
00:00
00:00
00:01
Transcript
1/0
Usted está escuchando una traducción de una prédica de Richard Cadwell, pastor y maestro de Founders Baptist Church en Spring, Texas. Esta traducción fue realizada en vivo y sin edición. Nuestro mayor interés es avanzar la verdad de Dios para la gloria de Dios. Usted puede colaborar con nosotros compartiendo esta prédica con sus amigos a través de las redes sociales como Facebook, Twitter, Google Plus y Pinterest. Soy tan bendecido por nuestra adoración juntos en la canción. Gracias a todos por sus deseos de cumpleaños. Quiero que usted sepa que su amor es un tesoro, y uno que no subestimo. La manera en que ustedes me han amado a mí, y han amado a mi familia, es un tesoro, y le doy gracias a Dios por usted. Y una tarjeta interesante de parte de los Whites, Mark y Sherry White, dice que les recuerdo de un filósofo que se llama Jan Noh Hohen. Son personas que nos animan tanto. Pero es cierto, ya no soy joven, pero todavía no soy viejo, espero. Por lo menos no quiero pensar de que soy viejo. Así que con el tiempo que el Señor nos da, vamos a ir a servirle juntos. Usted se dará cuenta en su boletín que hay una... un boletín acerca del Seminario de los Expositores. Yo creo que usted está hablando acerca de esto al final de septiembre, septiembre 28. Un grupo del Seminario de Expositores estará aquí con nosotros. El doctor Jerry Drag estará predicando ese domingo a la mañana. Él es el doctor George Zemeck. C.O.B. Y Bob Whitney también estará con nosotros y Daron Roberts estará con nosotros también. Vienen aquí a juntarse con nuestros ancianos y nuestro nuestro acerca de la posibilidad de que nuestra iglesia sirva como un campo un campus y esto sucedería a uno de los seis campuses del seminario de expositores. Es una reunión de exploración. Ellos nos están evaluando a nosotros y están evaluando la posibilidad. Vienen para juntarse con nosotros. Si usted puede leer acerca de su filosofía de entrenamiento que está aquí en el boletín que usted tiene, también visite su página de Internet, pero ore acerca de esa reunión. Hay otra oportunidad que el señor ha puesto delante de nosotros y no sabemos aún si es la voluntad para nosotros o no, pero es una oportunidad emocionante para ser contemplada. Así que habría acerca de eso. Una de las visiones a término largo es ser un lugar donde podemos entrenar a pastores que serán pastores en el futuro, y que eso sea parte de una estrategia de plantación de una iglesia, y que es una cosa emocionante. Por favor, Lore, por eso quiero darle gracias por la manera en que usted ha respondido acerca de la ofrenda de amor. Este mes usted respondió bien y el Señor ha estado bendiciéndonos a través de usted y nos vemos mejor entrando a el otoño. Así que hablamos al Señor. Por favor, ore y busque al Señor acerca de Darwin conforme el Señor le guíe. Por favor, vaya al libro de Romanos capítulo 12. Romanos capítulo 12. Entonces que usted va ahí y le voy a recordar que esta noche estaremos observando la cena del señor. También habrá bautismos esta noche, así que es un gran día en el señor o de Romanos 12. Leemos empezando en el verso nueve. Leemos esto mañana de la, el estándar nuevo de América, americano. Si usted tiene una Biblia, se dará cuenta que hay una Biblia en la banca delante de usted. Por favor, tome esa si no la tiene. Esa es para que usted se quede con ella. Yo creo que es la página 9, 48. Romanos 12. Leeremos el verso nueve. La palabra de Dios dice, el amor sea sin hipocresía. aborreciendo lo malo, aplicándoos a lo bueno. Ser afectuosos unos con otros, con amor fraternal, con honra, daos preferencia unos a otros. No seáis perezosos en lo que requiera diligencia, pervientes en espíritu, sirviendo al Señor. gozándose en la esperanza, perseverando en el sufrimiento dedicados a la oración, contribuyendo para las necesidades de los santos, practicando la hospitalidad. Bendecido a los que os persiguen, bendecid y no maldigáis. Gozad con los que se gozan y llorad con los que lloran. tener el mismo sentir unos con otros. No seáis altivos en vuestro pensar, sino condescendiendo con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión. Nunca paguéis a nadie, mal por mal, respetad lo bueno delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto de vosotros dependa, estad en paz con todos los hombres. Amados, nunca os vengáis vosotros mismos, sino dad lugar a la ira de Dios. Porque escrito está, mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. Pero si tu enemigo tiene hambre, dale de comer, y si tiene sed, dale de beber, porque haciendo esto, carbones encendidos amontonarás sobre su cabeza. No seas vencidos por el mal, no venced el bien. sino venced con el bien, el mal. Y esta mañana nuestro enfoque está en el verso 11, donde él dice, no seáis perezosos en lo que requiere diligencia, fervientes en el Espíritu, sirviendo al Señor. Vamos a nuestro Dios juntos en oración. Padre en el cielo, pedimos ahora que nos ayudes a poner nuestra atención en ti y tu palabra. Obra esta mañana en nuestras mentes y en nuestros corazones mientras que leemos y escuchamos. Otorga tu poder, el poder de tu espíritu mientras que yo predico. Obra en el predicador y en la predicación y obra en nosotros mientras que escuchamos. Oramos por aquellos en este auditorio que no te conocen y pedimos salvación. Oramos por la iglesia y pedimos, Señor, por la santificación contigo y lo que confrontemos hoy en tu palabra contribuya a conformarnos a la semejanza de aquel a quien amamos, tu Hijo, nuestro Salvador, nuestro Pastor. Señor, obra de una manera que cuando nos vayamos de aquí, sepamos de que nos hemos encontrado con el Dios viviente. Pedimos estas cosas en el nombre de Jesús. Amén. Nosotros hemos llamado a esta serie, en Romanos 12, la meta de nuestro ministerio. Y lo llamamos de esta manera porque se da cuenta que la primera exhortación en el verso 9, la que está delante de las otras, es que el amor sea sincero. Que el amor sea sin hipocresía. Ahí vimos en capítulo uno, versículo cinco, que esa es la meta de la instrucción de la iglesia. Es la meta para toda la predicación. La meta para todo el pastoreado. La meta para el ministerio. La meta de nuestra instrucción es el amor, de un corazón puro y una buena conciencia y una fe sincera. Esa es la meta, la meta de la iglesia, amar. Amar encarnado, amar el amor expresado, el amor en acción, esa es la meta del ministerio. Así que mientras que empezamos a estudiar las exhortaciones que siguieron esa, lo que estamos viendo, yo creo, es el amor trabajando. El amor es cálido y afeccionado a los hermanos. El amor es humilde y se deleita en mostrarle honor a otros, darle preferencia a otros en honor. Así que estamos estudiando estas cualidades y mientras que lo hacemos se nos recuerda de cuál es nuestra meta en el ministerio. Quiero que veamos cómo estas cosas se conectan en una imagen más amplia. No quiero que nos perdamos que lo que aprendemos en la palabra de Dios encaja con otras cosas que aprendemos en la palabra de Dios. Hay un par de cosas específicas en las que yo quiero que conectemos esta mañana mientras que estudiamos estas cualidades. La primera cosa que quiero que usted vea es cómo todas nuestras relaciones en el plano horizontal dependen están son verticalmente dependientes. Nuestras relaciones con las personas depende en nuestra relación con Dios y no solamente nuestras relaciones con las personas dependen en nuestra relación con Dios. Nuestras relaciones con las personas simplemente reflejan nuestra relación con Dios. Piense de esto en esta manera. ¿Qué me importa a mí si mi amor es genuino? Al menos de que yo me doy cuenta que estoy viviendo mi vida delante del rostro de un Dios que conoce todo acerca de mí. ¿Quién realmente sabe si mi amor es genuino o no? ¿Quién realmente sabe si yo estoy poniéndome la máscara del amor y estoy caminando en un amor hipócrita o si mi amor es verdadero? ¿Quién sabe eso? Usted realmente no lo sabe, pero Dios lo sabe. Así que eso lo es si a mí me importa a él, eso lo es si me importa lo que él ve, lo que él conoce, lo que es importante para él. Solo entonces yo realmente voy a estar motivado a caminar en un amor que no tiene hipocresía. Lo mismo es cierto acerca de la pureza. ¿Por qué me importa el apartarme de la maldad y casarme a mí mismo, lo que es bueno? Es porque yo sé que vivo mi vida para el Dios que es santo, santo, santo. El Dios, quien tiene ojos tan puros que no puede ni siquiera ver la maldad. El Dios que es el estándar de lo que es bueno. Dice que yo le amo a Él y que me importa lo que Él piensa de mí, lo que le agrada a Él. Por lo tanto, me apartaré de aquello que es malvado y me casaré a aquello que es bueno. ¿Por qué me importa tratarlo a usted correctamente? ¿Por qué me importa amarle a usted un amor que Dios nos enseña en su familia que ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu de Dios? ¿Por qué es importante que yo le ame a usted? ¿Y por qué voy a querer humillarme a mí misma y honrar a otros en vez de buscar lo mío propio? ¿Por qué voy a preferir a otros en la familia de Dios? ¿Acaso no es porque yo me doy cuenta de que Dios es mi Padre Celestial? y que este es su hogar, este es su casa, y ustedes son mis hermanos y hermanas, y quiero agradar al padre del hogar. Quiero agradar a nuestro padre celestial en la manera en que yo me relaciono con usted. Así que lo que sucede horizontalmente está dependiendo, es verticalmente dependiente. No quiero que perdamos eso, que lo que está sucediendo en nuestras relaciones en la casa, en las relaciones de nuestro trabajo, en las relaciones en la iglesia, todo está amarrado a nuestra relación con Dios. ¿Cómo nos va con nuestro caminar en Dios? Hay otra conexión que no quiero que usted se pierda. Si estas cualidades representan el amor en acción, y si el amor es la meta de nuestra predicación y nuestras enseñanzas, Entonces las cualidades que estamos aprendiendo aquí en el Roma, los 12 nos dicen a nosotros si nosotros dos cosas, si se nos da una doctrina sana para que podamos vivirla en la forma del amor o segundo, si realmente estamos recibiendo una doctrina sana. Déjenme decirlo de esta manera. Si el amor es la meta de todas las predicaciones con una doctrina sana y si este es el amor en acción, Entonces, si estamos viviendo esto, es una indicación de que la palabra de Dios está echando raíz en nuestras vidas y está siendo expresada en nuestras vidas. Está diciendo que realmente lo estamos recibiendo, se da cuenta. Pero si estas cosas están ausentes, entonces dice, no importa qué tan sana es la enseñanza que estamos recibiendo, si estas cosas están ausentes, Realmente no estamos escuchando la Palabra de Dios de la manera en que debemos escucharla. No estamos respondiendo a ella obedientemente. ¿Acaso el Libro de Santiago no nos dice que no tenemos que ser solo escuchadores de la Palabra? ¿Tenemos que ser qué? Hacedores de la Palabra de Dios. Esas son las personas que van a ser bendecidas en su obra. Las palabras que no son que solamente escuchan y esas personas son descritas como que se engañan a sí mismos. Si usted está tomando una clase, usted simplemente está escuchando las lecciones, pero usted no está responsable, no es responsable por la obra. Usted escucha las lecciones, pero nunca las prueba en lo que el instructor dice. Eso no es la iglesia. No somos un grupo de oídores. Estamos en la clase. Tenemos que tomar las cosas que estamos aprendiendo y hacerlas. Así es, esta lista representa el amor en acción, y si el amor es la meta de toda nuestra predicación, debemos examinarnos bajo la luz de esta lista y preguntarnos, ¿soy acaso la persona que Dios quiere que yo sea? ¿Soy solamente un escuchador que se engaña a sí mismo, o soy un hacedor de la palabra de Dios? Mientras que estas cosas se encuentran en expresión en nuestras vidas, es una indicación de que realmente de que la palabra de Dios realmente está afectando nuestras vidas. La palabra de Dios está afectando su vida. Es una buena manera de probarse a usted mismo. Así que hemos visto que el amor es verdadero. Hemos visto que el amor es puro. El amor es humilde, cálido y lleno de afección. Esta mañana vemos otra cualidad en el verso 11, no sea expresoso en lo que quiere dirigencia, ferviente en espíritu sirviendo al Señor. El amor sirve a Dios celosamente. Le voy a decir cómo vamos a manejar este verso y lo vamos a examinar. Vamos a ir al final del verso donde dice, sirviendo al Señor, porque cada uno de estos participios tiene un sentido de imperativa, de impirativa, sirviendo al Señor o sirva al Señor. Yo creo que esa es la declaración que controla el verso. Las dos declaraciones que vienen antes describen cómo debemos de servir al Señor. Pero el pensamiento principal aquí es que estamos sirviendo al Señor. Así que vamos a empezar con eso. Vamos a hablar acerca del hecho de que el amor, el verdadero amor, el amor genuino, el amor de Dios, reconoce que estamos sirviendo al Señor. Y luego vamos a ver las dos declaraciones que describen cómo debemos de servir al Señor. Así que vamos a ir al principio del verso 11 y vamos a estudiarlo en ese punto. Pero empecemos al final aquí y reconozcamos. El amor sirve a Dios. El amor sirve a Dios. Dulúentesa es la palabra. Es un participio. Es una forma del verbo delúo. Y usted puede escuchar, dulúo, puede escuchar la palabra dulas, significa servir a alguien como un esclavo. Servir a alguien como un esclavo. Así que porque es un participio, puede ser traducido aquí como sirviendo al Señor. Y eso se relaciona con todo lo demás que hemos visto en la lista. Lo que Dios está diciendo a nosotros a través de Pablo aquí es, el amor reconoce a quien estamos sirviendo. En toda la vida, en todos los ámbitos de la vida, en todas las decisiones de la vida, en todas las cosas que hacemos, nosotros debemos de ser un pueblo que reconoce que hacemos lo que hacemos por Dios. Estamos sirviendo al Señor, debemos de servirle, y tenemos que reconocer mientras que lo hacemos, es que estamos sirviéndole a Él. ¿Por qué es importante el amor genuino? ¿Por qué quiere amar? Porque usted está sirviendo al Señor. Vivir su vida delante de su rostro todos los días. ¿Por qué quiere vivir una vida pura, una vida santa? ¿Por qué quiere apartarse del pecado, de las cosas malvadas y percibir las cosas buenas? Porque usted está sirviendo al Señor. Por eso es que la pureza es importante. Y todos los que caen en impureza e inmoralidad y nombre al nombre de Jesús, lo que usted se ha olvidado, lo que se ha perdido, es que usted está sirviendo al Señor. ¿Por qué es importante el amor fraternal? Porque usted está sirviendo al Señor. ¿Por qué eso importa? ¿Cómo usted se trata unos a otros? Porque usted está sirviendo al Señor. No solamente esta es la razón que hacemos lo que hacemos, informa a la manera en que hacemos lo que hacemos. Hacemos lo que hacemos por amor al Señor. Pero luego la manera en que hacemos lo que hacemos, dice, ya me doy cuenta que lo estoy haciendo por él. Lo hago por él. Es una mentalidad muy común que se encuentra a través del Nuevo Testamento. Por ejemplo, en los tiempos del Nuevo Testamento, cuando usted tiene, tenía verdaderos esclavos sirviendo a verdaderos amos. Se les instruía a los esclavos a servir a sus amos, los esclavos cristianos, que sirvieron a sus amos, entendiendo quién era su verdadero amor. Efesios 6.5 dice, «Siervos, obedeced a vuestros amos en la tierra, con temor y temblor, con la sinceridad de vuestro corazón.» Escuché esto como a Cristo. Sirva a su amo terrenal como usted sirve a Jesús. Seis, no para ser vistos. Versos seis, no solamente en sus ojos. Cuando el amo lo está viendo, usted sirve de cierta manera y cuando él se va, usted sirve de otra manera, no para ser vistos como los que quieren agradar a los hombres. Así no es como sirve, sino como siervos de Cristo. haciendo de corazón la voluntad de Dios, sirviendo de una manera en que usted se da cuenta que involucra a lo que está sucediendo dentro de usted. Así que usted sirve al Señor mientras que usted sirve a su amor y se esto, servir de buena voluntad. Me gusta eso. Una de las evidencias que usted se da cuenta que usted está sirviendo al Señor es su actitud. ¿Cómo sirve usted al Señor en un espíritu de de renegar. ¿Por qué estoy haciendo esto? Una de las evidencias de que usted se da cuenta de que usted está sirviendo a Dios es que su voluntad está correcta, su actitud está correcta, su espíritu está correcto. Él dice servir de buena voluntad como al Señor y no a los hombres, sabiendo que cualquier cosa buena que cada uno haga, esto recibirá del Señor, sea siervo o sea libre. Si usted es un esclavo o un hombre libre, usted trabaja de esta manera y usted sabrá de que usted es el trabajo, que su trabajo para el Señor nunca es desperdiciado. Entienda esto, no solamente dijo esto a los esclavos, le dijo esto a los amos también. Efe 6 9 dice esto y vosotros amos hacer lo mismo con ellos y dejar las amenazas. sabiendo que el Señor de ellos y de vosotros está en los cielos, y que para Él no hay excepción de personas. Amos cristianos, se deben dar cuenta de algo. Ustedes tienen un amo. Él está en el cielo. Usted trata a aquellos que trabajan para usted de una manera que reconoce que usted está sirviendo a alguien. Usted está bajo la autoridad del amo en el cielo. Este entendimiento de que yo estoy sirviendo a Dios, esto se extiende a nuestros hogares. Esto se extiende a nuestros matrimonios. Efesios 5.22, las mujeres estén sometidas a sus propios maridos como al Señor. ¿Por qué la esposa quiere estar sometida a su esposo? ¿Por qué ella va a querer hacer eso? Porque esto es lo que agrada al Señor. Esto es lo que el Señor nos llama a hacer. Y no lo hace usted para él, para su esposo, sino que lo hace últimamente para el Señor. Y los esposos deben de reconocer de qué es su relación, la manera en que se relacionan a su esposa. Ellos tienen que dar cuentas de ello al Señor. 1 Pedro 3, 7, Y vosotros, maridos, igualmente convivir de manera comprensiva con vuestras mujeres, como un vaso más frágil, puesto que es mujer, dándole honor como cobradera de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no sean estorbadas. Su esposa, si ella conoce a Jesús, ella es su hermana en el Señor y una cobradera de la gracia de Dios, y continúa diciendo esto para que vuestras oraciones no sean estorbadas. si yo maltrato a Jackie, el Señor se da cuenta de ello. Yo no puedo decir que yo estoy caminando con el Señor de una manera correcta si yo estoy maltratándole a ella. Así que de nuevo está esa, esa conciencia, yo quiero amarle a ella, conforme al Señor me manda y bajo el Señor. Ya sé qué relación conmigo bajo el Señor. Si yo quiero que si alguien está trabajando conmigo, yo quiero reconocer y recordar de que yo sirvo al Señor y ellos sirven al Señor. Si estoy trabajando para alguien, es lo hago para el Señor, para el Cristo, no como alguien que trata de agradar a los hombres, pero alguien que está sirviendo a Dios. Y este mismo principio se relaciona a algo como ser un ciudadano. viviendo en un país como el que vivimos. 1 Pedro 2.13 Someteos, por causa del Señor, a toda instrucción humana, ya sea al rey como autoridad o a los gobernadores como enviados, por él, para castigo de los malhechores y alabanza a los que hacen lo del bien, porque esta es la voluntad de Dios, que haciendo bien hagáis enmudecer la ignorancia de los hombres insensatos. Usted se relaciona con el gobierno de una manera que relaciona de que Dios está hablando a través del gobierno. Usted sirve al Señor de tal modo que el mundo no malentenderá su relación a sus instituciones de gobierno. No somos personas rebeldes, somos los mejores ciudadanos, porque estamos sirviendo al Señor. Y así sucede con todas las relaciones horizontales en la vida. Todas están, son verticalmente dependientes. Mientras que caminamos con Dios de una manera correcta y escucha la palabra de Dios y camina la voluntad de Dios, se demuestra que esa salud, esa salud se demuestra horizontalmente. Hacemos lo que hacemos, sirviendo al Señor. Eso es, que la vida cristiana es que yo responda momento tras momento, día tras día, decisión tras decisión, es que yo responda al conocimiento, al verdadero conocimiento de que yo he sido liberado. de una esclavitud al pecado y un dominio de la oscuridad, y he sido hecho un esclavo de Jesucristo. He sido liberado para servir al verdadero amo, al buen amo, y ahora mi vida ya no me pertenece a mí, he sido comprado con un precio y mi vida le pertenece a Él. Yo existo para vivir para él. 1 Corintios 6, 19. ¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Pues por precio habéis sido comprados, por tanto glorificada a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. Yo no me pertenezco a mí mismo, yo le pertenezco a otro. Así que déjame parar y preguntarle, ¿es así como usted ha vivido su vida esta semana pasada? a usted ha vivido su vida con una conciencia de que usted no se pertenece a usted mismo, sino que se pertenece a Dios. No estoy haciendo lo que estoy haciendo por mí. No estoy haciendo lo que estoy haciendo por alguien más. En el sentido ultimado, lo que estoy haciendo, lo estoy haciendo para el Señor. Y cualquier reto que usted se enfrente esta semana en el ámbito humano, ha tomado usted esos retos de regreso a ese conocimiento. De que estoy sirviendo a mi amo en el cielo, así que quiero responder a estos temas en una manera que se conforme a su palabra y a su voluntad. ¿Cómo debo de tratar yo con este problema de acuerdo a su palabra, de acuerdo a su voluntad? Porque se da cuenta, no depende de mí en escoger. Como yo trato con estas situaciones, yo no me pertenezco a mí mismo, he sido comprado con un precio, soy un esclavo, tengo un amo y yo le sirvo a él. Así que amo a Jesús. ¿Cuál es tu palabra? ¿Cuál es tu voluntad para esta situación? Señor Jesús, se da cuenta, usted está sirviendo al Señor. Esa es la mentalidad. Ahora, ¿cómo es que el Señor quiere que le sirvamos? Ve al principio del verso 11. No seáis perezosos en lo que requiere diligencia. La palabra para diligencia en la traducción del nuevo estándar americano, celo, en la ESB, es la palabra Spew Day. Es una palabra que habla de apresurarse. de hacer algo rápido, hacer algo con diligencia, hacer algo con esfuerzo, algo celosamente. La idea es que usted no va a progresar lentamente, sino que va a progresar rápidamente, celosamente, esforzándose. Se usa, por ejemplo, Marcos 6, 25, cuando la hija de Herodes se apresura para pedir la cabeza de Juan el Bautista. de San Lucas 1.39 para hablar de que María se apresura para ver a Elizabeth para decirle acerca de su conversación con el ángel y la concepción del Señor Jesús. Se usa en Romanos 12.8 para hablar acerca del don de liderazgo, y cómo el don de liderazgo debe de ser usado celosamente, con un esfuerzo, diligentemente. Así que significa el aprosurarse, el hacer algo rápido y perseguirlo. Y luego dice con respecto a esto, no seas perezosos. No quedándose atrás, no rezagándose, se traduce akneras, perezoso, indolente. Es una actitud que duda. Querer evitar actividad, querer evitar esfuerzo. El diccionario teológico del Nuevo Testamento dice que describe a una persona que muestra duda a través de cansancio, de holgazanería, temor, timidez o reserva. Así que usted se detiene. Usted duda, a lo mejor porque usted está cansado. Usted duda como un patrón porque usted es perezoso. Usted duda porque usted tiene miedo. Usted es tímido. Usted es reservado por alguna razón. Un escritor dice. Sin preocupación, siendo culpable y sin preocupación, apatético y responsable por su actitud. Esto es lo que está siendo descrito. Cómo debe de servir uno al señor? Uno debe de servirlo de esta manera. Primero lo declara en lo negativo que cuando se necesita energía y se necesita cuando debemos estar apresurando, nos debemos de estar persiguiendo algo donde debiéramos de ser diligentes, celosos acerca de algo. Nosotros somos la persona que nos vamos a estar a la parte de atrás de la línea. Somos la persona que duda. Somos la persona que se disminuye y dice, oh, espero que escoje a alguien más, porque no quiero hacer esto. Yo no quiero gastar mi energía y mi esfuerzo. Y Dios, nuestro Dios, está diciendo, el Señor a quien servimos, nuestro Amor, está diciendo, que ese no sea usted. quedándose atrás, dudando con respecto al celo, a la energía, al esfuerzo. Eso no sea usted. Esta es una declaración acerca de qué tan inaceptable es la apatía. La apatía, escuche, la apatía es inaceptable en la vida cristiana. Inaceptable. Si usted pregunta, ¿qué es lo opuesto de amar al Señor? Usted puede decir odio, pero reconoce y se da cuenta que la apatía es una forma de odio. Lo opuesto de amar al Señor es que no le importe. Indiferencia, apatía. Olga San. holgazán hacia Dios. El ser holgazán es un pecado. Es un pecado en todo el ámbito donde existe. La holgazanería en el trabajo es un pecado. La holgazanería cuando se trata de las responsabilidades personales es un pecado. La holgazanería cuando se trata de las relaciones. Usted deja que las relaciones sean lo que sean. Usted no trabaja y no las mejora y no pone esfuerzos. Es un pecado. Olga sanería cuando se trata acerca de la disciplina espiritual, oración, estudiar la Biblia, adorar. Olga sanería en esas áreas, amados, es un pecado. Usted puede nombrarlo en cualquier otro ámbito que usted quiera, es un pecado. Pero ese tipo de Olga sanería simplemente refleja un tipo de Olga sanería general, es una apatía con respecto a Dios mismo. Es la razón por la manera en que este verso termina es tan importante. Sirviendo al Señor. ¿A quién servimos? Servimos al Señor. Servimos al Dios viviente. Si la algacenería es algo odioso en una expresión hacia los hombres, ¿qué es la algacenería en una expresión hacia Dios? la holgazanería en su vida terrenal hacia los hombres. Eso es odioso. ¿Quién quiere contratar a un trabajador holgazán? ¿Quién quiere criar a un hijo holgazán? El ser holgazán en el ámbito de los hombres es odioso. ¿Y qué es entonces en el ámbito de la adoración? ¿Por qué está ahí? Déjeme darle un vistazo. Mantenga su libro ahí. Vaya libro de malaquías. El Hijo honra a su Padre, y el Siervo a su Señor. Pues si yo soy padre, ¿dónde está mi honor? Y si yo soy señor, ¿dónde está mi temor? Dice el Señor de los ejércitos, a vosotros sacerdotes que menosprezáis mi nombre. Dios le dice a estos sacerdotes, ustedes me menosprecian. Ellos aparentemente no tienen idea acerca de esto. Él le da voz a lo que ellos piensan, y aún así ustedes dicen, ¿en qué manera? Pero vosotros dicen que hemos menospreciado tu nombre. Paremos y apliquémoslo aquí en este cuarto. Hay alguien aquí en este cuarto que usted está menospreciando al Señor, y aún así usted está diciendo, ¿cómo lo estoy menospreciando? Escuche, ofreciendo sobre mi altar pan inmundo. Y vosotros decís en qué hemos deshonrado. En que decís la mesa del Señor es despreciable. Empieza con una actitud, se da cuenta. Empieza con una actitud. Son las actitudes que dicen que las cosas que le pertenecen al ámbito de la adoración, no me involucran, no se aferran de mi vida, no son dignas de respeto, no son dignas de reverencia. Y cuando usted ofrece a el ciego para el sacrificio, ¿no es malo? Y cuando presentáis al cojo y al enfermo, ¿no es malo? Usted sabe que les instruyeron a ofrecer lo mejor. Tenían que tener cuidado con lo que ofrecían. Y aquí están trayendo al cojo, al enfermo y al ciego y diciendo, aquí está, aquí está nuestra ofrenda para ti. Y él dice, ustedes me están menospreciando. Pero aquí está lo más importante. Vea por qué no lo ofreces a tu gobernador. Si usted realmente cree que esta es adoración, si usted realmente cree que esto me ahorra, vaya a probar eso con el gobernador. Voy a ponerme aquí un poco personal aquí por un momento. Algunos de ustedes sirven al señor en el ámbito de la iglesia de una manera en que ustedes nunca servirían a su jefe. Nunca. ¿Es esa la verdad? Vaya a ofrecerle a él. el tipo de confianza que usted tiene en la iglesia del Señor, de que usted realmente, que podemos contar en usted y confiar en usted. Ofrézcale a su jefe eso, la manera en que usted está dispuesto a trabajar con energía y sacrificio y hacerlo mejor, lo que usted está haciendo en el ámbito de esta iglesia, vaya usted a hacerlo para su jefe. Vamos a llamar la adoración y servicio al Dios viviente lo que nosotros reconoceríamos en el ámbito humano como algo inaceptable. Tenemos suficiente sentido en el ámbito humano para saber de que eso no va a funcionar. Pero de alguna manera, en el ámbito de la iglesia, eso es aceptable. Ofrezca entonces al gobernador, se agredará, se agradaría de ti o te recibiría con benignidad. Entienda esto, dice el señor de los ejércitos. Vaya a darle eso a nuestro texto en Romanos 2. ¿Se sabe qué? Es no es aceptable cuando se está hablando acerca del Señor. La algacenería no es aceptable. La apatía no es aceptable. Dándole lo que nos sobra a Dios. Dándole la mitad a Dios. Eso no es aceptable. Voy a decirle algo más que entendemos. Entendemos que el ámbito natural, que la apatía, no solamente está incorrecta, sino que nos está arruinando. Usted dele su negocio a las personas apatéticas y usted va a saber que lo arruinarán. Si usted está entrenado a un equipo y empieza a obtener a jugadores que no les importa que les suceda al equipo. ¿Por qué entendemos que la apatía en el ámbito natural no solamente es incorrecto, sino que nos está arruinando de alguna manera en el ámbito del Señor, en el ámbito de la iglesia? No entendemos el peligro de la apatía. El entusiasmo es infecta. Le digo algo, la apatía también infecta. Usted puede tomar a las personas que están en fuego con Dios y llevarlos a una iglesia apatética y no va a pasar mucho tiempo antes de que ellos se vuelvan apatéticos también. Esto es algo muy peligroso. y una de las razones por las cuales no tenemos excusa. Estamos hablando acerca de servir al Dios viviente. Me pregunto qué tipo de respuesta deberá adquirir Dios de nosotros. Pero lo que nos da una responsabilidad completa de esto es que todas las personas en este auditorio, ciertamente esto ha sido cierto de usted en el pasado, pero probablemente casi todos aquí es cierto de usted también. Ahora, hay algo en esta vida de usted que le causa a usted entusiasmo. Usted es entusiasta acerca de algo. Hay algo que cuando usted empieza a hablar acerca de esto, sus ojos se abren y algo y su la manera en que usted habla. Usted habla más rápido y su corazón está involucrado y sabe que nadie tiene que empujarlo, animarlo, hacerlo, que sea que le entusiasme usted completamente. Usted lo va a hacer. Se le da la oportunidad y usted va a ir ahí. Hay que enviar el juego de Carolina del Sur Algunos de ustedes están ahí en sus actitudes. Pero me pregunto, ¿tenemos celo por Dios? Y sabe que lo que acabo de mencionar, ese tipo de cosas, ni siquiera son dignas de ser comparadas con lo que significa el tener celo por Dios. Hay algo más digno de celo, más digno de diligencia, más digno de urgencia, más digno de esfuerzo. Que el Dios viviente, así que dice cuando se trata de energía y esfuerzo y lo que gastamos, usted no sea el que se queda atrás, usted no sea el que duda, usted no quiere ser el que se va a la línea al final de la línea o el que se reduce y dice, oh, espero que no me pidan que hacer algo. Estamos hablando acerca de servir al señor. ¿Cómo debemos servirle? No preciosamente, no con apatía. ¿Ahora quiere ver esto ser declarado positivamente? Es lo que yo quiero que usted haga. Fervientes en Espíritu, verso 11. Yo quiero que usted entienda esto. Escuche, este no es un predicador. que quiere subir los ánimos a una congregación, este es nuestro Dios, en su palabra sin error, diciéndonos no solamente cómo Él se merece ser servido, pero cómo Él demanda ser servido. Esta es una imperativa, un participio sirviendo como una imperativa. La palabra Zeontes, parte de la palabra Zeo, que significa El hervir. El quemar. Un calor ferviente, un calor enorme. Una de las pocas palabras en que se usa en el Nuevo Testamento en Hechos 18-25 acerca del predicador Apolos. Hechos 18-25 dice, éste había sido instruido en el camino del Señor, y siendo ferviente de espiritu, hablaba y enseñaba con exactitud las cosas referentes a Jesús, aunque sólo conocía el bautismo de Juan. Le digo una cosa que él ya había aprendido. Usted sirve al Señor con celo. Dios nos dice a nosotros, el Espíritu Santo de Dios nos dice a nosotros, sirviendo al Señor significa el ser fervientes en el Espíritu. El verdadero amor por Dios tiene fervencia. El verdadero amor de Dios tiene un calor. Usted no sirve al Señor con algo o el gas de aire, pero sí le sirve con calor, con fuego. Teníamos una manera de describirlo cuando yo era un adolescente, en el grupo de jóvenes, hace mucho tiempo. Han pasado... ¿Hace cuánto? Hace mucho tiempo. Tengo 51 años, mucho tiempo desde que yo tenía 19. Pero si le dábamos decir que esa persona está prendida en fuego por Dios, solo llene el vacío con su nombre y me pregunto, ¿podría eso ser dicho de usted hoy? Alguien observando su vida, alguien observando, escuchando sus conversaciones, alguien poniéndole atención a la manera en que usted sirve en esta iglesia, ¿podrían ellos, dirían ellos, poner en esa línea su nombre? Butch Thomas está en fuego por Dios. Richard Caldwell está en fuego por Dios. Alan Nelson está en fuego por Dios. Jennifer Philpott está en fuego por Dios. Kerry Baker en fuego por Dios. No voy a llamar a todos, pero usted puede entender lo que le estoy diciendo. Ponga su nombre ahí y pregúntese. Van a decir eso acerca de usted. Podrían decir eso acerca de usted y diga la verdad. Esta persona sirve al Señor con fervencia. fervientemente. Mucho de eso que estaba sucediendo en el grupo de jóvenes, algo de eso era artificial y superficial. Algunas cosas de esas no eran verdaderas. Y por lo tanto, ¿sabe qué? No duraba. Vamos a hablar acerca de eso esta noche en el verso 12, donde habla acerca de la estabilidad del amor verdadero. El verdadero amor se regocija en el amor y es paciente en la tribulación y es estable en la oración. El verdadero amor no se consume. No quiere decir que no tenemos subidas y bajadas en nuestro caminar con Dios. Lo tenemos, pero permanece porque es verdadero. Así que alguna de esas cosas no era verdad, pero no deshace el hecho de que hay algo verdadero, de que hay un verdadero fervor por Dios. Hay un verdadero celo por Dios. Hay verdadero calor, un fuego espiritual en las almas de las personas que aman y sirven a Dios. La pregunta es, ¿ese es usted? ¿Soy yo ese? No, Olga Sah, no apatético, pero prendido en fuego por Dios, hirviendo en el espíritu. Ese es usted. Así que si usted pregunta, ¿qué es lo que queremos lograr en la vida de esta iglesia? Aquí hay otra cosa que estamos tratando de lograr, otra expresión de amor. Estamos tratando de lograr una iglesia que entiende que servimos al Señor, servimos a Dios, el Dios viviente. Es porque nos importan todas estas cosas, porque le estamos sirviendo a él. Y queremos ser una iglesia que no está atrasándose en el celo, ¿no? Queremos una iglesia algazán, una iglesia apatética, ¿no? Queremos una iglesia. Necesitamos que alguien sirva por aquí y todos se esconden en la banca esperando que nadie le pida hacer algo. Porque así no es como usted sirve al Dios viviente. Usted no le ofrecería eso a su gobernador, no le ofrecería eso a su jefe. pero más bien una iglesia donde hay un verdadero fuego por Dios. Y donde hay verdadero fuego, hay un deseo de ser usado por Dios. Un deseo de servir a nuestro amo. Somos responsables. Él es nuestro amo y somos su esclavo. John MacArthur dijo, que las personas siempre hablan de quemarse o exhaustarse en la iglesia. No he conocido a muchas personas que se han exhaustado por Dios, pero he conocido a muchas personas que se están pudriendo. Estoy de acuerdo con eso. Oh, que tuviéramos una iglesia que se está quemando por Dios, eso sería asombroso. Pero que nunca tengamos una iglesia que se está pudriendo en el nombre de Dios. Puedo terminar a decirlo a usted de esta manera. Lo que tenemos que hacer es continuar con Jesús en la manera en que vinimos a Él inicialmente. ¿Vino usted a Jesús cuando usted vino a Jesús cuando usted entendió de que Jesús es el Hijo de Dios, el Dios Triuno? Dios Trinitario, que Él nos alcanzó a nosotros en la gracia y la misericordia en y a través de su Hijo Jesús, que vino del cielo a la tierra, vivió una vida sin pecado, tomó para sí una naturaleza sin pecado, murió en una cruz como una sustitución para los pecadores, fue levantado entre los muertos. La salvación es gratis y plena y rica, una posición correcta delante de Dios. Cuando usted escuchó eso de una manera de salvación y el Espíritu Santo de Dios abrió su entendimiento y usted vio la gloria y la belleza de Dios, el rostro de Jesús, ¿Usted vino a Jesús dudando? ¿Vino a Él apatéticamente? ¿Yo lo puedo tomar o lo puedo dejar? ¿O acaso el Espíritu Santo produjo en su corazón un deseo desesperado por Jesús? Un deseo desesperado por Él. Yo digo a todo el creyente verdadero de esta mañana, usted vino a Jesús corriendo. Hablando espiritualmente, usted vino corriendo. Luego le voy a preguntar, cuando usted vino a Jesús, vino a Él de una manera sin corazón, sin emoción, su corazón no fue tocado, sus afecciones no fueron movidas, o vino a Él con celo, con fuego, listo para servirle. Yo puedo recordarme, yo puedo recordarme cuando me acababa de convertir que iba de regreso a la escuela para mi último año yendo a los juegos de béisbol en un bus lleno de incrédulos y llevando mi Biblia en ese bus y sentándome en estos terribles asientos del bus y compartiendo a Jesús con esos tipos y con los entrenadores, ¿por qué? Porque yo acababa de descubrir las buenas nuevas y todas estas personas necesitaban a Jesús. Yo quiero alcanzarlos. Así es como yo vine a Jesús, no dudando, no holgazantemente, no apatéticamente, sino que con celo. ¿Acaso no vinimos al Dios viviente? ¿Acaso no vinimos al Dios Santo reconociéndonos a nosotros mismos ser pecadores sin necesidad de ser en una posición correcta con Él? Escuche, si usted vino a Él de esa manera, todavía está caminando usted de esa manera. Eso es todo lo que nos está diciendo en estos versos. Mientras que crecemos, nosotros continuamos demostrando el mismo amor con el que nos encontramos cuando nos encontramos con Jesús. Así es como usted crece. Así que, el amor es verdadero. El amor es puro. El amor es cálido en la familia de Dios. El amor sirve a Dios con celo. Y si la palabra de Dios está encontrando su camino a nuestros corazones y no solamente somos escuchadores, sino que somos hacedores, eso es lo que va a salir. Celo por Dios. Y esta noche regresaremos y veremos que ese celo está sostenido por Dios en el ámbito de la esperanza, de la paciencia y la perseverancia en la oración. Oremos juntos. Padre en el cielo, Tú eres digno de mucho más de lo que nosotros somos dignos. Y ahora sí, Señor, esto es todo lo que tenemos que dar, es nosotros mismos. Así que oro de que reconozcamos esta mañana de que tú te mereces no una parte de nosotros, sino que todo de nosotros. Adora, la adoración, Señor, no es despreciarte a ti al darte lo que nos sobra. La adoración refleja tu verdadero valor mientras que te damos lo mejor de nosotros. Perdónanos, Señor, cuando no hemos amado a tu Hijo de la manera que debiéramos amarlo. Perdónanos donde hemos dicho con nuestras vidas que tú significas muy poco para nosotros porque te damos muy poco a ti. Háganos convicción, quebrante nuestros corazones sobre esa realidad. Y que nuestros corazones entiendan esta mañana de que, Señor, Tú eres digno de un corazón que hierve, que está en fuego por Tu Hijo. Y si no tenemos eso esta mañana, Señor, déjanos buscar Tu rostro. y esforzarnos hasta que conozcamos el avivamiento. Déjanos llevarnos bien contigo y no apartarnos de esa carrera hasta que nosotros conozcamos nuestro renuevo en nuestro propio corazón. Señor, haz esta iglesia un lugar donde hay celo por ti. Tenimos esto en el nombre de Jesús. Amén. Póngase de pie juntos conmigo.
(Spanish) La meta de nuestro ministerio Pt. 3
Relaciones horizontales son verticalmente dependientes. Nuestras relaciones con las personas simplemente reflejan nuestras relaciones con Dios. Eso siempre es cierto para bien o para mal. Eso no es decir que cada vez que sucede un problema con alguien es porque usted no está bien con Dios. Pero significa que como usted piensa acerca de esos problemas y lo que usted hace para confrontar esos problemas reflejara si usted está bien con Dios.
El pastor Richard Caldwell estudia este tema en el sermón titulado "La meta de nuestro ministerio Pt. 3", basado en Romanos 12:9-21.
Sermon ID | 830142230121 |
Duration | 53:27 |
Date | |
Category | Sunday - AM |
Bible Text | Romans 12:9-21 |
Language | Spanish |
© Copyright
2025 SermonAudio.