00:00
00:00
00:01
Transcript
1/0
Lucas capítulo nueve, versículo cincuenta y uno hasta el final, versículo sesenta y dos, pero ya desde el tercer estudio que tenemos de esto, hemos visto como el Señor llama y prepara a Sus discípulos, y hemos aprendido las dificultades de ser discípulos, y más de esto en esta mañana para terminar este capítulo. Pero hemos visto primero en versículos 1 hasta el 20, bueno 1 al 9, cuando el Señor da poder sobre demonios a los discípulos y les dice, pero le van a perseguir, allí miramos que podemos confiar en el Señor para poder para hacer su voluntad. Pero tenemos que orar y confiar en Él. Yo no tengo poder para ganar almas, para vivir una vida santa. No tengo sabiduría para aconsejar personas con problemas y dificultades en su vida o en sus hogares. Sólo Dios tiene ese poder y esa sabiduría, y así Él lo dio a los discípulos, pero con la advertencia de que si iban a servir al Señor en el poder del Señor, iban a tener persecución. El Señor proveería casas donde hospedarse, pero muchos le iban a rechazar, como veremos en los últimos versículos de este capítulo cuando en Samaria le rechazaron al Señor Jesús. Segundo, en versículos 10 a 17, tenemos la enseñanza de cómo el Señor divide unos panes y pescados de un niño para cinco mil hombres y mujeres y niños además, y allí aprendimos que Dios pone a prueba nuestra fe y compasión. Hay mucha gente con gran hambre y necesidad, especialmente espiritualmente, de la Palabra de Dios. Y decimos, ¿pero qué tengo yo que ofrecerles? El Señor dice, si tienes compasión, vas a encontrar una manera de ayudarlos, y Él pone a prueba nuestra compasión, pero también, Señor, no tengo que decir, bueno, sólo Yo iré contigo. Moisés dijo, no tengo palabras, pero yo puse palabras en su boca porque yo soy el yo soy. Dios es todo lo que nos hace falta. Y allí entonces encontramos que Dios prueba nuestra fe si podemos poner en sus manos lo poco que tenemos de pescados y panes y dejar al Señor dividirlo y dar la palabra de Dios de una manera que muchos estarís pagan de la palabra de Dios. Tercero, miramos en versículos 18 al 22, cuando Cristo estaba orando, y Él hace una pregunta a los discípulos, ¿quién soy yo según ustedes? Y entonces les dice lo que va a hacer por ellos en morir y resucitarse. Allí aprendimos que un discípulo tiene que llegar a pasar tiempo con Jesús y la Palabra para conocer quién es Jesús y qué ha hecho Jesús por mí y por todo el mundo. Muy importante, porque si yo le veo como Señor de señores, Dios de dioses, y Él está en control de todo el universo y de mi vida, Él es mi Creador y lo creo, entonces voy a someterme a Él para obedecerle. Voy a confiar en Él como el Todopoderoso. Si no creo que Él es Dios, Él no puede ni perdonar mis pecados ni ayudarme si no creo que Él es Dios, pero hay que saber quién es y saber quién es Dios y también qué ha hecho por mí para que yo le sirva a Él. Él dice, mira, voy a morir por usted y resucitarme, y eso me inspira que si Él ha hecho tanto por mí, ha muerto por mí, ¿Cómo no debo yo vivir por él? Número 4, miramos en versículos 23 al 26, la primera exhortación para discípulos, para los que quieren ofrecerse a servir al Señor, tienen que estar dispuestos a hacer lo necesario para ser un discípulo. ¿Qué es lo necesario? Negarse a sí mismo, tus propios deseos, Tomar tu cruz, estar dispuesto a aguantar vergüenza para seguir al Señor, y seguirme. No decidir yo voy a vivir mi vida haciendo lo que yo creo que es mejor, sino seguirme a mí, dice el Señor, en versículos 23 a 26 allí, y así hay que ofrecerme para hacer cualquier cosa que Dios quiere, Y Él dice, niegues a sí mismo, tome tu cruz y sígame, y hablamos de este requisito para ser un discípulo. Luego miramos en versículos 27 al 36, que cuando subieron a un monte donde Cristo se transfiguró delante de ellos, dicen que tenían que apartarse del mundo para estar solos con Cristo, y Dios les habló diciendo, oídles sólo a Él. Y allí aprendemos que tenemos que apartarnos para escuchar sólo a Cristo, tener tiempo con Cristo para oír Su voz, tener comunión con Él, orar con Él para tener poder, para luego bajarnos del monte para, en este caso, querían echar fuera un demonio. Pero para servir al Señor tengo primero que tener mucho tiempo a solas con el Señor y oírle sólo a Él. Hay muchas religiones, muchas iglesias. ¿Cuál iglesia tiene la verdad? Bueno, ninguna en sí, pero es la Palabra de Dios que es la verdad, Cristo es la verdad, y así es que hay que oírle sólo a Él. Escuchar a Cristo por la Palabra de Dios, que es bíblico, y no que es la opinión de un pastor u otro, sino oírle a Él. y para eso hace falta tiempo a solos con Cristo a parte del mundo para leer la Biblia y orar a Él. Número seis, miramos en versículos treinta y siete al cuarenta y tres, que para ser un discípulo hay que aprender a llevar todo a Cristo. llevar sus problemas a Cristo, y llevar almas a Cristo, porque sólo Cristo puede ayudar en nuestras vidas. Muchas veces la gente lleva personas a la iglesia, mira, ora por mi hijo. Bueno, yo puedo orar, pero sólo Cristo le puede ayudar. Lo único que yo puedo hacer es llevarle a Cristo. Y así que miramos que un padre va a los discípulos, en versículos 37 y 43, y los discípulos no pueden hacer nada Y entonces va a Cristo, y Cristo dice, si crees, yo puedo hacer esto. Y él dice, creo, pero ayuda mi incredulidad. Allí Cristo sana a su Hijo hecho fuera del demonio. Y así los discípulos tienen que aprender que ellos eran impotentes. Sólo es Cristo el Omnipotente. Y tenemos que confesar como discípulos nuestra impotencia para decir, Señor, ¡Salve tú a ese alma! ¡Yo no puedo salvar a nadie! ¡Habla con él! ¡Convéncele a ser salvo! Y también, mis propios problemas. Tengo que llevar a Cristo mis debilidades. Y dice el Señor, sólo Tú me puedes fortalecer. Me echo en Tus manos y echo mis cuidados sobre Ti, pues Tú cuidas de mí. 1 Pedro 5, 7. Luego miramos en versículos 44 a 50, la semana pasada, dos lecciones. Primero, hay que ser como un niño, y hay que dedicarnos a servir a los niños. Los discípulos estaban discutiendo, ¿quién es el mayor? Y Cristo toma un niño y dice, mira, Si tú llegas a ser como un niño, el que es el menor, como un niño, es el mayor en el reino de los cielos. Y así nosotros tenemos que aprender la lección que tenemos que ser humildes, mansos, como un niño. Y entonces, dice, el que trate bien a uno que es como un niño, está sirviéndome a mí. Y así tenemos que servir a la gente humilde. Muchos despreciados por otros. Así nosotros tenemos que servirles como a niños y buscar, no lugares grandes de servicio siempre, sino buscar lugares humildes para servir a la gente humilde y guiarles al Señor. Luego en versículos 49 a 50 encontramos un hombre sirviendo al Señor como un niño en el Señor, digamos. No sabe hacerlo correctamente, no lo hace siguiendo con los discípulos, Y dicen, déjale, dígale al Señor que se calle, que no te sirva, si no hace como nosotros. Y sí, él debiera haber seguido con los discípulos, debiera haber hecho como ellos, pero digamos que está comenzando y tiene ganas de servir al Señor y no hace bien. Yo lo aplico mucho a la música cristiana. Y si hay jóvenes que salen del mundo y quieren servir al Señor, no saben nada más que la música del mundo. Ellos salen del mundo con vestiduras bien mundanas. No poseen ni un saco, ni una corbata. y una camisa decente, pero entre todo lo que tiene, escoge lo mejor para llevarlo a la iglesia para el Señor. Ya no se visten como con su peor ropa, ponen su mejor de lo que tengan, y decimos aleluya, gracias a Dios. Ahora, si un día quiere crecer y llegar a ser un pastor o un misionero, y todavía quiere usar la música mundana, todavía quiere vestirse de la ropa que tenía en su armario antes de ser cristiano, que es una ropa mundana, todavía quiere pelarse. Puedo tener mucha paciencia con jóvenes, incluso cristianos, que no se peilen, no se visten correctamente, son jóvenes, quieren servir al Señor, no saben, hay que tenerles amor y no prohibirles de servir al Señor, pero tienen que crecer, eventualmente. Pero está aquí diciendo, mira, que tenga compasión. No todos van a servir al Señor como usted. A lo mejor no saben la Biblia como usted sabe la Biblia. Que les anime a servir al Señor, que les enseñe, pero no los prohíbes de servir al Señor, aunque lo hagan como jóvenes o como niños. Así tráeteles con compasión y amor. Luego tenemos en versículos 51-56 que tenemos que aprender como discípulos a demostrar un espíritu de perdón y amor paciente Nota que en versículo cincuenta y uno, si vamos a servir al Señor, hay que esperar la persecución. Era la primera lección de este capítulo. En versículo cincuenta y uno o cincuenta y seis, miramos un poco de este tipo de persecución y cómo aguantarlo para ser un discípulo o siervo del Señor. Cincuenta y uno. Cuando se cumplió el tiempo en que él había de ser recibido arriba, ya unos días antes de morir, resucitarse y subir arriba para estar con el Padre y interceder por nosotros, afirmó su rostro para ir a Jerusalén, donde él encontraría la cruz de Calvario, donde encontraría Escarnio. Afirmó su rostro para hacer la voluntad de Dios. Él se enfocó en la tarea de salvarnos. Dijo, para salvarles a ustedes me va a costar mucho. Es una tarea difícil. Tengo que estar escarnecido, clavado a la cruz, crucificado, y allí morir, estar puesto en una tumba para pagar por sus pecados. Pero no importa lo que me va a costar, no importa cuando la gente se burla de mí en el camino, tengo que afirmar mi rostro para ir a Jerusalén. Hermanos, nosotros demasiadas veces nos descarriamos del camino del Señor y de su voluntad, porque no tenemos el rostro afirmado para ir a Jerusalén hacia la voluntad de Dios. Muchas veces les he relatado la historieta que relató el fundador de la Universidad Bob Jones, el Dr. Bob Jones Sr. Muchas veces predica un sermón llamado el perro cazador, pero el cazador de conejos hablando de un perro. es que quería un perro para cazar, digamos, una zorra. Y en vez de cazar una zorra, a veces a este perro, a él le gustaban conejos. Así que pondría su nariz en la tierra, zorra, zorra, zorra, zorra. Y ya, llegando a cierto punto, cruzó la senda de la zorra, la cruzó algún conejo. Y el perro, llegando allí, dijo, ¡Conejo! Pero su dueño no sabía que ya se había salido para la cena del conejo, porque él quería un conejo y no una zorra. Llega un arbusto y allí el cazador dice, hay una zorra en este arbusto. Y el perro... y apunta. Pero cuando ya dice, ok, hay que salir de allí. Y ya sale de allí un conejo y no una zorra. Así que se toma la escopeta del cazador y ¡pum! Mata el perro. Porque él no quiere el conejo. Él no quiere tampoco un cazador de conejos. Quiere un cazador de zorras. Y así es lo que pasa con nosotros. Es la voluntad del Señor a firmar el rostro para Jerusalén. Y Dios dice, tú debes ser un misionero. Tú debes ser un pastor. Sí, Señor. Quiero ser misionero. Quiero ser un pastor. Amén. Aleluya. Aleluya. Y cruza el camino. la oferta de mucho dinero. Y ese dinero huele muy bien. A lo mejor no voy a ser misionero. A lo mejor voy a ser un banquero, un negociante. Huele bien. Estoy en toda mi vida muy pobre. Y allí es un cacodor de conejos que va para el dinero. Obama, Senda y ya. La voluntad de Dios. Voy a ganar almas. Hay un perfume. Y esta muchacha es muy bonita. Ella no está muy dedicada a Dios para servir al Señor, pero no merece ser misionero. Ella va como un cazador de conejos y llega a ser inútil a el Señor porque ya no tiene el rostro afirmado para ir a Jerusalén. Aquí encontramos que uno que va a servir al Señor tiene que demostrar que va a servir al Señor, ir al Jerusalén que Dios tiene para ti, y no ofenderte con algunas cosas pequeñas o personales que pueden ayudar a hacernos olvidar lo principal. Y eso es lo que pasa en muchas vidas. Mira aquí en versículo 52. Cristo envió mensajeros delante, en una aldea de los samaritanos, para hacerle preparativos, versículo 53, mas no le recibieron. ¡Ay, qué ofensa! No me van a dar una comida que yo quiero, una cama, porque su acepto de Cristo era como de ir a Jerusalén. Ya sabemos que los judíos y los samaritanos no se casaron porque tenían históricamente peleas entre ellos. Por eso en Juan 4, Cristo quería testificar a una mujer samaritana en Samaria y ella no quería ni darle agua porque era un judío. Pero aquí encontramos que ellos dicen, mira, si tú quieres hacerte como nosotros, los maritanos, está bien. Pero si tú vas a hacerte judío o ir a Jerusalén con la fiesta de judíos, no vas a tener una casa aquí en nuestra casa. Y así es la tentación para muchos. Que le da una ofensa y no le ofrece hospedaje y no le quiere saludar porque tú quieres hacer la voluntad de Dios. Yo sé que cuando estuve en high school, en high school, nunca fui a high school cristiano, solamente el público siempre hubiera querido estar en high school cristiano, pero no pude. Pero allí entonces dije, pero Dios, ayúdame a ser un cristiano. Llevé muchas veces mi Biblia con mis libros, pero les digo la verdad. Algunos empezaron a reírse de mí, hasta uno al toque por allí, bastante crudo vino y me dio en el estómago, a veces sólo para molestarme, ¡Cristianito, cómo estás! ¿Verdad? Y fui delgadito, no tomó mucho para tumbarme allí en sólo un viento de soplada, ¿verdad? Así que muchas veces puse mi Biblia en la segunda fila de mis libros, ¿verdad? Nada me dijo que tenía que llevar la Biblia, pero quería, pero fui un cobarde muchas veces, y la llevé, pero allí abajo, ¿verdad? Porque me ofendió la gente. Y yo no... Muchos así llegan a la iglesia... Mira, si esta hermana no me saluda, ya no voy más a esta iglesia. No voy a orar con ella, no voy a salir a visitar con este señor que me ofendió de esta manera. Y hay muchos por pequeñas ofensas, Dice que ya no van a ir a esa iglesia, ya no van a invitar gente allí, ya no van a servir al Señor, ya no van a ganar almas con ellos, ya no van a orar con ellos. Y así encontramos aquí los samaritanos ofensivos, pero lo que ayudó a Cristo era hacer más de un rostro hacia la voluntad de Dios, ofenderle a quien quiera. Pero él iba a ser la voluntad de Dios. Pero cuando uno está sensible a ofensas, una de dos cosas va a pasar. O va a decir, mira los amigos en la escuela se ríen de mí, yo no quiero que se ríen de mí, yo voy a vestirme como ellos, voy a pelarme como ellos, voy a usar las mismas vulgaridades como ellos, voy a reír de los chistes de ellos, yo no quiero que se ríen de mí, yo voy a ser uno de ellos. Esa es la mayoría de los jóvenes hoy en día. No quieren las ofensas que el mundo les puede tirar para que lleguen a ser samaritanos. Lleguen a ser jóvenes mundanos y se olviden de testificar porque quieren eso. La otra manera está en versículo 53 aquí. No lo recibieron, pero en versículo 54, viendo esto los discípulos, Jacobo y Juan, Dijeron, Señor, quiere que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo Elías. Aquí estábamos en Samaria, Elías estaba en ese monte por allí y mandó fuego. Eso me inspira a pensar, ¿podemos mandarle fuego a ellos aquí en Samaria? Y los consuma. 55. Entonces Cristo les respondió, diciendo, No sabéis de qué espíritus sois. Ustedes no tienen actitud cristiana de discípulos de verdad, porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas. Y van, se fueron a otra aldea. Muchos nos pueden ofender fácilmente. ¿Y cómo vamos a reaccionar? ¿Con la ira? ¿O con el compromiso? ¿O vamos a firmar el rostro a Jerusalén y decir, no importa qué hace la gente a mí? ¿Me van a ofender? Bueno, he venido para testificar. Son pecadores. ¿Qué va a esperar de un pecador? Si usted molesta a un perro, el perro va a ladrar. Si usted molesta a un pecador, el pecador le va a ofender. ¡No son cristianos! Por eso llegamos, no para irritarnos con ellos, ni para parecernos a ellos, sino para ganarlos a Cristo, mostrarles el amor de Cristo, y ver si Cristo les puede salvar. Así encontramos que se enfoca en la tarea de salvación. no en las ofensas. Se preste un poco en la tarea de salvación para salvarlos, no para condenarlos. No se iba a ofender por una cosa personal, una cosa de poco valor. Ora en vez de eso. Ora por la salvación de ellos. No ora por fuego del cielo. Pero los que se ofenden de cada cosa, Señor, ayuda a mi esposo. Pégale, ¿verdad? Señor, ese hermano en la iglesia me dijo una cosa. Señor, él va a tener lo suyo, ¿verdad? El Señor está bueno. A lo mejor le permitió a usted ofensas para fortalecerle a usted. No debe irritarse de la persona que le ofende. A lo mejor debe ganarle a Cristo y orar por él, en vez de irritarse con él. Ora por su salvación, no por fuego sobre ellos. Ora por perdón y su reconciliación, no para venganza y su condenación. Luego encontramos que muchos querían seguir a Cristo. Y después de que los discípulos tenían que aprender la lección del Espíritu de perdón, Espíritu de amor paciente por las almas, luego dice, ya tienen una lección más. Y en capítulo nueve, aquí lo dejamos. Tres palabras. Contar el costo. Contar el costo. 57. Yendo ellos, uno le dijo en el camino, Señor, te seguiré donde quiera que vayas. Luego, en versículo 61, vino otro y dice, te seguiré, Señor. En versículo 59, Cristo ofrece a uno y dice, sígueme. Dos se ofrecían, y Cristo invita a otro para seguirle. En estos casos, miramos que hay muchos que se ofrecen a seguir al Señor. Muchos se ofrecen a ser discípulos de Jesucristo, pero no saben lo que están diciendo. Muchos, como dice Cristo en Juan 6, vieron los milagros como el comportamiento de Juan, pero quieren seguirle sólo por los milagros. Y entonces, el Señor dice, no, no he venido solo para sufrir sus necesidades carnales, con maná del cielo cada día en 40 años, no tenía que trabajar, solo recoger maná. No he venido solo para hacer que tus zapatos no le iban a romper en el camino de desierto. Esto fue para los israelitas del Antiguo Testamento. Pero muchos le quieren seguir si pueden ver milagros. Mira Cristo, te voy a seguir si sigues sanándome. Te voy a seguir si sigues dándome dinero cada vez que lo pido, Señor. Señor, te voy a seguir si... Y así hay muchos que quieren. Pero el Señor aquí está enseñándonos una cosa. Versículo 57, hay tres cosas que tenemos que dejar para Cristo. Primero, hay que dejar excursos de cosas materiales y seguir a donde quiera con lo que Dios puede proveer. Hace falta una entrega total. 57, leyendo ellos, Uno dijo en el camino, Señor, te seguiré adonde quiera que vayas. Y Cristo le dijo, Jesús le dijo, ¿sabes lo que pides? Bueno, las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos, nidos. Mas el Hijo del Hombre no tiene donde recostar su cabeza. Hermanos, hay millones que están pereciendo sin Cristo. En España, cuando salí, había ocho mil villas y pueblos sin Cristo. Hay como ocho mil o catorce mil ciudades en California. Pequeñitos muchos, pero no tienen obras para los que hablan español, para ganarles al Señor. Cada semana o cada mes, alguien me pregunta, Pastor, tengo un amigo que vive en Los Ángeles, en San Diego, en San Fernando. Allí, Señor, le tengo en esta ciudad otra. Y yo busco si puedo, pero muchas veces no encuentro ninguna iglesia en esta ciudad o en ninguna ciudad cerca o alrededor. El hecho es que si vas a México, vas a ir por villa tras villa, provincia tras provincia, y muchos, como ustedes saben, no tienen obras, pastores, misioneros que puedan hablarles de Cristo. Sudamérica, Centroamérica, un billón, mil millones de personas en India, otros más que mil millones de personas en la China, Oh, bueno, la razón es porque Dios no ha llamado a nadie. Eso, Dios es malo. La mano de Dios está cortada, como dice Isaías 59 y 1, y Él no puede salvar, ¿verdad? Ojalá Dios enviara a alguien para ser misionero en las ciudades de California, o de México, o Sudamérica, o India, o China, o donde... Pero Dios no está llamando gente. ¿O es que hay muchos llamados? pero pocos escogidos, porque pocos quieren hacer la voluntad de Dios y contar el costo para pagar el precio. O les puede enseñar al Señor si es una cosa fácil y divertida y gloriosa que van a sentarse en tronos como querían los discípulos. Pero a lo mejor Dios está llamando. ¿Dios no llama a misioneros? Creo que hasta la fecha en Isaías 6,8 dice a quien enviaré. ¿Quién irá por mí? Creo que Dios tiene personas designadas para ser misioneros en cada ciudad y pueblo. Pero algunos no están escuchando. Están dando excusas. Para ser útil al Señor tiene que ser como el gran evangelista pastor de Escocia que llegó a ser un mártir de Juan Knox. Hace varios siglos que lloraba día y noche, Señor dame Escocia o me muero, muero. Dame Escocia o me muero. ¿Eso es lo que usted hace día y noche aquí? ¡Señor! ¡No puedo ni comer! ¡Dame ansio! ¡Diocle! ¡Fitzburg! ¡O me muero, Señor! ¡Señor, por favor! ¡Hay ciudades aquí que no tienen a Cristo! ¡Señor, ayúdame a ganarles para Cristo! Algunos han dicho, ¿dónde está el Dios de Elías? Y la respuesta, Dios está esperando una Elías que está dispuesto a llevar ropa de camello y comer langosta y miel, y sacrifica todo para ir y servirle. Al encontrar una Elías, no va a encontrar el poder del Dios de Elías de lleno. Dios está llamando, estoy seguro, jóvenes aquí. Estoy seguro que Dios llamó a algunos jóvenes aquí para ser misioneros y pastores, a algún lugar donde hay ciudades y ciudades y aldeas sin Cristo. Estoy seguro que Dios llama jóvenes. Oh, gracias a Dios no me llamó a mí. ¿Estás seguro? ¿O no estás escuchando? El hecho es que los útiles tienen que ser personas que lloran día y noche. ¿Eso es lo que usted hace? Señor, estoy en Brentwood. Estoy en Pittsburgh. Estoy en Concord. Estoy en Antioquia. ¡Señor! ¡No puedo! ¡Yo voy a ayunar! Una vez a la semana o algunas comidas cada semana, hasta que tú comiences a levantar otra iglesia en Pittsburgh o en Bay Point, no hay ninguno señor. Hasta que tengamos gente con este corazón de discípulos, Dios nos ha limitado, pero se limita a sí mismo buscando a alguien que se ponga en la brecha. y que está dispuesto a orar y ganar almas para que Dios le puede usar como misionero. Hoy, en vez de decir, dame Escocia o me muero, muchos dicen, dame pan o me muero. Necesito más pasteles, necesito más comida, necesito una casa más bonita. Señor, dame ese nuevo vestido o me muero. Así has escuchado de sus jovencitas seguramente. Voy a morir si no tengo esos zapatos o este vestido. cuando debemos preocuparnos por las almas que van al infierno más que por la ropa que llevamos en la espalda. Aquí encontramos que los inconversos dan excusas para no creer en Cristo. Esperamos eso. Eso es lo que vamos a hablar a las seis de esta tarde. ¿Cómo enfrentar las excusas de la gente cuando dice, no creo en la Biblia? Oh, la Biblia es difícil de entender, demasiado, hay contradicciones con la Biblia. O dan excusas acerca de cristianos, oh ellos son hipócritas, así yo no puedo creer. O dan excusas de Dios, ¿cómo puede probar que Dios existe? Y si hay un Dios justo, ¿cómo permite tantos problemas en el mundo? o dar excusas acerca de ellos mismos. Yo soy demasiado malo para que Dios me perdone. O yo soy bastante bueno. Dios no me va a condenar. Todos dan sus excusas. Esperamos eso de los pecadores. Pero el problema es cuando los cristianos dan sus excusas, como este señor hizo y los otros en Lucas 9 aquí. El hecho es que cristianos piensan, bueno, es que si predico nadie va a oír. Es que yo no conozco bastante para hablarle a la gente de Cristo. Es que yo no tengo tiempo para ganar almas y orar tanto. Es que para ir a un instituto bíblico y un campo misionero, yo no puedo dejar mi familia. ¿Dónde voy a pagar los biles? ¿Cómo voy a tener dinero? No tengo tiempo, no tengo dinero. Yo no puedo ser un misionero. Muchos serviría si fuera fácil, pero hoy en día se ofrece así un cristianismo fácil y divertido. Si tú vas a la mayoría de iglesias hoy en día, no tienen la música bíblica como tratamos de tener aquí. Como digo, debemos tener paciencia con jóvenes que usan una música medio mundana, pero lo único que saben y quieren agradar al Señor Pero los pastores que deben saber mejor, escuchen, pero si no usas una música mundana, los jóvenes no vendrán a la iglesia. Así que tiene que tener una música con una batería de guitarras y tambores, y tiene que tener unas grabaciones de música bien recias para los jóvenes, tiene que tener actividades un poco mundanas, dejarles venir y cantar en sus minipautas de muchachos y en su pelo largo de varones, ¿Tiene que dejarlos hacer cosas mundales o va a perder todos los jóvenes en tu iglesia? Mira, aquí creo que hemos tenido, no sé si 25, 30, 35, casi 40 jóvenes que han ido a las universidades cristianas de nuestra iglesia. Y en esta iglesia nunca han escuchado la música mundana, y sólo han escuchado sermones bien largos acerca de cómo debe vivir una vida santa que glorifica a Dios, vestirse de forma modesta, que la música y el grado de Dios es esto y lo otra cosa, y todavía van a servir al Señor, cuando muchas iglesias que usan esta música rock'n'rollera no tienen siempre tantos jóvenes sirviendo al Señor de esta manera. Ahora bien, me doy cuenta que los jóvenes no escuchan esta música aquí, pero yo no me engaño, yo no soy un tonto. Usted va a la casa, tiene un iPod donde tiene esta música. Usted escucha sus CDs con esta música. Usted escucha la radio con esta música. A veces los padres ni lo saben, ¿verdad? Usted lo tiene en un auricular por allí donde usted puede escuchar eso, y esa música resulta como caramelo por usted, por eso pierde todo interés en las cosas de Dios. es que tiene que escoger la llenura del Espíritu Santo o la llenura de la música y placeres mundanos. Hay jóvenes, la mayoría de jóvenes, no me engañen, usted pasa tiempo en la computadora con cosas interesantes y con chismes interesantes, usted mira la tele como hay batallas y cosas interesantes, va al cine con música y cosas, y este pastor está aburrido en comparación a eso. Así que lo que quiero yo es ser mundano porque así es interesante la vida. Yo no me engaño, es que los jóvenes vienen aquí aburridos porque se entusiasman con cosas mundanas fuera de la iglesia. Y así que lleno de chuchería pierden interés en las cosas de Dios en la iglesia. Alberto me ha impresionado mucho. Solo le veo por el Facebook, no tengo ni comunicado, no me escribe, pero lo veo, que cada un par de días un nuevo versículo de la Biblia. Ayer publicó hoy, no sé, una foto de su dormitorio. Y dice allí, gracias a Dios por jóvenes entusiasmados para servir y predicar la palabra de Dios. Y eso es la ventaja de una escuela cristiana. Allí tienen que traerlos de todas las esquinas de la tierra para tener un grupo de cien jóvenes. Pero los que están allí están como... ¡Amén! ¡Vamos a vestirnos en camisa blanca! ¡Poner una carvata oscura! ¡Poner un traje con 120 grados de temperatura en la calle! ¡Vamos a tocar puertas, dar reivitaciones y tratados! Esta semana, ¿cuántos millones de tratados repartieron ayer o anteayer, dijo? De treinta mil entre todos o algo así. ¡Ah, miren eso! ¿Y otros jóvenes? ¿Cuándo es la próxima película? ¿Qué va a pasar en la próxima película en la tele? Eso es lo interesante de la vida. Es que fulano va a besar menguano en la próxima película que tiene de esta serie. O ella va a abandonar a fulano y ir con menguano allí. Eso es lo más bueno de la vida, ¿verdad? Es que eso es lo que quiero o no tengo tiempo de visitar y ganar almas. Mira, cuando dejé ese mundo en high school, que era mi mundo, fui a una universidad donde teníamos jóvenes y fuimos a la calle para pararnos en la esquina del flea market y repartir tratados y predicar. Si alguien aquí quiere saber de Jesucristo y cómo ir al cielo, tengo una palabra para usted. ¿Hay alguien que tiene interés en escuchar? y nos pusimos en corritos de jóvenes de aquí y allá, a veces con media iglesia en Carolina del Sur, para comenzar una iglesia. El entusiasmo, el amor, el celo, la vida que estaba por allí es una cosa magnífica y veo a los jóvenes que... ¿Qué está en la próxima película? ¿Qué música saldrá en la próxima rock'n'rollera de este grupo que va a salir? ¡Oh, esto es emocionante! ¡Oh, qué bueno! ¡Pero cristianos consagrados a Dios sí les cuesta! Pero la mayoría de iglesias tubas, puedo nombrar las iglesias de que en Antioquia se quiere de millares de personas, que si tuvas puede entrar a las diez y salir a cinco para las once. Si entiendes que ya has estado, predica la palabra. predigen la Biblia, pero es una predicación de 15-20 minutos, tienen un dramita muy chistoso, interesante, una película y videos, tienen cantantes bailando casi, y muchos tambores, y música de guitarra, ¡oh, hay emoción! Tenemos un cristianismo divertido y fácil. Puedes ir no por una hora y media o dos horas en un servicio, Puedes ir y en una hora o menos, puedes estar alabando al Señor. Muy fácil. Y va a ser divertido también. Y ya tenemos cristianos que solo buscan diversión y facilidad en su vida cristiana. Y Cristo dice, yo no tenía las horas que hay donde recostar la cabeza, y yo no tenía donde ni recostar mi cabeza. Esta semana estoy en contacto con los hermanos de Perú, con varios misioneros de Perú. Voy a salir como tres semanas, posiblemente hasta un poco más y predico para el hermano Chapiano otro fin de semana o algo. Pero me están escribiendo, uno me escribió esta semana, no conociéndome ni mi historia, ¿verdad? Y dice, Pastor Ricardo, si vienes a Perú al campamento, aquí hay como 250 pastores y sus esposas en un campamento y 200 en otro. y entonces 50 misioneros en otro campamento donde va a estar una semana con cada grupo, pero es un poco rústico. No sé si puedes aguantar o no. Y les escribí preguntando por mi tiempo en Canadá, y mi tiempo en Haití, y mi tiempo de visita en partes de México, un poco rústico, ¿verdad? Y digo, bueno, ¿Dónde tendré que bañarme? ¿En el canal de agua que está afuera? ¿O tiene a lo mejor como un río? ¿O es un techo donde agua cae en un baúl de 55 galones, como hice en Haití, en Canadá, y allí se abre el gripo, y allí el agua del techo usted se baña? ¿Tengo que cavar mi propio hoyo para hacer baño al lado del árbol, o ustedes tienen unos hoyos ya precavados con una cosa encima, o necesito traer una vela, o me permite una linterna por la noche. Cuán rústico es, ¿verdad? ¿Tengo que dormir a la tierra, o tiene unas camitas de tiradera aquí de paja donde puedo dormir? Y me escribió de Perú y dice, no, no es por tanto. Es que cuando hablo de rústico veo que usted no entiende, ¿verdad? No es tanto. Es que aquí hay dormitorios de colegio, ¿verdad? Y aquí hay... Siempre hay mucha luz y hay cocina donde le van a preparar buena comida. Y aquí hay baños típicos, regulares, donde va a poder ir. Y hay una ducha que tiene como un grifo eléctrico que calienta el agua. para usted y todo. Oh, ok, que es rústico de eso, ¿verdad? Pero el hecho es que muchos, ay, yo no puedo ser misionero en Haití o en Canadá con los indios o en Mexicali, parte de México, porque allí en partes de Uruguay incluso es un poco rústico en Perú o lo que sea. Buscamos un cristianismo fácil. Pero he visto que cuando uno no está buscando la vida fácil sino para servir al Señor, el Señor le puede usar más. Pero no tiene almohadas donde recostar su cabeza. Bueno, es que Jacob tenía su piedra aquí en el campo, y en esa piedra miró la visión de la escalera de Dios con ángeles ascendiendo al cielo y bajándose del cielo y sabía que estaba en la casa de Dios con esa piedra como almohada. Oh, he dormido donde no tenía almohada. Y hay otros Mi hija es muy sacrificante, pero yo sé que tiene un pequeño almohada que desde niña chiquitilla no va a ir ni a España, ni a Europa, ni a ninguna parte de México, donde ha estado en todos los lugares, ni a Puerto Rico, sin su pequeño almohada, ¿verdad? Creo que recientemente se desintegró. una almohada y tenía que buscar otro por usarlo tanto, ¿verdad? Pero siempre quiere su almohadita, ¿verdad? En cada avión o en cada carro o donde esté, ¿verdad? O no va a ir a ningún lugar sin su almohada. A lo mejor Dios te llama a algún lugar donde no habrá ni almohada, ni cama, ni baño, ni ropa. Bueno, yo estoy llamado para ser un negociante, para hablar con los misioneros que quieren ir. y ninguno quiere ir. Por eso hay ocho mil villas en España, por eso hay millones de villas en México, por eso hay millones de pueblos en California, por eso hay millones de villas y pueblos incluso en el mundo. Porque dije, si es fácil, si el servicio para ser entrenado es de una hora. Un hermano me dijo en el instituto la otra semana de otra iglesia, me dijo, Pastor, Ya he venido a diez clases porque no puedo ser un pastor ya. Y quiere creer que con diez clases se llega a ser pastor. Yo dije, hermano, lo que has tenido en diez clases yo tuve en dos semanas en la universidad, cuando tienes siete horas al día de clases por dos semanas allí en la universidad, pero yo lo tenía por cinco años y muchos más años después de eso. ¿Usted cree que en dos semanas va a llegar a ser un pastor? El hecho es que hay que no buscarlo fácil, sino la voluntad de Dios y afirmar el rostro para ir a Jerusalén y hacer la voluntad de Dios. Te seguiré a donde quiera. Bueno, no habrá almohada. ¿Todavía te seguiré, Señor, o no? Así hay que dejar excusas de cosas materiales, dejar excusas de relaciones humanas, especialmente con familiares que no son creyentes. Deja que los muertos entierren los muertos, dice Cristo aquí en versículo 61. 2. Que seguiréis, Señor, no más arriba, en versículo 59. Sígueme, dice el Señor, déjame primero, dice el supuesto discípulo, déjame primero que vaya y entierre a mi padre. Y Jesús le dijo, deja que los muertos entierren a los muertos, y tú ve, anuncia el reino de Dios. Nota que Cuando Eliseo quería volver atrás, dice, déjame despedirme de mis padres. Pero era sincero. Lo que quería ir a hacer es volver atrás a quemar su arado, para seguir a Cristo de todo corazón. Pero este discípulo, supuesto discípulo, parece que no sentía que el padre ni estaba enfermo. Está diciendo, Señor, cuando se enferme mi padre como un anciano, y cuando ya se muere, entonces voy a ser un discípulo, pero voy a esperar mi jubilación. Cuando ya tengo bien, buen pago, verdad, de mi trabajo, y cuando ya no tengo que preocuparme nada de padres o madres, porque ya muertos y ya estoy yo para morir, ya voy a dejar lo demás de mi vida para ser un misionero. Predique el funeral de mi abuelo y el funeral de mi madre, pero no estuve con ellos cuando murieron. No pude asistir funerales de mis otros tres abuelos. Ayer puso a mi padre en un asilio de ancianos donde posiblemente nunca va a salir. muchos días no sabe ni su nombre, dice. No estoy allí, no pienso estar allí. En España muchas cosas pasaron de las bodas de mis hermanos y nunca asistí a ninguna boda. El hecho es que cuando uno va a ser un misionero hay cosas que hay que dejar de la familia y dejar que los muertos entierren a los muertos. No sé si veré a mi padre vivo o no. Posiblemente, por eso fui para verle en este año pasado, para por lo menos tener una vista más. Y Dios quería mentes que estaban medio mente cabal. Y ahora cada día peor. Hermanos, el hecho es que tenemos que dejar las excusas de relaciones humanas que pueden interponerse entre nosotros y Cristo. Dejar allí las sendas de conejos y buscar afirmar el rostro para Jerusalén. Y dejar las excusas de amistades mundanas sin mirar atrás. Versículo 61, 62. Señor, déjame ir. Te seguiré, pero primero déjame despedir primero a los que están en mi casa." Y Jesús le dijo a ninguno que poniendo su mano en el arado, mirase atrás, es apto para el reino de Dios. No puede poner la mano en dos arados. Eliseo tenía que quemar su arado para poner su mano en el arado de Cristo. He enseñado como veinte años en el colegio cristiano. pero no fui entrenado para maestro como tal. Mi papá siempre dijo, Ricardo, no seas solo un pastor, desees un maestro, ya puedes pastorear al lado allí también y quédate aquí cerca en Ohio. Nunca hubiera levantado una iglesia en España si hubiera hecho eso, en las dos o tres iglesias allí ahora. Nunca se hubiera levantado una iglesia en Georgia o en Carolina del Sur posiblemente. Nunca se hubiera levantado esta iglesia y las misiones de esta iglesia si me hubiera quedado allí. El hecho es que tenía que quemar mi arado y dije a mi padre, no, Dios me ha llamado a ser misionero. Si empiezo a ser maestro, y tengo eso en que apoyarme, a lo mejor ya no quiero apoyarme todo en el Señor, y tenía que decir una cosa u otra, pero decidí apoyarme solo en el Señor con la ayuda del Señor. Hermanos, uno tiene que dejar las excusas de decir, pero tengo amistades y parientes mundanos y mundanas, el hecho es que si miro atrás nunca voy a despedirme, voy a ser como la mujer de Lot. que teniendo cosa terrenal, llegó ella a convertirse en pilar de sal, y este corazón terrenal llegó a ser nada más tierra. Y así nosotros llegamos a ser parte del mundo si tenemos corazones mundanos. En Lucas 10, 41, 42, Marta y María están en la casa y allí Cristo está y Marta quiere servir y servir. María quiere aprender de Cristo y crecer en Cristo. Y Marta dice, déjala, dílele que haga cosas y no solo que adore a Cristo. Y Cristo dice, no, ella ha escogido la buena parte que no le será quitada, ella ha escogido lo que es necesario, sólo una cosa es necesaria, afirmar tu rostro para ensalar, y aunque todos tus amigos se ríen de usted por querer pelarse, vestirse, y testificar, y llevar tu Biblia como un cristiano, ¡que se ríen de ti! Yo sé cómo es y van a reír. No crea que por vestirme en High School como cristiano y no como los otros del mundo, que no se reen de mí, se reen mucho. Pero años atrás, años después, algunos me han dicho, gracias que Dios le dio la fuerza para hacer eso, porque yo me reí de usted en High School, pero es porque yo te respeté. Y como los jóvenes se hacen burla de unos de otros, Y uno que aguanta la burla y se ríe de sí mismo, los otros jóvenes le respetan. Así es un cristiano. Se ríen de usted para ponerte a prueba. Pero si aguantas y afirmas tu rostro para Jerusalén y dices, no voy a irritarme con usted, no voy a llamar fuego del cielo sobre usted, No voy a hacerme como usted tampoco para que usted deje de reír de mí porque dice ya es uno de nosotros. No. Yo voy a quemar mi herrado atrás. No voy a mirar atrás como la mujer de los. Yo no voy a despedirme ni del mundo. Solo voy a seguir a Cristo y hacer su voluntad porque el Señor quiere la salvación de almas. Y en esto es glorificado el Padre. que tengas mucho fruto, y así que la verdad más apremiante, como dijo el Dr. Bob III en la universidad por varios años en cada capilla, la verdad tan apremiante de este mundo es que hay almas que mueren y van al infierno cada día. La verdad más apremiante de este mundo es que hay almas que mueren cada día y van al infierno. ¡Qué importa! ¡Si se ríen de mí! Sus almas son más valorosas. Y tengo que hablarles de Cristo. Tengo que vivir una vida diferente para que ellos vean que Cristo hace una diferencia en la vida de uno. Muchos quieren seguir a Cristo. Pastor, el servicio será muy corto, si quiero un servicio interesante y fácil. Mira, yo debo predicar mucho más corto de lo que predico. Ora, por favor, yo estoy orando por mí mismo. Ayúdame a cortar los sermones. Ayúdame, Señor. Pero el hecho es que soy torpe. Mi mente no trabaja de esta manera. Hasta ahora estoy orando que Dios me ayude. Pero usted de su parte, mientras que Dios está ayudándome en mí, no debe buscar lo fácil. No debe buscar. cultos cortos. Debe buscar más alabanzas, Señor, más aprendizaje, no menos. Porque si vas a ser un discípulo del Señor Jesús, Dios no siempre va a prepararte una mansión con almohada bonita en el país donde te manda para ser misionero. A lo mejor las zorras allí tendrán sus nidos. pero usted no tendrá donde recostar su cabeza. Cuando vamos en enero a Perú, no sé qué me espera. Para ver que voy a Uruguay o México, no sé qué me espera. Yo sé que cuando voy a las montañas de México, allí en Hidalgo, con el mar Benito, primero me espero matar un montón de aranas allí en mi... Arana es mi cuarto, ¿verdad? Y unos grandotes de allí afuera, ¿verdad? Y es una cama de pura madera, un colchón que... yo no sé, un poco de esponja y nada más sobre la madera, pero bastante cómoda, ¿verdad? Y así que... Él haga un poco frío, pero a veces se calienta un poco, ¿verdad? Pero gozo de servir al Señor. La comida la más humilde que uno puede imaginar. Casi sin carne, ¿verdad? Huevo, frijoles, ¿verdad? Cosas muy sencillas. Me encanta. Me encanta. Yo no voy a ser misionero. No hay nada más bueno que ser misionero. Pero muchos van a dar sus excursos. El mundo da sus excursos por no ser cristianos, pero los cristianos, por lástima, también dan sus excursos. Y la única manera es decirle a un Señor, no voy a dar excursos de comodidad, de familia o amigos mundanos. Con Tu ayuda voy a hacer Tu voluntad, afirmar mi rostro e ir a Jerusalén y cumplir Tu voluntad con Tu ayuda. Te quiero, por favor.
El Discipulado Dificil - Lucas 9:51-62
Series Discipulado
Esperamos excusas del mundo para no ser salvos. Pero cristianos que dicen que desean seguir al Señor también dan excusas para no ser discipulos al contar el costo. No obstante, los que pagan el precio ganan la corona de gozo.
Sermon ID | 920102254440 |
Duration | 56:57 |
Date | |
Category | Sunday - AM |
Bible Text | Luke 9:51-62 |
Language | Spanish |
Documents
Add a Comment
Comments
No Comments
© Copyright
2025 SermonAudio.