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El texto sigue siendo este que vimos hace ocho días al introducir el tema de la verdad, el 17, a lo largo de esta tremenda oración en donde Cristo pide por la salvación, transformación, santificación, unidad en la verdad y glorificación final de los creyentes, se agrega este texto a la lista de peticiones que vemos en esta tan importante oración de intercesión a favor de cada uno de los creyentes, esta petición, santificalos en tu verdad, es el 1717, y como empezamos con este tema de la verdad hace ocho días, tu palabra es verdad. Ahora, esto es lo que tenemos que introducir el día de hoy, lo vamos a hacer en una forma amplia, aunque no podemos detenernos con con cada texto que vamos a ver, están repartiendo dos hojas. A veces hay confusión entre lo que se pone en la pantalla y lo que estamos citando en forma no deliberada. esa confusión es difícil de evitar, pero por eso hemos repartido, andan repartiendo dos páginas, dos textos, dos páginas llenas de textos, son 21 o dos versículos o pasajes, el propósito de repartir los textos es para no tener que buscarlos, aunque finalizando vamos a tener que buscar una lista de textos del Ministerio Público de Nuestro Señor Jesús, vamos a buscarlos en en nuestras Biblias, pero para evitar la confusión y avanzar lo más rápido posible, estamos repartiendo los textos. Ahora, empecemos de nuevo con este asunto de santificarlos en tu verdad. Tu palabra es verdad. Y la introducción a este punto, en la secuencia en que vamos en esta miniserie, es lo siguiente. La Biblia es la palabra de Dios. Es el único libro que ofrece evidencias objetivas de ser la palabra de Dios en forma permanente, en forma escrita. Las pruebas son inmensas, históricas, arqueológicas, científicas, trascendentales, reales. Simplemente en la experiencia de cada creyente, como lo vimos en Hebreos 4, esta palabra es viva, eficaz, termina penetrando a lo más profundo de nuestro corazón. Nos damos cuenta de que Dios nos está hablando, de que Dios se está comunicando con nosotros mediante este libro que resulta ser el único libro enerrante. Esto quiere decir sin errores, sin ningún error. Ven cómo lo estamos haciendo. Se encuentra este libro el único en donde se trata de enerrancia, de infalibilidad. Esos son términos técnicos. Se trata de un libro infalible que no falla, que no contiene ningún error ni equivocación. Su palabra que es La verdad abarca todos estos puntos que son importantes, los volveremos a ver en un futuro. Es el único libro que nos proporciona información acertada acerca de todo, todo lo que es el cosmos, todo lo que es la realidad, todo abarcando cada detalle, hasta los más pequeños detalles de nuestra existencia, el gran misterio de la existencia del hombre, la prueba más grande de la existencia de Dios, Y luego la palabra de Dios, en una forma más grande, resulta ser la prueba contundente de la existencia de Dios. Pero este es el único libro que nos narra la historia de principio a fin, que nos ofrece la salvación como un don de Dios. El único libro que narra todo como desde un principio y lo que trajo la catástrofe a nuestro mundo y narra todo lo que vendrá a ser el fin de nuestro mundo en su forma presente y el comienzo de la eternidad, el único libro que nos conduce a conocer al verdadero Dios, etcétera, etcétera. Todo eso lo vimos hace ocho días en la primera introducción. Ahora, esto quiere decir, como nuestro texto lo dice, que la palabra de Dios es la verdad de Dios. Y esto lo voy a introducir en una forma sencilla el día de hoy. La Biblia es la expresión de la mente, la voluntad, y los propósitos de nuestro creador, Dios. Lo vuelvo a decir, es la expresión de su mente. Es increíble el comentario. Es la revelación de su voluntad, de sus propósitos para nosotros y para el cosmos. Es un libro en donde el mensaje es único. Es un mensaje extraordinario. Un mensaje que no tiene contradicción alguna. En este mensaje, lo que Dios comunica a nosotros, encontramos congruencia. Encontramos armonía. Encontramos que todo resulta ser la obra de un solo autor. Es Dios el que nos habla a través de este libro. Nos habla en forma directa. En forma íntima, de manera personal. Y en la medida en que vamos estudiando el libro, vamos descubriendo que es el mismo Dios el que dio todas sus profecías. El mismo Dios que dio todo lo que entendemos en la tipología como símbolos y tipos desde el Antiguo Testamento que apuntan a grandes verdades. Es el mismísimo Dios el que apuntó las narraciones históricas, declarando la parte crucial de la historia que Él quiere que entendamos. Es el mismo Dios que escribió los Salmos. Y increíblemente, ¿no? En el libro de los Salmos hay una revelación de esta relación tan íntima y tan directa entre Dios, el Creador y cada creyente. Es el mismo Dios que escribió todas las partes, como vamos a ver en futuro distinciones técnicas sobre este asunto, las partes que se llaman didácticas doctrinales, en donde hay, en una forma sistemática, las mismas enseñanzas de principio a fin. Pero es el mismísimo Dios que reveló todo esto. Y de tal modo que lo que tenemos en nuestras manos es la palabra de Dios. Lo que Cristo comenta en este versículo 17, esta palabra de Dios, tú y yo la tenemos en nuestras manos, ¿no? Y ahora vamos a dejar esta introducción para ir directamente a las hojas, a las páginas de textos, en donde vamos a repasar aquí en algunos puntos tendremos que detenernos, en otros no. Tenemos aquí una parte, esta parte es lo que llamamos el testimonio apostólico. Aquí vamos a encontrar de la boca de Pablo, de la boca de Pedro, de la boca del apóstol Juan, el testimonio de los apóstoles confirmando lo que dice nuestro Señor Jesús en este versículo 17 del capítulo 17 de la Evangelia según Juan, que esta palabra es la verdad de Dios. Eso es lo que vamos a ver aquí. Es un argumento que va en aumento, como veremos. Se van acumulando aquí en la lista de textos los argumentos a favor de este punto y se va creando lo que vamos a llamar como un tipo de tsunami, como una ola que va creciendo en forma continua, como veremos, con cada texto, con cada punto, con cada argumento. Y para empezar el repaso que vamos a hacer de este testimonio apostólico que tenemos aquí en estos 22 ejemplos, tenemos el primer versículo en Romanos 3.2 en donde en el argumento Pablo está preguntando acerca de la historia de los judíos y su apostesía y su rechazo de sus mesías y de qué sirvió todo lo que Dios hizo con ellos y concluye de manera preliminar algo importantísimo. que la palabra de Dios, las palabras en bold, fueron confiadas a los judíos. El día de hoy no nos toca ver a fondo todo el testimonio del Antiguo Testamento confirmando este punto. Lo que nos interesa es sencillo aquí. Pablo considera el Antiguo Testamento como lo que el texto dice la palabra de Dios. Pablo entendía lo que vamos a discutir aquí en Pacto del Día de hoy, cómo Dios había inspirado los profetas, los escritores del Antiguo Testamento, los 79 libros que forman el Antiguo Pacto, y cómo escribieron lo que él mismo dice aquí, la palabra de Dios. Esta revelación divina, la que tenemos en el Antiguo Testamento de manera permanente, de manera escrita, escuchan, Este testimonio fue confiado. Esta es nuestra versión antigua. Es un tema tremendo. Incluso tenemos un libro sobre cómo Dios dio esta palabra, si no lo conocen. Está disponible en la biblioteca. Pero este libro narra una parte de esta historia de cómo Dios confió, cómo Dios entregó las sagradas escrituras al pueblo judío. y cómo por inspiración divina su palabra fue comunicada a ellos. Y luego esta palabra fue preservada por el mismo Dios en las escrituras del antiguo pacto. Así el primer comentario. O qué quiere decir esto? Cuál es su importancia? Tú y yo tenemos que creer exactamente lo mismo como vamos a ver exactamente lo mismo. Y cuando Cristo hace referencia a esta palabra, y está abarcando incluso las santas escrituras que forman el Antiguo Testamento. Ahora, el segundo texto. Hay que apurarnos aquí. En su testimonio ante Félix, el gobernador romano, hay cosas que no nos interesan el día de hoy en este testimonio, salvo lo que tenemos subrayado aquí con letras negras en bold. Dice Pablo, confesando, que conforme al camino que los judíos llamaban y consideraban erigía. ¿Qué es esto? Enseñanza falsa. El Evangelio de Cristo, una erigía, una enseñanza falsa. Conforme a este camino, yo sirvo al Dios de mis padres, pero ahora voy en el comentario, creyendo todas las cosas que en la ley y los profetas están escritas. ¿Pero qué es esto? Es lo mismo. Es el testimonio apostólico. Pablo afirma aquí, en la forma más directa posible, que él creía todas las cosas que fueron escritas en el Antiguo Testamento. La fórmula ley, profetas, es un modismo para hablar de las santas escrituras del Antiguo Pacto. Y lo que nos interesa es un solo punto. Pablo creía que todas estas cosas, en su forma escrita y permanente, eran lo mismo, en síntesis, en ese momento de la historia, la palabra de Dios. Pablo creía todas estas cosas, todo lo que está en la ley, todo lo que está en los profetas. Ahora, la importancia es otra vez lo mismo, no algunas, sino todas las cosas. A este punto volveremos antes de terminar el día de hoy para descubrir que Cristo afirmaba exactamente lo mismo. Todas las cosas, no algunas, sino todas. Y ese es el dilema, ese es el problema, el primer punto de controversia, incluso en nuestro tema, El hecho de que hoy en día hay pocas personas, aún en un contexto cristiano, muy pocos creyentes realmente creen todas las cosas. O sea, el tema aquí podría detenernos, pero no vamos a hacerlo. El ejemplo clásico aquí es todas las cosas difíciles, todas las cosas difíciles de entender, todas las cosas difíciles de creer. Comenzando aquí, comento tan solo el tema del cielo y el infierno, nada más, nada más. El cielo y el infierno. ¿Cuántas personas están más que dispuestas a creer que el cielo existe, pero no están dispuestas a creer que hay un solo camino al cielo, a que hay una sola forma para entrar al cielo? No, no, no, esto no. Pero creen en el cielo a su modo, a su gusto, a su manera. ¿Cuántas de estas mismas personas no creen en el infierno? La doctrina más pesada, difícil, la sombra del infierno, la doctrina más discutida, más controversial. Muchos dicen la doctrina bíblica del infierno nos deja frente a un Dios que tiene que ser a fuerzas un monstruo. Tiene que ser necesariamente un dictador tiránico que terminó creyendo una muchedumbre de personas con el fin de condenar a estas mismas personas a un lugar que sobrepasa nuestra comprensión. En las descripciones gráficas del infierno que la Biblia proporciona en ambos testamentos ¿Cuántas personas dicen, ahí estoy dudando? No estoy tan convencido, ¿no? Ahí tengo mis dudas y mis cuestionamientos, ¿no? Y surgen tantas preguntas en relación con esto. Pero Pablo dice lo que tú y yo tenemos que afirmar, ¿no? Vean otra vez el texto. creyendo todas las cosas escritas en este libro. No es que la Biblia contiene la verdad, que hay que discernir y discutir y descubrir entre líneas. No, no, no. Es en su conjunto la verdad. De tal modo que Pablo dice, yo creo que todo lo que está escrito aquí es la verdad, es la palabra de Dios. Ahora rápido, hay que apurarnos. El tercer texto, en Hechos 20 y 32, en su discurso despedida frente a la iglesia en Éfeso, termina este gran discurso encomendando a la iglesia a Dios, escuchen ahora la palabra aquí, encomendando a los hermanos, vean el lenguaje, a la palabra de su gracia. Esa es otra forma para decir lo que estamos diciendo. Esta palabra de su gracia es la misma palabra de Dios. La descripción de esta palabra poderosa para sobre edificar y dar heredad A todos los que son santificados, lo que el texto dice, santificalos en tu verdad. Todos los que son santificados por esta misma palabra reciben la herencia eterna, se refiere al cielo. Y antes de llegar al cielo, son edificados, son transformados. Esta palabra de gracia resulta ser la palabra de salvación. Resulta ser la palabra del evangelio. Resulta ser el instrumento que Dios usa para tomar a personas sumamente pecaminosas y convertir a estas personas en personas aptas para el cielo. El argumento es esta palabra de su gracia y lo vuelvo a decir, se refiere al evangelio en su conjunto. Es el instrumento usado por Dios para salvar y santificar a cada creyente sin excepción. esta salvación, esta santificación, no sucedan sin o aparte de esta palabra. Ahora vamos al número cuatro. No podemos detenernos. Es un argumento que vamos a ir viendo, que se va extendiéndose hasta llegar a ser algo enorme aquí. El número cuatro es 1 Corintios 2, versículo 13. Y en el contexto aquí, Pablo afirma algo crucial. Ven lo que dice. De estas cosas estamos hablando en el contexto, las cosas reveladas por el Espíritu Santo, con palabras no enseñadas de sabiduría humana, las citas 1 Corintios 2.13, sino las que son enseñadas por el Espíritu. Esto es algo importantísimo en donde el argumento es lo siguiente, cada palabra, las palabras mismas, son inspiradas de Dios. Es la doctrina bíblica de inspiración verbal, en donde la palabra verbal se refiere a cada palabra y estas palabras son enseñadas por el Espíritu Santo. Hay un gran contexto, ustedes lo pueden leer en su tiempo libre, en donde incluye otros argumentos, pero el punto aquí es crucial. Cuando abrimos este libro, eso es lo que encontramos. Las palabras técnicas, salvación. La palabra técnica, evangelio. Las palabras, bien, santificación, regeneración, justificación, reconciliación, glorificación. De igual manera como una tremenda lista de palabras técnicas soteriológicas como redención, propiciación, expiación, de inmediato nos encontramos frente a un vocabulario En la epistemología divina, vean, en donde las palabras mismas explican lo que el texto dice. Estas no son palabras que salieron de la mente o del corazón de ningún ser humano. Son palabras enseñadas, reveladas por el Espíritu de Dios. Esto es una parte crucial, como veremos, del mismo argumento. Ahora hay que apurarnos. Número 5. Ahora vamos a número 5. Es 1 Corintios 14, 37. Aquí el contexto es una serie de reglas que gobernaban el uso de dones espirituales en la iglesia en el primer siglo del cristianismo, incluyendo el don de profetizar y de hablar en lengua. Nada de esto nos interesa el día de hoy, salvo el comentario final, cuando Pablo da una lista de prohibiciones, y la primera es que las mujeres no pueden hablar ni profetizar menos en lenguas en el culto público. Segundo, que no todos pueden hablar simultáneamente, sino hay un límite de dos o tres. Y luego, que si no hay intérprete, tienen que guardar silencio. Toda una lista de mandamientos que están violando los grupos carismáticos hoy en día por todas las partes del mundo. Están violando estos mandamientos. Y Pablo dice, lo que les estoy escribiendo aquí son, en el lenguaje, los mandamientos, no de Pablo, sino del Señor. ¿Qué es esto? Que lo que Pablo escribía a la iglesia en Corintios, no tan solo sobre estos puntos, sino la epístola entera, primera de Corintios, luego segunda de Corintios, es lo mismo, resulta ser algo mandado por el Señor. Luego viene una terrible advertencia en el contexto de los que desobedecen estos mandamientos. en donde dice los que ignoran esos mandamientos serán ignorados por el Señor mismo. Es un tema tremendo que no nos permite el tiempo, no nos permite abarcar, sino para decir lo siguiente. Cuando vemos en los escritos de Pablo esta afirmación, lo que yo les estoy escribiendo son los mandamientos de Dios. Esto resulta ser qué? Importantísimo para nosotros. Ah, porque no son sugerencias. No, no son las opiniones de Pablo tampoco, no. Incluso en relación con el papel de la mujer en la iglesia, es una parte de la controversia hasta el día de hoy, en donde cantidad de grupos entran a decir, no, esto es el machismo de Pablo. No, estas son las opiniones del apóstol. No, estas son las ideas que predominaban en la cultura de aquel entonces. Y termina negando lo que estamos leyendo aquí. El texto dice, hay que reconocer lo que les estoy escribiendo, porque son los mandamientos del Señor. Ahora, si esto lo sacamos fuera del contexto de la controversia moderna con los grupos carismáticos y lo aplicamos a lo que sucede en la vida de cantidad de creyentes, en donde cuando les podemos mostrar en cuanto a una decisión equivocada que pudieran tomar, en cuanto al tema de la guía divina, en cuanto a principios que gobiernan y, en ese sentido, dirigen nuestras decisiones en esta vida, y cantidad de personas, no, estas son las opiniones del pastor, no, estas son sugerencias, no, esas son ideas humanas. No, no, no, de eso no se trata. Si se trata de algo claramente revelado aquí, se trata de lo que el texto dice son mandamientos del Señor. Y la persona o obedece o desobedece al que dice seguir como su Señor, o le obedecemos o le desobedecemos, ¿no? Y hay cantidad de personas que con su soberbia, ustedes no tienen idea de cuántas veces se quedan mirándome a mí, o a Mark, o a algún otro pastor en nuestros círculos, como si fuéramos al decirles, no, no hagan esto, por favor, aquí está el mandamiento del Señor. Y hacen caso omiso de nosotros. No, no es que hacen caso omiso de nosotros. Hacen caso omiso del Señor, ¿no? Pero no lo quieren entender así. Ahora, el número seis, hay que apurarnos. viene otra advertencia aquí. Ahora, en una forma más amplia, más fuerte, el texto dice que si alguien se atreve a anunciar es Galactos 1.8, otro mensaje, otro evangelio. ¿Esto qué quiere decir? Que el evangelio es algo que puede ser definido. Podemos definir los puntos, lo que es, lo que no es el evangelio, lo que es el verdadero evangelio en contraste con todas sus falsificaciones. En aquel entonces andaban falsificando el evangelio, como hoy en día el cristianismo es el mensaje más falsificado, más cambiado. a lo largo de la historia. Esto ha sido así. Cuánto más hoy en día. Y vean lo que dice. Si alguien se atreve a anunciar otro mensaje, otro evangelio distinto, enseñando algo diferente del verdadero evangelio que estaban anunciando claramente en aquel entonces, un evangelio diferente. Que sea condenado al infierno. que sea la palabra anatema, la famosa anatema aposálica, al lugar más feo. Grados de juicio en el infierno es el contexto del uso de la palabra anatema aquí. Y dice que los que se atrevan a anunciar un mensaje diferente del que es revelado aquí en la palabra de Dios, que sean condenados al peor lugar en el infierno. Y aún dice que puede ser un ángel, como lo decía José Smith. con el libro de Mormón, o como lo hacen en una lista de sectas, es igual casi, o como la iglesia católica romana, con sus tradiciones, según ellos, no? Tradiciones, no dicen tanto apostólicas, aunque usen la palabra, son las tradiciones de su iglesia que contradicen el verdadero evangelio, y el texto dice y es un ángel del cielo. Nadie tiene autoridad para enseñar algo diferente de lo que este libro enseña. El mensaje registrado en los cuatro evangelios, las epístolas, es el verdadero mensaje. Y si alguien se atreve a hacer algo aparte de esto, agregando común saber, terminando, alterando el mensaje, es la acusación en el texto, es que estaban falsificando el mensaje, entonces que sean condenados a la perdición eterna. Ahora, esto no sería posible a menos que este libro fuera la palabra de Dios. A menos que tuviéramos aquí en nuestras manos, ¿no?, un cuadro tan claro, ¿no?, tan fuerte en donde se define lo que es y lo que no es el mensaje del evangelio, el mensaje de salvación, el mensaje de lo que llamamos las doctrinas salvadoras, a menos que tuviéramos esto aquí, nadie podría hablar así. Ahora, ¿qué apurarnos? El número siete, ahora vean, El porqué de lo anterior, en la forma de síntesis, lo que Pablo enseñaba no lo recibió de ningún hombre. No es un mensaje anunciado. ¿Qué es esto? Que tiene su origen en algún hombre. No es un mensaje cuyo origen es humano. sino es divino y dice lo que yo enseñé, lo que yo les estoy escribiendo. Nadie me lo enseñó, salvo Jesucristo. Y esto es el tema de Pablo recibiendo, por lo menos yo creo, incluyendo hebreos, 14 epístolas del Nuevo Testamento bajo inspiración divina, afirmando el mismo punto. Ahora número ocho. Número ocho, ese fecho es uno. Vosotros también habiendo oído la palabra de verdad, eso es lo que Cristo menciona. tu palabra es verdad, habiendo oído la palabra de verdad y de inmediato define esta palabra como el evangelio de vuestra salvación. Ahora, ¿qué es esto? Es más de lo mismo. Es Pablo afirmando que hay un solo evangelio, que hay una sola palabra de verdad, que hay un solo camino de salvación y esto lo coloca en el texto al mismo nivel de las palabras inspiradas bajo el Antiguo Testamento. Pero lo que nos interesa aquí es el vínculo entre la palabra de verdad y el evangelio de vuestra salvación. Esto es lo que hemos de creer. Eso es lo que hemos de recibir. Y el próximo texto lo dice en una forma aún más fuerte. Número nueve en la lista. Es 1 John 2, 13. Hay que apurarnos. Dice, bien, damos gracias a Dios sin cesar. que habiendo recibido la palabra de Dios que oíste de nosotros el mensaje que comunicaban se describe aquí como la palabra de Dios la recibiste no como palabra de hombres sino según que es en verdad la palabra de Dios, la cual obra y la palabra aquí técnicamente del griego es poderosamente obra en vosotros los que creísteis. Y aquí se refiere a cómo tú y yo hemos de recibir esta palabra igual como la recibieron en la iglesia, no en aquel entonces. A menos que recibimos o recibamos la palabra así. No podemos ser salvos. Bien como lo estamos diciendo ahora. Ustedes recibieron la palabra de verdad, la palabra de Dios, la palabra de salvación, pero nadie puede ser salvo sin recibir la palabra así. Y no estamos negando que la fe es don de Dios. No estamos negando que la fe viene por el oír y el oír por la misma palabra de Dios. Y sin embargo, lo que estamos diciendo es que las personas que dudan de esta palabra y no la pueden recibir en su totalidad, tal cual como la palabra de Dios no son salvos. Así de sencillo es un criterio que podemos usar en relación con toda una lista de sectas hoy en día. Sin discutir la lista en donde nos dicen no creemos que la Biblia contiene la palabra de Dios, pero como los mormones y como los adventistas y como los falsos testigos agregan más cosas, no de inmediato sabemos lo que están haciendo es hacer caso omiso de esto, no recibiéndola como la palabra de Dios. Incluso podríamos detenernos aquí dando ejemplo tras ejemplo de los escritos de esas sectas, de igual manera como la catálica, en donde no, no, no es tan solo esto. Ese es el debate, el primer debate con la secta catálica. Los catálicos dicen, es la Biblia, pero más nuestras tradiciones. Es la Biblia más nuestra interpretación de la Biblia. Es la Biblia más todo lo que se ha ido agregando a lo largo de los siglos a través del oficio apostólico que pretende ocupar el farsante en Roma, en donde han ido cambiando sistemáticamente todas las doctrinas de este libro. Las han cambiado, las han alterado porque no es no es lo que el texto dice, no es la pura palabra de Dios, no, es la palabra de Dios más, todo el paquete. Entonces, con razón, Estamos diciendo que si no reciben la palabra tal como es, como la pura palabra de Dios, ¿cómo van a ser salvos? ¿Cómo van a ser convertidos? ¿Cómo van a obligarse? ¿Cómo van a entregarse a Cristo Jesús como Señor y Salvador cuando no creen ni siquiera que esto es su palabra? ¿Cómo? Esa es la pregunta. Ahora hay que apurarnos. Número 10. Número 10. Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado como obrero que no tiene que avergonzarse, que traza, y lo que vemos en cada texto es la palabra de verdad, la palabra de Dios, y aquí dice que traza bien la palabra de verdad. Esa es una regla en relación con lo que veremos más en un futuro en estos estudios sobre la obra de exponer la palabra nosotros mismos, ¿no? Esa es la teoría, según el texto, de cada ministro, de cada maestro. de sujetarse a la autoridad de esta palabra. ¿Ven lo que el texto dice? Trazando bien esta palabra. Este texto es uno de los más importantes en relación con las reglas hermenéuticas, reglas de interpretación bíblica incluso, pero el punto es que cualquier maestro tiene que sujetarse a esta palabra, sujetarse a su autoridad. Siguiendo la palabra trazar, aquí habla de una persona que entra a un campo y pretende abrir paso y marcar una senda, pero tiene que ser técnicamente la senda derecha, estrecha, en donde hay una línea que tiene que seguir en este camino y no puede desviarse a la derecha, a la izquierda, tiene que cortar el camino en el sendero derecho porque, vean, esto es lo que la misma palabra, presenta, es esta línea derecha. La persona que pretende enseñar y predicar no puede desviarse, no puede en ese sentido cambiar, no puede alterar, no puede distorsionar, no puede mutilar, no puede alejarse de esta línea. Y veremos en un futuro, tú y yo tenemos que hacer lo mismo. Porque es un solo mensaje, es un solo cuerpo de doctrinas básicas y nadie que cree este libro se atreve a desviarse de esto. Ahora el próximo texto, hay que apurarnos, lo sigo diciendo. Ahora vamos al número 11, que es segundo de Timoteo 3, 15, 17. Este texto es otra vez importantísimo. Desde la niñez has conocido las sagradas escrituras, palabras dirigidas a Timoteo que fue evangelizado en su niñez. Estas sagradas escrituras te pueden hacer sabio para la salvación por medio de la fe que es en Cristo Jesús. Estas sagradas escrituras son el mensaje de salvación. Y luego se agrega el tema que es de tanta ayuda. Toda escritura es inspirada de Dios. Toda escritura es útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir la fórmula, enseñanza, reprensión, corrección, instrucción, justicia, a fin de que cada hombre de Dios No es simplemente el que enseña, no es simplemente el pastor, no es simplemente el maestro. Cada uno sea maduro, perfecto, enteramente capacitado para toda buena obra. Aquí tenemos el tema de la forma. Algunos creen más profunda de las epístolas de Pablo. Ahora vamos por partes aquí. La palabra que se traduce inspirada por Dios es una palabra compuesta. Escuchen bien. Mateos Nestos, del griego. Es la palabra aliento combinada con la palabra espíritu. Aliento o espíritu, que en ese sentido es una palabra sinónima aquí, combinada con la palabra Dios. ¿Esto qué quiere decir? Cada palabra que sale de la boca de Dios, lo que dijo Cristo en Mateo 4. La escritura es como la respiración, como soplado, respirado, expirado de la boca de Dios. ¿Qué es esto? Inspiración directa de Dios. Es como si la boca del profeta fuera la boca de Dios. Es como en el argumento que no vamos a ver el día de hoy bajo el Antiguo Testamento cuando se estableció el profeta como un oficio en el Antiguo Testamento para entregar la revelación de Dios. El profeta es el tema. Yo pondré mi palabra en tu boca. El profeta. Yo hablaré por medio de tu lengua y el argumento es tremendo. En una larga lista de textos con Moisés, con Araón, con Jeremías, con Ezequiel, con todos sus profetas, Dios ponía su palabra en la boca de ellos. Los instrumentos humanos entonces fueron guiados, fueron controlados por Dios mismo. No vamos a discutir todo este asunto de si fueron como máquinas de escribir o no, de si fueron como un teclado en donde Dios está sentado y usando el teclado para comunicar el mensaje. No vamos a hablar de estos debates sobre qué método fue usado para que esto sucediera, no. sino tan solo estamos afirmando que lo que escribieron fue la palabra de Dios. Todo lo que Dios quiso es lo que estos hombres escribieron. Y la regla aquí es tremenda. Vuelven a verlo. Estamos leyendo aquí en el versículo. En segundo de Timoteo 3, en el versículo que dice Toda escritura es inspirada por Dios, por Dios, esto lo vuelvo a decir, no admite excepciones. Todos los grupos que dicen no, esto es en parte la palabra, no, es en su totalidad la palabra de Dios y es suficiente para transformar nuestras vidas. Ahora la parte crucial aquí que volveremos a ver en un futuro es la lista de palabras enseñanza, reprensión, corrección, instrucción. Cada una de estas palabras es importantísima porque la tarea de enseñar La actividad de impartir el conocimiento, de predicar la palabra, es la forma en que Dios comunica el mensaje. Y las personas, escuchen bien lo que vamos a decir aquí, que asistan a la iglesia y no quieren ser enseñadas, están perdiendo su tiempo. Las personas que asistan y no son enseñables, ¿qué es esto? La cantidad de personas hoy en día que asistan a muchos grupos, son personas que piensan que nadie les puede enseñar nada, que ya lo saben, ¿no? y por lo tanto están perdiendo su tiempo. Pero los que entiendan que la palabra es para enseñar y los que los que creen lo que la misma palabra dice, que nadie sabe las cosas de Dios como debería de saberlas, no que a todos siempre nos hace falta aprender más y más y más. Y las personas que realmente quieren aprender se acercan a este libro para que sean enseñados como niños enseñados. No, esto es todo lo que llamamos el proceso didáctico. de enseñar sistemáticamente la palabra de Dios. Pero de inmediato surgen los dilemas, los problemas que comentábamos hace ocho días y que veremos de hoy en ocho. El hecho de que esta palabra redargúe. ¿Qué es esto? Enseña lo que está mal. Enseña lo que, vamos a decir, lo que son errores en nuestra creencia, errores en lo que entendemos de las opciones de la Biblia. De igual manera, errores en la práctica. Somos redargüidos. por este libro. Es imposible acercarnos a este libro y no ser redarguidos. Este aspecto es negativo, es difícil, es pesado, pero nunca se queda así porque pasa de ser redarguidos a ser corregidos. La reprensión conduce a la corrección. Esto es el proceso lógico y práctico en relación con esto. La corrección nos conduce a poner en práctica la palabra de Dios. No tan solo nos enseña donde estamos mal, sino que nos conduce a corregir lo que está mal en nuestras vidas, en nuestras creencias, en nuestras prácticas. Y todo el argumento está resumido en la palabra instrucción en justicia, que es una palabra técnica que viene de la pedagogía y habla del proceso de tomar un niño desde el kinder y llevar a ese niño hasta estudios de posgrado. Es un proceso de disciplina, de transformación, de mortificación, de vivificación, porque no es simplemente información, sino es la verdad de la palabra transformándonos. Y la pregunta aquí es, ¿hasta cuál punto experimentamos esto? ¿Hasta cuál punto somos redarguidos? ¿Hasta cuál punto enseñados? ¿Hasta cuál punto corregidos? ¿Hasta cuál punto instruidos por la palabra de Dios? Esa es nuestra tarea, de procurar que este proceso sea real en nuestras vidas. Y esto, lo vuelvo a decir, es una parte del porqué de esta miniserie. Pero ahora vamos más lejos, vamos al número 12. Número 12, que es 2 De Mateo 4, 2 a 4. Ahora viene el mismo tema, en una forma aún más profunda, en donde dice que hay que predicar la palabra, hay que insistir, a tiempo o fuera de tiempo, es cuando quieran o no escuchar, cuando están distraídos, cansados, dormidos, es lo de menos, hay que insistir, y de inmediato, la misma lista. redargugue, reprende, exhorta, con toda paciencia, doctrina y la advertencia, como vamos a ver en esta miniserie, estas profecías de una tremenda apostesía de que se apartarán de la verdad del oído, ven cómo termina el texto, se volverán a las fábulas y peor, van a amontanar maestros conforme a sus deseos, sus concupescencias, sus pecados, ya no van a sufrir la sana doctrina, ya no van a soportar la pura verdad, la tremenda advertencia que veremos en un futuro en esta miniserie sobre estos ciclos de apostesía a lo largo de la historia del cristianismo, pero vean el argumento. Hay que insistir en esto y la fórmula argumentación, reprensión y apelación, o lo voy a decir de esta forma, esto es la mente OK, vamos a ver en relación con la aplicación de la palabra próximamente. En esta lista son detalles aquí cruciales en este mismo texto, en donde el punto que tenemos aquí es de mucha ayuda. El elemento intelectual se señala aquí. Esa es la enseñanza didáctica, en donde estamos recibiendo la enseñanza de la palabra. Y luego, el elemento emocional. redargugue, reprende, no? Esto es emocionalmente algo negativo que a nadie le gusta, que no nos que no nos agrada. Cuando la palabra de Dios, lo que vemos hace 8 días, hay una lucha por dentro y por fuera con la verdad de la palabra de Dios en el corazón de cada persona, creyentes y no creyentes. El elemento emocional y por último, exhorta. Esto es la aplicación. Esto es cómo poner en práctica incluso la palabra exhortación es una palabra técnica que habla de todo lo anterior, de darles los argumentos, de convencer a la mente, de conmover o mover emocionalmente a la persona para que obedezca, para que se doblegue. Y esto es un gran tema en donde estamos siempre tratando de mostrar a las personas por qué han de creer y por qué hemos de obedecer la palabra de Dios. Pero el argumento aquí lo sigo diciendo, es el mismo. Así sucede la transformación de una persona. Así sucede la santificación que Cristo menciona en el texto. Santifícalos en tu... Es por medio de un proceso de enseñanza continua que termina corrigiendo lo que está mal, poniendo en orden la vida y conduciendo a la persona a la práctica de la verdad. Muchas personas se enredan en eso y dicen, ¿cómo puede ser esto? Y la respuesta es la más sencilla. En la Gran Comisión, después de que sean evangelizados y bautizados, enseñándoles que guardan todas las cosas que os he mandado. Así de sencillo, ¿no? ¿Cómo vamos a obedecer todas estas cosas? Es a través de este proceso en donde la Palabra de Dios está obrando así en nosotros. ¿Es por eso que es difícil escuchar? ¿Es por eso que hay personas que se ponen tan incómodas? ¿Es por eso que hay personas que cada domingo se enojan? No están de acuerdo, no les parece. O peor, increíblemente piensan, este hombre me está hablando, me está señalando, me está atacando. Como siempre lo hemos dicho mil veces, miles de veces, no hay nada personal, nada personal entre el que ocupa el púlpito y los demás en un culto público, en cualquier contexto de enseñanza, no hay nada personal aquí, salvo entre cada persona y Dios. Entre cada persona y Dios, el asunto es más que personal. Ahora rápido, número 13, hay que apurarnos porque aquí estamos a mitad del camino. Número 13 dice en los requisitos para pastores ancianos y hay que decirlo, no estos grupos que dicen no tenemos estos ancianos gobernantes que no enseñan, que no predican. Esto es puro invento, que no está en la Biblia de nadie. Esa es la eclesiología reformada, en parte prestada a la iglesia catálica romana. No está en la Biblia, pero eso es aparte. El requisito para el pastor anciano, ¿ven lo que dice? Que dice que es retenedor de la palabra fiel y que conforme a la doctrina, pueda exhortar con sana enseñanza y refutar a los que se oponen. Esto es el mismo tema aplicado a la obra del ministro Pastor Anciano. Aquí ven lo que estamos señalando. El hecho de enseñar la santa doctrina, como el texto lo dice, incluye la tarea de atacar el error. Incluye, o sea, simultáneamente al inculcar la verdad estamos atacando el error. Y nos dicen muchos que no, no, esto no lo puede entender, no lo puede comprender. ¿Acaso nunca han leído los cuatro evangelios? De eso se trata el Ministerio Público de Cristo, constantemente al enseñar la verdad estaba atacando el error y señalando los errores. De eso se tratan las epístolas de los apóstoles, exhortando y refutando. Incluso hay epístolas como Gálatas, como Colosenses, en donde toda la epístola es una refutación del error en aquel entonces, ya sea de los sudaisantes o de los gnósticos, lo mismo con Primera de Juan. ¿Cuál es el punto? que eso es nuestra tarea. Y para los que nunca lo han entendido, lo vamos a ver en el futuro, hay una gran lista de razones del porqué de la enseñanza y predicación pública de la palabra, incluso del porqué del ministerio público de la palabra. Y aquí comienza el asunto, ¿no? Tú y yo estamos tan indispuestos a hacer esto, tan indispuestos a ser redarguidos, tan indispuestos a ser corregidos, ¿a que alguien lo tiene que hacer? están ineptos en hacer las aplicaciones a nuestra propia vida y alguien nos tiene que ayudar en esta tarea. Y eso es lo que sucede cada domingo y en cada ejemplo en donde vemos la enseñanza de la palabra. Eso es lo que está sucediendo en la iglesia. Rápido, vamos al próximo texto. Es el número 14 en la lista. Hebreos 2, 1 a 4. Hebreos 2, 1 a 4. en donde el texto habla de la palabra entregada bajo el Antiguo Testamento, sin ahí estaban presentes los ángeles. Ese es un gran misterio. En donde la lemos saica, el petateuco entregado a Moisés, en una forma que no entendemos, los ángeles estaban involucrados en el proceso. Esto no lo vamos a discutir el día de hoy. Lo que nos interesa es cada palabra dicha por los ángeles bajo el Antiguo Pacto, fue firme y toda transgresión, toda desobediencia recibió justa retribución. Ahora, hasta aquí un resumen de cómo Dios usaba su palabra en la vida del pueblo de Israel bajo la ley mosaica. Punto. Ahora, a partir de ese momento dice es contraste y comparación. ¿Cómo escaparíamos nosotros? Si descuidamos y hacemos caso omiso de esta salvación tan grande, la salvación que al principio fue declarada por el Señor, esto ya brinca al Ministerio Público de Cristo declarando el Evangelio. Y esta salvación fue confirmada por medio de los que le oyeron. Y ahí vienen los escritores del Nuevo Testamento en parte. Pedro y Juan, siendo dos de estos que le oyeron personalmente. Y Pablo fue enseñado directamente por el mismo Cristo. Ahí vienen los apóstoles y luego dando testimonio juntamente con ellos, con señales, maravillas, diversos hechos poderosos y dones repartidos por el Espíritu Santo según su voluntad. Y esto es todo el tema de Dios confirmando el mensaje, como autentificando al mensajero. Autentificaba en la entrega del Nuevo Testamento Dios autentificaba al mensajero y su mensaje por medio de señales. Esto es el fenómeno que comenzó con Moisés bajo el Antiguo Testamento y los demás profetas. Ahora el punto aquí que nos interesa es lo siguiente. Hay consecuencias eternas de esto. ¿Dios autentificó al mensaje y al mensajero bajo la ley mosaica? Sí. ¿Él mismo ha autentificado el mensaje a los mensajeros bajo el Nuevo Testamento? Sí. En este punto, entonces, la advertencia. Si no hacemos caso de esta autoridad, de esta obra de Dios que es más que suficiente para autentificar su palabra para nosotros, entonces, ¿cómo escaparemos de su juicio? Es lo que el texto pregunta. ¿Cómo seremos librados de la condenación eterna si hacemos caso omiso de esto? Si el mismo Dios confirmó su palabra bajo la ley mosaica hasta el grado en que toda una generación de judíos murieron por su incertidumbre en el desierto, ¿cómo escaparemos nosotros si no creemos en lo que nos ha revelado bajo el Nuevo Testamento? Ese es el argumento al cual volveremos. Ahora, el número 15. Ahora, Pedro nos ayuda mucho en este argumento en que podemos, podríamos detenernos más, pero no lo vamos a hacer, porque Pedro compara lo que Dios hizo bajo la ley mosaica y bajo el Antiguo Testamento con lo que ha hecho bajo el Nuevo Testamento. Vamos a leer el texto, es el segundo de Pedro 1, 19-20. Dice, tenemos la palabra profética más firme. Tenemos la palabra profética más permanente. Y hacéis bien en estar atentos a ella. como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro hasta que aclara el día y el lucero de la mañana se levanta en nuestros corazones, ¿no? En nuestros corazones. Y hay que tener muy en cuenta bien la advertencia que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada. ¿Por qué es esto? Es un gran argumento en donde la palabra profética inspirada que nosotros tenemos es comparada en el contexto aquí con lo que Dios hacía bajo el Antiguo Testamento y con lo que hizo cuando escucharon la voz del cielo que confirmaba la identidad y la misión de nuestro Señor Jesús. Y sin discutir los textos aquí, el punto es lo siguiente. Tenemos ahora esta palabra infalible, en forma escrita, en forma permanente. Y eso es el argumento aún más permanente, aún más firme. Es un argumento tremendo. Dios no dejó su palabra así, habiéndola entregado a los apóstoles de manera verbal. No, Dios la apuntó. Dios por la obra de inspirar a los escritores del Nuevo Testamento. Dios hizo esta obra que vamos a ver en un momento en el siguiente texto, que es una tremenda obra de controlar a cada escritor para que lo que escribieron permaneciera en forma permanente. Esto es un tema que muchos nunca lo han entendido e incluso es la refutación de la doctrina católica. Dios no ha dejado todo esto. en las manos de los hombres para que por una transmisión verbal a lo largo de una tras otra, tras otra generación, se comunicaban las enseñanzas y las tradiciones. No. Entonces, podríamos detenernos aquí mucho tiempo. El argumento es, esto sería sujeto a la memoria falible de cada ser humano, entonces. Esto sería algo sujeto incluso a ser mal entendido y mal interpretado. Si Dios hubiera entregado su verdad de manera oral y no de forma escrita, no de manera permanente, este es el argumento, estaríamos todos nosotros obligados a crear las tradiciones de la Iglesia Católica Romana entonces. Ah, porque de eso se trata sus tradiciones. Incluso de igual manera este fenómeno estaba presente entre los judíos bajo el Antiguo Testamento y Cristo sistemáticamente atacaba sus tradiciones, atacaba sus prácticas tradicionales, corregía con su palabra todos sus errores doctrinales y prácticos, combatiendo constantemente a los judíos que se basaban en sus tradiciones, igual como los católicos lo hacen hoy en día. Pero el punto, esta palabra profética, la tenemos ahora en forma permanente, de manera escrita. En vez de algo audible, verbal, tradicional, sujeto a la memoria de cada quien, lo tenemos en este libro. Y luego describe este libro como una luz, como una antorcha, como una lámpara que resplandece, el candelero, resplandeciendo en medio de las tinieblas es esta ilustración de la historia de los valdenses incluso basándose en esto en el libro el apocalipsis la misma fórmula pero pero cuál es el punto aquí aquí tenemos la palabra de dios como la lámpara en este mundo oscuro que proporciona dirección yanza, luz, y ahora el próximo versículo puede ser el más importante de todos en la lista, es el número 16, y de paso, no lo mencioné, pero no puedo dejar de comentar este asunto. La fórmula, ninguna profecía es de interpretación privada, es un tema al cual vamos a volver. No tan solo nos entregó su palabra en forma permanente, en forma escrita, No tan solo ha preservado esta palabra, sino que nos ha dado reglas de interpretación. Y estas reglas son inspiradas por Dios. Y las reglas van por este camino. Las Escrituras se interpretan a sí mismas. Así lo voy a decir sin discutirlo más. ¿Esto qué quiere decir? Que nadie puede dar su propia interpretación a la palabra de Dios. Nadie puede hacer esto. Hay reglas de interpretación y las vamos a discutir en esta miniserie para que seamos oidores expositivos, ¿no? ¿Cuáles han de ser estas reglas de interpretación? Ya estoy tentado, Tomás. No, esto no lo puedes hacer. Pero les voy a dar un ejemplo, ¿no? sucede, ¿no? No, no, no, no. Estoy tentado, ¿no? Vamos a ver. No, esto no lo puedes hacer, Tomás. Pero estoy tentado a hacerlo. En un texto en el Apocalipsis se refiere a una mujer que estaba a punto de dar a luz de cómo esta mujer que el apóstol vio vestida del sol y la luna debajo de sus pies y sobre su cabeza una corona de dos estrellas y preñada y clamaba con dolores de parto. Los católicos nos dicen que se trata de la virgen esta de Tepeyac. Que increíblemente apareció aquí 1500 años después de que Juan escribió estas palabras. Es un ejemplo clásico de lo que el texto prohíbe, de una interpretación privada, particular. ¿Qué es esto? Es un tema gigantesco en donde abarca muchas cosas que no vamos a discutir el día de hoy. Pero va por este camino el argumento. Nadie puede inventar su propia interpretación de ningún texto bíblico. No, no se trata de tu opinión. No se trata de tu interpretación. No se trata de tus gustos o caprichos o intereses personales. Y hay cantidad de personas que están leyendo la Biblia. Olvídense de los católicos y la falsa interpretación de ese texto que acabo de citar de Apocalipsis 12. Están constantemente manipulando cambiando, modificando la palabra de Dios, dándole su... y termina con, no, a fin de cuentas es tu interpretación contra mi interpretación. Nada de esto está sobre la mesa aquí. Nada. Hay reglas de interpretación. La Biblia tiene un solo mensaje coherente, congruente, que no se contradice en ningún punto. De tal modo que que cuando los falsos testigos citan a Cristo diciendo, mi padre es mayor que yo, hicieron sus Biblias, no dicen, ahí está, Cristo no puede ser divino, porque dijo que su padre es mayor que él, hicieron sus Biblias, no, y no siguen leyendo. Cantidad de textos confirman la coigualdad de las tres personas en la divinidad, padre, hijo y el Espíritu Santo, ¿no? Y sin embargo, los falsos testigos y otros que no vamos a, por favor Tomás, ya no. Este, sacan un texto así fuera de su contexto y le dan una interpretación para confirmar su herejía de perdición. Porque los que no creen en la divinidad de Cristo no son ni pueden ser salvos. Los textos lo dicen. No son ni pueden ser salvos mientras que siguen negando la divinidad de Cristo Jesús, pero a eso se dedica en cantidad, de estas sectas. O, no, no, no, no, no, no, no voy a decir más. Los que creen en su cuarteto, no, no, no, no, no vamos a eso. Ahora el tiempo se nos está yendo. Rápido tenemos que seguir y el próximo texto es el número 16 Lo tienen que es Segunda de Pedro 1.21. Y ven lo que dice. Los hombres que entregaron esta palabra en tiempos antiguos. Aquí se refiere a los profetas bajo el Antiguo Testamento en primera instancia aquí. No trajeron por su propia voluntad humana esta palabra. Se refiere aquí como la palabra profecía. Sino que los santos hombres de Dios hablaron Inspirados del Espíritu. Inspirados del Espíritu. Ahora, aquí hay otro gran argumento. Otros creen que esto es el más fuerte y más importante de todos los textos que hablan de la palabra de Dios. Porque la palabra traducida, ven, inspirados del Espíritu. Inspirados por el Espíritu. Es el número 16 en la lista aquí, 2 Pedro 1.21. Es una palabra griega que se usa en el libro de los Hechos para hablar de la nave que fue arrastrada por el viento del huracán. Y se traduce, es el participio pasivo en el griego, nos dejamos llevar. Fuimos arrastrados. Esa es la traducción en muchas versiones. Nos dejamos ser arrastrados. Otros lo traducen, nos abandonamos al viento. Y es la misma palabra que se usa en relación con el argumento de la llegada del Espíritu Santo en Hechos 2. Pero lo que nos interesa es lo siguiente. La inspiración divina funciona funcionaba, funcionó así. Ninguna palabra fue traída, como dice Pedro, por voluntad humana, sino que los autores fueron arrastrados por el Espíritu Santo, de tal modo que lo que escribieron resultaba ser la palabra de Dios. Esta palabra no fue entregada, como tantos lo dicen, no esta es la idea de Pablo, de Pedro, de Juan o nada de esto, fueron arrastrados e inspirados por el Espíritu Santo de tal modo que la voluntad humana no entró en el asunto. El texto lo dice. Aquí el día de hoy no vamos a discutir los argumentos acerca de, ya lo mencioné, de si para entenderlo es como si el autor de un libro, vamos a decir, El román, no sé si es Pablo, dice Pablo escribió como si él fuera una máquina y la palabra simplemente le fue dictada a Pablo y él así con su computadora escuchaba la teoría de dictación formal de la palabra de Dios. Estos debates no los vamos a discutir el día de hoy. Lo que vamos a decir es algo muy sencillo. El efecto fue así. Como si se hubiera hecho eso. Eso no es lo que se hizo. Pero el efecto fue así. Y una de las pruebas es el barak y Jeremías y la parte del rollo que se quemó. Y Dios volvió a entregar la parte de Jeremías que el rey quemó en el fuego, que no le gustó y lo echó al fuego. ¿Qué hizo Dios? Dijo a Jeremías, le vas a volver a decir a Baruc. Y Baruc es la computadora, Baruc es el teclado, Baruc es el escriba. Le vas a volver a decir a Baruc las mismas palabras que escribiste al principio. Ibaruk volvió a escribir las mismas palabras. Y luego Dios dijo, y ahora como a este no le gustó, vamos a agregar más para su coordinación. Vamos a agregar más. Entonces, el punto aquí es fuertísimo. No estamos negando la personalidad humana. Ese es el gran misterio. No estamos negando que hay un vocabulario apostólico que identifica a Pablo. mayormente lo vemos, o que identifica a Juan, o que identifica a Pedro en el texto griego, es un vocabulario único a cada uno de ellos. Y sin embargo, el texto dice que nada de esto sucedió como resultado de la voluntad humana. Los hombres hablaron siendo arrastrados por el Espíritu Santo. Así lo dice el texto. Así. Y hay que entender lo que estamos afirmando aquí. Si no creemos esto, entonces no creemos nada. Y así terminan los argumentos aquí. La lista termina con una lista de textos de advertencia. El número 18, el que conoce a Dios nos oye. Advertencia. Y el que no conoce a Dios no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error. Primero de Juan 4, 6. Juan entra aquí como el siguiente testigo. Ya hemos visto Pedro en parte, Pablo en muchos textos, ahora Juan. Y lo que dice Juan es que los que no hacen caso de este testimonio no conocen a Dios. Dicen prácticamente aquellos que no reconocen la veracidad, la autenticidad y la verdad de la palabra de Dios, las santas escrituras, no pertenecen a Dios. Están bajo el espíritu del error. No están siendo conducidos por el espíritu de verdad. Y eso es lo que vemos de inmediato con cualquier secta en donde dicen, el texto dice algo que ellos no quieren creer y lo niegan. Lo que el texto dice, no son de Dios. No conocen a Dios. No reconocen la palabra de Dios. Y eso es una evidencia en parte de la salvación o la perdición de una persona. En 19 El que cree en el Hijo de Dios tiene el testimonio en sí mismo. El que no crea a Dios, ven, cambia el argumento, dice, comienza con creer en el Hijo de Dios y luego creer el testimonio acerca del Hijo de Dios y luego creer a Dios mismo, porque son fórmulas sinónimas aquí. Al no creer el testimonio, al no creer en lo que el Hijo de Dios dice, no creemos a Dios, le hacemos a él mentiroso. al no creer lo que él mismo ha testificado, su hijo. O sea, el tema termina con que alguien está mintiendo entonces. Y esto se abarca en muchísimas cuestiones, éticas, morales incluso. Si Dios identifica algo como pecado, y la cultura y los políticamente correctos hoy en día dicen que no, esto no tiene nada que ver con pecado, no es un pecado. Nosotros entendemos de inmediato que alguien está mintiendo, que alguien está siendo engañado. Y alguien se está engañando a sí mismo, a sí misma. Y alguien tiene la razón. Y el texto aplica este argumento al testimonio que tenemos en este libro. Al no creer este testimonio, los que dicen que hay más de un género, les voy a contestar con Cristo mismo, diciendo, varón y hembra, ¿no? Los hizo. Varón, hombre y mujer. De la boca de Cristo el testimonio. De tal modo que si lo quieren contradecir, está bien, pero están contradiciendo a Cristo. A Cristo mismo le están contradiciendo. Así de sencillo. Así termina la lista. Con esta fe una sola vez entregada, es un gran argumento sobre las santas escrituras como completas y finales, un tema que no vamos a discutir el día de hoy, que está en muchos textos. Volveremos terminando. Aquí el libro termina con la advertencia de no quitar ni agregar nada. Si alguno quitar las palabras de este libro, y es más que el apocalipsis lo que significa la palabra libro aquí. Dios quitará su papel, el libro de la vida, de la santa ciudad, de las cosas escritas en el libro. Y es quitar o agregar, añadir. No puedes agregar ni quitar nada. Así termina la Biblia. Con esta tremenda advertencia, es la misma cosa. Al agregar, estás negando lo que el mismo libro dice que está completo, ¿no? Al quitar, estás en desacuerdo con lo que el libro dice. Y como sea, tu problema es Dios te va a condenar eternamente por eso. ¿Qué tipo de advertencia? Ahora vamos más lejos. El tiempo se nos está terminando y tengo un solo argumento más para concluir el día de hoy. El argumento, ahora tenemos que buscar, busquen en Mateo 5. Está en una lista de textos que tenemos que agregar a este testimonio. El testimonio de Cristo es santificarlos en tu verdad, tu palabra es verdad. Cristo es la verdad encarnada. Cristo es aquel que vino a revelar toda la verdad. Cristo es aquel que le dijo a Pilato, para esto he venido, para dar testimonio de la verdad. Cristo es el que termina en Juan 17 diciendo, les he dado tu verdad. Cristo es en el contexto bíblico del argumento, la palabra logos, la palabra de Dios encarnada, etcétera, etcétera, etcétera. Y lo que nos interesa para concluir esta parte es lo siguiente. Ya encontraron en Mateo 5. Ahora veamos rápido una lista de comentarios de la boca de nuestro Señor Jesús sobre este mismo tema. Sobre este mismo tema. ¿Ya lo tienen? Es Mateo 5 y la lectura en el versículo 18. ni un tilde parecerá de la ley. Y la ley aquí se refiere a la palabra de Dios. Yo voy a decir aquí en ambos testamentos hasta que todas las cosas sean hechas, cumplidas. No pasará ni siquiera una, bien las palabras son técnicas, jota ni tilde. La palabra jota es la letra más pequeña del hebreo. La palabra tilde es una referencia a una pequeña curva que distingue en el hebreo una letra de otra letra. Ahora, ¿qué es lo que Cristo afirma aquí? Afirma que la palabra de Dios permanece en sus detalles más pequeños alegándolo en base al alfabeto hebreo. Dice, las escrituras son así. son permanentes, son confiables, son inalterables, y esto es así para siempre, hasta que se acabe la tierra, hasta que el cosmos entero deje de existir, permanecerán las escrituras. Esto es un gran tema que vamos a discutir el día de hoy, de la eternidad de la palabra de Dios. Es un tema, incluso, en donde hay textos en el Antiguo Testamento que parecen indicar que hay una copia de este libro en el cielo. Como lo confirma el apocalipsis, cuando se abren los libros en el día de juicio, de los cinco libros que se van a abrir, esto es el primero de los libros que será abierto en aquel día. Porque esta palabra es más permanente que la creación misma. Más permanente que el mundo. Más permanente que el universo. ¿Qué es lo que le otorga a esta palabra? Algunos dicen, esto es biblioidolatría. Dicen, no, ustedes están idolatrando la biblia, la están convirtiendo en un ídolo al hablar así. No, estamos hablando de la palabra de Dios. Esa es la palabra de Dios vivo. Esta es la palabra que Dios hace a los judíos viva y eficaz. Esa es la palabra que juzgará a cada ser humano. Ahora, entonces, esto es el primer comentario. de nuestro Señor Jesús. Ahora vamos a Lucas 21. Rápido, hay que apurarnos, se nos fue el tiempo. Lucas 21. Esto lo tenemos que abarcar en un solo sermón, por favor, tenga paciencia. Lucas 21. Y ahora hay una bomba atómica aquí. El cielo y la tierra pasarán. Y ahora se agrega esto. Mas mis palabras No pasarán. ¿Qué es esto? ¿Cuáles son sus palabras? No, esto no vamos a discutir el día de hoy. Les aseguró a sus apóstoles que les entregaría toda la verdad, les entregaría toda la revelación que faltaba. Ya la tenemos en el Nuevo Testamento, pero son una parte de esta fórmula, mis palabras. ¿No? Y identifica sus palabras como eternas, como más permanentes que el cosmos. De igual manera, ¿no? Sus palabras. Que son todo el Nuevo Testamento en su conjunto. No simplemente los cuatro evangelios. Para el próximo texto, rápido, vamos al evangelio según Juan, otra vez, ahora a su capítulo 10. Juan 10. Juan 10. Y ahora la lectura en los versículos 34 y 35. Otra bomba atómica. Juan 10, versículos 34 y 35. Hay un debate aquí acerca del uso de la palabra Dioses en el texto hebreo en relación con los jueces de Israel y la palabra plural Dioses. Nada de esto nos interesa. ¿Salvo en 35? Sí. Si dijo dioses, aquellos a los cuales fue entregada la palabra de Dios, les llamaba dioses en el Antiguo Testamento, y la cita es el Salmo 32. Es un tema que nada de esto nos interesa, salvo entre paréntesis. Y dice Cristo, la Escritura no puede ser quebrantada. en medio de un argumento, en donde todo el argumento gira en relación con el uso de la palabra Dios en forma plural, sin discutir todo ese contexto. Y Cristo dice, y la Escritura no puede ser quebrantada. ¿Por qué es esto? Significa que esta palabra es indestructible. No tan solo infalible. No tan solo sin error, ¿no? No tan solo ha sido preservada esta palabra. Es otro gran debate en que no vamos a meternos el libro. Es lo más fácil de demostrar. Es el único libro preservado así a lo largo de dos milenios hablando del Nuevo Testamento y más de cuatro mil años hablando del Antiguo Testamento. Nada de esto, salvo lo que dice Cristo, que explica lo anterior. La Escritura no puede ser quebrantada, dice. Quebrantada, dice. Resulta que el libro es infalible, sí, indestructible incluso. Indestructible. Y su autoridad alcanza hasta cada palabra particularmente. Hasta la palabra dioses del Salmo 32, la cita. Hasta una palabra usada, sí. El libro. No puede ser. La traducción de la palabra quebrantada, destruida. Como trató de hacerlo Joaquim al echarlo el rollo al fuego, ese libro lo voy a destruir, pensaba. No. El libro es indestructible. Es inquebrantable, dice Cristo. Es un modismo incluso para los que lo quieren tomar así, en donde Cristo está diciendo, este libro va a quebrantar. Para los que pretendan acabar con ella. El libro acabará con ellos. El mismísimo libro es indestructible. No puede ser, la escritura no puede ser quebrantada. Así. Hay más textos que Vamos a Lucas 24, que vamos a tener que brincar, ¿no? Textos en los cuales Cristo regañaba a los judíos constantemente por su ignorancia de las escrituras. Incluso les condenaba por ignorar voluntariamente lo que las escrituras dicen. Ahora vamos a concluir con esto. En Lucas 24 viene este tema que es de suma importancia aquí. Porque los discípulos, rumbo a en Maús y otros están en la mira de este argumento que nos vamos a meter aquí en Lucas 24, en donde han descartado por completo que Cristo fuera realmente el Mesías, ¿no? Y lo que nos interesa aquí, el tiempo se nos acabó, es lo siguiente, en el 24. Oh, insensatos, ven la reacción de Cristo. Tardos de corazón para creer todo lo que los corpéteos han dicho. ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas? ¿No era necesario que el Cristo entrara en su gloria así? Comenzando desde Moisés, de todos los profetas, les declaraban todas las escrituras. Hay un juego de palabras con la palabra todos los profetas, todas las escrituras, todas las cosas que de él decían. ¿No? Y viene más cosas, el tiempo se nos acabó, pero concluyo con esto. Aquí Cristo señala En el caso de estos discípulos que no entendían nada, lo siguiente. Primero, que por no creer las Escrituras, eran personas insensatas o insensatos. Se traduce necios, tontos, ¿no? Insensatos, así en el versículo 25. Ahora, ¿qué es esto? Exactamente lo contrario a lo que vemos hoy en día. Por todos lados dicen, oh, estos insensatos que creen la Biblia. Oh, estos tontos, estos necios que creen que este libro es la palabra de Dios. Y Cristo les contesta diciendo que los que no creen las escrituras son personas necias, son personas insensatas, son personas, vamos a decir, es casi como si fueran retrasadas intelectualmente. Es imposible leer cualquier parte de este libro. y no darse cuenta de que el libro no es de origen humano. Pero primero dice insensatos. Segundo, ¿ven lo que dice? Dice tardos de corazón, indispuestos de corazón. El argumento es fuertísimo. Lo que vimos hace ocho días está aquí. Hay un, en el corazón de cada ser humano, una indisposición, una desinclinación para creer las escrituras. Hay, en este sentido, un corazón de incredulidad en cada ser humano. Y este corazón, si sigue así, termina siendo un corazón endurecido, obstinado, rebelde, pero el punto, desde un principio estamos indispuestos. Y el único que nos puede convencer de que este libro es su palabra, es su autor, y increíblemente eso es lo que él hace en la vida de cada creyente. Y tercero, La indisposición que Cristo señala es lo que hemos estado atacando en este sermón. Es la indisposición de creer todo. Tres veces la palabra todo aquí. Todo. Hay que creer todo. Es increíble, ¿no? Lo vemos, es un debate todos los días en el extranjero. Hay personas así que son ateas, agnósticas, enemigos, incluso declarados al cristianismo, que salen con que Yo creo en algunas cosas que este Cristo enseñaba, a cuáles cosas siempre comienzan con que, no, esto de tratar al prójimo como a ti mismo es lo que me gusta más, y no tiene la menor idea de qué se trata esto. ¿De qué se trata esto de tratar al prójimo como a ti mismo? Se trata de tomar el lugar del siervo más bajo, se trata de ser el último, se trata de ser el esclavo más humilde. De eso se trata. de decir no a la soberbia, no al orgullo, no al ego, no al yo de humillarte y ponerte en el lugar del prójimo y tratarle al prójimo como quisieras tú ser tratado si estuvieras en su lugar. Ya cuando comienzan a entenderlo dicen, suena bonito pero yo no estoy tan seguro de creerlo. Al darse cuenta de lo que significa, Todo el mundo dice creer algunas cosas. Todo el mundo y hasta los peores ateos quieren celebrar la Navidad en Inglaterra. Richard Dawkins va a sentarse ahí a cantar los himnos navideños, el peor enemigo sobre la paz de la Tierra y el cristianismo bíblico. Va a sentarse, le gustan en la época navideña los himnos, los himnos que cantan. Hasta él dice, tú puedes crear algunas cosas de ese libro. ¿Cuál es el problema aquí? Aquí están todas las diferencias entre todos los seres humanos en todo el mundo. Porque Cristo dice, hay que creerlas todas. Todas las cosas, no algunas. Todas las cosas. Y peor. Peor, escuchen, aquí están todas las distinciones entre todas las iglesias en todo el mundo. Hablando de la cristiandad, del cristianismo, así como a nivel global, todas las denominaciones cristianas, todas las diferencias están en este comentario de Cristo. ¿Cuántas iglesias se apegan exclusivamente a esto? ¿Cuántas dicen creer tan solo la Biblia? ¿Y cuántas de estas creen realmente lo que está en la Biblia? ¿Cuántos se apegan a esto y nada más que esto? Ahí están todas las distinciones denominacionales y doctrinales y prácticas entre todos los grupos cristianos en todo el mundo. Los grupos carismáticos violando todas las reglas, aunque existiera, si existiera el don de hablar en lenguas. Están violando cuatro reglas señaladas en el texto. Y Pablo dice, los que ignoran esto, están descartando. No es mi idea, dice Pablo, son mandamientos del Señor. Y luego les advierte, si ignoran esto, serán ignorados por Dios mismo. Están haciendo caso mismo de su palabra, su palabra escrita. Y poniendo por encima de su palabra escrita, La falsificación del dónde hablar en lenguas. De eso se trata. Porque no hablan los idiomas del mundo greco-romano, ni los idiomas, ni los dialectos. No, no. Están hablando algo que no tiene ni significado. Pero dónde hablar en lenguas era la composición de las lenguas en la Torre de Babel puesta en reversa, de tal modo que hablaban, en el Libro de los Hechos, el día de Pentecostés, dos veces las palabras dialectos. Pero no hacen nada de esto hoy en día, estos grupos, porque no creen la palabra de Dios, punto. Y cuando la palabra de Dios choca con su experiencia, choca con sus ideas preconcebidas, o choca con lo que les gusta, la descartan. Así de sencillo. Pero Cristo dice tres veces todo lo que está escrito, todo lo que la palabra dice. Y esto es la lucha en la vida de cada creyente. Es tan fácil decir, creo todo lo que está escrito, pero resulta que en una tremenda lista de textos, resulta que lo que realmente crees resulta ser tan solo lo que pones en práctica. Uh-oh. ¿Tan solo lo que practicamos es lo que realmente creemos? Así lo dice el libro. ¿No? Entonces, tanto lío, tanto escándalo, ¿sí? Claro que sí. Y con esto concluyo. Con nuestro señor Jesús, ¿no? Hay que concluir. Durante su ministerio público, es un mínimo de 179, 80 o más veces que Cristo citó las Escrituras del Antiguo Testamento. Las de Nuevo todavía no existían. Más de 180 veces Cristo citó versículos del Antiguo Testamento. Increíblemente, increíblemente hacía referencia repetidas veces a los primeros libros del Génesis, a lo que es el debate hasta el día de hoy sobre el creacionismo, Adán y Eva, ¿no? Citaba el libro del Génesis sobre Adán y Eva, ¿cuántas veces? Hablaba del deluvio mundial, hay más evidencias de un deluvio mundial que de cualquier cosa en la arqueología y antropología de nuestra tierra. Hablaba de Noé. el deluvio de Noé, del arca de Noé, de la gente antedeluviana. Hablaba de Lot. Hablaba de la esposa de Lot. Entonces el Señor Jesús creía tal cual lo que está escrito aquí en el libro del Génesis. Hasta hizo referencia a todos esos ejemplos. El más discutido, Jonás y la ballena. Sacaba a Jonás y la ballena como ejemplos. de lo que iba a pasar con él, con sus tres días, ¿no? Entre su muerte y resurrección. Hablaba constantemente de estos asuntos en su enseñanza pública, de los milagros de Elías, de los milagros del Liceo, del milagro del Maná. del milagro de la serpiente de bronce, y la lista aquí es increíble, de las profecías de Daniel y de Isaías y del libro de los Salmos citaba de estas profecías y su mayor parte aplicándoselas a sí mismo. No citó ni una sola vez ningún libro apócrifo. Esos libros que los católicos tienen ahí nunca fueron citados por nuestro Señor Jesús. ni los reconoció. Cristo usaba constantemente las santas escrituras como la espada del espíritu, contestando a todos sus enemigos, incluyendo a Satanás mismo, con la fórmula, escrito está. Esta misteriosa fórmula, escrito está, es todo lo que hemos escuchado el día de hoy. ¿Qué es lo que está escrito? La palabra de Dios. La palabra de Dios. Para defenderse de sus enemigos, citaba las santas escrituras, echaba en su cara la fórmula, escrito está. Para callar al diablo mismo, a Satanás mismo, escrito está. ¿Todo esto qué quiere decir? Escuchan, antes de concluir, aquí hay que decirlo. Cristo comenzó su ministerio público en Lucas 4, citando de Isaías 51, 58 y 42, textos bíblicos que hablaban de sí mismo. Comenzó su ministerio público citando las Escrituras. Y en la cruz del Calvario, a la hora de su muerte, las últimas palabras que salieron de su boca citó las santas escrituras. En Lucas 23, encomendando su espíritu, citó el Salmo 31 5, al encomendarle su espíritu al Padre, citaba las escrituras. Así el ministérico comienza y termina citando la palabra de Dios. Y todo esto quiere decir que Cristo Sostenía lo que hemos escuchado en el testimonio apostólico. Que Cristo creía en la autoridad, en la infalibilidad, en la inerrancia de este libro. Que Cristo creía que este libro de cada palabra de la boca de Dios vivirá el hombre. Creía eso. Que las santas escrituras son suficientes para toda necesidad humana. completamente suficientes para el mismo como el Dios hombre, como Dios encarnado, Cristo mismo vivió a la perfección. La palabra de Dios cumplió. con todo, no es tan solo lo que fue profetizado en los escritos de Moisés acerca del profeta. No, no, no. Cumplió con toda la ley mosaica con los 613 o 14 mandamientos estipulados en ese libro. Cumplió al pie de la letra, a la perfección con esta palabra de Dios y lo hizo a favor de cada creyente. Vivió una vida perfecta. en tu lugar creyente. Pero esta vida perfecta fue en conformidad con este libro, con esta palabra, amando a su padre y amando a su prójimo de manera perfecta. Y luego cumplió con el castigo de esta misma ley al entregarse en la cruz del Calvario a favor de cada creyente. Lo hizo a favor de cada uno creyendo. Pero nadie cree nada de esto sin este libro. Sin este libro, no hay nada. Pero con este libro, no estamos idolatrando la tinta. ni el papel. Lo que tenemos aquí es increíble. Estas Biblias maravillosamente fabricadas, estas de Taiwán, bien baratas, ¿no? Es increíble la letra y la forma de imprimir y lo más fácil de leer y el libro más vendido, más circulado, más leído, más memorizado en todo el mundo. No lo estamos idolatrando a este libro. Estamos adorando a su autor. que resulta ser nuestro creador. Y como veremos en otros estudios, hemos de atesorar esto, amarlo, valorarlo, más que la vida misma. Y con esto concluyo. Tú, creyente, escucha lo que voy a decir. Comenzaste tu vida cristiana. creyendo este libro. Y estoy seguro, el 100% convencido, que al partir de este mundo, si Dios te lo permite, partirás de este mundo leyendo este libro. Lo he visto, lo he testificado, atestiguado yo mismo. Estas personas creyentes, tal como lo hizo nuestro Señor Jesús, sus últimas palabras citaba de este libro. Que así sea contigo, conmigo. Y al cruzar el río, en que es el libro encarnado. La palabra de Dios encarnada en un cuerpo humano, resucitado, te recibirá, te abrazará. Y yo me atrevo a decirlo. Tú escucharás de su boca, de la boca de tu Salvador. Escuchará, escucharás esta palabra. Que así sea. Amén. Amén. Padre, te damos muchas gracias por lo que hemos escuchado. Tan solo te pedimos que esta palabra no te vuelva vacía. que cumpla tus propósitos en la vida de cada persona presente. En el nombre de Cristo Jesús.
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La Biblia es la Palabra de Dios, inimitable, inigualable, imparable…
Sermon ID | 720222158201872 |
Duration | 1:30:11 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | John 17:17 |
Language | Spanish |
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