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Sería más como una reseña histórica o una cosa así. Lo que sí que voy a intentar hacer es incorporar un par de textos bíblicos que fueron claves para Lucero en dos temas. Dos cosas que tenía que afrontar en su vida y en su ministerio. Un par de textos que resaltan mucho si ves sus escrituras. Y es lo que vamos a hacer. Mirar un poco estos textos en el contexto de su vida. Pero pensaba que sería interesante Haceros la pregunta, ¿no? Una reseña histórica. ¿Vale la pena realmente estudiar la historia? Y meditar en las vidas de esos personajes históricos, ¿no? ¿Vale la pena? Porque Muchero vivió hace 500 años. ¿Qué nos va a decir en el año 2005? Es una pregunta que hoy en día hay que hacerla. Porque hay muchas personas que no estiman mucho a la historia. De hecho, no me deja de sorprender el poco interés que hay en personas muertas, para decirlo de una manera. Porque es como si hoy en día pensamos que las cosas realmente cambian y lo mejor y lo bueno es lo nuevo. Vamos a la Libra Evangelica Alpha y Omega y hay libros nuevos y nos interesan más los libros nuevos que los antiguos. Habrá una nueva técnica para el arqueodismo. Habrá un entendimiento nuevo sobre tal pasaje. ¿Verdad? Un estudio nuevo sobre tal tema. Y esto es lo que nos suele interesar más. Pero al fin y al cabo, el hombre es lo mismo desde Adán y Eva hasta ahora. Dios es lo mismo. El mismísimo Dios. Jesús es lo mismo. El pecado es lo mismo. La salvación es la misma. Y sí que puede haber un trabajo de refinar un poco nuestra teología, ¿verdad? A lo largo de los años vamos entendiendo cada vez un poco más de la Biblia, esto es cierto. Y sí que hay herejías y errores que son nuevos, pero entre comillas, porque suelen ser, sino siempre, casi siempre, manifestaciones de errores y herejías antiguas, que se han producido ya desde hace muchos años, ¿no? Entonces, yo estoy aquí en esta mañana en parte para animaros a leer a personas muertas. ¿Por qué leer a Lutero? Porque Lutero tuvo que afrontar muchos de los mismos retos que nosotros afrontamos en nuestra vida cotidiana. Y sus respuestas aún nos valen, aún nos sirven, ¿no? Entonces, creo que es importante. ¿Qué hay que comprar a uno de estos libros nuevos? Porque hay de buenos, ¿no? Pero también vale la pena tener algunos de los clásicos ahí en las estanterías en casa, ¿no? Y meterlos en Lutero. Lutero es muy interesante. Esto lo utilizo para hacer una transición. Lutero es... Para estudiar un personaje histórico, Lutero es de los más interesantes que hay. ¿Por qué? Porque hay mucho escrito sobre él, en primer lugar. Bueno, él mismo escribió mucho. Sermones y sermones y sermones. Y luego libros. ¿vale? Un hombre que escribió muchísimo. Pero se ha escrito aún muchísimo más sobre él. Los historiadores les gusta mucho el litero. ¿Por qué? Escribió él menos que Calvino. Pero Calvino y otros, los reformados, al escribir se expresaron con mucha cautela, ¿no? Con cuidado, con prudencia. Y no es que no eran hombres de una cierta pasión. Sí que tenían una fe muy viva. Algunos piensan que Calvino era muy frío y calculado y tal. No. Era un hombre apasionado. En el caso de Lutero, se ve la pasión en cada página de sus escritos. Hasta las palabrotas que salen por ahí. No os lo digo para motivaros a leer sus libros, ¿no? Sería una motivación un poco cuestionable. Pero lo que sí que es cierto es que si quieres leer a un hombre que expresa lo que tiene en su corazón, tal cual es Lutero. Realmente es... Bueno, no te vas a aburrir, Menda Lutero. Esto os lo puedo prometer. Nació en el año 1483 en Eisleben. Estamos en Ave Maria, ¿no? No se sabe... Bueno, hay varios mitos y leyendas que flotan por ahí sobre su la juventud. No sabemos mucho, seguro, hasta los 18 años. Lo que sí que sabemos es que nació en una familia, su padre se llamó Hans y su padre era minero. Un hombre que trabajaba mucho, seguramente tuvo su propia empresa, porque pudo ahorrar el dinero suficiente para enviar a su hijo, Martín, a estudiar Derecho. El sueño de Hans era que su hijo llegara a ser abogado. Entonces, en el año 1501, Martín se va a Eifert, en Alemania aún. Una universidad y empezó a estudiar ahí. Hizo el bachillerato, bueno, bachillerato, no es bachillerato, perdona. Sería la carrera y después una licenciatura. En cuestión de cinco años lo hizo. Un hombre muy inteligente, ¿no? Siguiendo los pasos de su padre. Pero él tuvo una inquietud espiritual muy especial. Siempre tuvo una sensibilidad espiritual y él Si pudiera haber hecho lo que él quiso hacer, hubiera ido directamente al monasterio. ¿Lo sabías? Él describe después que su deseo fue ir al monasterio. ¿Por qué? Porque en aquel entonces, el mejor lugar para crecer en el Señor, crecer espiritualmente, era el monasterio. O eso es lo que pensaban. Porque claro, vas al monasterio, que ahí es nuestro mundo, y ahí puedes estudiar, orar, meditar, Y también pensaban que vivir una vida así de pobreza y pureza, sexual ¿no? Que eso fue la manera de acercarse más a Jesús y su vida. Ahora, esto tal vez leyendo un par de pasajes puede sacar esa conclusión. Pero si ves toda la Biblia ves que lo que dice es que tenemos que ser personas en el mundo pero no del mundo. Lo digo bien, ¿no? En el mundo, teniendo en el mundo. Bueno, Lutero como joven no entendía eso, y que se había ido en serio. Pues entonces un día está estudiando, ¿no? Y va a estar en el camino entre casa y la universidad, y se le viene encima una tormenta muy fuerte, muy fuerte, y cae un rayo a su lado, un relámpago, tan cerca que le tira al suelo. Está costado por el poder de este rayo. Está en el suelo y está asustadísimo, como seríamos, ¿no? Cualquier de nosotros. No sé si habéis tenido la experiencia de estar cerca de un relámpago alguna vez, ¿no? No tan cerca como Lutero, pero lo suficiente para asustarle bastante, ¿no? Y Lutero lo suelo y envía arriba una de estas oraciones de emergencia. Conocéis estas oraciones, ¿no? Esas oraciones que incluso personas que no son creyentes a veces dicen, ¿no? Es aquello de hacer un abrazo con Dios, ¿no? Dios, sácame de este apuro y yo te haré equis. Lo que pasa es que Lutero envía esa oración, ¿no?, a Dios. ¿A quién ora Lutero? ¿Alguien sabe? Sí, la Santa Ana. ¿Quién era Ana? Según la tradición, bueno, la tradición hoy en día católica, Ana es la madre de María. María es la madre de Jesús, ¿vale? Pero era la patrona de los mineros. Entonces, un perro en el suelo, como hijo de su padre, que es minero, ¿qué es lo primero que le viene a la mente? La patrona. ¡Ana! ¡Ana! Sácame de aquí y me haré monje. Dice, sácame del apuro y haré equis. Equis, monje, bueno. Y llegó a casa bien. Entonces, bueno, había hecho el voto, para decirlo de una manera, la promesa a Santa Ana, tenía que cumplirla, y quince días más tarde, o sea nada, dos semanas más tarde, dejó sus estudios y fue a vivir en un monasterio. Y su padre... su padre no estaba nada contento. Pero bueno, había hecho el voto y tenía que cumplirlo, ¿no?, por conciencia. Pero es curioso, porque Lutero después de su conversión y después de todo jaleo de la Reforma y hasta haciendo el ministerio, predicando, él dice, y no me acuerdo de dónde sale, si es en un sermón Pero dice, mirando hacia atrás, que esa decisión de entrar en el monasterio fue una equivocación. Fue pecado. ¿Por qué? Porque fue una decisión tomada por miedo, no por fe. Y una decisión supersticiosa. ¿Quién oraba? A Dios no, a la Santa Ana. Y además, jóvenes, fue una decisión tomada en contra de la voluntad de su padre. Fijaos, Fultero con 22 años, mayor que vosotros, que ya estáis llegando, llegando, Darío de Jeremías, pero aún no tenéis 22 años. Aún con 22 años, Fultero consideró que tuvo que haber estado bajo la autoridad de su padre y seguir sus deseos, porque dependía de su padre, económicamente, vivía en su casa. Eso, por un lado, es curioso el respeto que tenía para su padre. Darío de Jeremías, si puedes, Habrá un estudio sobre el quinto mandamiento. ¿Qué dice el quinto mandamiento? ¿Quién estará? Honrarás a tu padre y tu madre muy bien y luego a todo lo que viene después. Esto lo haremos en un grupo de jóvenes. ¿Vale? Hay que venir. Bueno, otra cosa que dijo Lutero sobre esta decisión, porque claro, nosotros miramos a nuestra historia, a nuestras vidas, Yo os puedo contar decisión tras decisión tras decisión que fueron decisiones equivocadas. Incluso como creyente he tomado decisiones equivocadas. ¿Qué hacemos? Yo a veces incluso me deprimo un poco, ¿no? Pienso, ¿cómo pudiera haber gastado mejor estos años que en la universidad? ¿No? En vez de dedicarme a aquello, podría haberme dedicado a lo otro, ¿no? Dios me hace un lamento. Pero el Señor, eso también dice Lutero, ¿no? El Señor es soberano y es capaz, y más que capaz, de utilizar estas decisiones equivocadas para bien, encaminar incluso nuestros errores para bien. Y fijaos que si Lutero no se hubiera metido en lo monasterio, no hubiera sido el instrumento que fue en las manos del Señor para empezar la Reforma. ¿Por qué? Bueno, ahora os cuento, ¿no? Están en un ministerio, perdón, están en un monasterio. Monasterio. Monasterio. Monasterio. ¿Vale? Y enseguida se dan cuenta a sus supervisores que es un hombre con mucho talento. Goku. Mucho cerebro. Muy inteligente. le permiten estudiar la teología. Claro, si no hubiera ido al monasterio, igual no hubiera estudiado la teología nunca. Y no hubiera llegado a ser el gran predicador que fue. Entonces, empieza a estudiar la teología. Está, se fue a un monasterio augustiniano. Augustiniano, ¿vale? Hubo toda la tira de variedades de teología en aquel entonces, muchas de ellas no buenas. Pero él escoge ir a un monasterio agustiniano. Agustín, hemos hablado de Agustín. Puedes ver los personajes históricos, buenos, malos, buenos, malos. Agustín, de los buenos, claramente. Fue campeón de la gracia de Dios, la necesidad de la gracia en la vida de cada uno de nosotros como creyentes. Ese fue el mensaje principal de Agustín. Entonces, Lutero estuvo bajo muy buena influencia estudiando la teología de Agustín. Y su confesor, si vais a ver la película, está bien, lo he visto, no la versión pirata, eh. He visto en inglés, en DVD, y está muy bien. A ver, omiten ciertos detalles que son, bueno, para nosotros importantes, pero el Evangelio se predica. A mí me sorprende mucho que esta película sale aquí en España. A ver, no creo que van a ganar mucho dinero, pero nosotros sí que debemos ir, eh. Vale la pena verlo, ¿no? Luego tienes que leer algún libro para corregir y añadir lo que no hay en la película y lo que más o menos, bueno, exagera algunas cosas a mi parecer. Pero bueno, cuando el Jason Fines este, que era Shakespeare, este, ¿cómo se? ¿Habéis visto la película de Shakespeare enamorado? No sé, este, este. Es el mismo, ¿no? y predica con pasión y hasta, si no me equivoco, hay citaciones de Lutero en sus predicaciones. Está bien. Pues está ahí, y veréis en la película, que su confesor, Johann van Schauppis, era un hombre que, bueno, un lío con toda la teología medieval, pero parece ser un hombre que realmente conocía al Señor Jesucristo. Un hombre convertido. Y en aquel entonces, Muchos que estaban en los ministerios, quizás incluso la mayoría que no, pero es que sí. Y fue una muy buena influencia en la vida de Dutero. Y estaba ahí pues trabajando con Dutero y tal, y Dutero iba pues aprendiendo hasta tal punto que le invitaron a ser profesor de Teología en Wittenberg, en el año En 1515 me parece que empieza como profesor de Teología, quizás un poco antes, es más bueno. Pero bueno, por ahí. Y desde ahí, como profesor, ya la gente empieza a escuchar sus ideas y su teología. Su teología va desarrollando y cada vez es más fortesante. Y entonces se mete en un mundo de controversia. Bueno, yo hoy quería hablaros de dos de las controversias de Lutero. y el segundo será más en el enfoque, que vamos a hablar de su postura acerca de la autoridad en la vida cristiana. ¿Dónde está la palabra de Dios? ¿Está en la Biblia? ¿O está en la Biblia y la tradición de la Iglesia? Eso es una cosa. Pero antes vamos a hacer una reflexión sobre este tema de la gracia. Porque Nitero iba enseñando siguiendo una línea, la línea de Agustín, y hubo otro hombre que se llamaba Erasmo. ¿Suena? Erasmo. Ese nombre se conoce porque fue un erudito. Incluso en las universidades seculares hay la letra Erasmo, ¿no? Y programa Erasmo de intercambio y tal. Este hombre, un holandés, al principio le relacionaron un poco con esta corriente de la Reforma, ¿vale? por varios motivos. Criticaba la Iglesia y al Papa y tal, y le decían... ¡Reformado! Bueno, no era el término que él había revelado, más bien... Y él... Y él, para... ¿Cómo se dice? Salir del agua caliente. No está bien dicho. Salir del hot water, ¿no? Sí, del apuro. Él escribe una diatriba... ¿Lo digo bien? Diatriba... para afirmar su fidelidad a la Iglesia Católica de aquel entonces. Se llamaba diatriba sobre el libre albedrío. y hablaba de la relación entre la gracia de Dios y la habilidad del hombre o la contribución del hombre en la salvación. ¿Vale? Y Erasmus lo que decía es que la gracia de Dios es necesaria para la salvación. Se necesita la gracia de Dios. Pero la gracia no es suficiente para salvar a una persona. Hace falta que la persona ponga de su parte La persona, a ver, los hombres son pecadores y están enfermos, pero ahora sí hay una isla de justicia o de bondad en su corazón. Esta isla que le permite inclinarse a Dios, responder a su oferta, recibir su gracia y ser salvo. ¿Vale? Eso es lo que decía Erasmus. Esto no suena nuevo, ¿no? Esto es lo que escuchamos muy a menudo. Les voy a dar un ejemplo, ¿no? Habéis escuchado un predicador que dice, Dios ha hecho el 99% de lo que hace falta para tu salvación. Ahora te toca a ti. Tienes que poner un 1%. O el ejemplo del paciente que está en el hospital, está enfermo. El paciente está enfermo, está paralizado, está en la cama y está a punto de morir. Y viene la enfermera, o sí, es igual, el médico, quien sea, Toda medicina lo ponen a escuchar. Dicen, mira, mira, toma. Y ahora el paciente lo único que tiene que hacer para recibir la medicina, la cura, es abrir la boca. Y puede. Aún no se ha muerto. ¿Vale? Eso es lo que escuchamos muy a menudo, ¿no? Eso es algo muy común en la teología protestante. No solamente en la teología católica, sino en la protestante. ¿Qué dijo Lutero acerca de esto? Lutero se puso a criticar Erasmo y le machacó. Hay un libro, si vas a leer un libro, Lutero, es el libro de Spandis of the Will. Es la esclavitud del... Sí. Tendrá ese nombre o algo parecido. Erasmo escribe sobre el libre albedrío y la libertad del hombre. y Lutero escribe sobre la esclavitud de la voluntad, la esclavitud del hombre. Lutero decía que la gracia sí que es necesaria para la salvación, es necesaria por supuesto, pero es más, la gracia es suficiente para salvarnos, no hace falta que nosotros pongamos algo más, para utilizar el ejemplo del paciente en el hospital. Lutero hubiera dicho que más bien este paciente enfermo es un hombre muerto, está ahogado en el mar, está al fondo del mar, muerto, no hay vida, y lo que hace Dios para salvarle es sacarlo de ahí, meterlo en la playa y le da boca a boca, y le da vida nueva. Para el Erasmo, personas en la iglesia, algunos se salvan y algunas no. ¿Cuál es la diferencia entre las personas que se salvan y las que no? Todas reciben la misma oferta de gracia, pero algunas ponen de su parte y algunas no. Luthero dijo que no. Los que se salvan son los que Dios ha quitado corazón de piedra que tenían y ha puesto un corazón de carne. Les ha dado vida nueva. Les ha hecho nacer de nuevo. Y por lo tanto creen. Y por lo tanto son salvos. Ahora, un texto que, si queréis abrir vuestras Biblias, Lutero hablaba de la esclavitud. Romanos 8, voy a leer desde el 5 hasta el 8. Tengo esta versión que, bueno, es la nueva versión internacional, vais a tener, supongo, la Reina Valera otra versión, pero más o menos podéis seguirla, ¿no? Romanos 8, los 5 al 8. Los que viven conforme a la naturaleza pecaminosa fijan la mente en los deseos de tal naturaleza. En cambio, los que viven conforme al Espíritu fijan la mente en los deseos del Espíritu. La mentalidad pecaminosa es muerte. Mientras que la mentalidad que proviene de los espíritus es vida y paz. Y ahora viene el texto clave que Lutero cita en este libro que os estoy hablando, ¿no? La mentalidad pecaminosa es enemiga de Dios, pues no se somete a la ley de Dios, ni es capaz de hacerlo. Los que viven según la naturaleza pecaminosa no pueden agradar a Dios. Lutero, leyendo este pasaje y varios más dijo, oye, El hombre pecaminoso no tiene una isla de justicia y bondad para inclinarse hacia Dios con ello. No. Está totalmente dependiente en Dios para su salvación. Necesita que Dios obre su salvación desde el principio hasta el fin. Porque no puede agradar a Dios, no puede inclinarse hacia Él. Hace falta una obra de gracia suficiente en su vida. Eso, en principio, tiene que haber sido un desvío, ¿eh? Porque vamos a hablar ahora de su teología de la palabra. Pero os dejo con esta meditación, ¿no? Lutero dijo que eso, lo que hemos hablado ahora, es el punto clave de la teología protestante. Porque depender de uno mismo para la fe o para este 1%, es lo mismo que depender en uno mismo para lo que sea. No depender de Dios. Si la salvación realmente es por la gracia, es por la gracia desde el principio hasta el fin. Y la salvación es de Dios. Pues esto es un tema muy interesante y un libro que realmente va a dar la pena leerlo. La esclavitud de la voluntad... ya buscaremos el título, ¿no? Volviendo a la vida de Lutero, antes, años antes se escribió este libro, él pone sus veinticinco tesis en la puerta de la iglesia ahí en Wittenberg. y vais a verlo en la película, ¿no? Va Lutero, camina y ya, va, lo pone y se va. Las tesis, no son las, es las, ¿no? Porque, vale, las tesis estaban escritas en latín. ¿Por qué? ¿Todo el mundo sabía leer latín entonces? No, solamente los académicos. Si Lutero fue a las puertas de la iglesia, puso las tesis con la idea de tener un debate con sus colegas de la facultad. y no para hablarlo con la gente de la calle pero algunos estudiantes muy... aferís que sí que sabían leer latín empezaron a leer lo que el literario había puesto ahí y vieron que criticando la iglesia, el papa, el tema de las indulgencias y demás vaya vaya eso es interesante fueron traducieron las tesis y las imprimieron para repartirlas. Y en poco tiempo Lutero se convirtió en celebre. Abomado, ¿no? Uf. Persona conocida, pero... Pero bueno. Entonces le llamaron desde arriba, ¿no? Sobistos. Lutero, ven. Tienes que explicarnos tu teología y vamos a debatirlo. Estuvo debatiendo con un señor que se llamaba Eck. Eck. Yohan Eck, que fue un teólogo de los más importantes de aquel entonces. Y Eck estuvo ahí debatiendo con Lutero sobre el tema de autoridad. ¿Dónde está la autoridad para el cristiano? ¿Dónde está la autoridad para la iglesia? Eck decía que la autoridad está en la Biblia y en las tradiciones de la iglesia. Las dos cosas. Y Lutero, no, no, no, no. Y en este debate, Heck obligó a Lutero a decir que la autoridad final para nosotros como cristianos está en la Biblia y en ningún lugar más. Ahí está. Claro, Lutero sabía que decir eso era muy peligroso porque un siglo antes, uno que se llamaba Huss... Huss? Buen... era Bohemian. de... era... de... el antiguo... bueno, sería... era... era Checo, este hombre, ¿vale? Había dicho lo mismo, que es la Biblia y nada más, y le quemaron. No sé, pero sabía que... pero era un hombre de convicción. Y dijo, no, no, no, es la Palabra y nada más. ¿Por qué? Porque los papas y los concilios se contradicen. No puede ser la autoridad para la Iglesia, para los creyentes. Es la Biblia y nada más. Entonces llega un momento, bueno, a ver, un momento que le llaman, le ponen delante pues todos sus libros escritos y tal, y esto en el año 1521. Es puesto, ¿verdad?, que con él, allá delante del emperador, el Carlos, el español, está ahí, ¿vale? Y le dicen al Lucero, tienes que negar todo lo que has escrito aquí. Negarlo todo, o si no será Serefe. En ese momento Leon tiene que tomar una decisión, ¿qué va a hacer? ¿no? Y empieza y dice, bueno, ya, sí, pues no, claro, y tal, y... ¡No, no, no, no, no! ¡Niégalo! Y se dame 24 horas para pensarlo. Va y se aísla y pasa la noche en oración. Y aún se conservan algunos de sus escritos de esta noche. Una lucha con la tentación, con Satanás, ¿no? Una lucha de... Compromise. Estoy... estoy... hoy esta mañana fatal, eh. Pero no es comprometerse, es... es... es de... sí, de doblar ante la tentación. De caer en tentación. Una lucha. Y sale al día siguiente esta película que ha salido ahora. No es la primera. Hay otras de Lutero. Y en algunas de esas películas sale Lutero y dice... ¡Oh! ¡Oh! ¡Oh! ¡Oh! Campeón de solo escritura, ¿no? Campeón de la Biblia. Lutero tuvo miedo. Y cuando empezaba a hablar me dijeron, Lutero, habla más fuerte, no te escuchamos. Pero lo que dijo al final era lo siguiente, si no estoy convencido por el testimonio de las Sagradas Escrituras, o por la razón evidente, yo no puedo basarme o creer, estoy traduciendo en inglés, en los papas o los concilios solos, porque está claro que se han equivocado muchas veces y se contradicen entre ellos. Yo estoy atado, mi conciencia está atada al testimonio de las sagradas escrituras. Ellas son mi base, mi fundamento. Mi conciencia está cautiva a las escrituras. No puedo negar mis escritos. Incluso yo estoy dando un poco más drama que él. Él decía eso pero con miedo, ¿no? Y eso, ayúdeme Señor, porque sabía que después Lo que está diciendo Lutero, lo que decía era, no decía que todo lo que habían dicho los papas estaba equivocado. No decía que toda la traición era mala. Simplemente decía que al final solamente se puede uno aferrarse a la palabra como autoridad. ¿Por qué? Porque palabras humanas, personas humanas, se equivocan. Él no decía que la traición es mala. o que los libros son malos, escribió muchos libros y predicaba con sus palabras humanas, pero en sus libros y sus predicaciones apuntaba la gente hacia la palabra divina, porque ahí es donde está la autoridad. Entonces, ¿qué decimos nosotros hoy en día, no? A la iglesia católica, por ejemplo, tenemos amigos que son católicos y tal, podemos discutir con ellos sobre sus sacramentos, sobre la Virgen, Sobre la justificación, que quizás es la división principal. Pero debajo de todo eso, el fundamento es la cuestión de la autoridad. ¿Dónde encontramos la palabra de Dios hoy en día? ¿Dónde está? Yo quiero saber cómo salvarme. Dios se ha revelado, lo ha explicado. ¿Pero dónde? ¿Dónde está? ¿Está en la Biblia y? ¿O está solamente en la Biblia? sino que tenemos que convencer a nuestros amigos católicos, tenemos que convencerles de que está solamente en la Biblia. No es difícil enseñarles cómo los papas y los concilios se equivocan. Así que veis, tengo aquí hace ejemplos citados por los mismos católicos, reconociendo que papas y concilios se han contradecido entre ellos. Pero eso, tenemos que evaluar nuestras creencias, no solamente las creencias y prácticas de los católicos, sino las nuestras también, en la luz de la Palabra. ¿Cómo debemos evangelizar? ¿Qué tipo de estructura debería tener el gobierno de nuestra Iglesia? ¿Cómo debemos hacer nuestros cultos? ¿Cómo debemos educar a nuestros hijos? Al fin y al cabo, la autoridad más alta en todas esas cuestiones está en la Palabra. Y si queremos ser protestantes, evangelicos, reformados en el sentido histórico, Tenemos que siempre estar evaluando, juzgando lo que hacemos en la luz de la Palabra. Pero hay más, nos ponemos a hablar de los católicos, pero Lutero recibió ataques de los católicos, pero del otro lado también los de la Reforma Radical. ¿Habéis escuchado de la Reforma Radical? Son los que eran muy radicales. Dejaron atrás la Iglesia, el gobierno, y todo. Bueno, eran anarquistas algunos, ¿no? Y eran carismáticos. Pero en el mal sentido de la palabra. Tenían experiencias místicas. Y pensaban que Dios les estaba dando nueva revelación, como si fueran profetas o apóstoles. ¿Vale? Un ejemplo de estos tipos era un tal Thomas Munzer. Munzer. Y ese lideró una rebelión de la clase obrera contra los autoridades civiles y prometió a los que iban detrás de él a la batalla que él cogería las bolas de las escopetas de sus enemigos en las mangas de sus camisas. ¿Por qué? Porque había recibido una revelación de Dios en una de esas reuniones místicas y tal de que, bueno, Dios les iba a dar la victoria Monseigneur murió. El Señor no le había hablado. Pero bueno, Lutero recibía también crítica y ataque de estos, ¿no? Esto nos lleva a una pregunta muy cotidiana. ¿Cuál es la voluntad del Señor para mi vida? Sobre todo vosotros jóvenes, ¿no? ¿Qué es lo que debo hacer con mi vida? ¿Con quién me debo casar? Y luego, ya como adultos, ¿debo comprarme ese piso o no? ¿Debemos ir a vivir en tal sitio o no? ¿Debo trabajar en este lugar o no? Claro. Muchas preguntas y queremos saber cuál es la voluntad de Dios en estas cuestiones. ¿Pero qué decía acerca de eso? ¿Dónde está la palabra de Dios hoy en día? Está en la Biblia. Lo mismo que decía los católicos lo aplicaba también a estos fanáticos. La Palabra de Dios está en la Biblia. ¿Quieres saber la voluntad de Dios? Aquí está. Ahora, ahora, el Espíritu Santo está trabajando también. Y no entenderíamos la Biblia si no fuera por el Espíritu Santo. Y no lo aceptaríamos si no fuera por su obra. El Espíritu, pues, incluso nos trae a la mente pensamientos bíblicos en momentos claves, Nos da, nos guía en ese sentido. Pero fijaos que no trabaja, esto es lo que quiero decir, no trabaja el Espíritu aparte de la Palabra. Siempre van juntos. Lo que hace el Espíritu es aplicar la Palabra en nuestras vidas. No duplica el trabajo que Dios ha hecho en la Biblia. Entonces, ¿cómo sabemos la voluntad de Dios? Jeremías, ¿con quién te debes casar? Tienes que leer la Biblia. A ver, no sé si saben algunos nombres aquí también, ¿eh? Pero bueno, son demasiadas, son demasiadas, ¿no? No se trata de, y esto nos entra en un tema muy grande, ¿no?, que no tenemos tiempo de mirarlo, pero se trata de aplicar sabiduría bíblica a estas decisiones que tenemos que tomar, ¿verdad? El de matrimonio es fácil, ¿no? La Biblia deja muy claro que hay que casarse en el Señor con otro que es creyente, ¿no? También habla de la necesidad de amar a tu prójimo como amas a ti mismo. ¿Serás capaz de amar a esta persona como amas a ti mismo? Si son preguntas así, basadas en principios generales que uno puede hacer, y así más o menos tomar una decisión bíblica sobre el autismo, sobre el relato, sobre muchas cosas. Pero viene de aquí, el Señor nos habla a través de su palabra. y para concluir pues un texto en el Salmo 119 Lucero amaba la Biblia y como creía todo lo que os he explicado él leía la Biblia entera dos veces al año eso encima de todo lo demás que hacía mucho tiempo, pero es que amaba la palabra y sabía que la palabra de Dios para él estaba aquí y por lo tanto él leía, si no era una ser desafiado a la palabra. Y ahora, mira, a ver si... Salmo 119 a partir del versículo 97. ¿Cuánto amo yo tu ley? Todo día medito en ella. Tus mandamientos me hacen más sabio que mis enemigos, porque me pertenecen para siempre. Tengo más discernimiento que todos mis maestros, porque medito en tus estatutos. Tengo más entendimiento que los ancianos, porque obedezco tus preceptos." Que sean estas nuestras palabras también, ¿verdad? En las que he pedido al Señor no sé más sed, más anhelo. estar en Su Palabra, que fortalezca esta convicción que tenemos de encontrar Su Palabra, eso es Su Palabra para nosotros hoy en día. Y yo lo digo, yo se lo explico esta mañana, pero confieso que hay días que pasan que pocas ganas tengo de leer la Biblia. No debería ser así. Vamos a concluir orando, yo voy a orar, pedir al Señor que nos dé más ganas, más disciplina, más hábito, más sed. de su palabra. ¿Vale? Vamos a ver aquí pues. Señor, te damos gracias por haber levantado hombres e instrumentos tan importantes como ha sido Lutero. Te damos gracias por haberle utilizado a este y muchos más para hacer una buena teología y llegar a nosotros. El trabajo de Lutero de devolver a los idiomas originales de la Biblia, de reencontrar el Evangelio que estaba ahí escondido bajo todo un montón de teología equivocada. Seamos gracias por la obra que hiciste en su vida y a través de él y muchas personas más. Y pedimos Señor que obres en nosotros también, que nos utilices como instrumentos para hacer llegar la buena teología Las personas por las cuales hemos orado en esta mañana, todos los vecinos y amigos y personas que nos reconocen. También instrumentos para que dentro de la iglesia evangélica, iglesia protestante, pues que haya más submisión y más obediencia a su palabra. Ayúdenos Señor. Tenemos que también confesar que somos muy fríos A veces con pocas ganas de leer tu palabra, de meditar en ella, somos muy distraídos, pensamos en mil cosas más cuando debemos estar pensando en tu ley, tus escrituras. Queremos poder decir con el psalmista que tenemos más discernimiento que nuestros maestros y más entendimiento que los ancianos debido a entender tu ley, tu palabra. Ayúdanos, Señor. Danos ganas, deseo, pasión para Su Palabra, para conocerla. Dadnos disciplina y hábito también, Señor, para leerla cada día, profundizar en ella. Ayúdanos, Señor, a meditar en ella, pensar en ella cuando estamos conduciendo, andando, y esos momentos que en nuestras mentes se encuentran en punto muerto, Señor, pedimos que entonces Tú nos guíes aquí de Su Palabra con Tu Espíritu Santo. Yo lo pedimos solo en el nombre de Jesús.
Biografía de Lutero
Series Biografías
Sermon ID | 91707426240 |
Duration | 39:47 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Language | Spanish |
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