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Ahora pongamos de pie y continuamos en la exposición del Evangelio de Juan. Pongamos de pie para dar respeto a la palabra de Dios y ese es el tiempo que dedicamos a la lectura pública en nuestra iglesia. No leímos las palabras de hombres, aquí leímos la palabra que Dios ha dado a su pueblo. Leímos Juan 3, versículos 1 hasta 15. Juan, el Evangelio de Juan, capítulo 3, leímos versículos 1 hasta 15, que dice, había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos. Ese vino a Jesús de noche y le dijo Raví. Sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede hacer ese señales que tú haces si no está Dios con él. Respondió Jesús y le dijo de cierto, de cierto te digo que el que no naciera de nuevo no puede ver el reino de Dios. Digo Demo, le dijo. ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer? Respondió Jesús, De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu no puede entrar al reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, Espíritu es. No te maravilles de que te dije, ¡Oh, es necesario nacer de nuevo! El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido, mas ni sabes de donde viene, ni a donde va. Así es todo aquel que es nacido del Espíritu. Respondió Nicodemo y le dijo, ¿Cómo puede hacerse esto? Respondió Jesús y le dijo, ¿Eres tú maestro de Israel y no sabes esto? De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos, hablamos, y lo que hemos visto, testificamos, y no recibís nuestro testimonio. Si os he dicho cosas terrenales y no creís, ¿cómo creís? Si os diere las celestiales, Nadie subió al cielo sino el que descendió del cielo, el Hijo del Hombre que está en el cielo. Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado. para que todo aquel que en él cree no se pierda, más tenga vida eterna. Aquí están las palabras de vida, las palabras de vida. Leímos Salmo 119, Salmo 119 y nos guía en en cómo debemos tener una relación con la palabra de Dios. Llegamos a uno de mis versículos favoritos en este capítulo. Setenta y uno. Setenta y uno. Que dice, bueno, me es haber sido humillado. Para que aprenda tus estatutos. Aprendemos de quién es ese señor y de sus caminos. por medio de aflicciones. Que nos enseña la palabra de Dios que no hubiéramos aprendido si no hubiera sido la reflexión por medio de las aflicciones. Y después la palabra de Dios, Dios y las aflicciones son preciosos para nosotros. Oremos. Señor, tú ha sido bien en darnos aflicciones. Pero clamamos a ti. Enseñenos por las inflexiones, aflicciones, tribulaciones, sufrimientos. Cómo aplicar tu tu palabra y cómo tu gloria es revelado en nuestras vidas, en experiencias de mostrar tu fidelidad en nuestras debilidades. Gracias, señor, por obrar en nuestras vidas en esa manera. Amén. Amén. Pueden sentarte. Andrés Colón era un joven viviendo en inmoralidad sexual, rebelión, siguiendo un patrón que vivió en sus padres. Su padre era un adicto a diferentes drogas, destruyó su vida. Y Andrés Colón era alguien siguiendo al patrón de pecado, inmoralidad y rebelión. Salió de la casa viviendo con una mujer. Pero Dios hizo un milagro con su padre. Y su padre abandonó las drogas, abandonó de beber, Abandonó la religión falsa de una religión de doctrinas falsas en pentecostalismo, neopentecostalismo. Y llegó a la fe por la gracia de Dios. Y durante su bautismo. Su padre trató de animar a su hijo Andrés de llegar y escuchar el bautismo. Y Andrés llegó y escuchó el testimonio de su propio padre, que él vio su vida que ha sido cambiado por el poder de Dios. Y él dijo, es cierto, es cierto. Dios ha hecho ese milagro en mi padre y no puedo negarlo. Yo necesito lo mismo. Gracias a Dios en mi vida. Y es en ese mismo día Dios usó la predicación de la palabra de Dios para dar vida espiritual a un muerto se llama Andrés Colón. Y ustedes han conocido Andrés Colón. Él nos visitó por conferencia en septiembre el año pasado y también sus padres nos han visitado. Comparto esa historia del milagro del nacimiento nuevo que todavía Dios está haciendo en nuestros días por medio de su espíritu y su palabra. Y muchos y gracias a Dios, muchos de nosotros mismos también hemos experimentado el milagro de recibir vida nueva por el espíritu y por la palabra de Dios. Continuamos a En ese texto, en la interacción de Nicodemo y Jesucristo, Nicodemo, Jesucristo y hoy observamos en la conversación la relación con el nacimiento nuevo y el llamado a la fe o como alguien que ha recibido nacimiento nuevo responde inmediatamente con fe y arrepentimiento en Cristo Jesús. ¿Cómo dice Primera de Juan? Primera de Juan, leímos Primera de Juan, capítulo 5, versículo 1. Primera de Juan, el mismo apóstol, escribió en capítulo 5, versículo 1. Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo es nacido de Dios Y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él. ¿Cómo es así que puedo decir que Andrés Colón recibió un nacimiento nuevo en ese día? Porque en ese día él empezó a creer en Jesús amar Dios y amar la iglesia, el pueblo de Dios. Y todo que tiene frutos así es nacido de Dios. No podemos desconectar el nacimiento nuevo y los frutos del nacimiento nuevo, la fe, la fe. Y en esa historia continuamos en la historia y observamos esa conexión. En la historia, en capítulo 2, versículos 23 a 25, hemos visto contraste con los que tienen la fe verdadera y los que tienen fe falsa. En capítulo 3, tenemos una introducción a un hombre que tiene una fe falsa. Nicodemo, y tenemos descripción de quien era, en todos sus estudios, dedicación a la palabra de Dios, era parte de un grupo separado, muy educados, con mucho celo para adorar el único Dios que hay, y él era un principal entre los judíos. Pero ese hombre tuvo tanto confianza en sí mismo. Y llegó a un rabí para hablar a otro rabí. Y Jesús le confrontó, en versículo 3, con una doctrina del nacimiento de nuevo, o renacimiento de arriba, para decir que no hay obediencia, no hay voluntad propia, no hay medio en ti mismo que puede salvarte. Dios, y solamente Dios, puede hacer ese milagro. Y Jesucristo usó esa enseñanza para confrontar al hombre que tuvo tanta confianza en sí mismo, para ayudarle a decir que no hay nada que pueda hacer. Y observamos en la conversación como Él luchó con eso. Rechazó eso en versículo 4. Y Cristo repitió lo mismo en capítulo 5 y explicó en versículos 6 a 8 esa doctrina, otra vez que es la voluntad del Espíritu Santo en dar nacimiento nuevo y solamente de Él. Y continuamos ahora. Y continuamos en tres partes. Versículos 9 a 10, todavía Nicodemus está expresando incredulidad a esa confrontación. Y Cristo le reprende otra vez para ayudarle. En versículos 11 a 13, Jesucristo dice, cree en aquel que puede decirte las cosas terrenales y celestiales. En versículos once a trece, ese es el punto central rey en Jesucristo. Cree en mis palabras, dice el Señor Jesucristo y en versículo catorce acta quince. Él habla de qué debemos creer. En qué debemos en la persona y también la obra de Cristo, el evangelio según la serpiente del desierto. Ahora, primero, la incredulidad otra vez de Nicodemo, en versículo 9 a 10, y cómo Cristo le reprende para ayudarle. En versículo 9 dice, respondió Nicodemo y le dijo, ¿Cómo puede hacerse esto? Hasta ese punto, Nicodemo no ha dicho cualquier cosa buena. Él en versículo 3 ha llegado con saludos, pero sin un deseo de buscar un Salvador. Ha respondido en versículo 4 con incredulidad y confusión. Y todavía, a pesar de la explicación clara del Señor Jesucristo, que el nacimiento nuevo es la única manera que Nicodemus puede llegar al cielo, ¿Y esa doctrina está confrontando toda la justicia propia de Nicodemus? Todavía Nicodemus no quiere abandonar su justicia propia. Todavía está en incredulidad y confusión, y los dos siempre vienen juntos. Cuando alguien vive en hipocresía, en injusticia propia, o vive en su pecado, también es ciego. Dice, sí, sí, puedo ver, pero no puedo. Es como el ciego que dice si yo puedo ver los colores del bosque, el cielo y el sol. Y el ciego dice sí, sí, muy bonito, muy bonito. Pero no puede ver. Es así con el increíble. Que dice sí, sí, pero está quedado en increíbleidad y confusión. Y eso es porque él está respondiendo cómo puede hacerse esto. ¿Cómo es así que esa es la única manera que alguien puede llegar a la fe? A pesar que Jesucristo ha demostrado que ese es el contenido del Antiguo y Nuevo Testamento. Nicodemo no ha aceptado eso. Jesucristo ha explicado que un nacimiento nuevo por el Espíritu es la única manera que alguien puede llegar al reino. y Nicodemus ha enseñado sobre el reino y la entrada del reino por años, por obediencia, devoción a Dios, sumisión a su voluntad, y ha dedicado toda su vida a hacer eso, en educación, en enseñanza pública, por dedicación personal. Y ha sido más dedicado, más disciplinado y más educado de casi cualquier otra persona en el mundo. Y está diciendo, ¿cómo es así? Tu enseñanza es completamente un rechazo de todo que he creído y enseñado. Mira cómo Nicodemo llegó. para hablar como otro rabí. En lugar de entrar a un debate de ideas teológicas, él es el tema del debate, no ganando un debate. Jesucristo no está diciendo que vamos a comprar ideas. Jesucristo está diciendo, tú eres la idea de alguien que necesita una salvación verdadera. Jesucristo dijo eso en versículo 10 otra vez decir respondió Jesús y le dijo eres tu maestro de Israel y no sabes esto aquí en el griego cuando dice eres tu maestro aquí en el griego tiene el maestro en un posición enfático es como decir tú eres el maestro de todo el país por ejemplo si hablamos has visto el torneo y imaginamos es tiempo de la copa mundial y decimos has visto el torneo y alguien dice ¿cuál torneo? y decimos el torneo no hay otro torneo que el cupo mundial está que otro torneo que estás pensando Es así cuando Jesucristo dice en el griego, tú eres el maestro. Este Jesucristo está diciendo en un shock de qué horrible es. Eres ignorante. Es decir que tú eres el pastor de la iglesia. Y no sabes eso. Tú eres el profesor de teología. Tú eres el doctor de teología y no sabes esto. Él está diciendo. Tú necesitas ver. Necesitas empezar desde el principio. Tú estás en medio de incredulidad todavía, Nicodemo, y tú necesitas llegar a un punto de humildad. Y eso es porque Jesucristo está confrontándole y dándole una reprensión a decir así. y para exaltarle en su posesión y decir, pero no eres mejor que un ateo, no eres mejor que alguien, la prostituta en la calle, no estás en mejor situación, estás en la misma situación delante de Dios, sin un nacimiento de nuevo. Y está diciendo a Nicodemo, tú eres el responsable por tu incredulidad. ¿Por qué es claro en la escritura? En versículos 9 a 10 hemos visto la incredulidad de Necodemo y Cristo todavía está confrentando. Con Cristo le reprende para ayudarle, porque sin eso Necodemo no puede ser salvo. Es el mismo por cada uno de nosotros. Ahora versículos 11 hasta 13. Creen aquel que puede decirte las cosas terrenales y celestiales. ¿Qué es el problema principal de Nicodemus? Su incredulidad. ¿Has tenido esa experiencia en el evangelismo? de abrir la palabra de Dios y mostrar, mostrar con claridad a alguien que estás perdido. Eres perdido y eres increíble. Decides un salvador. Ellos dicen y preguntamos si mueres ahora, adónde vas? Y dicen la palabra correcta al pierno. Y después dicen OK, gracias por la conversación. Y preguntamos, ¿Quieres saber la solución? No. No, gracias. Y vaya. Ellos no creen. No creen. No creen la palabra. Dicen sí, sí, sí, pero no creen la palabra. ¿Entienden? Es así con Nicodemus. Nicodemus ha escuchado el Nacimiento Nuevo. Ha pensado, sí, mi vida, no tengo esa obra de Dios. pero dice no puedo aceptarlo no no puedo aceptarlo por su orgullo por su incredulidad y Jesucristo está diciendo en versículos 11 a 13 tu problema es su incredulidad Estoy diciendo la verdad y yo soy el único que puede decirle la verdad que necesitas. Ese es el punto en versículos 11 a 13. La conversación cambia para ser enseñanza ahora. No hay más interacción con Nicodemo en el resto del capítulo que tenemos. Es un enfoque en la enseñanza de Jesús. En Nicodemus cerró la boca. Esa es la primera buena cosa que Nicodemus ha hecho en la conversación. Es decir, parar en decir sí, sí, entiendo, sí, no. Empezó a escuchar. Jesucristo está hablando como Mesías y Dios en la carne, el único que cumple, cumple el antiguo testamento. Y Nicodemus necesita aceptar que dice Jesús. Jesús empieza a decir en versículo once de cierto, de cierto, te digo es el tercer vez que Cristo ha dicho eso. Mira el amor de Jesús en decirlo tres veces. Decir que amén, amén. Ese es la verdad directamente de Dios y la carne que necesitas para salvar tu alma. Escucha, escúchala. Dice Jesús de nuevo. Mira su gracia. En decirlo por tercer vez a Nicodemo. Empieza a decir en versículo once. Que lo que sabemos hablamos. Lo que hemos visto, testificamos. Y no recibís nuestro testimonio. Él está hablando del nacimiento nuevo. Él está diciendo. Él está diciendo. Que esa es la palabra de Dios. Que he declarado a ti del nacimiento nuevo. Esa es la única manera. Él está aplicando Ezequiel 36. diciendo el nacimiento nuevo es necesario y yo soy el autor de esa salvación ese es como sabemos lo que sabemos hablamos porque es de mí yo soy el Salvador y tú necesitas la palabra de Dios y Nicodemo que estás haciendo es moralmente incorrecto. Tu problema no es en tu incredulidad, no es un problema de entender más del nacimiento nuevo y cómo es así la relación con el nacimiento nuevo y creer y cómo es una contradicción de llamarme para creer y no y cuando no puedo en mí mismo o algo así. Él está diciendo ese no es tu problema. Tu problema no es un problema intelectual, Nicodemo. Tu problema es que estás rechazando mi palabra y yo soy Dios. Y tal vez está hablando como en plural, como. Para todas las personas de la eternidad. O tal vez es una manera de comunicar usando un juego con palabras de Nicodemo. Como Nicodemo entró y dice, sabemos que has venido de Dios como maestro. Pero no importa si cualquier cosa que el semigaude, el plural en versículo 11, Jesucristo está diciendo la palabra de Dios, dice en Antiguo Testamento, yo te digo Juan de Bautista ha testificado. Tú decides creer y tu problema es un problema moral. Es un problema moral que no quieres por tu orgullo. Y dice en versículo 11 que testificamos. Despegamos. Cristo ha enseñado esta enseñanza de la salvación y dice en ahora un cambio de singular de. De. Te digo. De cierto te digo, al plural, no recibís nuestro testimonio. Para hablar de Nicodemo y todos los incrédulos en el liderazgo de los idios, pero también todo el mundo aplica así. Cuando dice Cristo, y no recibís nuestro testimonio. Recordamos en ese momento del versículo de 1 Corintios 2, 14 que describe que el hombre natural no puede recibir, no puede percibir el reino de Dios y un mensaje así por sí mismo. Cristo está diciendo la fe viene primero y después el entendimiento de las doctrinas. Y tú rechazas esa doctrina. Tú estás rechazando en incredulidad. No entiendes la escritura. No entiendes la salvación. Yo entiendo esa salvación dice Jesús. Yo soy el autor. de esa salvación. Yo soy el profeta de esa salvación. Estoy aquí para comunicar esa salvación y estás rechazándome. Ahora, en ese momento, la palabra de Dios leído. Es la presencia de Cristo diciendo a nosotros el mismo mensaje. Recibes o rechazas. Recibes o rechazas. En versículo 12, Cristo continuó a decir, yo soy. El profeta, yo soy el autor de esa salvación, escucha a mí, cree en mis palabras, dice en versículo 12. Si os he dicho cosas terrenales y no creéis, cómo creéis si os dirigiré las celestiales? Él está diciendo. Si he explicado las cosas que pasan en la tierra como nacimiento nuevo que pasa aquí y podemos ver los frutos de la obra como el viento, el viento mueve el árbol así y podemos ver el efecto. Es así con el nacimiento nuevo. Si tú puedes ver personas llegando a la fe cambiado por el poder de Dios, cosas que pasan aquí en la tierra. Ese es básico y no puedes. Si tú puedes creer que es básico, cómo puedes avanzar a las cosas que voy a explicar? Cómo el propósito de Dios el padre enviar Dios al hijo para ser el salvador del mundo? Si hablo en el versículo 16, Cristo dice, si hablo de propósitos de Dios para salvación en la trinidad, Dios trino. ¿Cómo puedes aceptar eso si no aceptas? ¿Qué pasa aquí? Pues es el contraste de la obra de Dios, que es con las cosas terrenales, la explicación del nacimiento nuevo con ilustraciones. ¿Y qué es las cosas celestiales? Las cosas que Cristo va a continuar a describir en versículos 16. Y más. Y es él está diciendo tú necesitas humillarte y decir. Y confesar quién yo soy. Y creer en quién yo soy. Ese es el versículo 13. Él revela quién él es a Nicodemo. Él revela quién él es como el autor de esa salvación, el rey de reyes. Cuando dice en versículo 13, nadie subió al cielo, sino aquel que descendió, sino el que descendió del cielo, el hijo del hombre que está en el cielo. Aquí Jesucristo está diciendo, cree en aquel que puede decirte las cosas terrenales y celestiales, cree en mí. Y ahora está diciendo quién él es, el hijo del hombre, él es el que descendió del cielo. Cristo está citando dos textos en el Antiguo Testamento. Primero Proverbios. Primero Proverbios 30. Leímos Proverbios 30. Proverbios 30. En Proverbios 30 leímos en versículos 2 a 4 Ciertamente más rudo soy yo que ninguno. Ni tengo entendimiento de hombre. Yo no aprendí sabadería, ni conozco la ciencia del santo. ¿Quién subió al cielo y descendió? ¿Quién encerró los vientos de sus puños? ¿Quién ató las aguas en un paño? ¿Quién afirmó todos los términos de la tierra? ¿Cuál es el nombre de su hijo, si sabes? Aquí, Agur está empezando a hablar de la humildad y incapacidad del hombre. La humildad y incapacidad del hombre. Y decir que el hombre no puede hacer esto. Y hace un lista. ¿Quién es el único que puede hacer esto? Dios. Dios. ¿Quién es el único que puede descender del cielo? Dios. ¿Quién es el único que encerró los vientos en sus puñas? Cristo. Y Cristo hace en su ministerio. ¿Quién es el único que puede atar las aguas en un paño? Cristo es el único. Regresamos a Juan 3. Cristo está citando ese texto y decir yo soy el cumplimiento mira a toda la incapacidad tuyo pero yo soy poderoso para salvar Hombre en el contexto, y otra vez, Nicodemus es erudito del antiguo conocimiento. Si yo hablo de agua y espíritu, y ustedes piensan de Tito 3, Ezequiel 36, Juan 3, piensen en los textos. Nicodemus recordó cuando un texto estaba citado. Y Cristo citó ese texto para hablar de la inmovilidad, incapacidad del hombre. Yo soy. La respuesta es de solución. Yo soy el salvador que puede salvar el hombre que no puede salvar sí mismo. Créeme, dice Jesús. Y ahora dice también, pues él es porque cuando dice en versículo 13, nadie subió al cielo, sino él que descendió del cielo. Y porque personas preguntan, pero por qué él está hablando de subió al cielo como en pasado y no ha subido, no ha subido al cielo, no ascendió hasta el punto ese punto, pero está hablando de pasado. Creo que es porque él está citando el texto de proverbios. No está hablando de ese momento de su ascensión. Creo que está citando ese texto, decir que yo soy la solución. Le proverbios 30 y dice sino el que descendió del cielo y él habló de eso en pasado porque ese es su que ha hecho Cristo. Y dice el hijo del hombre que está en el cielo. Ahora está citando Daniel 7 Daniel 7 y leímos Daniel 7. Daniel 7, versículos 13 a 14. Simplemente citar la frase, alguien como Nicodemo hubiera recordado el texto. Daniel 7, versículos 13 a 14. Una visión del Mesías. Dice, miraba yo en la visión de la noche, y aquí, con las nubes del cielo, venía uno como el hijo de hombre, que vino hasta el anciano de días, e hicieron acercarse delante de él, y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le servirían. su dominio es dominio eterno que nunca pasará y su reino uno que no será destruido aquí es rey de reyes la visión de rey de reyes señores señores el título del hijo de hombre cristo está diciendo yo soy la respuesta a la pregunta en proverbios 30 yo soy el rey de reyes ese es como yo puedo declarar el nacimiento nuevo a ti y decir creen mi y sea salvo creen mi y sea salvo yo soy el rey sobre el reino Y la única manera que puedes ver o reentrar el reino es por medio de mis palabras y mi obra. Mis palabras y mi obra. Hemos visto las palabras en versículos 11 a 13. Cristo, primero versículo 9 a 10, la incertidumbre de Nicodemo y Cristo le arrepiente. Ahora, segundo paso, versículo 11 a 13, Cristo dice creen aquel que puede decirte las cosas terrenales y celestiales, creen mí y mis palabras y sea salvo. Ahora en versículo 14 a 15, Cristo dice crea en mi obra, crea en mi obra, no solamente en mí como persona, títulos, mí en mis palabras como lealtor de salvación, pero crea en mí y mi obra de salvación. que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna. Vamos a leer Números 21, Números 21. Hoy es un día de saltar diferentes textos. Es necesario hoy, porque necesitamos entender qué entendió Nicodem cuando estaba escuchando Cristo. Porque Nicodemo entendió mejor el Antiguo Testamento que nosotros. Necesitamos regresar y repasar. Números 21. Números 21. Versículos 4 a 9. 4 a 9. Y Charlie, ¿puedes leer ese texto, por favor, hermano? Números 21. La historia de la serpiente de bronce. Versículos 4 a 9. Gracias, hermano. Después partieron del monte de Or, camino al Mar Rojo, para rodear la tierra de Edón. Y se desanimó el pueblo por el camino y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés. ¿Por qué nos hiciste subir a Egipto para que muramos en este desierto? Pues no hay pan ni agua. Y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano. Y Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes que mordían al pueblo y murió mucho pueblo de Israel. Entonces el pueblo vino a Moisés y dijo Hemos pecado por haber hablado contra Jehová y contra ti. Ruega Jehová que quite de nosotros estas serpientes. Y Moisés oró por el pueblo y Jehová dijo a Moisés Haste una serpiente ardiente y ponla sobre un asta y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella vivirá. Y Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso sobre un asta y cuando alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de bronce y vivía. En esa historia tenemos que cuando el pueblo de Israel estaba viajando en el desierto, han rechazado el plan de entrar en la tierra prometida en números y ahora está en el tiempo de caminar en el desierto. No hace mucho tiempo, Aron murió y se desanimó el pueblo. En un tiempo de desanimo es un tiempo muy peligroso. Danás usa el desánimo para tentar y engañar a muchos, o cometer muchos pecados muy viles. Aquí es uno de los tiempos. Por siglo V, el pueblo, por el desánimo, empezó a responder y quejarse, a hablar contra Dios y contra Moisés. Porque Moisés era la autoridad de Dios dado al pueblo de Israel, y de hacerlo contra Moisés es de hacerlo contra Dios. Y que se quejaron. Hablaron de falta de pan y agua. Jehová envió en una manera justa, justamente envió entre el pueblo serpientes ardientes. Ardientes es probablemente el dolor que ellos tuvieron después de una mordida de los serpientes. La gente empezaron a estar enfermos y morir y empezaron a clamar por misericordia y confesar su rebelión. y decir que hemos pecado por haber hablado contra Jehová y contra ti. Están pidiendo a alguien de interceder por ellos. Pues Moisés oró, oró por el pueblo, tomó el rol de intercesor. Jehová dijo a Moisés, hazte un serpiente ardiente, ponla sobre una asta. Y ellos usaron el serpiente de bronce para decir mirar al serpiente y decir yo merezco ese castigo yo soy rebelde y de había un llamado a todos mira mira el serpiente de bronce mira el serpiente de bronce y puedes ser salvo si llegas al punto de creer que mereces la culpa por tu rebelión si llegas al punto de creer que dios puede salvarte puedes ser salvo Y Dios mostró mucha misericordia en ese tiempo por ese medio. Pero esa experiencia era mucho más que una salvación de serpientes. Era una tipo del Evangelio. Y recibimos esta enseñanza plena ahora en el Evangelio según la serpiente en Juan 3. En Juan 3, regresamos a Juan 3. Versículos 14 a 15. Juan 3. recordamos la historia y Jesucristo dice y como Moisés levantó la serpiente en el desierto y porque un serpiente porque Jesús o porque Dios ordenó un símbolo de la caída un símbolo de Satanás para ser el objeto que debemos mirar a eso ¿para enseñarnos que merecemos? ¿para enseñarnos de nuestro engaño? Y mira cómo era exactamente que Nicodemo tuvo que escuchar para ser salvo. ¿Cuántas veces ha leído Nicodemo esa historia y ha pensado, yo soy como Moisés? Ese pueblo es que se queja. De mi enseñanza se queja. Son como los rebeldes. Y Jesús está diciendo, no eres como Moisés, eres como uno de los rebeldes de Godemo. Y tú decides mirar al serpiente para confesar quién tú eres. Dice, ¿Cómo Moisés levantó al serpiente en el desierto? Aquí es tu esperanza. Y tú, Esperanza Nicodemo, así, así, en una manera similar, es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado. Y Él está hablando de la obra necesaria de la crucifixión y la exaltación de Cristo. Y cómo es un propósito divino y necesario la única salvación que hay y está comparándolo a Nicodemo diciendo, mira, la historia es como ahora en tu caso. Y está creyendo, llamando a Nicodemo de creer este es buena noticia y puede tener vida eterna. Hay niveles de la fe que Nicodemo tiene que tener aquí. y observamos y pueden escribir cuatro diferentes maneras que la historia en números es como la conversación con Nicodemus. La historia en números 21 es como la conversación con Nicodemus. Primer punto. El pueblo y Nicodemo tuvieron que admitir que merecieron muerte por su rebelión y incredulidad. Merecieron la muerte por su propio pecado y su condición era horrible. Dios, no hombre. Dios es el único que puede dar la salvación y solución. Dios, no el hombre. No había esperanza para los rebeldes. No hay esperanza para ti, Nicodemus, en ti mismo. Solamente Dios puede dar las la previsión. Trecer punto. Trecer punto. En la misma manera que la solución. El serpiente. Levantó la serpiente, Moisés, la misma manera que Cristo. La solución es Cristo levantado. Cristo levantado. y miramos a Él en la cruz de Calvario. Cuatro puntos paralelos, en la misma manera que la gente tuvieron que creer en su condición, culpa y rebelión y solución. Nicodemo, tú tienes que creer en su culpa, condición y la solución en Cristo Jesús, levantado y creer. Nicodemo tuvo que admitir que era sin esperanza en sí mismo, sin capacidad, un vil pecador y rebelde. Tuvo que doblar la rodilla a Jesús y decir tú eres el único Tienes razón. Tienes razón. Yo necesito creer en ti y tu obra de persona y obra de salvación. En los pecados del pueblo contra Dios y contra Moisés, Nicodemo habló contra Dios directamente a la cara de Dios. en rechazar a Cristo y su mensaje de nacimiento nuevo. En la misma blasfemia que el pueblo habló contra Moisés y contra Dios, Nicodemo ha hablado así en esta conversación. Y en la misma manera que Dios dio la solución a alguien rebelde, Dios estaba dando la solución a Nicol Temo en la conversación, en medio de sus palabras rebeldes contra Dios. En la misma manera que la serpiente fue levantado, misericordia, misericordia, mira, mira, ¡Confiesa tu culpa! ¡Confiesa tu esperanza! ¡Mira! Con arrepentimiento y fe. ¡La serpiente! Jesucristo estaba diciendo lo mismo a Necodemo. Dices, ¿cómo puedes tener vida eterna ahora, Necodemo? En la misma manera que la serpiente fue levantada, Cristo es levantado en la cruz de Calvario y somos llamados de no quejarnos de nacimiento nuevo por la doctrina que es solamente de Dios. Pero mira, mira el único Salvador. Cree en Él. Ha hecho todo por tu salvación. El único obstáculo es tu pecado y tu orgullo. Y este, tu incredulidad y tu orgullo es tu propia culpa. Y eso es porque no crees. Y si crees es solamente por la gracia de Dios. Esa es la verdad bíblica. También en repetir los puntos en la misma manera que el medio de salvación es de creer y confesar de creer y arrepentirnos en la misma manera que era así para los rebeldes es el mismo para Nicodemo es el mismo para Nicodemo y él es llamado en versículo 15 para que para ese propósito has llamado a creer Nicodemo para que todo aquel que en él cree no se pierda más tenga vida eterna Gloria a Dios por ese mensaje. Mira cómo no podemos separar el nacimiento nuevo y la predicación de Cristo. Cristo en esa conversación, si tomamos toda la conversación aquí, Él ha hablado del nacimiento nuevo y dice cómo, cómo el nacimiento nuevo viene por la palabra de Dios, por la palabra. Y cuál es la primera evidencia? Arrepentimiento. Arrepentimiento. Ese es el primer señal que alguien ha recibido en la vida nueva. Y esa es nuestra responsabilidad cuando platicamos el Evangelio. Es llamar a alguien de ese tipo de fe. Ese tipo de arrepentimiento. De ver en la Escritura rebelión y salvación en Cristo Jesús. decir que tú eres lo mismo tú eres lo mismo confía en cristo que salva él es el único salvador él es el único salvador es el punto en 15 en versículo 15 14 15 y cristo habla de vida eterna es hablar de el nacimiento nuevo es el principio de vida eterna ese es donde empieza la vida eterna y es manifestado en los frutos de arrepentimiento y fe. El nacimiento nuevo es un regalo de la resurrección ahora, la resurrección a un muerto. Y esa vida eterna no tiene fin. No tiene fin. Es porque podemos decir a un cristiano, tienes vida eterna ahora, creyente. Tienes vida eterna ahora. En ese texto hemos visto la incredulidad de Nicodemo y como Cristo le reprende. Y le reprende en la siguiente manera, en los dos puntos que sigue decir que creen aquel que puede decirte las cosas terrenales y celestiales. El único que descendió, el hijo de hombre. Crea en la obra mía, dice Jesús. El Evangelio, la buena noticia, según la serpiente del desierto. En Juan 3 tenemos un capítulo lleno del cumplimiento de Cristo por las profecías en el Antiguo Testamento. Esa es misericordia, la misericordia a Nicodemo para él ver que es bíblico, es bíblico que ha enseñado Cristo a Jesús. Ahora las aplicaciones. ¿Qué significa para nosotros ahora en el año 2025 en Antwerp? Hemos visto, escuchado esa conversación y que increíble es como estar allí por medio de la Palabra de Dios, en medio de las conversaciones con Cristo, con alguien más cuando Él estaba evangelizando. Es increíble escuchar toda la interacción y ver, ese aplica a mí. Cuando escuchamos, escuchamos las palabras de vida que aplican a nosotros mismos. Y si hubiera un discípulo escuchando la interacción, ellos hubieran respondido de la misma manera, ¿verdad? Primero, debemos decir, como Cristo está diciendo a Nicodemo, abandona toda esperanza y orgullo en ti mismo. Y decimos lo mismo a nosotros mismos y a alguien más. A nosotros mismos y a alguien más. Decimos abandona toda esperanza en ti mismo. Abandona todo orgullo en ti mismo. No hay esperanza ni salvación en ti mismo. Y miramos el espejo y decimos lo mismo en evangelismo. Y continuamos a decirlo. a nosotros mismos en la vida cristiana. Ahora el versículo 3 a 11 a 13, cuando escuchamos Cristo diciendo confía en mí, yo soy el hijo de hombre, yo soy el que descendió desde el cielo. Necesitamos someter, sometete tu mente, el llamado a creer. Mira como Cristo no explicó todo las, como es así que puedo predicar el Nacimiento Nuevo y reprenderte y confrontarte y también llamarte a creer. Él no explicó todo eso. Funciona. Él dijo que necesitas someter tu mente a eso. Algunos por su capacidad de razonar. Son orgullosos. Y dice, no, pero no entiendo todo eso. Lo hizo, es decir, diciendo tú no tienes cualquier medio de salvarte mismo. Mira el nacimiento nuevo de Dios, de Espíritu, no de ti. Y dice, tú debes creer. Debes creer. Pues necesitamos someter nuestra mente a esa verdad. Tercera aplicación, cree en Cristo, no en ti mismo, ni en el mundo, ni en el diablo. Miro cómo Nicodemo era engañado por sí mismo, por sus enseñanzas, por el mundo. El mundo dijo Nicodemo, tú eres el maestro, tú eres el maestro. El diablo dijo. Qué tiene ese rabí para enseñarte? Tú eres el maestro. Nicodemo estaba escuchando a los tres. Y Cristo dijo, cree en mí, no en cualquier otro. Necesitamos hacer lo mismo y perseveramos en hacer lo mismo. Perseveramos en la fe en hacer lo mismo. En el momento de la fe, pero en cada día, en cada día. Cuatro aplicación. Admite que eres un rebelde aparte de Cristo. Mira como Cristo abrió la palabra de Dios para Necodemo entender su culpa y esperanza. Su culpa y esperanza que mereció Necodemo, pero también la gracia que Dios está ofreciendo Necodemo. Necesitamos admitir lo mismo, que yo merezco morir. Y en Nicodemo es decir que tú mereció morir como por los serpientes. Y a nosotros miramos a la cruz de Carvario y decimos, yo merezco morir en la cruz de Carvario y ir al infierno. esa es parte de la fe y de creer que merecemos y también el quinto punto creen en el hijo del hombre que ha sido levantado en la misma manera que Cristo ofreció misericordia a los rebeldes. Ofreció misericordia al rebelde Nicodemo. Él ofrece misericordia a nosotros hoy día. Hoy día Cristo es levantado por la predicación de la cruz de Calvario. Es decir, en la cruz de Calvario, Él tomó la ira de Dios por cada persona que confía en Él. Hoy es el día del arrepentimiento. Hoy es el día. de seguir el Señor Jesucristo también aplicamos este parte de Juan 3 hemos estudiado versículos 1 a 15 ahora y decimos toda la gloria es para Dios Qué amor Él merece. Qué gloria. Él merece toda gloria en nuestras vidas. Si hay cualquier pensamiento, actitud, palabra, hecho bueno en nosotros, viene directamente de Él. Estamos muertos y Él nos dio vida. Él merece toda gloria y amor por darnos nueva vida, vida eterna, vida eterna. Oremos.
El Nacimiento Nuevo y el Llamado a la Fe en Cristo
系列 Evangelio Según Juan
El Nacimiento Nuevo y el Llamado a la Fe en Cristo
Juan 3.9-15
- La incredulidad de Nicodemo y Cristo le reprende
- Cree a Aquel que puede decirte las cosas terrenales y celestiales
- El evangelio según la serpiente del desierto
讲道编号 | 6925357192711 |
期间 | 1:00:15 |
日期 | |
类别 | 周日服务 |
圣经文本 | 若翰傳福音之書 3:9-15 |
语言 | 西班牙语 |