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Este mensaje fue predicado en el púlpito de la Iglesia Bíblica de la Trinidad en Santo Domingo Oeste, República Dominicana. Filemón. Vamos a leer los versículos 1 hasta el 3. Pablo, prisionero de Jesucristo, y el hermano Timoteo, al amado Filemón, colaborador nuestro, y a la amada hermana Apia, y a Arquipo, nuestro compañero de milicia, y a la iglesia que está en tu casa. Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Amén. Vamos a orar. Señor y Dios, nosotros alabamos tu nombre por tu cuidado y amor, Pidiéndote Padre ahora que nos concedas meditar en esta hermosa carta que trae a nuestras almas tu santo y glorioso espíritu. Bendícenos, susténtanos y sella las verdades que aquí están escritas en nuestros corazones para que viviendo sabiamente, piadosamente, impactemos al mundo y su cultura impactemos y lo atraigamos al evangelio de nuestro señor y salvador ven señor y bendícenos susténtanos por medio de tu santo espíritu que él nos convenza de justicia de verdad y de pecado para tu gloria te lo pedimos en el nombre de jesús amén mi hermano vamos a estar estudiando esta carta de pablo a filemón Vamos a estar viendo los primeros tres versículos. Y el título de este primer mensaje de esta carta de Pablo a Filemón es una introducción a la carta a Filemón. Introducción a la carta a Filemón. Esta carta se encuentra dentro del grupo de cartas que Pablo escribió a las diferentes iglesias. pero también podemos llamar esta una carta personal escrita especialmente de Pablo a una persona sin embargo Pablo pedía que dicha carta también se leyera en la iglesia por eso él hace un saludo más general a la iglesia y también a algunas personas como mencionamos al leer a Apia y a Arquipo Pablo a través de esta carta procurará hacer tambalear las mismas los mismos cimientos de una institución muy antigua en la humanidad muy antigua esa institución era la esclavitud tan antigua que aún en los tiempos en que Pablo predicaba el evangelio era algo real y precisamente Filemón había perdido a un esclavo el cual a través de esta carta Pablo intercede por ese esclavo de ahí que esta carta se convierte realmente en un elemento importante que habla de cómo el evangelio impacta la cultura no al revés no que el evangelio se vuelve la cultura y la iglesia se vuelve la cultura para conformarse la cultura sino que Pablo impacta la cultura con el evangelio llevándonos a reflexionar para que cada uno de nosotros tome una decisión de acuerdo a las escrituras. Y es nuestro más sincero deseo que todo hábito, por más antiguo que éste sea en nuestras vidas, pueda ser evaluado a la luz de la persona de nuestro Salvador, a la luz de sus enseñanzas. Que nuestra relación con el Señor pueda ayudarnos, estimularnos a dejar muchas prácticas que culturalmente hablando son aceptables, pero que el Evangelio las señala como algo pecaminoso o algo que denigra la verdad. Que el Señor nos conceda a través de estos mensajes que el Evangelio nos transforma en cada área de nuestra vida. siendo desarraigado todo hábito pecaminoso hasta llegar a la estatura de nuestro Señor Jesucristo. Ese es nuestro sincero deseo con este estudio de esta carta de Pablo a Filemón y veamos básicamente la ocasión o circunstancia de la carta. Pablo al escribir esta carta a Filemón lo hace teniendo esta carta muy relacionada a otra que es la carta de a los colosenses ambas cartas fueron escritas prácticamente al mismo tiempo por Pablo y él se encontraba en prisiones las dos escribieron desde la cárcel y se enviaron con un mensajero similar algunos piensan que fue Pafras Otros piensan que fue el mismo Onésimo, aquel esclavo que se había convertido al Señor a través del ministerio de Pablo, y que ahora era útil para la obra del Señor. La carta de Pablo a los Colosenses es una carta cristológica, donde está basada la obra de Cristo profundamente en toda la creación. Sin embargo, la carta de Pablo a Filemón aborda situaciones sociales que ellos debían o tenían que aceptar sin embargo que poco a poco el evangelio debilitaba a través de la exposición que las personas tenían ese evangelio que poco a poco el evangelio debilitaba fruto de que era algo en contra del mismo evangelio esta carta ha sido llamada una epístola cortés una epístola amable y gentil, escrita por el apóstol Pablo, dada las circunstancias que tenía que abordar, dada la situación que tenía que tratar, la de un esclavo fugitivo, volviéndose hacia su amo. Pablo, como veremos más adelante, no se presentó como aquel apóstol de Jesucristo, sino como un siervo, como alguien que sufría por causa del Señor Jesucristo. Pablo procuró tratar en esta carta a Filemón como un hermano, tratando específicamente de llegar a las fibras más íntimas de su corazón, recordándole aún el mismo servicio que Pablo le había dado a él. ¿con qué fin? con el fin de alcanzar aquellos frutos de la gratitud que Filemón poseía por Pablo Pablo quería tratar con el corazón de Filemón especialmente en una área donde Filemón le afectaba mucho el área del bolsillo y también el área de de lo que le pertenecía Pablo iba a tratar con un área muy frágil un área muy importante para los hombres sin embargo Pablo con por esa causa trata con mucho tacto en esta carta a Filemón procurando reconciliar el evangelio que Filemón poseía en su corazón con la realidad de ser señor de un esclavo y ahora de un esclavo que era también su hermano en la fe es decir que se necesitaba mucha gracia por la realidad cultural pero también por la situación o los problemas que este esclavo le había causado a Filemón porque este esclavo le había hecho perder dinero piensan algunos que tal vez le había robado a Filemón Onésimo le había hecho daño a Filemón y por eso Pablo trata con mucha gracia a este hermano procurando usar todas las herramientas habidas y por haber para poder alcanzar a este creyente que tenía que aplicar el evangelio a su propio corazón dadas las circunstancias de su propia pérdida económica y aún social por lo que la gente podía decir de él de acuerdo a la decisión que tomaron. De ahí que Pablo es el remitente de dicha carta. Por eso vemos en el primer versículo Pablo prisionero de Jesucristo. Él se presenta como prisionero de Cristo. Él es el escritor de la carta y se coloca en un principio como alguien que está en una condición de necesidad. Pablo se presenta en una condición en la que Filemón tenía que prestar atención a este siervo de Dios. Timoteo es su acompañante, siempre acompañándole, animándole, siendo un compañero fiel. Y encontramos esta misma eh... temática de la carta de Pablo tanto los colosenses como la carta de los filipenses donde Pablo se presenta a sí mismo de acuerdo al grupo al que le está hablando Pablo apóstol de Jesucristo así se llamó delante de los hermanos delante de la iglesia de los corintios Pablo siervo de Jesucristo y aquí Pablo prisionero de Cristo Pablo prisionero de Cristo Pablo se hace llamar un prisionero. Alguien que está privado de la libertad. Alguien que está entre rejas, caído en manos del enemigo, sometido a una cárcel. Y todo esto por causa de Jesús. La causa la dice, soy un prisionero, estoy preso por Cristo. La causa es mi Señor y Salvador. ¿No se ha querido llamar apóstol? ya que escribe de forma familiar desde un lugar muy particular, la cárcel. Vemos eso en Filemón, capítulo 1, versículo 9. Más bien, te ruego por amor, siendo como soy, Pablo, ya anciano, y ahora, además, prisionero de Jesucristo. Se me añade esta condición. Soy un hombre anciano. Soy un hombre en necesidad. Sin embargo, además de eso, también tengo otra gran necesidad, estoy perezo Pablo está tratando con Filemón en toda la carta del inicio de ella dándole testimonio de sus propias necesidades nos dice un siervo de Dios las cadenas con que fue atado por causa del evangelio eran los adornos o insignias que esa embajada que él poseía le había dado para desempeñar. Por consiguiente, las menciona con el fin de afirmar su autoridad, no porque tuviera miedo de ser despreciado, por cuanto Filemón indudablemente sentía grande estima por el apóstol. No tiene necesidad de asumir ningún título delante de Filemón, sino porque iba a abogar por una causa bastante frágil. Por eso él se pone bien sensible, bien pequeño e inicia la carta así, Pablo prisionero, Pablo tu amigo, tu hermano, en la fe, prisionero del Señor Jesucristo. ¿Quién le acompañaba? Timoteo, al que Pablo llama nuestro hermano, un hombre cercano, Timoteo, un hombre que estaba allí, que acompañaba comúnmente a Pablo en la obra del Señor, que le apoyaba, no sólo en la obra ministerial, sino que había ganado la simpatía y el respeto del apóstol por el tipo de servicio que este hombre había realizado. Eso lo encontramos en Filipenses, capítulo 2, versículo 22, Pablo nos dice de Timoteo, ya conocéis los méritos de él, que como hijo a padre ha servido conmigo en el evangelio. Es un hombre como hijo a padre. Juntos hemos servido en el evangelio. De esa manera Pablo veía a Timoteo nuestro hermano. alguien que está cercano y muchas veces nosotros podemos hablar de esta manera de alguna persona que ha estado cercano en nuestras necesidades que ha estado cercano en el servicio al Señor y de esa manera Pablo habla de Timoteo este hombre un hombre reconocido por su servicio y porque trabajaban juntos con un carácter agradable delante de Dios. He aquí el destinatario Pablo O mejor dicho, el remitente, Pablo. Pablo es quien escribe esta carta. Y él es el prisionero de Cristo. Prisionero por causa del Señor. Y allí estaba, junto a él, un siervo fiel. Un hijo de Pablo. Timoteo. Ahora notamos, hermanos, los destinatarios de la carta. En ese mismo capítulo, en ese mismo versículo, versículo uno. Al amado Filemón. colaborador nuestro. Y añade, y a la amada hermana Apia, y a Arquipo, nuestro compañero de milicia, y a la iglesia que está en tu casa. Y esto es básicamente la introducción a lo que era común en las cartas de Pablo. Y a cualquier carta, cuando una persona escribe una carta, primero se identifica, y luego dice, y esta carta es para fulanito. ¿A quién se la dirige? Los destinatarios aquí están bien claramente expresados. Para Filemón, amado por Dios. ¿Por qué era amado por Dios? Por causa de ser salvo. Por la pura misericordia y gracia de Dios. Era un hombre fiel al Señor. Versículo 19. Yo, Pablo, lo escribo de mi mano. Yo lo pagaré por no decirte que aún tú mismo te me debes también. Pablo había posiblemente ministrado a este hombre. Y este hombre, Filemón, había posiblemente conocido al Señor a través del apóstol Pablo. O había recibido parte del ministerio de Pablo, alimento espiritual. Por lo cual Pablo conoce muy bien a este hombre. Este hombre era su compañero. Era un hombre amado por Pablo. Pero también era un compañero de trabajo. Por cuanto servía con fidelidad al Señor. A la iglesia del Señor. Trayendo el mensaje a los perdidos. Muchos autores piensan que posiblemente Filemón pudiera haber sido un pastor. el cual vino a través de la predicación de Pablo, el conocimiento de la verdad, y luego estuvo sirviendo junto a Pablo. Algunos piensan eso. A este hombre, en primer lugar, dirige la carta. Y eso es interesante. Porque en otras ocasiones, Pablo primeramente saluda a los pastores y a los diáconos, y luego a la iglesia. Pero aquí lo hace al revés. Completamente diferente. Primero saluda a la persona con la que quiere tratar este asunto tan delicado, a Filemón. Luego saluda posiblemente, algunos piensan, a su esposa o a una persona que era muy cercano a él, Arpia. Y luego a un siervo de Dios, a un colaborador en la obra de Dios, posiblemente un pastor, a Arquipo. Y al final la iglesia. Entonces, él cambia un poquito la temática por cuanto a una carta personal. Como si yo le escribiera a un hermano aquí de manera directa. A mi querido hermano Tuto. A mi querido hermano Lizardo. Y le escribo esa carta a ellos. Y saluda a mi querida, a mi muy amada hermana. Y le menciona a su esposa. Y le menciona a sus hijos. Algunos piensan que la causa de esto era la cuestión que él iba a tratar. Era una situación bien delicada y Pablo prefiere en esta carta personal llamar la atención, en primer lugar, de aquella persona a la que él estaba tratando de hablar al corazón. Este era un hombre que recibiría una carta para tratarse con él, con cuestionamientos que a Filemón le eran, como dije al principio, muy sensibles. Filemón había demostrado una fe genuina, pero ahora sería ciertamente esa fe bien probada. A través de esta carta que Pablo le escribe, sería él un siervo, un mayordomo, cuando se le pidiera que dejara su bolsillo a un lado y sus intereses y actuara conforme las reglas de vida y de fe que él tiene, que es la palabra de Dios. ¿Actuaría Filemón de esta manera? obedecería la palabra de Dios? Son cuestionamientos interesantes que se pudieran realizar. ¿Sería un siervo de Dios cuando le pidieran que echara a un lado sus intereses personales, sus negocios y todo su sentimiento de derecho para autonegarse a sí mismo y perdonar a aquel que le había hecho daño? Onésimo. Pablo habla en primer lugar a este hermano Y Filemón es una parte clave en todo este asunto. ¿Mostraría a él misericordia ante un hombre que posiblemente le había robado en su propia casa? ¿A alguien que le servía a él? ¿Cómo se mostraría Filemón? Pablo en segundo lugar también habla a Apia. Apia posiblemente, como mencioné, puede ser un familiar de Filemón. o su esposa. Y es mencionada por Pablo por la cercanía que tienen ellos con él. Evidentemente si es su esposa o un familiar muy cercano, muy sabiamente el apóstol Pablo la saluda, incluyéndola, ¿verdad? En la carta. Incluyéndola porque tenía tal vez que ver con la situación del mismo... Porque podría haber hablado de Filemón y luego saltar al pastor. a su compañero, pero no, siguió con la señora, siguió con la dama, con una hermana en la fe, y eso es muy bueno. Sin embargo, puede ser también por el hecho de la situación que tenía que tratar. Vemos que también saluda a Quipo, compañero de milicia, y parece éste haber sido un ministro en la iglesia del Señor. O quizá éste sea la misma persona que menciona la carta a los colosenses en el capítulo 4, versículo 17. Este era un hombre que acompañó a Pablo la predicación de Cristo, lo cual es un reconocimiento que Pablo, como compañero, no le da a todo el mundo. Pablo llama a compañeros de milicia a los que han estado enfrascados en la obra ministerial, en la obra de ganar almas para Cristo. Y ese llamado se lo da, o ese título se lo da, especialmente aquí, un compañero en la obra del Señor. Esto es lo que somos los creyentes, cada uno de nosotros. Y es importante notar esto porque Pablo saluda a esta mujer porque es una amada hermana. Pablo saluda a Arquipo porque es un siervo fiel del Señor. Pablo saluda a Filemón por cuanto la carta estaba especialmente dirigida a él y obviamente a estas personas y aún ahí incluye también a la iglesia en la última parte. En cuarto lugar, la iglesia que estaba en la casa de Filemón. Antiguamente las iglesias no iniciaban en un local, iniciaban en las casas de los hermanos. la obra se iniciaba en la casa de alguien que había nacido de nuevo y en ese nuevo nacimiento él y todo lo que poseía era dado como ofrenda al Señor en servicio a la obra del Señor y por eso Pablo saluda a esta amada iglesia algunos piensan que en realidad no era una iglesia sino que era su familia cuando un hombre se convertía al Señor toda su familia venía a ser parte del militar o venía a servir en la iglesia. Todas sus familias, recordemos el caso de Cornelio, donde estaba Cornelio orando, él y toda su familia. Eso no implicaba que todos eran creyentes, pero si la cabeza estaba ahí, ahí no podía faltar nadie. Ahí estaban hasta los que le servían a él, sus siervos. estaba incluido ahí por eso el saluda posiblemente si fuera una iglesia una iglesia local que venía creciendo obviamente junto a la familia de filemón y que estaban predicando el evangelio también esto era posible por lo que decía hace un momentito de que la iglesia era albergada por las familias de la misma iglesia esto es importante para nosotros porque la obra del señor también esto puede ser un esto puede ser un testimonio una ayuda para nosotros por cuanto la obra del señor inicia de esa manera inicia en pequeño inicia posiblemente en tu casa en una celda de oración y que se sepa que en tu casa nació la iglesia fulanita de tal que la obra de dios empezó como posiblemente nuestra propia iglesia que empezó en la casa de una hermana aquí y donde allí se predicó por primera vez el evangelio en la casa de una hermana y así fue caminando poco a poco hasta llegar a donde estamos esto es lo que vemos en cuanto a los destinatarios ahora veamos brevemente el saludo de Pablo Pablo da bendiciones espirituales, bendiciones en Cristo, bendiciones a esta iglesia, bendiciones a nuestro hermano Filemon, bendiciones a Arquipo, bendiciones a Apia. Y este saludo es un saludo que es muy común para el apóstol Pablo. Pero es un saludo que es un anhelo y un deseo ferviente de Pablo hacia aquellos a los que él escribe. Gracias y paz. Gracias y paz a vosotros. Dios deseaba la bendición de Dios sobre esta amada iglesia. Él deseaba la gracia de nuestro Dios para que esa iglesia creciera, la gracia para que esos hermanos crecieran en piedad y santidad, la gracia para que ellos predicaran la palabra de Dios. Ese anhelo, ese deseo de Pablo, amados hermanos, debe ser un anhelo y deseo nuestro hacia el cuerpo de Cristo y hacia nuestros hermanos. porque la gracia es necesaria para poder perseverar por su gracia Dios nos sostiene cada día por su gracia Dios nos fortalece por su gracia Dios nos perdonó y aún nos sigue perdonando en el día de hoy la gracia que Pablo exhibía o que Pablo pedía para ellos es algo necesario para nosotros en el día de hoy gracia para vivir piadosamente Pablo pide por esa gracia que era necesaria también, aún para la salvación de aquellos que escuchaban el Evangelio, aún en medio de ellos. Pero Pablo también pedía por paz, paz en la iglesia del Señor. Y ese es un sincero deseo también, muy necesario en la iglesia del Señor. La iglesia no avanza sin ella, sin su seno no hay paz. Si dentro de ella hay guerra y destrucción, pleito, la Iglesia no avanza. Esa debe ser una oración por nosotros, por nuestros familiares y por cada uno de los miembros de la Iglesia. Necesitamos paz, Señor, danos paz, danos tranquilidad. Pablo decía a los hermanos, oren para que haya paz, oren por sus autoridades, para poder predicar el Evangelio. Y esto era tan necesario. que él lo colocaba como un anhelo ferviente hacia cada iglesia. Esa era su oración. Era una oración por cada una de esas iglesias. Lo contrario de la paz, el desorden y la anarquía. El pleito. La mentira, el engaño. En ese ambiente una iglesia no puede crecer. Nosotros tenemos que procurar la paz. buscar la paz como Pablo que oraba por ello tenemos que anhelar, desear, orar por esa paz en medio nuestro pide paz para que el evangelio sea predicado pide paz y gracia para que no tengamos tropiezo para predicar el evangelio para que tú tampoco tengas tropiezo queridos hermanos hasta aquí una breve introducción a la carta a Filemón y quiero traer unas breves aplicaciones con referencia a estos primeros versículos y a el destinatario, el remitente de la carta. En primer lugar, hermanos, aprendamos de esta carta el tacto que necesitamos para tratar con las problemáticas, con las necesidades, con las situaciones que otras personas tienen. Desde el inicio, Pablo se colocó por abajito. Él no se autodenominó apóstol de Cristo, te va a hablar el apóstol Filemón. Ponte derechito. Pablo se llamó a sí mismo prisionero. Filemón, mírate ya, te escribo en mala. Estoy preso. Estoy viejo y preso. Ay, mi madre, Pablo. El pobre Pablo. Si él amaba a Pablo, decía ahí, ¿dónde pongo a Pablo? Hay que orar por Pablo. Mándame eso a Pablo. ¡Búscame a Pablo! Hermano amado, nosotros necesitamos aprender de esta carta el tacto que necesitamos para tratar con las necesidades de otros, con los problemas de otros. Comúnmente somos rayés, cortamos sin aplicar anestesia, sin aplicar medicina antes de cortar. ¿Por qué? Porque no nos ponemos en el lugar del otro. No tenemos un corazón compasivo. Nos falta esa gracia de la compasión que es lo que se pone el pantalón del otro que está recibiendo el guamazo. Es la falta de compasión. No, no, no. Tiene que ser así. Ta, ta, ta. Ya. La Biblia dice esto. Ajá. Ponte tú esa faja y apriétatela. A ver cómo te queda. Apriétate tú así. Aplícate tú a sí mismo. Córtate tú a sí mismo. No, cuando somos nosotros heridos. Pero pónganme la noticia primero. Y va a doler mucho. Mire, yo no puedo dar mucho dolor. nos ponemos alante deseamos que sean pacientes con nosotros deseamos que sean comprensivos con nosotros deseamos que tengan tacto pues la regla de oro es muy sencilla como tú quieres que te traten trata a los demás es así de sencillo por eso Pablo se fue por abajito él era apóstol, él era un siervo de Cristo pero no usó ninguno de esos títulos por la sensibilidad de un asunto que le iba a dar en el pelao a este hombre de Dios al cual él amaba por el cual él tenía cuidado por eso, amados hermanos, necesitamos aprender de esta carta necesitamos ser hombres amables y gentiles mucho, mucho, mucho más cuando vamos a tratar con el pecado del otro. Necesitamos mostrar compasión, amabilidad e inteligencia cuando vamos a tratar con el pecado del otro. Mucho, mucho más. Más que cuando sea con nosotros mismos. La Biblia dice tal cosa, Dante. Y arrepiéntete, impío. Háblate a ti mismo así. Y conviértete. Y tú te hablas así a ti. Pero cuando te voy a tratar con el hermano. Ay, mi hermano, siéntese más aquí. mira lo que le prepare, un juguito y hay unas donas aqui, y le gusta, ay si hermano, y se siente bien, si hermano, ay hermano, me gustaria tratar algo una tonterita me gustaria tratar, ay que paso hermano, y ahi, guau porque no que no le va a decir la verdad, pero lo va a decir con misericordia Y eso lo dice la Escritura, con misericordia y verdad se corrige el pecado. Con misericordia y verdad, las dos cosas. Y entonces cuando ese hermano está embobado con su dona y su juguito, o el cafecito o el té, ahí usted le da, mire, ta, ta, ta, ta, ta, ta. Está tan dulce que no le da tiempo a defenderse. Y dice, oye, mi hermano, es verdad. Sí, tiene razón. Porque es que tú lo has tratado con demasiada gentileza, no tienes para dónde correr, tienes que escuchar. Pablo entró así para tratar con Filemón. Yo soy un hombre preso, Filemón, un hombre viejo y preso. Yo quiero que tú me escuches, tengo palabras. Escucha palabras de un hombre más anciano que tú. Palabras de sabiduría, un hombre preso, que está en necesidad. Por eso, amados hermanos, tenemos que tratar con el pecado de los demás, con la gracia del Señor. Pero en segundo lugar, aprendamos qué tipo de cosas debemos de pedir por la iglesia. Dos cosas que Pablo siempre pedía en oración y que reflejaba en sus cartas, porque esto es importante recordarlo. Pablo oraba continuamente por las iglesias. Se le iba el alma, el corazoncito, detrás de las iglesias. Y cuando le tocaba escribir a esas iglesias, recordaba por lo que comúnmente oraba por ellas. ¿Usted no ve la carta de los filipenses? Primer capítulo, yo oraba por esto, oraba por esto, y por esto, y por esto, y por esto, y por esto. y aquí le está haciendo referencia también a eso mismo al más sincero deseo que la gracia de Dios que sobreabunda a través de Cristo que les ha salvado y rescatado del pecado la gracia de Dios que les sostiene cada día sobreabunde aún más y más en vuestros corazones Él pide la bendición pide la bendición de Dios sobre ellos esa bendición pastoral que es la misma bendición sacerdotal que elevaban los sacerdotes por el pueblo. Que Dios te bendiga, que Dios te prospere, que Dios te guarde. Los sacerdotes estaban llamados a bendecir al pueblo en nombre de Dios. Y nosotros también estamos llamados a bendecirnos unos a otros en el nombre de Dios. Pide por tus hermanos. Pide por gracia. Te digo algo, a muchos nos falta gracia. A muchos nos falta gracia. Gracia para tratar con nuestros problemas, nuestros pecados. Gracia para poder sostenernos. Hay muchos aquí que son débiles, que necesitan tu oración en ese sentido. Hay muchos que no estamos en paz. En conflicto con nuestros pecados, conflicto con el mundo, conflicto con esto, con aquello. Y a veces tú ves la gente que llega así, mecánicamente y se sienta. Cuando tú ves a alguien así, ora por esa persona. No sé por qué, pero los pastores comúnmente llegamos así. tembloroso. Este problema, aquel problema, aquel... y la familia, y los nietos. Y llegamos así. Y qué bueno es cuando alguien ora por nosotros, por cualquiera de nosotros, y alguien dice, fulano está mal, déjame ir y acercarme. Dale un abrazo y apretalo. Yo le doy gracias al Señor, porque muchos hermanos se acercan y me dicen, mire Dante, acuérdese que usted está durmiendo bien. Mire Dante, aquí hay un juguito, bebas eso ahí, para que aguante un chingo. Yo le doy gracias al Señor. Hay mucha gente que nos ven, porque yo lo he visto a algunos hermanos así, de esa manera, agitados, y alguien se da cuenta. no, no, no, quédate tranquilo, yo lo voy a hacer por ti y te quitan el trabajo, no, no, siéntate tranquilo, quédate tranquilo, discúlpame yo lo hago por ti porque esa persona no está bien, no está bien en ese día y qué bueno es cuando nosotros oramos y buscamos buscamos afanosamente el bien de aquel que está mal qué bueno cuando eso sucede así que nosotros buscamos hacerle bien a aquel que lo vemos enfocado sin paz, sin tranquilidad, lo vemos atormentado por la injusticia que sea, los problemas que sean, por el aprieto en que esté y usted se para y deja lo que el deseo está haciendo para ir a ayudar a su hermano. Esa es la gracia y la paz que tenemos que procurar los unos a los otros. Pero también convirtámonos en hijos de paz. Procuremos buscar la paz dentro de la iglesia local, amados hermanos. Promovamos la paz dentro de la iglesia local. Los chismes, las murmuraciones, la forma quejumbrosa destruyen la iglesia. Si algo usted tiene contra otro, vaya Y lo que mencioné hace un momentito, haga un café, haga un jugo, prepara una dona y coja para la casa de ese hermano. Haga un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, un, que te toca algo ahora y después que come y bebe, estás saciado, te sientes bien gracias al señor hermano, me siento muy bien ahora déjame decirte algo, mira y así buscamos la paz tenemos que procurar y promover la paz dentro de la iglesia local si usted ve a una gente que está obfuscada con un problema con alguien a veces la gente tiene miedo no quiere enfrentar la situación no quiere enfrentar a la persona por la cosa que sea y necesita posiblemente a alguien que le agarre la manito y le diga ven esto es lo que hay que hacer Dios te manda a tu tratar con el mano de esta manera, ven yo te animo a que lo hagas voy a ir a por ti ponte en eso tenemos que promover la paz hermanos porque la iglesia está llena de pecadores no sé si usted se ha dado cuenta Yo sé que hay gente que dice, que llega aquí, wow, esto es una iglesia de santos. Eso es bueno que lo piense, pero no es así. La iglesia está llena de pecadores. Con mucho problema. Por eso cuando aquí promovemos algo para aliviar la situación de los hermanos, involúcrese. Cuando promovemos algo de ayuda, algo necesitado, involúcrese, que usted está promoviendo la paz con eso. Cuando te ve una situación de un hermano, involúcrese. No que se necesitan personas para arreglar la comida o qué, involúcrese. Usted no sabe lo agradecido que algunos hermanos se van a sentir cuando se ahorren dinero, se ahorren situaciones porque usted se involucró. de esa manera activamente proactiva, ¿verdad? promovemos la paz no solamente con el buen deseo que Dios te bendiga y ahí ve el hermano con los zapatos rotos sí, pero vete allí a Gachete Boutique y cómprale con 100 pesos un par de zapatos del hermano tú vas a Gachete Boutique ahí en esa paca y tú le traes tres vestidos de la hermana que no encuentra qué ponerse Regálaselo Promueve la paz Llévala Anímala Por lo tanto, amados hermanos, tenemos que animarnos unos a otros Siempre tendremos cosas que amonestar, que reprender Siempre habrá de eso Pero miren Siempre tenemos que procurar la gracia y la paz o la vida de los demás también Procurar también el amor entre nosotros. Procurar la paciencia, la bondad, la compasión. Todo eso es parte del fruto del espíritu. No es solamente la amonestación y la disciplina. No, no, porque hermanos hay que decirle tal cosa. Sí, sí, sí, es verdad que hay que decirle tal cosa. Pero hermanos, amados, aprendamos de esta hermosa carta. que habrán muchas áreas dentro de nuestra propia iglesia dentro de la sociedad en la que nos encontramos, en nuestras propias familias que vamos a tener que tratar y para eso necesitaremos esas dos gracias importantes muchas gracias y promover la paz dentro de aquel lugar donde nos encontramos que Dios a ti que nos escuchas y que aún no has recibido a Cristo como Señor y Salvador veas aquí ahora una oportunidad porque nosotros queremos también para ti la paz y la gracia y la bendición de Dios de eso que tú te estás perdiendo el día de hoy paz y gracia abundante perdón de pecados y vida eterna oye, de lo que te pierdes bendiciones que sobran y abundan de parte del Señor Eso es lo que el Señor te ofrece. Esa es la oración nuestra, como iglesia, para contigo. Que Dios te dé tanta bendición. Que Dios te sobreabunde tanta gracia en tu vida. Que a ti nunca te falte nada. Todo lo contrario, tengas tanto que tengas que dar a los demás. Tanto amor que tengas que darlo. Tanta paz que tengas que darla. Tanta misericordia de parte de Dios que tengas que darla. En todos los sentidos, material y espiritual. Ese es nuestro anhelo y deseo como Pablo oraba aquí. Pero es tu responsabilidad recibir esa paz que Dios da por medio de Jesucristo. Esa es tu responsabilidad, nadie la va a tomar por ti. Es tu responsabilidad soltar todo eso, todo lo que el mundo te ha dado y que tú tienes la mano llena, soltarlo, quedarte con la mano vacía. para recibir la gracia y la paz que Dios da a través de Jesucristo esa es tu responsabilidad y hoy te llamamos en el amor del Señor a que tú dejes la paz vana y hueca que el mundo da y el engaño que el mundo ofrece hay paz verdadera, gracia abundante, perdón de pecados, vida eterna para todo pecador que viene a Dios a través de Jesucristo ven a Jesucristo y recibe eso por lo que Pablo oraba tanto por esta iglesia y lo pedía que la gracia de Dios sobreabunde en tu vida en toda y cada una de las áreas de tu vida tú no quieres eso tú no quieres esa gracia abundante que bendice y trae gozo y deleite al pecador. ¿Es gratuita? ¿Es gratuita? ¿Tú no quieres esa paz con Dios y los hombres? ¿Es gratuita? Completamente gratuita. Cristo pagó por ella en la cruz del Calvario. Es gratuita. Que Dios te conceda hoy esta misericordia y paz. Señor y Dios y Padre, gracias te damos por tu palabra y pedimos que tú nos bendigas y nos concedas, Señor, poder meditar en lo que tú hablas a nuestras almas. Ayúdanos, Señor, a considerar aquellas áreas donde están siendo tratadas no bíblicamente, con poca gracia, con poca misericordia. Aquellas áreas en las que nosotros estamos siendo conforme al mundo y no conforme a tu palabra oh señor abre nuestro entendimiento y vuélvanos a ti hazlo para tu gloria haznos entender que tu misericordia y tu paz está gratuitamente ofrecida a todo pecador y esto a través de jesucristo ven señor y bendícenos desciende con poder de lo alto desciende para salvación y vida En Cristo te lo pedimos. Amén.
01 Introducción a Filemon
సిరీస్ Epístola a Filemon
Introducción a la Epístola a Filemón.
ప్రసంగం ID | 319192114567503 |
వ్యవధి | 45:16 |
తేదీ | |
వర్గం | ఆదివారం సర్వీస్ |
భాష | స్పానిష్ |
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