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ee Antes de comenzar este sermón mis amados hermanos y muy queridos y respetados amigos Quiero repetirle la última frase de este himno Y jamás fue condenado corazón que en él confió ¿Sabe qué quiere decir esto? Que ninguno de los que han visto sus pecados y se han aproximado a Cristo arrepentidos y creyendo en Él Dios los ha despachado diciéndoles no hay perdón para ti ninguno y esto significa esperanza para usted amigo vamos a la palabra de nuestro buen y gran señor les pido que abran sus biblias en el libro de Efesios carta del apóstol Pablo a los Efesios en su capítulo número 5 Efesios capítulo 5 vamos a leer 4 versículos a partir del versículo 3. Pero fornicación y toda inmundicia o avaricia ni aún se nombra entre vosotros como conviene a santos, ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truanerías que no convienen, sino antes bien acciones de gracias. ¿Por qué sabéis esto? Estos son los dos versículos que nos interesan ¿Por qué sabéis esto? Que ningún fornicario o inmundo o avaro que es idólatra tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios, mire la otra, nadie os engañe con palabras vanas porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia Damos gracias al Señor por su palabra y rogamos que hable a nuestros corazones en la mañana de hoy. ¿Está usted de acuerdo si yo le digo que engañar a alguien es contrario a la palabra de Dios? Claro que sí. Es una violación a la ley de Dios y eso ya es malo en gran manera. Pero ser engañados por alguien es peor. Nos duele, nos hiere y nos lastima. ¿No es así? También es cierto. Resulta queridos amigos que en asuntos espirituales sucede algo similar. Hay unos que engañan a quienes se les dice engañadores. Recuerden los falsos maestros que tuercen las escrituras para su propia perdición y para la perdición de otros. Estos son engañadores. Estos que tuercen la escritura para exprimir, para abusar, para sacar de las personas dinero, son engañadores. Estos engañan por oficio. Pero también hay otros que son engañados. Vea usted el caso de muchos avaros en muchas iglesias que viven engañados creyendo que para que Dios les dé, ellos tienen que dar, tienen que ofrendar, tienen que pactar, tienen que vender, tienen que lo que sea que tengan que hacer, lo tienen que hacer para que Dios les dé. Nota entonces que el engaño y ser engañados lastimosamente aún se ve en iglesias que profesan ser evangélicas. De evangélicas no tienen nada. presididas por un engañador y en las bancas personas engañadas, pero personas engañadas fácilmente por el engañador, porque en sus corazones está la esperanza de darle a Dios a como de lugar para que Dios les dé. Entonces hay personas que engañan por profesión y hay personas que pasan todas sus vidas engañadas. Yo le pregunto, ¿Podrá existir algo más malo que eso? Sí. ¿Sabe qué es más malo que eso? Porque si usted cree que engañar es malo y que ser engañado es aún más malo, hay algo que es mucho peor. Engañarnos a nosotros mismos. Eso es peor que todo lo que hemos mencionado anteriormente. Eso es lo peor de lo peor. Lo peor, querido amigo, que le puede suceder a su alma es que usted se encuentre en este momento engañado al respecto de quién es usted como persona y engañado al respecto de quién es Dios como juez justo que no tendrá jamás por inocente al culpable. Yo quiero que usted mire a Dios como Él se revela en su palabra. Dios es un Dios bueno. misericordioso. Ahora lo vimos en el libro del profeta Jeremías llamando al arrepentimiento a la rebelde de Judá y a su hermana la rebelde de Israel. ¿Y cómo termina este pasaje? Los llama al arrepentimiento, le dice, vuélvanse a mí, yo soy un Dios misericordioso. Bueno, Dios es un Dios bueno, benévolo, benigno, misericordioso, gloria al Señor, pero Dios es un juez justo y no puede tener por inocente al culpable. Yo me pregunto quiénes entre ustedes, los amigos que no han confiado en Cristo, son culpables de los pecados que vamos a leer a continuación. Bueno, y no sólo de ellos, de los pecados de los que habla la palabra. Por eso es tan importante. No dejarnos engañar. Por eso el título del sermón en la mañana de hoy es no se engañe. ni se deje engañar. No se engañe ni se deje engañar. El propósito de este sermón, queridos amigos, es como el de una moneda. El deseo de este servidor es que este sermón sea de valor para su vida. Es como una moneda. Una moneda tiene valor si sus dos caras están presentes, por así decirlo. Y yo quiero que usted piense en este sermón como una moneda de dos caras. una de las caras ustedes van a encontrar un par de advertencias ahora las vamos a estudiar y en la otra cara usted va a encontrar una exhortación bueno de la misma manera en la que una moneda no vale no tiene ningún valor a menos que tenga las dos caras así Yo deseo que este sermón sea de valor para su alma, escuchando las advertencias, creyendo las advertencias, pero también no rechazando la exhortación de la otra cara. Así que mis amados, lo que les quiero decir en resumen es que las dos advertencias que vamos a ver a continuación van mano a mano de la exhortación que le voy a hacer al final. Pero tenemos que poner el asunto en su debido contexto, tenemos que entender cuál es el contexto en el que el apóstol Pablo nos dice estas palabras. En este pasaje el apóstol Pablo le está hablando a cristianos, a hermanos que se congregaban en una iglesia, en la iglesia de Éfeso. Y les dice, noten las palabras de las cuales vamos a hablar en horas de la tarde, ahora no tanto. Pero note la palabra del versículo 1 leamos el versículo 1 le dice Sed pues imitadores de Dios y se me ocurre una pregunta de la cual precisamente estábamos hablando en el catecismo en horas de la mañana ¿Quién es la persona que puede imitar a su padre? El hijo, ¿no es así? El hijo es la persona más idónea para imitar a su padre. Bueno, mis amados, eso es lo que nos está diciendo el apóstol Pablo. Solo los hijos de Dios pueden imitar a Dios. Eso no lo digo yo. No estoy yo siendo presuntuoso. No, pero la palabra lo dice, sólo los hijos de Dios pueden imitar a Dios. Recuerde que Pablo le está hablando a cristianos, a hijos de Dios. Ahora, ¿en qué sentido somos imitadores de Dios? Tenemos que mirar el contexto. El apóstol o el Espíritu Santo ya nos había llamado en clases pasadas a ser benignos, a ser misericordiosos, a ser perdonadores. Tenemos que imitar a Dios en ese sentido. pero no se ofenda por lo que le voy a decir a continuación la Biblia no nos enseña que todos los seres humanos somos hijos de Dios lo que la Biblia si nos enseña es que todos los que reciben a Cristo es decir los que creen en Cristo son hechos hijos de Dios La Biblia nos enseña en Juan capítulo 1 versículo 12 más a todos los que le recibieron a quien a Cristo a los que creen en su nombre en el nombre de Cristo a ellos y sólo a ellos les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios Así que para comenzar, mis amados amigos, pidámosle al Señor que nosotros podamos entender para no estar engañados que todo aquel que cree en Cristo es hecho hijo de Dios, pero todo aquel que no ha creído en Cristo aún no ha sido hecho hijo de Dios. ¿Si notó el punto? Bueno, Pablo le está hablando a los hijos de Dios y les está diciendo Sed pues imitadores de Dios como hijos de Dios, como hijos amados. Así que establecido el hecho de que sólo los que confían sus vidas a Cristo en arrepentimiento y en fe son hijos de Dios. Ahora entendemos que sólo los hijos de Dios son llamados a imitarlo. La persona que no es hija de Dios o hijo de Dios, ni quiere, ni puede imitarlo. Y eso es triste. Pero ya hablaremos de eso. Solo los hijos de Dios nos enseña este texto. Solo los hijos de Dios son llamados a vivir en santidad. Y esto es muy importante porque hay personas que aún no han confiado en Cristo y quieren ser santos. Y yo no puedo ser santo sin antes haber sido perdonado de mis pecados. Yo no puedo andar en santificación si antes no he degustado las mieles de la justificación. Es decir, si antes el Padre no me ha declarado o no me ha visto como justo a sus propios ojos en virtud de mi fe en Cristo. Es decir, Antes de creer en Cristo, antes de depositar la confianza en Cristo, no podemos ser santos. No se preocupe ni se ocupe en obedecer las cosas de Dios antes de haber creído en Cristo. ¿Por qué? Porque la salvación suya no es por la obediencia a la Palabra de Dios, sino por la obediencia de Cristo a la Palabra de Dios. Así que primero es la fe en Cristo y luego entonces hablemos de obediencia. Primero es la fe en Cristo y luego entonces hablemos de imitar a Dios Padre. Versículo número 3. Pero fornicación y toda inmundicia. O avaricia ni aún se nombre entre vosotros como conviene a santos. Queridos amigos, si ustedes no han creído en Cristo, repito, usted no es un hijo de Dios, es hechura de Dios, criatura de Dios, pero no su hijo. Y si usted no es hijo de Dios, el llamado que la palabra le hace hoy no es a que sea santo en Cristo, sino a que busque el perdón de sus pecados en la persona de Cristo. el apóstol llama a los cristianos los llama santos y aquí es bueno hacer una aclaración porque los cristianos no somos personas perfectas no somos personas infalibles nos equivocamos somos santos en construcción pecadores en el taller del maestro y aún nos falta mucho somos barros en las manos del alfarero Caemos, nos levantamos, pero por la gracia de Dios continuamos y seguimos viviendo para la gloria del Señor. Pero si hay algo, y escúcheme bien, si hay algo que nosotros los creyentes nunca olvidamos, son tres cosas. Primero, ¿Quién nos salvó? Segundo, ¿De qué nos salvó? Y tercero, ¿Por qué nos salvó? Los creyentes, los que hoy podemos decir, creo en Cristo, soy creyente, soy cristiano, sabemos quién nos salvó, de qué nos salvó y por qué nos salvó. Nosotros decimos, Cristo nos salvó. ¿De qué nos salvó? Fuimos salvos de la ira de Dios. ¿Y por qué nos salvó? Por gracia y nada más que por gracia. No por obras de justicia que hubiéramos hecho, dice la palabra. Eso lo tenemos claro Así que cuando la escritura habla de santos No está hablando de personas que no se equivocan No está hablando de personas que nunca cometen un pecado Está hablando de pecadores redimidos Vistos por Dios como santos Pero luchando aún Y fue mis amados amigos que tuvimos que ser salvados Porque muchas veces quisimos dejar nuestros vicios, nuestras mañas y nuestros descarríos y lo logramos jamás, siempre fallamos. No pudimos salvarnos nosotros a nosotros mismos. Por eso no se engañe usted creyendo que usted se puede salvar a usted mismo. Aparte de Cristo no hay salvación para su alma. Aparte de la fe en Cristo no hay esperanza para usted. Tuvimos que ser salvados. Dios tuvo, por así decirlo, que venir a nuestro rescate y romper los grilletes del pecado y hacernos libres en Cristo. tuvimos que ser salvados porque muchas veces quisimos cambiar las inclinaciones perversas de nuestro corazón y nuestra manera de pensar y quiero cambiar nuestra manera de ser y no lo pudimos lograr unos trataron el yoga otros la meditación otros las regresiones otros cualquier otra suerte de cosas y no fue posible tuvimos que ser salvados amigos porque intentamos buscar la paz de nuestros corazones, porque quisimos llenar el vacío de nuestras almas. Muchos lo llenamos con pecado, otros lo llenaron con otras cosas, pero dijo alguien que el tamaño de nuestro corazón, de su corazón, es tan grande que sólo puede ser lleno por la misma presencia de Dios. Así que intentamos, vagamos, deambulamos y no pudimos Pero un día en medio de la frustración, de la desesperanza y de la miseria de vida que vivíamos Dios tuvo misericordia de nosotros y nos liberó de la adicción a la fornicación Nos liberó de la adicción a la avaricia Nos liberó de la adicción a la idolatría, a la mentira, al robo y nos dio una nueva vida en Cristo. Porque lo que le estoy diciendo es lo que le ha pasado a todos los verdaderos creyentes. Y es lo que puede pasar con su vida si usted hoy ve sus pecados y pone su confianza en Cristo, es decir, Si usted cree que hace dos mil años el Señor Jesucristo subió a la cruz del Calvario para pagar con su vida el precio que sus pecados merecen. Los que hoy decimos ser creyentes de nuevo éramos adictos al pecado, pero Dios nos dio libertad en Cristo y victoria sobre el pecado. Nosotros teníamos el corazón duro y podrido e inclinado a la maldad y fuimos como aquellos operados a corazón abierto que reciben un nuevo corazón. Y abrazamos a Cristo y creímos en Cristo y pudimos amar a Cristo. Y pedirle que reinará en nuestros corazones, note que todo lo que le estoy diciendo Nosotros no hemos aportado nada en la salvación, recibimos esas bendiciones Por medio de la fe en Cristo por la gracia del Señor Así que yo lo miro a usted y le pregunto ¿Ha operado Cristo el corazón de su alma? ¿Ha destruido Cristo la dureza de su corazón? ¿Ha internecido Cristo el corazón? Y usted se preguntará ¿Y cómo yo puedo discernir eso? Oh, lo primero cuando Cristo ha ablandado el corazón, ha destruido el corazón de piedra y lo ha convertido en un corazón de carnes que usted puede ver su pecado. Y cuando usted ve el pecado Usted siente fastidio por el pecado. Usted siente agobio por el pecado. Usted siente la carga. Usted sabe que Dios no ha obrado en usted cuando usted justifica la comisión del pecado como una falta. Alguien dijo algunos llaman enfermedad al pecado. y tratan de quitar ese pecado que para ellos es una enfermedad con medio de tratamientos y de terapias no señores el pecado de su corazón necesita a cristo necesita ser erradicado de su corazón y a las profundidades de su corazón no puede entrar mano de hombre sino del dios vivo Pero cuando Dios obra en su corazón entonces como decíamos Usted ve su pecado y se duele por su pecado Pero usted también ve a Cristo y comprende que allí está su esperanza Yo le pregunto entonces a Dios obrado en su corazón o aún no lo ha hecho Hoy es día de que piense en esas realidades Pero si usted dice es honesto bueno no El pastor dijo que era muy malo engañar, pero también que era muy malo engañarse a uno mismo. Bueno, yo no me voy a engañar a mí mismo, yo voy a ser honesto. Porque si Dios no ha obrado en su corazón, estas dos advertencias que vienen son para usted. De alguna manera para todos, incluyendo a los santos, pero participa principalmente para los que no han creído en Cristo. Primera advertencia. La primera advertencia la encontramos en el versículo 5. Dice, porque sabéis esto, miren las palabras. Ustedes tienen esto por seguro. El apóstol Pablo les está diciendo. Ustedes no duden de lo que les voy a decir ahora. Ustedes lo conocen. Es de ciertísimo cumplimiento. Que ningún fornicario o inmundo o avaro que es idólatra tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Esta primera advertencia tiene que ver con la siguiente verdad. Todo aquel que peca y aquí el apóstol solamente está mencionando algunos de los pecados. No piense usted que si usted es un ladrón y me salvé, voy a heredar el reino de Dios, pues porque soy ladrón, pero no soy fornicario ni amaro. No, aquí están incluidos todos los pecados. La advertencia es esta, todo aquel que peca. De manera impenitente, es decir, todo aquel que peca y no se arrepiente, que peca y peca todo aquel que practica el pecado y continúa su vida en pecado sin creer en Cristo, sin venir delante del Señor, sin humillarse delante del Señor pidiendo, pero todo aquel que peca. No heredará, escúchese bien, léalo por favor. No heredará ni un céntimo de las riquezas que abundan en el reino de Dios. Ni un céntimo. Hermanos. No son cosas mías, no son explicaciones mías. Usted lo puede leer. No heredará, dice el versículo 5, herencia. ¿No heredará el reino de los cielos? Ay, pastor, y si no heredo, entonces, si no tengo herencia en el reino de Dios y de Cristo, entonces, ¿dónde? Espéreme un momento, ya se lo voy a decir. Y si usted se pregunta, ¿qué hay tan valioso en el reino de Dios que lo debo anhelar, como dice este predicador? Bueno, amigos, En el reino de Dios y de Cristo hay gozo, en contraste con la miseria de este mundo. En el reino de Dios y de Cristo hay paz, en contraste con la zozobra que vive usted como pecador. En el reino de Dios y de Cristo hay seguridad, no hay miedo ni terror de lo que pueda pasar. Estamos en Cristo y de las manos de Cristo nadie arrebatará todo el que cree en Él. en el reino de Dios y de Cristo hay perdón mucho perdón tanto que alcanza para el más viejo de todos los pecadores infinito perdón que alcanza para el más vicioso de todos los pecadores suficiente perdón que cubre todos los pecados del pecador desde su nacimiento hasta su muerte porque cuando usted amigo confía en Cristo no tiene que volver a confiar en Cristo otra vez en el sentido de Señor perdona mis pecados cuando usted confía en Cristo y en verdad Dios lo perdona en Cristo todas sus faltas pasadas presentes y futuras ya fueron pagadas por Cristo. Cristo no tiene que volver a morir por usted si mañana comete un pecado. Eso no quiere decir que tenemos licencia para pecar ni mucho menos. Lo que le quiero decir es que en el reino de Dios y de Cristo hay mucho perdón, hay perdón infinito y ese perdón es suficiente. Así que esa es la primera advertencia. El pecador impenitente no entrará en el reposo de Cristo, ni tendrá la paz del Señor, ni verá la luz del Señor, ni tampoco disfrutará de su presencia. Esto no es una invención, yo no estoy aquí amenazándolo, ni diciéndole, ni echándole algún cuento, ni aterrorizándolo, no estoy haciendo eso. Le estoy explicando, estoy ampliando un poco lo que dicen las sagradas escrituras, que el que peca y persiste en el pecado y no se arrepiente cuando muera, no heredará ninguna de las bendiciones que hay en la persona de Cristo. Ninguna. No tendrá paz ni perdón, por lo tanto no verá el rostro hermoso de Cristo verá la espalda de Dios y vivirá la ira de Dios como lo veremos en la segunda advertencia porque esta es la segunda miren entonces que la primera advertencia en el versículo 5 es no tendrán arte ni parte en el reino de Cristo eso ya lo dejamos en claro pero ahora vamos a escuchar la segunda advertencia la segunda advertencia la vemos en el versículo 6 dice nadie os engañe ¿Cómo podrían ser engañados los Efesios? Bueno, en el contexto de la ciudad de Éfeso, los engañadores estarían justificando la comisión del pecado, estarían diciendo estas cosas, particularmente la fornicación muy popular en aquellas ciudades por aquellas épocas, En el contexto greco romano, estas cosas no son nada, estas cosas son naturales. El que un hombre se acueste con un hombre, pues esas cosas son naturales, son partes de la cultura. Noten el punto. Estaban siendo engañados o podían ser engañados por aquellos que hacían apología del pecado, por aquellos que no juzgaban el pecado conforme Dios lo juzga. Dios no toma en cuenta esas debilidades, esas cosas no son pecados. pequeños deslices que uno tiene ¡Oh! tengamos cuidado y en aquel entonces había filosofías por aquellas tierras abundaban que por medio de sus palabras rebuscadas y de sus ideas raras enredaban a las personas haciéndolas creer que lo que ellos hacían no era en realidad tan malo por eso Pablo les dice Nadie os engañe con palabras vanas. Una expresión que Pablo ya usa en Colosenses cuando dice, nadie os engañe por palabras vanas o huecas. ¿Pero cómo usted puede ser engañado si usted no ha creído en Cristo? Sí puede ser engañado. Ya los que creímos en Cristo no podemos ser engañados. Los que verdaderamente creímos en Cristo ya no podemos ser engañados en el sentido de una apostasía. Pero usted sí puede ser engañado. Quizás de hecho en este momento usted se encuentre engañado y engañada. ¿Por quiénes? Por los que dicen todos somos hijos de Dios. bueno si uno se cree hijo de Dios entonces uno piensa el razonamiento es este Dios es bueno, yo soy hijo de Dios, Dios es bueno conmigo por tanto Dios nunca me va a condenar ese es el falso razonamiento que hacen las personas que están engañadas las personas hoy en día quizás usted esté engañado o engañada porque hay personas que aseguran Dios es bueno y amoroso y Él nunca castigará a nadie en el infierno eso es contrario a la bondad de Dios algunas iglesias dizque cristianas ya no creen en el infierno se ríen del infierno vaya nivel de apostasía a las que ya llegaron personas engañadas y como a las personas no les gusta que el dedo sea metido en la llaga del pecado sino que les gusta que les acaricien el pecado entonces van a las partes donde no les tocan el pecado donde no hablan de lo malo donde no hablan del infierno donde ni siquiera predican a Dios porque predicar a un Dios que es amor y no justicia es no predicar al Dios de las sagradas escrituras mis amados Pero de todo lo anterior, quizás lo peor de lo peor, como lo dijimos al comienzo, es que usted se engañe a usted mismo. Así que no se engañe, querido amigo. No piense que Dios es tan, tan, tan bueno y misericordioso, que Él perdonará su amor por el pecado, su incredulidad y su desobediencia. Y después que usted haya muerto, Él le va a decir, entra a mi reino. Lo que dijo ese hombre aquel primero de septiembre del dos mil veinticuatro es mentira. Entra a mi reino. Yo soy un Dios bueno. No se engañe. Esas palabras usted no las va a escuchar. Eso no va a pasar. y sabe por qué se lo digo con certeza porque eso no es lo que dice la palabra de Dios amigo no se engañe creyendo en el purgatorio una de las doctrinas falsas doctrina más letales en toda la historia del mundo no se engañe creyendo que puede pecar y por la noche simplemente ir a un templo o levantar un par de oraciones y ya empata No se engañen, porque quien vive en pecado y muere sin haber sido perdonado de sus pecados, en su pecado morirá. No quiero ser negativo amigo, no quiero que usted empiece a pensar en su corazón, ay que persona tan negativa. Si usted está pensando esto, es porque no puede ver el amor que le tengo a su alma sin conocerla. Porque yo no le estoy diciendo estas cosas para que más personas entren al templo. Yo se las estoy diciendo por bien de su alma. Porque me importa su alma. No me importan sus ofrendas ni lo que usted tenga para dar. Me importa su alma. Y sé que el alma de algunos en este recinto necesita a Cristo. Así que no se engañe creyendo que heredará el reino de Dios mientras usted pisotea, se burla y escupe la ley de Dios. ¡Oh! ¿Qué hay de no tendrás dioses ajenos delante de mí? Pero tienes en tu cartera o en tu billetera una estampa o en la casa un muñeco de piedra o de madera o tienes una vela prendida. ¡No se engañe! ¿Viola la ley del Señor? morirá bajo la ley de Dios si no se arrepiente. ¿Y qué hay de no robarás? ¿Y sabes qué robas? ¿Y qué hay de no levantarás falsos testimonios si amas la mentira? ¿Y qué hay de no cometerás adulterio y eres adicto a ver cosas que no convienen? ¿Qué hay de eso? Por estas cosas, dice la advertencia, viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. No se engañe creyendo que usted es un hijo de Dios Si practica el pecado tenga cuidado Pero luego digo el versículo 6 volvámoslo a leer Nos dice nadie os engañe con palabras vanas Porque por estas cosas viene la ira de Dios Así que note que la primera advertencia a los pecadores impenitentes fue no heredarán el reino de Dios. Pero esta segunda advertencia es mucho más fuerte, muchísimo más fuerte que la primera. La primera ya es fuerte porque en palabras coloquiales lo que el versículo 5 está diciendo es que ninguno que practica el pecado entrará al reino celestial del Señor. Ya eso es muy fuerte. Pero esta segunda advertencia es más fuerte. Porque ya no nos está hablando el apóstol ya no está hablando de qué bendiciones no van a heredar los pecadores impenitentes, sino que aquí ya está hablando del rigor de la ira de Dios que esos pecadores impenitentes iban a recibir. Espero que lo haya notado. En el versículo 6 el apóstol Pablo ya no está Diciendo el reino que usted no heredará Ya no está hablando de las bendiciones Que usted no tendrá, ya no está hablando De la paz y del gozo que usted disfrutará Ya no está hablando de eso, aquí ya la Cosa se puso fuerte porque aquí ya está Diciendo en el versículo 6 por estas cosas Es decir por lo que usted hace Viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia Ahí usted puede ver que por un lado están los hijos de Dios Los que han creído en el Señor Los santos según lo describimos ahora Y en el otro tenemos los hijos de desobediencia Aquellos que no tienen las bendiciones de Dios Sino que aquellos que tienen y tendrán la ira de Dios Si lo vemos de otro modo, en la primera advertencia usted podrá ver la paz de Dios para con el creyente cuando entre al reino. Pero en la segunda advertencia lo que usted verá son las consecuencias de no entrar en ese reino. Así que lo que usted en esta segunda advertencia está viendo es no es la paz de Dios para con el creyente, sino la ira de Dios para con el que no cree. Queridos amigos, Usted pudo haber empleado dos horas de su tiempo esta mañana quedándose en la casa, durmiendo, viendo televisión, haciendo todo lo que usted quisiera. Después de esas dos horas se podía haber sentido mejor de lo que se está sintiendo ahora. Porque yo sé que el Espíritu Santo obra en los corazones de manera misteriosa. y estoy convencido mis amados que la palabra que es predicada fidedignamente hace la obra del Señor aquella por la que fue enviada así que entienda estas advertencias no se engañe, no se engañe ¿Por qué? ya lo vimos primera advertencia no se engañe creyendo que usted va a entrar en el reino de los cielos La segunda, no se engañe creyendo que usted la va a pasar muy bien en el purgatorio. No se engañe porque la ira de Dios viene para con los que no creen en Cristo y no se arrepienten a quienes la palabra llama hijos de desobediencia. Yo le o trataré de hacerle un favor a usted porque quiero que usted se examine a la luz de lo que estamos diciendo y quiero que usted en toda humildad se responda a sí mismo ¿Será que yo soy un hijo de desobediencia? Eso es algo que nos tenemos que responder Bueno, no me extenderé mucho pero quiero que usted piense en esto Usted es un hijo de desobediencia cuando usted desobedece la palabra del Señor de manera constante e impenitente ¿Por qué? porque la Palabra del Señor lleva la autoridad de Dios por lo que no obedecer la Palabra de Dios equivale a no obedecer o a rebelarse contra la autoridad de Dios por tanto usted es un hijo de desobediencia si de manera impenitente usted no obedece la Palabra usted es hijo de desobediencia Si usted particularmente viola los mandamientos de la ley moral de Dios, los diez mandamientos, usted lo conoce. De igual modo, usted es hijo de desobediencia, si usted escucha las advertencias que Dios le hace por medio de la palabra de amigos cristianos, de familiares, de creyentes y simplemente las desecha. Usted es hijo de desobediencia si usted ama el pecado Si usted participa con las obras de las tinieblas Usted puede decir si yo necesito al Señor Soy hijo de desobediencia porque en realidad amo ese pecado Y que le depara entonces a los hijos de desobediencia Ya lo vimos. Primera advertencia. Los hijos de desobediencia son excluidos del reino. A ellos no se les permite entrar al reino de Dios ni de Cristo. Y entonces pastor. Sí, sí, si no se me permite la entrada al reino de Dios y de Cristo, entonces a dónde iré. Mis amados a otro reino. a un reino donde no hay luz como en el de Cristo, a un reino donde hay oscuridad, a un reino donde no hay paz como en el de Cristo, a un reino donde hay zozobra y angustia, a un reino donde no hay riquezas espirituales en Cristo y por Cristo, a un reino donde hay miseria, a un reino donde no hay ni paz ni esperanza, Usted irá a un reino donde estará Dios, pero en su eterna ira. Usted en ese reino oscuro conocerá a Dios, pero no su amor sino su ira. Ahí se dará cuenta de la oportunidad que desperdició cuando le predicaban el Evangelio. Dice la escritura, ahí sus dientes chasquearán de la ira que tiene contra usted mismo y contra el Dios que lo condenó. Ahí será el crujir de dientes. Ahí será el ay y los lamentos. Ese lugar. Es el reino de las tinieblas. Donde no hay esperanza. Donde ya no hay vuelta atrás. Entonces, amigo. Con todo lo que le he dicho hasta este momento ¿Qué reino es el que quieren nuestras almas? Solamente respóndame ¿Qué reino es el que quieren nuestras almas? Pero respóndame Advirtiéndole antes una cosa Por favor no me responda yo quiero el reino de Dios Pero mientras viva quiero vivir en contra de Dios No me responda así, porque no puede No responda yo quiero la paz y el gozo del reino de Cristo pero mientras yo viva quiero deleitarme en el pecado no responda así porque no puede tener ambas cosas no puede tener en este mundo ni el deleite del pecado ni en el mundo venidero la paz de Cristo y el reino de Dios no los puede tener entonces escoja cuál de los dos no puede tener los dos ya lo vio bueno No se engañen, ni permita que otros lo engañen. Amigo, por favor, no piense que su pecado es una debilidad. Todos somos débiles, pero al pecado hay que llamarle pecado. A la violación de la ley hay que llamarle pecado. Las mentiras blancas no tienen color, son mentiras. El robo no tiene justificación, es robo. y mientras nosotros sigamos practicando eso nosotros no podremos ver a Cristo jamás por favor no piense que Dios no condenará o no lo condenará por su pecado ya dijimos que Dios no tiene por inocente al culpable no piense por amor a Cristo que usted entrará en el reino de Dios a pesar de su pecado si usted no ha puesto su confianza en Cristo En sus pecados morirá Por favor no piense No es para tanto Ese predicador también debe pecar Si también soy pecador como usted Sólo que a diferencia de usted Cristo ya pagó por mis pecados En la cruz del Calvario No piense ni se engañe creyendo Y usted no necesita salvación o que Dios no lo puede salvar saben un predicador dijo hace muchos años algo no hay victoria más grande de Satanás que hacerle creer al pecador primero que él no necesita salvación o segundo que él es tan pecador que ya no puede ser salvado Usted puede ser salvo incluso hoy si pone su confianza en Cristo. Pero este sermón no tiene validez alguna. Estimados amigos, a menos de que la otra cara de la moneda tenga algún valor. Ya le he hecho dos advertencias. El practicante del pecado no heredará al reino. El practicante del pecado tendrá la ira de Dios. Pero yo les dije que había otra cara Esta es la cara de la esperanza mis amados Esta es la cara del Evangelio Esta es la cara de Cristo queriendo salvar a todo aquel que se acerque a el Esta es la cara de la esperanza del hombre Para niños, para ancianos, para casados, para solteros, para viudos, para todos Y esa cara viene a manera de esta exhortación Si usted escucha, no si usted oye con las orejas Si usted escucha estas palabras en su corazón Si usted ha podido ser reargüido de su pecado Si usted ha visto en realidad que su vida es inmunda delante de Dios Si usted finalmente ha comprendido que no hay reconciliación con Dios sino por medio de Cristo y que no hay obras que usted pueda esgrimir sino la fe en Cristo si usted lo ha entendido amigo arrepiéntase de su pecado note que usted ahora está viviendo como en un basurero corra lejos de ese basurero y busque la cruz prontamente porque el perdón de sus pecados está a los pies de esa cruz No se quede ni un minuto más y rendir su vida a Cristo Corra y busque refugio de la ira de Dios venidera Refugio que solo va a encontrar en la persona de Cristo No desprecie esta invitación que le hago Por favor no echen saco roto esta exhortación Ríndase pronto a los pies de Cristo Entréguese arrepentido al Señor Jesucristo Y abrace si puede a Cristo con todas las fuerzas de su alma Y esta es la promesa Ojo, esta no es una promesa que la hago yo Yo soy alguien que muta, que cambia, que varía Yo no puedo sostenerle promesas a usted de orden espiritual Pero yo esta promesa se la hago en el nombre de Cristo ¿Sabes que quiere decir esto? Que se la hago enviado por Cristo Cristo me ordena hacerles esta promesa a todos los que no han creído en Él Porque de nuevo si usted puede ver su pecado y si su conciencia le muestra si has pecado y eres un vicioso pecador y has intentado componer tu vida por todos los medios posibles y siempre has fallado si eso te muestra tu conciencia y si aceptas humilde delante de Dios que eres culpable de todos los pecados y si no te excusas de ninguno de ellos y si no justificas ninguno de ellos Y si aceptas humilde que mereces la ira de Dios Pero si confías que Cristo llevó tus pecados Esos que ahora te mortifican Esos que ahora te entristecen Esos que ahora compungen tu corazón Si tú crees que Cristo llevó esos pecados en la Cruz del Calvario hace más de dos mil años y si crees que Cristo siendo Dios perfecto y hombre perfecto sufrió el infierno en esa cruz infierno que tú merecías y si crees que Él murió en esa cruz por esos pecados tuyos y que por esa muerte tú eres reconciliado con Dios entonces en ese instante serás hecho hijo de Dios Esta promesa es tan grande y tan maravillosa Que muchos no la pueden creer Cómo yo siendo un vicioso del pecado Un amante del pecado Cómo yo a estas alturas de mi vida Podré ser perdonado por todo lo que hice Por una razón Porque la gracia de Cristo es más grande Que tu pecado y la obra de Cristo cubre la multitud de todos los pecados en toda tu vida. Si usted cree en eso, si usted rinde su vida a Cristo y abraza a Cristo, usted será hecho Hijo de Dios en el mismo instante que usted crea que el Hijo de Dios es su Señor y Salvador. ¿Y qué pasará en ese momento? Ah, cosas maravillosas En el momento en el que usted crea Que solo hay perdón de pecados en Cristo Y usted viene y le entrega sus pecados a Cristo Creyendo que Él murió por ellos Ahí Usted deja de ser alguien Y comienza a ser alguien ¡Qué cosa maravillosa! ¿Cómo así Pastor? Dejo de ser Dejo de ser ¿Qué? deja de ser hijo de desobediencia y comienza a ser hijo de luz como nos dice el apóstol Pablo en su texto ahí el cambio grande no un remiendo el cambio más grande de toda su vida su miseria será disuelta en gracia en vez del infierno heredará el reino de Dios que no merece y en vez de ira recibirá amor, gozo, infinita misericordia y perdón pero sobre todas las cosas más que estar en el cielo y no estar enfermo más que estar en el cielo y descansar sobre todas las cosas en el momento en el que usted cree realmente que Cristo es el Señor y su Salvador usted algo tiene asegurado y es que verá el rostro del Señor cara a cara estará frente a su Dios y disfrutará de él para siempre no más pecado, no más culpa, no más iniquidad gozo eterno en el reino de Cristo y de Dios Para los que creen en el Señor Amigos delante de ustedes Termino con estas palabras está La vida o la muerte Delante de ustedes está el Evangelio O la perdición, está Cristo o Belial Está la luz o las tinieblas Somos libres de escoger si usted ha obrado Si Dios ha obrado en su corazón usted escogerá venir a Cristo venga pues al Señor arrepentido y ahí encontrará perdón de pecados y vida eterna, reconciliación con Dios sabrá lo que es tener comunión con Dios y por fin podrá entender ya comprendo el gozo de los creyentes ya entiendo el gozo de los cristianos ee
No se Engañe ni se Deje Engañar
Series Efesios
𝗦𝗲𝗿𝗺𝗼́𝗻 𝗘𝘃𝗮𝗻𝗴𝗲𝗹𝗶́𝘀𝘁𝗶𝗰𝗼
En el ámbito espiritual, lamentablemente, hay engañadores (falsos maestros y las falsas religiones mundiales), y en consecuencia hay personas engañadas. Pero si esto nos parece grave, ¡más grave es engañarnos a nosotros mismos creyendo que somos hijos de Dios, cuando las evidencias de lo que hacemos, decimos y pensamos! apuntan hacia la verdad: quizás seamos hijos de desobediencia. Sabe usted ¿qué cosas NO suceden NI tienen aquellos que no han creído en Cristo como su único Dios, Rey, Señor y Salvador, y qué cosas SÍ pasarán y tendrán? En este sermón, las debidas respuestas...
Sermon ID | 92241644221530 |
Duration | 54:36 |
Date | |
Category | Special Meeting |
Bible Text | Ephesians 5:5-6 |
Language | Spanish |
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