
00:00
00:00
00:01
Transcript
1/0
Aquí, otra vez, la verdad es que da gusto, sí da mucho gusto ir a la palabra y conocer más de lo que el Señor nos dice. Tal vez sonaré como un disco rayado, los que saben que son un disco, pero es un deleite de ver así ir a la palabra. Qué interesante, ¿no?, que hay dichos que usamos que según la edad tienen sentido para unos y para otros no, creo que un joven escuchar el término un disco rayado no va a saber de qué estamos hablando habría que hablar de un teléfono rayado más bien yo creo pero bueno vamos a concentrarnos en la palabra si queremos continuar con el libro de Mateo estamos en Mateo en el capítulo 5 y el título es el homicidio ante los ojos de Dios está en Mateo 5 versos 21 hasta el 26 y quiero leer el texto y dar entonces comienzo a este estudio dice ustedes han oído que se dijo a los antepasados no matarás y cualquiera que cometa homicidio será culpable ante la corte pero yo les digo que todo aquel que esté enojado con su hermano será culpable ante la corte, y cualquiera que diga insensato a su hermano, será culpable ante la corte suprema. Y cualquiera que diga idiota, será merecedor del infierno de fuego. Por tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, Deja tu ofrenda allí delante del altar y ve, reconcíliate primero con tu hermano y entonces ven y presenta tu ofrenda. Ponte de acuerdo pronto con tu adversario mientras vas con él por el camino. No sea que tu adversario te entregue al juez y el juez a la guardia y seas echado a la cárcel. En verdad te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo. y pedimos al Señor que nos ilumine en el significado de su palabra y que podamos entender su aplicación. Yo creo que este mensaje tiene mucha aplicación, bastante, bastante porque habla de algo que sucede en el corazón de todas las personas y el Señor lleva la ley. En realidad, en este en este punto, el Señor Jesucristo ya ha terminado de dar la introducción a lo que es el mensaje del sermón del monte. Ya vimos cuando habló acerca de las bienaventuranzas, que es la identidad de quien está en Cristo, son las características de una persona que anda con el Señor. Cuando él habla de las bienaventuranzas, después habla de la relación del creyente con el mundo o el mundo con el creyente porque va a ser perseguido y después el creyente con el mundo cuando es la sal y la luz de la tierra entonces a partir de esta porción el Señor empieza a explicar el significado de la ley y la manera correcta de cómo obedecerla. Y hay un problema serio allí en Israel, ya lo hemos mencionado varias veces antes, y el Señor trata con esto aquí. Entonces, hasta este punto el señor establece todos sus principios y aquí se mueve a lo que es el mensaje en sí el contenido del mensaje lo encontramos aquí entonces el señor dice en el verso 21 ustedes han oído que se dijo a los antepasados no matarás y cualquiera que cometa homicidio será culpable ante la corte o ante el culpable del juicio, depende de la versión que usted está leyendo. Entonces el señor habla de matar, habla de homicidio, o sea han oído decir no matarás, y cualquiera que lo haga es culpable ante la corte. Entonces el homicidio es cuando una persona toma la acción de quitarle la vida a otra persona, lo hace de forma ilegal y con malicia premeditada, digo ilegal porque hay un lugar dentro de la ley, dentro del sistema de justicia para eso. Y hoy en día cuando miramos el homicidio, el nivel de homicidio está por todas partes, está abunda. Seguido se escuchan noticias de personas armadas que van y matan a otras o personas que tienen un pleito y se matan o problemas de pandillas o problemas de mafia o de drogas. Hay tanta situación que se presenta y los números de los crímenes siguen creciendo. sigue creciendo bastante. Hay ciertas ciudades donde es inclusive difícil, es peligroso el problema del homicidio. Hay personajes conocidos a través del tiempo que han cometido muchos homicidios como John Wayne Gacy, mató a 33 jóvenes y enterró la mayor parte de los cuerpos en el sótano de su casa y en el patio también y luego los tiraba a un río y fue ejecutado en 1994. También está Jeffrey Dahmer, asesinó a 17 hombres y niños y fue muerto en la prisión a golpes por otra persona en 1994, Ted Bundy. Un hombre muy bien parecido, amable, con mucho carisma, le caía bien a la gente. Este hombre secuestró y asesinó 30 mujeres jóvenes. Después fue condenado, murió en la silla eléctrica en 1989. Tenemos personajes como Pablo Escobar de Colombia, un hombre responsable por la muerte de miles de personas, no son cientos, creo que fueron miles. Yo vivía allá cuando estaba esa situación y mataba a las personas que le estorbaban para él seguir levantando su imperio de mafia y tenía un un matón que trabajaba para él, Dandeni Muñoz Mosquera, considerado como el hombre más peligroso del mundo, en ese tiempo por lo menos, fue acusado de 220 muertes, le dieron 6, 10 sentencias de por vida, está preso aquí en Estados Unidos ahora, entonces todos estos personajes representan lo peor de la sociedad, representan lo que la sociedad reconoce fácilmente como lo peor en la sociedad, pero no es lo único que hay en cuanto a homicidios, tenemos asesinatos de millones de bebés cada año, Creo que el número son 7 millones de bebés. Es un número altísimo. El número de muertes por aborto es algo horrible. Horrible lo que sucede en la nación. Y lo peor es que es legal. Y lo peor es que tiene incentivos los que practican eso. Es horrible la condición en que se encuentra la sociedad. Y ese texto, señor, empieza a hablar de esto, del homicidio. Y se han oído decir que a los antepasados no matarás, y cualquiera que cometa homicidio será culpable ante la corte, y es cierto. El primer récord de homicidios en la Biblia es cuando Caim mató a su hermano Abel en Génesis 4, del 8 al 11. Faraón mandó a matar a los bebés de los hebreos en Éxodo 1, 16. Moisés mató a un egipcio en Hechos 2, 12 a 14. Abimelec mató a 70 hermanos en el libro de jueces. Saúl hizo matar a los sacerdotes del Señor. Creo que fueron 80 sacerdotes. Joab mató a Abner. David mandó a matar a Urias después de adulterar con su esposa. Absalón hizo matar a su hermano por venganza, que su hermano había violado a su hermana, a su media hermana. Herodes el Grande mató a los niños en Bebe, muchos bebés en Belén, tratando de matar al Señor Jesús. Herodes Antipas, dice la Biblia que él hizo matar a Juan el Bautista. Barrabás, era un asesino, el que dieron a cambio del Señor Jesucristo antes de crucificarlo. Y todo esto se origina con Satanás. El libro de Juan, el Evangelio de Juan, en el capítulo 8, verso 44, Juan 8, 44, el Señor Jesucristo habla de Satanás como un homicida. Dice, ustedes son de su padre el diablo y quieren hacer los deseos de su padre. Él fue un asesino desde el principio y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él. cuando habla mentira habla de su propia naturaleza porque es mentiroso y el padre de la mentira entonces dice que él fue un asesino desde el principio entonces el homicidio se origina con satanás y cualquier persona que es un homicida está simplemente representando lo que Satanás es. También la palabra en el libro de Génesis, cuando en Génesis miramos, cuando miramos en Génesis después del diluvio, después del diluvio en el libro de Génesis el Señor le dice a el señor le dice, se me fue la mente en blanco, el señor le dice a Noé, estoy pensando entre Noé y Moisés, el señor le dice a Noé, en Génesis 9, 6, lo voy a leer porque es importante el cambio que sucede allí, en Génesis 4 cuando Caín mata a Abel, Dios no permite que se haga justicia contra Caín, porque Dios no le ha entregado la justicia al hombre, es Dios el que la hace, dice que lo marca y no permite que lo maten, Pero después en Génesis 9-6 cambia, dice, el que derrame sangre de hombre, o sea un homicidio, por el hombre su sangre será derramada, es decir, otra persona tiene que hacer esa justicia, porque a imagen de Dios hizo él al hombre. Entonces aquí Dios está entregando la pena de muerte en manos de la justicia de los hombres y la está regulando cuando está haciendo eso. Y el principio que deja ver esta ley es que el hombre fue creado a la imagen y semejanza de Dios. Entonces cuando una persona le hace daño a otra persona, está afrentando a su creador. Y Dios lo que dice, el que le quita la vida a otra persona, pierde el derecho de vivir por haber hecho eso. Esa es la ley de Dios. En Éxodo 20, 13, Dios le da a Israel la ley cuando le dice, no matarás. En Deuteronomio 19, versos 4 al 0, lo que estamos mirando ahorita es, Lo que la Biblia dice del homicidio, de matar a otra persona, en Deuteronomio 19, quiero buscar ese texto, en el versos 4 al 6 dice, y este será el caso del que mató y que huye para vivir. Miren la diferencia que vamos a encontrar aquí en este texto. Dice, este será el caso del que mató, que huye allí para vivir. Allí está hablando de ciudades de refugio. Cuando mate a su amigo sin querer, sin haberlo odiado anteriormente. Está hablando de un accidente. Y entre paréntesis dice como cuando un hombre va al bosque con su amigo para cortar leña y su mano blande el hacha para cortar el árbol y el hierro salta del mango golpea a su amigo y este muere. Es una muerte inintencional pero él lo mató. Dice, él puede ir, huir a una de estas ciudades y vivir, no sea que el vengador de la sangre en el furor de su ira persiga al que lo mató y lo alcance, porque el camino es largo. El punto que está haciendo el texto aquí es Este amigo está trabajando con su compañero y por accidente la parte metálica del hacha se sale y mata a su amigo. Entonces lo que está diciendo, eso no es un homicidio, eso es un accidente. Para que sea un homicidio tiene que haber una premeditación. es algo que se piensa, es algo que se planea, entonces es algo que sucede primero en el corazón, ahorita lo vamos a ver como el señor lo pone, pero el señor qué interesante que él da esta cláusula aquí para hacer una distinción cuando hay un homicidio no intencional y la parte clave que quiero que mantengamos en cuenta es que dice que no tenía odio en su corazón, él no tenía odio en su corazón cuando esto sucedió, Entonces, el Señor Jesucristo, cuando en Mateo 5 está hablando de la ley, dice, ustedes han oído que se dijo a los antes y a los pasados. Ustedes han oído, Jesús se está refiriendo a lo dicho en la ley, así como está escrita. y lo que está haciendo es una referencia a éxodo 20.13, éxodo 20.13 dice, no matarás, Deuteronomio 5.17 dice, no matarás, entonces el Señor Jesucristo está haciendo referencia a eso, y cuando dice, pero yo les digo, aquí es bien importante, cuando Jesucristo dice, ustedes han oído decir, pero yo les digo, Él no está cambiando la ley, El Señor Jesucristo no está trayendo una ley nueva, no. ¿Quién reveló la ley en el Antiguo Testamento? Pues fue Él, Jesucristo es Jehová en el Antiguo Testamento, Él es el Hijo de Dios, Él es Dios. Entonces, cuando Él dice, han oído decir, pero yo les digo, Ese pero, él no está cambiando la dirección de la ley, él no está estableciendo algo nuevo, no la está contradiciendo, no le está añadiendo. Él les está enseñando a ellos cuál es el verdadero significado de la ley. Porque lo que han escuchado de parte de los fariseos y de los escribas, es un significado diferente de la ley. Ellos han encubierto ese significado habiéndole dado una mala interpretación a la ley de Dios. Y el pueblo depende de lo que ellos les enseñen de la ley. Por ejemplo, el Antiguo Testamento fue escrito en hebreo. En el tiempo del Señor Jesucristo, los judíos ya no hablan hebreo. Fue un rabí el que recuperó el hebreo después, mucho tiempo después, pero para este punto el hebreo prácticamente lo están perdiendo. La mayoría de las personas hablan arameo entre los judíos, aunque el Nuevo Testamento fue escrito en griego, pero era arameo el idioma que predominaba entre ellos. Entonces, ¿quiénes eran los que podían leer la ley? solamente los que estaban entrenados como fariseos y escribas. La gente común no entendía lo que decían los textos, entonces lo que ellos conocían de la ley era lo que recibían de los fariseos y los escribas. Eso es lo que ellos conocían. Se parece como lo que hizo la iglesia católica por siglos, donde la ley la tenían en latín, un idioma que nadie conocía, nadie sabía el latín. Entonces, ellos guardaron el dominio del conocimiento y el pueblo no podía entender qué era la palabra. Mucho tiempo fue así, inclusive mataron a hombres como William Tindale, que tradujo la Biblia al inglés, al idioma popular. y hubo persecución de muchos hombres, así. Entonces, es igual hoy en día, por ejemplo, si alguien enseña la Biblia, abre un texto y empieza a hablar y a decir no lo que el texto significa, no lo que el texto dice. Esa persona está encubriendo la ley de Dios, la está encubriendo, está dando un mensaje que no es el mensaje de Dios, es su mensaje. y va a causar un desastre en el corazón de las personas. Entonces Jesucristo cuando dice, han oído decir, pero yo les digo, él está moviéndose a empezar a enseñar la ley tal como es, cuál es el espíritu de la ley. Miren Levíticos 19, versos 1 y 2, voy a ir a este texto ahora en Levítico. Ético 19, versos 1 y 2, dice, Entonces el Señor le dijo a Moisés, Habla a toda la congregación de los israelitas y diles, Santos serán porque yo, el Señor su Dios, soy santo. Entonces está estableciendo que se santifiquen, ¿cierto? Y después de eso, lo que sucede, si leyéramos todo el capítulo, por cuestión de tiempo no lo voy a leer todo, pero después de eso habla del temor de los hijos a los padres. Después de eso se refiere a lo que es el trato con el prójimo. Habla de no exprimir todo lo que sale de la cosecha sin dejar para los podres, para que ellos pudieran recoger. Habla de no hurtar, de no engañar, de no jurar, de no oprimir, de no maldecir al sordo, ni poner tropiezo al ciego, no hacer injusticia. Y en el verso 17, allí mismo, en ese capítulo de Levitico 19, dice no odiarás a tu compatriota en tu corazón. Ciertamente podrás reprender a tu prójimo, pero no incurrirás en pecado a causa de él. El 18, no te vengarás ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino que amarás a tu prójimo como a ti mismo, yo, el Señor. Entonces, cuando el Señor Jesucristo está dando la ley, Él se está refiriendo a la condición del corazón. La ley de Dios gobierna el corazón de las personas. y no está dando simplemente una lista de cosas para hacer de manera externa, para tener una apariencia. Entonces lo que presenta Levíticos en cuanto a la ley es la actitud hacia los padres, hacia Dios, hacia los pobres y hacia el prójimo en general y establece no vas a tener odio contra esta persona, no te vengarás contra esta persona. El contraste con los fariseos y los escribas es que cuando el Señor dice no tendrás odio en tu corazón está hablando contra tu prójimo está hablando del corazón y esa es la ley, los fariseos y los escribas mantenían una actitud legalista frente a la ley, asumían que la apariencia religiosa por mantener esa lista de acuerdo a su interpretación de leyes que ellos mismos habían impuesto, les podía ganar favor delante de Dios o les garantizaba que fueran bendecidos por Dios. Como puede haber personas, digamos, que van a la iglesia o saben decir amén, saben decir aleluya, saben decir Dios se bendiga y asumen que por eso tienen el favor de Dios o la bendición de Dios. No es así. La ley de Dios tiene que obedecerse. Pero es muy importante considerar la condición del corazón, que es allí donde la ley debe llegar, es allí. Entonces, Mateo en su evangelio nos deja ver cómo Jesús es consistente con el espíritu de la ley y así la enseña. Por eso dice, cuando él dice en el Nuevo Testamento, dice lo que este texto que leímos de Levítico 19, no aborrecerás a tu hermano en tu corazón, no odiarás a tu hermano en tu corazón, no guardarás rincón a los hijos de tu pueblo. Y guardar rincón, pues es un asunto del corazón. Señor, lo que está diciendo es que hay que amar al prójimo. Me voy a regresar a Mateo. ahorita quiero ir a Mateo 15 verso 19 donde el señor muestra lo que sale del corazón Mateo 15 verso 19 dice porque del corazón provienen los malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios y calumnias entonces la ley regula el corazón. Ese es el espíritu de la ley. No es lo de afuera. Lo que se ve por fuera es una manifestación de algo que sucede en el corazón. Eso es lo que Jesucristo le está enseñando a ellos. Cuando dice, ustedes han oído decir la interpretación de los judíos. Pero yo les digo, esto es lo que significa la ley. Eso es precisamente lo que significa lo que el Señor está diciendo. Regresar a nuestro texto de Mateo 5, verso 21. Oyeron que fue dicho a los antiguos, no matarás cualquiera que matares, será culpable de juicio. ¿Por qué el señor hace ese énfasis? ¿Oyeron que fue dicho a los antiguos no matarás? Porque eso es lo que dice la ley. Pero dice oyeron que fue dicho se está refiriendo a los fariseos y los escribas. ¿Por qué? Porque los fariseos se enseñaban en contra del acto físico de matar a otra persona. Sí, en eso estaban de acuerdo. Pero el punto es que para ellos al decir que sería culpable de juicio es si matas te vas a meter en problemas con la ley entonces físicamente no mates si esta es la interpretación que ellos le están dando es una interpretación muy pobre porque el señor Jesucristo deja ver mucho más acerca de esta ley y con esto ellos se salían con la suya y aseguraban que estaba bien odiar mire lo que dice Mateo 5.43 para aclarar el punto Ustedes han oído que se dijo, amarás a tu prójimo. Jesucristo está interpretando otra ley o está presentando otra ley. Dice, amarás, ustedes han oído decir amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. ¿Se acuerda lo que leímos en Levítico 19, verso 17? Dice, no odiarás, no tendrás rencor y no cobrarás venganza. Entonces los fariseos habían enseñado, no mates físicamente, pero puedes odiar, puedes odiar a otra persona. Y mire lo que el Señor dice y cómo Él muestra que el homicidio es mucho más que el acto de matar a una persona. Cuando empecé, yo escogí algunos caracteres, algunos personajes muy conocidos en la historia reciente, homicidas. Porque luego, luego, cuando pensamos en un homicida, identificamos a una persona que mató a otro. Y nos quedaríamos como los fariseos diciendo, mira, esos son los homicidas. Pero Jesucristo está hablando más profundo y muestra que el homicidio comienza en el corazón. ¿Vieron qué dice el verso 22? dice pero yo les digo que cualquiera que se enoje contra su hermano será culpable de juicio voy a regresar un poquito dice cualquiera que cometa homicidio verso 21 será culpable del juicio verso 22 Cualquiera que odie o que se enoje contra su hermano será culpable del juicio o de la corte. Es la misma condenación, es igual. El Señor no cambia cuando dice del que mata al que se enoja, los está poniendo en el mismo nivel. está aprendiendo en el mismo nivel, es ahí donde Jesucristo se está moviendo al corazón de la ley, no la apariencia de la ley, que se enoja contra su hermano, toma una posición como superior a él y ya es culpable ante la corte, ya es culpable ante el juicio. En Génesis 4, la palabra deja ver cuando Caín quería matar a su hermano y dice en el capítulo 4 versos 5 al 8 dice así pero no miró con agrado a Caín y su ofrenda Dios no aceptó la ofrenda de Caín Caín se enojó mucho, acuérdense lo que acabamos de leer en Mateo 5, el que se enoje contra su hermano. Caín se enojó mucho y su semblante se desnudó, cambió su cara, su rostro, se veía diferente. Entonces el Señor dijo a Caín, ¿Por qué estás enojado? ¿Y por qué se ha demudado tu semblante? Si así es bien, no serás aceptado, pero si no haces bien, el pecado yace a la puerta y te codicia, pero tú debes dominarlo. Lo que está diciendo es que tiene control sobre esto. Caín dijo a su hermano Abel, en el verso 8, vayamos al campo. Aconteció que cuando estaban en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel y lo mató. ¿Cómo estaba Caín cuando mató a Abel? Estaba enojado. Estaba airado contra él. Estaba bien enojado. No quiso escuchar a Dios. Él quería hacer las cosas a su manera y no escuchó cuando Dios quiso prevenirlo de que hiciera esa maldad. Igual es con todos nosotros. Estar enojado con otra persona nos hace culpable ante la corte. Usted dirá, entonces nadie se puede enojar. Bueno, miremos, la Biblia habla de que Dios se enoja y habla de la ira de Dios. Mire, en En Juan 2 vemos una narrativa donde él deja ver cuando Jesucristo está airado. Versos 13 al 17. La Pascua de los judíos estaba cerca y Jesús subió a Jerusalén. En el templo encontró a los que vendían bueyes, ovejas y palomas y a los que cambiaban dinero allí sentados. Y haciendo un látigo de cuerdas echó a todos fuera del templo con las ovejas y los bueyes. Desparramó las monedas de los que cambiaban el dinero y volcó las mesas. entonces el Señor Jesucristo está airado y está airado porque mire el verso 16 a los que vendían palomas les dijo quiten esto de aquí no hagan de la casa de mi padre una casa de comercio o reina valera diría una cueva de ladrones ustedes han hecho la casa de mi padre una cueva de ladrones entonces el Señor Jesucristo estaba airado O sea que Dios puede airarse. Lo que nos muestra esto es, entonces, ¿por qué el hombre no puede airarse? La diferencia está en que la ira de Dios, siendo que Él es justo, es una ira justa. La ira de Dios, siendo que Él es santo, es una ira santa. La nuestra, no. Nosotros no somos justos, ni somos santos en nosotros mismos. No somos cuando estamos en Cristo. Esa es nuestra identidad en el Señor Jesucristo. pero manifestar esa ira no podemos ser como el Señor Jesucristo en ese sentido. Eso es cosa de él. Entonces, el hombre hecho a semejanza de Dios va a mostrar esa ira. Por ejemplo, en Moisés también muestra ira en éxodo 32, 19, dice que rompe las piedras de la ley cuando ve la idolatría del pueblo de Israel que han hecho la imagen y están adorándolo. Nehemiás 13, 23 al 27, en la final del libro de Nehemiás, dice que está airado y le arranca el cabello a algunos de esos hombres y a otros los maltrata. ¿Por qué? Porque se han casado con mujeres de los pueblos de alrededor. ¿Y cuál es el problema con eso? Sinemia no hace eso y detiene esos matrimonios. Lo que hubiera sucedido es que no hubiera habido una genealogía para el Señor Jesucristo. Entonces Nehemias siente celo por el Señor. Está haciendo algo que el Señor lo dirigió a hacer, pero muy cuidadoso con esto. No podemos decir, bueno, Dios me dio permiso para tener ira y por eso estoy haciendo lo que estoy haciendo. Estoy haciendo referencia a textos explícitos que no podemos tomar como un ejemplo para nosotros. Lo que quiero mostrar es la manifestación de la ira. de Dios y cuando hombres de Dios lo han hecho porque sienten celo de las cosas de Dios, también nosotros los cristianos podemos sentir ese celo por las cosas de Dios, pero igual somos responsables de lo que estamos sintiendo y lo que vamos a hacer. Santiago dice, porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios. La ira del hombre no va a obrar la justicia de Dios. Por eso Pablo enseña en Efesios 4, o sea si se fijan está regulado esto de la ira el señor dice el que se enoje contra su prójimo es culpable ante la corte por eso estamos viendo lo de la ira mira lo que dice Efesios 4 26 al 27 dice enójense pero no pequen no se ponga el sol sobre su enojo ni den oportunidad al diablo y pone el enojo junto con una puerta abierta para el diablo lo que está diciendo allí enójense pero no pequen es decir es inevitable enojarse muchas veces es inevitable sentir es una emoción que se siente es inevitable pero no pequen, es decir que tienes el control, usted tiene control para no pecar. El Señor Jesucristo dice que siente odio contra otra persona, el que se enoja es culpable de homicidio, ¿por qué? Porque el enojo lleva a las personas a matar a la otra persona en el corazón, con las cosas que piensan, con las cosas que dicen, aquí lo vamos a mirar. Entonces la palabra regula eso en nosotros para no ser homicidas en nuestros corazones. ¿Sí? El estándar de Dios en la ira, nosotros no lo podemos alcanzar. Además, la ira de Dios no es algo fuera de control. Es algo regulado por Dios, medido por Dios y hecho con un propósito específico para traerle honor y gloria a Él. Entonces, no. Mire, el proverbio dice que la persona que se enoja con facilidad tiene problemas serios de dominio propio. Proverbios 14, 29 dice, el que tarda en airarse es grande en entendimiento. Y el 1632 dice, mejor es el que tarda en airarse que el fuerte y el que se enseñaría de su espíritu que el que toma una ciudad. Entonces es mejor no airarse. En Santiago 1.19 dice, todo hombre sea que tardo para airarse. Entonces, enojarse con rapidez es pecaminoso porque es falta de dominio propio, que es una característica del Espíritu Santo. Así que, el que se enoja con facilidad, no está lleno del Espíritu, está lleno de otra cosa. entonces el señor dice cualquiera que se enoje cualquiera que se enoje contra su hermano será culpable de juicio o será culpable ante la corte piensen esto él dice será culpable ante la corte Si usted tiene que ir ante la corte, pero ya está decidido que es culpable, ¿qué tiene que hacer en la corte? Es culpable. ¿Qué va a recibir? Una condena. Entonces lo que Jesucristo está diciendo, cualquiera que se enoje contra su hermano será culpable de la corte, que es el mismo fallo cuando dice del que mata a otra persona, es culpable ante la corte. Entonces, no dice el señor la causa del enojo, pero dice cualquiera que se enoje, ¿sí? Y nos regula la palabra para no enojarnos. Y es incorrecto cuando una persona dice, es que me hicieron enojar, es que esa persona me hizo enojar. Si una persona le hace enojar a usted, esa persona tiene control sobre su vida. Usted tiene la capacidad de controlar su enojo. Y es una decisión enojarse. Sí, cualquiera que se enoje contra su hermano está tomando la decisión. Las palabras del Señor Jesucristo dice cualquiera que se enoje, cualquiera que tomó esa decisión. Entonces, el Señor aquí está yendo al significado de la ley. muy profundo considerando con lo que los fariseos pensaban acerca de la ley y de acuerdo a esto entonces el señor está categorizando a quienes como homicidas yo creo que a todas las personas a todas las personas El Señor lo que está haciendo es denunciando la condición del corazón de toda persona y que se merece cada persona. Mire, piense, ¿quién de ustedes jamás se ha enojado? Sería algo fuera de lo normal. Cada persona experimenta el enojo y es culpable de juicio, es culpable del juicio. esa persona queda condenada delante de Dios. Y eso es lo que hace la ley. La ley expone la maldad del corazón del hombre y lo lleva a depender y aclamar del Señor, a necesitar de la gracia de Dios. Pero la ley, como la han puesto los judíos, está completamente tapado su significado. No deja ver lo que Dios quiere hacer, lo que Dios quiere mostrar en cuanto al corazón de las personas. Entonces, Bien podemos decir en este punto, el enojo amerita ser ejecutado porque el resultado del enojo va a ser el homicidio. Jesucristo lo pone junto con la ley de no matarás. Dice, pero yo les digo que todo aquel que esté enojado con su hermano será culpable ante la corte. Cualquiera que diga insensato, bueno, da una lista de lo que sucede. y me gusta evangelizar usando los 10 mandamientos. Y una pregunta que usualmente hago a las personas, digo, ¿usted es buena persona? La mayoría de la gente dice, sí, yo soy buena gente. Digo, ¿le puedo hacer una prueba? Se dice, sí, bueno. Entonces, prosigo con una serie de preguntas usando la ley de Dios. Y uno de esos puntos de la ley de Dios es el mandamiento 6, cuando dice, no matará. Yo le digo, ¿usted alguna vez ha matado a alguien? Las personas que me ha tocado todavía me han dicho que no. Y es razonable, la mayoría de la gente no ha matado a otra persona, pero le digo, ok, pero usted sabe lo que Jesucristo dijo en cuanto a esto? El que siente enojo contra su hermano es culpable ante la corte, es tratado igual que el homicida? Entonces la persona dice, oh, entonces de acuerdo a eso, el que es sincero, yo soy un homicida, si usted es un homicida. Y si es un homicida delante de Dios, ¿cómo está? Culpable. Esa es la corte que Jesucristo está hablando. Es culpable delante de Dios. Entonces necesita un salvador porque la ley le condena. El Señor dice específicamente que no cobrar venganza y cuando una persona se enoja y deja el enojo empieza a progresar en su mente y en su corazón en esa dirección. Romanos 12 y 19 dice que no cobrar venganza. Entonces el primer grado de homicidio es enojarse. Ahora miremos el segundo grado de homicidio. regresando aquí al texto en Mateo 5 donde dice voy a leer el 22 de nuevo pero yo le digo que todo aquel que esté enojado con su hermano será culpable ante la corte primer nivel miramos el segundo nivel de homicidio y cualquiera que diga insensato piensen piénsenlo como está cualquiera que se enoje está sintiendo la emoción y en su mente va a empezar a generar porque su corazón así es va a empezar a generar cosas agresivas contra la otra persona y se le va a decir insensato o raca es la palabra que usa en griego necio creo que es la que usa la reina valera entonces el enojo comienza con una emoción y va escalando y como el señor lo presenta ahora se muestra como con un insulto y esa palabra raca que usa el texto en griego significa idiota, necio, menso, tonto, cabeza hueca, cabeza de cholito, uno que no sabe. Es un término derogatorio, es decir, que pone a la otra persona, la humilla, la insulta. Es un uso de una palabra con malicia, con la intención de denigrar a la otra persona. Jesucristo califica esto como el segundo grado de homicidio. Y obviamente el que usa este tipo de palabras o de expresiones con otra persona está tomando una postura arrogante. Acuérdese de Caín. Dios le dijo a Caín, ¿por qué estás enojado? ¿Por qué tu semblante ha cambiado? Ese es el... donde Caín comenzó a hacer un homicida fue allí, antes de matar a su hermano. En el Salmo 140, en el verso 3, déjenme, bueno, el sámano 140 habla de lo que la gente dice con su lengua, sí, el sámano 143 dice, agusan su lengua como serpiente, veneno de víbora hay bajo sus labios. ¿Quién? Personas que se enojan, personas que no tienen temor de Dios y permiten esos pensamientos en su mente. ¿Dónde vemos esto de homicidio? que no es físico pero es homicidio en lo que se llama bullying, bullying o el abuso verbal de otras personas, los muchachitos en las escuelas. Se considera que el 58% de los niños que tienen acceso a la internet han recibido palabras ofensivas contra ellos, mensajes de insulto. Eso es homicidio ante los ojos de Dios. Y muchos de esos niños, bueno, algunos, terminan suicidándose, lo cual es otro pecado. Entonces, el Señor condena esto. El Señor muestra en las Escrituras, por ejemplo, cuando Ismael se burla de su hermano Isaac en el libro de Génesis. Cuando Pablo escribe a los padres, trata con esto y le dice a los padres, no provoquen a ira a sus hijos. no hagan eso, no hagan de su hijo un homicida al provocarlo a ira o bueno cada quien toma esa decisión pero va a haber una influencia fuertísima de parte de los padres cuando no se tiene en cuenta el significado de la ley como está tratando es con el corazón el uso del sarcasmo, risa escondida, con malicia, bromas, hablar con doble sentido Todo eso, hablar detrás de otra persona, hay malicia allí, es un corazón homicida. El sexto mandamiento es el que Jesús está explicando aquí. Y todo esto es lo que prohíbe que una persona haga contra otra, porque esa persona fue creada conforme a la imagen de Dios, y ofender a esa persona trae una ofensa delante de Dios. Entonces, No se trata de matar físicamente a una persona, se trata del trato que se le da a la otra persona y la intención que hay en el corazón. Miren, se va mirando el nivel de homicidios en el país y ha aumentado en un 38%. Hay lugares donde ya hay más de 60 homicidios a este punto. Estoy hablando de este año, no del año pasado, no de otro tiempo, de este año. Y la persona que escribía el artículo haciendo esta investigación decía, ¿qué está pasando? ¿cuál es la solución? Y uno decía, bueno, es que tenemos que educar a los niños desde pequeños, de ahí se va a hacer el cambio. No se va a hacer ningún cambio, porque el problema es el corazón. La ley del Señor muestra que el problema es el corazón de las personas. El único que puede liberar a una persona del homicidio es la palabra de Dios, una entrega a los pies de Cristo, siendo redimidos por él y viviendo la vida que él dice aquí en la ley. Por eso él pone la ley adentro de sus hijos, para que desde allí la puedan obedecer. Entonces, ¿quién es un asesino? Pues todas las personas. Primera en Juan 3.15 dice, estamos hablando del juicio de Dios que va más allá de lo externo, el juicio de Dios. Entonces, ¿cómo se pararían los homicidios en el mundo? Muy sencillo, no guardando odio en el corazón unas personas contra otras personas. Y es posible. porque el Señor da la capacidad y da el poder para vivir así. Mira lo que dice el primero en Juan 3, verso 15. Todo el que aborrece a su hermano es un asesino. ¿Quién ha experimentado homicidio en su corazón? El que haya sentido aborrecimiento hacia su hermano. Y dice, y ustedes saben que ningún asesino tiene vida permanente en él. Está hablando que no van a entrar al reino de los cielos. Entonces, el homicidio, cuando la ley habla del homicidio, está hablando del corazón, eso alcanza a todas las personas. Y dice, siguiendo allí en el verso 22, dice, el que le diga fatu, quedará expuesto al infierno de fuego o en la nueva Biblia de las Américas dice y cualquiera que diga idiota será merecedor del infierno de fuego ahora el Señor se fue al infierno a la condenación eterna el primer grado de homicidio es el enojo y ese es culpable del juicio. El segundo grado de homicidio es llamar al prójimo necio y es culpable de estar frente al concilio o la corte suprema. Y el tercer grado de homicidio es llamar al prójimo fatuo y el resultado es que merece irse al infierno. La palabra fatwa quiere decir moros, en griego es moros, así se escribe m-o-r-o-s, moros. De ahí viene la palabra en inglés donde dicen moron, quiere decir un estúpido, eso es lo que significa. Para los judíos ese término significaba también alguien que era un rebelde contra Dios. Y a lo que Jesús se refiere no es a mostrarle a alguien que es rebelde y necesita arrepentirse, sino que la actitud al usar ese término era la de insultar y eso hacía a la persona que lo estaba usando un homicida entonces hay un montón de homicidas detrás del volante el día de hoy que a alguien se les atraviesa y casi que lo quisieran matar lo insultan, hacen señales hay un montón de homicidas cuando están corrigiendo físicamente a sus hijos y muestran odio contra ellos o el castigo físico viene a ser como un acto de venganza contra sus hijos sembrando odio en sus corazones. La manifestación del homicidio está en todas partes si ustedes se fijan y la manera de evitar los homicidios, el matar a otra persona tiene que ver comenzando con el corazón. Una persona que ha cometido un homicidio un día comenzó con un pensamiento en su corazón. Algo pasó en su corazón y esa persona no quitó sus pensamientos, lo dejó allí, dejó que creciera raíces de amargura en su corazón. Su rostro cambió y empezó a hacer una planeación para llevarlo a cabo, lo cual es la maldad máxima cuando se le quita la vida a otra persona. Pero Jesucristo muestra aquí. que en el corazón comienza el homicidio y dice que el que empieza a insultar a la otra persona Esa persona se ha movido a una parte cerca, muy cerca, de llevar a cabo un crimen. No debe de suceder eso en la religión matrimonial, no debe de suceder eso en los hogares, no debe de suceder eso en el trato con compañeros, no debe de suceder. Dios dice que no, porque quedará expuesto al infierno de fuego y la palabra que el Señor está usando allí en griego es la palabra Gehenna. La palabra Gehenna se refiere al valle del hijo de Inónel. El rey Acás quemó allí incienso y ¿saben qué hizo? Hizo pasar a sus hijos por fuego, los mató al fuego para dedicarlos al dios Morloque. Eso está en Segunda Crónicas 28.3. Después el rey Josías, que él sí temía al Señor, profanó y maldijo ese lugar. y lo dedicó para quemar basura y siempre hay fuego un fuego que no se acaba por eso Jesucristo está usando este término para decir el que hace esto de sentir odio hacia otra persona de llamarle tonto de idiota decirle raca es culpable ante la corte es culpable ante la corte suprema y merece el infierno que el fuego que nunca se apaga entonces esa es la condena que una persona se vaya allí, que le diga otro fatuo, que le diga estúpido. Qué interesante hoy en día con tanta facilidad que se usan estos términos. ¿Cuántas personas están en riesgo de irse al infierno por su manera de pensar, por su manera de actuar hacia otras personas? En Proverbios 28, 17 dice el escritor de este proverbio, el hombre cargado con culpa de sangre humana, fugitivo será hasta la muerte, que nadie lo apoye. Está hablando de la persona que llevó a cabo un homicidio físicamente contra otra persona. así debe de ser tratado y que nadie lo apoye y que esa persona va a sentir persecución sin ser perseguido ahora una persona que se arriesga en su corazón a hacer un homicida y no hace nada contra eso su mente se le puede perder y hay mucha gente hoy en día llenos de angustia con ataques de pánico lleno de todo tipo de temores y dependiendo de medicinas y de drogas para poder vivir. Es un asunto del corazón, esas drogas no van a hacer nada. Esas terapias, eso no va a hacer nada, porque es un asunto del corazón. Es del corazón que está hablando la ley. Entonces, ¿qué hacer? Si usted es un homicida, de acuerdo a lo que estamos viendo, usted lo es. Verso 23, dice, por tanto, si traes tu ofrenda en el altar y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti. Deja allí tu ofrenda delante del altar y anda, está la palabra clave, reconcíliate primero con tu hermano y entonces ven y presenta tu ofrenda. Entonces eso está hablando Un lenguaje que ellos entienden, que los fariseos entienden. Ellos cuando presentaban sus ofrendas tocaban trompeta, hacían sonido, era una cosa maravillosa. Sus ojos en el templo hacían ceremonias públicas para hacer esto. Y el Señor Jesucristo está diciendo eso que es tan importante, no lo hagas. si alguien tiene algo contra ti, si traes tu ofrenda al altar y te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, párate, detente, pon los frenos, no continúes, no, no pretendas que puedes acercarte a Dios en esa condición, tienes que ir reconciliarte con esa persona, que interesante, porque dice, deja allí tu ofrenda, delante del altar, y anda reconcílase primero con tu hermano y entonces ven y presenta tu ofrenda. Pero lo que está diciendo es que y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti. No dice que usted es el ofensor. Dice que alguien tiene algo contra usted. O bueno, si usted es el ofensor, usted no se da cuenta, pero en ese punto él se entera. Pero no dice que usted está enojado con esa persona. Lo que dice es que la otra persona tiene algo contra usted. ¿Qué indica esto? Mire el estándar que el Señor está poniendo aquí. Si es el ofendido… tiene que ir y arreglar cuentas. Si es el ofensor, tiene que ir y arreglar cuentas. La pregunta sería, ¿quién busca arreglar cuentas, el ofendido o el ofensor? La respuesta es sí, los dos, ambos. Toda persona es llamada a buscar la reconciliación. ¿Por qué? Porque Dios juzga el odio en el corazón y las palabras ofencidas hacia otra persona como calificativos para condenar a esa persona hasta el infierno. Salmo 5,5 dice, los insensatos no estarán delante de tus ojos, aborreces a todos los que hacen iniquidad. Entonces, hacer iniquidad tiene que ver con esto que el Señor está diciendo. Entonces, reconcíliese, ¿sí? En el verso 25 dice, ponte de acuerdo con tu adversario pronto. Dice, pronto, no esperes. Entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, el juez al alguacil y seas echado en la cárcel. De cierto te digo que no saldrás de allí hasta que pagues el último centavo. Aquí estamos hablando de pedir perdón. pedir perdón a mucha gente le cuesta tanto trabajo pedir perdón y hay personas que han sido ofendidas y quieren hacer todo lo posible para no pedir perdón y guardar en sus corazones resentimiento con el deseo de tomar algún tipo de venganza contra la otra persona esa persona está encarcelada porque el señor dice no saldrás de allí hasta que hayas pagado hasta el último centavo pero él está hablando del corazón está usando términos que ellos entienden en la manera como ellos viven, pero lo que el Señor Jesucristo se está refiriendo es al corazón. Entonces, han oído decir no matarán, pero yo les digo, el que siente enojo contra su hermano es culpable ante la corte, el que mata a alguien es culpable ante la corte, el que siente enojo es culpable ante la corte. El que le dice un insulto es culpable ante la Corte Suprema. El que usa el término más agresivo y ofensivo es digno del infierno. La respuesta, reconcíliate. Busca la reconciliación. No dejes el enojo en tu corazón. No dejes la ira en tu corazón. No dejes esos pensamientos. No lo permitas. Porque para Dios eso es homicidio. y no podemos permitir que eso esté allí. El llamado entonces es para el creyente, usted tiene la capacidad de controlar su enojo. y tiene el mandamiento del Señor en Filipenses 4, 8, cuando dice, todo lo que es verdadero, honesto, justo, puro, amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si hay algo digno de alabanza en esto pensar, si hay un pensamiento que sea ofensivo hacia su prójimo, no puede estar allí. Dios dice que no, porque lo puede llevar a ser un homicida en su corazón. la ira de Dios se manifiesta contra esto. Para los que no están en Cristo, y usted vive así, tiene odio, tiene amargura en su corazón, no puede perdonar, clame a Dios, clame a Dios, dígale al Señor que le permita tener fe, convicción de pecado para que usted confiese sus pecados ante el Señor. Cristo Jesús murió en la cruz y Dios derramó su ira allí para hacer justicia contra nuestros pecados. Toda la ira de Dios ya se derramó. Usted tiene acceso a esa justicia, a esa bondad de Cristo, a esa santidad de Cristo. Si usted se arrepiente, Dios pone esa vida sobre usted y le perdona sus pecados y le libra de toda condenación, le hace inocente y le promete la vida eterna. La misericordia y la bondad de Dios están allí al alcance. Entonces, usted solamente tiene que estirar sus manos y clamar a Dios y venir a Él. Y el que está airado, tiene que dejar ir esa ira, tiene que perdonar y tiene que buscar la reconciliación. ¿Cuándo? Pronto. Esto es lo que Dios nos dice en Mateo 5, de versos 21 al 26, en relación con el homicidio, el odio y la reconciliación. Dios les bendiga y oro que el Señor les ayude a usar, encontrar la manera adecuada para usar estas verdades en su vida y vivir una vida en paz. Dios les bendiga.
El Homicidio Ante los Ojos de Dios
Series Mateo_nueva serie
El Señor enseña el verdadero significado de la ley. Los judios han cubierto su significado al establecer su uso por razones externas y de apariencia, pero Jesus muestra como la ley llega hasta el corazón.
El homicidio comienza en el corazón.
Hay varios grados de homicidio que comienzan desde el corazón
Sermon ID | 61721644352498 |
Duration | 53:53 |
Date | |
Category | Radio Broadcast |
Bible Text | Matthew 5:21-26 |
Language | Spanish |
Documents
Add a Comment
Comments
No Comments
© Copyright
2025 SermonAudio.