Cuando yo estaba en la universidad tenía un amigo que era uno de los líderes espirituales allí en la universidad. Él estaba muy involucrado en muchas de las cosas de la universidad. Él estaba estudiando para ser pastor y se casó con otra señora que también amaba al Señor. Sus padres eran misioneros y Parecía que él quería servir al Señor, pero lastimosamente al salir de la universidad, él y su esposa se alejaron del Señor. Por un tiempo, le seguí un poco en el Facebook y miré que parecía Estaban viajando por todo el mundo, tenían varios hijos, parecían muy felices, pero al salir más y más de las cosas del Señor, vi que no todo iba tan bien. He escuchado, estaba hablando con mi hermano, y mi hermano también era amigo suyo, conoce toda la familia, mi hermano Jason, y me estaba comentando que están pasando por tiempos muy, muy difíciles. Se ha separado de su esposa, ya no puede estar con sus hijos por diferentes cosas que ha hecho, y toda la vida se fue para abajo. ¿Por qué? Porque se alejó de las cosas del Señor. Y por un tiempo parecía que todo iba bien, pero siempre, como dicen en Gálatas, es lo que sembramos. Vamos a seguir. Y en Génesis capítulo 4 nos enseña la verdad muy importante que sola sumisión al camino de Dios resulta en bendición. Ese joven decidió que él sabía mejor que Dios. Él decidió que no quería someterse a las cosas del Señor y quería acercarse más a las cosas de la cultura y ser aceptados por ellos. Y por causa de eso está sufriendo mucho hoy en día. Y de la misma manera, leemos aquí acerca de otro que también rechazó la sumisión a Dios y sufrió mucho. Una historia muy conocida en Esíscapitulo 4, versículo 1. Y se conoció a Adán y a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín. Y dijo, Por voluntad de Jehová, he adquirido varón. Después dio a luz a su hermano Abel. y Abel fue pastor de ovejas y Caín fue labrador de la tierra. Y aconteció andando el tiempo que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda, pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. y se ensayó Caín en gran manera y decayó su semblante. Entonces aquí tenemos la historia muy famoso, la historia de Caín y Abel. Y sabemos que, como miramos la vez pasada, Adán y Eva han sido echados fuera del jardín, separados de Dios. Y ya Dios empieza a cumplir su promesa. Recuerda la promesa que dio en 3.15, que por la simiente de la mujer iba a destruir el poder de la serpiente, de Satanás. Y ya empieza con el primer nacido en toda la historia, Caín. Y dice Eva, y muchos creen que el nombre Caín viene, como a lo mejor algunos de ustedes tienen ahí en sus Biblias, de ese Palabra en hebreo, arquerido, significa la misma cosa que Caín, que Dios le había dado a ese hijo. Y entonces sigue y da los otros hijos a Abel. Es interesante, la palabra Abel luego se traduce en vanidad. El libro de Ecclesiastes usa esa palabra muchas veces y no sabemos exactamente qué es la relación. Si hay una relación, pero como Abel no vivió mucho tiempo, a lo mejor tiene que ver con eso, que la vanidad es algo que no dura mucho tiempo y Abel tenía una vida muy corta. Pero vemos que, como sabemos, Abel fue pastor de ovejas, Caín, labrador de la tierra, y los dos traen ofrendas. El uno trae ofrenda a Caín, como es labrador de la tierra, trae del fruto de la tierra. Y Abel, como es pastor de ovejas, trae de las ovejas. Y luego dice que Jehová miró con agrado a Abel, pero no miró con agrado a Caín. Y a través de la historia, muchos de los teólogos han tenido un gran debate. ¿Por qué? ¿Por qué miró con agrado a la ofrenda de Abel y no miró con agrado a la ofrenda de Caín? Una respuesta que muchos han dado es porque sabemos después, y aún miramos en el capítulo 3, que para cubrir el pecado necesita sangre. Y Abel trajo un cordero que fue que tenía que matar con sangre, mientras que Caín solamente trajo las verduras, las cosas del campo. Entonces no requería sangre y tenemos que tener sangre para cubrir el pecado. Y eso representa sabemos la lo que Jesús hizo. Dicen hebreos que sin la derramiento de sangre no hay remisión. Verdad? Entonces algunos piensan que es la razón. Otros dicen, bueno, no sabemos porque no dice la escritura. Y si sabemos luego en la ley que si había ofrendas de grano y ofrendas aún de verduras, porque siempre Dios dijo cuando tienen, cuando ciegan en el tiempo, en ese tiempo siempre deben llevar sus primeros frutos al señor como una ofrenda. Entonces, si luego bajo la ley si había ofrendas de verduras, entonces no fue necesariamente ese el problema. Otros dicen que a lo mejor si se lee atentamente, solamente dice que Caín trajo del fruto de la tierra. Mientras que Abel dijo que Trabien trajo de los primogénitos y de los más gordos de ellos. Entonces, algunos dicen que a lo mejor Caín solamente trajo lo que sobraba. Un poco de sus verduras, pero no de los primeros, no de los mejores. Mientras que Abel trajo lo mejor al Señor. Entonces, a lo mejor eso fue la causa que Dios rechazó la ofrenda de Caín. Otros miran a Hebreos capítulo 11 y en Hebreos 11, versículo 4 dice Por la fe, Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín. Por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando a Dios testimonio de sus ofrendas, y muerto aún habla por ella. Entonces lo que sí sabemos es que Abel ofreció su sacrificio con fe. Y como él los ofreció con fe, entonces Dios aceptó ese sacrificio, mientras que Caín no lo ofreció con fe. Es posible que está hablando aquí de lo que hablamos al principio, que a Abel, Habiendo aprendido de sus padres que tenía que derramar sangre para cubrir el pecado y a lo mejor Dios mismo no sabemos, no nos dice. Había dicho a sus padres dar una ofrenda de un cordero porque voy a mandar un cordero perfecto al Mesías y a Abel teniendo fe en que ese cordero perfecto iba a venir. Obedeció al Señor y ofreció con fe el sacrificio del cordero, mientras que Caín no creyó al Señor y hizo de su propia manera. O a lo mejor habla del hecho de que Abel era más sincero, por eso ofreció lo mejor sabiendo que Dios iba a bendecir, mientras que Caín solamente lo hizo por deber y no era con sinceridad y no tenía fe que Dios le podía bendecir. Y por eso no ofreció con con esa sinceridad. Pero cualquiera que fuera la razón, lo que sí sabemos es que Caín no hizo su ofrenda de acuerdo a la voluntad de Dios. Él quería ofrender al Señor, pero de su manera, mientras que Abel ofreció según lo que Dios quería. Abel dijo, ¿qué quieres y cómo quieres tú que ofrendo? Y ofrendió de esa manera, con fe que el camino de Dios fue mejor. ¿Y qué fue la respuesta de Caín cuando no aceptó Dios su ofrenda? Dice, y se ensañó Caín en gran manera y decayó su semblante. Seguramente Caín pensó Mira Dios, te traje una ofrenda. Yo tomé de lo que era lo mío y sacrifiqué de lo mío para darte a ti. Ya rechazas mi ofrenda y aceptas la ofrenda de mi hermano y está enojado. Está triste porque él está pensando yo estoy sirviendo al señor y el señor no quiere aceptar mi servicio. Yo estoy tratando de hacer algo para el señor y el señor me rechaza. Entonces, la primera cosa que vemos aquí es que Dios requiere que le sirvamos, pero que le sirvamos según su voluntad, según su manera, según sus mandatos. Y Caín pensó, yo voy a servir al Señor, pero yo voy a hacerlo de mi manera. Yo voy a servir al Señor como creo yo que es mejor, no como Dios ha dicho que es mejor, sino como yo creo que es mejor. Y lo importante es que sirva al Señor. No importa la manera que sirva al Señor, solamente importa que sirva al Señor. Y cuando Dios no lo aceptó, se enojó porque él pensó que él tenía el derecho de servir al Señor de su manera. Y si el Señor no lo aceptaría, entonces Caín se enojó en contra del Señor porque él pensó que él no tenía que someterse al Señor. Él podría hacerlo de su manera. Yo soy maestro y muchas veces doy una tarea a mis estudiantes y muchas veces les doy reglas de la manera en que yo quiero que lo haga. A veces les digo, como con las matemáticas, que no quiero que hagan las matemáticas con pluma, sino con lápiz, porque se puede borrar y con pluma no se puede borrar. Y siempre les digo, tiene que mostrar todo lo que están haciendo, todos los pasos que tomaste para que yo pueda saber que hiciste bien. Y muchas veces, demasiadas veces, mis estudiantes no hacen el uno o el otro. Y entonces yo digo, entonces, voy a quitar el punto". Y a veces se enojan conmigo y dicen, pero yo lo hice correcto. Solamente usé pluma o no mostré todo mi trabajo. ¿En verdad qué están haciendo? Están diciendo, mira, yo no quiero someterte a tus reglas en la clase. Yo quiero hacerlo de mi manera. Y yo pienso que si hice la tarea, está bien, pero yo voy a hacerlo de mi manera, no de su manera. Porque yo pienso que yo sé más que tú, el maestro. Y eso es lo que hacemos con Dios, ¿verdad? Muchas veces pensamos, bueno, yo sirvo al Señor, pero de mi manera. Yo voy a la iglesia cuando a mí me da la gana. Yo no tengo que ir fielmente. Yo puedo ir cuando me da la gana. Y el Señor debe estar agradecido que tomé de mi tiempo para ir a servir al Señor. Yo puedo dar al Señor mi dinero cuando a mí me da la gana y cuando a mí lo que yo quiero. Yo voy a hacer mi familia, yo voy a tener mi matrimonio como a mí me gusta. Entonces, yo sé que Dios ha dicho a los esposos que deben amar y sacrificarse por sus esposas, pero si no siento que es la mejor manera, entonces yo lo voy a hacer de mi manera. Muchos de los jóvenes piensan, bueno, yo voy a obedecer a mis padres cuando a mí me da la gana. Pero también yo creo que es importante ser un buen amigo. Entonces, si creo que debo ser un buen amigo y no obedecer a mis padres para ayudar a mis amigos, entonces yo creo que eso es bueno también. Entonces yo voy a hacer lo que yo quiero. Y muchas veces nosotros pensamos, bueno, yo estoy haciendo algo bueno. Yo sé que no está de acuerdo con la palabra de Dios, pero todos los demás piensan que es bueno. Entonces yo lo voy a hacer de mi manera. ¿Y qué dice Dios? Dice Dios, eso no es su misión. No lo voy a aceptar. Y qué pasa? Tenemos problemas, tenemos problemas en nuestros matrimonios porque queremos pensar. Bueno, yo quiero hacerlo de mi manera. Yo sé que Dios ha dicho eso, pero yo quiero hacerlo de mi manera. Tenemos problemas con nuestras familias, tenemos problemas con nuestros trabajos y en las iglesias y en nuestra vida personal. Por qué? Porque servimos al señor, pero de nuestra manera, no de la manera que él nos ha dicho que debemos hacerlo. Y por eso hablan Judas, si quieren mirar ahí conmigo, casi al final de la Biblia, el penúltimo libro, Judas, solo hay un capítulo en ese libro pequeño, y nos habla aquí de unas personas que son como Caín. Judas, en la capilla de la escuela, el pastor del Heretic, ya ha estado estudiando por ese libro y ha sido de mucha bendición. Dice en Judas capítulo 8, versículo 8, capítulo 1, solo un capítulo, Judas 8. No obstante, de la misma manera, también estos soñadores mancian la carne, rechazan la autoridad y blasfeman de las potestades superiores. Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo el Señor te reprenda. Pero estos blasfeman de cuántas cosas no conocen y en las que por naturaleza conocen se corrompen como animales irracionales. Hay de ellos porque han seguido el camino de Caín. y se lanzaron por lucro en el error de Balaam, y perecieron en la contradicción de Correa. Estos son manchas en vuestros agapes que, comiendo impúdicamente con vosotros, se apacientan a sí mismos. Nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos, árboles otoñales sin fruto y dos huesos muertos y desarraigados, fierras ondas del mar que espuman su propia vergüenza, estrellas errantes para las cuales está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas. Y está hablando aquí de los falsos maestros que no quieren someter a la palabra de Dios. Ellos quieren decir, bueno, somos cristianos, estamos sirviendo al Señor, pero de nuestra manera. Y dice que esas personas que rechazan la autoridad que Dios ha puesto en sus vidas, que rechazan la palabra del Señor, no entienden la Biblia. Dicen que han seguido en versículo once por el camino de Caín. Por qué? Porque son personas que quieren pensar. Yo soy espiritual. Yo amo a Dios solo de mi manera. Bueno, si amas a Dios de su manera, no amas a Dios. Tienes que amar a Dios de su manera. Si no, Dios va a rechazar tu ofrenda. Dios no acepta las ofrendas de los que sirvan de su manera. Tienes que servir al Señor de la manera que Él nos ha dado en la palabra de Dios. Y muchas personas se encienden en ira en contra de Dios y en contra de las autoridades que les dicen no, no, no debes hacerlo de esa manera, porque me dicen mira, yo estoy tratando de servir al señor porque no me acepta, porque no me bendice. Y Dios dice porque no hiciste según mi voluntad. No es bastante servir a Dios. Tienes que servir a Dios de la manera que él ha ordenado en su palabra. Si no lo hacemos de su manera, entonces va a rechazar nuestra ofrenda. Entonces solo su misión al camino de Dios resulta bendición. Si queremos la bendición de Dios, en primer lugar, Dios requiere que le servimos según su voluntad. Pero regresando allí a Génesis capítulo 4. Vemos lo que pasa luego. Génesis capítulo 4. Y versículos 6. Dice en Génesis 4, 6, Entonces Jehová dijo a Caín, ¿Por qué te has ensañado? ¿Y por qué ha decaído tu semblante? Si bien hicieras, no serás enaltecido, y si no hicieras bien, el pecado está a la puerta. Con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñarás de él. Noten que Caín todavía no ha hecho Nada. No ha matado a su hermano todavía, que todos sabemos que va a pasar, ¿verdad? Pero no ha pasado todavía. Solamente está enojado ahora. Pero Dios sabe lo que va a hacer. Dios sabe a dónde guía la ira. Entonces Dios, en su gran misericordia, se acerca a Caín y le da una advertencia. Le dice, mira, el pecado está ya para entrar en tu casa. Y es como un animal salvaje que te quiere destruir, que te quiere comer, quiere romperte en pedazos. Pero con mi ayuda tú puedes tener dominio sobre este pecado. Si solamente te arrepientes, si solamente solamente te acerques a mí y te sometes a mí, yo puedo darte la fuerza para tener dominio sobre ese ira. Pero si no, si no, te sometes a mí, si no tienes dominio sobre el pecado, dice que está ya a la puerta y va a destruirte. Entonces, la segunda cosa que vemos es no solamente Dios requiere que le servimos según su voluntad, pero en segundo lugar, Dios requiere que escuchemos sus advertencias. Dios requiere que escuchemos sus advertencias. Si en verdad queremos la bendición de Dios sobre nuestra vida, gozo, felicidad, satisfacción, contentamiento, necesitamos escuchar las advertencias que nos da el Señor. Tristemente, Caín no escucha las advertencias, pero Dios en su gracia da esas advertencias. En la calle tenemos muchas advertencias. Hay semáforos que nos dicen cuándo parar y cuándo ir. Hay señales de stop que nos dicen parar aquí para que no haya problemas. Y tristemente muchas veces hay personas que no ponen atención a esas advertencias. Hace solamente un mes, aquí mismo en la esquina, al amor muchos de ustedes han escuchado, aquí mismo en la calle L y el 4, solamente unos cuadros de aquí, había un joven que estaba montado sobre Lo que se llama un motocross, que en inglés decimos un dirt bike, una motocicleta que no está hecha para estar en los caminos, que está hecha para estar en el barro ahí afuera, no está hecha para andar en caminos. Estaba allí yendo demasiado rápido. Y había un stop, no se paró en el stop, se pegó yendo toda velocidad, pegó a otro van y fue tirado y murió con 20 años de edad. Y por qué? Porque vio ese señal, esa advertencia de stop y ignoró la advertencia. y también dañó a otro hombre que estaba en el carro. Y lo triste es que hace un año lo mismo pasó en Pittsburgh con otro joven de 15 años de edad. Pero en vez de aprender de esa retencia, ignoró la retencia, ese señal de stop, y sufrió consecuencias terribles, muy tristes. Y nos dice aquí Dios está advirtiendo a Caín, mira, hay un señal. Esa ira es una señal que hay algo malo que está tratando de dominar tu vida. Si no escuchas esa señal, te va a destruir. Vas a ir para abajo. Y lo mismo con nosotros. Dios nos da muchas advertencias. La advertencia más grande, más importante, es la señal que un día vamos a pararnos delante de Dios. Y si no hemos aceptado el regalo de la salvación, vamos a enfrentar la destrucción eterna en el infierno. Y tenemos que seguir esa advertencia. Si ignoramos esa advertencia, las consecuencias son los peores de toda la eternidad. Vamos a sufrir el infierno por toda la eternidad. Pero Dios, en su gracia, está advirtiéndonos no vayas por ese camino. Arrepiéntate, busque a Dios para la salvación. Hay una manera para no tener que pasar la eternidad en el infierno. y está en su misericordia y su amor armitiéndonos de eso, pero también nos da muchos más armitencias. A los cristianos nos advierte de la pereza y dice habla en los proverbios que pasa por el. Donde están los perezosos y y habla del hecho de que ellos van a sufrir mucho, van a sufrir hambre, van a sufrir desnudez, van a van a estar en muchas dificultades. Da muchas advertencias de la ira y habla de que la ira destruye a las vidas y a las familias y otras cosas. Entonces, tener cuidado con la ira. Da advertencias de la envidia. Esa es otra cosa que Caín, que guió Caín a pecar, fue la envidia. Y nos da las advertencias. No dejas a la envidia tomar control de tu corazón. Te va a llevar en ese camino. Y tenemos que reconocer que Dios está advirtiéndonos y gracias a Dios nos ha dado un libro lleno de advertencias. Si ignoramos este libro, no esperemos que tengamos una vida llena de bendiciones. Solo es cuando leemos y pongamos atención y busquemos la gracia de Dios para aprender y evitar esos peligros que podemos disfrutar de las bendiciones de Dios. Nos dicen en Hebreos capítulo 2, no tienen que buscar solo escuchar en versículo 1, por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos. Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme y toda transcripción y desobediencia recibió justa retribución, ¿Cómo escaparemos nosotros si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron, testificando Dios juntamente con ellos con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad. Dios nos ha dado su palabra para advertirnos de las consecuencias del pecado. Las consecuencias eternas, separadas de Dios para siempre, pero también las consecuencias terrenales. Y tenemos que poner atención a esas advertencias. Dios también nos ha dado personas en nuestros videos. Para los jóvenes, les ha dado a sus padres. Si lees los proverbios, están llenos de un padre, una madre hablando a sus hijos diciendo, tener cuidado con eso, tener cuidado con ese tipo de mujer que si sigue sus pasos va a terminar en destrucción. Tener cuidado con ese tipo de amigo porque si caes ahí, va a terminar en desilusión. Escuchando las advertencias de sus padres va a cuidarles de muchos peligros y va a traer la bendición de Dios sobre sus vidas. Ignorando las advertencias de sus padres va a resultar en muchos problemas, muchas dificultades. Lo mismo con nosotros los adultos, nos ha dado las advertencias de los pastores, de nuestros esposos y esposas, de otros hermanos en Cristo que nos dicen de vez en cuando, hermano, tengo, estoy un poco preocupado por ti. Estás yendo en un camino que no creo que es muy bueno. Podemos como Caín enojarnos o podemos decir, gracias, yo necesito eso. Ore por mí, que el Señor me ayude. Necesitamos las advertencias. Son una bendición de Dios, una muestra de su amor. Y entonces, regresando a Génesis 4, versículo 9, otra vez, lastimosamente, Caín no escucha la advertencia del Señor. Deja a ese animal salvaje de la ira, de la envidia, tomar control de su corazón y su vida. Y como Jesús dice en Mateo 5, Cuando dejamos ese odio entrar en nuestros corazones, siempre guía a cosas más severas. Versículo 8, Y dijo Caín a su hermano Abel, Salgamos al campo. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel y lo mató. Y Jehová dijo a Caín, ¿Dónde está Abel, tu hermano? Vemos otra vez la misericordia de Dios. Lo mismo que hizo con sus padres, ¿verdad? ¿Dónde estás? Dijo a Adán y Eva, ¿verdad? Y ahora dice a Caín, ¿dónde está tu hermano? Él sabía dónde estaba. Lo va a decir en un momento. ¿Pero qué estaba haciendo? En su misericordia estaba dando a Caín una oportunidad para confesar su pecado. ¿Pero qué hace Caín? En vez de confesar su pecado, él respondió, Una mentira. No sé. Él sabía. Pero mienta. Y entonces dice las palabras famosas. Soy yo acaso guarda de mi hermano. Aquí estaba mostrando su rebeldía en contra de Dios. No es mi preocupación. Eso es tu preocupación. Yo no tengo que cuidar de mi hermano. Versículo 10. Si él le dijo que has hecho. la voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra". Eso nos recuerda que Dios es justo. Muchas veces nosotros en esta vida vamos a experimentar muchas injusticias y vemos muchas cosas injustas pasando todo alrededor de nosotros. Y a veces pensamos, ¿Dios nos escucha? ¿Dios no hace nada en esa cosa tan injusta? Pero Dios escucha el clamor de toda la sangre inocente que ha sido derramada. Dios escucha el clamor de todos los oprimidos, de todo lo que está pasando. Él sabe y Él traerá justicia. En su tiempo, de su manera, Él traerá justicia. Luego, en Lucas once, Jesús está hablando a los judíos y dice Por eso la sabiduría en versículo cuarenta y nueve de Dios también dijo Les enviaré profetas y apóstoles y de ellos a unos matarán y a otros perseguirán para que se demande de esta generación la sangre de todos los profetas que se ha derramado desde la fundación del mundo. Desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que murió entre el altar y el templo. ¿Quién fue Zacarías? Zacarías fue el hijo, el sacerdote. quien había criado a Joás, el rey, que empezó muy bien, pero luego se desvió cuando su padrastro, el sánscrito, murió. Él se desvió de las cosas del Señor y su hermano, no en la carne, pero el hermano con quien había crecido, vino a él, se llamaba Zacarías, y dijo, has apartado las cosas del Señor, viene el juicio del Señor, si no te arrepientes, Joás mató a su hermano. Y antes de morir, su hermano Zacarías dijo. La sangre, mi sangre va a ser demandado de ti. Y dice Jesús, Dios no ha olvidado de la sangre de ninguna persona que fue matado en Apocalipsis, el pastor está predicando por Apocalipsis, habla de todos los muertos que están bajo el altar, clamando que Dios haga juicio sobre los que lo han matado. Y Dios dice haré juicio en mi tiempo, de mi manera, haré juicio. Entonces, vemos que Dios es justo. Él sí juzga el pecado. Él ve todas las injusticias. Pero sigue adelante en el versículo 11. Es interesante, otra vez, a Bel Cain fue un labrador de la tierra. Él trajo el fruto de la tierra a Dios como ofrenda. Cuando mató a Bel, su sangre cayó a la tierra. Y dice en versículo 11, ahora pues, maldito seas tú, perdón, ya, maldito seas tú de la tierra. que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano. Cuando labres la tierra, no te volverá a dar su fuerza. Errante y extranjero serás en la tierra. Y dijo Caín a Jehová, grande es mi castigo para ser soportado. He aquí me echas hoy de la tierra y de tu presencia me esconderé. Otra vez, igual como sus padres. Y seré errante y extranjero en la tierra y sucederá que cualquiera que me hallare me matara. Entonces vemos que Caín tuvo todo su sustento, toda su comida, su vida era de la tierra. De así podría comer, de plantar y sembrar de la tierra. Pero cuando mató a Abel, la sangre de Abel cayó en esa misma tierra. ¿Y qué fue la maldición de Caín? Dios dijo, como has matado a Abel y su sangre cayó a la tierra, ya esa misma tierra no te va a dar su fruto. Ya no puedes comer de la tierra. En ese entonces no tenían supermercados. Entonces, si él no podía plantar y tomar del fruto de la tierra, ¿cómo podría comer? Solamente podría caminar por toda la tierra buscando cualquier comida. Se crecía salvaje así. o un animal que estuvo por allí y por eso tenía que ser errante. Por qué? Porque ya no podía labrar la tierra y aún no podía quedarse en un lugar para plantar y sembrar. Tenía que andar por toda la tierra buscando comida, buscando cualquier cosa que estaba sobre la tierra. Y entonces vemos que en vez de recibir la bendición, recibe la maldición de Dios. Y entonces versículo 15 otra vez Dios en su misericordia responde a una a la oración de Caín. Verdad, la queja de Caín y dice en versículo 15 y le respondió Jehová ciertamente cualquiera que matara a Caín siete veces será castigado. Entonces Jehová puso señales en Caín para que no le matase cualquiera que le hallara. Muchas veces he preguntado a mí mismo, ¿por qué Dios no mató a Caín? Más luego, en Génesis 9 dice que a todos los que derraben sangre merecen tener su sangre derramada. En la ley eso es lo que dice, si alguien mata a otro, debe ser matado. Pero vemos aquí la misericordia de Dios desde el principio. Caín merecía la muerte. Pero Dios en su misericordia, aún en el primer gran pecado después de la caída, vemos la misericordia de Dios. en no matarle y no solo no le mata, pero dice que pone una marca sobre él. No sabemos qué fue esa marca. Algunos dicen que fue un tatuaje. Yo leí un comentario que tenía algo muy chistoso y dijo que era un perro grande y que ese perro siempre iba con él y cualquier que acercaba a Caín, el perro ladraba mucho y tenía que correr. No sé de dónde sacaron eso, pero no sabemos cuál fue la marca, pero fue algo de la misericordia de Dios. Y esa cosa de siete veces será vengado, va a ser importante luego. Pero vemos la misericordia de Dios. Pero tristemente, cuando Dios castiga a Caín, está dando a Caín una oportunidad para arrepentirse, para confesar su pecado, para regresar al Señor. Pero vemos luego que no solamente Caín, pero sus hijos, nietos, bisnietos, todos se alejan más y más del Señor. Y la última cosa que vemos es que Dios requiere que le sirvimos según su voluntad, que le escuchemos sus advertencias. Y la última cosa es Dios requiere que respondamos a su corrección. Dicen hebreos que a quien Dios ama castiga disciplina. Y podemos responder como Caín, con quejas y enojo, o podemos decir, gracias Dios por castigarme. Gracias por su disciplina que me acerca a ti, que me muestra mi pecado, que muestra el camino que estoy yendo no está bien. Al amor, Dios está traiendo castigo a tu vida ahora. Al amor, estás teniendo problemas con tus padres o en tu matrimonio, en tu trabajo, en tu vida personal. Al amor, estás sufriendo las consecuencias de tu pecado. Debes dar gracias a Dios. Y debes tomar eso como una oportunidad para arrepentirte y acercarte a Dios antes que termines como terminó Kai. Pero una cosa más que nos da esperanza, que nos anima, y vamos a terminar con eso, es Hebreos capítulo 12. Hebreos capítulo 12, si quieren buscar ahí conmigo. Recuerda que en Hebreos 11, habla de hecho de que la sangre de Abel habla A través de las edades, por su amor a un muerto, habla por ella. En Génesis habló de que la sangre de Abel gritaba desde la tierra por justicia. Vimos lo mismo en Lucas 11 cuando Cristo dice que esa sangre de Abel habla a través de las edades mostrando que Dios va a traer justicia a la tierra, que juzga a los pecadores porque Él es justo. Pero hay algo muy interesante en Hebreos capítulo 12 y versículo 25. Esta es la última mención de Abel. Hebreos 12, versículo 25. Dice allí, Mirad, que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos, ¿Qué desecharon? Perdón, un versículo antes. Versículo 24. A Jesús, el mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel. ¿Cómo es que la sangre de Cristo habla mejor que la de Abel? Bueno, ¿qué decía la sangre de Abel? Decía, necesito justicia. Que castigas a Caín, Caín me mató, que castigas a Caín. Otra vez, eso es lo que Jesús dice luego en Lucas 11. Dice que desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que murió entre la tarde y el templo. Si os digo que será demandada de esta generación. La sangre de Abel clama por la justicia. que Dios tiene que juzgar al que peca. Clama, Dios, siendo un Dios justo, tiene que juzgar al pecado. ¿Pero qué dice la sangre de Cristo? Ya el pecado ha sido juzgado. Perdónalos. Perdónalos. Y la sangre de Cristo habla mejor que la sangre de Abel. La justicia es de suma importancia. Pero en la cruz la justicia sí fue cumplida, pero también la misericordia fue mostrada. Y ya todos los que confían en Cristo serán sanos. Serán libres de la condenación. ¿Por qué? Porque la sangre de Cristo habla mejor que la sangre de Abel. Hay bendición en someternos a Dios. Oremos. Padre, gracias por la sangre de Cristo y la sangre de Abel. Gracias por la sangre de Abel que nos recuerda de la justicia que nosotros merecemos. Igual como Caín, hemos rechazado a ti y a tus reglas. Y muchas veces hemos ido por nuestros propios caminos. Y hemos sufrido por causa de eso, igual como Caín sufrió. Pero gracias que por medio de Jesús podemos tener perdón, podemos tener limpieza, podemos regresar a estar en una relación contigo por medio de esa sangre que habla mejor que la sangre de Abel. Señor, pedimos que si hay alguien aquí que todavía está como Caín en rebeldía en contra de Dios, a lo mejor es alguien que nunca ha sido cristiano está en camino a una eternidad bajo el juicio de Dios. Señor, ayúdales a no salir de aquí sin escuchar su advertencia. Señor, que no sigan el camino de Caín. Que escuchan la sangre de Jesús. Y por los que somos salvos, ayúdanos a no seguir en los caminos de Caín tampoco. Si hay alguien aquí hoy que es salvo pero está sufriendo por causa de su pecado, a lo mejor en su matrimonio, a lo mejor con sus padres como un joven, a lo mejor en su vida personal porque ha dejado un pecado como con Caín, dominarles. Y están sufriendo las consecuencias y son terribles. Señor, ayúdales a acercarse a la cruz de Cristo. encontrar perdón y la fuerza, la gracia para cambiar. Señor, pedimos tu gracia para que todos podamos disfrutar de la bendición que viene con someternos a ti. En nombre de Cristo pedimos estas cosas. Amén. Amén. Vamos a terminar cantando el número 435 435, débil soy, tu fuerza es tal que me guardarás del mal. Siempre estamos aquí. Si necesito oración, puede hablar conmigo, con el pastor, con uno de los líderes aquí. Si usted no está seguro, si va a ir al cielo, si sabe que está como caído en rebeldía en contra del Señor y quiere escuchar la advertencia hoy y acercarse al Señor. Ven y hablan con nosotros y con mucho gusto podemos apuntarles a eso. Vamos a ponernos de pie y cantar solamente la primera estrofa. 435. Débil soy, tu fuerza está.