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Estamos mirando que el lema de este capítulo es amor en la verdad. Versículo uno, escribo a la señora elegida, a lo mejor hablando de la iglesia, a quienes yo amo en la verdad. Y hablamos una semana de qué significa yo amo en la verdad. Tiene mucho significado. Verdad, yo amo de verdad. Yo amo a la verdad. Y yo amo en la verdad. Los que están en la verdad conmigo especialmente. Yo amo la verdad con amor. Así que digo la verdad en amor. Muchos sentidos de amar en la verdad. La semana pasada miramos resultados de amar en la verdad de versículo 4, en especial allí, mostrando cómo tenemos, agregamos a Dios, tenemos más unión entre nosotros si amamos en la verdad. Dice, ¿cómo pueden dos andar juntos si no están en la verdad? Muchas veces uno dice, este muchacho es guapo, esta muchacha es guapa, sería una buena pareja. Bueno, solo porque es guapo y guapa no significa que sería una buena pareja. Hay que saber si los dos están de acuerdo con muchas cosas, ¿verdad? Y si los dos están de acuerdo, a lo mejor sí, andarían bien como esposos. Pero el hecho es que especialmente cuando uno es un cristiano, la primera cosa que quiere es andar con cristianos que están en la verdad. Amamos a todo el mundo, pero amamos los que están en la verdad de una manera especial. Y así es que Tenemos que amar en la verdad porque eso produce entre nosotros más felicidad porque andamos con los que aman al Señor. Si se casa un cristiano, un cristiano consagrado debe casarse con una cristiana consagrada y los dos entonces andar la verdad. Si usted no quiere ser un cristiano, O si no quiere ser consagrado al Señor, por favor, no busque un cristiano consagrado para casarse con esa persona. Usted solo le va a jalar fuera de la fe. Usted, si ama al Señor, busque una persona que ama al Señor. Si usted no ama al Señor, busque otra persona que no ama al Señor. Y por lo menos no hay un conflicto, ¿verdad? Pero el hecho es que debemos amar en la verdad, pero ¿cómo debemos amar en la verdad? Ya hemos visto qué significa, pero ¿cómo se practica eso? Y es lo que miramos esta mañana en versículos 5 y 6, cómo amar en la verdad, cómo poner eso en práctica. Así que vamos a leer juntos, si quieren, versículos 5 y 6. Y ahora te ruego, Señora, no como escribiéndote un nuevo mandamiento, sino el que hemos tenido desde el principio, que nos amemos unos a otros. Y este es el amor que andemos según sus mandamientos. Este es el mandamiento que andéis en amor, como vosotros habéis oído desde el principio. Amén. Oremos y vamos a ver como cuatro diferentes significados y prácticas de cómo poner en práctica amar en la verdad. Oremos. Nuestro Padre Celestial, gracias por la palabra de Dios. Gracias por instruirnos en justicia para honrarte y glorificarte. Ayúdanos a amar como tú quieres que amemos y así amar en la verdad. Así, Señor, Estarás agradado con nosotros. Nosotros seremos más felices y todos los que se aman en la verdad serán felices unos con otros. Pedimos, Señor, que nos ayudes así a aprender cómo expresar amor en la verdad. En el nombre de Jesús. Amén. El Señor dice que hay dos mandatos de los más importantes. ¿Cuáles son? Primero, amarás a tu Dios sobre todas las cosas, como te amas a ti mismo. Segundo, si amas a Dios como debes amar a Dios, debes amar a tu projimo como a ti mismo. Así que ama a Dios de todo corazón, dice en Mateo 23 y Marcos 12, y en el Antiguo Testamento, de todo corazón, con todo el alma, con toda la fuerza, verdad, con toda la mente. Muchas veces cuando doy consejos a matrimonios, tengo que regresarles a Marcos 12 y decir, a lo mejor tu problema en tu matrimonio es que no saben amar. Usted ama con toda tu fuerza, con toda tu mente, con toda tu alma, con todo tu corazón y espíritu. ¿Qué significa eso? Y así que hablamos de todo eso. Pero así debemos amar a Dios, pero entonces al prójimo Dios nos manda a amar. Todos sabemos esto. No nos tendría que mandar para hacerlo si lo hiciéramos naturalmente. Pero el hecho es que desde la caída de Adán y Eva, el hombre, Dios es amor, y el hombre torció la imagen de Dios en sí mismo. Y si todavía tiene algo de amor, no es el amor que Dios quiere que tenga. Tiene que aprender a amar como Dios ama y como Dios quiere que amemos. Así encontramos que Dios repite muchas veces las exhortaciones para amar, pero Él quiere que sepamos cómo amar. Filipenses 1.9, especialmente, Filipenses 1.9, esto pide en oración que vuestro amor abunde más y más. y más en ciencia y en todo conocimiento, para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros y irreprensibles para el día de Cristo. Así encontramos que debemos, dice allí, abundar en amor, pero un amor en ciencia. de entender cómo amar para que el amor que abunde, abunde más y más en lo bueno. Lo que pasa es que hay muchos que aman, pero aman malamente. Tienen otros dioses y otros amores. Recuerdo en el Antiguo Testamento a Acán que que 37 soldados murieron por causa de su pecado? ¿Quiere el pecado de Acán? ¿Escondió dinero y ropa buena debajo de su tienda? ¿Por qué? Porque amaba el dinero, amaba las cosas finas. Así que su amor a las cosas como dinero era diferente de lo que Dios quería. Herodes, ¿recuerdas que se cayó muerto? Yo estuve en Caesarea de Filipos, ¿verdad? Esto es Caesarea no de Filipos, pero otro Caesarea donde estuve en Israel. Y allí entonces está en la costa, allí cerca de donde salió Jonás, y también cerca de donde Pedro había tenido su visión de Hechos 10, pero allí en Cesarea, cuando Pablo estaba en la prisión, Herodes estaba jactándose. ¡Ay, yo soy el gran Dios! Y todos dijeron, Este sí es el gran Dios, es el gran Dios. Y él quería alabanza, quería actancia y se cayó muerto en ese tiempo, comido por gusanos. Miramos la tarima que está allí. Tiene como un hoyo allí como para actores a subir y bajar en esa tarima desde el tiempo de Herodes. Y hay un túnel debajo. Y dice que pusieron su cuerpo en el túnel y lo dejaron escapar sin que la gente notara todo lo que había pasado. Pero es porque él amaba el aplauso. Él amaba, verdad, la alabanza de la gente. Y hay otros, incluso como David, que amaba al Señor normalmente Pero recuerda que pecó con Bethsabé porque amaba los placeres carnales y casi destruyó su familia y su reino por su amor a los placeres carnales. Incluso tenemos el hermano, una hija de él y un hijo de él, que el hijo quería forzar a su hermana Tamar para cometer fornicación. Y entonces dice allí en 2 Samuel 13, pudiendo más, el que ella la forzó y luego aborreció a Amnon con tal aborrecimiento, el odio con que la aborreció fue mayor que el amor con que la había amado. Eso es amor real. Un amor que quiere forzar a una mujer a cometer fornicación y luego enseguida que su conciencia le molesta y ya le aborrece a la señorita, ¿verdad? Una hermana, un hermanastro por lo menos. No, no es de Dios. Esto no es el amor de Dios. Si mires en las películas de Hollywood, siempre es ese amor carnal lo que apoyan, un amor romántico que apoyan, pero no es el amor de Dios. El amor de Dios es lo que Dios manda pensando en Dios y pensando en los hombres, considerando el bienestar de otros más que mi propio bienestar. Así es la definición de amor que puedo poner. Pensar y tratar de buscar el bienestar de otro, la felicidad de otro, aunque ellos no te traten bien. ¿Estarás crucificado como Cristo? Entonces, decía Padre, perdónalos, no saben lo que hacen. ¿Quién puede amar con ese amor sino Dios? Y Dios en nosotros. Por eso, cuando Dios manda a un hombre a amar a su esposa, no habla con una palabra de amar como una amiga en ese caso. En Cantar de los Cantares dice, tú eres mi amiga. Pero allí, en Efesios 5, es amar con agape, con un amor divino que no es natural. Hay momentos cuando la esposa no es siempre amable. ¿Puede creer eso? Hay días, hay momentos cuando no es tan amable. El Señor dice, ama a tu esposa. Es un mandato. El Señor dice, esposas, respeta a tu esposo. Hay muchas veces que un hombre no es muy respetable, es muy difícil respetarle cuando se actúa así y dice, respeta al que no es respetable, ama al que no es siempre amable. El hecho es que tenemos que obedecer al Señor y para hacerlo, Dios tiene que ayudarnos. Tenemos que tener Dios en la vida, Dios en el corazón, Cristo en el corazón, el Espíritu Santo, para ayudarnos a amar a los que nos persiguen a veces, a amar a nuestros enemigos a veces, tanto como a amar a tu prójimo, ¿verdad? Pero aquí encontramos que a veces la gente ama equivocadamente. ama placer y carnales, ama dinero, ama aplauso, pero otras veces a lo mejor ama bien, pero no sabe amar. La idea mayor encontramos en Proverbios 3, 12. El Señor castiga al que ama y quien, como el padre y quiere, ama como el padre al hijo. El Señor castiga al quien ama y quiere. como un padre al hijo. Pero Proverbios 29, 15 dice, lavar y la corrección dan sabiduría, más el muchacho consentido avergonzará a su madre, porque es un niño consentido, porque dice allí que muchas veces una madre ama a su hijo demasiado para castigarle. Y entonces el niño es consentido, porque no amamos como Dios ama. Dios castiga al que ama. Y un padre que ama a su hijo, castiga a su hijo con amor. Así que es la verdad en amor. Es amar la verdad. Pero si aman la verdad a su hijo, hay que darle el castigo de amor, no cruel, pero en amor para corregirle. Y así encontramos que a veces amamos de una manera equivocada, pensando, oh, este es amor de mi niño, no castigarle, dejarle hacer lo que quiere, darle muchos regalos. Y a veces eso no es un amor equivocado. Entonces, ¿cómo debo amar? ¿Cómo debo amar la verdad? Número uno de versículo cinco. La primera cosa es amar en la verdad, es obedecer los mandamientos. Pero primero de Juan, que leímos hace algunas semanas, capítulo tres, dice que debemos guardar los mandamientos y sus mandamientos no son gravosas. Debemos no solo guardar, hacer para obedecer a Dios, pero para agradar a Dios. Así que la idea es que como los mandamientos de Dios no son gravosos, no son pesados, debemos amar Obedeciendo con gusto al Señor. Dice que se haga tu voluntad en la tierra tal como está hecho en el cielo. Como el cielo, así en la tierra. Debemos amar con esta obediencia gustosa. Un padre no quiere que el hijo, a lo mejor un papá dice, quiero que compres un regalo para tu mamá. O quiero que hagas un favor para tu mamá para su cumpleaños. Ah, tengo que usar mi dinero para comprar un regalo para mamá. Tengo que trabajar otra vez como esclavo para ayudar a mi mamá. Bueno, si tú no quieres que no lo hagas. Tu mamá no quiere un regalo con ese regaño, con ese disgusto. Estoy pidiendo que me obedezcas, pero solo si puedes obedecer. con una sonrisa, con gusto, con alegría. Y así es Dios, ¿verdad? Diga a tu mamá que le ama. ¡Te amo! Porque la mamá no le dio un caramelo o algo, ¿verdad? Y así no es el amor que quiere mamá, la obediencia que quiere mamá. El hecho es que cuando éramos niños, muchas veces hablamos los niños, para que se llevaban bien, y dijimos, Estás peleando con tu hermano, con tu hermana. Ahora diga a tu hermana, a tu hermano, te amo. No digale te amo. Te amo. Así que eso es amor real. Es buen entrenamiento, ¿verdad? Para que el niño aprenda a expresar consideración y amor a otros, pero forzándole a decir te amo no va a cambiar su corazón. Y es lo que dice aquí. Señora, no escribo, no estoy escribiendo tu nuevo mandamiento, pero es nuevo en otra parte aquí. Así que no es nuevo, pero es nuevo, porque ya no es solo un mandamiento como la ley. Si no lo hagas, vas a recibir un castigo. No, es un nuevo mandamiento que es decir que lo hagas de corazón. por un amor real, por una simpatía real de corazón. Y cuando uno es un cristiano, ya obedece con gusto lo que quiera el Señor. Cuando el Señor nos salva, entonces empezamos a amar de una nueva manera. No amo a Dios porque me da cosas. Yo voy a ir a la iglesia y cantar a ti para que tú me bendigas, para que me hagas más sano, para que contestes mi oración. No, no, no, no. No amamos así para ganar algo de Dios. Amamos porque Dios ya nos ha dado todo en la salvación. Cuando uno es salvo y perdonado, sabe que va al cielo, tiene todo y no pide para recibir más. Solamente alaba y adora y obedece porque ama, porque ya sale con gusto a hacer las cosas. Cuando el Señor nos salvó, entonces empezamos a amar de una nueva manera. Y los que no aman en verdad no quieren ni oír muchas veces la instrucción de la verdad. Los que aman en la verdad son como Salomón. que dice, Señor, no quiero riquezas, no quiero gloria, lo que quiero es sabiduría. Dame cómo puedo agradarte. Dime, Señor, cómo puedo servirte. Amar la verdad es obedecer los mandatos con un nuevo mandamiento. El antiguo, pero de nueva manera. en amor y con gusto amamos. Segundo versículos cinco y seis dice allí versículos cinco nos amamos, pero entonces versículos seis dice este es el amor que andemos según sus mandamientos y este es el mandamiento que andes en amor. No es solamente una palabra. Te amo. Es una demostración, es un acto. Muchas veces he dicho, el amor no es un sentimiento, es una acción. Dios dice, esposos, ama a su esposa. Eso significa sentir cariño para tu esposa, es el mandato. No, no está mandando un sentimiento, está mandando una acción. Ella necesita ayuda, ella necesita consuelo, ella necesita apoyo. ¡Ama a tu esposa! Trátala bien, ayúdala, consuélala, ¿verdad? Y así que eso es la acción que demuestra que tiene amor verdadero. Así que número dos, el amor es una acción diaria Que es continua, perseverante. Versículo nueve habla de perseverar en la verdad. Y así que aquí andar en la verdad, así como señal de amor real y no solo con meras palabras, es perseverar cada día amando. Así era Cristo. Mira el libro de Marcos. Vamos a saltar y hacer como un poco de saltos aquí. De Marcos 1. Mira como el Señor Jesús no solo habla de su amor, pero lo demuestra en cada capítulo de diferente manera. Aquí. Mira, comenzando en capítulo 1 de Tiene allí entonces un hombre inmundo, versículos 21 al 28, un espíritu inmundo. Y así que muchos desprecian a ese Señor, no quieren estar con ese Señor. Pero aquí es Cristo que le hecha afuera, dice en versículo cinco, cállate, sal de él. Y entonces dice en versículo 27 que nueva doctrina es esto que con autoridad manda los espíritus y los espíritus le obedecen. Un amor es cuando uno mira que uno está comportándose de manera mala. que desgusta a mucha gente, te disgusta a ti, pero tú oras por esa persona, para que el pecado salga y para que sean cambiados. Luego tiene la suegra. No sé si la suegra quería que Pedro se casara con su hijo o no, ¿verdad? Conociendo algo de Pedro, yo creo que la suegra diría, segura hija que quieres casarse con ese sinvergüenza Pedro. Pero de cualquier manera, Pase lo que pase, están casados, y Pedro no sé cómo la suegra le hubiera tratado, pero él le sana. Cristo dice, Señor, ¿puedes ayudar a mi suegra? Y así que, orando por la suegra, el Señor le sanó y ella le servía. Me hace pensar que la suegra no era tan mala, porque enseguida quería ser una latina y servir comida a la familia, ¿verdad? Así que encontramos aquí entonces que había muchos que él estaba cansado, triste, pero allí en versículos 22 y 32 en adelante está dedicando toda su fuerza, toda su energía para sanar la gente y ayudar a la gente, predicar el evangelio. Viene en versículo cuarenta al final un leproso. Y la ley dice uno no puede tocar un leproso. Pero aquí encontramos que el leproso viene en versículo cuarenta y uno, cuando el leproso dice, si tú quieres, puedes limpiarme. Cristo dice, quiero, se limpio y le toca. A lo mejor es más que un toque, a lo mejor es un abrazo. Este leproso no había sentido el amor de un toque humano por mucho tiempo y aquí está Cristo probando que le había sanado con su palabra por darle un abrazo, un toque, y así es el amor de Cristo para nosotros como un abrazo espiritual, un toque espiritual, hasta para los rechazados de otros. No puede hacer nada, y cuando le baja por el techo, Cristo está allí para recibirle tus pecados, te son perdonados. Y entonces, para mostrar que puedo perdonar pecados, levanta tu lecho y anda. Allí hay Levi, en capítulo 2, versículos 3 y en adelante. Mateo, quiere un camiso de monedas. despreciado, odiado por los judíos, porque era como un judío trabajando para Roma, para cobrar impuestos de judíos para Roma. Despreciado, odiado, como traidor de su pueblo en su mente. Pero Cristo dice, ven, sígueme. Y cuando Mateo le sigue, le cambia de Levi para Mateo su nombre. Y entonces, porque somos diferentes cuando somos salvos. Y entonces, todos sus amigos están allí. Y Levi dice, ¿puedes hablar a mis amigos de tu amor y perdón también? Entonces invita a sus amigos para comer una fiesta para escuchar de Jesucristo. Cristo recibe crítica y todos los fariseos están diciendo eso es malo. Recibes pecadores, comes con pecadores, pero dice Mira, he venido para buscar y salvar los que habían pecado. Así es el amor de Cristo para los más despreciados. Y así que Sigue adelante, la gente está criticando a sus discípulos por comer de espigas, y Cristo los defiende, igual en capítulo 3 hay un hombre con una mano seca en el día de reposo, y Cristo dice, para mostrar mi amor, no me importa que la gente me critique, te sano aquí mismo. está allí cansadito y allí habla de versículos veinte en adelante, mucha blasfemia, al final del capítulo, entonces, la madre ni le entiende a sus hermanos, y el Señor sigue predicando, enseñando, y así aguantando por la gloria del Señor. Está tan cansado que aquí en capítulo cuatro al final, entra en un barco y la tempestad viene y Cristo tan cansado y los discípulos con poca fe. ¿Qué haces que duermes aquí? Mira, Cristo puede dormir en la tempestad. A veces tú y yo tenemos tempestades en la vida y Cristo no contesta tan rápido como queremos. Señor, ¿no te importa que yo estoy pereciendo? El Señor está en control. Deja la cosa con el Señor. Confía en el Señor. Pero allí el Señor dice, cálmate, ya puedo descansar. Y entonces llega, pero está en el barco para llegar al otro lado, allí, solo para llegar al capítulo cinco, donde hay un endemoniado con dos mil demonios adentro. Más o menos como tu hijo algunas veces, ¿verdad? ¡Dos mil demonios adentro! Y el Señor está allí con poder sobre los dos mil y los echa allí fuera a los cerdos. Tan cansado con todo eso, ella sigue adelante para encontrar un hombre que tiene a su hija muriendo. la hija de Jairo. Y en camino para sanarla, ella viene una mujer que no puede ni caminar por pérdida de sangre y toca el borde de su manto. Y el señor Lasana dice, de mi poder. Y dice, hija, tus pecados te son perdonados. Cristo sensible para la gente. Cristo sensible para un niño. Cristo sensible para una mujer en necesidad. Y entonces capítulo seis encontramos que Jesús está en Nazaret, donde le echan, le quieren matar, echándole por un precipicio, y entonces muy poco después en Su luz que va adelante, Juana Bautista, verdad? Y el tan triste, tan, tan, tan decepcionado y que hace Cristo sigue adelante para buscar un lugar quieto. Y en capítulo seis, versículo treinta, viene una multitud. Una multitud para escuchar su enseñanza. Les enseña todo el día con este cansancio. Y entonces tiene que partir panes para ellos. Y entonces dice, otra vez al mar para descansar. Ustedes van al mar esta vez. Yo me voy a la montaña para orar. Y Cristo en la montaña, en capítulo 6, mira a los discípulos a través de la tempestad. Muchas veces creemos, Dios no me puede ver en la tempestad, pero Dios nos mira. Y entonces viene caminando sobre el mar a ellos. Pedro viene caminando a él. Y entonces él está allí para calmar el mar para ellos y mostrarles que siempre está con ellos, aunque ellos no le pueden ver. Y termina el capítulo 6 aquí, sanando a otros hombres en Genesaret, ¿verdad? Porque está siempre buscando a quien ayudar. Yo amo a Dios. ¿Cómo lo demuestras? Esto habla de andar en amor, de hacer cosas para otros, por la gloria del Señor. Esta iglesia comenzó con una señorita y nosotros, se llamaba Judy Nelson, que había sido una misionera en Uruguay, entonces con los indios en Arizona, indios, no sé cuál tipo está por allí de indios americanos. Y entonces, después de años, estaba aquí. Nosotros entonces venimos para comenzar el ministerio y Judy estaba enferma de cáncer, muriendo de cáncer. y murió con cuarenta y dos años de edad cuando estaba trabajando con nosotros. Pero día tras día tomó un manojo de tratados para venir a los barrios más crueles, más bajos de Antioquia para entregar tratados. La gente tenía una voz suave. Enseñó en el colegio, verdad? Yo también. Cuando enseñé allí en el colegio cristiano, los niños se malcomportaba y yo. Cállense, por favor, verdad? Y ella, por favor, es que se callen. una voz tan suave, pero que se caigan o les mato, ¿verdad? Pero los niños escucharon su voz suave y su vara fuerte y entonces ya sabía, pero venía a la calle y si yo me hubiera llegado a este drogadicto, pandillero, me hubiera amenazado, pero ella ¿Te importa tomar ese tratado? Y todos los del mundo aceptaban tratados de Judy por su amor al Señor. Ella fue muchas veces con un hombre de la iglesia americana, Calvin se llamaba. Calvin estaba en silla de ruedas, no tenía piernas. Y así que se rodaba, muchas veces se paraba enfrente del hospital sin sus piernas, con un manojo de tratados y siempre estaban dando tratados ellos. A veces acompañaba a Judy para entregar algunos tratados aquí, ¿verdad? Pero querían hacer lo que podían. A través de los años, hay un peruano, Julio, que está ahora otra vez en Perú, y mucho de nuestro evangelismo fue motivado por él, porque él estaba cada sábado, pastor, no habrá evangelismo, solo va a evangelizar una hora, vamos para cuatro horas, por lo menos, y él siempre con mucho entusiasmo para evangelizar. Si usted estaba aquí, Julio estaba detrás, y llegaba una invitación, hay alguien que quiere oración, Y alguien se mostraba un poco nervioso, él enseguida vendría a tu lado para decir, ¿Usted quiere oración? ¿Quiere aceptar a Cristo? Y ganó varios a Cristo por ser lo que los metodistas llaman un exhortador, ¿verdad? No era un predicador, pero un exhortador que venía y siempre, cada sábado llevaba a mis hijos, ¿verdad? Y a mis hijos les encantaba ir con Julio para evangelizar, porque después de evangelizar, Julio siempre les compró un taco en una taquería aquí. Así que Julio y personas como Judy, al principio aquí, cuando yo fui el único para comenzar, a veces la mano Juan, a veces la mano José, yo toqué casi cada puerta de Antioquia. Y uno de ellos o el otro me acompañaba para tocar las puertas y dar tratados, invitaciones. El hecho es que Dios dice, si me amas, siérvame, demuéstralo, andar en amor. Eso es amar la verdad, obedecer al Señor. Y entonces es acción diaria para la gloria del Señor. Tengo dos puntos más que quería predicar, pero voy a guardarlo para el próximo domingo. Así que vamos a seguir la fiesta del aniversario el próximo domingo, ¿OK? Voy a hablar del amor del Señor en este texto. A lo mejor pondré otro coro. A veces invito a los diáconos de la iglesia a cantar. con su servidor y Pastor Esteban y tendremos un coro de los líderes de la iglesia. A lo mejor, si los Cimental tienen ganas, les pondré para cantar un dúo o algo así el próximo domingo. Así que pondremos más música especial en estas semanas, pero entonces el mensaje que es el amor seguirá. Pero a lo mejor el Señor ya le ha hablado con estos dos puntos esta mañana de amar a la verdad. ¿Estás amando conforme los mandamientos del Señor y amar con gusto? Amar lo que Dios quiere. Porque 1 Juan 2, 15 dice, no ames al mundo ni las cosas del mundo, pero amar a Dios y a tu prójimo. Tú amas a Dios bastante para servirle. Tú amas a tu prójimo bastante para hablarles de Cristo. ¿Amas en obediencia con gusto y pones tu amor en acción? ¿Qué has hecho para la iglesia? ¿Qué has hecho para las almas perdidas para demostrar que amas al Señor y les amas a ellos? Debe usted pedir oración esta mañana, que Dios le ayude a poner en práctica el amor que tienes en tu corazón. de pie, por favor. Nuestro Este texto de Segundo de Juan que nos muestra cómo amar en la verdad. Ayúdenos, Señor, seguir adelante estudiando la palabra para ver cómo amar en la verdad y reconocer que solo podemos hacer esto en el poder del Espíritu Santo. Si alguno no es salvo, ayuda a aceptar a Cristo para que tú le Pero también para cristianos, Señor. Muchas veces, como Pedro, caminamos sobre el mar para llegar a Cristo, pero luego quitamos los ojos de Cristo y miramos las dificultades en la vida. Y entonces empezamos a hundirnos y ya no te servimos como te servíamos antes. Señor, ayúdanos a volver a ti. Ayúdanos, Señor, a tener un avivamiento de amor por ti y por otros, por la gloria del Señor.
Cómo amar en la verdad
Series 1-3 Juan
Iglesia Bíblica Bautista Antioquia
Sermon ID | 916242338504828 |
Duration | 34:53 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | 2 John |
Language | Spanish |
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