00:00
00:00
00:01
Transcript
1/0
Para más sermones, estudios de la Biblia y consejería familiar y matrimonial, visite nuestra página en Internet, laspalabrasdevida.org. Gracias por escuchar Las Palabras que Aumentarán Su Fe. El título de este mensaje es el siguiente, La reacción predecible de Dios. la reacción predecible de Dios. En nuestro círculo íntimo, que está compuesto por nuestros familiares, nuestros hijos, nuestros padres, nuestros amigos más cercanos, Tenemos una relación bastante estrecha, bastante estrecha y permanente. Esta relación nos permite conocernos. Aunque seamos todos diferentes, porque lo somos, todos somos distintos, Cada uno desarrolla cierto patrón de conducta y de ahí precisamente que nos conozcamos y sepamos entonces cómo más o menos reacciona cada quien ante ciertas situaciones. Al conocernos, al descubrir patrones de conducta en los que nos rodean, podemos predecir sus reacciones. distintos caracteres, distintas reacciones. A mí me admira mucho cómo tres hijos, cuatro hijos, dos hijos, dos hijas de los mismos padres, por supuesto, reaccionen de forma tan diferente. Cuando se ven sometidas a la presión del castigo o de la amonestación, las dos que hayan incurrido en la misma falta y el padre las va a amonestar o la madre y pende sobre ellas el castigo, las dos reaccionan de forma muy distinta. Una puede ser la que empiece a llorar a borbotones Y empieza a disculparse y a pedir perdón. Le aterroriza el castigo y lo expresa. Y no papi, por favor, no lo vuelvo a hacer. Y la otra se queda callada. Se cierra, se tranca, le preguntas, le dice ¿por qué lo hiciste? Responde. Ni pide perdón, ni explica. Se queda callada. Muy callada, no puede decirlo y al fin quizá le corran unos lagrimones, pero no se expresa de la misma manera. Qué forma tan distinta de reaccionar, ¿verdad? Algunos son sumamente fríos, faltos de expresión ante las cosas, otros somos más expresivos. Algunos me han dicho a mí, cuando han visto un lindo espectáculo, alguna cosa muy bonita, ¡ay, cómo quería que estuvieras allí para verte la cara! Para ver la cara, porque ya conocen nuestras formas, cómo reaccionamos ante ciertas situaciones. Poca gente, la verdad es, tiene que ser gente no estable en cuanto a su carácter. Poca gente es impredecible. Pero normalmente todos desarrollamos cierto patrón de conducta y nos convertimos en personas predecibles. Más o menos sabemos cómo reaccionamos. Por eso podemos decirle a los niños, ay, ay, ay, mira cómo está esta casa. Cuando venga tu madre, Yo, bueno, ya sé. Cuando entre y vea esto, ya sé. Ya sé lo que va a pasar. Prepárense. O ay, cuando le diga a tu papá. Ya los niños saben más o menos cómo va a reaccionar. Saben de la forma en que va a actuar. Somos bastante predecibles. Sin embargo, aunque somos hechos a la imagen de Dios, el carácter de Dios es mucho más complejo que el de nosotros. Las obras de Dios, sus juicios y sus designios son impredecibles en su mayoría. Y algunas escrituras nos lo confirman, por ejemplo, sabemos de su autoridad, de su soberanía, de su autonomía. Y una escritura dice que cuando él hace ciertas cosas, ¿quién le puede decir por qué lo haces? O sea, que él hace lo que quiere cuando quiere. y nosotros muchas veces chocamos contra esa voluntad soberana y nuestro criterio se estrella contra esos designios porque nosotros pensamos en algunos casos el Señor tiene que hacer algo, ya lo va a hacer y vemos que Dios con una longanimidad y una paciencia deja correr las cosas y nos quedamos asombrados. ¿Por qué sucede hasta el mismo? Salmista lo decía. ¿Por qué prosperan los malos? ¿Verdad? Dios hace lo que Él quiere y cuando Él quiere. Otras veces su juicio se manifiesta antes de lo que nosotros pensábamos conveniente o más severo. de lo que nosotros pensamos. A veces Él condena cuando nosotros pensamos que debía absorber y a veces absorbe cuando nosotros pensamos que debía condenar. Así es el Señor. Sin embargo, hemos descubierto que hay una reacción predecible en el corazón de Dios. Hay una reacción predecible. y la vamos a descubrir a través de las Escrituras y los casos con los que ilustremos este mensaje. El Señor le da una orden a Jonás y le dice que vayan predicar a Nínive, avisarles, amonestarlos, abrirles los ojos acerca de la condición pecaminosa y la forma tan dura como estaban ofendiendo a Dios, al verdadero Dios, y por consiguiente el castigo inminente, destrucción Una catástrofe, una calamidad pendía sobre aquella enorme ciudad. Ya se nos ha dicho que los de este pueblo eran enemigos acérrimos del pueblo de Israel y le habían causado muchos males. En parte por eso Jonás no sentía buena disposición de ir a predicarles para que se arrepintieran los que habían hecho sufrir tanto a los israelitas. Les habían ocasionado tanto dolor. Ir a decirles que se arrepientan y que se libren del mal si lo que se esperaba era precisamente eso. Que sufrieran, que fueran castigados, inclusive aniquilados por la mano de Dios. Esa es una de las razones, ¿verdad? Y otra razón poderosísima es que Jonás conocía la reacción predecible de Dios. Y lo dijo, lo dijo después, que pasó todo lo que pasó, que huyó, que la tormenta, que fue echado al mar, que la ballena, que su arrepentimiento en el vientre de la ballena, que fue arrojado, que fue a Nínive y que predicó su enojo nos dice que conocía muy bien el corazón de Dios y sabía de esta reacción predecible del Señor porque se lo dijo yo sabía yo sabía que tú eres un Dios muy bueno que yo iba a venir a predicar y que esta gente se iban a arrepentir y que tú los ibas a perdonar qué lindo es poder descubrir que esa reacción predecible totalmente porque Jonás lo sabía él lo descubrió y nosotros también lo hemos descubierto esa reacción predecible es ante la humillación y el arrepentimiento de sus criaturas Dios invariablemente perdona bendito sea el nombre del Señor Yo sabía, es predecible. Y David lo dijo muy claramente, cuando comete su gran pecado, cuando el profeta se lo señala, cuando él mismo dicta contra él mismo la sentencia de muerte, ese hombre eres tú, Pero no te aflijas, ya se vio en él desde ese momento la humillación y el arrepentimiento del Señor ha remitido tu pecado. Después en ese salmo precioso que todos conocemos donde confiesa, donde se humilla, donde acepta su pecado, donde lo expresa, donde tiene el valor, menosprecia la vergüenza y viene al templo no se lo cuenta al profeta en la intimidad del palacio no le dice te voy a confesar todo pero a ti nada más y que nadie lo sepa eso no es una aceptación total de nuestra culpa y un arrepentimiento completo acerca de lo que hemos hecho David subió al templo e hizo esta oración en presencia de todo el pueblo esto quedó escrito se convirtió en un himno de arrepentimiento Menospreció la vergüenza y le dijo a todos que había pecado Que había cometido un tremendo y espantoso pecado Pero que estaba completamente arrepentido delante de Dios Qué belleza de oración, qué clase Salmo y en uno de los últimos versículos aparecen estas palabras porque a un corazón contrito y humillado no despreciarás tú o Dios y ahí se confirma la reacción predecible de Dios un corazón contrito y humillado no despreciarás no puede ser que tú lo aceptes que en algún momento que tal vez no eso es definitivo eso es algo seguro ese es algo establecido en el carácter de Dios un corazón contrito y humillado no despreciarás tú o Dios la reacción predecible de Dios, su perdón ante nuestra humillación. Y tenemos otros casos más acerca de esta gloriosa y gran verdad, la humillación del impío manasés, hay que mencionarla. ¿Qué manera de pecar, de ofender, de desviarse, de exagerarse en ofender a Dios? Porque una cosa es ofenderlo así con algunas debilidades, pero cuando hay una provocación directa, cuando se exagera el hombre, cuando se extrema en ofender al Señor, parecía que aquello era imperdonable. Sin embargo, el factor importantísimo, el elemento importantísimo del arrepentimiento y de la humillación se encontró en el corazón de Manasés y la reacción de Dios es predecible totalmente. Muchos dirían cómo es posible que este hombre vayan a perdonarlo. Sin embargo, el Señor aceptó su arrepentimiento. lo perdonó. ¡Qué amor! ¡Qué grandeza de nuestro Dios! Yo me sentí muy conmovido desde que supe el caso y el desenlace tan hermoso del caso de nuestro hermanito Elí. Y yo me imaginaba esos momentos en esa corte, me imaginaba el rostro de la fiscal asegurando completamente que no iba a salir inocente. Precisamente el trabajo de la fiscal es lograr que condenen al acusado. Él hace todo lo posible, todo lo posible. Y estos fiscales son abogados, o sea, que tienen una experiencia increíble en estos asuntos legales. Hacer todo lo posible porque lo condenen. y decirle, sentirse segura por los cargos, por las evidencias, por lo que había sucedido, sentirse completamente segura y decirle, mira, mejor ni trates de ir a un jurado y presentar tu caso ahí porque va a ser peor si ellos te condenan, no te hallan inocente, entonces te va a caer toda la sentencia completa. Ya yo no voy a poder reducirte los años de prisión. Firma aquí yo. Te voy a dar lo menos posible, tres años. ¿Qué momento ese? ¿Qué hacer? ¿Entro, no entro? ¿Hablo, no hablo? Me acojo a esta posibilidad que bueno, al menos es duro, pero ya sé que está reducida la condena. entrar a ese lugar, presentarse ante todas aquellas personas, tantas horas, tantas preguntas, tantas respuestas, y el Señor hacer esa maravillosa obra, hacer ese milagro tan grande, porque no fue Él, no fue Lee quien los convenció acerca de su inocencia porque no era inocente. fue el Señor que obró en esos corazones dándole una segunda oportunidad dándole una nueva oportunidad y es absuelto de todos los cargos yo me quedo espantado digo Señor hasta dónde llega tu misericordia y hago un recuento de lo que ha pasado últimamente y si he visto un cambio en la vida de este hermanito es palpable no ha fallado ni un solo sábado desde que empezó con este grave problema a la casa de Dios su forma de conducirse sus palabras su forma de vestir en todas estas cosas ha demostrado su humillación y su arrepentimiento cómo es posible que sea absuelto él se metió en esos problemas debía escarmentar debía pasar por el castigo por la prueba para que no lo vuelva a hacer pero la misericordia de Dios es sin límite y cuando hay arrepentimiento cuando hay humillación hay una reacción predecible de Dios y esa reacción es su perdón Gloria a Dios y esperamos un cambio permanente en la vida de este joven y un testimonio brillante para el resto de la juventud. ¿Estamos orando por Él? Glorificamos el nombre del Señor. Ay, la mujer pecadora, el caso clásico del juicio, del juicio perfecto de nuestro Señor Jesucristo. Yo creo que ante este caso se quedan boquiabiertos los más eminentes abogados y todas estas personas que tienen que ver con leyes y cómo salir de situaciones apretadas y embarazosas y qué decir, al Señor lo apretaron con la acusación de esta mujer, lo rodearon, lo cercaron, parecía no haber salida. ¿Qué podría decir el Señor? la evidencia ahí estaban los fiscales con el rostro descompuesto los podemos ver claramente el seño fruncido aquellos fariseos aplicando la ley implacables barbados los podemos imaginar rodeando a la mujer apuntando el dedo acusador y ya con las piedras en la mano Señor del cielo no había escapatoria aquella ya se sentía los golpes encima estaba postrada en tierra no veía a nadie ya sentía que le caería aquel montón de piedras cegando así su vida y ella sabía que en parte lo merecía fue hallada en el lecho adulterando y la ley debía cumplirse que va a ser el mejor abogado cómo va a resolver esta situación pero Cristo es el verdadero abogado es el conocedor es el que hizo la ley qué reacción tan hermosa dice dice la Escritura, que escribía en tierra. ¡Qué cuanimidad! ¡Qué grandeza! No se tronaba los dedos de las manos, ni se comía las uñas, pensando qué hacer o qué decir. todo lo tenía bajo control conocía el corazón de todos aquellos acusadores conocía sus pecados conocía sus debilidades conocía su naturaleza lo conocía todo el señor y es por eso que con autoridad del cielo cuando levanta el rostro les dice sencillamente si alguno de vosotros está sin pecado que arroje la piedra el primero y cuando se los dijo los vio a la cara no dejó margen a que alguno se envalentonara y se hiciera el puritano y el santurrón aunque eran los símbolos más altos de la religión de aquel tiempo pero ante la mirada escrutadora de cristo quien le va a decir yo estoy sin pecado quien se iba a atrever a semejante mentira gloria a dios el que de vosotros esté sin pecado arroje la piedra el primero y redargüidos por sus conciencias empezaron a marcharse uno a uno desde el mayor hasta el más pequeño se cayeron las piedras gloria a dios gloria a dios No hubo muerte. ¡Qué doloroso hubiera sido! ¡Qué desenlace más desagradable! Sepultada bajo las piedras, una mujer. No hubo eso. ¡Qué final más bello! La mujer llorando, llorando ante el maestro y él que le dice, mujer. Cuando él observa todo aquello, dice, ¿dónde están los que te acusaban? Ella levanta el rostro espantada busca a aquellos ve por todas partes no encuentra a nadie y le dice ninguno Señor yo no sé cómo lo has logrado pero no hay ninguno que me acuse gracias por tu amor y por tu misericordia y el Señor le dice ni yo te condeno vete y no peques más allí postrada delante del maestro allí llorando esa mujer se humilló y se arrepintió de corazón y la reacción predecible de Dios y de Cristo tenía que ser el perdón de los pecados y así sucedió ¡Qué belleza! ¡Ay Señor! No queremos descubrir patrones en tu conducta ¡Oh Dios! No queremos saber cuándo y qué es lo que vas a hacer Estamos satisfechos en conocer una reacción predecible de parte tuya estamos felices de saber que cuando nos postremos en oración que cuando nos humillemos de verdad invariablemente tú nos perdonarás bendito sea el nombre del señor hay muchas personas que cuando cometen sus errores no confiesan por la vergüenza y porque no saben cómo va a reaccionar la gente a quien aman. Los hijos a veces no lo dicen porque piensan, yo no sé cómo van a reaccionar mis padres, yo no sé, cuando se enteren o si se enteran, no sé, no sé qué me van a hacer, me van a... Algunos dicen, cuando cometen algo, es una expresión, yo sé, me va a matar mi papá o mi mamá es una expresión pero pero no se sabe exactamente cómo van a reaccionar o cuando hay problemas en la pareja dios mío cómo va a reaccionar mi esposo o mi esposa y esa incertidumbre lleva a muchos a no confesar y a vivir amargados, llevando esa raíz de pecado en el corazón y esos problemas porque no se puede a veces predecir la reacción de los seres humanos, que hasta dónde va a llegar, qué va a pasar, prefiero no decir porque o le va a dar algo, se va a morir o una cosa de esas. Cuando ofendamos al Señor cuando cometamos nuestros errores, si nos sentimos hoy culpables ante Dios, si nos sentimos faltos, si nos pesamos ante el Señor en este día, en este servicio, en este preciso momento y nos damos cuenta de que no somos lo que Él quiere que seamos, que nos ha dado una y otra oportunidad y seguimos más o menos en la misma condición que no nos detenga la incertidumbre de cómo va a reaccionar el Señor si ya sabemos que su reacción predecible ante nuestra humillación es su perdón. Lo importante ahora que se avecina la conferencia internacional y que tanto ungidos como esperantes Iremos a un encuentro con Dios allí tendremos oportunidad de confesar nuestras faltas allí tendremos la oportunidad de hincarnos de arrodillarnos y de reconocer cuánto le hemos ofendido de reconocer cómo nos hemos descuidado en ciertas cosas como nuestra relación con con él se ha enfriado cómo es posible que después de tantos años y yo ya casi no hablo con dios casi no le dedico momentos a la oración ya casi nunca hay uno no asisto a los devocionales mi relación está bastante fría con mi dios no leo su palabra con frecuencia lleguemos En ese momento, y postrémonos delante del Señor, y confesemos sin temor, confesemos con confianza, vayamos ante Él con libertad y digámosle, Señor, he hecho esto, y esto, y esto, y me considero, Dios mío, pecador, pero estoy seguro de una cosa, que si me humillo, que si me arrepiento, que Tú tendrás una reacción que yo ya conozco bendito sea el nombre del señor no te detengas que no te dé vergüenza ve ante él aprovecha esta próxima oportunidad tú que esperarás en la promesa lánzate en el nombre del señor porque hay una reacción totalmente predecible en dios y es su perdón que dios les bendiga
La Reacción Predecible de Dios
Series El Perdón
Sermon ID | 515162338211 |
Duration | 28:27 |
Date | |
Category | Current Events |
Bible Text | Luke 15:11-32 |
Language | Spanish |
Documents
Add a Comment
Comments
No Comments
© Copyright
2025 SermonAudio.