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Primera de Tesalonicenses capítulo 2. Vamos a enfocarnos en los versículos del 7 al 12, pero vamos a empezar a leer a partir del versículo 1 de Primera de Tesalonicenses 2. Porque vosotros mismos sabéis, hermanos, que nuestra visita a vosotros nos resultó vana. Pues habiendo antes padecido y sido ultrajados en Filipos, como sabéis, tuvimos de nuevo en nuestro Dios para anunciaros el Evangelio de Dios en medio de gran oposición. Porque nuestra exhortación no procedió de error, ni de impureza, ni fue por engaño, sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el Evangelio, así hablamos. No como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones. Porque nunca usamos de palabras lisonjeras, como sabéis, ni encubrimos avaricia. Dios es testigo. Ni buscamos gloria de los hombres, ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos ser oscarga como apóstoles de Cristo. Antes fuimos tiernos entre vosotros, como la nodriza que cuida con ternura a sus propios hijos. tan grande es nuestro afecto por vosotros, que hubiéramos querido entregaros no solo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas, porque habéis llegado a sernos muy queridos. ¿Por qué os acordáis, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga? ¿Cómo trabajando de noche y de día para no ser gravosos a ninguno de vosotros? Os predicamos el Evangelio de Dios. Vosotros sois testigos. Y Dios también, de cuán santa, justa y reprensiblemente nos comportamos con vosotros los creyentes. Así como también sabéis de qué modo, como el Padre a sus hijos, exhortábamos y consolábamos a cada uno de vosotros, y os encargábamos que anduviéseis como es digno de Dios, que os llamó a su reino y gloria. Pidamos la bendición de nuestro Dios sobre su palabra, Padre Celestial, gracias por tu buena obra, que es tu pueblo. tu iglesia es tu obra, tú la edificas. Tú eres el que nos llamó de la muerte a la vida, de la oscuridad a la luz, de la esclavitud a la libertad. Que gozan los hijos de Dios, tú eres el que nos tomó cuando no éramos tu pueblo y nos hizo pueblo suyo. Tú eres, Señor. el que permite que las iglesias tengan salud espiritual. Y tú nos has permitido participar de una nueva congregación y te damos las gracias por lo que has hecho, por lo que haces. Y todo esto tú lo haces a través del ministerio de tu palabra. Este es tu plan, tu diseño, así es como tú has diseñado hacerlo, y te damos la alabanza, la gloria, por el poder de tu palabra, la autoridad y suficiencia y la confiabilidad. El instrumento de tu palabra para santificar tu pueblo, conformándonos a la imagen de Cristo, es tu palabra obrando, como nuestro Señor oró por nosotros que fuéramos santificados en la verdad, porque tu palabra es verdad. Pedimos esta noche que estés obrando al salir tu palabra esta noche. Ayúdame a predicar, ayúdanos a escuchar. Haz esta obra en nuestro corazón, que solo tú puedes hacer. De tal manera que al salir de este lugar, nuestros corazones estén llenos de gozo. Un gozo que se deleita en tu presencia, en tu poder, en quien tu eres. Y que nos demos cuenta quien es el que nos enseña estas cosas. Y te daremos las gracias a ti por lo que haces en el nombre de Jesús. Amén. ¿Qué es lo que caracteriza un ministerio confiable? Eso es lo que estamos aprendiendo en el segundo capítulo de 1 Tessalonicenses. Él está dando detalles de cosas que comenzó a hablar en el primer capítulo. está desarrollando los detalles de lo que empezó a hablar entonces. Notamos que donde hay un ministerio fiel vamos a encontrar oposición feroz. Tarde o temprano va a ocurrir. Y detrás de esa oposición feroz humana está el enemigo de nuestras almas, el diablo, que explica la ferocidad con lo que nos encontramos con las personas. Detrás de esas personas que se oponen a nosotros está el diablo. Él aborrece a Dios. Él aborrece la iglesia del Señor. Así que nosotros podemos estar seguros que nos encontraremos con oposición. Esta es una oportunidad para que lo que Dios hace sea aprobado. Cada oposición que enfrentamos es soberanamente regulada. Todo sirve como una oportunidad de probar el carácter, una oportunidad de probar la obediencia. Entonces pasó que Pablo muchas veces tenía la necesidad de poner el récord correcto en cuanto a las acusaciones calumniadoras contra su ministerio. El equipo misionero de Pablo tuvo que salir de Tesalónica. Los lobos espirituales tomaron ventaja de eso y cuestionaron sus motivos en los corazones de los tesalonicenses. Así que Pablo no podía dejar que eso quedara así. Así que por su rol como apóstol de Jesucristo, por el bien de las almas de ellos, le está la verdad. Tenía que responder a las acusaciones. Y lo hace en el capítulo 2. Pero mientras lo hace, tenemos entonces una explicación divina, demostración divina de lo que quiere decir tener un ministerio fiel en general. Lo que caracterizaba el ministerio de Pablo debe caracterizar todos los ministerios fieles. Así que al apóstol defender su propio ministerio, nosotros podemos ver lo que debe caracterizar nuestro ministerio y podemos examinar cualquier ministerio y ver si los elementos que Pablo menciona están en esos ministerios. En los versículos del 1 al 16 mencionamos que hay tres características y podemos dar detalles en cada una de esas características, pero hay tres de ellas. Si vimos la primera esta mañana en los versículos del 1 al 6, Un ministerio confiable se conocerá por sus motivos, por sus motivaciones, qué es lo que está detrás de lo que hacen y cómo lo hacen. Y lo que caracteriza al ministerio confiable es que se conoce por su pureza en los motivos, se caracteriza por motivos puros. Los motivos son algo del corazón, y la única manera en que podemos conocer lo que hay dentro del corazón es cómo se manifiesta el comportamiento a través del tiempo. Eso es a lo que Pablo los llama a hacer, a recordar Y vimos que Pablo le dice una y otra vez, como sabéis, sabéis, y Dios es testigo, dice, y los tesalonicenses son testigos. Quiero recordarles, cuando llegamos a Tesalónica, y quiero que recuerden cómo tratamos con ustedes, y con qué se encontraron, y verán. de que nuestros motivos no fueron los motivos de los que nuestros acusadores dicen. Nuestras acciones demostraron cuáles eran nuestros motivos. Así que al hablar de la pureza de los motivos, él sabe cuatro maneras de que la pureza de sus motivos fueron desplegados. En primer lugar, la pureza de sus motivos fue desplegada a través de predicación difícil. ¿Qué es lo que haces con la Palabra de Dios cuando predicar la verdad cuesta? ¿Qué haces con la Palabra de Dios cuando predicar la verdad de Dios significa dificultad para ti? Y dice en el versículos 1 y 2 que ellos pueden recordar de que declararon la Palabra de Dios con denuedo, a pesar de que habían sufrido por predicar la Palabra de Dios y estaban sufriendo en el momento por predicar la Palabra de Dios. Versículo 2, pues, habiendo antes padecido y sido ultrajados en Filipos, como sabéis, tuvimos denuedo en nuestro Dios para anunciaros el Evangelio de Dios en medio de gran oposición. ¿Qué es lo que Pablo gana en lo terrenal? ¿Qué es lo que él ganaba por predicar todo el consejo de Dios, excepto problemas? Lo que habla de la pureza de sus motivos, lo que él quería era agradar al Señor. Eso es lo que alimentaba su predicación. La predicación se une en el versículo 3 con el rehusar a hacer algo que sí hacen los falsos maestros. Él se rehúsa a manipular. La pureza de motivos desplegada en predicación difícil y el tipo de predicación que se rehúsa a manipular y echar mano de lo oculto y vergonzoso, tomar mano de cosas que hacen la predicación más fácil pero que no es honesto con las personas. Versículo tres, porque nuestra exhortación no procedió de error ni de impureza, ni fue por engaño. No dejamos que nos alejáramos o que volviéramos inmundo o impuro el mensaje de Dios. Nosotros nos rehusamos a darles otra cosa que no sea la palabra pura de Dios. Nosotros no vamos a ser caracterizados por la falta de sinceridad. Vamos a predicar la verdad porque creemos la verdad. Y porque lo creemos, hablamos. Él no es un manipulador, sino que él habla la verdad. La pureza de sus motivos se despliega en la Palabra de Dios por la reverencia que es claro cuando él comunicaba la Palabra de Dios. Dice en versículo 4, sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el Evangelio, así hablamos. No como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones. Tenemos esta responsabilidad santa. este tesoro divino y por lo tanto debemos hablar la palabra de Dios de una manera que no busca principalmente agradarlos a ustedes, sino agradar a Dios. Esto es lo que caracteriza el ministerio confiable, pureza de motivos en que tú entiendes que eres un mayordomo. Se te ha dado un mensaje y lo que haces con ese mensaje, Dios te va a pedir cuenta de eso. Así que perteneciendo a ese ministerio es una gravedad, una sensación del peso del trabajo que se te ha asignado. No es ligero, no es poco serio. No es serio en el sentido de sombrío, pero serio en el sentido de sobrio. Un pensamiento sobrio en cuanto a cómo se comunica la palabra de Dios. Y la pureza de sus motivos se desplegaba a través de lo que quería, sus ambiciones, que eran ambiciones eternas. Versículo 5, porque nunca usamos de palabras lisonjeras, como sabéis, ni encubrimos avaricia, Dios es testigo, ni buscamos gloria de los hombres, ni de vosotros ni de otros, aunque podíamos ser oscarga como apóstoles de Cristo. Él no estaba adulando, no estaba haciendo lo que hacía por ganancia personal, ni estaba preocupado por la honra de parte de las personas. Él hacía lo que hacía, con la eternidad a la vista. Las cosas que ganan las personas terrenalmente, hoy, con adulación o con avaricia, pueden ganar cosas en el presente. Eso puede acumularte algo en el tiempo presente. Puedes tener honra de los hombres, puedes satisfacerte en el día presente, pero nada de eso tendrá valor cuando estés delante de Jesús un día cara a cara. El apóstol Pablo sabe esto. Por eso no se preocupa por la honra de los hombres. Así que esta es la primera característica de un ministerio confiable. Es puro en sus motivaciones. No solo lo que hacen, sino por qué hacen lo que hacen. Así que esta noche llegamos a la segunda característica en los versículos del 7 al 12. Un ministerio confiable es paternal en sus afectos. ministerio confiable, es puro en sus motivos y paternal en sus afectos. ¿Y qué quiero decir con paternal en sus afectos? Pablo ama a estas personas y puede ser comparado ese amor al amor de padres. Versículo 7. Antes fuimos tiernos entre vosotros como la nodriza que cuida con ternura a sus propios hijos. 11 Así como también sabéis de qué modo, como el Padre a Sus hijos, exhortábamos y consolábamos a cada uno de vosotros. El ministerio fiel no sólo se conoce por sus motivos, se conoce por sus afectos. Un ministerio confiable, fiel, demuestra el corazón de Dios porque se ha encontrado con el corazón de Dios. Ha sido enseñado el corazón de Dios a través de la salvación. Es un amor dado por Dios. No es un amor solo por el Señor, sino por su pueblo también. Así que al decir lo que no caracteriza su ministerio, en los versículos 5 y 6, luego describe lo que sí caracterizaba su ministerio, y eso era este amor ineludible de que los tesalonicenses podían recordar, recuerden cómo los amamos. Eso es lo que Pablo está diciendo. como una nodriza que cuida con ternura y como un padre que es un proveedor y maestro. Así el apóstol amó esta iglesia. Pensemos en esto. Cuando vemos los versículos de 7 al 12, vemos como la mitad de esta sección reflexiona lo que una madre hace con sus hijos y la otra mitad reflexiona lo que un padre hace con sus hijos. Tomados juntos, habla del amor paternal. Así que pensemos en esto. En primer lugar, el cuidado de una madre es sensible. Vemos el cuidado sensible de una madre, versículo 7, antes fuimos tiernos entre vosotros, como la nodriza que cuida con ternura a sus propios hijos. Y la palabra que se traduce tierno es una palabra inusual, solo se usa dos veces en el Nuevo Testamento. Se usa también en 2 Timoteo 2.24 y ahí se traduce en la Reina Valera como amable. Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos. Hay una amabilidad, una bondad, una sensibilidad. que Pablo describe que se encontraba en su amor para esta iglesia. La palabra traducida nodriza es lo único lugar del Nuevo Testamento que se usa, es alguien que cuida a los niños, pero juntado a la idea de que habla de sus propios hijos, por eso es que se traduce nodriza o queriendo decir madre. Está describiendo el amor a la iglesia en términos de una madre que cuida con ternura a sus propios hijos y que tiene sensibilidad de las necesidades de sus hijos y llena esas necesidades. Pablo dice que así es como se comportaron entre los telesalonicenses. Nos importaban ustedes y tuvimos cuidado de vosotros. Y el punto que está haciendo es que cuando llegaron a Tesalónica no llegaron de una manera autoritaria. Su ministerio no fue caracterizado por la dureza ni la insensibilidad. No llegaron a Tesalónica de una manera que fuera fría, soberbia, orgullosa, dura. Su relación con ellos no era formal, sino que era familiar. Es la actitud del amor de familia. ¿Cómo amas tú a tu familia? Hablando de familias sanas, del afecto natural que los padres deben tener para con sus hijos. ¿Cómo cuidas a tus hijos? ¿Cómo cuidas de sus sentimientos? ¿Cómo se sienten acerca de sí mismos? ¿Qué te importa? Incluso la manera en que los disciplinas, lo haces con ternura y preocupación. ¿Cómo cuidas si tú eres un buen padre? ¿Cómo cuidas a tus hijos? ¿Y cómo tienes cuidado de ellos? Pablo dice, la manera en que os amamos puede ser comparado con la manera en que una madre ama a sus hijos. Sensibilidad, compasión, respeto, cuido por las personas. Esto marca los afectos que se encuentran en el ministerio fiel. Cuando un ministerio le hace falta ternura, cuando un ministerio le hace falta compasión, cuando un ministerio le hace falta afecto por su pueblo. Hay algo enfermo ahí. Pero no solo es la sensibilidad de una madre. Versículo 8 también menciona el amor sacrificial de una madre. Tan grande es nuestro afecto por vosotros, en la manera que se ha descrito en el versículo 7, tan grande es nuestro afecto por vosotros, dice en el versículo 8, que hubiéramos querido entregaros no solo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas, porque habéis llegado a sernos muy queridos. Tan grande es nuestro afecto por vosotros, con un anhelo grande por vosotros, Pensemos en el amor que tenemos por nuestros hijos. No solo es un compromiso formal, sino que es un deseo grande. Te importan tus hijos realmente. Así que de ese anhelo genuino por estas personas, anhelando su bienestar espiritual, su sanidad espiritual, quería dar más que el evangelio y darse a sí mismo por ellos. Los misioneros estaban dispuestos a entregar sus propias vidas por las almas de los cesalonicenses. Y como dijimos, tus motivos, tu carácter se despliega en el tiempo, por cómo tú te comportas durante un tiempo. Esto no era cierto solo en Tesalónica. Él puede caracterizar, el apóstol Pablo puede caracterizar su ministerio de esa manera con los Corintios también. Segundo Corintios 12, 14. He aquí por tercera vez estoy preparado para ir a vosotros y no seré gravoso porque no busco lo vuestro, sino a vosotros. Pues, no deben atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos. Yo no estoy viniendo para que me cuiden, estoy viniendo para cuidar de vosotros. Versículo 15, yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aún yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas. Y luego apunta la falta de amor de los corintios, aunque amándoos más, he amado menos. ¿Por qué hay esa distancia entre nosotros? Esto es una estrategia del diablo de todo el tiempo de que a las personas se les olvide el patrón de fidelidad y a través de rumores y calumnias toman a sus pastores como sospechosos. Yo estaba pasando en Corintios de tal manera que ahora estaba alejado de esta iglesia y habla de sus motivaciones. ¿Acaso no recuerdan lo que nos motivó? del amor paternal que teníamos nosotros para ustedes como nuestros hijos. No nos importaba lo que tenían, sino nos importan vosotros. Aunque ustedes no me están amando en este momento, yo les amo y estoy dispuesto a gastar lo mío, gastar mi vida por vosotros. Así que el amor paternal no solo se caracteriza por un corazón sensible, sino también por un sacrificio por los hijos. ¿Qué es lo que un padre amoroso no hará por el bienestar de sus hijos? ¿Qué no darás, qué no sacrificarás por el bienestar de tus hijos? Ese es el tipo de comparación que Pablo está haciendo con respecto al ministerio fiel y a los pastores fieles. Así, la sensibilidad de una madre, el amor sacrificial de una madre. En tercer lugar, creo que el versículo nueve, él empieza a prestar la atención a la comparación con los padres en lugar de la madre. Habla en el versículo nueve, porque os acordáis, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga, cómo trabajando de noche y de día para no ser gravosos a ninguno de vosotros os predicamos el evangelio de Dios. la responsabilidad abnegada de un padre. Madres sensibles, sacrificiales, los padres abnegados. Como leímos hace un momento en 2 Corintios 12, no es el rol de los hijos cuidar a los padres, sino que los padres cuidan a los hijos. Lo que está pensando no en los padres ancianos, sino la edad normal y el rol normal de padres y madres en la familia. Los hijos no cuidan a sus padres, sino que los padres cuidan a sus hijos. Y están entendiendo, los padres entienden que esto es apropiado, esto es lo correcto, es como deben ser las cosas. Así que este mismo afecto no solo llevaba a Pablo a ser gentil y tierno con los sacerdotes y sacrificarse por ellos, sino que lo movía a desear no ser gravoso a ellos. Él es el que se sacrificará por ellos. Él es el que va a levantar los pesos pesados. Él es el que va a soportar la dificultad para que ellos estén mejor y más ligeros porque los ama, genuinamente. Él puede decir, yo quiero que recuerden cómo demostramos este amor a través de nuestro trabajo. a través de nuestra dificultad, cómo trabajamos de noche y de día para no ser gravosos a ninguno de vosotros. Os predicamos el Evangelio de Dios. Había una negación desplegada en este ministerio y quiero preguntarte, ¿lo que tú llamas amor se caracteriza por un deseo de servir o un deseo de ser servido? Cuando tú piensas en lo que le pertenece al amor. Aquí estás considerando el amor que debe haber en tu matrimonio o el amor que debe pertenecer a tu rol como padre. Lo que tú esperas como un padre, lo que esperas de tus hijos. Cualquier otro campo que tú quieras pensar, cuando piensas en el amor, ¿qué es lo que viene a tu mente? ¿Es lo que tú obtienes? ¿O es lo que tú puedes dar? ¿Lo que tú piensas que otros te deben dar, o lo que tú puedes proveer para alguien más? Puedo decirte, no entenderás esto correctamente, aun a menos que lo obtengas de la Escritura, porque a nuestro alrededor hay un punto de vista mentiroso del amor. No lo entenderás de parte de la cultura. Casi todo lo que la gente dice o llama amor en este mundo es una expresión de un amor egoísta. Casi todo lo que el mundo dice que esto es el amor es egoísmo en el nombre del amor. Las personas quieren casarse no para dar, sino para recibir. Las personas quieren hijos en nuestro mundo, casi como tú quieres una mascota, o un carro, o una casa, para satisfacer ellos mismos. Quiero tener hijos porque quiero satisfacerme a mí mismo. ¿Acaso no es una abominación? ver que parejas homosexuales pagan por hijos como que si lo que están proveyendo es un hogar genuino por ese niño o niña. No, de lo que se trata es de afirmar la abominación desplegada en sus elecciones sexuales. De lo que se trata es que ellos sienten que tienen el derecho de tener un hogar, de ser padres, de tener hijos, violentando la ley de Dios. No se trata de amar al niño, es de amarse a sí mismo. De eso se trata para ellos. No solo se despliegan aberraciones como eso, sino también en el pensamiento promedio de un hombre y mujer que se casan y luego dicen, es la familia perfecta según ellos, porque piensan en tener hijos, no de lo que van a invertir, cómo lo van a entrenar, cómo van a darles a ellos, sino lo que quiere decir para ellos. Lo mismo ocurre en las amistades. Las personas quieren amistades que los benefician, pero que no les cuesta a ellos. ¿Dejas a un lado las amistades cuando te empieza a costar algo? El amor de Dios no se centra en uno mismo. El amor de Dios se centra en dar. Y en ese sentido, es un amor fuerte, firme, maduro. Está dispuesto a ser el proveedor. No se enfoca en recibir. Se goza en dar y de esta manera refleja a Jesús mismo. Juan 15, 12 dijo el Señor Jesús, Este es mi mandamiento, que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. ¿Cuántos de ustedes quieren decir hoy, quiero amar como Jesús me ha amado? ¿Podemos decir amén? ¿Quieres amar como Jesús te ha amado? ¿Amén? ¿Pues cómo te amó Él? Él entregó Su vida por ti. ¿Quieres amar como Él? Y digo esto, viendo la comparación hacia adelante, porque esto es comparable al rol protector-proveedor dado a los esposos y padres. Esto es lo que los padres y esposos deben ser en la vida familiar. Proveedores, protectores, trabajadores duros, arduos. Las madres, las nodrizas, los padres, protectores, proveedores en el hogar. Pablo les recuerda cómo su equipo misionero trabajó arduamente para que los tesalonicenses no tuvieran carga financiera mientras él les daba el tesoro del evangelio. Pablo haciendo tiendas, trabajando noche y día para no ser carga a los tesalonicenses. Así que la sensibilidad de una madre, el sacrificio de una madre, una negación de un padre, demostrando el amor de Dios siendo un proveedor, no esperando ser provisto, sino dando la provisión. Pero como un padre fiel, Pablo no solo se preocupa de su bienestar físico, de sus cargas físicas, Él está mayormente y especialmente preocupado por el bienestar espiritual de ellos. Eso es cierto de los padres, de los buenos padres. Te deben importar más que todo las almas de tus hijos. Versículo 10, vosotros sois testigos, y Dios también, de cuán santa, justa y reprensiblemente nos comportamos con vosotros los creyentes, así como también sabéis de qué modo Como el Padre a sus hijos, exhortábamos y consolábamos a cada uno de vosotros, y os encargábamos que anduviéseis como es digno de Dios, que os llamó a su reino y gloria. Donde tienes un buen padre, un padre piadoso, no hay mayor deseo en el corazón de ese hombre que escuchar que sus hijos andan en la verdad. Tercera de Juan, versículo 4, no tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad. El apóstol describiéndose como un padre y dice que no tiene mayor gozo que oír que sus hijos andan en la verdad. Y eso es correcto en la vida familiar, en la vida del hogar. Yo los voy a retar, los que están criando hijos. ¿Es esto claro a tus hijos? Sí, cuidas de ellos físicamente, sí provees para sus necesidades físicas, pero entienden tus hijos que lo que es preeminente para ti es que ellos conozcan al Señor y le amen y anden con Él. Y por esto estás orando y enseñándoles y viviendo para esto, para dar este modelo y ejemplo, que ellos puedan ver lo que esto significa. ¿Es el bienestar espiritual de tus hijos la preocupación principal de tu corazón? Él está preocupado, en el versículo 10, de modelar lo que le complace al Señor. Estaba, entre ellos, pendiente del ejemplo que estaba dando. Vosotros sois testigos y Dios también, en el versículo 10, de cuán santa, justa y reprensiblemente nos comportamos con vosotros los creyentes. Es interesante que al hablar de cómo se comportaron, es decir, el conocimiento que los tesalonicenses tienen de cómo se comportaron, llama como testigo a Dios de cómo habían vivido su vida. Pensé que el comentarista Gene Green tuvo un buen comentario. Los creyentes en Tesalónica, y Dios mismo daba testimonio de cuán santa, justa e irreprensiblemente los mensajeros eran cuando estaban entre los creyentes, actuaron de una manera santa. Este término no es el mismo que se traduce como mente santo, sino habla de la manera en que las personas se conforman a lo que está ordenado por la Deidad. Estas personas actuaban piadosamente. Esta palabra aparece frecuentemente en combinación con justicia y términos relacionados que describen la conducta que se conforma a las leyes divinas y humanas. Haciendo uso de esta combinación común, Pablo y sus co-trabajadores declararon que tenían un testimonio sólido de que actuaron en conformidad a la ley de Dios y a las leyes humanas mientras estuvieron en Tesalónica. La acusación inicial que se hizo en contra de ellos en Tesalónica es que estos hombres estaban yendo en contra de los decretos de César, es decir, que habían actuado injustamente. De hecho, su predicación llevó a las personas a abandonar el culto cívico y se les acusó de que estaban actuando impiamente en contra de los dioses, pero Pablo enfáticamente dice que sus acciones se conformaban a las leyes humanas y divinas, y de que en todo esto Habían actuado irreprensiblemente. Los heraldos habían cumplido su obligación a Dios y a las leyes humanas sin fallar. Esto lo hicieron cuando estaban entre ellos, los tesalonicenses que creyeron. Estas son las personas que pusieron la fe en la confesión apostólica en contraste con aquellos que no respondieron al mensaje con fe. Quiero que entiendan que estábamos honrando a Dios y que no estábamos yendo en contra de las leyes humanos. Los creyentes entienden, la verdad. Los inconversos quizás pueden ver lo que hicimos y que actuamos impíamente en contra de los dioses y de que hemos deshonrado a César, pero los creyentes saben que eso no es así y Dios lo sabe también. Se comportaron de una manera que honraba a Dios y que eran sumisos a lo que debían ser sumisos en cuanto a las leyes humanas. Así que Pablo estaba preocupado por dar el buen ejemplo. Quería modelar lo que complace a Dios y también quería dar el mensaje de lo que complace a Dios. Al vivir, están enseñando, versículo 11, así como también sabéis de qué modo exhortábamos y consolábamos a cada uno de vosotros. Como el padre a sus hijos, pueden recordar cómo vivíamos, pero quiero que también recuerden cómo les enseñábamos y lo que enseñábamos. No solo modelos, sino mensajeros. ¿Y qué descripción es esta de un maestro paternal? Os exhortábamos. Para caleos la palabra griega es una palabra intensa que habla de exhortar. ¿Saben que os enseñábamos como que si nos importaba de que los recibieran? Era una enseñanza fervorosa. No solo les estábamos dando información. Nosotros los estábamos exhortando con la verdad. Nos importaba a nosotros que vosotros recibieran esto. Cuando eres un padre y enseñas a tus hijos y entiendes la gravedad de lo que estás enseñando, ¿te importa que ellos te escuchen? Si el alma de tu hijo te importa, si la verdad de Dios te importa, entonces tu deseo es que ellos reciban esa verdad, crean esa verdad, vivan esa verdad, y esto te importa grandemente. Y ese fervor se despliega aún en la manera en que enseñas. Pero unido con ese fervor estaba el aliento, el consuelo. Exhortábamos y consolábamos. En esa palabra está la idea de consolar, en la palabra original griega. Así que aquí hay alguien que enseña fuertemente, pero él no está destruyendo. Enseña fuertemente, pero no está regañando. Está edificándolos. Ese es el amor de un padre, el amor de un padre desplegado. Estoy enseñándote, hijo, acerca de cosas serias y debes escucharme. Pero no de una manera que destruye al oyente. Si puedo compararlo a algo, sería como una vela que está apenas encendida. ¿Qué haces? No lo apagas, sino que... Tiernamente y cuidadosamente alimentas esa llama. Quiero enseñarte la verdad y cualquier evidencia que me des de que lo estás entendiendo, yo quiero alentar eso. Cuando tú escuchas la verdad y te hará sentir tan pequeño, quiero levantarte y decirte que Dios es suficiente para producir este fruto en tu vida. Y de esta manera el apóstol era como un padre. exhortándolos, consolándolos, y dice, dando testimonio. La palabra griega tiene la idea de insistencia, afirmar algo con solemnidad, urgir algo como muy importante, afirmar, insistir, implorar. Así que os encargábamos, yo quiero que entiendas esto, voy a exhortarte, a consolarte, yo veo que lo estás entendiendo, quiero alimentar esa llama, quiero motivarte, pero lo que no quiero es dejarte la impresión de que lo puedes tomar o dejar, de que no importa qué es lo que hagas con esto. No lo que les estoy enseñando ha venido de Dios mismo. Yo estoy dando testimonio de que tú y yo rendiremos cuenta de lo que hemos escuchado. No podemos ignorar lo que estamos escuchando. Hijo, yo quiero que tú lo abraces desde el corazón, pero no puedo dejarte que lo ignores. Esto es lo que un padre hace. Así que su enseñanza era fervorosa, consoladora, enfática, y su enseñanza era acuerpada. Versículo 11, así como también sabéis de qué modo exhortábamos y consolábamos a cada uno de vosotros, a cada uno de vosotros, como el padre a sus hijos. Este tipo de enseñanza no ocurrió únicamente desde el púlpito. Este tipo de enseñanza iba con el apóstol dondequiera que él iba. Al encontrarse con las personas afuera del culto de la iglesia, él exhorta, consuela y encarga. La necesidad de la palabra de Dios lo hace cara a cara, lo hace dondequiera que va. La enseñanza es vida y tiene cuerpo, es acuerpada. Esto es lo que caracteriza un padre fiel. Esto es lo que caracteriza un padre espiritual fiel. Modelar lo que complace a Dios. Lo que tú estás enseñándole a tus hijos, lo estás viviendo. Estás preocupado de modelarlo, de decirlo, de magnificarlo. Versículo 12, os encargábamos como un padre a sus hijos y os encargábamos que anduviéseis como es digno de Dios que os llamó a su reino y gloria. De tal manera que anduvieseis como es digno de Dios. De tal manera que vivas una vida de adoración. Doctrina debe llevar a la adoración. Lo que aprendemos, lo aprendemos con el propósito de vivir Y lo que estamos buscando es vivir vidas que honran al Dios que nos rescató. Esto es lo que tú encuentras en un ministerio fiel. Encuentras que la meta de ese ministerio es una vida que glorifica a Dios en todos sus caminos y maneras. Y esa vida está consciente de su finalidad. Es el Señor el que os ha llamado a su reino y gloria. Él te llamó. Ahí estabas en tu condición perdida, en tu condición de muerte espiritual, alejado y extranjero de Dios, bajo la ira de Dios mereciéndote la condenación, pero Él te llamó a través de la predicación del Evangelio y te hizo suyo. te trajo a su reino. Ahora perteneces a su reino y se da a conocer a ti y se da a conocer a través tuyo. de tal manera que Él te ha llamado a tu reino, y en ese reino se despliega la gloria de Dios. Y en última instancia, cuando el Señor Jesús regrese e inaugura Su reino, entonces la gloria de Dios es lo que experimentaremos para siempre. El Señor morará con nosotros para siempre. Quiero que tengan esto en mente. El Señor te ha rescatado, estás bajo su reino, su nombre es conocido por ti y su nombre se está dando a conocer a través de tu vida. ¿Qué tipo de vida es digna de ese Dios? Esto es lo que estamos enseñando. Por eso enseñamos. Esto es lo que buscamos modelar, esto es lo que exhortamos, por eso consolamos e insistimos en la verdad, porque esto es a lo que Dios nos ha llamado, este es el propósito, porque queremos magnificar la adoración a Dios. Robert Thomas dijo, en un sentido el reino de Dios ya está presente, pero la realización en última instancia del reino mesiánico con su gloria futura es lo que está a la vista acá. Frecuentemente en la literatura de los tesalonicenses, Pablo apuntaba a la gloria del reino como un incentivo para vivir piadosamente hoy. Gloria es esa manifestación de la presencia de Dios que los creyentes comparten. ¿Acaso no sabes a dónde vas? ¿Y sabes a dónde vas? ¿Cómo debes vivir en estos momentos? ¿Qué vemos entonces? Vemos que un ministerio confiable se conoce por sus motivos, y sus motivos se despliegan en cómo manejan la Palabra de Dios. Y un ministerio confiable se conoce por su amor, por sus afectos paternales, el tipo de afecto que puede ser comparado a una madre en sensibilidad y sacrificio. El tipo de amor que se despliega en un padre que es abnegado y provee y carga lo más pesado. Pero sobre todo, la preocupación por el alma de sus hijos. De tal manera que él exhorta, motiva e insiste en la verdad. Y todo esto con el futuro en mente. No quiero ser un padre que goza de ti en el presente pero teme por ti en la eternidad futura. ¿Cómo te instruye esto a ti hoy? Cuando piensas en lo que vimos esta mañana y esta noche, ¿qué te dice esto a ti? ¿Qué reto ha sido impartido a ti? ¿Cómo debes crecer tú a la luz de lo que hemos escuchado hoy? ¿A dónde estamos fallando a la luz de lo que hemos escuchado hoy? Y yo sé que sé esto de ustedes. Te importa esto y quiero preguntarnos que tomemos nuestras motivaciones y que tomemos nuestro amor delante del Señor y decirle, Señor, quiero ser más como Tú. Hazme el tipo de amante de almas que refleja el amor de Cristo. Y de esta manera, haz de mi vida una vida confiable, una vida que pueda invertir en otros de manera que te complace a Ti. Purifica mis motivaciones. Fortalece mi amor. Quita de mí el egoísmo. Enséñame a ser un dador. Ayúdame a que me importe de una manera que refleja Tu cuido de mí y de Tu pueblo. Oremos, Padre Celestial, gracias por el reto de lo que Tú hiciste en el ministerio de Pablo. la manera en que habla del ministerio en todas las edades, incluyendo al tiempo nuestro. Gracias por todo lo que has hecho. Reconocemos que no debemos estar satisfechos. Nosotros queremos ver lo que tú haces hoy en el futuro. Fortalécenos de manera que reflejemos lo que hemos aprendido hoy. Pruébanos, corrígenos donde lo necesitamos y exhórtanos y consuélanos. en lo que te complace de tal manera que haya más fruto, más fe, más amor. De que nuestras preocupaciones por lo que tiene que ver contigo aumente y cuidemos a tu pueblo y de esta manera que tu nombre sea exaltado a través de nuestra vida redimida. Que nosotros encontremos gozo en nuestro mandato de glorificarte a ti. Lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.
Un ministerio en el que se puede confiar Parte 2
Series Spanish Translation
Sermon ID | 6524218597050 |
Duration | 49:18 |
Date | |
Category | Sunday - PM |
Bible Text | 1 Thessalonians 2:1-16 |
Language | Spanish |
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