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Génesis capítulo 2, versículo
8 al 9. Y plantó el Señor Dios un huerto
hacia el oriente en Edén, y puso allí al hombre que había formado. Y el Señor Dios hizo brotar de
la tierra todo árbol agradable, a la vista, y bueno para comer. Asimismo, en medio del huerto,
el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del
mal. Versículo 15. Entonces el Señor Dios tomó al
hombre y lo puso en el huerto del Edén para que lo cultivara
y lo cuidara. Versículo 19. Y el Señor Dios
formó de la tierra todo animal del campo y toda ave del cielo
y los trajo al hombre para ver cómo los llamaría y cómo el hombre
llamó a cada ser viviente. Ese fue su nombre. Amén. Vamos, hermanos, a pedirle al
Señor nuevamente que ahora que hemos de meditar en su palabra,
Él nos dé sabiduría y entendimiento. Padre, ayúdanos y bendícenos
con sabiduría de lo alto. Queremos rogarte que tu Espíritu
Santo nos enseñe tu voluntad y cómo debemos de vivir para
tu gloria y para tu alabanza. para el bien de nuestros familiares
e hijos, para nuestros hijos. Padres, rogamos que tú nos permitas
aplicar tu palabra a nuestros corazones. En el nombre de Jesús. Amén. Nosotros estamos viendo
qué nos enseña la Biblia sobre el trabajo o la vocación. Y lo
primero que vimos es que la Biblia nos enseña que el trabajo o la
vocación es parte de lo que es la vida del hombre. Es parte
de lo que son las bendiciones de Dios para el hombre. Y nosotros
comenzamos a ver que en los días de la reforma protestante al
trabajo se le llamó vocación. Porque la palabra vocación lo
que significa es un servicio, un trabajo para Dios. Esa palabra solamente se utilizaba
para los que predicaban y enseñaban la palabra. Pero Martín Lutero
y otros reformadores la utilizaron para todo trabajo. el vendedor,
el que hace negocios, el ama de casa, el que es abogado, el
médico, el artista, el pastor, el que evangeliza, todos tienen
vocación. Porque la palabra vocación es
un llamado, tenemos un llamado de Dios para servir a Dios y
a esta generación. la generación a la que nos ha
tocado. Tenemos un llamado de Dios para nosotros trabajar,
para nosotros glorificar a Dios. Cada vez que usted trabaja, usted
tiene que hacerlo pensando en glorificar a Dios. Si usted trabaja
limpiando en una casa, si usted trabaja vendiendo Si usted trabaja
como albañil, si usted trabaja como abogado, si usted trabaja
como pastor, todo eso es un servicio en primer lugar a Dios y en segundo
lugar al prójimo, al prójimo. Y eso fue lo que vimos. Tenemos
una vocación, un llamado de Dios para adorar a Dios por nuestro
trabajo, pero también tenemos un llamado de Dios para adorar
a Dios sirviendo a nuestra generación, trabajando también. Por eso la
palabra vocación encaja mejor con lo que hacemos. Es vocación,
es un llamado de Dios lo que hace el pastor predicando la
palabra para gloria de Dios, pero también para servicio de
los demás. Pero también es un llamado de Dios El que tiene
un negocio Tiene que verlo así, un llamado de Dios Un negocio
es mi vocación Es el medio que Dios utiliza para yo glorificar
a Dios Pero también el medio que Dios utiliza para yo servir
a los demás El ama de casa es un llamado
de Dios Todos tenemos un llamado de Dios Todos estamos sirviendo
a Dios. Hermanos, por eso el trabajo,
en el trabajo usted no va a encontrar un trabajo que sea más santo
que otro. Todo trabajo es santo. Todo trabajo es para gloria de
Dios. Por eso, el hombre que sale con
sus vacas a atender a sus vacas, a través de su trabajo, este
hombre puede adorar a Dios. ¿Qué es lo que necesita? Creer. Creer. Porque si hay algo que
me separa a mí de Dios, no es yo ser abogado. Eso no me separa
de Dios. No es yo ser un vendedor. Eso
no me separa de Dios. Esa es la vocación que Dios me
ha dado. No es yo atender vacas o cabras, o yo tener mi finca,
o yo sembrar café. Eso no me separa de Dios. El
trabajo no me separa de Dios. El trabajo es el medio que Dios
ha dado para nuestra bendición. Yo alabo a Dios a través de mi
trabajo y yo proveo, alimento a mi familia y sirvo a mis amigos
y vecinos a través de mi trabajo. Manu, ¿qué es lo que usted necesita?
Creer. Porque si usted no cree, usted va a seguir trabajando.
Si usted no cree, usted va a seguir sirviendo a su generación, solamente
que lo hará como un impío. La única diferencia. Usted vivirá
todo el tiempo sirviendo a los niños pobres, dándole una funda
de comida a los necesitados, pero usted no es creyente. porque
no ha creído en el Señor Jesucristo. Entonces, nosotros podemos, en
todo lo que hacemos, glorificar a Dios porque, en primer lugar,
somos creyentes, hijos de Dios. Hemos creído en Jesucristo. Eso
es lo primero. Porque nosotros no podemos, de
ninguna manera, separar este mundo hecho por Dios de Dios. No lo podemos separar. No podemos
separar lo que Dios hizo con sus manos de él. No, porque el ser médico ahí
en la medicina no tiene nada que ver con Dios. Ajá, ¿y quién
te ha dicho a ti eso? ¿Quién hizo el cuerpo? ¿Quién hizo la boca? ¿Palodontólogo? Fue Dios. ¿Quién hizo? ¿Quién le dio sabiduría al hombre
para que operara y curara? Fue Dios. Y es más, un hombre
puede tener una operación perfecta ¿Y el paciente morir? Porque depende de Dios. Todo
depende de Dios. Entonces, lo que estamos diciendo
aquí es que no hay esfera en la vida humana donde Dios no
pueda ser glorificado. Puede ser glorificado. ¿Qué necesita? Un corazón creyente. Un corazón
que le alabe. Un corazón que reconozca que
de él vienen todas las cosas. a mi favor dile que abran esa
puerta porque sino no van a poder usar los baños que la cerraron
ahí los hombres y las mujeres de nuestra iglesia por esta cosmovisión
por esta manera de entender el mundo hermanos es que podemos
triunfar en el negocio en los trabajos Debemos ser hombres
y mujeres que triunfemos en nuestro trabajo, en lo que desempeñemos.
Usted es abogado, usted tiene que triunfar. Usted tiene que
echar para adelante, tiene que ser el mejor. Porque eso es lo
que Dios espera de usted. Dios no espera que usted sea
un mediocre. Dios espera que usted sea lo
mejor. Porque eso da mayor gloria a Él. Eso da mayor alabanza a
su nombre y eso también da un mejor servicio a la generación,
a los necesitados. Queridos hermanos, Dios espera
que usted sea un agricultor, un negociante, un hombre de letras,
de arte, de medicina. Dios espera que usted lo haga
todo para su gloria y que sea excelente en todo lo que haga,
próspero en todo lo que haga. Eso es lo que Dios espera de
usted. Por eso yo quiero que ahora pasemos
a un segundo punto. ¿Por qué tenemos que ejercer
nuestra vocación o trabajo? ¿Por qué tenemos que estar trabajando? Bueno, ya lo empezamos a decir,
porque todo es para gloria de Dios. Si usted es creyente, Dios
te capacitó para trabajar porque tú debes de vivir para su gloria,
hermanos. Eso es lo primero. Dios nos capacitó
con inteligencia. Por eso tú debes de trabajar
y no ser un vago. Usted debe trabajar porque Dios
lo capacitó usted para eso. Yo no sé qué hacer. Hay mucha
gente que dice eso, pero con los brazos cruzados, así, sentado
en una hamaca. Yo no sé qué hacer en una hamaca
ahí, cogiendo fresco. No. Dios te capacitó, Dios te
dio dones, Dios te dio inteligencia, te dio arte para tú hacer las
cosas bien. En Génesis 3.19 se nos dice,
con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la
tierra. Es decir, que con el sudor de tu rostro vas a apagar
tu luz Con el sudor de tu rostro vas a apagar el teléfono, la
casa, la ropa, la comida, la escuela Todo con el sudor de
tu rostro, con trabajo Queridos hermanos, la Biblia habla del
trabajo antes del pecado y luego del pecado también No que pecamos,
ya no podemos trabajar, hay que seguir trabajando Génesis capítulo
3 Versículo 19, el Salmo 128, versículo 2. Cuando comieres
el trabajo de tus manos, bienaventurado serás y te irá bien. Cuando comieres
el trabajo, del trabajo de tus manos, serás dichoso, serás feliz
y te irá bien. Hermano, Dios quiere que tú seas
bienaventurado, que trabajes, que desarrolle tu vocación, ¿Qué
tú sabes hacer? Ay, hermano, yo no sé hacer nada.
¿Estás segura, mi hermano? ¿Usted cocina? Ay, sí, y muy
bueno. Pues ese es su trabajo, mi hermano.
¡Cocine! ¿Cuántas mujeres, usted lo ve,
en diferentes lugares, enfrentan la puerta de su casa con su puerto
de tortillas, con frijoles, vendiendo tortillas y frijoles? y no lo
hacen para hacerse millonaria, lo hacen es para alimentar a
su familia. Y trabajan, no pasan trabajo. Te va a ir bien. ¿Cuándo? Cuando tú trabajes. Proverbios
22, 29. Le dé ese pasaje, por favor. Proverbios, después de los Salmos,
Proverbios 22, 29. Nos dice la palabra. Has visto
un hombre diestro. Un hombre solícito, diligente
en su trabajo. Estará delante de los reyes.
No estará delante de los hombres sin importancia. Mire cómo Dios
habla aquí en Proverbios 22, 29. En la Biblia, Reina Valera
dice. Has visto hombres solícitos en
su trabajo. Delante de los reyes estará.
no estará delante de los de baja condición. Porque este hombre
que es solícito, que es diligente, que cuando le entregan algo y
hace su trabajo, lo hace bien, ¿sabe lo que Dios dice? Te va
a ir bien, te voy a bendecir. Voy a estar contigo. Y tú vas
a lograr, con un trabajo excelente, servirle, no a los de baja condición,
a los reyes que son más exigentes. Porque el punto aquí del rey
es la exigencia. ¿Usted cree que usted le puede
entregar un trabajo mal hecho a un rey o a un presidente? No. Debe ser un trabajo bien
hecho. Aquí nos está diciendo el pasaje
que Dios quiere que nosotros le glorifiquemos como haciendo
un trabajo bien hecho, solícito, siendo solícito, diligente. Nosotros debemos de creer y enseñar
a nuestros hijos que nuestra vocación puede desarrollarse
en un empleo o un negocio que sea lícito. Tenemos que adorar a Dios a través
de lo que hacemos. Si usted es político, usted tiene
que ser un buen político para gloria de Dios. Si usted es empresario,
un buen empresario para gloria de Dios. Usted limpia. Una mujer
que limpia, excelente para la gloria de Dios. Usted cocina.
Esa comida tiene que ser excelente para la gloria de Dios. Usted
tiene su negocio. Ese negocio tiene que ser impecable,
bueno, excelente en el servicio. En el día de hoy ya tenemos diferentes
tipos de trabajos. Trabajos que son servicio. Te
ofrezco un servicio. Ese servicio, ¿cómo debe de ser?
¿Mediocre? No. Definitivamente no. Esa limpieza, cuando le toca
limpiar, ¿cómo debe ser? Excelente. Cuando usted trabaja
como político, ¿cómo debe ser su servicio? Como político, excelente. ¿Por qué? Proverbio 22, 29. Has visto hombres solícitos en
su trabajo, delante de los reyes estará. Llega un punto en que
hacemos el trabajo tan excelente, para gloria de Dios, que no nos van a buscar los más
necesitados, sino los que necesitan un trabajo más eficiente. Y eso es lo que enseña el proverbio.
No estará delante de los que reciben cualquier chapucería,
trabajo tirado, delante de los que reciben el mejor trabajo. Ahí va a estar. ¿Pero cómo se
logra eso, hermano? Trabajando, tomando en cuenta
a Dios. Tú cuidas a tus hijos en tu casa. Ese es su trabajo. Hágalo bien
con excelencia para el Señor. Todo hombre y mujer debe caracterizarse
por una voluntad firme de correr hacia su trabajo, de prepararse
correctamente. Debe querer trabajar y prepararse
y de hacerlo bien. Proverbio 18.9. Busque ese pasaje,
por favor. Proverbio. ¿Dónde está Proverbio,
Samuel? ¿Proverbio? ¿Daniel, Proverbio? Proverbio
18.9. Lea conmigo ahí, la Biblia. Búscalo, búscalo. También el que es negligente
en su trabajo es hermano del que destruye. Ese texto en Proverbio
18.9 nos habla de alguien que es descuidado en su trabajo,
de alguien que no hace su trabajo con excelencia. ¿A quién es igual
esa persona? Al que destruye. Al que destruye. Cuando tú haces un trabajo mal
hecho, tú estás destruyendo el nombre de Dios, destruyendo y
abusando de tu prójimo. Queridos hermanos, eso no debe
de ser. Eso no debe de ser nosotros.
Nosotros debemos odiar la negligencia, la pereza, la vagancia. Porque la vagancia es el taller
del diablo, hermano. Cuando te ve un hombre vagueando,
una mujer de vaga, allí el diablo va a construir las desgracias
más grandes en esa mente que está vaga. Porque se ponen a pensar disparate,
se ponen a hablar disparate. Dios no quiere un taller del
diablo. Dios quiere que tú tengas un
taller que produzca beneficios para tu familia, para gloria
de Dios. Proverbios 10 4 Pobre es el que
trabaja con mano negligente, más la mano de los diligentes
enriquece. ¿Por qué mucha gente pobre? Dice
aquí el proverbio. porque es un negligente proverbio
10-4, porque se levanta a las 9, a las 10 de la mañana. Ese
es el problema. Porque aunque tiene el trabajo
ahí parado, lo que está es jugando con un celular. Ese es el problema. Y eso, hermano, usted lo puede
ver, entre políticos, entre albañiles, abogados, ingenieros, pastores,
en todos los niveles, la negligencia y la pereza. No hay trabajo,
no hay trabajo, no hay trabajo, no hay nada, esto sí está malo.
¿Tú lo crees un negligente y un perezoso? Sí hay trabajo, sí
hay que hacer, producto en la maca tirado, pensando en cómo
el mosquito se reproduce, ¿Tú estás pensando en las cucarachas?
¿Cómo las cucarachas caminan por el techo? ¿En eso tú estás
pensando? ¿En disparate? ¿Tontería? Por
eso dice, proverbio 10.4, pobre es el negligente. Ese es el pobre. El negligente, que está en su
casa esperando que le llegue la cosa a la mano. Que mamá le
dé, que papá le dé, que el vecino le dé. Ese es el pobre. Dios
espera que tú vivas glorificándole siendo diligente. Hermano, lo
que glorifica a Dios es la diligencia en el trabajo. Lo que glorifica
a Dios es tú dar un servicio excelente, tan excelente, que
ahora te vienen a buscar la gente que puede pagarte más porque
tu servicio es demasiado bueno. Eso es lo que dice Proverio 22-29. ¿Tú conoces un mecánico? ¿Tú
no has escuchado esa pregunta? ¿Tú conoces un buen mecánico?
¿La gente no quiere mecánico perezoso? ¿Ni ladrones que le
cambian la pieza la buena y le hacen comprar otra para ponérsela
ahí? ¿Tú conoces a una persona que trabaje bien la nevera? ¿Un
ingeniero eso? Porque mira, hay tanto engañadores
y ladrones, mediocres, que uno se asusta, uno no quiere meter
ladrones en su casa. Por eso, hermano, son pobres. Porque son
unos perezosos. Por eso es que son pobres. Porque
tienen el trabajo parado ahí los que se levantan tardísimo.
Se llenan la barriga a las 12 del día y vuelvan a trabajar
a las 3 de la tarde. No les da el tiempo porque ya
a las 4 o 5 están parando de trabajar. Ya se fue el sol. Ya
no hay sol, no se puede trabajar. ¿Cuántas horas trabajó en el
día? Y si tiene seis días para trabajar, de lunes a sábado,
tiene seis días para trabajar, ¿cómo no le da el tiempo? Hermano,
porque algo está haciendo. Algo está haciendo en ese tiempo
de trabajo. Dylan, tome haciendo, por favor. Algo está haciendo, está de perezoso
dando vueltas, perdiendo y hablando tonterías con el celular, ahí
pegado el celular. Hermano, hay celulares que hay
que cogerlo y quemarlo. Usted ve a esos hombres viejos
con un celular, jugando todo el día. Hermano, van a ser pobres toda
la vida. Y yo le aconsejaría que ninguna mujer se case con
ese vago. Porque va a pasar hambre esa pobre mujer y ese pobre muchacho,
no va a poder estudiar. ¡Ay, que me da brega! No puede
comprar un telecolar, no puede pagar una clase, no puede pagar
un internet, no puede pagar nada porque no tiene. ¡Claro que no
tiene porque eres un vago! ¡Negligente! Proverbio 10.4 Pobre
es el que trabaja con manos. ¡Negligente! Ese es el problema,
la negligencia. Más la mano de los diligentes. La mano de los diligentes. Me
llegó un trabajo. Tengo que hacerlo bien. Tengo que hacerlo excelente.
Para gloria de Dios y para que a la gente le vaya bien. Para
beneficio del otro. Y lo hago excelente. Cuando usted
hace un trabajo bien, ¿qué hace? ¿Qué hace el que recibe el trabajo?
Se lo dice a todo el mundo. Mira, ese mecánico es bueno.
Ese hombre es buenísimo. Mira, esa mujer es buena. Esa
mujer te puede ayudar. Mira, a mí me ayudó. Me resolvió
este problema, me resolvió esto y me ayudó bien. mire esa señora
hace la tortilla excelente buenísima hermano en todo lo que usted
haga tiene que hacerlo excelente para gloria de Dios y para que
la gente le vaya bien para beneficio del otro porque es una vocación
es un llamado que Dios te ha hecho no es cualquier cosa mucha
gente nunca va a salir de la pobreza por eso es un negligente
es un perezoso La vocación o el trabajo es la
labor que la persona hace para contribuir. Tú estás contribuyendo,
poniendo tu granito de arena. Cuando tú haces un buen trabajo,
tú pones tu granito de arena, porque esto va a mejorar, porque
todo el mundo está trabajando. Queridos hermanos, si todo el
mundo trabajara, este fuera un lugar rico. Honduras fuera rico. Pero si de 100 personas 5 están
pidiendo, y además de eso ya son 95, y si de esos 95, 10 son
ladrones, hermano, ya van 75, son menos, 85, 85. Y si de esos
85, 20 son vagos, hermano, Y si tú sigues retando y nada
más tú vas a encontrar de esos 100, 5 que son diligentes y responsables,
obviamente el país está mal. Por eso las estadísticas son
buenas, por eso. Las estadísticas ayudan, bastantes ayudan, porque
no puede dar riqueza cuando solamente de 100 el 5% está trabajando. ¿Cómo va a dar riqueza? ¿Cómo
una nación va a tener todo lo necesario? Si de 100, 5 son los
que trabajan y después hay 95 que lo que están es... malgastando su vida. Por eso,
amado hermano, entienda, usted está contribuyendo, yo contribuyo
con mi trabajo a la gloria de Dios pero también contribuyo
al beneficio del prójimo y al avance de la nación. Por eso
1 Corintios 10.31 es tan importante para nosotros. Memorices ese
versículo. Si comes o bebes lo que sea que
hagas, hazlo para gloria de Dios. Entiende que tienes que hacerlo
bien, excelente. Tienes que hacerlo bien, excelente
para tu prójimo. Nunca te va a faltar trabajo.
Hermano, cuando yo llego a un lugar y me dicen, mira, aquí
hay un problema, aquí hay un problema, porque buscando un
mecánico, por ejemplo, o un electricista, la mayoría son unos ladrones,
nada más hay como tres que son buenos. Bueno, los que tienen
el problema son los ladrones, porque esos tres van a comer
bien. Realmente los que tienen el problema
son los que no trabajan. Eso van a pasar hambre. Pero
los que trabajan van a estar bien. Siempre va a haber trabajo
para ellos. Y el que hace mejor el trabajo
siempre va a tener trabajo. Siempre va a tener trabajo. Por
eso dice aquí, bajito por favor, por eso dice aquí la mano de
los dirigentes enriquece. Usted no tiene que nacer con
un millón de pesos. Perdón, de la Empira. Ya me fui
a Dominicana. De la Empira. Para usted ser millonario, no,
mi hermano. Usted va a necesitar seres diligentes en su trabajo
y usted va a ser millonario. No necesariamente mucho de la
Empira, pero va a ser de abundancia en todo lo que necesite. Usted
va a tener todo. Y quiero dar un ejemplo. En Inglaterra,
Dios levantó un hombre llamado William Wilberforce. él fue un
político, un parlamentario, él estaba en el parlamento británico
y él fue para los años 1807 el instrumento de Dios para que
se cambiara la costumbre o la mala costumbre de la esclavitud. Hermano, un hombre político,
un político, porque eso es lo que él era, un político cambió
a toda una nación porque él conocía a Dios y por la palabra sabía
que todos somos iguales delante de Dios, que los semejantes tenemos
que tratarnos de esa manera. Hermano, y usted busque esa historia,
es una historia hermosa. Hasta una película lanzaron,
llamada Amazing Grace. Busque esa película y vea que
ese hombre duró 25 años trabajando, peleando para que se aboliera
la esclavitud. Era un hombre de paz, no era
un hombre de armas. En los Estados Unidos, ¿cómo
lograron la libertad de los esclavos? Matándose entre ellos, el norte
contra el sur, en una guerra. Pero Inglaterra, con un fundamento
más sólido en la Biblia, en la palabra, fue con palabras en
el Parlamento, convenciendo, haciendo estrategia. Y hermano,
es sorprendente, en 1833 el Parlamento aprobó la ley para la abolición
de la esclavitud, la emancipación, libertad a los esclavos. ¿Usted
cree que los esclavos no le producían muchas riquezas a Inglaterra?
Bastante riqueza. Pero ¿sabe qué sucedió? Que un
hombre, con la palabra de Dios en su corazón, llevó a cambiar
a todo un imperio. Porque la esclavitud continuó,
hermano, en otras partes del mundo. pero no donde estos hombres
sirvieron a su Señor. Por eso yo le digo a usted que
no importa lo que usted esté haciendo, usted puede ser político,
usted puede ser abogado, puede ser médico, puede ser un vendedor
de verduras, puede ser un ama de casa, puede trabajar en una
casa, limpiando, puede hacer lo que sea, pero usted no puede
ser el mediocre del grupo, tiene que ser el mejor, hacerlo para
gloria de Dios. Cuando se hable de Dante, No,
no, el trabajo de él es excelente, si ese hombre es cristiano. Ese
hombre debe ser cristiano porque lo hace demasiado bien. Hermano y hermana, nosotros somos
llamados a glorificar a Dios con lo que hacemos diariamente.
Así que no es simplemente con llegar aquí y venir a adorar
a Dios aquí. Es en todo lo que usted haga.
Es para la gloria de Dios. Y para el beneficio de mis vecinos,
amigos, de mi generación. Y en segundo lugar, ¿por qué
debe de trabajar? ¿Por qué debe tener una vocación?
En segundo lugar, ¿por qué tú tienes una responsabilidad delante
de Dios de proveer a tu familia? Primer lugar, porque es para
gloria de Dios y para beneficio de los demás. Pero en segundo
lugar, tú tienes que trabajar porque tú tienes que proveer
para tu familia. Y quiero que observe. Dios nos
enseña en su palabra en 1 Timoteo capítulo 5 versículo 7 manda
también estas cosas para que sean irreprensibles porque si
alguno no aprove para los suyos y mayormente para lo de su casa
ha negado la fe y es peor que un incrédulo miren que amonestación
trae el apóstol Pablo manda ordena esto A qué estaba ordenando el
apóstol Pablo? Estaba ordenando a que fueran
a trabajar, que se pongan a trabajar. Los cristianos pueden vivir por
una supuesta fe de vagos. Pablo les dice, le dice a Timoteo,
mándales a trabajar. Que provean para los suyos. para su esposa lo que están casados,
para sus hijos lo que tienen hijos, para su mamá lo que tienen
mamá, para su familia que trabaje, mándale eso, porque el que se
niega esto es un impío, ha negado la fe. Hermanos, miren esto. No, porque a veces la gente nada
más piensa, no, porque la fe es lo más importante, hermano.
La fe, ¿dónde se ve? Se ve en tu vida diaria, se ve
en tu trabajo. La fe se confirma, la fe se confirma
en nosotros cuando somos buenos proveedores. La fe se confirma
en nosotros a través de un trabajo fiel y esforzado, diligente,
que produce ganancias, riquezas, con la que tu mujer y tus hijos
van a comer, con la que tus hijos van a poder estudiar. Algunos hombres se quieren esconder
detrás de que esto está mal. ¿Por qué tus hijos no están estudiando?
Es que esto está mal. Mal. Tus hijos no tienen derecho
a estudiar. Tus hijos no tienen derecho a
comer. si tienen derecho, es un derecho. Usted puede ver el mundo mal,
pero que usted va a salir a buscar ese pan y lo va a hacer tan bien
que Dios le va a bendecir. Yo recuerdo yendo para la comisa,
antes que cayeran todos estos vaceros, que un hombre estaba
parado ahí pidiendo unas par de lempiras. Y yo recuerdo que
él estaba en un lugar donde había hoyos de todos los tipos, de
todos los tamaños. Pero cuando yo me paré, yo hice así, dije,
oh, ¿y dónde están los hoyos? No había hoyos. Saqué mi cartera,
20 lempiras. Buen trabajo. Buen trabajo. Ahí habían hoyos. Yo sé, pues
yo vi todos los viernes ahí, en el Estudio Bilicón de Carlin
y Levin. Y eso es una mortificación, esos
hoyos. Pero cuando yo pasé por ahí, no había hoyos. Y ese hombre
estaba diciendo, déjeme en algo que yo sé. Yo cerré los hoyos.
Me paré y le dije, tenga su venta del empire. Usted se lo ganó.
Mano, eso es trabajo. Y lo hizo bien. No habían hoyos. Mano, eso es. ¿Qué ese hombre
va a hacer? Es un hombre diligente. Cuando
viene a ver te lo llamo, ven, para que me llene este hoyo aquí
y allí también. Te voy a pagar más, que lo vende el empire.
Camina para allí que te necesito un hombre trabajador, ven. Ya
yo vi que tú eres un buen hombre trabajador. Tu trabajo habla
de ti. Hermano, mi trabajo habla de
mí. Mi trabajo habla de mí. Por eso
hay muchos pastores de los cuales se habla mal, porque son unos
vagos, no trabajan. no alimentan al pueblo de Dios,
no enseñan la palabra de Dios. Si ponen a la gente a brincar
y a saltar, eso sí lo ponen a hacer, y a cantar mucho, mucho coro,
pero no le enseñan la palabra de Dios. Entonces, esos vagos que se mueran
de hambre o que se vayan a trabajar, aunque es una pulpería vender
tortillas o algo, porque como pastor no sirven, Hermanos, el
trabajo es en todos los ámbitos. Es en todos los ámbitos, es en
todas las cosas. Cada uno tiene que ser fiel.
Proverbio 21 20, lee ese texto, por favor. Proverbio 21 20. Tesoro precioso y aceite hay
en la casa del sabio, pero el necio todo lo destruye, lo disipa. Oye lo que hay en la casa del
sabio. Tesoro precioso y aceite. No falta para cocinar. No falta
el aceite en su casa. Pero el insensato, el necio,
lo disipa, lo devarata. No ahorra. Lo malgasta. Malgasta. Tiene 100 lempiras
en vez de invertirlo para convertir esos 100 en 1.000, lo malgasta,
se compra un celular. Y usted tiene que estar comunicado,
muy bien. Pero si usted no es un negociante que puede comprar
un celular de 15.000 pesos, hermano, no lo compre, cómprese uno chiquitico,
de lo que nada más coge en llamada. Porque eso es lo que te puede
pagar. Es decir, tú no disipas, tú no destruyes tu dinero. Tú
lo sabes invertir. Yo necesito comunicarme. Entonces,
¿qué yo puedo pagar? Yo no puedo dejar a mis hijos
sin estudiar. Yo no puedo dejar mi casa sin comer. Yo no puedo
dejar de pagar la luz. No puedo dejar de pagar el agua.
¿Qué yo puedo pagar? Mi celular puede ser un celular
de 200 lempiras. Gloria a Dios, ese celular que
yo voy a comprar. Porque eso es lo que yo puedo
comprar y pagar. Yo no malgasto mi dinero. Pero hermanos, usted
ve hombres y mujeres que no ganan 100.000 lempiras, pero tienen
un celular de 40.000 o de 20.000. ¿Para qué? Bueno, pero si su trabajo lo
exige. Porque usted es médico, usted es abogado, usted es político,
usted puede y necesita estar comunicado y mandar información. Bueno, ya su trabajo lo exige.
Si su trabajo lo exige. Si su trabajo lo exige. Yo no
hago nada comprando un camión, un tractor como el que tiene
el Manoletti. ¿Para qué yo compro un vehículo con una paila tan
grande? Mi trabajo no me lo pide. Ahora, si yo tuviera, asociado
con Lenin, Lenin vamos a vender productos, mercancías, buscate
un camión como el mío Dante, lo necesitas. Oye bien, es una
herramienta de trabajo, trabajo. ¿Qué tendrá el diligente, la
mano llena? ¿De qué la tendrá? De trabajo.
Y ese trabajo va a producir qué? Viene riqueza, pero el insensato,
el torpe, el necio no tendrá nada hermano, lo va a disipar.
Los tesoros, la fortuna, las haciendas, las casas se producen
con trabajo. El trabajo, la capacidad intelectual,
la preparación académica, la experiencia que tú tengas en
las ventas es lo que va a producir la ganancia. Si tú eres buena
vendiendo, si tú eres bueno vendiendo, trabaja, vende, pero no lo disipe,
no lo destruya tu dinero invirtiendo en tonteras. Ahorre. Ayude. invierta en educación,
en educación, en mejores formas de producir negocios. Ningún
vago podrá tener tesoros, ningún vago podrá ver a sus hijos estudiar,
ningún vago podrá tener fortuna. Proverbio 12.27 nos dice, el
indolente o perezoso no asa ni su presa, es decir, él va a cazar
Y él no la asa, no la come, porque es un indolente, un perezoso.
Pero la posesión más preciosa del hombre es la diligencia. Mírala ahí el objetivo. ¿Cuál
es la posesión más grande? ¿Un millón de lempiras? No. ¿Un
buen carro? No. Es la diligencia. Tú ser diligente, ser un buen
trabajador, Don Fulano, ¿nos podemos ver a tal hora? Sí, yo
estoy a esa hora. ¿Y usted está a esa hora? Si no puede, excúseme
que no va a poder llegar a esa hora, pero yo sé que usted es
un hombre diligente y va a tratar de ocuparse del trabajo correctamente. Queridos hermanos, no permitas
que la pereza te gane y te haga un hombre pobre, una mujer pobre. No lo permitas, levántate temprano
a estudiar, levántate temprano a hacer tus tareas diarias, cómprate
tu vehículo que necesitas para trabajar, invierte lo que tú
necesitas en el trabajo, no en la vagancia, en el trabajo, en
la diligencia, sea un hombre o una mujer diligente, cumple
con tu palabra, entrega tu trabajo a tiempo, entrega tu trabajo
a tiempo, cumple con diligencia, es lo que va a producir riquezas
hermanos, el perezoso pasa hambre, el que está pensando que son
los demonios que le están evitando ganar dinero, es la suerte, es
que yo no tengo suerte, que tú no tienes suerte, tú necesitas
una buena pela, de faja, porque tú lo que eres es un vago,
qué suerte ni suerte, salga a trabajar a las 5 de la mañana, ya está
de día a las 5 de la mañana hermano, eso es lo bueno de Centroamérica,
eso es lo bueno de aquí, mire yo vengo de una isla, a las 5
de la mañana está oscuro, pero aquí a las 5 está clarito.
Si usted va a hacer a las seis, levántese a las cinco, haga bien
su devocional, un buen desayuno, bien pesado y salga con toda
su herramienta a trabajar. Hermanos, eso va a producir bien,
riqueza. Y usted no va a pasar trabajo
ni su mujer ni sus hijos. Tu familia va a pasar hambre,
tus hijos se van a enfermar, no van a poder estudiar. Cuando
tú decidas quedarte en la maca, acostado, Eso es lo que va a
pasar, jugando con el celular, mirando a la mujer ajena, drogándote,
jugando la diaria, visitando la cantina, vas a ser un hombre
pobre y tus hijos también. No vas a tener dinero para pagar
la cuenta ni la luz. Te van a cortar el teléfono,
te van a cortar la luz. Tus hijos no van a poder estudiar. Porque tú te estás comiendo las
uñas sentado en una manca, mirando televisión. Hermanos, que Dios
maldiga la televisión cuando el hombre la usa para ser un
vago. Y ese descanso tuyo, cuando no es para renovar fuerza, sino
para estar de vago, hermano, es una maldición. Eso es una maldición. Muchos
se quedan la vida entera en un trabajo mal pagado. Muchos se quedan la vida entera
en un trabajo mal pagado. No se quede ahí la vida entera.
Salga de ese trabajo. Busca un mejor trabajo. con un
mejor horario. Ore por eso. Hay personas que tienen una mente
fatalista. Y el fatalismo es fruto del naturalismo. Esto es un ciclo, mira. Tú naces,
tú desarrollas, tú tienes hijos y después te mueres. Y eso es
así ya, así que yo no doy mucho palo, yo no hago mucho esfuerzo. Ese es el pensamiento naturalista. Los naturalistas, que son anti-Dios,
terminan hasta suicidándose. Yo estoy cansado de esta vida,
yo he trabajado demasiado, yo tengo mis hijos, tengo una buena
casa, ¿ya? ¿Para qué voy a trabajar más?
Ahí se pegan un tiro, se suicidan. Porque ese pensamiento anti-Dios
a eso que lleva, a una vida cíclica. Pero la vida que Dios declara
aquí en su palabra no es cíclica, es progresiva. Va en aumento,
va en avance, en progreso. No es un ciclo vicioso. Hermanos, Dios nos habla de algo
muchísimo mejor. Muchos se quedan en un trabajo
mal pagado porque tienen una mente fatalista. Siempre están
subidos en su lamento, hundidos en su lamento. La cosa está mala,
la cosa está mala, aquí en Honduras no se puede hacer nada, aquí
no hay trabajo, aquí no hay esto, aquí no hay aquello. Y después
pues tú lo vendes, que venden el carro. se mete una deuda de
10.000 dólares para irse a Estados Unidos. ¿A qué usted cree que
van? ¿A tener un trabajo y un negocio
propio? No. A limpiar baños. A limpiar pisos. Y a todo lo que aparezca. Si
van con buenas intenciones. Porque los que van con malas
intenciones van a hacer de todo, lo que sea. Y yo entiendo que muchas personas
tengan que emigrar. Eso yo lo respeto. El que quiera emigrar,
que lo haga. Pero no porque aquí no hay trabajo. Aquí hay mucho
trabajo. Aquí hay mucho trabajo. Ahora,
esto es como una pila llena de pescados. Una pila o una pecera. Si los pescados tienen hambre
y usted echa un chin de comida, ¿qué va a pasar? Usted va a ver
esa maraña de peces ahí peleando por la comidita. ¿Usted cree
que el pescado vago que está en el fondo va a comer? No, se
va a morir de hambre. Eso es lo que pasa aquí. La gente
se muere de hambre, pues mientras está todo el mundo fajao trabajando,
él está vagueando, pidiendo. O en una hamaca lamentándose
de cuando era chiquito recibe un golpe y no puede hacer nada.
vagando. En último lugar, Dios te llama
a trabajar para que tú, mi querido hermano y amigo, puedas proveer
del necesitado a los pobres, de la necesidad a los pobres.
¿Qué significa eso? Segunda Corintios, capítulo 9.
Vaya conmigo allí, por favor. Para que usted vea que la palabra
de Dios te manda a trabajar, no para que tú seas Millonario. No es para que tú te mueras haciendo
un impío millonario. No. Es para que tú proveas gloria
a Dios, bienestar a los demás. Dios te manda a trabajar para
que tú suplas para tu familia. Dios te manda a trabajar para
que tú ayudes al necesitado. Segunda de Corintios, capítulo
9, versículo 7. Segunda Corintios Capítulo 9
Versículo 7 Que cada uno de Como propuso en su corazón No de mala
gana Ni por obligación Porque Dios ama al dador alegre Y Dios
puede hacer que Toda gracia abunde para vosotros A fin de que teniendo
siempre Todo lo suficiente en todas las cosas Abundéis para
toda buena obra Mire esto tú tienes abundantemente para tu
casa Versículo 8 Para que abundas en buenas obras Versículo 9 Como
está escrito Él esparció, dio a los pobres Su justicia permanece
para siempre Y el que suministra semilla al sembrador Y pan para
su alimento Suplirá y multiplicará vuestra cementera Y aumentará
la siega de vuestra justicia Seréis enriquecidos en todo Para
toda liberalidad la cual por medio de nosotros produce acción
de gracias a Dios porque la administración de este servicio, versículo 12,
no sólo suple con plenitud lo que falta a los santos, sino
que también sobreabunda a través de muchas acciones de gracias
por la prueba dada por esta administración. Glorifican a Dios por vuestra
obediencia a vuestra confesión del Evangelio de Cristo y por
la liberalidad de vuestra contribución para con ellos y para todos mientras
que también ellos mediante la oración a favor vuestro demuestran
su anhelo por vosotros hermanos Pablo está diciendo aquí que
estos hombres tenían abundancia pero también daban ayudaban al
necesitado Dios va a proveer de forma abundante Versículo
11. Seréis enriquecidos en todo para
toda liberalidad, la cual por medio de vosotros, por utilización
de gracias, porque la administración de este servicio suple, suple,
ayuda, da al necesitado hermanos. La abundancia que Dios te da
no es para que tú te hagas un cristiano tacaño. No es para
que tú engordes y te veas gordo y colorado, porque eso habla
de que tú tienes mucho dinero. No, la abundancia que Dios te
da económicamente es para que tú des al necesitado también. Miren que lo he dicho en tres,
he dicho tres cosas, para gloria de Dios, para servirse a los
demás, ese es tu trabajo. Segundo, para suplir para tu
familia tus necesidades. Pero en tercer lugar, para ayudar
al necesitado. Ayudar al pobre. Proveer para
la obra de Dios. Pablo está aquí alabando una
iglesia que estaba dando para la obra de Dios también. Hermanos,
miren cómo Dios espera que la provisión de él sirva para mucho
para tu casa pero también para otros nuestra herencia evangélica
nuestros padres en la fe entendieron que el evangelio debe llevarnos
a nosotros a producir riquezas espirituales y riquezas materiales
Y ambas riquezas nos hacen ricos para hacer bien a los demás. Querido hermano, qué bueno que
Dios te ha permitido dar una buena educación a tus hijos.
Qué bueno. Qué bueno que Dios te ha dado
alimento abundante en tu casa. Pero también acuérdate que esa
abundancia es para tu ayudar necesitado también. Y para hacer
que la obra de Dios avance. Hermanos, la obra de Dios va
a avanzar, ¿gracias a quién? A lo que Pablo está describiendo
en 2 Coríntios capítulo 9. Él esparció, dio a los pobres. ¿Cómo Dios esparcido a los pobres?
A través del trabajo tuyo. Los hermanos de la iglesia de
Filipo participaron con Pablo en la obra misionera Filipeses
capítulo 4 versículo 10 dice Pablo en gran manera me gocé
en el Señor de que ya al fin habéis revivido vuestro cuidado
de mí de lo cual también estaba y solicites solicitos pero os
faltaba la oportunidad mano Los hermanos de Filipo, los filipenses,
mandaron ayuda a Pablo, ¿sabe dónde? A Corintios. Para que
Pablo siguiera predicando la palabra durante un año y pico. Pablo no recibió ayuda de los
corintios por el problema de la lengua que tenía esa gente.
Por el problema del orgullo que tenía esa gente. Y predicó trabajando
con sus manos. Él hacía tiendas. pero también recibía la ayuda
de los hermanos de Filipo para que siguiera predicando y cuando
él recibió su ayuda entonces encontró la oportunidad para
predicar todavía con más tiempo a la iglesia. Perdón, al pueblo
de Corintios porque aún no había iglesia cuando eso estaba pasando.
Y ahí se levantó una iglesia. La iglesia no se levantó solamente
por la predicación de Pablo. La iglesia se levantó porque
los hermanos de Filipo enviaron ayuda a Pablo y Pablo pudo predicar. Gracias al sacrificio de Pablo
y gracias a la ayuda económica de amor que envió esa iglesia
para que Pablo pudiera comer y bañarse, hermano. Porque los
pastores y los hombres que sirven en la iglesia también se bañan.
¿Ustedes sabían eso? Y sus hijos tienen que comer
igual que ellos. Hermanos, y qué hermoso que no fue un político
impío que ayudó a la iglesia, a construir la iglesia. Fue la
misma iglesia. Para mí fue muy grato, de mucha
alegría, cuando de República Dominicana nos mandaron esa carta
aquí, a Iglesia Bíblica Pacto de Gracia. Y yo la leí un miércoles. La leí un miércoles. Ayuda a
Doña Silvia. la leí un miércoles esa carta porque yo quería que ustedes
vieran que el esfuerzo que ustedes hicieron hermanos en apartar
esa ofrenda y mandarle a esa pequeña iglesia que estaba levantándose
su templo sirvió de mucho la leí aquí un miércoles esa carta
dando gracias a los hermanos de iglesia bíblica pacto de gracia
hermano eso da gloria a Dios que de los pocos que tenemos,
porque aquí no somos millonarios, de los poquitos que tenemos pudimos
ayudar a una iglesia que estaba lejísima y que no podía hacer
avanzar la obra. Estaban estancados. Andrés, siéntese. Y de aquí le
dimos un empujoncito. Nada más un empujoncito necesitaban,
hermano. Pero nadie se lo daba. Nada más
un empujoncito. Nadie se lo daba. Gloria a Dios
que el empujoncito salió de ustedes. Y damos gracias al Señor. Eso es lo que Pablo dice. Ustedes
revivieron su cuidado por mí. Y Pablo revivió. Porque usted
no se puede imaginar la carga que tenía el apóstol Pablo predicando
la palabra entre un grupo de gente chimosa para salvar a algunos. y cómo él se sintió aliviado,
consolado, porque por lo menos esa iglesia se acordó de él y
lo ayudó. Queridos hermanos, esos son los
frutos que Dios espera que demos, amor, frutos de amor. ¿Cómo los mostramos? Oh, compartiendo
lo que tenemos, compartiendo lo que tenemos. Para eso también
trabajamos. Y quiero darle para finalizar
el testimonio de William Carey. William Carey fue llamado el
padre de las misiones modernas. De una iglesia bautista allá
en Inglaterra, salió William Carey con su esposa y sus hijos
para la India a predicar la palabra. William Carey, ¿sabe lo que era?
Zapatero. El título que él tenía era Zapatero. Y allí fue este Zapatero a predicar
la palabra a la India. Y usted no se puede imaginar,
hermanos, cómo la India agradeció el servicio de William Carey. Porque aunque eran paganos, William
Carey tradujo la Biblia al bengalí, al orillá, al azamés, al maratí,
al hindi y al sánscrito. Miren, ahí van 1, 2, 3, 4, 5,
6 lenguas diferentes. La Biblia
entera, un zapatero, hermano. La tradujo. Pero también tradujo
del idioma de algunas de esas lenguas tradujo el poema épico
llamado Ramayana Ramayana que es un poema épico hindú que habla
de su historia y también realizó diccionarios que no tenían esa
gente hermanos esas personas estuvieron muy agradecidos Le
llevaron el libro más codiciado del mundo, la Biblia, a sus manos,
pero también tradujo muchos otros libros necesarios para estudiar
allá en la India. Y fue un misionero, el padre
de las misiones modernas, así se le llamó a William Carey. ¿Y qué título tenía en manos?
No, no era médico, ni un doctorado, era un zapateo. Eso es para que usted vea que,
¿qué es lo que tenemos que hacer? La obra de Dios. ¿Cómo? Con excelencia. ¿Para quién? Para gloria de Dios
y beneficio de mi prójimo. ¿Usted cree que si William Carey
hubiera sido un perezoso, hubiera traducido la Biblia 6 veces? 66 libros. Y si usted se pone
a buscar los numeritos de la página, Casi 2.000 páginas de este tamaño
de letra, porque hay letras más chiquitas y letras más grandes. Casi 2.000
páginas traducidas, hermano. Por eso que nosotros los creyentes
tenemos que ser hombres diligentes. Porque dondequiera que Dios nos
pone, lo hacemos para su gloria y bien. ¿Y dónde terminamos? Sirviendo a los reyes. Es decir,
sirviendo mejor a nuestra generación. Hermanos, que Dios nos permita
y nos conceda ser estos hombres de hoy que servimos para un Dios
glorioso y majestuoso, que merece lo mejor. Vamos, hermanos, a
orar. Padre, gracias te damos por tu
palabra y por estas enseñanzas de por qué tenemos que trabajar.
Padre, ayúdanos a trabajar para tu gloria, para el bien de nuestra
familia y de nuestra generación. para el beneficio de los necesitados.
Transforma nuestras vidas y que todo lo que hagamos, lo hagamos
para ti. Con excelencia, en el nombre
de Jesús. Amén.
¿Por qué debemos ejercer una vocación o trabajo? #5
Series Teologia del trabajo
La vocación es todo trabajo lícito que es dedicado para la adoración y servicio a nuestro prójimo, por medio del mismo promovemos el reino de los cielos en la tierra.
| Sermon ID | 6242201787626 |
| Duration | 1:02:27 |
| Date | |
| Category | Sunday - PM |
| Bible Text | Genesis 2:8-9 |
| Language | Spanish |
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