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Oramos pues en el nombre maravilloso de Cristo que tú puedas revelarte y manifestarte a cada persona aquí que no te conoce. Y a nosotros que somos tus hijos, fortalecemos. Guíanos, instruyenos a seguir creciendo y haciendo lo que es tu voluntad, edificándonos en el poder de tu Santo Espíritu. Oramos en el nombre de Cristo. Amén. Muy bien, rápidamente en esta parte es hablar de esta emoción contrastando con las emociones que destruyen. O sea, lo que tú has experimentado como creyente, lo que realmente somos o no somos y lo que sí hemos experimentado si es valedero o no es valedero. Porque el ser humano es susceptible a ser religioso, es susceptible a guardar religiones. Y luego hice como un juego de palabras al final donde ustedes pueden ver de que hemos nacido con una naturaleza corrupta. Tú no amas a Dios, no buscas a Dios. Estás depravado espiritualmente, llamaban los teólogos antiguos. Y no es que seas malo, totalmente malo, es que por fábrica, de fábrica, has venido defectuoso. Porque algunos traducen mal esta palabra que está allí, default. y algunos dicen bueno por defecto ha venido tal o cual cosa lo has visto en los teléfonos y uno dice bueno esto es una mala traducción del inglés al español es de fábrica de fábrica ya viene todo testeado probado viste el spanglish testeado inspeccionado todo pero es de fábrica Y tú y yo de fábrica realmente no buscamos a Dios. Somos pecadores. No hay justo ni a un uno. Por lo tanto, suena a una realidad. Tú has nacido con un defecto. Yo también. No es que me excluya. Solamente que soy el predicador hablando de esta experiencia que he tenido para poder orientarles a ustedes. Entonces, hablamos de la promesa del Señor. Y en esta promesa del Señor, en el Evangelio según San Juan, encontramos, y estaban en sus preguntas, principios que son básicos. Fíjate que el Señor lo que hace en el cambio es que tú no tienes que ir a un lugar religioso para que te acerques a Dios. La promesa de Dios es que el Padre y el Hijo vendrán a ti. Por eso hemos titulado esto, Cuando el cielo viene a ti. El que me ama, mi palabra guardará. Y empleamos dos factores que son sumamente importantes en la manera como Dios obra, la Escritura y el Espíritu Santo. Tú ves que la gente habla hoy cosas locas del Espíritu Santo, pero la realidad bíblica y el principio bíblico es que el Espíritu Santo toca la palabra, aplica la palabra, emplea la palabra para que obra en ti, obra en nosotros. Entonces ciertamente el creyente cree en la palabra de Cristo. Creemos en la palabra que Dios ha hablado desde el principio. el principio era el verbo y el verbo era con Dios y todavía aún más dice haremos morada con él y esto es lo que el mismo apóstol Juan estaba escribiendo en el comienzo de ese evangelio cuando Juan el Bautista dice aquí que el verbo de Dios el cordero de Dios iba a habitar entre nosotros entonces la iglesia es el lugar donde el Señor reside pero no es las paredes es tu vida y mi vida, es nuestro corazón. Y por más que uno insista, que uno insista, porque nada de esto que le estoy hablando, les voy a hablar, es algo nuevo. Son repeticiones continuas de esta verdad de Dios hasta que se afinque en nuestro ser. Entonces, quiero que entiendas que lo que el Señor dice en su evangelio es que el padre y el hijo, cuando uno cree en Cristo, vienen a morar en nosotros. Somos el templo del Espíritu Santo. Y también habla de que lo que va a ser posible esto es la venida del Espíritu de Dios. El Espíritu de Dios es el que te hace nacer de nuevo, te regenera, te da una naturaleza divina, porque por defecto has nacido pecador. ¿Qué es lo que nos hace buscar a Dios? ¿Qué es lo que nos hace entender las cosas de Dios? Es el Espíritu de Dios, que en Juan capítulo trece, catorce, quince y dieciséis, lo que se llama el sermón del aposento alto, del tabernáculo, se le llama el paracleto, el consolador, aquel que iba a estar con nosotros para siempre. La gente quiere que Dios esté con ellos para que todo les vaya bien, en la buena o en la mala, y lamentablemente más son las malas para ellos. Pero el creyente, Dios está con nosotros todo el tiempo. Y por eso dice que todas las cosas nos ayuden a bien. aquellos que confiamos y esperamos en el Señor, aunque aparentemente no sean del todo agradables. Y más adelante encontramos nosotros, por ejemplo, hechos. O sea, como el Señor, hechos escritos por Lucas, porque el Señor les abre las escrituras. O sea, cuando el Señor estuvo en la tierra y sus discípulos anduvieron con él, caminaron con él, ellos no entendían del todo. cosas que tú y yo en nuestra vida no entendemos del todo espiritualmente hablando es el proceso del crecimiento y el señor dijo en hechos que también fue escrito por Lucas que recibiríamos poder para que ese poder que el señor nos iba a investir fuésemos testigos de él el poder del espíritu de Dios no es para que tú hagas milagros y seas un sanador o sea un falso profeta un apóstol espíritu de Dios ha venido no solamente para confirmarme que yo soy creyente sino al mismo tiempo para ser testigo de Cristo. O sea, yo te hablo a ti de Cristo. Nota que no te estoy hablando de religión, que creas como yo creo. Te hablo de que tú creas en la persona que yo creo que es Cristo. eso es una gran diferencia. Y luego, los creyentes que comenzaron a vivir esa vida comunitaria, hay una diferencia entre el Antiguo y Nuevo Testamento, en esto sí, hay una diferencia en que el Espíritu de Dios no moraba en el Antiguo Testamento en los creyentes como mora hoy en día en los creyentes, eso lo trajo Cristo. Él introdujo ese cambio cuando habló en Juan capítulo trece, lo que acabamos de leer, el Espíritu de Dios vendría a ti. Tú no tienes que ir al encuentro con Dios. No puedes ir a un lugar religioso. Dios no mora ahí. Él vendría a ti. eres el altar, el centro de adoración, porque has recibido ese mensaje. Y está basado en Romanos capítulo cinco, porque Romano cinco nos habla de la justificación por la fe. O sea, que yo he creído que aquel que murió en la cruz del Calvario murió por mí, él llevó mi pecado, es mi vicario, mi representante. Y por eso Pablo aquí en Romano cinco dice él es el que nos produce la entrada por la fe a esta gracia, al cielo, nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Saulo de Tarso, que era el nombre anterior de Pablo, ciertamente era uno que respiraba amenazas, pero ahora él habiéndose convertido al Señor, entonces él dice, la única entrada es Cristo. Y es un apóstolo a nosotros lo gentil, habla de la justificación por la fe, y la esperanza no avergüenza porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado. O sea, tú y yo hemos comprendido que el amor de Dios amor de Dios que ha sido derramado en nosotros. No es un interés emocional, es la realidad, es un hecho. Cada vez que vayas a la Biblia, el amor no es un sentimiento, no es una atracción, es lo que Dios ha hecho por ti. En el amor uno está dispuesto, es el amor ágape, que a pesar que tú no lo mereces. Escucha bien, porque hay gente que me dice, no, yo no merezco ser salvo. Claro, nadie merece ser salvo. Porque si mereciéramos ser salvos ya no fuera por gracia. Pero a pesar de cómo tú eres, Dios ha mandado a su Hijo. Él es la propiciación por nuestros pecados. Es por medio de Él que tenemos entrada. Entonces cuando el Espíritu de Dios viene y nos muestra esto en el nuevo nacimiento, poniendo solamente la base doctrinal, el amor de Dios se derrama en tu vida. Tú dices gracias Señor por salvarme. gracias señor por hacerme tu hijo y entonces comenzamos a vivir esa vida en el señor y entonces el testimonio de nuestra salvación nuestro encuentro con dios hay una diferencia entre una conversión dramática y una conversión no dramática la razón por la cual le estoy poniendo esto es porque hay diferentes circunstancias en la vida de uno Y al mismo tiempo, porque a veces nosotros como creyentes piensas que si tú te convertiste dramáticamente, entonces tus hijos o la otra gente igual tiene que convertirse dramáticamente. Y empleamos varios ejemplos y dijimos, no necesariamente es así. La importancia es que tú estás seguro que eres converso. Toda la gente no puede convertirse de la misma manera. No es lo que el Señor nos dejó. Y por eso pasa a hablar de la experiencia cristiana. tu conversión puede ser dramática. Vamos a ponerlo desde el mundo de vista comunitario del hispano que se convierte mayor. Usualmente ha vivido una vida, la buena vida, la vida loca, etcétera, etcétera. Una vida sin Dios, sin esperanza, una vida bastante moral, quizás en algunos casos, pero la mayoría se ha convertido dramáticamente. Hubo una experiencia tumbativa, como está allí. Eso lo dice un diccionario teológico. Pero hay experiencias tranquilas de salvación. Que el cielo viene a ti, y sobre todo cuando uno piensa en niños, en jóvenes, que nacieron en hogares cristianos, una segunda generación, donde sus padres lo exhortaron a ser cristianos, creyentes, pero no tuvieron una vida mundana, entre comillas. No fueron pródigos. Algunos quizás. Pero su experiencia salvadora ha sido una experiencia tranquila. No quiere decir que no sean salvos. ¿Me va siguiendo? Por un lado hay conversiones dramáticas como la de Saulo de Tarso, como la tuya o la mía quizás, y por otro lado hay conversiones tranquilas. Y por eso pongo Nicodemo. Otra vez Nicodemus lo hemos empleado, la serpiente de bronce enseñando éxodo, mandamiento. No creo que tú pienses que es la primera vez que menciono la serpiente ardiente. Pero sí en un nuevo contexto. En el contexto en que Nicodemus, que era una persona tranquila y no tuvo, por decirlo así, una conversión dramática, salvo, al final, cuando ustedes lo entiendan, él no sabía lo que era nacer de nuevo, porque Jesús le dice, eres tu maestro de Israel y no sabes estas cosas. El que no naciere de nuevo no puede ver el reino de Dios. Ahora, te hablo a ti. A todos aquellos que no han nacido de nuevo, el Señor Jesús te dice tienes que nacer de nuevo. Lógicamente y humanamente, naturalmente, materialmente, orgánicamente, como ser humano. ¿Cómo uno puede nacer de nuevo? Es imposible nacer de nuevo. Claro. Si tú ya naciste una vez físicamente, ¿cómo puedes nacer de nuevo? Y esa es la respuesta natural de Nicodemo. ¿Tengo que entrar de nuevo en el vientre de mi madre? Está siendo como medio sarcástico porque ¿cómo puedes entrar una vez que tú eres viejo, crecido? No más ya los dos, tres meses de haber nacido, ¿cómo vas a volver a entrar en el pobre vientre de tu madre? A menos que sea cesárea, ¿no? Pero igual nacieron, lo sacaron, Y Dios le dice, no, Jesucristo le dice, tú tienes que recordar cuando Moisés levantó la serpiente en el desierto. Aquellos que eran mordidos por las víboras venenosas tenían sólo que mirar a la serpiente de bronce que en el tiempo de sequía se llamó Neustán, porque el pueblo hizo un mal uso de eso. Recuerda que Dios siempre está contra la idolatría. No importa, si mal no recuerdo, el domingo anterior hice el ejemplo de que cualquier cosa que tú trates de formar y decir que es un Dios, ha sido creado por Dios. Y Dios no puede ser adorado por medio de lo que Él ha creado. Tal vez te confunden estas palabras, pero punto. Si Dios es el creador de todas las cosas, no hay nada que tú hagas o alguien bendiga que pueda decir que es Dios. porque es un anatema, es una maldición, es un ídolo. Dios es espíritu. No hay manera, no hay imagen a la que tú lo puedas componer. Y entonces es una aberración porque entonces seríamos panteísta y tendríamos que adolarnos todos nosotros porque el que nos creó fue Dios. ¿Quiere decir que hay una parte de Dios en nosotros? No. ¿Y tú ves por qué él está en contra de la idolatría? Pero él dijo, como Moisés levantó la serpiente en el desierto. Fíjate qué antídoto tan extraño. Los que eran mordidos se hubieran muerto, pero sólo tenían que mirar. Y cuando miraban a la serpiente, entonces eran salvos. Obviamente Jesucristo fue hecho maldición por nosotros. Maldición en dos maneras. Maldición en que Llevó nuestro pecado, que introdujo la serpiente Adán y Eva cuando cayeron, y maldición porque fue puesto en un palo en la cruz. Maldito es todo aquel que es puesto en el madero, pero era obviamente porque él es nuestra justicia, el justo por los injustos. La muerte de Cristo en la cruz no lo veas ni con pena ni con tristeza. Es la justicia de Dios para poder nosotros ser salvos. Para que Él nos justifique. Por eso habla de la justificación por la fe. Porque muy dentro de nosotros, por defecto, de fábrica, tú crees que te puedes salvar por tus obras. Tú no eres tan malo. Y no detectas que has sido mordido por el pecado. Y que sólo Cristo es el que te puede salvar. Yo creo que este es el peor de los pecados, porque no sientes. El pecado que condena a la gente es el pecado de no creer en la obra de Dios. Que Cristo murió en la cruz por nuestros pecados y que resucitó al tercer día por nosotros. Y luego está lo contraparte de la mujer samaritana, que podemos decir que la mujer samaritana tuvo una conversión dramática. Llama a tu marido, ven acá. Parece que tú eres como profeta, como algún maestro, algo parecido. Le dices, ven, llama a tu marido, ven acá. No, no tengo marido. Cinco has tenido y el que ahora tienes no es tu marido. Bueno, no se trata de hablar de la vida moral de cada persona, ni nosotros tenemos el derecho de juzgar la vida de nadie, pero Dios sí. Y a esa mujer Jesucristo le dijo llanamente, yo soy el Cristo que habla contigo. A uno le dijo cierta cosa, a otro no. porque a Nicodemo el Señor le dice algo que tú y yo tenemos que tener en cuenta. El viento sopla de donde quiere y a donde quiera. No sabemos cómo viene, no sabemos a dónde va, y así es la salvación. Uno enseña, uno predica, y de repente alguien se convierte y uno dice, ¿cómo? Así no fue la mía, pero no quiere decir que así tiene que ser la del otro. El principio es básico, es Cristo. El segundo principio básico son las Escrituras. El tercer principio básico es el Espíritu Santo, que es el que sopla y trae la consolación y el arrepentimiento al pueblo de Dios cuando Él quiere. Y entonces por eso vemos cómo le contesta distinto a cada uno. Y luego se introduce a José de Arimatea, aquí es donde quizás ponemos la parte nueva del domingo anterior y de este domingo en que Nicodemo como José de Arimatea pueden ver que Cristo es levantado en la cruz tú y yo no hemos tenido esa experiencia hemos creído posteriormente porque obviamente Cristo murió hace dos mil años yo imagino a Nicodemo y puedo imaginar a José de Arimatea Nicodemo ve a Jesús como Moisés levantó la serpiente en el desierto Así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado. Pero al mismo tiempo pensar que al tercer día se iba a levantar de entre los muertos que iba a resucitar. Sólo ellos tenían que esperar. Sólo ellos tenían que estar esperando. Nada más. El Señor sólo había estado obrando esa salvación y ahora podía, entonces, ni podemos esperar. Esperar. Esos tres días. esperar esos tres días a ver cuando él se levantara entre los muertos, entre la tumba. Tú y yo no. Ya él se levantó. ¿Tú ves cómo nuestra fe va cambiando y va siendo distinta y diferente con el paso del tiempo? Y vas a ver más aplicaciones de esto en cuanto al futuro. O sea que realmente, por amor de nosotros, Jesucristo murió. Y esos son los ejemplos que mostramos de la escritura, pero también hay otros ejemplos que podemos leer en las biografías. Las biografías me encantan. Así que tú tienes que leer biografías porque así te das cuenta de la experiencia salvífica. Hay gente que se opone a veces a la teología, que doctrina, que errores, pero no hay que oponerse nada a eso. ¿Sabes por qué? Porque son las experiencias que esta gente pasaron con Dios. Y desde que el Señor se levantó de entre los muertos hasta este día que estamos hoy aquí sentados, ciertamente Dios sigue obrando en la salvación de las personas. Y por eso es que ponemos ahí unos cuantos casos. Y sabemos cómo algunos escribieron novelas que son clásicas, como El progreso del peregrino, y qué maravillosa experiencia de él cuando Cristiano con su carga de pecado llega ante la cruz y la carga de pecado cae. Y esa es la experiencia de todos nosotros que nos hemos convertido de adultos o de jóvenes, que tenemos cierta convicción, emoción espiritual de esto, de que hemos sido liberados, una gran carga ha salido de nosotros. David Breiner era un misionero, era uno que ya estaba trabajando en la obra y no era salvo hasta que él dice que en una de sus oraciones conocido David Breiner, cuando el Señor viene en un silbo suave y apacible, él mismo lo escribe. Su conversión no fue dramática. Conocí a un misionero que está con el Señor, Samuel Heim, y él a los tres años tuvo la convicción de que fue salvo. Y aún a los 30 que lo conocí, a los 40 y a los 66 y pico que murió, murió joven en un infarto. Su convicción de salvación fue firme y segura. ¿Qué edad se convirtió? Ah, a lo mejor alguien puede decir, bueno, está tres añitos, ¿qué puede ser? Tres añitos tiene mi segundo nieto. Pero ¿quién soy yo para juzgar la obra del espíritu? Sobre todo cuando pasa el tiempo y alguien se acuerda. Y tú ves que su vida fue una vida de obediencia para Dios, como misionero que llegó a la palabra. ¿Cuál fue la diferencia? Que viene de unas generaciones de creyentes. Generaciones de creyentes que recién muchos hispanos estamos experimentando. Cuando yo oigo al hermano Ralph Nabor, que él viene de siete generaciones de padres que fueron pastores. Esa es una cosa rara para nosotros. Tú hablas de Charles Spurgeon, que era un gran predicador. Aquellos que lo conocen han leído sus libros y su historia, pero él no era el primero en su generación. Era la cuarta generación también de predicadores. Quiere decir que la segunda, tercera o cuarta generación deben ser más píos, más piadosos. Si la tuya no lo es, es porque hay algo que no empleamos bien. algo que no hicimos bien, algo en que nos dedicamos a otras cosas menos a nuestros hijos y a nuestras generaciones. Y yo tengo pena o lástima cuando los pastores pueden estar enseñando, predicando, pero ponen una carga en sus familias. O tienen pastores de cualquier lugar, reformado, no reformado, etcétera, tienen una alta lista de hijos que no siguen el evangelio. Es más, tienen una vida contraria a lo que los pastores predican. sus padres predican. Y yo no creo que eso es algo normal. Es verdad que ya son adultos y pueden hacer su vida, pero hay algo importante, interesante de entender que mi fe debe ser pasada. Es la promesa que Dios le hizo a Abraham. Es cómo Dios habló a Abraham. Dice, yo sé que mandará a sus hijos y a los hijos después de sus hijos. Y es nuestra oración, ¿verdad?, que nuestros hijos sigan la fe. ¿De qué nos vale cuando, digamos, un montón de gente a lo mejor pueda creer lo que nosotros decimos? Es que podamos escribir muchas cosas en cuanto a la teología o lo que sea, pero tenemos hijos que están en contra de Dios. Son impíos, son incrédulos. Y tú mismo aún, aunque no estés, estás sentado ahí, te lamentas cuando tus hijos no siguen la fe. Cuando tus hijos no siguen la fe, tú te sientes mal. Yo me sentiría profundamente mal en cuanto a esto. Y otro es George Whitefield, que lo voy a volver a mencionar porque los metodistas siguieron la corriente moderna en muchas iglesias hoy en día, en que si la gente no tiene una conversión dramática, tú no eres algo. Wesley tuvo una conversión dramática, Whitefield también tuvo esta conversión dramática. los metodistas comenzaron a escribir, tenías que escribir tu testimonio de quinientas palabras por lo menos, ¿eh? Ahí están en todos los lugares en la que tú tienes convicción de si eres salvo o no. Y si tú no puedes marcar un momento, etcétera, entonces a lo mejor tú no eres salvo. Y yo quiero los dos extremos. Tiene que haber un momento en que tú sabes que fuiste salvo. Quizá este te ayuda a ti en una conversión no dramática. No pasaste por un evento traumático, pero fuiste salvo. La salvación es por creer en Cristo, no por arrepentirte de las cosas malas que hicieron los adultos y que ahora quieren cambiar su vida o probar porque Cristo es un aditivo a ver cómo le va mejor las cosas hoy en día. Y eso era la base de los dos mensajes anteriores. Y Walford terminaba siempre sus ceremonias, vengan pobres perdidos y pecadores, sin fin, vengan a Cristo tal como son y por eso tenemos ese himno, tal como soy. Fanny Crosby se inspiró en muchas de estas palabras, Billy Graham invitaba a mucha gente, pero se invitaba en celebraciones. invitación siempre es para que tú conozcas al señor no importa dónde estés. Obviamente es el lugar de la iglesia donde se predica cada domingo para invitarte a la salvación. Ahora bien, nota cómo voy siendo cada vez más individualista contigo. ¿Cómo fue la experiencia de tu conversión? Puedes detallarlo. Toda conversión tiene tres partes. No hablo de drama. ¿Cómo eras antes? O sea, tú en un momento en que el proceso de la salvación comenzó, recibiste al Señor como se dice, conociste a Cristo, y ahora tu vida es una vida totalmente distinta con Cristo, con el Señor. Bien fácil. No hay manera en que nos podamos perder cuando hablamos de la experiencia de tu salvación. Algunos, y ojalá que tú que has tenido una conversión dramática entiendas que no todos van a tener la misma conversión que tú tuviste. Yo recuerdo, por ejemplo, que un misionero, un pastor, se había convertido como a los 12, 13 años, y en un campamento, y él tenía fascinación con el campamento de intermedios. Y él pensaba que esa era la única manera de salvarse. No. Hay gente que se queja conmigo de por qué conoció al Señor tan tarde. Lo tarde sería que nunca lo conozcas. El Señor en su providencia quiere salvar a este a los cinco años, al otro a los diez, al otro a los quince, al otro a los veinte, al otro a los cincuenta, al otro a los sesenta, pero lo importante es llegar a ser creyente. Porque casi convertido es totalmente perdido. Hay gente que puede estar persuadida, aún hasta convencida, pero eso no quiere decir que sea converso, salvo entonces otra vez mi énfasis de que tú estés seguro de tu salvación o la confirmes aún en este momento así como fueron esas circunstancias como eres ahora el arrepentimiento define tu emoción humana el arrepentimiento bíblico la experiencia humana eso lo llamamos nosotros salvación mucha gente cree que eso es primero Después lo vas a entender. Por ejemplo, hay pastores aún que predican en un púlpito y no saben cuál es el ordo salutis. Cuando yo quiero ser complicado, soy complicado. El orden de tu salvación. El orden de la salvación es de Dios. Primero, el cielo viene a ti. El amor de Dios ha sido derramado en ti. Pero lo que tú sientes y lo que tú experimentas del nuevo nacimiento es el arrepentimiento. mucha gente cree que es primero. El arrepentimiento es el efecto del nuevo nacimiento. El arrepentimiento es un cambio de qué? Por eso la gente te dice, oye, te has vuelto loco. Sí, porque el arrepentimiento es un cambio de mente. Te vuelves un demente. Hay un cambio en nuestra mente, en Es metanoía, es una metamorfosis de mente, que ibas en una dirección contraria a la de Dios y ahora vas en la dirección de Dios. Uno de los eventos e ilustraciones bíblicas más claras es de un hijo que vivía muy bien y decidió irse al mundo. gastó su dinero con prostitutas, gastó su dinero en todo y ahí tenía amigos, ahí la gente lo aplaudía por todo lo bien que iba, pero después cayó en lo más bajo donde un judío podía caer y era cuidar de los cerdos. Y su hambre era tanta que aún quería comer lo que los cerdos comían, pero nadie le daba. Y él dijo, espérate, yo soy un imbécil, yo soy un idiota en la casa de mi padre. hay tantos jornaleros, hay de todo allí, y yo aquí perezco de hambre. Pero me levantaré e iré donde mi padre. Estaba aquí, se fue para allá, ¿no? Y le diré, padre, pecado contra el cielo y contra ti. ¿Dónde empezó su arrepentimiento cuando él cambió de mente? Y tú y yo como padres sabemos cuando nuestras decisiones o los hijos jóvenes toman algunas decisiones hijo pródigo o lo que sea y están demente, están tomando un camino equivocado y la conversión es volverse, darse vuelta, es la actitud, es la acción de decirle señor Jesucristo, en realidad yo no he creído en nada de lo que tú has dicho, oh Dios el Padre, tú me has dado a tu hijo, no he creído nada de lo que tú dices, pero ciertamente ahora me vuelvo a ti. Y ahora entramos a las señales entonces de nuestra conversión. ¿Cómo sabes que te has arrepentido? ¿Tú ves cómo hay muchas cosas en la dinámica de nuestra iglesia? No es que han cambiado, sino que tratamos de ponértelas. Por ejemplo, el maestro, los que estuvieron en la escuela dominicana, cuán difícil es poner algunas cosas prácticas. O sea, mostrarlo, no es solamente conocimiento. Entonces, a través de las señales de la conversión, de nuestra conversión, lo que queremos es asegurarte que tú has pasado por esa experiencia salvífica. Si no, no eres salvo. Mira, yo he fracasado si tú despiertas en el infierno, pero mi fracaso no es ningún consuelo en ese sentido, sino el tuyo es un fracaso mayor. O sea, las personas me dicen, ay, yo no sé, yo no estoy preparado, que esto y que el otro, pero esa decisión es trágica, porque lo que te espera es el infierno. Tú estás pensando de que bueno, vas a seguir viviendo, pero nadie se queda en esta tierra. por si acaso te aviso, ¿no? ¿No te has dado cuenta que, por ejemplo, tus abuelos, tus tatarabuelos, bisabuelos, yo mis abuelos, mi abuelo paterno y materno ya conocí cuando nací, porque cuando nací había muerto. Nadie se queda. Y la oportunidad de entender la salvación que Dios nos da es en esta vida. No es más allá. Nadie te puede sacar del más allá. es para vivirlo aquí también, no es para vivirlo más allá, porque algunas personas piensan, allá cuando esté en el cielo. Algunas veces los himnos dicen, esta bienaventuranza en el cielo es de tener, ¿no? Esa bienaventuranza la tenemos. Disfrutamos de la vida eterna. A ver, ¿cuáles son las señales de nuestra conversión? Entonces, ¿qué empleamos? Empleamos las vocales. A, E, I, O. Eso es fácil en nuestro idioma. ¿Cuál es la primera señal de que tú eres salvo? Tú quieres aprender de Dios. Tú quieres aprender de Dios. Saber de tu Padre Celestial. ¿Tú no has visto esos programas en que tratas de encontrar a quién era tu papá porque fuiste adoptado, abandonado, tu mamá o tus hermanos que tienes tal o cual familia? Es interesante. Y tú ves la emoción, la alegría de la pertenencia, de tratar de recobrar tanto tiempo perdido o aún aunque sepas dónde está tu papá, tu mamá o tus hermanos, que no has tenido una conexión con él. Tarde o temprano, cuando son jóvenes, los jóvenes lo que quieren es largarse la casa, no sé por qué le entres. Pero el asunto es que después vuelven a tu casa. Todos los que pasan, ya han pasado por esa experiencia, vuelven. Todos vuelven. Y después vuelven con los hijos, vuelven con los nietos, vuelven con todo, vuelven con un marido que no vale la pena, con una mujer que no vale la pena. Vuelven. Primero tienen que salir, ¿no? Porque es parte de la vida. O sea, nadie dice que no se vayan o que hagan su vida porque es parte, pero hay que hacerlo bien. Pero bueno, uno quiere aprender. de Dios. Uno quiere saber y para eso Dios nos dio el entendimiento, nos dio la inteligencia. Recuerda que por defecto de fábrica no sabes nada de Dios. Tú creías. Entonces es interesante porque Dios no solamente te da el entendimiento sino también te da la inteligencia y lo dividimos porque la comprensión en que las cosas como los apóstoles comenzaron a relacionar, a hacerle clic Como el hermano, alguien mencionó al hermano Ericos, que en una reunión de oración él dijo, yo quiero que sepan que yo creo como ustedes. Y fue su conversión. aprendiendo, aprendiendo, y llegó a ser a incluso darnos clase, enseñarnos aquí en la escuela dominical. Fue el desarrollo, el crecimiento de la obra de Dios aquí en este local. Ese entendimiento espiritual, ese clic, ah, comenzó a hacerle clic, muchas cosas, nos da la inteligencia para ponerla por práctica. O sea, aquí la inteligencia de nada vale si no lo pones en práctica. Número dos, obedecer. De nada vale que tú digas una cosa y no obedezcas. me llame señor, señor, señor, ¿y qué dijo el señor? Nunca os conocí. Ah, ¿por qué? Porque es la obediencia lo que caracteriza a un creyente. Si tú no estás dispuesto a obedecer, no eres salvo. Y es una obediencia que pregunta a Dios. Y en tercer lugar, tenemos el deseo que otras personas conozcan al señor. No ponerles bomba. No matarlos. Ah, tú no crees como yo. No, no. es lo último de la tierra. Tenemos el deseo. ¿Cuánto más nuestra casa? ¿Cuántas veces el Señor nos dijo que tenemos que ir a nuestra casa y hablarle a los nuestros cuán grandes cosas el Señor ha hecho con nosotros? Vayamos a la aplicación, entonces vamos a Efesios, capítulo uno. Ahora, quiero que noten esto. Nuevo nacimiento, Espíritu Santo, las Escrituras. Póngalo en el orden que tú quieras. espíritu de Dios es el que aplica la escritura, no solo la escritura, tú puedes leer toda la escritura, todo lo que tú quieras culturalmente, y va a ser algo sellado para ti. El cordero es el que abre los sellos. El Espíritu Santo es el que te hace entender estos sellos que están abiertos. Efesios capítulo uno versículo ocho que dice que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia Ahí están las dos cosas, el entendimiento espiritual abierto y la inteligencia. Nota cómo el apóstol Pablo habla a estos creyentes en Éfeso, en la antigua Turquía. Las siete iglesias que se mencionan en Apocalipsis, una de ellas es la iglesia en Éfeso. A los efesios le dice que hemos tenido redención por su sangre. que hemos sido sellados en el versículo trece, habiendo experimentado esta salvación, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, esto es en Cristo, fuiste sellados con el Espíritu Santo de la promesa. O sea, una vez que tú crees en Cristo, por esa predicación de la palabra, el Espíritu Santo te te da las arras de ese entendimiento para que puedas comprender que el cielo ha venido a ti, que tú has experimentado a Dios, que sigues experimentando de Dios. No tenemos que inventarnos visiones, no tenemos que inventarnos sueños, alucinaciones, apariciones de cualquier naturaleza mística, porque tú sabes que eres algo, que el cielo ha venido a ti. Eso es lo que interesa. porque todo lo demás externo la gente puede asombrarse. Pueden encontrar el arca si quieren, eso no les va a ayudar a la salvación. La justificación es por la fe. Entonces el diccionario que está aquí mencionado nos habla de este entendimiento espiritual de la siguiente manera. Es la percepción dada por Dios de la naturaleza y significado de las cosas espirituales, resultando en juicio sano y toma de decisiones, en particular la habilidad de discernir la verdad espiritual y aplicarla a la disposición y conducta humana. Si no cambia tu conducta, no es sabiduría espiritual. De nada me vale oírte hablar todo lo que tú crees. Porque la Biblia declara que al final tú eres lo que tú crees. Tú practicas lo que tú crees. Es interesante. Lo que tú tienes en la mente lo vas a hacer. Vas a ser semejante a aquellos ídolos, dice Salmo 115. ¿No te parece que es sumamente interesante? La gente vive de acuerdo a lo que cree. Pero cuando Dios nos salva, nos da esa sabiduría, ese entendimiento espiritual de decir, ah, mira, esto es así. Y cuán grande es que tú, no importa la edad que tengas, que tú puedes comprender a Dios, que Dios te da la sabiduría, Dios te da el discernimiento. Y que Dios ha puesto mucha gente de experiencia para guiarte en esta vida, que Dios sí quiere hablarte, pero no te va a hablar como algunas personas a lo mejor te dicen o como tus amigos te aconsejan, es como Dios dice a través de su Escritura. Entonces es importante ver las definiciones. Es una percepción. Dios te ilumina. Dios alumbra los ojos de tu entendimiento. Yo tenía dos graves problemas. La matemática ya ni me importaba porque no entendía ni michi. Había un problema con la matemática, pero no 2 más 2 porque 2 más 2 todo el mundo sabe que es 5. Cuatro. Tenía un profesor de química que era más difícil. Y el profesor de química dominaba los radicales de alcohol, muy bien, OH. Y yo de química... nada. Veía los efectos en el profesor. No podía transmitir su conocimiento. Me acuerdo uno ya más avanzado de matemática, de cálculo, de trigonometría. Era excelente el tipo, venía en la pizarra y hacía... En esos tiempos era tiza, ¿no? ¡La tarea! Y yo llegaba con mi tarea a casa, igualito se iba a quedar porque no tenía ningún entendimiento. Y hablo aquí a los jóvenes, te voy a decir, hay cosas que tú no entiendes, pero de repente alguien te explica otra forma, otra manera, y tu entendimiento se abre. Ah, dos más dos, cuatro. Dos y dos, veintidós. Y tú ves, tú vas entendiendo los jueguitos de palabras, tú vas creciendo. Entonces, aunque tú no lo creas, las personas mayores en la fe tenemos más conocimiento que tú. No digo que no seas inteligente. La inteligencia tuya va a ser cuando tú vayas poniendo en práctica aquello que Dios te va mostrando y comienzas a discernir, esto no es tan bueno, esto no es tan bueno, esto es malo, esto es pésimo. Dios nos da la experiencia de otros y nos da ese discernimiento. Y uno de los claros ejemplos que tú encuentras es Elí. Elí era un maestro. Sabía muchas cosas. Sus hijos, una desgracia. Pero Samuel no pudo ser criado por alguien mejor en ese aspecto, que él conocía a Dios. Y le dijo, cuando tú oigas la voz otra vez, dile Jehová, habla porque tu siervo escucha. Tenía el discernimiento, tenía la experiencia. y se la pasó a este niño. Es lo que queremos de ustedes, que ustedes aprendan a discernir la voz de Dios. Porque de nada me vale que Dios me hable a mí y no te hable a ti. Yo estoy puesto para que lo que Dios me ha dado a mí, como a otros hermanos de experiencia, te la paso a ti. Para que tú sepas discernir esa voz de Dios cuando Dios viene a ti. Y luego habla de la inteligencia espiritual. Y esa inteligencia espiritual, aunque debemos terminar de leer los versículos 13, 17 de Efesios, dice, en él también vosotros habiendo oído, ya eso lo leí, y el versículo 17 dice, para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo El Padre de Gloria os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de Él. Eso quiere decir que el apóstol Pablo oraba porque los creyentes de Néfeso, como tú y como yo, no lo podemos saber todo. El momento de nuestra conversión es el nuevo nacimiento, pero no los podemos saber todo. ¿Vamos qué? Creciendo. Y Él oraba para que alumbre los ojos, le dé sabiduría y revelación en el conocimiento de Él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza que Él os ha llamado, cuál es la riqueza de la gloria de su herencia en los santos, y cuál es la superiminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos según la operación del poder de su fuerza. Y tú sabrás que ese poder es el poder que levantó a Cristo de entre los muertos. es el poder del evangelio, es el poder del evangelio que ha venido a nosotros para que podamos tener discernimiento, inteligencia espiritual. Y luego encontramos inteligencia espiritual es el discernimiento para poner en práctica todo libro de proverbios. Y el Señor me imagino que ha guiado al hermano Humberto todos los comienzos de la escuela dominical, él lee Proverbios. ¿Cuál debe ser tu actitud con el libro de Proverbios? Leerlo todos los meses, bueno, por lo menos una vez al año, si te es mucho. Todo el libro de los salmos. Por eso se llaman libros sapienciales. porque aunque tú tienes la capacidad de discernir y entender cosas porque eres un ser humano que vas creciendo Dios en el nuevo nacimiento nos da esta capacidad pero es a través del conocimiento y la enseñanza de la palabra del Señor por lo tanto cuando tú lees el salmo ciento diecinueve que es un salmo que es un acróstico si no sabe dónde está el libro de los salmos ábrelo por la mitad abre el libro de la Biblia por la mitad y se abre en el salmo Ahora, el Salmo ciento diecinueve es un acróstico. Aquí, el Salmo ciento diecinueve no hay, no sé si dice, no hay ningún título de quién lo compuso, algunos piensan que fue Moisés. No es un Salmo de David. Pero tú ves que hay unas palabritas ahí medias raras al comienzo de cada estrofa? Son las letras en el alfabeto hebreo. Cada primera letra del soneto empieza con esa letra en el hebreo. fue inspirada por Dios. No es en nuestro idioma, lamentablemente, porque no hay ningún idioma que pueda traducirse exactamente. Pero el Salmo 119 es el Salmo, no solamente más largo, pero es todo un Salmo que habla de la Escritura. entonces hay varios versículos de mucha gente y muchas personas que uno ha aprendido pero el salmo 119 verso 19 versículo 11 es sumamente interesante hemos leído anteriormente otras partes pero nota lo que dice el versículo 104 de tus mandamientos he adquirido inteligencia por tanto he aborrecido todo camino de mentira. Es más exacto porque, ¿recuerdas el Salmo 1? El Salmo del santo, del justo que anda en el buen camino y del que no anda por el mal camino. El bienaventurado es el varón que no anduvo en consejo. Siempre es la comparación. No es como en el español que es más romántico. La escritura hebrea o sapiencial es comparación. Si tú eres inteligente, es para no hacer cosas incorrectas. Es para ponerlo en práctica. Entonces, ¿qué es lo que nos habla el salmista? Mira cómo dice el versículo anterior, ¡cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que a la miel a mi boca. Eso es romántico. Tú dices, ¡uy señor, qué maravilla es tu palabra, mi vida! ese resultado lo que le importa a Dios, lo que le interesa a Dios. Cuando Él te da la sabiduría, te da el discernimiento, te da la inteligencia, porque dice el siguiente, ¿verdad? De tus mandamientos, he adquirido inteligencia. Como resultado, dejo el camino de la mentira, del engaño, del error, de las acechanzas del diablo, la persuasión del enemigo, vas a saber dónde vas porque dice el lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera mi camino y ahí pudiéramos seguir entonces ¿cómo tienes la señal de que Dios está obrando en ti o que ya eres salvo y no te has dado cuenta? ¿es posible eso? ¿tienes deseo de aprender de Dios? Entonces pregúntate ¿tienes deseo de si tú supieras que en la iglesia vas a aprender de Dios y el uno de las señales del deseo de aprender de Dios por eso quieres venir a la iglesia si la iglesia te da show y te da terapia o que hay que hacer todas las cosas para que no no no no el deber de la iglesia en el sentido organizativo es proveerte la oportunidad de que tú sigas conociendo más de de Dios. Entonces, Filipenses capítulo 4, versículo 7, en el Nuevo Testamento ahora para los creyentes. Filipenses también, aunque nuestros sermones están siendo temáticos, no por eso dejan de ser expositivos. Y la paz de Dios, cuando habla de por nada estéis afanosos, sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. La paz de Dios que sobrepasa todo ¿qué? Entendimiento. Guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. ¿Has visto gente demente, gente que no sabe qué hacer? Una señal, yo no digo que no haya enfermedades. Hay gente que se enferma y es algo crítico. Pero ¿tú ves en la vida del creyente la paz que tiene? Es una paz mental. mira esa señal te da el entendimiento te da la tranquilidad y si notas el siguiente versículo entonces dice todo lo que es verdadero todo lo no todo lo que es digno de alabanza en esto pensar Pablo en otro lugar dice llevando todo pensamiento cautivo a la mente de Cristo ustedes tienen la mente de Cristo entonces cuando tú aprendes de Dios quieres aprender de Dios tu entendimiento es otro estás loco pero por Cristo. Eres demente para las cosas de Dios. Eres, no eres esquizofrénico más. Ahora tu mente, tu corazón, tu entendimiento, todo es tu Dios. Y eso es lo que quiere Dios. Por lo tanto, si tu mente está dividida, bueno, esto de aquí, ya tú me entiendes, por acá, esto también, ¿verdad? Que tengo que dedicarle tiempo. Ah, esta diversión aquí, no que esté mal. pregunta es amarás al señor tu dios con toda tu y fíjate que esa es la manera como el espíritu actúa el primero nos da sabiduría discernimiento nos da la inteligencia espiritual mencionada por el corazón para poner la el amor de dios ha sido derramado y entonces empleamos esa energía para servir a dios mateo capítulo 13 ahí el señor habla de la bendición de entender esta cosa mire yo sé que yo estoy hablando y predicando y hay algunos que ni siquiera les llega al oído o si llega no entiende te hablo de mi propia experiencia la primera vez que yo fui a la iglesia una iglesia evangélica bautista alguien estaba predicando y yo me senté ahí y tú has visto que cantamos los himnos pero a mi himnario y yo oía cantar a la gente y para mí decía que cantarán más que yo tengo dos oídos que son nulos para la música. Yo entiendo que si tú vienes la primera vez y tú ves ahí, qué bonitas letras, pero no entiendes nada. Así es al comienzo. Cuando el pastor comenzaba a hablar de la Biblia, bueno, ya yo la había leído, entonces ya había un cambio diferente. Pero yo me imagino que al igual que los himnos, hay gente que este pastor habla de la Biblia y no entienden nada. Para él es otro idioma, es chino. Pero es la manera como el Espíritu actúa. Pero fíjate que a pesar de que había gente que conocía la Escritura, no entendía. Esto que está traducido en el lenguaje actual, la Biblia de la versión, el Señor habla de la bendición de entender las cosas espirituales. ¿Tú sabes cuál debe ser una de tus oraciones para aprender a Dios? Es, Señor, muéstrame. por eso dice aquí el final Dios los ha bendecido porque ven y escuchan mi mensaje muchas profetas y mucha gente buena hubieran querido ver lo que ustedes ven y oyen pero no pudieron y lo mismo te repito yo tú no sabes la tremenda bendición que estar tú aquí en esta mañana y entender algo y oír algo de lo que muchos otros desearon ver y oír y no pudieron y la gente no evalúa aquello. No solo no lo evalúa, sino que al mismo tiempo no lo entiende. La obediencia. ¿Recuerda que usamos al etíope? ¿Por qué él fue a Jerusalén a adorar por obediencia? Se compró un rollo por obediencia. ¿Por qué quiso hacerlo? Por obediencia. Cuando Felipe nota como el Espíritu de Dios, porque estamos diciendo, la Escritura, el Espíritu de Dios, son los que obran. El Espíritu le dijo a Felipe, acércate a ese carro. Él paró, lo llevó en el carro. Era un carro mato, alado por caballos. Y los caballos iban adelante, por si acaso. ¿Por qué se quiso bautizar? Y aquí hay como un juego de palabras. es el próximo paso en la vida de fe no no es el próximo paso es el próximo paso en acción porque hay algunas personas que siempre tienen una objeción yo no quiero bautizar a nadie aquí que no está listo el único requisito para aquellos que se van a bautizar es que tú creas en el señor Jesucristo como tu único y suficiente salvador personal y que así como gente pasa al frente y se tira y se arrodilla o lo tumban, para mí bíblicamente es, mira, yo he creído en Cristo, Él es mi Señor, mi Salvador, bautízame. Esa es la señal externa. Y eso es lo que está haciendo el etíope. Tuvo una obediencia absoluta para Dios. No estás con cuentos ni con rodeos. Por favor, el que cree, cree. Ahora, déjame contarte mi experiencia aquí de tantas décadas. que cuando las personas están oyendo de Dios, obteniendo discernimiento de lo bueno que es conocer a Dios, y a lo mejor nosotros lo podemos pensar, oh bueno, todavía no está... Recuérdate, yo no es que estoy apurado por eso. Yo no tengo que rendir números a nadie. No tengo que dar cuentas a nadie de si la iglesia está creciendo o no, yo no soy misionero. No me pagan a mí por cada alma que se salva o por cada alma que se bautiza. Por si acaso, ¿no? gente que te presiona y quiere número producción el americano es así te pide número producción si no no hay bendición y no entienden que en la obra del espíritu él sopla como el viento como quiere o por mí ojalá cada día una conversión pero va a depender de ustedes no de mí y es que el señor nos dice que tenemos que obedecerle qué señal tienes tú de que eres salvo no conversó no que tú quieres obedecer a dios quieres obedecer a Dios que si yo te digo hermano tú quieres obedecer a Dios si tú quieres bautizarte sí pero tú sabes va a ser en las cataratas del Niágara con el agua fría en pleno enero con todo el frío tú vas a comprar tu pasaje y me vas a comprar el mío y no vamos a ir a bautizarnos en las cataratas de Niágara no importa el frío no importa nada porque tu corazón es converso tú amas a Dios quieres obedecer ¿Parece una exageración? Pero ese es el deseo de todo corazón converso. Es una obediencia a Dios. Una obediencia de todo. Este es lo que tú me mandas, Señor. Por lo tanto, cuando uno es renuente, cuando uno no quiere, estás siendo incrédulo. No estás adecuando ni sopesando la misericordia de Dios al mostrarte esta gran verdad de que Cristo ha muerto por ti. por eso Pablo habla de la obediencia a la fe el incrédulo se convierte para obedecer a la fe y mira lo que dice Romanos el capítulo uno aunque el texto base ya lo hemos mencionado anteriormente y porque recibimos la gracia y el apostolado para la obediencia a la fe en todas las naciones por amor de su nombre yo no puedo obligarte a ti a que tú guardes mi religión porque eso no es lo que me ha mandado Dios Pero sí lo que Dios te manda es obediencia a la fe. Y no me importa de qué país hayas venido. Dios te manda que obedezcas la fe. Y por eso el capítulo 16, versículo 19 dice, la obediencia de ustedes es notoria. ¿Y tú sabes dónde se nota? Pues obviamente en un grupo pequeño, una iglesia pequeña, celular, lo que tú quieras. A alguna persona me encanta decirle, dos semanas que no la veo. A veces le pongo una semana de más. Dice, no, no, no, pastor, dos semanas que no vengo. Pero es la obediencia. ¿Cómo sé yo que alguien es salvo? Por su obediencia. Nadie tiene que estar diciéndote lee la Biblia, aliméntate, etcétera. Tú sabes que si lees la Biblia y tú quieres aprender y seguir creciendo, eres obediente, vas a venir, vas a escuchar la palabra del Señor. Vas a querer saber más de tu Dios y ponerlo por obra y por práctica. Y mira lo que dice segunda Corintios capítulo diez versículo cinco. Verso 5. ¿Qué caracteriza si eres creyente o no? ¿Cuál es la señal? ¿Es que tú vas a qué? obedecer. Y ahora cambiemos de apóstol, vamos a primera de Pedro, capítulo dos, para que veas cómo también él lo pone. Y todavía primero de Pedro, capítulo uno, es mucho más interesante porque habla otra vez de que hemos sido comprados por la sangre de Cristo. El espíritu de Dios nos ha regenerado y este es la palabra que se ha predicado por el evangelio. El es Cristo, la principal piedra del ángulo. Dice, siendo renacido, no de simiente corruptible, sino de incorruptible por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. ¿Ese es? Verso veintidós. Ah, es que leí el veintitrés. Habiendo purificado vuestras mediante el espíritu, para el amor fraternal no fingido, amados unos a otros entrañablemente de corazón puro. Tu obediencia a la verdad. ¿Verdad que esto no lo oyes en cualquier lugar? ¿Cuánto quieres aprender a amar a Dios, obedecer a Dios? Porque amar a Dios es aprender de Él. ¿Cuánto de tu entendimiento y tu inteligencia lo pones por obra y por práctica? Apartándote del mal para hacer el bien como Dios te lo dice. Y aquí también como nuestro querido apóstol nos dice, habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad. Oremos. Gracias Señor por tu santo espíritu que nos ha hecho nacer a esta gran verdad. La realidad de que somos salvos. Yo no sé la experiencia de cada uno aquí, de los que se han bautizado o no, si son creyentes o no, pero ciertamente tú has venido a nosotros. Y le suplicamos de corazón que se arrepienta, que se convierta. Si tú has abierto el entendimiento, lo harán. Si le das discernimiento e inteligencia espiritual, lo harán. Y veremos personas de las tinieblas a la luz, de muerte a vida, Manifestarán esta vida tuya, Señor, en ellos. Y esa es nuestra alegría, nuestro regocijo. Que hay gozo en los cielos por un pecador que se arrepiente. Tú de fábrica, como George Weifel te digo, pecadores sin fin, ponle fin a tu pecado viniendo a la cruz de Cristo. Ten una nueva vida creyendo en Cristo. Señor, dame ese entendimiento, dame ese discernimiento espiritual que este hombre ha hablado. Ven a mí, haz morada conmigo. Ayúdame a amarte como tú sabes amar. Muéstrame tu amor en la cruz del Calvario. Muéstrame la tumba vacía por amor a mí. Ven a mí y perdona mis pecados. Si lo haces, el Espíritu de Dios ha orado en ti. la bienaventuranza del perdón de pecado vendrá a ti. Hay una oportunidad mientras escuchamos el himno, que para nosotros los creyentes o los que venimos años a la iglesia, me pregunto cómo es tu obediencia, cómo es tu deseo de aprender de Dios, cómo es tu discernimiento espiritual. Muéstranos. tu fe con tus sobres, en tu propia vida, como creyendo.
Cuando el cielo viene a ti II
Series Cuando el cielo viene a ti
Sermon ID | 52171155472 |
Duration | 58:37 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Language | Spanish |
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