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El libro de Juan y el capítulo 3, vamos a leer los reciclos 1 a 8. Juan 3, 1 dice, Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos. Este vino a Jesús de noche y le dijo, Raví, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede hacer esas señales que tú haces si no está Dios con él. Respondió Jesús y le dijo, De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo no puede ver el reino de Dios. Y Codemo le dijo, ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer? Respondió Jesús, De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, Espíritu es. No te maravillas de que te dije, os es necesario nacer de nuevo. El viento sopla de donde quiere y oye su sonido, mas ni sabe de donde viene ni a donde va. Así es todo aquel que es nacido del Espíritu. Sólo vamos a empezar este capítulo 3, el libro de Juan, uno de los capítulos más conocidos dentro de la Biblia, o por lo menos hablamos de la parte aquí de la historia de Nicodemo, y también el muy famoso versículo 16, de cuánto Dios amó al mundo. Este capítulo es muy conocido por una razón, porque contiene verdades esenciales para entender y recibir la vida eterna. Hoy vamos a enfocarnos nada más en los primeros ocho reciclos del capítulo, que es la historia de Nicodemo y su conversación con Cristo. Y en primer lugar, es necesario que nos hagamos una pregunta. ¿Quién fue Nicodemo? Porque eso nos ayuda a entender el contexto del pasaje. Entonces, dice en el reciclo uno, si regresamos a este capítulo, Reciclo 1 dice que él era un hombre de los fariseos, un principal entre los judíos. Cuando dice que era un principal, significa que era un maestro muy respetado, como vemos las palabras de Cristo en el reciclo 10, un maestro de Israel, y uno probablemente con mucha autoridad, porque no era solamente fariseo, era un grupo de líderes religiosos, sino un principal entre ellos. Lo más probable es que Nicodemo era parte del grupo gobernante religioso de Israel en ese tiempo, que se llamaba el Sanedrín. Eran 70 hombres que tenían la autoridad de gobernar los asuntos espirituales del país. Entonces, él era un hombre importante, un líder religioso, un maestro, alguien muy respetado y con mucho conocimiento. El versículo 2 dice que Nicodemo vino a Jesús de noche. Hay algunas interpretaciones posibles, pero lo más probable es que Nicodemo, en su posesión de autoridad y liderazgo, no quería que nadie más supiera que quería hablar con Cristo, que tenía interés o dudas. Por eso vino de noche. Y también tenemos que Él no vino completamente listo para ser un seguidor de Cristo. Parece que Él vino con algún interés, pero sin entendimiento. Porque fíjense cómo habló con Jesús en el reciclo dos, sus primeras palabras a Él. Raví, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede hacerte señales que tú haces si no está Dios con él. Esa no es una declaración de fe y creencia. Esa no es una declaración de arrepentimiento de sus pecados. Nada más son lindas palabras que realmente no significan nada para empezar la conversación con Cristo. Él se dirigió a Cristo como rabí, como maestro. Dijo que ellos, porque Él dijo nosotros, sabemos. Él y los otros líderes sabían que Él había llegado de Dios por sus milagros. Pero él no habló con Cristo como Juan el Bautista. ¿Recordamos? En los capítulos 1 y 2, Nicodemus no dijo, tú eres el Verbo de Dios, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Cordero de Dios. No, porque Nicodemus no entendía realmente quién fue Cristo. Nada más tenía intereses. Estaba interesado porque este hombre estaba haciendo milagros. Por eso vino y habló con él como maestro. Y nada más. Es importante entender que Nicodemo no vino a Cristo listo para creer en Él, sino nada más con un poquito de interés. Este punto es interesante porque muchas personas entran a las iglesias con la misma actitud, ¿no? Tal vez con algún interés en las cosas de Dios. Tal vez porque están pasando tiempos muy difíciles. pero no vienen en fe, en creencia, no vienen a arrepentimiento sino nada más porque están un poco entrestados o incluso tal vez porque alguien les invitó y quieren cumplir con la invitación es decir, no cada persona que entra en la iglesia está en la iglesia porque realmente quiere estar porque realmente quiere de Dios y quiere aprender de Dios sino tal vez un poquito de impiedad o porque estás buscando cualquier cosa para ayudarte, porque estás pasando dificultades. Tal vez hay personas aquí el día de hoy que han llegado por esta razón o por razones similares. Pero lo bueno es que realmente no importa la razón por la cual estás aquí, estás aquí. Y ahora tienes la oportunidad de escuchar la palabra de Dios. Ahora estás aquí y Dios puede obrar en tu corazón. El Espíritu Santo puede salvarte, aun si no es algo que tú realmente quieres. Continuando aquí en nuestro pasaje, no tenemos registrado que Nicodemo vino a Jesús e hizo una pregunta. Pero en el versículo 3 dice que Cristo respondió. Dice que aunque Nicodemus no tenía pregunta, Dios o Cristo podía ver su corazón y su mente y respondió a la pregunta que estaba en su corazón. Porque dice en el versículo 3, respondió a Jesús y le dijo, es cierto, es cierto que digo, que el que no naciera de nuevo no puede ver el reino de Dios. Lo que vamos aquí en el versículo 3, y también en el versículo 5, y en el versículo 7, es el tema de ese mensaje, es el tema de lo que Cristo estaba diciendo a Nicodemo. Tienes que nacer de nuevo. Es el tema del mensaje, es el título de ese mensaje. Tienes que nacer de nuevo. Es una frase muy, muy importante. Es un mandamiento esencial Pero es interesante porque es una frase que realmente no tiene sentido fuera del contexto bíblico. Pues si tú vas a una persona en la calle que no sabe nada de la Biblia de Dios y dice, tú tienes que nacer de nuevo, no va a entender. Pues es muy importante para nosotros no solamente estudiar esta frase, sino entender lo que significa en su contexto bíblico. Pues es el tema del mensaje. Pero vamos a ver qué significa antes de avanzar en este mensaje y ver lo que Dios tiene para nosotros. Nacer de nuevo significa un cambio completo de corazón y carácter que se produce solamente por el Espíritu Santo en arrepentimiento y fe, en arrepentimiento de sus pecados y fe en Jesucristo. Un poco larga la definición. Nacer de nuevo significa un cambio completo de corazón y carácter que se produce solamente por el Espíritu Santo en arrepentimiento de sus pecados y creencia o fe en Cristo. Explicado así, podemos decir que es un sinónimo de la salvación. Esa es la salvación, un cambio completo por Espíritu Santo en arrepentimiento y fe. Una persona que nace de nuevo es una persona salva. Una persona salva ha nacido de nuevo. Significa la misma cosa. Empatiza la nueva vida que recibimos cuando Dios nos salva. Nuestro pasaje no es el único lugar donde esta idea se encuentra. Por ejemplo, yo voy a leer dos versículos. En 2 Corintios 5, 17, dice, Si alguno está en Cristo, nueva criatura es. Las cosas viejas pasaron, y aquí todas son hechas nuevas. 1 Pedro 1, 23, habla de hecho de que hemos sido renacidos. no de simiente corruptible, sino de incorruptible por la Palabra de Dios que vive y permanece para siempre. En primer de Juan, un libro que estudiamos muchos meses, dice que somos nacidos de Dios, exactamente como estudiamos también aquí en Juan 1 y en el versículo 13. Entonces, cuando leemos que un cristiano es nacido de nuevo, o nacido del Espíritu, o nacido de Dios, entendemos que se refieren a la misma cosa. Se refieren a la salvación y el cambio que Dios hace en nosotros para darnos la nueva vida y la vida eterna en Cristo. Es lo que pasa cuando Dios nos regenera y nosotros nos arrepentimos y creemos en Él. El nuevo nacimiento es un cambio grande e innegable. Es un verdadero milagro. porque solamente Dios puede lograrlo. Y otra vez, esta es la verdad que vamos a estudiar hoy, el nuevo nacimiento, la salvación, cuando Dios, a través de Su Espíritu Santo, nos da la nueva vida y nos hace nuevas criaturas, nos hace Sus hijos. Pero aún entendiendo la definición, ahora, de este tema, todavía creo que quiero otra pregunta. Entendemos que es el nuevo nacimiento. La otra pregunta para empezar es ¿Quiénes tienen que nacer de nuevo? ¿Para quiénes es el nuevo nacimiento? Bueno, o mejor la primera pregunta, ¿Quiénes tienen que nacer de nuevo? La respuesta es todos. Todos tienen que nacer de nuevo. Exactamente como todos nacen físicamente, Exactamente como cada persona viviendo hoy en el mundo nació, en la misma manera todos, sin excepción, necesitan este nuevo nacimiento, este segundo nacimiento. Nacemos físicamente y necesitamos nacer otra vez espiritualmente. Vamos a estudiar esta verdad en el primer punto del mensaje de su necesidad, pero es suficientemente importante el mencionar aquí al mero principio. El nuevo nacimiento es necesario para todos. No solamente para los que no conocen nada de Cristo. Obviamente es para ellos. También el nuevo nacimiento es para personas muy, muy religiosas, como Nicodemo, que tiene religión. pero no tienen a Dios. Hay una gran diferencia. Muchas personas tienen una religión, como Nicodemo, pero no tienen a Dios. Nunca han sido nacidos de nuevo. Entonces, si estás aquí y realmente no conoces nada, nada de Cristo, nada de lo que Él ha hecho, este mensaje es para ti. O si estás aquí y has estado en una iglesia o diferentes iglesias a través de tu vida, y sabes muchas cosas de Dios y de Cristo, pero nunca has recibido ese regalo de la salvación, también este mensaje es para ti. Es decir, no importa si conoces nada de Dios o si te consideras muy religioso, tienes que nacer de nuevo. Niños, jóvenes, adultos, todos. es necesario, la única cosa necesaria en la vida, nacer de nuevo. Solamente vamos a estudiar dos puntos en cuanto a este mensaje. En primer lugar, tienes que nacer de nuevo porque no hay nada más importante. Ya dije, pero vamos a estudiarlo desde ese pasaje. Tienes que nacer de nuevo porque no hay nada más importante. En los versículos 3 y 5, Tenemos dos declaraciones de Cristo en cuanto al nuevo nacimiento. No son dos diferentes declaraciones. La misma declaración, la misma verdad, expresada en dos maneras diferentes. En el versículo 3, Cristo dijo, De cierto, de cierto te digo, que el que no naciera de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Reciclo 5. De cierto, de cierto te digo que el que no naciere de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. Lo que vemos aquí en estos dos reciclos son las palabras de Cristo que demuestran que tienes que nacer de nuevo porque no hay nada más importante. Lo digo así, en primer lugar, porque Cristo empezó sus declaraciones con las palabras, de cierto, de cierto, te digo. Una frase que empatiza la verdad indudable de lo que sigue. Cristo está diciendo, fíjate en mis palabras, Nicodemo, lo que voy a decir es la verdad sin lugar para duda alguna. Eso significa, de cierto, de cierto, te digo. Esa es una frase que vemos a través de todos los evangelios, ¿no? Y siempre cuando Cristo lo dice, está enfatizando que lo que iba a decir después es completamente esencial. Es la cosa más importante en la vida. Entonces, cuando leemos nuestras Biblias, y llegamos a esta frase, y leemos, de cierto te digo, necesitamos detenernos un poquito, y prepararnos por lo que sigue. porque Cristo está enfatizando su importancia. Entonces, dos veces aquí en este pasaje, en estas dos declaraciones, Cristo usa esta frase, de cierto, de cierto te digo. Y así entendemos que es una cosa muy, muy importante, un asunto de la vida y de la muerte. Esa es la primera razón por la cual yo digo que tienen que nacer de nuevo porque es la cosa más importante en el mundo. Pero en algún lugar entendemos que no hay nada más importante que nacer de nuevo, porque sin el nuevo nacimiento no es posible ver ni entrar en el reino de Dios. Es lo que dice, ¿no? ¿No te ves en los versículos 3 y 5? El que no nacere de nuevo no puede ver el reino de Dios. El que no nacere de agua del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. Pues digo, es la cosa más importante del mundo. ¿Por qué? Bueno, esa es la pregunta, ¿no? ¿Por qué es tan importante entrar en el reino de Dios? ¿Qué es el reino de Dios? La manera más fácil para responder a esta pregunta, ¿qué es el reino de Dios? Es que el reino de Dios es el lugar donde Dios reina. Tiene sentido, ¿no? El reino de Dios es el lugar donde Dios reina. Normalmente se usa para referirse al cielo. Dios reina en el cielo y está hablando de la nueva vida que Dios nos da. Pero no solamente habla del cielo, sino también el reino de Dios está aquí en este mundo. Aquí, entre nosotros, en la iglesia. Nosotros somos parte del reino de Dios, aunque todavía no estamos en el cielo. El reino de Dios es algo presente y también algo futuro. Pero antes de todo está hablando de la salvación, de la nueva vida que recibimos cuando Dios nos salva. Entonces, con este entendimiento en mente, otra vez les pregunto, ¿por qué es importante ver o entrar en el reino de Dios? Obviamente, ¿no? Si queremos la vida eterna, si queremos estar con Dios, necesitamos tener parte en Su reino. Pues, otra vez la pregunta, ¿qué es más importante que tener la vida eterna? ¿Qué es más importante que entrar en el reino de Dios? ¿Qué es más importante que la salvación? ¿Qué es más importante que tener la vida eterna? Meditemos en esta pregunta por un momento. ¿Qué es más importante que la vida eterna? Yo entiendo que no hay nadie aquí que no sepa la respuesta correcta, ¿no? La respuesta correcta es nada. no hay nada más importante que la salvación y la vida eterna. Pero yo quiero una respuesta honesta, no para mí, no para decirlo en voz alta. Yo quiero pedirte responder esta pregunta honestamente. La respuesta correcta es que no hay nada más importante que la vida eterna. Pero para algunos de ustedes, los que están aquí y no salvos, que nunca ha nacido de nuevo, hay algo más importante en tu vida. Hay una razón por la cual nunca te has arrepentido y creído en Cristo. Entonces, honestamente, por favor, piensa en mi pregunta. ¿Qué es más importante en tu vida que tener la vida eterna, la salvación y el nuevo nacimiento? ¿Qué es más importante? ¿No te gusta la idea de obedecer los mandamientos de Dios? ¿Piensas que vas a perder tu libertad de hacer lo que quieras? ¿Tienes temor de lo que otros van a decir, que van a burlarse de ti? ¿Piensas que tienes mucho tiempo para decidir sobre un asunto tan serio y no quieres hacerlo ahora? ¿No quieres cambiar tu religión? ¿No quieres hacer algo que requiere un cambio? ¿No crees que Dios existe, o que el infierno existe, o que Dios va a castigar a los pecados del infierno para siempre? ¿Qué es más importante en tu vida que la vida eterna? Responden sus corazones. ¿Qué hay en tu vida que está estorbándote de entender esa verdad esencial que literalmente no hay nada más importante que nacer de nuevo y tener la vida eterna? Lo que sea el obstáculo en tu vida, lo que sea la cosa que está estorbándote de creer en Dios, Lo que sea. La única cosa que va a hacer para ti es condenarte al infierno para siempre donde el fuego no se apaga. Si no naces de nuevo, vas a morir para siempre. Si no naces de nuevo, vas a morir para siempre. No son mis palabras. Algunos de ustedes no me creen. unos jóvenes creen que tienes todas sus vidas y que al final de sus vidas es nada. Vas a estar muy sorprendido al final de tu vida. Por eso yo puedo decirte con todo de nuevo, no hay nada más importante en tu vida que nacer de nuevo. Nada. Pero lo que vemos aquí es que Cristo describe esta verdad del nuevo nacimiento de su importancia, de que no hay nada más importante, en dos maneras. El versículo 3 es muy claro, ¿no? El que no naciera de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Aquí vemos que como Cristo dice, ver, no estar al lado de ver con ojos físicos, obviamente, sino experimentar. Uno no puede experimentar estar en el reino de Dios si aún no puede verlo, Está diciendo que la persona que no nace de nuevo, no solamente no puede ser cristiano, sino está tan lejos de ser cristiano que aún no puede verlo. No es como una persona que llega muy cerca al reino de Dios en sí mismo, pero al fin no puede entrar. La persona sin Cristo, la persona sin el nuevo nacimiento, está tan lejos que ni siquiera puede verlo. Si tú no naces de nuevo, nunca vas a ver. aún ver el reino de Dios. Pero en el versículo 5 parece un poco más complicado, ¿no? No la parte que dice que no puede entrar, ese entendemos. Lo difícil es porque en vez de decir, el que no naciere de nuevo no puede ver el reino de Dios, dice en el versículo 5, el que no naciere de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. Otra vez, la primera cosa más importante para interpretar esta frase es entender que Cristo no está enseñando nada diferente que lo que dice en el versículo 3. Lo que dijo en el versículo 3 y lo que dijo en el versículo 5 es exactamente la misma verdad, pero en diferentes palabras. El nacer de nuevo es algo que se hace por agua y por el Espíritu. No es posible de otra manera. No es algo que nosotros podemos hacer. Es la cosa más importante en el mundo, sí, pero requiere el poder del Espíritu Santo. Y eso nos lleva al siguiente punto del mensaje. Tienes que nacer de nuevo porque no hay nada más importante. Pero en segundo lugar, tienes que nacer de nuevo en el poder del Espíritu. Porque después de la primera declaración de Cristo en el versículo 3, Nicodemo respondió, leemos en el versículo 4, Nicodemo le dijo, ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer? ¿Y qué pasa cuando leemos este versículo? Que muchas veces leemos esta respuesta y pensamos en la necedad de Nicodemo. Pensamos que él no entendía nada, ni espiritualmente, ni de la biología. ¿Cómo es posible que hiciera una pregunta tan tonta? Es lo que pensamos, ¿no? Obviamente es imposible nacer otra vez físicamente. No es algo que podemos hacer. Pero Nicodemus no hizo esa pregunta porque realmente pensaba que Cristo estaba queriendo que una persona naciera físicamente una segunda vez. Lo que deberíamos ver de esa pregunta no es necesidad, sino incredulidad. La verdad es que aquí, en el versículo 4, Nicodemo está burlándose de lo que Cristo dijo. No está preguntando en falta de entendimiento. Está burlándose. ¿Me dices que yo tengo que regresar al ambiente de mi madre y nacer otra vez? Burlándose de Cristo. Por eso dije al principio, es importante ver que Nicodemo no vino listo para creer en Cristo. sino nada más con algún interés. Esa es su falta de fe en lo que Nicodemus dijo. Por eso aquí, en este punto, vamos a ver que tenemos que nacer de nuevo en el poder del Espíritu Santo, porque no podemos en nosotros mismos. No tenemos las fuerzas espirituales para salvarnos a nosotros mismos. Naturalmente, la Biblia dice, nadie busca a Dios. Dice claramente en Romanos 3, no hay nadie que busca a Dios. Naturalmente no entendemos las cosas espirituales. Naturalmente nos burlamos de lo que Dios dice y de los cristianos. Solamente el poder Espíritu Santo puede cambiarnos e iluminarnos y darnos el nuevo nacimiento. Naturalmente cada persona reacciona como Nicodemo, burlándose de lo que Dios habla de la salvación, de lo que Dios dice de la salvación. Aquí, obviamente, nosotros entendemos, Cristo no estaba hablando de un segundo nacimiento físico, sino de un segundo nacimiento espiritual. Por eso, después de su pregunta, después de su burla de Cristo, Cristo re-explicó lo que había dicho en el versículo 3, con otras palabras, en el versículo 5. Otra vez el versículo 5 dice, de cierto, de cierto te digo, que el que no nace de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Es como que Cristo está diciendo, ok Nicodemo, ¿quieres burlarte de mi enseñanza de nacer de nuevo? Bueno, voy a decirlo en otras palabras que tú deberías entender. Tienes que nacer del agua y del Espíritu, o no puedes entrar en el reino de Dios. Y así regresamos a nuestra pregunta, ¿no? ¿Qué significa nacer de agua y del Espíritu Santo? A través de los años, muchas explicaciones han sido ofrecidas. ¿De qué significa esa descripción? Pero solamente una, en mi opinión, tiene sentido cuando examinamos el contexto. Cristo está hablando con un líder religioso, con un fariseo. con alguien que tenía un gran conocimiento intelectual de la ley. Y lo que Cristo le dijo en los discípulos 5 a 8, es algo que él debería haber entendido. Porque en los discípulos 9 y 10, Nicodemus respondió y le dijo, ¿Cómo puede hacerse esto? Respondió Jesús y le dijo, ¿Eres tú maestro de Israel y no sabes esto? ¿Qué entendemos aquí? Que lo que Cristo enseñó a Nicodemo en los versículos 5 a 8, es algo que Nicodemo debería haber entendido por ser maestro de la ley. Entonces, cuando llegamos a esta frase, y no la entendemos, ¿qué deberíamos hacer? Buscar el Antiguo Testamento. Este es el contexto. Nicodemo era maestro de la ley, maestro del Antiguo Testamento, lo que nosotros llamamos el Antiguo Testamento. Y Cristo dijo, tú tienes que nacer de agua y del Espíritu, y tú deberías entender lo que estoy diciendo. Pues la respuesta, la interpretación de lo que Cristo les está diciendo aquí, se encuentra en las verdades del Antiguo Testamento. Y por eso quiero mencionar otra vez, aquí en esta iglesia necesitamos enfocarnos no solamente en el Nuevo Testamento, necesitamos leer. y estudiar y disfrutar el Antiguo Testamento también, porque todo es la Palabra de Dios, y no tenemos derecho de nada más leer los pasajes que a nosotros nos gusta y nada más. Bueno, entonces para entender esta frase, ¿qué significa nacer de agua y del Espíritu? Tenemos que pensar en el Antiguo Testamento. En el Antiguo Testamento, los profetas enfatizaron mucho la necesidad de dos cosas. para ser parte del Pueblo de Dios. Uno, la purificación o limpieza de sus pecados y la nueva vida. Y muchas veces ellos usaron la imagen del agua para representar la necesidad de la purificación. Y el Espíritu Santo como la persona que da la nueva vida. Entonces, a través de todo tipo de testamento tenemos esos dos temas. Usted tiene que se limpiar sus pecados y tener la nueva vida. como en las imágenes son agua y el Espíritu. El agua representa la limpieza de pecados, desde los pecados, y el Espíritu es la persona que nos da la nueva vida. Por ejemplo, vamos a buscar puntos, por favor, en el libro de Ezequiel y el reciclo 36. Vamos a leer nada más un capítulo que habla de estos temas. Habla del agua que purifica y también del Espíritu Santo. el libro de Ezequiel y el capítulo 36, y vamos a leer los discípulos 25 a 27. Ezequiel 36, 25 a 27. Vamos a leer este pasaje para entender mejor lo que Cristo estaba diciendo a Nicodemo. ¿Qué significa nacer de agua y del Espíritu? Ezequiel 36, 25 a 27. Son las palabras de Dios. Esparciré sobre vosotros agua limpia. ¿Y cuál es el resultado? Seréis limpiados de todas vuestras inmundicias. Y de todos vuestros ídolos os limpiaré. Os daré corazón nuevo. y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros, y quitaré de vuestra carne un corazón de piedra, y os daré un corazón de carne, y pondré dentro de vosotros mi espíritu, y haré que andéis de mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra. Aquí Dios está hablando de qué? Está hablando de la salvación, en términos de agua, El Espíritu. Agua representando limpieza de pecados, y Espíritu que nos da el nuevo corazón, que es la nueva vida. Y este tema se repite a través de todo el Antiguo Testamento. Hace el pasaje más claro. Cuando Cristo dijo a Nicodemo, ok Nicodemo, tú, maestro de la ley, un hombre que obviamente conocía, este aquí el 36, ¿Tú no entiendes qué significa nacer de nuevo? Ok, otras palabras que puedes entender. Tienes que nacer de agua y del Espíritu. Tienes que ser limpiado de tus pecados y recibir al Espíritu Santo para la nueva vida. Es lo que significa. Otra vez, cuando Cristo dijo en el versículo 3, tienes que nacer de nuevo. En el versículo 5, tienes que nacer de agua y del Espíritu. La misma cosa, nada más descrito de manera diferente. para que podamos entender todo lo que Cristo está diciendo. Entonces, lo que Cristo está diciendo aquí es que uno no puede entrar en el reino de Dios sin nacer de agua y del Espíritu, que cada persona necesita la limpieza de sus pecados, nacer de agua, y el poder del Espíritu, nacer del Espíritu para ser salvo. Mira, si una persona dice que es cristiano, pero nunca se ha arrepentido de sus pecados, y nunca ha recibido el agua para limpiar sus pecados, no es cristiano. O si una persona dice, soy cristiano, pero el Espíritu Santo no mora en su corazón, no es cristiano. Un cristiano es una persona que ha nacido de nuevo, que ha nacido de agua, que ha recibido la limpieza de sus pecados, y del Espíritu, que ha recibido el nuevo corazón y la nueva vida por el poder del Espíritu Santo. El versículo 6 continúa con esta misma verdad del nuevo nacimiento en el poder del Espíritu cuando dice, otra vez perdón, estamos en Juan 3, regresando a Juan 3 y al versículo 6, lo que es nacido de la carne, carne es, Y lo que es NACIDO DEL ESPÍRITU, ESPÍRITU ES. ¿Cuántas personas aquí al día de hoy han nacido de la carne? Todos. Ustedes están aquí y por eso nació. Es que cada persona nació de la carne. Entendemos. Físicamente nacemos. Pues está diciendo aquí, este nacimiento físico no garantiza la vida eterna. No garantiza nuestra entrada en el reino de Dios. No, para tener este acceso tenemos que nacer de nuevo en el poder del Espíritu y no solamente físicamente en la carne. ¿Cuál es la aplicación? Una aplicación que yo he dicho muchísimas veces. No hay nadie que nace siendo cristiano. No hay nadie que nace siendo hijo de Dios. porque la carne solamente puede producir carne, nada más. Los judíos cayeron mucho en este error, pensando que porque solamente eran judíos por la sangre, iban a entrar en el reino de Dios. Pero como Pablo dijo, no todos los que descienden de Israel son israelitas. Es decir, había muchos que nacieron judíos que no tenían parte en el reino de Dios. que no eran parte del pueblo de Dios. Y así es hoy en día también. Hay muchos que nacen en hogares cristianos o asisten a iglesias cristianas que no son parte del reino de Dios. Desafortunadamente hay muchos que dicen que son cristianos y parecen actuar como cristianos, pero no lo son, porque solamente han nacido de la carne. físicamente, y nunca han recibido el nuevo nacimiento que es por el poder del Espíritu. No nacemos hijos de Dios. No todos son hijos de Dios. Necesitamos el milagro del nuevo nacimiento que es solamente por el Espíritu Santo de Dios. Lo que vemos aquí es que Cristo tenía misericordia de Nicodemo. Cristo sabía que él tenía muchas dificultades con esta enseñanza. Y por eso Cristo usó una ilustración. En el versículo 7, Cristo respondió a la respuesta irrespetuosa de Nicodemo, en el versículo 4, cuando dijo, No te marvilles de que te dije, os es necesario nacer de nuevo. Algo interesante aquí, alguien se da cuenta en un cambio de pronombres. Ustedes pueden ver? No te marvilles de que te dije os, les, les es necesario nacer de nuevo, vemos un cambio de pronombres, de singular a plural. Si dices, no, eso no es una clase de gramática, eso no importa, importa mucho, es la palabra de Dios inspirada. ¿Qué podemos aprender aquí? Que Cristo no está hablando solamente de Nicodemo, sino de todos. No es solamente necesario que Nicodemo naciera de nuevo, si es necesario. para cada persona en toda la historia de todo el mundo. Cada persona aquí. Si no has nacido de nuevo, es necesario que naces de nuevo. Necesario, esencial, vital. Pero la ilustración de Cristo se encuentra en mi ciclo ocho. Cristo dijo, el viento sopla de donde quiere y oye su sonido, mas ni sabe de donde viene ni a donde va. Así es todo aquel que has nacido, del Espíritu. Entonces Nicodemus estaba pensando en lo físico, en lo que él podía ver con sus ojos. Estaba pensando en las cosas externas para la salvación y por eso no creía. Pero Cristo estaba hablando de algo espiritual, algo que tiene que ser aceptado por la fe y no por la vista. Cristo está diciendo, esto no es algo que tú puedes explicar con tu intelecto humano, sino algo que tú tienes que aceptar por la fe. Tienes que nacer de nuevo, no físicamente, sino espiritualmente, en el poder del Espíritu. Por eso no es algo que tú puedes ver. No es algo que tú puedes comprender como algo solamente físico. Es como el viento, Cristo dice, que no puedes ver. Pero sabe que existe, ¿por qué? Por lo que hace, por los resultados, por el cambio que produce. como dice el versículo, el viento sopla de donde quiere y oye su sonido, mas ni sabe de donde viene ni a donde va. La obra del Espíritu Santo en salvar a una persona es maravillosa, es incomprensible, no es algo que podemos comprender completamente, no es una obra del ser humano sino otra vez la obra de Dios. Nacemos de nuevo en el poder del Espíritu Santo, no en nosotros mismos. Pero, el Espíritu nos enseña que aunque la obra del Espíritu Santo en salvar a una persona no es visible, resulta en fruto visible. La obra del Espíritu Santo en salvar a una persona no es visible, pero resulta en fruto visible. ¿Cómo? Por eso el Espíritu dice, del viento, que aunque no podemos verlo, que dice, podemos oír su sonido. ¿Cuáles son los frutos del Nuevo Nacimiento? Bueno, puesto que es Nuevo Nacimiento en el poder del Espíritu, podemos pensar en los frutos del Espíritu en Gálatas 5. Más el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mantecumbre, templanza. O también podemos pensar en el libro de 1 Juan que estudiamos, que nos enseña qué es un verdadero cristiano por creencia y por conducta. 1 Juan dice que la persona que ha nacido de Dios cree que Jesús es el Cristo, no continúa en pecado, hace justicia, ama a los hermanos, vence al mundo, etc. Somos frutos de un verdadero cristiano. Una persona que no tiene una vida caracterizada por esas descripciones, no perfecta, no una vida perfecta, pero que no tiene una vida caracterizada por esas descripciones, no tiene el derecho de decir que ha nacido de nuevo, que es un hijo de Dios. tiene que nacer de nuevo en el poder del Espíritu Santo. Y aunque esta obra del Espíritu Santo en la salvación no es visible, sino interna e invisible, espiritual, produce las marcas de un verdadero hijo. Si uno no las tiene, todavía está muerto en sus delitos y pecados y no puede llamarse hijo de Dios. Es decir, no podemos ver el viento. pero podemos ver los resultados de su presencia, podemos ver su obra, podemos oírlo, podemos ver que el pasto y las nubes mueven, podemos ver los resultados de una tormenta de viento, ¿sí? Así es con el Espíritu Santo de Dios. No podemos ver su obra, ni controlar su obra, ni ver físicamente lo que hace, pero podemos ver los frutos. podemos ver el cambio de la vida. Cuando el Espíritu Santo obra a una persona, cuando le da el nuevo nacimiento, es obvio e innegable. Entonces, ¿has nacido de nuevo? Si me dices que sí, si me dices que has experimentado el nuevo nacimiento por el poder Espíritu, ¿Has cambiado? No hasta la perfección, otra vez. No somos perfectos ni vamos a ser perfectos hasta la gloria. No te pregunto si eres perfecto. Te pregunto si has cambiado. Y no lo hablas externamente. No estoy hablando de que ahora no fumas ni tomas. Estoy hablando de tu corazón. Nadie puede ver tu corazón y saber si eres cristiano o no, solamente tú y Dios saben. Pero exactamente como podemos ver los resultados del viento, aunque no podemos ver el viento mismo, si tú realmente has nacido de nuevo, nosotros vamos a ver frutos, resultados, de lo que el Espíritu ha hecho en ti. Tú no tienes derecho a decir, no, no puedes juzgarme. Yo sé que soy cristiano, aunque nadie más lo sabe. Dios sabe que pertenezco a Él, incluso si tú no ves ningunos frutos de mi vida. No tienes el derecho de decirlo. El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido. Debería ser obvio que tú has nacido de nuevo. que eres una nueva criatura. Por favor, examínate y no te engañes. Pero quiero aflorar una cosa. Este hecho de que el nuevo nacimiento es solamente posible por el poder del Espíritu Santo no significa que tienes el derecho de sentarte y esperar sin hacer nada hasta que Él haga el milagro en tu vida. No. No. La manera en la cual Cristo habló con Nicodemo en contra de la verdad es algo muy importante. ¿Qué dijo? Tienes que nacer de nuevo. Es un mandamiento. Es un mandamiento. Cristo no dijo, tú tienes que esperar hasta que el Espíritu Santo te cambie. Tú tienes que esperar hasta que Él te dé el nuevo nacimiento. Sabemos que la salvación no es posible sin el Espíritu Santo, pero este es un mandamiento. Tienes que nacer de nuevo. No hay nadie aquí que tiene la excusa de decir, yo no estoy listo, o Dios no me ha preparado. Tienes que hacerlo. Tienes que nacer de nuevo. Yo espero que no hay nadie aquí que me escuche y diga, qué linda esta verdad. Ah, el nuevo nacimiento. La verdad, yo espero que Dios me dé este regalo un día. No es la respuesta correcta. Si estás aquí y no es cristiano, y nunca has nacido de nuevo, tienes que pedirle a Dios hoy por esta salvación. Pedirle a Dios hoy por este nuevo nacimiento. Si quieres nacer de nuevo, si quieres dejar atrás tus pecados, seguir a Cristo, creer en el Cordero de Dios y lo que Él hizo en la cruz para salvarnos. Pide a Dios hoy, por el poder del Espíritu Santo, que puede darte el nuevo nacimiento. Esa es tu responsabilidad, en obedecer ese mandamiento. Otra vez vamos a concluir con la misma pregunta. ¿Has nacido de nuevo? ¿Tienes una nueva vida en Cristo por el poder del Espíritu Santo? Yo sé que muchos de nosotros aquí el día de hoy, sí, hemos recibido este regalo. Y podemos regocijarnos en la esperanza de la vida eterna que tenemos. Pero estoy más enfocándome, enfatizando esta verdad a las personas que no son cristianos. Porque si no has nacido de nuevo, vas a morir. No solamente físicamente, como todos, sino espiritualmente también. en el lago de fuego para siempre. Si no has nacido de nuevo, hoy es el día para pedirle a Dios por su gran regalo de la salvación y el poder del Espíritu Santo para cambiarte completamente. Y yo digo hoy, a propósito, porque no sabemos nada de mañana. No sabemos si Cristo va a regresar hoy o si vamos a vivir un minuto más. No tenemos ninguna idea. Hoy es el día de la salvación. Y yo puedo prometerte que si pides a Dios el verdadero arrepentimiento y fe, que Él va a darte la vida eterna y el nuevo nacimiento. ¿Por qué? Porque sabemos eso es lo que Cristo hizo con Nicodemus. En este capítulo, en esta historia, en Juan 3, la historia no continúa. Es decir, no leemos más de Nicodemo después de su pregunta en el versículo 9. No leemos aquí de cómo él respondió o si recibió el nuevo nacimiento o no. No sabemos de este pasaje. Pero hay dos otros pasajes en el libro de Juan que demuestran que Nicodemo sí nació de nuevo. En el capítulo 7 leemos que Nicodemo estaba defendiendo a Jesús ante los otros fariseos. y en el capítulo 19 dice que él fue con José de Arimatea para preparar el cuerpo de Cristo para su sepultura. Es decir, sabemos que después de esta conversación sobre la cual hemos encontrado Nicodemo, fue salvo. Nicodemo, en el poder del Espíritu Santo, recibió el nuevo nacimiento. Y tú también puedes recibir este gran regalo. puedes nacer de nuevo en el poder del Espíritu Santo. No importa cómo entraste a la iglesia hoy. Tal vez entraste rechazando completamente a Cristo. Tal vez entraste con algún interés. Tal vez entraste con una vida muy religiosa. Pero si no tienes a Cristo, Si nunca has sido cambiado, si nunca has nacido de nuevo, hoy es el día. Hoy es el día para nacer de nuevo. Es la cosa más importante en todo el mundo. Es algo que solamente se hace en el poder del Espíritu Santo. Tienes que nacer de nuevo. Vamos ahora. Nuestro padre, te damos muchas gracias por tu soberanía, que tú tienes control de todo. Porque nosotros no sabemos el estado de los corazones aquí en este lugar. Pero tú sí. Nosotros no sabemos cuáles personas son cristianas y cuáles no. Pero tú sabes. Y por eso te pedimos que tú obres en los corazones, incrédulos y duros, hoy, para que reciban este mensaje, para que pidan por este nuevo nacimiento en el poder del Espíritu Santo. Señor, nosotros aquí, que somos sus hijos, no queremos nada más que ver la salvación en estas personas. Es nuestro deseo, es nuestro anhelo de verte a ti obrando más y más en nuestra iglesia, salvando más y más personas. Por favor, Señor, responde a nuestras oraciones. Salva tu pueblo. Glorifica tu nombre a través de este pasaje, a través de tu palabra. ayuda a cada persona de salir de aquí sabiendo sin lugar para la duda si es tu hijo o no gracias por este gran regalo que recibimos del nuevo nacimiento que puesto que hemos nacido dos veces vamos a morir nada más una vez que nunca vamos a morir espiritualmente que no tenemos que temer la muerte porque no puede hacer nada. No tiene la victoria sobre nosotros. Cristo ganó la victoria sobre la muerte, sobre el pecado, cuando Él resucitó, y nos ha dado la misma esperanza. Gracias por tu palabra y pedimos por muchos cambios en nuestras vidas. En el nombre de Cristo. Amén.
Tienes que nacer de nuevo
Series Estudio sobre Juan
Tienes que nacer de nuevo
Sermon ID | 7291411393110 |
Duration | 52:37 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | John 3:1-8 |
Language | Spanish |
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