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quince colosenses capítulo dos
versos once al quince el tema del mensaje en esta mañana un
nuevo mundo un nuevo mundo colosenses capítulo dos verso once al quince
¿Lo tenemos? Muy bien. Dice así la palabra del Señor. También en él ustedes fueron
circuncidados con una circuncisión no hecha por manos, al quitar
el cuerpo de la carne mediante la circuncisión de Cristo. habiendo sido sepultados con
él en el bautismo, en el cual también han resucitado con él
por la fe en la acción del poder de Dios que los resucitó de entre
los muertos. Y cuando ustedes estaban muertos
en sus delitos y en la incircuncisión de su carne, Dios les dio vida
juntamente con Cristo, habiéndonos perdonado todos los delitos. habiendo cancelado el documento
de deuda que consistía en decretos contra nosotros y que nos era
adverso, y lo ha quitado de en medio clavándolo en la cruz. y habiendo despojado a los poderes
y autoridades hizo de ellos un espectáculo público triunfando
sobre ellos por medio de él. Amén. Pueden sentarse, mis hermanos. No cierre su Biblia, por favor.
No cierre su Biblia, manténgala allí abierta. Mis hermanos, como
nosotros hemos visto en los mensajes anteriores, el apóstol Pablo
ha establecido las dos afirmaciones básicas del cristianismo. ¿Cuáles
son esas dos afirmaciones? En primer lugar, que en Cristo
habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad. Y lo segundo,
de que nosotros hemos sido hechos completos en Él. Estamos completos
en Cristo. Debido a que Jesucristo es el
punto de encuentro entre Dios y el hombre, este es el corazón
del mensaje bíblico, el propósito de la revelación y la redención.
¿Quién? Jesucristo. En Jesucristo el
nuevo hombre descubre a Dios y con él la plenitud de su propio
ser, su libertad, la posición real que tenemos en Cristo, nuestro
glorioso destino. Esto solamente ocurre cuando
el Señor nos alcanza, ¿verdad? Cuando el Señor tiene misericordia
de nosotros. Probablemente los colosenses
aún no habían asimilado todas las implicaciones de esta tremenda
verdad. Pero la pregunta que tendríamos
que hacernos, ¿la hemos entendido nosotros realmente como iglesia
del siglo XXI? Al igual que aquellos cristianos
del primer siglo, no tenemos nosotros también, aunque no lo
admitamos, la tendencia a desviarnos hacia una religión que consiste
en tradiciones, normas, observancias y ritos. esta reaparición del
hombre natural puede verse a lo largo de toda la historia de
la iglesia mis hermanos siempre ha habido personas que no entienden
la acabalidad lo que es el glorioso mensaje del evangelio y no quiere
decir que nosotros estemos exento de eso en algún momento dado
también en nuestra vida ¿Por qué, mis hermanos? Porque esa
mentalidad del hombre caído todavía sigue asomándose insidiosa e
irresistiblemente produciendo en los cristianos esa distorsión
de estas verdades de que en Cristo nosotros estamos completos, de
que no nos hace falta nada. del que no nos hace falta nada. Y Pablo se dio cuenta de que
esa peligrosa tentación amenazaba también a la iglesia en Colosas,
que aún no ellos, la iglesia de Colosas, no apreciaban plenamente
los maravillosos resultados de la nueva vida que nosotros tenemos
en Cristo. Eso también pudiera darse, mis
hermanos, algunos cristianos que no valoren esa gran gracia
que hemos recibido a través de Cristo. ¿Por qué? Porque muchas
veces el conocimiento parcial, o más bien el conocimiento que
no se absorbe adecuadamente, es peligroso. Es decir, cuando
nosotros le estamos dando alguna enseñanza, pero eso usted no
lo recibe bien, no se preocupa en asimilarlo, en preguntar siquiera
si hay algo que no está del todo claro, eso puede llevar a que
su corazón esté también insatisfecho. Y eso también le puede llevar
a que usted tenga un anhelo insano de algo más para tener esa vida
en plenitud. Si usted como cristiano no ha
podido ver en la comunión personal con Dios de que goza ahora en
Jesucristo su más valiosa posesión y más profunda experiencia, entonces,
lamentablemente, fuera de los caminos de Dios, es que usted
va a buscar la plenitud de vida, o como dicen algunos movimientos,
esa segunda bendición que siente necesitar. Ese era el problema
que se daba en la iglesia en Colosas, que se sentían atraídos
de toda clase de tradiciones y filosofías humanas que ellos
pensaban ser, ellos pensaban que venía a ser como un enriquecimiento
de la fe que habían recibido. Pero eso también es el mismo
problema que con Fraunt, la iglesia en el siglo XXI y que nosotros,
si nos descuidamos, pudiéramos también caer en ese mismo error,
mis hermanos. por esa razón abundan tantos
pseudo pastores, pseudo profetas, pseudo apóstoles que le ofrecen
a estas personas que no han recibido un genuino conocimiento de la
palabra una nueva revelación, una nueva visión, una nueva unción
y todo eso como les decía el domingo pasado lleva a la persona
en vez de acercarlo a Dios a alejarse más de los caminos de Dios entonces
nosotros podemos ver acá que luego de que el apóstol Pablo
ha mostrado en los versos precedentes, que estuvimos viendo el domingo
pasado, la superioridad de Cristo y asimismo del cristianismo,
sobre todo a otra cosa que pudiera añadirse, entonces Pablo ahora
va más allá y afirma esa naturaleza exclusiva del cristianismo. Cuando un creyente está unido
a Cristo, rompe totalmente con el orden antiguo que vivió, que
desarrolló, que manifestó, rompe totalmente con cualquier tipo
de sistema religioso que trate de presentar como algo nuevo
para su vida, que le trate de presentar como algo nuevo a su
vida. Entonces, eso es lo primero que
nosotros podemos aprender acá. Cuando un cristiano aprende a
estar completo en Cristo, ocurre una ruptura total, una ruptura
total que es tan final como la muerte y que se ilustra particularmente
bien mediante el bautismo que nosotros podemos ver en el versículo
12. Si usted lo tiene allí, lo puede
leer conmigo, versículo 12. ¿Qué es lo que nos dice el versículo
12? Habiendo sido sepultados con él en el bautismo, en el
cual también han resucitado con él por la fe en la acción del
poder de Dios que los resucitó de entre los muertos. Dice hermano,
aquí debemos de entender debemos tener en claro de que el bautismo
como tal no es el que produce este cambio fundamental, ¿verdad?
No es el bautismo como un hecho, el cambio es simbolizado por
el bautismo, pero ese cambio es realizado en Jesucristo. Amén. Pero es simbolizado por
el bautismo. Es en Cristo en quien nosotros
morimos y en quien nosotros somos vivificados. La nueva vida no
nace en el agua bautismal, sino en la unión del cristiano con
Cristo. Es bueno entender eso. Todos
los que hemos sido bautizado hemos simbolizado algo que ya
debe de haber ocurrido en nuestro ser interior. Entonces, Nosotros
vemos que el apóstol Pablo está ensalzando lo que es el acto
del bautismo como algo simbólico por el hecho de que él también
muestra en estos versos su desaprobación sobre la continuación del rito
de la circuncisión. Él dice, bueno, esto es necesario,
esto jugó un papel importante en su momento, Pero, a partir
de ahora, ese papel que jugó la circuncisión, ahora lo ha
venido a desempeñar en sustitución el bautismo. Eso es lo que nosotros
vemos aquí. Eso es una inferencia que nosotros
podemos ver, porque aquí el apóstol Pablo habla tanto del bautismo,
como también habla acerca de la circuncisión, la circuncisión
que es literal, la circuncisión que es sin mano, es decir, la
circuncisión del corazón, y entonces nosotros podemos decir por esta
razón de que el apóstol Pablo está extrapolando al significado
que tenía la circuncisión que debía de hacerse en el corazón
primero pero también debía de hacerse físicamente y lo está
extrapolando al bautismo que debe de también hacerse en el
corazón debe haber ocurrido un nuevo nacimiento en el corazón
y debe de manifestarse en un signo externo como son las aguas
Eso es lo que nosotros vemos en Romanos 4.11 donde el apóstol
Pablo dice que Abraham recibió la señal de la circuncisión como
sello de la justicia de la fe que tenía mientras aún era incircunciso
para que fuera padre de todos los que creen sin ser circuncidados
a fin de que la justicia también se les tome en cuenta a ello. Entonces, nosotros también podemos
ver que así como Pablo dice en romano que la circuncisión era
una señal, era un sello para Abraham, también podemos decir
que el bautismo es una señal y un sello para el cristiano. Entonces, en el contexto de esta
epístola, nosotros podemos ver aquí en Colosenses, y también
en romanos, también en romanos, podemos ver que el bautismo es
una señal, un sello de haber muerto con Cristo ¿Ah? Hemos muerto con Cristo y ¿qué
más ha ocurrido? Hemos resucitado con él. Hemos
resucitado con Cristo. Entonces es un eso es una señal,
un signo que muestra nuestra unión con Cristo, de nuestra
entrada a ese pacto, de nuestra incorporación al cuerpo de La señal del bautismo ilustra
eso, lo que es el poder que la sangre y el espíritu de Cristo
tiene para limpiarnos de todo pecado. Entonces es una representación
muy gráfica y tiene un inmenso valor, o debe de tenerlo, para
aquel que se hace llamar cristiano. Ese sello garantiza, certifica
de que la operación de esa actividad de amor y gracia, el Señor la
está haciendo en todos aquellos que han abrazado a Cristo por
la fe. Ese es como el sello de garantía. Ese es el documento de garantía
que le dice que usted está siendo trabajado de una manera especial
con el Señor hasta el tiempo final. Entonces el bautismo aquí
nosotros podemos ver a ese Dios que nos muestra, que nos revela
una actitud condescendiente hacia las debilidades que tenemos nosotros,
hacia nuestras dudas, hacia nuestros temores. estamos tranquilos en
Él, porque Él nos fortalece, Él nos trata con amor, no nos
trata conforme a nuestras iniquidades. Pero así como le decía que el
bautismo no tiene ningún significado propiamente dicho, sino que es
un símbolo externo de algo que ha ocurrido internamente, así
también podemos pensar y saber de que tampoco es la fe la que
nos lleva a nosotros de la muerte a la vida. La vida no se nos
da a nosotros por la fe misma, sino por Cristo a quien la fe
une al creyente, o por el poder de Dios demostrado por la resurrección
de Cristo de entre los muertos. La vida no es dada por un acto
físico como el bautismo, no es dado por un acto moral como la
fe, sino que es dada por Dios. Claro está, yo cumplo con ese
rito que está lleno de gran significado, pero el que yo me bautice no
quiere decir automáticamente de que ya todos mis pecados han
sido perdonados. Eso es algo que debe de haber
ocurrido internamente en mi corazón y que debe de haberse mostrado
con una vida cambiada. por el poder del Espíritu Santo. Verso 11, ¿lo puede leer conmigo,
por favor? También en él ustedes fueron
circuncidados con una circuncisión no hecha por manos al quitar
el cuerpo de la carne mediante la circuncisión de Cristo. La
circuncisión, mis hermanos, era para los judíos una señal física
de estar separado del mundo y pertenecer al pueblo de Dios. Pero al referirse
a la misma, a la circuncisión, el apóstol tiene cuidado de trazar
una distinción entre ese rito judío ese rito físico y la realidad
que él desea recalcar. Y él contrasta la operación física
hecha por un hombre con lo que es la circuncisión interna y
espiritual que él compara en estos versos como quitar, quitar
o arrojar. y ese arrojar la vieja, podemos
decir que hace referencia a la vieja manera de vivir es arrojar
esa vieja manera de vivir gobernada por la carne y esa forma de arrojar
esa vieja manera de vivir no se consigue, mis hermanos, por
hacer alguna práctica ascética no se consigue por hacer algún
ritual o algún rito sino por Cristo. Es el poder de la vida
de Cristo en la cual nosotros como creyente somos llamados
a participar. Debe de ser así, mis hermanos,
debe de ser así. Pero otra cosa que nosotros también
podemos aprender acá en estos versos es que el cristiano ha
tenido una liberación total. El cristiano ha cortado sus lazos
con el pasado. Los poderes y autoridades, como
podemos leer en la palabra, los rudimentos del mundo, del universo,
que anteriormente nos mantenían cautivo a este estado de cosa
en el cual el mundo vive, ya no tienen derechos sobre nosotros. ya no tienen derechos sobre nosotros,
ya nosotros hemos sido libres completamente, ya no necesitamos
someternos a ninguna otra autoridad, a ninguna tradición, a ninguna
práctica que alguien pueda intentar imponerle de nuevo en nombre
de el Evangelio. algo más exigente, algo más completo,
no lo necesitamos, ya hemos recibido todo en Cristo. Jesucristo no solamente está
por encima de toda autoridad, sino que también está por encima de todo
sistema religioso que trata de imponer algo más a lo que ya
hemos recibido en las Sagradas Escrituras. No necesitamos más
nada. Pero antes del apóstol proclamar
su derrota total en cuanto a todo ese sistema legalista, Pablo
vuelve a la experiencia fundamental del cristiano. Él acaba de demostrar
que cuando un creyente está unido a Cristo ocurre una transformación
similar a la muerte seguida por la resurrección. Una transformación
similar a la muerte. Y ahora él comienza a definir
la condición de una persona antes y después de esta transformación. Y eso nosotros lo podemos ver
en el verso 13, la primera parte del verso 13. Usted lo puede
leer conmigo? Dice así, verso 13, la primera
parte, Y cuando ustedes estaban muertos en sus delitos y en la
incircuncisión de su carne, Dios les dio vida juntamente con Cristo. El primer estado en el cual el
hombre se encuentra, la humanidad que no conoce al Señor, es la
muerte. Ahora, esa palabra muerte no significa un tipo de muerte pudiera decir
física, sino es algo espiritual, es un estado espiritual en el
cual se encuentra el hombre que no conoce a Dios. Muy buenos hombres, muy buenas
mujeres puede haber en la sociedad. Pero el que no tiene a Cristo,
por muy bueno que sea, está muerto. Irremediablemente muerto. Y en
él, por muy bueno que sea, todavía persiste una naturaleza humana
corrupta y enemistada con Dios. Que lo que demanda esa naturaleza
corrupta y enemistada con Dios es el juicio de Dios. El juicio de Dios sobre esa persona. separación eterna. Y es por esa
razón que la Biblia llama a esto la muerte espiritual. Ese era
nuestro estado, mis hermanos. Ese era nuestro estado antes
de conocer al Señor. Muerte espiritual. Pero el segundo
estado que nosotros podemos ver que se le da al creyente es la
vida verdadera. es la vida que pertenece a la
eternidad, es un don de gracia. La fuente de esa vida es Cristo
y comienza en el momento en el cual nosotros somos perdonados.
En el momento en el cual el Señor nos perdona, entonces pasamos
de muerte a vida. Eso es lo que dice el verso 13,
ahí la última sección. Él nos dio vida habiéndonos perdonado. ¿Qué cosa? Verso 13. Todos los
delitos, todos los delitos, todos los delitos son perdonados
en Cristo Jesús. No hay delito, no hay pecado
grande, pequeño o mediano que no alcance, no la misericordia
del Señor no le alcance a través de Cristo. Por esa razón cuando una persona
dice, no es que yo he sido tan malo que no merezco el perdón
divino, es una persona que está siendo engañada por Satanás o
por quizás su vida, al ver su vida tan maligna, piensa que
no hay posibilidad de perdón divino. O quizás otros piensan,
no es que yo necesito hacer algo más para poder disfrutar de ese
perdón divino. Pero el Señor nos dice que Él
nos ha perdonado todos nuestros delitos, todos nuestros delitos. Y esta descripción que nosotros
vemos en este verso trece, él también, el apóstol Pablo, nosotros
también lo estuvimos viendo en los versos veinte al veintidós,
versos veintiuno al veintidós, si usted puede volver ahí la
página, usted puede ver que el apóstol Pablo también nos ha
hablado en otras ocasiones acerca de esta misma condición. Verso
veintiuno dice, y aunque ustedes, verso un, capítulo uno, verso
veintiuno, y aunque ustedes antes estaban alejados y eran de ánimo
hostil, ocupados en malas obras, sin embargo, ahora Dios los ha
reconciliado en Cristo, en su cuerpo de carne, mediante su
muerte. ¿Para qué? ¿Con qué propósito?
¿Cuál fue el propósito? A fin de presentarlos santo,
sin mancha e irreprensible delante de él. En ese primer aspecto nosotros
podemos ver la salvación como una experiencia práctica y en
este segundo aspecto que nosotros estamos viendo aquí en el verso
3, entonces podemos ver el aspecto legal, el aspecto legal. En Cristo nosotros hemos sido
declarados con esa vida, Esa vida que ahora debe de manifestarse,
una vida de entrega, una vida de consagración al Señor, pero
que debe de salir del corazón, debe de salir de ese corazón
que ha sido transformado. Si ese corazón no ha sido transformado,
pues no va a haber agradecimiento, va a haber que empujarlo a hacer
las cosas, porque solamente una vida transformada puede llevar
a esa persona a rendir buenos frutos para la gloria y la honra
del Señor. Y ahí nosotros podemos ver, mis
hermanos, que el apóstol Pablo está presentando de que cuando
una persona es cambiada, es transformada por el poder del Señor, pues
no va a necesitar guardar ciertas prácticas asépticas, no va a
necesitar guardar ciertos ritos, porque ya ha sido liberado. Y
cualquier otro sistema filosófico del mundo esclaviza y condena
al hombre. Mientras que en Cristo todo pecado,
todo mal proceder, toda vida renuente a agradar al Señor ha
sido quitado, ha sido quitado, ha sido crucificado en la cruz. Por esa razón esa nueva vida
lleva a la persona, esa transformación, ese cambio que ha ocurrido lleva
a la persona a una nueva vida, a un deseo de agradar a Dios,
de buscar las cosas de Dios. Hermanos, si usted no tiene ese
deseo de buscar las cosas de Dios, está bien que en todo momento
no va a estar al mismo nivel, pero si en usted no hay un deseo
de agradar a Dios, un deseo de buscar las cosas de arriba, es
probable que usted no haya conocido al Señor y que por lo tanto el
Señor no haya hecho aún esa obra de transformación que le lleve
entonces a buscar las cosas de Él. Es probable que eso también
haya ocurrido en su vida. No haya ocurrido en su vida.
No ha habido esa transformación, entonces por esa razón es como
una carreta muy pesada el ser llamado cristiano. El Señor nos ha libertado, nos
ha libertado del pecado, nos ha libertado de la esclavitud
del mundo, pero nos ha hecho libre para servirle, para agradarle,
para seguir sus caminos, para consagrarnos a él, para testificar
de él, para vivir en comunión con él, para proclamar sus buenas
nuevas de salvación. Esa es la obra interna, mis hermanos. que el Señor obra, claro está,
a través de cuando somos expuestos a la Palabra. Esa Palabra nos
lleva a ese arrepentimiento, a esa conversión, a esa convicción
de pecado. Pero si en nosotros no hay ese
deseo de buscar las cosas de Dios, se nos hace difícil. Entonces,
la invitación es que esta mañana usted pueda venir en arrepentimiento
y fe delante del Señor y usted pueda orar en unos minutos. En
unos minutos usted puede orar y decir, Señor, ten misericordia
de mí, porque reconozco que este camino que se hace llamar cristiano
lo he sentido muy pesado, es una carga muy difícil de llevar
y por lo tanto tú no has hecho la transformación en mi vida,
tú no me has cambiado, tú no me has transformado, porque he
visto en tu palabra que tú has puesto en mí, que tú pones en
aquellos que salva, perdón, el querer como el hacer por tu buena
voluntad y eso no lo habita en mí. ahora también pudiera darse el
caso que usted ha tenido momentos en los que si está bien de ánimo
pero han llegado pruebas situaciones difíciles a su vida entonces
quizás en ese momento usted debe de orar al Señor y decirle Señor
fortalece mi fe que en los momentos en los cuales Satanás me ataca
fuertemente entonces yo pueda pelar a ti Señor yo pueda clamar
a ti Padre, tú me fortalezca para que esos obstáculos a los
cuales yo soy enfrentado, yo pueda sobrellevarlo y pueda seguir
buscando tu rostro. Pudiera ser también ese el caso. Señor nos ha libertado mis hermanos
de todo sistema que nos esclavice, ha sido abolido toda filosofía
humana en la cruz del Calvario. Eso es lo que nosotros podemos
ver en el verso 14. ¿Usted lo puede leer conmigo? ¿Cómo dice el verso 14? Dios
ha cancelado el documento de deuda que consistía en decretos
contra nosotros y que nos era adverso y lo ha quitado de en
medio clavándolo en la cruz. Ahora, ¿qué es este documento
de deuda que Dios canceló y que el Señor puso a un lado en la
cruz? Hay algunos movimientos cristianos que dicen que este
documento hacía referencia a la ley, pero nosotros sabemos que
Jesús no vino a abolir la ley, sino que vino a cumplirla, a
llevarla a la perfección, la ley, revelando su significado,
el significado real y más profundo mediante su enseñanza, mediante
su vida. ¿Cuál es ese documento que ha
sido cancelado? Ese documento de deuda. Hermanos, es un documento que
nos hace ver a nosotros nuestra condición. Es un documento que
nosotros por nuestra propia mano hemos firmado, por así decirlo. Nuestras malas acciones nos han
llevado a firmar nuestra condenación. nuestras malas acciones antes
de haberle conocido. Es una evidencia incuestionable
de la maldad que habita en nosotros y nos separa de Dios. Y ese documento de deuda lo presentamos
así, el Señor mira, yo reconozco que yo no he andado como tú pides
en tu palabra. Ahora yo necesito que tú me pagues
esta deuda. Y esa deuda no ha sido tachada,
no ha sido pagada porque nosotros podamos pagarla con algún rito
humano, por alguna actitud humana, sino por la gracia de Dios. Esa gracia de Dios que ha sido
satisfecha, que ha sido completa y finalmente satisfecha. a través de Cristo. Es a eso
que hace referencia. Ese documento es el que nos declara
a nosotros pecadores, es el que nos declara a nosotros no merecedores
de absolutamente nada de Dios, pero en Cristo nosotros hemos
cancelado esa deuda. Hemos recibido la cancelación
de esa deuda, ya no debemos nada. Ese perdón, esa reconciliación
que Cristo obtuvo por nosotros o para nosotros en la cruz del
Calvario, eso se hace efectivo cuando nosotros
ponemos nuestra firma. no a una promesa, sino a una
confianza segura, a un reconocimiento de que sí somos deudores, de
que sí yo no merezco nada de parte de Dios, pero en Cristo
yo obtengo perdón total, obtengo perdón total. Admitimos cuando
venimos a Él nuestra insolvencia, para hablar de un término contable,
no somos capaces de saldar esa deuda, No somos capaces, no tenemos
los recursos para saldar esa deuda, pero venimos delante de
él y le decimos Señor ten misericordia de mí. Yo firmo esta deuda, reconozco
esta deuda, pero toma, sáldala tú Señor. Sáldala tú Señor. Y la cruz precisamente es el
instrumento que Dios usó para saldar esa deuda. de todos aquellos
que han de creer en Él, que creyeron en Él en ese momento y habrán
de creer en el futuro. Entonces por esa la invitación,
mis hermanos, nunca debe de escapar de nuestros labios a que la persona
venga a los pies del Señor en arrepentimiento y fe, porque
delante de Dios toda la humanidad es deudora. y solamente aquellos
que reconocen esa deuda y vienen delante del Señor son los únicos
que van a ser eximidos de esa deuda y de esa condenación, de
esa condenación eterna. La cruz ha puesto fin a nuestra
condenación, más que esto mis hermanos pone fin a toda esclavitud
Usted puede leer lo que dice el verso 15 conmigo? Verso 15
Y habiendo despojado a los poderes y autoridades hizo de ellos un
espectáculo público triunfando sobre ellos por medio de qué? Por medio de él En la antigüedad
cuando un general, cuando un rey iba y tomaba posesión de
un territorio, generalmente el rey tomaba como esclavo a los
líderes de ese territorio, ya fuera al rey contrario, a los
príncipes, a la alta sociedad de ese territorio, cuando lo
tomaba por por una lucha, cuando ganaba, cuando obtenía una victoria
y generalmente lo que hacía como una señal de que había triunfado
sobre ese territorio era que tomaba a la persona, le quitaba
los ropajes reales y cuando llegaba a la ciudad de donde él había
salido generalmente él marchaba adelante y detrás marchaban los
líderes del territorio que él había tomado como una señal de
victoria Entonces esa figura de ese desfile de un triunfante
vencedor es precisamente lo que el apóstol Pablo aplica en este
versículo 15. Usted lo puede leer ahora para
que lo entienda mejor. Y habiendo despojado a los poderes y autoridades
hizo de ellos un espectáculo público triunfando sobre ellos
por medio de él. La cruz de Cristo, mis hermanos,
es la victoria sobre todos los sistemas religiosos humanos que
ofrecen un camino a Dios, mientras que realmente lo que hacen es
extraviar, extraviar más a los hombres. Esa es la evidencia,
mis hermanos. Así como esos generales de la
antigüedad hacían pública su victoria a través de llevar quitados
sus ropas a esos reyes vencidos, así mismo el Señor, a través
de la cruz de Cristo, ha hecho un espectáculo público de todos
esos sistemas religiosos. que no lo vemos todavía físicamente,
claro, todavía no se ha manifestado, pero ya la victoria es segura
y lo veremos pronto. La victoria es segura y lo veremos
pronto. Entonces nosotros como cristianos,
mis hermanos, hemos entrado en un mundo nuevo mediante una resurrección
espiritual. Nuestro bautismo ha dado testimonio
de eso. En Cristo, Nosotros estamos desde
ahora y para siempre liberados de la tiranía y la carga del
pecado. También hemos sido liberados
de todos los sistemas religiosos que han pretendido poder salvarnos,
que han pretendido poder acercarnos a Dios. El viejo mundo está irrevocablemente
muerto. Cristo es el camino que conduce
a Dios. Él, Cristo, es el único puente,
es el único punto de encuentro, el único mediador entre Dios
y el hombre. Cualquier añadidura, cualquier
otra cosa que trate de acercarle a Dios, es lamentablemente un
camino errado y usted no debe de seguir por ese camino. Es
un Evangelio diferente. Nada ni nadie sobrepasa a Cristo
en quien nosotros hemos sido hechos completo. Nada. Si usted no haya satisfacción
en Cristo, entonces la invitación, mis hermanos, una de dos cosas,
o que usted venga en arrepentimiento y fe delante del Señor pidiéndole
perdón a Él porque usted ha buscado esa satisfacción en otras cosas
y todavía no la ha encontrado porque no ha encontrado la verdadera
satisfacción, valga la redundancia, o en segundo lugar, porque usted
no se ha nutrido lo suficiente de la Palabra del Señor, de estas
enseñanzas que estamos dando cada domingo, cada miércoles,
no se ha nutrido lo suficiente, no ha hecho, no ha aprovechado
estas oportunidades y por esa razón todavía está buscando otra
cosa que satisfaga su alma porque no se ha dado cuenta de que ya
usted lo tiene a disposición suya pero no lo ha sabido aprovechar. No lo ha sabido aprovechar porque
no ha hecho el esfuerzo, no ha hecho el esfuerzo en aprovechar
esta gracia. En Cristo nosotros estamos completos. Él satisface
la sed y el hambre más fuerte, hablando espiritualmente hablando,
que pueda tener ser humano aquí en la tierra. Si Él no le está
satisfaciendo, entonces es tiempo que usted comience a tomar medidas
en su vida. O vengan arrepentimiento y fe
delante de Él. o comience entonces a aprovechar
al máximo estas enseñanzas para que así pueda encontrar satisfacción
en él. Que Dios les bendiga, que Dios
les guarde y estemos de pie, oremos al Señor.
Un Nuevo Mundo
Series Colosenses
Para el cristiano el viejo mundo está muerto, irrevocablemente muerto. Cristo es el camino que conduce a Dios: Él es el único punto de encuentro, el único mediador entre Dios y el hombre. Cualquier evangelio "enriquecido" es un evangelio "diferente". Nada sobrepasa a Cristo, en quien hemos sido hechos completos.
| Sermon ID | 32821224236063 |
| Duration | 38:53 |
| Date | |
| Category | Sunday Service |
| Bible Text | Colossians 2:11-15 |
| Language | Spanish |
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