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Muy bien, entonces, vamos a comenzar nuestra escuela dominical. Yo quiero invitarles a que estemos de pie y hagamos al señor y le vemos al señor una oración pidiendo su dirección en este tema que hemos de abordar en este día del Señor, en esta escuela dominical, un tema bastante interesante. Oremos. Padre bueno y Dios, tú que moras en las alturas de los cielos, en esta mañana nosotros glorificamos y exaltamos tu nombre. Te damos las gracias, Señor, por esta oportunidad que tú nos concedes de nosotros está reunidos y podemos decir de manera simbólica a la mesa para así degustar este manjar espiritual que tú has preparado para nosotros en esta mañana. No solamente esta sección de lo que es la Escuela Dominical sino también todo el culto. Suplicándote, oh Señor, que sea un buen tiempo en el cual nosotros podamos gozarnos de tu presencia, podamos elevar a ti oraciones comunitarias que suban ante tu presencia y que tú las aceptes, Señor, por tu misericordia como ofrenda de olor grato, Señor. También te suplicamos que de este lugar nosotros podamos salir edificados, fortalecidos y desafiados, Señor, Padre, también este tiempo sea un buen tiempo, Señor, para nosotros desarrollar nuestros dones, estimularnos, como tú mandas en tu palabra, al amor, a las buenas obras, Señor, los unos con los otros. Suplicándote, Padre, que en nosotros pueda haber siempre ese ánimo pronto, nosotros como iglesia, como pueblo, como individuo del reino, Señor, a congregarnos, a reunirnos en tu nombre. a disfrutar de este día que tú nos has dado, este día de siete, Señor. Padre, en tus manos estamos. Suplicamos que tú te glorifique a través de este tema y que podamos también salir edificados en él. Esto te lo pedimos, Señor, en el nombre de Cristo Jesús. Amén y amén. Muy bien, entonces nosotros estamos en el capítulo 3 del libro Dios tiene un plan maravilloso para tu vida. Así que yo le invito por favor a que vaya creo que a la página 35, ¿es así? El tema de hoy es el dilema de la felicidad. Nosotros hemos visto hace dos domingos atrás que decirle a la gente que Dios tiene un plan maravilloso para su vida no es honesto a la luz de las realidades de la vida. Eso es lo que hemos querido transmitir al libro también y yo también a través de estos dos capítulos que hemos visto con anterioridad. no es honesto decirle Dios tiene un plan maravilloso para tu vida porque realmente efectivamente ese plan que la gente tiene de que es el plan que Dios tiene para su vida pues está basado en una vida próspera de salud donde no hay problemas y cuando nosotros venimos a los pies del señor pues los problemas no se van los problemas siguen en ocasiones aumentan en ocasiones aumenta entonces no es correcto nosotros decirle Dios tiene un plan maravilloso para tu vida porque la persona va a entender de que ese plan maravilloso involucra terminar con todos sus problemas y ahí es que está el problema valga la redundancia Ahí es que está el problema. Entonces, cuando la Iglesia declara el mensaje de que Jesús resuelve problemas o que Jesús trae felicidad, limita el campo del esfuerzo evangelístico precisamente a esas personas en la sociedad que mostrarían interés, esas personas que son infelices y que están enredados en sus problemas. Ahí es que está el asunto. Entonces, solamente esas personas van a mostrar interés. El que tiene todos los problemas resueltos, pues no va a mostrar interés. Entonces, el problema está que a esa gente el problema, o a esa gente el problema, no se les da el mensaje de pecado, justicia, juicio, con el mandamiento de arrepentirse, el mandamiento de huir de la ira venidera, no se les da ese mensaje. Y eso es lo que está ocurriendo en nuestros tiempos. No se está enseñando, no se está llamando a la gente al arrepentimiento, sino solamente, si tú vienes al Señor, tú vas a ver cómo tú vas a prosperar, cómo tú vas a avanzar, cómo tú vas a crecer en la vida, cómo todo te va a salir bien. Y no es lo que la Biblia enseña. Si se le dice a la gente que Jesús es la respuesta a sus problemas, al problema de droga, al problema de alcoholismo, a los problemas maritales, a los problemas personales o financieros y que él puede llenar ese hueco en sus vidas, pues le estamos hablando mentira. Porque si decimos Jesús es la solución a tus problemas de droga, entonces ya esa persona cuando venga no va a necesitar ir a un centro de rehabilitación. Cuando a esa persona le digan Jesús es tu solución a los problemas financieros, ¿vamos a inferir que la persona no necesita trabajar y salir a ganarse el sustento diario? Cuando decimos que Jesús es la solución a sus problemas maritales, si esa persona se convierte, el marido que no se convierte va a dejar de ser adúltero, ahí que está el problema, ahí que está el inconveniente. Ahora bien, ¿cuál es el mensaje que nosotros debemos de dar? Que las personas necesitan arrepentirse de sus pecados. Entonces, si no les decimos eso a la gente, que necesitan arrepentirse, que necesitan convertirse, pues lamentablemente van a tener una conversión falsa. No lo van a hacer porque solamente van a decir, bueno, yo estoy aquí para que me resuelvan los problemas y no resolver el problema que yo tengo con el pecado. Mire lo que nos dice Marcos capítulo 4 vaya conmigo por favor Marcos capítulo 4 verso 16 al 17 todos los pasajes bíblicos que les voy a mencionar están ahí en sus libros pero siempre es bueno leer 4 16 al 17 nos dice así Marcos Y de igual manera, éstos en que se sembró la semilla en pedregales son los que al oír la palabra enseguida la reciben con gozo, pero no tienen raíz profunda en sí mismos, sino que sólo son temporales. Entonces, cuando viene la aflicción o la persecución por causa de la palabra, enseguida se apartan de ella. Eso es lo que ocurre cuando esa semilla no tiene raíz, no se le ha presentado el mensaje, esa semilla no ha creado las condiciones para que la gente entienda que cuando vienen los pies del Señor los problemas no se van a resolver inmediatamente, pero peor aún, esos problemas se van a complicar por el asunto de la Palabra. Como dice ahí, cuando viene la aflicción o la persecución por causa de la Palabra, porque también la Palabra va a traer persecución a nuestras vidas. Entonces cuando no presentamos ese mensaje de arrepentimiento y de conversión, que la gente tiene que arrepentirse, que la gente tiene que convertirse, pues esas personas nunca van a llegar a ser nuevas criaturas en Cristo. Y aun cuando esas personas pudieran llamar a Jesús Señor, como dice Mateo 7.23, el Señor le va a decir en aquel día, apartense de mí todos los que obran iniquidad. ¿Por qué? Porque no se han arrepentido, no se han convertido. esas personas que no se les da el mensaje de arrepentimiento y inconversión van a traer sus problemas a la iglesia y van a haber efectos lamentables sobre esa iglesia ¿por qué? porque la persona está esperando que les resuelvan los problemas y eso va a traer como consecuencia agotamiento en los pastores porque en vez de dedicarse de lleno a alimentar al rebaño pues se van a estar dedicando mucho tiempo a esas personas que solamente son oidores de la palabra y no hacedores. Donde está trabajando con una persona que oye la palabra, oye la palabra, oye la palabra, pero nunca la hace. ¿Por qué nunca la hace? Porque nunca se ha arrepentido, nunca se ha convertido, no se le ha dado el mensaje del arrepentimiento. Mucho trabajo con pocos resultados precisamente porque no se ha confrontado a esa persona con su problema del pecado. Hay una publicación que hace referencia al libro que lleva por título perdón, ¿qué le pides a la vida? Y se llega a la conclusión de que todos deseamos ser felices. A pesar de la lista de cosas que se enumeran, sexo, dinero, amigos, fama, amor, etcétera, se plantea la pregunta, ¿podemos ser real y continuamente felices? Y la respuesta que se presenta, por supuesto, es que conocer a Jesús produce una ultra felicidad. Tu momento más feliz ha aumentado un millón de veces. ¿Y realmente es así? El Evangelio es una promesa de justicia, no una promesa de felicidad. Una promesa de justicia. El hombre tiene que arreglar cuentas con Dios. El problema principal del hombre es su pecado. La gente tiene que arrepentirse. La gente tiene que convertirse. La gente tiene que venir a los pies del Señor reconociendo su condición caída. Ese es el mensaje que hay que dar. Lo demás es secundario. Si a Dios le place dar lo demás. Si a Dios le place dar lo demás. Porque no a todos le da lo demás. Mire el testimonio de alguien. Antes de mi conversión yo era muy feliz, satisfecho, agradecido y gozoso. A la edad de 20 años yo era un exitoso comerciante con mi propia casa, una esposa hermosa, un auto, dinero y como era independiente tenía la libertad para disfrutarlo todo. Estaba enamorado de la vida y viviéndola al máximo. Por tanto, yo no era candidato al Evangelio moderno. Yo no estaba sufriendo en ningún sentido. Yo tenía una vida maravillosa sin Jesucristo. No obstante, cuando fui confrontado con el Evangelio bíblico y entendí, como dice Proverbios 11, 4, de nada sirven las riquezas el día de la ira, pero la justicia libra de la muerte, vi mi necesidad de un Salvador. ¿A qué no me dicen quién es el autor de ese testimonio? El autor del libro. Él tenía sus problemas resueltos. Él tenía todos sus problemas resueltos. Él no necesitaba a Cristo desde el punto de vista del evangelio, el pseudo evangelio que se presenta en muchas iglesias hoy en día. ¿Pero qué fue lo que lo llevó a convertirse? cuando se le presentó el verdadero Evangelio, como dice Proverbio 11.4, de nada sirven las riquezas el día de la ira. Entonces todo ser humano está a un paso de recibir la justa ira de Dios y ahí es que está el problema del hombre, el hombre tiene que arreglar cuentas con Dios en ese aspecto. Y como dice el autor, debido a la creencia errónea de que el principal objetivo del Evangelio es la felicidad del hombre sobre la tierra y no la justicia de Dios, muchos no logran ver la intención que tuvo Dios al revelar el Evangelio. Y hay personas, quizás nosotros no nos la encontremos, pero si nos vamos a un lugar donde abunden las personas económicamente muy como diría, económicamente muy, bueno, muy suelta yo quería decir, muy suelta económicamente hablando, ¿eh? No, suelta, suelta en el sentido de que no tienen problema de gastar un millón de pesos, que no lo va a pensar bien porque tienen dinero de más, no desrochador, sino que no tienen problema en gastar, aunque no lo gasten. No estamos hablando de que sea derrochador, sino que no tiene problemas, económicamente hablando. Si puede decir hoy, voy a comprar un boleto mañana porque quiero ir a Europa. Usted lo pensaría dos veces, aunque tuviera la visa, lo pensaría, lo analizaría muy bien. Entonces, para esas personas no hay forma de predicar este evangelio moderno que se está predicando en muchas iglesias. ¿Por qué? Porque muchas veces piensan que el evangelio es únicamente para los que carecen de dinero, para aquellos que se encuentran apesadumbrados por los pesares de la vida, las personas que son el problema de la sociedad, ¿verdad?, porque son lo que son carga para la ayuda social de los gobiernos, porque son los problemáticos. Entonces, no hay forma esa persona de predicar ese evangelio que se está enseñando en muchas iglesias. Y por esa razón, algo que fue muy característico cuando llegó el movimiento pentecostal a República Dominicana era que era un mensaje que se predicaba solamente en los barrios más pobres, en los campos, no en las ciudades. Las principales iglesias se establecieron fuera de las grandes ciudades. Fue después, décadas después, que se comenzaron a establecer iglesias en los lugares acomodados de la sociedad dominicana. ¿Por qué? Porque se entendía de que esa persona rica, con todo su problema resuelto, pues no había forma de entrarle. ¿Cómo usted le va a entrar a alguien que le va a decir, él es la solución a todos tus problemas económicos? Entonces, ahí que está el problema de ese mensaje o de esa falsa proclamación. Entonces, hay personas que están esperando a que le llegue una crisis a ese vecino para entonces ahí de una vez aprovechar y presentar el mensaje. Y desean, claro, que le llegue esa crisis porque digo, esta es la oportunidad para llegar a él. Ahora, la persona que no tiene crisis, que no tiene problema, vamos a dejarla de lado porque no tiene ningún problema en su vida, o al contrario, ella necesita también ser confrontada con el Evangelio, porque el problema no es carencia de cosas. El Evangelio no es presentar la solución a esas carencias. El Evangelio es, como le dije hace un ratito, la justa, o valga la redundancia, justa, no sé si cabría la palabra, la justicia de Dios. Ese es el mensaje que nosotros debemos de predicar, debemos de proclamar. La gente está en pecado. La gente nace aislada de Dios, separada de Dios, alineada de Dios. En primer lugar por el pecado original que heredamos todos los seres humanos de nuestro padre Adán y en segundo lugar porque somos pecadores, porque luego de que tenemos conciencia pecamos. Somos pecadores porque nacimos en pecado y somos pecadores porque seguimos pecando. Entonces la justicia de Dios demanda castigos sobre ese pecador, sobre esa persona que obra pecado. Y por lo tanto, es necesario decirle que la persona no está del todo perdida, que hay una vía de escape. Y esa vía de escape comienza, en primer lugar, reconociendo su pecado, reconociendo que le ha fallado a Dios, irremediablemente está separado de Dios, que necesita arrepentirse y convertirse porque Dios ha provisto un medio a través del cual puede escapar de la condenación eterna. Y ese medio es Jesucristo. Entonces aquí surge una pregunta que ustedes tienen ahí en sus libros. ¿Para quién es el Evangelio? ¿Para quién es el Evangelio? Exactamente, es para todo, ¿verdad? No solamente los que están lastimados, no solamente los que están necesitados, Y aquí hay una publicación, otra no del autor, sino que la está citando, dice así. Tú desearás estar donde está el Señor y Él pasa su tiempo con los que están dolidos. Al principio de su ministerio, Jesús citó a Isaías para describir la obra que él había sido llamado a realizar. Y ahí está Isaías 4, Lucas 4, 18 al 19, que es donde Jesús cita a Isaías. ¿Puede leerlo conmigo? Lucas 4, 18 al 19, y después le voy a dar la cita de Isaías, que está haciendo referencia a Jesús en este pasaje de Lucas. 4, 18 al 19, Lucas dice así. El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar el Evangelio a los pobres. Me ha enviado para proclamar libertad a los cautivos y la recuperación de la vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos, para proclamar el año favorable del Señor. Bien. Y dice esa publicación, de modo que entre más busques a Dios, más profundizarás en un mundo repleto de gente dolida. El autor no está diciendo que esa publicación que le está haciendo referencia está del todo mal, sino que la publicación se puede prestar a confusión. Con respecto a lo que Cristo quiso comunicar cuando citó ¿Cuál es la cita bíblica que él citó? Isaías 61, 1 y 2. Téngalo pendiente. Ese pasaje que yo le acabo de leer en Lucas es una cita de Isaías 61, 1 y 2. Nosotros vivimos en una cultura terapéutica que le asigna un alto valor a la sensación de bienestar, autoestima y autorrealización. Y eso es lo que predican el 90% de los predicadores de la prosperidad de nuestros tiempos. Autoestima, autorealización, sensación de bienestar. ¡Tú lo vas a lograr! ¡Tú puedes! ¡Míralo ahí! Entonces cuando estos predicadores, y las personas también oyen estas palabras que acabamos de ver, pobres, quebrantados de corazón y oprimidos, de una vez piensan en personas que están asediadas por las circunstancias de la vida, sea por la pobreza, sea por el divorcio, sea por la adición, sea por la enfermedad. Pero en ese pasaje bíblico de Lucas 4, 18 al 19, que es una cita de Isaías, ¿cuánto fue que digan? 61, 1 y 2, Jesús está hablando principalmente en términos espirituales. Él no está hablando en términos físicos. Entonces, según Lucas 4, 18 al 19, el resumen de Jesús indicaría que el Evangelio es para la siguiente persona, ¿verdad? Para los pobres, para los quebrantados de corazón, para los cautivos, para los ciegos y para los oprimidos. Pero cuando Jesús habla de los pobres, no se refiere necesariamente a los que carecen de recursos financieros. Más bien se está refiriendo a lo que Mateo 5.3 nos dice. ¿Quién puede buscar a Mateo 5.3 y ver a qué está haciendo referencia Jesús? El primero que lo encuentre lo puede leer. ¿A quién es que se está refiriendo Jesús? A los pobres en espíritu, a los que son mansos, a los que son humildes. A esos es a los que le pertenecen el reino de los cielos, los que saben que carecen por completo de justicia, de la justicia que le libra del pecado. Cuando Jesús hablaba de los quebrantados de corazón, no se refiere a esas personas desdichadas cuyos corazones sufren porque han sufrido, han sido traicionados por un amante, para darle un ejemplo, sino a los que como Pedro e Isaías estaban contritos y angustiados por su pecado. a eso es que está haciendo referencia a los quebrantados de corazón cuando Pedro pegó contra el Señor en esa ocasión donde le negó y dice que lloró amargamente, ese era una persona quebrantada de corazón a eso es que está haciendo referencia es esa confesión de pecado que hace David en el Salmo 51 ustedes saben cuál fue El pecado de David que lo llevó a orar y queda registrado como el Salmo 51. ¿Cuál fue ese pecado que cometió David? Sí, pero ese, el 51 específicamente. Ese mismo. Cuando fue confrontado por el profeta Natán y dice él ahí que el espíritu quebrantado y el corazón contrito y humillado el Señor no desprecia a esas personas que está haciendo referencia a los quebrantados de corazón aquellos que se sienten confundidos por sus pecados Exactamente, pero muchos predicadores o pseudo-predicadores ligan las dos cosas. Entonces cuando leen este pasaje y dicen quebrantado de corazón es como usted dice, se le dirige el mensaje a los amargados de corazón. Y ese esposo que te abandonó por 10 años, el año que viene va a volver humillado. Hay otros que no le ponen fecha. porque ya no pueden ponerle fecha. Tú verás como pronto vendrá humillado a ti, arrepentido, pidiéndote perdón. Esa es la predicación que se da, mis hermanos, en esas iglesias. Entonces los quebrantados de corazón no son esas personas, como dice José Miguel, no son los amargados de corazón, sino aquellos que sienten el pesar por su pecado y se arrepienten y confiesan su pecado. Pedro en esa ocasión, David en esa ocasión, Isaías en su momento también. Los cautivos, ¿quiénes son? Ah, los que son cautivos por las drogas, los que son cautivos por el pecado de adulterio, la homosexualidad, en sentido general, mis hermanos, lo que está haciendo referencia a los cautivos son esas personas que son cautivos por el diablo para hacer la voluntad del diablo, como dice segunda de Timoteo dos veintiséis. Entonces, cuando está haciendo referencia a esa persona, una persona cautiva, puede ser una persona de bien en la sociedad, puede ser la madre Teresa, la madre Teresa fue una persona de bien en la sociedad, tremenda mujer, pero era una idólatra, ella era cautiva de la idolatría de Satanás para que venerara a todas esas vírgenes. Los ciegos, ¿quiénes son esos ciegos? Esas personas como nos dice II Corintios 4 a 4 que son los que el enemigo de este mundo ha cegado no los ojos físicos sino los ojos espirituales para que no vean el resplandor de la gloria del Evangelio nos dice 2 Corintios 4,4 esos son los ciegos que necesitan que la vista les sea abierta entonces en pocas palabras cuando salimos ahí a la calle nos vamos a encontrar con un 90% de personas que están ciegas y no físicamente ciegas a las verdades del Evangelio y los oprimidos son esas personas que están oprimidas por el diablo como dice Hechos 10.38 que no necesariamente tiene que ser una persona endemoniada puede ser una persona tranquila pero con todo y eso estar oprimida por el diablo Entonces, en otras palabras, Jesús vino a predicar las buenas nuevas del perdón de Dios a aquellos que reconocen su pobreza espiritual, aquellos que están quebrantados por la conciencia de su pecado, porque han pecado contra un Dios justo y santo. Con eso no estamos diciendo, mis hermanos, que Jesús no ministró a esas personas que se encontraban acosadas por las circunstancias de la vida. No estamos diciendo eso, pero el mensaje no era exclusivamente para esas personas. Y la libertad que Jesús ofrece no es una libertad de las dificultades de la vida exclusivamente. Usted dirá, no, pero que yo vi a una persona que el Señor libertó, le dio una libertad financiera y prosperó grandemente después que se convirtió. Y yo digo, sí, claro, ahí está. Pueden darse esos casos, pero no son la mayoría. Y acuérdese del ejemplo que le dimos del paracaídas. Si alguien fabrica un paracaídas que en el 90% de los casos falla, porque aún no le funcione, no quiere decir que sea correcto hacer un uso regular de ese paracaídas. ¿Verdad que no? Porque usted tiene un 90% de posibilidades de que le falle a usted. Entonces, muchas veces es así, cuando yo vi a alguien que estaba lleno de deudas y cuando vino a Cristo, su vida cambió, puso un negocio, prosperó y creció muchísimo. Claro está, pero evalúelos el porcentaje de los que no recibieron esa bendición. Y usted se dará cuenta que es mayor. Entonces, el Evangelio no se limita a personas dolidas, con vidas arruinadas y pesares. Es necesario presentarle tanto a la gente dolida, a la gente con pesares, a la gente con necesidades, su estado pecaminoso, pero también a la gente que es feliz, que no tiene problemas, a la gente que tiene toda su vida arreglada, también a ellos hay que presentarles su estado pecaminoso para que busquen la justicia de Dios que es en Cristo Jesús. También a ellos. Entonces, no nos podemos enfocar solamente en una sola, en un solo grupo de personas. Hay otra cita acá de una persona atea, dice así, no sé por qué página vamos, pero ustedes la buscarán más adelante. Dice, un ateo comprensiblemente confundido por el mensaje de mejorar tu vida. ¿Cuál página? Por el mensaje de Mejora Tu Vida observó, en una iglesia que visité se les pidió a algunas personas que escribieran cómo se sentían antes y después de llegar a ser cristianos. Dijeron cosas como tinieblas y luz, solitario y acompañado, lo cual hizo que yo me preguntara, ¿es un prerequisito la depresión o la soledad o la desesperanza para poder encontrar a Dios? ¿Estas personas creían que otros que aún no encontraban a Dios estaban perdidos, asustados o desdichados? ¿Tengo yo que pasar por alguna especie de trauma o crisis para poder describir algún sentido supremo? Ahí es que está el problema. Si esa persona atea dice, bueno, yo no necesito nada de esto, porque si yo siendo ateo me siento bien, si no tengo ningún trauma, pues yo no necesito esto. Y ahí que está el problema. Ahora, otro problema que también se presenta es la competencia. Si usted hace una búsqueda en internet usando las palabras verdadera felicidad, usted va a encontrar que muchos sitios en la red que ofrecen a Jesús como una solución, pero sin embargo, esa idea de que Jesús imparte auténtica felicidad tiene algo de competencia. Y dice acá el autor que existen más de 100 millones de resultados para las palabras auténtica felicidad, muchos de los cuales se refieren a estrategias de mejoramiento personal, como la propuesta por el autor Martín E. P. Seliman. En auténtica felicidad, el uso de la nueva psicología positiva para realizar tu potencial para una realización perdurable. Entonces, ¿qué es lo que está diciendo el autor? Bueno, que hay mucha competencia para aquellos que proclaman un evangelio de verdadera felicidad. Hay mucha competencia. Y ahí pone algunos ejemplos de algunas sectas. Algunas sectas. Comienza con los testigos de Jehová. Los testigos de Jehová creen que ellos tienen la solución para la felicidad. Su revista Atalaya afirma, y esa es una cita de la Atalaya, mediante un estudio de la Biblia puedes encontrar verdadera felicidad a pesar de tus problemas. Los testigos de Jehová con gusto te mostrarán las respuestas bíblicas que necesitas saber para ser verdaderamente feliz. Primera competencia, los testigos de Jehová. Segunda competencia, el budismo. De igual manera, dice ser el camino a la verdadera felicidad como nos lo asegura el guía básico del budismo. Dice así, esta es una cita de ese libro. El budismo explica un propósito de la vida, explica la aparente injusticia y desigualdad de alrededor del mundo y provee un código de práctica o estilo de vida que conduce a la verdadera felicidad. Tercera competencia, el hinduismo. Se ofrece lo mismo, dice así una cita del hinduismo. Sin recordar el nombre de Dios, hasta el soberano rey del mundo sería infeliz. Meditando sobre el nombre de Dios puede obtener verdadera felicidad. De modo que la conciencia de Dios es la clave que abre las puertas a la felicidad perdurable, la eterna paz mental y la dicha inconcebible. El Islam Es una religión de violencia, pero también ofrece solución a la verdadera felicidad. Dice así, en una conferencia presentada en Washington, ahí está este nombre, se llama Maulana Shah Muhammad Abdulalim Siddiqi, Al-Kaderi, se escribió de suerte, es un nombre tan largo. Bueno, lo cierto es que él disertó sobre la búsqueda de la verdadera felicidad. Es un musulmán, debe de ser, no dice si es un... pero debe de ser un líder de ello. Dice así, presentaré aquí algunos hechos básicos y los principios pertinentes de modo que, si alguien los practica, podrá alcanzar la paz mental, el consuelo del alma y la verdadera felicidad. Entonces hay mucha competencia, mis hermanos, mucha competencia para aquellos que buscan encontrar la verdadera felicidad solamente en el cristianismo. Ahora, alguien estará pensando, bueno, pero lo que sucede es que ellos ofrecen la verdadera felicidad, pero eso es falso. El que ofrece la verdadera, verdadera felicidad es Cristo Jesús. Entonces hay muchos que entienden que el cristianismo lo que debe de tratar de desenmascarar esa promesa de felicidad que ofrece el mundo y que ofrecen todas esas religiones, desenmascararlo, exponerlo, para que entonces la gente entienda de que estaban buscando la verdadera felicidad en el camino equivocado. Entonces de allí surge esa mentalidad que dice Jesús es mejor que la cerveza, porque la cerveza ofrece felicidad, entonces Jesús es mejor que la cerveza. Hace unos años atrás había un grupo en Santiago, el año que viene van a celebrar un reencuentro Un grupo que tocaba música cristiana de una iglesia. Yo lo conocí porque había una de ellas, una joven de ese grupo, que era de allá de Villavasca, donde yo soy. Ella cantaba allí. Y la tengo como amiga. Ahí en Facebook entonces vi que estaban publicando acerca de ella. Y había una canción muy bonita. Muy bonita porque es merengue y es cierto... ¿Cómo se dice? Pegajosa. Se puede decir así. Y esa canción se llama Cristoína. Cristoína. Cristoína. Y es la historia de un hombre llamado Felipe que vivía la vida en Nueva York, vivía la vida muy triste. Y un día se encontró con un cristiano en el camino, así que dice la canción, y Felipe le dijo al cristiano, pana, dame algo, porque necesito, hay un término que usan los rugaditos, elevarme, algo así, necesito elevarme. Y le dice el cristiano, yo no tengo nada que darte, lo que sí yo tengo que dar, lo que sí te puedo dar hoy es a Cristo. y dice que le presentó el evangelio y él se convirtió y luego él cantaba y decía ya no necesito droga no necesito aquello porque cristoína tengo yo ese es el mensaje ya la cristoína viene de cocaína y ya él no necesitaba la cocaína porque ya él tenía cristo entonces tenía cristoína que era lo que lo llevaba a elevarse en vez de la cocaína Entonces, mis hermanos, no existe ninguna competencia entre Jesús y la cerveza, entre Jesús y las drogas, entre Jesús y las fiestas. No hay ese tipo de competencia porque el mensaje que nosotros somos llamados a dar es un mensaje de arrepentimiento. La gente tiene que arrepentirse, tiene que arreglar cuentas con Dios. Ahora, claro está, ya después viene esa satisfacción del deber cumplido. El Señor trae paz a nuestro corazón, el Señor trae fortaleza a nuestra vida, el Señor trae un nuevo estilo de vida, nos da propósito en la vida y eso nos lleva a vivir la vida diferente a como la vivíamos antes y podríamos decir también vivir con esa felicidad interior que no es afectada esa felicidad interior por las circunstancias cambiantes de la vida por las tempestades de esta vida esa felicidad interior no es afectada y eso está claro, eso está claro pero acuérdese que el mensaje no puede comenzar diciéndole a la gente algo que no es cierto Jesucristo te va a solucionar todos tus problemas, no es así porque al contrario Jesús dice que Nosotros tendremos aflicción. Jesús nos dice que por causa de Cristo tendremos los enemigos. Los enemigos serán los mismos de nuestra propia casa. Que Jesucristo no ha venido a traer paz sino espada con respecto al mundo. Paz interior con Dios es una cosa. Paz con el mundo no la vamos a tener porque cuando tratemos de andar conforme a los caminos de Dios nos vamos a encontrar como enemigo y de frente al mundo. No, vamos a lograr que el mundo esté satisfecho con ese estilo de vida que el Señor nos ha mandado a vivir. Entonces, la pregunta sería, ¿por qué no usar el hecho de que Jesús dijo que Él había venido para traernos una vida abundante, como dice Juan 10.10, para entonces traer a la gente a los pies de Cristo? ¿Por qué no usar ese término? Vamos a ver a qué está haciendo referencia Jesús cuando dice que Él vino a traer vida en abundante. Entonces, si vamos a usar ese término, arrepiéntete de tus pecados porque Cristo vino a traerte vida, vida en abundante, usted tiene que enseñarle a esa persona qué es, a la luz de la Biblia, lo que significa vida abundante. Vámonos entonces, busquen sus Biblias. Segunda de Corintios, capítulo 11, verso 23 al 28. El mayor ejemplo que nosotros podemos tener de un ser humano aquí en la tierra que pudo vivir la vida abundante en Cristo fue el apóstol Pablo. Porque fue un tremendo hombre que se despojó de todos los beneficios que tenía antes de haberse convertido para servir a Cristo. Entonces, el que mejor vivió la vida abundante acá, desde el punto de vista del Nuevo Testamento específicamente, fue el apóstol Pablo. Segunda de Corintios capítulo 11, 23 al 28, dice así, Verso 23. ¿Son servidores de Cristo? Hablo como si hubiera perdido el juicio. Yo más. En mucho más trabajos. En muchas más cárceles. En azotes un sinnúmero de veces. Con frecuencia en peligros de muerte. Cinco veces he recibido de los judíos treinta y nueve azotes. Tres veces he sido golpeado con varas, una vez fui apedreado, tres veces naufragué y he pasado una noche y un día en lo profundo, con frecuencia en viajes. en peligros de ríos, peligros de salteadores, peligros de mis compatriotas, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos, en trabajos y fatigas, en muchas noches de desvelo, en hambre y sed, con frecuencia sin comida, en frío y desnudo y desnudez. Además de tales cosas externas, está sobre mí la presión cotidiana de la preocupación por todas las iglesias. Entonces, ¿cuál fue la vida abundante que vivió el apóstol Pablo durante su vida, luego de haberse convertido? todo lo que un ser humano en esta tierra no desearía que le venga. El apóstol Pablo lo vivió. Entonces él está diciendo a estos carnales corintios, porque él le dice a los de corintios, ustedes son carnales, miren lo que es un atisbo de la vida abundante. Él sufría hambre, sufría deseo, le faltaba ropa, fue golpeado, no tenía dónde vivir, fue perseguido, fue vituperado, fue calumniado, fue tratado como la escoria del mundo. Entonces, desde el punto de vista, ese fue el camino más poco atractivo que el ser humano puede recibir luego de haberse convertido en cristiano. Y cualquiera entonces, con la mentalidad que tiene este pseudo evangelio de nuestros tiempos, le diría a otro cristiano, no entres por ahí, no te metas a eso de ser tu apóstol ahora, mira todo lo que yo he pasado, no lo hagas. Pero eso no fue lo que el apóstol Pablo dijo. Mire lo que él dijo en 1 Corintios capítulo 4, vaya un poquito atrás. 1 Corintios capítulo 4, verso 9 al 16. ¿Lo tiene? Dice así. Porque pienso que Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles en último lugar como asentenciados a muerte, porque hemos llegado a ser un espectáculo para el mundo, tanto para los ángeles como para los hombres. Nosotros somos necios por amor de Cristo, pero ustedes prudentes en Cristo. Nosotros somos débiles, pero ustedes fuertes. Ustedes son distinguidos, pero nosotros sin honra. Hasta el momento presente pasamos hambre y sed, andamos mal vestidos, somos maltratados y no tenemos donde vivir. Nos agotamos trabajando con nuestras propias manos. Cuando nos ultrajan, bendecimos. Cuando somos perseguidos, lo soportamos. Cuando hablan mal de nosotros, tratamos de reconciliar. Hemos llegado a ser desde ahora la basura del mundo, el desecho de todo. No les escribo esto para avergonzarlos, sino para amonestarlos como a hijos míos amados. Porque aunque ustedes tengan innumerables maestros en Cristo, sin embargo no tienen muchos padres. Pues en Cristo Jesús yo los engendré por medio del Evangelio. Por tanto, los exhorto... ¿a qué cosa? Sean imitadores míos. Él consideraba que los sufrimientos de esta vida era algo digno que él había sufrido de ser imitado por esta iglesia. Eso es lo que él está diciendo. Pero también él añadió algo más. Usted puede ir a Romanos 8.18 Un poquito atrás, ahí mismo, poquito atrás, ahí cerquita, antes de Primera de Corinto está Romanos, Romanos 8, 18. Oiga, mire lo que dice Pablo. Pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada. Es decir, Él dice, por mucho que yo sufra en esta tierra, eso no tiene comparación con lo que Dios me ha preparado en el cielo. Por mucho trabajo que pase, por mucho desvelo, hambre y sed que pase, eso no tiene comparación con lo que yo voy a disfrutar en el cielo. Entonces el apóstol Pablo está enseñando lo mismo que enseñó Jesús, que la vida cristiana es una vida de abnegación, que nosotros debemos de crucificar la carne, que nosotros debemos de tomar la cruz diariamente, que nosotros debemos de negarnos a nosotros mismos, que nosotros debemos de seguir a Jesús. Ese mensaje de Dios tiene un plan maravilloso para tu vida apela solamente al egoísmo de la persona, al egoísmo del oyente. Esa promesa de una vida libre de problemas, lo que fomenta en esa persona es un amor de sí mismo. ¡Ámate a ti mismo! Hay un hombre llamado Daniel Javis, que hay mucho, hasta en conversos que publican, comparten sus supuestas predicaciones. Y hay una exhortación donde él aparece en un espejo y dice, hoy aprenderé a amarme a mí mismo, a perdonarme a mí mismo. Eso no es lo que enseña la Biblia. Eso es psicología barata. Eso es pura psicología. Pura psicología. Y la psicología entra en contradicción con lo que la palabra de Dios enseña. Nosotros creemos en lo que es la consejería bíblica, que es diferente a la psicología que se enseña en las universidades. Es diferente. Entonces, ese tipo de predicación lo que fomenta es un amor a sí mismo. Entonces, cuando usted tiene un amor por usted mismo, usted no va a ser capaz de negarse a usted mismo. Usted no va a ser capaz de tomar la cruz de Cristo cada día y seguirle. Usted no va a ser capaz de sufrir vituperio por la causa de Cristo, por predicar el mensaje. Usted se va a abstener de eso. ¿Por qué? Bueno, porque le están enseñando que usted debe de amarse a usted mismo. Ahora, ¿dónde está el amor de Dios? Si nosotros no podemos darle al pecador el mensaje de que Dios tiene un plan maravilloso para tu vida, ¿cómo les hablamos a ellos acerca del amor de Dios? Nosotros hemos visto que el apóstol Pablo sufrió pruebas, tribulaciones de todo tipo. ¿Dónde el apóstol Pablo buscaba encontrar la seguridad respecto al amor que Dios le tenía por él cuando él pasaba tanto trabajo luego de haberse convertido. ¿A dónde apelaba? No lo buscaba en su vida porque él pasaba trabajo, pasaba hambre, pasaba necesidad, pasaba persecución. No lo buscaba allí. pero si vivía una vida abundante y por esa razón el apóstol invitaba a la gente a que fueran imitadores de él como hijos amados sean imitadores míos como yo de cristo decía hagan lo mismo que yo estoy haciendo no dejen de predicar no tengan miedo a lo que la gente le diga vaya a las calles aproveche del mensaje sin temor sin vergüenza Imagínense a Pablo preso cuando escribió a las cartas de la prisión y escribiendo palabras de ánimo protando presos, no como las cárceles en estos países avanzados como Europa, Estados Unidos que son cárceles. Aquí todavía hay mucho problema en las cárceles, pero no eran ni siquiera cárceles como las que vemos acá en República Dominicana. ¿Dónde estaba la esperanza del apóstol Pablo en medio de esas persecuciones, esas cárceles, esos azotes? ¿Dónde estaba? La única respuesta que él podría dar, la cruz de Cristo. La cruz de Cristo. Porque si sufro con él, ¿cuál fue la promesa que él decía, que tenía? Si sufrimos con Él, también reinaremos con Él. Esa era la promesa, Gálatas 2.20. Esa era la palabra que el apóstol Pablo podía decir en su vida diaria. ¿Se anima a buscarlo conmigo? Gálatas capítulo dos verso veinte nos dice así con Cristo he sido crucificado y ya no soy yo el que vive sino que Cristo vive en mí y la vida que ahora vivo en la carne la vivo por la fe en el Hijo de Dios el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí el sacrificio de Cristo era la causa del gozo de Pablo y por tanto la causa de su fortaleza. Ahí mismo en Gálatas 6, 14. Pero jamás acontezca que yo me gloríe sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo por el cual el mundo ha sido crucificado para mí y yo para el mundo. Cuando usted lee el Nuevo Testamento, mis hermanos, usted se va a dar cuenta que se va a encontrar que el amor de Dios casi siempre se menciona en relación con la cruz de Cristo. En esto consiste el amor, porque de tal manera, amo Dios, Dios mostró su amor. Y todas esas citas bíblicas que ustedes también tienen allí en sus libros, La cruz es el punto focal del amor de Dios por el mundo. ¿Dónde está el amor de Dios? ¿Cómo se demostró? Un amor práctico, enviando a su hijo a morir. Entonces, esa persona que viene a Cristo buscando una vida maravillosa, que vienen a Cristo buscando un plan maravilloso para su vida pensarán que su felicidad es la evidencia del amor de Dios y por tanto cuando vengan las pruebas y su felicidad desaparezca entonces esas personas podrán pensar que Dios los ha abandonado o peor aún que Él ni siquiera existe pero la Biblia nos dice que nosotros vamos a tener aflicción en este mundo Ahí que está el asunto, mis hermanos. Ahora, yo vivo una vida tranquila, ¿por qué? Porque el amor de Dios se ha derramado en Cristo Jesús a Él venir a morir en la cruz por mis pecados. Y si Él fue capaz de dar a Su Hijo, ¿no será capaz de sostenerme hasta el final en medio de las pruebas, las luchas y las batallas en esta tierra? ¿No será capaz de hacerlo? ¡Claro que sí, mis hermanos! ¡Claro que sí! ¡Claro que sí! Aquí hay un testimonio y con esto lo... con esto vamos a terminar por el día de hoy, pero quiero leérselo a alguien de... de... que fue cristiano y después dice que ya no lo era y que... incluso renegó de la fe porque hay personas que después se descarrían pero nunca reniegan de la fe pero hay otros que sí este es el caso de este señor llamado Merle Hetzler que escribió un artículo que se llama hay felicidad sin Jesús oiga lo que dice Gran parte de la Biblia es falsa. Dios jamás se hizo hombre para visitar este mundo. Estamos a la deriva de este mundo sin ninguna intervención directa de Dios. Así me parece a mí. ¿Cómo reaccionas a esas aseveraciones? ¿Te entristece pensar que alguien las escribiera? Quizá para ti. Cristo es la única esperanza en este mundo. Tu vida gira alrededor de Él. Él es tu propósito en la vida. Él es tu Señor y tu Redentor. Yo lo entiendo. Lo he experimentado. Yo acepté a Jesucristo como mi salvador personal hace muchos años. He leído la Biblia de tapa a tapa seis veces. Cada capítulo, cada versículo, cada renglón, ya he pasado por eso. Conozco la emoción de hacer la obra de Dios todo el día, todo el día de los domingos. Y también conozco el vacío que me invadía los lunes. Ya no soy cristiano, ya no marcho en las filas del cristianismo porque he descubierto algo diferente. La vida sin el cristianismo puede ser mucho más satisfactoria que todo lo que llegué a encontrar dentro del cristianismo y existen cientos más que dan testimonio de lo mismo. Yo no soy cristiano y soy feliz. Posiblemente tú en realidad has encontrado felicidad genuina en el cristianismo. Me alegro por ti. Espero que entiendas que otros han encontrado la felicidad en otros sitios. Quizás tú no necesites lo que yo tengo para ser feliz y quizás yo no necesite lo que tú tienes o lo que tienes tú. Entonces eso es algo, una tragedia, ¿verdad? Pero estuvo el problema de que esa persona Probablemente lo que se le presentó fue un mensaje de que Cristo es el que te va a traer la verdadera felicidad aquí en la Tierra. Mis hermanos, pero va a haber momentos en los cuales va a haber desánimo, va a haber momentos en los cuales va a haber desaliento, depresión. Hay un libro que creo que se llama Los cristianos también se deprimen. Ustedes lo pueden buscar. Un buen libro. Entonces, eso no quiere decir, mis hermanos, de que el Señor nos ha abandonado, que el Señor no ha cumplido sus promesas. Lo que nos está diciendo a nosotros es que hemos entendido mal el mensaje que recibimos o nos lo enseñaron mal, pudiera ser ese caso. La verdadera necesidad del ser humano se encuentra en que el ser humano necesita arrepentirse y convertirse de sus pecados. Ese es el mensaje que nosotros tenemos que dar. Ese es el mensaje con el cual tenemos que confrontarnos diariamente, que tenemos que crucificarnos juntamente con Cristo, como dijo el apóstol, que ya no vivimos nosotros y no vive Cristo en nosotros. Como dice en 2 Timoteo 3, 12, todos los que quieran vivir piadosamente en Cristo Jesús, ¿Sabe lo que dice ese pasaje? Hay una sección ahí que dice. Vamos a buscarlo. Segunda de Timoteo 3, 12. Segunda de Timoteo 3, 12. ¿Ya lo encontró? El que lo encontró lo puede leer. 3, 12. Segunda de Timoteo. Ya, ahí está. Todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús van a ser perseguidos, mis hermanos. Esa es la promesa que tenemos. Vamos a sufrir tribulación en esta tierra mientras estemos en este mundo, mientras seamos cristianos, mientras nademos en contra de la corriente de este mundo. Tenemos un enemigo de frente, el mundo, Satanás, la misma carne, nosotros mismos. Ahora la pregunta que surge acá en esta última sección de este capítulo 3 ¿Cómo hemos de traer a los pecadores al Salvador? Si ya hemos visto que no podemos decirle Dios tiene un plan maravilloso para tu vida porque la gente va a entender que ese plan maravilloso para su vida es solucionarle todos los problemas y no es así. Entonces ¿Cómo debemos a los pecadores al Salvador. ¿Cómo debemos de hacerlo? Pues yo le invito a que usted ponga en agenda el próximo domingo a esta misma hora en esta Escuela Dominical. Y así lo tratamos en conjunto. Mientras eso llega, yo le invito a que usted lo lea ahí en su libro. ¿Qué le parece? Saca una noche de esta o un momento que usted tenga libre en el día. y estudielo y después venga y lo socializamos en conjunto. ¿Qué le parece? Pues vamos a dejarlo hasta acá y si hay alguna pregunta, este es el momento para hacer esa pregunta.
El Dilema De La Felicidad
Series Dios tiene un plan Maravilloso
El evangelio es una promesa de justicia, NO una promesa de felicidad, y como tal también se puede ofrecer a los que están disfrutando de "los deleites temporales del pecado."
Sermon ID | 8282217797552 |
Duration | 59:55 |
Date | |
Category | Sunday School |
Language | Spanish |
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