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acerca del amor de Dios por nosotros, y nuestra respuesta, primera de Juan 4, 19, le amamos a Él porque Él nos amó a nosotros primero. Veremos un poco más de eso. Cuando uno cree que Dios le ama tanto, entonces usted quiere amarle a Él. Pero no es un amor que solo se habla. Nadie quiere solo escuchar te amo si la persona que lo dice realmente no te ama, no hace algo por ti, como perdonarte o como ayudarte o como simpatizar contigo. Usted quiere alguna demuestra del amor si alguien dice te amo. Y así Dios, de tal manera, amó Dios al mundo, ¿qué ha dado? a su Hijo Unigénito. Así que el Señor dio lo mejor, su propio Hijo, Jesucristo, para morir por nosotros. ¡Qué amor tan grande que veremos en capítulo 3 en un momento! Pero estamos mirando, ya hemos visto una cosa hace algunas semanas de Primera de Juan 3, y estamos tomando un poco el tema de amor en Primera de Juan por el momento, varias semanas de entender el amor de Dios y cómo demostrar nuestro amor a Él. Así Primera de Juan habla mucho de eso en muchas maneras y por eso estamos tomando tiempo para ver qué dice Primera de Juan acerca de cómo amar a Dios, cómo demostrar nuestro amor a Dios. Hemos visto unos versículos que veremos esta mañana. Lo hemos visto antes en capítulo tres que debemos querer hacer justicia. Si le amamos, queremos verdad vivir como él quiere que vivamos y veremos más de eso. La otra semana, Día de Madres, queríamos, hablábamos acerca de cómo el amor de Dios se refleja. en una madre y hemos visto entonces para día de nuestro aniversario de la iglesia como nosotros debemos amar a Dios por amarnos unos a otros como hermanos y hablan mucho primero de Juan de eso era bueno para el aniversario mirar del amor unos a otros verdad y así que estudiamos eso la otra semana Otros resultados del amor de Dios se miran, y vamos a ver algunos esta mañana y terminar esta miniserie el próximo domingo, y entonces estudiar otros temas en Primera de Juan. Pero por ahora, vamos a estudiar tres cosas de resultados del amor a Dios. Si Él nos amó primero, ¿cómo debemos expresarle nuestro amor? Uno está aquí en primera de Juan 2, 15. El segundo va a estar en primera de Juan 3, 1 y 2. Y el tercero, entonces, va a estar en primera de Juan 4, 8 y 9. Así que una cosa en capítulo 2, otro en capítulo 3 y el otro en capítulo 4. Por ahora, Primero de Juan 2, 15. Si yo amo a Dios, dice, no améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama el mundo, el amor del padre no está en él. Oremos. Nuestro Padre, Señor, te damos gracias por tu amor en nosotros. Y como ese amor nos inspira, Señor, para alejarnos del mundo, dejar el mundo para seguir a Cristo y querer ayudar a otros o dejar el mundo para seguir a Cristo. Así ayúdanos, Señor. Sé fieles a ti y leales a ti. En el nombre del Señor Jesús te lo pedimos. Amén. Hoy es el 2 de junio. Tengo algunos libros que muestran qué pasó en la historia de la iglesia en diferentes días del año y siempre miro si hay algo para hoy. Y hay para hoy, el 2 de junio. Algo muy especial pasó en el año 597 en Inglaterra. que hace que nosotros realmente estamos aquí ahora como cristianos. Hay diferentes cosas en la historia que Dios ha usado que si eso no hubiera pasado, nosotros no hubiéramos recibido el evangelio. En los primeros siglos después de morir Cristo y resucitar Cristo de la cruz, salieron algunos misioneros en como el año cien o ciento veinte, ciento cincuenta después de Cristo para Inglaterra y varios ingleses se convirtieron al Señor. Pero entre el año doscientos y quinientos, quinientos cincuenta, había un grupo de paganos llamado los anglosajones. El inglés viene de la idea de anglo, luego inglés. Era como la lengua natal para el inglés, pero eran muy paganos, muy vulgares, muy guerreros. esos anglosajones en el norte de Europa y conquistaron a Inglaterra. Incluso las pocas iglesias que estaban allí desde los primeros siglos lo quemaron todo, destruyeron todo, mataron cristianos y pastores. Era una cosa tremenda. como en todo el imperio romano, tenían emperadores que querían destruir el cristianismo y trató de destruir el cristianismo en Inglaterra. Pero una vez que entre el evangelio siempre, aunque mates a casi todos, siempre Dios tiene su remanente, verdad? Y en ese tiempo llegó el 2 de junio de quinientos noventa y siete. Y había llegado un poco antes para visitar Inglaterra un obispo que luego llegó a ser papa de la iglesia católica. Y estaban vendiendo esclavos. Los primeros esclavos no eran morenos, eran blancos, eran rubios y eran de los irlandeses como San Patricio o estos anglosajones. Y cuando llevaron tres de los anglosajones con piel blanco y con pelo rubio, que no estaban acostumbrados a ver mucho allá para para Italia, y yo no sé si el Papa, que era obispo en ese tiempo, visitó Inglaterra y miró a los tres anglosajones esclavos, o si los llevó a Italia, cómo era. Pero él miró a los tres y dice, mire, nunca he visto a nadie con piel tan blanca. ¿Qué son? Y dice, son anglos. Y dice, bueno, ellos necesitan el evangelio. En los anglos deben ser ángeles, deben ser. cristianos, creyentes, el Señor Jesús. Y así que San Gregorio, inspirado por los tres anglos, rubios y blancos, envió a un obispo llamado Agustín para ir a Inglaterra para ganar los anglos para Cristo. Como dije, En Inglaterra todos eran súper paganos peleándose entre ellos y uno nunca hubiera pensado que Agustín tendría la oportunidad de ganar nadie para Cristo allí, pero Había una reina en un distrito central de Inglaterra, verdad, que era cristiana, la reina de esa parte central de Inglaterra. Y esta reina escuchó a Angustín, el misionero enviado por Gregorio para Inglaterra, y dijo, esto es lo que creo yo. venido de Francia y allí en Francia había escuchado el evangelio y creyó en el evangelio, y entonces quería ganar a su esposo, el rey, para Cristo. Y de hecho el rey dijo, el rey se llamaba Ethelbert, Así que ella era Berta y él Ethelbert. Y entonces el rey Ethelbert dijo, OK, como mi esposa quiere que yo le escuche, usted no va a hacer ninguna magia sobre mí. Él creía que todos los predicadores trabajaron en magia, ¿verdad? Y entonces, pero así que vamos afuera y allí usted puede predicar a la gente. Yo estaría allí escuchando un poco, pero como está afuera, yo no estaré convencido de nada. Pero nada más escuchó un sermón, el Espíritu Santo obró en su corazón, y el 2 de junio, 597, Ézalbert el Rey aceptó al Señor Jesucristo. Si no fuera por eso, Inglaterra, hubiera sido de todo pagano y nosotros nunca hubiéramos llegado a ser creyentes posiblemente, porque de Inglaterra salían muchos misioneros siglos más tarde para América. Y entonces allí, aquí escuchamos el evangelio de muchos ingleses. Pero una cosa era la salvación de Éthelbert, el rey, este anglo, Porque Él dice, mira, si Dios me amó tanto, yo debo amarle a Él y servirle a Él. Y el hecho es que debo dejar el mundo para seguir a Cristo. Y no solo yo, pero quiero que todos mis reinos sigan a Cristo. Y un rey, cuando dijo en aquellos días, quiero que todos sigan a alguien, se sometían, verdad? Y así que en un solo día, supuestamente ganó diez mil de los anglosajones para Cristo, mandado por el rey Ethelbert. Y entonces ellos comenzaron un gran movimiento cristiano allí en Inglaterra para la gloria del señor. Uno nunca sabe lo que Dios va a hacer, pero una cosa que sabemos, que si uno es como Berta o Ethelbert, que quiere aceptar a Cristo, dice, mi vida no será lo mismo. Ya voy a dejar el paganismo, el mundo, y yo quiero seguir a Cristo. La primera razón, cosa que muestra que uno de verdad ama al Señor, que le amó a usted, es que uno no ama al mundo porque ama al Señor. Primero de Juan 2, 15, no ames al mundo ni las cosas que están en el mundo. ¿Qué es la palabra mundo? ¿Qué significa eso? En el griego la palabra mundo es cosmos. De eso viene para las mujeres la idea de cosméticos, lo que ponen orden en arreglo tu cara. Cosmos es el orden. el arreglo que está en este mundo. Tiene el mundo de deportes, el mundo de música, el mundo de política, los diferentes arreglos, organizaciones que están en el mundo, es el mundo. Pero cuando uno es salvo y ama tanto al Señor Jesucristo, dice, mira, yo estuve muy envuelto en el mundo del cine, Pero yo quiero seguir a Cristo. No quiere amar tanto el mundo del cine como amo al Señor Jesús. Yo siempre amaba deportes y no es malo amar deportes en un sentido, porque dice en Timoteo, Es poco provechoso. Es un poco provechoso el ejercicio corporal. Debemos disciplinarnos corporalmente. Es buena cosa. Pero es una cosa tener este aprecio. Es otra cosa amar deportes tanto que yo digo, mira, el domingo hay deportes y hay adoración de Dios. No, la adoración de Dios es más importante que deportes. Y así que no debemos amar el mundo, el arreglo sea de... Cine, deportes, música. Es que me encanta la música. Me encanta la música que tenemos hoy. Pero gracias a Dios, como Samantha y su profesora están aquí para servir a Dios con su música y no reemplazar la iglesia para música, ¿verdad? Es que debe apreciar lo que Dios nos da. Pero no amar la música tanto como dice el mundo de la música. Cada domingo voy a estar en un concierto de música en vez de estar en la iglesia. No, no debemos amar al mundo tanto como las cosas del Señor y menos cuando es música mundana. Música, verdad, que apela mucho a los sentidos emocionales. Verdad, debo amar a Dios. Y si Él dice, esta música no me gusta a mí, yo debo hacer lo que gusta al Señor y no amar al mundo, sino al Señor. Y más cuando habla no amar al mundo ni las cosas que están en el mundo. Esto es el cosmos, el mundo de finanzas, de negocios. Todos debemos ganar dinero para pagar los billes, pero hay algunos que dejan las cosas de Dios porque solo quieren ganar más dinero y están tan metidos los negocios, las cosas. de este mundo. Y así que el Señor está diciendo, bueno, hay que aprovecharse de las cosas del mundo, pero no amar las cosas del mundo. Y además de las organizaciones del mundo, no está tan metido en la política o en finanzas o en deportes o cualquier cosa, verdad, como el Señor. Además de eso, no amar al mundo. Hablo de personas. Santiago 4-4 dice, O almas adulteras, no sabéis que la amistad del mundo, ahora hablo de amigos, la amistad del mundo, es enemistad contra Dios. Cristo era amigo de pecadores en el sentido de querer ganarles al Señor, pero los pecadores no era más importante para él que se viera Dios. Si era amigo, era amigo a distancia, digamos, ¿verdad? No como muy metido, el mejor amigo de los mundanos para hacer pecado con mundanos. No, él es Dios, no peca. Pero allí dice, si yo voy a amar al mundo y los amigos del mundo más de lo que amo a Dios realmente, y prefiero estar con mis amigos en vez de con Dios en tiempos de alabanza a Dios, eso es malo. No debo amar los amigos del mundo. Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo se constituye enemigo de Dios. Viene un día y el Señor dice, tú debes estar alabándome a mí. Y usted dice, no, yo tengo mis amigos que me invitan a fiestas y yo tengo que amarles a ellos más de lo que amo la iglesia y la obediencia al Señor. Si tú te pones como enemigo de mí, cuando amas los amigos del mundo más de lo que amas a Dios. Así que el mundo puede significar tres cosas. Las organizaciones del mundo, política, musical, deportista, placentera, cine, lo que sea. O puede hablar de las cosas del mundo, querer ganar dinero y estar metido en negocios, que eso es más importante que la casa de Dios y la adoración de Dios. O puede hablar de personas, amigos, y cuando esos llegan a ser tan importantes para mí, que me alejan de las cosas de Dios. Entonces está diciendo eso te hace un enemigo de Dios por tener tanta amistad con el mundo. El amor de Dios, uno que ama a Dios, cree que sus problemas, sus promesas, es lo mejor. Uno que de verdad ama a Dios, cree que sus promesas es mejor que las promesas del mundo. El mundo dice prometemos felicidad y gozo y dinero. El Señor dice si ya vives una vida santa, consagrada a mí, yo prometo felicidad, muchas bendiciones, galardones. Y uno que de verdad ama a Dios dice, Señor, de verdad, tus promesas son mejores de lo que promete el mundo. Tú prometes vida y vida eterna, si creo en ti, y promete, Señor, vida abundante. Galardones, si te sigo a ti. Señor, yo creo que lo que tú prometes es mejor de lo que el mundo promete. Eva pecó en Génesis 3 porque ella creía que las promesas del diablo eran mejores que las promesas de Dios. Dios dijo, Eva, Adán, no tomen del fruto de la ciencia del bien y del mal, créeme. Yo prometo vida eterna, el árbol de vida. Y el diablo dice no, el árbol de la ciencia del bien y del mal es más bueno que las cosas que promete Dios. Y ella creyó las promesas del diablo, que esto que le haría orgulloso de conocimientos, esto que le haría satisfacería su apetito y su gusto. Eso que sería una cosa bella para los ojos, para mirar siempre y tocar, la tentación de la carne, de los ojos y la vanagloria de la vida, esos eran mejores que la promesa del árbol de vida. Y así que como ella creyó al diablo, el diablo le engañó. Y esto es lo que pasa. Si no amamos a Dios como debemos amar a Dios, entonces nosotros estaremos tentados para amar al mundo. porque el mundo es muy tentador. El mundo da grandes promesas y tenemos que decidir, yo amo a Dios bastante para creer sus promesas o creo que las promesas del mundo son mejores. Debemos, creemos de verdad que el mayor placer es tener una conciencia limpia y obedecer a Dios. O el mayor placer es satisfacer mi egoísmo, mis deseos por los placeres mundanos. Tenemos que escoger el placer de Dios, de la buena conciencia, de obediencia, de fe, o el placer, lo placentero de este mundo. ¿Cuál es más importante para nosotros? Uno que tiene amor de Dios real, su amor resulta en Dios darle una conciencia despierta para amar lo que ama Dios. Una conciencia despierta. Así que lo que Dios iba a dar posiblemente a Dan y Eva, una buena conciencia, cuando tomaron el fruto de la ciencia del bien y del mal, despertó su conciencia de una mala manera. Y así es que Nosotros debemos decir, Dios, tú me has salvado, me has despertado mi conciencia para ver lo que a ti te agrada y evitar lo que no te gusta. Ayúdame, Señor. seguir la conciencia que me has dado. Es como tenemos Pinocchio, ¿verdad? Pinocchio en inglés. ¿Verdad? Que el dibujo animado de Walt Disney. Y dice que tenía un grillo, un cricket, llamado Jiminy Cricket, un grillo Jiminy. Y este grillo era su conciencia que algún ángel había dado para hacer su conciencia. Decía, no hagas esto, eso es malo, que hagas la otra cosa que es bueno. Y él no escuchó su conciencia, así que cayó en muchos problemas, ¿verdad? El hecho es que Dios nos da, no un grillo, pero una conciencia real en nuestras mentes y corazones, la guía del Espíritu Santo, obrando con la Palabra de Dios para despertar nuestra conciencia, para ayudarnos a ver, si yo amo a Dios, qué agrada a Dios. Y yo quiero agradarle. Yo sé que Dios no hace nada malo. Él hace todo lo bueno. Y aunque el mundo no cree que hacerlo bueno, lo limpio, es la manera de tener paz y gozo, yo creo que es la manera de paz y gozo porque así es mi Dios. Y Dios ha despertado mi conciencia para ver que esto es bueno, servir a Dios, y esto es malo, seguirme a mí mismo y mis placeres. El hecho es que Dios no hace nada malo, sino injusto, y así que nos hace a nosotros amar lo justo. Pone en nosotros este amor por la justicia con esa conciencia despierta, hasta el punto que algunos creen que eso es loco. Pero Dios obra con su espíritu y la conciencia para cosas que el mundo cree que son extremistas. Es que hay personas que a lo mejor han perdido un lápiz. Y encuentro un lápiz de otra persona. Es solo un lápiz. Voy a robarme esto. Pero la conciencia dice no, no debo robar ni un lápiz si he perdido uno. Algunos de nosotros que vamos a una tienda en la tienda nos da demasiado dinero de vuelta. Qué bueno, muy rico. Yo ya con esto, verdad? Me ha dado 10 dólares de regreso, 21 dólar. Pero un cristiano muchas veces dice no tengo que quitar esto y regresar nueve dólares, porque es demasiado lo que me ha dado. El hecho es que es una pequeña cosa, parece, pero uno que de verdad ama a Dios, ama la justicia y no ama el mundo, no ama ese dinero, los nueve dólares extra más de lo que ama a Dios. Quiere una conciencia limpia, es lo que ama más. Porque cuando Dios nos hace tener esta conciencia de no amar al mundo, es porque nos ha dado algo mucho mejor. He dicho que cuando uno mira al sol brevemente, se pone medio ciego, solo un vistazo, ¿verdad? Pero si alguien luego le muestra una lámpara, un fuego, tú dices, ya no puedo ni ver la lámpara o el fuego porque el sol es tan brillante que me ha cegado las otras cosas. El hecho es que el amor de Dios así es tan bueno y tan brillante que me hace perder mi amor al mundo. Nadie tiene que decirme este versículo, no amar al mundo. Si yo estoy sensible a Dios, porque ya no amo el mundo. He perdido mi amor al mundo. Eso pasa esta semana. El martes es nuestro aniversario de 48 años. Estamos casados, ¿verdad? Y así es que recuerdo desde primera vez de ver a mi esposa, ¿verdad? Y ese gusto que tenía en conocerla y solo creció. Inmediatamente me hizo perder interés en cualquier otra. Muchas veces la iglesia les digo no quiero ofender a las hermanas. Algunas a lo mejor son mujeres bonitas y lo demás. Pero lo siento, pero yo tengo la más bonita de la iglesia, verdad? Y yo creo que cada esposo debe creer eso de su esposa. Hay otras mujeres a lo mejor bonitas, pero mi esposa es la mejor. Cuando uno de verdad son novios, esto era la queja de muchos jóvenes en la universidad. Si usted ha ido a una universidad, usted va a ver que en la universidad los jóvenes juegan deportes juntos, o competencias juntos, o lo que sea, y disfrutan de la amistad unos con otros. Así que alguno del grupo, se enamora de una muchacha. Una muchacha se enamora de un muchacho. Y de pronto, hey, fulano, vamos a jugar deportes esta tarde. Me gustan deportes, pero tengo algo más importante. Ya nos has abandonado, ¿verdad? Por esta muchacha. Así es. Es que uno pierde interés en otras cosas por la nueva Amistad, nuevo noviazgo. No debemos perder ese primer amor. pero temo que lo hacemos. Pero un esposo debe, como nosotros, 48 años, amar a su esposa con ese amor que sobrepasa el amor de cualquier otra mujer, de tal manera que nunca ni tiene interés en ninguna otra mujer, porque ya ve la más brillante para él. Cuando amas a Dios, Deportes, música, placeres, dinero. ¿Qué es eso? Es que ya tengo el amor a Dios que sobrepasa todo eso. Y así es que es como tener una buena comida y luego me ofrece alguna cosa que ya ni me apetece porque he comido lo mejor, verdad? Número uno. Si Dios me ama, yo le amo a él y eso resulta en no amar. al mundo, ni las cosas del mundo, por tanto amor que tengo a Dios. Número dos, capítulo tres, versículo uno y dos. ¿Quieres leer eso conmigo? Primero de Juan tres, uno y dos. Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios. Por esto el mundo no nos conoce, porque Él no le conoció a Él. Amados, ahora somos hijos de Dios. Y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser, pero sabemos que cuando Él se manifieste, seremos semejantes a Él, porque le veremos tal como Él es. Número dos, cuando uno ama a sus padres, ama al Padre Celestial, resulta en ser semejante. sesenmejantes a los padres, sesenmejantes a Dios, a Cristo y hasta manifiesta la palabra. Jim Capítulo versículo dos ha manifestado la relación que tiene con tus padres como sus hijos. Un hijo por naturaleza es semejante a su padre, como dice aquí. Es que cuando uno mira a mis hijos, uno o dos de ellos especialmente, dice, oh, parece mucho el pastor cuando era de la misma edad, o parece mucho a su mamá, ¿verdad? Hay cosas que ellos se avergüenzan de ser como su papá, pero si el gusto no, ¿verdad? Así es. tenemos semejanza a nuestros hijos de algo. Si tú vieras a un niño detrás y miras a cuatro hombres o cuatro mujeres, es muy posible que hay algo en ese niño que nadie tiene que decirte, este es el hijo de fulano o menguana. Es que hay cierta semejanza, ¿verdad? El hecho es que uno es semejante naturalmente. Si Dios es justo, si Dios es amoroso, si Dios es santo y yo no soy como Dios en esto de justo, santo y amoroso, soy un hijo de Dios. Esa es la pregunta. Porque cuando amo a Dios, empiezo a tener semejanza a Dios. Además de eso, no solo tengo una semejanza natural, pero tengo un deseo de imitar mi padre. por naturaleza. Cuántos niños o cuántas niñas? Mira, yo tengo una corbata como la corbata de mi papi. Yo tengo una blusa como la blusa de mi mami. Ay, me encanta. Y mira que la niña está caminando por la casa y poniendo los platos y tenedores de cierta manera. ¿Por qué lo pone de esa manera? Porque así hace mi mami, ¿verdad? Un niño está así jugando un béisbol o fútbol. ¿Y por qué lo hace así? Porque así hace mi papi, ¿verdad? Es que quiere imitarle su manera de caminar. Padres, cuidado con eso, ¿verdad? Hay una historia que he relatado a veces en Día de Padres, ¿verdad? Un papá sale de la casa una tarde para ir a una cantina a emborracharse y hay nieve, y el papá toma sus pasos en la nieve. El niño pequeño va corriendo detrás de él, ¿verdad? Saltando de un paso de papi a otro paso en la nieve, de papi uno al otro. Y el papá dice, ¿qué haces? Estoy siguiendo tus pisadas, papá. Estoy siguiendo tus pisadas, papá. Voy a donde tú vas, voy a hacer lo que tú haces. Nos hace pensar seriamente en eso como padres. Pero el hecho es que nuestro padre Dios hay que andar en sus pisadas, dice primero de Pedro dos, que estudiamos hace unos meses. Pero un hijo que ama a su padre quiere imitar a su padre. ¿Dónde estaba Cristo en los días del Señor? Dicen Lucas, como de costumbre. José y María estaban en el templo. Como de costumbre, el niño Jesús estaba en el templo, en la sinagoga. Como de costumbre. El hecho es que Jesús seguía las pisadas de sus padres en la tierra, por eso Dios le dio a Jesús padres que iban a ir a la sinagoga, o al templo, para seguir sus pisadas allí. El hecho es que Dios nos ha dado padres, pero nosotros si amamos a Dios, debemos decir Señor, ¿cómo eres tú? ¿Qué es lo que a ti te gusta? Yo quiero seguir tus pisadas. Muestra así que hemos estado con Cristo como los discípulos. Recuerda cuando los discípulos estaban predicando y dice, ¿de dónde han aprendido esto? Se nota que han estado con Cristo. Se nota que han estado con Cristo. Y así es, que si tú y yo pasamos mucho tiempo con Cristo, vamos a asemejarnos a Él y querer seguir en sus pisadas. Es solo natural. Y por más tiempo que pases con Él, más serás como Él. Mira una pareja vieja, ¿verdad? Ancianita. Dices Mira, hasta la sonrisa de ella y él tiene cierta semejanza. La manera que hablan las cosas que dicen es normal, porque a través de los años, verdad? Uno casi puede leer la mente de la otra persona, verdad? Uno ya tiene una risa semejante a la risa de la otra persona. Se deprime como se deprime la otra persona. Pero el hecho es que tenemos que reconocer que esto muestra que hemos estado mucho con el Señor. Primero de Juan 3 10. En esto se manifiestan los hijos de Dios y los hijos del diablo. Todo aquel que no hace justicia, que no ama a su hermano, No es de Dios. Hemos hablado de eso la otra semana. Un hijo amante a sus padres observa cómo sus padres hacen. Quieren conocer sus padres. Quieren apreciar sus padres. Muchos jóvenes ya pierden ese interés. Parece que no tiene mucho amor por los padres. No tiene mucho aprecio por los padres. Ay, yo no voy a hacer lo que hace mi padre. Yo no voy a vestirme como ese viejo. Yo no voy a hacer las cosas que hace esta vieja, verdad? Y no se dan cuenta que muchas veces deben ser sensibles a sus padres, como especialmente a Dios. Si somos sensibles, verdad? A. A ellos, entonces, vamos a hacer lo correcto. Si un padre y una madre son sensibles a la injusticia y no quieren hacer cosas injustas, el niño mira que le ha dado cambio demasiado y el niño mira que ha regresado el cambio. El niño allí aprende a ser como padre, madre. Una madre, un padre que tiene costumbre de estar en la casa de Dios, costumbre de leer la Biblia en la familia, mira a papá y mamá en sus devociones y dice, ah, papá está leyendo la Biblia otra vez aquí en la casa. Mira, allí está mamá sentada orando otra vez por nosotros en la casa. Un niño mirando esto llega a ser sensible a lo que es la sensibilidad de los padres. Es que mis hijos, casi todos, son misioneros o pastores, ¿verdad? Hay una razón por eso, además del llamado de Dios número uno. Es que cada domingo desde nacer han estado en la iglesia. Cada sábado que hay visitación, han estado de visitación. Ahora, cuando son grandes, ya a veces no hacen tanto como deben, ¿verdad? Pero durante todo su niñez, no sabían otra cosa. Más que ser fiel, el miércoles la noche, domingo la mañana, domingo la noche, viernes junta de jóvenes, sábado si hay club de jóvenes, si hay evangelismo, oración, cualquier cosa, si les gustaba o no, ahí estaban, ¿verdad? Y al principio les gustaba eso. Y a veces, como tengo hijos pastores, parece que todavía les gusta eso, de servir al Señor y ser fiel al Señor. El hecho es que Dios no hace nada sino bueno, y así que uno quiere ser como Dios. Y si un niño mira verdad que un padre canta, una madre alaba a Dios mucho en la casa, siempre positivo, dando gracias a Dios y no quejándose mucho en la casa, el niño entonces sigue sus pisadas y canta y alaba y da gracias en vez de quejarse por todas las cosas. Y así es que por más tiempo que pasamos con Dios, como Dios es un Dios de alabanza, Dios, nuestro Dios hasta canta. Esta noche la Santa Cena dice que Jesús cantaba el canto con los apóstoles. El hecho es que entonces nosotros aprendemos a ser como Él cuando le amamos. Queremos seguir sus pisadas. Y para terminar, Quiere así agradar a su padre y tener una relación íntima con él. Y no quiere desagradarle si le ama. Por eso se nota, se manifiesta que usted es hijo de tu padre, porque usted quiere imitarle, no quiere romper la relación por hacer cosas que a él no le gusta. Pero número tres, primero de Juan cuatro ocho, el que no ama no ha conocido a Dios. Ya como es mi Padre, Dios es amor. En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo Nigenito al mundo para que vivamos por él. Después del amor de Dios resultar en no amar al mundo, por tanto amor que tenemos a Dios. Segundo, resulta querer semejantes a nuestro Dios, a Jesucristo, por tanto amor que tenemos a Él. Número tres, no solo queremos ser semejantes a Él, queremos estar con Él, vivir con Él. Queremos estar en el cielo con Él para la eternidad. Y no solo queremos estar con Él y vivir con Él, pero queremos servirle a él. Ahora en la tierra, el que no ama no ha conocido a Dios. Así que uno, cuando ama, versículo nueve al final, mira que Dios unigenito para que vivamos por él. Él sacrificó todo por nosotros para que le animemos a él y para que queramos vivir por él. Una novia, No solo pierde interés en otras cosas, pero muchas veces una novia tiene un hogar bien cómodo. A lo mejor los padres han pasado toda la vida para proveer buenos muebles, buena comida, buena ropa para la muchacha, dinero para hacer cosas que quiere, pero llega a enamorarse con un novio, se casa con un novio. ¿Y qué pasa si el novio no tiene una casa tan bonita? ¿Qué pasa si el novio vive en alguna choza por allí? ¿Verdad? Y tiene un carro estropeado, no tiene dinero para mucho. ¿Qué hace? Ella dice, no, voy a quedarme aquí con mis padres. No, si de verdad le ama, ella sacrifica las riquezas de sus padres a veces para la pobreza de su novio, porque quiere vivir. con el nuevo esposo, dejar todo para vivir con él. Y además quería agradarle a él sobre todas las otras cosas. Así que allí está dejando, a lo mejor siempre cocinaba de manera que enseñaba mamá, pero ya que vive con el nuevo esposo, a gusto, Quiere hacer la comida que a él le gusta. El hecho es que quiere servirle. Quiere limpiar la casa para su gusto. Quiere mantener las cosas, ¿verdad? En orden para su gusto. Así es como es una esposa y un esposo que de verdad ama a su esposo o su esposa. Quiere vivir con ellos como queremos vivir con Dios. Y queremos entonces servirles como nosotros queremos servir y agradar a Dios. Así que el mundo dice, ¡vamos aquí a la fiesta! No, es que ya... Quiero servir Dios más bien. Yo creo que Dios quiere que haga otra cosa. Quiero agradar a mi esposo celestial, mi novio celestial. El endemoniado allí en Magdala, al lado del mar de Galilea, tenía muchos demonios y Dios, Cristo echó fuera todos los demonios y él se vistió, estaba en mente cabal. Entonces, quiero la primera cosa que dijo. Déjame seguirte, Señor, estar contigo. El Señor dice, me alegro que quieres estar conmigo. Un día estarás conmigo en el cielo, pero por ahora, vete a tu casa. para decir cuán grandes cosas yo he hecho por ti. Sírveme ahora hasta que podamos estar juntos en el cielo. Y esto es lo que es el amor de Dios en nosotros y nuestro amor a Él. Nosotros queremos estar con Él mucho, en oración, en estudio bíblico, un día en el cielo, día y noche. No hay tiempo, pero podemos decir 24 horas, ¿verdad? Pero por ahora, Como una novia se casa con un nuevo esposo, quiere servirle, agradarle, estar con él. Así nosotros queremos servir al Señor, agradarle y estar con él. Así que, tres cosas encontramos de nuestro amor al Señor. Resulta no amar al mundo, querer ser semejante a Cristo, y tercero, querer estar con Cristo y servir a Cristo, si le amamos. ¿Amas a Cristo? A veces hacemos este canto que les he enseñado, ¿verdad? Oh, amas a Cristo. Y la respuesta que todos deben decir es, sí, yo amo a Cristo. ¿Por qué amas a Cristo? Por eso, amo a Cristo. Usted responde. Dime, ¿por qué amas a Cristo? Por eso amo a Cristo, pues Él me amó a mí. ¡Oh, cuánto le amo! ¡Oh, cuánto le amo! ¡Oh, cuánto le amo! Pues Él me amó a mí. El hecho es que como el Señor nos amó a nosotros tanto, nosotros le amamos a Él bastante para no amar al mundo. para querer ser como Cristo y servir a Cristo. ¿Le amas de verdad? Dime, ¿amas a Cristo? ¿Cómo muestra que amas a Cristo? ¿Cuánto sirves a Cristo? ¿Cuánto te alejas de cosas mundanas para agradar a Cristo? ¿Amas a Cristo? Espero que sí. Él te ama a ti bastante para morir por ti. ¿Cuánto debes amarle a Él? De pie, por favor. Nuestro Padre decía, gracias por la palabra de Dios, gracias por amor que Cristo pone en nuestros corazones. Por medio de mostrarnos su amor por nosotros, él nos inspira a amarle a él. Ayúdanos, Señor, a amarle de una manera que le agrada porque le amamos. Ayúdanos a servirle, Señor, hasta que un día estemos con él para siempre. glorifica tu nombre entre almas a ti mismo si hay alguno aquí que de verdad no ama a cristo como debe amar a cristo puede ser que no es un cristiano de verdad o amaría más a cristo puede ser que es un cristiano que no ha meditado mucho en amor de cristo y lo que agrada a cristo Ayúdanos a meditar en tu amor por nosotros y meditar en lo que te agradaría, porque así es lo que debemos querer hacer si te amamos. Ayúdanos a vivir por Cristo hasta que estemos con Cristo para siempre. En el nombre de Jesús.
Pruebas de Amor
Series 1-3 Juan
1 Juan 2:15-4:5 Demostramos el amor a Dios con Santidad, Semejanza y Servicio a Dios
Sermon ID | 62242038126677 |
Duration | 45:22 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | 1 John 2:15-3:2 |
Language | Spanish |
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