
00:00
00:00
00:01
Transcript
1/0
Muy buenas noches, amados hermanos. Dios te bendiga en esta hora. Vamos a escuchar un poco la palabra de Dios que nos trae en esta hora. El mensaje está en el libro de San Juan, el Evangelio de San Juan. El capítulo 3. Es muy conocido este versículo. 16 San Juan 316. Dice la palabra del Señor, porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel en él crea, no se pierda, más tenga vida eterna. Hermanos, cuando Dios habla la palabra, el por qué. Nosotros en nuestra vida usamos mucho esa palabra para hacer unas preguntas o cualquier caso, etcétera. Pero Dios aquí habla por qué de tal manera, dice. Por qué. ¿Por qué de tal manera amo Dios al mundo? ¿Será porque en nosotros hay algo bueno? ¿Tenemos un buen comportamiento delante de Dios? ¿Hacemos cosas mejores que el otro? No, pues dice ¿Por qué? ¿Por qué Dios nos amó? ¿De qué manera? Realmente Dios no pudo ver nada bueno en mí como también en vosotros. Dios no nos amó porque nosotros somos mejores o somos mejores cualquiera delante de otros. Dios nos llamó de una manera que nosotros podemos ver. Podemos ver este versículo en Deuteronomio 7. Deuteronomio 7 en su versículo 6 dice Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios Jehová tu Dios te ha escogido para hacerle un pueblo especial más que todos los pueblos que están sobre la tierra Vean que manera ama Dios a su pueblo Él los escoge sin importar sus actitudes, todos los sucesos que vaya desarrollando en el hombre, a Dios no le importó eso, solamente Dios escogió a un pueblo, los amó sin que haya una sola partícula o algo bueno en el hombre, solamente los escogió sin que haya nada en el hombre, que no haya nada bueno en mí. Todo lo mío es malo, no tengo nada bueno, pero Dios me ama. Vean el amor de Dios cómo es, sin nada que tú tengas nada, sin que tú tengas algo bueno o que tú hagas algo mejor. Pero Dios te ama, no por lo que tú haces, sino por su voluntad, porque te escogió para ser un pueblo especial sobre todos los demás. Ahora la manera, vemos uno. ¿Por qué nos amó Dios? Porque Dios nos escogió. ¿De qué manera? No nos puso condición. Tampoco teníamos, había la ley que fue dada. Pero esa ley que fue dada a nosotros, nunca la cumplimos. Nunca se nos explicó como a los antiguos. Crecimos sin eso. Ahora, de esa manera, como nosotros crecimos sin condición alguna, pero Dios nos amó de esa manera. ¿Y en qué manera nos amó? Aquí siempre en Deuteronimo 7, 7, 7, 7 nos dice una forma y la manera en que Dios nos ama. Eso es Deuteronimo 7, 7. Dice ahí que no porque nosotros seamos más que todos los pueblos, os haya querido Jehová y os ha escogido. Pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos. ¿Insignificante qué dice? No vale nada. No hay valor alguno por el pecado que nos asedia. Estamos delante de Dios como nada. como las cucarachas, insignificantes pero como Dios nos ama todo esto que nosotros vemos en manos sabemos del regalo más grande que Dios nos ha dado y no se lo ha dado a cualquiera vemos que Dios escogió un pueblo y ese pueblo es enseñado por Dios para ir a nuestro Señor Jesucristo. Yo tiempos andaba igual como todos, muchos perdidos en el mundo, ajenos a los pactos de la promesa, alejados de Dios y sin Cristo, pero hasta que él me reveló esto, puede entender yo era nada y de lo que yo era, Dios me ha hecho así como a mí me ha hecho también a vosotros lo ha hecho porque son pueblos, es un pueblo escogido por Dios y Dios muestra su amor como vemos en este texto la manera en que Dios nos ama porque la manera como amo Dios a su pueblo que está en el mundo en Jeremias 31.3 dice con amor eterno con amor eterno te he amado por lo tanto te prolongue mi misericordia hasta el día que nos fue revelado esto como a mí como vosotros ese día nos damos cuenta Que nosotros desde antes de la fundación del mundo, Dios nos tenía separado. Pero todavía no se ha manifestado el día que Dios nos rebele. Quizá escuchábamos, pero no sabíamos, no lo entendíamos, ni lo oíamos. Porque Dios no nos ha dado ojos para ver, oídos para escuchar. Cuando el Señor Jesucristo preguntó a los apóstoles, ¿Quién dice que soy? Unos decían, tú eres el Cristo, tú eres el Mesías que había de venir, tú eres el profeta, tú eres Elías. Y sólo uno habló y dijo, Señor, tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo. El Señor le dijo, bienaventurado eres, Simón Pedro. Esto no te lo reveló carne ni sangre. sino el Padre que está en los cielos. Y esa es la revelación que cada uno de nosotros nos es dado, ese don que Dios nos da de la revelación de ver cómo Dios nos ama y qué es lo que ha hecho por cada uno de nosotros, como lo ha hecho conmigo. En Efesios 1.5 igual nos llama, nos dice que Dios Efesios 1.5 dice, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo según el puro afecto de su voluntad. Solamente le nació a Dios de escoger un pueblo sin condición alguna. ¿Para qué? Para que nadie se jacte delante de Dios diciendo yo soy el mejor, yo hice cosas mejores que este, por eso yo soy digno de estar. No, Dios dice que no. No hay nada bueno en el hombre. En el hombre solo hay trapo de inmundicia, es lo que Dios nos dice, para darnos cuenta que el alabanza y la gloria es solamente para Dios. el hombre no es nada y sin embargo hay muchos que yo conozco que son pastores como se jactan diciendo hasta sanidades que hacen hermanos todo eso nos está llevando al camino de la perdición porque nunca Dios les ha revelado la verdadera el verdadero mensaje, el verdadero mensaje de la gracia de Dios Pablo dice por gracia soy salvo no es por obras, sino es un don, es un regalo de Dios. Y ese regalo maravilloso que nos dice y que ha dado, y que ha dado su Hijo Unigénito, y que ha dado Todo esto se desarrolló a su debido tiempo y en el tiempo. Gálatas 4.4 nos dice, en el cumplimiento de los tiempos, dice, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, para redimir a todos los que están bajo la ley, los cuales yo soy bajo de la ley, Vosotros también estáis bajo la ley, pero Dios, que ha dado a su Hijo en el cumplimiento del tiempo, vino, es lo que Él dice aquí en el texto, que ha dado, y ha dado a su Hijo. ¿Cómo lo dio? Filofenses 2.8 nos dice que allí Él se humilló Dios hecho hombre se humilló Y tuvo una muerte de cruz Allá vemos el amor de Dios Porque nosotros por nuestros pecados debemos ir allá Nosotros merecemos el castigo Pero mira que dice Dios en que ama a su pueblo, Dios a su hijo. Dos hombres en la cruz también cuando estaba el Señor. Si tú eres el Cristo, sálvate y sálvanos. Más el otro día, ni tú temes a Dios. Nosotros la verdad merecemos este castigo, pero este que no ha hecho nada. ¿Por qué? Y dice, Señor, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Mira sus palabras tan hermosas que el Señor le dijo. En verdad te digo, hoy estarás conmigo en el paraíso. ¿Qué hizo él? También estaba sufriendo el castigo. El Señor sufrió el castigo que nosotros debemos sufrir. El que no conoció pecado por mí, por usted, por usted hermana, por usted hermano, Él se hizo pecado para que nosotros fuésemos santos y sin mancha delante de Dios. Todo esto demuestra el amor de Dios, cómo Dios ama a su pueblo, cómo el amor de Dios se manifestó en carne. Por lo que nosotros no podemos cumplir, vino alguien a sustituir todo el castigo que nosotros merecemos. Hermanos, dio a su hijo y lo dio en muerte de cruz. Pero eso, hermanos, no todos lo creen. Todo aquel que lo cree, dice el Señor, tiene vida eterna. Este es el texto que estoy viendo, que ha dado su Hijo, unigénito, para que todo aquel que cree, No se pierda, más tenga vida eterna. Todos los que creen, hermanos, hemos visto que Dios los escogió. Dios apartó a ese pueblo de este mundo. Pero ese pueblo es al que vino nuestro Señor Jesucristo a dar su vida por ellos. Y todo aquel que fue escogido en el tiempo, somos los que van a creer. Dios lo tiene que enseñar. Todo aquel que aprendió del Padre viene a mí, dice el Señor. Vienen para que yo les dé vida eterna. Y ellos no se van a perder. Todo lo que el Padre le dio al Hijo nunca se va a perder. Aquí lo dicen que Él lo ha dado y todo aquel que lo cree no se pierda más tenga vida eterna. En Juan 17, 12 tenemos la palabra más segura de nuestro Señor dice aquí en el versículo 12 Juan 17 12 dice cuando estaba con ellos en el mundo yo los guardaba en tu nombre a los que me distes yo los guardé y ninguno de ellos se perdió siendo el hijo de perdición para que la escritura se cumpliese los que estamos en la mano del señor no se van a perder ninguno de los que fueron escogidos ninguno de los que el Señor dio su vida no se van a perder porque Dios los enseña Dios tiene que enseñarlos así como a Pedro le fue la revelación a todos nosotros nos es dado esa revelación pues todo aquel que lo cree tiene vida eterna y si vemos también siempre aquí en el libro de Juan en el capítulo 11. Y todo aquel que vive y cree en mí dice, no morirá eternamente. ¿Crees esto? Dios no envió a su Hijo a condenar al mundo, sino porque el mundo de los creyentes sean salvos por él. La muerte de nuestro Señor Jesús no es en vano. Lo que el Padre le dio están seguros en las manos del Señor y no se va a perder ninguno. Todos están seguros. No hay ninguna de las ovejas del Señor que se vaya a perder porque Él las compró con Su sangre. Nadie fue comprado con oro o con plata. Todos fuimos comprados con la sangre preciosa de nuestro Señor Jesucristo que derramó en la cruz del Calvario. Para eso envió a Dios a su hijo. Porque de tal manera amó Dios al mundo y que dio a su hijo unigénito para que todo aquel en él crea, no se pierda y tenga vida eterna. Es lo que le dijeron a Marta. Todo aquel que vive y cree en mí no morirá eternamente. ¿Crees esto? Nosotros creemos, yo creo. Porque Dios me lo ha revelado. Dios me revela dónde está el dador de la vida. Es el Señor Jesucristo. Es aquel que le dijo, estarás conmigo hoy en el paraíso. Ese es el Señor Jesucristo. Nadie y ninguno de las ovejas que están en el Señor Jesucristo se van a perder. Todos se van a ir con Él. ¿Por qué? Porque Dios los amó antes de la fundación del mundo. Dios los escogió. Dios dio a su Hijo para que Él muera. ninguna oveja se va a perder. Y todos estamos en las manos de nuestro Señor Jesucristo encomendados por Dios. Vamos a ver aquí en Romanos, en el capítulo 8. 8.37 dice, antes en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que no somos, por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo porvenir, ni lo alto, ni lo profundo, Ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro. En el 29 dice, Porque a los que antes conoció, también los predestinó, para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos. y a los que predestinó, a éstos también llamó, y a los que llamó, a éstos también justificó, y a los que justificó, a éstos también glorificó. Voy a terminar con éste, hermanos, buscamos el último. Segunda de Tesalocenses Segunda de Tesalocenses 2, versículo 13 Dice Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad. ¿Ves que dice Amado? Pero nosotros debemos dar siempre gracias a que Dios nos escogió antes de la fundación del mundo para que nosotros fuésemos ellos salvos. No para que empecemos a hacer algo para nuestra salvación, sino porque nuestra salvación ya está hecha. En la cruz del Calvario el Señor Dios consumado es. La salvación de su pueblo ya estaba hecha, confirmada. Pero dice, debemos siempre dar gracias a Dios por lo que le ha hecho. Este es el regalo maravilloso que Dios hizo, nos dio a su Hijo y a una muerte de cruz. Al que no conoció pecado, por nosotros se hizo pecado para que nosotros fuésemos hechos santos en la presencia de Dios. Dios bendiga. palabra en esta hora de manos.
De que manera amo Dios a su pueblo
Sermon ID | 75171131565 |
Duration | 26:00 |
Date | |
Category | Midweek Service |
Bible Text | John 3:16 |
Language | Spanish |
© Copyright
2025 SermonAudio.