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Buenas tardes a todos. Hoy vamos a grabar una serie que empezamos hace mucho tiempo. ¿Os acordáis de lo último que hablamos? Bueno, la última vez que estuve con vosotros, el tema que tocamos no era un tema bíblico directamente, ¿verdad? Estuvimos hablando de personajes históricos y habíamos hecho cuatro de cinco estudios que tengo en esta serie. Hablando de algunos de los gigantes de la fe, si quieres poner un nombre a la serie. Acabo de inventar un nombre, pero está bien, ¿no? Hemos hablado de... A ver si os acordáis. Agustín. Agustín, muy bien. Yo me acuerdo porque tú sabías cuando nació. Sí, sí, todavía lo sabes. Agustín, ¿qué más? ¿Calvino? Sí, antes de Calvino tocamos otro que empieza con A, Anselmo. la L. Lutero, después Calvino y hoy vamos a hablar de Spurgeon, de Carlos Spurgeon, si quieres, Charles, Carlos. Ahora, en hacer esta serie he intentado escoger cinco de los personajes de la historia de la iglesia que más destacan. Claro, es mi criterio, ¿no?, que tal vez otra persona hubiera puesto pues otro personaje en el lugar de Anselmo, en el lugar de Agustín, o quizás en el lugar de Scurgeon. ¿Deberíamos considerar a Scurgeon como un gigante de la fe junto con Lutero, con Calvino, con Agustín, que obviamente han tenido un impacto enorme en la historia de la Iglesia? Pues algunos quizás no estarían de acuerdo conmigo, pero yo diría que sí. Yo diría que sí, y por algunos motivos, algunas razones que ahora os voy a compartir. No sé si lo sabéis, pero Scurgeon es llamado el príncipe de los predicadores. ¿Habéis escuchado ese título? Príncipe de los predicadores. Seguramente, por lo que he podido averiguar, fue su hijo que se le aplicó el título del apodo por primera vez. A mí me gustaría que mis hijos me dijeran algo, bueno, quizás al principio, pero mi padre predicaba bien. Esto estaría bien, ¿no? Pero a partir de su hijo, si fue su hijo, ese título se le ha sido aplicado muchas veces. ¿Por qué? Porque es un hombre que a través de sus predicaciones ha sido, digo, ha sido, no fue sino ha sido utilizado, está siendo utilizado en la iglesia de Cristo de gran manera. Él en su día, pues, por supuesto tenía mucha gente en su iglesia, y mostraba una gran capacidad de expresión, de retórica, de conocimiento de la Biblia, de la teología, y todo eso dio su fruto. Bautizó a unas cuantas personas cada mes, unas cuarenta personas cada mes, fijaos, a lo largo de un ministerio que duró cuarenta años, ¿Cuántas personas fueron bautizadas bajo su ministerio? Unos 20.000, quizás un poco menos, pero era mucha gente, ¿no? Que pensamos, ese local tan grande, tan grande, dos meses, por Dios lo llena con bautizados, ¿no? Pero es más, es más, y eso es muy interesante porque sus predicaciones y su ministerio tuvo su impacto en su día, cuando vivía. Pero sus sermones, la gran mayoría de ellos, están publicados. Y cuando murió, había unos 50 millones de copias de sus sermones circulando en el mundo. Y en el año 1990, 300 millones de copias de sus sermones circulando en el mundo. Y estamos a 20 años que, vete a saber cuantos, ¿no? Pero todos hemos visto algún libro de Spurgeon, ¿no? en la biblioteca, en la librería, sus sermones han sido publicados, traducidos y circulados por muchas partes del mundo. Yo creo que podemos concluir que Spurgeon fue un gigante en la historia de la iglesia, un hombre que Dios utilizó y sigue utilizando incluso hoy en nuestro día para traer edificación a su iglesia. Arden, Olivia, a ver si sabes cuándo nació Spurgeon. Hombre, más o menos. ¿Qué siglo? Diecinueve. Vale, bien. Diecinueve, sí. El año 1834. Nació en Inglaterra, inglés, en el sureste del país. Su padre era un hombre de vocacional. Se dedicaba a la construcción y también al ministerio pastoral. Y entonces durante mucho de su vida combinaba estas dos cosas. Cuando nace Charles, Spurgeon Carlos, después de que celebre, antes de que celebre su primer aniversario, se va a vivir con sus abuelos. Y eso es porque se les nacieron otro hijo casi enseguida a sus padres. Entonces estuvo un tiempo viviendo con sus abuelos y esto en la providencia de Dios fue muy interesante Spurgeon siempre hablaba de lo importante que fueron sus padres en su vida y tuvo mucho respeto para su padre como pastor y también mucho amor para su madre como madre que amaba y cuidaba a los hijos pero cuando fue a vivir con su abuelo también fue a vivir con una biblioteca y su abuelo había heredado una biblioteca que... es que claro, hoy en día tenemos medios y tenemos libros, pero entonces fue más difícil tener libros que nosotros, pues, quizás muchos de nosotros tenemos en nuestras estanterías. Había en la biblioteca de su abuelo, por ejemplo, las obras de John Bunyan, el... ¿Cómo es en castellano? ¿Del peregrino? El progreso del peregrino, ese clásico tan conocido, de Richard Baxter, que es otro puritano, y John Owen. John Owen. ¿Cuántos aquí son? fans de John Owen. Es que, a ver, si puedes leer a John Owen, bien, bien hecho, porque no es fácil, no es fácil, pero es un hombre, un puritano, que antes de Scourgeon, que escribió mucho, que también podríamos incluir en esta lista, dije, antes se lo hace. Scourgeon, con sus cinco años, iba a la biblioteca de su abuelo y sacaba volúmenes de Owen para leerlos. Setochos tan grandes, en este formato antiguo de imprimir, tan grande que tenía que arrastrar los libros a la luz para poder verlos, y no son libros con dibujos, ¿eh? Una pasada. Yo puedo hacer un experimento de un volumen de hoy que tengo en casa a mi hijo Dan, con cinco años, y me dice, papá, ¿con eso qué quieres que haga? Bueno, Dan en su día ya veremos, pero Spurgeon fue evidente que era un niño muy especial. volvió a vivir con sus padres y iba a acompañar a su padre en muchas de sus visitas pastorales y también las visitas que su padre hacía para charlar con otros pastores de la zona para hablar de sus iglesias y con 5, 6, 7 años no solamente acompañaba a su padre sino que entendía de lo que hablaban en esas reuniones hasta tal punto que Un día, un miembro de la iglesia de su abuelo, un hombre que estaba en la iglesia un tiempo, dejó la iglesia y empezó a frecuentar la taberna. Spurgeon, Spurgeoncito, con cinco años, entra en la taberna para hablar con este hombre. Y eso es lo que dice. Dice este hombre... No, perdona. Eso es lo que el hombre dice hablando de Spurgeon. El hombre, años después, Relata este encuentro que tuvo con Pequeño Carlos en la taberna, y dice así. Pensar que un hombre viejo como yo podría ser rectificado por un niño como él. Pues me señaló con su dedo así y dijo, ¿qué haces aquí, Elijah? No sé por qué le llamó Elijah, pero bueno, ahí está. Sentado con los impíos, y tú un miembro de la iglesia rompiendo el corazón de tu pastor. Estoy avergonzado de ti. Yo no refería el corazón de mi pastor, estoy seguro. Y se fue. Y yo sabía que todo era verdad y que yo fui culpable. Entonces dejé mi pipa y no toqué más a mi cerveza, sino que fui a un lugar solitario y me postré delante del Señor, confesando mi pecado y rogando para el perdón. Y el cambio en ese hombre fue duradero. Volvió a incorporarse en la iglesia y acabó siendo diácono. Ay, que tuvo un cargo. No son leyendas, ¿eh? Esto realmente ocurrió. Su abuela le pagaba a Scurgeon una moneda para cada himno del limnario de Isaac Watts que tenían. Cada himno que memorizaba le pagaba una moneda y casi le lleva a la ruina. Porque memorizó todo el limnario. Y es curioso porque leyendo sus sermones, el fruto de esa memorización se ve porque es capaz de citar todos los himnos en cualquier momento en medio de los sermones. Vuelve a vivir con sus padres y ahí tiene pues una infancia de enseñanza, de formación bíblica y por supuesto un buen testimonio de parte de sus padres. Ahora se convierte más tarde porque era un joven pues no sabía que nos había convertido no era un joven como Agustín si os acordáis lo que dijimos a Agustín que se metió en todo tipo de moralidad Spurgeon fue un buen niño entre comillas iba a la iglesia incluso por su propia iniciativa pero es curioso porque como adulto él cuando relata sus recuerdos de niño dice que se acuerda de estar en la iglesia y cantar como un hipócrita Se sentía culpable porque sabía que no salía de su corazón las palabras que decía con su boca. Que se sentía culpable porque cuando confesaba pues no estaba diciendo lo que realmente pensaba en el fondo de su ser. Es curioso esa sensibilidad que tenía en cuanto a las cosas espirituales y en cuanto a su propio pecado. Su conversión ocurre un poco más tarde. Él un día estaba caminando hacia su iglesia, solo, un día en invierno, y estaba lloviendo fuerte. Y la tormenta se intensificó de tal forma que tuvo que desviarse, Scurgeon, caminando, por una calle más estrecha, quizás buscando refugio. Y encuentra ahí una iglesia, una iglesia de otra denominación, una iglesia que no conocía. Y entró. Y como la tormenta era tan intensa, ni el pastor había llegado a la iglesia. Había unas 10 o 15 personas ahí y alguien tenía que predicar, ¿verdad? Entonces se pone en el púlpito un hombre que Spurgeon luego dice que no se acuerda si era sastre o si era zapatero. Lo que Spurgeon sí que dice, lo dijo, es que este hombre era estúpido. Lo dice. Lo puedes ver en su... en algún relato de su testimonio. Pero lo dice por un motivo concreto. O sea, no menospreciaba las ganas o el deseo de administrar que tenía ese hombre. Pero Spurgeon lo que quiere comunicar con eso es que ese hombre no tenía ningún recurso retórico. No hablaba bien. Solamente supo leer un texto, que ahora vamos a leer, y decir cuatro cosas. Contadas. Ese ahí es 45. 22. Es ahí es 45 22. Ese es el texto que Dios utiliza, utilizó en la conversión de Spurgeon. Dice así, es ahí es 45 22. Mirad a mí y sed salvos. todos los términos de la tierra porque yo soy Dios y no hay más. Lee este texto y el hombre empieza a decir algunas cosas y después de hablar unos diez minutos mira a Scurgeon y le señala con su dedo y dice lo siguiente, joven, haces cara de desgraciado. Es que había llovido y ya todos estaban un poco de mal humor quizás. Joven, haces cara de desgraciado. Siempre serás desgraciado en esta vida y en la muerte si no obedeces a mi texto. Pero si obedeces ahora, en este instante serás salvo. Después se pone a gritar, a expulsar. Joven, mira a Cristo. Mira, mira, mira. No tienes nada más que hacer que mirar y vivir. Y mirando el texto entendemos un poco lo que quería decir. Mirar a mí y ser salvos todos los términos de la tierra. Y Spurgeon diría más tarde que en este instante que su mente, su corazón fueron llenados de luz. Y de repente lo entendía. Todo lo que había escuchado en el hogar, de sus padres, en los años en la iglesia, por fin tenía sentido. Entendía que lo único que él tenía que hacer era mirar y recibir. Mirar no es una obra, no es meritoso, no te hace digno de recibir la salvación. Es un acto de fe para recibir. En este momento Scourge se da cuenta de su necesidad y de la progresión que hay. en Jesucristo. Llega a casa y ya es un chico cambiado. El mismo día, su madre se da cuenta que ha pasado algo en ese chico. Y este cambio, claro que fue duradero, ¿no? Esta fe que el Señor le había dado empieza a dar frutos. Y en poco tiempo, Spurgeon paseaba, un niño de quince años, contratados del Evangelio, y pasaba por treinta y tres casas cada mes, proclamando y compartiendo su fe. El señor le cogió y un cambio ya radical y adelante. Entonces fue bautizado y empezaba a predicar. Urgen fue después, dejó su pueblo, la casa de sus padres y fue a Cambridge, que es una ciudad ya más conocida, una gran universidad ahí. Y empezaba a trabajar en una escuela. Y daba clases en la escuela dominical, en la iglesia donde estaba. Y enseguida se dieron cuenta que este niño tenía dones. Que este niño era especial. Que tenía una capacidad de comunicarse. Y además ya sabía mucha teología. ¿Por qué? Porque arrastraba los tomos de Owen cuando tenía 5 años. Ahora sabía aplicarlo a su vida. Antes no lo sabía. Pero estaba ahí. En los almacenes mentales. entonces está ahí enseñando y se dan cuenta enseguida que este chico tiene capacidad pues en esta iglesia como estaba en la ciudad y era una iglesia un poco más grande con más recursos habían hecho una lista de predicadores y enviaban miembros de su iglesia a visitar iglesias en pueblos más pequeños que no tenían pastores y el director digamos este programa de sustitución y de ayuda predicación quería invitar a Scorsion a participar quería ponerlo en la lista Pero temía a este hombre que, como Scurgeon era tan joven, que si se le invitara tan directamente así como, vete tú a este pueblo, que Scurgeon diría que no. Entonces el hombre, con un poco de, como diríamos, mano izquierda, le dice a Scurgeon, mira, acompaña a este compañero tuyo, otro joven de la iglesia que ya había predicado, acompáñale al pueblo tal y verás como predica. Entonces Scurgeon va caminando con este amigo, con el compañero, y se da cuenta que el otro piensa igual que él. ¿Me explico? El otro también piensa que va de acompañante. O sea, el hombre había dicho lo mismo a los dos, ¿no? Y llegando al pueblo, falta poco, los dos se encuentran ahí sin... los dos sin estar preparados, pensando que el otro iba a predicar. Entonces Furson pues cobra valor y dice, pues lo haré yo. y lo hizo muy muy bien entonces empezaron a pues invitarle, a mover, a mover, a mover y al final con 16 años le llamaron a pastorear en una iglesia en Waterbeach. Uy hay una anécdota que casi me olvido que os tengo que contar este día que predica por primera vez predica y muy bien ¿no? y una señora mayor como no sé yo lo imagino una señora en primera fila digamos ¿no? escuchando le pregunta cariñosamente. Hijo mío, ¿cuántos años tienes? Bueno, claro, es un chico joven. ¿Y cómo contesta Spurgeon? Dice, usted tendrá que esperar hasta que acabe el culto para hacer tales preguntas. Ahora cantemos. Imaginaos, ¿no? Una autoridad, el señor estaba con él. Dentro de... Ah, bueno, me invitan a pastorear en una iglesia, en un pueblo un poquito más grande, pero fuera de la ciudad de Cambridge. Y dentro de un mes había 450 personas en asistencia. Estaban como en una casa y la gente no cabía, entonces se congregaba incluso en las ventanas para escuchar al predicador muchacho, es lo que le llamaban. Y con 18 años ya había predicado 188 sermones. Y yo no he predicado aún 188 sermones. Tengo un poco más que 18 años. Entonces, Spurgeon está ahí, está desarrollando su don y se da cuenta que eso es su llamamiento. Escribe una carta a su madre y le dice, no quiero ser nada más que un predicador del Evangelio. Muy bien, pues entonces, un día entre semana en Cambridge, Spurgeon tiene la oportunidad de participar en una especie de conferencia ministerial y habla delante de muchas personas de muchos lugares y personas con contactos Contactos en Londres también, que por supuesto es la ciudad más importante de Inglaterra. Y en Londres había una iglesia que se llama New Park Street Iglesia, que era una iglesia histórica que había tenido pastores muy importantes. Un par de nombres para los fans de los puritanos. Benjamín Quiche, Jonathan Hill sería Gil, porque son dos ebes, ¿no? Una iglesia, no sé, es como, para poner un ejemplo, no sé, se me ocurre Bona Nova, que tiene sus años aquí, ciento y no sé cuántos años, y puede ser ahí, hay una sala que tiene la foto de todos los pastores, ¿no? Y hay algunos que llevaban mucho tiempo y aún son hombres conocidos de maestró y de la iglesia de Cataluña. Pues una iglesia, sí, Una iglesia muy importante, pero una iglesia que buscaba un pastor. Pues Furgen está dando esa conferencia, y hay un hombre de Londres que, ah, este chico igual podría servir para esta iglesia que está buscando un pastor. Pues le invitan. Ven a predicar en nuestra iglesia. Y él va. Nervioso, pero predica bien. Y dicen, mira, otra vez. Después dicen, para tres meses. Después le dicen, tú quédate aquí. y en la iglesia, no me acuerdo bien los números porque hace tiempo que hice este estudio y no lo tengo fresco, pero cuando llegó a la iglesia un local muy grande había muy poca gente, no sé si había ochenta personas es el número que me acuerdo, pero después de tres meses ya había, no, perdona, perdona, ah sí, tres meses, doce semanas mil doscientas personas ahí escuchándole, imaginaos, ¿no? Saint David, predítez bien, eh, a ver qué pasa aquí, a ver, a ver Un predicador muchacho. Sí, con barra. 1200 personas. Y esto, en un tiempo que no hay ni internet, ni teléfono, ni televisión, ni radio. Claro, de... O sea, una especie de propaganda personal. La gente invitando a sus amigos. Y mucha gente que había dejado la iglesia. No, no, la llamada no, eh. El móvil no, eh. Vale, pues eso, de cadena. Sí, sí, sí. Pues claro, sin medios, en muy poco tiempo la iglesia se llenó. Y esto es un testimonio también a la capacidad de Spurgeon, pero sobre todo lo que Dios estaba haciendo en ese momento, en y a través de él. Entonces... Le llaman para ser pastor ahí. La iglesia empieza a crecer hasta tal punto que tuvieron que, en poco tiempo, hablar de buscar o construir un local nuevo. Y mientras tanto, alquilaban, no sé, una especie de teatro que cabía cuatro mil o cinco mil personas y Spurgeon lo llenaba. Y está con veinte y pico de años. Y está... Bueno, el Señor lo está utilizando de gran manera. Ahora bien, Paramos un momento, porque aquí estamos en un punto de misión, en una iglesia joven, estamos comenzando. Podríamos hacernos la pregunta, ¿qué es lo que hizo Spurgeon para hacer su iglesia crecer de tal manera? Pobre, tal vez podríamos aprender algo, podríamos imitar alguna cosa que hacía Spurgeon y a ver si conseguimos ese mismo crecimiento aquí en San Andreo. Bueno, vamos ahora a considerar esa pregunta, pero antes, dos avisos, ¿no? Porque no debemos pensar que por el hecho de ver crecimiento, que eso significa necesariamente que los medios son los adecuados. O sea, los resultados no justifican los medios. No siempre es así. El ejemplo bíblico que yo pienso es el ejemplo de Gedeón. en el libro de jueces. Dios le habla y le dice lo que tiene que hacer. ¿Y qué hace Gedeón? Echa su vellón por ahí, ay, vamos a confirmarlo hace dos veces. Ahora, es un ejemplo, y podríamos decir, bueno, pues vamos a echar nuestros vellones y a ver si el Señor contesta. El Señor contesta, sí que contesta, pero contesta por su misericordia, no porque el medio o el acto fue lo debido. No tenía que haber hecho eso Gedeón. Gedeón tenía que obedecer y actuar. Esto es un ejemplo que a veces el Señor actúa y hace cosas pero no significa necesariamente que los medios que se ha utilizado para llegar a este fin son los más adecuados. Más bien lo que debemos buscar en la vida de Spurgeon son los elementos de su ministerio y métodos que son bíblicos, que encuentran pues, su base en la Biblia por medio de instrucción o por medio de mandamiento, y eso lo vamos a ver. Está muy claro que Scriabin en su ministerio fue algo muy bíblico. También, no debemos pensar que por acertar el medio, que el Señor está ya obligado a traer el crecimiento, ¿no? Como si fuera una máquina de vendera, ¿no? Hombre, si pulsamos los botones adecuados, la Iglesia pues tiene que explotar, no necesariamente. que es lo que el Señor dice a Isaías cuando recibe su vocación. Ves a predicar y no te van a escuchar. Sus corazones serán endurecidos. Entonces se trata de Por supuesto, intentar aplicar una metodología y un mensaje bíblico. Pero no para obligar a Dios, sino para glorificarle. Y Él utilizará nuestros esfuerzos para o bien traer salvación o quizás juicio, pero será para su gloria. Y esa es la perspectiva que tenemos que tener siempre. Ahora vamos a hablar un poquito del ministerio de Spurgeon. Spurgeon predicaba. Ya hemos hablado de sus sermones y la publicación de ellos. ¿Habéis oído algún sermón de Scusa? Sí, ¿no? Por lo menos algún trocito, alguna cita. Vamos a hablar un poquito sobre las características de su predicación. Por cierto, Spurgeon predicaba y sus secretarias citaban. Y él en lunes, después del domingo, después de haber predicado una o dos veces, editaba sus sermones y luego los publicaron. 66 volúmenes, como volúmenes de una enciclopedia, sus sermones ocupan 66 volúmenes de enciclopedias, digamos, ¿no? Es, por lo que tengo entendido, al autor cristiano que más escribe o que más produce. Su obra literaria es la más extensa de cualquier otro cristiano. Es que son unos metros de libros, ¿no? Muchos sermones. ¿Cómo son sus sermones? Pues, les voy a decir una cosa que tal vez a nosotros hoy en día nos cuesta entender que eran así pero que eran sencillos. Ahora, te pones a leer un sermón de Scurgeon y mañana me llamarás y me dirás, Mateo, este sermón no es sencillo. Bueno, eso es porque entonces, claro, frases más largas y una cultura y una sociedad y unas capacidades quizás un poco diferentes que la gente tenía, pero predicaba de la forma más sencilla que fue capaz. Tan sencilla que los que criticaban su ministerio la acusaban a no ser inteligente, porque sus sermones iban dirigidos al hombre común, digamos. Él dijo, Spurgeon dijo, ojalá que todos explicasen el Evangelio con palabras sencillas. Yo hablaría de forma más sencilla si supiera hacerlo. La vía de salvación es demasiado importante para ser un tema utilizado por manifestaciones retóricas. Sus sermones, bien largas, pero la gente común le entendía. Esto es importante, esto es algo que tenemos que imitar, diría yo. Ahora, una cosa que no tenemos que imitar, porque mi presentación tiene que ser equilibrada y le tengo que criticar un poquito, ¿vale? Excursion fue un poco tarzánico. ¿Quién es Tarzán? ¿Qué hace? Que empieza en un árbol, ¿vale? Coge la viña, que estamos en la viña, ¿no? Coge la viña y se pasa a otro árbol. Excursion, Hacía un poco de lo mismo. Empezó en un texto, coge la viña y pasa a otra cosa y habla y predica sobre algo que no estaba en el texto donde había empezado. No tienes que leer muchos de sus sermones para ver que eso fue una tendencia que él tenía. Es una cosa que diría que no debemos imitar. También le acusaron, y nosotros hoy en día podríamos decir que fue un poco alegórico, ¿no? Que encontraba cosas en un sentido espiritual que realmente no se desprende en el texto. Pero lo que él descubrió es que como tenía esta biblioteca ya archivada en su cabeza, aunque se iba de su texto, no se iba de la ortodoxía, de la buena, la sana doctrina, ¿no? Decía un poco lo que él quería decir, partiendo de según qué texto, pero lo que él quería decir siempre Fue muy bueno. Pues siempre vale la pena escucharlo. Entonces, sus sermones sencillos. Los cultos. Los cultos en la iglesia acabaron construyendo un local nuevo, el Metropolitano Tabernáculo. La fachada sigue, bueno existe, o puedes ver lo que hay detrás y dentro, que es una iglesia que sigue en existencia. Lo que hay dentro es diferente porque se quemó, me parece que se quemó dos veces, no estoy seguro. Pero bueno, empezaron con este local nuevo después de unos años de ministerio y los cultos también sencillos. Solían comenzar con una oración breve y después Spurgeon llamaba a la gente a ponerse de pie y cantaron, cantaron un himno, para empezar, sin instrumentos, acapella. Yo no estoy en contra de los instrumentos, ¿eh? Pero es interesante, es interesante, imaginaos, 1.200, 2.000 personas de pie y hay un hombre detrás, Spurgeon, que sale, da la primera nota y todos cantando, de forma que el techo vibra, ¿no?, sin instrumentos. Y hoy en día pensamos un poco en el estilo que muchos creen que es necesario implementar en la iglesia. Hay mucha música, mucha fuerza, para animar, para animar. Pero podemos estar animados también pensando en la letra, pensando en el Dios que estamos adorando. Es una cosa interesante. Después, una lectura de la palabra con un poco de comentario. Scurgeon lo hace todo. Luego una oración pastoral, él solo, bien larga y con ganas, 10 minutos quizás. Y después el segundo plato, que sería el sermón. Y después concluyen con un himno. Cada domingo por la... lo tengo aquí por la mañana, pero creo que fue por la tarde celebraban la Santa Cena también. Pero no hubo secretos. No hubo una metodología pionera, ¿no? Que vamos a implementar, pues, no sé qué método para intentar estimular a la gente. Y en su día, estos... Bueno, perdona que lo digo así, pero esos trucos existían. Había personas que en Londres, justo en lo de Osburgeon, estaban implementando, pues, maneras de manipular a la gente, ¿no? De estimular de alguna manera una respuesta espiritual. Y Spurgeon decía que no a todo eso. Fijaos el fruto. Fijaos como él confiaba, confiaba en el mensaje sin tener que añadir y el Señor trajo la bendición. Yo creo que esto es algo muy bíblico y es algo que debemos imitar con instrumentos. ¿Vale? Sobre todo que hagan una guitarra y dos o tres manos tocando. Hemos hablado un poco de sus sermones. Podemos hablar un poquito del contenido de sus sermones. Scurgeon era un gran amante y defensor de las doctrinas de la gracia. Y aquí me refiero a las doctrinas denominadas calvinistas, ¿no? Hoy en día. Que no me gusta la etiqueta porque significa una cosa diferente para diferentes personas, ¿no? Pero Scurgeon, perdona, predicaba la depravación total del hombre, la elección incondicional, la regeneración como un acto divino que precede a la fe, la seguridad de la salvación, la perseverancia de los santos y esa doctrina la más controvertida que sería la expiación o la propiciación limitada o eficaz, como quieres llamarlo, que significa que Cristo muere solamente para los elegidos. No para los demás, porque si muriera para todos, todos irían al cielo. Ahora, estas doctrinas traen controversia hoy en día, entonces también. Lo mismo. Pero Spurgeon, esto es una fita de un hombre que escribió un artículo sobre Spurgeon, un hombre que está en Inglaterra, pastor Jeff Thomas. Dice, si Spurgeon estuvo interesado en lo máximo en que su congregación tuviera claro El tema de las doctrinas y la gracia. Llevándoles, los miembros de su iglesia, a este convencimiento formaba, para él, para Spurgeon, parte de su responsabilidad como ministro fiel de Jesucristo. Si Spurgeon predicaba estas doctrinas, no porque era su hobby, porque era algo que le gustaba, sino porque pensaba que delante de Dios fue su responsabilidad asegurar que todos que le escucharan entenderían estas cosas. Aún así hay que decir que Scrooge no era ningún No fue ningún hipercalvinista, ¿no? Los que dicen que no hay que predicar el evangelio a los que no demuestran ningún fruto de la regeneración. Spurgeon ofrecía el evangelio libremente a todos. Y decía que hay que hacerlo porque es lo que hizo Jesucristo y los apóstoles. Y yo estoy muy de acuerdo. Y eso también yo creo que es una pauta que se depende de la Biblia y que se debe seguir. ¿Por qué las doctrinas y la gracia? porque algunos dirían que estas doctrinas son las que, en vez de aumentar la eficacia y fervor de nuestro evangelismo, lo limitan. Y Spurgeon decía que es al revés, que según Spurgeon, entender las doctrinas de la gracia es realmente en primer lugar entender tu pecado y tu dependencia total en Dios. Te das cuenta, frente a estas doctrinas, que tú no puedes hacer nada para salvarte a ti mismo. absolutamente nada. Incluso esa capacidad de mirar hacia Dios, si ahí es 45-22, Dios tiene que darte esa capacidad o no lo harás. Jamás. Es una manera de humillar al hombre. Pero es más, una vez salvo, eso es la base de la seguridad. Porque si tu salvación depende de tu decisión, al principio, la continuidad también depende de tu decisión. Y un día decidiste que sí, y mañana puedes decidir que no, y bye bye, adiós. Spurgeon decía que esto es el fundamento, y es más, en el sufrimiento, y eso lo tocaremos al final. Si no puedes confiar, eso lo hablamos ahí al lado del café. Si no sabemos que Dios es soberano cuando estamos sufriendo, ¿qué esperanza tenemos? Esto lo hablaremos al final, porque Spurgeon también sufrió mucho en su vida. Una cosa más que hay que decir, sobre Scurgeon en cuanto a su ministerio. Él decía desde el día que le invitaron a venir como pastor, rogaba a los miembros de su iglesia que orasen por él continuamente, porque él sabía que el ministerio y su iglesia, su testimonio, que no iría a ningún lugar si no fuera por las muchas oraciones y oraciones del corazón de parte de los miembros de su iglesia entonces a las 7 de la mañana los domingos vendría unos cuantos miembros, no me acuerdo ahora os quiero decir que creo que eran cientos de miembros que venían primera hora de la mañana para orar que el Señor bendijera su palabra a largo del día en todos los ministerios que iban a tener lugar ¿No tenéis? Porque no pedís. Es lo que decía Spurgeon. Que tenemos que pedir. Y aquí hay un punto interesante. Spurgeon detestaba las oraciones hipócritas y formales. ¿Sabéis lo que quiero decir? Spurgeon, hablando. ¿Puedo detectar con facilidad cuando un hermano está orando o cuando está actuando? o por un genido vivo. Un genir de la alma tiene más poder que la recitación de media hora de palabras bonitas y piadosas. Es aquello de escuchar el vocabulario evangélico y el hermano que... y todos lo hemos hecho. Nos hemos puesto de pie desde nuestra silla. Hemos lanzado alguna oración pensando en qué van a pensar los hermanos de mí después. Discursion decía que no. Nada de eso. Que vale más oraciones breves y sencillas, pero de corazón, que una oración hornada y con todo vocabulario evangélico y bíblico y protestante, que es mejor oraciones sinceras y de corazón. Spurgeon no quería ser ningún innovador, no quería ser nuevo en ese sentido, quería seguir lo que la Biblia marca en cuanto al mensaje y el método. Y vemos que confiando en lo sencillo, lo sencillo, lo que nos da la Biblia, que Dios bendijo de gran manera su ministerio. Ahora, para concluir, quiero hablar un poco de algunas dificultades que Spurgeon sufrió en su vida y a lo largo de su ministerio, porque damos gloria a Dios por ese avivamiento que hubo en la época de Spurgeon, y por todo fruto que sigue habiendo por medio de sus sermones y su ministerio escrito, ¿verdad? Y podríamos pues seguir hablando de esto, las anécdotas que son mil, de lo que dijo, lo que hizo, pero también creo que será de mucha ayuda para nosotros considerar como Spurgeon afrontó las dificultades que tenía en su vida. Fueron muchas. En el año 1856 sufrió una tragedia muy, muy fuerte. En ese año se casa Eso no es la tragedia. No sé por qué está aquí junto a mis apuntes, pero es así. Hay una tragedia en el mismo año que se casa, vamos a decirlo así. Está casado, recién casado, ya puedes imaginar la ilusión al empezar una familia. Pues en este año, también año de crecimiento, de bendición, pues mientras estaban construyendo el nuevo local tuvieron que alquilar un teatro. Un teatro estaban, luego tuvieron que ir a otro sitio, que era un parque de atracciones, una especie de puerta de aventura, pero en Londres, que tenía el teatro más grande, el auditorio más grande de toda la ciudad. 10.000 personas, capacidad para 10.000 personas. Y la primera noche, que Skurge va ahí para predicar, vienen más que 10.000 personas. 12.000 personas intentan entrar, y la gente está, pues, en las salidas, sea un overbooking, digamos, ¿no? mucha gente, Scurgeon con sus 22 años 23 como mucho en este momento pues están todos ahí, Scurgeon oraba después del primer himno y hubo un ruido y no se sabe bien bien lo que pasó pero se dice que alguien gritó incendio y que ese grito causó un pánico una estampada Está bien dicho, ¿no? Estampida en las salidas, y como las salidas estaban ya llenas de gente de pie intentando escuchar, pues hubo muchas lesiones y siete muertos. Y caos. Y peor, peor, ya es problemático eso, como el lugar era tan grande, expulsen ahí desde la tarima que sabía que pasaba algo en las salidas pero no sabía que la gente se estaba lesionando y muriendo ahí entonces desde las primeras filas le animan a predicar oye joven hemos venido para escucharte predica entonces empieza a predicar pero luego hay un ruido y gritos y al final lo tiene que dejar se marea le tienen que sacar de ahí y no le dicen hasta el día siguiente lo que había pasado. Pero imaginaos qué harían los medios, los periódicos con todo eso. Joven predicador, irresponsable, llenando el auditorio con demasiada gente y con gente muriéndose en las salidas, predica. Empezaban a criticarle y le coge una depresión tan fuerte que incluso durante un tiempo Spurgeon no estaba seguro si volvería al ministerio pastoral. que nos pasaría a mí me pasaría a cualquier de nosotros una cosa así tan fuerte pues le sobrevino una depresión ahora por supuesto vuelve al ministerio y vuelve a predicar en el mismo sitio donde hubo el accidente el Señor le dio la fuerza pero muchos los que estaban más cerca a él dijeron que nunca fue lo mismo que esto le marcó bastante Fue marcado por otras cosas. Su esposa quedó fácilmente paralítica. Nueve años después de la boda, tuvo una enfermedad cervical que no sabemos los detalles, no sabemos muy bien qué pasó, pero le operaron y se quedó fácilmente paralítica. Y a partir de entonces escuchó a su marido predicar en persona pocas veces. No sé si diez veces o menos, porque estaba en la cama, estaba en casa. Ahora de ahí, no sé si lo sabéis, pero desarrolla un ministerio su esposa de literatura. Envía libros desde su cama con cartas de ánimo a pastores en pueblos y sitios donde no hay recursos, que no tenían biblioteca, pues desde su iglesia y a través de su esposa, Susana, pues envían libros a pastores en todo el país de Inglaterra. Spurgeon mismo estaba pues casi siempre enfermo. Gota, reumatismo, Otra enfermedad de inflamación de los riñones. Tan enfermo estaba que en los últimos 20 años de su ministerio, un domingo de cada tres, no estaba en el púbito. Es que no podía. Estaba malo, malo. Y ataques, sufría, de personas. Tanto dentro como fuera de la iglesia. Mira esta cita. David. Tú sabes lo que puede hacer un solo hombre de corazón frío si te alcanza domingo por la mañana con su cubo de hielo y te congela con la información de que la señora Smith y toda su familia están ofendidos y su banco estará vacante en esta mañana. No querías saber de la protesta de esta señora justo antes de entrar en un púlpito. Y no te ayuda. imaginaos, bueno esto pasa a todo el mundo Spurgeon fue muy muy querido por los miembros en su iglesia pero por supuesto siempre hay desacuerdos siempre hay hay problemillas fuera de su congregación fuera de su iglesia también fue muy apreciado pero no de parte de todos su esposa hizo un álbum con recortes de los periódicos londinenses lleno de críticas dirigidas a su esposo. Y en un año poco más, llenó un álbum entero de críticas, de recortes, de artículos. Críticas, difamación, insultos, incluso de parte de otros cristianos, como otro pastor que era hipercalvinista, que para él Scurgeon no era lo suficientemente calvinista, decía, tengo mis dudas sobre la realidad divina de su conversión, hablando de Scurgeon. tanto de los no creyentes como de los creyentes palos, palos, palos. Y hacia el final de su ministerio, en la asociación bautista a la cual pertenecía, hubo un movimiento teológico trayendo ciertos arreglos o mejoras para la doctrina, incluyendo que la Biblia contiene errores, y que Cristo, su muerte no es un sufrimiento de castigo penal juicio que merecemos nosotros y que el infierno no existe y que tal vez Cristo pues tampoco resucitó de entre los muertos que fue algo espiritual, esto suena ¿no? que ese liberalismo pues ya estaba ahí bien presente en el día de Spurgeon y tuvo que combatir eso también se fue de la asociación dejó la asociación porque era para el incoherente seguir ministrando y apoyando, ministrando al lado de y apoyando a otros hombres que no estaban predicando verdades fundamentales. Decía Scurgeon, los carbones de la ortodoxia son necesarios para el fuego de la piedad. O sea, viene a decir, esas doctrinas que son tan convertidas, que son tan chocantes, ahí es donde está la acción. Eso es lo que edifica la iglesia, eso es lo que edifica al creyente. Fue muy doloroso, pero tuvo que renunciar su membresía en esta unión bautista y los últimos 5 años de su vida, pues, él fue diana de críticas y dardos y de todos lados. Pero, escuchen, esto es algo que tenía que decir antes, pero ahora me acuerdo, ¿no? No tenía a los hombres. No temía a los hombres, no temía a las críticas. Le dañaban, por supuesto. Pero él era un hombre fiel a sus convicciones. Si la Biblia lo dice, si yo lo veo claro, pues yo tengo que seguir adelante. Da igual lo que dicen mis hombres. Dios será verdad, aunque el hombre será mentiroso. Conclusión. Pues la fuerza para continuar. ¿Dónde encontró la fuerza urgente para continuar en medio? de esa cantidad de sufrimiento? Porque es una pregunta interesante, ¿verdad? Que para nosotros también. Yo no estoy sufriendo ahora tanto como Spurgeon, pero siempre sufrimos un grado de sufrimiento u otro, pero el sufrimiento siempre está ahí presente. ¿Qué es lo que nos motiva, lo que nos impulsa a salir de la cama por la mañana y trabajar y criar los niños? llevar a cabo nuestros ministerios y responsabilidades en la iglesia, ¿qué es lo que nos impulsa? ¿Qué es lo que nos da la fuerza para hacer estas cosas? Y aquí, dos temas, dos puntos muy breves, que los saco de un especie de estudio que hizo John Piper sobre Scourgeon. Y Piper saca dos dictas de Scourgeon. La primera es esta. Dice así Scourgeon, medita con solemnidad profunda en el destino del pecador perdido. Rechaza todas las posturas sobre el castigo futuro que lo harían parecer menos terrible de lo que será, y así quitaría tu ansiedad para salvar a inmortales del fuego inapagable. Claro, había entrado esa doctrina en la unión bautista del infierno. El infierno no existe, Dios aniquila a la gente si no creen y ya está. Y Scurgeon dice que hay que rechazar esta idea. No es bíblica. Y si rechazas esta idea, te quita la ansiedad que de otra forma tendrías para llegar a esta gente con el Evangelio. Piensa mucho en la felicidad del pecador salvo. No habrá temor de que serás letargo si estás continuamente en comunión con las realidades eternas. Esto es interesante, ¿no? Que yo puedo estar sufriendo mucho, pero si mi vecino no conoce a Cristo, estará sufriendo aún mucho más. Toda la eternidad. Yo tengo mis penas, pero vaya, no es nada en comparación con lo que sufrirá mi compañero no creyente. Y por el otro lado, que felicidad tendrá Él y tendré yo en el cielo. Es importante que tengamos en cuenta siempre estas realidades eternas, porque lo pone todo en su enfoque. Enfoque de vida, ¿no? Enfoque de vida. En perspectiva. ¿Verdad? Esto yo creo que es interesante. Segunda cita. Sería una experiencia muy difícil para mí pensar que yo tuviera una aflicción que no fuera enviada por Dios, una copa amarga que no fuera llenada por Su mano, que mis pruebas no fueran medidas por Él, ni enviadas a mí según la administración de Él en cuanto su peso y cantidad. Y aquí Spurgeon está diciendo lo opuesto a lo que dicen algunos hoy en día. Ah, estás sufriendo. Ah, pues esto es el diablo. Dios no tiene nada que ver con lo que ha pasado en tu vida. Si Dios pudiera, pues hubiera evitado esto. Pero claro, el hombre es libre o lo que sea, ¿no? Spurgeon dice, eso nada. Yo quiero saber y quiero tener la seguridad que el sufrimiento, el grado de sufrimiento que yo estoy experimentando es el grado de sufrimiento que Dios quiere que yo experimente. Porque de ahí yo cobro una seguridad que de otra forma no tengo. Si Dios no fue capaz de evitar esa tragedia en mi vida que ya ha ocurrido, ¿cómo será capaz de evitar otra? ¿Cómo será capaz de llevar a buen término lo que ha pasado, malo en lo pasado? ¿Cómo será capaz de encaminarlo para bien? Romanos 8, 28. Tenemos que tener muy, muy, muy claro que Dios es soberano. y sobre esa base podemos seguir adelante en medio del sufrimiento. Spurgeon tenía razón. Si dejas por un lado la sana doctrina, pierdes la esperanza y el motor de la santidad cristiana. Esa generación que se enfoca tanto en lo pragmático por encima de lo doctrinal, la experiencia por encima de las enseñanzas o las proposiciones, que Dios nos dé la gracia de perseverar en la sana doctrina, porque es ahí donde vamos a encontrar el gozo, la motivación, la base, el fundamento para seguir adelante. Bueno, si os parece vamos a concluir con una oración. Señor, te damos gracias porque a lo largo de la historia tú has levantado a hombres fieles en tu viña como fue Scurgeon. Te damos gracias por él, por su ministerio, que incluso ha afectado a nuestras vidas, que muchos de nosotros hemos leído algún sermón suyo o hemos escuchado alguna cita. Te damos gracias por cómo utilizaste a este hombre y cómo sigues utilizándole. incluso hoy en día en tu iglesia. Y Señor, pedimos que nos des la gracia para poder ser capaces de imitar a Spurgeon en este sentido, lo último que hemos dicho. Que seamos capaces de agarrarnos a tu soberanía, a tu poder, a tu grandeza en medio de nuestro sufrimiento. Tal vez es el momento más difícil de confiar en ti, pero es el momento cuando más necesitamos esa confianza. Pedimos, Señor, que nos ayudes a mantener, a guardar la sana doctrina para nosotros, para nuestras familias, para nuestra iglesia, y también para una clara predicación del Evangelio a los que nos rodean. También queremos pedir, Señor, que nos ayudes a tener siempre presentes estas realidades eternas, el infierno, el cielo, la condición del pecador sin Cristo, también nuestra condición, siendo salvos. Esas realidades ayudan a poner en perspectiva nuestra experiencia actual que estamos viviendo. Ayúdenos a pensar en estas doctrinas y que nos impulsen adelante para predicar el Evangelio y para vivir vidas de gozo y confianza. Te lo pedimos en el nombre de Cristo. Amén.
Biografía de Spurgeon
Series Biografías
Biografía histórica y teológica del predicador inglés Charles Spurgeon, su pensamiento y su experiencia cristiana.
Sermon ID | 819072125388 |
Duration | 55:37 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Language | Spanish |
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