El libro tiene un lema, un tema, que está en el primer versículo aquí. El anciano a la señora elegida, probablemente hablando Juan, el anciano es Juan, que tiene probablemente casi cien años de edad, noventa y algo años de edad cuando escribe esto. Y entonces la señora elegida puede ser una familia, la madre y los hijos, pero probablemente ella está escribiendo una iglesia y nombrando la iglesia la señora elegida como la esposa de Cristo, a lo mejor como un secreto. A lo mejor los romanos, queriendo matar cristianos, están persiguiendo cristianos, y en vez de escribir una carta a la iglesia, que si un romano, un soldado romano, mirara la carta, dice, está escribiendo un grupo de personas, una iglesia, vamos a atacarlos y matarlos todos. Para esconder que es para una iglesia, posiblemente está escribiendo a la señora elegida, igual que leyéndolo, que no es un cristiano, dirá, oh, está escribiendo a alguna mujer, no importa, ¿verdad? Así que la carta llega a su destino bien. No sé, si está escribiendo posiblemente una mujer como un ejemplo práctico de cosas que ella puede compartir con su iglesia o directamente la iglesia, que es mi opinión probablemente, escribiendo a la iglesia como la señora elegida. Y a sus hijos, hijos literales, hablando de hijos, miembros de la iglesia posiblemente, probablemente. Y estas son las palabras que queremos enfatizar. A quienes yo amo en la verdad. Va a haber estas dos palabras, amar y verdad, a través de este capítulo, a través de este libro, y especialmente este dicho, amo en la verdad. Efesios 4, cuando tenemos problemas en la familia, muchas veces tengo que recordar a las parejas, dice allí que debes hablar la verdad. en amor. Así que en Efesios 4, 15, creo que es hablar la verdad en amor. Y aquí hablo de eso también, que no debemos decir mentiras, debemos ser honestos unos con otros, pero cuando hablamos la verdad, decirlo en amor. contemplanza, con cariño a los otros, en vez de decir, si quieres saber la verdad, ya le voy a pegar con la verdad. Yo digo, ay, mi querido, necesito decirle la verdad. Entonces, ya decía la verdad, pero en amor. Pero aquí tenemos poniendo las dos palabras al revés. No solo debemos decir la verdad en amor, pero debemos amar en la verdad. ¿Y qué significa eso? Les digo sinceramente que creo que esto es una cosa profunda, difícil de entender. Y yo, con todos los años, siempre estoy aprendiendo la Biblia. Y cada vez que estoy mirando esto, a través de los 50, 60 años que he sido cristiano y predicando, digo, ¿y qué significa eso de verdad? ¿Entendrá otro sentido que tengo yo en mente? Y creo que si tiene por lo menos cuatro significados, cuatro sentidos. Y entonces en los primeros cuatro versículos, después de hablar de la del amar en la verdad, habla de tres resultados de amar en la verdad. En versículos uno, dos, tres y cuatro, tres resultados de amar en la verdad. Voy a dar la explicación de cuatro aspectos de amar la verdad. Y si lo digo rápido, vamos a ver los tres resultados de hablar de hablar de amar la verdad. Y si ya me alargo, que es mi costumbre, entonces a lo mejor no llego a los tres resultados hasta la próxima semana. Vamos a ver cómo el señor me ayuda esta mañana. Pero primero, qué significa esto de amar en la verdad. Oremos. Nuestro Padre celestial, te damos gracias por la palabra de Dios. Gracias, Señor, por esta enseñanza de cómo el Espíritu Santo produce en nosotros el fruto del Espíritu, que es amor. Y así, Señor, ayúdenos a tener este amor en verdad, este amor en la verdad. Y ayúdenos por el Espíritu Santo a entender lo que tú quieres decirnos con esto. ¿Qué significa amar en la verdad? Para que amemos en la verdad, y amemos la verdad, y amemos de verdad. Ayúdenos, Señor, a entender todos o parte de los aspectos de qué significa esto para poder tener nuestras vidas cambiadas, para tener el amor de Cristo, de verdad y así amar en la verdad para glorificar a Cristo, para la salvación de almas y para el bienestar de nuestras relaciones con otros cristianos. En el nombre de Jesús pedimos esto. Amén. Amar en la verdad. El único amor perfecto y verdadero es el amor de Dios en Cristo. Dios muestra su amor para con nosotros, siendo aún pecadores, en que envió a su Hijo a morir por nosotros. No hay amor tan puro, tan real, tan verdadero, como el amor de Dios. Eso es amor en verdad. Y no hay amor más que eso, que es amor en la verdad. Dios es amor. El que tiene a Dios, obviamente tiene amor. Eso fue mucho de la lección del Primero de Juan, que si uno no ama a su hermano, ¿cómo puede decir que ama a Dios? Si tiene Dios en su corazón y Dios es amor y no ama, muestra que no tiene a Dios en su corazón. Así que el amor, ¿quién puede amar a uno que ve? No puede amar a lo que ve, pero dice que ama a lo que no puede ver. Así que Dios nos pone unos a otros a quienes podemos ver para probar si podemos amar de verdad. Y así, si amamos a Dios de verdad. Porque si amamos a Dios de verdad, ese amor resulta no solo en cantar a Dios y decir que amamos a Dios, pero resulta en amar al prójimo. El primer mandamiento, amar a Dios. Y el segundo mandamiento, ama a tu prójimo. Si no amo al prójimo, será que realmente, aunque digo que amo a Dios, no amo a Dios, porque el resultado de amar a Dios es primero, servir a Dios, vivir por Dios, y segundo, es amar al prójimo y querer servir a Dios con otros. Pero el amor perfecto, el único amor perfecto y verdadero, Es el amor de Dios demostrado en Cristo, demostrado en darnos Cristo. Tenemos Cristo, quien es Dios, quien es amor. Y allí está Israel rechazándole, maltratándole, queriendo crucificarle y eventualmente crucificándole. Y allí está Cristo entrando en un burro en la entrada triunfal a Jerusalén. Allí están aclamando al Señor por un momento, pero muchos como hipócritas, que dentro de una semana, aunque en ese día dicen, ¡Aleluya, que venga el Rey! El mismo grupo en una semana van a decir, ¿qué cosa? Crucifícalo, crucifícalo. Así que el Señor, sabiendo esto, mirando la hipocresía de muchos corazones, la debilidad, todavía les ama. Y cuando está bajándose, ¿qué dice Lucas 22, 21, creo que es, cuando está entrando en Jerusalén? Jesús lloró sobre la ciudad. Jesús estaba llorando sobre la ciudad. Así es el amor de Dios, que cuando uno le maltrata, cuando uno le ignora, cuando uno hasta quiere crucificarle, llora por nosotros, llora sobre nosotros. Y así es, Cristo llorando, queriendo tratarles a ellos como David trató a Mithibosheth. Recuerda que Saúl quería matar a Mezcibosheth y todo el linaje de Saúl fue matado en las guerras. Pero David dice, no hay ninguno de su linaje a quien yo puedo demostrar amor. Y dijeron, hay un cojo por allí, hijo de Jonatán, que se escondió, Mezcibosheth. ¡Tráele! Aunque es del linaje de Saúl, y muchos van a decir que él debe ser rey porque es del linaje de Saúl, yo quiero mostrar que yo amo a mis enemigos. Así que trae mi fibochete, va a comer en mi mesa y va a tener hasta la mitad del reino a su disposición. ¡Wow! David demostró gran amor. como Dios, cuando nosotros somos tan malos, dice usted, va a tener herencia en Cristo. Así que, como Cristo es el heredero siendo Dios, si estamos en Cristo, él nos trata como herederos en Cristo. Aleluya, amén. Gracias al Señor. Este es el amor tan grande. Dice Romano cinco ocho, lo que acabo de recitar, Dios muestra su amor para Pecadores, Cristo murió por nosotros. Y que dice dos versículos más, Romanos 5, versículo 10. Siendo nosotros enemigos, Dios nos reconcilió a él en Cristo. Así que nosotros queremos vivir nuestras vidas a nuestra manera. Y Dios dice, vive tu vida a mi gusto. Levántate por la mañana para ir a la iglesia, pero yo quiero quedarme en la cama. sal para servirme, pero yo quiero tomar y hacer otras cosas. Y nos demostramos como enemigos de Cristo cuando resistimos la voluntad de Cristo y Él dice que hagas esto y yo quiero hacer otra cosa. Él dice, no hagas esto, y yo quiero hacer lo que Él dice que no hiciera. Así que encontramos aquí que siendo enemigos, pecadores, Él nos ama y viene a la tierra para ganar nuestro perdón, para perdonarnos. Pero, ¿qué tiene que hacer para perdonarnos? Bueno, la paga del pecado que hemos cometido es muerte. Merecemos morir. Y Dios, como es Dios justo, no puede solo perdonar sin cumplir la justicia, sin cumplir la justicia de Dios, que es la muerte como paga por el pecado. Pero Él no quiere la muerte del pecador, dice. Entonces, ¿qué puede hacer? Él mismo viene a la tierra en forma de su Hijo, envía a su Hijo, y de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él creyera y no se pierda, más tenga vida eterna. Así que Él dice, no quiero que tú mueras, así que yo voy a venir, buscar y salvar lo que se había perdido, como la oveja perdida que hablamos los niños, pero para pagarlo, Tengo que morir. Tengo que hacerme hombre para poder morir como hombre. Aunque yo soy la vida, la vida eterna, Dios eterno. ¿Cómo puede Dios, quien es la vida, morir? Eso es un gran misterio que no entendemos. Pero Él se hizo hombre para poder morir por los hombres, y siendo Dios para poder perdonar a los hombres después de pagar por su pecado, porque solo Dios puede perdonar el pecado. Todo pecado es contra Dios, dice la Biblia. Así que un crimen es contra el hombre, pero un pecado es contra Dios. Así que, si yo he pecado contra Dios, no puedo pedirte a ti perdonarme. No puedo decirte, perdóname, Padre. Y tú me dices, Ergo, te absolvo. No, no puedo perdonarte, absolverte de tu pecado. Esto es una ofensa contra Dios y solo Dios puede perdonarte. Pero siendo un Dios de amor, Dios encontró una manera de demostrar su amor en morir por nosotros. ¿Qué amor más grande tiene un amigo por otro que morir por sus amigos? Aleluya. Ah, y pueden ser serpentecostales. Amén. Aleluya. No hay problema con eso. ¿Qué amor tan grande tiene Dios para con nosotros que morir por nosotros? Amén. Gracias al Señor. Aquí encontramos entonces que podemos decir, te amo, Señor, porque tú me amaste primero y demostraste tu amor en morir por tus enemigos. No por cualquier. Dicen Romanos 5, que uno a lo mejor se atrevería a morir por un amigo. pero Cristo murió por nosotros siendo pecadores y enemigos. ¡Qué amor tan grande, qué amor tan puro, qué amor tan perfecto! No hay nadie que puede amar así sino Dios. El hecho es que el único amor perfecto es el amor de Dios y al lado de su amor, todo amor es flaco, infiel. Nosotros muchas veces ni amamos fielmente a amigos que nos ayudan. No has tenido amigos a quienes tú has ayudado y ellos parece que no lo aprecian y no te aman, aunque les hayas hecho favores a ellos. Muchas veces encontramos padres que han criado a sus hijos desde un bebé toda la vida, dedicando toda su vida, día y noche, todo su trabajo, toda su energía para la crianza de sus hijos. Y hay hijos que no aprecian a sus padres. Hay hijos que parece que no aman sus padres después de mirar tanto amor que tienen sus padres para ellos. Me atrevo a decir, hay amigos que no aman amigos que les hacen favores. Hay hijos que no aman los padres que les han servido y les han criado por toda su vida. Hay esposas y esposos que no aman sus esposas o esposos, aunque el esposo o la esposa haya hecho tantas cosas para su esposo, tantas cosas para su esposa, y el otro no lo aprecia, no les ama. Se divorcia de ellos muchas veces por falta de amor. El hecho es que nuestro amor es flaco. Nuestro amor es muchas veces infiel hasta amigos, padres y esposos. Y cuánto más para nuestro Dios que nos ha creado. Desde el principio nos dio vida. Luego nos ha Proveído todo, nos ha protegido. Ha sido nuestro todo en todo, nuestro gran yo soy. Nos ha dado paz, nos ha dado protección, nos ha dado provisión, nos ha dado vida, nos ha dado todo nuestro Dios. ¡Qué amor tan grande tiene nuestro Dios para con nosotros! Perdonándonos todo pecado, muriendo por nosotros. Y en todo de nosotros le amamos a Él. ¿Puedes ir y adorar a Dios la iglesia? Ah, no sé, yo quiero descansar. Eso es mucho pedirme, pero yo amo a Dios de mi manera. No le amo bastante para sacrificarme y adorarle, o servirle, o dar mis ofrendas a Él y mis diezmos, pero yo le amo de mi manera. Aunque no lo demuestro, lo amo. De verdad, de verdad. Amas a Dios que tanto te amó a ti, Yo creo que nosotros tenemos un amor flaco, un amor muchas veces falso, un amor infiel, un amor que decimos que es amor, pero es nada del amor de Dios. Así que Dios mismo pone su amor en nosotros y empezamos a amar en el amor de Dios, con el amor de Dios, con Dios amando a través de nosotros. Amar es buscar el bienestar de la otra persona, sin importar cómo nos tratan nosotros. El amor es buscar el bienestar de la otra persona. No es un sentimiento, oh, yo he perdido mi amor, he perdido mi emoción de sentimiento por mi esposa. No, no, no, no. Si amas, no importa cómo te sientes, vas a buscar el bienestar de ella, aunque no sientas calor o emoción. Va a decir, Dios dice, ámala, trátala bien, busca su bienestar. Y digo, Señor, para obedecerte a ti, para mostrar mi amor a ti, Ayúdame. Voy a tratarla bien, tratarla con consideración, buscar su felicidad y bienestar cuando tú me ayudas. Señor, ayúdame. Ámala a través de mí. Y cuando otro mira que le ha maltratado y usted sigue tratándole bien, dice, ¿por qué me tratas bien? Porque Dios te ama. Y Dios está ayudándome. a tratarle bien, a demostrarte amor, ¿verdad? No voy a ser falso y decir, ¿por qué me siento calor por ti y amor por ti? No, porque Dios me ha mandado y como yo amo a Dios, por eso te demuestro amor. A lo mejor no siento amor, pero demuestro amor a ti, ¿verdad? Porque Dios Quiere amarte y quiero que veas el amor de Dios, que te perdona sin importar cómo tú le tratas a él. Y Dios te ayuda a tratar a la gente con el amor de Dios, para que ellos vean que es el amor de Dios a través de ti que está haciéndoles sentirse tratado bien. ¿Me entienden? ¿Puede entender esto? Yo no, pero espero que tú sí, ¿verdad? Esa es una cosa espiritual. Esa es una cosa de Dios, que el Espíritu tiene que darnos entendimiento de lo que es el amor real y lo que es amar. en el poder de Dios y Dios amando a través de nosotros para demostrar su amor en nosotros y reflejar su amor a través de nosotros. ¿Pero qué significa esto de verdad entonces? Amar en la verdad. Bueno, primero significa eso. Tengo que tener a Dios en mi corazón para poder dejar a Dios amar a través de mí. Pero cuando el Espíritu de Cristo está en nosotros, porque ya soy salvo, Dios me ha perdonado, el Espíritu ha entrado en mi vida y corazón, y el fruto del Espíritu comienza con amor, entonces, cuando el Espíritu está en nosotros, pone su fruto de amor en nosotros para que podamos amar y amar en verdad. No solo con falsedad, no solo amar a otro como hipócritas. Yo qué, yo voy a amarte porque yo soy tan bueno y te amo y realmente no le amo. ¿Verdad? No lo hago con buen corazón. Y así, ¿cómo puedo hacerlo en verdad y no amar con un amor insincero? Falso. Bueno, ¿qué significa amar en verdad? Si el Espíritu está en mi vida y pone en mi vida, es el Espíritu de verdad. Recuerda eso, Juan 14, Juan 15, el Espíritu Santo se llama el Espíritu de verdad. Cristo es la vida, la verdad. Cristo es la verdad. Dicen Juan 17 que la palabra de Dios es la verdad. Así que para amar en la verdad, tengo que amar en el poder del Espíritu de verdad, por amor de Cristo quien es la verdad, por medio de la ayuda de la Palabra de Dios que es la verdad. Tenemos tres aspectos de la verdad, el Espíritu, Cristo y la Biblia. Además de la idea de verdad, puede traducirse a sinceridad, amar con sinceridad, con realidad y no con falsedad o hipocresía. Pero déjame mostrarle cuatro maneras, y ya veo que no voy a llegar a tres resultados, como pensé. Pero cuatro maneras, cuatro significados de amar en la verdad. Primero, creo que cuando dice aquí que amamos en la verdad, y si Cristo es la verdad, la Biblia es la verdad, el Espíritu es la verdad, tengo que amar en Cristo, quien es la verdad. en la palabra, que es la verdad, en el Espíritu, el poder del Espíritu, que es la verdad. Pero vamos a comenzar aquí con Cristo. En Juan 15, Cristo dice, mi padre es labrador, yo soy la vid, y ustedes como pámpanos, como ramas. Y en Juan 15 dice que tiene que estar injertado en la vida para que entre la sabidad de vida en usted para producir fruto. Tienes que estar en la vida para que la vida esté en ti, para que la sabidad de vida entre en ti. Así encontramos que cuando estamos en Cristo, Cristo está en su vida en nosotros. Si Cristo es amor, entonces el Espíritu de Cristo, que es amor, entra en mí. Para poder amar, necesito la vida, necesito Cristo quien es amor, y Él produce su amor en mí cuando yo estoy en Cristo. Amar en la verdad es amar en mi relación con Cristo, para que Cristo entre en mí y produzca verdad y amor en mí cuando estoy injertado en Cristo. Entonces la vida y el amor de Cristo entre en nosotros como sabia en una rama, así empezamos a amar en la verdad ¿Cómo también puede describir esto, como lo he hecho aquí muchas veces, como un bebé en el vientre de su madre que así crece con la sangre de la mamá en ella? Si la mamá es la verdad, entonces la sangre de la madre es amor que está en mí. Eso es muy profundo, ¿verdad? Yo estoy en mi madre la verdad. O yo estoy injertado en mi madre, quien es Cristo, la verdad. Yo estoy en la verdad y la sangre de la verdad entra en mí para formar en mí un corazón de amor. Porque Dios es amor y por más estoy relacionado con la verdad, más la verdad produce en mí el amor. He dicho que esto es más profundo de lo que yo entiendo. Es más profundo de lo que a lo mejor puedo explicar. Con las ilustraciones de un bebé, de un injerto, a lo mejor entendemos una migaja. de cómo nuestra relación con la verdad produce en nosotros amor. Por más que estoy en Cristo, mirando Cristo en su amor, y Cristo en mi relación con Él produce en mí su amor, más yo puedo amar con el amor de Dios, porque viene de mi relación con Jesucristo. muchas veces parejas vienen, no puedo amar mi esposo, mi esposo. A lo mejor es que necesitas una relación con la verdad, con Cristo, con la palabra, para poder amar en verdad. Y así cuando estás bien relacionado con Cristo y con su palabra, que es la verdad, con el Espíritu, con el poder del Espíritu, que produce el fruto del Espíritu, que es verdad, entonces la savia de Amor viene a tu corazón por estar mucho en la Palabra, mucha relación con Cristo y mucho lleno del Santo Espíritu. No sé si me hace entender, pero que el Espíritu le dé entendimiento de tu necesidad de una relación íntima con Cristo, con su Palabra y con su Espíritu, para que entre el amor en tu corazón, que es una obra sobrenatural. Efecios 4.15 habla así. ¿Quieres buscar Efecios 4.15? Dice versículo 15, sino que, siguiendo la verdad en amor, la misma cosa, verdad y amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es Cristo. Como un bebé estamos en Cristo, y como un bebé crece en su mamá, nosotros crecemos en Cristo, quien es la verdad, y en crecer en relación con la verdad, crecemos en nuestro amor. porque la verdad, relación con la verdad, produce en nosotros amor en verdad. Así que aquí está hablando Pablo de la misma cosa. No hace falta nacer de nuevo, por nacer por fe en Jesucristo, tener fe en Jesucristo para cambiar tu vida, y cuando tienes fe en Cristo, es como si naces en Cristo, y su espíritu, su palabra, Cristo mismo, produce en ti el amor por tu relación con Cristo, quien es la verdad. Así que, encontramos aquí la primera idea de crecer de amar en la verdad es injertarnos en Cristo. Es nacer de nuevo en Cristo y entonces en Cristo viene el amor en nosotros. Pero creo que esto de amar en la verdad significa otra cosa. Creo que significa amar la verdad, un poco amar la verdad. Amar en la verdad es amar la verdad. Y como Cristo es la verdad, debo amar a Cristo y amar lo que Cristo ama y amar como Cristo ama. Así que mi amor a Cristo me hace amar lo que Cristo ama porque quiero agradar a Cristo. Si yo amo a mi esposa y a ella le gusta, como le gusta que uno ayude en la casa un poco, demasiadas veces yo demuestro que no le amo como debo amarle. Señor, perdóname. ¿verdad? Por no ayudarle bastante. Pero si le amo, digo, mira, a ella le gusta, ayuda. Así que como le amo, voy a ayudarle porque eso es lo que le agrada. Si yo amo a Cristo, digo, Cristo, ¿qué es lo que a ti te agrada? Alabanza, santidad, fidelidad, diezmos y ofrendas, ¿qué es lo que a ti te agrada, Señor? Y como yo estoy amando en la verdad, estoy en Cristo, Él produce en mí un amor a la verdad, que es Cristo. Y así es que empiezo a amar a Cristo y querer hacer lo que a Cristo le agrada, porque amo a Cristo. No me digas que amas a Dios si no quieres hacer lo que Dios quiere que hagas. ¿Qué es lo que a Cristo le agrada? ¿Haces cosas para agradarle? Entonces, primero, nos injertamos en Cristo si es amar en la verdad, estoy en Cristo. Segundo, estoy amando a Cristo como la verdad. Y entonces, estoy amando en la verdad, puede ser amar lo que Cristo ama y que es lo que ama Cristo. Primero, la palabra de Dios. Tu amor, yo cuanto amo tu palabra, dice el salmista en Salmo 119, reflejando el amor de Cristo por su palabra, porque Cristo es la palabra. Así que si yo amo la verdad que Cristo ama, y amo en verdad lo que Cristo ama, entonces voy a amar la palabra y amar la doctrina verdadera que viene de la palabra de Dios. Si uno ama falsa doctrina, lo que la Biblia no enseña, y mira claramente lo que la Biblia enseña, pero dice a mí no me gusta esto, yo no voy a hacer esto, entonces muestra que no tiene amor a Cristo, no ama en la verdad, sino ama la verdad, que es la palabra de Dios. Ama a Cristo, que es la verdad, y ama la palabra, que es la verdad, porque eso es lo que agrada a Cristo, la verdad es su palabra. Así que encontramos aquí que nos hace amar la palabra, y eso significa amar la buena doctrina y no la falsa doctrina. Eso es muy importante por la segunda mitad o segunda de Juan. Cuando dices, y alguien viene trayendo otra cosa que no sea la verdad, no lo invites a tu casa, No lo despides con bienvenido, que Dios le bendiga. No, es que ama la palabra, significa amar la doctrina verdadera de la palabra. Y si encuentras que algo es falsa doctrina, doctrina falsa, dices, no voy a amar eso, porque yo amo a Cristo, amo la palabra, amo lo que enseña la palabra y no más. Así que, Eso me da discernimiento de lo que es la verdad. Y así me ayuda a amar la verdad. La cuarta cosa, después de injertarme en Cristo, amar en la verdad. Después de amar a Cristo, ¿quién es la verdad? Después de amar la buena doctrina y su palabra, ¿quién es la verdad? Por eso quiero leer mucho mi Biblia. Injertarme mucho en la Biblia. Y por más que estoy en la Biblia, más amor tengo por lo que enseña la Biblia. Cristo es santo. Él dice, quiero que sean santos como yo soy santo. Y así es que debemos amar lo que es santo de verdad. Amar de verdad lo que es santo. Amar la santidad que la Biblia enseña y que agrada a Cristo amar la santidad, pues Cristo es santo, ama lo que es santo, y eso significa que voy a odiar todo lo que es pecaminoso y no santo. porque quiero dedicar mi vida a vivir más santamente, más agradable al Señor, más justo, más amable a la gente, más alejado de todo pecado. Mi mente, mi boca, mi corazón, mi actitud, mis acciones. Quiero que sean santas, apartadas para Dios, separadas de todo mal. Porque yo amo la verdad, que es la santidad, que es la justicia. La verdad es la santidad porque es lo que ama Dios de amor, lo que ama a Cristo, quien es amor, y lo que enseña la palabra, que es la verdad. Así que voy a amar a Cristo, voy a amar su palabra y voy a amar la santidad, que es santidad en verdad. Y así que voy a amar sin ninguna hipocresía, pues es Dios que pone ese amor en mi corazón por injertarme en él. por estar en el vientre de Dios, si puedo decir, para que yo estoy creciendo en Él como un bebé crece en su mamá. Otro amor es falso. Otro amor es débil. Otro amor es engañoso. Otro amor es hasta peligroso. Débil, falso, engañoso, peligroso. Sin el amor de Cristo, nuestro amor es tan débil como el amor de Pedro, que dice, Cristo, yo te amo, yo moriré por ti. Y esa noche, por su debilidad, niega al Señor tres veces. Un amor, a lo mejor, medio sincero, pero débil. Luego, el amor de Judas es falso. ¿Quieres el beso de Judas? Este es el Señor, cuando el beso es solo para entregarte en manos de los romanos para crucificarte ese día. El hecho es que es un amor falso. Y muchos tienen amor que dicen que es amor, pero es amor falso. Otros tienen amor, pero es un amor débil. La única manera de amar a otro hasta que la muerte no se pare, como dice el matrimonio, la única manera de amar de verdad. La única manera de amar a otros para decir cuando nos están crucificando, padre, perdónalos, no saben lo que hacen. La única manera de amar a los que van a decir, crucifícalo, crucifícalo, y llorar por ellos, y entregarte a morir por ellos. La única manera. Así es el amor de Dios en nuestro corazón que nos cambia, que nos transforma. El amor de Dios está en mi corazón, el amor de Dios. Así hay tantos, cuantos. El amor de Dios, cuán rico está. ¿Verdad? ¿Cuántos himnos cantamos del amor de Dios? El hecho es que esto es el amor que nos hace falta y viene por estar mucho cerca de Cristo, la verdad. para estar mucho en la verdad, que es la palabra, para estar muy lleno del Espíritu de verdad, lleno del Espíritu Santo, y para estar así lleno de santidad, para querer agradar al Señor. ¿De verdad tienes este amor? ¿Estás creciendo? Cada día más en ese amor, porque estás tanto en la palabra de verdad, tanto en una relación íntima con Jesús, quien es la verdad, o tú necesitas decir esto mañana, ora por mí. Como Pedro dice, tú sabes que te amo, pero es un amor filial, humano. Señor, fallado. Señor, produce en mí el agape. el amor que no falla, el amor que moriría por sus enemigos, el amor que diría, Señor, perdónalos, no saben lo que hacen cuando otros me quieren, yo siento que me quieren crucificar. ¿Necesitas ese amor crecido en ti? ¿Quieres oración por eso? En la invitación le invitamos a pasar adelante y orar por ese amor en tu corazón si quieres. De pie, por favor. Nuestro Padre social, gracias por la palabra de Dios. Gracias, Señor, por enseñarnos una migaja, un gusto de lo que es amar en la verdad. Significa mucho más, seguramente, de lo que podemos entender o explicar. Pero por tu Espíritu Santo, ayúdanos, Señor. Amar en la verdad. Amar a Cristo de verdad. amar a otros de verdad, amar la palabra de verdad, en verdad, y amar en verdad la santidad, lo que agrada a Cristo. Señor, llena nuestro santo espíritu, pedimos. para ayudarnos a amar en verdad por medio del poder del Espíritu de verdad, que produce el fruto del amor en nosotros.