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Bien, buenos días hermanos. Acompáñenme en Mías. Esta mañana no vamos a sobrepasar el capítulo 3, pero vamos a comenzar con el capítulo 4. Y lo vamos a leer el capítulo 3 como la aplicación del capítulo 4 y nos quedamos en el capítulo 2, Nehemias yendo de noche solo con muy pocos de sus hombres a caballo viendo las ruinas de todas las reparaciones que ve de esta pared y de las murallas y claro él está triste pero él viene y habla a su pueblo Y todo el pueblo, bueno, claro, vinieron y se reunieron y el objetivo estaba claro para ellos. Vamos a hacer esta obra para reconstruir y edificar esta pared que estaba, este muro que estaba todo en ruinas. Así que llegamos al capítulo 3, pero antes de leer todo el capítulo 3, vamos a leer el capítulo 4, que es una oposición. Así que la oposición a la obra y Nehemias y les hago recordar que el objetivo de Nehemias y para nosotros hoy en día es que tenemos esta visión que el Mesías viene como Nehemias lo tenía, como Esra estaba en realidad educando a su pueblo, nosotros igual. estamos esperando a Cristo que venga su venida y estamos preparando así igual como Neemias hizo. Así que capítulo 4 dice así. Cuando oyó Zambalar que nosotros edificábamos el muro se enojó y se enfureció en gran manera e hizo escarnio de los judíos y habló delante de sus hermanos y del ejército de Samaria. Una vez más, Samari dijo, ¿qué hacen estos débiles judíos? ¿Se les permitirá volver a ofrecer sus sacrificios? ¿Acabarán en un día? ¿Resucitarán de los montes del polvo las piedras que fueron quemadas? Y estaba junto a él Tobías, a Monita, el cual dijo, lo que ellos edificaban del muro de piedra, si subiere una zorra, lo derribará. Oye, oh Dios nuestro, que somos objeto de sus menosprecio, y vuelve el baldón de ellos sobre su cabeza, y entregalos por despojo en la tierra de su cautiverio. No cubras su iniquidad, ni su pecado sea borrado delante de ti, porque se agarraron contra los que edificaban. Edificamos pues el muro, y toda la muralla fue terminada hasta la mitad de su altura, porque el pueblo tuvo ánimo para trabajar. Pero aconteció que oyendo a Zambalab y Tobías, y los árabes, los amonitas y los de Asuntos, que los muros de Jerusalén eran reparados, porque ya los portillos comenzaban a ser cerrados, se encoletizaron mucho y conspiraron todos a una para venir a atacar a Jerusalén y hacerle daño. Entonces oramos a nuestro Dios, y por causa de ellos pusimos guarda contra ellos de día y de noche. Y dijo Judá, Las fuerzas de los acarreadores se han debilitado, y el escombro es mucho, y no podemos edificar el muro. Y nuestros enemigos dijeron, No sepan ni vean, hasta que entremos en medio de ellos y los matemos, y hagamos cesar la hora. Pero sucedió que cuando venían los judíos que habitaban entre ellos, nos decían hasta diez veces, de todos los lugares de donde volveréis, ellos caerán sobre vosotros. Entonces por las partes bajas del lugar, detrás del muro y en los sitios abiertos, puse el pueblo por familias, con sus espadas, con sus lanzas y con sus arcos. Después miré, y me levanté, y dije a los nobles y a los oficiales, y al resto del pueblo, no temáis delante de ellos. Acordaos del Señor, grande y temible, y pelead por vuestros hermanos, por vuestros hijos, y por vuestras hijas, por vuestras mujeres, y por vuestras casas. Y cuando oyeron nuestros enemigos, que lo habíamos entendido, y que Dios había desbaratado el consejo de ellos, nos volvimos todos al mundo, cada uno a su tarea. Desde aquel día la mitad de mis sierpos trabajaban en la obra y la otra mitad tenía lanzas, escudos, arcos y corazas. Y detrás de ellos estaban los jefes de toda la casa de Judá. Los que edificaban en el muro, los que acarreaban y los que cargaban, con una mano trabajaban en la obra y en la otra tenía la espada. Porque los que edificaban, cada uno tenía su espada ceñida a sus lomos y así edificaban. Y el que tocaba la trompeta estaba junto a mí. Y dije a los nobles y a los oficiales y al resto del pueblo, la obra es grande y extensa y nosotros estamos apartados en el muro, lejos unos de otros. En el lugar donde oyeres el sonido de la trompeta, reuníos allí con nosotros. Nuestro Dios peleará por nosotros. Nosotros pues trabajamos, trabajamos en la obra, y la mitad de ellos tenían lanzas desde la subida del alba hasta que salían las estrellas. También dije entonces al pueblo, cada uno con su criado, permanezca dentro de Jerusalén, y de noche sirvan de centinela y de diade en la obra. Y ni yo, ni mis hermanos, ni mis jóvenes, ni la gente de guardia que me seguía, nos quitamos nuestros vestidos. Cada uno se desnudaba solamente para bañarse. Oremos. Padre, gracias porque podemos leer tu palabra en esta mañana y reconocer que en realidad tú eres el que vas a pelear por nosotros. Y muchas de esas veces no tenemos que hacer nada sino que escuchar tu palabra, confiar en ti y confiar en la salvación que tú nos has dado por tu Hijo Jesucristo. Bendice tu palabra en esta mañana. Ábrenos el entendimiento. Usa el Espíritu Santo en el nombre de Cristo. Amén. Muy bien. La oposición a la obra. Y me recuerdo mucho que los muchachos en la escuela Dice, ah, ¿qué estás haciendo? ¿Qué tipo de bookbag tienes? Y te, you make fun of them. Hoy en día se dice pudding. Ahí hay una frase que ahora creo que es popular porque en realidad muchos de nosotros hemos pasado en que tú no me puedes herir mis sentimientos porque yo sostenía la linterna para mi papá. Pero muchos de nuestros padres no tenían esa capacidad o entendimiento completo porque muchos de nosotros cuando crecemos se nos olvida cómo son los niños y yo me recuerdo alumbra aquí ok muy bien prende no a la izquierda y de repente moví a la derecha no la otra izquierda pero tu izquierda es mi izquierda entonces de repente se enojaban ¿Por qué no haces las cosas bien? Y faltaba tal vez la experiencia en que no estaban en esa etapa todavía para enseñarles. Pero creo que es muy bueno enseñar a los niños. Y los padres se enojaban tal vez. Y tal vez tenemos unos recuerdos en que nuestros padres se frustraban con nosotros. No sé si le pasaba a usted o no. o le traí la herramienta equivocada. Pero en el capítulo 4, interesante, todo el pueblo de Dios estaba no solamente listo, pero había uno, siempre hay uno. Y empieza así esta oposición, Zambalat oyó que nosotros edificábamos el muro. Interesante que la historia entonces dice que él se enojó y se enfureció en gran manera. y hizo escaño de los judíos. Y yo creo que como toda persona, claro, aunque son palabras, nos afectan. Más aún si es tu esposo, tu esposa, amigos, un hermano tal vez sin pensarlo puede decir algo y lo cierre, pero este era un enemigo y él lo quiere hacer a propósito. Y el versículo 2 del capítulo 4 dice, habló delante de sus hermanos y del ejército de Samaria y dijo, ¿qué hacen estos débiles judíos? Se les permitirá volver a ofrecer sus sacrificios. Acabarán en un día, resucitarán de los montes del polvo las piedras que fueron quemadas. Y les recuerdo que Nehemiah no pudo pasar por tantas ruinas que había. Había bastante ruinas y estaba junto dijo, lo que ellos edificaban del muro de piedra, si subiere una zorra lo derribará. No sé si usted ha visto un fox, no son grandes, son bien pequeños, así que claro que le estaban haciendo esto al pueblo para desanimarlos y lo primero que Neemías hace es que el ora, él dice Dios no solamente es que desaniman a los que están trabajando, sino que se están burlando a nuestro Dios. Así que no cubra su iniquidad y su pecado se ha borrado delante de ti. Edificaremos versículo 6, pues el muro y toda la muralla fue terminada hasta la mitad de su altura, porque el pueblo tuvo ánimo para trabajar. O sea, tenían un corazón, trabajaron, El desánimo y las palabras no hicieron nada al pueblo, aunque Neemiel respondió. Pero el versículo 7 entonces dice, Aconteció que oyendo San Balarito Vías y los árabes, los amonitas y los de Asdod, que los muros de Jezuelan eran reparados porque ya los portillos comenzaban a ser cerrados, se encolarizaron mucho. Y entonces una conspiración. y para hacerlo corto, claro, querían ir entonces tal vez lo podemos sorprender ya las murallas estaban que a la mitad ya estaban cerrando las puertas y entonces ellos dicen vamos a hacer una sorpresa vamos a atacarles y les vino esto la palabra al pueblo y Nehemiah es muy pronto dijo no no no no con esta oposición no vamos entonces a estar listos para atacar aunque sabemos que Dios nos va a proteger y es interesante porque entonces Neemías no solamente tenía sabiduría decía el que está conmigo tiene esta trompeta cualquier cosa pasa ven a la trompeta nuestro Dios va a pelear con nosotros para nosotros Y dice, ustedes vamos a hacer todo lo que Neemias describe. Y él pone versículo 13. Entonces, por las partes bajas del lugar, detrás del muro y en los sitios abiertos, puse al pueblo por familias con sus espadas, con sus lanzas y con sus arcos. Después miré y me levanté y dije a los nobles y a los oficiales y al resto del pueblo, no temáis delante de ellos. Acordaos del Señor grande y temible. y pelear por vuestros hermanos, por vuestros hijos, por vuestras hijas, por vuestras mujeres y por vuestras casas. Y cuando oyeron nuestros enemigos que lo habíamos entendido y que Dios había desbaratado el consejo de ellos, nos volvimos todos al muro, cada uno a su tarea. Así que no hay impulso. Nehemiah tenía esta sabiduría. Las palabras eran en vanas y cuando estaban construyendo un plan mal para venir y tal vez echar mal al pueblo, Némias dice, vamos a prepararnos, por si acaso, puede ser, y los enemigos planearon luchar contra ellos, el plan fue descubierto, y aquí es donde se enseña que Némias no solamente tenía sabiduría, sino tenía coraje, valiente, pero no me parece nada valiente ni Estras ni Neemías, no es como decir a David, claro sus 600, valiente, guerra, Neemías era sirviente, era copero, no lo veo como un hombre de guerra y las leyes Estras y Neemías tenían ellos no solamente esta valentía de que habían enemigos que iban a venir pero tenían esta seguridad de su Dios que ellos iban a ganar aunque no habían peleado todavía así que Neemias decía nosotros vamos a estar listos para pelear aunque él era un copero pero él era un líder y me hace recordar que muchos de los líderes ustedes conocen esas personas que quieren que tú seas un líder, tú seas una persona muy grande y a veces Dios no piensa en líderes así humanamente que sean grandes o que sepan hablar bien o que te puedan convencer de algunas cosas y veo que simplemente en EMEAS en una aplicación dicen ustedes van a trabajar vamos a hacer la mitad y por si acaso tengan sus espadas al lado construyen y sigan construyendo porque ya han escuchado que sus planes han sido derribados ya no va a funcionar este ataque de sorpresa así que van a vigilar a unos por día otros de noche los que están cargando cosas también tengan espadas su escudo etcétera y vamos a estar protegidos. Y muchos de ustedes también han escuchado. Usted sabe, Pastor, usted sabe, Johnny, que en mi trabajo siempre quieren poner políticamente que esto está bien y yo no creo así. ¿Cómo podemos hablar a nuestra gente cuando hay oposiciones? Literalmente. Y a veces tenemos que tener nuestra espada de la Biblia. Yo siempre comienzo así. Bueno, yo creo que esto es políticamente correcto, y cuando me preguntan, yo digo, bueno, yo creo en la Biblia, y es lo primero que voy a decir. Tú no puedes creer en lo mismo, pero si tú dices que tú crees también en lo mismo, no está bien. Y ponemos la base de la Biblia como nuestra espada. ¿Y para qué entrar en discusiones, argumentos, peleas en que si está bien, no está bien, creo que está bien, no está bien, muy bien, tú no crees, pero Dios dice, y después, si tú no crees lo que Dios dice, no puedes hacer nada, pero si te puedo decir que lo primero que yo creo es lo que dice la Biblia, lo que Dios dice, y lo puedes respetar, al igual como ellos te van a respetar, Así que claro, hay oposiciones hoy en día, pero lo que me encanta es que el capítulo 3 habla de estos sacerdotes, de la gente en que ellos empiezan a construir, sin hablar de estas oposiciones del capítulo 4. Hoy en día, Neemias lo tengo ahí, enseña sabiduría, coraje y piedad. y cada uno de los que redificaban tenía semilla a su lado, su espada mientras se edificaba. El que tocaba la trompeta estaba junto a mí. Así que cómo entonces podemos leer el capítulo 3 y el capítulo 4, aún el capítulo 5 tenemos que decir, pero ¿qué hay para nosotros? Es decir, este sacerdote construyó esta parte y decir, y lo que quiero hacer en este día es que trate de lo mejor posible y estos son los versículos del capítulo 3. Los versículos del capítulo 3 empezando por el versículo 1 al norte. El capítulo 3 va a describir a todos los que ayudaron a reconstruir, reparar este muro, esta pared por todo pero es importante porque el capítulo 3 en realidad es el que nos enseña esta aplicación para nosotros porque era el pueblo mismo y algunos que no vivían ahí también venían a reparar y creo que el capítulo 3 aunque es expansivo o sea un poco largo del mapa o más o menos de cómo la pared en el tiempo de Nemia 400 estaba en ruinas estaba en ruinas así que el versículo 1 del capítulo 3 vamos a ir juntos si ustedes pueden seguir conmigo en el capítulo 3 versículo 1 dice entonces se levantó el sumo sacerdote él y así con sus hermanos los sacerdotes y edificaron la puerta de las ovejas y levantaron sus puertas hasta la torre de Amea y edificaron hasta la torre de Ananel Así que en el versículo 1 pueden ver aquí los tres cuadritos y en el cuadrito más pequeño esa es la puerta de las ovejas y a sus dos lados las torres de Amaea y la torre de Anael. Versículo 2. Junto a ella edificaron los barones de Jericó, no de Israel. Edificaron los varones de Jericó. Y luego edificó Sacur, hijo de Inus. Los hijos de Senna edificaron la puerta del pescado. Ellos la enmaderaron y levantaron sus puertas con sus cerraduras y sus cerrojos. Así que en versículo 3 tenemos ahora la puerta del pescado. Versículo 4. Junto a ellos se restauró Meremot, hijo de Urias, hijo de Kos, y al lado de ellos se restauró Mesulam, hijo de Berequías, hijo de Mese-Sabeel. Junto a ellos se restauró Sadok, hijo de Baan. Inmediato a ellos se restauraron los Tekoítas, pero sus grandes no se prestaron para ayudar a la obra de su señor. La puerta vieja fue restaurada por Hoyada, hijo de Pasea, y Mesulam, hijo de Besodías. Ellos la enmendaron y levantaron sus puertas con sus cerraduras y cerrojos. En el versículo 6, viendo aquí, la puerta vieja. El siglo VII, VIII y IX, junto a ellos se restauró Melatías, Gabaón y Jalón, Mero, Notita, varones de Gabaón y de Mbispa, que estaba bajo el dominio del gobernador del otro lado del río, para que ustedes encuentren que Estos fueron gente que ayudaron al pueblo de Israel. Junto a ellos restauró Husi el hijo de Ariah de los plateros, junto al cual restauró también Ananias, hijo de un perfumero. Así dejaron reparada Jerusalén hasta el muro ancho. Junto a ellos restauró también Refaías, hijo de Ur, gobernador de la mitad de la región de Jerusalén. Así que el versículo 9 10, 11 y 12. Asimismo, restauró junto a ellos y frente a su casa. Edaías, hijo de Arumaf, y junto a él restauró Atuz, hijo de Asafnías. Malkías, hijo de Arim y Asu, hijo de Pahat-Muam, restauraron otro tramo y la torre de los hornos. ¿La torre de los hornos? 11. Versículo 12. Junto a ellos restauró Salúm, hijo de Aloés, gobernador de la mitad de la región de Jerusalén, él con sus hijas. La puerta del valle la restauró Anú. Con los moradores de Sanoa, ellos la reedificaron y levantaron sus puertas con sus cerraduras y sus cerrojos y mil codos del muro hasta la puerta del muladar. Así que este es un gran estrecho. Versículo 12. Versículo 14. Redificó la puerta de Muladhar Malkías, hijo de Reqab, gobernador de la provincia de Bet-a-Kerem. Él la redificó y levantó sus puertas, sus cerraduras y sus cerrojos. Salum, hijo de Colose, gobernador de la región de Mizpah, restauró la puerta de la fuente. Él la redificó, la enmaderó y levantó sus puertas, sus cerraduras y sus cerrojos. Y el muro del estanque de Silovea hasta hacia el huerto del rey, hasta las gradas que descienden de la ciudad de David. Así que aquí vamos de la parte del sur, donde estas gradas y el estanque, todo esto fue lo que reconstruyeron en el versículo 16. Versículo 16 dice, después de él restauró Nemeas, hijo de Asbuc, gobernador de la mitad de la región de Bethsul, hasta delante de los sepulcros de David, donde Nemeas ya no pudo pasar, y hasta el estanque labrado y hasta la casa de los valientes. Versículo 17 hasta el 23, sería toda esta pared donde Nehemias pasó por aquí por el valle y por pie para ver. Versículo 17, el 23, dice, Tras él restauraron los tebitas, Reún, hijo de Baani, y junto a él restauró a Sabías, gobernador de la mitad de la región de Keila, por su región. Después de él restauraron sus hermanos, Babai, hijo de Enadad, gobernador de la mitad de la región de Keila. Junto a él restauró ese hijo de Jesúa, gobernador de Mispa, otro tramo frente a la subida de la armería de la esquina. 20. Después de él, Paruc, hijo de Sabay, con todo fervor, restauró otro tramo desde la esquina hasta la puerta de la casa de Eliezid, sumo sacerdote. Tras él restauró Meremot, hijo de Urias, hijo de Kos, otro tramo desde la entrada de la casa de Eliasib hasta el extremo de la casa de Eliasib. Después de él restauraron los sacerdotes los varones de la llanura. Después de ellos restauraron Benjamín y Esú frente a su casa. Y después de esto restauró Asarías, hijo de Maasías, hijo de Ananias, cerca de su casa. Versículo 23. 24. Después de él restauró, después de él restauró Pinuy, hijo de Enadar, otro tramo desde la Casa de Casarillas hasta el ángulo entrante del muro y hasta la esquina. Porque las casas que estaban hablando venían desde el sur hasta el norte. Y estamos ahora aquí en 24-25. Palal, versículo 25, hijo de Usaí, enfrente a la esquina y a la torre alta, que sale de la casa del rey, que está en el patio de la cárcel. Después de él, Pet, Daías, hijo de Faros. Esta torre, el palacio, aquí mismo, 24-25. Otra torre, 24-25. 26. Y los sirvientes del templo que habitaban en Ofel restauraron hasta el frente de la puerta de las aguas al oriente y la torre que sobresalía. 27. Después de ellos, restauraron los tecoitas otro tramo en frente de la gran torre que sobresale hasta el muro de Ofel. El muro de Ofel. Y esta parte de aquí, todo esto es lo que se llamaba el muro de Ofel. 28. Desde la puerta de los caballos restauraron los sacerdotes, cada uno enfrente de su casa. Aquí está la casa de esta puerta, los caballos, las casas, los sacerdotes. 29. Después de ellos restauró Sadok, hijo de Imel, en frente de su casa y después de él restauró Semayas, hijo de Sekanias, guarda de la puerta oriental. Entonces sería subiendo. 29. Y aunque aquí todo el templo tenía también sus puertas, esta era la parte que ellos estaban reconstruyendo. Reciclo 30, 31. Tras él, Ananias, hijo de Solemías, y Anún, hijo sexto de Salaf, restauraron otro tramo. Después de ellos, restauró Mesulam, hijo de Perequias, en frente de su cámara. Después de él, restauró Manquías, hijo del platero, hasta la casa de los sirvientes del templo y de los comerciantes, en frente de la puerta del juicio y hasta la sala de la esquina. versículo 31 y el versículo 32 y entre la sala de la esquina y la puerta de las ovejas estarán los plateros y los comerciantes y la última parte lo importante es que mis ancestras marcaron todo el progreso estos son los personas que construyeron todas estas partes y este es el capítulo 3 de Nehemias y uno dice ¿qué tipo de aplicación puedo entonces del capítulo 3? y les voy a recordar que nuestro objetivo es que no sólo tal vez visualizar bien en ese tiempo porque uno va hoy día No hay nada. No hay nada. Es más, en el tiempo de Hodes, donde Jesús vivía, ya estaba tan expandido, otros muros, era un poco diferente, aunque sí retuvieron bastante de la parte este. Pero ya estaba todo medio reconstruido. Pero voy a comenzar con el versículo 1. Y creo que para nosotros es que ellos no solamente tenían esta oposición, pero tenían el corazón y los sacerdotes, los líderes mismos fueron que ellos empezaron. Y creo que es bueno para nosotros, en realidad, tener estas palabras. Número uno. Versículo uno. Se levantó el sumo sacerdote y así, con sus hermanos, edificaron las puertas de las ovejas. Ellos arreglaron y levantaron sus puertas hasta las torres. y junto a él reedificaron ellos, pero los sacerdotes consagraron, ellos mismos se levantaron y los sacerdotes dijeron arreglaron, levantaron esto y ellos dieron gracias, ellos comenzaron con esta parte consagraron, dedicaron Y creo que es muy importante para nosotros siempre recordar que nosotros venimos a la iglesia y sacamos este tiempo porque somos consagrados. Primero por Cristo. Es número uno. Pero hay que, aunque nosotros no tenemos que construir un templo, estamos construyendo nuestra familia. Estamos construyendo la iglesia de Cristo. No de enemías. Nehemiah se estaba haciendo lo que Dios le había mandado. Nehemiah se estaba construyendo la parte que él tenía que hacer para su pueblo en ese tiempo para esperar al Mesías. Nosotros tenemos que consagrar nuestras familias. Empezando así, gracias a Dios porque nosotros tenemos este carro, tenemos esta casa. Y pensar, tenemos que edificar nuestra casa, tenemos que, en realidad, consagrar. Esto es lo que Dios nos ha puesto, nos ha dado y nos ha separado. No mezclarnos con otro pueblo. Y otra palabra que siempre se lee en el capítulo 13 es que ellos siguen edificando. O sea, los sacerdotes consagraron, separaron, comenzaron la construcción, primero se dice los líderes, especialmente por la parte del templo, y aunque tal vez no fue exactamente en ese preciso, creo que todos estaban construyendo al mismo tiempo uno u otros dos días diferentes, pero los sumos sacerdotes fueron los primeros que se anotan aquí en el versículo 1. Ellos entonces dedican este tiempo O sea, la puerta de las ovejas arreglan y edifican y levantan sus puertas y levantan sus torres. Así que, consagrar, o sea, separar y saber que nosotros estamos construyendo este pueblo, esta iglesia, una y más. Otra palabra que me gusta en la Biblia de las Américas es que asentaron, asentaron estas puertas. Si ustedes han construido algo de madera y con el agua, tormentas tropicales, la madera siempre se queda exactamente. No. No. Se mueve, se pudre. Siempre se pone como un marco para reconstruir. Y estamos asentados nosotros. Cristo ya vino. ¿Qué más esperanza tenemos? No nos vamos a mover. Hay una esperanza. Tal vez hay oposiciones como en Nehemias, que dicen, nada, tú crees mal. Pero no es así. Cristo ya vino y asentó en realidad en que iba a ser su pueblo, esta nueva Jerusalén. Él era el templo. Pero como todos nosotros somos humanos, siempre necesitamos reparaciones. Las paredes, las puertas, inmediato ellos restauraron. La puerta vieja fue restaurada. Restauró Hussiel, hijo de Araía. Y lo interesante es que ellos no eran sumo sacerdotes Ellos tal vez eran de Jericó, es más, varones de Cabaón y de Mispa, que estaban bajo el dominio del gobernador del otro lado del río. Allá de los planteros, orferos, ellos eran diferentes. Ellos estaban no solamente orfebres, o sea, personas que hacían oro, eran perfumistas, eran mercaderes, Pero igual ellos estaban restaurando sus paredes, su pueblo, sus puertas. Así que Cristo es el que nos consagra para la eternidad. Él manda el Espíritu Santo para la edificación nuestra. Y está construyendo la Nueva Jerusalén, que no es algo físico hoy en día en nosotros, que tenemos que preocuparnos como neemías. sino que es, aunque somos humanos aquí así hay reparaciones pero el único que restaura para nuestra salvación es Cristo y Cristo nos restaura para toda la eternidad así que piensa en esto espiritualmente vamos a ser como el pueblo de Dios contra estas oposiciones porque nosotros estamos en la misma situación del pueblo de Dios como en Emias. Hemos sido consagrados, tenemos oposiciones, y tratando de edificar la iglesia, nuestros hermanos, hay que siempre recordar, es Cristo que en realidad nos da esta esperanza. Ya estamos asentados y nosotros tenemos que seguir reparando. No somos perfectos. pero tenemos la esperanza en que estamos restaurados por Cristo Jesús. Vamos a entender cómo entonces hay oposiciones con nosotros mismos. Oremos. Padre, te damos gracias que hoy en día, en esta mañana, podemos leer tu palabra y decir, en realidad tenemos esperanza en que Salvador vive y viene. Tú has prometido regresar. Tu iglesia se sigue edificando cada día, cada domingo, en que se predica la palabra, Padre. Ahora bendice a esta iglesia en su edificación y también tomando esta cena. En el nombre de Cristo oramos.
Nehemías
Series Nehemías
-Oposición a la obra, sabiduría, coraje, piedad.
-El trabajo se reanuda, consagrar, edificar, asentar, reparar, orfebres, perfumistas, mercaderes, restaurar.
Sermon ID | 85242348405849 |
Duration | 35:59 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Nehemiah 3; Nehemiah 4 |
Language | Spanish |
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