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segunda carta de Pablo a los tesalonicenses capítulo 3 son dos cartas que Pablo escribió a la iglesia de Tesalónica vamos a leer en el capítulo 3 vamos a leer desde el versículo 1 y leemos todo el capítulo, es el último capítulo, solamente son tres capítulos de esta segunda carta de Tesalonicenses, leemos desde el versículo uno que dice, por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corran y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros, y para que seamos librados de hombres perversos y malos, porque no es de todos la fe, Pero fiel es el Señor que os afirmará y guardará del mal. Y tenemos confianza respecto a vosotros en el Señor, en que hacéis y haréis lo que os hemos mandado. y el Señor encamine vuestros corazones al amor de Dios y a la paciencia de Cristo. Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la enseñanza que recibisteis de nosotros. Porque vosotros mismos sabéis de qué manera debéis imitarnos. Pues nosotros no anduvimos desordenadamente entre vosotros, ni comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afán y fatiga día y noche para no ser gravosos a ninguno de vosotros, no porque no tuviésemos derecho, sino por daros nosotros mismos un ejemplo para que nos imitéis. Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto, si alguno no quiere trabajar, tampoco coma. Porque oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entrometiéndose en lo ajeno. A los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que trabajando sosegadamente, coman su propio pan. Y vosotros, hermanos, no os canséis de hacer bien. Si alguno no obedece a lo que decimos por medio de esta carta, a este señaladlo, y no os juntéis con él para que se avergüence. Mas no le tengáis por enemigo, sino amonestadle como hermano. Y el mismo Señor de paz os dé siempre paz en toda manera. El Señor sea con todos vosotros. La salutación es de mi propia mano, de Pablo, que es el signo en toda carta mía, así escribo. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén. Oremos. Señor y Padre nuestro que estás en los cielos, te alabamos, te exaltamos en nuestras vidas, en nuestros corazones, te damos gracias por la vida que nos das, te damos gracias por tu presencia con nosotros y en nosotros, te rogamos, Señor, que obres en nuestras vidas, en nuestras mentes, en nuestros corazones, que tú, Señor, tomes toda nuestra atención en esta hora, en esta mañana, Padre, que recibas toda la honra y toda la gloria. Hemos venido para adorarte. Hemos venido para escuchar tu palabra y pedirte, Señor, que nos des la fuerza y el poder para ser hacedores de tu palabra y no solamente oidores. Pedimos también que perdones nuestros pecados. En el nombre de Jesucristo, tu Hijo, te lo rogamos. Amén. vamos a tomar como base para nuestro mensaje el versículo 13 en relación con el versículo 11 y 12 dice el versículo 13 y vosotros hermanos no os canseis de hacer bien y así se titula nuestro mensaje no nos cansemos de hacer el bien Este es el mandato, la exhortación de nuestro Señor Jesucristo a través de Pablo, para animarnos a continuar siempre sin desmayar, haciendo el bien. Vamos a ver tres enseñanzas en este capítulo, pero principalmente en estos tres versículos 11, 12 y 13. La primera enseñanza es la vida diaria del cristiano. La vida diaria del cristiano. La segunda enseñanza es el cansancio. El título de nuestro mensaje es no nos cansemos de hacer bien. Y la tercera enseñanza es una advertencia, una advertencia. Vamos a enfocarnos rápidamente en la enseñanza primera, la vida diaria del cristiano, tomando en cuenta el mandato, la exhortación de nuestro Señor Jesucristo a través del apóstol Pablo, de no cansarnos de hacer el bien, La vida diaria, fíjense, la vida diaria del cristiano es un llamado a hacer el bien. Este mandato que tenemos de parte de Dios no es para hacer el bien solamente de vez en cuando, solamente una vez al año, una vez al mes, sino la vida diaria, el vivir diario y constante del cristiano es hacer el bien. La tarea de cada cristiano es hacer el bien, tanto espiritualmente como físicamente o materialmente. Hay muchas oportunidades en estas dos áreas, ¿verdad? En el área espiritual y en el área material. Y tenemos el ejemplo más grande de nuestro Señor Jesucristo. Él se compadecía siempre de los pobres, de las necesidades de la gente, aun cuando Él mismo no tuviera absolutamente nada. Lo tremendo y lo curioso es que Él es el Creador del Universo. Él creó con el poder de Su Palabra todas las cosas que hay en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra. Y dice un canto, y la Escritura lo corrobora, que él mismo no tenía un hogar, no tenía donde recostar su cabeza, sin embargo, él siempre se preocupó para proveer de las necesidades materiales y espirituales de la gente, siempre que sanó a alguien físicamente, dándole la vista o sanándole sus pies si era imposibilitado, al mismo tiempo él sanaba su alma, perdonaba sus pecados. Siempre una frase muy común de Cristo, vete, tu fe te ha salvado. traían paralíticos para que los sanara, endemoniados, leprosos, ciegos, y siempre nuestro Señor Jesucristo obraba tanto en el área material como en el área espiritual. Nosotros como cristianos somos llamados y exhortados a hacer siempre el bien, a no desmayar, a no cansarnos nunca de hacer el bien también en estas dos áreas. ¿Qué podemos hacer en el área espiritual? En el área espiritual podemos predicar, podemos enseñar, podemos tener reuniones de oración, podemos tener compañerismo o comunión con otros hermanos, podemos tener estudios bíblicos, podemos tener devocionales en nuestra familia con nuestros hijos, podemos repartir folletos, regalar un folleto, una biblia a alguien, Podemos tener reuniones de alabanza, de cantos, de adoración. Hay muchas formas en las que podemos nosotros hacer el bien en el área espiritual. Sobre todo compartiendo con las personas nuestra propia experiencia, compartiendo el Evangelio, la Palabra de Dios. Muchos de los que nuestro Señor Jesucristo sanó y salvó querían seguirle, querían andar con Él. Pero Él siempre les decía, no, ve y muéstrate a tu familia, háblales a las demás gentes y diles, cuéntales las maravillas que Dios ha hecho en tu vida. ¿Recuerdan el endemoniado gadareno? Él quería seguir a Jesús y Jesús le dijo, ve y muéstrate a tus familiares, a tus vecinos y cuéntales cuán grandes cosas ha hecho Dios en tu vida. Entonces, hay muchas formas en las que podemos hacer el bien en el área espiritual. Ahora, en el área física o en el área material, podemos cuidar de los pobres, cuidar o proveer para las viudas, para los huérfanos, visitar a los enfermos, ayudar al caído y al desesperado, haciéndolo todo con amor y principalmente como si lo hiciéramos para el Señor. Ahora, como les dije hace un momento, el vivir diario del cristiano debe ser ocuparse siempre en hacer el bien en cualquiera de estas dos áreas o en las dos áreas al mismo tiempo. Siempre vamos a encontrar oportunidad, ya sea en una área o en otra, de hacer el bien. Por eso Dios nos exhorta a través de Pablo, no os canséis de hacer el bien. Perdón. no os canséis de hacer el bien dice el versículo 13 está hablando a los hermanos a los cristianos pero es muy importante hacerlo con amor o hacerlo como para el Señor las acciones o las obras más simples y sencillas cuando se hacen con un motivo puro y santo son bendecidas por Dios y Él se agrada de ello, cualquier cosa que hagamos en la viña del Señor no es en vano, si lo hacemos con el propósito de glorificar a Dios y de buscar siempre el bienestar físico y espiritual de las demás personas. A veces las personas hacen cosas buenas, pero con motivos erróneos. Unos de ellos eran los fariseos. Los fariseos hacían muchas cosas buenas. pero lo hacían para quedar bien, para agradar a la gente, daban diezmos, daban ofrendas, ayudaban, ayudaban a los pobres, ayudaban a los enfermos, hacían muchas cosas buenas, pero con motivos equivocados, motivos erróneos, y Dios no se agradaba de lo que ellos hacían. Recuerdan que en una ocasión un fariseo vino y dio mucho, echó en las ofrendas mucho dinero, pero Dios no se agradó de él y vino una viuda y echó todo lo que tenía dice la Biblia que depositó dos blancas no sabemos qué eran quizás eran dos monedas quizás eran dos blanquillos no sé dice la Biblia que echó todo lo que tenía y Dios se agradó de la ofrenda de la viuda, no antes de la ofrenda del fariseo. Entonces, debemos siempre buscar un motivo correcto y hacerlo todo como para el Señor. Vean Santiago capítulo 1, casi al final de la Biblia van a encontrar la carta de Santiago en el capítulo 1, versículo 27. perdón, Santiago capítulo 1 versículo 27 y luego el 26, vamos a leer primero el 27 y luego el 26 del mismo capítulo 1 de Santiago, dice el versículo 27, la religión pura y sin mácula, delante de Dios el Padre es ésta, fíjense, visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones y guardarse sin mancha del mundo. Esto apoya el mandato que nos da Dios a través de Pablo en 2 Tesalonicenses 3.13. No nos cansemos de hacer el bien. Aquí Santiago menciona esto en relación con las cosas físicas, con las cosas materiales, visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, pero también menciona algo espiritual, dice, y guardarse sin mancha del mundo. Hechos capítulo 6. perdón, 27, no leí el 26, dice el 26, si alguno se cree religioso entre vosotros y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vanada. Hay personas que se jactan de ser muy religiosos, pero nunca hacen nada. bien, nada bueno para los demás. Hay gente que se da golpes de pecho, que no deja de ir a la iglesia, hace muchas cosas para su propio bien quizás, pero no hace nada para los demás. Dice Santiago que su religión es vana. En otra parte Santiago dice, muéstrame tu fe. Sin obras. esa fe es vana, y yo te muestro mi fe por las obras, las cosas que yo hago, las obras que hago, esas dan testimonio de mi fe, dice Santiago ahí mismo. Hechos capítulo 6. Hechos capítulo 6, vamos a leer del versículo 1 al versículo 7, aquí en este capítulo 6 de los Hechos, surge el oficio del diácono. En las iglesias hay pastores y hay diáconos, y un diácono es una persona que se ocupa de ayudar en las cosas materiales. ¿Por qué surgió la necesidad del diácono? La palabra diácono quiere decir servidor. ¿Por qué surgió la necesidad de los diáconos? Porque los apóstoles tenían que ocuparse de predicar el Evangelio, de orar, de ocuparse de las necesidades espirituales y también de las necesidades materiales, era mucho para ellos, entonces surgió la necesidad de nombrar hombres, mujeres que fueran idóneas cualificados para el oficio del diaconado. Y vean lo que dice Hechos capítulo 6, versículo 1. En aquellos días, dice, como creciera el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquellos eran desatendidas en la distribución diaria. Entonces, los doce convocaron a la multitud de los discípulos y dijeron, no es justo que nosotros dejemos la Palabra de Dios para servir a las mesas. Buscad, pues, hermanos de entre vosotros, a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo, y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la Palabra. agradó la propuesta a toda la multitud y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas y a Nicolás, prosélito de Antioquía, a los cuales presentaron ante los apóstoles quienes orando les impusieron las manos y crecía la palabra del Señor y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén, también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe. Aquí surgió la necesidad de los diáconos. porque los apóstoles no podían ocuparse de todo, de las cosas espirituales y de las cosas materiales, por eso Pablo en Segundos de San Vicente 3.13 nos exhorta a no cansarnos de hacer el bien, ya sea en el área espiritual o en el área material o en las dos áreas, La necesidad de los diáconos surgió por eso. Ahora, ¿cuál fue el resultado? Vean el versículo 7, el resultado de que los apóstoles se ocuparan solamente de la predicación de la palabra, y de la oración, trajo como resultado que muchos se convirtieron a Cristo. Dice el versículo 7 que crecía la palabra del Señor y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén y también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe. Cuando los apóstoles se concentraron en la predicación de la palabra y en la oración, Entonces, empezó a haber resultados extraordinarios. Muchas personas empezaron a venir a los pies de Cristo. Ahora, aquí, Paulo, en 2 Tessalonicenses 3, vamos a 2 Tessalonicenses 3, contrasta el hacer el bien, el trabajar, el servir, el obrar en la viña del Señor, con los ociosos. En el versículo 11, dice Pablo, que oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno. A los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que trabajando sosegadamente, coman su propio pan. El apóstol Pablo contrasta o menciona a las personas perezosas, ociosas, y se refiere a ellas como no haciendo nada o no trabajando en nada. Dice el versículo 11, oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente no trabajando en nada, esto es, no haciendo nada en sus propios negocios o asuntos. pero muy ocupados o entremetiéndose en los negocios ajenos. si alguno no atiende o no se ocupa de sus propios asuntos, es muy fácil que se meta en los asuntos ajenos. A eso se refiere Pábloa, aquellas personas que en lugar de ocuparse en sus propios asuntos, en sus propios quehaceres, en sus propios negocios, se andan siempre entrometiendo en los asuntos de otros. Entonces una persona que está ociosa, perezosa, sin hacer nada, dice, Pablo no trabajando en nada, en las cosas que debe de hacer para sí mismo, y siempre andan murmurando, chismeando, calumniando, y metiéndose en los asuntos de los demás, en lugar de ocuparse de sus propios asuntos. Entonces una persona que cae en esta condición de pereza, de ociosidad, de no trabajar en nada, de no hacer nada, es muy fácil que caiga en la tentación de meterse o entrometerse en asuntos ajenos. Vean Primera de Timoteo, aquí enseguidita de Tesaronicenses, Primera de Timoteo capítulo 5, versículo 13, aquí Timoteo da unas exhortaciones acerca de las mujeres que eran viudas, que se consideraba a una verdadera mujer viuda, y les exhorta en el versículo 13, capítulo 5 de primera de Timoteo, versículo 13, dice que también aprendan Y también aprenden, perdón, también aprenden a ser ociosas, andando de casa en casa y no solamente ociosas, sino también chismosas y entremetidas, hablando lo que no debieran. ¿A qué se refiere en este versículo? Vean más atrás, unos versículos más atrás. Versículo 8, vamos a empezar desde el versículo 8, 1 Timoteo 5.8 dice, Porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo. Sea puesta en la lista sólo la viuda, no menor de 60 años. que haya sido esposa de un solo marido, que tenga testimonio de buenas obras, si ha criado hijos, si ha practicado la hospitalidad, si ha lavado los pies de los santos, si ha socorrido a los afligidos, si ha practicado toda buena obra, pero viudas más jóvenes no admitas, porque cuando, impulsadas por sus deseos, se rebelan contra Cristo, quieren casarse, incurriendo así en condenación por haber quebrantado su primera fe. Y también aprenden a ser ociosas, andando de casa en casa, y no solamente ociosas, sino también chismosas y entremetidas, hablando lo que no debieran. aquí la exhortación es a las mujeres que han quedado viudas pero esto también se aplica a los hombres también hay hombres que han quedado viudos y también caen en esa misma tentación de no ocuparse en sus propios asuntos pero si se andan metiendo en los asuntos de los demás dice el versículo 13 aprenden a ser ociosas o ociosos, según sea el caso, andando de casa en casa y no solamente ociosas, sino también chismosas y entremetidas, hablando lo que no debiera. Esto se aplica tanto al hombre como a la mujer, porque pensaríamos que el hombre no lo haría. Pero hay hombres que también les gusta el chisme, les gusta andar metiéndose en los asuntos de ajenos, en lugar de ocuparse de sus propios asuntos. Pablo contrasta, ¿verdad? Ahí en Tesalonicenses el ocuparnos sin desmayar en hacer el bien, y lo contrario es aquellos personas que caen en la tentación de la ociosidad, la pereza, no trabajan en nada, no se ocupan de sus propios asuntos, pero sí andan entrometiéndose en los asuntos ajenos. Vean Gálatas capítulo 6, versículo 9, está atrás de Timoteo, Gálatas, capítulo 6, versículo 9. Aquí una vez más Pablo, al igual que a los de Tesalónica, los exhorta a hacer el bien. Capítulo 6 de Gálatas, versículo 9. Fíjense, aquí Pablo casi usa las mismas palabras que mencionó en Segunda de Tesalonicenses 3.13. Dice Segunda de Corintios 6.9. Como desconocidos, pero bien conocidos. No, perdón, estoy viendo Segunda de Corintios, Gálatas, Gálatas, capítulo 6, versículo 9, dice, no nos cansemos, pues, de hacer bien, porque a su tiempo cegaremos, si no desmayamos. Casi las mismas palabras que mencionó Pablo Antesalónica, las menciona también aquí, en Corintios. No nos cansemos de hacer el bien porque a su tiempo cegaremos si no desmayamos ahora vean Lucas capítulo 18 versículo 1 Lucas capítulo 18 versículo 1, ya dijimos que el hacer el bien puede ser tanto en el área espiritual como en el área material. Ahora vean lo que dice Lucas 18 1, dice también le refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre y no desmayar. Orar siempre y no desmayar. La oración podemos ponerla dentro del área espiritual, ¿verdad? El orar siempre sin desmayar es una buena obra, es hacer el bien, es ocuparnos en las cosas espirituales, ¿verdad?, en hacer el bien. predicar el Evangelio, también corresponde al área espiritual. Segunda de Corintios, capítulo 4. Ahora sí, Segunda de Corintios, capítulo 4, versículos 1, Segunda de Corintios, capítulo 4. dice Pablo, por lo cual, teniendo nosotros, fíjense es Pablo el que escribe, ¿a quién se refiere cuando dice nosotros?, incluyéndose él, a los demás apóstoles, dice, teniendo nosotros este ministerio, según la misericordia que hemos recibido, no desmayamos, ¿cuál era el ministerio de Pablo? predicar el Evangelio. ¿Cuál era el ministerio de los apóstoles? Predicar el Evangelio. ¿En qué área? Principalmente ellos se ocupaban del área espiritual, por eso nombraron diáconos, para que los diáconos se ocuparan de las cosas materiales, de las necesidades de las viudas, de las necesidades de los pobres, ¿verdad? Claro que ellos también lo hacían, pero su principal ministerio era en el área espiritual, predicar el Evangelio, predicar la Palabra de Dios, orar siempre, sin desmayar. Vean el actito de Corintios en Efesios capítulo 3, Efesios capítulo 3 y versículo 13. Ahora, todas las veces que encontramos el hacer el bien, se refiere a hacerlo siempre, diariamente, constantemente, sin cansarnos, sin desmayar, dice el capítulo 3 y versículo 13. Efesios 3.13 dice, por lo cual pido que no desmayéis a causa de mis tribulaciones por vosotros, las cuales son vuestra gloria. No desmayen, sigan adelante, aunque nosotros estemos pasando por tribulaciones, por persecución, por necesidades, por angustia, no desmayen, continúen haciendo el bien sin cansarse, sin desmayar. Pablo rogaba a Dios junto con los demás apóstoles por nosotros, para que no hagamos el mal, sino hacer el bien. No nos cansemos de hacer el bien. Hagámoslo sin desmayar constantemente, sea en el área material o en el área espiritual. Aquí mismo, Segunda de Corintios, vamos a regresar a Segunda de Corintios, capítulo 13, versículo 7. Segunda de Corintios, capítulo 13, versículo 7. Pablo oraba por los demás cristianos para que se ocuparan en hacer el bien y no cayeran en la pereza o en hacer mal. La pereza es la madre, la causa o la base de la ociosidad, es la causa de hacer el mal. Una persona que está ahí sin hacer nada, sin ocuparse de sus cosas personales, propias, siempre está maquinando o pensando hacer el mal. Pablo dice que él oraba por nosotros en el versículo 13, perdón, versículo 7, capítulo 13, versículo 7 dice, y oramos a Dios, que ninguna cosa mala hagáis, No para que nosotros aparezcamos aprobados, sino para que vosotros hagáis lo bueno, aunque nosotros seamos reprobados. Pablo oraba para que hagamos lo bueno. y no caer en la maldad, en la pereza, en la ociosidad, que es la causa de las maldades, la ruina de las personas. Una persona ociosa, una persona perezosa, en lugar de ocuparse de sus cosas personales, siempre anda entrometiéndose en las cosas, en los asuntos ajenos. Esto es en relación con La primera enseñanza, la vida diaria del cristiano, ese debe ser el vivir diario del cristiano. La segunda enseñanza es el cansancio. Dice Pablo, no nos cansemos de hacer el bien. En otras palabras, tanto en Tesalonicenses como en Corintios, ¿verdad? Versículo 13 de Tesalonicenses dice, vosotros, hermanos, no os canséis de hacer el bien. Hay una advertencia a causa del cansancio natural. ¿Somos humanos? ¿Físicamente nos cansamos? Por eso Pablo incluye el cansancio, ¿verdad? No nos cansemos de hacer el bien, dicen tesalonicenses. Y en Corintios añade la frase, porque a su tiempo cegaremos, si no desmayamos. Naturalmente nos cansamos, físicamente. Pero la pereza es una tentación muy contagiosa, dice el versículo 11 de II-EN. Oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada sino entrometiéndose en lo ajeno. Ahora, versículo 6, ahí mismo II-EN, versículo 6 dice, pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de Nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente y no según la enseñanza que recibisteis de nosotros. Esa es la advertencia al cansancio natural. Naturalmente nos cansamos. Pablo se cansó. Nuestro Señor Jesucristo se cansó físicamente. él tenía que descansar porque la multitud no lo dejaba ni de día ni de noche donde quiera que él iba la multitud lo seguía pero él tenía que descansar pero qué sucede cuando una persona se empieza a juntar con una persona perezosa con un holgazán que no le gusta trabajar que no le gusta ocuparse de sus cosas es un peligro, es una advertencia. Porque añadiendo eso al cansancio físico natural, podemos caer en la tentación de la pereza. Hay un dicho que dice, dime con quién andas y te diré quién eres. Si nos empezamos a juntar, y aquí Pablo nos advierte que con tales personas no nos juntemos, con aquellos que les gusta lo más el chismear y el andar entrometiéndose en los asuntos ajenos. Las personas perezosas y desordenadas impiden a muchos ser diligentes en el servicio. ni hacen, ni dejan hacer. Una persona perezosa, una persona que no trabaja, que no se ocupa de sus propios asuntos, no hace las cosas. y tampoco deja que otros las hagan. Desanima y desalienta a aquellos que quieren servir. Las personas quisquillosas, perversas y malas, desalientan y desaniman a aquellos que quieren servir al Señor. Vean el versículo 2, ahí 2 Tessalonicenses 3.2, dice Bueno, vamos a leer el 1 y el 2. Capítulo 3, versículo 1, 2. Dice, Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como la fe entre vosotros, y para que seamos librados de hombres perversos y malos, porque no es de todos la fe. Una persona que no trabaja, que no se ocupa de nada, es un estorbo, es un impedimento y Pablo dice evita a esas personas, no te juntes con ellos porque te van a influenciar, te van a desanimar, te van a desalentar si tú tienes el deseo, el ánimo de servir, de ayudar en la obra del Señor o aún a las necesidades de los pobres en la comunidad estas personas Pablo les llama malas, perversas, te van a desanimar, te van a desalentar, por eso añadiendo estas cosas al cansancio físico natural, entonces Pablo dice mejor evítalos, no te juntes con ellos. Los ejemplos de pereza son una tentación, son una mala influencia para las personas trabajadoras, para las personas activas, para las personas que quieren servir al Señor, que quieren servir a los demás. Por eso Pablo exhorta a separarnos de ellos, a no juntarnos con tales personas. Hay muchos dichos que la gente menciona en relación con esto, pero la Palabra de Dios es muy clara. Es muy clara. Una persona que no trabaja, ociosa, perezosa, Pablo nos advierte en contra de ellos. porque si de por sí el cansancio físico viene a nuestras vidas y luego juntándonos con este tipo de personas pues vamos a caer en esa condición en esa tentación la tercera y última enseñanza es una advertencia una advertencia contra el cansancio en el bien hacer dice Pablo en el versículo 13 de segunda de tesalonicenses 3 y vosotros hermanos no os canséis de hacer el bien, pero vosotros, hermanos, no os canséis de hacer el bien. Es una advertencia porque como cristianos hemos laborado, hemos trabajado, hemos recorrido ya bastantes años de sufrimientos, hemos padecido persecuciones y el volver atrás nos haría perder todo lo que se ha logrado y todo lo que se ha alcanzado. Hay muchos ejemplos en la Biblia, en la vida diaria, de personas que han empezado en el camino del Señor y pronto abandonan y dejan el camino que lleva a la vida eterna. Entonces, Pablo nos advierte contra el cansancio, Vosotros, hermanos, no se cansen, continúen sin desmayar, fortalecidos con el Espíritu de Dios, con el poder de Dios, no confiando en vuestras propias fuerzas, ¿verdad? Estad firmes, continúen en el camino que lleva a la vida eterna. Es un camino angosto de sufrimiento, de persecución, ¿verdad? pero qué triste es para aquellas personas que una vez que han gustado y disfrutado de las delicias del cristianismo, vuelven atrás. La Biblia nos describe una condición terrible de una persona que ha disfrutado, que ha gustado de las cosas espirituales y después vuelve atrás. Consideremos aquellas cosas inferiores que mucha gente se ocupa en ellas. Por ejemplo, los atletas. Los atletas que se ejercitan ya sea en el fútbol, en el box, en el ciclismo, en la natación o en alguna otra disciplina, gastan mucho de su vida. Anoche estábamos viendo una pelea de box de un boxeador que tiene ya 41 años. ya muchos a esa edad ya no pueden boxear. La vida de una persona en estas condiciones, su vida atlética es muy corta. Un futbolista normalmente tiene que rendir mucho. Pero por un tiempo muy corto, ¿verdad? Una persona llega a una edad y ya nadie lo contrata, ¿verdad? Por su edad ya no rinde lo que debería rendir. Sin embargo, ¿cuántos años dedicó a esforzarse, a sacrificarse en esas disciplinas, verdad? ¿Para qué? Para que al final termine una vida vana. un futbolista, un boxeador, un atleta que destaca en una disciplina por un tiempo está en la boca de todo el mundo, es un ídolo, es admirado por la gente pero ¿qué sucede después? cuando ya no puede, cuando físicamente está acabado aunque tenga más años por delante la gente se olvida de aquellas personas considerando esto vale la pena la exhortación que Dios nos da a través de Pablo vale la pena hacer el bien con un motivo principal glorificar a Dios y hacerlo como para Él porque Dios nunca se olvidará si usted da un vaso de agua al sediento y da de comer al hambriento y visita a los enfermos Dios tiene anotado todas esas cosas Y Él recompensará. Un día, cuando el Señor venga en su segunda venida, dirá, venid benditos de mi Padre, heredad del reino preparado para vosotros. Porque tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, estuve enfermo en la cárcel y me visitaste. Entonces dirán, Señor, ¿cuándo? ¿Cuándo te vimos enfermo y te visitamos? ¿Cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer? Y el Señor dirá, cuando lo hiciste a uno de estos más pequeños, a mí lo hiciste. Vale la pena entonces considerar la exhortación de Pablo. Recuerden que la mirada de Dios está sobre los que hacen el bien. Él se complace con los que obedecen sus mandamientos. Es mejor sufrir, padecer, haciendo el bien, que haciendo el mal. La grandeza del servicio consiste en glorificar a Dios y hacerlo todo como para Él. Es lo que dice nuestro Señor Jesucristo en Mateo 25, 40. Lo que mencioné ahorita. Vamos a leerlo rápidamente. Mateo capítulo 25, versículo 40. Cuando el Señor venga en su segunda venida, Y dirá a los de su derecha, venid benditos de mi padre, heredad del reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo, porque tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber. Ahora, ¿qué dice el versículo 40 del capítulo 25? respondiendo el Rey les dirá de cierto os digo que en cuanto lo hiciste a uno de estos mis hermanos más pequeños a mí lo hiciste vean desde el versículo 38 cuando te dimos forastero y te recogimos o desnudo y te cubrimos o cuando te dimos enfermo o en la cárcel y vinimos a ti respondiendo el Rey les dirá de cierto os digo que en cuanto lo hiciste a uno de estos mis hermanos más pequeños a mí lo hiciste en eso consiste la grandeza de hacer el bien siempre buscando la gloria de Dios, no la nuestra, y hacerlo todo como para el Señor. La verdadera piedad consiste no sólo en hacer el bien, fíjese, no sólo en hacer el bien, sino hacerlo de la mejor manera, excelentemente, porque es para el Señor. Creo que les he contado antes, les he mencionado, de personas que les gusta cantar y en algunas iglesias acostumbran tener la participación de cantos especiales dan un tiempo dentro del culto quien tenga un canto especial pase y cántelo y algunos pasan y cantan y me ha tocado ver que cuando pasan y cantan lo primero que dicen no se fijen como canto dice pero lo hago para el señor y cantan muy feo, todos desentonados y todos muy mal, pero siempre dicen esa frase, ustedes no se fijen como canto, canto mal y esto pero es para el Señor, pues si es para el Señor debemos hacerlo bien, debemos practicar y si no nos favorece la voz, pues mejor no cantemos, ¿verdad? Pero hay personas que les gusta hacerlo, quizás para que los vean, les gusta pasar al frente y que la gente los vea o los oiga. Y siempre dicen esas frases, no se fijen cómo canto, al cabo es para el Señor. Sí, pero ¿cómo le vamos a dar al Señor lo peor? debemos hacerlo bien. En eso consiste la verdadera piedad y la gloria de servir. Hacerlo en la mejor manera que podamos porque lo estamos haciendo para el Señor. Y tenemos para terminar una exhortación o aplicación. Vean Mateo capítulo 21, con esto terminamos. Mateo capítulo 21, versículos 28 al 30. Mateo capítulo 21, una exhortación a lo que Pablo nos está mandando, Dios nos está mandando más bien a través de Pablo, a no cansarnos de hacer el bien. Mateo capítulo 21, versículo 28 dice, ¿pero qué os parece? Un hombre tenía dos hijos y acercándose al primero le dijo, hijo, ve hoy a trabajar en mi viña. Respondiendo, él dijo, no quiero. Pero después, arrepentido, fue. Y acercándose al otro, le dijo de la misma manera. Y respondiendo, él dijo, sí, señor, voy. Y no fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? Dijeron ellos, el primero. Jesús les dijo, de cierto os digo que los publicanos y las rameras van delante de vosotros al reino de Dios porque vino a vosotros Juan en camino de justicia y no le creísteis pero los publicanos y las rameras le creyeron y vosotros viendo esto no os arrepentisteis después para creerle Cristo dijo esta enseñanza o parábola en relación con los escribas y los fariseos hay veces que las personas no muestran ningún interés, como es el hijo, el primero, dijo no, no voy, no quiero, no quiero ir a trabajar a tu viña, pero después se arrepintió y fue, y el otro dijo sí, sí, ahorita voy, y no fue. ¿Cuál hizo la voluntad de su padre? ¿De cuál se agradó Dios? de aquel que dijo que si iba y no fue o del que dijo que no iba y al fin arrepentido fue y ellos dijeron pues el primero fue el que hizo la voluntad de Dios, Dios se agradó de él muy bien entonces es muy sencillo ¿verdad? ¿qué debemos hacer? ser obedientes a Dios ¿verdad? y la exhortación para nosotros en esta mañana para usted que me escucha es No nos cansemos de hacer el bien, dice Pablo a los tesarolicenses. Y a los corintios les agrega la frase, porque a su tiempo cegaremos si no desmayamos. Hay mucho que hacer en la viña del Señor. en el área espiritual y en el área material. Quizás usted diga, hermano, pero es que yo no sé mucho de la Biblia, no me sé ni un versículo. ¿Qué le puedo decir a la gente? Cuéntele su testimonio de lo que Dios hizo en su vida. O hay otras áreas, ¿verdad? Hay gente necesitada, hay enfermos, hay pobres, hay extranjeros, hay gente que no puede valerse por sí mismo, que necesita que la ayuden. Ahí está la oportunidad de hacer el bien, en el área material, en el área física, visitando a los enfermos, ayudando a las necesidades de los pobres. Nuestro Señor Jesucristo lo hizo. Ahora déjenme decirles una cosa muy importante para mí, quizás ni venga al caso, pero sería bueno que consideráramos este asunto. En los tiempos de nuestro Señor Jesucristo, en los tiempos de los apóstoles, no había los programas del gobierno que hay ahora. no había pobreza o... ¿cuál otros programas hay? oportunidades, no había apoyo a mayores de 70 no había esos programas, ¿saben por qué? porque la iglesia, era tarea de la iglesia ver por las necesidades de los pobres La gente venía a la iglesia porque ellos sabían, aunque no vinieran a escuchar la palabra de Dios, ellos venían porque la iglesia suplía sus necesidades materiales. Vemos ahí en Hechos 6, que los griegos se disgustaron con los hebreos porque desatendían a las viudas de los griegos. porque los apóstoles no podían, por eso nombraron diáconos, dijo Pedro o Pablo, no recuerdo, nombren siete varones de buen testimonio que se ocupen de las cosas materiales, para nosotros ocuparnos en la predicación de la Palabra. Ahora la gente confía en el gobierno, en los apoyos que viene del gobierno, ¿por qué? porque la Iglesia Esto es un llamado o una exhortación a las iglesias, ¿verdad? En aquel tiempo era tarea de la iglesia ver por las necesidades de los pobres, y era tarea que realizaban los diáconos. ahora las iglesias han abandonado ese mandato, esa práctica, entonces la gente ahora acude al gobierno, porque la gente tiene necesidades, hay pobres, hay gente mayor de 70 años que no puede trabajar y tiene necesidades materiales, el gobierno suple sus necesidades, pero en el tiempo de Cristo En el tiempo de los apóstoles, la Iglesia era la que se ocupaba de las necesidades de los pobres. Y yo creo que vale la pena mencionarlo porque Pablo nos exhorta a no cansarnos de hacer el bien, tanto en el área material como en el área espiritual. Que el Señor les bendiga. Es mi oración.
No nos cansemos de hacer el bien
Agua Caliente, CHIH, México
Nuestra oración es que sean ayudados a crecer en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Si es así, ¡nos daría gran gozo saberlo!
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Sermon ID | 42423011531153 |
Duration | 52:01 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | 2 Thessalonians 3 |
Language | Spanish |
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