00:00
00:00
00:01
Transcript
1/0
Efesios capítulo seis esta mañana vamos a leer esta última parte que el apóstol nos deja escrito en esta sección vamos a leerlo últimas tres versículos versículo dieciocho Orando en todo tiempo con toda oración, y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia, y súplica por todos los santos, y por mí a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del Evangelio, por el cual soy embajador en cadenas, que con denuedo hable de él como debo hablar. Oremos. Padre, te damos gracias en esta mañana, como nuestro hermano leyó y también oró, te pedimos entendimiento, te pedimos madurez y también te pedimos que el Espíritu Santo obre en tu pueblo, en tu iglesia esta mañana, para aprender, para dar gloria a tu nombre, para cantar, pero más y más, aprender más de ti con tu palabra. Padre oramos en el nombre de tu Hijo Jesucristo. Amén. Estamos ya entonces en la última parte. Esta es la última sección de esta armadura de Dios que en realidad en mis tiempos de niñez solamente aprendí de esta armadura y los versículos 18 hasta el 20 no lo leíamos como parte de la armadura. Es más, nos quedamos en el versículo 17, la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios, hacíamos el muñequito. Y por lo demás, el versículo 18 como que no se ataba y está bien para tal vez la madurez de un niño. Pero en esta mañana quiero enfocar en el versículo 18. Pablo dice, nuestro apóstol dice, esta es la llave, esta es la clave que hace que todo trabaje. Tenemos toda la armadura, pero tenemos que estar en control de esta armadura y tenemos que usar esta armadura. Y él nos deja diciendo, con toda oración y súplica, oren en todo tiempo en el Espíritu. Y si nosotros no hacemos esto, Miren lo que dice en la segunda parte. Velen con toda perseverancia y súplica por todos los santos. No es solamente nosotros con nuestra armadura, sino por todos los santos. Y Él se incluye. Pablo se incluye. Les incurren también por mí. Estos son los santos y esta es la clave y esta es la llave que yo siempre pienso y les voy a hacer esta metáfora o como analogía. Cuando estaba en quinto grado en mi escuela había un laboratorio y veía computadoras y nos enseñaron a toda la clase y abrieron la computadora y ahí veíamos lo que se llamaba un motherboard como una tabla de madre o sea donde van conectadas varias cosas y nos enseñaron esta es la memoria este es un disco y antes tenían esos discos floppy y este es el chip central el ROM como le decían y tenía un sistema operativo. ¿Qué tecnología? Se comunican todas estas cosas por un bus y yo claro como niño pensaba es un autobús bueno más o menos pero es eléctrico y por lo menos reconocía que las computadoras solamente hacían procesos de sí y no y se comunicaba pero tenían un centro y este centro era el que hacía toda la computadora que funcione y en la armadura de Dios este centro es la oración pero es orar en el espíritu y este es lo que hace que corra el carro nosotros ya ponemos la llave, ya ni hay llave hay llave y tú aprietas un botón y todo pero algo pasa y el carro con todas las lucecitas te dice falta aire, falta algo y como que para hay un montón de lucecitas pero es porque ahora todo es computadora todo te dice es más ustedes ahora llegan a un sitio ¿cuál es el wifi? hay internet no funciona me dicen necesito la nube y no saben de lo que hablan y de repente bueno es otra computadora pero nosotros tenemos algo mucho mejor en las nubes y esta llave de la armadura de dios es esta oración del espíritu siempre hay un cerebro aún hasta los caros no sé si usted se ha dado cuenta los nuevos teslas tú dices llévame a este sitio y te lleva solito autopiloto. Pero bueno, ¿qué es lo que nosotros entonces aprendemos a orar? Y el apóstol dice, con toda oración y súplica, oren en todo tiempo y hay un requisito solamente, en el espíritu. les voy a explicar o nos vamos a dar el énfasis en cómo orando en el Espíritu reaccionamos a este control que no es de nosotros. Y tenemos que reaccionar bien porque nosotros, si se recuerdan bien, no tenemos esta fuerza. El apóstol empieza el versículo 10, fortaleceos en el Señor. Y hay una parte muy importante en nuestra relación con el Padre, en que si no entendemos esta relación, no vamos a poder orar bien en el Espíritu. Y si no entendemos esta relación bien con el Padre, entonces vamos a tener tentaciones y no vamos a poder usar la almadura de Dios bien. Así que para enfocar cómo entonces oramos en el espíritu y más importante en todo tiempo. He leído libros y diferentes artículos y siempre me agrada leer y todos estos escritores, autores en decir cómo es que uno ora diferentes tipos de oración Y cuando uno es niño, y lo que les enseño a mis hijos es que bueno, hay que orar a Dios, y orar por lo menos, cuando estaban más pequeños, por la comida. Y poco a poco les dije, bueno, ora por algo bien que te pasó, porque Dios, de tu Dios proviene todo lo bueno. Y entonces añaden una cita, ¿no? Y orar en público es diferente. porque cuando tú lo haces bueno solito estamos bien nadie te escucha y en realidad se incluye varias cosas pero debemos orar con toda oración y súplica pero se tiene que ser pública privada puede ser en secreto puede ser socialmente solitaria solemne y repentina sea de repente No tiene que siempre tener todo algo público, sino que uno puede orar a sí mismo con Dios. Nuestro espíritu jura. Así que voy a empezar en cómo Jesús, el gran maestro, describe esta oración buena representando lo que es malo. Mateo capítulo 6 versículos 5 hasta el 8 dice, cuando ustedes oren no sean como los hipócritas, porque a ellos les gusta ponerse en pie y orar en las sinagogas y en las esquinas de las calles para ser vistos por los hombres. En verdad les digo que ya han recibido su recompensa. Pero tú cuando ores, Entra en tu coseto y cuando hayas cerrado la puerta, apura a tu padre, que está en secreto. Y tu padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Y al orar, no usen ustedes repeticiones sin sentido, como los gentiles, porque ellos se imaginan que serán oídos por su palabrería. Por tanto, no se hagan semejantes a ellos, porque su Padre sabe lo que ustedes necesitan antes, y ustedes lo pidan. El orar es para nosotros. El orar, Jesús mismo lo dice. El Padre, Él sabe lo que necesita. antes que lo pidan. Pero aparte de esto, Jesús ataca con su propia palabra y dice, no, no, no, hay hipócritas y hay palabreos, charlatán. Y ustedes conocen a personas que tal vez son elocuentes en su hablar. Y uno se queda impresionado pero en oración y en prédica no es solamente lo que tú digas y por cualquier palabra porque hasta dos oraciones sirven para una oración y esta mañana no es que le voy a dar una fórmula o algo que así vamos a hacer en detalladamente que es una buena oración y en realidad no hay buena oración es solamente tú y Dios. Y si lo hacemos en público, huy un poquito, te da miedo. Pero en realidad lo que el apóstol nos deja aquí es que tú tienes que orar a tu padre. Tú tienes que orar en el Espíritu. Y no eres tú si no es una relación. Los que oraban en las sinagogas, ellos recibieron su recompensa ya. Eran hipócritas. Eran las que buscaban, oh, qué buen orai, qué religioso es esta persona. No, no, no. Eso no es lo que Dios te pide. Cuando tú ores, no solo ores como otros que oran solamente con vanas repeticiones. Y ustedes escuchan. Y por eso una de las buenas prácticas es que cuando tú oras, no uses solamente palabras que llenan. Sí, Dios. Sí, Dios, Dios. O sea, son palabras que rellenan y en realidad no necesitamos complicarnos. Es más, la oración más fácil y más simple, mejor. porque en realidad eso es lo que tenemos en nuestro corazón. Santiago dice, ustedes codician y no tienen, por eso cometen homicidio. Son envidiosos y no pueden obtener, por eso combaten y hacen guerra. No tienen porque no piden. Piden y no reciben porque piden con malos propósitos para gastarlo en sus placeres. Y aquí entro en lo que es muy importante este punto. Cuando empezamos a orar, somos como niños pequeños. Yo quiero esto, yo quiero lo otro. Y somos niños, no somos maduros. En ese sentido que quiero tener control de todo. Yo quiero hacer lo que yo quiero hacer. Y yo quiero, como Santiago dice, en realidad tengo envidia y quiero lo que yo quiero. Y en realidad es como cubrir un pecado y pedírselo a Dios. pero en realidad Dios tiene otra perspectiva y dice no no ustedes piden no reciben Santiago dice porque son como niños y si ustedes conocen una relación de padre e hijo usted no le da todo lo que su hijo le pide ¿verdad? si usted le da todo lo que su hijo le pide hay problemas es más mi hijo ya va a ir a middle school Hay un punto en que él dice, todos mis amigos ya tienen un teléfono. ¿Por qué yo no puedo tener teléfono? Bueno, porque yo estoy aquí. No necesitas teléfono. Vienes a mi clase y no hay problema. Pero estoy en ese punto en que ya les dije, ok, vamos a comprar el teléfono, vamos a hacerlo, pero tú vas a comprarlo. O sea, que le cueste. Claro que yo guardo el dinero y cerro, ¿no? lo pongo para otras cosas para él mismo pero para que le cueste un poco a él y él es responsable pero para que él entienda que a veces no todo lo que él quiere es a su tiempo y en la oración nosotros como cristianos y como niños pequeños queremos algo, queremos ese control y no es así y no sabemos No sabemos, somos como un niño pequeño. Me quitaron el juguete, pero tal vez no es para ti. Y como padre, nosotros sabemos lo que es mejor para nuestros hijos. Y así es Dios. Así que, ¿qué pasa con este control? Cuando Dios te llama, Él pone una relación contigo. Y esto es parte de tomar control. Y digo control porque cuando hay una relación siempre hay un balance entre lo que yo quiero y lo que mi esposa quiere y usualmente para tener un balance es lo que mi esposa quiere una relación tal vez de matrimonio ustedes conocen yo tengo una relación con mis padres pero es diferente pero Dios nos llama y he puesto aquí diferentes maneras en que Esta relación es importante y es por nombre. Y querer tomar el control de Dios en la oración no es una relación de Dios y de nosotros, sino es que sabemos que esta relación que tenemos con Dios, Él tiene todo el control. Y cuando oramos en el Espíritu, reconocemos esto. Reconocemos que la voluntad es de Dios y no la mía. Y lo he puesto. Génesis 22, versículo 11. Pero el ángel del Señor lo llamó desde el cielo y dijo, Abraham, Abraham. Y él respondió, aquí estoy. Y como que siempre responde, aquí estoy. Dios habló a Israel en una visión nocturna y dijo, Jacob, Jacob. Y él respondió, Aquí, aquí estoy. Cuando el Señor vio que Moisés se acercaba para mirar, Dios lo llamó de en medio de la zarza y dijo, Moisés, Moisés. Y él respondió, aquí estoy. Entonces vino el Señor y se detuvo y llamó como en las otras ocasiones a Samuel. Samuel, recuérdese que habló con Elígel y le dijo, esta es tu respuesta. Y él responde, habla, que tu siervo escucha. Y si ustedes no tuvieron una relación tal vez con su padre, yo me acuerdo mi abuela, ella siempre hablaba que su mamá le decía, tú no tienes papá. Es triste, porque no puedo tener dos papás, tú no tienes papá. Y por todo era, tú no tienes papá. Y no sé cómo ella se hubiera sentido, pero ella hablaba de esto, mi abuela Ellie. Y todo el mundo sabemos que tenemos papá. Pero esta relación que ella no tuvo con su verdadero papá le afectó. Y era la excusa para toda. ¿Por qué no hay comida? No tienes papá. ¿Por qué no puedo ir a esta escuela? ¿Tú no tienes papá? Pero yo me recuerdo cuando era pequeño, y tal vez ustedes, y si crecieron con su papá, era mi nombre. ¡John! ¿Qué hice? ¿Qué no hice? ¿Me faltó? ¿Qué pasó? ¿No hice mi tarea? Y él gritaba, y algunos de ustedes se recuerdan. ¡John! Y siempre no era John, ven aquí. No, no. ¡John! ¡Johnny! Igual hago con mis hijos. Mi Amaya me siempre llama. Sí papi, sí. Y hay respeto. Como que de repente cambia. Uno reconoce cuando te llaman y es algo importante. Pero la relación es que hay respeto y uno obedece a siempre algo. Y eso es algo que siempre me recuerdo, el nombre. y ustedes ya saben cuando especialmente a mi otro hijo Ezra Levi Braithwaite le llamo por todos los nombres ya porque ya le di tantos chances y quiero que venga y va a haber una disciplina una disciplina que ahora es la disciplina que le duele no va a haber más televisión no y eso es lo peor no vas a poder ver tu youtube no porque y en realidad el nombre es importante y es lo que siempre me recuerdo de la oración de Jesús lo que empezamos a leer en Mateo pero Jesús le dice cuando empieces a orar Padre Nuestro y si comenzamos con ese énfasis de nuestro Padre Nuestro. Nos vamos a recordar en orar en el Espíritu. No es que yo oro porque yo, Jonathan, porque yo quiero. No, no, no. La relación de esta oración en el Espíritu es que tú oras a nuestro Padre. Y es importante reconocer y hacer énfasis a esto porque cuando tú comienzas esta oración con nuestro Padre y esta relación, no importa el mundo, porque es la primera defensa en decir, oh, tengo todo esto, pero recuérdate que el que está en control y el piloto es Dios. y oras en el espíritu para que no se haga tu voluntad sino la voluntad de Dios y así Satanás y la mentira del mundo no te puede atacar y si ataca tenemos la armadura de Dios y también hay control es una relación en mi aula mi clase de música pero lo que me encanta es que puedo ver a todo el mundo a todo el mundo y alguien no está prestando atención y a veces es solamente una y a veces y si digo tu nombre y es la última Johnny te he dicho no verbalmente pero te dije y ahora dos si estás interrumpiendo, ahora tres porque tengo que ser justo con todos los demás que están haciendo lo que tienen que hacer y tú no, y le doy una explicación para ser positivo. La próxima vez tengo que marcarlo en el Gradebook, usualmente, o si ustedes se recuerdan en su escuela, voy a tener que llamar a tu mamá y ahí se acabó todo. porque no solamente lo vas a recibir cuando llegas a la casa pero ya ni querías ir a la casa porque había que llamar al maestro. El maestro llamó y esa era la disciplina que no se perdonaba. Pero los que empiezan a enseñar y están al frente de una clase y dicen, ¿por qué no puedo tener el control que tú tienes? Es muy simple. 90% de tu problema es que tú tienes que llamar por nombre. Sí, mira, aquí yo tengo el seating chart. Es lo más importante en una clase. Están todos los escritorios y en cada es el nombre del estudiante. Tú vas a ver Si tú quieres llamar la atención a un estudiante, lo llamas por el nombre. Yo sé que estás haciendo y te va a interrumpir, pero esos dos segundos que tú miras, porque no conoces al estudiante, y tú le dices su nombre, va a cambiar todo. Los estudiantes, aunque no sepan, cuando tú lo llamas por nombre, dices, este me conoce. Y ya él puede llamar a mi mamá. ya él no solo tiene el control pero me está poniendo responsable de mis acciones y cuando tú le das un chance ya no hay más ya lo escribes y dices ya no te puedo dar una A, una B, una C sino que ya es responsable y hay consecuencias y cambia 90% de la administración en una clase y es solo por el nombre Moisés, Moisés, Abraham, Abraham. Pero con el Espíritu Santo y el control de Dios es que Dios manda su palabra. Y es esta disciplina que tenemos con Dios en esta oración, en que Él habla a todos los cristianos, Él habla a su pueblo. Y a mí me encanta lo que dice en José, mira que te mando que te esfuerces y seas valiente, no temas ni desmayes, porque tu Dios estará contigo. Pero es el versículo 1 8, antes dice, Estos mandamientos no te vas a desviar ni a la izquierda, ni a la derecha, sino que los vas a tener siempre contigo. Eso es lo importante. Y cuando Dios habla, te llama por nombre, ¿verdad? Tu primera oración es una oración salvífica. Tu primera oración es una oración en el espíritu donde tú dices yo no soy nada y tú eres mi salvador. Judas dice ustedes amados acuérdense de las palabras que antes fueron dichas por los apóstoles de nuestro señor Jesucristo quienes les decían en los últimos tiempos habrá burladores que irán tras sus propias pasiones impías estos son los que causan divisiones son individuos mundanos que no tienen el Espíritu, pero ustedes amados edificándose en su santísima fe, orando en el Espíritu Santo. Conservense en el amor de Dios, esperando ansiosamente la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna. Y hay que tener cuidado. porque hay religiones que siempre van a poner mentira en decir tú, si yo quieres, tú quieres que llore por ti, te va a costar, tú quieres algo más de Dios, te lo apostaré. Y por eso el apóstol dice, pónganse su armadura, cenido su cintura con la verdad, revestido con la coraza de justicia, lazados los pies con la preparación para anunciar el evangelio de paz, y sobre todo esto, el escudo de la fe, para apagar los dardos encendidos del maligno. Tomen el casco de la salvación, la espada del Espíritu, y ahora todo juntarlo con una oración en el espíritu y en todo tiempo y vamos a tener esta relación con Dios que va a pagar todos los dardos del maligno. Romanos 8.14 dice, porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios. Pues ustedes no han recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que han recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos Abba Padre. El Espíritu Unismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios. Juan 1, 11 y 12 dice, a los suyos vino y a los suyos no le recibieron. Pero a todos los que lo recibieron les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en su nombre. Y hay una relación aquí de padre e hijos. Aunque mi padre es un poquito más avanzado, pero trato de llamar. Trato de llamar a mis padres. y si no ha llamado a sus padres, tal vez no están en esa edad, tal vez tienen hijos y sus hijos los llaman. Ve y llamo a mi papá, a mi mamá, hey, me aceptaron en el trabajo, me aceptaron en esta escuela y uno se comunica con sus padres y tenemos una relación como yo llevo a mis hijos al trabajo y regreso les pregunto y todavía están en edad pequeña y mi hijo mayor siempre dice así papi ¿quieres que te cuente lo que me pasó hoy día en la escuela? y yo le digo sí pero una versión bien cortita y el segundo Ezra ¿cómo fue tu día? ¿Qué hiciste? Nada y no puedo tal vez esperar, tal vez en ver los codicios no hice nada. Pero hay una relación, a veces nos sentamos en la mesa a comer la cena, bueno dime qué pasó y nos olvidamos que Dios pide eso de nuestra oración. Tal vez lo más simple, en el día, pero no es lo que hacemos como padres e hijos. No es que tenemos que escribir un poema, aunque a mí me gusta empezar tal vez con los salmos en una oración o recordar lo que David o los salmistas decían en oración para Dios, pero nos olvidamos que en realidad a veces no podemos decirle a Dios ¿Cómo fue tu día? ¿Nosotros recordar? Nada. Recuérdese que están hablando con su padre, Celestia. Y cuando nosotros tenemos esta relación es como la computadora, él está en control y solo lo pongo así, de esta manera, que no importa el tiempo o no pasó nada durante el día, cuando uno era más joven, tenía todo el tiempo todo el tiempo para, tal vez decir, en la mañana voy a llorar o en la noche, yo lo hago más en la noche, creo que mi esposa tal vez es más de la mañana el apóstol dice, en todo el tiempo tú tienes una relación con Dios y es tu padre y hermanos, usted no tiene que pagar por terapia Si hablamos con Dios, claro que hay diferentes maneras, diferentes tiempos que uno necesita, pero es lo mejor de tener una relación con tus hijos, con Dios. Romanos 8, 26 dice, de la misma manera también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. No sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede con nosotros con gemidos indecibles. Siempre me recuerdo este versículo porque entre el Amén y la Aleluya y Gloria a Dios, que a veces nosotros queremos decir, no escucho gemidos. Ustedes saben que creo que hay más información a un amigo, a hacer algo malo. No es mucho, pero uno se comunica y no tiene que decir palabras. Y solamente a veces, tal vez hombres más que mujeres, porque creo que los hombres no dicen mucho. La comunicación, las mujeres siempre necesitan. Casi pongo en mi teléfono, ¿le has dicho que amas a tu esposo hoy día? Muy bien. ¿Cuántas veces reminder? Cinco veces por lo menos. Porque si no, ¿me has dicho que me amas? Sí, ya tres veces le digo. ¿Cuatro veces? Sí, cinco veces. Y nunca va a ser suficiente, pero lo tengo que hacer. Las mujeres necesitan un poquito más de comunicación. Pero hay otra manera en que siempre nos comunicamos y el espíritu a veces no es directo, pero obra en nosotros. Y a veces un simple... es suficiente. Porque tal vez durante el día para nosotros no pasó nada, pero Dios quiere escuchar. Dios quiere responder con... porque a veces no responde con sí ni no, pero a veces necesitamos hablar. y sabemos que Dios siempre está escuchando. Con toda oración y súplica, oren en todo tiempo en el Espíritu y así velen con toda perseverancia y súplica por todos los santos. El ataque del mundo La mentira del mundo siempre va a estar. Y aunque mis hijos no sepan, yo siempre voy a orar por ellos. Y por los hermanos. Pablo se incluye. También oren por mí. Y esta mañana vamos a orar por todos los santos. Y no es, ah, vamos a orar por el misionero solamente. y vamos a orar por los super cristianos sino que vamos a orar por todos los santos todos los miembros de la iglesia de dios y si lo pueden nombrar por nombre aún mejor que escuché la hermana tuvo en el hospital vamos a orar al hermano está pasando tiene problemas con sus padres, la salud, el hijo, la hija. Oramos por todos los santos con toda súplica, con toda oración, en todo tiempo, aunque uno piense que no es nada, es cero, pero en todo tiempo. El énfasis se represe que cuando oramos en el Espíritu y tenemos esta relación, la armadura de Dios está funcionando. Si somos como una computadora y el Espíritu Santo está corriendo su sistema operativo, me imagino que Adán era la versión 1.0 y Moisés 1.5. Necesitamos actualizarnos. La oración esa es actualizarse. Porque nos recordamos de la palabra de Dios, de toda la armadura. Si no entra un virus, si no el ataque de la tentación, ya deberíamos estar en versión 3.0 o 2000, 2025.8. Pero recuérdese que actualizarse piensa en las nubes celestiales. orando en todo tiempo en el espíritu y así la armadura de Dios no sólo puede funcionar, sino que estamos orando por todos los santos para mantenernos limpio, tener una relación con Dios, hermanos, y bloquear toda tentación del mal. Vamos a orar en esta mañana. Padre, te damos gracias que tenemos tu palabra, tenemos esta habilidad de comunicarte y sabemos que tú nos has llamado por nombre, que tú eres nuestro Padre eterno. Pedimos siempre hacer tu voluntad y no la nuestra. También pedimos por los santos, por nuestras familias, Padre, y que tu salvación sea realizada. Oramos por los que no son salvos y también por los que son salvos para que tú nos guíes, para que nos puedas bendecir y reconozcamos esta bendición que tú ya has puesto en nosotros. Padre, síguenos cuidando de todo mal, de este mundo, de la mentira, del maligno, de Satanás, sabiendo que tenemos esta victoria ya hecha. Con toda oración y súplica entendemos que tú eres nuestro Padre y que tú nos proteges y que tú sabes lo mejor para nosotros en todo tiempo. Esto te lo pedimos en el nombre de tu Hijo Jesucristo. Amén.
La oración
Series La armadura de Dios
-La llave de la armadura: Orar, relación.
-Tiempo.
-Dios escucha.
Sermon ID | 42725217531197 |
Duration | 38:08 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Ephesians 6:18-20; Jude 17-21 |
Language | Spanish |
Documents
Add a Comment
Comments
No Comments
© Copyright
2025 SermonAudio.