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Ok, vamos a abrir nuestras Biblias en Romanos en el capítulo ocho, versos dieciocho al veinticinco, y como dice en sus notas hoy es una perspectiva bíblica del sufrimiento, una perspectiva bíblica del sufrimiento. La intención del autor del libro de Romanos, el apóstol Pablo, es animar a los creyentes y dar un enfoque claro de lo que significa la vida que tenemos que vivir aquí en la tierra, mientras que él viene y nos transforma en una transformación gloriosa. Hay un dicho que se usa normalmente con las personas que hacen ejercicios o se preparan para competir. Y en inglés dicen, no pain, no gain. Si no hay dolor, no hay ganancia. Es decir, tienes que sufrir. Es más, hay cosas que se miden. Yo tengo un app cuando salgo en la bicicleta y hay una opción donde dice cuánto es mi sufrimiento cuando estoy andando en la bicicleta. Miden el nivel de sufrimiento. Es bien interesante esos términos que se usan ahora, pero es la realidad. O sea, si no sufres, no llegas a donde tienes que llegar, hay que pasar por ese sufrimiento. Pero en el mundo o en lo físico, se busca una corona que es pasajera. Sí, que es temporal. Pero para el creyente, la corona que viene después del sufrimiento no es pasajera, es eterna. Y Pablo habla de estas cosas comenzando en el verso 17. Yo sé que dije que vamos a leer del 18, pero yendo al verso 17 de Romanos 8, Pablo dice, y si somos hijos, somos también herederos, herederos de Dios y coherederos con Cristo. Y mire lo que dice para cerrar esa frase. Si en verdad padecemos con él, a fin de que también seamos glorificados con él. Entonces, Pablo habla de padecimiento para los que están en Cristo. Y dice, si en verdad padecemos, otra manera de decirlo, como expliqué la semana pasada, es Sí, en verdad, padecemos. O sea, Pablo no está cuestionando el hecho de que el cristiano padece, está afirmándolo, nomás que en la manera como está escrita para nosotros suena como si lo estuviera cuestionando, pero no es así, es una afirmación. y las promesas de Dios para el creyente son todas verdad en Cristo y el Espíritu Santo que habita en el creyente lo habilita, lo guía, lo sella, y lo lleva hasta el cumplimiento de su salvación a través de una ruta que generalmente es el sufrimiento. Hace unas semanas atrás, cuando prediqué este tema, estaba diciendo que el pavimento del camino del creyente es el sufrimiento. Por allí camina el creyente para llegar al lugar donde Dios lo quiere llevar. Y este logro, este alcance, ese momento de graduación, como estamos hablando hoy, donde el creyente es recibido en gloria, es algo que no puede hacer por sí mismo. Nadie tiene esa capacidad, nadie tiene esa iniciativa, eso no es humano. Porque estamos hablando de la salvación del alma. La salvación del alma no es originada en el corazón del hombre, jamás. Nadie busca a Dios. La salvación del alma es originada en el corazón de Dios. Y los medios para la salvación del hombre no son originados en el hombre. El hombre no tiene esa capacidad, son originados en Dios. El hombre jamás pensó en un plan para la salvación de su alma y cuando trata terminan con miles y miles de religiones y filosofías y conceptos humanísticos que solamente lo llevan a la perdición. Pero Dios es el que ha tomado esa iniciativa, el que ha provisto los medios y el que ha dado de su Espíritu Santo para que el creyente pueda permanecer en la salvación hasta que ésta sea completada. Porque si dependiera de nosotros, nos saldríamos, seguramente que nos saldríamos y nos hubiéramos salido múltiples ocasiones a este punto y no habría salvación. Entonces el apóstol Pablo, por eso hace esa distinción entre quienes viven por el Espíritu y quienes están en la carne, es decir, las personas salvas y las que no, porque las personas salvas tienen esta garantía de parte de Dios. Y aquí en este verso, el que leí, Pablo dice que todo esto es verdad si es que padecemos con Cristo. Y entonces al final somos glorificados con Él. Jesús le prometió algo muy claro a sus discípulos. Esta es una promesa. que usted debe encontrar en su Biblia y marcar, la lástima que no puse el texto, nomás quiero mencionarlo. Jesús prometió sufrimiento para los que lo siguen a Él. Esa es una promesa para el creyente, el sufrimiento. Y por eso Pablo dice, si en verdad padecemos con Él, es decir, vamos a padecer con Él porque estamos en Él. Mateo siete, veinticuatro al veintisiete, lo voy a mencionar nada más, ahí la descripción que da el Señor Jesucristo de dos personas, cuando él termina la predicación del monte, cuando empieza con la bienaventuranza, se termina ahí la predicación del monte. Él menciona a dos personas que edifican su casa. Los dos edifican una casa igual, es lo que da a entender el texto. Uno edifica sobre la roca, otro edifica sobre la arena. Pero hay una característica clara en el texto que nos muestra que ambos sufren. tanto el que edifica sobre la arena como el que edifica sobre la roca. Ambos sufren. Y la descripción que da de lo que los azota es lluvia, torrentes y vientos. Estamos hablando de sufrimiento. Eso es lo que el Señor está indicando. Hay sufrimiento en la vida de ambas personas, pero solamente una permanece en pie al final. el que ha edificado su casa sobre la roca, es decir, el que ha obedecido las palabras del Señor Jesucristo. El otro que edificó sobre la arena perdió todo, no le quedó nada al final ante las adversidades. Entonces, la diferencia está no en que si va a haber sufrimiento o no. Seamos honestos, hay sufrimiento. Es más, tengo un billete de 500 por allí guardado todavía. ¿Quién de ustedes no ha sufrido? ¿A quién de ustedes no le duele algo? ¿Quién de ustedes no tiene padecimientos en su vida, de un nivel o de otro? todos. Todos padecemos sufrimiento. La diferencia está en cómo vamos a vivir ese sufrimiento, porque así es la vida. ¿Cómo lo vamos a vivir? Eso es lo que Pablo está hablando aquí, en este texto. Pero quiero, antes de seguir adelante, antes de entrar al verso dieciocho, ir a Filipenses uno, verso veintinueve, donde hay una afirmación acerca de esto para el creyente. El apóstol Pablo dice, porque a ustedes se les ha concedido por amor de Cristo, miren lo que dice, se les ha concedido por amor de Cristo, no sólo creer en él, sino también que sufrir por él. Ahí está otra vez esa palabra, sufrimiento. A ustedes se les ha concedido que sufran por él, teniendo el mismo conflicto que vieron en mí, que ahora oyen que está en mí. Entonces, seguir a Cristo es un privilegio que Dios le da a las personas que Él salva, y dentro de esos privilegios está contenido el sufrimiento. Él nos ha concedido sufrir con Él. Y así es como Pablo en Romanos 8, 17 lo presenta. Si en verdad padecemos con Él, Y los siguientes versos del 18 al 25 entonces son para ayudarnos a resistir los sufrimientos, manteniendo la mirada puesta en la promesa de la transformación, la transformación gloriosa junto con Cristo. Entonces, está hablando de permanecer en Cristo. Acuérdese, en esta sesión empezamos a hablar de lo que es la santidad, la vida de santidad. Pablo ya ha afirmado todo lo que es la salvación por gracia, por la justicia de Dios. Después habla de los beneficios y aquí está hablando de cómo vivir esta vida de santidad. Y una de las características de esta vida es el sufrimiento. Entonces, el punto número uno, este ya sí está en sus notas. El sufrimiento no se compara a la gloria. Y en el verso 18 de Romanos 8, en nuestro texto base, Dice, pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada. Ahora una pregunta que sale aquí es, ¿cuáles son estos sufrimientos de este tiempo presente? Yo mencioné el sufrimiento físico hace un momento, hablando del dolor que experimentamos las enfermedades, ¿pero es eso? Miremos algunos textos que nos dan luz en cuanto a esto. Mateo cinco del once al doce. Mateo cinco del once al doce. Señor Jesucristo dice que es bienaventurado, es bendecido, es alegre, de toda esa manera se puede traducir ese texto. Mateo cinco once al doce, el que sufre, Y dice, bienaventurados serán cuando los insulten. El insulto trae sufrimiento. Cuando los persigan, sufrimiento. Cuando digan todo género de mal contra ustedes falsamente, calumnias, sufrimiento. ¿Por qué? Por causa de mí. y qué hacer frente al sufrimiento, es decir, regocíjense, alegrense, porque la recompensa, está hablando de la gloria futura de ustedes en los cielos, es grande, porque así persiguieron a los profetas que fueron antes que ustedes. No lo considere como algo nuevo, como algo raro. Santiago habla de eso. No se sorprendan de la prueba de sufrimiento que viene sobre ustedes. Es natural, es normal. Se espera que así sea. Pero el punto en el texto del verso 18 es, sí, hay sufrimientos por seguir a Cristo. pero es incomparable con la gloria venidera. Es más, dice, no vale la pena ni siquiera compararlos. No son dignos de ser comparados con la gloria que está reservada. Miremos otro texto acerca del sufrimiento. Segunda de Timoteo 2, del 8 al 10. Y Pablo habla del sufrimiento de él por servir al Señor Jesucristo. Allí en Segunda de Timoteo 2, 8 al 10. Estaba en primera de Timoteo, no coincidía lo que quería leer. Dice en el verso 8 de segunda de Timoteo, acuérdate de Jesucristo, le está dando las instrucciones a Timoteo. Dice, acuérdate de Jesucristo, resucitado de entre los muertos, descendiente de David, conforme a mi evangelio, por el cual sufro penalidades. ¿Por quién está sufriendo? Por Jesucristo, por el que resucitó. Sufro penalidades hasta el encarcelamiento como un malhechor. pero la palabra de Dios no está presa. Por tanto, todos los soportos, hablando de sufrimiento, por amor a los escogidos, para que también ellos obtengan la salvación que está en Cristo Jesús, y con ella, gloria eterna. Entonces, Pablo le afirma allí a Timoteo, estoy sufriendo por amor a Cristo. Amar a Cristo trae sufrimiento. Amar a Cristo trae sufrimiento porque la vida del que ama a Cristo no puede, no puede, y lo repito tres veces, no puede parecerse a la vida de un mundano. No puede, no puede. No hay ningún paralelo. Bueno, sí hay un paralelo en el sentido de que esas líneas jamás se van a juntar, pero andan en diferente dirección. Entonces, el que ama a Cristo va a sufrir en este mundo. Y también hay sufrimiento que es por aflicciones físicas, hay enfermedades, hay accidentes, hay cansancio, hay dolor. Hay angustia, hay sufrimiento también que es emocional, hay sufrimiento que es psicológico. Estaba leyendo a Barnhouse, uno de los comentaristas, en el libro de Romanos, y pone la ilustración de dos hombres que sufren un accidente. Tienen más o menos 50 años de edad, físicamente bien. fuertes y los accidentes se parecen, están en lugares diferentes, son personas diferentes, pero terminan en el mismo hospital, con fracturas en el cerebro, con las piernas quebradas, en condición crítica, pero se empieza a pasar el tiempo y uno de ellos empieza a recuperarse, pero el otro no se recupera. ¿Cuál es la diferencia? El que empieza a recuperarse fue atropellado por un extraño, una persona que él no conocía, pero empieza a recuperarse. Pero el otro no se recupera porque no quiere recuperarse. Él no se quiere recuperar. Ese hombre está sufriendo físicamente, está sufriendo emocionalmente, está sufriendo psicológicamente, porque lo que pasó fue que le dijo a su hijo, no vas a usar el carro de la familia, no debes de. Y resulta que el hijo a escondidas tenía una copia del carro y fue y sacó el carro. Entonces el papá se paró enfrente del carro y dijo, no te vas a ir. El hijo le metió al acelerador y se lo llevó. Entonces ese hombre está sufriendo en el hospital. Tiene un sufrimiento y emocionalmente tiene tanto sufrimiento que no hace nada por recuperarse. Perdió el sentido de la vida ante ese sufrimiento. Entonces hay sufrimientos. Por seguir a Cristo, vamos a ser perseguidos. Puede haber sufrimiento por personas que amamos, que causan ese sufrimiento sobre nosotros. Puede haber sufrimiento por enfermedades, por dolor, a todos nos duele algo. Hay sufrimiento. Pero la diferencia la hace cómo vivimos ese sufrimiento. ¿Cómo pasamos en esta vida esos sufrimientos? Mira lo que dice Juan 16, 33. Si es una declaración general que el Señor está haciendo allí a sus discípulos cuando están solas con ellos, en estos capítulos preciosos que empieza desde el 13 hasta el 17 en el libro de Juan, pero mire Juan 16, 33. Estas cosas les he hablado para que en mí tengan paz. En el mundo tienen tribulación, pero confíen. Yo he vencido al mundo. En el mundo van a tener tribulación. Estamos en el mundo, pero no somos del mundo. Y hay tribulación en el mundo, de todo tipo de tribulación y de sufrimiento. Y Pablo dice, Lo que estamos estudiando de Romanos 8, 18, pues considero que los sufrimientos de este tiempo, entonces todo tipo de sufrimiento, los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada. Entonces, cuando el cristiano está en medio del sufrimiento, si tiene esta perspectiva en su corazón, su enfoque no va a ser su sufrimiento, su enfoque va a ser la gloria de Dios, no su sufrimiento. no su sufrimiento. Entonces, cuando estamos sufriendo, nosotros tenemos que mantener este enfoque. No vale ni siquiera la pena compararlo con la gloria que nos espera. A veces hay personas que dicen que son cristianas y están en el hospital, y todo lo que hablan es de su dolencia, y su dolencia, y su dolencia, y su dolencia, y no se escucha nada que tenga que ver con la gloria de Dios, digo yo, pobre persona. digna de conmiseración, porque no tiene esperanza. Todo lo que tiene es su dolor, y su dolor es todo lo que habla, lo que manifiesta, lo que pide, lo que ora, lo que clama, pero la gloria de Dios no se ve ahí. Es un sufrimiento sin esperanza, y el Señor nos llama a que no neguemos el sufrimiento que tenemos que confrontar, pero que sepamos cómo vivirlo. y la gloria a la que Pablo se está refiriendo es al resplandor y el poder del regreso de Cristo glorificado y cuando nos haga así como él es. Mire Colosenses tres cuatro Colosenses tres verso cuatro dice cuando Cristo nuestra vida sea manifestado entonces ustedes también serán manifestados con él como en gloria, en gloria. Te estamos esperando a la manifestación de Cristo porque nosotros seremos manifestados con él en gloria. Mire primera de Pedro cuatro trece Primera de Pedro cuatro trece algo tengo mal por aquí ¿no? OK. Primero el Pedro cuatro trece, gracias. Dice el apóstol Pedro, antes bien, en la medida en que comparten los padecimientos de Cristo, miren, miren qué interesante como la Biblia habla. Fíjense cómo está escrito esto, y lo hemos leído ya en varios textos. Pero fíjense cómo dice. Comparten los padecimientos de Cristo e inmediatamente, ¿qué dice? Lloren, lamentense, oprímanse, deprímense, escóndanse, ¿qué dice? Regocíjense, para que también en la revelación de su gloria, la gloria del Señor, se regocijen con gran alegría. Inmediatamente se va a hablar de la gloria venidera cuando está mencionando el sufrimiento, los padecimientos con Cristo, por estar en Cristo. Acordémonos, hay padecimientos. Los dos personas que edificaron sus casas, los dos sufrieron lo mismo. La diferencia estuvo en quién sufrió en Cristo y quién sufrió el sufrimiento como el mundo lo sufre. Pablo habla del consuelo, de la tristeza, perdón, en Corintios, cuando habla de que el mundo tiene una tristeza que lo lleva a la muerte, pero el creyente tiene una tristeza que es para vida. ¿Por qué? Porque lo lleva a Cristo, lo lleva a Dios. Ese es todo el enfoque que estamos encontrando aquí. ¿Y qué le espera entonces a los creyentes? Miremos en Daniel 12, 3, una descripción corta de lo que dice el profeta Daniel acerca del futuro de los hijos de Dios, y los compara con estrellas. Cuando estamos hablando de gloria, estamos hablando de brillo, de resplandor, de magnificencia. Daniel 12, verso 3, Dice, los entendidos brillarán como el resplandor del firmamento y los que guiaron a muchos a la justicia como las estrellas por toda la eternidad. El mundo busca una gloria pasajera aquí en la tierra y le llaman estrellas. Estrellas fugaces, creo yo. Pasan y ya se fue, se acabó. Pero cuando la palabra describe la gloria de los hijos de Dios, está hablando de una gloria duradera, una gloria permanente, una gloria eterna. ¿Y de dónde viene esa gloria? No del logro del creyente, sino de Cristo. Cuando Cristo se manifiesta en gloria, entonces los creyentes serán manifestados en gloria. Por eso lo que dice allí ese verso 18 de Romanos 8, pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada. Tiene mucha aplicación para todos nosotros, mucha aplicación, el sufrimiento. Y si usted se fija, normalmente cuando sufrimos, si somos creyentes fieles, es cuando más clamamos a Dios. Los sufrimientos nos apegan más a Él. Queremos estar más cerca de Él y empezamos a anhelar más la gloria venidera y a considerar este mundo como lo que es, como algo pasajero que está en bancarrota, en lo cual no vale la pena invertir, pero sí en el reino de Dios. Y ese se hace el anhelo del corazón del creyente que tiene esa esperanza. Segundo, Dios está en control del sufrimiento. Versos diecinueve, veintidós. El verso diecinueve dice. Porque el anhelo profundo de la creación es aguardar ansiosamente la revelación de los hijos de Dios. Y de forma poética, Pablo está hablando aquí de forma poética, porque está hablando de la creación como teniendo personalidad. Porque dice, el anhelo profundo de la creación es aguardar ansiosamente la revelación de los hijos de Dios. está dando cierta personalidad, en este caso lo está haciendo con la creación, el mundo animal irracional y a todo lo creado, pero no al hombre. Y hago esa afirmación intencionalmente, el mundo animal irracional, los animales son irracionales y obran por instintos todo lo que es. Cuando un animal se muere, es como una piedra. Dejó de ser y ya. Es todo. Pero no una persona. Pero Pablo le está dando como características de personalidad a la creación, porque Dios hizo esa creación. Y el mismo verso hace esa separación. Donald Barnhill se refiere a este texto así, la creación, cuando está hablando de que el anhelo profundo de la creación es aguardar ansiosamente. que la creación está como de puntitas, así, de puntillas, pero no caminando por esconderse, sino como cuando alguien está en la parada del autobús. ¿Quiénes andan en autobús? Bueno, no tienen que decirlo, pero cuando alguien anda en autobús, yo no sé si, yo creo que todos hemos andado en autobús, pero está uno en la parada del autobús y está mirando a ver, ¿viene o no viene? Yo veo a las personas cuando paso manejando y se paran y miran el reloj y están allí, están, no está el bus, pero están así mirando como, ¿por qué no está aquí? ¿Por qué no ha llegado? ¿Cuándo viene? Hay una ansia, hay un deseo de que ya suceda, como si a un niño le dijeran Si a Yaslín le dijeran, es tu cumpleaños, te vamos a llevar a Disneyland, esa niña va a estar, ya, ya vamos para, o un niño cuando le prometen algo así, ahí va a estar, ya, ya viene, ya va a llegar, ya es el día, así preguntan los niños, cierto, ya es, ya llegamos, o hay una promesa, ya es el día, ya es el día, porque no tiene una noción clara del tiempo. Eso es lo que está diciendo Pablo, que así está la Tierra, en esa condición. Perdón, la creación, no la Tierra. La Tierra es parte de toda la creación. ¿Y está así por qué? Porque Dios la puso en esa condición. ¿Ve lo que dice el verso 20? Porque la creación fue sometida a vanidad. ¿Alguien la sometió? No de su propia voluntad, sino por causa de aquel que la sometió en la esperanza. ¿Quién es aquel? El que la hizo es Dios, que la sometió en esperanza de que la creación misma será también liberada de la esclavitud y de la corrupción a la libertad y la gloria de los hijos de Dios. Entonces, esa ansia de estar esperando Por algo que va a suceder es porque es algo bueno, me van a sacar de aquí, voy a ir al lugar donde necesito estar, voy a disfrutar lo prometido, voy a llegar allá donde es maravilloso, es diferente, donde hay luz, donde hay gloria. Y Dios fue el que sometió a la creación en esta condición, la sometió así. La sometió a vanidad. Esto quiere decir que la tierra entró en un estado de decadencia y desuso. Pero también dice que al someterla, sí lo hizo en la esperanza de que ella misma sea liberada de esta vanidad, que es igual a la esclavitud de corrupción. Y lo que le espera la creación es ser libertada. ¿A qué? a la gloria de los hijos de Dios, y aquí encontramos una conexión entre la creación y el ser humano, los hijos de Dios. Miremos cómo funciona esto. En la narrativa de Génesis 1, encontramos que todo lo que Dios hizo es bueno. Al terminar el sexto día, dijo, es bueno en gran manera. El hombre recibió autoridad y dominio sobre la creación, y él vino a ser el administrador de toda la creación. Y la creación, vemos que fue hecha para el hombre, para que el hombre viviera en ella. La creación fue hecha, el hombre fue puesto en la tierra para que el hombre explote y saque los recursos de la tierra. Si usted se fija, hay leyes donde impiden que salgan los recursos de la tierra y al pobre lo hacen más pobre. Pero Dios le dio al hombre la creación para que la explote de manera responsable, para que la use para energía, para sus necesidades, para su comida, para todo lo que le provee a través de ella. Pero cuando el hombre peca, Porque hasta allí el hombre está trabajando. El hombre trabaja, pero el trabajo no es angustioso, no es algo cansado, no es algo difícil y no es doloroso. Es un placer el trabajo para el hombre cuando Dios, cuando el hombre está labrando la tierra que Dios le entrega y le den. Pero mire lo que sucede y cómo entra el sufrimiento en la humanidad en Génesis 3, versos 8 al 16. Yo creo que este es el texto más triste que contiene la Biblia en sus 66 libros. Este es el texto. Porque el hombre está viviendo en la gloria. en un estado de inocencia, en un ambiente perfecto, donde no hay maldad, no hay decadencia, no hay separación, no hay distanciamiento. Hay una relación plena con Dios y entre él y su esposa Eva. Pero miro que es lo que el Señor dice después de que ellos pecan. Génesis 3, del 8 al 16. Y oyeron al Señor Dios que se paseaba en el huerto del fresco del día. Entonces, el hombre y su mujer, ya lo hemos visto antes, pero miremoslo de nuevo, dice, se escondieron. ¿Cuándo se esconde usted? ¿Cuando está jugando hide and seek o cuando tiene miedo, cierto? Y normalmente no andamos jugando hide and seek. Entonces... El hombre y la mujer se escondieron de la presencia del Señor. ¿Por qué? Si Dios andaba con ellos. Es su Padre. Es su amor, es su vida, es su Creador, es el que los bendijo. Pero dice que se escondieron de la presencia del Señor, Dios, entre los árboles del huerto. Pero el Señor, Dios, llamó al hombre y le dijo, ¿dónde estás? Y respondió, estoy en el huerto. ¿Y qué dice aquí? Tuve miedo. No existía el miedo. Está hablando de miedo ahora porque estaba desnudo. ¿Qué significa esto? Vergüenza. No había vergüenza. Había pureza. Usted mira a un niño que está sin ropa. Un niño no tiene vergüenza. ¿Por qué? Porque está en un estado de inocencia. Por eso. Así estaban Adán y Eva, pero aquí ya no. Y me escondí. ¿Quién te ha hecho saber que estabas desnudo? Lo preguntó Dios. ¿Has comido del árbol del cual yo te mandé que no comieras? El hombre respondió, la mujer que tú me diste. ¡Conflicto! Empezamos a ver el conflicto aquí. Dice a Dios, la mujer que tú me diste, esa mujer que tú me diste. Esto no pasa en ningún matrimonio, ¿cierto? No. La mujer que tú me diste por compañera me dio del árbol y yo comí. Esto es blaming, echarle la culpa a otra persona y buscar auto justificación. Todo esto es pecado. Casi cada línea contiene pecado en la descripción de aquí. Entonces el Señor dijo a la mujer, ¿qué es esto que has hecho? Ella que dice, la serpiente me engañó y yo comí, respondió la mujer. El Señor dijo a la serpiente, ¿por cuánto has hecho esto? Y aquí encontramos la primera vez que la Biblia contiene ese término. Maldita serás, más que todos los animales y más que todas las bestias del campo. Entra la maldición, sobre el vientre andarás y polvo comerás todos los días de tu vida. Y sigue uno leyendo, 15, encontramos enemistad. Pondré enemistad entre tú y la mujer, más conflicto, y entre tu simiente y su simiente. Él te irá en la cabeza y tú le irás en el cacañal. Esta es una promesa de redención, pero nos deja ver que la única manera de que pueda haber redención es a través de conflicto y muerte. No hay otra manera. Todo esto viene del pecado. A la mujer dijo en gran manera, multiplicaré tu dolor en el parto, con dolor darás a luz los hijos, con todo tu deseo será por tu marido. Entonces hay dolor físico y hay un conflicto en el matrimonio cuando Él dice, con todo tu deseo será para tu marido y él tendrá dominio sobre ti. Es decir, tú tratarás de usurpar la autoridad de tu marido y él tratará de imponer su autoridad a la fuerza sobre ti. Eso es lo que está diciéndose. es el conflicto de todos los matrimonios y Adán y Eva comenzaron con esto. Dios lo está declarando así. Entonces el Señor dijo, Adán, por cuanto has escuchado la voz de tu mujer y has comido del árbol del cual te ordené, diciendo, no comerás de él, maldita, otra vez hay maldición aquí. Será que la tierra por tu causa. Aquí está la maldición sobre la creación. Entonces cuando Adán y Eva pecan, cuando el hombre peca, El hombre cae bajo maldición por desobedecer a Dios, pero no solamente el hombre, la creación cae bajo maldición. Hay una unidad allí entre el hombre y la creación. Y dice allí mismo, maldita será la tierra por tu causa, con trabajo comerás de ella todos los días de tu vida. Trabajo en ese sentido es dificultad. Espinos y cargos te producirá y comerás de las plantas del campo. Con el sudor de tu rostro, está hablando de esfuerzo, cansancio, desgaste. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado, pues polvo eres y al polvo volverás. Y aquí está hablando de muerte. Entonces, Dios sujetó la creación a vanidad. Esto es estar sujetado a vanidad. Entró en desuso, en desgaste. Perdió su plenitud, su hermosura. Miren, Génesis 5, 29, lo que dice, creo que aquí está hablando la esposa de Noé, Génesis 5, 29. Y le puso por nombre Noé diciendo, no perdón, este es Lamec, vivió 182 años y tuvo un hijo. Y le puso por nombre Noé diciendo, este nos dará descanso de nuestra labor y del trabajo de nuestras manos por causa de la tierra que el Señor ha maldecido. Ellos reconocen la maldición sobre la tierra en este texto aquí en Génesis capítulo 5. Entonces, la Tierra fue sometida, por eso me equivoco tanto diciendo entre la Tierra y la Creación, porque la palabra nos presenta más es la Tierra. Hablando del planeta Tierra, pero estoy hablando de toda la Creación. Pero miren, ellos ven la Tierra bajo maldición. Avancemos unos miles de años, ¿les parece? Viajamos en el tiempo y nos vamos unos miles de años más adelante, vamos a Eclesiastes. en el capítulo uno, en el verso dos, escrito por el rey Salomón, más o menos cerca por allá del año mil antes de Cristo. Ya han pasado varios miles de años para llegar aquí a este texto. Y lo que él dice de la vida nos deja ver el concepto que tiene de lo que es la relación del hombre con la creación. Eclesiastes uno, verso dos. Vanidad de vanidades, dice el predicador. Vanidad de vanidades, todo es vanidad. ¿Por qué dice todo es vanidad? Y los que no saben. Estudiar la Biblia. Predican este texto y así afirman que todo es esto. Equivocadamente porque Salomón está mostrando el concepto de la vida, porque ese es el comienzo del libro, el concepto de la vida desde el punto de vista sin esperanza, sin gloria futura, una desconexión de Dios, la vida que es vanidad de vanidades. El otro día, andando con algunos ciclistas, uno de ellos dijo, pues hacemos todo esto y nos esforzamos en todo esto y al final nos morimos y qué. Le dije, no, eso es decir vanidad y vanidad, esto es vanidad. Le dije, ¿sabes qué? Hay más. Después de la muerte hay más, hay mucho más. Y dijo, me tengo que ir. Hay más. Pero el punto que quiero hacer es, Dios maldijo la creación. La sometió a la creación bajo vanidad. La hizo useless, se dice en inglés. Sin uso permanente, en decadencia, entró la creación. En Génesis 5, la Mec afirma la maldición sobre la cual está la tierra o bajo la cual está la tierra. Y en Eclesiastes, cuando Salomón presenta el concepto general de lo que es la vida y la existencia, es vanidad de vanidades. terminamos en el hoyo. ¿Para qué todo el esfuerzo debajo del cielo? ¿Por qué? Porque es que la creación está bajo vanidad y ese es un punto de vista sin esperanza. Entonces, toda la creación está así, no tiene salida. Es una esclavitud de la que no puede hacerse nada. Ninguna persona, ningún programa, ningún plan puede cambiar la dirección de decadencia que lleva el universo. Toda la creación va camino a la destrucción. Los científicos así lo afirman. Que el universo se está envejeciendo. Eso es lo que ellos afirman. Hay cambios en el universo. El planeta Tierra es un planeta desechable. Usted sabe, cuando usa un vaso desechable, lo usa y lo tira. Así es el planeta Tierra. Malas noticias para los treehuggers y los del Partido Verde. Morirán engañados porque no pueden hacer nada para salvar el planeta Tierra. Es idolatría, es ofensa a Dios, los extremos a los que se llegan. ¿Por qué lo denuncio? Porque en base a eso están haciendo leyes y leyes y leyes, y yo digo, ¿por qué la gente está votando por más impuestos? ¿Cuánto vale la gasolina en California? ¿Arriba de 6 dólares? ¿Fácil? Y siempre ha sido mucho más que en cualquier parte del país. ¿Por qué? porque piensan que van a salvar a la tierra si le ponen impuestos a la gasolina para ponerle más aditivos, para que produzca menos humo o menos contaminación y entonces estamos en un mejor California. Pero los bebés, mátenlos. A los homosexuales, cásenlos. A los criminales, no les hagan nada cuando entran a las tiendas a robar. Pero regresando al tema, que me salió un poquito, El control de emisión de gases no sirve. Es puro invento del hombre y son más impuestos para oprimir a los pobres. Es todo lo que es. Miren los carros que manejan los que hacen esas leyes y dígame si no es cierto. Pero el punto es este, regresando a lo que Pablo está diciendo. Dios sometió a la tierra a vanidad. El hombre no puede hacer nada por la tierra. Dios sometió a la tierra a vanidad y Dios ha decretado el final de la tierra como va a hacer, no el hombre. No el hombre. El hombre no va a destruir la tierra. Es Dios el que la va a destruir. Es su tierra. Es su planeta. Es su creación. Y está sujeta a vanidad. en este momento, en este mismo momento. Y la relación del hombre con la creación es notable porque cuando Adán peca, Dios maldice la tierra. ¿Por qué? Porque ya el hombre no puede vivir en lo que Dios creó y mantenerlo bien, lo va a echar a perder en igualdad. Entonces hay un cambio que es congruente entre la actitud del hombre en su corazón y lo físico que Dios le ha dado a él para que él gobierne. Y aunque nosotros somos lo máximo de la creación de Dios y somos diferentes en que tenemos razonamiento, somos los únicos de la creación con alma, pero fuimos puestos por Dios en la tierra para vivir en ella, para explotar sus recursos y usarla para nuestra existencia. Pero al pecar, todo entonces es maldito por Dios. Es lo que estableció cuando le dijo a Adán que si comía del fruto prohibido, ciertamente moriría. Y esta muerte vino no solo a la humanidad, pero también a la creación. Por eso tenemos desiertos, por eso tenemos maleza. Si usted cuida el jardín de su casa, se dará cuenta del trabajo que toma mantenerlo libre de la maleza. Es más, si usted deja una casa sin cuidar, o usted mira, a veces hay ciudades abandonadas, desiertas, lo que empieza a crecer adentro de las casas, la naturaleza empieza a consumir todo lo que está por allí. Si el hombre no cuida y administra la naturaleza, viene y lo destruye, trabaja en su contra. ¿Por qué? Porque está esa maldición. Entonces, la realidad, otra realidad que encontramos aquí es que nada ha evolucionado. La evolución es una mentira, es una farsa. Usted la va a encontrar miles de veces. A cualquier museo que usted vaya, cualquier video científico que usted vea, va a escuchar la mentira de la evolución. Al contrario, todo ha devolucionado, no evolucionado. Nosotros no somos lo mejor de lo que hay en la humanidad, somos lo que queda. Adán fue un hombre inteligente, un hombre sin mancha, un hombre con una condición física inigualable al día de hoy. Cuando leemos la genealogía en el libro de Génesis, dice que vivían casi mil años. Nosotros no vivimos eso. Es mentira lo que usted le dice y lo que sus hijos le dicen en la escuela. La creación está sometida bajo vanidad por Dios y está esperando, la creación está esperando ansiosamente como mirando a qué horas se va a manifestar la gloria de los hijos de Dios. Miren 2 Pedro 3.10. para afirmar lo que acabo de decir o comprobar lo que acabo de decir, que el hombre no es el que va a darle fin a la tierra con sus guerras nucleares, aunque hay el potencial para eso, no va a ser así, es Dios. Pero el día del Señor vendrá como ladrón, en el cual los cielos pasarán con gran estruendo, y los elementos serán destruidos con fuego intenso, y la tierra y las obras que hay en ella serán quemadas. ¿Qué parte de la creación va a ser destruida, de acuerdo a este texto? Toda la creación. ¿De qué está compuesta la creación? Toda la materia está compuesta de átomos. Y los átomos, en el centro del átomo, hay una energía increíble. Se cree que con un árbol, si pudiéramos utilizar los átomos que se contienen en un árbol, pudiéramos darle energía a todo el planeta por muchísimos años. No más con un árbol. Y aquí dice que todo va a ser desintegrado. Parece que está hablando de la composición física que Dios le ha dado a la creación, que viene del átomo, está contenida en el átomo. Los científicos no pueden explicar cómo es posible que la energía que está en el núcleo está donde está, cuando esos electrones que hay ahí no se rechazan, sino que están juntos, y usted no puede hacer eso fuera de allí. Sólo allí es contenido. La explicación es esta. Dios sostiene todas las cosas con su palabra de poder. Él está sosteniendo el átomo en la forma que está y los científicos jamás lo podrán descubrir a menos que crean en ese. Pero cuando Dios, de acuerdo a lo que acabo de leer en segunda de Pedro III, pare de desear que el átomo tenga la composición que tiene, ¿qué es lo que sucede? Hay una explosión. Aquí dice fuego, aquí dice llamas, dice que los cielos pasarán, hay un estruendo. Todo lo que el hombre ha logrado hacer con el átomo es liberar esa energía y han producido de eso las bombas atómicas. Entonces, lo que está indicando aquí es que Dios está sosteniendo, pero cuando Él para de sostenerlo, entonces, esa es la teoría del boom. Acabamos de descubrir la teoría del gran boom. Eso es lo que va a pasar, pero al final, no al principio. Entonces, la tierra está sometida bajo vanidad por Dios. Dios es el que di toda la condición en que se encuentra, y Dios es el que termina esa condición para hacer algo nuevo completamente, donde el hombre redimido va a venir a vivir allí. Mira Apocalipsis 21 a 1. Apocalipsis 21 a 1. Entonces vi un cielo nuevo y una tierra nueva. porque el primer cielo y la primera tierra pasaron y el mar ya no existe. Entonces, la creación sometida no por su propia voluntad, pero por Dios que la sometió a vanidad en la esperanza, ¿cuál esperanza? Aquí estamos leyendo lo que viene adelante. Pero dice, de ser un día liberada de esta esclavitud a la corrupción, a la libertad de la gloria de los hijos de Dios. ¿Qué qué es central? Es la obra de Dios en la restauración de las personas que creen en él y la importancia de estas personas es tal que Dios les da porque ese es su plan y su propósito que cuando ellos son transformados a la gloria que Dios ha prometido, la gloria en Cristo Jesús, a esa gloria. Todo depende de esa acción salvífica que Dios le ha dado al hombre, como Pablo ha venido enseñando en los capítulos 1 hasta el 7, y aquí en el 8 nos está llevando hasta esta extensión. Es el Espíritu Santo el que nos mantiene allí. Miren lo que dice en 1 Corintios 15, en el verso 50. Y todo esto debe afectar nuestra manera de pensar, nuestra manera de ver la vida, nuestra manera de ver el sufrimiento. 1 Corintios 15, 50, 58. Algo que podemos concluir fácil aquí es esto. ¿De dónde viene el sufrimiento? ¿Quién lo causa? Es Dios. Sometió a la creación bajo vanidad. Dios maldijo la tierra, Dios maldijo al hombre. El causante, el que está detrás de todo eso es Dios, pero no en una intención maligna, sino en el propósito de Dios. En el propósito de Dios de sujetar todo así para un día mostrar su gloria, la restauración gloriosa de lo que Él inicialmente hizo y Él lo va a hacer. Y todo depende desde Él. Y en el medio de eso, el sufrimiento que nosotros pasamos aquí, como creyentes. Debe ser en Cristo. De lo contrario, tendríamos que decir como Salomón, vanidad de vanidades. Todo es vanidad. ¿Para qué el sufrimiento y el trabajo y el dolor si al final me voy a morir? Miren el verso 50, 1 Corintios 15, dice hasta el 58. Esto digo, hermanos, que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni lo que se corrompe hereda lo incorruptible. Así que les digo un misterio, no todos dormiremos, pero todos seremos transformados en un momento, en un abrir y cerrar de ojos a la trompeta final, pues la trompeta sonará y los muertos resucitarán incorruptibles y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción y esto mortal se vista de inmortalidad. Pero cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita. Devorada ha sido la muerte en victoria. ¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde, oh sepulcro, tu aguijón? El aguijón de la muerte es el pecado y el poder del pecado es la ley. Pero a Dios gracias que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. Por tanto, mis amados hermanos, estén firmes, constantes, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que su trabajo en el Señor no es en vano. Todo está en relación en la transformación de los creyentes. En la transformación para entrar al reino de Dios. Dice el verso 22 de Romanos 8, pues sabemos que la creación entera gime y sufre hasta ahora dolores de parto. ¿Qué son dolores de parto? Pero si ahora, pues pregúntelas a las señoras casadas que han tenido hijos. Son dolores fuertes. ¿Pero por qué Pablo dice dolores de parto y no solamente dolores? Porque los dolores de parto, aunque son tan extremos y tan fuertes, son dolores llenos de esperanza. Llenos de esperanza. Porque esa mamá está ansiosamente esperando, sufriendo, gritando, sudando y padeciendo esos dolores porque quiere ver a ese bebé, porque quiere ver a ese niño o esa niña que ha estado esperando por nueve meses. que ha estado llevando en su vientre, protegiéndole, guardándole, viendo que tenga la nutrición a través de ella para ese día. Ese día lo ha estado esperando, ha estado mirando cuándo llega y ahora está con dolores de parto. Es lo que Pablo usa poéticamente para describir la condición en que se encuentra la tierra sometida a vanidad para un día ser liberada. Y sufre con dolores de parto. Gime con dolores de parto. es un gemido con expectación. Mire segunda de Pedro tres trece segunda de Pedro tres trece y no vamos a cubrir todos los puntos hoy Segunda de Pedro tres trece vamos a hacerlo en dos partes pero según su promesa nosotros esperamos nuevos cielos y nueva Lo que nosotros esperamos es lo que la creación está esperando también. Igual, igual. No hay una separación allí y Pablo lo está poniendo junto. ¿Qué nos deja ver esto, entonces, en cuanto al sufrimiento? Y quiero concluir aquí, les quedo debiendo un punto tres, pero ¿Qué nos deja ver esto? Que Dios está en absoluto control del sufrimiento, sea cual sea, sea cual sea. Eso le pertenece plenamente a Dios. Y nuestra parte como creyentes es sufrir en Cristo, acordarnos cuando estamos en medio del sufrimiento. Mire, yo no entiendo esto, cuando una persona está bien avanzada en años, y ya está cerca de la muerte y le quieren hacer cirugía de esto, y cirugía de aquello, y cirugía de esto, y cirugía de... Digo, ¿por qué no se quiere morir? ¿Qué no anhela? ¿Qué no tiene un anhelo en su corazón? De la gloria prometida. ¿Por qué se quiere quedar aquí? ¿Por qué quiere este mundo? ¿Por qué quiere esta condición de maldición? ¿Por qué? Es inconsistente. si es que es un creyente. Es consistente si es un no creyente, porque el creyente va a hacer hasta lo imposible por alargar su vida lo más que pueda. ¿Por qué? Pues cuando se muera se va a ir al infierno. ¿Por qué se va a querer ir de aquí? Si lo que va a recordar de la tierra Cuando está en el infierno es como que es lo más cercano al cielo que conoció en toda su vida, y haberse muerto fue lo peor que le pasó. Pero un creyente, cuando vive aquí y llega a la gloria, que el Señor promete en Cristo Jesús, va a recordar la tierra como lo más cercano al infierno y dice, ¿por qué voy a querer volver allá? Eso es ridícula, esa historia de que fueron al cielo y regresaron y toda esa onda. Una farsa. No coincide con lo que la palabra nos dice. El anhelo profundo en el corazón de los hijos de Dios es como el anhelo y el gemir que la creación tiene. Porque fuimos sometidos a vanidad por causa del pecado. Pero en Cristo Jesús tenemos esa libertad ahora donde el pecado no tiene poder sobre nosotros aunque sigue presente. Pero esperamos el día donde estaremos en la gloria, con cuerpos glorificados, donde no va a estar presente el pecado, ni la angustia, ni el dolor, ni tendremos necesidad de esperanza, ni de fe. Es lo que sigue en el siguiente punto. ¿Y quieres saber cómo se explica eso? Venga la semana entrante porque ahí lo vamos a dejar ahora. Yo creo que ya es hora de concluir aquí. está mirando con cara de hambre porque allí están haciendo comida, entonces yo creo que necesitamos parar ahora. Pero necesitamos vivir el sufrimiento que pasamos aquí, con nuestros ojos puestos en el Señor. Tener esperanza. Esto no puede ser todo. Esto no es todo. Hay mucho más. Hay mucho más. Entonces, sigamos luchando aquí por seguir conociendo a nuestro Señor, por seguir anunciando el mensaje del Evangelio para que más personas vengan y tengan esta esperanza. este anhelo y puedan decir, como Pablo dijo, para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia. Vamos ahora, ¿por qué no nos ponemos de pie? Cerramos con una oración. Señor, gracias porque el sufrimiento no es algo suelto, fuera de control. Tú estás en pleno control de todo tipo de sufrimiento. Tú sujetaste a la creación bajo vanidad, Señor, por causa del pecado del hombre. y sujetaste a la humanidad bajo esa maldición que vivimos día a día y aún así nos permite disfrutar tantas cosas. Tu misericordia es tan maravillosa en medio de la condición en que vivimos, Señor. Pero sabemos que esto no es todo. Sabemos que hay más. Hay mucho más. Y el sufrimiento que vivamos aquí, Señor. La angustia que pasamos. El dolor, la preocupación, las dudas. Todo eso que viene en la vida, Señor. sabemos que lo podemos sufrir en Cristo. Que el enfoque ni siquiera es el sufrimiento porque ni siquiera es digno de ser comparado con la gloria que nos espera cuando seamos manifestados en la gloria de Cristo Jesús. Señor, gracias por la esperanza que tenemos, por el futuro que tenemos enfrente de nosotros, y porque no nos has dejado solos. Tu Espíritu Santo, que mora en nosotros, es el que nos guía, nos fortalece, el que nos da el querer como el hacer, que nos ayuda para llegar un día allí, Señor. Gracias, Padre. Oramos por quienes no tienen esta salvación, que Tú les permitas el arrepentimiento, Señor. y que puedan clamar a ti, pidiendo por el perdón de sus pecados, por la salvación de su alma, por la fe para creer que Cristo Jesús es el Salvador, el que les puede dar vida eterna. Y en él, y solamente en él, tendrán acceso a conocer al Padre y aceptación para entrar en tu reino, oh Dios, un día. Oramos que así sea, Señor. En el nombre de Jesucristo te lo pedimos y te damos gracias. Amén y amén.
El Sufrimiento
Series Romanos
Romanos 8:18–25 (NBLA)
1- EL SUFRIMIENTO NO SE COMPARA A LA GLORIA. Vs. 18
¿Cuáles son las aflicciones de este tiempo presente?
Aflicciones por seguir a Jesucristo
- Mat. 5:11-12 bienaventurados por ser perseguidos
- 2 Tim. 2:8-10 Pablo sufre por Jesús
Aflicciones físicas, cansancio, dolor, enfermedades - Jn. 16:33. Aflicción en el mundo
Col. 3:4 …entonces serán manifestados
1Ped. 4:13 comparten los sufrimientos de Cristo
Dan. 12:3 …brillaran como las estrellas…
2- DIOS ESTÁ EN CONTROL DEL SUFRIMIENTO VS. 19-22
Aquel que la sometió es Dios.
- entro en un estado de decadencia y desuso.
- lo hizo en la esperanza de que ella misma sea liberada de está vanidad
- ser libertada a la gloria de los hijos de Dios.
Miremos cómo funciona esto:
- entra el sufrimiento en la humanidad, Gen. 3:8-16
- La tierra es maldita Gen. 3:17-19
- los padres de Noé reconocen la maldición Gen. 5:29
- la humanidad ve la vida como vanidad Ecles. 1:2
Apoc. 21:1 cielo y la tierras nuevos
1Corintios 15:50-58 la resurrección incorruptible.
2Pedro 3:13
3- ESPERAMOS ANSIOSAMENTE Vs. 23-24
VS. 23
Filip. 2:14-15
2Cor. 5:1-5 empinados, esperando con ansias
VS 24
2Cor. 4:14-18 "… Porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas."
Sermon ID | 523222157177216 |
Duration | 55:58 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Romans 8:18-25 |
Language | Spanish |
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