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las siete palabras, las siete frases que Cristo mencionó en la cruz. El domingo anterior era la Pascua Ortodoxa. Recuerden que este año, como nunca por el año bisiesto y la desesperación, diría yo, de grupos cristianos, religiosos, y el no tener un calendario adecuado, cayó la Pascua judía cristiana y la ortodoxa casi con un mes de diferencia porque nosotros celebramos resurrección el 31 de marzo si mal no recuerdo el último domingo de marzo y entonces el domingo 5 de mayo Era la Pascua Ortodoxa, que es la iglesia ortodoxa griega, cóptica, rusa, y ellos tenían una separación desde un mes, y es la iglesia que a través de la historia ha sufrido más persecución. Pero les recuerdo que todo esto tiene que ver no necesariamente con fiestas exactas, sino porque ocurre por la Pascua Judía. O sea, Cristo en la cruz está cumpliendo todo lo que los profetas habían dicho. Entonces era, consumado es la palabra que nos faltaba a nosotros en Juan capítulo 19 en el versículo 30. Juan 19, 30. Y vamos a ver otros. aspectos pero el evangelio de Juan es un evangelio que se escribe prácticamente unos 30, 35 dicen algunos años después de lo que escribieron los evangelios sinópticos Por lo tanto, Él da un recuento más específico y se centra más en la última semana de vida del Señor Jesucristo desde el capítulo 12 en adelante. Y nos dice el versículo 30 y vamos a leer desde el 28. Dice, después de esto, sabiendo Jesús que todo ya se había consumado para que se cumpliera la Escritura, dijo, tengo sed. Había allí una vasija llena de vinagre, colocaron pues una esponja empapada del vinagre en una rama de hisopo y se la acercaron a la boca. Entonces Jesús cuando hubo tomado el vinagre dijo, consumado es e inclinando la cabeza entregó el espíritu. Así que veremos estas dos últimas frases del Señor Juan no dice que él lo menciona, pero los otros evangelistas mencionan que Jesús dijo en tus manos, encomiendo mi espíritu. Oremos. Gracias Señor, porque las palabras que tú dejaste, los evangelios y todo lo que la Escritura nos enseña es de un Cristo vivo, pero que había completado su obra de salvación y redención para nosotros. y por eso consumado es. Para muchos la muerte puede ser el final de todo. Fue el final de la obra y el propósito tuyo desde antes de la creación de este mundo, para el inicio de una vida fructífera, una vida contigo, una vida en comunión. La muerte nunca será algo final para el creyente. Nuestra muerte nunca será algo final sino el comienzo de todas tus promesas que tú las distes en el huerto del Edén para un hombre pecador y caído como Adán y Eva. Gracias te damos porque tú eres el que nos mantienes y tú eres el que nos sostienes y tú eres el que nos das no sólo esta vida material sino espiritual porque qué mejor que comprender y entender toda esta obra de salvación que tú has hecho por nosotros. Gracias por Jesucristo, gracias que hasta aún en la hora de su muerte nos enseña y nos guía, Señor Mahón, más allá de lo que es una imposibilidad para los hombres y mujeres de este tiempo. Te damos gracias en el nombre de Jesús por aquellos que tú has de seguir salvando, por nosotros para que sigamos animándonos porque esta vida aparentemente como que se acaba o se consuma, pero realmente nos muestra tu gloria y tu verdad. En Jesús, nuestro Señor, quien viene muy pronto. Amén. Muy bien, o sea, Jesús está ahora en la cruz y Él exclama diciendo, consumado es. Tetelestai. Sólo él podía decir esas cosas en cuanto a la salvación, en cuanto al evangelio de lo que se había cumplido desde su encarnación. Y eso es importante entender, que la vida nuestra aquí en la Tierra, como la vida de Jesucristo, no fue algo en vano, no fue un accidente biológico. O sea, cuando él dice consumado, es que había terminado algo. algo que empezó con su nacimiento. Y nosotros siempre veremos la muerte como algo que trunca los propósitos de la vida. Por eso no importa la edad en que muramos, quizás nos consolamos un poco más cuando alguien muere en su ancianidad, porque hasta dónde más va a vivir. No se puede extender la vida un codo, como dice la Escritura. O sea, todos nosotros nos miramos al espejo y vemos con el paso de los años y del tiempo, que realmente nos acercamos más al cumplir el propósito de Dios aquí en la Tierra. No es al contrario, y no es algo que nos deba hacer sentir tristes. Es algo que en el ciclo de la vida es lo que Dios ha querido, pero para que estemos con Él para siempre. Uno mira la muerte de los patriarcas y dice, todavía no se ha acercado Jacob, diciéndole a Faraón, a los días de mis padres. O sea, él sabía que iba a morir. Todos nosotros sabemos aquí que vamos a morir. No es nada profético, ni malo, ni extraño. Solo que cuando llega ese momento y vemos que nos aproximamos, podemos pensar, ¡qué vacío! ¡Qué tristeza! Bueno, no vamos a ver a alguien que hemos estado acostumbrados a verlo todo el tiempo, que significa para nosotros, o lo que posiblemente puede hacer que haya significado en la vida, muriendo a cierta o determinada edad. Pero te recuerdo que eso fue lo que Dios le dijo a Adam y a Eve. El día que tú comieres, ciertamente morirás. Y ahora Jesús tenía que llegar hasta donde el pecado ha llegado. Si él había de ser nuestro Redentor, él tenía que morir sin tener que morir. Él tenía que llevar nuestra maldad y nuestro pecado. Así que la obra de Cristo en la cruz, como algunas personas lo envisionan, él no es un mártir. Él no es víctima de las circunstancias religiosas y políticas de la gente. Cuando el Hijo consumado es, era todo su propósito, toda su intención. Desde que María tuvo dolores de parto y él nació en el portal de Belén, la sombra de la cruz estaba sobre él. Había llegado ahora, es ahora, y ese momento. Y no era algo desconocido para él, porque si leemos Juan capítulo 4, Por ejemplo, cuando él está hablando con la mujer samaritana y de momento llegan sus discípulos, llegan sus apóstoles, sus seguidores que estaban aprendiendo con él. Hay un paréntesis entre la conversación de la mujer samaritana casi al final y vienen los discípulos. Y entonces los discípulos se decían entre sí, ¿le habrá traído alguien de comer? ¿Sí? ¿Por qué le había respondido antes, ya que los discípulos habían ido a comprar algo para comer? Yo tengo para comer una comida que ustedes no saben. Jesús les dijo, mi comida es hacer la voluntad del que me envió y llevar a cabo su obra. así que él claramente sabía que tenía que llevar a cabo su obra y eso es una bendición porque muchas veces tú y yo en la vida podemos pensar esto es lo que tengo que hacer en la vida y realmente eso es lo que tienes que hacer en la vida para mantenerte quizás para sostener tu familia pero es llevar a cabo la voluntad de Dios en tu vida Siempre, y claro, obviamente uno ha vivido toda su vida, sus décadas, haciendo lo que es la voluntad de Dios, y no deja de sorprenderme cuando la gente tiene metas y planes y propósitos, pero solamente en su sustancia gris, es en su conveniencia, sus propios intereses, que pueden ser muy valederos y verdaderos, ¿verdad? Identificándose con esos trabajos, oficios o profesiones que puedan tener. Pero la ocupación del creyente es ¿cuál es tu voluntad para mi vida? ¿Qué es lo que tú quieres que yo haga? Obviamente Jesús nos abre el paso y el camino enseñándonos a nosotros que no es la determinación de tus propias conclusiones, no es A, B, maseo dividido entre D, las conclusiones que tú tienes que sacar. Él estaba claro, estaba enseñándole a los discípulos la comida que tenían que buscar, como ustedes en esta mañana. Como nosotros que nos sentamos para oír la buena voz de nuestro Dios. Y en el pasaje de Juan capítulo 17, el versículo 4, lo que nos es más interesante para nosotros en nuestra humanidad es cómo Cristo ora al Padre en divinidad, en lo que muchos llaman la oración sumo sacerdotal del Señor Jesús. Y en esta oración, que era necesaria en el sentido más para nosotros, ya que él estaba en la carne cumpliendo lo que era la voluntad de Dios y por lo tanto no estaba en la gloria de Dios. Él iba a estar en su gloria posteriormente después de esos 40 días en la tierra y en que iba a ascender para estar con el Padre. Entonces dice el versículo 1 del capítulo 17, estas cosas habló Jesús y alzando los ojos al cielo dijo, Padre, la hora ha llegado. Glorifica a tu Hijo para que el Hijo te glorifique a ti, por cuanto le diste autoridad sobre todo ser humano, para que Él dé vida eterna a todo lo que le has dado. Y ésta es la vida eterna, que te conozcan a ti, el único Dios verdadero y a Jesucristo a quien has enviado. Yo te glorifique en la tierra, habiendo terminado la obra que me diste que hiciera. Pero todavía no ha ido a la cruz, todavía no ha dicho consumado es, pero ya tú ves en su oración como Dios, como hombre aquí en la tierra, él ve una obra terminada, él ve una obra acabada, que solamente es cuestión de unas cuantas horas para que se lleve a su culminación. Por lo tanto, él, en su agonía, tanto en Gecsemaní como en la cruz, sabía que la hora había llegado. Sabía la hora en que él dijo, este es el momento, en que todo lo que estaba planeado antes de la fundación del mundo llegaba a su término, por amor a nosotros, para llevarnos al Padre. Eso es glorioso, cuando eres tú que terminas esa obra por otros, por lo que otros habían hecho, porque el pecado de Adán y Eva nos afectó a todos nosotros, pero Él trae el remedio, Él trae la consumación de esas cosas para que tú otra vez puedas volver a acercarte a Dios. Entonces esta oración es sumamente importante cuando tú la miras que desde principio a fin Es una oración que empieza en el cielo, termina en la tierra. Donde lo espiritual y lo material se unen. Donde el propósito vivo de la encarnación de Jesús, de por qué vino Él aquí a la tierra, estaba llegando a su término. Por tu bien, por nuestro bien. Dios diciéndonos a nosotros, este es el momento anhelado, este es el momento en que Él dice, consumado es, y Él lo dice en esta oración aquí. Y pudiéramos seguir leyendo y Él lo ve como pasado o algo que está en el futuro. O sea, yo he acabado la obra para que tú le des vida eterna a todo lo que le has dado. O sea, el Señor ya nos ha dado esa vida eterna en su elección, pero ahora debe ser aplicada, debe ser consumada, y a través de los siglos, por aquellos hombres que mueren y son temporales, debe ser creída y seguida. Oh, querido hermano, tú tienes la mejor de la fe, la única fe. Tú estás en el camino que es el mejor de los caminos que mucha gente desprecia. Tú estás en la vida eterna que mucha gente piensa que es una religión más. Pero las palabras de Cristo en la cruz, cuando uno lo mira, cuando uno mira a los soldados jugándose los vestidos, que ellos estaban cumpliendo su deber como mucha gente que cumple su deber y su trabajo, imbuidos en la vida y cómo obtener más dinero para soluciones materiales. Eso es lo que nos habla Marco y lo que nos dice Lucas. se sortearon en la vestidura de Jesús. Los ladrones le decían uno al otro y se injuriaban hasta que alguien vio que esa muerte era una muerte distinta. Los religiosos fariseos, los que estaban ahí, decían a otro salvó, a sí mismo no se puede salvar. Si es el Cristo de Dios, descienda de la cruz. Ellos esperaban que el Cordero de Dios o que el Mesías que había de venir no podía morir. Y mucho menos por salvarnos. Él era el que tenía que salvarnos de las naciones gentiles. Porque van a venir los gentiles y van a destruir nuestro templo. Un templo que estamos viendo bien cómo en Esdra se reconstruye porque estaba en ruinas. Un templo en que Él es el cumplimiento del templo. Por eso saca a los comerciantes. Él es el cumplimiento de todas las profecías de lo que el Señor había dicho. En Marcos, capítulo 15, versículo 38, encontramos estas palabras que les estoy diciendo a ustedes. También lo pueden buscar en Lucas, capítulo 23, que eso es lo que tenemos en... Ah, ¿no está prendido? Sí, está prendido. Lucas lo pone en este enfoque y Marcos también en el pasaje que les he dicho, 15, para que lo tengamos todo casi completo, falta Mateo, pero en el versículo 38 nos dice así, pero Jesús dando un fuerte grito expiró y el velo del templo se rasgó de dos de arriba abajo. lo que significaba el telestain, el consumado es, el cancelado es. Lucas 23 lo dice ahí que al eclipsarse el sol el velo del templo se rasgó en dos. O sea que al momento de decir consumado es y que habían tinieblas. Las versiones modernas ponen que era como un eclipse. Y tú sabes que es interesante porque en el tiempo moderno que estamos viviendo nosotros cada vez hay más asuntos que ocurren en la naturaleza de los cuales estamos más atentos y estamos más al día y sabemos por qué ocurren. Bueno, estas tinieblas no eran tanto unas tinieblas como un eclipse. No, usamos la palabra eclipsarse el sol porque es una manera de decir que la luz solar no estaba llegando y para que la luz solar no llegue o no nos llegue esa ola de calor que estamos teniendo en estos días porque hubo esa explosión en el sol y que se espera que haya cambios y que haya interrupciones, obstáculos Pero más que nada pensemoslo teológicamente. Las tinieblas siempre son en la escritura símbolo de la oscuridad, del pecado. Cuando la gente vive en pecado, no vive a la luz de Dios. Cristo estaba siendo pecado por el mundo. Todos los pecados de la humanidad, desde Adán y Eva, hasta el último de los elegidos estaba sobre la cruz de Cristo, porque Cristo muere por su pueblo. Y tú sabes la tremenda impresión, maldad y profundidad de la maldad del hombre en su pecado, que le impide acercarse a Dios. Entonces, es interesante que a mediodía, como Marcos usa la hora judía, o como Juan emplea la hora romana, que a mediodía, hasta las tres de la tarde, hubo timín. Bueno, créeme, no hay un eclipse que pueda durar tanto. Y lo más interesante es que el velo del templo, se rasgó entonces. Ellos sabían bien lo que era el velo del templo. Y cuando estaban refiriéndose al velo del templo no era el velo exterior entre el atrio y el lugar santo. Era el velo del templo entre el lugar santo y el lugar santísimo. y casi en los locales comerciales hay nueve pies de altura. El velo del templo, todos sacan la cuenta, es treinta. Así que estás hablando tres veces, un poquito más el tamaño de donde estamos. No era un velo pequeñito, no era un velo en que tú pudieras decir bueno el peso cuando estaba ahí tanto tiempo y por supuesto no tenía nada que ver con el velo original de Moisés mucho menos el que Salomón levantó esa separación entre el lugar santo y el lugar santísimo ese velo de separación nunca nadie entraba por ahí todos los días sólo una vez en el año. Podía entrar el sumo sacerdote en el día de la expiación una vez en el año. Y como dice Hebreos que simbolizaba esto. O sea, las palabras no están en vano. lo que ocurre en este suceso de la muerte de Cristo en la cruz, y con esas palabras que pudieran parecer muy simples o que las recordamos porque es de un moribundo, realmente se estaba consumando, no sólo el propósito de su encarnación, sino toda la eternidad, todo el propósito salvífico de la historia de la redención de lo que Dios quería que tú y yo sepamos, en ese momento se había cumplido. El velo del templo se rasgó. De arriba a abajo. Fue la mano de Dios. Él fue el que ordenó eso. El que ordenó que se construyera ese velo. Y entonces estos pasajes de Hebreo nos enseñan a nosotros qué era lo que simbolizaba esta palabra consumado es. Mira Hebreo, es el capítulo 9, en el versículo 8, dice así, queriendo el Espíritu Santo dar a entender esto. que el camino al lugar santísimo aún no había sido revelado en tanto que el primer tabernáculo permaneciera en pie. O sea, todo cuando el pueblo de Israel sale para ese primer éxodo, que claramente se nos enseña a nosotros, y Dios le da instrucciones de construir el tabernáculo, Era un símbolo de lo que Cristo iba a ser en la cruz. Por eso Él es el cumplimiento del tabernáculo. Podemos decir del templo que era lo que ellos tenían. Pero, obviamente, si tú no destruyes lo pasado, no se construye lo nuevo. Y el escritor de Hebreos, alguien que conoce la práctica de esta religión, dice, dando el Espíritu Santo a entender esto. No es la interpretación de los rabinos. Este para la mente espiritual, con discernimiento. A lo mejor que tú te has aburrido leyendo el Antiguo Testamento. Dices, bueno, ¿qué tiene eso que ver conmigo? Porque mucha gente o lo que dice, bueno, la Biblia lo que pasa es que es aburrido porque la gente no es pertinente para el tiempo en que vivimos. No es pertinente porque estamos pensando en pajaritos preñados. En cosas que no son. Estamos pensando en cosas que se ha perdido todo el sentido común. No estamos pensando en que es Dios quien quiere salvarnos. No estamos pensando en el Evangelio. Los predicadores están hablando de cualquier otra cosa, de terapia espiritual, de terapia familiar, menos del perdón de pecados. Toda la construcción del tabernáculo era cómo el pueblo podía estar en comunión con Dios, Dios habitando en medio de su pueblo, y cómo tú podías obtener el perdón de pecados. Si sacas tú bien la conclusión de todo lo que la humanidad siempre piensa es que quieren agradar a sus dioses y cómo van a pagar por su pecado y cómo pueden tener el favor de sus dioses para que les vaya aquí en la tierra en algo que es limitado porque tarde o temprano morirán. O que en su corta existencia de 70, 100 años ellos puedan decir ¡Oh! Sí, yo he gozado, soy feliz, he tenido dinero, he gozado del amor, etcétera. Todo pasajero. Cristo nos viene a decir que no sólo de pan vivirá el hombre, que es lo que te hace vivir, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Verso 11 dice, pero cuando Cristo apareció como sumo sacerdote de los bienes futuros, a través de un mayor y más perfecto tabernáculo, no hecho con manos, es decir, no de esta creación, entró al Lugar Santísimo una vez para siempre, no por medio de la sangre de machos cabríos y de becerro, sino por medio de su propia sangre, obteniendo redención eterna. Verso 23. Por tanto, fue necesario que las representaciones de las cosas en el cielo fueran purificadas de esta manera, pero las cosas celestiales mismas con mejores sacrificios que estos, porque Cristo no entró en un lugar santo hecho por manos, una representación del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora en la presencia de Dios por nosotros. y no para ofrecerse a sí mismo muchas veces como el sumo sacerdote entra al lugar santísimo cada año con sangre ajena. Y nos dice el versículo 26 último, de otra manera a Cristo le hubiera sido necesario sufrir muchas veces desde la fundación del mundo, pero ahora una sola vez en la consumación de los siglos se ha manifestado para destruir el pecado por el sacrificio de sí mismo. Hay una manera en que el pecado puede ser disuelto, Hay una sola manera y única manera en que el pecado puede ser perdonado. No hay otra. Es por Cristo. Si tú piensas que es por otra vía u otro camino, o por otra religión, o por otra gente, o por otro extranjero, o por otro ángel que revela un camino, estamos yendo contra todos los milenios de la eternidad de Dios. En que alguien en la cruz dijo, consumados. Y te atestigo y te aseguro que nadie más lo puede decir con esa seguridad. Nadie más lo va a decir. Nunca jamás nadie lo podrá repetir de la misma manera que el Hijo de Dios lo dijo en la cruz. y el escritor de Hebreos por el Espíritu Santo no lo enseñó. Sacrificio una sola vez, no hay más. Y en el capítulo 10, si pueden leer y repasar en sus oicos todo el capítulo, capítulo 9 y 10, el versículo 19 de Hebreos 10 nos dice lo siguiente, entonces hermanos, puesto que tenemos confianza para entrar al lugar santísimo por la sangre de Jesús, por un camino nuevo y vivo que Él inauguró para nosotros por medio del velo, es decir, su carne, y puesto que tenemos un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero en plena certidumbre de la fe, teniendo nuestro corazón purificado de mala conciencia y nuestro cuerpo lavado con agua pura. Mantengamos firme la profesión de nuestra esperanza sin vacilar, porque fiel es aquel que prometió. Consideremos cómo estimularnos unos al otro al amor y las buenas obras, no dejando de congregarnos como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros, y mucho más al ver que aquel día se hace. Así que aplicaciones para no creyentes y aplicaciones para nosotros que somos creyentes sobran en el discernimiento del Espíritu Santo. Pero por lo menos rápidamente quiero mostrarle a ustedes seis consumaciones, casi como los días de la creación. ¿Qué es lo que teólogos, maestros y expertos nos dicen en resumen de la obra de Cristo que fue consumada en la cruz? Y espero que sea para tu propio bien y provecho. Quería decir en primer lugar que su obra de redención había sido consumada, terminada. y que todas las cosas realmente habían sido concluidas y que en su resurrección ahora seguirían sus frutos. O sea, el camino ahora al cielo ya está abierto. No hay ningún obstáculo para el hombre, porque el obstáculo único y el impedimento mayor que el hombre tenía para acercarse a Dios es su pecado. No pienses que eres santo y bueno. El pecado es lo que nos separa de Dios. es el pecado de no creer en él, de no obedecer a su palabra. Y por lo tanto ahora tenemos una entrada, como hemos leído, libre, franca, abierta. A lo mejor a ti te enseñaron con miedo y temor de que para acercarte a Dios tienes que tener a alguien que te ayude, que sea alguien que interceda por ti. Pero nosotros los cristianos no queremos otro intercesor. Sólo aquel que está sentado a la diestra del Padre es el único que puede interceder por nosotros. Entonces, no hay otra manera en que el hombre pueda ser redimido, sino que esta redención ha sido consumada por Cristo. Se consumó el propósito también de aquel que obra todas las cosas conforme el consejo de su voluntad. Tú puedes pensar una cosa, pero Dios es otra. Con Cristo diciendo, consumado, esta es la obra que he acabado, la obra que me diste que hicieses, se consumó el propósito de Aquel que obra todas las cosas conforme su consejo. Ese es el consejo que queremos. Se consumó también la perfecta y santa ley de Dios. todos sus requisitos, sin faltar una jota ni una ley, todos los requisitos de la ley, lo cumplió en la cruz, cuando por siglos el pueblo no había podido cumplir nada de esta ley. Y el Antiguo Testamento está de ejemplo. También consumó todos los tipos, antitipos, figuras, sombras, la ley ceremonial, todas aquellas cosas que el Antiguo Testamento simbolizaba y que mucha gente quiere revivir hoy en día, consumado es. ¿Quieres la mejor interpretación de la Biblia? Consumado es. Todas esas cosas ya se han consumado. Todas las profecías del Antiguo Testamento, partiendo de que la simiente de la mujer aplastaría la cabeza de Satanás, consumado es. El príncipe de este siglo ha de ser juzgado. Ya no tiene más lugar en medio del pueblo de Dios. Su cabeza ha sido aplastada. Él no puede reclamar. ¿Cómo Dios puede salvar a alguien sin cumplir la ley? ¿Cómo Dios vas a salvar tú al inico, al impío y al pecador, si a mí no me has podido salvar? Que Dios no quiso salvar a Lucero ni a sus demonios. ¿Cómo es posible que tú hagas justo al injusto? ¿Cómo es posible que tú quieras poner a esta gente al nivel tuyo y llevarlo a tu gloria mientras tú me has expulsado de tu cielo? ¡Mira qué salvación! Era el hijo de la simiente de la mujer que había aplastado la cabeza de Satanás. Y por último, consumó todos los sufrimientos. ¿Escuchaste bien? Todos los sufrimientos. No es que me ría de tu sufrimiento, no es que minimice tu sufrimiento, pero cuando miras a Cristo en la cruz, Él es la consumación de tu sufrimiento, es la terminación. Es necesario que sufra varón menospreciado como que escondimos de él el rostro, lo azotaron, escupieron, lo crucificaron. Es necesario que el Hijo del Hombre sufra todas estas cosas. El apóstol de nuestras almas había concluido su carrera terrenal. Sufrimiento. Pirari ve si hay dolor como mi dolor. Y yo sé, todos nosotros, No hay ningún ser humano sobre la Tierra para mí que en alguna u otra manera no sufra. La gente piensa que cuando te falta dinero tú sufres, pero te das cuenta que eso no es ningún sufrimiento, porque hay mucha gente que sufre y tiene mucho dinero y no lo puede solucionar. Los sufrimientos de Cristo, prefigurado, era algo que no cabía, todavía no cabe en la vida de la gente y de las personas. Que si Dios es bueno y que si Dios me ama, y si Dios me ama, ¿por qué me pasan a mí cosas de dolor, de sufrimiento? Y no entienden que parte de una vida caída, vivimos en un mundo caído. Y hay momentos en tu dolor y sufrimiento que son más fuertes y específicos que otros. ¿Llorarás con rabia? Puedes llorar con amargura, puedes llorar con desaliento, hay muchas formas de llorar, de frustración, pero la mejor manera de sufrir y de llorar es con arrepentimiento. porque Cristo sufrió esa justicia de Dios en la Cruz del Calvario para que tú y yo podamos pasar por todo este Valle de Lágrimas y que cuando llegue la hora podemos decir como Él Padre en tus manos encomiendo mi espíritu sea que Jesús no sólo nos enseña a vivir aquí en la tierra pero que su muerte sí afecta mi vida Y su resurrección me enseña que tengo una vida fructífera y gloriosa, pero poco antes de esa transición, si el Señor no viene antes, nos enseña cómo morir. Que nuestra vida no está víctima de los doctores. Nuestra vida terrenal, cuando se vaya a acabar aquí en la tierra, si Dios así lo quiere, no es un azar. No es una pena. Es el momento de ese sollozo del Salmo 31 en que Jesús repite en la cruz. Ya que todas estas cosas he vivido para ti en tus manos, ahora encomiendo mi espíritu. Porque la muerte era algo extraño para el hombre. Es todavía. La muerte de un ser querido no se sobrepasa fácilmente dependiendo las circunstancias en que la persona ha vivido o lo que ha significado para ti aquí muchos de ustedes que son inmigrantes o que somos inmigrantes a veces se muere un ser querido y no pueden ir a verlo o llegan tarde o es de momento Pero qué tal es cuando tú miras estas cosas desde la cruz, repites el Salmo 31 en tus manos, encomiendo mi espíritu. La gente dice, bueno, vienen ángeles a lo mejor y hablan de experiencia y por ahí hay películas que uno quisiera a lo mejor ver o lo que sea. Pero la mejor película de la vida real es cuando miras la cruz y se sienten tus manos encomiendo un espíritu. El que había salido de la gloria de Dios. Y cuando tú y yo, nuestra vida está encomendada. Alguien dijo con mucha razón que no hay ateo a la hora de la muerte. Porque en realidad, aunque nuestra vida se acaba hay otra que sea. Y Jesús dio muestra de esa mesianidad cuando Él realmente se levantó entre los muertos. Y otra vez no hay otra. ¿Tú conoces a alguien que se haya levantado entre los muertos para que sea tu salvador número uno? ¿Para que perdone tus pecados? Terminemos con estos dos pensamientos. ya que se nos han venido. La verdad que transforma y que lo hemos leído en Hebreos capítulo 10. O sea, tiene que ver con nosotros, los creyentes. No pienses que no vas a morir. No pienses que puedes jugar con tu vida y hacer de tu vida, tú eres el dueño de los títeres, de los hilos. No. Nos enseña que tú y yo como creyentes, si hemos confesado a Cristo como Señor y Salvador, debemos hacer Su voluntad como Cristo hizo la voluntad del Padre para salvarnos. Entonces, ¿hay que mantenernos qué? Firmes. Escuchate bien, firmes. Hay muchas cosas que distraen al creyente en la vida moderna. Hay muchas cosas que se nos mueve el piso y a lo mejor sentimos que desestabilidad, que desequilibrio, pero es Dios diciéndonos a nosotros que hay que estar firmes. Estamos con nuestros pies sobre la roca y es de nuestra esperanza. Que nadie sabe quién se ha muerto y ha regresado para que nos diga cómo es. Está equivocado. Hay uno que murió y ha venido. Es el Cristo. Fiel es aquel que lo prometió. Él lo prometió y él lo cumplió. Así que para ti y para mí es, hermano, que estar firme. Vamos a ser como los caribeños. Vamos, vamos, vamos, vamos. Vamos a ser como ellos en que para atrás y para coger impulso. ¿Cuán firme estás en tu fe? qué fácil es para el hombre y la mujer levantarse cotidianamente y decir bueno me voy al trabajo o me voy con mis amigos el fin de semana o hago esto y lo otro escuchas la voz de otra gente pero no oyes la voz de tu Dios. Estás fin. Luego hay una preocupación no solo de tu propia vida sino porque tu vida afecta a otros. Por eso dice, ¡consideremos! ¿Cómo animarnos? ¿Cómo estimularnos los unos a los otros en el amor y en las buenas obras? Y eso es, está bien que vengamos el domingo a la mañana, pero al mismo tiempo es en nuestros grupos, en las casas, en nuestras oraciones juntos, en cuando nos ponemos a hacer las buenas obras que hay que hacer como torca en la obra de Dios, la actividad que ustedes tienen, esas son cosas para no dejar de congregarnos, de estar agradecidos a Dios por la congregación que tenemos. Y nota que este mismo escritor de hebreo decía, como algunos tienen por costumbre, No, yo estoy bien en mi casa. O tengo problemas en la iglesia. Este hermano me mira así, el otro me mira así. Más bien exhortándonos, alentándonos. Nadie está triste todo el tiempo, sería que uno es creyente. Pero hay momentos difíciles que pasamos y otros están alegres y nos animan. Y notas nada más que a veces en un matrimonio es muy difícil que ambos estén tristes a la vez. Es mucho más fácil que ambos estén contentos. O que alguien se sienta frustrado y desanimado y el otro al mismo tiempo igual, güey, ¿dónde está la esperanza? Pero hay otros, están tus hijos, ¿qué te van a ver? ¿Cómo resuelves tú tus problemas y tus pecados? Entonces nos alentamos cuando Estamos juntos pasando cualquier situación o cualquier prueba, sea universal, nacional, familiar o personal. Y dice mucho más cuando ves que aquel día ya se acerca. Es la verdad, ¿no? Todos nosotros, todos nosotros podemos decir, aquel día se acerca, cada día está aquí, se acerca. Entre las tinieblas y la luz hay una gran separación. Los notas se acercan. Cuando ves que las tinieblas y el pecado nos agobian y asedian nuestra alma y tú ves ese mal alrededor de tu propia casa, se acercan. Cuando tú ves que el enemigo trata de desalentarte y desanimarte por cualquier cosa en tu cuerpo, en tu mente, en tus emociones, con la gente, Pero cuando decimos estar cerca, más cerca de verlo. A veces pensamos lo negativo de lo que se va a acabar, el juicio, pero es nuestra esperanza. Es nuestro consuelo que tú miras atrás y tú dices, valió la pena. Es una realidad. Esta es la esperanza sin vacilar, para que estemos firmes. Y luego para ti, que Dios está trabajando contigo para que tú creas en Él, que yo siempre encuentro algo de la gracia y la misericordia, cuántas excusas le ponemos a Dios y obstáculos para no creer en Él. Y siempre hay gente a lo mejor que nos dice, oye, a lo mejor tú, ¿cómo vas a dejar tu religión? Y esto, y siempre están tratando de decirte, que Cristo no es el único salvador. Él es el autor de tu salvación. No hay otro. No hay otro. No hay otra forma que tus pecados puedan ser perdonados. Por lo tanto, tus ojos tienen que ser puestos en Jesús el autor y consumador de la fe. La Biblia lo declara, pero levanta tus ojos al cielo, no a este cielo, hipotéticamente al cielo, la atmósfera clara que tenemos los que disfrutamos de la vida tropical. Un cielo azul, traspasa el universo a billones y billones de estrellas, y hay alguien sentado en el trono de Dios que intercede por ti y cuando intercede por ti para el perdón de tus pecados Jesús mira al Padre y le dice consumada ha sido nuestra redención. Si no queremos creer, es por nuestra propia dureza, incredulidad, obstinación, necedad. Oh Señor, así como Tú ruegas en los cielos por nosotros, rogamos por nuestros hermanos que todavía no han llegado a ser hermanos. Bravo por aquellos que viven la vida loca y sin rumbo, sin Dios, sin esperanza. Sabemos que no son del todo humanos, pero están confiando en vanidades ilusorias. Bendice a tu pueblo con tu palabra. Salva y consuela a tu pueblo en este día. Una bendición especial para aquellos que tú le has dado el don de ser madres, de dar vida, pero que sea para vida espiritual, que te conozcan a ti al único Dios vivo y verdadero. En el nombre de Cristo, Señor, que viene muy pronto. Amén.
El propósito de su encarnación: "Consumado es"
-Propósito de su encarnación se había cumplido.
-La verdad transforma, profesión firme de nuestra esperanza.
-La verdad salva, no hay otra forma de salvación.
Sermon ID | 51324172756785 |
Duration | 49:30 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Hebrews 10:19-28; John 19:28-30 |
Language | Spanish |
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