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vamos a abrir nuestras Biblias en la segunda epístola del apóstol Pablo a Timoteo segunda de Timoteo capítulo dos si lo tienen vamos a dar lectura al capítulo dos dice la Esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. Tú puedes sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado. y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente. El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero. Considera lo que digo y el Señor te dé entendimiento en todo. Acuérdate de Jesucristo, del linaje de David, resucitado de los muertos conforme a mi Evangelio. en el cual sufro penalidades hasta prisiones a modo de malhechor, mas la palabra de Dios no está presa. Por tanto, todo lo soporto por amor de los escogidos, para que ellos también obtengan la salvación que es en Cristo Jesús con gloria eterna. Palabra fiel es ésta. Si somos muertos con él, también viviremos con él. Si sufrimos, también reinaremos con él. Si le negaremos, él también nos negará. Si fuéramos infieles, él permanece fiel. Él no puede negarse a sí mismo. Recuérdales esto, exhortándoles delante del Señor, a que no contiendan sobre palabras lo cual para nada aprovecha, sino que es para perdición de los oyentes. Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad, y su palabra carcomerá como gangrena, de los cuales son himeneo y fileto, que se desviaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya se efectuó, y trastornan la fe de algunos. Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello, conoce el Señor a los que son suyos, y apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo. Pero en una casa grande no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro, y unos son para usos honrosos y otros para usos viles. Así que si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor y dispuesto para toda buena obra. Huye también de las pasiones juveniles y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz con los que de corazón limpio invocan al Señor. Pero desechan las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que engendran contiendas. Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar sufrido, que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad y escapen del lazo del diablo en que están cautivos a voluntad de él. semana pasada comenzamos a a meditar el capítulo dos y damos gracias a Dios por por la palabra, damos gracias a Dios porque es una bendición el que nosotros podamos tener luz en todas para todas las áreas de nuestra vida en la palabra del Señor, damos gracias a Dios por el evangelio glorioso del la vida del creyente. Es central y es la necesidad diaria del creyente. Cuando miramos este capítulo, a lo largo que del análisis que vamos a hacer, nos vamos a dar cuenta cómo constantemente el apóstol Pablo está haciendo que Timoteo regrese otra vez a poner sus ojos en lo que es central y es en el Señor Jesucristo. Y nuestro tema general es modelo de paternidad y vimos dos cosas la semana pasada, uno, un padre llama a su hijo con ternura, habla con amor, con cariño. Lo otro que estábamos mirando es un padre llama a su hijo un padre estimula a sus hijos para que sean fuertes. Estuvimos mirando el primer versículo donde le dice tú pues hijo mío esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. y lo que nos quedó pendiente es el versículo dos y en el versículo dos nosotros vamos a mirar que un padre un padre llama a su hijo a la reproducción espiritual hermanos una una de las cosas importantes cuando nosotros recordamos la palabra es que la palabra es La palabra también es comparada por Santiago a un espejo, que podemos venir y considerar el rostro natural. Y a través de reflejarnos en la palabra, ver dónde somos deficientes. Y la verdad es que, siendo la descendencia caída de Adán, pues somos bastante deficientes. Es más, a las deficiencias el mundo le ha puesto etiquetas. Hay una etiqueta que se usa mucho, que quizá hace algún tiempo se usó más que ahora, y es se habla de la brecha generacional. No sé si todos entienden lo que quiere decir eso, pero prácticamente lo que la gente quiere decir con eso es que no hay una conexión entre los padres y los hijos. de pronto, pues, la relación entre padres e hijos es demasiada superficial. Hubo tiempos en los años sesentas donde quizá fue mucho más notorio, pero yo creo que sigue siendo notorio el hecho de que, pues, de pronto los jóvenes rechazaban el estilo musical que les gustaba a sus padres, ellos querían otro estilo musical, y los padres, por consiguiente, pues, no estaban muy alegres del estilo musical que les gustaba a sus hijos. Y, sin embargo, una de las cosas importantes, hermanos, es nosotros tenemos la bendición del evangelio y el evangelio nos da la bendición de que tenemos el ministerio de la reconciliación, de que debemos ser hacedores de la paz, el evangelio nos da la bendición de poder tener unidad y recuerde cuán importante es la unidad que el Señor Jesucristo dijo en esto conocerán todos que sois mis discípulos si tiberes amor los unos por los otros. Y muchas veces enfatizamos este nivel de hablar de la unidad en cuestión de la vida de la iglesia. Pero hermanos, si somos creyentes, qué importante es que nuestro hogar sea distinto a lo que se vive afuera, donde no hay conexión entre los padres y los hijos, donde se habla de cosas demasiado superficiales. Mirar esta carta y mirar a Pablo, por supuesto no como un padre biológico, pero como un padre espiritual, compartiendo cosas profundas con alguien que consideraba un hijo. Y bueno, cuánto mayor deseo debemos tener los padres que tenemos hijos, hijos biológicamente, pero también que Dios nos ha concedido exponerlos al Evangelio. Y cuánto mayor deseo debe ser de no estar contentos con que nuestra comunión, nuestra relación con nuestros hijos sea superficial. cuando miro esta carta y pienso en Pablo ya próximo a la muerte está hablando de cosas profundas con su hijo y a veces pienso en pues yo anhelo poder hablar cosas profundas con mis hijos y no simplemente hablar de cosas superficiales. De pronto los padres quizás solo hablan de si hay calor o hay frío o cómo te fue hoy, pero no hablamos a profundidad. Y una de las razones, hermanos, ¿qué es lo que hace que haya esa separación? Bíblicamente nosotros sabemos que esa separación es causa del pecado. Cuando miramos el Antiguo Testamento, en el Antiguo Testamento el profeta dijo que iba a venir alguien en el espíritu y el poder de Elías, que iba a hacer volver el corazón de los padres a los hijos y de los hijos a los padres. Y lo que él está hablando aquí es de lograr ese tipo de relación que había entre Pablo y Timoteo. Y ese alguien, según los evangelios, fue Lucas. Perdón, Lucas. En el evangelio de Lucas dice que ese alguien fue Juan el Bautista. ¿Y cómo hizo él volver el corazón de los padres a los hijos y de los hijos a los padres? Si usted ha leído, usted sabe que lo que Juan el Bautista estaba haciendo era confrontar a la gente con su pecado. Y confrontándolos con su pecado, pero no simplemente los confrontó con su pecado. Al final, Juan el Bautista empezó a decir, he aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Y hermano, lo que hace separación entre nosotros y Dios, hace separación entre nosotros y nuestro prójimo, y ese algo es el pecado. Es el pecado el que nos hace no tener correcta comunión. Es el pecado el que nos deja ahí anhelando tener una mejor relación. Y cuando nosotros miramos el modelo que está aquí, es para que nosotros podamos ir y confesar. La verdad, hermano, es que ante el llamado de ser padre, ¿quién es capaz? Si hay padres quiero que no olvide que hay padres porque hay un padre con P mayúscula y tenemos que reconocer que nadie de nosotros es capaz de cumplir un rol de padres. sin la gracia del Señor, sin el Evangelio. Y hermanos, una de las cosas importantes en nuestra comunión con nuestros hijos es el poder reconocer ante nuestros hijos que somos incapaces y que esa incapacidad es por nuestro pecado. Porque de pronto como padres nosotros deseamos comodidad y nuestros hijos amenazan nuestra comodidad. Nosotros como padres deseamos muchas veces reputación y ponemos la reputación nuestra en la mano de nuestros hijos, que es el lugar más peligroso. terminamos más preocupados con nuestra reputación que con la gloria de Dios y fracasamos en amar a nuestros hijos. Y eso es lo que ha hecho que nuestros hijos estén lejos de nosotros, porque estamos valorando cosas que no son de supremo valor como lo es Dios y su gloria, porque no estamos escuchando que nuestro Dios uno es y hemos de amarle con todo el corazón, con toda el alma, con toda la mente, con todas las fuerzas para poder amar a nuestros hijos como a nosotros mismos. hermanos cuando miramos la semana pasada estábamos mirando cómo el padre llama amorosamente a su hijo y estamos mirando cómo es que Pablo aprendió esto pues Pablo lo aprendió porque vio al padre en la faz del Señor Jesucristo y el padre cómo habla a sus hijos cuando se refiere al Señor Jesucristo dice este es mi hijo amado en quien tengo complacencia y cuando se refiere a su pueblo a sus hijos también habla de manera afectuosa incluso cuando tiene que disciplinar a su pueblo lo sigue haciendo en amor y después estábamos mirando lo del el asunto de la de la de llamarlos de estimularlos a la fortaleza y llegamos al punto en que un padre llama a la reproducción espiritual uno de los asuntos importantes es hermanos es hermano que Dios sea supremo en todo y su palabra sea la autoridad suprema para toda nuestra vida que nosotros por gracia de Dios podamos interpretar toda la realidad a través teniendo las escrituras como unos lentes que nos permitan ver toda la realidad a la luz de la escritura que interpretemos todo lo que miramos y por qué es que Cuando miramos el versículo dos, Pablo está estimulándolo a la reproducción espiritual y dice, lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. El propósito del Señor desde el principio, del cual Él no ha desistido, es llenar esta tierra de imágenes vivas de Él mismo. Entró el pecado y el propósito es en Cristo hacer nuevas criaturas, nuevas criaturas que estén siendo restauradas en Cristo a la imagen de Cristo para poder llenar esta tierra de sus imágenes. Ese es el propósito del Señor a lo largo de la Escritura. Cuando usted lee Génesis 1, 27 y 28, el Señor dice, El pecado entró al mundo la gente se multiplicó llegó un momento en que Dios dijo basta ya y quedaron ocho personas y con esas ocho personas salieron del arca Dios no cambió su propósito Génesis Génesis nueve versículo uno bajando del arca dice bendijo Dios a Noé y a sus hijos y les dijo ¿qué les dijo? fructificad y multiplicados y llenad la tierra fructificad y multiplicados y llenad la tierra Dios llama a Abraham en Génesis doce versículo dos y dice haré de ti una nación grande haré de ti una nación grande Y con nosotros miramos después de que el Señor Jesucristo resucitó de entre los muertos dice él a sus discípulos en Génesis en Mateo veintiocho dieciocho al veinte dice toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra por tanto y que hacer discípulos a todas las naciones bautizándoles en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo y enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado y aquí estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo y con nosotros miramos este versículo dos vamos a mirar que Pablo está motivando a su hijo a la reproducción porque es el propósito de Dios. Miramos a Pablo en el versículo que dice, lo que has oído de mí, y podemos pensar, Pablo, la primera generación, a Timoteo le dice, esto encarga, Timoteo es la segunda generación que se le está diciendo, esto encarga, hombres fieles, la tercera generación, que sean capaces de enseñar también a otros cuarta generación. Ahora, cuando nosotros miramos esto, nos vamos a dar cuenta de que hay algo que es esencial en todo esto. Y algo que es esencial es lo que has oído de mí ante muchos testigos. ¿Y qué es lo que has oído de mí ante muchos testigos? En una ocasión el apóstol Pablo dijo, el Señor no nos mandó a predicarnos a nosotros mismos. Pablo no acostumbraba a predicarse a sí mismo. Entonces, ¿qué es lo que Timoteo había oído de Pablo ante muchos testigos? Y hay una implicación importante porque él le dice, versículos antes, en el primer capítulo, el versículo trece, le dice, retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste en la fe y amor que es en Cristo Jesús. Retén la forma de las sanas palabras que de mí, ¿qué? Oíste. en la fe y amor que es en Cristo Jesús. ¿Y qué es lo que es esencial y central en la multiplicación espiritual? Lo que es central es el Evangelio. Lo que sin duda Timoteo había escuchado del apóstol Pablo no eran, no eran especulaciones teológicas. El apóstol Pablo no solía venir y tratar de hablar con excelencia de palabras de humana sabiduría. Él no intentaba decir palabras que impresionaran a la gente para que estuvieran admirados de él. El apóstol Pablo siempre tenía como propósito que Cristo sea magnificado en su vida. Por supuesto, en su predicación, él no estaba predicándose a sí mismo, ni estaba buscando la admiración de las personas. Él no estaba buscando replicarse en otras personas. Él decía, lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga... encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros, y lo que habían escuchado de él es el evangelio de la gracia soberana, de la salvación por la fe sola en el Señor Jesucristo. Y el apóstol Pablo lo deja muy claro desde la primera carta cuando le dice a Timoteo en el versículo diez del capítulo uno de la primera carta al final, le dice, y para cuanto se oponga a la sana doctrina, Versículo once, según el glorioso evangelio del Dios bendito que a mí me ha sido encomendado. Hermano, una de las cosas que usted podía escuchar sin lugar a dudas constantemente del apóstol Pablo era el evangelio del Señor Jesucristo, era la motivación de su corazón. En todo el capítulo uno, se está encargando de decirle a Timoteo, no te avergüences de dar testimonio del Señor, ¿y qué es dar y él dice no me avergüenzo motivándolo a no avergonzarse y el apóstol Pablo a los romanos le dice no me avergüenzo del evangelio porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree hermanos una de las cosas que no hemos de perder hay mucha gente que piensa que el evangelio es el ABC después vamos a estudiar cosas más profundas y se piensa que reproducirse espiritualmente es estar enseñando cosas más profundas. Hermano, no hay cosa más profunda que el evangelio. El evangelio es toda la eternidad no nos va a ser suficiente para llegar a sumergirnos en la profundidad de lo que es el evangelio. Y el evangelio no es el ABC, el evangelio es la necesidad de todos los días del creyente. Hermano, no podemos ser padres que digamos a ser cercanos a nuestros hijos sin el evangelio. Sin el evangelio usted va a intentar justificar, usted va a intentar pues pensar, pues eso le pasa a todos los padres, debe ser normal. pero cuando usted mira al Padre Celestial y usted mira su incapacidad, usted va a mirar pecado y usted va a confesar pecado, y usted va a venir y va a estar ejercitando. Es interesante que Pablo invita a Timoteo a fortalecerse en la gracia, a esforzarse en la gracia, y una manera de fortalecerse a través del esfuerzo es reproduciéndose, enseñando, recordando otra vez el evangelio. Hermanos, una gran bendición y yo agradezco grandemente a Dios el que pues tenga que ir a la escritura y ver el evangelio y después pararme y decírselo a ustedes porque me lo estoy diciendo a mí porque necesito escucharlo. Y hermanos, cuando miro eso, miro, y en lugar de mirar que soy un padre impresionante, miro que soy un fracaso como padre. Pero cuando me miro como un fracaso como padre me lleno de esperanza porque sé que Cristo murió por mi fracaso y sé que el Espíritu Santo me puede capacitar. Pero una de las cosas importantes es cuando yo me miro así, hay algo que me quita la vergüenza y el temor de ir y decirle a mi hijo, sabes que perdóname porque he pecado. ¿Y sabe qué es lo que me quita la vergüenza y el temor de hacer eso? Hay muchos padres que temen perder autoridad y viven fingiendo. Pero me quita la vergüenza y el temor, el sabere que la vida no es delante de mis hijos. Hay muchas cosas que mis hijos ven y que saben que están mal en mí. Pero ellos no ven todo lo que está mal en mí. Pero el Señor ve todo lo que está mal en mí. Pero una de las cosas que Dios me ha enseñado es yo no quiero ser hallado en mi propia justicia. Yo no quiero ser hallado en mis habilidades como padre. y yo puedo ir y decir a mis hijos, ¿sabes qué? He pecado. He pecado porque he deseado más, has estropeado mi reputación y yo he pecado contra ti. Quizá te he ofendido con palabras. Probablemente Dios, el Espíritu Santo, me ha frenado y me he ido al cuarto a confesar lo que he pensado, aunque no ha salido de mi boca. Pero es necesario ir y decir a mi hijo, ¿sabes qué? Yo no iba a venir así. Es el Señor que me hizo reconocer que he pecado. Pequé contra Dios y pequé contra ti, aunque no te lo expresé, yo pensé cosas malas acerca de ti y las iba a decir, pero Dios, Dios que es rico en misericordia, me ha, me ha confrontado. Y hermanos, el confiar si vamos a crecer como padres. tienes que confiar en la justicia del Señor Jesucristo, mientras confíes en la tuya propia, vas a vivir tratando de taparte con hojas de higuera, vas a vivir tratando de culpar a tu hijo por lo que tú haces mal y vas a buscar muchas formas de justificar lo que está mal, tal vez pensando que todos los padres lo hacen así, pero la única esperanza de crecer es el evangelio. Y es lo que Pablo está enfatizando, lo que has oído de mí. Y hermano, qué importante que es que vengamos y procuremos estar oyendo. Y oyendo el evangelio. Qué importante que vayamos a la Escritura para oír el evangelio. Qué importante que vayamos a la Escritura para conocer aquel cuando Pablo dice que no quería ser hallado en su propia justicia, justamente ahí mismo él dice que lo que él quería era ser hallado en la justicia de Cristo, y la pasión de su corazón era conocer a Cristo, porque Cristo es la imagen del Dios invisible, porque Cristo es el mismo evangelio. Y hermanos, eso es lo que salía de la boca del apóstol Pablo, y eso tiene que, tiene que ser lo que salga de nuestras bocas en nuestras casas. Eso tiene que ser lo que salga de nuestras bocas en nuestra comunión unos con otros. Y recuerde que la reproducción espiritual no es algo de exclusivismos. El apóstol Pablo no tiene vergüenza en reconocer que, aunque él dice a Timoteo, amado hijo, él reconoce que Dios usó a la abuela Loida y a la madre Eunice. Hermano, estamos, oren, estamos, gracias a Dios, tenemos personas que Dios ha puesto en su corazón trabajar con los niños, no tenemos muchos niños, pero la iglesia debe tener un ministerio para niños, y ese ministerio no es una competencia con los padres, ni los padres, no tiene por qué estar celosos, sino debe haber una una contribución de que podamos compartir de qué manera pastorear el corazón de esos niños y ayudar a los padres de parte del ministerio cómo pastorear a esos niños y ayudarnos a mirar cosas más profundas que lo que se ve con los ojos, porque una de nuestras grandes distracciones como padres es que estamos muy ocupados en lo que se ve con los ojos y se oye con los oídos, el comportamiento. Porque el mal comportamiento es visible, es audible, y muchas veces estamos tan distraídos, enfocados en el comportamiento, olvidando que el Evangelio hace cambios más profundos y que el Señor aborrece un cambio de comportamiento que no procede de un cambio de corazón. Pero sólo el Evangelio puede cambiar, no el comportamiento, sino la fuente del comportamiento. Y hermanos, un trabajo en el cual se realiza como iglesia, pero la importancia, allí con los niños se debe hablar una cosa, y lo que se debe hablar es el evangelio. Y los padres en casa tienen que hablar el evangelio. Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles. Y hermanos, el asunto importante en la reproducción espiritual, uno, es que es el propósito de Dios. Algo esencial para ello es el Evangelio, y es primera de Corintios capítulo cinco versículo cuatro nos vamos a dar cuenta que si usted lee la carta Pablo está constantemente recordando el evangelio a Timoteo en el mismo capítulo que acabamos de leer llega un momento en que le dice acuérdate de Jesucristo del linaje de David resucitado de los muertos conforme a qué a mi evangelio medio de animar a Timoteo, no lo, no lo, no le deja de predicar el evangelio. Timoteo ya es un pastor y Pablo le sigue recordando el evangelio, porque no es el ABC de la vida cristiana, porque es la necesidad que es el alimento nuestro hasta el último día que estemos en esta tierra. ¡Qué bendiciones que Si nadie está cerca de nosotros cuando estemos falleciendo, que nosotros nos podamos recordar a nosotros mismos el evangelio que predicaba el apóstol Pablo. Y qué bueno si Dios permite que alguien esté cerca y nos esté recordando otra vez el evangelio. Primera de Corintios, capítulo cinco. perdón es capítulo quince primera de Corintios capítulo quince versículo uno hasta el versículo cuatro Noté cómo estaba hablando con un pastor, pero noté cómo habló cuando empezó a hablar con los hermanos. Dice, además, os declaro hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis, por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano. Y versículo tres, Dice, porque primeramente, ¿qué es lo primero que Pablo enseñaba? Os he enseñado lo que asimismo recibí, que Cristo murió por nuestros pecados conforme a las Escrituras, y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día conforme a las Escrituras. Lo primero que les enseñaba era, ¿qué? El Evangelio. Y cuando algunos ya eran pastores, y Pablo estaba ya próximo a la muerte, ¿qué le seguía recordando a ellos? ¿Qué le está diciendo? Acuérdate de Jesucristo, del linaje de David, resucitado de los muertos conforme a mi evangelio. Le está diciendo, acuérdate del evangelio. No es el ABC, es tu necesidad de todos los días, el evangelio. Es la necesidad de todos los días. Hermanos, sin el evangelio terminamos justificando nuestro pecado, terminamos echando la culpa a otras personas, y esas cosas es negar el evangelio. la otra cosa es que vemos en el versículo es le pide encárgalo a quien a hombres fieles encárgalo a hombres fieles una de las cosas una de las cosas terribles es que la misma escritura dice sea Dios veraz y todo hombre que mentiroso Y cuando pensamos en fieles, implica hombres que hablan verdad, implica hombres que son dignos de confianza. Y de ahí regresamos a un asunto, hombres fieles son necesarios, pero hombres fieles, hombres fieles son un milagro. Y hombres fieles son un milagro del evangelio. Nuevamente entender la importancia del evangelio. Sin evangelio no hay hombres fieles. Dice Proverios 26. Muchos hombres proclaman cada uno su propia bondad, pero hombre de verdad, ¿quién lo hallará? Muchos hombres proclaman cada uno su propia bondad, pero un hombre de verdad, ¿quién lo hallará? hermanos, solo el evangelio puede hacernos fieles. De lo contrario, la primera falta de fidelidad es salir proclamando nuestra propia bondad. Y si estamos proclamando nuestra propia bondad, ya hay mentira en eso. Porque en los hijos caídos de Adán, no hay bondad. El Señor Jesús dijo ¿Por qué me llamas bueno? Bueno solo hay uno, Dios. Dice, la escritura deja claro que no hay bondad aparte de Dios, y si salimos proclamando nuestra bondad, hermanos, he hablado ya hace un rato de la importancia de que con el evangelio interpretemos toda la vida. ¿No es interesante que de pronto decimos cosas culturales como Después que alguien te hace algo y te pide un favor, a veces solemos decir, para que veas que no soy tan malo. No es eso proclamar la propia bondad, pero es tan cultural que de pronto, para que veas que no soy tan malo. de pronto los hijos dicen eres malo y papá se siente ofendido porque le dijeron que es malo no somos malos hermanos somos depravados somos depravación total nuestros pensamientos son de continuo solamente el mal pero como un hombre puede llegar a ser un hombre de verdad un hombre fiel la primera cosa de un hombre fiel mire al hombre fiel que Dios había hecho El apóstol Pablo no se pasa proclamando su propia bondad. El apóstol Pablo predica a los hermanos y no les dice, todo eso es para ustedes, porque yo ya estoy en otro plano superior. El apóstol Pablo dice, palabra fiel es esta y digna de ser recibida por todos, que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores. Y Pablo no dice, ahí se nota el milagro del evangelio. no está proclamando su propia bondad. Nunca en la predicación del apóstol Pablo lo vas a mirar proclamando su bondad. Él va a decir de los cuales yo soy el principal de esos pecadores. El apóstol Pablo, lejos de fingir y querer mostrarle que Dios nos guarde en nuestras casas, hermanos, de querer vivir apariencias. Y en la iglesia también, en todo lugar, no es necesario vivir apariencias porque Dios no mira lo que mira el hombre. El hombre mira lo que está delante de sus ojos, el hombre puede ser engañado con las apariencias, pero Dios mira el corazón y el apóstol Pablo dice con toda claridad le dice a los hermanos en romanos les dice yo hallo en mí que yo quiero hacer el bien y termino haciendo el mal y de pronto Pablo no dice no está como el fariseo que quizá alguna vez él oró así diciendo Señor yo te doy gracias porque no soy como estos otros sino él mira y él mira algo y él dice miserable de mí miserable de mí qué bendición es que a lo largo de la historia el entender el evangelio ha hecho que pueda haber unidad en la iglesia y no pleito bendición es que a un hombre se paró a defender la sana doctrina y después que terminó de defender la sana doctrina a su oponente que no tenía argumentos lo que se paró es a decirle tú tienes un hijo fuera del matrimonio tú y lo empezó a acusar de pecado y si este hombre no tuviera el evangelio hubiera contestado con otras groserías al otro y tal vez hubieran terminado a golpes pero qué bendición no se le pasó por la cabeza eso no soy tan malo Cuando el otro terminó de ablotear, le dijo, ya terminaste. Porque lo que dijiste quedó corto. Soy lo que dijiste y soy mucho más de lo que dijiste. Pero yo confío en la limpieza de la sangre del Señor Jesucristo. Y yo no estoy confiando en mi propia justicia. Cristo me ha vestido de su justicia. Y qué importante llegar con nuestros hijos y decir, hijo, yo he pecado de estas formas contra ti. perdóname de he confesado al señor él me ha perdonado y decir hermano con nosotros decimos esto no solo estamos estamos mostrando a nuestros hijos que en verdad creemos el evangelio porque podemos predicar el evangelio con nuestra boca y después echar la culpa a otros o hacer como que no pasó nada o justificarnos y decir todos hacen lo mismo Hermanos, hombres fieles son un milagro del evangelio y la fidelidad comienza por mirar quién soy aparte de la gracia del Señor Jesucristo y no tener vergüenza de decir ¿Quién soy? Mi esperanza está en el Señor Jesucristo. Hombres fieles son el resultado del milagro del poderoso evangelio que predicaba el apóstol Pablo. Por eso Pablo decía, no me avergüenzo del evangelio porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree, al judío primeramente y también al griego. En Efesios capítulo 1, versículo 1, el apóstol escribe a la iglesia de Éfeso y le dice Pablo apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios y dice algo interesante a los santos y qué y fieles no abundan hombres fieles pero hay aquellos que el Señor ha salvado y están en Cristo son santos y son fieles en Cristo Jesús y hermano nuestra esperanza de de fidelidad es el evangelio necesitamos predicar el evangelio solamente la obra del señor Jesucristo hace a hombres que puedan ser fieles y esos hombres son fieles por la gracia de Dios en sí mismos no son fieles pero una de las cosas claras que ellos tienen ellos reconocen y cada día están reconociendo su propia incapacidad y su necesidad de dependencia constante de la gracia de Dios en el Señor Jesucristo. Ser un hombre fiel es no proclamar su propia bondad, sino proclamar la bondad, la justicia, la misericordia y la gracia del Señor Jesucristo. Hermanos, en verdad, pidamos al señor que nos ayude con esas frases que decimos y analizar si si solamente son culturales pero que Dios nos ayude a contrarrestarlas con el evangelio porque no decir no soy tan malo o para que veas que no soy tan malo es en verdad una negación es es una proclamación de bondad propia y cuando nosotros miramos Esos hombres fieles deben ser idóneos para enseñar también a otros y nuevamente la necesidad del evangelio hermano, porque son idóneos para enseñar, no porque fueron a la Universidad Pedagógica Nacional y estudiaron licenciatura en educación. Eso no hace a una persona idónea para enseñar en la reproducción espiritual. Lo que hace idóneo para enseñar son los dones del Espíritu Santo. Lo que hace idóneo para enseñar en la reproducción espiritual es que ha sido salvado por la gracia del Señor. Juan lo dice en su carta cuando le dice a los hermanos en primera de Juan capítulo uno dice lo que hemos visto y oído esos anunciamos para que también vosotros tengáis comunión con nosotros y nuestra comunión verdaderamente es con el padre y con su hijo Jesucristo. Hermano, si no has visto nada, pues, ¿qué vas a decir? Y si no has oído nada, pues, ¿qué vas a decir? Pero si has visto y oído, la gloria de Dios en el rostro del Señor Jesucristo pues tú tienes mucho que decir. pero también dice el apóstol Pablo en él también vosotros habiendo oído la palabra de verdad el evangelio de vuestra salvación y habiendo creído en él fuisteis que sellados con el espíritu santo de la promesa que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida para la alabanza de su gloria sellados con el espíritu santo y garantizan que vamos a permanecer, garantizan nuestra fidelidad, pero el Espíritu Santo nos capacita para ser idóneos para enseñar. En la misma carta a los Efesios, en el capítulo cuatro, versículo once al trece, el apóstol Pablo dice él mismo, constituyó a unos apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. Y hermanos, que no nos contentemos, no estemos contentos con menos. Hermano, en verdad, si estamos en Cristo, Somos llamados a hacer paz y debe haber paz en nuestras casas, pero paz auténtica. Que nadie de nosotros, si estamos en Cristo, esté contento con una paz aparente. que nadie de nosotros esté contento pues con seguir hablando con nuestros hijos así de superficial. Hermano, tenemos el evangelio, tenemos todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad, y es la unidad no sólo como cuerpo de Cristo, como iglesia local, sino aún en las unidades fundamentales como lo es la familia. hermanos cuando pensamos en la en la reproducción espiritual cuando pensamos en que es el propósito del señor cuando pensamos en que fue lo último que el señor le dijo a sus discípulos cuando les dijo que todo el poder le fue dado en el cielo y en la tierra y les envió a ser discípulos a todas las naciones yo quisiera que pudiéramos reflexionar un par de versículos para concluir y es romanos uno ocho y Colosenses uno cinco al seis, le voy a pedir al hermano Dan que lea Colosenses uno cinco seis y al hermano César que lea Romanos uno ocho. Hay una frase importante en esos versículos, Romanos uno ocho, hermano César, por favor. El final del versículo no les llama la atención la frase. Vuestra fe que? Por todo el mundo. Hermano, Dani. Dice ahí vuestra fe se divulga en todo el mundo y en Colosés dice así como a todo el mundo lleva fruto y crece que esto nos haga reflexionar en algo importante todo lo que Dios dio a su iglesia en el primer siglo lo tenemos y Pablo está diciendo en estos dos pasajes y creo que hay uno más que leíste cuando empezó el culto pero no lo vamos a buscar ahora donde dice bajo toda la creación y Pablo está diciendo en un sentido lo que el Señor nos encargó lo hemos hecho por su gracia lo hemos hecho Si nosotros pensamos en algo, hermano, el Nuevo Testamento casi narra exclusivamente el ministerio del apóstol Pablo. Pero hay evidencias históricas de que en el primer siglo se estaba predicando el evangelio en la India. Tomás predicó el evangelio en la India. Que se llegó a predicar el evangelio en España y se piensa que Santiago el Mayor predicó en España. en Armenia Bartolomé predicó en Armenia si pensamos hay evidencia de los otros apóstoles también tuvieron ministerio no solamente el apóstol Pablo estuvo predicando y hermanos qué importante que es que clamemos al Señor para que en verdad nosotros nos aseguremos de que hemos oído. Pablo le está diciendo lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. Hermano, que lo que hayamos oído sea ese algo que tenía en el corazón de Pablo una pasión porque otros oyeran. Él dice ya llené todo y ahora quiero ir a España. donde estemos hermano que haya en nuestro corazón la pasión de que otros oigan lo que tú has oído que Dios ponga en nuestro corazón la pasión de que comenzando por nuestros hijos que nuestros hijos oigan el evangelio de nosotros y que haya también ese ese deseo que estaba en el corazón del apóstolo Juan cuando dice lo que hemos visto y oído esos anunciamos deseosos dice para que también vosotros tengáis comunión con nosotros y nuestra comunión verdaderamente es con el padre y con su hijo Jesucristo hermanos el evangelio El Evangelio hace milagros. El Evangelio da vida a muertos espirituales. El Evangelio es la única posibilidad de que pueda haber hombres fieles. El Evangelio da verdadera comunión entre hermanos y da verdaderamente verdadera comunión con el Padre y con su Hijo Jesucristo. el evangelio es necesario, no es el ABC, el evangelio de que Cristo murió por nuestros pecados conforme a las escrituras y que fue sepultado y que resucitó al tercer día. Y no sé cuánto tiempo que Dios dio entendimiento de ese evangelio, pero hoy, hoy, Dios dice acuérdate de Jesucristo del linaje de David resucitado de los muertos conforme a mi evangelio y damos gracias a Dios porque podemos venir cada domingo y la razón de estar aquí cada domingo hermano venimos a celebrar el evangelio venimos a celebrar que Cristo murió por nuestros pecados y se levantó triunfante un día como hoy damos gracias a Dios porque a través de diferentes himnos nosotros estamos celebrando Yo espero que cada uno de los que estamos aquí en verdad somos libres, libres para ser padres creciendo a la imagen del Padre. Libres estamos, Dios nos absolve en Él, confiamos que tenemos paz como padres. que nosotros estamos todos celebrando que somos salvos por gracia, que nadie de aquí está confiando más en sus méritos porque no hay méritos, que nadie más está aquí confiando en méritos de alguien que hizo demasiados que le sobró para repartir. Fuera del Señor Jesucristo no hay nadie que tenga méritos, solamente el Señor Jesucristo y sus méritos son suficientes para salvar a todo aquel que clama por salvación. Vamos a orar.
Modelo de paternidad (2)
Series Estudio de 2 Timoteo
Sermon ID | 415251958441260 |
Duration | 47:15 |
Date | |
Category | Sunday - AM |
Bible Text | 2 Timothy 2:2 |
Language | Spanish |
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