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Estudios en Cristología número 4. La expiación de Cristo. Como yo estaba diciendo con el número 2, la encarnación, yo tenía el título, el nacimiento, pero lo cambié. También tenía por mucho tiempo, la muerte de Cristo. Pero no quiero hablar acerca de su muerte fisico y todo lo que paso en la cruz, en Calvario y todo eso es importante y muy interesante, pero voy a hablar acerca de la doctrina o las implicaciones de su muerte, la expiación de Cristo. Yo tengo muchísima información en los paquetes que te di y no lo vamos a cubrir. todo porque ni quiero cubrir todo es para ustedes mucha información que tal vez ustedes pueden usar o no pero eso es para ustedes me costo mucho trabajo hacer todo eso entonces espero que lo usen o si no esta bien Dios sabe este el versículo clave que quiero empezar es 1 Juan 4.10 en esto consiste el amor no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros y envió a Su Hijo en propiciación por nuestros pecados. Y eso es corazón de la obra del Señor Jesús, una propiciación por nuestros pecados. Un libro que quiero sugerir, también un libro que vamos a poner en las cajas, se llama El plan de la salvación de John Murray. ¿Lo conocen? Tiene otro título que se llama, el título original, La redención cumplida y aplicada. No sé por qué, pero vieron otro nombre, es el mismo libro, de John Murray, excelente acerca de la religión de Jesucristo. Y mucha de la información, bueno no mucha, algo de la información de esta lección viene de ese libro. Pero él dice esto, esto. La obra de Nuestro Señor Jesucristo en la Cruz es el más solemne espectáculo de toda la historia. Un espectáculo sin paralelo, único, irrepetido e irrepetible. Aproximar este espectáculo a la analogía de nuestra experiencia humana es exhibir un estado de mente y un sentimiento insensible al alfabeto del cristianismo. Aquí somos los espectadores de una maravilla cuya alabanza y gloria la eternidad no podrá agotar. Es el Señor de la gloria, el Hijo de Dios encarnado, el Dios hombre, bebiendo la copa que le dio el Padre Eterno, la copa de ayes y de agonía indescriptible. Casi vacilamos en decirlo, pero debe ser dicho. Es Dios, en nuestra naturaleza, abandonado por Dios. El clamor desde el madero de maldición no evidencia otra cosa sino el desamparo que es la paga del pecado. Y fue un desamparo soportado vicariamente porque él llevaba nuestros pecados en su propio cuerpo en el madero. No hay analogía, no hay reproducción ni paralelo en la experiencia de los arcángeles ni de los más grandes santos. El más ligero paralelismo aplastaría a los hombres más santos y los más poderosos de la hueste angélica. Es Juan Murray, del libro El Plan de Salvación. En primer lugar, quiero hablar de una salvación tan grande. Un libro que yo usé mucho. No lo tienen traducido al español. Es un libro que se llama Teología Sistemática por Roberto Raymond. Un libro excelente. Y esto es lo que él dice. Yo tengo muchas citas de él en esta lección. Pero él dice... La obra de Cristo en la cruz es central a la fe cristiana y su proclamación. ¿Por quién era que murió en la cruz y que Él hizo ahí? Con los apóstoles, la iglesia afirma que fue el Hijo Eterno de Dios, el Verbo que fue hecho carne, que murió en Calvario. Así, en sus momentos mejores, la iglesia gloría en nada sino en la cruz. y propuso no saber entre las naciones cosa alguna, sino a Jesucristo y a éste crucificado. La iglesia lo ha hecho, aunque sabe que la predicación de la cruz es, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura. Lo ha hecho no solamente porque sabe que agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación, pero también reconoce que la cruz de Cristo es poder de Dios y sabiduría de Dios. Para Pablo llamar a la cruz de Cristo como el poder de Dios y sabiduría de Dios, implica que Dios cumplió ciertamente una salvación tan grande mediante la obra del Señor de gloria en la cruz. Uno puede ver un bosquejo de esa gran salvación simplemente viendo lo que las epístolas neotestamentarias afirman acerca del cuerpo, sangre, cruz y muerte de Cristo. Palabras que, cuando tomados en sus contextos, representan esa gran obra en términos de sacrificio. Y no vamos a leer esto, pero Busque todas las veces que el Cuerpo de Cristo, y esto nos enseña que esto tal, la muerte de Cristo, su expiación, viendo que usamos las palabras del Cuerpo, la sangre de Cristo, su Cuerpo, la cruz, su muerte, es algo tan misterioso e importante que casi palabras, no hay palabras para esto. Pero se ve el Cuerpo de Cristo cuatro veces. Por ejemplo, vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el Cuerpo de Cristo. Dios nos ha reconciliado en Su Cuerpo de carne. Somos santificados mediante la ofrenda del Cuerpo de Jesucristo. Cristo llevó Él mismo nuestros pecados en Su Cuerpo sobre el madero. En el Cuerpo de Cristo. No solamente el cuerpo tenemos, pero también la sangre de Cristo varias veces. Dios ganó a la iglesia por su propia sangre. Dios puso a Cristo como propiciación por medio de la fe en su sangre. Pues mucho más estando ya justificados en su sangre. En quien tenemos redención por su sangre. Habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. Haciendo la paz mediante la sangre de su cruz. sino por su propia sangre entró una vez para siempre en lugar santísimo. Cuanto más la sangre de Cristo, el cual mediante el espíritu interno te ofrezco a sí mismo sin mancha a Dios. Bueno, ya leí todo. Tengo que seguir leyendo. elegido según la presencia de Dios Padre en santificación del Espíritu para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesús, versículo 19, sino con la sangre preciosa de Cristo. La sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado, al que nos amó y nos lavó de nuestros pecados con su sangre. Con tu sangre nos has redimido a Dios. Obviamente, por inspiración del Espíritu Santo nos está enfatizando la cuán tan preciosa y tan grande es esta expiación que el cuerpo de Cristo fue quebrantado, su sangre fue derramada. Y no solamente eso, pero la cruz de Cristo. y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo. Haciendo la paz mediante la sangre de su cruz, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz. No solamente eso, pero también tenemos enfatizado la muerte de Cristo. Y todas estas palabras, el cuerpo, su sangre, la cruz, la muerte de Cristo, son las mismas cosas para la expiación que Él cumplió ahí. No vamos a ver, pero tú puedes ver, murió por los infíos, murió por nosotros. La muerte de Su Hijo murió por nosotros, y por todos murió. La muerte, quien murió, a causa del padecimiento de la muerte para destruir por medio de la muerte para que interviniendo muerte para la remisión y siguiendo todo esto la primera cosa que vemos es que esto es una salvación tan grande que la única manera que los escritores de la escritura lo pueden describir son en términos de la cruz sangre del Hijo de Dios, de su cuerpo y de su muerte. Eso es lo que tomó para quitar el pecado o la maldición del pecado de sus elegidos. En segundo lugar, y esto nos va a durar un poquito de tiempo, vemos que su muerte fue una obra de sacrificio. Y cada vez que hablamos de sacrificio se presupone pecado y culpa humana. No podemos hablar acerca de sacrificio sin hablar acerca del pecado y culpa que tenemos. Porque tal sumo sacerdote nos convenía. Vemos en primer lugar acerca de la obra de sacrificio, su obra como sumo sacerdote. Porque tal sumo sacerdote nos convenía, santo, inocente, sin macha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos, que no tenía necesidad cada día, como aquellos sumo sacerdotes, de ofrecer primer sacrificios por sus propios pecados y luego por los del pueblo, porque esto lo hizo una vez para siempre ofreciéndose a sí mismo, como sumo sacerdote, un sacrificio por su pueblo. Y se puede leer otra vez en Hebreo 9, 11 a 14, algo similar. No solamente su obra de sacrificio fue una obra de sumo sacerdote, pero también fue una obra como el Cordero de Dios. El siguiente día vio Juan a Jesús, que venía a él. He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Primera de Pedro 1.19, sino con la sangre preciosa de Cristo como un cordero sin mancha y sin contaminación. En Apocalipse se ve y cantaban un nuevo cántico diciendo, ¡digno es el cordero de tomar el libro y de abrir sus sellos! En su obra de sacrificio no era solamente como sumo sacerdote o cordero, pero también fue una obra como un sacrificio de sí mismo. Primero de Corintios 5.7, que fue sacrificada, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros. Efesios 5.2, Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros ofrenda y sacrificio. En Hebreos 9.26 y 10.12, otra vez, la palabra que Él es un sacrificio para nosotros o para los pecados. Y también se ofreció como una ofrenda. Hebreos 5.2, ofrenda y sacrificio a Dios, ofriéndose a sí mismo, Hebreos 7.27. Hebreos 9, el cual mediante el Espíritu Eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios. Y otra vez en Hebreos 9.28 y Hebreos 10.10, 12 y 14, las palabras que se ofreció como una ofrenda para nosotros. ¿Y por qué es significado todo esto? ¿Qué es la significancia? ¿Qué es el significado de todo esto? Bueno, la muerte de Cristo como un sacrificio presupone cuatro cosas muy importantes. Primero, se presupone la perfección pura de Cristo. Debido a cada sacrificio aceptable a Dios tenía que ser sin defecto. o como dice el primero de Pedro, sin mancha o con cantimación. Viendo que Él es el sacrificio por pecados, Él tiene que ser sin mancha. También presupone la imputación o traslado del pecado del pecador a Cristo basado sobre la analogía de la legición Levítica. Cuando ellos mataron uno de los corderos en Jerusalén, ¿por qué? Ellos creían por fe que todos los pecados del pueblo estaban imputados a ese cordero. Por fe algún día iba a venir un sacrificio perfecto en el sacrificio de Cristo. Lo que presuponemos es que nuestros pecados fueron puesto o imputados sobre el cordero perfecto. Y también se presupone la sustitución resultante de Cristo, y hay cuatro palabras para esta sustitución, preposiciones, ¿se dice preposiciones?, preposiciones en el griego. Leemos que estamos, que Cristo murió en el lugar, anti, ahí están los, o por, o para, o de parte de, pecadores, cuyos pecados han sido imputados a Él. Él se sustituyó en el lugar de nosotros, o por nosotros, o para nosotros, o de parte de nosotros. Son sinónimos y tienen unas implicaciones diferentes a veces, pero significa más o menos lo mismo, que Él se sustituyó por nosotros como nuestro sacrificio. cosa que se presupone, la expiación o cancelación necesaria de los pecados de los pecadores. Sacrificio puro, nuestros pecados puestos sobre él, él se substituye para nosotros o por nosotros, y la cancelación de nuestros pecados. Eso es lo que significa un sacrificio. Pero también se habla acerca de la expiación en términos de propiciación. ¿Estás cansado, hermano? Yo sí estoy cansado. Se habla acerca de la expiación en términos de propiciación. ¿Y qué implica eso? Se presupone la ira divina. ¿Qué es la definición de propiciación? Viene de un palabra en griego, la palabra hilas... hilias... hilasmas. Hilasmas. Hilasmas, ¿verdad? La segunda I no debe estar ahí. Problema mío. Hilasmas. Lo que significa eso es un sacrificio que desvía la ira quitando pecado. La palabra se usa cuatro veces en el Nuevo Testamento. En vez de decir la palabra propiciación, voy a sustituir la definición que tenemos aquí. Un sacrificio que desvía la ira quitando pecado. Romanos 3.25 Dios puso a Cristo. La palabra puso significa ponerlo públicamente. como un sacrificio que desvió su ira quitando pecado. Una propiciación. Hebreos 2, 17. Cristo debía ser en todo semejante a sus hermanos para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere para ser un sacrificio que desvió la ira de Dios quitando los pecados del pueblo. una propiciación para los pecados del pueblo. Primero de Juan 2.2 Y Cristo es un sacrificio que desvió la ira de Dios quitando nuestros pecados y no solamente por los nuestros sino también por los de todo el mundo. Y primero de Juan 4.10 nuestro texto En esto consiste el amor, no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino que Él nos amó a nosotros y envió a su Hijo para hacer un sacrificio que desviará su ira, quitando nuestros pecados. Las cuatro veces que se encuentra la palabra propiciación, que implica ira divina, que debe ser propiciado. Roberto Raymond dice, la Biblia enseña claramente la doctrina de la ira de Dios. nos enseña que Dios está enojado con el pecador y que su enojo santo en contra del pecador tiene que ser aliviado si el pecador escapará a su castigo merecido. Es por esta razón que una muerte ocurrió en Calvario. Y oye lo que dijo, escuchen muy bien lo que dice aquí. Cuando miramos al Calvario y vemos al Salvador muriendo por nosotros, debemos ver Su muerte, no primariamente nuestra salvación, pero nuestra maldición siendo cargado y llevado por Él. Lo que Él dice cuando vemos la cruz, no debemos ver primariamente nuestra salvación, pero nuestra maldición siendo llevado y cargado por Él, y por eso nuestra salvación. Algo interesante. También noten bien que esto no nos enseña que Dios odiaba al pecador, el Hijo, Lo amaba, y su obra en la cruz influyó al Padre a tener clemencia, o obligó la actitud del Padre hacia el pecador en contra de su voluntad. Como Dios, Dios odia a los pecadores, el Hijo, ay no, amo al Señor, pero yo voy a morir. Cada vez, bueno no cada vez, pero leemos muy claramente que todo esto empezó con el amor de Dios. porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo unigénito mas Dios muestra su amor para con nosotros en que siendo aún pecadores Cristo murió por nosotros en esto usted mostró el amor de Dios para con nosotros que envió a su Hijo en medio del versículo 10 no en que nosotros hayamos amado a Dios sino que Él nos amó y envió a su Hijo la ira de Dios Y el amor de Dios no contradice. Pueden existir a la misma vez en una persona soberana o un ser santo y divino. Pero tenemos que continuar. No solamente fue la muerte de Cristo un sacrificio, no solamente fue una obra de propiciación, pero también fue una obra de reconciliación. ¿Qué presupone reconciliación? Se presupone alejamiento divino. No solamente la ira de Dios, pero hay una distancia entre los seres humanos y su Creador. La palabra reconciliación viene de un palabra que se dice alazo, que significa cambiar, o cambiar de enemistad a amistad. Se usa la palabra también catalazo, que significa cambiar intensamente. Hay una preposición catá en frente de la palabra. Eso añade un poquito de intensidad. Y también apacatalazo, reconciliar completamente. Son las tres palabras que se usan para reconciliación en el Nuevo Testamento. Vamos a ver algunos de esos lugares. Romanos 5, 10 al 11. Porque si siendo enemigos fuimos reconciliados, catalágame, con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más estando reconciliados, seremos salvados por su vida. Y no solo eso, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo por quien hemos recibido ahora la reconciliación. Ahí puedes ver las tres palabras en formas diferentes porque no son verbos, ni sustantivos, ni otras cosas. Y también se puede leer algo similar en Segunda de Corintos, Epesios y Colosenses. Pero una cosa más acerca de la reconciliación. John Murray dice esto acerca de la reconciliación. Cuando examinamos la escritura más cerca, descubriremos que no es la enemistad nuestra contra Dios lo que está en primer plano en la reconciliación, sino la alienación de Dios respecto a nosotros. Esta alienación o alejamiento de parte de Dios surge de nuestro pecado. Es nuestro pecado que lo sus... que lo sus... ¿Cómo se dice eso? Que lo suscita esta reacción de su santidad. Pero es la alienación de Dios respecto a nosotros lo que queda en primer plano cuando la reconciliación es contemplada como acción o como resultado. Lo que él está diciendo es que nosotros somos enemigos contra Dios. La reconciliación no nos trae a nosotros a él, pero trae Dios a nosotros. Hay algunos, los arminianos dicen que hay una distancia. Nosotros vamos la mitad y Dios va a la mitad y nos juntamos en medio. Nosotros no queremos cruzar. Lo que necesitamos en la reconciliación es que Dios venga a nosotros. Porque hay otra palabra para reconciliación en el Nuevo Testamento que significa juntar el medio. Y es usado una vez, pero no acerca de Dios y el hombre, pero entre dos hombres. En Mateo 5.29. cuando hay problemas entre dos hermanos, deja ahí tu ofrenda delante de la tal, y anda, reconcilia, reconciliate, noten la palabra, dia lagetai, dia significa como los dos, los dos de ustedes juntan en medio, porque somos iguales. Reconcíliate primero con tu hermano y entonces ven y presenta tu ofrenda. Esta palabra nunca es usada en relación de Dios con nosotros. Nunca. La reconciliación no es que Dios y el hombre llenen el vacío o el abismo como dos iguales. Dios llena el vacío completamente hacia el pecador. No juntamos en el medio. En el quinto lugar, la obra de la expiación de Cristo también implica una obra de redención, y la redención presupone esclavitud o servidumbre. El sacrificio de Dios presupone pecado, Propiciación implica o presupone ira. Reconciliación presupone alejamiento. Redención presupone esclavitud o servidumbre. Una definición de redención. De John Murray, otra vez el mismo libro, plan de salvación. La idea de redención. no debe ser reducida al concepto general de liberación. Hay muchos que... déjame salir de la cita un momento. Hay muchos que creen que la redención es simplemente Dios diciendo tú eres libre. Eso no es la redención. La redención es diferente de liberación. El lenguaje de la redención es es el lenguaje de la compra y más específicamente del rescate. Y rescate es, otra vez no lo copié bien, y rescate es lo es logrado en una liberación mediante el pago de un precio. No solamente nos liberó, pero nos redimió por medio de un precio. La redención presupone alguna clase de esclavitud o de cautiverio, y por ello la redención implica aquello de lo que nos libera el rescate. No estamos hablando acerca del poder de Dios en liberarnos. No es asunto de poder, sino de precio. Y cada vez que hablamos acerca de la redención, siempre tenemos que tener en mente qué fue el precio de rendirnos. Hay tres palabras usadas, tres palabras diferentes, para que es traducido redención o rescate. La primera palabra es la palabra luchon, que significa soltar por un precio o un rescate. Se lee por ejemplo en Mateo 20, 28, como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos. Se ve lo mismo en Marcos 10, 45. Y pueden leer el resto donde vemos una misma palabra a veces con otras preposiciones añadidas a la palabra central, pero vemos esta rescate o remisión o redención Noten que en Hebreos 9.12 tenemos la palabra REDENCIÓN. En Hebreos 9.15 tenemos la palabra REMISIÓN. Y en 1 Pedro tenemos RESCATADOS. Sólo vienen del mismo palabra griega LUTRÓN que significa SOLTAR POR UN PRECIO. Otra palabra que tenemos es AGORAXO. AGORAXO que significa COMPRAR. En una ciudad griega hay un lugar que se llama la Agora. La Agora. Donde tu vas a hacer tus compras. Y cuando compras algo es un Agorazo. Comprar algo. Por ejemplo. 1 Corintios 6, 19 al 20. Porque habéis sido comprados. Egorácete por precio. 1 Corintios 7, 23. Por precio fuisteis comprados. y Gálatas 3.13, Cristo nos redimió, la misma palabra, de la maldición de la ley. Pueden seguir leyendo. Hay una palabra más que es usado solamente una vez, que es la palabra peripoieo, que significa comprar para sí mismo o ganar. Es un sinónimo, es usado una vez, en Hechos ya lo leímos Hablando acerca de la deidad de Jesús, por tanto mirad por vosotros y por todo el rebaño que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos para apacenter la Iglesia de Dios, la Reina Valera, la cual Él ganó, compró, siempre por un precio, por su propia sangre. Hay dos preguntas. ¿Quién recibió la paga de la redención entonces? Si fue un precio, cuando Cristo murió, fue para comprar a alguien, ¿a quién estaba dando ese dinero? Hay algunos que dicen que Dios, cuando Jesús murió, Él estaba pagando al diablo. para liberarnos de su reino. ¿Han visto la película o han leído, no sé si es traducido en español o la película o el libro, de C.S. Lewis, Las Crónicas de Narnia? ¿Saben de qué estoy hablando? En ese es una alegoría más o menos, y en ese libro hay un tipo de Jesús, Aslan, el león. Él tiene que morir para liberar a uno de los humanos. ¿Pero quién lo mata y a quién está satisfaciendo? Esa persona en el libro que significa el diablo. Porque en el mente de C.S. Lewis, la redención fue para liberarnos del diablo, entonces tenía que pagar al diablo para liberarnos. Bueno, eso lo rechazo. Mansell, uno de los filósofos, alguien del tiempo muy pasado, dijo, viendo que Dios no debió nada al diablo, menos condenación, entonces, todo lo que fue demandado del hombre, él debió a Dios y no al diablo. Cristo no debió nada al diablo, menos condenación, Pero no vamos a hablar acerca de eso mucho. Cuando leemos en Mateo, Marcos, Lucas, Juan y leemos acerca de su crucifixión, la palabra del diablo no sale ninguna vez. Él está ausente de todo eso, porque eso fue un asunto entre Cristo, el Hijo de Dios, y Dios el Padre. Padre, Padre, ¿por qué me has desamparado? Con Él estaba hablando, no tenía nada que hacer con el diablo. Y últimamente, La obra de Cristo en la cruz fue un sacrificio, propiciación, reconciliación, redención, pero también fue una obra de destrucción. No solamente... él no tenía que pagar al diablo nada, lo que estaba haciendo en la cruz no fue pagando al diablo, pero destruyendo la obra del diablo. Y eso se presupone un reino de maldad. Leemos desde el principio de la Biblia, en Génesis 3, 15. Impondré en amistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya, éste te herirá en la cabeza. Algún día se acabó con el poder del diablo. Mateo 12, 29. Porque como puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte y saquear sus bienes si primero no le ata? Y entonces podrán sacar su casa. Juan 12, 31. Ahora es el juicio de este mundo. Ahora el príncipe de este mundo será echado fuera. Juan 16, 11. Por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado. 1 Corintios 15, 24-26. Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. Porque precioso es que Él reine hasta que haya puesto a todos Sus enemigos debajo de Sus pies. Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte. Colosenses 2, 13 al 15. Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con Él, perdonándonos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio, y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ella en la cruz. Hebreos 2, 14 al 15. Así que por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, Él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte, al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre. Y finalmente, el que practica el pecado es del diablo. porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. Un sumario, finalmente, de la expiación de Dios, para ponerlo todo en un parágrafo. La expiación de los pecados de los pecadores, mediante el sacrificio obediente de Cristo mismo en el lugar de pecadores, el satisfecho de justicia divina y entonces la propiciación de la ira divina respeto a ellos, la eliminación del alejamiento divino hacia ellos, reconciliación, su redención de la maldición de la ley y la culpa y poder del pecado, y la destrucción del reino de maldad en que eran cautivos y esclavos, estos son los cumplimientos, no posibilidades, cumplimientos de la obra de Cristo en la cruz de parte de sus elegidos. Y una cosa de que no hablé, es para quien murió. Pero eso es un tema para otro día, pero yo creo que ven con las palabras que usé al final aquí, lo que yo creo, los cumplimientos de la obra de Cristo en la cruz de parte de sus elegidos. Bueno, yo sé que eso es mucho, mucho material, pero espero que lo pueden usar, espero que aprendamos algo, espero que lo podemos aplicar a nuestra vida, el nacimiento, la vida, y muerte de nuestro Señor. Vamos a orar.
#4 La Expiación de Cristo
Series Cristología
Sermon ID | 824222346255535 |
Duration | 36:52 |
Date | |
Category | Teaching |
Language | Spanish |
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