Vamos a abrir nuestras Biblias en la primera carta del apóstol Pablo a Timoteo Primera de Timoteo capítulo uno dice la palabra de Dios Pablo apóstol de Jesucristo por mandato de Dios nuestro Salvador y del Señor Jesucristo nuestra esperanza. A Timoteo verdadero hijo en la fe, gracia, misericordia y paz de Dios nuestro Padre y de Cristo Jesús nuestro Señor. como te rogué que te quedases en Éfeso cuando fui a Macedonia para que mandases algunos que no enseñen diferente doctrina vamos a orar Señor agradecemos por tu palabra agradecemos por tu obra a lo largo del tiempo por los hombres que salvaste señor los hombres que con tu espíritu fortaleciste y capacitaste Señor, por aquellos hombres que utilizaste para traer la revelación, tu palabra, Señor, rogamos que hables a nuestro corazón, ruego tu ayuda para exponer la verdad, ruego tu ayuda, Señor, para y la bendición del Espíritu Santo, de tal forma, Señor, que hables a nuestros corazones, danos igualmente corazones humildes, Danos Señor oídos atentos y que el anhelo de nuestro corazón sea mirar al Señor Jesucristo en la exposición de la palabra. Te lo rogamos en nombre del Señor Jesús. Amén. Bueno, llevábamos algunas semanas meditando este primer capítulo. Recordemos, es una de las epístolas pastorales dirigida a Timoteo, a quien él se dirige como verdadero hijo en la fe. y el apóstol Pablo en su segunda carta le dice a él, trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida y en tu madre Eunice, eso es seguro que también en ti. Pues Timoteo, el hijo espiritual del apóstol Pablo y manera de resumen quisiera que pudiéramos esta tarde meditar en lo que dice el versículo 3 hasta llegar al versículo 20 Allí el apóstol Pablo expresa un ruego, dice, como te rogué que te quedases en Éfeso, como te rogué que te quedases en Éfeso. Y nuestro tema de esta tarde es razones para permanecer en un lugar. Ya hemos meditado todos los versículos, pero a manera de resumen, quisiera que pudiéramos ver seis razones para permanecer en un lugar. En este caso de Timoteo, permanecer en Éfeso. Algunos piensan que Timoteo era de un carácter quizá un poco tímido. quizá pues no le gustaba la confrontación. El apóstol Pablo le dice en su segunda carta, no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. Probablemente se sentía intimidado ante las personas por su juventud. Él le dice, no, ninguno tenga en poco tu juventud, sino sea ejemplo de los creyentes en palabra, en conducta, en espíritu, amor, fe y pureza. Y en verdad que el Señor salva a diferentes personas de diferentes contextos y el Señor llama para el ministerio a hombres igual de diferentes contextos. Recuerde que Timoteo era de una familia con un padre no creyente y muy ausente y no obstante el Señor lo salva, el Señor lo capacita, el Señor lo transforma, el Señor lo utiliza. Y alguna de las cosas que nosotros podemos mirar es hermanos la carta está dirigida a un joven pastor pero la carta fue escrita no sólo para él sino también para que la iglesia de Éfeso conociera el contenido de la carta y en un sentido tenemos que recordar que Si estás en Cristo, si has creído el Evangelio y por lo tanto has sido sellado con el Espíritu Santo, entonces pues en un sentido todos somos ministros del Señor. Algunos tienen ministerio público, otros no, pero la verdad es que todos tienen un ministerio. Dice la Escritura, vosotros sois real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios para anunciar las virtudes del que los llamó de las tinieblas a su luz admirable. Y todos tenemos en un sentido un ministerio, los que son esposos tienen la responsabilidad de pastorear primeramente a sus esposas, en segundo lugar a sus hijos. las hermanas que son esposas tienen también ahí una responsabilidad de de ser ayuda idónea para el pastoreo de los hijos y todos tenemos en realidad un ministerio todos los creyentes han sido dotados de dones espirituales y hermano una de las cosas importantes que tenemos que reflexionar es la razón la primera razón por la cual Pablo está llamando a Timoteo a mantenerse en Éfeso quizá ante la tentación de huir como muchas veces hemos querido huir de situaciones pues que apelan a a nuestra comodidad y la primera está en los versículos tres al siete el apóstol Pablo va a decir que hay muchas voces hablando y el apóstol va a decir manda a Timoteo que no enseñen diferente doctrina porque hay unos que están hablando, están hablando fábulas, están hablando vanas palabrerías, están queriendo ser doctores de la ley, y hay una necesidad. Hermanos, la verdad procede de Dios, porque Dios mismo es la verdad. La Escritura dice, la suma de tu palabra es verdad. Y una razón importante por la cual Timoteo necesitaba permanecer Era necesario, una razón poderosa para que él permaneciera en Éfeso, en el lugar de ministerio, es porque ellos necesitaban la verdad. Ellos necesitaban la verdad. Hermano, el ministerio es difícil. A veces los que son padres, yo no sé usted, pero algunas veces yo experimenté que fue difícil. Y algunas veces uno quiere también tirar la toalla, pero el Señor dice, permanece, porque tus hijos necesitan la verdad. Porque hay un gran orador que habla siempre la verdad, que él mismo es la verdad, que toda verdad procede de él. Pero hay una multitud de voces e imágenes de consejo falso. Así como estaban estos contadores de fábulas, así como estaban estos que estaban hablando van a palabrería. Hoy día también nuestros jóvenes, nuestros hijos, las personas donde estamos para mantener y hacer ministerio, son personas que necesitan oír la verdad, y si nosotros conocemos la verdad, que evidentemente Timoteo conocía la verdad porque el apóstol le dice, verdadero hijo en la fe, la fe no fingida cae en ti que habitó primero en tu abuela Loida y en tu madre Eunice. Y había evidencias de que él conocía la verdad y él debía permanecer, aunque fuera contrario a su carácter natural, había que permanecer porque la gente necesitaba en Éfeso, en esa iglesia, oír la verdad. Ante las voces de personas que traían otro mensaje, Otro mensaje distinto al evangelio verdadero, a los cuales él tenía que mandar una de las cosas importantes por las cuales él tenía que permanecer era porque ellos necesitaban la verdad y nosotros seguimos necesitando la verdad. Hermanos, si usted, si a usted le ha sido revelada la verdad y usted conoce la verdad, El Señor Jesucristo dijo yo soy el camino, soy la verdad, soy la vida. Si el Señor por su gracia ha mostrado rica misericordia para con su vida y le ha dado vida juntamente con Cristo. Si el Señor por su gracia le ha dado un corazón limpio, le ha dado una buena conciencia y una fe no fingida. Por amor somos llamados a permanecer, no importa cuán difícil sea. Porque por amor necesitamos seguir proclamando la verdad. No importa que haya quien no le guste. No importa si proclamamos la verdad y no hay likes, como dicen ahora los jóvenes. No importa si no hay aplausos. No importa si lo que hay es desprecio. Es normal, los hombres aman más las tinieblas que la luz porque sus obras son malas, pero los hombres necesitan oír la verdad acerca de Dios, la verdad acerca del Evangelio, la verdad acerca de sí mismos. Los hombres necesitan que en medio de fábulas, necesitan que en medio de filosofías, que en medio de ideas humanas, la verdad sea proclamada, la verdad del Evangelio, de la salvación que es solamente por la fe en el Señor Jesucristo. La gente necesita la verdad. tus hijos necesitan la verdad, y es necesario permanecer, y no simplemente permanecer físicamente, sino permanecer haciendo lo que Dios nos llama a hacer, exponiéndolos al evangelio, orando por ellos, proclamándoles la verdad. Y hermanos, una de las cosas que tenemos que recordar es, no somos llamados a convencer a nadie, somos llamados a proclamar la verdad. no podemos convencer muertos, pero el Señor por su palabra proclamada da vida a los muertos, hace renacer por la palabra de verdad. Y hermanos, hay que permanecer en el lugar donde Dios te ha puesto permanece, porque en ese lugar es necesario que se proclame la verdad. Y eso implica el ser diligentes en alimentarnos de la verdad, eso implica el ser diligentes en pedirle al Señor que cada día nos siga revelando al Señor Jesucristo. Hermanos, significa el hecho de constantemente examinar nuestro corazón y mirar cuál es la razón por la que yo me acerco a la Escritura, cuál es la razón por la que yo me congrego que realmente en nuestro corazón la intención sea siempre es que yo quiero conocer a Cristo Jesús mi Señor es que yo quiero ver a Cristo porque es necesario ver al Señor Jesucristo para ser transformado de gloria en gloria ahora le vemos oscuramente como a través de un espejo y hermano que a través de la exposición de la palabra, a través de nuestra lectura de la palabra, a través de nuestra meditación de la palabra, sea para que nos deleitemos en la verdad, para que estemos deseosos de la verdad, para que compremos la verdad y no la vendamos, para que busquemos la verdad, para que amemos la verdad. Hermano, no olvidemos algo, es normal que sea difícil proclamar la verdad, porque al ser humano caído le encanta la mentira, nos encanta que nos mientan, esa es la razón por la que los falsos maestros tienen tanto éxito, es la razón porque los falsos maestros tienen mega iglesias, porque hay demanda, porque al ser humano le encanta la mentira, porque el ser humano ama más las tinieblas que la luz, porque sus obras son malas. No obstante, que el Señor nos ayude a nosotros a poder sentir compasión, que el Señor nos ayude a nosotros a poder tener deseo por conocer cada vez más al Señor Jesucristo quien es la misma verdad. Versículos ocho al once la razón para permanecer es porque El ministerio, el ministerio siempre será en un lugar difícil. El ministerio siempre será en un lugar difícil. Versículos ocho al once, el apóstol va a describir para quienes es la ley, cosa o en esa lista los falsos maestros no se consideraban, pero al llegar al versículo once, dice, final del versículo diez y principio del versículo once dice y para cuanto se oponga a la sana doctrina según el glorioso evangelio del Dios bendito que a mí me ha sido encomendado para los para cuanto se oponga a la sana doctrina y hermanos el ministerio siempre será difícil porque siempre habrá oposición siempre habrá oposición de pronto los padres se levantan muy entusiasmados a hacer el devocional familiar y siempre va a haber oposición siempre de pronto vas a experimentar frustración porque de pronto ves que tus hijos no están precisamente prestando atención o están distrayéndose en cualquier otra cosa y hermanos o va a haber momentos en que definitivamente algún hijo muestre su abierta rebeldía su abierta oposición al evangelio Y si pensamos en cada lugar donde somos llamados a ministrar, siempre será un lugar difícil porque siempre habrá oposición, porque el evangelio verdadero no le gusta al hombre natural, porque el evangelio verdadero quita todo lugar para la gloria del hombre y enfatiza que la obra de salvación es obra de Dios de principio a fin. Una gran noticia del evangelio verdadero es que el rey reina y está sentado sobre su trono, pero eso no es una buena noticia para aquel que está en estado natural y siempre habrá oposición. Nosotros podemos mirar el evangelio, el ministerio siempre será un lugar difícil, así que mantente en el lugar que Dios te ha puesto. Quizá sientes tirar la toalla, clama al Señor que te ayude y te mantengas en el lugar donde Dios te ha puesto para ministrar, Si Dios nos ha puesto, hoy es muy común escuchar cosas tristes de hombres que después de años de vivir con una esposa dicen cosas como, es que no te amo más. Y algo triste es, no es justificación para dejar el matrimonio, es un ministerio. Y el hecho de que la esposa sea difícil no es justificación para dejar ese lugar. Así como Pablo le decía a Timoteo que se quedara en Éfeso, y alguien ha dicho, entre más difícil sea tu esposa, tienes la mayor oportunidad de parecerte al Señor Jesucristo. El hecho de que tengas una esposa difícil no es razón para dejar ese lugar, es razón para buscar la gracia de Dios y para modelar con el poder del Espíritu Santo al Señor Jesucristo. Entre más difícil sea tu esposa, mayor oportunidad tienes de parecerte al Señor Jesucristo. La esposa más difícil es la esposa del Señor Jesucristo. Muchas veces ingrata, muchas veces indiferente, muchas veces rebelde. Una esposa que el Señor le amó cuando aún La esposa era enemiga. El Señor está obrando para transformarla. El pastor Spurgeon dijo que Dios tiene la familia más difícil que uno se pueda imaginar. Dice, cualquier hombre hace tiempo que hubiera asesinado a toda esa familia. Dios, Dios es rico en misericordia, Dios nos ha amado con amor eterno, con amor eterno te he amado, por tanto te prolongué mi misericordia. Hermanos, siempre será difícil, ser padre es difícil, ser esposo es difícil, ¿por qué es difícil? porque hay un esposo a quien representar. No somos llamados a ser esposos como vimos que lo hizo nuestro papá. Somos llamados a ser esposos como el modelo de esposo lo hace el Señor Jesucristo. Y para eso se requiere el Evangelio. Ese esposo que ama, no hasta que se cansa, sino hasta la muerte y muerte de cruz. Ser padre es difícil, porque somos llamados a representar al Padre Celestial. Y ahí está en juego el hecho de que miremos nuestra necesidad del evangelio, pero siempre será en un lugar difícil. Tener ministerio público en la iglesia también es difícil. Y hermanos, no importa si cambias de lugar, siempre será difícil porque cuando pensamos, por ejemplo, No sé quiénes han leído el libro de Nemías, pero Nemías es fascinante y es un hombre que tuvo compasión teniendo una posición asegurada estando en el palacio del rey, era el copero del rey, una posición de privilegio. Él escuchó la noticia del remanente de Israel y sintió angustia en su corazón, oró por ellos y fue a verlos para reconstruir los muros de la ciudad. Y uno va a leer este relato y va a encontrar cómo está la oposición. Siempre habrá oposición. Siempre habrá Zambalat, Oronita y Tobías, el siervo Amonita. Personas que, vamos a mirar algunos versículos, si puede leer en su casa, lea. Nemias. Nemías capítulo dos versículo diez dice por ejemplo pero oyéndolo bueno que ellos iban a reconstruir la ciudad pero oyéndolo Sambalat Oronita y Tobías el siervo a Monita les disgustó en extremo que viniese alguno para procurar el bien de los hijos de Israel si nosotros seguimos leyendo Versículo diecinueve del verso capítulo dos dice, pero cuando oyeron Zambalat Oronita, Tobías, el sierva monita, Gesen el árabe, hicieron escarnio de nosotros, y nos despreciaron diciendo, ¿qué es esto que hacéis vosotros? ¿Os rebeláis contra el rey? Y hermanos, oposición, oposición. Y hermanos, no nos debe extrañar la oposición, y siempre va a haber alguien que nos menosprecie, pero ¿qué importa? Así es, el Señor Jesucristo fue menospreciado. No esperemos ser tratados mejor que el Señor Jesucristo. Bástele al siervo ser como su Señor. Vamos a tener oposición. Siempre el lugar de ministerio será difícil. Aún de tus propios hijos puedes tener oposición y desprecio. Porque el ministerio siempre será un lugar difícil. El Señor Jesucristo, dice el libro de Juan, el Evangelio según San Juan, a lo suyo vino y los suyos no le recibieron. El Señor Jesucristo vino y los líderes religiosos no estaban aplaudiendo y felices porque vino el Mesías. Estaban todo el tiempo oponiéndose al Señor Jesucristo hasta que le crucificaron. Oposición. Siempre el lugar de ministerio será difícil y es necesario permanecer. necesario permanecer a veces quizá pensemos que no somos dignos y eso nos tiente a no permanecer pero es necesario permanecer porque Dios usa gente indigna a la cual él hace digna por la dignidad del señor Jesucristo nadie es digno en sí mismo por eso en los versículos del doce al dieciséis el apóstol Pablo no sólo está animando a Timoteo en cuestión de que él no es precisamente alguien digno Él dice, yo no soy digno de ser llamado apóstol. Él está mostrándose ante las críticas de los falsos maestros como un pecador alcanzado por la gracia de Dios, que está mostrando que no es que él es apóstol porque él es digno. Él es indigno de ser llamado apóstol. Él es apóstol por la gracia de Dios. Y vamos a mirar los versículos. Dice, doy gracias al que me fortaleció a Cristo Jesús, nuestro Señor, porque me tuvo por fiel poniéndome en el ministerio, habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador, mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia e incredulidad. Pero la gracia de nuestro Señor fue abundante con la fe y el amor que es en Cristo Jesús. Palabra fiel y digna de ser recibida por todos, que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores de los cuales yo soy el primero. Pero por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habían de creer en él para vida eterna. ¿Quieres ir porque no eres digno? Nadie es digno. Pero si el Señor te ha salvado, si el Señor ha tenido misericordia de ti, ha mostrado toda su clemencia, entonces eres digno porque te ha vestido de la dignidad del Señor Jesucristo. Él, el Cordero que fue inmolado, Él es digno. Y nosotros somos dignos, no por nosotros mismos, sino por la obra de la gracia de Dios en nuestra vida. Caímos en Adán y fuimos despojados de dignidad, pero somos hechuras suyas creados en Cristo Jesús para buenas obras. Él nos ha restaurado a una posición de dignidad, pero no soy digno por mí mismo. No hay mérito en mí, ningún mérito. El mérito es del Señor que ha mostrado en mí toda su clemencia. Entonces, si tu pasado te molesta, has venido al Señor Jesucristo. ¿Has hallado en Cristo plena redención por la sangre que Cristo vertió? Si tú has venido al Señor Jesucristo, si tú has creído al Señor Jesucristo, entonces tú has sido justificado por la fe en el Señor Jesucristo. Entonces, cuando está lejos el oriente del occidente, Él ha hecho alejar de nosotros nuestras rebeliones. Él nos quiere acordarse más de nuestros pecados. nuestro pasado no es razón para no permanecer en el lugar de ministerio. No importa si los que se oponen, te critican y dicen que no eres digno. No soy digno por mí mismo. Pero Cristo Jesús vino a salvar pecadores. Y por su gracia, él me ha puesto en el ministerio. Y por la gracia de Dios, soy lo que soy. Es necesario permanecer en el lugar donde Dios nos ha puesto para ministrar. Porque servimos. un gran Dios, porque servimos a un gran Dios. No porque seas de carácter fuerte, no porque tengas mucha habilidad mental, sino porque servimos a un gran Dios. El versículo diecisiete, el apóstol Pablo dice, por tanto, al rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén. Hermanos, en la vida de ministerio habrá siempre problemas. Pero alguien dijo que tu concepto de Dios va a ser, va a tener mucho que ver con la percepción de tus problemas. Si tú confías en un gran Dios, tendrás pequeños problemas. Pero si tu concepto de Dios no es del Dios de la Biblia, que es majestuoso, que es grande, que es digno de suprema alabanza, pues sencillamente tendrás problemas enormes. Pero nosotros confiamos en el rey de los siglos, en el inmortal invisible, en aquel que está sentado en su trono y todo lo tiene en control. Él está gobernando todo. Él no se descuidó cuando llegaron los falsos a la iglesia. Él no se descuidó cuando llegaron los que están enseñando diferente doctrina. Él no se descuidó cuando llegaron las personas que te menosprecian, que te desprecian, que te tratan de indigno. Y en verdad que somos indignos, pero él está gobernando todo eso, está sentado en su trono y trae todas esas cosas a nuestra vida para nuestro bien, para conformarnos a la imagen de su hijo. Y es interesante que en Neemías capítulo nueve, versículos seis al ocho, ¿Cómo la obra del Señor prospera a pesar de la oposición? Hace un rato leímos el versículo 19 del capítulo 2, pero es interesante lo que dice Nemías. cuando enfrenta a la oposición, y a Zambalab, a Tobías y a Gesén el Árabe, que eran la oposición, aquellos que los menospreciaban, aquellos que los trataban de débiles, se burlaban y decían que lo que ellos estaban construyendo se iba a caer les decían débiles, pero él responde y dice, y en respuesta les dije, el Dios de los cielos, él nos prosperará, y nosotros sus siervos nos levantaremos y edificaremos, porque vosotros no tenéis parte, ni derecho, ni memoria en Jerusalén. Somos siervos de un gran Dios. Dios te ha revelado al Señor Jesucristo y te ha dado una fe no fingida, te ha dado un corazón limpio, y está rebosando de tu corazón el amor nacido de una buena conciencia, de un corazón limpio y de una fe no fingida. Tienes por Dios a un gran Dios y eres siervo de un gran Dios. Y eso está en esta respuesta de Neemías, el Dios de los cielos, aquel que es grande y poderoso. es interesante que versículos capítulo nueve versículos seis al ocho vamos a leer desde el versículo uno porque hay algo maravilloso aquí se predicó la palabra y en la predicación de la palabra hubo convicción de pecado Y dado que hubo convicción del pecado, Dios se reveló al pueblo y dice el día 24 del mismo mes se reunieron los hijos de Israel en ayuno y con cilicio y tierra sobre sí y ya se había apartado de La descendencia de Israel de todos los extranjeros y estando en pie confesaron sus pecados y las iniquidades de sus padres, y puestos de pie en su lugar leyeron el libro de la ley de Jehová su Dios, la cuarta parte del día, y la cuarta parte confesaron sus pecados y adoraron a Jehová su Dios. Luego se levantaron sobre la grada de los levitas Jesúa, Bani, Catmiel, Sebanías, Buni, Serebías, Bani y Kenani, y clamaron en voz alta a Jehová su Dios, y dijeron los levitas Jesúa, Catmiel, Bani, Asbanías, Serebías, Odías, Sebanías, Petaías, Levantaos, bendecid a Jehová vuestro Dios desde la eternidad hasta la eternidad, y bendígase el nombre tuyo, glorioso y alto sobre toda bendición y alabanza. Tú solo eres Jehová. Tú hiciste los cielos y los cielos de los cielos, con todo su ejército, la tierra y todo lo que está en ella, los mares y todo lo que hay en ellos, y tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran. Tú eres, oh Jehová, el Dios que escogió a Abraham, y lo sacaste de Ur de los caldeos, y le pusiste el nombre Abraham, y hallaste fiel su corazón delante de ti, e hiciste pacto con él para darle la tierra del Cananeo, del Ebeo, del Amorreo, del Pereceo, del Jebuceo, del Jerjeceo, para darle a su descendencia, y cumpliste tu palabra, porque eres justo. Y puedes seguir leyendo en su casa. ¿Y qué están haciendo ellos? enfrentaron la oposición, reconstruyeron, porque se quedaron a donde había que estar, porque ellos servían a un gran dios. La otra razón para permanecer es porque estamos en una buena batalla. Versículos 18, Este mandamiento, hijo Timoteo, te encargo para que conforme a las profecías que se hicieron antes en cuanto a ti, milites por ellas la buena milicia. Hermanos, estamos en una batalla, pero esta no es cualquier batalla. Cantamos himnos hace un rato. Cuando cantamos, canten del amor de Cristo. Es un himno que nos habla de batalla. Y dice, Estamos en una buena batalla. El himno es el 498. Dice Canten del amor de Cristo, ensalzad al Redentor, tributadle santos todos, grande gloria y lor. El himno nos habla y nos recuerda primero de la grandeza de Dios, después dice, cuando estemos en gloria, y ahí está hablando de que esta es una buena batalla, porque vamos a estar en gloria. Dice, en presencia de nuestro Redentor, a una voz la historia, diremos, del gran vencedor. Esta es una buena batalla. La victoria es segura a las huestes del Señor. Oh, pelead con la mirada puesta en nuestro protector. El pendón, alzad cristianos de la cruz y caminad. De victoria en victoria siempre firmes avanzad. Adelante en la lucha, oh soldados de la fe, nuestro el triunfo, oh escucha los clamores, viva el rey. Hermano, somos llamados a permanecer, porque aunque estamos en una batalla, esta es una buena batalla. La mayoría de las batallas que enfrentan los ejércitos nunca saben si va a ser buena o mala, hasta que termine. Pero qué bendición que los que estamos en esta buena batalla, vamos a permanecer porque es una buena batalla y aunque podamos ser heridos, afligidos, lastimados, la victoria es segura. No importa si nos quitan la vida. El apóstol Pablo dijo para mí, el vivir es Cristo y el morir es ganancia. Hermanos, de ninguna manera podamos podemos ser derrotados si conoces al Señor Jesucristo, si has sido salvado por el Señor Jesucristo, mantente en el lugar de batalla, porque esta es una buena batalla, ya has sido ganada, Cristo está triunfante, sentado a la diestra del Padre, y la victoria es segura. Romanos capítulo ocho, versículo veintiocho al treinta y nueve. Y sabemos que a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien. Esto es, a los que conforme a su propósito son llamados, porque a los que antes conoció también los predestinó para que fuesen hechos conforme a la imagen de su hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y desde aquí ya está hablando de la victoria. porque a los que conoció ya los predestinó para la gloria dice y a los que predestinó a esos también llamó y a los que llamó a estos también justificó y a los que justificó a estos también glorificó y es de lo que el himno que cantamos dice cuando estemos en gloria ya ha sido hecho ya la victoria ya estamos dice también glorificó que pues diremos a esto si Dios es por nosotros quien contra nosotros permanece en lugar de ministerio, porque si Dios es con nosotros, ¿quién contra nosotros? ¿Qué nos puede hacer el hombre? Dice, El que no es catimón y a su propio hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? ¿Dios es el que justifica? ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió, más aún el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. La buena batalla es segura. Cristo está intercediendo por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación o angustia o persecución o hambre o desnudez o peligro o espada? Como está escrito, por causa de ti somos muertos todo el tiempo. Somos contados como ovejas de matadero. antes en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó, por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo porvenir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro. Yo espero que le emociona este pasaje. y que ese pasaje le va a animar a mantenerse en el lugar donde hay que estar, no importa lo difícil que sea, porque aunque estamos en batalla, esta es una buena batalla y la victoria ya es nuestra. La última razón es porque no todos permanecen. Versículos 19 al 20, que estábamos meditando en la mañana. Recuerde, Timoteo es un verdadero hijo en la fe y no todos permanecen. Y Meneo y Alejandro y algunos otros naufragaron. Los cabecillas del naufragio y Meneo y Alejandro, no todos permanecen. Pero es necesario que permanezcamos. podemos permanecer porque Dios es fiel, porque Dios persevera a sus ovejas. El Señor dice mis ovejas, oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna, y no perecerán jamás, ni nadie las podrá arrebatar de mi mano. Mi padre que me las dio es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi padre. Lo que leímos en el pasaje de Romanos, ¿quién nos puede separar del amor de Dios? vamos a entrar en momentos y tiempos difíciles, donde si fuere posible, pues la mentira va a intentar el mal, engañar aún a los escogidos, si fuere posible, pero no es posible porque los creyentes, los que han recibido un corazón limpio por la sangre del Señor Jesucristo, aquellos cuya conciencia ha sido limpia de obras muertas para servir al Dios vivo, y aquellos a que el Espíritu Santo por la proclamación del Evangelio les ha dado una fe auténtica, no fingida, ellos van a perseverar, ellos no van a aparecer jamás Y no obstante, podemos ser tentados a dejar el lugar donde estamos. Pero permanece, porque no todos permanecen. Y permanece esforzándote en la gracia que es en Cristo Jesús. Permanece aferrándote a la fidelidad del Señor. Permanece con los ojos puestos en el Señor Jesucristo. Permanece en dependencia del Señor Jesucristo. Somos llamados a permanecer. Y hermanos, no olvidemos, permanece, permanece en el lugar donde estás porque la verdad es necesidad de quienes están en ese lugar, necesitan la verdad, permanece con tus hijos, no importa si son difíciles, permanece, no intentes convencerles, no intentes obligarles, Clama al Señor que dé oportunidades para que les expongas al evangelio. Expongámonos nosotros mismos al evangelio. Permanece al lado de tu esposa si eres esposo y clama al Señor de ser una bendición, un hombre que hable constantemente la verdad. Tu esposa necesita la verdad. Permanece porque si piensas que el lugar donde estás es difícil, no hay lugar fácil. Y no olvides, estás en el mejor tiempo, en el mejor lugar, con las mejores personas. No para lo que yo quiero, ni para lo que tú quieres, porque yo sé que es lo que queremos. Nosotros queremos pasarla bien y estar cómodos, pero el Señor quiere conformarnos a la imagen de su Hijo. Si te desanima al pensar que lo que has hecho en tu pasado, recuerda, Dios usa gente indigna porque nadie es digno sino sólo el Señor Jesucristo y él nos inviste de su dignidad. Él nos hace nuevas criaturas en Cristo Jesús y somos revestidos de dignidad por causa del Señor Jesucristo. Recuerda, si estás en el Señor Jesucristo, eres siervo de un gran dios y recuerda si has confiado en el señor jesucristo pues eres soldado del ejército de la salvación y la batalla es una buena batalla la victoria ya nos pertenece y recuerda no todos permanecen pero permanece en dependencia del señor si eres creyente no olvides él produce en nosotros el querer como el hacer por su buena voluntad El que comenzó en vosotros la buena obra la perfeccionará hasta el día de Jesucristo. Y asegurémonos de algo, que la obra que se está haciendo en tu corazón la haya iniciado Él. Porque si tú la iniciaste, pues no vas a permanecer. asegúrate de que el Señor ha empezado una obra en tu corazón y si es así, gózate y permanece, porque el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo. Si él ha iniciado una buena obra en ti, no va a quedar a medias. No somos lo que debiéramos ser, pero por la gracia de Dios, ya no somos lo que antes éramos. Vamos a a orar.