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¿Cómo tratarnos los unos con los otros? ¿Sabes que en muchas iglesias hay problemas porque la gente no quiere hacer lo que dice la Biblia? Esa es la razón. Muchos problemas se pueden evitar si la gente hace lo que dice la Biblia. Yo oí de una iglesia, oiga esto, oí de una iglesia que se dividió en dos bandos porque no se podían poner de acuerdo en cuanto al color de pintura que iban a usar para pintar la iglesia. un grupo quería que la pintaran amarilla y otro grupo quería que la pintaran azul y la cosa se puso tan difícil que se estableció la iglesia amarilla y la iglesia azul se dividieron y todo se dividió hasta que no querían seguir lo que dice la palabra del Señor así que el Señor aquí en estas porciones que vamos a leer nos enseña de cómo es que podemos tratarnos los unos a los otros. Vamos a orar al Señor. Señor, te doy gracias por esta iglesia y por su pastor. Gracias por la visión que tú pusiste en el hermano Armstrong de levantar esta obra y gracias por la manera en que tú lo has guiado. Rogamos, Señor, que tú continúes bendiciendo, que esta iglesia siga siendo un faro de luz en esta comunidad y alrededor del mundo por medio de sus programas y misiones. Y puedo, Señor, que esta mañana te explorifique en medio nuestro, enseñándonos las cosas que tú quieres que aprendamos para que sepamos tratarnos los unos con los otros. Guíanos en tu bendita y santa palabra. En el nombre de Cristo te lo pedimos. Amén. Bueno, vamos a ver cómo es que la Biblia dice que debemos tratar los unos a los otros. vamos a comenzar leyendo aquí en el libro de Efesios capítulo 4 Efesios capítulo 4 y dentro de un instante quiero que ustedes me ayuden con las diferentes porciones que tenemos pero en Efesios 4 comenzando con el versículo 17 Dice lo siguiente, Efesios 4, 17. Esto pues digo y requiero en el Señor que ya no andéis como los otros gentiles que andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón, los cuales después que perdieron toda sensibilidad se entregaron a la afibia para cometer con avidez toda clase de impureza. más vosotros no habéis aprendido así a Cristo, si en verdad le habéis oído y habéis sido por él enseñados conforme a la verdad que está en Jesús. En cuanto a la pasada manera de vivir, oiga eso, despojado del viejo hombre que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renomados en el espíritu de vuestra mente, y vestidos del nuevo hombre, creados según Dios en la justicia y santidad de la verdad. Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con sus prójimos, porque somos miembros los unos de los otros. ¡Halláos! Pero no jequéis, no se ponga el sol sobre vuestro ojo, ni deis lugar al diablo. Que el que hurtaba, no hurte más, sino trabaje haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga que compartir con el que padece necesidad. Ninguna palabra corrupta salga de vuestra boca. sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracias a los oyentes, y no contristarse el Espíritu Santo de Dios con el cual fuiste sellado para el día de la redención. quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería, maledicencia y toda malicia. Antes sed benignos los unos con los otros, misericordiosos, perdonando unos a los otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo Jesús. Solamente con esa lectura hay suficiente material para ver de la manera que viviéramos tratando. Pero la Biblia tiene muchísimos otros versículos que corroboran todas esas demandas que están aquí para nosotros tratarnos fieles unos a los otros. Así que ayúdenme con los versículos, por favor. Quiero que alguien lea en Romanos capítulo 12 versículo 10 y en Filipenses capítulo 2 versículo 3. El primero que le encuentra, póngase en pie y lea. Romanos 12, 10. Por lo cual, por amor a Cristo, me engosto en las debilidades y en la prensa. En necesidades, en persecuciones, en rebucias, por supervivientes débiles, entonces estoy fuerte. Abajo para mí. ¿El 12, 10? Abajo para mí. Hijo de Dios, amamos nosotros a los dos con amor fraternal en cuanto a hombre, repidiéndonos los unos a los otros. Araniquea Filipenses capítulo 2, versículo 3. Filipenses 2, 3. ¿Quién lo tiene? ¿Una hermana puede leerlo, su hermana? Miren, una de las primeras cosas que la vida enseña que debemos hacer es honrando los unos a los otros. Este no es el espíritu del mundo, porque el espíritu del mundo es, hey, I'm here, I'm here, I'm number one, It's me, pero eso no es el Espíritu de Cristo. El Espíritu de Cristo es que usted honre a otra persona, que le dé el reconocimiento que merece, que usted considere que esa persona tiene un valor especial para usted. Así que debemos de honrarnos los unos a los otros. Vamos a mirar ahora en el libro de Romanos 12, versículo 18, Otro que lea Romanos 15, 5 y otro que lea Primera de Pedro 3, 8. Vamos a Romanos capítulo 12 y versículo 18. Romanos 12, 18. ¿Quién lo tiene? Léalo, hermano. Y es posible que cuando depende de nosotros estar en paz con todos los hombres. Y Romanos 15, 5, ¿qué dice? Romanos 15, 5. Y 1 Pedro 3, 8. Estos versículos enseñan que debemos de vivir en armonía. los unos con los otros. Mire, si algo al diablo le encanta es hacer que los cristianos estén, como decimos allá en el barrio mío, peleados los unos con los otros. Que estén con coraje. El diablo busca cualquier cosita para casar con tienda entre los hermanos. Y la vida en ese momento no es así. El espíritu cristiano es que vivamos en armonía los unos a los otros. que vivamos como que somos hermanos como que nos pertenecemos el uno al otro se tiene que velar que el diablo no traiga cizaña para dividir la confraternidad de la iglesia y de vez en cuando el diablo envía a alguien y lo envía con el propósito de causar problemas causarles problemas al pastor causarles problemas a los diáconos alcanzar a probar con los maestros de la escuela bíblica la Biblia dice que tenemos que vivir en armonía los unos con los otros si ocurre un malestar que no venga de parte suya que no sea de parte suya pero si debemos tratar de vivir en armonía en todo momento vamos a ver en Romanos 15,7 Romanos 15,7 ¿Qué dice ahí? Alguien que lo tenga. Hermana. Eso quiere decir que debemos de aceptarnos los unos a los otros. Aceptarnos como somos. Dios nos hizo a todos diferentes. Cuando Dios le hizo a usted, botó el molde. No hay otra persona como usted sobre la faz de la tierra. Pero Dios dice que, aunque somos diferentes, debemos de aceptarnos los unos a los otros. Un momentito, pero yo sé gente que se acepta cuando está en la iglesia. Pero cuando está en el mall por allá y ve a un hermano, yo no quiero que me vean con ese mall. No, no, no, eso no es lo que enseña la Biblia. La Biblia enseña que debemos de aceptarnos en todo momento. no rechazarnos por ninguna razón si es que Dios espera que nos aceptemos nos aceptemos los unos a los otros y mire, Dios usa el cuerpo como ejemplo en un pasaje Él dice, el pie no le dice a la mano, yo no te necesito ni la mano le dice al pie, no te necesito así que como cuerpo todos los miembros están organizados en su sitio Y así debiéramos de ser nosotros, aceptarnos los unos a los otros. Miren ahora en Romanos 15, versículo 14 y Colosenses 3, 16. Romanos 15, versículo 14, Colosenses 3, 16. Pero estoy seguro de vosotros, hermanos míos, de que vosotros mismos estáis llenos de verdad, llenos de todo conocimiento, de tal manera que podéis amonestaros los unos a los otros. La Palabra de Cristo muere en abundancia en vosotros, enseñándonos y explotándonos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia vuestros corazones al Señor, contando reímos y cánticos espirituales. Ambos versículos decían que debemos de amonestarnos los unos a los otros. En otras palabras, si usted ve a un hermano que tiene algo que puede perjudicar su testimonio personal y el testimonio de la iglesia, usted debe llamar a ese hermano aparte, esa hermana aparte, y hablarle con cariño, con respeto, y explicarle, decir, mire hermano, hermana, la situación es esta, no queremos que usted sea de reproche a la iglesia mire si puede corregir esto amonestarnos los unos a los otros hay personas que no les gusta que sean amonestados se ofenden alguna gente se va de la iglesia porque el pastor a veces tiene que amonestar seriamente acerca de ciertos asuntos y se ofenden y se van Pero una persona espiritual va a aceptar la amonestación que se le da en el nombre del Señor y hará lo posible por arreglar cualquier asunto que le va a arreglar. Así que debemos de amonestarnos los unos a los otros cuando sea necesario. Mire ahora en 1 Corintios capítulo 12 y versículo 25. 1 Corintios 12, 25. El primero que lo tenga, léalo, por favor. Primera de Corintios 12, 25. Léalo, hermano. Para que no haya detenimiento en los puertos, sino que viendo todos se preocupen los unos de los otros. Ah, sí, pero eso quiere decir que debemos de cuidarnos los unos a los otros. ¿Sabes que a veces viene una familia y dice, falta un fin de semana y nadie se preocupa? ¿Qué le pasó al hermano o a la hermana que no vino? y quizás está pasando por un problema. Debemos de cuidarnos los unos a los otros. Allá en la iglesia de Fajardo, una de las iglesias que establecimos, teníamos una señora que el esposo la abandonó cuando la niñita tenía como dos años de edad. Y esa hermana, la hermana Paulita, sola fielmente, ya no se prendía un culto. Todas las actividades de la iglesia estaban allí. Y un fin de semana ella no vino. y yo le dije a mi esposa, mira la hermana Paulita no vino, eso es una cosa rara vamos a pasar por la casa de ella a ver que fue lo que pasó así que mi esposa y yo después del culto fuimos allá y encontramos a la hermana Paulita llorando en la sala pero llorando y mi esposa y yo fuimos, nos sentamos al lado y le preguntamos, hermana Paulita que le pasa? dice el pastor tengo un problema tremendo, usted no se puede imaginar ¿Y cuál es el problema hermana? Dios puede. Dice pastor me van a cortar la luz hace dos meses que no la pago. El que era esposo mío me abandonó y supuestamente me tenía que mandar dinero y no me ha mandado nada y ya me notificaron que si en esta semana no pago la luz me la van a cortar. Dice no pero hermana para eso estamos aquí para ayudarle. Así que hablamos con los hermanos de la iglesia y conseguimos el dinero y le pagamos la luz a la hermana Paulita. Mire, eso hace más de 60 años. Oiga esto, hasta el día de hoy, cada vez que la hermana Paulita me ve, se me tira encima, casi con lágrimas. Pastor, gracias por lo que usted y la Iglesia le ponga. Mire, de verdad que debemos de cuidarnos Si usted ve que un hermano falta, por favor, averigüe, coja el teléfono, llame para ver la razón por la cual esa persona no ha venido a la iglesia. Si ve que alguien tiene alguna situación que necesita ayuda, déle la mano. Debemos de cuidarnos los unos a los otros. Enseña la palabra del Señor. un momentito aquí que se me paso la página y ahora no se donde la puedo encontrar no se apure, esta por aquí así que por favor cuando usted ve que una persona falta en la iglesia haga los trámites si tiene que ir a visitarla, si tiene que llamarla hagan su parte debemos de cuidarnos los unos a los otros graba para el capítulo 5 versículo 13 y primera Pedro 4 A ver qué dice, Gálatas capítulo 5 y versículo 13, y primera de Pedro 4.10. Bien, ¿quién no ha leído lo que quiera leer? ¿Ya, hermana? Sí, primera de Gálatas 5.13. ¿Y qué dice el primer en Pedro 4.10? Mire, allá en el mundo todo el mundo espera ser servido. Eso es lo que el mundo espera, ser servido. Pero la fe cristiana es para servir. Debemos de servirnos los unos a los otros. Mire el ejemplo que nos dio el Señor Jesucristo. Imagínese, el creador del mundo se arrodilló y le daba los pies a los discípulos. Se puede imaginar. Y el dijo, yo no estoy... Lo que he hecho es para darle ejemplo a ustedes. de que se sirvan los unos a los otros. Pero mucha gente quiere que les sirvan todo el tiempo. Dame, dame, dame, dame, dame, dame, dame. Y no dan. Debemos de servirnos los unos a los otros. Galapagos 6, 2. Galapagos 6, 2. Galapagos capítulo 6, versículo 2. ¿Quién lo tiene? Léalo, hermano. Debemos de llevar las cargas los unos a los otros. Con eso es que cumplimos la ley del amor, la ley de Cristo. Llevando las cargas, los problemas que otros tienen, esos son nuestros problemas. Las situaciones de otras personas son nuestras situaciones. Que podamos compartir con ellos esos problemas graves que tienen. Mucha gente se desanima porque nadie le da la mano en el momento de la necesidad. Debemos de llevar las cargas los unos a los otros. Efesios 4, 32. Efesios 4, 32. ¿Quién lo tiene? Antes de feliz los unos con los otros, se dedicó a Dios, donados los unos a otros, como Dios también los donó a vosotros y a Cristo. Debemos de ser compasivos. Una característica de una sociedad en corrupción es la falta de compasión. Hoy en día hay que mucha falta de compasión hoy en día. Antiguamente como que nos buscábamos más, como que sentíamos el deseo de ayudarnos más. Así era en Puerto Rico antes, la gente se ayudaba muchísimo Pero ahora, con grado de materialismo, quitarlo del camino y de aquí yo voy. Lo tuyo es mío y lo mío es mío. Esa es la idea de hoy en día. No hay mucha compasión. Este mundo está en necesidad de gente compasiva. Y Dios demanda y espera que nos tratemos con compasión los unos a los otros. Efesios 4.32 y Colosenses 3.13. Efesios 4.32 y Colosenses 3.13. ¿Quién no haya leído que quiera leer, por favor? Efesios 4.32 y Colosenses 3.13. ¡Rapidito! ¿Lea, hermana? Y Colosenses 3.13, ¿qué dice? Colosenses 3.13. ¿Este fue Colosenses? Entonces el precio es 4.32. 4.32 de Efesios ah dice que debemos de perdonarnos los unos a los otros como Dios nos perdona ah pero yo conozco mucho dice si yo lo perdono pero yo no lo olvido Dios no te perdono así Yo conozco muchas mujeres amargas porque el esposo le hizo algo y lo perdonaron, pero yo nunca me voy a olvidar lo que hizo. Siempre lleva por dentro esa espinita. Usted no va a ser feliz así. Olvídelo. Si su esposa le hizo algo, perdónela y olvídelo. Si su esposo le hizo algo, perdónelo y olvídelo. La felicidad de un matrimonio depende de eso. La felicidad de una familia depende de eso. En efecto, la fidelidad de la iglesia depende de eso. Que debemos de perdonarnos como Dios nos perdonó. Dios no puso ningún requisito para perdonarnos, sino únicamente que creamos. Y dice ahí que como Él nos perdonó a nosotros, sin límites de ninguna clase, que nosotros debiéramos de perdonarnos los unos a los otros. Miren, I Episodio 4 y el versículo 18. I Episodio 4, 18. ¿Qué dice? Bien. Otra versión dice, por lo tanto, consolados los unos a los otros con esta palabra. Debemos de consolarnos los unos a los otros. Cuando una persona está en angustia necesita consuelo. Cuando una persona está en sufrimiento necesita consuelo. Cuando un joven está pasando por una crisis necesita que alguien le dé la mano, lo consuele y ayude. Debemos de consolarnos los unos a los otros. Y aquí tengo en esta próxima corte, tenemos varios versículos. Romanos 14, 19 Efesios 5, 18 al 21, y Hebreos 3, 13. Vamos a Romanos 14, 19. ¿Quién lo tiene? Bien, y Efesios 5, del 18 al 21. Y en verdad usted ha hecho eso, ¿qué dice? Hebreos 3.13 Las tres porciones nos enseñan que debemos de alentarnos los unos a los otros. Alentarnos los unos a los otros. Mire, ya se ha dicho, oiga esto, ya se ha dicho que dentro de los próximos 50 años un hispano llegará a ser presidente de los Estados Unidos. Ya lo han dicho. Dentro de los próximos 30, 50 años un hispano va a llegar a ser presidente de los Estados Unidos. Quizá buena cosa. No sabemos si ese hispano se encuentra aquí ahora mismo. No sabemos si uno de estos chiquitos que está aquí llegaría a esa posición. No lo sabemos. Usted y yo debiéramos alentar a nuestros niños, alentar a nuestros jóvenes, a que logren el propósito que Dios tiene para sus vidas. Muchos jóvenes han sido reventados aún para servir al Señor. Padre que no quiere que sus hijos entren en el ministerio, en el servicio del Señor. Fui a dar una campaña allá en Florida, en una iglesia hispana, y me quedé en la casa del pastor. Y la primera noche, después del culto, comimos algo a la casa, nos acostamos, después de estar en la cama empecé a oír un quejido y que será? y me levanté de la cama salí al pasillo y el quejido venía del próximo cuarto así que yo fui a él, toqué la puerta y el que estaba allí me dijo entre yo era el hijo del pastor estaba llorando Le digo yo, ¿qué te pasa? ¿Por qué lloras? Me dijo con lágrima celoso, pastor, Dios me ha llamado a predicar y mi papá no quiere. Mi papá no quiere que yo sea predicador. Mire, si Dios ha llamado a su hijo, aliéntelo. Si Dios ha llamado a su hija, aliéntela. No le sea estorbo a lo que Dios quiera hacer en su vida. Debemos de arentarnos los unos a los otros. Santiago capítulo 5, versículo 16. Santiago capítulo 5, versículo 16. En este versículo tenemos dos cosas. Contestados y otras conferencias unos a otros, yo voy a decir uno sobre otro para que quede ensanado. La oración indicada del Cristo fue Este versículo revela dos cosas. En primer lugar dice que debemos de confesar nuestras faltas los unos a los otros. Debemos de confesarlas. Si ofendemos a alguien debemos de pedirle perdón. Pero también ese versículo enseña otra cosa. Debemos de orar los unos por los otros. Orar los unos por los otros. Si algo la iglesia necesita son hombres y mujeres de oración. Que en esta iglesia Dios levantara a una Ana que pudiera orar a Dios como la madre de Samuel oró. Que en esta iglesia Dios levantara a un Nemías que pudiera orar a Dios como Nemías oró. Si algo la iglesia de este siglo necesita son hombres y mujeres de oración. Debemos de orar los unos por los otros. Ahora, en la misma forma que la Biblia menciona todos esos puntos positivos en cuanto a cómo debemos de tratarnos los unos a los otros, también la Biblia menciona los puntos negativos en cuanto a tratarnos los unos a los otros. Mire esto. Vaya a Romanos capítulo 14, versículo 13, para que lo veas primero. Romanos 14, 13. ¿Quién lo tiene? Está en el Nuevo Testamento. Muy bien, rapidito el primero que lo encuentra, póngase en pie de algo. Dice ahí, número uno, no debemos de juzgarnos los unos a los otros. Eso es causa de chisme, ¿verdad? Está juzgando a la persona. La Biblia dice, no lo haga. No nos juzguemos los unos a los otros. Mire en Efesios capítulo 4 y versículo 25 y en Colosense capítulo 3 versículo 9. Otra cosa que no debemos hacer en nuestra relación los unos a los otros. Vamos a mirar primero a Efesios 4, 25 y después Colosense 3, 9. ¿Quién lo tiene? Y Colosenses 3, 9 Colosenses capítulo 3 y el versículo 9 Aquí se nos dice lo segundo que no debemos hacer es mentir los unos a los otros. Esposo, si tu esposa es convertida, no le mientas a tu esposa. Esposa, si tu esposo es convertido, no le mientas. Porque el Espíritu Santo que está en ella, le va a revelar que tú le has mentido. Y dice, pastor, ¿cómo usted lo sabe? A mí me pasó. Al comienzo de mi matrimonio yo le mentí tres veces a mi esposa. Y las tres veces ya lo averiguó. Y ahí en adelante dice, ajá, jamás le voy a mentir a mi esposa. Si tú le mientes a tu esposa y ella es cristiana consagrada al Señor, el Espíritu Santo se lo va a revelar. Así que no mientas a tu esposa. La Biblia dice que no debemos de mentirle, mentirnos los unos a los otros. El problema con mentira es que usted miente una vez y entonces para cubrir esa mentira tiene que decir otra mentira más y por ahí sigue la cadena. Así que la idea es que no mintamos los unos a los otros. Garbas 515, Garbas 515. ¿Qué dice ahí, por favor? Garza 515. Otra cosa que dice que no debemos hacer rápidamente, le hago a alguien. Cualquiera de las dos, fue más sencillo. Y Santiago 411. ¿Qué dice Santiago 4.11? Santiago capítulo 4, versículo 11. Esos versículos enseñan que no debemos hablar mal los unos de los otros. Que no debemos de hablar malos los unos de los otros. Y muchas veces se dicen cosas que no se debieran haber dicho. No debemos de hablar malos los unos de los otros. Santiago 4.11 dice que no debemos de quejarnos. Ay, que mucho se queja la gente hoy en día, ¿verdad? pero santiago 4.11 y 5.9 enseña que no debemos de quejarnos unos contra a otros y galatas 5.26 nos enseña que no debemos de provocarnos no debemos de provocarnos los unos a los otros. Pastor como es que se logra eso? como es que Podemos hacer que no juzguemos los unos a los otros, que no mintamos los unos a los otros, que no hablemos mal a los unos a los otros, que no nos quejemos los unos a los otros, que no nos provoquemos, pues seguir lo que enseña la Biblia, que nos amemos los unos a los otros. La ley de la fe cristiana no es la fuerza. La ley de la fe cristiana es el amor. A mí sí me han dado ganas de que hubiera un dos por cuatro y empezara a dar golpes. Pero no se puede ser, porque la ley de la fe cristiana no es la fuerza, es el amor. Y Dios espera que nos amemos los unos a los otros, cumpliendo así la ley de Cristo. Muchos problemas se pueden evitar en las iglesias. si seguimos estos principios de las cosas que debemos hacer los unos para los otros y las cosas que no debiéramos hacer. El Señor nos ayude hacia hacerlo para que nuestro Señor y Salvador Jesucristo sea glorificado. Dios les bendiga.
Como tratarnos unos a otros
Series Discipulado
Sermon ID | 91211231161 |
Duration | 35:46 |
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Category | Special Meeting |
Language | Spanish |
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