Evangelio de Mateo, capítulo 5, versículos 31 al 32. Estamos viendo este hermoso evangelio y ahora nos encontramos en el sermón del monte. Vamos a estar viendo el tema, el repudio no bíblico, una causa muy común de divorcio. Mateo 5, 31 al 32. Leo la palabra de Nuestro Señor. También se dijo, cualquiera que repudie a su mujer, que le dé carta de divorcio, pero yo os digo, que todo el que se divorcia de su mujer, a no ser por causa de infidelidad, la hace cometer adulterio. Y cualquiera que se casa con una mujer divorciada comete adulterio. Amén. El repudio no bíblico, una causa muy común de divorcio. Y la idea exegética que encontramos, la idea que el evangelista Mateo nos quiere transmitir en esta porción de la palabra, es que Dios espera que protejamos el matrimonio y no debe romperse por razones triviales, pues conduce al pecado. Y queridos hermanos, al observar este pasaje podemos ver Que desde los versículos anteriores, desde el versículo 29, versículo 27, se habla de cómo el hombre y la mujer pueden cometer adulterio con solamente mirar y codiciar. Es decir, el adulterio, romper un matrimonio es tan fácil como la codicia que se levanta desde el corazón, a través de los ojos. Muchas personas utilizan la ley para destruir su matrimonio por razones sin importancia. Y vamos a estar viendo esto en tres puntos. En primer lugar, el repudio como una motivación para el divorcio, versículo 31. En segundo lugar, veremos la única razón bíblica para el repudio y en tercer lugar el repudio no bíblico causa del pecado del adulterio versículo 32 hermanos hemos visto en el séptimo mandamiento no cometerás adulterio y como el creyente debe aplicarlo al corazón cortando todo aquello que tiente su alma si hay algo que te tienta te está tentando a tu codiciar a una mujer o una mujer codiciar a un hombre, tienes que cortarlo. Si tú estás siendo tentada por una persona y tú sabes que esa persona está comprometida con otra, hermano, amigo, hermana, corte esa relación porque te está tentando. Ningún bien te va a atraer. va a destruir él su matrimonio o ella su matrimonio, pero también va a destruir una posible buena relación contigo. Corta eso, eso no vale la pena. Eso fue lo que Jesucristo nos dijo en los versículos anteriores, del 27 hasta el 30. Hoy veremos que debemos proteger el matrimonio, tenemos que protegerlo, pues una de las razones de su destrucción ese repudio entre los cónyuges. Se repudian, se odian, se desprecian. Es una razón que muchos utilizan. Y yo quiero que usted piense en esto, en estas cifras que le voy a dar. Yo encontré en un periódico llamado El Tiempo, en Internet, que se hizo una estadística aquí en Honduras del 2023. donde se han aumentado los divorcios en el 2023 a unos 2,324 casos. Año 2023. Conste que esos son los casos que se contabilizan, que abandonan un juez y rompen el matrimonio. Ahora, ¿cuántos casos no abandonan un juez? Posiblemente el triple de ese número. O el doble de ese número. ¿Qué trae como consecuencia en el 2024 la ruptura de esos matrimonios? Otra estadística. En el año 2024, esto lo busqué en el periódico La Prensa. Son periódicos de aquí. En el 2024 faltaron por matricularse unos 54.000 estudiantes. Eso significa el 40% de los 2.912.578 niños que son aptos para la escuela. ¿Qué relación, usted me preguntará, hay entre divorcios y niños que no van a la escuela? ¿O una relación directa? Una relación, como dice en matemática, directamente proporcional. Destrucción de un matrimonio, niños en desventaja, niños en descuido, madres que están criando solas. Ese es el detalle. Padres que están viviendo su vida en el mundo loca, en su vida de pecado. Niños que no tienen cómo ir a la escuela porque no hay quien le pague los utensilios, la comida, la dieta, etcétera, etcétera, etcétera. Entonces, hermanos, sí, ciertamente, en 2023 hubieron 2.324 contabilizados divorcios. Y en 2024, no es coincidencia que falten 54.000 niños. No es coincidencia, hermano. Es que la base de la crianza es el matrimonio, es la relación entre los padres. Cuando una madre tiene dos hijos o tres hijos, y no puede pagar la escuela, o los útiles, o los uniformes, o las meriendas y todo lo demás, simplemente los niños no van a la escuela. Los niños se desaniman cuando no tienen a un papá o a una mamá que están unidos en su matrimonio, en su relación. Dándoles un buen ejemplo, los niños se desaniman, yo no quiero estudiar, ¿para qué voy a estudiar? O padres que no tienen educación, que no tienen un buen trabajo y que ponen los niños a trabajar también para que haya otra entrada económica. Todo eso afecta. Queridos hermanos, el repudio, el divorcio, está destruyendo la familia, pero también está destruyendo nuestra próxima generación. Si esto sigue así, la pobreza aumentará al 200%. Eso es lo que va a suceder. Entonces, pensando en esto, hermano, y cómo afecta el divorcio en la crianza, en los hijos, y sobre todo en el desarrollo de toda Honduras, quiero que usted piense en lo que vamos a estar viendo. Vamos a ver nuestro primer punto. El repudio como una motivación para el divorcio, versículo 31. También se dijo, Jesús no está diciendo que está de acuerdo. Él está diciendo lo que se dijo. Jesús dice, también se dijo, cualquiera que repudie a su mujer, que le dé carta de divorcio. Jesús hace referencia a Deuteronomio capítulo 24, versículo 1. Si usted, por favor, me puede acompañar y leer allí en Deuteronomio capítulo 24, versículo 1, Dice aquí Moisés, que es su autor, cuando alguno toma a una mujer y se casa con ella, si sucede que no le es agradable porque ha encontrado algo reprochable en ella y le escribe certificado de divorcio, lo pone en su mano y la despide de su casa. Y ella sale de su casa y llega a ser de autonomía 24 2 y ella sale de su casa y llega a ser mujer de otro hombre si el segundo marido le aborrece y le escribe certificado de divorcio lo pone en su mano la despide de su casa o si muere este último marido que la tomó para ser su mujer al primer marido que la despidió no les permitido tomar nuevamente como mujer porque ha sido menospreciada pues eso es abominación ante el señor No traerás pecado sobre la tierra que el Señor tu Dios te da por heredad. En Deuteronomio 24.1 habla sobre el repudio. Cuando un hombre encontrare algo en una mujer que no fuera correcto. Y amados hermanos, esta es una ley civil en Israel. Recuerden que en Israel habían tres tipos de leyes. La ley moral, los diamandamientos. las leyes civiles, que son como las leyes aquí en Honduras, que son las leyes por las que nos regimos para vivir, y también estaban las leyes ceremoniales, la ley moral, ley civil y ley ceremonial. Aquí estamos leyendo una ley civil, una ley por la que se regía el pueblo. Y es la ley que Jesús utiliza para señalar lo que estaba sucediendo en Israel. Los hombres y mujeres abusaban de esta ley. Moisés, con el fin de proteger el matrimonio, instituye esa institución dada por Dios desde el inicio de la creación, en Génesis 2, 24, Moisés está procurando proteger el matrimonio y pone un freno a la maldad de buscar oportunidades para destruir ese orden dado por Dios desde Génesis 2 24 cuando Dios dijo el hombre dejará a su padre su madre y se unirá a su mujer pero a pesar de ese esfuerzo de Moisés de proteger el matrimonio un grupo en la escuela de los judíos llamados los Iyel o Ilel interpretaron que Moisés les daba permiso para divorciarse. Es decir, ven esa ley civil y dicen, ah, bueno, pero no está dando permiso para divorciarnos. Si me caso con María Isabel y no me cae bien, entonces ya, le dio su carta de divorcio, se vaya para su casa. ¿Qué hacía con esa carta de divorcio? Bueno, con esa carta de divorcio, los judíos lo que hacían era que, bueno, ella no cocina bien. Ella no es, ella no, yo no digo que ha pecado. No digo que es una adúltera. No, eso no. Es que no cocina bien. Entonces, yo la voy a mandar para su casa. Con esa carta de divorcio, esa vez podía volver a casarse. Y yo también me podía volver a casar. Una estrategia usaban los judíos y de esa manera, rompieron los matrimonios como si rompieran un papel. Queridos hermanos, interpretaron a su conveniencia esa ley civil, a su conveniencia, diciendo que de esa manera Moisés permitía el divorcio por cualquier razón que a ellos les desagradara. y con solamente cumplir un requisito legal y donde un juez que le hiciera su carta de divorcio, ya ellos se liberaban del juicio de Dios y se liberaban del juicio delante de los hombres. Por esta causa, Jesús señala, esto es lo que decían las leyes civiles en Jerusalén, Cosas que ustedes están haciendo que no son agradables delante del Señor. Jesús lo contrasta, lo que la gente hacía, cómo interpretaban la ley, con lo que Dios mandó en Génesis 2.24. Si usted va conmigo a Mateo, voy a ir a Mateo primero, Mateo capítulo 19. Mateo capítulo 19. Usted verá que allí le vuelven a preguntar a Jesús sobre el divorcio, sobre el repudio a la mujer. Mateo 19, versículo 3. Y se acercaron a él algunos fariseos para probarle, diciendo, ¿es lícito a un hombre divorciarse de su mujer por cualquier motivo? Y respondiendo, Jesús dijo, no habéis leído no habéis leído que aquel que los creó desde el principio los hizo varón y hembra no arriba no abajo es decir jesús les responde a ellos usted no han leído el que los hizo desde el principio que los creó varón y hembra versículo 5 y añadió por esta razón el hombre dejará a su padre a su madre y se unirá a su mujer y los dos serán una sola carne eso es génesis 2 24 por consiguiente ya no son dos sino una sola carne por tanto lo que dios ha unido ningún hombre lo separe aquí jesús está contrastando lo que ellos habían interpretado de la ley de Moisés la ley civil y lo que Dios había mandado desde Génesis 2 24 y Jesús es que concluye diciendo por lo tanto por lo tanto lo que Dios unió no lo separe el hombre hay una razón dentro de las leyes humanas para yo divorciarme Usted tiene que mirar en primer lugar lo que Dios hizo, cómo Dios estableció las cosas. Y conforme a lo que Dios hizo, usted tiene que entonces organizar su vida y vivir de acuerdo a eso. No, pero que en la ley de Honduras a mí me permiten divorciarme. Sí, pero tú vas a ser jugado por la ley de Dios, no por la ley de Honduras. Dios te va a juzgar y te va a condenar porque les hago el les recuerdo que el juicio la ley de Dios es la que va a juzgarnos a nosotros entonces Jesús aquí está estableciendo el parámetro no de lo que los hombres piensan como una medida para yo hacer las cosas o no hacerlas sino lo que Dios manda Alguien dirá, ¿pero acaso no fue la ley de Moisés la que estableció eso? Les recuerdo que había en Israel tres tipos de leyes, la ley civil, la ley moral y la ley ceremonial, la ley de las ceremonias. Y de esas tres leyes, solamente la ley moral es la que permanece. Todas esas segundas leyes, la ley civil solamente correspondían a Israel como pueblo. Y la ley ceremonial solamente correspondía a Israel hasta que el Señor Jesucristo viniera. Por lo tanto, amados hermanos, nosotros tenemos que mirar lo que Jesús está explicando en Mateo capítulo 19, versículo 3 al 9. Haciéndonos entender que el hombre no puede repudiar a su mujer. la mujer no puede repudiar al hombre porque los dos casos se dan, usted sabía eso los dos casos se dan en los que el hombre repudia, la mujer repudia y destruyen el matrimonio usan el repudio como una motivación para el divorcio pero Jesús nos explica en Mateo 19 Como Dios unió al hombre y a la mujer a través de estas palabras, dejará a su padre, a su madre y se unirá a su mujer y los dos serán una sola carne. Génesis 2, 24. Por consiguiente, ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe. No puede haber espacio para la separación, para el divorcio, por causa de un repudio no bíblico eso no está correcto que aprendemos de este primer punto aprendemos amados hermanos que las prácticas o leyes civiles de los hombres o de una nación deben ser observadas bajo el lente de la palabra de dios bajo el lente de la ley de dios Pues nuestra conciencia debe ser cautiva por la palabra. Y amados hermanos, aquí quiero que usted vea esto como un principio muy importante. En algunas naciones, las leyes de los hombres dicen que está bien hacer cosas que Dios dice que está mal. Y no me voy a ir muy lejos. Hay muchos grupos religiosos que dicen que está bien adorar a un santo o a un hombre, que es lo mismo. Pero la ley de Dios dice que está mal. Y me voy más allá. Hay escuelas, universidades que dicen cosas contrarias a lo que Dios enseñó en su palabra. Es decir, no es una cuestión simplemente del gobierno. es en toda la sociedad en la que cada hombre y mujer cree que sus leyes pueden estar por encima de Dios y de su palabra pero hermano nosotros no creemos eso nosotros creemos que las autoridades fueron puestas por Dios y esas autoridades deben establecer reglas justas como Dios demanda de su palabra es decir que esas autoridades civiles están sometidas a Dios y las escuelas están sometidas a Dios y el mundo está sometido a Dios no lo vemos al revés aunque en una sociedad me permitan a mí hacerlo malo yo no lo voy a hacer porque Dios me dice que no lo haga Yo estoy sometido a Dios. Ese hermano es el principio que aprendemos aquí. Tenemos que ver a Dios como el soberano sobre naciones, reyes, príncipes y sobre todo los hombres. Sus leyes, la palabra de Dios está por encima, amados hermanos, de todo lo que el hombre ha hecho o dicho o creado. Es un principio muy importante que Jesús nos está enseñando aquí. Vamos a ver nuestro segundo punto. La única razón bíblica para el repudio es el pecado. Vamos a volver al Mateo capítulo 5. Versículo 32. Pero yo os digo, dice Jesús, que todo el que se divorcia de su mujer, a no ser por causa de infidelidad. Oiga bien, ahí está el punto. Ese es mi punto ahí. la única razón bíblica para un repudio es el pecado pero yo os digo que todo el que se divorcie de su mujer a no ser por causa de infidelidad y ahí la razón la infidelidad Jesús continúa quitando las falsas interpretaciones de los hombres para continuar cumpliendo con la palabra y nos explica que el hombre que despide a la mujer o la mujer que se separa del hombre dándole carta de divorcio por cualquier razón fuera de infidelidad o fornicación o adulterio ese hombre esa mujer se hace responsable de las posibles situaciones de adulterio que vengan en un futuro mire esto Jesús no señala que aquí la única causa legítima para el divorcio es que una de las partes peque de infidelidad de fornicación de adulterio fuera del matrimonio es decir, tiene una relación con alguien fuera de ti, que estás casada con él o con ella. Es la única razón para tú repudiar, para tú separarte de esa persona. Y esta es la interpretación o explicación legítima de lo que Moisés dijo en Deuteronomio capítulo 24, versículo 1. La palabra que usa en deuteronomio voy a volver a leer el texto 24 deuteronomio 24 versículo 1 cuando alguna cuando alguno toma una mujer y se casa con ella si sucede que no le es agradable porque ha encontrado algo reprochable en ella La palabra reprochable en las Biblias Américas, algo indigno en la Biblia Reina Valera, son dos palabras. En el hebreo es la palabra algo indecente, la palabra erva, o algo impuro, algo deshonroso, algo que apunta a un acto pecaminoso como la fornicación. es decir que allí no está hablando de cualquier tontera algo indecente a para dante lo indecente es que el arroz no esté de esta manera para dante lo indecente es que ya no me puso carne y tortilla entonces como mi esposa no me atiende bien y cuando llego a mi casa y me pone esa comida fría y Eso es algo indecente para mí. Le voy a dar, terminamos nuestra relación. Le hago su carta y se va para su casa. No, no es eso, mi amigo. Usted no puede tomar algo trivial, algo que es una tontera, como un instrumento, una herramienta para usted destruir su matrimonio. Como se dice a veces en los divorcios, incompatibilidad de caracteres. ¿Qué significa eso? Que él le habla alto, que ella le grita, que ella no le hace el café, que él... ¿Cuál tontería de las tantas se puede decir? Esa frase incompatibilidad de carácter es una de las tantas cosas que usan para destruir los matrimonios. Eso se llama repudio. Eso es repudio. Él repudia a su mujer porque no le gusta esto, esto, esto, esto, esto de ella. Ella repudia a su esposo porque no le gusta de este hombre esto esto esto esto esto eso es repudio y que dice el señor jesucristo aquí de euteronomio 24 1 nos habla esa palabra esa palabra indecencia nos habla es de impureza de sonra moisés está refiriendo más bien aquel hombre la mujer pueden repudiar a su cónyuge si encuentran que ha deshonrado el matrimonio con impureza sexual deshonrado ha hecho un acto de deshonra en el matrimonio apunta a génesis 2 24 el hombre la mujer están unidos Y lo que los separa es esa falta grave del adulterio, de la fornicación. Por eso leímos Mateo 19, 4 al 6. ¿No habéis leído que el que los hizo que el que los hizo al principio varón y hembra los hizo y dijo por esto el hombre dejará a padre y madre y se unirá a su mujer y los dos serán una sola carne así que no son ya más dos sino una sola carne por tanto lo que dio junto no lo separa el hombre en un matrimonio hay unidad el varón y la hembra son uno y es un acto pecaminoso amados hermanos repudiar destruir el matrimonio por cosas que no tienen base en la palabra. Porque la única evidencia aquí que se nos da en las escrituras es el hecho de que el hombre o la mujer caiga en infidelidad. Esta es la interpretación correcta dada por Jesucristo mismo en Mateo 19, 4 del 6. El divorcio no debe existir. No debe haber divorcio. a menos que uno de los dos peque contra Dios y contra su cónyuge. Porque eso es la fornicación del adulterio, pecar contra Dios y pecar contra mi esposa o contra el esposo. Si la mujer adultera está pecando contra Dios, porque el adulterio es un pecado contra Dios, hermano, y contra el esposo. Y como dice I Corintios, es un instrumento que yo estoy utilizando para destruir mi propio cuerpo, mi propia alma. Es decir, que el adulterio, la fornicación, destruye a la persona, destruye la relación con el Señor, me destruye a mí mismo como persona, ya sea la mujer o el hombre. Por eso, amados hermanos, la única razón para el divorcio es el pecado de infidelidad. el matrimonio Dios lo instituyó desde el inicio de la creación en Génesis 2 24 lo que Dios ha unido no debe ser separado por el hombre por eso dice Hebreos 13 4 honroso sea en todos el matrimonio y el hecho sin mansilla pero a los fornicarios y a los adúlteros lo juzgará Dios vean ese detalle cómo habla de honra el matrimonio honroso la fornicación es pecado y deshonroso el matrimonio debe ser sin mancha debe ser honroso pero a los fornicarios y adúlteros dios lo va a juzgar y condenar entonces hermano es importante verlo para nosotros cada uno de nosotros Para yo que estoy predicando, que soy un hombre de carne y hueso, y para ti que estás escuchando, que eres un hombre o una mujer de carne y hueso. ¿Qué destruye, qué va a suceder con un hombre o una mujer que peca, fornica y adultera? Destruye su matrimonio, rompe su pacto, pero también será juzgado por Dios, condenado por Dios. Y fue lo que vimos en Mateo capítulo 5. Versículo 27. Habéis oído no cometerás adulterio, pero yo os digo que todo el que mira a una mujer para codiciarla ya cometió adulterio con ella en su corazón. Si tu ojo derecho te es ocasión de pecar, arráncatelo. Tú vas a ser juzgado por Dios. Vas a ser condenado en el infierno eterno. por entregarte el pecado mejor es que se pierda uno de tus miembros y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno cuál es el pecado que aquí se está juzgando y condenando para ser echado al infierno el pecado adulterio No es poca cosa, hermano. La fornicación. Cuando personas solteras están teniendo relaciones sexuales con otros sin estar casados. Eso es fornicación. ¿A dónde te lleva eso? Al infierno eterno. Eso es lo que está diciendo el pasaje aquí. Amados hermanos, ¿qué tenemos que hacer? Sacarnos el ojo. Cortar esa relación, esa amistad, que tú sabes que es un hombre casado, una mujer casada, que te está llamando y hablando y buscándote al lado, y buscando cómo encontrarse contigo, corta eso. Eso te va a llevar al infierno eterno. Miren, hermanos, cómo Jesucristo hace una comparación aquí, entre el juicio de Dios y el juicio de los hombres. interpretaba que no importaba. Tú puedes romper tu matrimonio y meterte con otra mujer. Como si tú te quitaras la camisa y te pusiera otra. No tiene valor la palabra de Dios. No tiene valor el juicio de Dios. Pero Jesús dice, eso te va a llevar al infierno eterno. Para Dios sí es importante. Él lo estableció. Es su palabra. queridos hermanos que aprendemos de este segundo punto no hay razones válidas para el divorcio a no ser que uno peca peque fornicando adulterando y esto te expone y esto te va a llevar a tu condenación si no hay arrepentimiento si no hay confesión de pecado y usted sabe Lo duro que es tú confesarle a tu esposo que tú eres una adúltera. Confesarle a ese hombre que trabaja, que se esfuerza, que te atiende, que ha criado a sus hijos junto a ti. Y ahora que tú le salgas que tú tienes otra pareja, tú eres una adúltera. Imagínense eso. O ese hombre. confesarle a esa mujer que ha dejado todo para atenderlo a él y a su muchacho, que ha entregado la vida entera para que ese hombre venga con ese relajo de que ya se me acabó el amor, tengo otro amor por ahí. ¿Usted cree que eso se va a quedar así? No, eso no se va a quedar así. La mujer que haga eso, el hombre que haga eso, le va a llover el infierno del cielo, hermano. El infierno le va a llover, es lo que Jesús está diciendo. Por eso Jesús dice, aunque las leyes lo permitan, no lo hagas tú. Dios te va a juzgar. Aunque las leyes lo permitan, aunque los hombres te digan, yo te di un papel, no te preocupes que este papel, con ese papel ya tú tienes todo resuelto. ¿Sabes lo que va a servir ese papel? Para aumentar el fuego del infierno para ti. No, aunque las leyes de los hombres lo permitan. Hermanos, debemos tener temor a Dios. Por eso no hay razón para el repudio, a menos que no sea por fornicación o adulterio. Y quien ha pecado está en gran peligro del fuego eterno. Veamos el tercer y último punto. El repudio no bíblico causa del pecado del adulterio. el versículo 32 mateo 5 32 voy a leerlo completo pero yo os digo que todo el que se divorcia de su mujer a no ser por causa de infidelidad la hace cometer adulterio mire ese detalle yo os digo que todo el que se divorcia de su mujer a no ser por causa de infidelidad él la hace cometer adulterio y cualquiera que se casa con una mujer divorciada cometa adulterio miren este punto que estamos viendo aquí que ese repudio no bíblico esa desobediencia a la palabra de dios produce mayores pecados mayores maldades y perversidades Jesús señala que el hombre o la mujer que repudia a su cónyuge sin prueba alguna de fornicación se convierte en el responsable principal no único pero se convierte en el responsable principal de que hayan otras situaciones de pecado y mayores condenaciones le caigan a él Si tú eres el responsable principal de un problema, para poner un ejemplo, imagínese usted que yo estamos jugando a pelota y yo cojo una pelota y la tiro y rompo un cristal. ¿Estamos todos jugando? Estamos todos jugando, pero yo fui que tiré la pelota. Yo puedo decir que Enriquito estaba jugando, que José estaba jugando, Avisa estaba jugando, pero ¿quién fue que tiró la pelota? Vamos a preguntar. Dante fue el que tiró la pelota. Todos estábamos jugando, pero yo fui el que tiró la pelota. Entonces, miren cómo uno tiene mayor responsabilidad. Todos estaban allí jugando, pero yo tengo mayor responsabilidad. Cuando un hombre o una mujer repudia por una causa no bíblica, se hace el principal responsable. de las desgracias, de los pecados que esa relación rota va a producir. Dios va a pedirte todavía mayores cuentas a ti, mayor responsabilidad a ti. Pues el pasaje nos dice que si la mujer repudiada, despreciada por causas no bíblicas se deseara casar, ella estaría adulterando. y el que se casa con ella también estaría adulterando pues ha habido una desobediencia a la palabra de dios yo quiero que usted me entienda aquí no se está jugando no se está juzgando a la mujer que fue repudiada aquí se está poniendo el mayor peso de responsabilidad sobre que rompió su matrimonio me entiende la idea porque a veces no dice no porque las mujeres son malas no quiero por matrimonio Ah, fue el hombre que rompió el matrimonio. Él lleva la mayor responsabilidad. Ah, que la mujer rompió su matrimonio. Ella lleva la mayor responsabilidad. Eso es lo que está juzgando aquí Jesús. Jesús no está condenando a la mujer. Jesús está señalando los hechos. Y esa mujer que fue repudiada se va a querer casar. Ahora, esa mujer, delante de Dios, se unió ya con un hombre. Y ese hombre o esa mujer rompieron ese matrimonio y se va a continuar en una vida de pecado continua sin detenerse. Hermano, al final y al cabo, ¿quién va a juzgar a los hombres por sus pecados? Si cada uno de nosotros se entrega a su pecado No importa quien te le eche la culpa. Yo estoy pecando por Marisabel. Así que Dios no me va a juzgar a mí. No, Dios te va a juzgar a ti por tus pecados. Tú eres responsable. Pero si tú a tus pecados y a tus maldades añades el destruir lo que Dios ha hecho, tú vas a tener una mayor condenación, un mayor juicio. aunque delante de los hombres parezca que todo está bien porque llenaste un papelito y ya yo tengo mi carta de divorcio aquí firmada por un juez delante de Dios si no ha sido por fornicación Dios no acepta eso hacer una carta no te librará no te excusará delante de Dios Y yo te pregunto, ¿qué juez te librará en el juicio final del infierno eterno? ¿Qué juez? Mateo 5, 29 al 30 nos dice que es mejor perder un miembro que ser condenado en el infierno eterno. Mejor es perder un miembro que ser entregado al juicio de Dios. eso es lo que dice Mateo 5 29 y tu pecado de destruir tu matrimonio por otras causas que no es la fornicación y de volverte a casar es decir adulterar tú estás añadiendo pecado tras pecado añadiendo leña al fuego eterno de tu condenación por esto muchos matrimonios por esto muchos llamados cristianos que están promoviendo la separación en las iglesias y destruyendo matrimonios y así enseñan a la iglesia local tendrán su parte con los hipócritas serán juzgados por dios bueno yo he escuchado en lugares aquí pastores mujeres que se hacen llamar pastoras diciéndole, sepárate de ese hombre, que ese hombre es el que te trae mala suerte. ¿Destruyendo un matrimonio? ¿Así, a la clara? ¿Tú quieres bendición? ¿Tú quieres que haya prosperidad en tu vida? El problema tuyo es ese hombre. ¡Bótalo! ¿Destruyendo un matrimonio? ¿Y después qué va a hacer esa mujer, sola, una mujer joven? A buscarse un novio, a casarse con un hombre que le traiga prosperidad, como le dijo la supuesta pastora o pastor. Ese pastor, esa pastora será condenado por Dios en el juicio eterno. Ese pastor, esa pastora está pecando contra Dios, destruyendo matrimonios en su propia iglesia. Como hay por ahí algunas apóstoles también y mujeres que se han ido a llamar apóstol. Usted lo ve antes de su matrimonio y después de su matrimonio. Y así me lo ponen. Usted lo encuentra en las redes sociales. Fulanita de tal, la apóstol. Votó al marido y ahora está transformada, una mujer nueva. Hasta se arregló los senos, se arregló el cabello, se arregló la cara. Todo se lo arregló. Ahora tiene prosperidad porque votó. ¿Cómo le llaman a esa? Que a veces dicen que hay gente que tiene como algo que lo arrastran. Cadena, que lo atan. La cadena era su mujer. voté esa mujer y ya estoy libre, estoy más bendecido por Dios tú eres un pecador impío, eso es lo que tú eres y esos pastores y pastoras que están destruyendo matrimonio recibirán su condenación en el juicio eterno, eso es lo que va a suceder porque lo que Dios unió no lo separa el hombre, tú eres un hombre Mateo capítulo 19 Queridos hermanos, ¿qué aprendemos de este último punto? Jesús está censurando a los culpables y defendiendo a los inocentes, señalando el orden divino del matrimonio como sagrado en este mundo. El matrimonio es un orden establecido por Dios desde la creación, es sagrado. Y si tú lo rompes, prepárate. Eso es lo que estamos viendo aquí. el peligro del juicio de Dios y de convertirnos en responsables del adulterio en la vida de otros debe ser un freno hermano debe ser un freno vas a dar cuenta delante de Dios y vas a ser llamado responsable que triste no solamente por tus actos pecaminosos sino también por los de otros porque tú vas a estar provocando el pecado en otros Y usted lo puede ver, seguimos ejemplo, las escrituras. Cuando una mujer o un hombre tienta a otro, yo estoy llevando a esa persona que pegue contra Dios, yo voy a ser responsable. Es lo mismo con la adulterio o la fornicación u otro pecado. Amados hermanos, habrá un juicio en el que todo hombre y mujer comparecerá. Y no importa el título que tenga. Si somos responsables de destruir lo que Dios ha ordenado, queridos hermanos, daremos cuenta en el juicio final. Y el fuego eterno está preparado para esos malos, para esas malas personas que están destruyendo matrimonios. Destruyeron el suyo y promueven la destrucción de otros. Porque lo peor de todo, que se ponen como ejemplo. Ellas mismas son ejemplos de un matrimonio destruido. Y se lo dicen a otras mujeres que lo hagan también. Qué triste. Vamos, hermanos, a concluir con algunas aplicaciones. Amados hermanos, ¿qué debe gobernar nuestras vidas? ¿Las prácticas del mundo, la moda, las leyes en contra de Dios establecidas por gobernantes sin temor de Dios? ¿Es eso lo que debe de gobernar el mundo? Amados hermanos, ni las prácticas ni las leyes injustas de los hombres, porque son contrarias a Dios y su palabra, deben obligarnos a pecar contra Dios. Hermanos, no, no debemos de pecar contra Dios. Si las leyes de una nación me llevan a mí a pecar contra Dios, yo no estoy dispuesto. No estoy dispuesto a pecar contra Dios y no voy a obedecer esas leyes injustas. Yo debo de decir, yo no estoy de acuerdo, la ley de Dios me dice tal cosa, yo voy a obedecer a Dios antes que los hombres. Y no me malinterprete. Yo creo en lo que dice Romano capítulo 13. Yo debo de someterme a toda autoridad. Dios estableció autoridades en el mundo. Pero esas autoridades deben someterse a Dios. Y si ellos establecen cosas perversas y malignas, amados hermanos, yo tengo que obedecer a Dios antes que a los hombres. Eso es importante. Subrayarlo. Como dice Hechos capítulo 5, versículo 29, que fue la respuesta de Pedro a sus príncipes y líderes en Israel. Nosotros le mandamos que nos predicaran el nombre de Jesús. Y Pedro respondió, nosotros debemos obedecer a Dios. antes que a ustedes, que son hombres. Nosotros somos los gobernantes, son hombres puestos allí por Dios. Hermanos amados, guardemos nuestro corazón, velemos para que las autoridades por las cuales vamos a votar, hermanos, no actuemos simplemente como ovejas ciegas, llevada simplemente a hacer lo que otros quieren? Hermanos, seamos creyentes, examinemos qué ofrece, qué dice, qué van a hacer estos gobernantes. Y votemos por el menos malo. Votemos por el que está promoviendo el bien. Esos tiempos en los que yo soy de tal partido y me muero ahí, hermano, esos tiempos se acabaron, ¿sabe por qué? Porque el partido que se vende a lo malo, yo no puedo apoyarlo, yo soy cristiano. El partido, aunque sea el partido con que yo nací, mi mamá es de ese partido, mi tío es de ese partido, si ellos van a votar por lo malo, yo no puedo apoyarlos, yo soy cristiano, lo siento mucho. El voto es secreto. Yo voy a votar por lo que Dios en mi conciencia me dirija. Miren que lo dije correctamente, Dios el que debe dirigirme por lo bueno. En segundo lugar, amados, debemos buscar la restauración del matrimonio, la sanidad del matrimonio, porque si no hay pecado de adulterio o fornicación, no podemos deshacer lo que Dios unió. Tenemos que buscar la sanidad en el matrimonio, restauración en el matrimonio. Tenemos que orar por eso. Tenemos que buscar consejería pastoral para ayudar a las parejas que pasen, que venzan estos tiempos de conflictos. Porque no es en el tribunal de los hombres al que vamos a comparecer y vamos a dar cuenta. Hermanos, por nuestras obras, buenas o malas, es el tribunal de dios por eso no imitemos al mundo porque este mundo hermanos será condenado por dios este mundo será juzgado por dios más bien imitemos a aquellos que aman a dios y soportemos las pruebas en el matrimonio y busquemos la restauración busquemos renovar nuestro matrimonio En las áreas en que el hombre debe de cambiar, el hombre debe de orar y pedirle a Dios ayuda, igualmente la mujer. En las áreas en que ella debe de cambiar, debe de orar. Pero, amado hermano, porque el hombre haga tal cosa o tenga tales debilidades, tales flaquezas, ya usted va a destruir su matrimonio, si no es por la causa que hemos hablado ya. Porque su mujer se le queme la tortilla, se le queme la carne, ya te va a destruir su matrimonio. Es decir, cosas que son triviales. Entonces, tenemos que examinar, porque al final y al cabo, Dios espera que el matrimonio permanezca hasta que la muerte lo separe. Eso fue lo que él estableció. Hasta que haya separación por muerte, El hombre es tatado a su mujer y la mujer es tatada a su esposo. Dios nos concede, hermanos, poder consolarnos y entender que Dios espera que vivamos en el fruto del espíritu. Colosenses capítulo 3. soportándonos unos a otros, amándonos unos a otros. Eso es lo que dice la palabra en Colosenses y quiero finalizar con ese versículo porque resume básicamente lo que tenemos que estar haciendo. Colosenses capítulo 3, versículo 12. Entonces, como escogidos de Dios, santos y amados, revestidos de tierna compasión, La mujer tiene que darle compasión al hombre. El hombre tiene que darle compasión a la mujer. Bondad, humildad, mansedumbre, paciencia. Soportándose unos a otros, perdonándose unos a otros. Si alguno tiene queja contra otro, como Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Tienes que perdonar. Tienes que aprender a perdonar. Como Dios te ha perdonado, tienes que aprender a perdonar, soportar. Aprender a soportar. Mano, a veces uno se cansa. Pidele a Dios sabiduría y fuerza y amor. Tienes que perdonar como Cristo te ha perdonado. Tienes que sanar como Cristo te ha sanado. Tienes que hacer la obra como Dios lo ha hecho contigo. Ese es el trabajo en el que tenemos que estar involucrados. Otro camino, amado hermano. Si no es conforme a la palabra, nos va a traer mayores males. Dios nos concede, hermanos, poder examinar estas hermosas verdades y aplicarlas a nuestra alma. Vamos a orar. Padre, gracias te damos por tu palabra. Gracias te damos por las enseñanzas que nos has traído. Te imploramos que tú nos ayudes, pues ciertamente, como dijo Pedro, es dura la cosa. Pero Señor, Tú eres el que da el bien y la gracia necesario para poder tener matrimonio para Tu gloria. Edifícanos y sánanos. En el nombre de Jesús. Amén.