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Le damos la bienvenida a la Iglesia Evangélica de la Gracia en Barcelona, España, y le invitamos a que visite nuestra página web por gracia.es. Deseamos que Dios le bendiga ahora a través de su palabra. Preciosa palabra, Señor, para atender lo que tú quieras decirnos hoy, También, Señor, para unidos expresarte nuestras alabanzas, nuestras gratitudes, y también nuestro ruego, Señor, sabiendo, Padre, que en Ti es quien tenemos nuestra esperanza, y, Señor, que Tú eres fiel, Padre, porque lo has demostrado a través de nuestra historia y a través de la historia de la humanidad. Oh, Rey poderoso, abre nuestro corazón, abre nuestros oídos para poder entender lo que Tú quieres enseñarnos esta mañana. te lo rogamos en el precioso nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén. Bien, hermanos, hoy comenzamos un nuevo tema. Vamos a dejar, a hacer un paréntesis del tema, de los temas que estamos llevando sobre el manual de Paul Washer. Recuerdan que terminamos la semana pasada de tratar uno de esos temas que era, a ver quién me lo quiere recordar. Dios es Dios veraz, ¿no? Ese fue el último tema que vimos del manual de Paul Washington. Pues bien, vamos a hacer entonces un paréntesis estas semanas que siguen para tratar un tema que lo llamamos teología bíblica, que tiene que ver con lo que está desarrollándose en el curso C222. porque como explicábamos hace unos meses, el interés nuestro es que la congregación también esté enterada un poco de qué van los temas que estamos desarrollando en este curso, pero obviamente en un nivel un poco diferente, ¿no? Es diferente llevar una escuela dominical a llevar una clase, un curso regular. Teología bíblica, toda la verdad acerca de Dios. Este estudio lo vamos a basar en un librito pequeño, que es este que está aquí, de Nine Marks también, por si alguien lo quiere conseguir, se puede comprar o se puede descargar por internet. Y lo vamos a desarrollar en seis sesiones, que son las que están allí marcadas, seis semanas. Comenzando hoy, pues, por esta primera, ¿no? ¿Qué es la sana doctrina y por qué es importante? Vamos a comenzar entonces esta semana con ese punto. ¿Qué es la sana doctrina y por qué es importante? Esto está muy relacionado entonces, hermanos, con ese término de teología. Cuando hablamos de teología, yo sé que en esta iglesia no es el caso, pero en muchos lugares y con muchas personas, cuando uno habla de teología, ¿qué creen que se imaginan? ¿Qué piensan? ¿Qué les trae a la mente esa palabra, ese término de teología? Quizá nosotros mismos en el pasado diríamos algunas cosas de la teología que hoy no decimos, ¿no? A ver, ¿no les trae nada a la memoria esa palabra, teología? Sí, aburrimiento sería una palabra. Aburrimiento, sí. ¿Qué otra? con el catolicismo. Sí, con seminarios y cosas de estas, ¿no? Sí, es verdad, cuando escuchábamos esta palabra, biología, básicamente pensábamos en cosas como estas, ¿no? Un monje por allí en una celda, ¿sí? Encerradito solo, ahí elucubrando, pensando a ver cuántos ángeles caben en la cabeza de un alfiler, ¿no? Un poco de esto pensaríamos, como dice el libro. Quizás otros pensarían, bueno, son clases aburridas, ¿no?, que producen sueño, como que esto debe ser muy cansado, ¿no?, estar recibiendo clases de teología. Quizás otros dirían, bueno, esto quizás en el pasado hubiese sido útil, ¿no?, pero en la época posmoderna esto de teología como que no encaja, ¿no? Esto lo dejamos para las personas mayores que tienen todo el tiempo del mundo para sentarse allí y leer libros viejos. Quizás pensaríamos todo eso, ¿no?, ¿sí? Sin embargo, la teología es muy relevante porque a día de hoy, seguramente ustedes han cambiado de opinión por el trasiego de la vida cristiana y hoy dirían otra cosa de la teología. Ya no estamos hablando de que son estudios que se realizan por allí en un seminario a ciertas personas que tienen una atracción por estudiar la Biblia, por estudiar lo que han dicho los padres de la iglesia o cosas por el estilo. ¿Qué diríamos hoy nosotros o qué decimos hoy nosotros de la teología? ¿Qué es importante? Necesaria. ¿Qué más? Útil. Importante, necesaria, útil. ¿Por qué razones? Todo eso es verdad, ¿no? Es necesaria, es útil. ¿Por qué acá? ¿Crees que la teología nos lleva a conocer más de Dios? Sí, yo creo que es esto, ¿no? O sea, esa imagen o ese concepto de teología que antes teníamos estaba asociado a lo que decía el hermano, ¿no? Un lugar allí en donde se estudiaba ciertos tipos de conceptos que no llegaban a trascender en nuestra vida, ¿no? Que quedaban allí un poco teóricos. Y quizás aún algunos de ustedes piensen eso, ¿no? Que la teología es algo como teórico, un estudio allí que no tiene nada que ver con el día a día de nuestra vida, y que entonces pues vamos un poco aplazando el hecho de enfrentarnos a esta realidad, a esta necesidad que como siervos, como hijos del Señor tenemos, que es estudiar qué es lo que dice la palabra acerca de Dios, ¿de acuerdo? la sana doctrina. las herejías, aparecen los errores en las iglesias, aparecen conceptos desviados de lo que dice la palabra, y todo esto conduce entonces a que las iglesias se desvíen de lo que realmente están destinadas a ser. Aquí he puesto algunos gráficos de unos ejemplos de errores que se han ido construyendo a través de la historia de ciertas congregaciones porque le han dado vida a las doctrinas erradas, equivocadas, porque no han seguido o no han sido fieles a la palabra del Señor, ¿sí? Ustedes ven, por ejemplo, allí al lado izquierdo de ustedes, hay un certificado, ¿sí alcanzan a leer qué es lo que dice ese certificado? Certificado de salvación, una iglesia por allí vende el certificado de salvación, cuesta dos mil euros, dos mil dólares, ¿sí? Y es válido por dos años. Y el certificado garantiza que el nombre de la persona que ha inscrito en el libro de la vida por estos dos años. ¿no? A ver, nos causa risa, ¿no? Sí, pero hay muchas personas engañadas por esto, hermanos. Sí, hay muchas personas que se engañan con cosas como esta. Un certificado de salvación, sí. Ayer entré otra vez a la página de esta iglesia y ya no venden solamente el certificado de salvación, sino también venden un certificado de heterosexualidad, que garantiza que la persona sea heterosexual. O sea, bueno, el negocio lo tienen allí montado, ¿no? bien, abajo hay un escudo de una... no sé si llamarlo iglesia, esta sería más bien una secta, creciente en gracia, no sé si ustedes han escuchado hablar de esta congregación, creciente en gracia. Abajo vemos a un personaje que quizás nos resulta conocidos, algunos de nosotros, ¿sí saben quién es este? Benihim, sí. Arriba hay otra foto de otra secta, que se llama Pare de Sufrir. Bueno, se ha ido cambiando de nombre, ¿no? Sí, hoy día lo llaman Familia Unida. Pero es la misma cosa, ¿no? Todo esto resulta, hermanos, por una doctrina errada. y esta secta no ha surgido de la noche a la mañana, o sea, no ha sido que alguien allí haya maquinado, bueno, quizás en algún caso sí, pero no... en general no ha sido, digamos, desarrollada a partir de una maquinación malevola de alguien que en su momento quiso... que naciera una iglesia de este tipo. Generalmente ha surgido, paulatinamente, con el paso de los años, sencillamente porque no se han centrado en la Palabra de Dios, en estudiar la Palabra de Dios, en ver qué nos dice en el día a día de nuestra vida, cómo traducimos lo que dice la Palabra de Dios en lo que hacemos, en cómo vivimos. Y claro, cuando no se hace esto, pues se abre una puerta grande para desarrollar cosas como estas que vemos aquí. Por eso es importante entonces la sana doctrina. Y todo esto, si ustedes se ponen a pensar realmente en estos ejemplos que he puesto aquí, seguramente ustedes conocen muchísimos otros ejemplos de iglesias que se han desviado de la doctrina, surge básicamente porque se han desarrollado ideas de los hombres, conceptos basados en teorías de hombres. como veíamos hace ocho días en el estudio, sea Dios veraz y todo hombre mentiroso. si nos confiamos desde nuestro corazón, estamos, digamos, arriesgándonos a caer en errores, debemos confiar siempre en el Señor porque Él es el único fiel, nuestro corazón se puede trastocar, cambiar de la noche a la mañana, podemos cambiar de opinión, pero Dios es veraz, Dios es firme en lo que ha dicho a través de la historia, en la palabra y por eso es el único en quien podemos centrar toda nuestra confianza, no en los seres humanos porque pasan estas cosas. Y es por eso, entonces, que vuelvo a repetir esa parte de este versículo de Romanos 3, 4. Así que nuestra teología como iglesia y nuestra teología como individuos, como miembros de la iglesia, como pertenecientes al pueblo de Dios, tiene que estar basada única y exclusivamente en lo que dice la palabra del Señor. ¿Estamos de acuerdo en ello? ¿Eso qué significa? Si estamos de acuerdo con esto, ¿qué significa? Porque nuestra vida tiene que estar reflejada también, nuestra práctica tiene que estar reflejada. Sí, pero esto en nuestro estudio, en nuestra vida cristiana, ¿cómo se construye, cómo se edifica? Bueno, ahí está la figurita, ¿no? Da la pista. Eso, guiándonos por la palabra del Señor. Guiándonos por la palabra del Señor. ¿sí? Aquí insistimos mucho y no nos cansaremos en insistir y en volver a decirlo, hermanos, centrémonos en la palabra, la palabra es viva y eficaz, la palabra no es para los domingos solamente, la palabra es para el día a día, en ella encontramos toda la fuente inspirada de Dios para guiar cada paso que vemos en todos los asuntos de nuestra vida, hermanos, no solamente en los asuntos eclesiales, en todos los asuntos de nuestra vida la palabra tiene algo siempre que decir. ¿De acuerdo? Así que la sana doctrina vamos a definirla de esta manera. La sana doctrina es la enseñanza que se conforma a la palabra de Dios. ¿De acuerdo? Ese es el concepto de sana doctrina. Aquella que se conforma a la palabra de Dios. Es decir, que toma la forma que nos indica la palabra del Señor. Esa palabra o ese término de conformarse es muy importante. en toda la Palabra de Dios, y entonces hacer eso, construir o identificar la sana doctrina en la Palabra de Dios es hacer teología bíblica, es mirar el conjunto de la Palabra de Dios, qué nos dice toda ella sobre los diferentes aspectos de nuestra vida como iglesia y como individuos. ¿no? Podríamos decir entonces que la sana doctrina es la suma total, y aquí señalo, resalto esta palabra, ¿no? La suma total de la enseñanza bíblica, no la suma parcial, ¿no? No son trocitos de la Biblia, ¿sí? Porque cuando se sacan trocitos de la Biblia y se sacan de su contexto, pues ahí tenemos un error, ¿no? como bien nos parezca. Pero es la suma total de la enseñanza bíblica en los diferentes aspectos de la vida, no solamente en los aspectos, digamos, eclesiales exclusivamente, ¿no? Como el carácter de Dios, como lo que estamos estudiando a partir del manual que hemos desarrollado estos meses pasados, que es el carácter de Dios, el único Dios verdadero, ¿no? Y vemos allí algunos de sus atributos. ¿Qué dice la Biblia acerca del pecado? ¿Sí? Toda ella, ¿qué es lo que nos está enseñando del pecado? Para poder entender qué significa esto del pecado, ¿no? ¿Qué es la salvación? ¿Qué dice toda la Biblia acerca de la salvación? Evidentemente cuando se sacan trocitos aparecen energías como las que señalamos hace un rato acerca de la salvación, pero cuando estudiamos en su conjunto qué es lo que nos enseña toda la Biblia acerca de la salvación, entonces construimos un concepto o una doctrina real bíblica de lo que es la salvación. La Iglesia también, ¿qué tiene que decir toda la Biblia acerca de la Iglesia? ¿Cómo desde el Génesis hasta el Apocalipsis la Biblia está hablando del pueblo de Dios? ¿Sí? De un pueblo escogido por Dios para la gloria de Él. Pero también en asuntos más cercanos, ¿no? Quizás a nuestro día a día. ¿Qué dice toda la Biblia acerca del matrimonio? La Biblia habla del matrimonio, habla de cómo podemos desarrollar nuestra vida matrimonial en todos los sentidos. La Biblia habla de esto. Nos habla de cómo creer a nuestros hijos, nos habla del trabajo, qué significa el trabajo, qué relación tiene esto con el Señor, qué ha mandado el Señor con respecto al trabajo. O sea que la Biblia tiene que decir todo lo que trasciende en nuestros corazones, nuestras vidas, en el día a día. Y podíamos enumerar muchísimos otros temas, ¿no? Pero lo más relevante de todo esto es que todos estos temas, hermanos, que podemos encontrar en la Biblia, que están desarrollados en toda ella, siempre están apuntando a nuestro Señor Jesucristo, todo está señalando a la cruz de Cristo. Todos esos temas que ustedes pueden leer allí y los que piensen que la Biblia trata realmente apuntan, todos ellos, a la cruz del Señor Jesucristo. Eso es teología bíblica, es entender el panorama general de la Biblia, ¿sí? y ajustar nuestra vida a ese panorama general, y entender todos los temas de nuestra vida, de nuestro día a día, alrededor de eso que está enseñando la Biblia, porque toda ella está apuntando siempre al Señor Jesucristo, y por eso siempre también insistimos en que Cristo es el centro, el centro de nuestra vida, es el centro de la Palabra de Dios, y toda ella está apuntando a Jesucristo, ¿de acuerdo? Entonces recordemos eso sobre la sana doctrina. Bien. Eso como una breve introducción. Ahora vamos a partir de unos versículos que vamos a estar estudiando, entender un poco cuáles son las características de la sana doctrina y cuáles son los resultados o la consecuencia que tiene el adoptar la sana doctrina, el entender la sana doctrina, el vivir la sana doctrina. ¿De acuerdo? Así que vamos a hacer esa tablita, vamos a rellenarla ahí entre todos. Vamos a trabajar esta mañana, así que... Ponganse en el mono de trabajo aquí. Primer versículo. Primera a Timoteo 1. del 3 al 5. Bueno, allí lo tengo transcrito, el texto bíblico. Vamos a leerlo. Como te robé que te quedases en Éfeso cuando fui a Macedonia para que mandases a algunos que no enseñen diferente doctrina, ni presten atención a fábulas y genealogías interminables que acarrean disputas más bien que edificación de Dios que es por fe, así te encargo ahora. pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio y de buena conciencia y de fe no fingida. Un primer texto. Pensemos un momento, y vuelvo aquí, en estos dos conceptos que queremos desarrollar a partir de estos textos bíblicos. características de la sana doctrina y resultado de la sana doctrina. Entonces, volvamos allí. ¿Qué características vemos en ese texto relacionadas con la sana doctrina? ¿Qué nos dice? La pureza. ¿La pureza? Sí. ¿Qué otra cosa? Agregarle cosas, sumar allí cuando la palabra en sí misma es suficiente. Sobre todo pensamientos humanos. ¿Quién más quiere agregar algo sobre esto? fiabilidad, efectivamente la palabra de Dios es fiable, podemos confiar plenamente porque es la palabra de Dios. Yo quisiera señalar aquí un aspecto importante, que no enseñan diferente doctrina, ¿qué nos dice esta frase? Esta frase en otras palabras nos está diciendo que ya ha sido enseñada una doctrina correcta, implícitamente nos está diciendo esto, ya ha sido enseñada una doctrina correcta y entonces yo te encargo, lo está diciendo Pablo a Timoteo, que cuides de que no enseñen una doctrina diferente a la que ya conocen. Y ese entonces es un mandamiento, un mandamiento, una orden que Pablo le está dando a Timoteo, no es si quiere hacerlo, es una orden, y la recaba aquí otra vez, te encargo otra vez esto, cuida de que no enseñen una cosa diferente a la que ya ha sido enseñada. Entonces, podemos deducir de allí una primera característica de la sana doctrina, y es que fue enseñada por los apóstoles desde el inicio de cada iglesia local. Fue enseñada por los apóstoles desde el comienzo de las iglesias, ¿no? Y encargaron entonces a los pastores de qué? De cuidar algo que ya estaba enseñado. Ese es el encargo que Pablo le hace a Timoteo. Entonces, esto es muy relevante, hermanos. ¿Por qué razón? Porque cuando una iglesia local comienza a constituirse, evidentemente tiene que haber un fundamento sobre el cual construir esa iglesia que es mucho más allá o que va mucho más allá de congregarnos y reunirnos con buenas intenciones. Porque nuestras buenas intenciones rápidamente se tuercen. hay que tener un fundamento sólido y firme, ¿no? Y esto es válido también cuando nos reunimos en nuestras casas, con nuestras familias, o cuando tenemos reuniones de hogares, también es muy importante, hermanos, que haya una solidez, una estructura sobre la cual levantar, entonces, esos muros, ¿no? Y eso es lo que hacían los apóstoles, justamente enseñar la sana doctrina. Esa era su labor cuando iniciaban una iglesia, enseñar la sana doctrina. Y Pablo luego se encarga, Timoteo en este caso, en dos oportunidades, que cuide esa sana doctrina, que evite que se digan cosas extrañas allí. Además, aquí en el versículo 5 nos habla del propósito. ¿Qué es lo que busca la enseñanza de la sana doctrina? ¿Qué nos dice allí? ¿El objetivo de la sana doctrina es tener mayor conocimiento aquí en la cabeza? No, ¿cierto? ¿Cuál es el propósito de ese mandamiento? El amor. Es interesante, ¿no? Hay muchas iglesias que no enseñan doctrina porque dicen, no, tenemos que vivir del amor, ¿no? Y como que el amor se vuelve solamente la razón de ser de la iglesia, ¿no? Y el amor es una consecuencia de la sana doctrina. Es algo que resulta después de enseñar la sana doctrina, ¿de acuerdo? Porque el amor no es un sentimiento. Bien. Nacido de un corazón limpio, de buena conciencia y de fe no fingida. Así que encontramos en esta segunda columna esto, si ustedes están de acuerdo. ¿Sí? Resultado de la sana doctrina. Conduce al amor que nace de un corazón limpio, ¿sí? Una conciencia pura y una fe sincera. no es el amor, vuelvo y repito, aquel sentimiento que quizás podemos tener hacia una persona o sea un grupo de personas, hacia los hermanos que expresan cariño, no es solamente eso, es un amor real, un amor que surge realmente de esto que aparece allí en un corazón limpio, una conciencia pura y una fe sincera. Bien, entonces vemos allí una primera característica y un resultado de la sana doctrina. Vamos a otro pasaje, 1 Timoteo 4, 16. A ver, les confieso que tuve dudas de poner este versículo, pero está ahí en la Biblia, así que hay que ponerlo. ¿Por qué razón? Porque se puede entender mal, ¿no? ¿Sí? Aquí habla... de que haciendo esto te salvarás a ti mismo y a los que te oyeran. ¿Qué entendemos por esa frase? Creo que en aquel momento pues el Señor Dios ya empezaba a tener responsabilidades ya y Pablo le estaba explicando que realmente tiene que cuidar de ti mismo en el sentido de que él tiene que profundizar. en el conocimiento de esta sana doctrina para poder sanarse a sí mismo, pero también ayudar a su personal que se condena a la enfermedad. Sí, hay un aspecto de lo que señala Ivón que es muy importante, que es el cuidado, el cuidado de él mismo como pastor de aquella iglesia, Timoteo, tenía que cuidarse de sí mismo y cuidar de la sana doctrina, de la doctrina que ya había sido enseñada por el apóstol en su inicio de la iglesia. Pero aquí aparece esta frasecita, ¿no? Te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren. ¿Significa esto que la sana doctrina salva a las personas? ¿Qué dice? A ver. Todos acabamos así un poco. la doctrina no salva, ¿no? Quien salva es Jesucristo, evidentemente, ¿sí? Y el Señor va llamando a los que son salvos y les va enseñando a través de la palabra la sana doctrina, ¿no? ¿Sí? Pero, en cambio, la doctrina sí es el vehículo a través del cual el Señor transmite las verdades, ¿sí? Las verdades acerca de la salvación, ¿sí? Evidentemente, aquí podemos recordar aquel pasaje de Pablo también, ahí en Romanos 10, cuando dice, ¿cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en Aquel a quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predica? Entonces, la sana doctrina es la enseñanza que dada a las personas y por el poder del Espíritu Santo produce la fe salvadora en los individuos, ¿no? A eso es que se refiere esta frase, ¿no? Entonces, podemos llegar a esta conclusión. Conduce a la salvación, la sana doctrina. Lo contrario, también es verdad. Una doctrina equivocada produce cristianos falsos. Cristianos falsos. ¿no? Es un engaño, ¿no? Aquella enseñanza que en muchas iglesias se da de que uno es salvo porque la esposa le da el codazo ahí en el estómago al marido para que levante la mano cuando el pastor está diciendo, levante la mano a los que quieren ser salvos, ¿sí? Y la esposa ahí dándole codazos para que pase adelante, es un engaño, es un engaño esto de las decisiones dadas de esa manera, ¿no? es la sana doctrina la que realmente produce en el corazón de los individuos, o traduce la verdad de la palabra en el corazón de los individuos, de las personas, pero es muy importante la sana doctrina, no podemos dejarla nunca. Bien, segunda Timoteo 1, 13 al 14, dice, retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús. Guarda el buen depósito por el Espíritu Santo que mora en nosotros. ¿Aquí qué encontramos? Como característica de la sana doctrina. O como consecuencia de la sana doctrina. Sí, es verdad, cae en terreno poco profundo, ¿no? Dice la parábola esa. Entonces, ¿qué pasa? a veces florece muy rápidamente y uno ve como algunas señales bonitas en personas que oyen allí y luego a los tres días desaparecen, ¿no? Se pierden por completo del mapa. ¿Qué ha pasado? Justamente que aquella semilla no ha caído en tierra abonada y preparada, ¿no? Sino ha caído superficialmente y el sol la marchita. Bien, aquí encontramos esto. Retén la forma de las sanas palabras. Está hablando de que hemos retenerlas, ¿no? ¿Qué significa esto de retener? Guardarlas. ¿Qué más? Un sinónimo, atesorarlas. ¿Qué otra cosa? Memorizarlas. ¿Qué? Memorizarlas. ¿Qué más? cuidarlas, demandarlas a quienes están enseñando, también como miembros de la iglesia todos tenemos esa obligación de demandarlas, ¿no? Persistir en ellas, persistir en ellas, eso es a lo que se refiere este texto, ¿no? ¿Sí? Guardar el buen depósito por el Espíritu Santo. Bien, así que podemos entonces decir como característica que se nos pide a los creyentes retenerla, guardarla, atesorarla en fe y amor. En fe y amor. Ojo, no despeguemos estas dos palabras, ¿no? En fe y amor. ¿Por qué razón? Porque cuando retenemos un conocimiento solamente sin fe y sin amor, pues se queda solamente en eso, ¿no? En un conocimiento. No se traduce en una vida, ¿no? Bien. procura con diligencia presentarte a Dios. Todos nos sabemos este pasaje, ¿no? Aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse que usa bien la palabra de verdad, mas evita profanas y vanas palabrerías porque conducirán más y más a la impiedad. Bueno, esto complementa el primer pasaje que vimos, ¿no?, hace un rato. Aquí, entonces, nos está hablando ¿de qué? ¿de usar? usar bien la palabra vida, esto significa que se podría usar mal, si los principios básicos con los cuales entendemos la palabra del Señor no son bíblicos, sino son humanos, entonces se puede utilizar mal la palabra. Entonces, podríamos decir aquí como un resultado, nos provee un modelo de vida, el retener la palabra sana nos provee un modelo de cómo vivimos, Es decir, la doctrina no se crea solamente, vuelvo y repito, como un conocimiento, sino que esa doctrina debe trascender a nuestra vida, a nuestro día a día, porque nos da un modelo de cómo debemos vivir. ¿De acuerdo? Bueno, y este último, Tito, de la palabra fiel, tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen. porque hay muchos contumaces, habladores de vanidades, engañadores mayormente de la circuncisión, a los cuales es preciso tapar la boca, que trastornan casas enteras enseñando por ganancia deshonesta lo que no conviene". Bueno, es un pasaje contundente, ¿no? Sí, hay mucho contenido allí, pero también es muy claro, ¿no? Sí, es muy claro. Aquí nos habla de que en las congregaciones hay personas que contradicen, ¿sí? hay personas que contradicen, es decir, que van en contra de la sana doctrina. Va a haber esas personas, si no las hay, las va a haber seguramente, y por eso el pastor o el encargado de la iglesia, quien lleva la enseñanza de la iglesia, debe ser capaz de retener la sana doctrina para enfrentar esas contradicciones que se van a presentar, ¿de acuerdo? bien, entonces podríamos señalar como una característica que en las iglesias puede haber oposición y contradicción, entonces la sana doctrina da la autoridad para poder enfrentar esas contradicciones, no es el carácter del individuo, no es la sabiduría humana, no son las grandes discusiones que podamos tener con aquella persona que contradice, es la palabra del Señor, es retener la sana doctrina y es a través de ella que podemos enfrentar aquellas situaciones. Evidentemente cuando la iglesia adolece o no tiene una doctrina clara y bien definida, una sana doctrina, pues cualquier contradictor puede venir y hacer estragos. de la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra de Dios, la palabra que la sana doctrina nos permite, ¿qué? exhortar, convencer a los que contradicen. Y esto nos lleva entonces a ese resultado de la sana doctrina, ¿no? Permite exhortar, enseñar y convencer. ¿Ustedes se han encontrado con personas a las cuales no pueden convencer con sus argumentos acerca de las verdades del Evangelio? ¿Sí? ¿Sí se han encontrado con esas personas? ¿Quién no va a ver? Todos nos hemos encontrado con personas a las cuales nuestras palabras son absolutamente inocuas, no hacen nada. Y es que es verdad, nosotros con nuestras propias palabras no podemos convencer absolutamente a nadie, a nadie. a nadie convencernos. Si no utilizamos la palabra del Señor y nos confiamos en ella, de que ella es capaz de convencer, de que ella es capaz de penetrar como espada de doble filo en el corazón de las personas para transformar esas vidas, nuestras palabras quedan vacías. Es solamente la palabra del Señor, lo cual nos está indicando, hermanos, que como cristianos y como portadores del Evangelio, tenemos que conocer la palabra de Dios. tenemos que conocer las verdades bíblicas, tenemos que estudiar la palabra de Dios y tener argumentos realmente basados en esa palabra para poder hablar con las personas, ¿de acuerdo? Bien, entonces esto, ¿no? Silencia la enseñanza falsa e impide el desastre que puede causar. Recordemos lo que dice aquí el texto, ¿no? Hay muchas personas, muchos contumaces, habladores de humanidades, ¿no? ¿Sí? ¿Contumaz qué es? ¿Qué es una persona contumaz? Se me perdió, lo tenía por aquí la... ¿Sí? Tosuda, persistente, ¿sí? es una persona rebelde, ¿no? En el diccionario, cuando uno busca... -"Cabezota". -"Cabezota". Sí, cabezota. Bueno, en el diccionario de la Real Academia, contumaz significa una persona que es muy rebelde y se agarra a esa rebeldía y no la abandona. Y allí se vuelve cabezota, ¿no? Insistiendo en esa actitud de rebeldía. Pues la palabra del Señor permite eso, ¿no? Silenciar aquellos contumaces y rebeldes. Entonces, ¿qué encontramos, hermanos? Le damos otra vez aquí, ya en la tablita, que hemos hecho, a partir de estos versículos, esas características y esos resultados. Hay muchos más, ¿no?, que aparecen en el librito y en la palabra, pues seguramente encontramos muchísimas más. ¿Hay algo que te haya sorprendido acerca de la sana doctrina, según lo que hemos puesto allí? ¿Algo que te llame la atención? ¿no? Sí. ¿Qué apunta a Cristo? Sí, bueno, eso lo dijimos al principio, ¿no? Toda la palabra está apuntando a Cristo y obviamente la sana doctrina es esta, ¿no? Construir sobre esa piedra angular, ¿no? Que es el Señor Jesucristo. ¿Pero hay algo de la descripción de lo que es la sana doctrina y los resultados que llevan a la sana doctrina que nos haya sorprendido, que no hayamos pensado en ello? Sí. Eso es muy verdad, ¿no? Eso que dice el hermano Jordi. A veces pensamos que dándole bibliazos en la cabeza a la persona vamos a poderla convencer, ¿no? Y esto no es así, ¿no? La sana doctrina conduce al amor, al amor real, ¿no? Sí. Sí, mija. Conduce a la salvación. Conduce a la salvación. Depende de cómo hablamos, o sea, puede conducir a la salvación. Ajá. Es muy importante la sana doctrina. Sí, Yamir. Muy bien. Es muy importante también. En el otro versículo, uno de los versículos antes que hemos visto, aparecía en todo este proceso el papel del Espíritu también. Me parece que es importante no separar el papel del Espíritu Santo y la enseñanza de la sangre de Cristo. Porque, como he dicho antes, no lo podemos hacer por nuestra propia fuerza. es evidente, sí. ¿Ustedes saben, hermanos, que hay muchas personas que van a las facultades de teología y no son nunca cristianos? Sí, estudian allí, se preparan, pero nunca son cristianos. Sí, saben la letra, ¿no? Pero el espíritu no ha orado. Evidentemente, el que hace la diferencia es el Espíritu Santo. es el que actúa, el que le da vida a la palabra en nuestro corazón. De hecho, es la función del Espíritu Santo recordarnos, dice la palabra, recordarnos todo lo que el Señor Jesucristo habló y enseñarnos a partir de esas palabras del Señor. Esa es la obra del Espíritu en nosotros. Héctor. A mí me ha gustado lo primero de las características que fue enseñado por los apóstoles desde el inicio. La verdad es que no cambia. la verdad que tiene un origen. Y quería compartir un versículo que leí justo ayer y me parece muy bueno, más que nada, no es mi opinión, sino los tres versículos estos, que yo creo que es bastante oportuno. ¿Me deja? Léelas. Edificado sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor, en que vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu. Usted es bien coordinado. Sí, hay varios elementos allí, ¿no? El primero es el fundamento, ¿no? ¿El fundamento cuál es? Es el fundamento apostólico, ¿no? Lo que los apóstoles enseñaron sobre el Evangelio. Ahí es donde se construye la iglesia, ¿no? Sí, y luego pues tiene que haber la coordinación entre todos, ¿no? Entre todos los miembros. para que el edificio sea sólido. Si el fundamento está mal puesto, ¿qué pasa? Sí, se cae, ¿no? Se desbarata, ¿ok? Quizás puede pasar lo que pasó por allí en una isla en Canarias, creo que fue. ¿Se recuerdan hace pocos días? Que se cayó un edificio completo porque estaban haciendo unas obras por allí y tocaron un muro... un muro de carga, ¿no? Sí. Así que nosotros, como habitantes de ese edificio, tenemos que vigilar que no venga alguien allí a tocar los muros de nuestro fundamento, ¿no? porque se nos derrumba la casa, ¿no? Tenemos que permanecer siempre en ello. Sí, mal fundamento, ¿no? Bueno, hoy día se constituye un elemento allí decorativo, ¿no? No sirve para nada más. Bien, ¿cómo responderías a alguien que te dijera que la sana doctrina puede cambiar con el tiempo o con la cultura? ¿Qué está equivocado? Que lea la palabra. Que lea la palabra. El fundamento ya está puesto, hermanos. No hay que inventarnos nada, ¿sí? No tenemos que cavilar allí, a ver, como decía al principio, ¿no? ¿Cuántos ángeles caben en la cabeza de un alfiler? Esto no nos toca a nosotros. El fundamento ya está puesto. Lo que tenemos que hacer es identificarlo, defenderlo, persistir en él, ¿sí? Conocerlo, obviamente. Bien, ¿qué le dirías a alguien que dijera que la sana doctrina es un añadido opcional, que puede ser de interés solamente para los intelectuales, para los cristianos intelectuales? O sea, que uno de los grandes argumentos, digamos, de los cristianos que pretenden enseñar otra doctrina, es decir, que en la parte de la doctrina se está pasando de moda, así que hay que sustituirla. Sí. cuando nosotros sabemos que hay una escala de doctrina que proviene del materio y esta no tiene por qué cambiar. Claro. Esto nos recuerda a aquellas personas en Grecia que querían escuchar cosas nuevas, ¿no? ¿sí? Quieren escuchar cosas nuevas y se amontonaban alrededor de los maestros a ver qué cosa nueva les decían, ¿no? Hoy día también existen esas personas que quieren escuchar novedades, ¿no? Cosas inventadas por allí extrañas, ¿sí? Novedosas que le endulcen el oído y se amontonan muchos allí, ¿no? Alrededor de aquellos que están promulgando cosas novedosas. Pero no, nosotros, como decía Charles Puglio, ¿no? Tenemos que... permanecer siempre en la vieja, vieja historia, ¿no? La historia del Evangelio. Allí permanecer. Hay una ilustración muy bonita de este sermón, no sé si ustedes la han leído. ¿Sí? ¿No han leído la historia de este sermón? Él cuenta que un chico, bueno, el padre fue y dejó a un chico en un lugar, le dijo, quédate aquí porque necesito hacer otras gestiones por otros lugares, tú te quedas aquí, me esperas en este lugar. y el padre de familia se fue a hacer sus cosas, sus asuntos, y resulta que se le fue alargando todo, y quizás se le olvidó que el chico estaba ahí esperándolo, y llegó la noche y cuando llega a casa, y mi hijo está esperándome allí, sale corriendo, y efectivamente el hijo estaba esperándolo allí donde él lo había dejado. Entonces, la ilustración viene a cuento porque Él dice, así tenemos que ser nosotros, aguardar justo al pie de la cruz de Cristo, hasta cuando Él vuelva por nosotros, esperarlo, ¿no? Y sobre eso desarrolla su enseñanza, la vieja, vieja historia. Bien, hermanos, se nos fue el tiempo. Solamente voy a pasar rápidamente por estos para mostrarles el resultado de esta otra tablita que habla de las características y los resultados de la falsa doctrina. O sea, contrastando con lo anterior, ¿no? ¿Cuáles son los resultados nefastos de una falsa doctrina? Permítanme, avanzo rápidamente, hermanos. Ah, bueno, ¿qué parece la definición de contumas? Cabezotas, ¿no? Bien, características de la falsa doctrina y consecuencias de la falsa doctrina, rápidamente. En primer lugar, no está de acuerdo con las palabras de Jesús. O sea, no concuerdan con lo que dice la palabra. Envanece, pero además causa ignorancia, ¿no? Y provoca contiendas. Se deriva de la rebeldía y el rechazo a someterse a la palabra de Dios. Una falsa doctrina, ¿no? Arruina a familias enteras. arruina familias enteras. Se caracteriza por palabras huecas y por engaños, y puede ser, en algunos casos, económicamente ventajoso para quien las enseña. Ustedes saben que el amor al dinero es la raíz de todos los malos, dice la palabra, ¿no? Así que muchos se aprovechan de eso, ¿no? ¿Qué les parecen esas consecuencias y esas características de la falsa doctrina? ¿Alguno ha vivido una situación como esta en el pasado? son nefastas las consecuencias de la falsa doctrina, hermanos. Nefastas. Eso nos invita entonces a permanecer fieles, ¿sí? Fieles en lo que el Señor enseña en su palabra y nos obliga a venir a ella, ¿no? Y aprender de ella y a permanecer en ella. Amén. Bien, hermanos, tengamos entonces el receso de quince minutos y a las doce ya nos volvemos a encontrar aquí.
La teología bíblica - 1
Sermon ID | 58161359428 |
Duration | 47:10 |
Date | |
Category | Sunday School |
Language | Spanish |
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