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El título del mensaje hoy es
Entregó su vida para tomarla de nuevo. Obviamente la referencia
es al Señor Jesucristo. Y esta semana hemos estado celebrando
desde el domingo pasado la entrada triunfal del Señor Jesucristo
cuando entra a Jerusalén. El miércoles vimos como el pastor
Connors hizo referencia a un texto en el libro de Lucas en
medio del mensaje que es muy importante cuando dice que Jesucristo
puso su rostro hacia Jerusalén, él sabía que él iba a morir en
Jerusalén y voluntariamente él estaba moviéndose y haciendo
todo para obedecer al Padre y llegar hasta la cruz. Después estuvimos
viendo la oración sacerdotal del Señor Jesucristo como antes
de ser entregado el hora por sus discípulos cuando está a
solas con ellos, un tiempo precioso en el libro de Juan cuando miramos
las escrituras. Después el viernes estuvimos
viendo la necesidad de la cruz. ¿Por qué la cruz? ¿Por qué de
todos los tipos de muerte que hay, por qué tenía que ser una
cruz si estuvimos estudiando esa porción? Y lo que hemos estado
viendo, gracias hermano, nos lleva a apreciar la vida del
Señor Jesucristo. el valor de lo que Él hizo, el
precio de lo que Él vino a hacer en obediencia al Padre. Y Él
vino aquí al mundo para eso, para morir. Ese es nuestro primer
punto, Jesús, la resurrección y la vida. Jesús es el Hijo de
Dios, vino al mundo para cumplir el propósito de Dios. Lo que
vamos a hacer es mirar desde lo amplio hasta lo más cerrado,
por así decir, como un tipo embudo he preparado este mensaje. Quiero
mirar ciertos efectos de la resurrección del Señor Jesucristo para después
llegar a la evidencia de su resurrección de entre los muertos. Pero Él
vino al mundo para cumplir el propósito de Dios. Él vino para
cumplir toda la ley de Dios. Cuando Dios dio la ley, Él la
dio para que se cumpliera, pero nadie jamás la cumplió. Jesucristo
vino y cumplió así el propósito de Dios. Jesucristo es el segundo
Adán, como nos dice el apóstol Pablo en Romanos. El primer Adán,
el primer hombre, por su pecado causó que entrara la muerte en
toda la humanidad. Es la herencia que recibimos
de él. Es el destino de toda la humanidad. Es lo que tenemos
asegurado, usted y yo. Puede ser hoy, puede ser esta
tarde, puede ser esta noche, puede ser mañana. No sabemos
cuándo es, pero lo tenemos asegurado. Es nuestro destino. es la herencia
del pecado de Adán y cada elección que el ser humano ha hecho desde
Adán por su propia cuenta no ha sido en consideración con
Dios, no ha sido para hacer el propósito de Dios jamás, ni una
sola vez, ningún ser humano. Toda elección que el ser humano
ha tomado por sí mismo lo ha llevado a la muerte y lo vemos
en la sociedad, lo vemos en el mundo a través de la guerra,
la pobreza, el hambre, la injusticia, donde quiera que miramos está
la marca de la muerte por causa del pecado, la herencia que hemos
recibido de Adán, una separación eterna de Dios. Pero cuando Jesús
viene, Él cumple el propósito de Dios como hombre y lo completa
después de haber obedecido al Señor, vivido en santidad, en
pureza, en perfección, lo completa muriendo en la cruz del Calvario.
Y allí en la cruz del Calvario, sin haber jamás experimentado
el pecado, toma sobre sí el pecado, la inmundicia suya y mía. Obviamente lo hizo por la humanidad,
pero usted y yo somos los que estamos aquí. Debemos pensar
así. Este mensaje es para nosotros.
Él murió por cada mentira que usted ha dicho, por cada mal
pensamiento, por cada acto de fornicación, de adulterio, de
impureza. Él murió allí sin haber experimentado
jamás eso. Es horrible lo que sucede en
la cruz en ese sentido. Y Dios allí derrama toda su ira. Dios no derrama algo de un castigo
en él, sino toda su ira es derramada sobre su Hijo Jesucristo. Dios
está aplastando a su hijo, está justiciándolo a él por los pecados
que ha tomado que son nuestros. Él está tomando nuestro lugar,
es el único que podía hacerlo. Y esto abre el camino para toda
la humanidad. La posibilidad de la salvación
se hace real con la muerte de Cristo en la cruz del Calvario.
Es decir, que en lugar de nosotros recibir la muerte y la condenación
eterna, Él nos ofrece vida, nos ofrece perdón, nos ofrece paz,
nos ofrece reconciliación con el Padre. Si usted no tiene esto,
usted lo puede obtener hoy. Usted tiene que creer, yo le
invito a que crean en Jesucristo como el Hijo de Dios, como quien
murió por sus pecados. No hay respuesta en ningún otro
lugar, ni en ninguna otra persona, ni usted la tiene, Cristo la
tiene. La paga del castigo por el pecado quedó cancelada cuando
Cristo clavó esa lista de decretos en la cruz del Calvario. Por
eso justo antes de morir el Señor Jesucristo dice en Juan 19, 30,
consumado es. ya está cumplido, ya está hecho,
lo que Dios exige por su pecado, por su inmundicia, por su maldad,
Dios lo castigó en Cristo Jesús, Cristo pagó completo, no queda
nada más sin hacer, era necesario que alguien perfecto llegara
a ese lugar, Jesucristo lo hizo, Él es el Cordero de Dios que
vino a quitar el pecado del mundo, solamente un ser santo puede
hacer eso Eso le dijo el ángel a María en el libro de Lucas
antes de que él naciera el ser santo que concebirás refiriéndose
al señor Jesucristo ninguna persona jamás es nombrada así ser santo
antes de nacer Jesucristo y lo fue toda su vida hasta la muerte
él es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo Pero
para que esa muerte vicaria, es decir, en nuestro lugar del
Señor Jesucristo en la cruz fuera efectiva, era necesario vencer
a un último enemigo. Jesucristo ha vencido a las enfermedades,
Él ha vencido a todos sus enemigos, Él ha vencido a los demonios,
ha vencido a Satanás, ha resucitado a los muertes. Pero él tiene
que vencer a un enemigo más y es la muerte. Para que la obra de
Cristo en la cruz del Calvario, para que este perdón que estamos
hablando sea verdadero, sea eficaz, es necesario que él se levante
de los muertos. Y mire lo que dice el apóstol
Pablo en primera de Corintios 15, versos 3 al 4. primera de Corintios 15, versos
3 al 4, porque yo les entregué en primer lugar lo mismo que
recibí, que Cristo murió por nuestros pecados conforme a las
escrituras que fue sepultado y que resucitó al tercer día
conforme a las escrituras. Ese es el testimonio de la obra
del Señor Jesucristo. Y Pablo dice que Él murió por
nuestros pecados. Pablo también dice, todos han
pecado. Usted está aquí, usted ha pecado,
usted ha ofendido a Dios. Usted merece el infierno, usted
merece la condenación eterna. No crea que porque usted es buena
persona tiene salvación. Nadie tiene salvación. La bondad
del hombre jamás es suficiente. Era necesario una muerte de alguien
puro y perfecto. Cristo lo hizo. Pero Pablo dice
aquí que aunque murió y fue sepultado, estuvo dentro de una tumba. Resucitó
al tercer día conforme a las escrituras. Esto cambia completamente. cambia completamente o más bien
completa de manera perfecta la obra del Señor Jesucristo y demuestra
que Él es el Hijo de Dios, Él es la resurrección, Él es la
vida Sufrió la muerte, la sepultura y la resurrección. Este es el
mensaje del evangelio, porque describe la obra completa y perfecta
que sólo el Hijo de Dios podía hacer y nadie más. La resurrección
del Señor, cuando Él se levanta de los muertos, es el sello el
Señor ahí cierra completa esa obra en perfección. Sin resurrección
no hay evangelio, sin resurrección no hay esperanza, sin resurrección
no hay razón para esperar algo para mañana, no hay nada, solamente
tinieblas. Pero la resurrección abre la
puerta para la vida eterna. Los judíos conocían de la resurrección
de los muertos. Ellos esperaban una resurrección
de los muertos en el futuro. Daniel 12 habla de eso. Cuando el Señor Jesucristo va
con Marta y María después de que ha muerto su hermano en Juan
11, vamos allí, Juan 11, verso 23 al 24. Marta habla de esta resurrección
y Jesucristo le habla de que Él es la resurrección. Mira lo
que dice Juan 11, 23, 24. Tu hermano resucitará, le dijo
Jesús. Está hablando de Lázaro. Marta
le contestó, yo sé que resucitará en la resurrección, en el día
final. Esta es una referencia a Daniel
12, versos 2 y 3, cuando él profetizó la resurrección de los muertos.
Jesús le contestó, Yo soy la resurrección y la vida. El que
cree en mí, aunque muera, vivirá. Y todo el que vive y cree en
mí no morirá jamás. ¿Crees esto? Jesús le responde
que Él es la resurrección y la vida. Ella está hablando de una
resurrección futura, como algo que no tiene que ver con Jesucristo.
Le dice a Jesucristo, no, mira, yo soy. Yo soy la resurrección
y la vida. El que cree en mí, aunque esté
muerto, vivirá. Está hablando de tener fe en
Él. Es decir, que tendrá la garantía
de la vida eterna. El libro de Hebreo dice que las
personas viven esclavas por el temor a la muerte. No es común
que una persona quiera hablar de la muerte. Las personas lo
evitan. Es más, en la cultura está el
paganismo que celebra la muerte, adoran a la muerte porque piensan
que pueden tener algún tipo de influencia sobre la muerte. El
libro de Hebreos que dice que el que domina la muerte es Satanás,
el diablo. Cualquier persona que adora la
muerte está adorando a Satanás mismo, es un satánico. Me quieren
llamar satánicos a los que se visten y se pintan de rojo y
saber qué hacen. No hay nada más satánico que
irse contra Dios mismo, contra lo que Él ha hecho. La muerte
era el último enemigo. el que estaba bajo el control
de satanás así dice la palabra en el libro de hebreos capítulo
2 allí dice jesucristo se hizo hombre para vencer al último
enemigo que es la muerte él le dice a marta yo soy la resurrección
y la vida está diciendo que él va a vencer a la muerte mire
el verso 41 y 44 allí mismo lo que dice Entonces quitaron la piedra.
Jesús alzó los ojos y dijo, Padre, te doy gracias porque me has
oído. Yo sabía que siempre me oyes,
pero lo dije por causa de la multitud que me rodea para que
crean que tú me has enviado. Habiendo dicho esto, gritó con
fuerte voz, Lázaro, sal fuera. Y el que había muerto salió,
los pies y las manos atados con vendas y el rostro envuelto en
un sudario. Jesús le dijo, desátenlo y déjenlo
ir. Lázaro Lás sale de allí con músculos
nuevos, con sangre fresca, con ojos, con nervios. con todos
sus tejidos restaurados. Jesucristo hizo una obra creativa
en él en ese momento. Pero si tuviéramos un récord
de la vida de Lázaro, si lo tuviéramos, la escritura no lo dice, pero
si lo tuviéramos, encontraríamos lo siguiente, que Lázaro después
murió. y fue sepultado. Y está todavía
en esa sepultura sus huesos o el polvo o lo que quede de él. Y
la pregunta que sale es ¿por qué no se quedó vivo para siempre
si Jesucristo afirmó que el que cree en él no morirá jamás? Esas
son las palabras de Jesús a Marta justo antes de resucitar a Lázaro. Jesucristo está hablando de otra
resurrección, no de esta resurrección. Esta resurrección es un acto
de bondad, es un acto de amor, es un acto milagroso para restaurar
a una persona con sus familiares. Lázaro era amigo de Jesús. Jesús
lloró por él. Pero Lázaro iba a morir de nuevo
porque Jesús todavía no ha muerto en la cruz y todavía no ha resucitado,
no ha vencido a la muerte. Por eso Lázaro vuelve a morir. Pero un día Lázaro resucitará
de los muertos y vivirá para siempre tal como el Señor Jesucristo
prometió. Su alma será reunida con su cuerpo. Usted dirá, pero ese cuerpo está
hecho polvo, ¿a dónde va a estar ahora si han pasado miles de
años, dos mil años? Dios es el creador de cada partícula
en el universo. Él tiene autoridad sobre los
cielos y sobre la tierra. Él sostiene todas las cosas con
su palabra de poder. No hay nada que esté fuera del
propósito ni del alcance de Dios. Él lo reunirá. Y Lázaro tendrá
el cuerpo con que vivió allí. Esa es la promesa del Señor.
Porque Jesucristo es la resurrección y la vida. ¿Cree usted eso? Porque la palabra dice que hay
que creer. ¿Cree usted eso? ¿Pone usted
su confianza? ¿Es esa su esperanza? ¿Espera
usted por la venida del Señor? ¿Anhela usted el reino del Señor
Jesucristo? Es la manera como el Señor nos
enseña en la Biblia que debemos vivir fuera de allí esa oscuridad
y tinieblas y muerte. Así que es necesario que Jesús
conquiste la muerte. para que mate a la muerte y ya
no haya más muerte para los que creen en él a propósito. Estoy
usando la palabra muerte muchas veces aquí. Segundo, Jesús es confirmado
como juez y salvador por la resurrección. La resurrección de Jesús entre
los muertos. Entonces, en la primera parte
vemos que hay una promesa garantizada por Cristo porque Él es la resurrección.
En la segunda vamos a ver cómo su resurrección lo confirma a
Él como Juez y como Salvador. Vamos a Hechos 17, 31. donde Pablo está predicando en
el Areópago, en Atenas, estas personas con las que él habla,
pudiéramos compararlos con los que hoy son los que tienen un
PhD, los que tienen sus doctorados, sus títulos, la inteligencia,
como se le dice hoy en día, la gente más preparada, en este
caso son filósofos. Hubo un tiempo en que el hombre
pensaba que a través de la filosofía iba a descubrir el sentido de
la vida, los misterios de la vida, y nunca descubrieron nada.
Después eso cambió, hay otro tipo de pensamiento. Pero eso
es lo que está pasando aquí, irse en Hechos 17, 31. Después
de que les predica, ellos dicen, porque Él, hablando de Dios,
ha establecido un día en el cual juzgará al mundo. en justicia
por medio de un hombre a quien él ha designado, habiendo presentado
pruebas a todos los hombres cuando lo resucitó de entre los muertos. Hay prueba para todos los hombres,
lo vimos el viernes, la manera como Cristo muere en la cruz,
la necesidad de la cruz hace posible que su muerte sea conocida
por todas las personas, fue algo público, dos millones y medio
de personas estaban allí. Entonces aquí dice que Dios ha
designado el juicio sobre las personas aquí en la tierra a
través de un hombre al cual Él resucitó de entre los muertos,
es decir, Jesucristo. Jesucristo es el Salvador, Jesucristo
es el Hijo de Dios, Él vino para morir y para salvar, para rescatar
lo que se había perdido, pero Él viene como Juez. Si usted
no cree en Él como su Salvador, lo va a encontrar un día como
Juez. La garantía de eso, la prueba de eso es que Él resucitó
de los muertos. Esa es la prueba que afirma que
Jesucristo es Juez. Miremos un texto más, Apocalipsis
20, 4 al 6. La resurrección del Señor Jesucristo
tiene implicaciones en todo sentido que usted lo mire. Es un tema
profundo en las escrituras. Apocalipsis 20 versos 4 al 6
dice, vi entonces a un ángel, un poquito de contexto aquí,
lo que está sucediendo es en el capítulo 19 Jesucristo viene
a la tierra, dice la palabra que él mata a todas las personas
que están en la tierra que no creen en él, él viene a establecer
su reino, un reino nunca deja a sus enemigos, todo el que no
cree en él es enemigo de él. Y dice que con la espada que
sale de su boca, él mata a todos los que están en la tierra. Nadie
queda vivo, ni grandes, ni pequeños, ni ricos, ni pobres. Nadie. Solamente
los que han creído en él. Él viene a establecer su reinado
milenial, mil años, dice la Biblia, que es ese reinado aquí en la
tierra, como Dios prometió en el Antiguo Testamento. Y dice
Juan, vi entonces a un ángel que descendía del cielo con la
llave del... Perdón, vámonos al verso 4, avancemos
un poquito más. También vi tronos. y se sentaron
sobre ellos los que se les concedió autoridad para juzgar y vi las
almas, se está hablando de almas, es decir, que han estado muertos
o están muertos, vi las almas de los que habían sido decapitados
por causa del testimonio de Jesús y de la palabra de Dios y a los
que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni habían recibido
la marca sobre su frente ni sobre su mano, volvieron a la vida,
es decir, son resucitados aquí. No por su propia voluntad. Cristo
los está levantando a nueva vida. Y reinaron con Cristo por mil
años. Verso 5. Esta es la primera resurrección. Cuando ellos resucitan de los
muertos para reinar con Jesucristo aquí en la tierra por mil años. Pero miren que hay otro grupo
de muertos aquí. Los demás muertos no volvieron
a la vida. hasta que se cumplieron los mil
años. ¿Dónde se fueron ellos? Dice la palabra, que van al infierno,
a un lugar de tormento, donde es el crujir y el rechinar de
dientes, un lugar de oscuridad donde su gusano nunca se acaba. Es lo que dice, Cristo habló
más del infierno que lo que habló del cielo cuando Él predicó aquí
en la tierra. Eso es lo que está diciendo aquí.
No se van a levantar, no van a resucitar aquí. Se van a quedar
mientras está el gobierno de mil años aquí en la tierra, siendo
atormentados. Verso 6, bienaventurado y santo,
el que tiene parte en la primera resurrección, La muerte segunda
no tiene poder sobre estos, sino que serán sacerdotes de Dios
y de Cristo y reinarán con Él por mil años. Pero los que mueren
sin Cristo, no hay descripción absolutamente de nada, porque
sólo les espera sufrimiento. La presencia de Dios contra ellos
es para castigo, es para ira. La presencia de Dios con los
que creen en Cristo y porque Cristo resucitó tienen la garantía
de que resucitan para vivir con Dios. Es una presencia de amor,
de cariño, de bondad, como el Padre. Esa es la garantía. Jesucristo en su resurrección
garantizó esto. No tuviera sentido leer un texto
así si Jesucristo no se hubiera levantado de los muertos. Miro
un poquito más adelante, versos 11 al 15, allí mismo. Vi un gran trono blanco y aquel
que estaba sentado en él, el que está sentado en el trono
blanco es el Señor Jesucristo. Como Él resucitó, Él puede hacer
esto. está sentado en él de cuya presencia huyeron la tierra y
el cielo y no se halló lugar para ellos, está hablando del
tiempo cuando Dios destruye los cielos y la tierra. Hay gente
que quiere abrazar este planeta y los árboles, y no saben que
este es un planeta que va a ser destruido completamente por Dios
mismo, después de que termina el reinado del milenio. y dice
que no sé yo, ya el lugar para ellos es cuando Dios hace cielo
nuevo y tierra nueva. Verso 12, también vi a los muertos,
miren la descripción que él está dando aquí, si hablamos de resurrección
tenemos obligatoriamente que hablar de muerte, por eso este
mensaje trae tanto la palabra muerte. También vi a los muertos
grandes y pequeños de pie delante del trono y los libros fueron
abiertos, Anteriormente habla de la segunda muerte, esto es
lo que está sucediendo aquí, estas personas son resucitadas
por el Señor, por eso están de pie delante de él. Han recibido
los cuerpos con que vivieron aquí en la tierra, su alma ha
sido unida con su espíritu, esa es la resurrección, aquí están
delante del Señor. Murieron sin creer en Cristo,
murieron sin creer en la resurrección del Señor Jesucristo, murieron
confiando en su propia capacidad de salvarse o ignorando completamente
el regalo de salvación que Dios les había ofrecido. Son ellos
los que están aquí. de pie delante del trono, los
libros fueron abiertos, otro libro fue abierto que es el libro
de la vida y los muertos fueron juzgados por lo que estaba escrito
en los libros según sus obras, las personas dicen yo voy al
cielo por mi propia capacidad, yo puedo lograrlo, yo soy bueno,
yo soy buena gente, estas son sus obras, sus obras están escritas
para condenarlos a la muerte. Por eso Cristo murió y resucitó.
Esa es la única obra que Dios acepta. Verso 13, el mar entregó
los muertos que estaban en él y la muerte y el Hades entregaron
a los muertos que estaban en ellos y fueron juzgados. Son resucitados para tener juicio. Cada uno según sus obras. La
muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego. Esta es la
muerte segunda el lago de fuego y el que no se encontraba inscrito
en el libro de la vida fue arrojado al lago de fuego. ¿Cuál es el
libro de la vida? ¿Y por qué está hablando del
libro de la vida de los que no están en el libro de la vida?
Todos los que creen en Cristo reciben la promesa de la vida
eterna y la garantía de la vida eterna porque Cristo resucitó
de los muertos y son escritos en el libro de la vida. Todos
los que no creen en Cristo deciden vivir la vida a su propia manera
ellos están en otro libro, un libro que se abre donde está
escrito todo pensamiento, toda mirada, toda acción, todo secreto,
toda obra y será sacado ante ellos y serán juzgados para ser
muertos por segunda vez. Pasan de un lugar de tormento
llamado el infierno a otro lugar llamado el lago de fuego, entran
al lago de fuego porque no creyeron en Jesucristo. Jesucristo cuando
resucita de los muertos es confirmado como juez y como salvación por
la resurrección. Usted se va a encontrar con él
hoy como su salvador si usted cree en él. La invitación es
para usted Arrepiéntase, venga a los pies
de Cristo. No tiene que irse igual que como
Ud. vino. Ud. puede poner su confianza en Él.
Pero si usted decide no creer y un día usted muere en sus pecados,
entonces se lo va a encontrar a él como juez. ¿Y sabe qué? No le va a poder decir, tú no
entiendes. Tú no sabes lo que hicieron conmigo cuando yo era
un niño. Tú no sabes el tipo de juventud que tuve que vivir.
Tú no sabes lo que es mi sufrimiento porque Cristo sufrió como ningún
ser humano. ¿Y sabe qué? Él sufrió aún la
muerte sin haber pecado. sin haber pecado. Nadie podrá
tener excusa delante de él. La resurrección de Jesús de entre
los muertos es el acto definitivo para toda la humanidad. Sin su
resurrección no pudiera haber juicio ni redención. Y si no
hay juicio, la redención no tiene sentido porque entonces Dios
no sería justo. Pero hay juicio también. Él no
vino para juzgar a las personas cuando Él vino aquí a la tierra.
Él no está llamando a las personas para juzgarlas, está llamando
para salvarlas. Pero hay una advertencia en las
escrituras. Y no hay ninguna seguridad de que usted tenga
vida el día de mañana. Pero si usted cree en Cristo,
puede tener absoluta seguridad de que tendrá vida eterna a partir
del momento que usted crea en Él. Tercero, la resurrección
de Jesús es un mandamiento del Padre. Ya vimos que Jesús es
la resurrección en la vida. Su resurrección lo confirma como
Juez y como Salvador. Y ahora, su resurrección es un
mandamiento que viene del Padre. A este punto, lo que tenemos
es la evidencia de que Jesús en verdad se levantó de los muertos
al tercer día. Pero primero es necesario aclarar
cómo Jesús, aunque es hombre, es diferente del resto de la
humanidad. Miremos lo que dice Juan 1, del
1 al 4. Voy a llegar al punto del mandamiento
del padre, pero quiero demostrar con las escrituras. ¿Quién es
Jesucristo? Usted puede estar hablando, Jesucristo
resucitó y sí, dicen que se levantó y sí, dicen que Easter. ¿Pero
quién es este Jesucristo? ¿Por qué? su muerte y su resurrección
marcan la historia de la humanidad y la dividen en dos completamente
y determina el futuro de una persona en la eternidad. Mira
lo que dice Juan 1.1, en el principio ya existía el verbo y el verbo
estaba con Dios y el verbo era Dios. El verbo, si usted no ha
escuchado esta escritura antes, es Jesucristo. Mira el verso
14. el verbo se hizo carne y habitó entre nosotros y vimos su gloria,
gloria como del unigénito del Padre lleno de gracia y de verdad
está hablando de Jesucristo. Regresemos al verso 1, en el
principio ya existía el verbo. El verbo estaba con Dios, el
verbo era Dios. Está diciendo que Jesucristo
es Dios. Está diciendo que Jesucristo no es el Padre. Está diciendo
que Jesucristo es eterno, que no es un ser creado. Una frase
compleja como esta, perfecta. Solo por inspiración del Espíritu
Santo se puede escribir algo así. Viene el verso 2. Él estaba
en el principio con Dios. Todas las cosas fueron hechas
por medio de Él. Y sin Él nada de lo que ha sido
hecho fue hecho. En Él estaba la vida. Y la vida era la luz de los hombres.
Diciendo que todo ha sido creado por él. No estamos hablando de
cualquier persona. No estamos hablando de una figura
religiosa. Estamos hablando del Creador
mismo. Él hizo todo lo que existe. Todo lo sostiene con su palabra
de poder, como dice el libro de Hebreos capítulo 1. Él es
el Hijo de Dios. Pero en el verso 4 dice que en
él estaba la vida. Si usted piensa acerca de usted,
acerca de cualquier persona, nosotros no podemos decir que
nosotros está la vida, nunca hablamos así. Podemos decir estoy
con vida, tengo vida, pero no podemos decir en mí está la vida,
a menos que nos estemos refiriendo al Señor Jesucristo después de
la salvación. Se dice que tenemos vida. La
vida de cada uno de nosotros se deriva de una misma fuente
de cada ser humano. En Jesucristo estaba la vida. Jesucristo es el creador. Entonces, ¿quién le dio vida
a usted? Jesucristo. Jesucristo. le ha dado la vida
a usted. Él es Dios, Él la da y Él la
sostiene. En Él está la vida, en el verbo. El verbo es Jesucristo, el Hijo
de Dios. Y es sorprendente cómo Jesús
habla las cosas que dice, miren, Juan 14,6 en relación con la
vida. Estamos viendo estos textos para
afirmar quién es este Jesús, que es la resurrección y la vida.
Quién es este Jesús que es confirmado como juez y salvador y cómo es
que este Jesús recibe un mandamiento para resucitar. ¿Quién jamás
puede pensar en esto? Te ordeno que tienes que resucitar
en tres días. solamente el Hijo de Dios. Juan
14 6 dice Jesús le dijo yo soy el camino, la verdad y la vida
nadie viene al Padre sino por mí nadie puede decir yo soy la
vida no existe tal ser solamente el creador de la vida el dador
de la vida el que es la vida Jesucristo mismo yo soy el camino
la verdad y la vida véalo singular. El camino, no hay otro
camino. La verdad, no hay otra verdad.
Usted no necesita buscar en ningún otro lado. Cristo es la verdad.
¿Y la vida por qué? Porque Él mismo va a vencer a
la muerte, va a resucitar de entre los muertos, demostrando
que Él es la vida. Miren Juan 5, 26 al 27. Quiero estimular su pensamiento
y su corazón con las escrituras para que usted considere creer
en el Señor Jesucristo, para que usted considere en oírse
igual que como ha venido el día de hoy, para que usted que está
en Cristo considere en quién ha creído, cuál es la esperanza
que nos da a los que somos salvos. Jesucristo es el Hijo de Dios.
Juan 5, 26 al 27. Porque como el Padre tiene vida
en Él mismo, así también le dio al Hijo el tener vida en Él mismo. Y le dio autoridad para ejecutar
juicio, porque Él es el Hijo del hombre. Ya vimos cómo Jesús
tiene esta autoridad y es comprobada por su resurrección. Jesucristo
tiene la vida, Él es la vida. Con razón en Juan 19.30 dice
que Él, cuando está en la cruz y completa la obra de recibir
la ira de Dios, dice que consumado es y enseguida dice que Él entregó
su espíritu. Mira lo que dice en los versos
siguientes en Juan 10. Vamos a Juan 10. Versos 11 y después vamos a ir
al 14 y 15. Juan 10, 11. Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por
las ovejas. Si la vida de Cristo no diera
vida a otras personas, no tiene sentido lo que estamos leyendo.
Diríamos, es un mártir. Pues sí, hay que admirarlo. No
fue un mártir. Jesucristo no es un mártir. Cuando dice que
da su vida, tiene un adjetivo, mire lo que dice el verso 14
y 15. Yo soy el buen pastor y conozco
mis ovejas y ellas me conocen. Al igual que el padre me conoce,
yo conozco al padre y doy mi vida por las ovejas. Otras veces
está hablando lo mismo. Que él da su vida. Quiere decir
que la vida del Señor, o Él que es la vida, es diferente cuando
hablamos de cualquier persona. Porque dar la vida por las ovejas
está hablando de un rescate. Mira lo que dice el verso 17,
por eso el Padre me ama, porque yo doy mi vida para tomarla de
nuevo. Nadie me la quita, sino que yo
la doy de mi propia voluntad. Tengo autoridad para darla y
tengo autoridad para tomarla de nuevo. Este mandamiento recibí
de mi Padre. Tiene que ser el Hijo de Dios.
para que reciba semejante mandamiento. Tiene que ser el Hijo de Dios
para que Él pueda hablar así y garantizar que Él da su vida
por sus ovejas, que Él voluntariamente da su vida, que nadie le quita
la vida. Jesucristo no fue una víctima
en la Cruz del Calvario. Jesucristo voluntariamente decidió
quedarse allí y entregar su vida. Pero Él dice, yo doy mi vida
porque la voy a volver a tomar. Yo tengo esa autoridad. Entonces,
Jesucristo en realidad puede salvar su vida, puede darle vida
eterna a usted, porque Él está cumpliendo aún, en este caso,
después de muerto, Él va a cumplir el mandamiento del Padre de que
Él se levante de entre los muertos. Y lo que dice enseguida, bueno
ya lo leímos, él tiene autoridad sobre la vida y sobre la muerte. A sus discípulos, en este mismo
tono, miren lo que les dijo en Marcos 8.31, porque él había
recibido este mandamiento de morir y resucitar. Hagamos una
pausa, una pausa aquí. Nosotros podemos conocer personas
en el mundo de quienes hablamos, personas a quienes admiramos. Usted jamás, nunca, en toda su
vida, ha hablado de una persona real que usted diga, esa persona
murió y se levantó de los muertos. Tal vez le han resucitado con
máquinas, pero usted no conoce a nadie que pueda hablar así. Nadie que pueda decirme voy a
morir, nos vemos en tres días. Ahí nos vemos, voy a regresar.
Ahí me tienen unos taquitos o unos burritos y vamos a comer juntos.
Nadie puede hablar así. No estamos hablando un tema común.
No estamos hablando un tema que se conozca en el mundo. El mundo quiere imitar, Satanás
quiere imitar estas cosas. Pero todo lo que es, es una imitación.
Estamos hablando del que fue a la cruz, de un hecho histórico
y que se levantó de los muertos. Yo no sé si alguna vez ha visto
o ha leído el libro que escribió Lee Strobel. Evidencia que demanda un veredicto.
Su esposa creyó en el Señor Jesucristo. Y este hombre siendo un periodista
muy conocido, se dedicó a la tarea de probar lo que podía
pegar en el talón de Aquiles a la fe cristiana, que es la
resurrección del Señor Jesucristo de entre los muertos. Si usted
quita la resurrección del Señor Jesucristo de entre los muertos,
usted destruye completamente el cristianismo, no queda nada.
Pablo dice que somos los más dignos de conmiseración si Jesucristo
no se levantó de los muertos, y este hombre sabía eso. Y como
periodista empezó a investigar, empezó a hacer research acerca
de la muerte y especialmente de la resurrección del Señor
Jesucristo. Después de meses de investigar
porque él quería destruir la fe de su esposa porque no le
gustaba una mujer que ya no peleaba con él, no le gustaba una mujer
que ya no cobraba venganza cuando él la trataba mal, no le gustaba
eso porque le mostraba su pecado y su maldad y no le gustaba ver
eso. y encontró tanta evidencia de
la resurrección del Señor Jesucristo que llegó a la sala de su casa
y se dobló y confesó a Cristo como Señor y como Salvador de
su vida. Un hombre que era un ateo y se
había dedicado a demostrar que él no había resucitado, que Jesús
no había resucitado, pero llegó a la convicción de que sí. Es
un apologista el día de hoy. Miren Marcos 8.31, Jesús tiene
esta orden del Padre que Él tiene que morir y tiene que resucitar Jesús comenzó a enseñarles hacer
muchas cosas y ser rechazado por los ancianos los principales
sacerdotes y los escribas y ser muerto y después de tres días
resucitar ¿Quién puede hablar así? ¿Quién puede decir estas
palabras? Él tiene esa orden del padre,
tiene ese mandamiento y lo está dando a conocer. Miren, para
que vean que no es un solo texto, Mateo 9, 31. Porque enseñaba
a sus discípulos y les decía, el hijo del hombre será entregado
en manos de los hombres y lo matarán y después de muerto,
a los tres días resucitará. Mateo Marcos 10, 33 y 34, vamos
ahí mismo Marcos. Ahora subimos a Jerusalén y el
hijo del hombre será entregado a los principales sacerdotes
y a los escribas y lo condenarán a muerte y lo entregarán a los
gentiles, hablando de la cruz, se burlarán de él, lo escupirán,
lo azotarán y lo matarán y tres días después resucitará. Él está
profetizando su propia muerte y su propia resurrección y él
está caminando voluntariamente en dirección llegar a esa cruz
para morir, para ser sepultado y para levantarse de los muertos. Lucas 9, 22, miremos uno más
con otro evangelio y les dijo el ojo del hombre
debe padecer mucho y ser rechazado por los ancianos, los principales
sacerdotes y los escribas y ser muerto y resucitar al tercer
día. La razón por la que Jesucristo
habla así es porque el Padre le ordenó que él debía morir
y levantarse al tercer día. Él afirma en Juan, como lo vimos
ya, Juan 10, verso 18, que él tiene autoridad para poner su
vida y para volverla a tomar. Son las mismas palabras que él
usa en Mateo 28, verso 16, 17, cuando le dice a sus discípulos,
toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra. Jesucristo
tiene autoridad sobre la vida, sobre la muerte. En Apocalipsis
dice, es aquí, ten paz, le dice a Juan. Yo soy el primero y el
último, el que estaba muerto y ahora vivo, el que tiene en
sus manos las llaves del Hades y de la muerte. Se las quitó
a Satanás, lo venció. Él obedeció el mandamiento del
Padre al levantarse de entre los muertos. Entonces Jesús es
la resurrección y la vida. Jesús es confirmado como juez
y salvador por la resurrección. Y la resurrección es un mandamiento
que recibió del Padre. Esto lo separa completamente
de todo ser humano. Él es el Hijo de Dios. Sólo alguien
como Él puede hablar así. Cuarto, la evidencia de su resurrección. Vayamos ahora sí a un texto que
nos dé una narrativa de qué pasó después de que Jesucristo murió. La evidencia de su resurrección.
El año pasado con un grupo de hermanos estuvimos en Israel.
y pudimos ver un lugar llamado la Golgota, Golgota o la Calavera,
donde aparentemente fue crucificado el Señor Jesucristo, creo que
lo comenté el viernes, y de ahí fuimos a un jardín que habían
descubierto. Y ese jardín tenía un lagar indicando
que es propiedad de un rico, y tenía una tumba. Y la tumba
es la única que hay en ese lugar, está muy cerca de donde el Señor
fue crucificado, Pero algo característico de esa tumba es que tiene un
canal. está como en una pared, creo que ahora habían puesto
una foto parecida, está una pared como una cueva y hay un canal
aquí al lado, ese canal lo usaban para la piedra, la piedra no
es redonda, es circular pero no es redonda, es circular y
como plana y ahí las pone la piedra, empiezan a rodar, ese
canal permite que la piedra esté en el lugar donde tiene que estar
y la tumba quede sellada y para eso está ese canal allí, y allí
está ese lugar. posiblemente allí donde estuvo
el Señor Jesucristo sepultado cuando él murió y de allí se
levantó de los muertos es tan difícil miren es tan difícil
poder negar la muerte y la resurrección del Señor Jesucristo hay que
darse de cabezas contra el cemento si alguien lo quiere hacer no
tiene sentido tan siquiera cada evidencia que usted mira allí
está, cada hecho histórico, cada registro histórico allí está
y vamos a leer el registro histórico de su resurrección y ustedes
van a ver algunas cosas que suceden aquí que son completamente opuestas
a lo que alguien nos haría para tener un argumento para decir
que Jesucristo resucitó. Y la razón es porque ellos no
están creando ningún argumento, ellos están narrando un evento
histórico. La resurrección del Señor Jesucristo
es un evento histórico. El día que él se levantó de los
muertos, él dijo que moriría y al tercer día resucitaría.
Muere el viernes, el día de la Pascua, cuando sacrifican los
corderos por los pecados. Él entrega su vida como el cordero
de Dios para quitar los pecados de quienes crean en él, pero
para que su sacrificio sea efectivo, recordemos esto, tiene que vencer
no solo el pecado, sino que tiene que vencer la muerte, porque
la muerte es la paga del pecado. Si Jesucristo no vence la muerte,
su sacrificio no tiene sentido. Vamos a Lucas 24, 1 al 12. Este
registro está en los cuatro evangelios. Yo estoy revisando y comparando
cada uno de ellos, comparando las semejanzas y las diferencias
que se encuentran en cada descripción de esto. Y es sorprendente, es
sorprendente lo que estos hombres escribieron acerca de su resurrección.
Lucas 24 del 1 al 12 dice, pero el primer día de la semana, domingo,
por esa razón la iglesia se reúne el domingo, porque el domingo
resucitó el Señor Jesucristo. El primer día de la semana, al
rayar el alba, las mujeres vieron el sepulcro trayendo las especias
aromáticas que habían preparado. Paremos un poquito allí. Esto
es una descripción, una narrativa de la muerte del Señor Jesucristo
y de su resurrección. En el siglo I, una mujer nunca
era escuchada en una corte. El testimonio de una mujer no
era considerado como válido. Y aquí dice, las mujeres. Lucas,
que era un médico, él está usando el testimonio de mujeres para
afirmar que Jesucristo se levantó de los muertos. Esto trabaja
completamente en contra de cualquiera que quisiera armar un argumento.
Por tanto, no tenemos un argumento. Tenemos una descripción histórica,
eso es lo que tenemos aquí. Las mujeres vinieron al sepulcro
trayendo las especias aromáticas que habían preparado para embalsamar
el cuerpo de Jesús. Encontraron que la piedra había
sido removida del sepulcro y cuando entraron no hallaron el cuerpo
del Señor Jesús. Él ya se ha levantado de los
muertos. Aconteció que estando ellas perplejas por esto, de
pronto se pusieron junto a ellas dos varones en vestiduras resplandecientes,
está describiendo ángeles. Estando ellas aterrorizadas,
enclenados sus rostros a tierra, ellos le dijeron, ¿por qué buscan
entre los muertos al que vive? No está aquí, sino que ha resucitado. Acuérdense cómo les habló cuando
estaba aún en Galilea, diciendo que el Hijo del Hombre debía
ser entregado en manos de hombres pecadores y ser crucificado y
al tercer día resucitar. Los textos que leímos donde Jesucristo
anuncia su muerte y su resurrección. Cuando Jesucristo nació, iba
a nacer en Belén, un ángel anunció su nacimiento. Cuando Jesucristo
fue tentado por Satanás en el desierto, ángeles vinieron a
ayudarle después de que venció la tentación. Y cuando Jesucristo
está en la cruz, antes de ir a la cruz, Pilato le dice no
vas a hacer algo te están acusando dijo mi reino no es de este mundo
si fuera de este mundo mis siervos o sea los ángeles me liberarían
de este lugar. Jesucristo teniendo a su disposición
legiones de ángeles no usa ese recurso para morir en la cruz,
voluntariamente muere en la cruz. Y aquí cuando Él resucita de
los muertos los ángeles vienen y son ellos los que están anunciando
la resurrección del Señor Jesucristo. Entonces ellas se acordaron de
sus palabras, las palabras del Señor Jesucristo, verso 9. Y
regresando del sepulcro anunciaron todas estas cosas a los once
apóstoles y a todos los demás. ¿Quiénes anuncian después de
los ángeles la resurrección del Señor Jesucristo? Mujeres. Mujeres. No tiene sentido esto para armar
un argumento, si estuviéramos armando un argumento. No tiene
ningún sentido. Pero ellos no están armando un
argumento, esto es una evidencia histórica. Se lo anunciaron a
los apóstoles y a todos los demás. Verso 10, eran María Magdalena
y Juana y María, la madre de Jacobo. ¿Cómo supieron ellas
dónde estaba la tumba? Dice la palabra que cuando Jesucristo
muere en la cruz, José de Arimatea, un hombre rico, viene para bajar
el cuerpo, Nicodemus le ayuda y lo entierran en la tumba de
José de Arimatea. ¿Y qué hicieron las mujeres? Ellas están llorando cuando Cristo
muere. Ellos están viendo cuando ellos vienen por el cuerpo y
dice la palabra que ellas lo siguieron a ellos y fueron a
ese jardín y vieron dónde sepultaron al Señor Jesucristo, ya sabían
dónde estaba Él. y dan testimonio aquí de la resurrección
del Señor. Todavía no lo han visto, escucharon
de los ángeles, verso 11. A ellos, a los apóstoles, esas
palabras les parecieron como disparates y no las creyeron. Pero Pedro se levantó y corrió
al sepulcro, inclinándose para mirar adentro, vio solo las envolturas
de lino y se fue a su casa, maravillado de lo que había acontecido. No
está en el cuerpo del Señor, pero Él está en Confusión. Miren
lo que dice, versos 36 al 43, mismo capítulo. Mientras ellos
relataban estas cosas, aquí se refiere a dos discípulos que
iban camino a Emaús. El Señor Jesucristo, resucitado,
se les acerca y les habla a ellos de lo que el Antiguo Testamento
había dicho de Él y los regaña por no creer. Y ellos lo reconocen
cuando él parte el pan, cuando come con ellos, entonces vienen,
eso es lo que sucede aquí. Mientras ellos relataban estas
cosas, Jesús se puso en medio de ellos y les dijo, paz a ustedes. Jesucristo está hablando con
ellos. se puso en medio de ellos. Hay otro texto que dice que ellos
tienen las puertas cerradas. Mira el verso 37, pero ellos
aterrorizados y asustados pensaron que venían un espíritu. Ellos
estaban atemorizados de los judíos, se habían encerrado. Jesucristo
se aparece en medio de ellos y les dice paz a ustedes y la
primera reacción es que han visto un espíritu. Esta es otra cuestión
con la resurrección, fue un espíritu. Pero miren lo que él dice, verso
38, él les dijo, ¿por qué están turbados? ¿Y por qué surgen dudas
en sus corazones? Miren mis manos y mis pies, que
yo mismo soy. Tóquenme y vean porque un espíritu
no tiene carne ni huesos como ustedes ven que yo tengo. Está
la evidencia de la resurrección de entre los muertos. Jesucristo
mismo les está diciendo, no soy un espíritu, soy el mismo Cristo
que anduvo con ustedes aquí en la tierra. Vengan, tóquenme. Jesucristo tiene el mismo cuerpo
con que murió en la cruz, el mismo cuerpo con que él vivió
aquí en la tierra, el mismo cuerpo, pero en una condición glorificada. Cuando dijo esto, verso 40, les
mostró las manos y los pies. ¿Y qué iban a ver en las manos
y los pies? los huecos que habían dejado los clavos que no eran
cualquier clavo, eran clavos gruesos para sostener el peso
del cuerpo en sus manos y en sus pies. Verso 42, verso 41
dice, como ellos todavía no lo creían a causa de la alegría,
estaban como confundidos y porque estaban asombrados les dijo,
¿tienen aquí algo de comer? Ellos le presentaron parte de
un pescado asado, él lo tomó en las manos y comió delante
de ellos. Un espíritu no come, un espíritu
no se puede reconocer, un espíritu no se puede tocar. Jesucristo
resucitó de los muertos, aquí tenemos la evidencia. Creo que
dice Juan acerca del encuentro que uno de los discípulos tiene
con Jesús porque la narrativa dice que uno de ellos no estaba
allí, era Tomás. Y los otros discípulos le dicen,
hemos visto al Señor resucitado. Y dice, no voy a creer, a menos
que lo vea y ponga mis manos en sus llagas y yo lo toque a
él. Mira lo que sucede en Juan 20,
24 al 29. Tomás uno de los doce, llamado
Didimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino. Entonces los otros
discípulos le decían, hemos visto al Señor. Pero él les dijo, si
no veo en sus manos la señal de los clavos. y meto el dedo
en el lugar de los clavos y pongo la mano en su costado, no creeré. Wow, este hombre quiere evidencia
y nada más. Y no es porque Tomás esté rechazando
al Señor. Yo creo que es porque Tomás ama
tanto al Señor y después de ver su muerte no puede soportar que
alguien le diga que está vivo cuando él no entiende esto y
pasar otra vez por más dolor. Ocho días después, sus discípulos
estaban otra vez dentro y Tomás con ellos, estando las puertas
cerradas, Jesús vino y se puso en medio de ellos y dijo, pasa
ustedes. Luego dijo a Tomás, acerca aquí
tu dedo, mira mis manos, extiende aquí tu mano, métela en mi costado
y no seas incrédulo, sino creyente. Jesucristo está mostrando su
cuerpo resucitado, dice soy yo Tomás y Tomás dice en el verso
28 la declaración más maravillosa que usted encuentra en los evangelios
de lo más precioso Señor mío y Dios mío. Inmediatamente lo
adora. Dice en otro evangelio que las
mujeres cuando vieron a Jesús lo abrazaron los pies y lo adoraron. Jesucristo nunca rechazó la adoración
porque Él es Dios. Señor mío y Dios mío. Tomás creyó
cuando vio porque había dispuesto en su corazón que sólo así iba
a creer. Pero miren lo que dice, le dijo Tomás, Jesús le dijo
porque me has visto, has creído, dichosos los que no vieron y
sin embargo creyeron. Las mujeres creyeron cuando el
ángel les dijo Él resucitó de los muertos, nuestra aquí. Usted
no puede ver este hecho, usted lo puede escuchar, lo puede leer,
es una evidencia histórica, la Biblia es un libro histórico
que contiene evidencia histórica, es el mejor libro histórico en
toda la humanidad que usted puede encontrar. Todo lo que dice aquí
usted va a encontrar, evidencia arqueológica, evidencia histórica,
escritores del siglo I, escritores de los siglos anteriores, donde
usted puede comparar y ver la evidencia. pero usted tiene que
hacer una elección el día de hoy. Tiene que ver al Cristo
resucitado para creer. Déjeme le digo cómo lo ha visto
usted. Las personas que usted conoce, que han sido transformadas
por el poder del Espíritu Santo, cuando Él les ha dado vida nueva
en Cristo Jesús, usted ha visto al Cristo resucitado en ellos.
Usted ha visto el poder de la vida de Cristo Jesús en personas
que antes estaban muertas en las drogas, en el alcohol, en
la inmundicia, en la inmoralidad, en la mentira. y son personas
nuevas, personas transformadas. Usted ha visto esa evidencia.
Tome una decisión. Tome una decisión. Dios le presenta a usted el mensaje,
pero usted tiene que tomar esa decisión. Pídale ayuda al Señor,
ruegue al Señor, que Él tenga misericordia de usted para que
usted responda en obediencia al mensaje de la salvación. Juan
dice que estas cosas se escribieron para creer. Miren lo que dice,
voy a leer en Juan 20, 30 al 31. y muchas otras señales hizo también
Jesús en presencia de sus discípulos, Jesús ya resucitado, que no están
escritas en este libro, pero éstas se han escrito para que
ustedes crean que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios y para
que al creer tengan vida en su nombre eso es lo que va a pasar
cuando usted crea el señor le va a quitar la inmundicia de
su pecado su culpabilidad la maldad que usted ha tenido en
su corazón aunque usted diga que usted es buena gente usted
es malo delante de dios porque no ha cumplido la ley de dios
ha ofendido al señor ha ofendido a dios ha vivido como un enemigo
de dios al no obedecer toda absolutamente toda su ley eso es para todas
las personas Usted todo lo que tiene que hacer es creer y porque
Él resucitó, entonces podemos creer y tener vida eterna, tenemos
esperanza, podemos luchar en esta vida para agradar a Dios,
nuestra fe tiene garantía de la vida eterna a los que estamos
en Cristo. Esto prueba que Él tiene toda autoridad en el cielo
y en la tierra. Por tanto, podemos depender absolutamente
de Él. Podemos abrazar a nuestro Señor
cuando oramos. Podemos clamar a Él creyendo
que no estamos diciendo palabras vacías o al aire. O no estamos
dando repeticiones porque tenemos que decir algo. Estamos llegando
al corazón de Dios. Jesucristo garantiza eso. Su resurrección lo hace posible. podemos vivir con gozo y esperanza
confrontando cualquier circunstancia con fe, en obediencia a su palabra. Si usted está orando por personas
que están perdidas en las drogas, en el alcohol, en el vicio, en
la inmundicia, crea al Señor, Él venció la muerte, Él se levantó
de los muertos. Él le garantiza a usted que Él
tiene el poder, Él tiene la autoridad para cambiar el corazón de cualquier
persona, no pare de creer, siga orando, siga aclamando al Señor,
pégese a Él, Él vive, Él vive, Él venció al último enemigo,
la muerte Tiene sentido también que proclamemos el evangelio,
que llamemos a las personas al arrepentimiento porque los llamamos
a la esperanza de la vida eterna, no a una posibilidad, pero a
una realidad de pasar de vida, de muerte a vida, perdón. Su
obra completada en la cruz es confirmada en la resurrección
de los muertos, por eso podemos compartir el evangelio. podemos
pedir perdón cuando ofendemos a una persona y tener la garantía
de que Dios nos da el perdón porque Cristo en la cruz pagó
por ese pecado Él murió allí, Él sufrió por ese pecado pero
la garantía y la realidad es que Él se levantó de los muertos
por tanto su muerte tiene sentido Podemos vivir pidiendo perdón,
podemos dar perdón a nuestros enemigos cuando somos ofendidos,
somos abusados o menospreciados y podemos responder como Él dice,
pon la otra mejilla, hazle bien, camina otra milla, bendícele,
ora por Él. ¿Por qué Cristo lo hizo y resucitó
de los muertos demostrando que Él tiene esa autoridad y nos
la da a nosotros para vivir así? ¿Podemos renunciar a nuestras
vidas a este mundo de pecado, de vanagloria? Porque tenemos
vida en Cristo, porque nuestra meta no es aquí, es en la ciudadanía
que tenemos en el cielo, con Cristo Jesús. Su resurrección
lo afirma. podemos pasar por la vida y aunque
vienen noticias difíciles con plena garantía y seguridad podemos
decir no hay malas noticias hay noticias difíciles porque tenemos
la garantía de las promesas del Señor porque Él venció la muerte
que lo peor que nos puede suceder a cada uno de nosotros si no
es la muerte misma Pero Cristo venció la muerte. La muerte para
el creyente es solamente un paso para la vida eterna. Así que
no hay nada malo que nos pueda suceder en esta vida que esté
fuera del alcance de la voluntad del poder de nuestro Señor que
venció aún la muerte. Lo que nos espera es vida eterna
con cuerpos incorruptibles, así como el de Cristo. Así como él
que está sentado ahora a la diestra de Dios Padre tiene sus marcas
en sus manos allí en el cielo, en el trono de Dios. Su resurrección
garantiza nuestra ciudadanía en los cielos, garantiza nuestra
adopción como hijos de Dios, garantiza la respuesta a nuestro
ruego y oración para que se haga su voluntad, garantiza un futuro
sin sufrimiento, sin lágrimas, sin dolor, sin la presencia del
pecado, sin muerte, donde reinará la justicia porque Cristo venció
la muerte. Podemos esperar el regreso del
Señor, no como una ilusión, sino como una garantía, porque Cristo
venció la muerte, Él resucitó, Él va a regresar. Podemos creer
en todas las promesas de Dios, porque en Cristo son verdad,
porque Él venció a la muerte, se levantó de los muertos. Su
resurrección de entre los muertos garantiza juicio y también salvación. Escoja salvación, no tiene que
esperar por el juicio. Dios ha derramado su amor al
haber entregado a su Hijo Jesucristo y ha demostrado su poder al levantarlo
de los muertos para que usted tenga perdón y vida eterna. Él
es el Salvador hoy. Él es el juez cuando venga en
su reino, porque Él venció la muerte, esto es garantizado.
Nadie tendrá excusa frente a Él, recuerde eso. Usted no le va
a poder decir al Señor, tú no entiendes. Él sufrió hasta la
muerte y muerte de cruz por usted. Él venció la muerte cuando resucitó
para que usted tenga vida eterna en Él. Cristo vive. Por eso usted puede tener vida
eterna hoy. Vamos a orar. ¿Por qué no nos
ponemos de pie y cerramos con una oración? Señor, gracias por tu palabra,
por la evidencia histórica que tenemos frente a nosotros, evidencia
que se ha sostenido por ya dos mil años acerca de tu resurrección
dentro de los muertos. Gracias, Cristo Jesús, porque
tú viniste a hacer lo que ningún humano jamás podía lograr, cumplir
la voluntad del Padre, completar toda la ley, mostrar bondad,
amor, compasión, misericordia, sanar a los enfermos, levantar
a los muertos. Pero lo máximo, Señor, Tú mismo,
ir a la cruz para morir, entregando allí Tu vida en obediencia al
Padre. y volviéndola a tomar al tercer
día. Tú eres Dios. Tú eres Señor y
Rey. Tú eres Dios del universo. Tú
eres el Creador, el que sostiene todas las cosas y aún así te
hiciste hombre para abrir la puerta para que podamos entrar
al cielo. Gracias, Cristo. Gracias, tú
venciste la muerte, Señor. Anunciamos tu muerte hasta que
tú vengas, porque tú resucitaste, Señor. Y pedimos, Padre, por
quienes no te conocen, suplicamos por sus vidas, Señor. Rogamos,
Padre. Rogamos, Padre, que se arrepientan,
que escuchen tu voz, Señor. Dejan a un lado su orgullo, su
vanagloria, que confiesen sus pecados, Señor. Y que entiendan
que solo en Cristo está la respuesta. Solo en Cristo está el perdón,
la salvación y la vida eterna. Oramos, Señor, que tú vengas,
que vengas pronto. Oramos creyendo porque tú te
levantaste de los muertos, Señor. Oramos llenos de esperanza, Señor. porque creemos en la garantía
de todas tus promesas para tus hijos, Señor, de una vida eterna
sin dolor. Te amamos, Señor. Ven, Señor Jesús. Ven, Señor. Gracias, Padre. Gracias, Señor.
En el nombre de Jesucristo. Amén. Amén.
ENTREGO SU VIDA PARA TOMARLA DE NUEVO
JESÚS LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA
JESÚS ES CONFIRMADO COMO JUEZ Y SALVADOR POR LA RESURRECCIÓN
LA RESURRECCIÓN DE JESÚS ES UN MANDAMIENTO DEL PADRE
LA EVIDENCIA DE SU RESURRECCIÓN
| Sermon ID | 4124165828102 |
| Duration | 1:06:22 |
| Date | |
| Category | Sunday Service |
| Language | Spanish |
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