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Que Dios le bendiga a cada uno. ¿Cuántos tienen frío? Eso es porque no es de boca, hermano, amén. Nah, es una broma. ¿Quién es de River? Nah. Vamos a ir a la palabra de Dios en esta tarde. ¿Cuántos quieren escuchar de la palabra de Dios, hermano? Amén. ¡Qué bendición! ¡Qué bendición, hermanos! La palabra de Dios. Vamos a ir a Apocalipsis. Vaya Apocalipsis, hermano. Capítulo 5. Capítulo 5. ¿Y qué tal si nos ponemos de pie para leer este pasaje? Así no se me duerme en medio de la prédica. Amén. Y vamos a leer. Versículo 8 hasta el versículo 11. Y dice, y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del cordero. Todos tenían arpas y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos, y cantaban un nuevo cántico diciendo, Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque tú fuiste inmolado y con tu sangre nos has redimido para Dios. de todo linaje y lengua y pueblo y nación. Y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes y reinaremos sobre esta tierra. Y miré y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono y de los seres vivientes y de los ancianos. Y su número era millones de millones. Y si leemos. El versículo. nueve nuevamente dice y cantaban un nuevo cántico diciendo digno eres y esta tarde vengo a hablar acerca de que él es digno a mi hermanos él es digno vamos a orar para para que dios nos habla a través de la predicación en esta tarde hermanos cierre sus ojos incline su rostro y pídele a dios que hable a su corazón en esta tarde Señor Jesús, te pido en esta hora que tu Espíritu Santo pueda estar usándome, Señor. Yo no soy nada padre, pero quiero pedirte, Señor, tu poder, tu llenura del Espíritu Santo y que las palabras sean las justas, Señor, para que los hermanos puedan ser edificados en esta tarde, que te lleve toda la gloria y la honra por lo que vas a hacer, Señor. En el nombre de Jesús. Amén. Puede tomar asiento, hermanos. Y sabe que en esta visión celestial que vio Juan. Es lo que va a suceder por la eternidad, de la eternidad cuando estemos en el cielo es alabar y glorificar a Dios por toda la eternidad. Amén. Por eso a veces no entiendo por qué no cantamos fuerte, hermanos. Yo me acuerdo al pastor, José Miguel, y él dirigía los coros y me recuerdo que Siempre era diferente cómo él dirigía los coros, era algo tremendo, y él siempre decía esto, no sé si alguien lo recuerda, pero él decía, él veía que todos empezábamos a cantar bien apagado, bien muerto, y él frenaba todo, decía, hermanos, cantar a Dios es lo que vamos a hacer por la eternidad de la eternidad, y esto va a ser una antesala de lo que vamos a vivir por la eternidad de la eternidad. Y si nos ponemos a pensar, es cierto, por eso no entiendo, El pastor Robin también dice, ¿qué va a hacer usted, hermano, en el cielo si vamos a estar cantando y alabando el nombre del Señor por siempre? Amén. Pero quiero enseñar esta tarde acerca de que Él es digno. Nuestro Señor Jesucristo, hermano, es digno de nuestras vidas. ¿Cuánto dicen amén a eso? Él es el que se humilló a sí mismo y tomó forma de hombre, dice Filipenses, se despojó a sí mismo. Él es digno, hermanos. Él dejó su trono celestial y vino a esta tierra. Él es digno, hermanos. Amén. Él es el que dijo que solamente había venido en rescate y en rescate por muchos. Amén. Hermanos, ¿qué más tiene que hacer el Señor Jesús para que usted viva para Él y deje de vivir para usted? Él es digno, hermanos. ¿Qué más tiene que hacer el Señor Jesús para que dejes el mundo? Él es digno, hermanos. ¿Qué más tiene que hacer el Señor para que te rindas a su voluntad? Él es digno. El que vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. Hermano, Él es digno. de que nosotros le entreguemos todo a él. Él fue el que padeció hambre aquí en la tierra para poder dejarnos un ejemplo de sumisión a Dios. Él tuvo que lidiar con doce hombres y entrenarlos durante tres años para que luego lo traicionaran. Él es digno, hermanos. Él es el Cordero perfecto. Él fue el que se sacrificó a sí mismo para poder, ¿para qué? Pagar la condenación de nuestros pecados. Él es digno. Él merece que nosotros hagamos algo por Él en esta tierra. Él es digno, hermanos. Él fue el que fue obediente y obediente hasta la cruz. Soportó la burla, hermanos. Soportó los golpes Soportó las falsas acusaciones Soportó que le escupieran en su cara Soportó los clavos Él es digno hermanos Él fue el que estuvo en la cruz Hermanos, pudiendo usar sus atributos de Dios Decidió no hacerlo Él es digno Él fue el que nos dejó ejemplo de humildad, nos dejó ejemplo de amor por las personas, tener compasión por los perdidos. Hermano, Él es digno. Él se lo merece. Él merece que le entreguemos nuestras vidas. Toda la creación sabe que Él es el creador y Él es el digno, y Él es digno. Todos los ángeles, todos los ángeles que están en los cielos reconocen que Él es digno. Solamente usted, hermano, no ha reconocido eso. Qué soberbia la nuestra, hermanos. ¿Cuándo va a ser el momento, hermanos, que la Iglesia Betel reconozca que él es digno de que entreguemos todo a él? Hermanos, sin él no somos nada. ¿Cuántos dicen amén? Hermanos, sólo por su gracia hemos sido salvos. ¿Cuántos dicen amén? No merecemos la salvación. Hemos sido salvos por gracia. ¿Es un regalo? No. Merecido. Hermanos, hemos estado años en este mundo lejos de Dios y su misericordia y compasión nos alcanzó en ese momento cuando más lo necesitábamos, cuando estábamos perdidos. Su misericordia nos alcanzó. Él es digno, hermanos. Vengo en esta noche a que puedas tomar una decisión. Yo llegué hace ya 16, 17 años a Tucumán. Y ahora miro para atrás y doy gracias a Dios porque fue con un propósito. ¿Amén? Recuerdo que nos recibieron muy bien. Recuerdo, Josué nos recibió, nos saludó muy amigablemente, nos acogió, todos los hermanos, a nuestra familia. Y el día sábado, el día jueves, perdón, Pastor dice, hermanos, los esperamos el sábado para el club de pescadores. Y yo dije, guau, vamos a ir a pescar, dije yo. Y recuerdo que dije, bueno, voy a ir, mi familia nos trajo y no hubo ninguna pesca, obviamente. Estuvimos hasta las 4 de la tarde caminando con el pastor y aprendimos de ahí en adelante que estábamos muy confundidos de lo que era la vida cristiana. Amén, hermanos? Y vengo en esta noche para poder compartir lo que realmente en su palabra nos enseña. que no hay nada que nosotros podamos no renunciar para el servicio a Dios. No hay nada que en tu vida no puedas renunciar por lo que Dios pide de ti, porque él es digno y él se lo merece. Amén. Disculpe, hermano, no. Problemas técnicos. Y en este versículo En el cielo dicen, digno eres de tomar el libro. Por él estamos respirando en este momento. Él es digno, hermanos. Por él estamos sanos y fuertes para poder trabajar. Él es digno. Gracias a él tenemos una iglesia, un pastor, los hermanos. Él es digno. Hermano te hago una pregunta ¿Por qué sigues apartado y lejos de Dios en tu corazón? ¿Y por qué sigues rebelde en tu corazón? ¿Y por qué sigues viviendo en pecado hermano? ¿Y por qué sigues en el mundo? ¿Cuántos dicen yo quiero vivir para Dios? Levante la mano ¿Cuántos quieren vivir para Dios? ¿Qué significa vivir para Dios? ¿Qué significa vivir para Dios? Que fácil decir amén, gloria a Dios. ¿Qué significa vivir para Dios, hermanos? Algunos piensan que venir, sentarse, con todo respeto a los que han venido por primera vez, no estoy hablando de ustedes, estoy hablando de los que ya vienen de años, vienen a la reunión, se sientan y vuelven a sus casas como si nada. ¿Qué significa vivir para Dios, mis hermanos? Vivir para Dios significa una entrega total. Muchos van a decir, sí, amén, gloria a Dios. ¿Pero qué significa vivir para Dios? Significa que todo tu cuerpo, tus fuerzas, tu tiempo, tu dinero lo uses única y exclusivamente para Dios y para su obra. Si no entregas estas cuatro cosas que he nombrado, tú no estás viviendo para Dios. Hermanos, no importa la edad que tú tengas, no importa si eres chico, si eres grande, tú puedes empezar hoy mismo a vivir para Dios. Significa que yo entregue todo mi cuerpo, mis fuerzas, mi tiempo, mi dinero, y para usarlo única y exclusivamente para Dios y para su obra. Mira lo que dice en primera de Corintios, por favor. Primera de Corintios, capítulo, disculpen, segunda de Corintios, capítulo 5. Y vamos a leer el versículo 15. Ya estamos ahí, dice lo siguiente. Y por todos murió para que los que viven ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. Hermanos, ¿cuántos han sido salvos? Amén. Ya no tienes que vivir para ti. ¿Dónde estás usando tu tiempo? ¿Para dónde va tu dinero? Tienes que renunciar a todo lo que tú quieres ahora que tú eres salvo y tienes que empezar a vivir para Dios. Es que no queremos renunciar a ciertas cosas. No estamos dispuestos. Nos encanta lo que tenemos y queremos más. Pero para vivir para Dios es al revés. Tienes que renunciar a todo. Tienes que estar dispuesto a renunciar si Dios te dice y te habla en esta tarde. ¿Sabes qué dijo Jesús? Que donde esté vuestro tesoro, allí estará vuestro corazón. Hermanos, ¿dónde gastas tus fuerzas? Porque te escucho decir que no vienen los sados a ganar almas porque estás cansado. ¿En qué estás gastando tus fuerzas? Hermano, ¿a dónde va tu dinero? Porque siempre le dices que no tienes dinero, pero sí tienes dinero para lo que tú quieres gastar. Hermano de la Iglesia Betel, ¿Estás satisfecho? ¿Ya construiste todo lo que querías construir en tu casa? ¿Ya gastaste el dinero para poder cambiar tu auto? ¿Qué más quieres con tu dinero? ¿Por qué no lo empiezas a dar a Dios? Porque nuestro corazón no está en servir a Dios, en vivir para Dios. No, que me quiero ir de vacaciones. Ahí está tu corazón. Pero los que quieren vivir para Dios, su corazón está en el corazón de nuestro Señor Jesucristo. No tengo tiempo de venir al seminario y prepararme para ir a servir a Dios. No tengo tiempo de leer la Biblia. No tengo tiempo de venir a la iglesia. Sí, a veces no hay tiempo. Hay que dejar de hacer ciertas cosas para tener tiempo. Pero sí tienes tiempo para las cosas que tú quieres hacer. Hermanos, no demos vueltas. Decide hoy, hermano, si vas a vivir para Dios. Si no, está bien, no hay ningún problema. Pero yo quiero desafiar a algunos valientes, a algunas valientes de la Iglesia Betel, para que empiecen a vivir para Dios. Tenemos que reconocer hoy, hermanos, que estamos viviendo para nosotros mismos. Acaso hermano no se han dado cuenta lo que Dios quiere hacer con nosotros acá en Argentina, acá en Tucumán. Dios está queriendo hacer algo grande en Argentina y nosotros tenemos. Podríamos tener el privilegio de ser partes, pero tú no estás interesado, tú no quieres renunciar. Dios de hace rato que te está llamando hace falta obreros y tú sigues. dándole la espalda a este llamado de Dios para vivir para él. No van a perder la salvación, vas a ir al cielo. Pero te vas a ir completamente vacío al cielo sin ninguna recompensa. Porque nosotros no nos vamos a llevar nada de este mundo. Todo lo que intentas perseguir se va a quedar acá. Dios va a llamar Y Dios va a usar a aquellos que están viviendo para Dios porque Él es digno. Gracias a Dios por hermanos de esta iglesia que sí están viviendo para Dios, que sí tienen un corazón para Dios. Mira, te voy a dar un ejemplo. Hace unos domingos atrás comenzaron a traer dos colectivos de una ruta. Y ya venía un colectivo de esa ruta y que haya otro colectivo significa 50.000 pesos más o un poco más, no sé, no sé exactamente el precio. Pero no había dinero. Y este hermano, de su dinero, sin pedir nada a cambio, sin llamar la atención, puso el dinero. Eso me da a entender a mí. que si hay gente queriendo vivir para Dios dispuesto a gastar de lo suyo para la obra de Dios hermanos ese hermano es un ejemplo para mí ¿sabes cuál es el corazón del Señor Jesús? las almas perdidas Mateo 936, Mateo 936, dice, y al ver las multitudes tuvo compasión de ellas porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pasor. Hermanos, hay que salir a la calle y ver la necesidad que hay en tu propio barrio, gente que necesita escuchar el evangelio. Pero Hermano, qué pena que usted ya hace tiempo que está viniendo a la iglesia, hace tiempo que es hijo de Dios, que es hija de Dios y no te importa. Lo único que te importa es tus cosas, lo que tú quieres hacer, lo que tú quieres lograr en tu vida, tus deseos, tus planes. Abandona a los hermanos porque no sirven. Te animo hermano, vive para Dios, decide porque Él es digno Mira lo que dice Mateo 14, 14 Y saliendo Jesús vi una gran multitud y tuvo compasión de ellos y sanó a los que de ellos estaban enfermos. ¿Quién va a tener compasión de todos los barrios de Tucumán? ¿Quién va a ir? ¿Quién va a ir a las rutas a traer a la gente? Porque la necesidad es tan grande. Dios nos está hablando a la iglesia. Dios está hablando a la iglesia. Y sabes qué va a pasar? Que un montón de ustedes que no van a querer servir a Dios, Dios te va a hacer un lado y va a buscar gente que sí quiera servirle y lo va a usar. Y tú vas a mirar de lejos y no vas a poder disfrutar de esa bendición. Te estoy diciendo de parte de Dios que Dios va a hacer eso. Hace falta ayuda. El pastor todos los jueves diciendo, necesito a alguien que vaya a tal lugar. No hay nadie para dirigir los coros, no hay nadie para compartir. ¿Dónde están los hombres de esta iglesia? Hombre de la iglesia Betel, que ya lleva 10, 15 años y no puede compartir un versículo de la Biblia. ¡Qué vergüenza, hermanos! Esto no debe ser así. ¿A dónde están los hombres que se van a levantar en esta iglesia? ¿El pastor no lo puede hacer solo? Pero un montón de ustedes no están bien con el Señor. Mira lo que dice Jeremías 15.5, porque en Israel estaba sucediendo lo mismo, cada cual estaba yendo y cuidando de lo suyo, el otro que se funda, yo y los míos. Jeremías 15.5 y dice el profeta Jeremías, viendo el problema que había en Israel, que todos estaban cubriendo lo suyo. 15.5 dice, porque ¿Quién tendrá compasión de ti, oh Jerusalén? ¿Quién se entristecerá por tu causa? ¿O quién vendrá por tu paz? Hermano, ¿quién se va a preocupar por la gente? No te tienen que poner un puesto, una responsabilidad. Sale a la calle y trae gente, hermano. Haz algo. Él es digno. ¿Quién va a tener compasión por Tucumán, por Argentina? Simplemente una persona. que se entrega totalmente a Dios. ¿Dónde está tu tiempo? ¿A dónde está tu dinero? ¿A dónde está yendo tu dinero? ¿A dónde están yendo tus fuerzas? ¿A dónde las estás gastando? Si no es en ganar almas, en ir en busca de los perdidos, estás invirtiendo en un saco roto, hermanos. Te vas a sorprender cuando llegues al cielo y no haya nadie ni nada para ti, porque no hiciste nada para Dios. Y Él es digno, hermano, que nosotros hagamos algo por Él. Vamos a cerrar los ojos, inclinar los rostros. Me gustaría hacer una invitación. La necesidad está, hermanos, la necesidad está allá afuera. Y de hace rato que estamos siendo duros a este llamado. Me gustaría que tomas una decisión en esta tarde. Se viene algo grande para Argentina, hermanos. Dios está teniendo misericordia de nosotros. Nunca he visto lo que estoy viendo ahora. Gente subiendo al colectivo sin que nadie lo haya invitado por la necesidad que tienen. Ellos no necesitan un plan social, no necesitan ninguna otra cosa más que el Evangelio. tengamos compasión por nuestro país y hagamos algo. Mientras va a tocar el piano, pasa al frente hermano. Él es digno. no no no Hermanos, ¿dónde está yendo tu tiempo? ¿Dónde está yendo tu dinero, hermanos? ¿Quieres vivir para Dios? Entrégale todo a Dios en esta tarde. ¿Quieres servir a Dios y no sabes qué es servir a Dios? Acá hay mucha gente que te puede enseñar, que te puede ayudar y guiar en esto. Queremos acompañarte y queremos que seas parte de esta gran obra que es ir y llevar el Evangelio a otras personas. Así como te llegó el Evangelio a ti, ir a hablar a otros. Lo hago a su oído sueldo, hermanos, a esta invitación. Porque Dios lo va a hacer de igual forma, contigo o sin ti. Él es digno, hermano, de que nosotros decidamos. Él es digno que le entreguemos toda nuestra vida. Y encima, Él ha prometido darnos recompensas en el cielo por nuestra fidelidad, nuestro servicio a Él. Pareciera para el mundo que estamos perdiendo nuestra vida ahí, pero no la estamos perdiendo, hermanos. La estamos entregándole al Rey de Reyes. Y señores y señores, que un día nos pararemos delante de él y él nos va a decir bien, buen, fiel. En lo poco has sido fiel, en lo mucho te pondré. Pastor, ¿puedo orar por favor?
EL Es Digno - Pastor Pablo Contreras
Series Pastor Pablo Contreras
Pastor Asistente - Pastor de Jovenes - Iglesia Bautista Betel - San Miguel de Tucuman - Argentina
Sermon ID | 52624232853272 |
Duration | 29:12 |
Date | |
Category | Midweek Service |
Language | Spanish |
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