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Cuando comenzáramos este tiempo
de la palabra del Señor, pensando en esta declaración que tal vez
usted la ha escuchado, venimos a este lugar y estamos
aquí alrededor de la salvación que Dios nos ha concedido de
manera individual. Es decir, si usted está aquí como mínimo debería ser porque
está entendiendo que hay una salvación que Dios ha concedido,
pero que la ha concedido completamente de manera individual y sin ningún
mérito propio, sino en los méritos de Cristo. Y quisiera invitarlo
a que abra su Biblia en el libro de la carta a los Efesios, y vamos a ir al capítulo 4 de esta carta y esta carta es
supremamente preciosa, es una carta hermosa es una carta que
realmente la iglesia del señor debería conocerla debería estar
siempre meditando en ella debería tenerla presente siempre en sus
vidas es decir todo aquel que se considera un creyente debe
tener la palabra en su mente en su corazón por supuesto y
dentro de eso esta porción de la escritura obviamente toda
la carta pero qué bueno que fuese este libro en cuanto a la parte
de la iglesia y podemos darnos cuenta que este libro en los
tres primeros capítulos de la Carta de los Efesios el apóstol
Pablo ha expuesto la posición de la que gozan los creyentes
con todas las bendiciones honores y privilegios de ser hijos de
Dios esos son los tres primeros capítulos en los siguientes tres
capítulos de esta carta Pablo presenta las obligaciones, los
requisitos consecuentes de ser hijos de Dios con un propósito
vivir en la práctica nuestra salvación acorde a la voluntad
del Padre con un propósito y es que Él se lleve toda la gloria en los tres primeros capítulos
Pablo lo que hace es que expone la verdad realmente acerca de
la condición e identidad que un creyente tiene en Cristo y
en los últimos tres capítulos de esta carta lo que el apóstol
Pablo hace es que nos deja ver que constituye un llamado a esa
iglesia, a ese cuerpo, ¿para qué? para responder de forma
práctica a lo que los tres primeros capítulos Pablo ya ha escrito.
Es decir, que en los tres primeros capítulos de la Carta de los
Efesios usted no va a encontrar un solo imperativo, no hay uno
solo, todo es doctrina. Haga de cuenta que es como si
usted fuera a un lugar y encuentra la mejor comida, la mejor proteína,
la carne más exquisita que pueda haber, está en esos tres primeros
capítulos. Usted no encuentra imperativo
ahí. Sólo doctrina, doctrina pura, doctrina pesada, preciosa,
hermosa, de todo lo que Dios ha hecho en la salvación. Pero
en los siguientes tres capítulos usted encuentra que están repletos
de imperativos, es decir, de órdenes, de mandatos que la palabra
de Dios da como resultado de una comprensión correcta de la
doctrina. Y es por eso que en esta mañana quiero que veamos
cuatro aspectos del andar del creyente entre los redimidos.
Por eso el título creo que usted tiene ahí en el bosquejo. el andar del creyente entre los
redimidos, es decir, esta primera parte podemos observar desde
el capítulo 4 versículo 1 hasta el 16 la vida de un creyente
entre los redimidos, es decir, entre los que son salvos y por
eso dije que nosotros al encontrarnos en un lugar como estos nos reunimos
alrededor de la salvación que Dios nos ha concedido de manera gratuita. Quiero que me acompañe en la
porción de la escritura y vamos a mirar esos cuatro puntos que
usted tiene ahí, pero no sin antes ir delante del Padre en
oración. Padre, queremos darte gracias en esta
mañana, Señor. Porque estamos en este lugar,
Señor, gracias a la obra de redención
que Cristo Jesús llevó a cabo. El habernos lavado y habernos
librado de la condenación del pecado y de la muerte, el haberse
colocado como nuestro sustituto el regenerarnos Señor por medio
de tu Santo Espíritu, el haber sido regenerados nosotros por
medio de tu Santo Espíritu, mediante esa obra de redención que Cristo
llevó a cabo Señor con su preciosa sangre y apaciguando Señor tu ira que
estaba sobre nosotros. Señor creo que es el suficiente
motivo para nosotros estar en un lugar como estos adorando
tu nombre Señor agradeciéndote no porque lo merezcamos sino
por ver tu gracia para con nosotros bendito Dios que como cantábamos
señores hace un momento, santo, sólo tú eres santo señor, nosotros
no lo somos, digno, sólo tú eres digno señor, eres incomparable. pero qué privilegio el que tenemos
Señor de estar aquí con tu palabra en nuestras manos con el poder
de tu Santo Espíritu Grande en nosotros para ver la grandeza
y la magnificencia de Cristo Jesús a quien colocaste Señor
por nosotros Oh Padre Permítenos, amado Dios,
en esta mañana, que cada uno de los que estamos en este área,
Señor, en este espacio, nuestro corazón rebose de gratitud ante
Ti, por una obra tan grande, tan
irrepetible, de la cual nosotros no somos
dignos. Pero podamos decirte gracias.
Gracias. Gracias, gracias porque nos llamaste
a salvación y a vida eterna para gloria, honra y alabanza a tu
nombre en Cristo Jesús. Amén. Vamos a mirar entonces
cuatro aspectos del andar del creyente entre los redimidos,
es decir, vamos a estar hablando de cómo realmente ese andar debe
ser acorde al llamado recibido, debe ser acorde a lo que somos,
un cuerpo, una sola unidad, debe ser acorde o conforme a la plenitud
del regalo recibido y debe ser acorde ese andar como parte del
cuerpo es decir sirviendo al cuerpo de cristo por amor a cristo
vamos a mirar el primer punto y quiero que me acompañes por
favor en la lectura de la escritura y vamos a hacerlo desde el versículo
1 en adelante y dice la palabra del señor yo pues prisionero
del señor ruego que ustedes vivan de una manera digna de la vocación
con que han sido llamados que vivan con toda humildad y mansedumbre,
con paciencia, soportándose unos a los otros en amor, esforzándose
en preservar la unidad del espíritu en el vínculo de paz. Hay un
solo cuerpo, un solo espíritu, así como también ustedes fueron
llamados a una misma esperanza de su vocación, un solo Señor,
una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos,
que están sobre todos por todos y en todos pero a cada uno de
nosotros se nos ha concedido la gracia conforme a la medida
del don de cristo por tanto dice cuando ascendió a lo alto llevó
cautivo un gran número de cautivos y dio dones a los hombres esta
expresión ascendió que significa sino que él también había descendido
a las profundidades de la tierra. El que descendió es también el
mismo que ascendió mucho más arriba de todos los cielos para
poder llenarlo todo. Y el dio a algunos al ser apóstoles,
a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros a
fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio,
para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos
a la unidad de la fe y del pleno conocimiento del Hijo de Dios
a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura, a
la plenitud de Cristo. Entonces ya no seremos niños
sacudidos por olas y llevados de aquí para allá por todo viento
de doctrina, por la astucia de los hombres, por las artimañas
engañosas del error. Más bien al hablar en amor creceremos
en todos los aspectos en aquel que es la cabeza, Es decir, Cristo,
de quien todo el cuerpo, estando bien ajustado y unido por la
cohesión de las coyunturas, proven conforme al funcionamiento
adecuado de cada miembro, produce el crecimiento del cuerpo para
su propia edificación en amor. Entrar a estudiar esta porción
de la escritura es bien interesante y si usted se da cuenta aquí
en el primer punto tenemos que Pablo está poniéndose primero
que todo como ejemplo, el primer punto es acorde al llamado recibido. Es decir, nosotros como creyentes
tenemos que tener en cuenta primeramente el que hemos recibido un llamado
y Pablo lo dice acá y lo podemos ver del versículo 1 al 3 yo pues
prisionero del señor les ruego que ustedes vivan de una manera
digna de la vocación con que han sido llamados que vivan con
toda humildad y mansedumbre con paciencia soportándose unos a
otros en amor, esforzándose por preservar la unidad del espíritu
que es el vínculo de paz. Lo interesante es que Pablo se
pone como ejemplo y Pablo está diciendo yo. Yo pues, preso en
el Señor, prisionero en el Señor, dicen en la versión que tenemos
acá. Algunos tienen preso en el Señor. Les ruego que ustedes
vivan de una manera digna de la vocación con que han sido
llamados. y ese llamado tiene que ver con
el llamado eficaz no es un llamado general no está hablando del
llamado general a que todas las personas presten atención sino
aquí específicamente se está refiriendo a la iglesia del señor
es decir a todas las personas que declaran y afirman que han
sido salvados mediante la obra de redención de Jesucristo yo
personalmente creería que son los que están en este lugar no
afirmando que todos los que están en este lugar son salvos pero
que creyendo que al estar acá sentados están creyendo en lo
que Jesucristo ha hecho es en términos generales y lo que Pablo
está marcando acá precisamente es ese llamado que cada persona
ha recibido. ¿Y qué pasa con ese llamado?
A que viva de una manera, él dice acá, les ruego ¿a quién? A ustedes. Él le está escribiendo
a la iglesia en Efesios y le está diciendo, les ruego a ustedes
que vivan, que vivan de una manera digna. Y esa palabra digna Tiene
que ver con la palabra balance o equilibrio, como una balanza.
Un equilibrio entre la doctrina y un equilibrio entre la práctica.
Es decir, un equilibrio entre la ortodoxia, que es todo lo
que tiene que ver con lo que la palabra de Dios nos dice,
todo lo que tiene que ver con la doctrina. Es decir, los capítulos
1, 2 y 3, si lo vemos desde la carta de Pablo, ahora en una ortopraxis, es decir,
en una correcta práctica. No podemos decir que nosotros
sabemos mucha Biblia, que nosotros nos conocemos a Dios cuando nuestro
caminar no es acorde a la manera como la palabra de Dios nos está
mandando. Ahí estamos contradiciendo. Usted recordará que el Señor
Jesús dijo, refiriéndose a los fariseos, hagan lo que ellos
les mandan. ¿Sí? ¿Pero qué? Pero no los imiten
a ellos. ¿Por qué? Porque ellos realmente
no están mostrando, estoy parafraseando un poco, una manera correcta
de vivir. Muchas veces nosotros como cristianos
caemos en lo mismo, nos llamamos cristianos, decidimos ser cristianos,
pero nuestra manera de vivir no está reflejando el llamado
que hemos recibido. Y Pablo está hablando acá de
un llamado, como ya lo he mencionado, un llamado eficaz. Observa que
el versículo 1 él dice, para que ustedes vivan, para que ustedes
vivan de una manera digna, esta palabra vocación es la misma
palabra llamado, podríamos volver a decir, del llamado con que han sido
llamados y parecería ahí, pero en el original aparece de esa
manera, pero es lo mismo, es decir, la vocación con que han
sido llamados. El llamado que hemos recibido
nosotros es un llamado a vivir de la manera que a Dios le agrada,
no la que usted y yo creemos que podemos vivir. Muchos decimos
estar dentro de una congregación cristiana, pero vivimos como
a nosotros nos parece, es decir, la palabra de Dios no nos marca
nuestra manera de vivir. Nos podemos reunir acá, nos podemos
congregar acá. Pero la palabra de Dios no es
tenida en cuenta en mi vida. Es decir, yo sigo pensando que
como yo vivo está bien. Pero acá hay algo interesante,
mis amados. Observen el versículo 2. Observa que en el versículo
1 él dice para que ustedes vivan. Y observa el versículo 2. Que
vivan. Que vivan ¿cómo? Con toda humildad,
mansedumbre, paciencia, soportando los unos a los otros. Versículo 3, esforzándose por
preservar la unidad del espíritu, que es ¿qué? El vínculo de paz. Cuando tú ves, Pablo está marcando
realmente y haciendo énfasis ¿en qué? En la manera de vivir,
en la manera de vivir. Y lo que Pablo les está diciendo
es, mira, ¿sabes una cosa? Si tú entiendes, si tú afirmas
que conoces a Jesucristo, que Jesucristo es tu Salvador, que
Jesucristo te redimió con su propia sangre en la cruz, que
Jesucristo se puso como sustituto tuyo, que Jesucristo ha sido
esa propiciación con la cual Él apaciguó la ira que el Padre
tenía sobre ti, entonces Lo que ahora te corresponde diciéndole
a los de Éfeso es que tienes que vivir de esa manera acorde
a todo lo que Cristo ha hecho. Estos son los capítulos 1 al
3 y el resultado capítulos 4 al 5. Pero Pablo comienza diciendo
en el versículo 2 que vivan, es decir, presente donde el tiempo
es activo y donde el sujeto es el que tiene que estar llevando
esa acción, es decir, nosotros, los creyentes. Nosotros tenemos
que hacerlo. Y dice que vivan con toda humildad. Y aquí encontramos un punto bien
interesante. Cuando Pablo dice con humildad, Nosotros equivocadamente
creemos que la humildad es como vivir con la cabeza agachada
y vivir como así, no pobrecito yo o no. No, no, no. La humildad
de la que la palabra nos está hablando aquí, queridos hermanos,
tiene una relevancia mucho más importante. ¿Sabes cuál es? La humildad de la que Pablo se
está refiriendo aquí. es que tú no demandas absolutamente
nada porque tú tienes presente y tienes una visión elevada de
quién es Dios. Cuando tú tienes una correcta
visión de Dios, de quién es Él, entonces lo más seguro es que
vas a tener una correcta visión de quién eres tú, es decir, que
tú no mereces nada, que nosotros no merecemos nada. es decir que
cuando yo traspaso esa puerta en el lugar donde la asamblea
de Dios, la iglesia se reúne yo no vengo a demandar nada yo
no vengo a exigir nada yo no vengo a que me atiendan yo vengo
a decirle a Dios gracias por tu salvación y mi manera de reflejar
esa salvación es te quiero servir mi hermano Porque lo que Dios
me ha dado es mucho más grande y no voy a demandar nada. Esa
es la humildad a la que Pablo está diciendo acá. Es decir,
llego completamente con un pensamiento donde estoy reconociendo lo indigno
que yo soy. Que como la escritura nos muestra
lo único que merecemos de lo que somos dignos es que la muerte. y que ni siquiera la salvación
que hemos recibido que aunque es por gracia tú y yo sabemos
cuando tenemos una actitud de humildad en que lo que merecemos
realmente es ir eternamente a un lugar separados completamente
de la gloria de Dios Cuando yo tengo un pensamiento
correcto, entonces mi actitud cambia. Mi actitud es que yo
no voy a demandar nada. Yo simplemente vengo a servir.
Yo simplemente vengo a adorar al Señor. Porque aunque soy indigno,
Él me ha hecho digno. Pero observa que Pablo no se
queda ahí, sino que Pablo está mencionando estos sustantivos
y dice, humildes, mansos, ¿Y sabes qué es la mansedumbre que
Pablo está hablando acá? La mansedumbre que Pablo se está
refiriendo acá. es la actitud que el creyente
toma en momentos en que es ofendido y maltratado. Es decir, la mansedumbre,
la humildad, en los tiempos en que Pablo escribió sus cartas,
no existía la palabra humildad. Para los romanos no existía la
palabra humildad. Para los griegos no existía la
palabra humildad. ¿Por qué? Porque siempre creían
que eran dignos y merecedores de algo, en términos generales. Pero la palabra humildad para
nosotros como en el español, usted recordará que nos enseñan
que la H no tiene sonido. Igual es la humildad, no se menciona. Cuando alguien menciona, es que
yo soy humilde, ya perdió su humildad, ya dejó de ser humilde. De la misma manera, la mansedumbre
tiene que ver con nuestra reacción frente a cualquier tipo de agresión
por parte de otra persona. Es decir, tener la capacidad
de pasar por alto la ofensa que alguien tenga contra nosotros.
Pero no es que esté sacando yo acá un diccionario y hablando
palabra por palabra. Lo que quiero decir, mis amados,
es que Pablo está hablando de la iglesia del Señor y le está
diciendo que la actitud que siempre deben tener, la manera como deben
vivir es siempre con toda humildad, con toda mansedumbre. Es decir,
si tienes una correcta humildad, vas a tener una correcta mansedumbre.
La mansedumbre es el resultado de entender la humildad. de tener
claramente, de comprender, perdón, claramente lo que es la humildad.
Y recuerda que la mansea de hombre es pasar por alto cualquier tipo
de ofensa provocada por alguien. Y luego Pablo dice, pacientes,
humildes, mansos, pacientes. Y pacientes. No es como cuando,
y como lo está enseñando el pastor en la mañana en la escuela dominical,
que nosotros como que, bueno sí, me toca ser paciente con
esta persona. Me toca como que ahí soportarla,
pero no la aguanto. La mastico, eh perdón, la como
pero no la mastico. Mi amado, eso en la iglesia no
debería ser así. La paciencia de la que Pablo
está hablando acá, es la decisión, la actitud que una persona toma
de realmente aprender a ser paciente con los demás. No porque le toca,
sino porque entiende, ok. Y él la complementa, ¿cómo? Cuando
dice, soportándoos los unos a los otros. Es decir, Pablo está llevando
a todos a decirles, mira, tienes que aprender a soportarte. Tienes
que aprender realmente, si tú has entendido el llamado que
Dios te ha dado, a soportar a los demás. ¿Sabes por qué? Porque realmente nosotros, como
lo he mencionado, venimos aquí y estamos reunidos alrededor
de la salvación que Dios nos ha dado de manera individual.
Es decir, Yo no puedo decir, ¿por qué estás aquí? ¿A qué vienes
acá? O tú, ¿por qué vienes aquí? Ay, cómo me caes de mal, ojalá
te fueras para otra iglesia. No, mi amado, porque si yo creo
que tú eres indigna, yo soy más indigno. Si yo creo que tú no
eres el mejor, pues, ¿quién soy yo? ¿Me comprendes? Y Pablo dice,
soportando los unos a los otros en amor. Pero ese soportar, Pablo está
haciendo referencia a la base. ¿Y sabes cuál es la base para
soportar? El amor. ¿Pero cuál amor? ¿El
amor de que tú me das y yo te doy? ¿El amor de que si tú obras
bien, entonces yo obro bien? ¿Pero que si tú obras mal, entonces
yo obro mal? No. Pablo está hablando del amor
aquí, que se refiere al amor de Cristo, el cual pasó por alto
todas nuestras ofensas. Las ofensas que nosotros teníamos
contra Dios, de odiar a Dios, de aborrecer a Dios, de que no
queríamos nada con Dios. Sin embargo, Dios en su infinito
amor envió a su propio Hijo para colocarlo como nuestra propiciación. Es decir, aprendo a soportar
a mi hermano. en el amor de Cristo, es decir,
en lo que Cristo hizo conmigo y cuando yo entiendo lo que Cristo
hizo por mí realmente, entonces espérame, también lo hizo por
ti y debo saberlo llevar. Es un cambio, es una renovación
del entendimiento como Pablo lo menciona en Romanos capítulo
12, versículo 2 cuando Pablo está diciendo, no os adaptéis
a este mundo, sino sean transformados por medio de la renovación de
vuestro entendimiento para que comprobéis cuál es la buena voluntad
de Dios, agradable y perfecta. Es decir, cuando nosotros entendemos
la manera como yo debo amar a la otra persona tiene que ver con
nuestro caminar y en el versículo 3 te das cuenta que él dice esforzándose
por preservar la unidad del espíritu en el vínculo de paz Y pareciese
que ese esforzarse dependiera de nosotros. Depende de ti, depende
de ti, depende de ti, depende de mí. Entonces, como dice uno,
hagámonos pasitos. Venga, juntémonos. No peleemos,
seamos amigos. O seamos hermanas y no peleemos.
Sí, está bien. Pero eso no es lo que nos puede
motivar. Venga hagamos comidas, hagamos eventos acá para que
podamos ver la unidad de la iglesia y nos mantengamos unidos y nos
sintamos bien los unos con los otros. No, no se refiere a eso,
es esforzarse del que Pablo está hablando acá, mis amados, por
preservar la unidad del espíritu. tiene que ver es con el crecimiento
espiritual de cada persona en el conocimiento del Dios Santo
en la obra de salvación que Dios llevó a cabo y la regeneración
que ha efectuado como creyentes. Es decir que cuando yo estoy
preocupado por mi vida como creyente creciendo espiritualmente entonces
y así mismo está sucediendo en cada persona Entonces nosotros
al conocer la escritura, vamos a cambiar nuestra manera de vivir. Pero no porque nosotros lo hagamos,
sino porque el Espíritu Santo está hablando en nosotros. Es
decir, es el Espíritu Santo el que nos lleva a nosotros a vivir
de esa manera humilde, a vivir de esa manera mansa, a vivir
en paciencia, a vivir soportando los unos a los otros. Es decir,
ahí es donde se observa la madurez de una iglesia. Ahí es donde
se observa realmente qué tan madura es una iglesia. Esta mañana
el pastor hablaba de los conflictos, la resolución de conflictos.
La vida nos lo deja ver. Pero creo que la mejor manera,
precisamente, sería cuando cada uno de nosotros nos preocupamos
por aprender, por entender lo que significa preservar la unidad.
¿Y sabe qué significa preservar la unidad? Significa que a medida
que yo voy entendiendo la palabra de Dios en mi vida y tengo una
relación más íntima y personal con Dios y así sucesivamente
cada persona de esta congregación entonces se va a preservar la
unidad porque ninguno va a demandar atención a su propio yo, sino
que va a estar realmente preocupado por los demás. Eso es lo que Pablo nos está
marcando acá y sabe una cosa, realmente debemos saber que Esa
humildad, esa mansedumbre, esa paciencia tiene que ver con la
vida de un cristiano. Es decir, que un cristiano debe
ser aquel que sirve con humildad, que siempre está basándose en
el amor de Cristo, que se dispone para servir al resto de las personas
que vienen aquí con el propósito de glorificar a Dios y cómo lo
glorifica, dándole gracias por la salvación que le ha concedido
cuando está sirviendo a otros hermanos, aún en cosas que tal
vez no son las mejores, que no le apetecen. pero que se dispone en su corazón,
ese es el propósito, ese es darle la gloria a Dios. Pablo nos insta
a través de sus cartas, de sus epístolas, a que todo lo que
hagamos, lo hagamos para la gloria de Dios y no para los hombres.
No venimos a hacer las cosas acá para que el pastor o los
líderes nos vean. Venimos a hacer las cosas acá. Es porque Dios
es digno de ser glorificado. Y cuando yo entiendo eso, yo
voy a hacer las cosas para la gloria de Dios, sin quejas, sin
reclamos, sin murmuraciones, sin generar divisiones, sino
simplemente con el deseo realmente de que en mí se vea a Cristo. ¿Y sabe por dónde comienza eso?
Por el liderazgo de la iglesia, mis amados. Pablo se pone ejemplo,
observe que Pablo dice en el versículo 1, yo pues preso en
el Señor. Pablo también dice ser imitadores
de mí como que como yo de Cristo es decir Pablo lo que buscaba
era que se viera en él a Cristo tú y yo debemos buscar que nosotros
se vea a Cristo Tenemos que buscar eso, mis hermanos, a que se vea
a Cristo, a que reflejemos a Cristo. Y aquí, precisamente, tenemos
que pensar, entonces, que debe haber un equilibrio entre la
sana doctrina y la práctica de la misma. Tenemos que pensar,
entonces, que podemos llegar a tener una correcta doctrina,
pero podemos caer en no una aplicación correcta. Es decir, tener mucho
cuidado. Porque se requiere que las dos
estén en un equilibrio consecuente a medida que voy aprendiendo
entiendo cómo aplicarlo a mi vida. Pero sabe una cosa mi amado,
difícilmente la iglesia puede llegar a tener la unidad si la
base no es la escritura. Tú y yo no podemos llegar a tener
una correcta manera de vivir si la base no es la escritura.
solamente la escritura es la que nos da y nos marca cómo nosotros
debemos vivir. Si no nos basamos en la escritura,
si no nos basamos en lo que la escritura nos dice, entonces
no va a haber ese equilibrio del que Pablo está hablando acá.
Y es un equilibrio de lo que le estamos dando siempre, humildes,
mansos, pacientes, soportando los unos a los otros en amor,
Y luego dice, esforzándose por mantener la unidad del Espíritu.
Ahora aquí hay que ver algo bien importante. Tú y yo no hacemos
la unidad del Espíritu. La unidad de esta iglesia no
puede ser pensada en base a cosas que nosotros hagamos. la unidad
de la iglesia la promueve el Espíritu Santo. Es decir, cuando
una persona realmente ha sido salvada, cuando una persona ha
sido redimida en la sangre de Cristo, cuando una persona ha
recibido el llamado eficaz, entonces el Espíritu Santo va a obrar
en esa persona de tal manera que de igual manera y de igual
forma en otros más, y ahí se va a preservar la unidad. Ahora
la responsabilidad de nosotros estudiar la palabra, la responsabilidad
de nosotros aprender la palabra, la responsabilidad de nosotros
meditar en la palabra, la responsabilidad de nosotros es realmente aplicar
la palabra de Dios a nuestras vidas. Ahí es donde vamos a ver
reflejada la unidad del espíritu del que está hablando el apóstol
Pablo acá. Y esto precisamente nos lleva
a un segundo punto, al segundo punto acá. Y es andar como un
solo cuerpo, como una unidad. Observa, Pablo lo menciona acá
y dice, versículo 4 al 6, hay un solo cuerpo. y un solo espíritu. Así como también ustedes fueron
llamados a una misma esperanza de su vocación. Un solo Señor,
una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos
los que están sobre todos, por todos y en todos. Esta es la
porción del uno. Uno, está diciendo Pablo. Observa
que el énfasis aquí es uno, uno, uno, uno, uno. Nosotros nos podemos
ver como muchos en una congregación como esta. Pero lo que Pablo
deja ver acá es que es el cuerpo de cristo, es la iglesia del
señor y la iglesia del señor se tiene que ver como uno, observa
que dice hay un solo cuerpo, no son varios cuerpos, es un
solo cuerpo, el cuerpo de quien? de cristo, cristo es la cabeza
y solamente un cuerpo que es la iglesia y entonces él dice
un solo cuerpo, un solo espíritu, que más, una sola fe, un solo
bautismo, un solo dios soberano y aunque en sentido realmente
somos muchos, no obstante somos un solo cuerpo. Mira, comprender esto creo que
es fundamental para una iglesia local como esta o cualquier iglesia
cristiana en su parte local. Pero entender que también, así
como nosotros decimos, bueno, la iglesia que está en Los Ángeles
somos una con ellos, la iglesia que está en Colombia somos una
con ellos, la iglesia que el hermano está por allá en Indonesia
somos uno con ellos, la iglesia que está en España somos uno
con ellos, la iglesia que el pastor Fernando en Bogotá somos
una con ellos y así sucesivamente, porque entendemos que la iglesia
del Señor es una sola. Bueno también comprendemos entonces
que localmente somos un solo cuerpo, este es un solo cuerpo,
ustedes son un solo cuerpo que refleja la iglesia del Señor.
Pero sabes una cosa mi amado, la Biblia nos deja ver que nosotros
no podemos decir, ah no es que a mí no me gusta esta parte del
cuerpo, entonces la desecho. Tú no has visto que un brazo,
Pablo utiliza la ilustración, la analogía del cuerpo, y no
dice, bueno, un brazo entonces se va y dice, hoy no quiero ir
a la iglesia. Y llegamos sin un brazo, ¿cierto? Oye, ¿qué
te pasó con tu brazo? No, quiso quedarse por allá en
la casa porque estaba cansado porque ayer trabajó mucho cargando
unos bultos. No, mi amado. Oye, ¿qué te pasó
con la pierna? ¿No la traes? Ah, no, es que
dijo que hoy se quería ir por allá a caminar por las montañas. No, mi amado, piensa en esto,
no somos una rueda de bicicleta suelta. No podemos ser una rueda de bicicleta
suelta. No hay sentido en ver una rueda
de bicicleta andando por allá sola. Ah, mira, allá va una rueda
de bicicleta suelta. No, lo mismo somos nosotros,
somos una unidad, somos un cuerpo y tenemos que pensar como cuerpo.
Pero sabes una cosa, cuando tú estás pensando no voy, no sirvo,
no ayudo, no quiero, entonces tú no estás pensando como cuerpo.
Pero lo que no te das cuenta es que el cuerpo de Cristo está
sufriendo. Pablo dice que cuando un miembro
del cuerpo se duele, cuando tú te has partido un hueso, uno
le dice, ah, ese brazo se partió, déjamelo ahí colgando. No, sino
que uno grita y gime y dice, mi brazo, wow, lo partí, pero
le está doliendo a uno todo el cuerpo. ¿Tienes el mismo dolor
por el cuerpo? ¿Tienes dolor por todo el trabajo
que se debe llevar como cuerpo? o solo piensas en venir y sentarte
y no más. Observa que Pablo está mencionando
y dice hay un solo cuerpo y un solo espíritu ¿cierto? Un solo espíritu, una sola fe
¿y cuál es esa fe? Bueno, esa fe tiene que ver en
Cristo Jesús pero en todo el contexto de la doctrina que la
Biblia nos enseña. Es decir, que todos estamos en
el mismo sentir de estudio bíblico para precisamente esas doctrinas
tenerlas y manejarlas correctamente. Es decir, un correcto concepto
de lo que es la Iglesia del Señor. tenemos que mirar eso, observa
1 Corintios capítulo 12 versículos 12 al 14 por favor acompáñame
allá dice el versículo 12 de 1 Corintios 12 porque así como
el cuerpo es uno y tiene muchos miembros pero todos los miembros
del cuerpo aunque son muchos constituyen un solo cuerpo así
también Cristo, así también Cristo pues por un mismo espíritu observa
que dice todos fuimos bautizados en un solo cuerpo ya judíos o
griegos ya esclavos o libres a todos se nos dio a beber del
mismo espíritu ¿por qué? porque el cuerpo no es porque
el cuerpo no es un solo miembro sino muchos si tú eres parte del cuerpo de
Cristo eres un miembro del cuerpo del cual Dios te dotó con unos
dones, con una capacidad para ponerlos al servicio de los demás. Ese es el punto, mis amados.
Este cuerpo es formado por el Espíritu Santo en lo que estamos
observando que produce ese llamado eficaz. Por eso fue que dije
al principio que venimos a un lugar como estos alrededor de
la salvación que Dios nos dio de manera individual. Dios te
trajo bajo la dirección del Espíritu Santo, te colocó el sentir de
congrégate en este lugar. ¿Entiendes la salvación? Sí,
claro. Pero entiende que ahora formas parte de un cuerpo. Es
lo que llamamos la membresía. Ah, tú eres miembro del cuerpo,
sí. Bueno, eres miembro, entonces no sé si eres el dedo chiquito,
el dedo gordito, el dedo del pie derecho o izquierdo, míralo
por donde quieras. Pero sabes una cosa, el punto
es que si eres parte del cuerpo, este cuerpo te necesita. Debes caminar acorde al cuerpo.
No es que uno va caminando y entonces uno dice, la pierna se me fue
por ese lado, ¿por qué? No, porque es que no quiere coger
por acá. No, es esa unidad. Todo el cuerpo está relacionado
en que caminamos y el cuerpo va en una misma dirección. Este cuerpo que está formado
por el Espíritu Santo es precisamente el cuerpo que Cristo por el que
murió y le ha sido entregado el cuerpo que Dios escogió desde
el pasado eterno ¿para qué? para ser parte del cuerpo de
Cristo el cual tiene una esperanza afirmada fuertemente en las promesas
de Dios y tú y yo venimos acá precisamente a que caminamos
juntos a que nos esforzamos por vivir en esa manera acorde al
llamado, en que nos servimos mutuamente, en que nos ayudamos
mutuamente, en que glorificamos mutuamente a Dios. Ahora, es necesario comprender
entonces que al ser un solo cuerpo compuesto por muchos miembros,
es por el espíritu que se produce una esperanza en el creyente.
Es decir, estamos unidos, juntos. ¿Para qué? Para guardar la venida
del Señor, para adorarle juntos al Señor, para vivir para la
gloria del Señor. Y Pablo lo que está haciendo
acá es presentando la necesidad vital de ese organismo que es
la Iglesia. es un organismo formado por personas
que son diferentes, personas que son dispares, digamoslo así,
pero con el propósito que crezca hasta expresar el pensamiento
y la voluntad de la cabeza. Es decir, entender que hay una
cabeza que se llama Cristo y que todos, a medida que vamos creciendo,
que vamos caminando, que estamos unidos, entonces nos esforzamos
por hacer la voluntad de Dios. Ese es el punto acá, mis amados.
Es decir, que cada miembro de la iglesia ocupa su lugar. Ya
lo leímos en 1 Coríntios 12, 12. Mira lo que dice en Romanos
capítulo Romanos capítulo 6 versículo 5 con respecto a la obra que
el Espíritu Santo ha hecho en nosotros Romanos capítulo 6 versículo
5 dice en la escritura porque si hemos sido unidos a Cristo
porque si hemos sido unidos a Cristo en la semejanza de su muerte
ciertamente lo seremos también en la semejanza de su resurrección
Pablo continúa ahí diciendo, versículo 6 Sabemos esto, ¿qué
sabemos? Que nuestro viejo hombre ha sido
crucificado para que nuestro cuerpo de pecado fuera destruido
a fin de que ya no seamos, ya no seamos esclavos del pecado
Es decir, nosotros nos esforzamos por vivir de una manera completamente
diferente Nos esforzamos por caminar juntos
Nos esforzamos por vivir de una manera acorde a como lo mencioné
desde el principio, al llamado que Dios ha hecho. Miren iglesia,
la unidad vital depende de la cabeza y cómo cada uno se sujeta
a esa cabeza. Si nosotros entendemos quién
es Cristo, vamos a caminar de manera correcta, a vivir de manera
acorde al llamado que nosotros hemos recibido. nuestra fe única
realmente es el contenido de la palabra de Dios observa que
Pablo dice ahí una sola fe, una sola fe y esa fe tiene que ver
con la unidad en la palabra pero si tú no vas a la palabra, si
tú no vienes a los cursos que se enseñan, si tú no estás en
unidad, en conexión con los estudios que lleva a cabo la iglesia pues
mi amado hermano te estás quedando no vas a entender lo que es una
vida como cuerpo. No vas a ver la necesidad de
venir a servir, no vas a ver la necesidad. Te va a parecer
que lo correcto es solamente venir un domingo, estar acá y
después irte y decir, yo soy cristiano, ¿por qué? Porque me
congrego los domingos. No, aquí me deja ver realmente
que cuando Pablo está mencionando Una sola fe. Se está refiriendo
a esa unidad de la fe en la palabra de Dios. Es decir, estamos estudiando
la palabra de forma correcta. bajo los maestros que Dios ha
colocado de forma correcta. ¿Para qué? Para caminar todos
juntos de igual manera. No como robots, no estoy hablando
de eso, sino con un entendimiento de que es la manera justa como
Dios quiere que nosotros lo hagamos. Nosotros tenemos que comprender
que somos creados por Dios, amados por Dios, salvados por Dios,
adoptados como hijos por Dios, controlados por Dios, sustentados
por Dios, llenados por Dios y bendecidos por Dios. Es decir, todo lo ha
hecho Dios Dios nos llamó, Dios nos escogió desde el pasado eterno
como cuerpo Pero por qué yo no vivo entonces como cuerpo? Por
qué no camino de esa manera? Recuerda que en esta porción
de la escritura Pablo está hablando de ese cuerpo y está diciendo
para que ustedes vivan de una manera digna de la vocación con
la que hemos llamado tenemos una responsabilidad para vivir
acorde a ese llamado y acá encontramos el tercer punto precisamente
y es andar conforme a la plenitud del regalo recibido observa el
versículo 7 al 10 que la escritura Pablo dice pero a cada uno de
nosotros pero a cada uno de nosotros pero a cada uno de nosotros Escúchalo bien. Pero a cada uno
de nosotros, Pablo se incluye ahí. Pero a cada uno de nosotros. ¿Y sabes de quién está hablando
Pablo? Del cuerpo. Y está diciendo, pero a cada
uno de nosotros se nos ha concedido la gracia. a cada uno de nosotros. Aquí encontramos un contraste
entre lo anterior que Pablo está mencionando como la unidad, un
solo cuerpo, un solo espíritu, un solo señor, un solo bautismo,
una sola fe, un solo Dios y Pablo pasa de la unidad como un solo
cuerpo a la unicidad que es a mostrar la relación de cada uno con Dios. Es decir, que cada uno a la final
tiene que dejar ver su relación con Dios, con respecto a lo que
ha recibido. Observa que Él dice, pero a cada
uno de nosotros, ¿a cada uno de nosotros qué? Se nos ha concedido
la gracia conforme a la medida del don de Cristo. ¡Qué delicioso
es esto! Pero a cada uno, a cada uno de
nosotros Está haciendo referencia a esa relación de gracia. ¿Cuál
gracia? La que Dios ha tenido para con
nosotros. Para con todos y cada uno de quienes somos salvos.
Es decir, está mostrando la obra de Dios en nosotros de manera
individual. Si miras ahí en Primera de Corintios,
que es donde hemos estado, Capítulo 12, pero el versículo 11, observa
que él dice, pero todas estas cosas las hace uno y el mismo
espíritu distribuyendo individualmente a cada uno según su voluntad. Es decir, en el llamado perfecto
que Dios ha hecho, en el llamado eficaz, Dios no nos ha hecho
ni robot, ni clones para que todos actuemos de la misma manera.
Somos diferentes, somos completamente diferentes. y nos ha dotado a
unos con unos dones, a otros con otros dones, pero todos unidos. Cuando comprendemos la unidad
como un solo cuerpo, individualmente, también entonces decimos eso
es lo que Dios me ha dado y lo voy a poner al servicio de los
demás, cada uno de nosotros. Es decir, la manera como Dios
me quiera colocar Y usted recordará que Pablo dice Porque el ojo
no le puede decir a la oreja Quítate porque no me gustas O
la mano le va a decir a la boca Quítate porque no me gustas O
a la nariz No, nos necesitamos todos Es lo que dice Pablo Yo
pregunto ¿Estás viendo la iglesia de la misma manera? ¿Que nos
necesitamos todos? Nos necesitamos pero cuando menospreciamos
a alguien le estamos diciendo a Dios ¿sabes qué? ¿cómo me vas
a poner con estas personas? yo realmente entonces mi actitud
no es la correcta ¿por qué mis hermanos? porque tengo un alto
concepto de mí mismo porque estoy pensando yo que yo soy mejor
que él o mejor que ella o mejor que todos ustedes Pero si usted
recuerda, y quiero que vaya a su Biblia, en Filipenses capítulo
2, versículo 3, el apóstol Pablo lo dice claramente y él dice
en el versículo 3. Dos, tres. No hagan nada por
egoísmo o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada
uno de ustedes considere, considere al otro como más importante que
a sí mismo. Ese es una comprensión correcta
de la iglesia del Señor, del cuerpo del Señor. De un caminar
correcto cuando yo miro a los demás como superiores a mí mismo.
Es decir, estoy para servir. Mi vida es un sacrificio vivo
para el Señor. Y ya lo he mencionado que Pablo
pasa de hablar de la unidad de los creyentes a tratar con la
unicidad de los creyentes. Es decir, que el cuerpo de Cristo
es único, por lo cual cada miembro del cuerpo de Cristo tiene la
responsabilidad de vivir y andar acorde a la gracia que ha recibido
de Cristo. Cada uno, pero a cada uno se
nos ha concedido la gracia. Y sabe qué, en este caso la gracia,
cada uno de nosotros, pero a cada uno de nosotros se nos ha concedido
la gracia conforme a la medial don de Cristo. ¿Sabe quién es
la gracia? La gracia es la descripción del Evangelio. En una sola palabra,
gracia es el Evangelio. y sabe que es el Evangelio, el
Evangelio es Cristo Jesús por lo cual entonces cada uno de
nosotros que recibimos la gracia de Dios se está refiriendo a
Cristo mis hermanos tu merecías a Cristo, merecías que Cristo
se pusiera por ti en la cruz merecías que derramara su sangre
preciosa merecías que el Dios Santo enviara a su Hijo encarnado
en semejanza de hombre para morir por ti y por mí, no me ha amado. Ninguno de nosotros merecíamos
eso. Esa es la gracia que Dios nos concedió. La gracia es Cristo. Entonces, lo que tenemos y lo
que somos, tenemos que llevarlo realmente a que refleje a Cristo. Y aunque la gracia es imposible
de ganar, la gracia no la merecemos por nuestros propios medios realmente.
Tenemos que pensar entonces en quien la da y no en quienes la
reciben. No podemos pensar en si tú o
yo merecemos más o somos dignos de X o Y cosas. Tenemos que pensar
más bien en el que nos dio la gracia a ti y a mí para estar
en un lugar como estos. Podemos definirlo entonces cuando
Pablo está hablando aquí, cada uno de nosotros se le ha concedido
la gracia conforme a la medida donde Cristo, la gracia es el
acto soberano que se genera por motivación exclusiva de Dios
para dar. Es decir, ¿quieres entender la
gracia? Bueno, la gracia de Dios realmente
en toda su dimensión es que Dios mismo se dio a nosotros. Dios,
el Dios Santo, el Dios Justo, el Dios Eterno que está separado
del pecado se dio a nosotros en Jesucristo su Hijo porque
el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son uno solo, la Trinidad
y lo que nos está dejando a ver entonces es que el Padre realmente
Dios se entregó es la razón de la donación que Dios mismo hace
de sí mismo es decir, su autoentrega, Dios se entregó a sí mismo podríamos
determinarlo así Él no solo da bendiciones a los hombres sino
que también se dio a sí mismo es la importancia infinita y
más preciosa que cualquier bendición que Dios nos da es su entrega
en sí mismo a nosotros Dios se dio por mí Por mí, yo no merecía
nada. Ese es el punto, mis amados.
Es la verdad incomprensible y extremizadora del Evangelio de Dios, que es
el Dios santo, el Dios soberano, el Dios de todo el universo entero,
se ha dado a sí mismo, a una humanidad pecadora. Una humanidad
que no merece ser redimida, pero que en su gracia nosotros estamos
entre ellos, los que hemos creído. y acá nos conecta precisamente
con el cuarto y último punto y es el andar sirviendo al cuerpo
de Cristo por amor a Cristo el tiempo es muy corto mis amados
pero observa lo que nos dice el texto mira el título andar
sirviendo al cuerpo de Cristo andar sirviendo es un caminar
por amor a Cristo es decir si tú entiendes el amor de Cristo
tú tienes que servir al cuerpo de Cristo por amor a Cristo porque
este observa levanta tu mirada mi amado este es el cuerpo de
Cristo mira a tu alrededor este es el cuerpo de Cristo y si tú
tienes conflicto en tu corazón entonces tienes conflicto con
el cuerpo de Cristo y le estás diciendo a Cristo tu cuerpo es
una porquería, tu cuerpo no sirve pero tienes que amar al cuerpo
de Cristo y ver más bien y preocuparte porque ese cuerpo crezca ¿Por qué ese cuerpo crezca? Observa.
Quiero ir al final, porque el tiempo me ha ganado. Versículo
11. Y Él dio a algunos el ser apóstoles,
a otros profetas, a otros evangelistas y a otros pastores y maestros.
A fin de, ¿a fin de qué? Aquí en el griego la palabra
a fin de es pros en el griego. Es decir, encontramos el propósito. ¿Cuál es el propósito? Capacitar,
observa iglesia, ¿a quiénes? a todos los santos, de capacitar
a los santos ¿para qué? para la obra del ministerio para
la edificación del Cuerpo de Cristo es decir, este es el Cuerpo
de Cristo el Cuerpo de Cristo necesita ser edificado pero ¿sabes
quién edifica el Cuerpo? el Pastor, denle un aplauso al
Pastor no, eso no es cierto, no vaya a ocurrir nos está mostrando
es a todos El pastor y los ancianos y los maestros, si hay maestros
enseñando en las clases y todo, están capacitando a los santos. Dios levantó a estos hombres,
en algún momento levantó a los apóstoles, en algún momento levantó
a profetas, ya no existen, ya no están activos. levantó evangelistas
que están activos pero ahora hay pastores maestros con un
propósito, obsérvalo capacitar, capacitar a los santos cuando
tú no participas, cuando tú no vienes te devuelvo y te lo repito
cuando tú crees que es suficiente con venir un domingo estás incumpliendo
el propósito de Dios te estás oponiendo al propósito de Dios
estás viviendo una vida religiosa porque debe ser capacitado. ¿Para
qué? Para que el pastor y el resto
de los miembros puedan llevar a cabo la obra del ministerio,
para que la iglesia sea edificada. Pero cuando alguien dice, no,
yo me voy de esta iglesia, pastor. ¿Y por qué te vas? No me gusta,
yo no veo a la gente interesada, esta gente no crece. Pastores
que, no sé, no me veo aquí. Oye, ¿y tú qué estás haciendo
para que entonces, que te ves tan avanzado y tan crecido, pueda
la gente crecer como tú estás creciendo supuestamente? Es que
cuando yo me dejo capacitar por quienes Dios ha colocado para
capacitar, aquí vemos que están subordinados los puntos. Capacitar
a los santos, ¿para qué? Para la obra del ministerio.
¿Para qué? para la obra del ministerio nos
está diciendo para la edificación del cuerpo de Cristo es decir
si este cuerpo no está edificado es porque yo no estoy poniendo
lo mejor de mí para que el cuerpo crezca yo no me he dejado capacitar
yo no me he dejado formar observa el texto y te das cuenta en el
versículo 13 hasta que todos lleguemos todos
No, Enrique, tú necesitas hacer la maestría, tú eres el pastor.
Yo no necesito capacitar. Bueno, los ancianos, los diáconos
también. De pronto ustedes sí estudien.
Pero yo soy feligrés, a mí solo el Señor me llamó a ser un feligrés.
No, observa el texto. Hasta que todos, hasta que todos
lleguemos a la unidad de la fe. ¿Sabes cuál es la unidad de la
fe? el conocimiento general en la palabra de Dios, en sus doctrinas. Y si tenemos acá una exposición
de la elección o tenemos una exposición de la salvación o
tenemos una exposición del Espíritu Santo, no puede ser que nos digan
Pues yo no, yo la verdad no aprendo mucho de eso, eso dejémoselo
al pastor que es el que tiene que exponer. No, usted debe conocer
como conoce el pastor, debe conocer como conocen todos los hermanos,
porque esa es la unidad de la fe. ¿Por qué estás acá? Porque
tenemos fe. ¿En quién? bueno yo creo que
en una fuerza externa y cósmica que nos domina no, tenemos fe
en Jesucristo porque la salvación es en Jesucristo porque la salvación
es en Jesucristo quien nos redimió de sus pecados porque la salvación
es en Jesucristo que nos redimió de nuestros pecados como sustituto
pues se puso en mi lugar y la salvación es de Jesucristo que
nos redimió y se puso en mi lugar porque Él realmente apaciguó
la ira de Dios que estaba contra mí todos deberíamos hablar en
esos mismos términos eso es mis hermanos debemos hablar de esa
manera entonces Pablo dice hasta que todos lleguemos
a la unidad de la fe el pleno conocimiento del Hijo de Dios
a la condición observa son puntos subordinados primero la unidad
de la fe La unidad de la fe nos lleva al pleno conocimiento del
Hijo de Dios. El conocimiento del Hijo de Dios nos lleva a
la condición de un hombre maduro. Es decir, esta iglesia como crece
y ahora habla maduramente. y cuarto, a la medida de la estatura,
la plenitud de Cristo, es decir, tú y yo fuimos llamados por el
Dios Santo para que nos parezcamos cada día más y más a Jesucristo,
Romanos 8, 29, porque a los que antes conoció a estos los predestinó
para que fuesen hechos hijos conforme a la imagen de su Hijo
Jesucristo y quiero cerrar con esta pregunta mi amado te estas
pareciendo a Jesucristo la gente te ve en la calle y te dice tu
eres alguien diferente no te pareces a los demas y que tu
puedes decir yo quiero reflejar a Cristo o yo reflejo a Cristo
ese es el reto para ti y para mi mi hermano que cuando caminemos
caminemos a Cristo y escucha esto iglesia escucha esto Me
gusta como el Pastor MacArthur lo definió La iglesia en el mundo
es Jesucristo en el mundo Escúchalo bien La iglesia en el mundo es
Jesucristo en el mundo Porque la iglesia es ahora la plenitud
de su cuerpo Encarnado en el mundo Me encantó esa definición
de Pastor MacArthur La iglesia en el mundo es Jesucristo en
el mundo ¿Sabes una cosa? La mayoría de gente no quiere
cristianismo porque no ve algo diferente en el cristianismo.
Pero sabes a qué estamos llamados, a caminar como Cristo, a hablar
como Cristo, a pensar como Cristo y a que nosotros vean a Cristo. Vamos a hablar. ¿Cuál es la aplicación a la que
podemos llegar como forma de oración, mis amados? Piensa en
esto, si usted está unido a Cristo, esta iglesia lo necesita. Si
usted afirma ser un cristiano, esta iglesia lo necesita, este
cuerpo lo necesita. Si usted está unido a Cristo,
el cuerpo de Cristo, escúchalo bien, necesita su don, necesita
su don. si usted está unido a Cristo,
usted necesita ser edificado con el resto del cuerpo, usted
necesita ser edificado, se lo ruego, piense en eso, no piense
más individualmente Si usted está unido a Cristo, entonces,
¿sabe qué? Usted se esfuerza por sustentar
al cuerpo de Cristo. Acérquese al pastor, acérquese
a los ancianos y dígales cómo puedo ser un instrumento de la
gracia de Dios en este cuerpo local. Padre, gracias te damos,
amado Dios, por este tiempo. Gracias, Señor, por tu palabra
preciosa, Señor. Gracias por lo que tú utilizaste
el apóstol Pablo, Señor. para mostrar Señor lo que es
el cuerpo, lo que es la iglesia Señor lo que debe ser nuestro
andar, nuestro caminar como creyentes entre los redimidos, entre todos
aquellos Señor de los que Tú has llamado en gracia, en favor
y en misericordia Te rogamos Padre en esta mañana que cada
uno de quienes estamos acá Señor, nos examinemos a nosotros mismos,
que evaluemos nuestra manera como venimos pensando y que nosotros
realmente podamos ser confrontados bajo la dirección de Tu Santo
Espíritu. para cambiar, en donde necesitamos cambiar y afirmarnos
en donde ya estamos llevando a cabo, en obediencia a tu palabra,
el caminar como creyentes. En el nombre de Cristo Jesús.
Amén.
El Andar del Creyente Entre los Redimidos
- Acorde al Llamado Recibido. vs. 1-5
- Como un Solo Cuerpo. vs. 4-6
- Conforma a la Plenitud del Regalo. vs. 7-10
- Sirviendo al Cuerpo de Cristo. vs. 11-16
| Sermon ID | 91123121551163 |
| Duration | 1:05:36 |
| Date | |
| Category | Sunday Service |
| Bible Text | Ephesians 4:1-16 |
| Language | Spanish |
© Copyright
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