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El título del mensaje es el cumplimiento de la palabra de Dios. Escritura Segunda Samuel 13, sería la promesa del reino mesiánico. Esta es la palabra de Dios. Después de esto, aconteció que Absalom, hijo de David, tenía una hermana muy hermosa que se llamaba Tamar, de la cual se enamoró Amnon, hijo de David. Y Amnon estaba tan atormentado a causa de su hermana Tamar, que se enfermó porque ella era virgen y le parecía difícil a Amnon hacerle cosa alguna. Pero Amnon tenía un amigo que se llamaba Hunadab, hijo de Semía, hermano de David, y Hunadab era un hombre muy astuto. Y este le dijo, hijo de Rey, ¿por qué estás tan deprimido día tras día? ¿No me lo contarás? Estoy enamorado de Tamar, hermana de mi hermano Absalón, les respondió Amnon. Entonces, Hunadab le dijo, acuéstate en tu cama y fije que estás enfermo. Y cuando tu padre venga a verte, dile, te ruego que deje mi hermana Tamar, ven, que venga y me dé algún alimento para comer y que prepare la comida delante de mí para que yo la vea y la coma de sus manos. Amnon se acostó y se fingió enfermo. Cuando el rey vino a verlo, Amnon dijo al rey, te ruego que venga mi hermana Tamar y que haga dos tortas delante de mí. para que yo coma de su mano. Y David envió un mensaje a Tamar a su casa diciendo, ve ahora a la casa de tu hermano Amnon y prepárele la comida. Fue pues Tamar a la casa de su hermano Amnon y él estaba acostado y ella tomó masa, la amasó, hizo tortas delante de él, las coció y tomando la sartén las sirvió delante de él. Pero él rehusó comer y Amnon dijo que salgan todos de aquí y todos salieron de allí. Entonces, Amnon dijo a Tamar, trae la comida a la alcoba para que yo coma de tu mano. Tamar tomó las tortas que había hecho y las llevó a su hermano Amnon a la alcoba. Cuando ella se las llevó para que comiera, a él le echó mano y le dijo, ven, acuéstate conmigo, hermana mía. Pero ella le respondió, no hermano mío, No abuses de mí porque tal cosa no se hace en Israel. No cometas esta terrible ofensa. Pues, ¿a dónde iría yo con mi deshonra? Y tú serías como uno de los insensatos de Israel. Ahora, pues, te ruego que hables al rey, que él no me negará a ti. Pero él no quiso escucharla, y como era más fuerte que ella, la forzó y se acostó con ella. Entonces, Amnon la aborreció con un odio muy grande, porque el odio con que la aborreció fue mayor que el amor con que la había amado. Y Amnon le dijo, levántate, vete. Pero ella le respondió, no, porque esta injusticia que me haces echándome fuera es mayor que la otra que me has hecho. Pero él no quiso irla. Llamó, pues, a sus criados que le servía y le dijo, echa a esta mujer fuera de aquí. y cierra las puertas tras ellas. Ella llevaba un vestido de manga larga porque así las hijas vírgenes del rey se vestían con túnicas. Su criado la echó fuera y cerró la puerta tras ella. Entonces Tamar se puso cenizas sobre la cabeza, rasgó el vestido de manga larga que llevaba puesto y se fue gritando con las manos sobre la cabeza. Su hermano Absalón le dijo, ¿Ha estado contigo tu hermano Amnon? Guarda silencio ahora, hermana mía. Tu hermano es. No se anguste tu corazón por este asunto. Tamar, pues, se quedó desconsolada en casa de su hermano Absalón. Cuando el rey David se enteró de todas estas cosas, se enojó mucho. Pero Absalón no le habló a Amnon ni bien ni mal. pues odiaba a Abnon, porque había violado a su hermana Tamar. Después de dos años teniendo a Absalón esquiladores de ovejas en Bel-Hezor, que está junto a Efraín, invitó a todos los hijos del rey. Y Absalón vino al rey y le dijo, su siervo tiene ahora esquiladores de ovejas, luego que venga el rey y sus asistentes con sus siervos. Pero el rey respondió a Absalón, no, hijo mío, no debamos ir todos para no ser carga para ti, y aunque le insistió, no quiso ir, pero lo bendijo. Entonces Absalón dijo, pues, si no, le ruego que me deje ir a mi hermano Amón con nosotros, porque ha de ir contigo, le preguntó el rey. Pero cuando Absalón le insistió, dejó ir con él, Amón, y a todos los hijos del rey. Absalón ordenó a sus siervos y dijo, miren, cuando el corazón de Amón esté alegre por el vino y cuando yo les diga irán a Amnón, entonces matenlo, no teman, no se lo he mandado yo, tengan ánimo y sean valientes. Y los siervos de Absalón hicieron Amnón, tal como Absalón les había mandado. Entonces, todos los hijos del rey se levantaron y montándose cada uno en su mulo, huyeron. Estando aún ellos en el camino, llegó David, llegó a David el rey, o el rumor que decía Absalón ha dado muerte a todos los hijos del rey y no ha quedado ni uno de ellos. Entonces, el rey se levantó, rascó su vestido y se echó a la tierra, y todos sus siervos estaban a su lado con los vestidos rascados. Y Jonadá, hijo de Semía, hermano de David, dijo, no crea mi Señor que han dado muerte a todos los jóvenes, hijos del rey, pues sólo ha muerto Amnón, porque esto había sido determinado por decisión de Absalón desde el día en que Amnón violó a su hermana Tamar. Ahora pues, no tomen en serio, mi señor el rey, el rumor que dice todos los hijos del rey murieron porque solo Amnón ha muerto. Entretanto, Absalón había huido y el joven que estaba de atalaya alzó los ojos y miró y había mucha gente que venía por el camino que estaba a sus espaldas del lado del monte. Y Jonadab dijo al rey, son los hijos del que vienen conforme la palabra de sus siervas se ha sucedido. Apenas había acabado de hablar, los hijos del rey llegaron, alzaron su voz y lloraron. También el rey y todos sus siervos lloraban muy amargamente. Huyó a Absalón y fue a Talmí, hijo de Amiud, rey de Gersúr, y David lloraba por su hijo todos los días. Así fue que Absalón huyó a Gersúr y estuvo allí tres años. Y el rey David ansiaba ir donde estaba Absalón, pues con respeto a Amnón que había muerto ya se había consolado. Qué palabra más triste. Quiero que noten que Dios nunca es mencionado. Es importante que notemos eso en todo el pasaje. Oremos Padre. Te damos gracias por tu palabra. Una porción difícil emocionalmente, pero llena de tu verdad. Ayúdanos Padre. con esa verdad. Consuela al que necesita consuelo. Trae amor al que se sienta solo. Que esté alegre, que salga lleno, Padre. Y el Padre, el que venga sin Cristo, que tú salves. Pedimos todo esto en el nombre de Jesús. Amén. Amados, comenzaré diciendo que nuestro capítulo es un desastre de pecado. El capítulo de hoy profundiza en la maldad que impregna el corazón humano y que, si la gracia de Dios no la controla, destruye a todos. Nuestro capítulo trata de la astucia y la inmoralidad de Jonadab, la lujeria y la violencia de Amnon, la ira y la injusticia de David y el odio y el asesinato de Absalom. Es un capítulo difícil de dirigir los pecados registrados aquí son tan perversos que el lector se sorprende al verlos fluir de la casa de David, el reino de Dios. Este es David, el que se parece tanto a Cristo. Este es el reino de Dios, el que se parece tanto al reino por venir. Y es del reino de Cristo, aparentemente. Es el reino de David que parece tanto de Cristo que fluye estas maldades y perversidad. Nos quedamos atónitos. No esperamos de los incrédulos, pero no del pueblo del Señor y no de la casa de David. Concluimos que tales pecados ofenden la conciencia incluso de los incrédulos. Pablo habló de este mismo pecado a la iglesia de los Corintios. En lo que él le dice así en la primera parte, en efecto, se oye que hay entre ustedes inmoralidad y una inmoralidad sexual tal como no existe ni siquiera entre los gentiles. Pablo sorprendido con los corintios. Dicen los corintios, pero hay una inmoralidad sexual ocurriendo en la iglesia tan terrible que aún los pecadores en penitente dicen ni nosotros nos atrevemos a hacer algo así. Imagínense. que tal tipo de pecado fluya de la familia de Dios. Tan feo el pecado que hasta los incrédulos digan ni nosotros haríamos eso. Nosotros sin Cristo no nos atreveríamos a hacer ese pecado y que fluye de la familia de Dios. Es lo que está ocurriendo aquí. Es la misma cosa de que Pablo habló está ocurriendo aquí. Sin embargo, en medio de la perversidad de este capítulo encontramos el cumplimiento de la palabra de Dios y eso es lo que es vital para nosotros reconocer y hablaremos más de eso al final del sermón. La soberanía de Dios es incomparable y su palabra siempre es digna de confianza. Esta es la lección de hoy a las que debemos aferrarnos, incluso en los peores tiempos, amados. En el pecado tan terrible, la fiel palabra de Dios avanza y cumple su verdadero propósito. Amén. Y tenemos que creer eso porque van a llegar días oscuros y amargos, donde la perversidad del mundo, incluso que sale de la Iglesia, sea tan terrible que el cristiano solo tiene que aferrarse y decir, ¿sabes qué? Aún en esto Dios es soberano. Aún en este momento la palabra del Señor marcha hacia adelante. Es nuestra única esperanza, será nuestro único consuelo en tiempos difíciles. Hoy me gustaría entonces compartir con ustedes este capítulo centrándome en los cinco personajes principales que presenta a la víctima, a Tamar, a Hunadab, a este hombre sabio, con sabiduría del demonio, a Absalón, perdón, a Abnón, el hermano que abusa de su hermana, lujeria que tiene en su corazón, a David, un rey injusto que se enoja, pero no hace nada, y a Absalón, un hermano tan amargo que trata de quitar al Señor del trono y trata de poner su propia ira. ¡Qué terrible! Miremos a tomar la víctima. Empezamos con ella. Tengo que confesar que es tan fácil leer esa historia y no pensar en la víctima. Leerlo tan rápido. Nuestras mentes no le gusta centrarse en cosas oscuras y perversas. Nuestras mentes no quieren realmente mirar a Tamar y lo que ocurre. Lo leemos rápido porque nos da asco lo que ocurre aquí y debe darnos asco. Pero mi trabajo será hoy como su pastor, y perdónenme por hacer esto, No correr por la narrativa de Tamar, no ir rápido, pero poner esto despacio delante de usted para que usted la pueda mirar a ella, mirar su dolor y sentir su pena. Seis días llevo con este capítulo y varios de esos días me han llegado a llanto por el dolor de esta mujer. Es fácil sentirnos tan desgustados por las acciones de Amnón que olvidamos que Tamar era una persona real que sufrió un daño irrevocable. Hoy nuestro objetivo es ver y sentir su dolor y aprender sobre las devastadoras consecuencias del pecado. Mientras leemos sentimos un surge que abruma nuestra simpatía por Tamar. Si lo leemos tal como el Señor quiere que lo leamos, en sus corazones empieza a brotar una simpatía o dolor por Tamar. Ella es la víctima inocente cuya vida cambia para siempre por las acciones egoístas de los otros cuatro personajes de nuestra historia. No solamente Amón abusa de ella, Jonadab abusa de ella en dar el plan, David abusa de ella en no traer justicia, y Absalom abusa de ella en dejar que la amargura se haga asesinato en su corazón. Nadie hace lo correcto en este capítulo, menos ella. Menos ella. Tamar es el único personaje de este capítulo que habla con sabiduría divina. Dos veces le implora a su hermana, no hagas esto. Y sin embargo, es completamente ignorada por todos. Resumamos los terribles acontencimientos. Vemos a Tamar engañada por su hermano en el versículo 7 al 10. Atrapada con su hermano que tiene fuerza que ella no puede vencer en el versículo 10 al 11. Ignorada cuando da sabiduría, no hagas esto y habla de las cosas de Dios sin hablar de Dios en el versículo 14 y 16. Violada por su hermano en el capítulo, en el versículo 14. Despreciada después de ser violada en el versículo 15. Abandonada y desterrada en el versículo y arruinada emocionalmente, físicamente y espiritualmente en los versículos 18, 19 y 20. Nuestra historia nos cuenta que Amnon se apodera de su hermana. Él es más fuerte que Tamar y ella no puede escapar. Amnon invita a su media hermana, tienen el mismo padre, a someterse voluntariamente a sus deseos lujuriosos Ven, acuéstate conmigo, mi hermana. Palabras tan terribles. Ella sabe que lo que le está pidiendo está fuera de línea. Es fornicación. Ella sabe que lo que le está pidiendo está condenado por la palabra de Dios. Y el pensar de hacer tal cosa le causa a ella un disgusto tremendo emocionalmente. La violación era una conducta vergonzosa que podía castigarse con la muerte, pero esto era más que una violación. Lo que sugiere aquí Amnon era una violación incestuosa, una abominación mayor según la ley del pacto. Escuchen lo que dice la palabra de Dios en Levítico 20.17. Si alguien toma a su hermana, hija de su padre o de su madre, y viendo la desnudez de ella, y ella ve la desnudez de él. En otra palabra, ambos estaban de acuerdo. Esto no es lo que estaba ocurriendo aquí, pero este es el ejemplo que tenemos. Es cosa abominable. Serán, porque los dos querían, y en el asunto de ella, sería él nomás, exterminados a la vista de los hijos del pueblo. Él ha descubierto la desnudez de su hermana. él lleva su culpa, Dios le pone la responsabilidad al hombre. Y de otro anonomio 27, 22 dice, maldito sea el que se acueste con su hermana, la haya de su padre o de su madre, y todo el pueblo dirá, amén, todos tienen que estar de acuerdo con esta verdad, dice el Señor. Entonces, por lo mínimo, David debe ejercer la ley, lo que le viera ocurrir a Abnón es muerte, muerte, por el acto que él ha hecho, pero por lo mínimo, a lo mínimo, no debería ser aislado de Israel, ser cortado, ser, como dice la palabra de exterminado, equilibrado, ser excomulgado, desterrado. El castigo requiere que Israel le diera la espalda a tal individuo y que se le proviera a ese individuo entrar al templo, participar en la adoración, o buscar la presencia de Dios. Efectivamente, la persona no tendría esperanza de ir al cielo al morir. Este fue un pecado que se cometió que era tan severo que hablaba de un corazón apóstata y no regenerado. Amén. Y lo que él hizo era tan severo que David por lo mínimo lo hubiera excomulgado, echarlo fuera de Israel. Y a lo máximo lo hubiera sentenciado a la muerte por violar a su hija. Así que, naturalmente, la petición de Amnon repulsa a Tamar. Ella llamó a Amon, mi hermano, mi hermano no hagas esto, mi hermano no hagas esto, recordándole lo grave que era la situación. Ella llamó la petición, una ofensa terrible que nunca debería acometerse entre el pueblo de Dios, es lo que dice ella. Esto no se debe encontrar en el pueblo de Dios, ni los gentiles hacen tal cosa, no hagas esto, estamos en el pueblo de quien, de Dios. Ella procede a suplicar por su reputación, pues a donde iría yo con mi deshonra, a donde me puedo ir en todo Israel, que no todo Israel supiera lo que tu me hiciste, a donde iría yo, a donde puedo esconder mi vergüenza, le estas lastimando el corazón hermanos, ¿Qué rápido podemos leer esta porción? Porque es tan incómoda sin pensar en la víctima. ¿A dónde iré yo? Esto, le dice ella, no es un acto santo de amor. No había honor en violar a una mujer. Amnon está convencido que él la ama, pero el amor no fuerza a una persona. y Tamal viviría avergonzada por el resto de su vida lo que ella le está diciendo. Ella le ruega su siguiente petición, que considere su propia reputación, y tú serías como uno de los insensatos de Israel. Y el idioma español y inglés no captan lo que ella realmente está diciendo en el hebreo. La palabra, y tú serás uno de los insensatos de Israel, la palabra aquí es naval. Hemos mirado esta palabra anterior, era el nombre del esposo de Abigail, cuando ella le pidió por favor no mates a toda la familia David. Su nombre es que? Naval, y así es, es un hombre insensato, Naval. La palabra Naval describe a una persona estúpida, malvada, especialmente impía, una persona tonta, espiritualmente hablando, Amnon sería considerado un desdichado, impío y pervertido. Eso es lo que ella dice. No seas un naval y no hagas lo que ella le dice en el idioma original, nebalá. No seas un naval que hace nebalá. Usa las dos palabras que son igual, vienen de la misma familia. Y nebalá es un término que se refiere a una flagrante impiedad. como la violación de una mujer sea única vez o repetidamente. Ella le dice, no seas un naval que hace nevala, no hagas algo flagrantemente impío delante de los ojos de Dios como violar a una mujer, especialmente si esa mujer es tu hermana. Esta palabra nevala también se aplica en las palabras del Señor en el viejo testamento a la falta de castidad primatrimonial entre una mujer o un hombre. Yo sé que en nuestra sociedad decimos, bueno así son las cosas, todos están costando con todos y nadie se quiere casar y bueno, que se puede hacer. Como que nosotros decimos, es mal pero lo estamos aceptando. La palabra de Dios llama a ese tipo de relación donde tenemos relaciones pero no estamos casados, le llama nebala. Pecado flagrante. Pecado impío delante de los ojos del Señor. También se usa la palabra para escribir las relaciones homosexuales. Así que, homosexualidad, sexo afuera del matrimonio, violación de una mujer o de un hombre o de un niño, todo eso es nevala. Algo horrendo en los ojos del Señor. Ella le dijo, no seas un naval que haces nevala. Será tu reputación para el resto de tu vida. Qué sabiduría tenía ella. Tamar le rogó a su hermano que considerara las consecuencias para ella y para él mismo. Pero incapaz de detenerlo, Tamar debe sufrir una gran indignidad. Y una vez que Amnon termina, él añade el mayor insulto a la herida. La Biblia nos dice que entonces Ammon la aborreció con un odio muy grande porque el odio con que la aborreció fue mayor que el amor con que él había amado. Él le dice dos palabras en el idioma original, levántate, vete, he terminado contigo, fuera. Tamal protesta, echarla fuera ahora era una violación peor que la que había cometido primeramente. Amón llama a sus servientes y le dice, echa a esta mujer fuera de aquí y cierra la puerta atrás de ella, no, ciérrala con candado para que no pueda entrar. En el hebreo la palabra mujer no aparece en el texto. Él lo que está diciendo es echa a esta fuera de aquí y cierra la puerta atrás de ella con candado, o sea, echa a esta basura de mi presencia, a esta cosa fuera de mi presencia y cierra la puerta para que ese tipo de animal no entre para atrás a mi casa. Tamar es tratada como basura, violada, maltratada y abandonada. Tamar está desconsolada. Dice la Palabra de Dios que Tamar se pone cenizas en la cabeza. Las cenizas representan el arrepentimiento por el pecado y la muerte. Y con esta ceniza, ella le está, es como que si ella está diciendo Dios perdóname, si yo tengo cualquier culpa en esto, ella se siente sucia, sucia y inmoral, como que si ella había hecho algo y realmente ella es inocente. Podemos ver como se sentiría así. Y la ceniza representa la muerte, como que ella dice es muerto, algo en mí ha muerto hoy. Ella se rascó la ropa, esta túnica larga que tenía que simbolizaba su virginidad. Las mujeres se las ponían en adorno para representar que estaban listas para el matrimonio, que eran virgen, que eran puras, que amaban al Señor y que estaban esperando al hombre que el Señor iba a traer a sus vidas. Ella las rompe, las rasca, ya no es virgen. Tamar expresa su dolor y su ira ante la muerte. Su pureza había sido asesinada. algo que ella no puede captar de nuevo. Tamar se pone las manos en la cabeza, dice la Palabra de Dios. Las mujeres en ese tiempo tenían un velo que representaba su puridad y ahora ella pone sus manos sobre su cara para esconder la cara por el sentido tan terrible que tiene en su corazón. Dice la Palabra de Dios que ella salió de la casa Escúchelan hermanos, gritando con agonía. Como padre de cuatro hijas, esta porción ha sido difícil. Los terribles gritos de ella eran señal de su dolor y angustia. Tamar es una criatura lamentable para contemplar en este punto. Y la Biblia nos dice que Absalón, su hermano, trata de traerle consuelo. Él la mira con la ceniza, con las manos sobre la cara, con su ropa de vergina rascadas. Y él sabe que algo ocurrió terrible. Y no sabemos por qué él automáticamente asumió que era su hermano Abnón, pero lo asumió. Le dijo, fue tu hermano Abnón, ¿verdad? Que si parece que él vio a su hermano una o dos veces mirar a su hermana en una manera inapropiada. Algo él miró que dijo, eso no es apropiado entre un hermano y una hermana. Pero pensando que nada iba a ocurrir, se dejó descuidar y obviamente ocurrió. Inmediatamente le dice, fue nuestro hermano Amnon, verdad que sí, que te hizo esto. Y él le trae palabras a ella, le dice, ¿sabes qué? Te voy a traer consuelo. No tomes esto en cuenta. es que es tu hermano y con esas palabras lo que él le está diciendo a ella no es, no, no es tu hermano, él puede hacer lo que él quiera, es no lo que él le está diciendo lo que él le está diciendo no tomes esto en cuenta, es tu hermano nuestro padre, el rey que sabe la ley sabe el pecado que ha cometido nuestro hermano va a juzgar la situación te va a traer a ti justicia y lo va a condenar a él porque él es tu hermano, él no hubiera hecho lo que hizo su Absalón pone toda su Fe en su Padre. Nuestro Padre hará lo correcto aquí. No lo tomes en cuenta. Tú serás vindicada en la corte de opinión, enfrente de todo Israel, por nuestro Padre. Porque el que hizo esto es ¿Quién? Tu hermano. Y eso es no permitido. Pueden ver lo que le está diciendo su hermana. El estado de continua angustia emocional. Y cuando su Padre no hace lo que debe hacer, produjo Tanto dolor en Tamar que ese dolor produjo odio hacia Amnon en el corazón de Absalom. Cuando su padre no hace nada, Absalom dice, si mi padre no hace nada, él me lo va a pagar a mí. Esto no se queda sin dar. Alguien tiene que morir aquí. Y empieza un odio, una amargura en el corazón de Absalom. Según la Biblia, Tamar vivió en la casa de su hermano por el resto de su vida. Nadie, escuche, se casaría con ella. Ella fue considerada mercancía dañada. En una cultura donde la fornicación era un crimen contra Dios y contra el pueblo tan terrible que la gente sería apedreada y serían muertas. Nadie quería casarse con una mujer que no sea una virgen. Era esperado, esperado que el hombre y la mujer esperarían hasta el día del matrimonio para consumir cualquier relación. Amén. En nuestra sociedad a nadie le importa. ¿Cuántos ha estado una mujer? A nadie le importa. Si es voluntaria o no, a nadie le importa. Pero en esta sociedad, donde representaba la puridad de Dios, esto era un gran, una gran mancha y nadie se casaría con esta mujer. En otras palabras, Tamar vivió una vida desconsolada. Los hechos de Amón destruyeron por completo a su hermana. Nunca se casó. Nunca tuvo relaciones con un hombre que la amara. Nunca tuvo hijos. Nunca tuvo nietos. Las acciones de su hermano la destruyeron a ella completamente. Amados, este pasaje no es fácil de leer, pero debemos hacerlo. La verdadera lección de esta porción de la Escritura es que este tipo de mal puede provenir, escuchen lo que voy a decir, de cualquier corazón humano. Tan fácil de leer, dice el pobre de ella, tan fácil de leer, dice que le doy gracias a Dios que yo no soy como Amnon. Tan fácil. Obviamente no era un creyente como yo. Por eso hizo esas cosas. Recuérdense dos capítulos atrás. El creyente David y lo que él hizo. Esto nos enseña lo que es vivir con las pasiones humanas. Eso nos enseña que haremos y vivimos, no por fe, pero con las pasiones humanas. La Escritura nos enseña que si no nos quedamos, perdón, si nos quedamos privados de la gracia guardadora de Dios, cualquiera de nosotros podríamos pecar de maneras terribles. Es feo y horroroso este pecado, pero es la condición predeterminada del corazón humano, incluso del corazón del creyente. Cualquiera de ustedes puede ofender a Dios en las palabras, en las maneras más terribles, y yo también. Si no nos aferramos a Cristo, si no nos guardamos a Cristo, ¿cuál esperanza tenemos nosotros? Son las palabras de Pablo en Romanos 7, 18, porque yo sé que en mí, es decir, en mi carne, no habita nada bueno. Amén. Amén? Porque el querer está presente en mí, pero el hacer el bien no está presente en mí. Y este es el apóstol, admitiendo algo tan terrible como que yo no puedo hacer nada para agradar a Dios si no me aferro a Cristo. Si yo tengo la confianza en mi propia carne, yo voy a pecar contra Dios gravemente. Nos sentimos tan fuertes, tan llenos del Señor, sin pensar qué pasaría si el Señor nos dejara a nosotros ir y que haciéramos lo que quisiéramos. ¿Qué pasaría si no me acerco más y más al Señor? Oh amados, con qué desesperación necesitamos la gracia salvadora de Dios, que nos cuide y nos mantenga. Como dice el Salmista en el Salmo 19.13, guarda también a tu siervo de pecados de que soberbia hacerlo a propósito que no esos pecados de soberbia se enseñarían de mí entonces seré íntegro y seré absuelto de gran transgresión no pecare contra tigo si tú me guardas o dios ese debe ser la oración de nosotros cada día está incluido en el padre nuestro cuidándonos de la tentación y del tentador, mantenernos libres de sus manos. Oh Señor, te necesito, que grandemente te necesito. Si tú no vas conmigo, si tú no me guardas, si yo tengo que hacer cualquier parte de esta vida en mi propio poder, voy a fracasar y voy a fracasar horrendamente. Oh Señor, te necesito. Seamos advertidos del peligro de la pasión desenfrenada y si corramos hacia Dios, que es nuestro refugio y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones, dice el Salmo. Y recordemos la advertencia que está en Génesis acerca de la naturaleza del pecado. Dios hablando con Caín, si haces bien no serás aceptado, pero si no haces bien el pecado yace. Es un monstruo listo a atacar. Es un pecado, el pecado ya hace la puerta y te codicia. Tiene el deseo de matarte el pecado, pero tú debes dominarlo. Amados, tenemos que dominar el pecado que surge. Y como único podemos dominarlo es recordar quiénes somos y qué necesitados somos. Y no creer de nosotros más de lo que es correcto. Amén. Bueno, hablando de Tamar, cambiemos la vista a Amnon. la pasión lujuriosa desenfrenada. Amnon supuestamente amaba a su media hermana Tamar y se frustró hasta el punto de enfermarse por el deseo por ella. La Biblia nos dice que Tamar era virgen y le parecía a Amnon difícil hacerle cosa alguna. ¿Cuál hermano quiere hacerle cosa alguna a su hermana? ¿Qué declaración tan aterradora? Sabemos lo que él tenía en mente. Desde el principio, entonces, la palabra nos enseña y vemos que la evaluación de Tamara hacia Deamón es correcta. Él es simplemente un naval. Él es un naval, un impío peor. La historia nos impacta. ¿Cómo podía un hermano tratar así a su propia hermana? Pero no estamos preparados para lo que leemos en continuación, cuando él le dice levántate y vete. Estamos abrumados, pero nuestro shock es solo por un momento, porque vemos que el supuesto amor de Amnon, Amnon no era amor, era solo lujeria. Y sabemos que la lujeria y el odio son compañeros naturales. Escuchen lo que vamos a decir, muy importante. Las pasiones lujuriosas tratan a los demás como un desprecio mientras usamos y abusamos de las personas en lugar de apreciarlas y amarlas. El sexo opuesto se convierte en algo que hay que tomar y conquistar. Se enfatiza el placer por encima de la relación y la moralidad. Usted quiere saber por qué relaciones antes del matrimonio están tan mal en los ojos del Señor? Porque no hay amor en ellas. No hay amor en la inmoralidad. Lo que hay es tengo deseos y quiero que tú satisfazcas esos deseos. Usamos a las personas como un medio para satisfacer nuestros deseos, pero no hay aprecio, no hay amor, No hay moralidad, no hay preocupación por la reputación de la otra persona, solo que yo voy a recibir. Y mujeres jóvenes aquí, mujeres ya casadas, escuchen. El hombre que no quiera poner un anillo en tu, en tu, en tu, en tu dedo si eres antes de casar, o el hombre que te pida que, que traspases las promesas que hiciste delante de Dios, no te ama. No importa cuánto te diga que te quiera. Un hombre que te ama no te pone en una situación inmoral. Un hombre que te ama no te usa nada más para satisfacer sus deseos. No te ama. Te puede decir que te ama mandarte flores, arromantizarte, todo lo que quiera. No te ama. Te está usando. Amén. Es lo que dice la Palabra de Dios. Y es lo que miramos este hombre. Él no le importó a su hermana, él solo quería algo de ella. Las pasiones lujoriosas tratan a los demás con desprecio. No amados, Amón nunca amó a Tamar. Él se convenció que lo que él tenía en su corazón por ella era pura. Ay, la amo, la necesito, la quiero, es mi hermana. Pero el amor no sabe límites y cosas tan tontas que decimos hoy en día. El amor ama, el amor es perfecto. ¿Cómo el amor puede ser malo? Yo la amo, dice él. Nada más que lo usó, lárgate. Sabes que nunca te amé. Solo tenía una necesidad. Amón solo la deseaba. Una vez que terminó con ella, la despreció. Amón era un hombre miserable e inmoral. Toda inmoralidad sexual es un pecado grave que sale de corazones que no aman a Dios. Escucha lo que dice la Palabra de Dios en primera corriente, es 6.13 la segunda parte. Sin embargo, el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor es para el cuerpo. Cuando hay un matrimonio, cuando tú te casas en la iglesia del Señor, el testigo de tu matrimonio es usted, es su cónyuge y Dios. Amén. Y los testigos de eso es la iglesia que dicen Amén y Gloria a Dios. Cuando tú violas eso y te vas a lo que Dios no ha permitido, eres usada, eres usado, estás usando, nunca eres amado correctamente. Es más, la palabra nos advierte en el versículo 18 del mismo capítulo. Huyan de la fornicación. Todos los demás pecados que un hombre cometa están fuera del cuerpo, pero la fornicación peca contra tu propio cuerpo. Estás dando un pedacito de ti cada vez. a una persona que te está usando, que no te ama, no te respeta, no le importa tu moralidad, no le importa tu integridad, no le importa tu reputación. ¿Por qué? Amnon era uno de esos hombres. Me gustaría ahora mirar a Jonadab, la sabiduría inmoral. Jonadab era amigo y primo de amor y sobrino de David. Se le describe como un hombre muy sabio. Hunadab ideó el plan utilizado por Amón. Amados, Hunadab es el hombre más peligroso en todo el cuento. Fue el que le enseñó a Amón cómo satisfacer sus deseos al expenso de su hermana. Hunadab puede diseminar el mar por donde quiera que él vaya, porque él es tan peligroso Él tiene sabiduría sin escrúpulos, habilidades, sin ética, pero explicacia sin integridad. Él es el sabio, pero impío, por lo que su sabiduría es solo calmar y del demonio. A él no le importan las consecuencias. A él no le importa la moralidad de que es tu hermana. Si tú la quieres, aquí está el plan. ¿Pero qué es mi hermana? No me importa, aquí está el plan. Yo sé cómo mover las cosas para darte lo que tú quieres sin preocuparme de la moralidad, de la ética y de la integridad. Mientras tú agarres lo que tú quieras, que importa cómo lo agarres. Terrible, sabiduría desfrenada. a Jonadab. No le importa la inmoralidad o las consecuencias. Él sólo quiere triunfar en la sabiduría. Él sólo resuelve problemas. ¿Qué importa lo que le ocurre a las otras personas? Él ayuda a Amón, deshonra a su prima y es desleal a su tío el rey. Amados, debemos orar para que Dios, para que Dios nos ayude. Si Dios no ha dado algo de sabiduría también, oremos que Dios agregue integridad y sinceridad a nuestros corazones para que podamos guardarnos de la astucia mundial. Amén. La sabiduría en Pía no es solo un problema secular. Se encuentra en el Reino de David y lastimablemente se encuentra también en la Iglesia del Señor. Muchos de nosotros hemos visto dentro de la Iglesia terribles consecuencias de esta sabiduría del mundo. Aquellos que tienen los mejores o mayores dones pueden representar a veces la amenaza más grave al pueblo del Señor, porque a menos que sus dones estén envueltos en la piedad, multiplicarán el desastre entre el rebaño de Cristo. Hemos leído de pastores sabios que predican la verdad, que aman la verdad parece, hombres que predican lo que es correcto, su reforma es completa, sus doctrinas son los cinco puntos, hombres que tienen reputación y traen un desastre al pueblo del Señor. Porque los que tenían sabiduría, no tenían la piedad. Tenían sabiduría, no tenían misericordia. Tenían sabiduría, no tenían integridad. Y lo que ocurre es que predican la verdad, pero viven lo malo. Y destruyen el pueblo del Señor. Hemos visto esto bastante veces, amén. Es algo, es una historia bien vieja. Santiago advierte acerca de este tipo de sabiduría. los miércoles lo hemos estudiado, donde dice ¿Quién es sabio y entendido entre ustedes? Que se muestre por su buena conducta, sus obras en sabia mansedumbre, algo que no miramos de Jonadab. Pero si tienes celos amargos o ambición personal, que es lo que tenía Jonadab en su corazón, no sean arrogantes y mientan así contra la verdad. Esta sabiduría no es la que viene de lo alto, sino que es terrenal, y diabólica. Porque donde hay celos y ambición personal, lo que tenía es una edad, allí hay confusión y toda cosa mal. Y aquí miramos esas cosas mal que fluyen de su sabiduría. Pero la sabiduría de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, condesciente, llena de misericordia y de buenos frutos, sin vacilación, sin hipocresía. Cuidado con quien seguimos amados. Nada más porque hablen bien y tengan los cinco puntos y las cinco columnas. Nada más porque dice que yo leía Sproul y Spurgeon y MacArthur y diferentes hombres. Nada más porque sepan hablar y nada más porque sepan aplicar la Biblia. Si no viven lo correcto, si le ayuda a ustedes irse de lo correcto, la sabiduría de ella no es de Dios. Amén. viene del mundo. Miremos al personaje número cuatro, David, el rey enojado, pero lleno de injusticias. El que más me ofende a mí, voy a ser completamente honesto, es Abnón, obviamente, y segundamente es David. Cuando el rey David se enteró de todas estas cosas, se enojó mucho. David, dice la palabra de Dios, estaba furioso. David escuchó cómo Amnon lo había manipulado vergonzosamente para convertir a Tamar en una víctima. David escuchó cómo Amon había abusado de Tamar, su propia hija y la hermana de Amnon. Había escuchado cómo lo había desterrado y cómo se le veía y oía corriendo en las calles, gritando como animal, con las túnicas rascadas. David, estoy seguro, fue y la visitó y la miró sin consolación, no se le podía hablar a la pobre mujer. Vio las consecuencias de una mujer destruida, su propia hija. David se enteró de todas estas cosas y la palabra dice que se enojó mucho, pero ese fue todo lo que él hizo, se enojó nada más. David estaba furioso, apenas podía contenerse, pero se contenió. Él no hizo nada. Imagínate, es el Tamar. Tu padre, el rey, no hace nada. Al que el Señor le ha dado el poder para determinar lo que es justo y correcto, para pasar juicio, no hace nada y aumenta tu vergüenza. Amados, había algo de razón en el enojo de David. Él debería haber conducido ese enojo a un resultado justo. Su enojo debería haber llevado a que se hiciera justicia para Tamar. Amón debería haber sido severamente castigado con la muerte o quizás excomulgado, y Tamar hubiera sido exonerada. En cambio, Amón no tiene que rendir cuentas, Tamar no recibe justicia de su padre ni de su rey, y el odio de Absalón hacia su hermano también ahora se extiende a su padre que él mira que es injusto. David no hizo nada. La justicia se tiene que practicar, se tiene que usar, se tiene que traer a las consecuencias de las acciones. David no hizo nada. No te preocupes, hermana mía. No lo tomes a corazón, dijo Absalom. Este es tu hermano. Nuestro Padre hará lo que es correcto. y se tiene que comer las palabras. ¡Qué ofensa! Y con esta ofensa David hace víctima a Tamar de nuevo. Todo Israel miró que su padre le dijo a ellos, mi hijo que abusó de mi hija es más importante que mi hija. Amén. Todo Israel miró que el padre dijo, ¿sabes qué? No vale la pena vengarme de mi hijo, lo quiero más. que quiero a mi hija. No importa que él está mal, que él hizo lo que él hizo, mi hija no vale la pena. Y ya se quedó sin justicia. Su propio padre, el rey, no hace nada. Ya no se ría y puede seguir viviendo su vida como que si nada pasó. ¿Pueden ver el odio de Absalón? ¿Pueden verlo? Se siente aun justo, cuidado, se siente aun justo el odio de Absalón. Nos miramos a David y nos quedamos atónitos. ¿Cómo vas a hacer esto? Y es posible que la falta de acción de David fuera motivada por su propio pasado pecaminoso. Después de todo, él se pregunta, ¿cómo yo puedo pedirle cuentas a mi hijo Amnon cuando yo he hecho lo mismo con Bezabé y aún peor matando a su marido? Yo haciendo algo aquí sería hipocresía, dice David en su corazón. Si lo mato, si lo mando a matar, que es algo justo, yo hubiera haber muerto también. David se siente como un hipócrita, así que hace nada. Y sin embargo, los sentimientos de David al respeto no niegan su responsabilidad como padre y como rey. Era él el líder espiritual, tanto de su reino como de su familia. Tenía que mantener la justicia. Estuviera personalmente comprometido o no, no importa. Quizás entendamos la renuncia de David actual, pero no podemos acusarla mejor que cualquier otro hombre. David sabía que terrible pecado acaba de haber sido cometido en Israel. Y cuidado con esto como padres y abuelos y personas que están aquí. Cuando usted le diga a su hijo o a cualquier otra persona, no hagas eso. Tú lo hiciste cuando tú estabas joven. Nos sentimos como hipócritas. Ahí no puedo decirle nada porque yo también lo hice. No, no, no, no. ¿Por qué tú lo hiciste? Y porque hubo consecuencias a tu vida. Tienes todo el derecho de decirle, no lo hagas, esto está mal, está incorrecto. Ahora eres un hipócrita. No, es alguien que aprendí de mis errores. Y porque te amo, no quiero que esto venga a ti en tu vida. He hablado con tantos padres. ¿Cómo le voy a decir que no use drogas? Si yo fui el peor de todos. Y es por eso le tienes que decir. Porque el Señor te libertó. Porque sufriste consecuencias. Porque sabe que terrible pecado es. Y recuerde, recuerde, usted lo hizo sin saber. Ellos ya saben, es peor el pecado de ellos. Amén. El que sabe y lo hace, aún es peor que la persona que estaba viviendo en el mundo sin saber. Amén. Por lo tanto, Abnón sigue siendo un delincuente impune. Tamal sufre como bienes dañados y Absalón se convierte en un justiciero furioso. Él quiere matar a su hermano. En ese momento David no era mejor que el sumo sacerdote Elí. ¿Se recuerdan de él? David como Elí puso el amor para tener por su hijo por encima de la voluntad y la justicia del Señor. David como Elí agarró la palabra de Dios, la hizo en basura y la tiró. La palabra de Dios dice la persona que hace esto tiene que morir. David dice en este instante no, no voy a aplicar la palabra de Dios. Entonces David ignora la voluntad de Dios. Él pone a su hijo sobre Tamar y sobre Dios. ¿Pueden verlo? Es igual que Elí, ¿se recuerdan? Y como resultado de Elí, el Señor le rompió el cuello, el Señor lo mató. Es más, escuchemos las palabras que Dios le dice a Elí y comparar con las palabras que Dios le diría a David o ha dicho a David. no los escogí de entre todos los tribos de Israel para ser mi sacerdote que le dijo Dios a David en el capítulo 12 no te escogí a ti de toda tu familia para ser el rey las mismas palabras para subir a mi altar para quemar incenso para llevar el ifos delante de mí que le dice Dios a David en el capítulo 12 y en otros capítulos para liderar a Israel para ser el rey que los mantiene que los lleva a la batalla y los saca y los saca de la batalla Dice Dios a Elí, no le di a la casa de tu padre todas las ofrendas encendidas a las hilalitas? Le dice a Dios, no te di a ti la casa de Saúl y todas las posas en tu mano? Se recuerda al capítulo pasado? Es la misma cosa que está ocurriendo aquí. Es el mismo cuento. Versículo 29 ¿Por qué pisotea mi sacrificio y mi ofrenda que he ordenado en mi morada? Y honras a tus hijos más que a mí. ¿Qué le dijo Dios en el capítulo 12? ¿Por qué has traspasado la Palabra de Dios? Y ahora podemos ver que él honra a su hijo más que a Dios. La ley manda y él no hace. Es la misma cosa, amados. Eli y David son la misma persona en este momento. Amados, aquí hay una gran lección para ustedes y para mí. No se tolerará la idolatría en el pueblo de Dios. Debemos ser guardiantes del primero y el segundo mandamiento. No podemos tener a otros dioses delante de nosotros. Por favor, escuchen lo que voy a decir. Ni siquiera nuestros hijos. Y creo que hay una gran propensidad en la iglesia del Señor tener idolatría de hijos. Los hijos son un regalo de Dios. Amén. Son bendición. Oramos por ellos. Señor, sálvalos. Señor, tráelos los caminos. Los evangelizamos. los hacemos el centro de nuestra vida por 18 años. Es posible que se hagan también que, ídolos, que lo amemos más a ellos que a Dios, que a nuestros esposos, que a nuestras esposas. Es un gran pecado en los ojos del Señor, amados. Se lo digo otra vez, cuidado, padres, futuros padres, abuelos y abuelas con sus nietos, que no los amen tanto que ellos se hagan dioses chiquitos en sus corazones. Miramos a padres que no vienen a la iglesia durante la época del Soccer, Fútbol Soccer, ¿verdad? Porque están afuera, pues mi hijo está jugando, no puede ir a la iglesia. Diciéndole al hijo que les es más importante que obedecer la Palabra de Dios que nos manda aquí a congregarnos. Le dando la Palabra al Señor tirándola afuera. Amén. estamos diciendo el Señor Dios me manda a congregar no falten de ustedes que congregarse de hebreo como es común para otros no lo hagan es un mandato del Señor sabemos pero sabe que mi chiquito está jugando lo tengo que ir a ver que le decimos al chiquito tú eres más importante que yo obedecer a Dios el Señor nos cuide en la época del soccer para algunos es el béisbol para el otro el fútbol americano sea lo que sea Hicimos al Hijo, tu eres más importante que Dios. El Hijo crece y le dice al Padre no quiero ir a la iglesia. No te preocupes, si no quieres ir, no te quiero forzar. Tu no tienes que obedecer la Palabra de Dios. La Palabra de, yo tampoco, la Palabra de Dios dice yo en mi casa serviremos al Señor. Pero aquí te voy a excluir, no voy a escuchar completamente el Consejo de Dios. Amén. prediqué esto unos años atrás y una mujer me dijo tu me estas diciendo que yo tengo que forzar a mis hijos Teenagers a venir a la iglesia le digo absolutamente mientras viven en tu casa si tu vas a decir con confianza yo y mi casa serviremos al Señor tiene que ser que tu y tu casa pero tienen 18 años viven en tu casa si yo y mi casa serviremos al Señor amén no se que falte no se Pero es que ellos no quieren. Yo y mi casa. Si quieren vivir en mi casa, va a venir. Yo no te puedo hacer que te sientas, que escuches, que ames, que ores, que aceptes la palabra. Usted no puede hacer. Pero sabemos que la fe viene por oír y oír por la palabra de Dios. Es posible que el Señor lo salve si está en la iglesia. Estando afuera, sin oír la palabra de Dios, nunca serán que salvados. Amén. Yo y mi casa serviremos al Señor. Es que no lo quiero esforzar. Yo en mi casa serviremos al Señor. Yo puedo seguir diciendo la misma cosa una que otra vez. Amén. Cuidado amados. Enseñale a nuestros hijos que los deseos de ellos, lo que ellos quieran, sus actividades son más importantes que la palabra de Dios o que Dios. Es algo muy común en la iglesia y es algo terrible. Hay ingleses que han cambiado el día de alabanza y han añadido el sábado para que usted no se pierda el domingo, para que no se pierda la adoración del Señor porque saben que se va a ir el domingo. Cuidado. Cuidado amados. Amén. Enseñales a nuestros hijos que ellos son dioses chiquitos, porque no lo son. No podemos tener otros dioses, ni siquiera nuestros hijos o nietos. No vivimos por nuestros hijos o nietos, vivimos para la honra de Dios, a glorificar a Dios. El lío olvidó esto, Mi hijo, le dijo, y le dio, le dio buen consejo bíblico. Lo que estás haciendo es malo. Si uno peca contra un hombre, haya un intermediario, pero si uno peca contra Dios, ¿qué te puede salvar? No hagas esto. Esto es malo, pero no lo excomulgó, no lo sacó del, no lo sacó del sacerdocio, él y a sus hijos. Y Dios le dijo, le dijiste bueno, pero no actuaste, porque amaste a tus hijos más que amaste a mí. Y aquí David sabe que lo que el hijo hizo es malo. Y David dice, ¿sabes qué? Sí, pero pobrecito. Y que yo hice lo mismo. ¿Y cómo lo voy a matar? Lo quiero tanto. ¿Cómo lo voy a excomulgar? Tamar ya está llorando, ya está dañada. No puedo hacer nada. Cuidado, amados. Amén. A Elí se le olvidó esta verdad. A David se le olvidó esta verdad. Ojalá que a usted nunca se le olvide esta verdad. Ame a Dios primero. Sucún llegue segundo. Y mira a los hijos lo que son bendición temporales en sus vidas. Pero amar el resto de su vida, sí, pero temporales. Como alguien que solo tiene a una chas viviendo en su casa, lo podemos ver. Amén. Crecen, le enseñamos a Cristo, y van a vivir sus vidas. Glóriese a Dios por eso. Así que en este punto David no parece en nada el rey perfecto venidero. Miren a Cristo. Comparen el reino de Cristo con el reino de David. Pero el Señor permanecerá para siempre ha establecido su trono. ¿Para qué, amados? Juicio. Y él juzgará al mundo. ¿Con qué? Justicia. ¿Con qué equidad ejecutará juicio sobre los pueblos? En el reino de Cristo no se va a ver tal pecado. Gloriese a Dios. Miremos por último a Absalón, el odio amargo, la amargura. Amados, nuestra narración en el capítulo 13 comienza con el supuesto amor de Amnón y termina con el odio real de Absalón. Él está lleno de amargura, está odiando a su padre, está odiando a su hermano. Él está lleno de odio al final. El odio de Absalom, a primera vista, si vamos a ser honestos padres que estamos aquí especialmente, parece correcto. En más, en secreto le voy a confesar algo. El lunes cuando leí esto, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado preparándome, viviendo esta historia una que otra vez, por horas y horas al día, me afectó tanto. Pero como padre, la primera vez que leí cuando Absalón, el hermano de su hermana, mata al que violó a su hermana, yo dije amén. ¿No lo diría usted? ¿Cuál padre aquí no ha pensado, si alguien toca a mi hija así, cuidado con esa persona. No hay infierno donde no se esconda, donde yo no lo agaro por el cuello y lo arrastro. Es natural amar a nuestras hijas. Como padre de cuatro hijas, Yo sentía algo de que, ¿sabes qué? Lo que Absalom hizo, bueno, no era bueno, pero el Padre no hizo lo que era correcto. Alguien tenía que hacer lo correcto en este capítulo. Y entiendo. Y en secreto, en mi corazón, Absalom era el héroe que salva al día. No es el héroe. Él también abusó de su hermana. ¿En qué? No esperó en la justicia de Dios. No le enseñó a ella cómo esperar en Dios. Amén. Y lo que Él hizo, escúcheme, de mi boca lo voy a decir, fue pecado. Nos sentimos como que Él hizo lo que es correcto, a mi hermano hizo lo que, y a alguien tenía que tomar justicia, pero no estaba en la mano, Él no era el Rey. Si el día, un día se daría Rey, Él podía hacer lo que Él quería. En esta sed te decís, no, tú te hiciste eso y tenemos que traer justicia. Pero no, Él no era el Rey. Dios no le había puesto la mano del juicio en sus manos. Lo que Él hizo aquí, fue asesinato, no fue justicia. Amén. Cuidado porque lo leemos y realmente decimos, bueno, estaba malo, pero no tan malo, porque mira, pobrecita de ella, alguien tenía que hacer algo. Es respuesta humana, pero no es correcta. No es correcta. Además, nuestra narración nos enseña el odio de él. Argumentaríamos que es perfectamente justo que él ejecute juicio cuando su padre no lo hizo, pero lo que hizo Absalom no fue juicio, fue vigilantismo. Parece que Absalom no podía soportar la idea que Amón saliera con la suya libre y viviendo su vida como que nada había pasado mientras su hermana estaba torturada por los acontecimientos de ese día. Entonces, se volvió lo suficiente amargo como para matar y eventualmente provocar una guerra civil. Pero la amargura de Absalón nubló la verdad acerca de Dios. La amargura siempre hace esto, nos quita la visión de Dios. Y cuidado amados con la amargura, porque sé que algunos de ustedes han sido lastimados. Amén. Miremos, el dolor de Absalón no era un dolor que él hizo en su mente. No era algo chico que él no miró mal. Su hermana sí fue violada. Amén. Su padre sí no hizo nada. Amén. Y eso sí no era justo. Y correctamente Absalón decía, mi padre ha quebrantado la ley de Dios. Correcto en todos aspectos. Y debe de tomar acción e ir a arrodillarse Señor. Mi padre no es un rey justo. pero yo sé que tú eres un rey justo, y tú harás lo bien. ¿Qué dice la Biblia? La venganza es mía, dice ¿Quién? El Señor. Y Padre sé que si él vive el resto de su vida sin consecuencias, sé que un día él caerá en las manos del Dios soberano, y él tendrá que pagar por lo que hizo si no se arrepiente. ¿Amén? ¿Amén? Pero él dice no, no, no. Si mi padre no hace nada y si Dios no hace nada, yo lo hago. Yo quiero justicia ahora. Dios lo va a hacer, no, yo lo hago. ¿Pueden ver la diferencia? Él quita a Dios del trono, si fuera posible, y Él se pone como el juez del universo. Y eso es lo que hace la amargura. Cuidado con la amargura. Cuidado con el dolor. Cualquier dolor. Si es dolor, actuar. Alguien si le hizo daño. Uno se siente justificado en actuar. y vengarse. La palabra de Dios te dice, hay un juez en el cielo y no eres tú y no soy yo. Amén. Solo Dios es el juez. La amargura de Absalom nubló la verdad acerca de Dios. Abnón nunca se saldría con la suya por lo que había hecho. La falta de David de ejecutar la justicia terrenal no deja a Abnón libre y limpio de consecuencias entre el tribunal de Dios. El Juez Divino hará responsable a Abnón. Abnón se tendrá que parar delante de los ojos de Dios un día. Amados, el malvado impenitente nunca es absuelto, no puede engañar a Dios. ¿Creemos esta verdad? Entonces tenemos que poner todo nuestro dolor en las manos de quién? De Dios. Él es el Juez. ¿Qué dice la Palabra de Dios acerca de esto? Hebreos 10.31 Horrenda cosa es caer en las manos del Dios ¿Quién? Vivo Absoluto tenía que decir un día mi hermano estará en las manos de ¿Quién? De Dios El Señor ejecutará juicio peor y más grave que mi padre pudiera haber hecho ¿Qué dice la Palabra de Dios? En Isaías 3.11 Hay de limpio la ira mal le irá mal, perdón, porque lo que él merece se le hará a él. ¿Creemos estas verdades, amados? Amén. Cuidado su corazón con amargura. Pero es que el dolor que siento es tan terrible y la persona está ahí contenta y pasando la vida como que todo está bien y yo aquí sufriendo y doliendo y nadie hace algo y le pido a Dios y él no hace algo. Cuidado con lo que está pensando usted. Eso es que amargura. Nadie engaña a Dios. Amén? Esta persona tendrá que un día dar cuentas a Dios. El único recurso de Absalón era confiar el asunto al Juez Divino, pero no lo hizo, y por lo que pecó gravemente. El odio de Absalón fue paciente, amados. Él no dio ninguna pista pública de su odio a su hermano. ni tomó medidas hostiles hacia el hermano Amnon. Es más, dos años después Amnon se lo olvidó y vino a comer con él, hasta su propio padre. ¿Por qué quieres Amnon? Ay, mándame mi hermano. Y se sabe que está bien que vaya todo. Ni pensó David que Absalón iba a matar a Amnon. Él no dio nada de pistas que algo estaba mal, pero adentro él estaba, él estaba lleno de odio. Y hay personas así que todo parece bien, pero por adentro están tan amargos. están podridos, no valen para nada, porque no tienen confianza en Dios. El odio de Absalón era una ira tranquila y paciente, calculada y fría, esperando por el momento adecuado. Y vino el momento, vinieron los esquiladores y él dijo, aquí voy a esquilar las ovejas y a mi propio hermano, dice, lo voy a esquilar, lo voy a matar. Absalón manipula a su padre, lo hace que venga, Cuando su hermano Amnon ha tomado y estaba bien alegre, dice la Palabra de Dios, él dio la señal, vinieron los sirvientes de él, y los sirvientes tuyos echaron a mi hermana afuera. Ahora mis sirvientes te van a meter el cuchillo. Y lo mató. Y el cristiano queda diciendo en su corazón a veces secretamente, amén. Pero no debemos decir amén. Lo que él hizo aquí es incorrecto. ¿Y cómo sabemos? Él corrió. Si él había hecho lo que era justo, él se hubiera quedado. Él hizo lo que era bueno. Él corrió porque qué tal si mi padre ahora actúa como no actuó antes. Qué tal si mi padre hace lo que es correcto. Y se fue al reino de su abuelo. Amados aquí, también hay una lección para nosotros. Absalón no es una rara excepción, sino la regla universal. Absalón es todo hombre. Nos apresuraremos a vengarnos. hacer pagar las dañas reales que a otros han infligido. Y no tenemos que esperar en Dios el justo y soberano. Queremos juicio según nuestro calendario, pero el juicio de Dios sobre los impenitentes es infinitamente más severo que cualquier juicio humano que nosotros podemos dar. Cuidado, armados, con las amarguras. Concluimos con esto. Tenemos cuatro retratos de hombres impíos en nuestros textos. La tragedia, sin embargo, aparece cuando miramos más allá de las representaciones separadas y miramos el cuadro completo. Nadie está haciendo lo correcto. Con Adab no hizo lo correcto, Abnon ciertamente no hizo lo correcto, David no hizo lo correcto y Absalom no hizo lo correcto. Nadie hace lo correcto en este pasaje. Amados, hemos leído 2 Samuel 13, donde el desastre y la vida en el reino de David está impulsada por la lujeria, la conveniencia, la debilidad y el odio. Hay una mujer destrozada y sigue ignorada por la justicia y sin ser restaurada por el asesinato, por el asesinato. Dios nunca se menciona en todo el capítulo como que haciendo nada. Y nos preguntamos nosotros, ¿qué está haciendo Dios? ¿Es que el reino que él estableció se ha descontrolado y su curso ha sido regido por el pecado de los hombres? ¿Es que Dios ha perdido el control o ha olvidado su pueblo? ¿Se durmió Dios? ¿Qué pasó aquí? ¿Dónde está Dios en todo esto? ¿Por qué un Dios tan bueno permite tanta maldad? ¿Cuánto han escuchado esa palabra una vez, esa pregunta en su vida? ¿Por qué el Dios tan bueno, que dices tú que eres tan bueno, permite tanta perversidad? Buena pregunta. ¿Dónde está Dios en el capítulo? ¿Qué hizo Dios? ¿Por qué Dios permite tantas cosas? Y la respuesta se encuentra en el capítulo pasado. Segunda de Samuel 12, 10, 11, en la primera parte. Es posible que no le guste a usted la respuesta, pero aquí está. Ahora pues, hablando Dios, la espada nunca se apartará de tu casa. ¿Lo vemos? ¿Dios está cumpliendo su palabra, sí o no? ¿Hay espada en la casa de David? ¿Hay violencia? ¿Hay un hermano muerto? ¿Una mujer espiritual y, vamos a decir, emocionalmente muerta? Claro que sí. Porque me has despreciado y has tomado la mujer de Urías, eletita, para que sea tu mujer. Así dice el Señor. Por eso, de tu misma casa levantaré el mal contra ti. ¿Hay mal en la casa de David? Y aún tomará tus mujeres delante de tus ojos, y las darás a tu compañero, y éste se acostará con tus mujeres a plena luz del día. Esos son los capítulos que vienen. ¿Pero qué dice Dios? ¿Habrá violencia en tu casa? ¿Habrá espada? Dice, y el mal levantaré de entre tu propia casa. Empezamos a ver las consecuencias del pecado. Amados, ¿quién tiene la culpa de todo esto? David. Por tomar a una mujer que no le pertenecía. y matar el hombre de esa mujer. Estas son consecuencias. La Palabra de Dios va hacia adelante, a veces en bendición y promesas, gloria a Dios, y a veces en juicios y en condenación, gloria a Dios. ¿Qué le dijo Dios? De tu propia casa saldrá el mal y violencia. ¿Qué miramos en la casa de David? El mal y la violencia. ¿No son las acciones de nuestro capítulo actual el cumplimiento de las palabras de Dios? Absolutamente que lo son. Muchos han señalado lo apropiado del desastre. Mire, el abuso sexual de Tamar por parte de Amón corresponde al de David con Bethsaed, y el asesinato premeditado de Amón por parte de Absalón es paralelo al asesinato de David con Urias. Lo mismo que él hizo, él está experimentando, está viendo en su propia casa. En este perverso episodio, en medio de los deplorables pecados del hombre, Dios está cumpliendo su palabra de juicio contra la casa de David. Humanamente hablando, todo parece ir terriblemente. Sin embargo, Dios está cumpliendo su palabra. ¿Qué podemos decir nosotros como amantes de Dios? ¡Gloria a Dios! ¿No le gusta el juicio de Dios a usted? A mí tampoco. ¿Le gusta oír esta respuesta? Bueno, es lo que son las consecuencias. A mí no me gusta. Pero esa es la respuesta de Dios. Yo hago lo que yo hago y mi palabra siempre vendrá a cabo. Lo que yo digo, yo haré. Amén. Los gusta a nosotros, no nos gusta a Dios. ¿Es quién? Soberano. Amén. Y en el medio de los pecados tan terribles, Dios todavía es soberano cumpliendo su palabra. ¿No le gusta? No le guste. No le tiene que gustar. Usted es la creación. Él es el creador. ¿Dios no ha perdido el control? No, no, no, no. Dios no ha perdido el control sobre el universo ni sobre su pueblo. Él está aquí cumpliendo su palabra. Él nos está mostrando la confiabilidad de su palabra. Y cuidado pensarlo malo. Pues entonces usted me está diciendo, pastor, que Dios hizo a Abnón violar a su hermana, que dice la palabra de Dios, del pecado. Sino que cada uno es tentado cuando se es llevado y seducido por su propia pasión. Amnon hizo lo que él hizo por su propia pasión. ¿Qué hizo Dios en juicio? Lo dejó hacerlo. ¿Pueden ver la diferencia? Dios no lo protegió de su propio mal. Dios dijo, haz lo que tú quieras hacer, y él lo hizo. Dios no violó a Tamar. Amnon violó a Tamar. ¿Amén? Pero Dios dejó que el hombre hiciera lo que quiera hacer para que de a mí pueda ver las consecuencias de sus acciones. Otra vez, ¿no le gusta? No le tiene que gustar. Pero no ponga el mal en los pies de Dios. Amén. El mal siempre va en los pies del hombre. Dios cumple su palabra. Incluso en la maldad del hombre, Dios es siempre glorificado, dice la palabra de Dios. Romanos 3, 5. Pero si nuestra injusticia hace resaltar la justicia de Dios. Si cuando nosotros hacemos mal, Dios todavía es glorificado, ¿Qué diremos? ¿Acaso es injusto Dios que expresa su ira? Hablo en términos humanos, dice Pablo. En otra palabra, Pablo diciendo esto, diciendo si nuestro mal trae gloria a Dios, ¿sería entonces injusto que Dios nos castigue? Pues hemos traído gloria a Dios incluso en nuestro mal, pero Dios odia el mal. Y el mal te pertenece a ti, dice la Palabra de Dios. Y Dios te tiene que juzgar por el mal, incluso cuando el mal le trae ¿qué? Gloria a su nombre. Y este mal está trayendo gloria a su nombre. ¿Cómo? Palabra de Dios ha sido cumplida en parte. Espada de tu casa, violencia y el mal saldrá, para que tú veas y todo Israel pueda entender donde lleva el pecado. Las consecuencias tienen que estar severas por el pecado severo. Amén. Y aquí está. Y el único culpable en todo esto, Amnon, David, Honadab, Absalón. Pero sobre todo esto, David es el más culpable de todo. Esto vino porque él siendo rey, Hizo algo tan terrible que el Señor tiene que traer consecuencias que terrible al Rey. Amén. No se lo olvide. Oremos. Padre, te damos gracias por tu palabra. Porque es correcta y es bendita, Padre. Te damos gracias por lo que hemos aprendido, aunque es difícil para nosotros en medio de tanta perversidad. Mirar tu mano, ahí está. Estás cumpliendo tu palabra. el soberano sobre todo, incluso el mal que el hombre comete trae gloria a tu nombre. No podemos entender estas grandes cosas, las aceptamos por fe en el nombre de Jesús.
El cumplimiento de la palabra de Dios
Series La Gracia Salvador de Dios
En medio del pecado más terrible, Dios sigue cumpliendo Su Palabra.
Sermon ID | 827232019505498 |
Duration | 1:17:08 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | 2 Samuel 13 |
Language | Spanish |
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