¿Alguna vez has sentido que hay algo más en la vida, algo más allá de lo que puedes ver o tocar? La Pascua nos señala una hermosa verdad que responde a ese anhelo. La Biblia dice en Primera de Pedro, capítulo 1, versículo 3, Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, en su gran misericordia nos ha dado un nuevo nacimiento a una esperanza viva mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos. Estas palabras nos recuerdan el increíble amor y la bondad de Dios. Dios envió a su Hijo, Jesús, para ofrecer esperanza y perdón a todos. Su misericordia es tan grande que cubre cualquier cosa en su pasado. No importa por lo que hayas pasado, el amor de Dios es más grande. Cuando hablamos de nacer de nuevo, Es como comenzar de nuevo con una nueva vida en Cristo. Si has recibido a Jesús en tu corazón, confiando en Él por la fe como tu Salvador, Su Espíritu Santo te hace nuevo. Es una segunda oportunidad, un comienzo espiritual que lo cambia todo. Esta esperanza no es solo una idea bonita. Es viva y real porque Jesús resucitó de la tumba. En un mundo que puede parecer abrumador, esta esperanza viva es como un ancla, prometiéndonos la vida eterna con Dios algún día. Es una alegría que te levanta sin importar a qué te enfrentes. La Pascua no es solo una historia. Se trata de que Jesús venció a la muerte y eso lo cambia todo para ti. La muerte no tiene la última palabra, ni para Jesús ni para ti, cuando confías en Él. Ese es el tipo de esperanza de la que habla Pedro. No es sólo para ocasiones especiales. Es una esperanza que nos levanta todos los días. Entonces, si te sientes desanimado, agotado o inseguro acerca de tu futuro, recuerda esto. Puedes tener esta esperanza viva. Y no por nada que hayas hecho, sino por lo que Jesús ya ha hecho por ti. Una poderosa esperanza viva, porque proviene del amor de Dios, que nunca termina. Para obtener más contenido inspirador, visita HowToGoToHeaven.com. Dale me gusta, suscríbete y comparte este mensaje con alguien que podría necesitar un poco más de esperanza hoy.