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vamos a eclesiates capítulo siete verso veintinueve eclesiates capítulo siete verso veintinueve dice Ecclesiastes 7, 29. He aquí solamente esto he hallado, que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones. Oremos. Señor y Dios, Padre, ahora te imploramos para que tu Espíritu Santo, como nuestro Maestro, venga en esta hora entre nosotros a enseñarnos tu santo evangelio a través de la exposición de tu palabra. Abre nuestros oídos y nuestro entendimiento, dispón nuestra mente y corazones con la atención necesaria para prestar oído a tu palabra. Enriquece nuestros corazones con el tesoro del conocimiento de tu sabiduría que brota como un manantial de tu palabra. Bendícenos con ello, te lo rogamos en el nombre de Jesús. Amén. Aquí en este texto que hemos leído, Salomón describe lo que era el estado del hombre antes y después de la caída. Primero que nada, vemos que Salomón nos dice que el estado del hombre antes de la caída en el pecado original era un estado de rectitud. La palabra hebrea yazar traducida reto nos presenta el estado de inocencia, el estado de justicia y de santidad en que fueron creados Adán y Eva y en el cual vivieron hasta que el pecado original entró a sus vidas. Adán y Eva eran retos Y esto implica que en sus vidas no habían curvas ni ángulos que desviaran sus vidas de su relación personal con Dios. Sus vidas eran parejas y estaban aniveladas con el carácter santo de Dios. En su relación personal con Dios no habían altibajos. que le separaran o le apartaran en algún aspecto de su vida en su relación personal con Dios. Entre ellos y Dios había una relación perfeita, uniforme, sin que nada quedara fuera de la vida de Adán, de la vida de Eva, en su relación personal con Dios. ¿Por qué? porque eran rectos. Sus vidas estaban perfectamente alineadas con el carácter de Dios. Su vida eran tan nobles como noble era el carácter de Dios. Sus vidas eran tan santas como santa era la vida de Dios. Su vida era tan inocente como inocente era la vida de Dios. Por eso, se describen sus vidas como rectas. No habían curva, no habían esquinas en su relación personal con el Señor. No habían vacío en su relación personal con el Señor. Sus vidas eran parejas y niveladas en sus tratos personales con Dios. Así era Adán y Eva antes de la caída. y aquí solamente esto he hallado que Dios hizo al hombre recto. Salomón conocía los dos primeros capítulos de Génesis y a partir del capítulo tres él describe La condición del hombre, una vez que cayó en el pecado original, a partir del capítulo 3 de Génesis, se nos describe esa historia. Dios hizo al hombre recto, pero estando en ese estado de rectitud, ellos buscaron muchas perversiones. La palabra hebrea pervertir, implica cambiar algo bueno por algo malo sus buenas facultades fueron usada para cometer actos malos y eran malos porque estaban reñidos con la expresa voluntad de Dios revelada en su santa ley La boca fue creada para alabar a Dios, fue creada para bendecir a Dios, fue creada para hablar la verdad, pero ellos perdieron su boca, usándola con un propósito diferente para el cual fue creada. todo su corazón, toda su vida, toda su naturaleza humana, creada con propósitos específicos de glorificar a Dios, todo fue pervertido en su ser. Si Dios hizo al hombre recto, la pregunta es, ¿qué razón tuvo el hombre ¿Por qué causa buscaron? Note bien, no una perversión, muchas perversiones. La pregunta es ¿por qué? ¿Por qué si Dios hizo al hombre recto, qué llevó al hombre a buscar? Muchas perversiones. La respuesta a esta pregunta es bien simple. La confesión de fe, hablando de la libertad o libre albedrío en que Dios creó al hombre, nos dice lo siguiente. El hombre en su estado de inocencia tenía libertad y poder para querer y hacer lo que era bueno y agradable a Dios, pero su voluntad era mutable y podía caer de dicho estado. ¿Por qué el hombre buscó muchas perversiones? porque su voluntad era mutable. Podía cambiar el estado recto por un estado pervertido. Podía cambiar la santidad por la mundanalidad. Podía cambiar la justicia por la injusticia. Podía cambiar la obediencia a Dios por la desobediencia a Dios. su voluntad era mutable. La palabra hebrea belicial traducida perversiones es sinónimo de depravación, corrupción, maldad, vicio, desenfreno. cuando Adán y Eva buscaron y cometieron muchas perversiones, con sus actos pervirtieron sus corazones y como consecuencia de eso, su naturaleza humana fue corrompida, se llenaron de maldad, se llenaron de vicio, se llenaron de desenfrenos. De esa manera, En el lenguaje de la teología, cayeron en un estado de depravación total. Aquella rectitud, aquella inocencia, aquella justicia, aquella santidad que poseían originalmente, cuando el pecado entró a sus vidas, lo abandonó. Se esfumó de su carácter y naturaleza humana. Y ahí descubrieron que el pecado es perversión, una perversión que dañó por completo sus vidas. ¿Por qué? Porque el pecado infecta el alma, corrompe la mente, profana la conciencia, contamina los afectos, envenena la voluntad y hace errar nuestras motivaciones. Y eso fue justamente lo que ocurrió con sus corazones desde el momento en que empezaron a buscar perversiones. Su alma fue infectada por el pecado, su mente fue corrompida por el pecado, su conciencia fue profanada por el pecado, sus afectos fueron contaminados por el pecado, su voluntad fue esclavizada por el pecado y sus motivaciones se convirtieron en motivaciones erráticas, totalmente apartadas de su relación personal con Dios. Pero note que dice, pero ellos, ellos, con la expresión ellos, el Espíritu Santo aquí nos está describiendo la condición y el estado en que se encuentra toda la raza humana. Porque cuando Adán pecó en Adán, todos pecamos. y todo aquel que no crea en eso, no cree en eso porque está experimentando lo que nos enseña Jeremia 17.9. Engañoso es el corazón más que todas las cosas y perverso. ¿Quién lo conocerá? Quien no crea que tiene un corazón depravado no lo cree porque ha sido engañado por su propio corazón el diablo le hace creer que no es lo que en realidad es un ser absolutamente depravado que necesita desesperadamente a un salvador que cambie ese estado y condición en que le sumió el pecado original desde que Adán cayó en las fauces del mismo. A la luz de esto, mis amados hermanos, ¿cómo Adán y Eva y su descendencia podían recuperar aquella rectitud original? ¿Cómo podían recuperar aquella inocencia, aquella justicia, aquella santidad original que perdimos? ¿Cuándo el pecado entró a la vida de Adán y de Eva? ¿Cómo podemos adquirir la rectitud que perdimos? ¿Cómo podemos recuperar la inocencia que perdimos? ¿Cómo podemos obtener la justicia y la santidad de vida que perdimos en Adán? Yo quiero compartir con ustedes En esta mañana, los cuatro principios cardinales que hacen posible que el hombre recupere la rectitud original que perdimos en Adán. Habiendo Adán y su descendencia caído de su estado de rectitud, El Consejo de la Santa Trinidad decidió dos cosas. Número uno, elegir a un grupo de la humanidad caída para salvarles y revelarles su amor y gracia a través de la persona, la obra y el ministerio de nuestro Señor Jesucristo. Hecho 13, 48 nos dice los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor y creyeron todo lo que estaban ordenados para vida eterna. Dios, en su decreto eterno, como sabemos, escogió a un grupo de la raza caída para restituirle a la rectitud de vida por medio de la gracia de Dios que es ofertada en Cristo Jesús. Y en segundo lugar, también en el decreto eterno de Dios, a Dios le plugo dejar a un grupo de la humanidad en el estado justo de condenación en que se encuentran para revelar, exaltar y glorificar la justicia de su carácter, de su naturaleza. Como bien lo expresa Romanos capítulo nueve, diecisiete al veinticinco, Juan diez, veintiséis al veintinueve, Romanos once, siete, Juan diecisiete, dos. Todos estos textos enseñan claramente que le plugo a Dios dejar a una parte de la raza humana en su estado justo de condenación para glorificar y exaltar su justicia. Romano nueve veintiuno dice uno tiene potestad el alfarero para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para vergüenza Amados hermanos y en ese contexto ¿Cómo podía Dios revertir el estado pervertido en que Adán y Eva fueron ¿Cómo Dios podía restaurar lo que el pecado original nos había quitado? Primero que nada, hay una obra que Dios debía de hacer para lograr que el hombre restaurara lo que el pecado original le había quitado. Y amados hermanos, lo que fue verdad para Adán en su tiempo y lo que fue verdad para las generaciones que vivieron en el antiguo pacto sigue siendo verdad para nuestra generación en el día de hoy. Lo primero que el hombre debe de hacer para recuperar la rectitud perdida por haber quebrantado la ley de Dios es arrepentirse de sus pecados. una vez se arrepentían de sus pecados en el antiguo testamento los creyentes debían de sacrificar un coldero y derramar su sangre en lugar de la suya para hacer cuatro cosas fundamentales uno propiciación por sus pecados. Dos, expiación de su pecado. Tres, reconciliación con Dios. Y cuatro, redención de la esclavitud del pecado. Para que ellos practicaran esos cuatro pilares de la salvación, Dios les estableció un cordero que debían sacrificar. también le estableció un día específico en el cual debían de ofrecerle a Dios ese sacrificio. También Dios le proveyó un altar donde debían de ir para ofrecerle ese sacrificio a Dios. Dios también le estableció un sumo sacerdote que debía de ofrecer el sacrificio por sus pecados. Pero, además, Dios les proveyó de un templo donde debían de encontrarse con Dios para realizar la propiciación, la expiación, la redención y la reconciliación con Dios. Cuando Juan el Bautista identificó a Cristo diciendo, he aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, en Juan 1.29, les estaba presentando como el Cordero que iba a derramar su sangre, ¿para qué? para hacer la propiciación, para hacer la expiación, para hacer la redención, y para hacer la reconciliación con Dios. La cual lo cual era llevado a cabo una vez al año mediante el sacrificio que Dios había diseñado para ser presentado delante de él en propiciación, expiación, redención y reconciliación con Dios. ¿Y por qué había que hacer todo esto? Para lograr del hombre que retornara a la rectitud de alma. Porque sin derramamiento de sangre, no hay perdón de pecados. Hebreos 9, 22. Por eso, El primer aspecto de Cristo en la obra que llevó a cabo en la cruz, su primer aspecto es de carácter propiciatorio. Primera de Juan 2.2, y él es la propiciación por nuestros pecados, y no solamente por los nuestros, el de los judíos, sino también por los de todo el mundo. el mundo de los gentiles. Dice un diccionario, propiciación, hebreo, es algo que tiene la virtud de hacer propicio o favorable. El propiciatorio o capuret en hebreo era la tapa que cubría el arca donde se encontraba la ley y la presencia de Dios en el lugar santísimo. El capuret tenía la virtud de ser propicio, favorable, benéfico, ventajoso. El clima y el ambiente de ese lugar, llamado el lugar santísimo, para que quienes se acercaran a Dios encontraran de manera real el perdón de todos sus pecados. Termina la cita. Cuando la sangre del cordero era rociada sobre el capuré, de larga del pacto que contenía la ley, el fuego de la ira de Dios por el pecado del pecador que exigía la muerte de ese pecador se apagaba o cesaba, haciendo posible que Dios le otorgara el perdón de sus pecados. ¿Por qué? porque Dios con ello estaba recibiendo la sangre de ese cordero que fue inmolado en lugar de la sangre del pecador arrepentido que creyó que la sangre de ese cordero era como si fuera su propia sangre. Y amados hermanos, en eso se estaba representando la sangre de nuestro Señor Jesucristo. cuando ese pecador arrepentido veía la sangre de ese cordero estaba mirando la sangre de nuestro señor Jesucristo que sería abertida para morir en lugar del pecador que había quebrantado la ley de Dios, lo había reconocido, lo había confesado, y obviamente en ello estaba recuperando la rectitud de vida que había perdido cuando pecó en Adán y pecó con sus propios pecados personales. La propiciación era ese acto mediante el cual Dios hacía favorable el clima y el ambiente en ese lugar santísimo para otorgarle un amplio perdón al pecador que venía a él arrepentido. La fe en esa obra que llevaba a cabo la sangre de ese cordero hacía posible que ese individuo culpable recobrara la rectitud de vida a los ojos de Dios, porque la deuda de sus pecados era pagada mediante la sangre de ese cordero que se había sacrificado, muriendo en el lugar que debía de morir el pecador. De manera, hermano, que la sangre de Cristo tiene un propósito, primero, propiciatorio. Llamado ese elemento de la propiciación, es un elemento esencial que debemos de creer si vamos a poner nuestro pie en el cielo. Nadie entrará al cielo sin tener una convicción clara y profunda acerca de esa obra de Cristo mediante la cual Dios hizo propiciación por nuestros pecados a fin de que sea recobrada en nosotros la rectitud que perdimos en Adán. Pero en segundo lugar, la obra de Cristo tiene un aspecto, un aspecto de carácter expiatorio. Levítico diecisiete once, porque la vida de la sangre, la vida de la carne en la sangre está. Yo os he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas, y la misma sangre hará expiación de la persona. La palabra hebrea kipur, traducida expiación, dice un diccionario, significa saldar una deuda, cancelar una deuda. Colosenses dos catorce, habiendo cancelado Kipur, el documento de deuda que consistía en decretos contra nosotros y que nos era adverso, y lo ha quitado de en medio clavándolo en la cruz. ¿Qué hizo Cristo en la cruz? Hizo un Kipur hizo la cancelación de la deuda de tus pecados saldó allí cada deuda que generaste con cada uno de tus pecados Como dice un autor, cada infracción a la ley genera una multa. Y si usted no paga de inmediato, eso se convierte en una deuda. Cada mentira genera una deuda. Cada enojo, cada ira, cada explosión de pecado genera una deuda. ¿Con quién? Con la justicia de Dios. ¿Y a qué es equivalente esa deuda? ¿O con qué moneda la debe de pagar con tu muerte? ¿La paga del pecado o qué es? ¡Muerte! La deuda que genera cada violación a cada mandamiento de la ley de Dios debe ser pagada con una moneda, la de tu vida. Debes de entregarla para saldar con ella en el infierno una deuda que jamás logrará saldar. Cristo, hermanos, es nuestro Kipur. Él saldó esa deuda generada con cada multa que la infracción a la ley produjo cuando la violamos reiteradamente. Y en ese contexto, debemos de preguntar si usted no se ha convertido, si Cristo no es su Kipur, el que salda su deuda, ¿a cuánto asciende tu deuda al día de hoy? Desde que fuiste concebido, tú has estado acumulando deuda sobre deuda cada vez que ha violado la ley de Dios. La pregunta es, ¿a cuánto asciende el monto de tu deuda con la ley de Dios? Desde que Adán pecó, ¿cada pecador debe de pagar con la muerte de sí mismo? La deuda contraída con la justicia de Dios. No obstante eso, en su amor infinito, Dios proveyó un sustituto, nuestro Señor Jesucristo, para que pagara todas tus multas que generan cada uno de tus pecados, cada una de tus infracciones y perversiones a la santa ley de Dios. Primera de Pedro 3, 18, porque también Cristo murió por los pecados una sola vez. El justo por los injustos para llevarnos a Dios. Dice muerto en la carne, pero vivificado en el espíritu. ¿Quién es Cristo? Nuestro Kipur, la moneda con que se debe de pagar la deuda contraída con la justicia de Dios. su vida fue entregada para hacer posible que todo aquel que crea en él salve esa deuda y vea de esta manera su vida recobrando la rectitud moral, social, espiritual en su relación con Dios. Una vez al año, los judíos se ponían a cuenta con Dios en el llamado día de la expiación, donde sacrificaban un cordero en anticipación y fe en el cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Cristo es nuestro Kipur, dice un autor, quien salda nuestra deuda impagable para nuestra fortuna de méritos propios. Sólo su vida santa, justa, pura y sin pecado podía cancelar la pena de muerte que sólo espera el día de la condenación. Y en ese contexto, mis hermanos, cada hombre sin Cristo es un reo preventivo de la justicia de Dios. Solamente está esperando el día de la muerte, porque está establecido para el hombre que muera una vez y después de eso, ¿qué? Viene el juicio. Este mundo es una gran cárcel preventiva. La gente aquí son presos de confianza. Andan en la calle comprando, vendiendo, saludando, etcétera, etcétera. Hermanos, pero son presos preventivos. Presos de confianza, pero presos. Y es cuestión de tiempo para que se vean a sí mismos sentados en el banquillo donde Cristo le ha de juzgar. Cristo es nuestro Kipur. Él salda nuestra deuda impagable porque no tenemos recursos para pagar a la justicia de Dios. Solo su vida santa, su vida justa, pura y sin pecado tenía el valor reclamado por la justicia de Dios para pagar una deuda tan grande, como la que contraímos desde el momento en que fuimos concebidos en pecado. Sólo él puede saldar tus multas y pagar tu cuenta. Porque al que no conoció pecado, ¿qué es lo que sigue después de eso? Por nosotros lo hizo pecado. para que nosotros fuésemos hecho justicia de Dios en él. Lo ve ahí. ¿Quién es Cristo? Nuestro Kipur. En él la deuda es pagada y la rectitud de tu carácter es recuperada. para que puedas entablar una relación santa y correcta con Dios, tu creador y salvador. Y la pregunta que aquí te debe de hacer, ¿ha habido en tu día, ha habido en tu vida un día de kipur? En Israel había un día de Yom Kippur, llamado el día de Yom Kippur. Hay todavía. Porque ellos están esperando todavía a Jesucristo. Los siguen esperando. Por eso siguen celebrando el Yom Kippur. Pero hermanos, nosotros estamos llamados a celebrar el Yom Kippur todos los días. Porque en Cristo Jesús tenemos el Yom Kippur mediante el cual recuperamos nuestra santidad, nuestra justicia, nuestra pureza, nuestra rectitud en relación para una relación con Dios. Si aún no lo has hecho, hazlo ahora. Entrégale a Dios, el Padre, la sangre de Cristo para que en ella pueda restaurar tu vida espiritual y tu relación con Dios. El tercer aspecto, el sacrificio de Cristo como el coldero de Dios, este carácter redentor. 1 Corintios 6, 20, porque habéis sido comprados a gorazo por precio, glorifica pues a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. Dice un diccionario, agorazo fue lo que se dio en la cruz del Calvario. Agorazo es el acto de compra, pero no se trata de una simple compra, es comprar con mucho valor, con mucho precio, lo que para otros está totalmente desvalorizado. Agorazo es cuando se paga un alto precio por lo que aparenta no tener valor. Primera locurinto 7.23 y apocalipsis 7.59. Dice el diccionario, en su forma intensiva, agorazo, es el acto de comprar un esclavo con vista de otorgarle la libertad, es el contraste de comprar para esclavizar, según Gálatas 3.13. La fuerza de la redención en su hexagorazo está en comprar un esclavo para otorgarle la libertad, termina la cita. ¿Qué es lo que aquí se nos está enseñando? Nos dice aquí este pasaje que Cristo compró con su sangre nuestras vidas cuando estaban absolutamente desvalorizadas, cuando no valían una guayaba podrida. Cristo la compró y mediante su compra la valorizó. le dio valor. El valor que le quitó Adán cuando entró el pecado se lo restituyó Cristo. Cuando se estableció la rectitud de vida. Que perdimos en Adán. Cuánto pagó Dios. Por una moneda totalmente desvalorizada como la vida nuestra. la sangre de nuestro Señor Jesucristo. Por eso Pablo argumenta, porque habéis sido comprados a gorazo por precio, glorificar pues a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. cuerpo y tu espíritu fueron desvalorizado por el pecado no valían lo que vale una chatarra valían menos de ahí por eso el apóstol dice glorifiquen a dios con el cuerpo con el espíritu son de dios él los compró cuando no valían nada ¿Para qué te compró el Señor? Para que glorifiques a Dios con tu cuerpo y con tu alma. Finalmente, hermanos, el cuarto aspecto de Cristo como el Cordero de Dios es de carácter reconciliatorio. Un cuarto aspecto de la obra de Cristo es de carácter reconciliatorio. Colosenses 1 15. Al 20 nos enseña el propósito por el cual el Padre envió a Jesucristo a este mundo, dice para por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así la que están en la tierra como la que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz. Dice un diccionario, la reconciliación es el poner fin a tu enemistad y alejamiento de quien te dio la vida y la sustenta cada día. A través de la reconciliación, vives en paz con Dios, contigo mismo y con los demás que te rodean. De manera que si crees en Cristo, obtendrá la propiciación de tus pecados, obtendrá la expiación de tus pecados, obtendrá la redención de la esclavitud a tus pecados y obtendrá la reconciliación con Dios. No podrás reconciliarte con Dios sin haber previamente experimentado. La redención. La expiación. ¿Y qué más? Y la propiciación de tus pecados. Debe de haber propiciación para reconciliarte con Dios. Debe de haber expiación para reconciliarte con Dios. Debe de haber redención para reconciliarte con Dios. esos son los cuatro pilares que hacen posible el retorno de tu rectitud que perdiste en Adán y que solamente en Cristo podrás obtener si recibes la propiciación ofrecida por Cristo, la expiación ofrecida por Cristo, la redención ofrecida por Cristo Jesús hermanos sin esto tres elementos no hay amistad con Dios no hay reconciliación con Dios si quieres estos cuatro grandes principios o valores la clave está en ejercer fe en el Cordero de Dios. ¿Qué hace posible la propiciación? ¿Qué hace posible la expiación? ¿Qué hace posible la redención? ¿Qué hace posible tu reconciliación con Dios? Sin ese Cordero de por medio, no hay nada de eso para ti. No hay nada de eso para ti. En conclusión, Dios el padre es el autor de la propiciación, la expiación, la redención y la reconciliación. Cristo es el agente. El instrumento de Dios. Que llevó a cabo. La expiación. Que llevó a cabo. la propiciación que llevó a cabo la redención que hace posible que te reconcilies con Dios. Y tú eres el agente que debe de recibir de manera alegre y feliz a Cristo en tu corazón. porque no hay un bien mayor, una riqueza mayor que en tu corazón pueda ser albergada. que la riqueza producida por la propiciación, que la riqueza producida por la expiación, que la riqueza producida por la redención, que la riqueza producida por tu relación reconciliada con Dios. No hay un bien mayor que podrás hacer a tu vida en este mundo. Por eso te invitamos solemnemente a recibir en tu corazón la obra completa de Cristo. Su obra completa incluye, incluye propiciación, incluye expiación, incluye redención, incluye reconciliación. Mi amigo recibe a Cristo en esta hora. No te vayas de aquí sin haberte reconciliado con Dios, habiendo creído en la propiciación, la expiación y la redención de Cristo. Si te vayas de aquí sin propiciar, sin expiar, sin redimir tu estado, simple y llanamente te irás de aquí condenado. porque no hay salvación para nadie que no crea en el Señor Jesucristo. Hoy es tu día propicio. Hoy es tu día propicio. ¿Propicio para qué? Para espiar, o sea, para saldar y cancelar tu deuda con la justicia de Dios. Porque es lo que significa espiar, saldar una deuda, cancelar una deuda. Cancela tu deuda con la justicia de Dios, creyendo que Cristo la pagó cuando murió en la cruz en tu lugar. Sal de este lugar con tu alma redimida. Recuerda, que por causa del pecado tu vida no vale nada. ¿Qué vale un esclavo? ¿Qué vale un esclavo? El esclavo es una mercancía devaluada. Tu alma ha sido devaluada por causa del pecado, pero Cristo la puede redimir. Te puede dar la libertad de esa cadena llamada pecado. que te han devalorizado. Él puede romper esas cadenas que hoy te mantienen convertida la vida en una chatarra. De hecho, la salvación que Cristo ofrece no solamente limpia al hombre, de la chatarra del pecado, sino que impide que su vida se siga convirtiendo en una chatarra cada vez más devalorizada, porque mientras más viejo se pone la gente, menos valen. Menos valen. Más inútiles son. Más inectos son. ¿Sí o no? Para los propósitos de Dios. Mientras más viejo te pone, más desvaloriza tu vida. Porque el cúmulo de tu pecado se aumenta. Y mientras más pecado acumula sobre pecado, más desvalorizada está tu vida. Menos vale. Mientras más pronto recobre la rectitud de vida, más valdrá el tesoro de tu vida. No te dejes engañar por el diablo que te hace creer que convertirte se convierte en algo sumamente aburrido, sumamente difícil de poder retener en tu vida para vivir la vida como le agrada a Dios. Hoy es tu día propicio para saldar y cancelar tu deuda con la justicia de Dios. Hoy es tu día favorable para redimir tu alma, para devolverle su valor original con que fue creada cuando fue creada la imagen y semejanza de Dios. Hoy es el día propicio para que te reconcilié con Dios. No te vayas de aquí sin haberte reconciliado con Dios. Cristo vino a eso, a reconciliarte a ti con tu Creador. Clama al Señor en esta hora. Y di, Señor, yo quiero que hoy sea para mí mi Yom Kippur, mi día de expiación, el día en que toda mi deuda, contraída con tu justicia, sea cancelada. Dazme, Señor, la redención o la libertad de verme libre de las cadenas del pecado y sus consecuencias horribles para mi vida presente y mi vida futura. Señor, ten misericordia y dazme el gozo y la alegría de verme cara a cara reconciliado contigo, mi Dios, padre y creador. Ten misericordia de mi alma y dame en Cristo un nombre nuevo para vivir una vida nueva. Dame un corazón reformado para andar en una vida de conformidad con la voluntad tuya. Señor, arranca de mi corazón la enemistad natural con que nací. Quita de mí, Señor, el alejamiento y distanciamiento de Ti con que nací. Dame una vida reconciliada, íntimamente ligada a Cristo mi Señor y Salvador. Úneme a Él vitalmente y hazme una nueva criatura. Pues lo ruego para Tu gloria y en el nombre de Jesús. Amén.
La corrupción del hombre
La corrupción del hombre
ప్రసంగం ID | 430255312576 |
వ్యవధి | 51:40 |
తేదీ | |
వర్గం | ఆదివారం - AM |
బైబిల్ టెక్స్ట్ | ప్రసంగీకులు 7:29 |
భాష | స్పానిష్ |
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