00:00
00:00
00:01
Transcript
1/0
Vamos a enfocarnos en el verso 32. Voy a leer 31-32. El título que le he dado al mensaje es el juicio de las naciones. El juicio de las naciones. Me decía Javier esta mañana que este es el mensaje número 170 del libro de Mateo. ¿Cuántos años son 170? 5 por 3, 25, 5 por 6. ¿Tres años y medio? Sí. Además que llevamos casi cinco, ¿no? los gaps que tenemos y todavía nos faltan varios años para terminar. Bueno, estamos llegando al final del capítulo 25 ya casi y después de allí viene el último día del Señor Jesucristo y su crucifixión y resurrección. Entonces en Mateo 25, vamos a leer versos 31 al 32, dice, pero cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria y todos los ángeles con él, entonces se sentará en el trono de su gloria y serán reunidas delante de él todas las naciones y separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos. Señor, queremos pedirte ayuda para acudir a este texto y mirar su significado, las implicaciones que contiene, la necesidad de revisar la inminencia de tu venida y el entendimiento de quién eres tú, Señor, y cómo lo manifiestas en esa segunda venida plenamente, Padre. Ayúdanos, te lo pedimos en el nombre de Jesucristo. Amén. Amén. todo el discurso del monte de los orivos que el Señor ha estado dando tiene una dirección bien clara, tiene una proyección y es culminar con el juicio de las naciones. Esa es la parte donde llegamos aquí, en este texto que acabamos de leer. Y esto, para llegar allí, el Señor Jesucristo primero muestra todas las señales que se van a dar antes de su venida, contestando la pregunta que los discípulos hicieron en Mateo 24, ¿cuál será la señal de tu venida y de la consumación de este siglo? Contesta toda esa pregunta y cuando entra al final del capítulo 24 y empieza el 25, empieza a contestar la pregunta, ¿cuándo sucederá esto? Ya vimos en 24-36 él afirma que nadie sabe ni el día ni la hora, nadie sabe. Ni siquiera los ángeles, ni siquiera el hijo, solamente el padre. Y después de eso empieza a usar parábolas para indicar la necesidad de estar preparados porque aunque nadie sabe ni el día ni la hora cuando él viene. Él viene y es inminente su venida y es necesario estar preparados. En el capítulo 25 el enfoque solamente es su venida y usa las parábolas como las vírgenes que no estaban listas y fueron dejadas afuera de la fiesta. El siervo que recibió un talento y no lo invirtió, no dio ningún fruto para el señor, perdió todo lo que tenía. Fue declarado un siervo inútil y echado a las tinieblas al llanto y al crujir de dientes. Y después, para describir el momento de los eventos de su venida, dice que él llega como rey a establecer su reino aquí en la tierra. Y un rey Si es rey, necesita un reino. Y el reino que la Biblia describe desde el Antiguo Testamento es un reino terrenal donde Jesucristo se sienta en el trono de David y desde Jerusalén gobierna a todas las naciones. Así que viene el rey, se sienta en el trono de su gloria, lo vimos la semana pasada, que es el trono de David, y es el trono que Dios, es la promesa que Dios le dio a David en segunda Samuel 7 y 18 cuando le dijo tu casa y tu reino permanecerán para siempre delante de mí tu trono será establecido para siempre cuando Jesucristo viene y se sienta en el trono está cumpliendo la promesa que Dios le dio al rey David nuevamente si la promesa es como Dios se la dio a David, el trono de David está aquí en la tierra está en la ciudad de Jerusalén y es gobernando sobre Israel y sobre toda la tierra. Entonces, él viene en su gloria y se sienta en ese trono. Y en ese momento es cuando empieza el reinado de mil años. Pero antes de que comience todo el gobierno de mil años, aquí en la tierra, tiene que suceder algo. Y es lo que Jesucristo está presentando aquí. Cuando él se sienta en el trono, él se sienta como rey y como juez. Y es cuando viene a juzgar a todas las naciones. Este es el primer punto, nomás voy a cubrir dos el día de hoy. El primero es el rey como juez de las naciones. Y el verso 32, en la primera parte dice, serán reunidas delante de él todas las naciones. Comienza allí el juicio de todas las naciones. Nadie puede hablar tanto y tan claro acerca del juicio como Jesucristo mismo, porque Él es el juez. Y nadie puede hablar lo que viene con el juicio como Jesucristo mismo. Y Él fue el que, Él es quien describe el infierno en detalle, como el lugar de condenación en términos vívidos y muy perturbadores, por cierto, porque no conocemos nada como ese sufrimiento que es descrito allí. Entonces la descripción de la condenación eterna de los pecadores es Cristo mismo el que la está dando. ¿Por qué hago énfasis en esto? Porque hay la tendencia de presentar o de conocer o escuchar de un Jesús que no trae juicio, de un Jesús que no trae condenación, de un Jesús que no habla del infierno ni de la muerte. Pero Él mismo es el que enseña esto en los evangelios. Y no hay descripción más severa e intensa acerca del juicio que las que Jesús mismo da, él mismo está advirtiendo. Y lo interesante de esto, cuando Jesús habla del infierno, del juicio, Es una advertencia. Él lo está presentando como una advertencia. Jesucristo no está condenando a las personas antes de ofrecerles la salvación. Él está advirtiéndole a las personas de que huyan de la ira venidera. Y por eso habla del infierno. Por eso habla del juicio. Por eso presenta estas profecías aquí. Aunque está describiendo exactamente lo que va a suceder. está dando a conocer una advertencia de continuo, está llamando a los pecadores al arrepentimiento, a la reconciliación con Dios para que huyan de la ira venidera. Y Jesús es el indicado para hacerlo, siendo que Él mismo es el que va a ejecutar el juicio del día final y Él mismo va a decidir el lugar eterno donde cada persona va a permanecer. Entonces, nadie como el Señor Jesucristo puede entender a perfección el juicio por la razón de que él mismo cargó con los pecados de la humanidad cuando murió en la cruz y él fue juzgado y ejecutado por los pecados. O sea que él entiende perfectamente de lo que está hablando, es la persona indicada para presentar y advertir acerca del juicio. Nadie nunca le podrá decir al Señor Jesús cuando esté sentado en su trono como juez Es que tú no entiendes, es que tú no comprendes lo que tuve que pasar, es que tú no sabes por qué tomé esa decisión. Él entiende. Él mismo lo vivió. Por tanto, nadie, nadie va a calificar para juzgar como justa su propia causa, siendo que el único que lo puede juzgar es el Señor Jesucristo. Jesús es presentado en la palabra como nuestro sumo sacerdote. como nuestro sumo pontífice y de paso ese título es de Jesús cualquiera que lo esté usando se está proclamando como un anticristo él es nuestro sumo sacerdote nuestro sumo pontífice tan humano tan semejante a nosotros que no sea vergüenza de llamarnos sus hermanos como dice Hebreos 2 del 10 al 18 y Juan 1 14 durante su ministerio terrenal él experimentó muchas de nuestras miserias y angustias En una predicación que estaba dando acerca de la vida del Señor Jesucristo, aludía a que Él no se rió mucho mientras estaba aquí en la tierra, no porque fuera una persona amargada, pero porque Él experimentó el pecado y en cada persona que vio, Él vio el pecado y la perversidad y la manera como un mundo vivía bajo el dominio del pecado. Por tanto, en ese sentido, no había gozo en Él, sino había compasión por las personas. Él experimentó miserias y angustias como nosotros, padeció siendo tentado en todo según nuestra semejanza. Dice Hebreos 2.18 y Hebreos 4.15, pero sin pecar. y en su estado de humillación él aprendió por medio del sufrimiento lo que significa la obediencia al Padre Celestial. Ustedes dirán, bueno Mene, pero no es Jesucristo Dios. Sí, pero en su humanidad él vivió despojado de su gloria y caminó como un humano obedeciendo en todo al Padre. Dice la palabra que él aprendió esto para agradar al Padre. O sea que él puede ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere por toda la obra que Él hizo Hebreos 2.18 habla de eso y Él puede compadecerse entonces de nuestras debilidades. ¿Por qué estoy hablando de esto? Porque aquí Jesucristo se presenta como rey y como juez. Pero si presentamos un juez que no tiene ninguna relación con la humanidad, sería un juez que no entiende, un juez injusto. Pero este juez él mismo vivió en la condición que nosotros vivimos, experimentó lo que nosotros experimentamos. Se compadece entonces de nuestras debilidades y cuando su juicio venga es un juicio justo y perfecto y nadie le podrá decir tú no entiendes. Nadie. No hay otro sumo sacerdote o intermediario entre Dios y los hombres sino Jesús, el Mesías hombre, 1 Timoteo 2.5 dice eso. El mismo afirma en Juan 14-6, yo soy el camino, la verdad y la vida y nadie viene al Padre sino por mí. Cuando él dice nadie viene al Padre sino por mí y hablamos de Mateo 25-32 cuando dice que delante de él se reúnen todas las naciones para ser juzgadas. Está afirmando esto. Nadie puede ir al padre si no es por él. Nadie puede entrar en el reino de Dios si no es por medio de Jesucristo. Entonces Jesucristo es el que decide. Él es la puerta. Él es el que decide quién puede entrar al reino de los cielos, al reino de Dios. Así que es mediador y es juez también. Y por eso tiene la autoridad para sentarse en el trono de David en Jerusalén. y todas las naciones serán reunidas delante de él. Y cuando dice todas las naciones, está hablando de todas las razas, todas las lenguas, no está haciendo ninguna distinción, está hablando de todas las personas, de toda la tierra, van a ser presentadas delante de él, es lo que el texto nos dice. Sin ninguna distinción, sin ninguna excepción. los que vienen delante del Señor ese día son todos los que sobreviven cuando termina la gran tribulación, todas las personas que están aquí en la tierra, justos e injustos, salvos e incrédulos también y son llevados delante del Rey. Miren, cuando se presentan En un reinado natural, terrenal, se presentan las personas delante del rey, todos comparecen ante este rey y son juzgados por él. Y lo que leemos históricamente, los reyes que eran verdaderos reyes, la vida de los súbditos dependía completamente, estaba en las manos del rey, él decidía qué pasaba con ellos. Ahora ese juicio terrenal es limitado, Ese juicio terrenal que han hecho esos reyes está lejos de la perfección. Pero cuando el Señor Jesucristo venga y se siente en el trono de David, siendo Él el Hijo de Dios y el que conoce todas las cosas, cada persona que va a ser presentada delante de Él, Él conoce todo su historial. que no necesita llamar a un abogado para preguntarle qué pasó con esa persona o cómo lo vas a defender, él mismo va a juzgar de una manera perfecta a todos. Todo pensamiento, toda obra, toda acción, toda palabra, todo está delante de él en perfección. Cada persona de cada nación estará allí en su presencia y allí el Señor tomará una decisión en cuanto al futuro de esa persona. todos los gobiernos que hay en la tierra, todas las naciones que son llevadas delante de él, todos los gobiernos son quitados inmediatamente. No hay gobernante, no hay rey, no hay presidente, no hay generales, todos van a ser juzgados iguales. No hay ninguna alianza de naciones, no hay tratados, no hay asociaciones, solamente el rey de reyes Y el Señor de señores, sentado en el trono de David, juzgando a todas las naciones que van a ser reunidas delante de él, todas las naciones de la tierra. Ese momento viene adelante, es lo que el Señor está diciendo aquí cuando dice, serán reunidas delante de él todas las naciones. Si usted no está durante la gran tribulación, si usted al Señor le salva y en el rapto a Él le lleva, esto no va a suceder así. Pero si usted está en la gran tribulación y viene la segunda venida del Señor, y usted sobrevive la gran tribulación, usted va a ser presentado delante del Señor y va a tener que dar cuentas acerca de su vida delante del Rey. Él le va a juzgar y ahí Él va a determinar dónde va usted. ¿Qué indica esto? Usted no escoge para dónde va. Dios escoge para dónde va usted. Y Dios escoge para dónde va usted de acuerdo a las acciones que usted ha tenido, si son en obediencia a Él o en desobediencia a Él. Obviamente Dios es el que da la salvación, pero le da una responsabilidad al ser humano de responder en obediencia a lo que Él presenta en su palabra. Por eso está la razón de este juicio. Y sucede allí una separación, ese es el segundo punto. El Rey separa a los salvos de los no salvos. separará, dice el texto en el verso 32, separará a unos de otros como el pastor separa las ovejas de los cabritos. Así que Él es quien escoge y separa a unos de otros. Es interesante el lenguaje de la Biblia, porque el mundo proclama un lenguaje donde el hombre escoge su propio destino. El hombre es el que marca su propio caminar. Y el hombre, según como quiera elegir, así puede vivir y así puede estar, pretendiendo que nunca va a dar cuentas de cómo vive su vida. Pero no es así, es el Señor el que elige, el que decide al final como el juez. Y es el que separa a unos de otros. Y dice la palabra que Dios el Padre le ha dado a su Hijo el juzgar al mundo. Mire, vamos a Hechos 17, versos 30 al 31. Yo sé que nos estamos tomando tiempo para cubrir estos versos. Una de las razones tiene que ver por la necesidad de afirmar lo que Jesús ha afirmado durante esos capítulos. la necesidad de la conciencia de que el Señor viene, la necesidad de tener conciencia de que Él va a juzgar a todos y la necesidad de atender a la advertencia que una y otra vez Él dice, cuando dice estén preparados, estén alertas, velen porque nadie sabe ni el día ni la hora en que el Hijo del Hombre viene aquí a la tierra. Hechos 17, 30 al 31. Por tanto, habiendo pasado por alto los tiempos de ignorancia, Pablo está predicando en el Areópago, en Atenas, y le dice, Dios, pasando por alto la ignorancia, Dios declara ahora a todos los hombres en todas partes que se arrepientan porque Él ha establecido un día en el cual juzgará al mundo injusticia por medio de un hombre a quien ha designado, habiendo presentado pruebas a todos los hombres al resucitarle de entre los muertos. Es decir, Dios estableció, Dios el Padre estableció que el Hijo sea el que ejecute el juicio a todas las naciones. Juan 3, 16 dice que Jesucristo Dios dio a su Hijo para que todo aquel que no crea no se pierda, más tenga vida eterna. No está hablando de juicio, sino de salvación. Jesucristo no vino para juzgar al mundo, Él vino para salvar al mundo. Pero el tiempo de la salvación está recorriendo y va a llegar un punto donde se va a terminar y viene el Señor Jesucristo y cuando Él viene, Él no viene para traer salvación, Él viene para traer juicio. Él va a afirmar a los que son de Él, pero entonces viene como juez, ya no como salvador. Y esa es donde está la advertencia. Mucha gente quiere hablar de Jesús, como alguien que es nice. Mucha gente quiere hablar de Jesús, como mencionaba esta mañana en la clase, presentando el Evangelio al revés. Como dijo esta persona, muy famoso, por cierto. Creo que fue el día jueves que lo escuché. Y dijo, Cristo, Jesús quiere venir y formar parte de tu vida. Él quiere venir y ser parte de tus planes. Él quiere venir y hacerse parte de lo que tú estás viviendo. Eso es falso. Eso no es verdad. La palabra jamás presenta al Evangelio así. el evangelio se presenta al revés de eso el evangelio se presenta y Cristo se presenta diciendo arrepiéntanse quiere decir tu vida no vale nada delante de Dios si no estás arrepentido tu necesitas arrepentirse abandonar la manera como estas viviendo y venir a los pies del Señor Jesucristo confesarlo como Rey y Salvador y servirle como tu Rey Cristo no viene a ser parte de mis planes mis planes no valen nada para Dios ni los de nadie. Son los planes de Dios los que se establecen y los que las personas entran a vivir bajo esos planes. Entonces el Evangelio presenta a Jesús como reza la primera fase del reino, venir a reinar en el corazón de las personas. Él es rey y viene como rey y como juez. Y Él es sacerdote. Porque Él puede intervenir entre nosotros y Dios y llevarnos al Padre. Nadie va al Padre si no es por Él. Miremos Salmo 96, 10 al 13. Salmo 96, versos 10 al 13. Allí dice el Salmista que el Señor viene y juzga al mundo. Decide entre las naciones, el Señor reina. Ciertamente el mundo está bien afirmado, será incomovible. Él juzgará a los pueblos con equidad. Hablando de juicio. Alégrense los cielos y regocíjense la tierra, ruja el mar y cuanto contiene, goces el campo y todo lo que en él hay. Entonces todos los árboles del bosque cantarán con gozo delante del Señor porque Él viene. Porque Él viene, ¿a qué? a juzgar. ¿Él viene a juzgar a quién? La tierra. Juzgará al mundo con justicia y a los pueblos con su fidelidad. Y su juicio es un juicio perfecto, un juicio fiel. Pero cuando hay un juicio, todo juicio demanda una separación. Es decir, cuando se está llevando a cabo un juicio, Hay una parte que es inocente y hay una parte que es culpable. En el caso del juicio de las naciones, todas las partes son culpables delante de Dios a la condición natural de ser humano. Pero los que han creído en Cristo Jesús, han puesto su confianza en Él, han tenido fe, han respondido en obediencia al llamado de Dios al arrepentimiento, entonces su parte de culpabilidad ha sido tomada por Cristo Jesús. Y como están confiando en la obra de Cristo Jesús, son separados de los que no han puesto su confianza en Cristo Jesús, creen en sus propias obras, creen en su propia bondad, tienen su propia agenda, han rechazado a Dios al hacer eso, aunque digan que creen en Dios. Y van a ser juzgados como culpables. Y viene una separación de unos con otros y es cuando dice el texto que separará a uno de otros como el pastor separa las ovejas de los cabritos. Es bien interesante la manera como el Señor Jesús habla aquí. Cuando dice que separará las ovejas de los cabritos, porque la separación está determinada en base al tipo de personas que hay en la tierra. Solamente hay dos tipos de personas en la tierra, lo que estoy diciendo, que son los hijos de Dios y los hijos del diablo. Bueno, debería decir los hijos de Dios y los hijos del diablo, porque ahorita habla de derecha e izquierda. los creyentes y los incrédulos, los redimidos y los impíos. Pero el énfasis de la separación está en las ovejas. Cuando el Señor dice allí en Mateo 25, 32. Y serán reunidas delante de él todas las naciones y separará a unos de otros como el pastor separa las ovejas de los cabritos. En el tiempo del Nuevo Testamento, los pastores pastoreaban ovejas y cabritos juntos, pero cuando llegaba la hora de comer, separaban las ovejas de los cabritos, porque las ovejas son animales calmados. Pero los cabritos son animales alborotados, diría yo. Brincan, se mueven, son difíciles. Entonces, las ovejas no pueden reposar, no pueden comer bien. Cuando llega el tiempo de la noche, los pastores separaban las ovejas de los cabritos. Porque si los dejaban juntos, las ovejas no podían descansar por la manera como son los cabritos. Entonces, el Señor usa esa ilustración que ellos están entendiendo aquí. Pero el énfasis en la separación lo está poniendo en las ovejas. En Salmos 78, 52 dice, más a su pueblo, los sacó como a ovejas, como a rebaño, los condujo en el desierto. Uno de los términos favoritos que el Señor usa para referirse a los que son suyos. En Juan 10, 26 al 28, vamos a ir allí. Juan 10, 26 al 28. el señor jesucristo y que bueno que hoy cantamos el salmo 23 el señor es mi pastor porque va en línea con el énfasis que el señor hace en esta porción de la escritura Juan 10 26 al 28 pero vosotros no crees porque no sois de mis ovejas esos son cabritos mis ovejas oyen mi voz y yo las conozco y me siguen y yo les doy vida eterna y jamás perecerán y nadie las arrebatará de mi mano. Él se presenta como el pastor y a los que son suyos los llama sus ovejas, uno de los términos favoritos que él usa para referirse a los que son suyos y es lo que está usando en Mateo 25, 32 cuando dice como separa el pastor las ovejas de los cabritos. Entonces, tiene que haber una separación en todas las naciones porque solamente existen dos tipos de personas, los hijos de Dios y los hijos del diablo. Salmo 1, no vamos a ir allí ahorita, pero Salmo 1 es la introducción al libro de los Salmos. Salmo 1 introduce 150 capítulos de la Biblia. y el Salmo 1 presenta dos tipos de personas el que se deleita en la ley de Jehová y en ella medita de día y de noche y todo lo que hace prosperará el que no anda en camino de impíos ni en consejo de malvados ni se sienta en silla de escarnecedores ese es un hijo de Dios y describe cómo vive esa persona pero enseguida cambia el Salmo la segunda mitad y dice no así los malos que son como el tamo que arrebata el viento, por tanto, no se levantarán los malos en el juicio ni los pecadores en la congregación de los justos. Los malos no se levantarán en el juicio porque Jesús va a separar a sus ovejas de los malos, de los malvados. va a retirar a sus ovejas en las parábolas cuando el señor habla en Mateo 13 habla la palabra de la cizaña y el trigo y presenta la condición del mundo el mundo está compuesto de cizaña y de trigo y los siervos le dicen a su señor que no sembraste buena semilla como es que hay cizaña quieres que vayamos y la arranquemos y el le dice no no sea que arranquen también al trigo esperen al tiempo de la cosecha cuando los ángeles de Dios van a venir y ellos van a levantar la cosecha. Entonces los discípulos quieren ayudarle al Señor y separar a los que son salvos de los que no son salvos, pero no es así, viven juntos en el mundo. En Juan, en el capítulo 15, 16, 17, cuando Jesús ora por sus discípulos, en el capítulo 17 dice, Padre, no te pido que los saques del mundo, pero que los protejas del maligno. Estás en el mundo, pero no sois del mundo. Entonces, cuando viene el tiempo de la separación, cuando todas las naciones son presentadas delante del Señor, el Señor Jesucristo está haciendo lo que la Biblia ha afirmado todo el tiempo, llevando a cabo ese juicio y esa separación, y enfatiza a las ovejas, porque son los que Él cuida, son los que están en su mano, porque son los que nadie los puede arrebatar de Él. Así que la separación ha sido anunciada, enseñada, remarcada y advertida por toda la escritura. El juicio del Señor es consistente con lo que la palabra misma ha revelado de ese juicio. Vienen a él todas las naciones, sacan entre ellas a todas las ovejas y al hacer esto, cuando ya no están las ovejas, quedan expuestos todos los cabritos. Como vimos, ellos han sido presentados en las parábolas. Por ejemplo, las vírgenes no preparadas son los cabritos. El ciervo que no usó el talento representa a los cabritos también. ¿Qué presentan esas parábolas antes de llegar aquí? Que el Señor Jesucristo le ha dado la misma oportunidad a todas las personas, sin excepción. Unos las tomaron y otros no las tomaron. Si quieres saber cómo trabaja esto, venga temprano en la mañana, estamos estudiando esto más en detalle. Pero así es como sucede. Entonces son separados. Y este evento de Mateo 25, 31 y 32 está en línea con la profecía que muestra el apóstol Juan en Apocalipsis 19. Cuando el Señor viene con sus ejércitos a juzgar a los hombres en la tierra, a establecer su reino aquí en la tierra. Y quiero que vayamos allí a Apocalipsis 19 para mirar los detalles que nos presenta. En los primeros versos vamos a ver del 1 al 5. Esto es después de que la gran ramera Babilonia ha sido juzgada, eso es el sistema religioso pagano, perverso y torcido que gobierna toda la tierra. Hay una celebración en el cielo, es presentado el Señor Jesucristo y dice la palabra en el capítulo 19 Después de esto oí una gran voz, o no perdón, es el capítulo 20 el que quiero que miremos. El capítulo 19 describe al Señor Jesucristo viniendo con los ejércitos del cielo, está hablando de la iglesia, la iglesia viene con él. En el capítulo 20, verso 1, y vi a un ángel que descendía del cielo con la llave del abismo y una gran cadena en su mano prendió al dragón la serpiente antigua que es el diablo y satanás y lo ató por mil años y lo arrojó al abismo y lo cerró y lo selló sobre él para que no engañara más a las naciones hasta que se cumplieran los mil años después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo También vi tronos y se sentaron sobre ellos y se les concedió autoridad para juzgar y vi las almas de los que habían sido decapitados por causa del testimonio de Jesús y de la palabra de Dios y a los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen ni habían recibido la marca sobre su frente ni sobre su mano y volvieron a la vida y reinaron con Cristo por mil años. Los demás muertos no volvieron a la vida hasta que se cumplieron los mil años. Esta es la primera resurrección. Mil años literales. un trono literal aquí en la tierra una promesa literal de parte de Dios dada a David y Jesucristo cumpliéndola aquí en la tierra en Mateo 25 dice que viene con todos sus ángeles santos y Apocalipsis 19 nos deja con todos sus ángeles santos y Apocalipsis 20 nos deja ver que viene con todos los redimidos que han resucitado para juzgar aquí en la tierra y este juicio que Jesús está haciendo aquí Mateo 25, Apocalipsis 20, es diferente, al principio de Apocalipsis 20, es diferente del juicio en el trono blanco. Este no es el juicio del trono blanco. El juicio del trono blanco sucede después que terminan los mil años de reinado aquí en la tierra, cuando Satanás es suelto por un tiempo, engaña a las naciones Y Dios destruye a todos y todo con fuego y lo hace nuevo cielo nuevo tierra nueva. Y es cuando la nueva Jerusalén desciende aquí en la tierra. Nada de esto es espiritual. Todo esto es literal. Si interpretamos fielmente el texto es lo que el texto está diciendo. Y eso es lo que esperamos que va a suceder. Entonces Jesucristo viene a establecer su reino y a juzgar a todos aquí en la tierra. Y hay textos que nos dan evidencia de eso, como Zacarías 14.4. Creo que ya lo leímos la semana pasada, nomás lo quiero mencionar. Que Él desciende aquí en la tierra, viene con todos los creyentes del Nuevo Testamento y del Antiguo Testamento. O sea, ¿qué pasa aquí? ¿Cómo es ese evento? Déjenme les explico. Voy a regresarme aquí a Mateo 25.32. Antes de que comience la Gran Tribulación, viene lo que es el rapto. Si Jesucristo viene hoy y usted es un creyente verdadero, usted tiene evidencia de que usted obedece a Dios. Usted es llevado en el rapto. Pero antes de eso son resucitados los que han muerto creyendo en Cristo. Ellos resucitan Sus espíritus están con Dios ahora, pero ellos resucitan y son juntados con su cuerpo glorificado. De allí, nosotros los que habíamos quedado somos transformados, recibimos un cuerpo glorificado. Cristo no viene aquí a la tierra, sino que dice la palabra que nos recoge a todos los que estamos aquí para reunirnos con Él en las nubes. Esa no es la segunda venida de Cristo. La segunda venida de Cristo es Mateo 25, 31 y 32, cuando dice que Él desciende aquí a la tierra. Cuando Él viene aquí a la tierra, Él viene con la iglesia y con todos los creyentes resucitados y con sus ángeles a juzgar a todos los que están aquí físicamente en la tierra. Esa es la segunda venida del Señor, para no ir a confundir uno con el otro. Entonces, estamos esperando el rapto para ser llevados con el Señor y vamos a participar de esto que Él está describiendo aquí. Quiero mostrarles algo. En 2 Tessalonicenses 2, 3. y después de seis al doce. Acerca de este evento. Segunda etapa de los abolicenses, dos, tres. Que nadie se engañe en ninguna manera porque no vendrá sin que primero venga la apostasía y sea revelado el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se exalta sobre todo lo que se llama Dios o es objeto de culto de manera que se sienta en el templo de Dios presentándose como si fuera Dios. Estos son los tiempos finales en la tribulación. En este momento, la Tierra está en una condición no muy buena, el pecado cada vez es más abundante, lo que debería estar abajo está arriba y al revés, y lo más pecaminoso es lo que está dominando el mundo ahora. Pero déjeme decirle, cuando suceda el rapto, el Espíritu Santo no va a estar restringiendo el pecado como lo restringe el día de hoy. el Espíritu Santo es quitado de restringir el pecado entonces cuando la iglesia es llevada en la tierra se desata la maldad y el pecado en su máxima expresión si usted lee el libro de Apocalipsis como lo hemos hecho la máxima expresión de maldad se ve cuando los hombres saben que Dios está trayendo juicios sobre la tierra y lo que hacen es maldicen y blasfeman el nombre de Dios no se arrepienten Es la manifestación máxima de maldad. Lo que sucede aquí en la Tierra entonces no se parece en nada a lo que nosotros conocemos ahora. Satanás está suelto, anda engañando a la gente. Pero va a ser peor entonces porque ya no va a haber ninguna restricción. Y ahí mismo en el verso 6, al 12 de segunda y tercera licencia 2. Y vosotros sabéis lo que detiene, lo que lo detiene por ahora para ser revelado a su debido tiempo, porque el ministerio de la iniquidad ya está en acción, sólo que aquel que por ahora lo detiene, lo hará hasta que él mismo sea quitado de en medio. Y entonces será revelado ese iniquo a quien el Señor matará con el espíritu de su boca y destruirá con el resplandor de su venida. Y Nico cuya venida es conforme a la actividad de Satanás con todo poder y señales prodigios mentirosos y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden porque no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios los enviará un poder engañoso para que crean en la mentira a fin de que sean juzgados todos los que no creyeron en la verdad sino que se complacieron en la iniquidad. Y en medio de esto está la actividad de Satanás. El espíritu es quitado para que se empiece a manifestar todo esto. Y cuando se cumple todo este tiempo, entonces el Señor viene con todos sus santos y con sus ángeles que han sido resucitados con sus cuerpos glorificados. Usted dice, ¿cómo personas con cuerpos glorificados van a habitar en la tierra con personas que no tienen cuerpos glorificados? con los salvos que van a quedar después del juicio. Bueno, el Señor Jesucristo murió, resucitó. Cuando se resucitó, se levantó de los muertos. ¿Con qué cuerpo se levantó Él? Con el cuerpo que vivió aquí en la tierra, pero un cuerpo glorificado. Dice la palabra que Él comió con sus discípulos, que Él anduvo con sus discípulos, que Él desayunó con los discípulos, que hablaba con los discípulos por 40 días. Tuvo más de 500 testigos que anduvieron con él en su resurrección. Así es como van a cohabitar. los redimidos que tienen sus cuerpos glorificados con los que van a estar aquí habitando la tierra con los salvos que se quedan aquí las ovejas que van a llenar la tierra de nuevo y Jesucristo va a estar gobernando con manos de hierro dice la palabra que el que el que peque o el que haga una maldad va a ser juzgado de inmediato no va a haber cárceles no va a haber prisiones no va a haber sistema de restauración de recovery nada de esa onda que el hombre se ha inventado la justicia será hecha en el acto y la iglesia y los redimidos que están con el Señor aquí en la tierra van a estar juzgando a todas las naciones con un juicio perfecto de equidad Porque no tendremos ningún tipo de tentación por los redimidos glorificados, en ellos ya no hay ninguna presencia del pecado. Lo cual es una condición de perfección aquí en la tierra. Porque Satanás, entonces, como es amarrado, no hay engaño, no hay mentira. y los que van a estudiar en esos tiempos, en el reinado milenial, en las universidades, en las escuelas. Toda la educación tiene que ver con la verdad y solamente con la verdad. La Tierra va a ser cambiada a su topografía por todos los eventos que suceden en el Apocalipsis y cuando Jesucristo venga, entonces, donde había desiertos, que lo hemos mencionado varias veces, serán fuentes de aguas. El único, la única parte que en la tierra, de acuerdo a lo que describe la palabra en las profecías, que va a estar levantada es Sion, el monte Sion, donde está Jesucristo sentado en el trono del rey David, aquí en la tierra, gobernando a todas las naciones. Y dice la palabra que vendrán todas las naciones a buscar para conocer de él. Y es entonces cuando se cumple lo que dice la palabra, que toda la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Dios. eso no ha sucedido eso solamente puede suceder bajo el reinado del Señor Jesucristo todo eso tiene que ver con Mateo 25 versos 31-32 y lo que está allí todo esto tiene que ver con eso estoy tratando de ampliar una descripción de lo que es la venida del Señor Jesucristo y las ovejas cuando Jesús separa las ovejas que la semana entrante vamos a ver más en detalle eso ellos quedan vivos aquí en la tierra Son los únicos, porque todos los otros el Señor los va a matar, los va a lanzar al infierno. Pero todos los que quedan vivos, las ovejas, no queda ni una sola persona. Cuando Jesucristo se siente en su trono y juzgue a todas las naciones, no queda ni uno solo que no sea un creyente. Todos van a ser hijos de Dios, todos. Ellos van a tener a sus familias, van a tener a sus hijos, se van a multiplicar, van a llenar la tierra, va a haber abundancia de alimento, el clima va a ser parejo todo el año, describe la palabra del Señor. Lo que Satanás se robó en Génesis 3, cuando Dios estableció su reino aquí en la tierra con Adán y Eva, Jesucristo lo recupera aquí en Mateo 25, 31, 32, cuando Él se siente en el trono de David y lo establece de nuevo en la tierra por mil años. Y como he mencionado antes, como dice la palabra el que muera, de 100 años va a ser un maldito, porque la gente va a vivir, no hay enfermedad, hay prosperidad, hay salud, hay equidad, hay abundancia. Pero para que esto suceda, primero Jesús. ejecuta juicios sobre todas las naciones, separando primero las ovejas de los cabritos, los salvos de los no salvos. Los salvos son llamados a recibir herencia eterna y los no salvos a recibir condenación eterna. Es el juicio temible que describió Joel. Vamos a Joel 3, versos 12 al 17. Pero vamos a leer versos 17 porque ya leímos allí la semana pasada. Joel 3, verso 17, entonces sabréis que yo soy el Señor vuestro Dios que habito, ¿en dónde? En Sion, mi santo monte. ¿Dónde está Sion? Enseguida dice y Jerusalén será santa y los extranjeros no pasarán más por ella. Es decir, todos los enigmas del Señor han sido ejecutados para entonces. Su reino es establecido aquí en la tierra, en Sion, el monte Sion, en Jerusalén. Y esa no es la nueva Jerusalén, esa es Jerusalén. Lo que hay hoy en día va a ser cambiado. Israel está listo para edificar el templo. Israel está listo para entrar en la tribulación. Ellos no saben. Pero cuando el anticristo venga y haga pacto con ellos van a construir el templo. Tienen todo lo que necesitan para el templo. Tienen el ganado que lo están sacando una raza pura para hacer los sacrificios cuando los hagan allí en el templo. ¿Y qué pasa después en el milenio con el templo? El templo no es quitado en el milenio, es dejado. Y los sacrificios no son quitados en el milenio, son dejados. ¿Por qué? ¿Porque se necesite hacer un sacrificio? No. Son un recordatorio de lo que Cristo ha hecho, porque en esos mil años se llena toda la tierra otra vez. Y la palabra muestra que al final, cuando Satanás es suelto después de los mil años, van a ser engañados. las naciones. Y dicen, ¿pero cómo si son hijos de creyentes? Cada persona es salvada individualmente y muchos de ellos no van a creer. Van a estar bajo un reinado perfecto de abundancia, de salud, de prosperidad, de equidad. Pero aún así se van a rebelar contra el Señor cuando Satanás se ha soltado después de los mil años y se van a levantar contra el Señor. Entonces el reinado terrenal del Señor Jesucristo demuestra su triunfo sobre Satanás. Le quita el dominio sobre las naciones y establece su reinado de prosperidad, salud, felicidad, abundancia, justicia, equidad. Lo digo una y otra y otra vez y no me estoy equivocando, lo estoy haciendo a propósito. Porque nos cuesta mucho trabajo pensar así. nos cuesta mucho trabajo hablar así nos cuesta mucho trabajo orar así como lo que estamos viendo porque estamos viendo lo que vemos lo natural que vemos aquí en la tierra y asumimos que nuestro esfuerzo nuestro tiempo nuestra tarea es de aquí solamente para esto pero no es así y el Señor Jesucristo en este discurso tan largo en el monte de los olivos el énfasis que hace es no es lo que está aquí, mire todo comienza cuando Jesucristo sube al monte de los olivos y desde allí ellos están viendo el templo el templo es considerado entonces como el edificio supremo de toda la tierra no existe un edificio como ese una maravilla el oro, el mármol que tiene, las decoraciones que tiene Y Jesús les ha dicho, si ven no quedará piedra sobre piedra. Él está indicando que no es lo que vemos. Era imposible que el templo fuera destruido. Y en la mente de los discípulos, cuando Él dice eso, inmediatamente, como ellos esperan en las promesas que Dios les dio en el Antiguo Testamento a la nación de Israel, inmediatamente conectan. Si eso va a suceder, tiene que ser que Cristo va a establecer su reino aquí. No hay otra cosa. Y es cuando él empieza a contestarles la pregunta. Y les indica, no es este el tiempo. Tienen que suceder primero estas señales. Estas señales no han sucedido, aunque murieron más de un millón cien mil judíos cuando destruyeron el templo de los romanos. No dejaron piedra sobre piedra, se llevaron todo, nomás el monte del occidente que se llama el muro de las lamentaciones, es lo único que está allí, pero eso no era el templo, esa era de la base del templo, lo de arriba no quedó nada. Exactamente como el Señor Jesús dijo. Y yo creo que todo lo que arrastra 24, 25, si nosotros prestamos atención a toda la secuencia, nos está indicando una y otra vez a nosotros ahora, no es lo que nosotros vemos. No es lo que estamos edificando aquí. Todo tiene que ver con el reino del Señor y es al Rey al que debemos esperar y su reino. Pero no lo que nosotros estamos edificando. ¿Debemos parar de trabajar entonces? No, trabaje y duro. Pero hágalo como para el Señor. Debemos parar de ocuparnos en las cosas cotidianas que necesitamos atender cada día. No, ocúpese, pero hágalo como para el Señor. Hágalo con esa conciencia, como las vírgenes que están preparadas, como los que toman los cinco talentos y los tres talentos y los multiplican porque están esperando la venida del Señor. Pero no como el hombre del talento que lo enterró y no produjo nada para el Señor. Todo lo que usted hace, lo va a presentar al Señor. Y este cuerpo, con las marcas que tiene, es con el cuerpo que va a resucitar el Señor Jesucristo. Cuando Él resucitó, Él le dijo a Tomás, mira mis manos, mete tus dedos en mi llaga. Su cuerpo tenía las mismas marcas. Un mensaje para los que creen que ponerse tatuajes es bíblico. Ustedes van a presentar esas marcas delante del Señor. Yo sé que me desvío un poquito aquí, pero es un problema que esta iglesia tiene y serio. Nadie puede pararse aquí y bíblicamente sostener eso. Ahora yo le puedo decir, lo que usted está haciendo con su cuerpo, se lo tiene que presentar al Señor por la eternidad. que orgullo pueda ver en algo que el mundo hace y la iglesia le quiere copiar al mundo cuando el señor está llamando a los discípulos y diciéndoles no sean como el mundo y si los que creen en el reino y esperan en el reino no se distinguen de los que no están en el reino ¿por qué les van a creer? el reino del señor es suficiente para el creyente el señor Jesucristo es el rey es el que gobierna y para él hacemos todo lo que hacemos Y lo tenemos que demostrar, haciéndolo con fe, porque todo lo que se hace fuera de la fe ofende a Dios, es pecado. No importa el argumento que una persona quiera presentar, este mensaje tiene mucha aplicación en todo lo que nosotros hacemos. En todo. Lo que vemos, lo que oímos, lo que leemos, la manera como oramos. Tal vez por eso no me puedo despegar de estos versos 31 y 32. Llevo tres semanas en esto. Porque yo creo que el deseo del Señor es que pensemos como Él piensa, que anhelemos lo que Él anhela, que amemos lo que Él ama, y que odiemos lo que Él odia, y que nos separemos así como Él estuvo separado para vivir para el Padre, viviendo en obediencia para Él. Y que todo lo que hagamos tenga que ver con edificar a nuestros hermanos, edificar al cuerpo de Cristo, preparados para recibir al Señor, una novia sin mancha, sin arruga, para las bodas del Cordero. Y la novia no se pone más fea cuando se va a casar. Se pone más bonita. Se limpia, se lava, se maquilla, se peina. Y no se pone cualquier andrajo. Se pone las mejores vestiduras que puede encontrar. Y va en la mejor postura que puede tener, presentándose hermosa para entregarse con su esposo. Este texto nos está hablando de que el rey viene Y tenemos que aprender a pensar como Él nos dice aquí. ¿De qué otra manera? ¿Vamos a dejar que el mundo nos diga cómo pensar? ¿Vamos a dejar que el mundo imponga sus sistemas, sus maneras y sus ideas, y nosotros regocijarnos en eso? I don't think so. Yo no creo. Jesucristo viene, establece su reino. Un reino de prosperidad, de salud, de felicidad, de abundancia, de justicia, de equidad. Y Él, ese reino, se lo presenta al Padre. Si ese reino Jesucristo no lo está haciendo aquí en la tierra, yo no sé entonces de qué está hablando la Escritura. Primera de Corintios 15, versos 24 y 25. Entonces vendrá el fin. ¿Cuál es el fin? Mateo 25, 31, 32. Cuando él entregue el reino al Dios y Padre después de que haya abolido todo dominio y toda autoridad y poder. Lo acabo de decir, las naciones son presentadas delante de él. Pues Cristo debe reinar hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. hasta que ponga a todos sus enemigos debajo de sus pies. Él va a reinar y el reino es aquí en la tierra. Y va a presentar ese reino al Padre. Un reino perfecto, un reino de equidad, un reino de justicia. ¿Somos parte del reino? ¿O somos parte del mundo? ¿O somos mitad de mitad? ¿O somos tres cuartas partes y una cuarta parte? Tenemos que tomar una decisión. Cada uno de nosotros. Cada uno de nosotros. Tenemos que tomar una decisión. ¿En qué lado estamos y a quién estamos esperando? Porque el Señor Jesucristo viene y Él viene para reinar con justicia y con equidad. Y Él va a separar a las ovejas de los cabritos. Una oveja huele a oveja. Hace ruidos como oveja. Come como come una oveja. Vive como vive una oveja. Y sigue a su pastor. No sigue sus propios ideales. No sigue su propia vida. Sigue a su pastor y a su pastor espera. Yo creo que esta iglesia es llamada por el Señor Jesucristo a ser de estas ovejas que son separadas de los cabritos. Y no se parecen a los cabritos. Por eso pueden ser separadas. Vamos a orar. ¿Por qué no se ponen de pie? Y vamos a cerrar con una oración. La semana entrante, Dios mediante, vamos a cubrir los versos 33 hasta el 46, donde Jesús da una descripción de las ovejas puestas a la derecha, los cabritos a la izquierda y una descripción detallada de qué significa seguir a Jesús, que significa ser una oveja del pastor y que significa ser un cabrito y que le espera a cada uno y él define la eternidad para cada uno allí. Padre, gracias Señor, gracias por dejarnos ver este texto, sé que es corto y se amplió para mirar todo lo que abarca este evento, pero Señor queremos poner la mente en lo que tú dices allí que todas las naciones serán reunidas delante de ti. Todas. Y tú vas a separar a las ovejas de los cabritos. Y las ovejas estarán a tu derecha y los cabritos estarán a tu izquierda. Eso nos recuerda, Señor, cuando Jacob bendijo a sus nietos. Y José quiso poner a uno a su derecha y otro a su izquierda. Manasés a la derecha. Efraín a la izquierda, pero Jacob cruzó las manos y dio su bendición con la mano derecha a Efraín y no a Manasés, aunque Manasés era el mayor. Pero mostró una preferencia de bendición sobre él Mostró una preferencia de herencia sobre él, porque así le plació a Dios. Y así haces tú, Señor, con las ovejas. Por eso las describes a la derecha. Queremos estar seguros de participar de esa herencia. Queremos estar seguros, Señor, de acercarnos a ti como tus ovejas confiadamente, porque tú nos has redimido con tu sangre. Padre, yoramos por los que son cabritos. Tal vez hay muchos confundidos. Afirman ser ovejas, pero sus vidas apuntan en otra dirección. Siguen otras cosas. Que haya convicción de pecado en los corazones. Que haya un atender al llamado al arrepentimiento para venir a ti, Señor, y confesarte como Señor y como Dios. Oramos por tu venida, Señor. Pedimos por tu venida y rogamos que seamos hallados cada vez menos, menos como el mundo y más como tú eres, en pureza, en santidad, hombres y mujeres de fe, totalmente entregados para servirte a ti como corriendo para encontrarnos contigo, Cristo Jesús. Creemos, Señor, que tú vienes y que tú vienes pronto. Y oramos por el establecimiento de tu reino. Venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad aquí en la tierra, así como en el cielo. Gracias, Señor. Amén. Dios le bendiga.
El Juicio de las naciones
Series Mateo
En los versos siguientes veremos al Rey—Juez sentado en su trono y separando a unos de otros de entre todas las naciones.
Sermon ID | 7162050516483 |
Duration | 56:38 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Matthew 25:31-32 |
Language | Spanish |
Documents
Add a Comment
Comments
No Comments
© Copyright
2025 SermonAudio.