00:00
00:00
00:01
Transcript
1/0
Esta noche estamos orando el Salmo 25. Vamos a empezar leyendo el último versículo. Dice, redime, oh Dios, a Israel de todas sus angustias. El Salmo, perdón, el versículo 22. Este último versículo del Salmo nos ayuda a entender que el Salmo no es solamente algo personal para David, sino que es una oración para todo el pueblo de Dios. Una oración que podemos orar juntos como iglesia y para nuestra iglesia. Lo que intentamos hacer los miércoles en la noche es orar como iglesia y para nuestra iglesia. Y vemos que ese Salmo es para todo el pueblo de Dios. Podemos depender de y confiar en Dios. La primera cosa que vemos aquí. Mis hijos, unidos a ti o Jehová levantaré mi alma. Dios mío, en ti confío. No sea yo avergonzado. No se alegren de mí. Mis enemigos. David empieza con su confianza en Dios, abriendo su alma a Dios en su tiempo de angustia y aflicción. Y tiene la confianza. Dice que confía en su Dios. y tiene la confianza que no va a ser avergonzado, que sus enemigos no se van a alegrar de él. En el versículo 3 enfatiza esta confianza cuando dice, ciertamente ninguno de cuantos esperan en ti será confundido. Y podemos recibir mucha confianza nosotros también desde el versículo, ninguno, ningún cristiano, ningún hijo de Dios será confundido. Pasamos por tiempos difíciles, pero en última instancia no vamos a ser confundidos porque confiamos en nuestro Dios fiel y amoroso. Podemos confiar que Dios nos va a guiar y perdonar. Son las dos peticiones que vemos de David en Mísicos 4 a 7. Muéstreme, oh Jehová, tus caminos, enséñame tus sendas, encamíname en tu verdad y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación. En ti he esperado todo el día. Acuérdate, oh Jehová, de tus piedades y de tus misericordias que son perpetuas. de los pecados de mi juventud y de mis rebeliones, no te acuerdes. Conforme a tu misricordia, acuérdate de mí por tu bondad, oh Jehová. Todavía obviamente en su tiempo de aflicción quiso ser encaminado por Dios y enseñado por Dios. Vuvimos el domingo en tiempo de pruebas cuando más necesitamos el camino de Dios porque tendemos a tomar decisiones, pasar las emociones, pasar lo que está pasando, las circunstancias. Lo que necesitamos es que Dios nos encamine en su verdad constantemente y que nos perdone también de nuestros pecados. David pide a Dios esas cosas, que sea guiado y perdonado, basando sus peticiones en quien es Dios, bueno y recto, misericordioso y con fiel amor para con su pueblo. Vemos en versículos 8 y 10. Bueno y recto es Jehová. Por tanto, Él enseñará a los pecadores el camino. Todas las sendas de Jehová son misericordia y verdad para los que guardan su pacto y sus testimonios. Tenemos algo muy importante aquí, que David no está pidiendo ser guiado y ser perdonado porque lo merece. Eso nunca es la base de nuestras peticiones, sino es por quien es Dios, porque Él es bueno, Él es recto, Él es misericordioso, Él guarda su pacto con nosotros. Por eso podemos orar en confianza, dependiendo de Dios, que sí nos va a guiar y sí nos va a perdonar, sin duda. En el siglo XI leemos, Por amor de tu nombre, Jehová, perdonarás también mi pecado, que es grande. Entonces vemos que tenemos que reconocer el pecado. Nuestro pecado sí es grande en contra de Dios. Cada pecado es grande. Pero no tenemos que pedir perdón porque Dios no piensa que nuestro pecado sea grande, sino porque Él es fiel con su propio nombre. Por amor de tu nombre, oh Jehová, perdonarás también mi pecado, que es grande. En versículos 12 a 15 vemos que cuando confiamos en Dios de esta manera, vamos a ser bendecidos. ¿Quién es el hombre que teme a Jehová? Él le enseñará el camino que ha de escoger. Gozará él del bienestar. y su descendencia heredará a la tierra. La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, y a ellos hará conocer su pacto. Mis ojos están siempre hacia Jehová, porque Él sacará mis pies de la red. Esas son las bendiciones de la persona que confía en Dios, que teme a Jehová. Al final dice que esperemos en Dios, así como David, en completa confianza, dependiendo de Él, pidiendo que nos guíe y que nos perdone por el amor de su nombre, porque él es bueno y recto para con nosotros, su pueblo. Y para traer un ejemplo de cómo herarse salvo, a ti, Jehová, levanto mi alma. Dios mío, en ti confío. No permitas que mi esperanza en ti sea decepcionada. No permitas que yo sea confundido al no recibir tu respuesta, porque te necesito, Señor. Necesito que me guíes, que me encamines en tu verdad y me enseñes, porque solamente tú eres Dios y mi Dios. Necesito que me perdones, no por nada en mí, sino solamente por tus piedades y tus misericordias. Por tu bondad, oh Jehová, por amor a tu nombre, perdone mi pecado que es grande. Confío que lo vas a hacer, Señor, porque eres bueno y recto, porque guardas tu pacto con tu pueblo. Confío que me vas a bendecir con todo lo que necesito para vivir por ti y en tu camino. Que tu integridad y rectitud me guarden porque en ti espero. Deberíamos orar en esta noche el Salmo 25 así, como dije al principio por nuestra iglesia, por los en la iglesia que están ahora sufriendo por diferentes cosas. Vemos aquí las peticiones. Que Dios nos guíe y nos perdone conforme su gran bondad y amor para con nosotros. Vamos a grabar por la salvación, los increlos de su iglesia, por las visitas, por nuestros jóvenes, por su salvación, por su crecimiento espiritual, que no sean atraídos por el mundo, que no sean llevados fuera de la iglesia. Por los dos cultos del domingo, vamos a estudiar el Salmo 26, por supuesto, y el segundo culto continuando con la adoración familiar, la importancia, bueno, vamos a ver los papeles de los padres y de los hijos en la adoración familiar. por los que están sufriendo, especialmente por la familia de Ramírez. Ahora vamos a hablar mucho por toda la familia que está en la iglesia, que Dios les fortalezca también por la familia de Carlos, por los que no son cristianos, que sean salvos, que Dios use ese tiempo muy fuerte para salvación. Y seguimos orando también por los que están enfermos, por Yadira, para que sus horarios cambien, para que pueda estar aquí los domingos. Por el curso de verano, que Dios prepare los corazones, que prepare a muchos niños para que vengan. Por un nuevo edificio, necesitamos esas cosas difíciles para saber qué hacer. Y por nuestras iglesias hermanas y por el presbiterio. Todos nuestros hermanos, todas las iglesias también pasen por tiempos difíciles, necesitamos orar ese salmo por ellos. Vamos a orar así en esta noche.
Orando el Salmo 25
Series Orando los Salmos
Cómo orar el Salmo 25
Sermon ID | 629191610374927 |
Duration | 07:26 |
Date | |
Category | Prayer Meeting |
Bible Text | Psalm 25 |
Language | Spanish |
Add a Comment
Comments
No Comments
© Copyright
2025 SermonAudio.