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vamos a leer dos versículos simultáneamente Proverbios 25 capítulo 25 versículo 28 y Gálatas capítulo 5 versículo 23 Proverbios capítulo 25 versículo 28 es el último versículo de este capítulo en Proverbios 25 Dice, como ciudad derribada y sin muro, es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda o control, ¿verdad? No tiene rienda o no tiene control. Como ciudad derribada y sin muro, es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda. Proverbios, capítulo 25, versículo 28. Ahora, Gálatas, capítulo 5, versículo 23. cuando habla de los frutos del Espíritu. Vamos a leer desde el 22, Gálatas 5.22 dice, Aquí en el versículo 23, nuestra versión, traduce templanza, la dice mansedumbre y templanza, pero la palabra templanza también se traduce como dominio propio o control, es la misma palabra y en Proverbios 25-28 donde leímos que el hombre cuyo espíritu no tiene control es como una ciudad derribada y sin muro el título de nuestro mensaje en esta mañana es dominio propio o control o templanza es lo mismo en el galatas 523 se tradujeron templanza pero es como si dijera dominio propio y en proverbios 25-28 se tradujo que no tiene rienda o no tiene control Nuestro mensaje entonces, nuestro título se llama dominio propio. Vamos a orar antes de seguir adelante para pedir la dirección de Dios en nuestras vidas. Señor y Padre nuestro que estás en los cielos, te alabamos Señor y bendecimos tu santo nombre. Te damos muchas gracias por la vida que nos das, por tu palabra divina, por tu presencia en nosotros y con nosotros. Te suplicamos, Señor, con todo nuestro corazón, que obres en nuestras vidas, en nuestros corazones, que nos des entendimiento de tus enseñanzas, de tu palabra, y que nos des también la fuerza, Señor, para ponerla por práctica, que seamos hacedores de tu palabra y no solamente oidores. Recibe la honra y la gloria y nuestro agradecimiento. En el nombre de Jesucristo tu Hijo te lo rogamos. Amén. Dominio propio. En tiempos antiguos, los muros de una ciudad eran su defensa principal. Sin ellos, la ciudad era presa fácil de sus enemigos. El dominio propio es el muro de defensa del creyente contra los deseos pecaminosos que luchan contra su alma. Leímos en Proverbios 25-28 que el hombre cuyo espíritu no tiene control, no tiene rienda, no tiene templanza, no tiene dominio propio, es como una ciudad derribada, como una ciudad sin muro. Entonces el dominio propio para el creyente es como ese muro de defensa que protegía a la ciudad de sus enemigos. El dominio propio es el control de la carne, de las pasiones y los deseos bajo la dirección y el poder del Espíritu Santo. Humanamente hablando, tenemos la tendencia a complacer en exceso nuestros apetitos, por lo que necesitamos reprimirlos. El dominio propio incluye otras áreas aparte de los apetitos y deseos del cuerpo, como son los pensamientos, las emociones y las palabras. Vamos a tener cuatro enseñanzas en esta mañana acerca de esa virtud del dominio propio como un fruto del Espíritu Santo. La primera enseñanza es el cuerpo. La segunda enseñanza son los pensamientos, la tercera enseñanza son las emociones y la cuarta enseñanza es rompiendo las cadenas de la complacencia. Dijimos entonces que el dominio propio incluye otras áreas aparte de los deseos y sentimientos del cuerpo, como los pensamientos, las emociones y las palabras. El dominio propio es muy necesario, porque estamos en una lucha contra nuestros propios deseos pecaminosos. Santiago dice, en el capítulo 1, versículo 14, que estos deseos nos atraen y nos seducen. Vamos a ver Santiago 1, 14, casi al final de la Biblia, van a encontrar esta carta de Santiago, capítulo 1, perdón, versículo 14, Dice, sino que cada uno es tentado cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Dice Santiago que tenemos una lucha contra esos deseos pecaminosos que nos atraen y nos seducen. aquí en seguidita de Santiago está Pedro en la primera carta de Pedro capítulo 2 versículo 11 Pedro dice que estos deseos luchan contra nuestra alma primera de Pedro capítulo 2 versículo 11 dice vosotros que perdón versículo 11 amados yo os ruego como extranjeros y peregrinos que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma. Pedro dice que estos deseos pecaminosos que hay en nuestro cuerpo, en nuestros pensamientos, en nuestra mente, en nuestras emociones, luchan contra nuestra alma. Pablo dice en Efesios 4.22 que estos deseos son engañosos. Vamos a ver Efesios 4.22. está despuésito de Gálatas, Efesios 4, 22, dice Pablo que son estos deseos son engañosos. Capítulo 4, versículo 22 de Efesios dice, en cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre que está viciado conforme a los deseos engañosos. Estos deseos son engañosos. La Biblia nos habla en varias partes acerca del dominio propio. En 2 Pedro 1.6 nos habla de ese dominio propio. Vamos a ver ese pasaje, 2 Pedro 1.6. Es muy necesario, muy importante el dominio propio en nuestras vidas porque se manifiesta esa lucha, esa batalla de la carne contra el espíritu, los deseos de la carne, la vanagloria de la vida, los deseos de este mundo. Segunda de Pedro 1.6 dice, vamos a leer desde el versículo 5, vosotros también poniendo toda diligencia por esto mismo añadido a vuestra fe virtud a la virtud conocimiento al conocimiento dominio propio dominio propio o templanza o control al dominio propio paciencia a la paciencia piedad a la piedad afecto fraternal al afecto fraternal amor Tito también nos habla del dominio propio aquel que desea predicar el Evangelio, desea un buen ministerio, debe de tener un dominio propio, control de sus deseos, de sus emociones, de sus pensamientos que batallan contra el Espíritu. Pablo pone el dominio propio al mismo nivel que la justicia. Vean Hechos capítulo veinticuatro. Hechos capítulo veinticuatro, versículo veinticinco. Cuando Pablo comparece ante el gobernador, ante Félix y su esposa, Pablo les empieza a predicar y les habla acerca de la justicia, acerca del del día final, del juicio final, y les habla acerca del dominio propio. y ellos rehusan escuchar a Pablo, Hechos capítulo 24 en el versículo 24 y 25 Voy a esperar que todos lo tengan, porque esta enseñanza del dominio propio para Pablo es importantísima. Él enseña a Félix y a su esposa acerca de la justicia divina, acerca del juicio final y acerca del dominio propio. Y vean lo que dijeron este hombre. Dice, Hechos 24, versículo 24 también. Algunos días después, viniendo Félix con Drusila, su mujer, que era judía, llamó a Pablo y le oyó acerca de la fe en Jesucristo. Pero al disertar Pablo acerca de la justicia, del dominio propio y del juicio venidero, Félix se espantó y dijo, ahora vete, pero cuando tenga oportunidad, te llamaré. Vean cuán importante era para Pablo la enseñanza del dominio propio, que le enseñó a Félix y a su esposa acerca de la justicia divina y del juicio final. junto con el dominio propio. Es muy importante para Pablo que las personas sepan acerca de esta enseñanza, de esta doctrina del dominio propio, que es un fruto del Espíritu. En Gálatas 5.23, ahí se traduce como templanza. pero está hablando de dominio propio. El fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, mansedumbre, templanza, dice. Y luego dice el versículo 24, contra tales cosas no hay ley, porque los que han crucificado la carne con sus deseos están libres de estas cosas. Entonces, el dominio propio es muy importante, ¿verdad? Santiago dice que estos deseos nos atraen y nos seducen. Pablo dijo en Efesios que estos deseos pecaminosos son engañosos. Y el peligro más grande de estos deseos pecaminosos es que están dentro de nuestros propios corazones. No son como las... la tentación viene de afuera, ¿verdad? Pero la tentación, junto con esos deseos pecaminosos que están dentro de nosotros, se unen para llevar al hombre, la mujer, el joven, el anciano, a pecar en contra de Dios. El dominio propio es una característica esencial de la persona piadosa. que le ayuda a obedecer los mandamientos de Dios y la palabra de Cristo. El dominio propio es esencial en la vida del creyente porque nos hace ser obedientes nos lleva a obedecer la Palabra de Dios, a vivir de tal manera que Dios se agrade de nosotros y pueda decir un día, como dijo de nuestro Señor Jesucristo, este es mi Hijo amado en quien tengo complacencia. Cristo dijo en Lucas 9.23, el que quiera venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame. ¿Cómo podemos obedecer ese mandamiento si no tenemos el control, la templanza, el dominio propio? Si somos arrastrados por los deseos de la carne, la vanagloria de la vida y los deseos de este mundo, que son engañosos, dice Pablo hablando a los efecios, que luchan contra nuestra alma, dice Pedro, que son sutiles, Dice Santiago, cuando Pablo usa la palabra dominio propio o templanza en Gálatas 5.23, quiere dar a entender el buen juicio y el poder interior que nos permite controlar las pasiones y deseos. El buen juicio nos ayuda a determinar qué debemos hacer y cómo debemos hacerlo. Debemos responder y cómo debemos responder, ¿verdad? A eso nos ayuda el buen juicio. Pero el poder interior que obra el Espíritu Santo en nuestras vidas nos ayuda a realizarlo, a llevarlo a cabo. El poder o fuerza interior obrada por el Espíritu Santo nos da la voluntad para hacerlo. Tanto lo uno como lo otro son necesarios para el dominio propio, ya que nos ayuda a regular nuestros pensamientos y controla nuestras emociones. No es suficiente con el buen juicio, con saber discernir el bien y el mal, lo que está bien, bueno y mal. lo que está bien y lo que está mal. Es necesario también tener la fuerza y el poder para hacer lo que sabemos que es bueno y que agrada a Dios. Entonces, el buen juicio y el poder interior obrado por el Espíritu Santo en nuestras vidas nos hacen tener ese dominio propio o control o templanza que es esencial para la vida del cristiano. Vamos a ver entonces nuestra primera enseñanza que es acerca del cuerpo, ¿verdad? Dijimos que vamos a tener cuatro enseñanzas. Primero acerca del cuerpo, acerca de los pensamientos y de las emociones. ¿Por qué debemos tener dominio propio en estas áreas, verdad? A veces pensamos que solamente las las pasiones están en la carne, en el cuerpo, pero también afecta las emociones y los pensamientos, de hecho, ahí se genera, ahí nace, ahí surge en los pensamientos, antes de llevar al hombre a realizar el acto, el pecado. La Biblia dice que debemos honrar a Dios con nuestros cuerpos. Vamos a ver entonces esa primera área del dominio propio en el cuerpo. Dios creó al hombre para disfrutar de las cosas placenteras, a nuestros sentidos y apetitos físicos. Lo que Dios creó era bueno, en un principio era bello, era hermoso, y el hombre podía deleitarse y disfrutar No solamente del fruto de los árboles, pero de la hermosura de la creación. Vean Génesis capítulo 2, versículo 9. Primer libro de la Biblia. Génesis capítulo 2, versículo 9. Vamos a leer desde el versículo 8. Génesis 2 capítulo 2 versículo 8 y 9 dice Jehová Dios plantó un huerto en el Edén al oriente y puso ahí al hombre que había formado y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista Fíjense, no era solamente delicioso para comer, pero era delicioso a la vista y bueno para comer. También el árbol de la vida en medio del huerto y el árbol de la ciencia del bien y del mal. Los árboles que Dios había creado, las cosas que Dios había formado, eran agradables, deliciosas a la vista, y también al gusto, eran deliciosos y agradables para comer. Entonces, lo que Dios creó era agradable, era bueno para disfrutarlo, para tener placer en nuestros sentidos físicos. Los árboles de su creación no sólo eran buenos para comer, sino también deliciosos a la vista y para que los disfrutemos. Todo lo que Dios creó es bueno para que lo disfrutemos. Así era en un principio. Dice Primera de Timoteo 6, 17 que las cosas que Dios creó son para que las disfrutemos, para que nos deleitemos, para que nos gocemos en ellas. Vean Primera de Timoteo 6, 17. Primera de Timoteo, capítulo 6, versículo 17. Dice así la palabra del Señor. los ancianos que hubieren menos casas sean tenidos por dignos de doble honra mayores cuentos no es ese versículo entonces ¿qué será? 1 Timoteo 6 ¿por qué puse 17? si es verdad o estaba leyendo 5.17 a los ricos de este siglo manda que no sean altivos ni pongan la esperanza en las riquezas las cuales son inciertas sino en el Dios vivo que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos para que las disfrutemos todas las cosas que Dios creó son agradables, placenteras a nuestro sentido para que disfrutemos de ellas Ahora, ¿qué es lo que sucedió? Desgraciadamente, el pecado ha corrompido todas las bendiciones que Dios nos ha dado. Y debido a que nuestros deseos se han corrompido por causa del pecado, ahora estos deseos nos dominan y se enseñorean de nosotros. Ya no vemos las cosas como antes, ¿verdad? Acuérdense que en un principio Adán y Eva disfrutaban y gozaban de la creación, de la presencia de Dios, pero después de que pecaron, ¿qué sucedió? tuvieron temor, tuvieron vergüenza, se escondieron de Dios, ya no se deleitaban, ya no se gozaban de la creación, de ver la delicia de los árboles. Por causa del pecado corrompió sus deseos, sus sentimientos, y ahora los deseos controlan a los hombres. Por eso es necesario el dominio propio. Vean 1 Corintios 6, 12. No debemos permitir que los deseos nos controlen, sino nosotros controlar esos deseos por el dominio propio. Primera de Corintios, capítulo 6, versículo 12, dice todas las cosas, hablando Pablo, dice todas las cosas me son lícitas. mas no todas convienen. Todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna. No debemos dejarnos controlar o dominar por esos deseos engañosos de la carne, por la concupiscencia de la carne o los deseos engañosos de la vista. El dominio propio debe ser una característica de todo creyente. Y Pablo lo presenta de esta manera en Tito 1.12 Vamos a ver Tito 1.12 Vemos el dominio del cuerpo en tres áreas de tentación Tito 1.12 este pasaje es muy importante voy a esperar que todos lo tengan y algunos que toman nota que subrayan o que toman nota de estos versículos porque este versículo nos va a llevar a considerar las tentaciones del cuerpo en tres áreas la glotonería la pereza y la inmoralidad. Tito 1.12 dice, uno de ellos, su propio profeta dijo, los cretenses, siempre mentiosos, malas bestias, glotones, ociosos. Aquí Pablo, escribiendo a Timoteo, hace referencia a la condición de los cretenses, ¿verdad? ¡Qué triste condición la de estas personas, mentirosos! malas bestias, dice, glotones ociosos. Vamos a ver entonces el dominio propio en tres áreas de agentación física. La glotonería, que es la comida y la bebida, la pereza y la inmoralidad. La glotonería es abusar de la comida que Dios nos ha dado. Aún el comer o el beber debemos hacerlo con acción de gracias y para la gloria de Dios. Acuérdense que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo. Entonces tenemos que tener control aún de esas cosas. Algunas personas le llaman enfermedad, pero hablando bíblicamente es un pecado la glotonería, no poder controlar los apetitos, el deseo de estar comiendo y comiendo y comiendo, o bebiendo y bebiendo y bebiendo. llevan a la persona a enfermarse, la Biblia lo considera como un pecado, porque ese deseo domina al hombre, en lugar del hombre dominar sus deseos, es por eso que estamos viendo este tema del dominio propio, del control, de la templanza, porque Salomón describe al hombre que no tiene control como una ciudad derribada, como una ciudad sin muros, sin protección, presa fácil de sus enemigos, una persona que no tiene dominio propio, que no tiene control, es dominada por toda clase de deseos y emociones y sentimientos. Entonces la glotonería era algo con lo que batallaban los cristianos en los cretenses, eran glotones, abusaban de la comida y la bebida. La pereza, Seguramente muchos de nosotros no nos consideraremos un pueblo perezoso como los cretenses, porque trabajamos muy duro para proveer para las necesidades de nuestra familia, pero vamos a ver una área en la que somos perezosos y tenemos el ejemplo de Nuestro Señor Jesucristo Marcos capítulo 1 Nuestro Señor Jesucristo cuando nosotros nos comparamos con otras personas pues nos consideramos más trabajadores que ellos ¿verdad? Eso era lo que decían los fariseos yo no soy adultero, no soy perezoso como éste yo diismo, yo ayuno pero vean lo que dice Marcos 1 del 32 al 35 refiriéndose a nuestro Señor Jesucristo vamos a leer primero el versículo 35 y después leemos del 32 al 34 Marcos capítulo 1 versículo 35 dice levantándose hablando de Cristo levantándose muy de mañana siendo aún muy oscuro salió y se fue a un lugar desierto y ahí oraba nuestro Señor Jesucristo se levantaba muy de mañana tempranito antes de que saliera el sol antes de que amaneciera todavía estaba oscuro dice para orar y tener comunión con su Padre Celestial ahora vamos a leer el versículo 32 al 34 y nos vamos a dar cuenta como nuestro Señor Jesucristo Se pasaba a veces las noches y al siguiente día muy temprano se levantaba para orar. Dice el versículo 32, cuando llegó la noche, fíjense, era la noche anterior, antes de que Cristo se fuera muy temprano a orar. luego que el sol se puso, le trajeron todos los que tenían enfermedades y a los endemoniados y toda la ciudad, toda la ciudad se agolpó, se agolpó a la puerta y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades y echó fuera muchos demonios y no dejaba hablar a los demonios porque le conocían. Aquí tenemos a nuestro Señor Jesucristo, toda la noche estuvo trabajando, echando fuera demonios, sanando a los enfermos. Toda la ciudad, dice el versículo 33, se agolpó a las puertas y sanó a todos los que estaban enfermos de diversas enfermedades y echó fuera muchos demonios y no dejaba hablar a los demonios porque le conocían y luego al siguiente día dice el versículo 35 levantándose muy de mañana siendo aún oscuro, salió y se fue a un lugar desierto y ahí oraba, ¿verdad? Encontramos que nosotros somos perezosos comparados de Cristo en nuestros cuerpos y en el uso del tiempo. Muchas veces estamos cansados, fatigados y no tenemos tiempo en la mañana para tener comunión con Dios. Nuestro Señor Jesucristo aún después de estar fatigado físicamente, espiritualmente, emocionalmente, de todas maneras, él se levantaba muy tempranito, todos los días en la mañana, para tener comunión con su Padre Celestial. Dice la Biblia en Efesios 5.16 que debemos ser administradores del tiempo, que debemos aprender a redimir el tiempo, Dios nos ha dado el cuerpo, Dios nos ha dado la vida. Nosotros somos solamente administradores y debemos controlar los deseos de nuestro cuerpo, de la carne, las pasiones, los sentimientos en el área del cuerpo. Los cretenses eran glotones, eran perezosos, flojos, ociosos, no trabajaban. Muchos de nosotros decimos, no, yo sí trabajo. Sí, si nos comparamos con otros, somos más trabajadores que otros, pero si nos comparamos con Cristo, vamos a encontrar que somos perezosos. El dominio propio en lo inmoral, afecta tanto el cuerpo como la mente, El cristiano debe ejercer dominio propio no sólo en el cuerpo físico, con relación a lo inmoral, sino también en el área de los pensamientos impuros. Mateo 5.28 dijo Cristo a los fariseos, cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró en su corazón. Porque los escribas y los fariseos, ellos no se consideraban como los demás, ¿Recuerdan cuando aquel publicano subió a orar junto con el fariseo? Y él dijo, yo no soy adúltero como los demás, yo no soy asesino, yo no soy mentiroso, yo no soy esto, yo no soy lo otro. Porque en verdad ellos no habían cometido el acto de adulterio, pero eso es la letra de la ley, pero Cristo enseñó el espíritu de la ley. y les dijo, cualquiera que mire a una mujer para codiciarla, ya adulteró en su corazón. Entonces, los cretenses no solamente eran glotones y perezosos, pero inmorales, tenían una mente cochambrosa, quizás no habían cometido el acto de adulterio, pero en sus pensamientos, en su mente, en su corazón, ellos habían cometido el pecado de adulterio. Esto nos lleva a nuestro segundo punto, el área de los pensamientos. Vean 2 Corintios 10.5, no solamente debemos tener dominio propio en nuestro cuerpo, los deseos de nuestro cuerpo, como es la glotonería, la pereza o la inmoralidad, pero los pensamientos, 2 Corintios 10.5, dice así la palabra del Señor, reputando argumentos y toda actividad que se levante contra el conocimiento de Dios. y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo. Debemos tener control, templanza, dominio propio sobre los pensamientos. Segunda de Corintios 10.5. Dice, llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo Jesús. El dominio propio de nuestros pensamientos significa tener en la mente no sólo aquello que agrada a Dios y es aceptable a Él. Pablo nos da una guía para evaluar el control de nuestros pensamientos. ¿Cómo podemos glorificar a Dios en nuestros pensamientos? ¿Cómo podemos saber y darnos cuenta las cosas, los pensamientos de los cuales se agrada a Dios. Ya sabemos de los que Dios se les agrada, es muy obvio saber y conocer los pensamientos de los cuales Dios no se agrada. ¿Pero qué debemos pensar para agradar a Dios? Pablo nos da una lista en Filipenses 4.8. Este pasaje es muy importante también, tanto Tito 1.12 como Filipenses 4.8. son importantes en este tema del dominio propio, nos da una lista Pablo aquí en Filipenses 4.8, lo que debemos pensar de lo cual se agrada a Dios, dice por lo demás hermanos, todo lo que es verdadero, fíjense, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si hay algo digno de alabanza, en esto pensar. Llevar cautivos vuestros pensamientos a la obediencia a Cristo Jesús. Estos pensamientos que agradan a Dios deben ser verdaderos, honestos, justos, puros, de buen nombre, aquello que alabe y glorifique a Dios. Esta es la lista que nos da Pablo para que evaluemos nuestros pensamientos en las cosas que estamos pensando. Salomón nos dice en Proverbios 4.23 que sobre toda cosa guardada debemos guardar nuestro corazón, y Pablo le dice a Timoteo que debe huir de las pasiones juveniles. Cuando Salomón habla acerca de guardar nuestros corazones, cuando dice que sobre toda cosa guardada guarda tu corazón, no se refiere a este órgano que bombea sangre, se refiere a las emociones, al entendimiento, a la conciencia, a la voluntad, a todos aquellos sentimientos y deseos que están dentro de nosotros, para que estos deseos, emociones y pensamientos no nos controlen, sino nosotros controlar a ellos con la ayuda, con el poder del Espíritu Santo. Salomón dice guarda tu corazón para no pecar contra Dios. Los pensamientos son nuestra primera línea de defensa en la lucha del dominio propio. Nuestros pensamientos son las puertas de entrada a través de los ojos y los oídos que entran los malos deseos o los buenos deseos o el entendimiento y los pensamientos y los deseos, a través de los ojos y los oídos. Lo que vemos, lo que leemos, lo que escuchamos, determina lo que pensamos. Pablo manda a Timoteo huir de las pasiones juveniles, Salomón nos habla de guardar nuestros corazones, Pablo nos habla de huir, pero desgraciadamente hay muchos que en lugar de guardar su corazón y de huir, abren las puertas de su mente a lo inmundo, a las cosas de este mundo, y en lugar de huir de las tentaciones, juegan con ellas en sus pensamientos y en sus fantasías. Vamos a ver cómo el Salmista se guardaba de estas cosas, de las cosas que oía o veía para guardar sus pensamientos puros. sujetos a la obediencia a Cristo. Vamos a ver el Salmo 139. Salmo 139. Los Salmos son de gran ayuda para nuestra vida espiritual. Les aconsejo que los lean, lean un Salmo o dos diariamente. Salmo 139, versículos 2 y 4. Dice así la palabra del Señor. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme, has entendido desde lejos mis pensamientos. Versículo 4, pues aún no está la palabra en mi lengua. Y aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. El salmista vivía consciente de que Dios conocía sus pensamientos y las intenciones de su corazón. Por eso él guardaba su corazón. Lo que veía o lo que oía cerraba la puerta a las cosas que no agradaban a Dios. huía de las pasiones que luchan contra la carne. Salmo 19, 14. Esta es la forma como el salmista se guardaba en su mente de no pecar contra Dios. Salmo 19, 14 dice, sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh Jehová, roca mía y redentor mío. La lista que nos da Pablo en Filipenses 4, 8 incluye lo verdadero y lo honesto. Habla de lo que es puro, de lo que es justo, de lo que es bueno, de lo que agrada a Dios, de lo que es digno, de alabanza a Dios, no solamente de lo impuro, pero habla de lo verdadero y lo honesto. Puede ser que no seamos impuros en nuestros pensamientos, pero pensamos en cosas que no son verdaderas o honestas. No necesariamente nuestros pensamientos pueden ser impuros o perversos o malvados, pero muchas veces nuestros pensamientos no son verdaderos. no son justos, no son buenos, no son honestos. Por eso en la lista que puso Pablo en Filipenses 4-8, incluyó todo lo que es verdadero, todo lo que es honesto, todo lo que es justo, en esto pensar, si hay algo digno de alabanza, en esto pensar. Vamos a la tercera enseñanza que son las emociones. debemos controlar las emociones. Las emociones que deben ser controladas incluyen el enojo, la ira, el resentimiento, la amargura y el tenerse lástima o autocomplacencia. Voy a mencionarla otra vez. Las emociones que deben ser controladas incluyen el enojo, la ira, el resentimiento, la amargura y el tenerse lástima. Los sentimientos pueden ser explosivos, como una furia no controlada o los sentimientos pueden crecer poco a poco y causar resentimiento. Hay veces que las personas no manifiestan de inmediato ese sentimiento de enojo o de ira o de coraje, pero lo van guardando, lo van guardando, lo van guardando y llega un momento en que explotan, hay resentimiento Contra las personas hay amargura, permiten que brote esa raíz de amargura en sus vidas y en sus corazones, y entonces viven una vida amargada, triste, sin deleite alguno, aun siendo cristianos. ¿Por qué? Porque no tienen ese dominio propio, ese control, esa templanza sobre estas emociones, ¿verdad? No solamente emociones perversas o pecaminosas, ¿verdad?, sino simplemente empezamos a almacenar enojo, ira, resentimiento en nuestras vidas, en nuestros corazones, y nos causan un daño. no solamente a nosotros, pero también a otras personas, porque cuando se manifiesta, después de haber guardado todo ese sentimiento, esa emoción de enojo o de ira, se manifiesta un día y daña, hiere a los que reciben esas explosiones de enojo o de ira. Pero la persona piedosa, ha aprendido, con la ayuda del Espíritu Santo, a controlar el enojo y la ira. El Espíritu Santo, hermanos. Cuando hablamos de ese buen juicio y de ese poder interior, no es algo, ese poder nuestro, sino ese poder que el Espíritu Santo obra dentro de nosotros para reprimir esas emociones, esos deseos perversos que no agradan a Dios, esas emociones que lastiman, que hieren, no solamente a la persona misma, pero a otros, porque cuando se manifiesta esa emoción causa daño a otras personas y especialmente a las que más amamos, pero una persona piadosa aprende, aprende por la ayuda, por el poder del Espíritu Santo, a controlar esas emociones. Vean lo que dice la Escritura en Proverbios 16, 32. Después de los Salmos están los Proverbios de Salomón, capítulo 16, versículo 32. Mejor es el que tarda en airarse o en enojarse que el fuerte. Fíjense la comparación tan grande que hace Salomón en este proverbio, en relación con el control de esas emociones como son el enojo y la ira. Mejor el que es el que tarda en airarse que el fuerte. y el que se enseñorea de su espíritu que el que toma una ciudad. Es mejor el que se enseñorea o el que controla su espíritu que el que toma una ciudad. ¿Qué comparación tan grande hace Salomón? Porque vencer por la gracia de Dios en controlar un temperamento iracundo es mejor que conquistar una ciudad, pues conquistar una ciudad es cosa de días o quizás en un día, pero controlar el temperamento es una lucha constante y fatigosa de toda la vida, entonces cuando dice Pablo que el que tiene control, el dominio propio de esos sentimientos, el que tarda en enojarse, enairarse, es mejor que el hombre más fuerte, es mejor que el que se enseñorea y domina su espíritu, es mejor que el que toma una ciudad cautiva porque cuando hay una guerra en aquellos tiempos luchaban pueblos contra pueblos y a veces los pleitos duraban días y al fin alguien ganaba, alguien conquistaba a la otra ciudad Es más fácil eso, que controlar y dominar ese espíritu irabundo, esa ira, ese odio, ese rencor, ¿verdad? Porque es una lucha constante, día tras día. Nunca vamos a terminar esa lucha hasta que Dios nos lleve a su presencia. Mientras vivamos en este mundo, mientras estemos en esta carne, siempre va a haber esa lucha. Pero Salomón nos dice que es mejor el hombre que tarda en airarse. que es mejor el hombre que controla y domina su espíritu que aquel que toma cautiva una ciudad. Eso es en relación con las emociones, la ira, el enojo, debemos controlar estas cosas. En último lugar vamos a ver prácticamente una recomendación o una aplicación práctica, rompiendo las cadenas de la complacencia, por naturaleza a cada tratamos de complacernos o complacer a los demás, tratamos de comer lo mejor que podamos o que nos gusta, tratamos de vestir lo mejor que nos gusta o lo mejor que encontramos, siempre tratamos de complacernos a nosotros mismos lo mejor que podemos, el otro día que hablaba con el médico cuando me dijo que necesitaban ponerme un stent en la arteria que estaba tapada antes de eso le habíamos preguntado que cuánto costaba ese procedimiento y nos dio una cantidad muy grande yo dije no, mejor me muero de un infarto, no tengo ese dinero va a ser difícil y cuando estuvimos hablando acerca de la fecha y lo que podía suceder si no me hacían ese procedimiento, le dije, no me gusta que se gaste mucho dinero en mí, más bien prefiero que se use para otras personas. Y fíjense, él no es cristiano, pero me dijo algo muy importante que me puso a pensar. Me dijo, sí, usted puede ayudar y servir a mucha gente, pero ¿qué pasa si se muere? ya no va a poder hacer nada. Entonces hay veces, dice, es necesario invertir en uno mismo para tener una mejor calidad de vida y así poder servir a los demás. Y me puso a pensar en eso, porque en realidad me molesta, me siento mal, quizás sea egoísmo u orgullo, no sé, le pido a Dios que me perdone, porque cuando se va a gastar mucho dinero en mí, No, no me gusta eso, pero puede ser una artimaña del diablo para tratar de inhabilitarnos. Dios proveyó para eso y me van a hacer, gracias a Dios, ese procedimiento en estas semanas, Dios quiere, por lo cual les pido sus oraciones y les agradezco los que han estado orando por mí. Pero humanamente hablando, siempre tratamos de complacernos en lo mejor ahora gracias a Dios el médico que me está atendiendo es uno de los mejores médicos aquí en México y en otros países el hospital donde me van a atender es uno de los mejores hospitales gracias a Dios y pues lo considero una bendición en mi vida pero humanamente hablando cada uno de nosotros queremos lo mejor para nosotros ahora no es malo, pero debemos procurar el exceso. Comer no es malo, ¿qué es lo malo en el comer? El exceso. Y los cristianos cretenses, Pablo les dice, eran lotones. comían de más. Yo no sé si les ha tocado ver en la televisión unas competencias de unos japoneses, le llaman una competencia que son sumo. Es una competencia y los que compiten se les llama sumo a ellos. Ellos son sumos desde que están chiquitos. comen hasta que se hartan y se ponen pero bien gordos así pesan hasta 300 kilos porque tienen que competir y la competencia es ponen un círculo y se agarran como a luchas y el que saque al otro del círculo ese es el que gana pero desde que están chiquititos así desde que tienen tres cuatro años ya los están preparando para que esas competencias y los hacen que coman cuando si usted ve lo que están comiendo casi usted puede imaginarse no es buena la comparación pero un cerdo comiendo así con las manos así no crean que con cucharas así con las manos están come y come y come con la boca así llena eso es glotonería Cuando no controlamos nuestros apetitos, nuestros deseos, nuestras emociones, nuestros sentimientos, entonces esas emociones y sentimientos nos controlan a nosotros. Llega un momento en que la persona no puede dejar de comer, se convierte en un adicto, en un enfermo. igual el que fuma, igual el que toma alcohol o el que toma drogas, se convierten en adictos, los controlan ahora a ellos. La batalla por el dominio propio, es distinta para cada uno, no hay una fórmula general, hay guías, hay dirección de la obra de Dios en nuestras vidas, en nuestros corazones, pero cada uno de nosotros somos diferentes, cada uno tenemos nuestras propias luchas, unos en una área, otros en otra, unos pueden no tener problemas con el control de su cuerpo, pero batallan con pensamientos de orgullo, Otros puede ser que ignoren los pensamientos impuros, pero se complacen en las emociones de resentimiento o amargura. El buen juicio es el comienzo del dominio propio. Este buen juicio debe estar basado en un conocimiento completo del patrón divino. revelado en la Palabra de Dios en relación con nuestros cuerpos, con nuestros pensamientos y con nuestras emociones. Dios tiene mucho que enseñarnos acerca de nuestros cuerpos, acerca de nuestras emociones y acerca de nuestros pensamientos. Vean Romanos 12, 3. Romanos capítulo 12, versículo 3, dice así la Palabra del Señor. Digo pues, por la gracia que me es dada a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno. Cada uno somos diferente. No debemos considerarnos mejor que los demás. Por eso dice Pablo, debe pensar con cordura, no teniendo un alto concepto de sí mismo. pero debe considerar lo que Dios enseña y habla acerca de Él, en relación con su cuerpo, con sus pensamientos y con sus emociones. Usted sabe cuál es la lucha que tiene, en cuál área, quizás los deseos del cuerpo no lo dominan, pero otras emociones, ¿verdad?, como la ira, el enojo, la envidia, el orgullo, esas cosas, cada uno somos diferentes. Proverbios 27, 12. Vamos al Antiguo Testamento otra vez. Capítulo 27 de Proverbios, versículo 12. Dice así, el avisado ve el mal y se esconde, mas los simples pasan y llevan el daño. Muchas veces la maldad es tan obvia que no sabemos por qué las personas caen en esa condición. Algunas veces les he platicado esta ilustración de un hombre que está sentado allí en la rezolana, en una piedra, y ve venir una serpiente, una víbora de cascabel, y le dice a su esposa, tráeme el antídoto contra la picadura de serpiente. y le dice la esposa ¿por qué? ¿te picó? ¿te mordió una serpiente? y dijo no, es que ahí viene y me va a morder pues quítese, ¿por qué quiere el antídoto contra la mordedura de serpiente? todavía no lo muerde quítese, a veces vemos las cosas que van a suceder y no nos movemos, no nos quitamos, entonces recibimos el mal, dice Salomón que el avisado ve el mal y se esconde, pero el simple pasa y recibe el daño Dios nos da advertencias en Su Palabra en contra de las cosas que no le agradan, por eso nos manda el Espíritu Santo que obre en nuestro interior para darnos la fuerza y el buen juicio, debe de ser desarrollado entregándonos a la autoridad de Cristo en cada área de nuestra vida. Es lo que debemos hacer, rendir nuestras vidas a Cristo, que Él controle nuestros pensamientos y nuestras mentes, y pedir en oración que el poder del Espíritu Santo obre interiormente nuestras vidas para controlar nuestras pasiones y deseos, sabiendo que es Dios el que produce en nosotros el querer como el hacer por su buena voluntad, según dice Filipenses 2.13. Al crecer en la virtud del dominio propio, experimentamos la libertad de las cadenas de la complacencia. Dios nos ha llamado a libertad, somos libres del poder y de la condenación del pecado. Solamente que no debemos usar esa libertad para ocasión, para pecar. Dios nos ha librado. ¿Por qué queremos otra vez volver a esa condición de esclavitud, si ya Dios nos ha libertado. Vean lo que dice Santiago en el capítulo 1, versículo 25, casi al final de la Biblia, y con este pasaje terminamos. Santiago capítulo 1, versículo 25. No sé si anoté mal este pasaje. Santiago capítulo 1, Versículo 25. ¿Cómo podemos romper con esas cadenas de complacencia? por medio de la palabra de Dios, las instrucciones que Él nos ha dado en relación con nuestro cuerpo, con nuestros pensamientos y con nuestras emociones. Dice Santiago 1.25. Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace. debemos ser hacedores de la palabra y no solamente oidores. Aquel que sabe hacerlo bueno y no lo hace, dice la escritura, le es pecado. Aquel que sabe lo que agrada a Dios y no lo hace, le es pecado. Aquel que ve venir el mal y no huye y no guarda su corazón, le es pecado. Es muy sencillo reconocer lo que agrada a Dios y lo que no le agrada. Lo difícil es llevarlo a cabo. Por eso necesitamos el poder del Espíritu Santo obrando en nuestras vidas, en nuestros corazones, para que Él produzca en nosotros el querer como el hacer por Su buena voluntad. El dominio propio es un fruto del Espíritu Santo, como lo manifiesta Pablo en Gálatas 5.23, aunque ahí se traduce templanza, pero es la misma palabra, dominio propio, control, templanza. Que el Señor nos ayude y obre en nuestras vidas, tanto en nuestro cuerpo, como en nuestros pensamientos, como en nuestras emociones. Si usted no tiene problemas en el área del cuerpo, pero puede tener emociones, puede tener problemas con sus pensamientos, o con sus emociones, o al contrario, en una área o en otra, cada uno somos diferentes, por eso cada uno, Dios nos ha dado el Espíritu Santo en la medida de fe conforme a su voluntad, para que glorifiquemos a Dios, no solamente en nuestra mente, no solamente en nuestro corazón, pero también en nuestros cuerpos. Que el Señor les bendiga, es mi oración y mi deseo.
Dominio propio
Sermon ID | 824221434164031 |
Duration | 56:43 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Galatians 5:22-24; Proverbs 25:28 |
Language | Spanish |
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