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Santiago capítulo 2, si Dios lo permite, vamos a considerar desde el versículo 5 hasta el versículo 7. Santiago capítulo 2 desde el versículo 5 hasta el versículo 7. Sé imparcial reflejando el carácter de Dios. Sé imparcial reflejando el carácter de Dios. Aquí en el capítulo 2 de Santiago, vemos como empieza ilustrando y condenando el favoritismo. Y lo prohíbe. Nos dice Santiago 2, versículo 1. Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas. porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro con ropa espléndida y también entra un pobre con vestido andraposo y miráis con agrado al que trae la ropa espléndida y le decís siéntate tú aquí en buen lugar y decís al pobre estate tú allí en pie o siéntate aquí bajo mi estrado no hacéis distinciones entre vosotros mismos ¿Y venís a ser jueces con malos pensamientos? Eso es desde el versículo 1 hasta el versículo 4, donde condena el favoritismo y lo ilustra. Y ahora lo que hace es explicar por qué el favoritismo es malo. En versículo 5 dice, hermanos míos, amados, oíd, ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman? ¿Pero vosotros habéis afrentado al pobre? ¿No os oprimen los ricos? ¿No son ellos los mismos que os arrastran a los tribunales? ¿No blasfeman ellos el buen nombre que fue invocado sobre vosotros? Eso es del versículo 5 hasta el versículo 7. donde vemos que ahora explica el por qué, por qué el favoritismo es malo, y ese es el texto que vamos a considerar, y luego continúa desde el versículo 8 hasta el versículo 11, donde da el... La ley que debemos seguir, versículo 8, dice, si en verdad cumplís la ley real conforme la Escritura, amarás a tu prójimo como a ti mismo. ¡Bien hacéis! Pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y quedáis convictos por la ley como transgresores. Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendir en un punto, se hace culpable de todos. Porque el que dijo, no cometerás adulterio, también ha dicho, no matarás. Ahora bien, si cometes, si no cometes adulterio pero matas, ya te has hecho transgresor de la ley. Entonces, aquí en este texto, bueno, en este, en estos versículos que he leído, desde el versículo 1 hasta el versículo, eh, hasta el versículo 11, vemos la, la importancia de reflejar el carácter de Dios, de, de, de se, de, de ser imparciales, ¿no? Reflejando su carácter, porque Dios es imparcial. Y aquí, en el texto que vamos a considerar hoy, si Dios lo permite, desde el versículo 5 hasta el versículo 7, vemos cómo llama la atención cuando dice, hermanos míos, amados, oíd. ¿No? Está llamando la atención a lo que va a decir. Y lo que presenta es que el favoritismo va en contra del carácter de Dios. ¿Por qué? Porque Dios es amor. Él ama. Y Dios escogió quienes iban a ser salvos sin favoritismo. Incluso nos dice en Efesios 1, versículo 4, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él. Entonces, Dios escogió antes de que las personas pudieran ganar ninguna clase de mérito. Él escogió conforme a su voluntad, como él quiso, y por ello aquí vemos el favoritismo va en contra del carácter de Dios. Por ello aquí nos dice, hermanos míos, oíd, ¿no ha elegido Dios a los pobres de este mundo para que sean ricos en fe y herederos del reino que Dios ha prometido a los que le aman? Y luego el versículo 6 presenta otra pregunta cuando dice, ¿no os oprimen los ricos? ¿Y no son ellos los mismos que os arrastran a los tribunales? Y en versículo 7 dice, ¿no blasfeman en ellos el buen nombre que fue invocado sobre vosotros? O sea, la idea de hacer favoritismo entre los pobres y los ricos no tiene sentido porque Dios no hace, no da ese favoritismo. Debemos de reflejar el carácter de Dios. O sea, en el mundo donde vivimos, las personas tratan a otras personas dependiendo a su apariencia. seguramente lo hemos visto en diferentes lugares donde tratan a una persona mejor que a otra simplemente por el color de piel. Tratan a una persona mejor que a otra simplemente a cómo viste. Tratan a una persona mejor que a otra por algo de su apariencia. O quizás por el vehículo que conducen. O quizás por el... el dinero que reflejan, ¿no? por su opulencia o por... por dónde viven, etc. ¿no? El mundo hace diferencia. Hace diferencia entre personas... eh... dependiendo... aún dependiendo del trabajo que trabajan, ¿no? Yo durante muchos años trabajé en un... en un... en una agencia de seguros ahí en Estados Unidos y la agencia de seguros hacía diferencia dependiendo de dónde trabajabas. O sea, subía o bajaba el precio, simplemente por el trabajo que la persona tenía. El mundo hace diferencia, pero Dios no. Y por ello, si eres hijo de Dios, no debes de reflejar el carácter del mundo, lo que ellos hacen, esas distinciones, sino reflejar el carácter de Dios, el amor de Dios para con todos. Por ello, Dios mandó a su Hijo a morir por todos, ¿no? Más Dios muestra su amor para con nosotros en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Nos dice en Romanos 5, 8, donde vemos el gran amor de Dios reconociendo que somos pecadores necesitamos su gracia y él mandó a Jesús a morir por todos y todo aquel quien él cree es salvo entonces vemos la condenación en la que nos encontramos todos y por la gracia de Dios él escogió algunos para ser salvos y aquí nos dice en versículo 5 ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo para que sean ricos en fe y herederos del reino que Dios ha prometido a los que le aman? Ahora, aquí, este término, eh, traducido pobre, incluye pobreza material, como ha estado mencionando en el contexto anterior, en versículo 2, menciona a una persona que entra en la congregación con vestido andrajoso. Una persona pobre materialmente, y lo contrasta con el rico. que lleva anillo de oro y ropa espléndida, ¿no? Entonces, sí tiene un aspecto de pobreza material, pero también sugiere pobreza espiritual, al mencionar la elección. Y el término que usa Santiago aquí para pobre, con el tiempo, el término se convirtió en identificando aquel que tiene fe, aquel que es piadoso, aquel que es humilde y confía en Dios para su salvación y no en las riquezas. Vemos ese contraste también en las escrituras, en el Antiguo Testamento especialmente, donde se va desarrollando esa idea de que el pobre representa al recto, representa al que tiene fe. Y la razón es porque, por lo general, Las personas que buscan a Dios son las personas necesitadas. ¿Por qué? Porque no confían en sus recursos, no confían en su fuerza, no confían en sus riquezas, no confían en sus méritos, sino que son pobres, pobres espiritualmente y lo reconocen. Y aún, aquí en los tiempos de Santiago, la gran mayoría de los creyentes eran pobres. Incluso nos dice Santiago 1.1, dice, Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, a las doce tribus que están en la dispersión, ¡salud! Entonces, aquí son... esta carta dirigida a las doce tribus, entonces son hijos de Israel, pero son... Están en la dispersión, no están en el territorio de Israel, entonces no están en sus heredades, están sufriendo por su fe, están siendo perseguidos en muchos casos, les oprimen de diferentes maneras, les oprimen en los trabajos, no les pagan lo suficiente, o no les permiten comprar terrenos, o si les permiten pagar terrenos, pues entonces les oprimen exigiendo más intereses, etc. Entonces están sufriendo y son pobres. y aún cuando consiguen trabajo Porque muchos, pues, tenían dificultades de conseguir trabajo, pero aún cuando consiguen trabajo, les oprimen. Porque saben que son creyentes, y tienen pocos recursos, entonces se aprovechan de ellos. Porque el que más fuerte gana, ¿no? Es la idea. Y el que tiene dinero para sobornar aún a los jueces y los tribunales, pues, sale adelante. Y entonces, como que los ricos son intocables. Entonces, el punto es que la mayoría En este tiempo, incluso hoy en día, si considerásemos la iglesia universal alrededor del mundo, la gran mayoría no son personas, la gran mayoría de los creyentes no son ricos. Incluso el apóstol Pablo, en primera Corintios 1, del 26 al 29, él observa que la mayoría de los creyentes en Corinto eran pobres. Entonces en primera Corintios, capítulo 1, del 26 al 29, dice pues, mirad hermanos vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles, sino que lo necio del mundo escogió Dios para avergonzar a los sabios, y lo débil del mundo escogió Dios para avergonzar a lo fuerte. Y lo vil del mundo, y lo menospreciado, escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia. Eso es 1 Corintios, capítulo 1, del 26 al 29. Y ahí mismo, nos dice el porqué, dice, a fin de que nadie se jacte en su presencia. O sea, Dios quiere ser glorificado al alcanzar a personas que se dan cuenta de su necesidad. Y por ello, aquí Santiago asume que sus lectores conocen que muchos de los que han aceptado a Cristo como el Mesías son pobres. Y es que los pobres, se dan cuenta, no tienen ninguna clase de mérito en sí mismos para merecer riquezas espirituales. Por ello, podemos notar aquí un cambio de estatus. Son pobres materialmente, y aún reconocen su necesidad de ayuda, y por ello son pobres espiritualmente, pero hay un cambio de estatus, porque al poner su fe y confianza en Jesús como Señor y Salvador, se vuelven ricos en la fe. Su riqueza está en la fe. No estamos... no en cosas materiales, ni en riqueza, sino ricos en fe. ¿Por qué son ricos? Porque ahora son adoptados hijos de Dios, y ahora son herederos del reino de los cielos. Son herederos del reino de Dios, por ello son ricos en la fe. Y lo que Santiago hace es ampliar lo que significa la riqueza espiritual al mencionar que son herederos del reino. Por eso dice, para que sean ricos en fe y herederos del reino. Que ha prometido a los que le aman. Y vemos esta promesa. Promesa para aquellos que le aman. Entonces, si notáis, está hablando de personas que son pobres, sí. Posiblemente son pobres materialmente, no financieramente, económicamente. Pero lo esencial es que son pobres espiritualmente, se dan cuenta de ello. Y si notáis la conexión donde dice, en la última parte del versículo 5, a los que le aman. ¿No? Son personas que aman. a Cristo, que aman a Dios. Son personas que han puesto su fe y confianza en Jesús como Señor y Salvador. Son aquellos que tienen fe para creer, los que le buscan. Entonces, eso indica que no son todos los pobres, en el sentido de que solo porque seas pobre no significa que seas heredero del reino de Dios. Porque entonces la... y si ese fuera el caso, la escritura no nos enseñaría a ayudar a los pobres porque a ver si vas a perder tu salvación o tu heredad en el reino de los cielos porque vienes a ser de pobre a rico o tener más que otros, no. Vemos que aquí está haciendo el énfasis en la fe, aquellos que le aman. Sí, son pobres financialmente, pero son pobres espiritualmente y se dan cuenta y aman a Cristo que les ha rescatado. Posiblemente Santiago está haciendo memoria de la enseñanza de Jesús, porque en las Bienaventuranzas, si recordáis, en Mateo 5, 3, Jesús dice, bienaventurados los pobres en espíritu. Porque de ellos es el reino de los cielos. Eso es Mateo 5, 3. Esa idea de pobre de espíritu es lo opuesto a ser arrogante. Es la idea de humillarse delante de Dios. No, ser pobre de espíritu es ser humilde delante de Dios. Es el no tener confianza en sí mismo. sino exclusivamente en Dios. La pobreza espiritual es reconocer la bancarrota espiritual. Es confesar la indignidad delante de Dios y completa dependencia en Él. La pobreza espiritual es el producto del arrepentimiento delante de Dios. Los pobres de espíritu aceptan alegremente el gobierno de Dios y por ello disfrutan de sus bendiciones. Y es que el que es pobre de espíritu no se enorgullece porque reconoce su pecado. Reconoce que tiene falta espiritual. ¡Está perdido! Desilusionado, oprimido, sin esperanza, sin ayuda. No se jacta de sus obras porque sabe que son vanas. Son sucias. Reconoce que no puede ganar mérito por sí mismo. Reconoce su condición espiritual y su necesidad de un salvador. Reconoce su pobreza espiritual. Toda su fuerza no tiene valor para la eternidad. No puede ganar mérito para con Dios y lo reconoce. Por ello depende completamente de la misericordia y la gracia de Dios. Y si Dios no perdona, está perdido. Sin Dios es un pobre espiritual. Y por su humildad y pobreza espiritual se acerca a Dios en arrepentimiento y por ello recibe perdón de pecados. y por ello recibe herencia en el reino de Dios. Y es que por lo general son los pobres que buscan a Dios, porque se dan cuenta de su necesidad de Él. Aún así, el pobre también puede mostrar favoritismo. Hay que recordar que la pobreza física o económica no te garantiza conocimiento de Dios. aún vemos a Jesús, que Él inauguró el reino de Dios, pero aún la plenitud se completará en el futuro. Porque nos dice aquí, en este texto, En Santiago 2.5 dice, ¿no ha elegido Dios a los pobres de este mundo para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman? Esa herencia que aún queda futura para nosotros que hemos puesto nuestra fe y confianza en Jesús como Señor y Salvador. Jesús la inauguró. Nos dice en Mateo 12.28, Jesús dice, si yo por el Espíritu de Dios echo fuera a los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios. Entonces, viendo como con la llegada de Cristo, con su ministerio sobre la tierra, Él inauguró el reino de Dios. Pero aún queda, se va a completar en el futuro, como nos dice Mateo 25, el 31, el 34, dice, cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, todos los santos ángeles con Él, entonces se sentará en su trono de gloria. Está hablando de la segunda venida de Cristo. y serán reunidas delante de él todas las naciones y apartarán los unos de los otros como aparta el pastor las ovejas de los cabritos y pondrá las ovejas a su derecha y los cabritos a su izquierda entonces el rey dirá a los de su derecha venid benditos de mi padre heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo eso es Mateo 25 31 al 34 donde nos dice y nos da a entender la plenitud, la plenitud del reino de Dios que se completará en el futuro. Eso es Mateo 25 del 31 al 34. Y es que las personas heredan el reino de Dios por la fe. Nos dice 1 Corintios 6, del 9 al 11, dice, ¿no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No eréis, ni los fornicarios, ni los ídolatras, ni los adulteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los ávaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto, eráis algunos. Más ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús y por el Espíritu de nuestro Dios. Eso es 1 Corintios 6, del 9 al 11. 1 Corintios 6, del 9 al 11. Donde menciona diferentes clases de personas y diferentes pecados que han cometido, pero lo que les hace herederos del reino es su fe. es que han sido lavados, limpiados por la sangre de Jesús. Porque las personas de fe son las que heredan el reino de Dios. Las demás no. Entonces, aquí cuando menciona a los pobres, Hay que recordar que él no está excluyendo a los ricos, ¿vale? No está excluyendo a los ricos financieramente, porque la Escritura misma nos da ejemplos de personas extremadamente ricas que tenían fe para salvación. Solamente por dar dos ejemplos, tenemos a Abraham, tenemos a Job, pero muchos más, ¿no? Son ricos financieramente, pero tienen fe para salvación. La cuestión es, que como dijo Jesús en Mateo 19.23, dice, de cierto os digo que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Eso es Mateo 19.23. ¿Cuál es la razón? Es porque tienden a buscar las cosas materiales. Es porque tienden a enfocarse en sus recursos. Piensan que no necesitan ayuda. Piensan que pueden solos. Y por ello no buscan al Salvador. Y entonces, por ello, aquí, Santiago está hablando de personas pobres a los ojos del mundo. Son personas humildes que reconocen su dependencia en el Señor y confían en Él para salvación. Y es que, comúnmente, los pobres son más sensibles a las cosas de Dios. Pero vemos cómo hay un cambio de estatus, porque sí, son pobres financieramente o económicamente, pero por su fe, nos dice aquí el versículo 5, sean ricos en la fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman. ¿Quiénes ha prometido? ¿Quién ha prometido? Dios. Y entonces, aunque los creyentes puedan que sean pobres materialmente, poseen riqueza espiritual y anticipan grandísimas bendiciones en el futuro. Y por ello los creyentes deben de considerar a otros por medio de su punto de vista espiritual. El creyente no debe de evaluar a otros por medio de los estándares del mundo. Dios se deleita en dar su gracia a aquellos que son rechazados por el mundo. Y Santiago hace un llamado a los creyentes a reflejar el carácter de Dios. Y quizás, Santiago está diciendo que los pobres dentro de la iglesia, aparte de esa visita que vemos ahí en versículo 2 y versículo 3, posiblemente, había diferentes clases de personas en esa congregación y los pobres estaban siendo rechazados. Y lo que Santiago está diciendo, eso no debe ser así, debéis de reflejar el carácter de Dios. Sí, son pobres materialmente, pero, están interesados en las cosas espirituales. Y cuando ponen su fe y confianza en Jesús como Señor y Salvador, son herederos del reino de Dios. Y por ello continúa aquí Santiago diciendo, versículo 6, pero vosotros habéis afrentado al pobre. No, porque han hecho distinción entre personas. Han tratado mejor al rico que al pobre. Y lo que Santiago está diciendo es eso no tiene sentido para nada. Porque ni siquiera Dios lo hace. Dios no lo hace. Entonces debemos de reflejar el carácter de Dios. Y en versículo 6 dice, empieza a dar razones por las que no tiene sentido. Dice, no os oprimen los ricos. ¿No son ellos los mismos que os arrastran a los tribunales? Versículo 7. ¿No blasfeman ellos el buen nombre que fue invocado sobre vosotros? Entonces, lo que Santiago hace es contrastar las acciones discriminatorias de la congregación con las de Dios. Dios ama a todos. Dios bendice a todos. Dios provee salvación a todos. Y los que creen en Él, los que le buscan, los que se humillan delante de Él, son los que reciben esa salvación. Y es que los que muestran parcialidad, deshonran a los pobres. Aquellos que muestran favoritismo manifiestan una actitud contraria a la de Dios. Por eso, dice, pero vosotros habéis afrentado al pobre, que es la idea de deshonrarle. Es de no tratar con respeto, de insultarles, porque les han tratado de manera diferente. Y es que aquellos que muestran parcialidad se oponen a Dios. Nos dice Proverbios 17, 5. El que escarnece al pobre afrenta a su Hacedor. Esos Proverbios 17, 5. Y es que aquellos que practican la discriminación muestran que son culpables de favoritismo. Son culpables de no cumplir la ley. ¿Cuál ley? Versículos 8 y 9. Dice, si en verdad cumplís la ley real conforme a la Escritura, amarás a tu prójimo como a ti mismo. Bien haces. Pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado y quedáis convictos por la ley como transgresores. Esto es Santiago 2, del 8 al 9. Entonces, al mostrar favoritismo, no cumplimos la ley. La ley de amar a otros. ¿Cómo debemos amarles? Y entonces lo que Santiago no está diciendo es que no debemos de ser amables con los ricos, sino que no se les debe de dar más atención y respeto que a los demás. No hay que tratar a las personas de la misma manera. No hay que discriminar contra los pobres a favor de los ricos. Posiblemente algunos de los creyentes pensaban que con sus halagos hacia los ricos, eso les traería favor, les ayudaría en su vida. Pero Santiago dice que están muy equivocados. Aquí Santiago, podéis notar cómo Santiago trata a la mayoría de los creyentes como a pobres, los cuales están sufriendo por su fe. Aún vemos en capítulo 1, versículo 2, dice, hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas. ¿Por qué están sufriendo pruebas? Por su fe. Y esas pruebas les están empobreciendo. Entonces, ¿qué clase de pruebas? Pues, persecución por su fe, pobreza, calumnias, acusaciones, abusos, soledad, desprecio, rechazo, separación de sus familiares, decepciones, pérdidas, cualquier cosa que amenaza la comodidad de la vida. Y es que algo que contribuye a la pobreza material de los creyentes eran las prácticas ilegales de los ricos, que se aprovechaban. Había opresión, por eso aquí menciona en versículo 6, dice, ¿no os oprimen los ricos? También había persecución legal, donde manipulaban el sistema legal para su beneficio, y dice, ¿no son ellos los mismos que os arrastran a los tribunales? y luego en versículo 7 vemos que blasfeman no blasfeman ellos el buen nombre que fue invocado sobre vosotros y obviamente aquí se está refiriendo a estos ricos como personas que no conocen al señor que no son creyentes y es que era común en la antigüedad que había un grupo pequeño de propietarios Había un grupo pequeño de mercaderes y ellos eran los que acumulaban más y más. Y incrementaban sus recursos y sus pertenencias y sus riquezas. La mayoría eran pobres. Y por la obra ilegal de los ricos, muchas veces los pobres perdían sus terrenos. Y empobrecían más y más. Y vemos por eso en la Escritura, vemos como Dios condena esas acciones. Porque los ricos comúnmente oprimían a otros para ganancia económica, como vemos en Amós. El profeta Amós 4.1 dice, oíd esta palabra, vacas de Basán, que estáis en el monte de Samaria, que oprimís a los pobres, y quebrantáis a los menesterosos, Entonces, Amós 4.1. Y les llama vacas de Basán, porque las vacas de Basán se las conocía como muy buenas vacas, ¿no? Vacas gordas. Entonces, Amós 4.1. Ezequiel 22.7. Al padre y la madre despreciaron en ti, al extranjero trataron con violencia en medio de ti, al huérfano y a la viuda despojaron en ti". Es Ezequiel 22, 7. Jeremías 22, 3. Así ha dicho Jehová. Haced juicio y justicia y librad al oprimido de mano del opresor. Y no engañéis ni robéis al extranjero, ni al huérfano, ni a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar. Es Jeremías 22, versículo 3. Entonces vemos ahí como los ricos se aprovechan y oprimían a otros para ganancia económica. Y es que los ricos usaban aún su riqueza e influencia en los tribunales para asegurar que los veredictos fueran favorables para ellos en contra de los pobres. Y por ello los ricos oprimían de manera económica. ¿Cómo? Pues exigiendo altos intereses. Exigiendo el cobro de las deudas. Quitándole sus heredades, quitándole sus pertenencias. Reduciendo sus salarios. Una diversa cantidad de injusticias. Y, por ello aquí Santiago está diciendo, o sea, ¿cómo puede ser que los ricos os opriban de esa manera y los tratáis mejores que a los demás? No, los ricos son los que suelen oprimir, ¡pero son los que tratamos bien por su apariencia! Ellos oprimen y dañan y ¡os llevan a tribunales! Por eso nos dice, ahí al final del versículo 6, dice, ¿no son ellos mismos los que os arrastran a los tribunales? ¿Cuándo? Cuando aquí está el pobre, que está empobreciendo más y más, y por cualquier razón no tiene dinero para pagar su deuda, pues entonces les arrastran a los tribunales rápidamente para exigir el pago. Como tenemos el ejemplo, hay en Mateo 18, del 23 al 35, en la parábola del siervo que no perdona. No perdona, y aunque él ha sido perdonado su deuda, no está dispuesto a perdonar la deuda de un compañero, esto es en Mateo 18, y en versículo... en versículo... 29, dice, entonces su consiervo postrándose a sus pies le rogaba diciendo, ten paciencia conmigo, yo te lo pagaré todo. Mas él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel hasta que pagase la deuda. y viéndolo a sus consiervos lo que pasaba se entristecieron mucho y fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado entonces llamándole su señor le dijo siervo malvado toda aquella deuda te perdoné porque me robaste no debías tú también tener misericordia de tu consiervo como yo tuve misericordia de ti entonces su señor enojado le entregó a los verdugos hasta que pagase todo lo que le debía Así también mi Padre Celestial hará con vosotros, si no os perdonáis, de todo corazón, a cada uno, a su hermano, sus ofensas". Y esa parábola, esos dos deudores, uno es perdonado, pero no quiere perdonar. Pero vemos, esa parábola muestra esta idea de llevarle al tribunal hasta que pague todo. Y eso es lo que ocurría, esa opresión hacia los hacia los pobres. Y continúa en versículo 7 diciendo, ¿no blasfeman ellos el buen nombre que fue invocado sobre vosotros? Y aquí dice, blasfeman, ese término blasfemar es la idea de difamar la reputación de alguien, es insultar, es hablar maldad de alguien, deshonrarle, Y es que los ricos también oprimen de manera religiosa. Y posiblemente la opresión que están sufriendo empezó por las diferencias religiosas. Posiblemente estos ricos vieron la posibilidad de aprovecharse, esta oportunidad de aprovecharse de los pobres e indefensos cristianos. Ahora, esta idea de tener un nombre invocado sobre vosotros implica posesión. Entonces dice, ¿no blasfeman ellos el buen nombre que fue invocado sobre vosotros? Lo más probable es que se refiera al nombre de Dios. Entonces, Dios les ha comprado. No, son propiedad de Dios. Nos dice 1 Corintios 6, 20. Porque habéis sido comprados por precio, Glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. Sos 1 Corintios 6, versículo 20. O en 1 Pedro 1, del 18 al 20. Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación. ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los posteros tiempos, por amor de vosotros". Eso es 1 Pedro 1, del 18 al 20, donde vemos que hemos sido comprados con la sangre de Cristo, ¿no? Somos posesión de Dios, propiedad de Dios. Y por ello aquí dice, el buen nombre que fue invocado sobre vosotros, indicando el nombre de Dios, eh... y Él, eh... Somos su propiedad. Él los ha comprado. Somos su posesión. Eso es lo que implica esa idea del nombre invocado sobre vosotros. Entonces aquí vemos que están difamando el nombre. Están hablando mal del nombre. Y esta difamación posiblemente tenía diferentes aspectos. Porque aquí Santiago realmente no da muchos detalles sobre ello. Pero posiblemente están deshonrando el nombre de Dios. Están blasfemando el nombre de Dios. Hablando mal. del nombre de Dios. Pero también, posiblemente, se entretienen riéndose de la moralidad y de la adoración de los creyentes, de las prácticas de los creyentes, de lo que creen, y se ríen, y hablan mal de ellos, y les calumnian, y blasfeman el nombre de Dios. Y entonces, lo que Santiago está diciendo es, mira, si os ponéis, si buscáis congraciaros con los ricos, realmente os estáis poniendo del lado de aquellos que blasfeman el nombre de Dios, de aquellos que os oprimen, aquellos que se aprovechan de vosotros. Aquellos que, o sea, os oprimen, os persiguen legalmente, o sea, buscan la manera de trabajar con los tribunales, quizás por su influencia, por su poder, por sobornos, etc. Os persiguen legalmente y aún blasfeman el nombre de Dios. Entonces, no tiene sentido de que les honréis más que a otros. Y lo que Santiago está diciendo es, mira, no debéis de ser parciales. No debéis de tratar a unas personas mejor que otras. Sino reconocer que todos estamos en la misma situación. Todos Somos pecadores, todos necesitamos un salvador, todos necesitamos clamar y acudir a Jesús para recibir su salvación. Debemos de tratar a las personas de manera igual. Y por ello debemos de ser imparciales, reflejando el carácter de Dios. Porque mostrar favoritismo va en contra del carácter de Dios, va en contra de la ley de Dios, va en contra de su palabra. Y por ello, Santiago pone tanto énfasis en esta verdad, que debemos de ser imparciales. Tratar a todas las personas de manera igual, o sea, cuando leemos los evangelios, vemos a Jesús caminando y sanando a diferentes personas. diferentes personas, algunos de ellos eran extremadamente ricos, algunos eran extremadamente populares, extremadamente poderosos. Pero al mismo tiempo, Jesús sanó a personas extremadamente pobres, extremadamente necesitadas, personas que no tenían nada. Y Jesús no mostró favoritismo. Él fue imparcial. Y de la misma manera, o sea, él provee salvación de manera imparcial a todo aquel que cree en él como Señor y Salvador, ¿no? Por eso Juan 3,16, porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo enigénito para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna. Eso es el Evangelio. Dios mostrándonos amor para con todos Dios siendo imparcial, imparcial aún en su elección, y nosotros debemos de reflejar el carácter de Dios, siendo imparciales, no tratando a unas personas mejores que otras, simplemente por su apariencia, por su color de piel, por sus riquezas, etcétera. Sino, debemos de reflejar el carácter de Dios, porque Él es nuestro Padre. Entonces, sé imparcial reflejando el carácter de Dios. Vamos a terminar en oración.
Sé imparcial reflejando el carácter de Dios
Series Santiago
Sermon ID | 625231718356884 |
Duration | 41:34 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | James 2:5-7 |
Language | Spanish |
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