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El título del sermón es El fracaso humano y la fidelidad de Dios. La escritura Primera Reyes 15 del 1 al 8 en la serie El Reino Eterno. Esta es la santa y divina palabra del Señor. En el año 18 del rey Jeroboam, hijo de Nabat, Abíam comenzó a reinar sobre Judá, el sur. Él reinó tres años en Jerusalén. Y el nombre de su madre era Maaca, hija de Apisalom. Y había anduvo en todos los pecados que su padre había cometido antes de él. Su corazón no estuvo dedicado por completo al Señor, su Dios, como el corazón de su padre David. Pero por amor a David, el Señor, su Hijo, su Dios, le dio una lámpara en Jerusalén, levantando a su hijo después de él y sosteniendo a Jerusalén. Porque David había hecho lo recto ante los ojos del Señor y no se había apartado de nada de lo que él le había ordenado durante todos los días de su vida, excepto en el caso de Urias eletita. Y hubo guerra entre Jeroboam y Jeroboam todos los días de su vida. los demás hechos de Abíam y todo lo que hizo. No es tan escrito en el libro de los crónicas de los reyes de Judá. Y hubo guerra entre Abíam y Jeroboam y durmió, murió Abíam con sus padres y los sepultaron en la ciudad de David y su hijo Asa reinó en su lugar. Padre, te damos gracias por tu palabra. Aquí hay tanto para con qué hablar, Padre. Tantas lecciones importantes y lecciones padres duras, difíciles. A veces lecciones que nos hace padre, nos mueve en una dirección padre, en nuestras emociones que no queremos ir. Pero padre no, no pedimos disculpas por predicar la verdad, aquí estamos para predicar estas cosas duras, pedimos por el corazón de tu pueblo que pueda ver la verdad de estas cosas y acepte Estas verdades incluso si son contrario a su pensamiento. En el nombre de Jesús y para tu gloria. Amén y amén. Puedes tomar asientos, amado. Amado, nuestro pasaje de hoy presenta el breve y turbulento reinado del rey Abiyam. Las escrituras no lo elogian. Lo mencionan realmente muy poco. Aprendemos que su reinado estuvo marcado por el pecado, la división y el conflicto. Es más, sólo reinó por tres años y el Señor dijo, hasta aquí llegaste y se murió. Sólo tres años. Pero en tres años, qué desastre hizo este hombre. La Biblia no nos dice mucho de él, sólo que fue un mal rey, un rey sin piedad, sin amor a Dios. Realmente el pasaje que habla de Abraham, habla más del rey David, El hombre que amó a Dios, que habla de Abía. Realmente el Señor recordándonos que David existió, que David llamó al Señor y que David dio un buen ejemplo. Así que aprendemos más de David que aprendemos de Abía en el pasaje. Hoy al examinar estos versículos consideraremos el papel vital de los padres en la formación del camino espiritual de sus hijos, primero. Segundo, los peligros de la división dentro del pueblo de Dios. Y tercero, las promesas inquebrantables del pacto divino. Aprendemos que aunque los gobiernos humanos fracasen y personas humanas fracasen, Dios permanece fiel a su palabra y a su pueblo. Y por eso podemos decir, amén y gloria a Dios. Así que miren los versículos 1 al 5. Dice que en el año 18 el rey Jeroboam, hijo de Nabat, comenzó a reinar. Versículo 2, reinó tres años y nos da el nombre de su madre, Macab, versículo 3, y que anduvo en todos los pecados que su padre, el rey Aboham, había caminado. Su corazón no estuvo dedicado como el corazón de David, versículo 4, pero por amor a David el Señor no destruye a Israel, el versículo 5, porque David había hecho lo recto ante los ojos del Señor, excepto en la cosa de Urias eletita. En esta primera sección de la escritura surge un patrón que hemos ya notado en las vidas de los reyes anterior. Junto a cada rey también se registra el nombre de su madre, no solamente de su padre, pero su madre. Sabemos que por lo general la Biblia destaca el padre de un hombre, pero en los libros de reyes y crónicas se menciona repetidamente a la madre de cada rey, algo extraño en las costumbres de esos tiempos. Y nos preguntamos, ¿por qué aquí se menciona a la madre? Y la respuesta simple es que la madre desempeña un papel importante en la formación del carácter y el futuro de sus hijos. Sabemos que el padre tiene un rol superimportante, él es el que disciplina, él es el que da el ejemplo de trabajar, Él es el alto y sumo sacerdote de su hogar, responsable para traer la palabra de Dios y enseñar a sus hijos diariamente la palabra del Señor. Pero aquí se destaca también que la madre tiene una gran responsabilidad delante del Señor. Dios incluye los nombres de estas madres para resaltar su influencia, ya sea para bien o sea para mal. Cuando un rey era malvado, su madre tenía cierta responsabilidad por ese rey malvado. Y cuando un rey era justo, ella también contribuía a su fidelidad. Aprendemos que el impacto de una madre en la crianza de sus hijos es significativo y no puede pasarse por alto. Tanto ella como el padre comparten la responsabilidad de moldear el carácter y la fe de sus hijos. Al igual que había muchos jóvenes con problemas provienen de hogares donde sus madres tienen cierta responsabilidad por su desarrollo. No podemos ignorar esta verdad. Puede ser difícil de escuchar, pero las madres deben reconocer que tienen una gran oportunidad de moldear la vida de sus hijos. Si un hijo crece sintiéndose abandonado, indeseado o no amado, Es más probable que se aleje de un Dios que no puede ver, porque los padres que sí podía ver, no reflejaron el amor de Dios. Amén. Es tan importante. Y por lo tanto, en lugar de priorizar, escuchen lo que vamos a decir, y esto es ofensivo en el día de hoy, no pido disculpas por predicar la verdad. En lugar de priorizar el trabajo o la actividad, El mayor servicio de una madre al Señor es amar a sus pequeños y mostrarles el amor de Cristo, instruirlos en el camino del Señor. Necesita ser una madre piadosa, una madre que está con sus hijos día y noche. Y en este tiempo que vivimos es tan fácil de abandonar el rol que el Señor nos ha dado, dejar que el Estado críe a nuestros hijos en las escuelas y fuera de nosotros. Y pensar que puedo tener una vida y puedo balancear las dos cosas, una vida fuera del hogar y una vida fuera de mis hijos. Y darle a nuestros hijos al Estado para que los críe, los enseñe y peor, los indoctrine. Y si usted cree que trayendo a sus hijos a la iglesia una vez a la semana los domingos para que escuchen la palabra de Dios, Eso va a negar las 30, 40, 50 horas que esos hijos pasan cada semana fuera de su presencia, indoctrinados por el Estado. Usted está loco y loca. Amén. Para enseñar a Cristo requiere, como cualquier otra cosa, tiempo. Para ser un discípulo de Cristo requiere ¿qué? Tiempo. Tiempo en la escritura, tiempo en la doctrina, tiempo en lo que es correcto. Para que los hijos crezcan y amen al Señor, requiere que tiempo y ese tiempo es más eventuado por las madres que cualquier otro tiempo un famoso predicador dijo una vez en el mundo actual a los padres les cuesta encontrar niñeras o personas que tomen a sus hijos Pero lo que realmente necesitamos no son más niñeras, son más madres que cuiden a sus hijos, madres que dediquen tiempo a la formación, a enseñarse el cuidado de sus hijos. Amados, criar un hijo requiere ciertos atributos del padre y de la madre, ciertas características, ciertos ejemplos. Cuando un padre hace su rol y un madre hace su rol, ese hijo crece en una manera donde puede ver a Dios. Va a estar en él o ella, seguir a Dios después que se ha criado, pero por lo menos podemos decir con manos limpias y corazón dedicados al Señor, le enseñe a Cristo. Amén. Le enseñe a Cristo. Crear un hijo requiere de la madre paciencia, amor y dedicación. Y Dios ha equipado especialmente a las mujeres en estas áreas Por lo tanto, el llamado de una madre no puede descuidarse. Las consecuencias de este descuido son desastrosas. Si le pido a cualquiera de ustedes, como padre o madre, abuelo o abuela, bisabuelo o bisabuela, ¿cuál es el deseo por sus hijos? Cada uno de ustedes me diría, quiero que amen a quién? A Dios. ¿Amén? Ojalá que ese sea su corazón. No me importa si sea presidente de los Estados Unidos o senador. No me importa que se haga abogado o doctor. Si esas cosas ocurren, gloria a Dios. Sea maestro o maestra, gloria a Dios. Si tienen éxito en este mundo, gloria a Dios. Pero lo más importante para mí como un padre es que mis hijos amen a Cristo Jesús. ¿Qué me importa que mi hijo se haga presidente de los Estados Unidos y vaya al infierno? ¿Qué me importa que mi hijo tenga un negocio, haga millones de dólares y vaya al infierno. Lo que a mí me importa es mi propio legado es que mis hijos caminen en el Señor. Y he hecho todo lo posible, hemos hecho todo lo posible en los ojos de Dios para asegurarnos de eso. Esto es lo que podemos hacer, es lo más importante. El Nuevo Testamento nos enseña entonces esta misma verdad Manda que las mujeres mayores enseñen a las jóvenes lo que es verdaderamente importante. Leemos en Tito 2, 4, 5 que las mujeres mayores tienen que instruir a las jóvenes a que amen a sus maridos. Dice la palabra de Dios, a que amen a sus maridos, a que amen a sus ¿qué? Hijos. A que sean prudentes, que sean puras. Y escucha, escuche. Hacen dosas en el hogar. Ahí está el mandamiento del Señor. ¿Hacendosa de qué? En el hogar, amables, sujetas a su marido para que la palabra de Dios no sea blasfemada. Yo sé que en los tiempos modernos, hay pastores modernos que están diciendo, esto está diciendo que la preocupación de la mujer cuando regrese del trabajo es que asegurarse que su casa esté bien. Pero para aceptar esa interpretación tenemos que negar dos mil años de fidelidad de la Iglesia a lo que significa esto. Esto siempre ha dicho que la mayor parte del tiempo de la mujer debe ser en el hogar criando a sus hijos, enseñándoles, amándoles. Lo que se dice en inglés, homemaker, la que hace el hogar. En la cultura actual, estas verdades bíblicas pueden ser difíciles de aceptar, incluso para quienes se consideran cristianos, incluyendo, es posible, a quienes pertenecen a nuestra propia iglesia. Es posible que esto le traiga una inquietud. Pero el pastor le está diciendo que no debo estar trabajando, que debo estar en el hogar criando a mis hijos. El pastor está diciendo que soy responsable para enseñar a mis hijos y realmente dárselo a la escuela o las cosas de este mundo. Esas no son lo que va a producir en ellos en Cristo. ¿Qué van a aprender cuando están fuera de su presencia? De los maestros, de sus compatrias, con sus sus con estudiantes, ¿qué van a aprender los hijos? Nada bueno, nada santo, nada puro. ¿Qué van a aprender su hija de la pureza cuando las otras niñas están con niños y teniendo relaciones? ¿Qué van a aprender sus hijos cuando miren a otros niños de su edad tratando a las niñas como que son cosas para el placer? Nada bueno. Y estoy seguro que si usted habla con nuestros jóvenes que han acabado de la escuela le van a decir que High School específicamente y el Merosco fueron difíciles para ellos, que había tantas cosas horribles para que ver, que el ejemplo nunca fue bíblico. ¿Por qué estamos mandando a nuestros hijos? ¿Por qué estamos sujetando a nuestros hijos a la impureza de este mundo 30, 40 horas a la semana? ¿Creyendo qué? Trayéndolos a la iglesia es una vez a la semana que eso va a contrabalancear lo que han aprendido por 40 horas. Es imposible. Es imposible. Amados, es posible que esto le caiga mal. La idea de que el llamado principal de una madre es criar y educar a sus hijos en casa a menudo se descarta o incluso se ridiculiza como algo sexista. algo antiguo, algo de otra moda. Sin embargo, Dios no estaba siendo sexista o antiguo o fuera de moda al inspirar estos mandamientos. Esta es no la opinión de este pastor. Esta ha sido la enseñanza cierta de la iglesia por más de dos mil años. Amén. Escuche otra vez, la enseñanza de la iglesia por más de qué, dos mil años. Si hay una interpretación diferente es moderna, es nueva y siempre quita lo que el mandamiento pone sobre nosotros, siempre lo hace más fácil desobedecer la historia y la certeza de la iglesia por los últimos dos mil años. Dios no es sexista, no. Él estaba estableciendo su diseño perfecto para la familia. Y déjame explicarle algo, el que crea la institución tiene todo el derecho de definir cómo esa institución va a ser. ¿Quién hizo al hombre? Dios. ¿Quién hizo a la mujer? Dios. ¿Quién dio el primero matrimonio? Dios. ¿Quién regala al matrimonio hijos? Dios ¿Qué dice Dios? San fructíforos creo dices la palabra correcta y se multiplique Entonces, el hombre le pertenece a Dios, la mujer le pertenece a Dios, el matrimonio le pertenece a Dios, no al mundo La cultura no puede redefinir lo que es un matrimonio solo Dios porque Él lo inventó, Él lo dio y la Palabra de Dios nos dice y nos acerca que los niños no les pertenecen a ustedes decimos siempre mi hijo, mi hija, mis hijos, mis hijas pero realmente son ¿quién? ¿le pertenecen a quién? a Dios prestados a nosotros por un tiempo para que lo destruyemos y le enseñemos ¿quién? Cristo por lo tanto Elegir cualquier otro estilo de vida es rechazar el diseño y el propósito divino de Dios para la familia, lo cual condicerá confusión, disfunción y distorsión de los roles que Él ha asignado. Lo que ocurrirá es que usted va a estar en mi oficina 10, 15, 20 años después de hoy diciendo mira que mis hijos los trae a la iglesia Y le enseñaba a Cristo en la casa, cuando llegaban de la escuela, cuando hacían esto y otro. Y a veces hablábamos a Cristo y viníamos a la iglesia todo el tiempo. Pero no quieren caminar con el Dios que yo amo. Se fueron tras las cosas liberales de ese mundo. Fueron moldeados por el mundo. Porque donde estoy discipulado, eso es lo que voy a aprender. Amén. Por lo tanto, está en usted, usted puede elegir y si sabe que pastor no creo que estás bien yo voy a hacer como estoy haciendo las cosas, hazlo como quieras hacerlo recuerda que todo viene en un precio, amén todo trae un precio cuando tú abandonas el perfecto plan de Dios para aceptar algo imperfecto lo que vas a recibir es la imperfección es lo que pasa yo he visto tanta gente que dice si yo hubiera subido hoy lo que lo que No, si hubiera subido ayer, lo que sé hoy, hubiera hecho las cosas difíciles. Vivir con red de mordimiento es algo terrible, es algo horrible para nosotros. Amados, escuchen lo que voy a decir con todo el amor pastoreal que tengo en el corazón para ustedes, madres, específicamente hablando con ustedes y padres también. Nunca, jamás es incorrecto Nunca jamás es sexista ni obsoleto hacer lo que es correcto a los ojos de Dios. Amén. Nunca es incorrecto. Incluso cuando lo que es correcto contradice las normas culturales de hoy. Ah, tú solo quieres que esté en la casa teniendo bebeses y descalza y embrazada. No, no, no, no. Eso no es lo que estoy diciendo. Pero la responsabilidad de criar el hijo durante el día se le pone completamente en los hombros de la mujer. Es lo que el Señor dice. Y es por eso que también encuentro una gran dificultad de hombres que mandan a sus esposas afuera del hogar para ellos tener más dinero en la casa. Una mujer la exponen a las cosas del mundo, a los tratamientos de este mundo, a las cosas terribles de este mundo, a la charla, a la plática que no se debe una mujer ni ningún hombre participar en esas cosas. La expone a los avances de otro hombre, la expone a no ser cuidada, la manda al mundo a trabajar para él tener el barco, para tener los juguetes. El hombre debe trabajar. el hombre debe de proveer, si incluso es necesario trabajar el doble trabajo, hacer todo lo posible para que su mujer esté en casa criando a sus hijos para que amen a Dios. Amén. Esa es la palabra de Dios. Amados, nunca es incorrecto hacer lo que el Señor nos dice que haga. En lugar de ver las responsabilidades bíblicas impuestas a la madre como cargas Anticuadas, las madres cristianas deben aceptarlas como un llamado elevado y santo de Dios. Si esto le molesta es porque usted no tiene una gran vista del Señor. Si esto lo molesta es porque estamos llenos de individualidad y orgullo y no queremos hacer lo que Dios nos ha llamado a hacer. Esto no es ser madre, amar a sus hijos, enseñarle a Cristo, No es un rol inferior. ¿Cómo podemos ver amar a nuestros hijos? Enseñarle a Cristo como algo inferior. ¿Cómo es superior abandonar a nuestros hijos, dárselo a gobierno e irnos a vivir en el mundo con hombres y mujeres pecaminosas y dejar que la abuela, el abuelo, el tío, la tía, el Estado críe a nuestros hijos sin Cristo? ¿Cómo es eso superior a lo que Dios manda, la palabra de Dios? No lo puedo entender. Este no es un rol menor o inferior, sino un servicio vital al Señor, un servicio que moldea a las generaciones futuras para su gloria. En la mano de la madre están los próximos pastores, en las manos de las madres están los próximos evangelistas y misioneros. En las manos de la madre está la próxima generación cristiana que va a amar al Señor o abandonar al Señor. ¿Cómo puede ser? Es un papel inferior. Es el propósito más alto y elevado que puede tener una mujer. Dejando este lugar y hablando ahora vamos a centrarnos en el hijo de esta madre, Abiyam, el rey. Nuestro pasaje destaca la condición del corazón de Abiyam. Se nos dice en el versículo 3 que su corazón no estuvo dedicado por completo al Señor, su Dios, como el corazón de su padre David. Aprendemos en este mismo versículo que habíam anduvo en todos los pecados que su padre, Rehoboam, había cometido antes del Señor. Amados, la condición del corazón determina el rumbo de nuestras vidas. Habíam influenciado por la rebelión de su padre cuando sería ajudad a la destrucción. Pero esto no tenía por qué ser así, dice la palabra de Dios. Aprendemos que en un cierto sentido, había, tuvo dos padres. Su padre inmediato, Rehoboam, y su gran abuelo, David, dice la palabra de Dios. Estos dos hombres representaban dos ejemplos muy diferentes de cómo vivir trágicamente había me elegió la rebelión derrubó a su padre inmediato en lugar de la devoción de su gran abuelo David al Señor. Pero mire lo que dice la palabra de Dios, tenía dos padres. David ya estaba muerto por más de 20, 30 años, pero el ejemplo de un hombre que amó al Señor todavía estaba presente en Israel. Este gran abuelo enseñó y estaba enseñando por su ejemplo a su gran nieto que si es posible amar a Dios y vivir en obediencia. Había, tenía dos ejemplos dice la palabra de Dios, el ejemplo de su padre malvado y el ejemplo de su gran abuelo que amaba al Señor y él escogió lo malo, él es digno de la ira de Dios por escoger lo malo, pero había un buen ejemplo por qué seguir. David está muerto por más de 30 años, 40 años y todavía está enseñando la manera que se debe vivir como un hombre de Dios es algo increíble el legado de un hombre piadoso tal como un hombre sin piedad deja un legado de destrucción un hombre con piedad y amor a Dios deja un legado de pureza y de santidad dice la palabra de Dios y por eso quiero hablar con ustedes padres el legado que usted vaya a dejar tiene que ser algo que ama al Señor pero también con ustedes abuelos Si sus hijos no están caminando con el Señor Si sus hijos están enseñándole a sus nietos las cosas incorrectas Usted puede ser un legado de que? De como se debe de amar a Dios Un ejemplo para que ellos puedan ver No tengo que seguir el ejemplo de mi padre actual Puedo seguir el ejemplo de mi abuelo o de mi gran abuelo Y amar a quien? A Dios Tengo dos ejemplos delante de mí Cosa hermosa Nosotros creemos porque somos los abuelos o las abuelas Bueno, no puedo hacer nada. No es cierto. Usted puede vivir y amar al Señor y dar un ejemplo de las cosas santas. Y si su hijo o hija ama al Señor, y usted ama al Señor, doble ejemplo tiene ese hijo. Qué gloriosa legado tienen ellos. Pero si ellos no lo enseñan bien, por lo menos está usted ahí con la palabra de Dios. Activos en su vida, enseñándole cómo amar a Cristo, llamándolos al arrepentimiento, enseñándoles el Evangelio. Es quizá posible Que ellos sigan su ejemplo y no el ejemplo equivocado. Así que, cuando paramos de ser padres, dice la palabra de Dios, nunca. David está muerto y todavía está enseñando lo que es correcto. Es algo increíble considerar. Su ejemplo, su vida siempre enseñaba a los reyes por venir, a sus gran, gran, gran, gran nietos el modelo de cómo ser bendecidos y caminar con el Señor. Por eso digo que esto no tenía que ser así. Él no tenía que escoger lo malo. Él tenía dos padres, su padre inmediato y David. Y estos dos hombres representaban dos ejemplos muy diferentes cómo vivir. Y así como las madres son responsables del camino espiritual de sus hijos, los padres tienen una responsabilidad aún mayor, como padre, David y abuelos, Rauboam desempeño un papel clave en el fracaso de su hijo al dar un mal ejemplo y vivir en rebelión contra las cosas de Dios Rauboam no guio a su hijo por los caminos del Señor moldeando el corazón de Abiam hacia el pecado en lugar de la fidelidad a Dios cuando él muere su hijo se hace rey tres años después Dios lo mata dice hasta aquí llegaste imagínese tres años después Contigo ya llegas al límite. ¿Quién tiene la culpa? Salomón. ¿Quién tiene la culpa? Rehoboam. ¿Quién tiene la culpa? Había, porque aunque tuvo malos ejemplos, había un ejemplo bueno en su vida para seguir. Mucha culpa para dárselo a muchas personas. Padres y abuelos, Dios, Les ha dado un deber sagrado, guiar a sus hijos por los caminos del Señor. Su ejemplo de devoción y fidelidad a Dios moldeará su futuro espiritual. Hemos hablado del Shema anterior, déjeme hablarlo otra vez. El Shema ordena, precisamente, primeramente a los padres, no a las madres, lo siguiente. Dice la palabra de Dios, amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, padre y abuelo. Con toda tu alma y con toda tu fuerza, padre y abuelo. Estas palabras que yo te mando hoy estarán sobre tu corazón. Las enseñarás diligentemente a quién? A tus hijos, padres, el Señor, abuelos. El Señor lo está llamando a usted. Enseñales a sus nietos y a sus hijos. Cristo, Jesús. A llamar a sus hijos rebeldes. Si son rebeldes, arrepentirse y caminar con el Señor. A proveer el ejemplo de santidad en su matrimonio. Como usted trata a su esposa, como usted trata a su hijo, a su abuelo Eso da ejemplo acerca de qué tipo de hombre es usted Si usted realmente ama al Señor o son hipocresías, acá salen sus bocas Cuando usted lleva a sus hijos a la iglesia, domingo tras domingo El Día del Señor es sagrado para usted Usted le enseña algo a sus hijos Cuando usted abandona el Día del Señor para irse a trabajar cuando no tiene que hacerlo Usted le está enseñando algo a sus hijos Amén Cuando usted manda a su esposa que trabaje porque a usted le gusta viajar o vacacionar o tener algo un poco más, usted le está enseñando algo a sus hijos. Cuando usted trabaja y se esfuerza y aún trabaja sobre más, pero todavía tiene tiempo para traer la palabra de Dios a las vidas de ellos, enseñarles cada día lo que es correcto y miran ese ejemplo a usted, usted le está enseñando algo a sus hijos de devoción y fidelidad. Padres y abuelos, el Señor los llama a ustedes a amar a Dios, a liderar a sus familias, a enseñarles a sus hijos El principal educador de las cosas del Señor en la familia no es la madre, tiene que ser ¿Quién? El padre, el sumo sacerdote de su hogar, dice la Palabra de Dios La Madre reenfuerza todo lo que aprende del Padre La Madre reenfuerza las cosas, las verdades Disciplina en el instinto cuando el Padre no está ahí Pero el Padre viene y ayuda con la disciplina El Padre es la ley, el Padre trae el amor El Padre trae la Palabra del Señor, el Padre trae la instrucción El Padre da el ejemplo, el Padre es el sumo sacerdote de su hogar Y cuando ambos lideramos con nuestros roles sin quejarnos le damos el mejor ejemplo a nuestros hijos y escuche la mejor oportunidad para que ellos amen a Dios no es una garantía pero es más probable que van a amar a Dios y eso es lo que deseamos en nuestros corazones amén hermanos el Shema no es una sugerencia sino un mandato divino a hombres y a mujeres específicamente dado a los hombres Abuelos, padres, sus hijos aprenderán más de sus acciones que de sus palabras. Si los ven priorizar a Cristo y su evangelio, aprenderán a hacer lo mismo en sus vidas. Pero si ven indiferencia, rebelión, rebelión, seguirán sus pecados. Hermanos, hermanos, varones, aquí no abandonen su responsabilidad divina, su responsabilidad espiritual. pastoreen a sus familias con fidelidad, sabiendo que la mayor herencia que pueden dejarles a sus hijos no es una casa, no es el dinero, no son riquezas, es que ellos amen a Cristo Jesús. Trabajamos tanto para proveer, para dar, para tener la mejor casa, el mejor carro, la mejor cosa, la mejor situación, para dejarles algo cuando nosotros pasemos, pero si no aman a Cristo ¿qué importa? Amados, trabajen arduamente para presentar a Cristo, para presentar el Evangelio, para vivir bíblicamente, para que miren en usted que ama al Señor, mirándolo usted leyendo la Biblia, aplicando la Biblia a los problemas, liderando con su esposa bíblicamente. Lo miren amando a la familia, que lo miren como el que sacrifica todo por ellos. que lo miren como nosotros miramos a Cristo Jesús. Es lo que Cristo hizo por nosotros. Él dio toda su vida para que nosotros estemos en Dios. Nosotros como padres, hombres, varones tenemos que hacer lo mismo. Ese es el rol de nosotros. El educador de las cosas del Señor y el que hace sacrificio para proveer para su familia para que los niños puedan estar en casa con su madre siendo enseñado las cosas del Señor. Amén. Por lo tanto, concluimos que Abíam no se crió en un lugar piadoso y la corrupción de sus padres influyó al tipo de rey en que él se convertiría, pero él también lleva responsabilidad, escogió el camino de Rehoboam antes del camino de David. Ahora bien, dada la corrupción y la inferencia de Abíam, nos preguntamos ¿por qué sigue en pies el reino de Judá? ¿Por qué Dios no pone fin a la dinastía de David? ¿Por qué Dios no dice que hasta aquí llegamos? Todos muertos. Después de David, Salomón, Dios la espalda, Rehoboam, Dios la espalda, Abiam, Dios la espalda, ¿sabes qué? Todos muertos. Hasta aquí llega con ellos. ¿Por qué Dios no hace eso? Y la respuesta, amados, se encuentra en el pacto de Dios y su fidelidad. El reino permanece, no por la justicia de Abiam, sino por la justicia y las promesas que se le hicieron a David. Y más aún por la fidelidad de Dios a sus promesas a David Usted recuerda esa promesa en el pacto Segunda Samuel 7, 12 y después el versículo 16 Cuando tus días se cumplan y reposes con tus padres Levantaré a tu descendencia después de ti El cual saldrá de tus entrañas y estableceré su reino Tu casa y tu reino permanecerán para siempre delante de mí Tu trono será establecido para siempre ¿Quién hizo esa promesa? Dios. ¿A quién? A David. ¿Cómo va a matar a todo Israel? Es imposible. Dios dice, estableceré tu reino. ¿Para qué? Para siempre. ¿Y esa promesa se cumple en quién? En Cristo Jesús. ¿El hijo de quién? De David. Es más, cuando el ángel le habla a María, le dice, tú vas a tener un niño, le dice, y le daré el trono de su padre David. para que reine sobre él para que siempre, él es el Mesías, él es el mejor hijo de David, él es el verdadero rey de reyes estos reyes fracasan, pero ese rey nunca fracasará estos reyes viven en rebelión, él siempre vivió en qué? obediencia estos reyes se dan a la idolatría, él dice solo al Padre del Cielo adorarás y solo a él acudirás Y este reino que Dios no destruye aquí, no lo destruye porque promete que vendrá Él. Y el ángel dice, le daré el trono de su padre, ¿quién? David. Y cuando Cristo vivía, la gente decía, ¡Josana! Sálvanos, el que viene en el nombre de ¿quién? De David. Sálvanos, ¿hijo de quién? De David. En el Apocalipsis 19 Miramos al Cristo regresar, no como vino la primera vez Humilde y sumiso para derramar su sangre por nuestros pecados No, viene en un caballo blanco, no en un asno Viene con su túnica empapada con la sangre de sus enemigos Con diademas y coronas en su cabeza Con una espada de doble filo que sale de su boca para destruir sus enemigos y establecer el reino de David puro y perfecto para siempre. ¿Por qué no destruye Dios a la dinastía davídica? Porque tiene planes para ella y el pecado de hombres no destruirá lo que el Señor ha prometido. Gloria sea a Dios para siempre. Dios siempre es fiel a sus promesas. Miramos esto en Segunda Reyes 8, 19, otro rey en el Estamos en Primera de Reyes, pero en Segunda de Reyes otro rey malvado que hizo lo malo y que dice Dios, ya después también dice lo mismo, sin embargo el Señor no quiso destruir a Judá, por amor a quien? A David, y a David se ha muerto aquí en este punto más de 100 años y Dios dice por amor a David no lo voy a matar, mire el legado de un hombre que ama al Señor Dice, ¿por amor a quién? A David, su siervo, ya que le había prometido darle una lámpara por medio de sus hijos para siempre. ¿Cumplida en quién? Cristo Jesús. Glória sea a Dios por estas verdades, amados. Así que aprendemos que la gracia de Dios es mayor que el pecado humano y le damos gracias a Dios por esta verdad. Por lo tanto, la razón por la que Judá se mantuvo firme fue doble, La primera, hemos ya hablado la fidelidad de Dios al pacto en el versículo 4. Él le había jurado a David que su reino perduraría y aprendemos que el pueblo de Dios nunca desaparecerá de la historia, nunca será destruido por la ira de Dios porque el reino no se basa en la fidelidad humana, sino en la gracia soberana de Dios. Amén. Él ha determinado que su reino vendrá y ningún pecado, ninguna rebelión, ningún fracaso de ningún hombre puede anular el propósito de Dios. Pero no podemos ignorar también la segunda razón por qué Dios no destruye al reino. La primera es la fidelidad de Dios al pacto que hizo con David. Pero ¿cuál es la segunda razón por qué Dios no destruye al reino de Judá? por amor a David mismo. Porque David había hecho lo recto ante los ojos del Señor y no había apartado de nada de lo que él había ordenado durante todos los días de su vida. Y aunque David, sabemos que no era perfecto, usted está, yo sé lo que sabe, ¿y cómo que nunca se apartó? ¿Y sabe? Eso fue un aparto del Señor, pero el Señor aquí lo cubre. En el versículo 5 dice, aunque no era perfecto, dice, excepto en el caso de Ria Zeletita, el esposo de Betsabe. Ahí está, el Señor le dice, yo sé lo que hizo David. La vida de Abel estuvo marcada por la obediencia al pacto, pero sí tenía una marca contraria en su archivo de algo terrible que hizo. ¿Cuántos de ustedes tienen un archivo perfecto ante de Dios? Levanten las manos para llamarle mentirosos en frente de todos, ¿verdad que sí? Ninguno de nosotros. Si, David fracasó y aquí está la palabra dice excepto en esta área, en este caso, en el caso de Uriah se le tita la palabra de Dios, dice yo sé entonces nos preguntamos entonces porque Dios aceptó a David como el modelo de alguien que ama al Señor bueno amado no fue por la impecabilidad de David, David no era impecable igual que usted y yo no lo somos David había pecado y su pecado en el caso de Uriah fue una mancha en su vida Sin embargo, a diferencia de los reyes Rehoboam, Salomón y Jeroboam en el norte, y en el caso de Abíam, su gran nieto, hay una gran diferencia en ellos. Ellos vivían constantemente en el pecado, pero David no. Él fracasó y el fracaso de David no fue su estilo de vida, fue una caída trágica, pero no sé no su modelo. David dice, he pecado contra Dios. Amén. Seguramente Dios me va a matar. El profeta le dice, Dios ha puesto tu pecado lejos de ti, no vas a morir. Pero el niño que nació, el niño morirá. ¿Se recuerdan cuando estudiamos el 1 Samuel? Pero Dios le dio a David el arrepentimiento y David que ama al Señor se arrepiente. La vida de David estaba marcada, ¿por qué? Obediencia. Cometió un trágico pecado, terrible que fue. Casó un gran daño a la reputación de los reyes de Israel. Trajo una guerra civil. Mano mató al otro hermano. Usted recuerda el desastre que produjo todo esto. Fue algo terrible. Miles de personas murieron porque lo que David hizo. Y le pesó el resto de su vida. ¿Por qué? Porque amaba a Dios. El modelo de su vida era que obediencia. Se cayó, sí, pero por la gracia del Señor se levantó y siguió corriendo atrás a Dios. Y esa era la diferencia entre David y Jeroboam. Jeroboam nunca corrió hacia Dios, nunca amó a Dios. Abíam nunca amó a Dios. Rehoboam nunca amó a Dios. Pueden verlo, la diferencia. Ellos estaban completamente vendidos al pecado. Es una gran diferencia. Es una gran diferencia. David pecó, pero se arrepintió. Su vida estuvo marcada por la obediencia, no por la rebelión. Así que tenemos que tener mucho cuidado antes de criticar a David, porque el Señor aquí lo usa como el modelo perfecto de los reyes por vivir. Sabemos que David no era perfecto, pero dice la palabra de Dios, fue perfecto en todos sus caminos menos en esta una cosa y se arrepintió. Pero gloria a Dios, el Rey de Reyes que viene de las entrañas de David Cristo Jesús, Él va a ser el Rey perfecto Su obediencia será ¿qué? Eterna y perfecta No habrá pecado, no habrá escándalo en el reino del Dios Habrá la perfección y la armonía Con razón Cristo es el mejor David Amén El mejor Adán El mejor Hijo de Dios Así que en nuestro pasaje vemos la inquebrantable fidelidad de Dios a su pacto y el legado de obediencia del rey David, a pesar de los fracasos de Abía. y los reyes posteriores, las promesas de Dios permanecerán. El reino no perecerá. Los pecados de estos reyes malvados no pueden vencer la fidelidad de Dios. Un hijo de David más grande vendrá. Un mejor David reinará para siempre en medio, en un reino, perdón, parcado por la santidad. El reino perdurará, no por reyes humanos, sino porque pertenece legítimamente a Jesucristo. El rey de reyes El Señor de señores cuyo reinado es eterno y es perfecto. Que el pueblo de Dios diga amén. Amén. En el reciclo 6 y 8, al 8 termina nuestro capítulo y aquí le he titulado el costo de la división. Dice la palabra que hubo guerra entre Heroboam, Heroboam todos los días de su vida. y después la Palabra de Dios descarta a Aviam como que si era basura escucha lo que dice los demás hechos de Aviam y todo lo que hizo no están escritos en el libro de los crónicas de los reyes de Judá y hubo guerra entre Aviam y Jeroboam y él durmió y durmió a Aviam con sus padres y los sepultaron en la ciudad de David y su hijo Asa reino en su lugar tres años y la Palabra dice no importó hacia la santidad de este hombre no importó para qué para nada empezó con guerra murió con guerra Empezó con conflicto, murió con conflicto. No amo a Dios. Tuvo dos gran ejemplos, uno para malvado, un ejemplo malvado y un ejemplo santo y piadoso. Escogió incorrectamente. Fue instruido por una madre que no le enseñó a amar a Dios. Fue instruido por un padre que no le dio el ejemplo de Dios. Escogió el ejemplo imperfecto. Le dio la espalda al ejemplo que Dios le dio perfecto. Y dice Dios, entonces este hombre realmente no importa, se murió, lo sepultaron, vámonos. Porque lo único que va a importar cuando nosotros fallecemos hermanos de este mundo es si amamos o no amamos a Dios. Que era yo rey no va a importar, que era independiente financieramente o rico no va a importar, que fui presidente de los Estados Unidos aunque no lo voy a hacer, no va a importar. Senador, no va a importar. Abogado, no va a importar. Doctor, no va a importar. Nada va a importar. Solo una cosa. ¿Ame a Dios o no? Y este hombre no amó a Dios y Dios dice, lo enterraron. Es más, Dios no habla mucho de él. Habla más de David que él. Algo increíble para considerar. Así que en este versículo vemos un conflicto constante primero entre el padre de de Aviam, Robom y Jerobom pelearon y luego entre Aviam y Jerobom pelearon. Este fue un periodo de conflicto con hermanos luchando contra hermanos, tíos contra tíos. Recuerda que ambos reinos son israelitas. Familia contra qué? Familia peleando, conflicto, división. ¿Por qué? Porque el norte no ama a Dios y el sur no ama a Dios. ¿Qué es lo que ocurre cuando no amamos a Dios? Conflicto y división. No puede haber armonía Hermanidad entre personas que no aman a Dios, solo en el pueblo de Dios. Esta división dentro de Israel debilitó a ambos reinados, causando inestabilidad. El reino de Abraham comenzó y terminó en guerra sin una paz duradera bajo su gobierno. ¿Por qué? Porque Isaías nos dice, no hay paz para los malvados. Dice que el Señor y no hubo paz para este rey malvado. Aquí se nos recuerda entonces el poder destructivo de la división. Cuando abandonamos al Señor, así como la división de Israel debilitó al reino, las divisiones dentro de la iglesia destruirán la salud espiritual, si no amamos al Señor. Cuidado, amados. Ya sea por conflictos personales, desacuerdos sobre la doctrina, o por el descuidar nuestras responsabilidades al pacto, la división impide el crecimiento del reino de Dios. Amén. Destruye la armonía. Mira el mandato de 1 Corintios, y si no estuvo con nosotros la semana pasada, por favor escuche el sermón en romanos acerca de nuestro deber de amar a nuestros hermanos. 1 Corintios 1, 10 dice, les ruego, dice el apóstol, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos se pongan de acuerdo y que no haya divisiones entre ustedes, sino que estén enteramente unidos en un mismo sentir y en un mismo parecer. Como único es posible si amamos a Dios primero. Porque el orgullo se va cuando amamos al Señor. Inquietudes se van cuando amamos al Señor. Amén. El odio se va cuando amamos al Señor. El desear el mar a otro se va cuando amamos al Señor. Todo lo malo se va cuando amamos al Señor. Y puede haber ¿qué? Unión y armonía en el pueblo del Señor. Pero cuando abandonamos al Señor, como lo hizo Abraham, como lo hizo Jeroboam, hermanos van a pelear contra hermanos, hermanos van a matar hermanos, tíos van a destruir a sobrinos. Va a haber guerra, va a haber conflicto. Amados, Jesnús se llama a ser personas de paz Mateo 5, 9 Bienaventurados los que procuran la paz pues ellos serán llamados hijos de Dios los que procuran la paz los que aman a Dios y porque aman a Dios aman al pueblo de Dios porque dice si ellos son comprados por la preciosa sangre de Cristo cómo no los voy a amar los que procuran paz aman a Dios y aman al pueblo de Dios dice la palabra bienaventurados los que procuran la paz pues ellos serán llamados los hijos de Dios Debemos esforzarnos con fervor por la unidad y la paz en el cuerpo de Cristo, recordando que la división solo conduce a la destrucción. La división enseña que nuestros corazones no son fieles a Dios. Nuestro deber como creyentes es buscar la paz entre nosotros, esforzándonos activamente por la unidad en el cuerpo de Cristo. Yo debo disminuir para que Él crezca. Yo debo lavar los pies. aunque otras personas estén en bajo lugar espiritual que yo voy a lavarle los pies, los voy a servir porque el que quiera ser el primero será esclavo de quien? De todos. Estamos llamados a protegernos de cualquier cosa que pueda destruir la armonía que el Espíritu de Dios busca establecer en nosotros, en esta iglesia, pero también en sus matrimonios. Debe usted servir de esta manera. y con sus hijos debe servir de esta manera para que haya armonía, haga unidad para que sus hijos lo miren como dice el proverbio que leemos sigue mi ejemplo hijo imagínese el padre le dijo sigue mi ejemplo pon tus ojos en mi manera de vivir porque soy un buen ejemplo para ti gloríese a Dios, oremos padre te damos gracias por tu palabra siempre es bendita y perfecta aunque A veces es difícil y trae dolor a nuestras almas. Padre, no pedimos perdón por predicar las cosas que son correctas. Y si hay ofensa, la ofensa es contigo, padre, y no conmigo. Pues lo que hemos predicado ha sido la posición de la iglesia por más de dos mil años. Ha sido la verdad que sacude en la iglesia. Entonces, padres, hemos llamado a las madres en madres, a instruir sus hijos, enseñarle a Cristo, hacerle el lugar, el lugar donde yacen el mejor trabajo que pueden hacer, preparar la generación que sigue para amar a Dios. Hemos llamado a los padres y a los abuelos a tener una parte activa, a dar un ejemplo a sus hijos y a sus nietos de cómo deben de vivir, instruyéndolos, enseñándole a Cristo. Si David pudo instruir más de 30 años después de muerto como nosotros, no podemos dormir, vivíamos entre ellos. Hemos visto la fidelidad tuya a tu pacto, la fidelidad a David por ser fiel. Hemos visto, Padre, que el conflicto y la división nunca vienen de ti, siempre vienen del corazón, que están llenos de orgullo. Padre, quita el orgullo de nosotros. Pedimos que caminas con nosotros, nos enseñes esta verdad, aplícalos a nuestros corazones. Te damos gracia por la medicina que a veces es amarga, Labios, pero cura las heridas del cuerpo. Nos sana. Pedimos esto en el nombre de Jesús y para tu gloria. Amén.
El fracaso humano y la fidelidad de Dios
Series El Reino Eterno
En este sermón basado en 1 Reyes 15:1–8, examinamos el reinado de Abiam, un rey marcado por el pecado y la división, cuya historia revela una verdad aún mayor: la fidelidad inquebrantable de Dios. Aunque el corazón de Abiam no fue completamente fiel al Señor, Dios preservó el reino, no por los méritos del rey, sino por Su pacto con David. Este pasaje nos recuerda la profunda influencia que los padres tienen en la dirección espiritual de sus hijos, el poder destructivo de la división entre el pueblo de Dios, y la esperanza que tenemos en un Dios que permanece fiel, aun cuando el liderazgo humano fracasa.
Sermon ID | 413252313531166 |
Duration | 52:59 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | 1 Kings 15:1-8 |
Language | Spanish |
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