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No juzgamos a los que no vinieron, no sabemos por qué no. Pero qué bueno que podemos estar aquí, como he estado haciendo las últimas semanas, dando un anuncio para la conferencia de varones. Por razón de precaución, hemos decidido posponer la conferencia de varones. Yo sé que en el área de la bahía han restringido bastante las reuniones de las iglesias y no queremos ser, sin querer, de pronto causar tropiezo para otros. Entonces, decidimos mejor esperar. Pero les animo a los varones en sus iglesias, hagan reuniones de varones, pónganse a orar, busquen del Señor, créanle a Él, fortalezcas en el Señor y cuando nos permita, pues haremos lo que habíamos planeado en un principio. Si tiene alguna pregunta, escríbanos un e-mail y le ayudamos a resolver cualquier pregunta que tenga en cuanto a la conferencia. Ok, vamos ahora a enfocarnos en la predicación. El título es Dios peleará por nosotros. Creo que no tengo el slide que debo tener aquí. Déjenme arreglo esto antes de poderlo poner porque lo voy a confundir si no está bien. Es que esta vez lo hice diferente. Y por eso está saliendo en un orden diferente. El título de Dios peleará por nosotros, Nehemias capítulo 4. Nehemias capítulo 4. Vamos a cubrir todo el capítulo. Esta vez lo dividí en secciones. La semana pasada miramos algunos puntos del capítulo, pero esta vez está dividido en secciones. Pero hasta este punto hemos visto que Nehemias recibe las noticias de la condición en que están las murallas, la ciudad, el pueblo está en oprobio. él se entristece mucho por esto llora, dice que se sienta a llorar y entra en una postura de luto en su corazón y está en ayuno y en oración suplicando delante del Señor le pide gracia con el Rey en el capítulo 2 y vimos las características de la oración después en el capítulo 2 Nehemias se da cuenta que Dios responde a su oración cuando le da gracia con el Rey Y cuando el rey le pregunta qué quieres, él tiene un plan claro, detallado de qué es lo que va a hacer Han pasado cuatro meses de oración entre el día que él escuchó la noticia y el día que le dice al rey Y vemos que él regresa a Jerusalén Lleva un plan, es un hombre bastante modesto en la manera como lo hace, sabio, discreto. Y en medio de eso se levantan algunos enemigos, inmediatamente se notan los enemigos que empiezan a criticar la obra, pero él sigue adelante, él responde en oración, llama al pueblo a trabajar y todos dicen manos a la obra, hay unidad. Y eso es lo que nosotros tenemos que creer y debemos creer como iglesia. Dios nos está dando unidad y lo he notado en muchos de ustedes. Su hablar representa, muestra esa unidad que nos está dando Dios a través del libro de Nehemias. Hay una buena disposición para trabajar, eso es muy bueno lo que está pasando entre nosotros. Después, Nehemiás marca una línea con los que se oponen y los declara como gente que no tiene nada que ver con esa obra en particular. Después, en el capítulo 3, la semana pasada, vimos 32 versículos, porciones, donde Nehemiás ha delegado el trabajo y lo ha hecho de una manera muy sabia y muy bien hecho. El capítulo 3 es uno de los mejores capítulos del libro de Nehemiah, ¿saben por qué? Porque usted ve a la gente en acción, hay acción, no hay oposición, nomás hay unos que no quieren ayudar, pero hay mucha gente sirviendo, está distribuido unos en una puerta, empiezan por la puerta de las ovejas, Dan toda la vuelta a la muralla, terminan la puerta de las ovejas. Está la gente activa, están esforzados. Habla de uno que es baruc, dice que está con un gran entusiasmo trabajando en el área que él está reparando. Están solteros trabajando. están casados trabajando, están familias trabajando, está un hombre con sus hijas trabajando, están dirigentes, líderes, están también perfumistas, gente que no sabía o no vivía de la construcción, pero está haciendo construcción. También hay otros que son los que trabajaban con metales preciosos, los orfebres, todo tipo de personas se activó porque entendieron. que Dios estaba dirigiendo a Nehemias para que hicieran esto y respondieron en unidad. Es un capítulo, a mí me gusta mucho el capítulo 3 de Nehemias. Yo creo que a todos nos bendijo mucho ver ese capítulo. Pero entramos al capítulo 4. Y el capítulo 4 nos deja ver una situación más detallada de lo que está sucediendo emocionalmente con ellos, de lo que está sucediendo físicamente con ellos, de las fuerzas enemigas, lo que están haciendo, de cuál es la respuesta que deben de dar y quién es el que está detrás de todo esto. Entonces, vamos a verlo en cinco puntos, ¿sí? Dios peleará por nosotros, Nehemiah 4, 5 puntos. El primero es frente a la oposición, versos 1 al 6. Entonces, ya miramos el resumen que estamos viendo y en el versos 1 al 3 vemos a los enemigos, hasta ahora han estado enojados, están gruñendo y están criticando. Pero ahora se intensifica la oposición y los comentarios que ellos hacen acerca de los que están trabajando en la obra, Son comentarios de menosprecio y de burla. Mira lo que dice versos 1 al 3 del capítulo 4. Y sucedió que cuando Zambalat se enteró de que estábamos reedificando la muralla, se enfureció y se enojó mucho. No es nuevo. Ya sabemos eso de los otros capítulos. Pero esto sí es nuevo. Y burlándose de los judíos. Habló en presencia de sus hermanos, de los ricos de Samaria. Quiere decir que hizo una reunión. para delante de ellos burlarse de los judíos. Y esto es lo que dijo. ¿Qué hacen estos débiles judíos? ¿La restaurarán para sí mismos? ¿Podrán ofrecer sacrificios? ¿Terminarán en un día? ¿Harán revivir las piedras de los escombros polvorientos? Aún las quemada, la ciudad había sido tremendamente afectada. Y este se está burlando de ellos. Pero no es el único. Verso 3. Allí aparece Tobías, el amigo de Zambalat. Tobías de la Monita estaba cerca de él y dijo, aún lo que están edificando, si un zorro saltara sobre ellos, derribaría su muralla de piedra. Se está burlando de la obra como algo débil, como algo que no tiene estructura, como algo que no va a prosperar. Eso no se puede hacer. Esto no va a pasar. No hay que seguir estas ideas. Están perdiendo su tiempo. Son unos debiluchos. Ustedes no pueden hacer eso. Comentarios negativos contra el proyecto que está dirigiendo Nehemias, contra el esfuerzo que están haciendo los del pueblo para la edificación. Y es bien interesante que estos enemigos se burlan porque ellos piensan que la muralla es de los judíos. Que la obra es de los judíos. Están equivocados. No es de ellos. No es de ellos. Ellos no están edificando su propio proyecto. No están tratando de embellecer la ciudad porque se va a ver mejor. No es una acción de mero patriotismo, pues esta es mi ciudad y yo la tengo que embellecer. No es porque son muy conservadores y su conservatismo los mueve. No es eso. El muro era una necesidad para Jerusalén y edificarlo era una declaración contra los enemigos, pero principalmente sería una muestra del respaldo de Dios a su pueblo. La gloria de Dios restaurada como él había prometido que lo haría, a llevar a los chileados de regreso a la tierra que les pertenecía. Entonces, se espera que el pueblo de Dios esté laborando en unidad. el Señor Jesucristo. Y ellos lo están haciendo en obediencia, Nehemiah lo está haciendo en obediencia. Así en Jesucristo dijo, porque todas las cosas que oí de mi padre o las he dado a conocer. Quiere decir Jesucristo habló lo que oyó el padre hablar, hizo lo que vio el padre hacer. Eso indica obediencia al padre. Nehemiah hace lo que ha hecho. Nehemiah no es Jesucristo, pero es lo que ha hecho. Ha comunicado lo que Dios puso en su corazón y el pueblo ha respondido en unidad, pero los enemigos se están burlando. Siempre que la obra del Señor se está levantando, siempre hay oposición. Siempre hay oposición. Hay un enemigo que se llama Satanás y él usa a personas que se burlan, que desaniman, que traen desunidad. Así opera él. Es parte de la obra. Es inevitable. Es parte de la obra. Pero el texto aquí nos deja ver qué pasó, cómo respondió Nehemiás, cómo respondió al pueblo, qué es lo que sucedió aquí. Esta es una realidad. La oposición siempre está ahí. Y miremos qué pasó en los versos 4 al 5. Oye, oh Dios nuestro, cómo somos despreciados. Devuelve su oprobio sobre sus cabezas y entregalos por despojo en una tierra de cautividad. No perdones su iniquidad, ni su pecado sea borrado de delante de ti. Porque han desmoralizado a los que edifican, se especializan en desmoralizarlos. ¿Qué es lo que está sucediendo aquí? Los fieles van con Dios. Acuérdese, el título de este mensaje es Dios peleará por nosotros. Dios peleará por nosotros. Ellos pudieron ponerse en una confrontación contra los enemigos. Pero no era lo que tenían que hacer, ellos tenían que orar. En el capítulo 2, Nehemias oró. Y en este capítulo de nuevo está orando. Pero hay una diferencia en la oración ahora. Hay una diferencia en la oración. Es lo que yo llamo llamar las cosas como son. Llamar las cosas como son. Porque ellos denuncian delante de Dios, somos despreciados. Y dice, devuelve su oprobio sobre sus cabezas y entrégalos por despojo en una tierra de cautividad. Esto se llama imprecación en la Biblia, es decir, pedir que Dios cobre venganza de los enemigos. Verso 5, donde llama las cosas por su nombre, dice, no perdone su iniquidad. Es una iniquidad oponerse a la obra que Dios quiere hacer. Es una obra inicua, es una obra opuesta a lo que Dios quiere hacer de edificación. Y continúa, ni su pecado, ni su pecado sea borrado delante de ti. Y allí al terminar el verso 5, habla de las consecuencias del pecado, que está provocando ese pecado en el pueblo que debe edificar las murallas, porque han desmoralizado a los que edifican. Entonces, es importante. No vamos a... Pablito está diciendo amén allí. No vamos a orar imprecatoriamente porque no estamos en el Antiguo Testamento. La Biblia no nos enseña eso. Pero vamos a ver el principio que contiene aquí. Hay una ofensa seria porque hay palabras de Dios. y hay oposición contra la palabra de Dios. Esa la trajo Nehemias. ¿Cuál fue la palabra que Dios le dio? Redifica. ¿Qué le dijo? Redifiquemos. Ellos se juntaron. Y los que se oponen a la obra están obrando con iniquidad. ¿Cómo deben ser llamados? Iniquos. Si se oponen a la obra. ¿Cómo deben ser tratados? Como pecadores. Es pecado. Porque se están oponiendo a la obra. Lo que dice aquí en el capítulo Dos, Nehemiás trazó la línea, le dijo, ustedes no tienen arte ni parte porque no fueron llamados a servir aquí. En el capítulo 4 los está denunciando como lo que son. La iglesia debe hacer esto. No debe pedir, Señor, que les caigan piedras y los aplasten, no. Pero si la iglesia no hace esta distinción contra los que son enemigos de esa iglesia, El resultado simplemente va a ser eso, desmoralización y división. Neemías entendió eso y Neemías aquí lo está haciendo, está haciéndole frente al problema y le está pidiendo al Señor que les ayude. Pero en medio de todo eso lo denuncia como es y actúa de una manera que lo ayuda a él a no estar preocupado, a no estar airado contra los enemigos, a no estar en un pleito y usa el principio que Pablo enseña en Filipenses 4, 6 al 8, por nada estéis afanosos si no sean conocidas todas vuestras peticiones delante de Dios con oración y ruego, con acción de gracias y la paz de Dios. La oración es la avenida por la que el creyente debe caminar. La oración, allí el creyente tiene que estar clamando a Dios, pidiéndole a Dios. Es esencial la oración. Nehemias es un ejemplo en la oración y él lo hace. Pero en la oración hay que llegar a un punto donde se presenta específicamente una denuncia cuando el pueblo está sufriendo porque hay oposición. Es importante, él lo hace aquí y mire el verso 6 lo que sucede. Y edificamos la muralla hasta que toda la muralla estaba unida hasta la mitad de su altura porque el pueblo tuvo ánimo para trabajar. Entonces estaban desmoralizados, oran y ¿qué sucede después de la oración? Tuvieron ánimo para trabajar. Iglesia. Hemos llamado a la iglesia a orar. Yo veo que se van uniendo poco a poco más y más. Ánimo, no se quede en su casa, venga a orar. ¿Por qué no? ¿Por qué no? Duerme un poquito menos, pero se acuesta un poquito más temprano. La noche anterior si puede venir, vamos a orar. Necesitamos orar juntos. Es lo que el Señor indica en la palabra que hagamos esta por todas partes, la oración. ¿Por qué no? Si puede hacerlo, ¿por qué no venir? Entonces ánimo que eso nos va a ayudar a tener la disposición correcta para servir al Señor y edificar en unidad como nos está hablando. La obra tiene que seguir. La primera oposición es superada por la oración, por la buena distribución, por la buena coordinación, por la delegación, por la disposición de todos a trabajar y continúa. Pero Eso no indica que las cosas no se puedan poner más difíciles. A veces las cosas se ponen peor antes de que se pongan mejor. Punto 2. O bueno, aquí tenía algunos puntos que me los salté de haberlos puesto allí. Bueno, pero ustedes ya tomaron nota. Las cosas se ponen peor. Versos 7 hasta el 14. Esta es una porción un poco más larga. Las cosas se ponen peor. Zambalat y Tobías ahora no sólo están echando humo porque están enojados, porque la obra está avanzando. Ahora empiezan a conspirar para causar disturbio, para parar la obra. Una característica que usted ve aquí con los enemigos de la obra es esta. No importa lo que pase, no importa lo que sucede. Ellos no pueden ver la mano de Dios. Ellos solamente pueden ver el oponerse a la obra que Dios quiere hacer allí. Es todo lo que pueden ver. No pueden ver nada más. Y entre más tiempo pasa, peor se pone. Es lo que muestra el texto aquí con Nehemias. Versos 7 a 8 dice, Aconteció que cuando Zambalat Tobías, ahora son más, los árabes, los amonitas y los de Asdod, el grupo más grande, se enteraron que continuaba la reparación de las murallas de Jerusalén, que las brechas comenzaban a ser cerradas, se enojaron mucho. ¿Cuál es el enojo que estos hombres tienen? Se enojaron mucho. ¿Saben qué es al fondo? La gloria de Dios. Porque esta obra se estaba haciendo para la gloria de Dios. Ellos querían salir de lo probio porque eso mostraba la gloria de Dios. Y en el verso 8 dice cómo avanzan, cómo se ponen peor. Y todos ellos, todos en unidad, se pusieron de acuerdo, conspiraron juntos para venir a luchar contra Jerusalén y causar disturbio en ella. Tenían su grupo para desmoralizar, para conspirar y para disturbar lo que quería suceder allí. ¿Qué dijo el Señor Jesucristo acerca del creyente en esta época? En Juan 16, versos 2 al 3. Si quiere ir allí y ahorita regresamos aquí a Nehemias. Juan 16, versos 2 al 3. Él le hace una promesa a sus discípulos. Siempre que oímos la palabra promesa pensamos en algo super positivo. No necesariamente. La razón del sufrimiento en esta obra es parte de lo que sucede regularmente cuando se edifica la obra del señor Juan 16 versos 2 al 3 dice os expulsarán de las sinagogas pero viene la hora cuando cualquiera que os mate pensará que así rinde un servicio a Dios y harán estas cosas porque no han conocido ni al padre ni a mí no tienen temor de Dios y no pueden ver la obra de Dios no la pueden ver Jesús les promete aflicción porque sabe que así es en el mundo de aflicción para los que obedecen a Dios y lo demuestran con su sumisión y sus obras en unidad a favor del cuerpo de Cristo. Neemías está sujeto a la voluntad de Dios. Él está haciendo lo correcto. El pueblo lo está siguiendo a él porque saben que él está sujeto a la voluntad de Dios. ¿Y esto qué hace? Provoca a quienes no conocen a Dios ni le tienen temor. y se preparan para atacar más la obra. ¿Y qué hace el pueblo? ¿Qué tiene que suceder aquí? Las cosas se pusieron más difíciles ahora. ¿Cuál es la respuesta? Verso 9. Miremos lo que dice el verso 9. Entonces, oramos. Oramos a nuestro Dios. Y para defendernos, montamos guardia contra ellos de día y de noche. Pero la primera acción es orar. ¿Qué le dijo Dios a Josafat cuando querían conquistarlo los asirios? Que era un ejército súper numeroso. Isaías le dijo presentemos una denuncia delante de Dios. Llevaron eso, denunciaron eso delante del Señor. Y el Señor peleó por ellos. ¿Qué pasó? El ángel de Jehová mató a 80 mil soldados asirios esa noche. Y al día siguiente, ¿qué tuvieron que hacer ellos? Salir y recoger los despojos. ¿Pero qué tuvieron que hacer antes de que todo eso sucediera? Confiar en Dios. ¿Y cuál fue el medio que ellos usaron? La oración, porque Isaías fue y oró delante del Padre. La iglesia necesita orar. Una y otra vez vemos la oración aquí. Es el recurso principal. Es la manera de actuar y de responder ante toda circunstancia. Y la oración prevalece en todo el libro de Neemias. Es la característica principal de un hombre de Dios, de una mujer de Dios, la oración. Su dependencia en Dios la demuestra en la oración. ¿Y una oración cómo? Una oración persistente. Así comienza el libro, cuatro meses de oración. Oraba día y noche, dice Nehemias. Y vemos que es como una rueda que está moviendo todo el asunto en todo el libro con la situación que está pasando. Es vital para la vida del creyente, no es un recurso más, es vital. La lucha principal en la vida del cristiano se desarrolla simplemente, preste atención a esto, porque la oración, lo que está pasando aquí es súper importante. La lucha principal para el creyente es esta. O hace la voluntad de Dios, o hace su propia voluntad. El ejemplo máximo de esto, y si se fija, lo tenemos en el Señor Jesucristo. La lucha más grande que Jesús tuvo no fue contra Satanás cuando lo tentó en Mateo 4 y en Lucas 4. La lucha más grande que tuvo el Señor Jesucristo fue en Getsemaní. Porque dice que sus sudores eran como gotas de sangre. ¿Qué está pasando en Getsemaní? La oración del Señor Jesucristo es, no se haga mi voluntad, sino la tuya. Esa es, esa es la razón de la oración, buscar la voluntad de Dios. Pero usted dirá, pero estos están atacándolos, ¿por qué no van y hacen algo contra ellos? Porque necesitan orar, porque Dios es el que los defiende. Esa es la lucha principal en la vida del cristiano. Cuando el Señor enseña a los creyentes a orar en Mateo capítulo 6, dice, no nos dejes caer en tentación, líbranos del maligno. Pero el Señor permite que haya pruebas. Aquí hay pruebas que Dios está permitiendo contra Neemías y el pueblo en Jerusalén. Dios las está permitiendo. Dios está usando a estos enemigos de la obra. Para que ellos confíen en él. Para que ellos se apeguen más al Señor, para que Dios sea más glorificado. Porque van en oración, en súplica. Esta batalla que ellos tienen que pelear aquí solamente se puede vencer por la oración y lo demuestra el libro en muchas partes. Mire, ¿qué pasa cuando nos somos presentados con una situación difícil o un problema? La mente empieza a toda máquina, a generar ideas, a generar planes, a generar salidas, ¿cierto? Y si hay una dificultad en el matrimonio con alguien más, pues me va a oír y va a ver y le voy a decir y me va a oír y voy a hacer esto y voy a ir allá y no voy a ir allá y se generan un montón de cosas, ¿sí o no? Es la realidad. Es la realidad. Esa es mi voluntad a plena marcha, a toda máquina. ¿Cuál es la voluntad de Dios? Como hizo el hermano Francisco, paremos todo, quedémonos quietos, guardemos silencio, oremos, vamos con Dios, vamos con Él. Nuestra mente es nuestro corazón queriéndonos gobernar y no podemos hacer eso, tenemos que escuchar a Dios. Usted no sigue su corazón, sigue a Dios. Y esa es la lucha que tenemos todos, todo el tiempo, todos los días somos confrontados con muchas decisiones. Hay camino que al hombre le parece bien porque no ora, no ora y piensa que está bien y sigue ese camino y no está orando. Pero su fin es camino de muerte, Proverbios 14, 12. Es necesario orar, depender del Señor. Ellos eso es lo que hacen, entonces oramos a nuestro Dios. ¿Quiere decir que porque oraron entonces no tienen nada más que hacer? Mira lo que dice el verso 9. Y para defendernos, montamos guardia contra ellos de día y de noche. ¿Por qué? Porque era un peligro real. Estos hombres están tratando de disturbar, ¿cómo se diría? Desordenar o dañar. ¿Cómo se conjuga ese verbo? No sé. De dañar la obra. Están conspirando. Están conspirando contra ellos. Ya sabes que están en peligro. y dice pues tenemos que defendernos, en ese entonces no había policía y no había ejército allí, el lugar estaba más o menos solo, las personas se defendían a sí mismo, Nehemiás es el gobernador, él puede armar a las personas, les dice ármense, vamos a defendernos y eso es lo que ellos hacen, se preparan, se preparan para defenderse. Miremos el verso 10, pero se decía en Judá desfallecen las fuerzas de los cargadores. Mire, usted lee esta porción de Nehemias, fíjese cómo está. Piense en esto como una espiral, una espiral que va para abajo. Cada verso que estamos leyendo va más abajo, va más abajo, más problemas, más problemas, más problemas. Pero ellos están a voluntad de Dios, no deberían de tener problemas. No es cierto. Jesucristo para llegar a la cruz. Fue un gran problema llegar a la cruz, pero él tenía que llegar a la cruz. El camino no fue fácil. Verso 10 dice que están desanimados. Está aumentando. Los enemigos están enojados, están criticándolos, se están burlando de ellos, los están menospreciando. El pueblo está desmoralizado. Sin embargo, siguen tratando. Después viene más ataque, conspiración, siguen orando. Pero la realidad es que el pueblo está Dice, desfallecen las fuerzas de los cargadores y queda mucho escombro. Nosotros no podemos reedificar la muralla. Están cansados. Y cuando están más cansados es cuando vienen más ataques. En verso 11, mira lo que dice el verso 11. Crece más el ataque contra ellos. Nuestros enemigos decían, no sabrán ni verán hasta que entremos en medio de ellos y los matemos. y hagamos cesar la obra. Estos hombres malignos, iniguos, pecadores, enemigos de la obra han dispuesto en su corazón una sola cosa y su hablar sólo apunta en una sola dirección. Una nada más. Es una sola dirección todo el tiempo. Y a este punto, como eso incrementa, incrementa, incrementa, incrementa, Están dispuestos aún a matar a enemías y a los que están con él. Y el propósito lo da allí el verso 11. Y hagamos cesar la obra. ¿Qué es lo que está detrás de todo esto? De estos enemigos de la obra. Que la obra tiene que parar. Están esperando cuando se cae. Están esperando cuando se desbarata lo que está allí. Están esperando cuando una zorra camina por encima y hace caer el muro. Es todo lo que están esperando. Nada más les importa. Eso es todo. ¿Qué los lleva a ellos a pensar así? ¿No tienen temor de Dios en realidad? ¿No aman al Señor? ¿No aman la obra del Señor? ¿No aman al pueblo de Dios? ¿Y solamente enceguecidos por su pecado? No les importa. No les importa aún si tienen que llevar anemias a la muerte. Es todo lo que cabe en sus corazones. No hay otra cabida para ellos en sus corazones. La manera de lograrlo no importa. Para ellos era no quitar la mirada de parar la obra aún al costo de matar si era necesario. Los que se oponen piensan que se oponen a un grupo o a una causa. Pero en realidad, la realidad es esta. Si la obra es dirigida por el espíritu de Dios, es a Dios mismo a quien terminan oponiéndose. es a Dios mismo al que se oponen. En los evangelios al estudiar la vida del Señor Jesús vemos como los fariseos critican a Jesús, ignoran sus buenas obras, luego lo acusan de ser del diablo cuando le dice tú echas demonios afuera por el poder de Bersebú. Están blasfemando, blasfeman al Espíritu Santo al hacer eso y siguen ignorando la obra de poder manifestada por la vida del Señor Jesucristo. Luego, ¿qué hacen los fariseos? Maquinan contra él en cómo apresarlo y matarlo y siguen ignorando. Ignoran la resurrección de Lázaro como señal y prueba de ser el Mesías y no descansan hasta lograr llevarlo a la cruz. Pensaban que se estaban oponiendo a un hombre, pero no se daban cuenta que peleaban contra Dios. Aparentemente triunfaron, pero en realidad sólo entraron en el propósito y plan de Dios. Aún el diablo es usado por Dios para sus propósitos. Lea el libro de Job, se va a dar cuenta. Jesús, a este punto, necesitaba a Judas para llegar a la cruz. Y Dios le dio a Judas. Y a los fariseos hipócritas para que lo entregaran a los romanos. Y a los soldados para que lo crucificaran. Y al pueblo ingrato que le escupió para cumplir con las profecías de su menosprecio y abandono. Todos fueron parte del plan de Dios. Cada uno responsable por sus palabras y sus obras. Pero sobre todos estaba Dios llevando a cabo su plan redentor. La obra de Dios nunca y las puertas ¿de dónde? del infierno no prevalecerán contra ella. ¿Qué significa eso? Que la iglesia va a tomar una postura agresiva aún contra las puertas del infierno, no va a estar defendiéndose, no va a estar guardándose. Porque dice las puertas del infierno está hablando de protección, entonces habla de una iglesia triunfante. ¿Por qué? Porque el Señor es el que la lleva adelante, no es un hombre, no es un grupo. Pero salen preguntas aquí, Dios es soberano, ¿por qué Dios no quitó los enemigos que tenían enemías? Porque eran parte de su plan y estos enemigos permiten ver el carácter de un hombre de Dios. y un pueblo unido bajo su liderazgo. Así quiso Dios mostrar su gloria. ¿Por qué no quita a Dios las aflicciones de nuestras vidas? Los problemas, las dificultades, la gente chismosa e intrometida, los criticones que ni pichan, ni cachan, ni dejan batear. ¿Por qué no quita la escasez, las tentaciones? ¿Por qué Dios no interviene para quitar todo esto? Como con Neemías y el pueblo de Jerusalén. Al igual que como en la vida de Jesús, al igual que como en nuestras vidas, en nuestra iglesia, Dios así muestra su poder y su gloria. Dios así lo hace. Para Dios no hay ningún obstáculo que pueda impedir que su obra avance. Ahora, la parte de Nehemias y del pueblo que trabaja con él es creerle a Dios. Esa es la parte de ellos. ¿Cuál es la realidad? Están cansados, están agotados, piensan no vamos a alcanzar. están desanimados, están experimentando todo esto. Esta es la realidad de la vida. No porque alguien dice yo confío en Dios, soy más que vencedor, estoy bendecido. Y entonces no siente temor nunca, no siente desánimo, no siente cansancio. Todos experimentamos eso. Es normal, es nuestra humanidad. La diferencia está en qué hacemos, cómo confrontamos la situación. Nehemiah nos deja ver eso. miren el verso 2 yo le titule a esto una luz en las tinieblas una luz en las tinieblas verso 12 y sucedió que cuando los judíos que habitaban cerca de ellos vinieron y nos dijeron nos dijeron 10 veces subirán contra nosotros de todo lugar adonde volváis estuve mirando este verso en varias traducciones en traducciones en inglés y varía tanto tanto tanto yo dije bueno la conclusión es esta Los que viven cerca de los que son enemigos, de enemías y del pueblo, están viniendo a decirle, porque es que hay una contradicción de términos aquí, pero sólo estoy parafraseando. Vienen y les dicen, los van a atacar. Tengan cuidado, los van a atacar. Es el término que usted ve en los aeropuertos. Si ve algo, diga algo. Si usted oye algo que está mal, diga algo. No se quede callado. Deje saber qué está pasando. Eso es lo que está sucediendo aquí. Entonces es como una luz en medio de toda la situación tan difícil que se pone. Alguien les trae algo de ayuda, les dice tengan cuidado. Verso 13, mira lo que dice. Entonces aposté hombres en las partes más bajas del lugar, detrás de la muralla, en los sitios descubiertos. Aposté al pueblo por familias con sus espadas, sus lanzas y sus arcos. Los ubica en partes claves para defender la obra que están haciendo, porque la agresividad del enemigo está escalando más y más. Entonces, los que están trabajando en la obra tienen que estar más a la defensiva. Si habláramos de la iglesia, entonces, miren hermanos, yo tengo unas espadas por allí, unos cuchillos en ese lado, vamos a repartir y pues vamos a seguir, no vamos a hacer eso, ¿cierto que no? No lo vamos a hacer. ¿Qué necesitamos hacer? Orar, leer la palabra, estar juntos, prevalecer en la dirección que el Señor nos da, debemos hacer eso. La pelea la tenemos que pelear comenzando con la oración. Debemos estar bien activos, bien activos. Nehemiah está bien activo. Ubica a la gente en lugares estratégicos. Se cerció la hora de cerrar los huecos por donde pudiera entrar el enemigo. ¿Cómo hace la iglesia eso? Cierra los brazos. Cierra las puertas a los comentarios negativos. Cierra las puertas a las críticas. Cierra las puertas a los que son de afuera y no quieren ver esta obra levantarse. Se las cierra. Tienen que. Esa es la visión que el Señor le da a Nehemias y le da al pueblo que está trabajando en la obra en Jerusalén. Delega y lo delega muy bien. Entonces hace enfrente a la oposición y las cosas se ponen peor. Y ahora viene un temor inevitable en el verso 14. En esta parte nos vamos a identificar la parte humana que podemos ver en la historia. Bueno, hemos visto varias partes. Cuando vi su temor, ¿de quién? de los que están trabajando en la edificación de la obra. Vio su temor. ¿Por qué? Porque han tenido que tomar armas para defenderse. Porque han escuchado que aún los quieren matar para parar la obra. Porque desde el principio ha habido crítica. Desde el principio han hablado mal de ellos. Y hay gente que no quiere ver esa obra levantarse. Cada vez se ha incrementado más. Y los enemigos que ellos tienen son gente poderosa. No son cualquier cosa, son gente que sí tiene poder. Tienen poder, porque tienen autoridad. En el área donde ellos son gobernantes y oficiales, la tienen. Entonces, el pueblo tiene temor. Nehemiás dice, cuando vi su temor, quiere decir que se fijó en ellos. Se fijó en ellos. Y tiene que hacer algo Nehemiás aquí. Porque el pueblo tiene temor. Me levanté y dije a los nobles, a los oficiales y al resto del pueblo, hace una reunión con todos. Y les da tres cosas que él les dice aquí para enfrentar el temor. Que de aquí sale una predicación completa del verso 14, pero lo vamos a ver por encima nada más. No les tengan miedo. Lo primero que les dice, no les tengan miedo. Mire Mateo 10, 28 al 31. Mateo 10, 28 al 31. Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no puede matar el alma, más bien temed a aquel que puede hacer perecer tanto el alma como el cuerpo en el infierno. No se venden dos pajarillos por un cuarto y sin embargo, ni uno de ellos caerá a la tierra sin permitirlo a vuestro padre. Y hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. Así que no temáis, vosotros valéis más que muchos pajarillos. Si Dios cuida a los pájaros, ¿no le va a cuidar a usted y a mí? Él no va a cuidarme. Mira, le está diciendo a ellos, no teman, no le tengan miedo a esta gente. ¿Por qué se van a amedrantar con estos que se oponen? No les tengan miedo, son enemigos, sí. ¿Es real el peligro? Sí. ¿Sienten algo de temor? Pues es inevitable. Es inevitable. Es un temor inevitable, por eso lo titulé así esta porción. Es inevitable. Es la realidad de nuestra humanidad. ¿Ahora qué hacemos? No le tengan miedo. Él se levanta y los anima, no tengan miedo. Segundo, acuérdense del Señor. Estamos en el verso 14. No les tengáis miedo, acordado del Señor que es grande y temible. El enfoque que Nehemiah le dice, acuérdense del Señor, Nehemiah 1, 5, cuando oró. Mire, cuando él oró ahí en el capítulo 1, verso 5, y dije, te ruego, oh Señor, Dios del cielo, el grande y temible Dios, que guarda el pacto y la misericordia para con aquellos que le aman y guardan sus mandamientos. Acuérdese de la grandeza del Señor. Salmo 103 habla, no vamos a ir allí, pero habla de una parte, dice acuérdense de darle gracias a Dios por todos sus beneficios. Piensa en esto, mire, mi sueldo se redujo en un 50%, 55% hace una semana. Y yo me acuerdo que sabiendo que venía esa crisis, mi esposa me ayudó mucho en esto y me dijo acuérdate, de 19 años que señor siempre nos ha provisto acuérdate acuérdate de las bondades del señor y me puso a pensar y empecé a alabar al señor y a darle gracias señor gracias por tus bondades señor gracias por tus bendiciones señor gracias por todo lo que tú has hecho acordémonos de los beneficios del señor es más haga algo haga algo, trate de contar las bendiciones que Dios le ha dado a usted, trate de contarlas, no se pueden Son tantas. Es todo el tiempo que el Señor nos bendice, nos ama, nos cuida, nos defiende, nos protege, nos levanta cuando nos caemos, nos consuela cuando estamos tristes, nos da dirección cuando estamos confundidos. Nos pone personas que nos aman, que nos fortalecen cuando estamos en tiempo de necesidad. En tantas maneras Dios manifiesta sus beneficios sobre sus hijos. Nehemiah le dice a ellos, acuérdense cómo es Dios. No tengan miedo. Es inevitable experimentar el temor. No tengan miedo. Acuérdense del Señor. ¿Cómo ha sido el Señor? El Señor es bueno. Para siempre es su misericordia. Y el temor no puede estar puesto en el hombre. Maldito el hombre que confía en el hombre. Maldito el hombre que le tiene temor al hombre. Y por eso Mateo le dice, no tengan miedo al que puede destruir el cuerpo. Teme al que puede destruir el cuerpo y el alma en el infierno. ¿Quién es el que tiene poder para hacer eso? Es Dios. Cuando estábamos orando al principio, ¿por qué el creyente no le tiene temor a la muerte? Si puede haber resucitado, resucitado solamente puede resucitar uno que estuvo muerto, solamente uno que estaba muerto puede resucitar. Quiere decir que una transacción de muerte a favor del creyente, el creyente ya no tiene nada que ver con la muerte en el sentido de pagar por algo, es libre de ese temor. ¿No pone su mirada en las costas del cielo donde está Cristo sentado a la diestra de Dios, Padre? Porque su esperanza es la vida eterna y la resurrección. Cristo fue el que pagó la muerte que usted y yo teníamos que pagar cuando murió en la cruz. Él pagó la muerte. Él pagó con su muerte. Se hizo una transacción allí. La justicia de Dios, el ajusticiamiento contra nosotros no se hizo. Por la justicia de Cristo, la bondad de Cristo, las buenas obras de Cristo son puestas sobre nosotros. y ahora estamos libres porque no debemos nada delante de Dios, estamos libres. Entonces no les tengan miedo, acuérdense del Señor, cómo es Él, miren los atributos del Señor, haga una lista de los atributos del Señor. ¿Cuáles son los atributos de Dios? Todopoderoso, omnisciente, omnipresente, sabio, verdadero, justo, eterno, el alfa, la omega, el principio y el fin, el que era, el que es, el que ha de venir, el rey de reyes, el señor de señores, el creador de los cielos y la tierra, el que sostiene todas las cosas con su palabra de poder. Muy importante hacer ese ejercicio de decir los atributos de Dios. Entre nosotros, en la oración, creo que es importante acordarnos del Señor. Y tercero, cómo enfrentar el temor inevitable. Luche, luche. Pelee la buena batalla de la fe. Para el pueblo de Neemías y quienes trabajaban con él, era poner esos ladrillos donde tenían que ponerlos, poner esa piedra con el cemento donde tenían que ponerla, seguir laborando, sudando, trabajando con esfuerzo, con cansancio, con desánimo aún, pero tenían que seguir adelante y con su espada puesta a un lado por si tenían que pelear contra los enemigos. En ese entonces así era, ahora no es así. No somos llamados a la violencia de ninguna manera. Pero si va a pelear una batalla, ¿Por qué puede Nehemias animarlos a ellos? Porque no es una agenda personal. Por eso. La agenda es la de Dios. En usted está, créele al Señor. En mí está, créele al Señor. Y trabajar juntos como iglesia de acuerdo a la agenda de Dios y lo demostramos con lo que hacemos. Cuarto, Dios peleará por nosotros. Versos 15 al 20. Sucedió que nuestros enemigos, oh perdón, me salté un pedazo de luchen, me adelanté. Me regreso al verso 14 antes de entrar a 15. Acordados del Señor que es grande y temible y luchad por vuestros hermanos, hijos, hijas, mujeres y vuestras casas. ¿Qué es lo que Dios les ha dado a ellos? Lo primero es sus seres queridos. las familias que forman el pueblo, esas familias, luchen por las familias. No se dé por vencido nunca con su esposo, con su esposa, no se dé por vencido nunca con sus hijos, con sus hermanos, con sus hermanos en la fe, no se dé por vencido. luche por ellos, luche por ellos créale a Dios siga clamando delante del Señor no se los entregue al enemigo créale a Dios hay que luchar ¿Cómo? no teniendo temor al hombre acordándose del Señor y luchando esa lucha porque el Señor es el que peleará por nosotros versos 15 al 20 6.4 sucedió que nuestros enemigos otra vez salen los enemigos aquí se enteraron que los sabíamos y que Dios Pero estas son buenas noticias. Había desbaratado sus planes. Entonces todos nosotros volvimos a la muralla, cada uno a su trabajo. Dios está defendiendo a su pueblo. Desbarató los planes de los enemigos, de quererlos atacar. No pudieron. Y el pueblo cobra ánimo otra vez. ¿Y qué hacen? Volvimos a la muralla, cada uno a su lugar. Hay un trabajo que hacer. Verso 16 al 18 muestra como cada uno estaba listo para trabajar y para defenderse. Sucedió que desde aquel día, la mitad de mis hombres trabajaban en la obra, mientras que la otra mitad portaba las lanzas, los escudos, los arcos, las corazas, y los capitanes estaban detrás de toda la casa de Judá. Los que reedificaban la muralla y los que llevaban cargas, llevaban la carga en una mano, trabajando la obra, y en la otra empuñaban un arma. Cada uno de los que reedificaban tenía ceñida al lado su espada mientras edificaba. El que tocaba la trompeta estaba junto a mí. Bueno, hasta ayer, el que tocaba la trompeta estaba junto a mí. Pero todos estaban ceñidos. ¿Qué significa eso? Ellos no estaban descuidados, tratando de hacer la obra y pensando que no tenían que pelear una batalla. ¿Cómo peleamos la batalla? En la oración, prevaleciendo en la palabra. Hay una batalla que tenemos que pelear. Hay enemigos que se levantan contra la obra. Sí, uno de esos enemigos lo podemos nombrar por nombre. El mundo, con su paranoia de este virus, puede ser un enemigo contra nosotros. No queremos ser irresponsables, pero se puede convertir un enemigo al quitar la mirada del Señor y ponerla en el hombre. Tenemos que tener cuidado. Seguir laborando. ¿Qué hacemos como cristianos? Vivamos la vida que Dios nos llamó a vivir, prediquemos a Cristo, anunciemos del amor del Señor, de la salvación en Cristo Jesús. ¿Y cómo tenemos armas? ¿No llevamos una pistola ni una espada? Estamos orando, suplicando al Señor. Tomamos la armadura celestial como iglesia, nos revestimos de la armadura celestial. para resistir los ataques del adversario y nosotros prevalecer firmes, victoriosos en un tiempo donde muchos ya están en derrota. Nosotros no. Nuestro Señor va a pelear por nosotros. Él nos va a defender. Y esto es lo que están experimentando Nehemías y el pueblo de Dios. La obra es para la gloria de Dios. Ellos están dispuestos a dar sus vidas. ¿Qué tienen las espadas? ¿Qué significa eso? Que están dispuestos a morir trabajando por esa obra. Eso es el nivel de compromiso que ellos tienen. Porque bien pudieran estar en otros lados escondidos o nada más criticando, pero ellos están trabajando y con armas. Están dispuestos aún a dar su vida por esa obra. Miren, en la iglesia puede suceder esto, personas que sean simplemente espectadores. Están en la barda nomás mirando a ver qué hacen los otros, criticando qué hacen y qué no hacen, y por qué no hacen, y por qué no mejor allá, pero ellos no mueven un dedo. Traen su propia expectativa, funciona bajo sus propias condiciones. La influencia de la cultura también está allí. Permanecer como incógnito en la obra del señor, con un compromiso medido, pero lejos de manifestar un amor y una disposición total, una entrega sin reservas. Estos hombres estaban trabajando y con armas, queriendo inclusive dar sus vidas por esa obra. Y hoy en día la sociedad nos empuja mucho a ser individualistas, a ser incógnitos. Y la última palabra que usamos es me comprometo, y ahí estoy 100%. Hay que dar todo. El Señor dio todo por nosotros. Estos hombres entendieron que necesitaban laborar con todo su corazón, con todas sus vidas. Entonces, el creyente debe manifestar una gran disposición. Gran disposición. Los discípulos, mire, recibieron lo mejor del Señor Jesús, pero llegó el tiempo en que tuvieron que decidir usar lo que les había dado y obrar conforme al querer que habían puesto Dios en ellos. Y lo hicieron, y ahí tenemos el libro de los hechos. todo el libro de los hechos, hombres que le creyeron a Dios y murieron trabajando, laborando para la edificación de la obra. Versos 19 y 20 dice, y dije a los nobles, a los oficiales y al resto del pueblo, la obra es grande y extensa, estamos separados en la muralla, lejos el uno del otro, eso indica que hay peligro. En el lugar que oigáis el sonido de la trompeta, reunidos allí con nosotros, ¿Por qué? Nuestro Dios peleará por nosotros. Nuestro Dios peleará por nosotros. Dios peleará por nosotros. ¿Usted puede decir eso? Dios peleará por mí. Dígale a la persona que está a su lado de Greg, Dios peleará por nosotros. Él es fiel. Él nos da la convicción para servirle y nos respalda. Mira, hay una historia muy bonita en el Antiguo Testamento, David y Goliat. Todos hemos escuchado esa historia. Pero quiero que miremos rápidamente Primera de Samuel 17, versos 45 al 50. Primera de Samuel 17, versos 45 al 50. Yo pensé que la predicación hoy iba a ser corta, pero está bien, tenemos tiempo, ¿no? ¿Para qué ir a la casa a prender el televisor, a qué? y llenarse más de miedo. Finales de Samuel 17, 45 al 50. Esto es lo que está sucediendo. David es enviado por su papá para que le lleve unos sándwiches y un peanut butter a sus hermanos que están en la batalla, unas coca colas. Entonces él va con su burrito cargado y llega allá a llevarles eso. Y oye que hay un tumulto allí, hay un hombre Entre los filisteos que se levanta, es un guerrero, dice que es un campeón. ¿Qué indica la palabra con un campeón? Es un hombre invencible. Nadie puede con él. Medía nueve pies, más de nueve pies de estatura. Yo mido 5'7", imagínense. Nueve pies de estatura. fuerte, no era un hombre debilucho, era un hombre fuerte con un casco de bronce, con una malla de bronce se cubría con protección para las piernas, con una jabalina que era como un rollo de telar, un rollo grueso que pesaba más que lo que pesaba David mismo y está amenazando al ejército de Dios y le dice mándeme a uno de ustedes y si me vence nosotros le servimos y si no, ustedes no van a servir y qué hace el ejército de Israel, están temblando Cuando lo oyen hablar, todos están temblando. ¿Por qué? Porque están viendo al gigante, porque están viendo la armadura que el gigante tiene, porque saben que es un hombre invencible. Aquí en la tierra era un hombre invencible, nadie podía contra él. Es todo lo que están viendo. Pero David oye eso y dice, what? ¿Qué está diciendo este? David no puede entender. David no, en su cabeza no cabe ¿Cómo es que este hombre está hablándole así al ejército de Dios? Él no lo puede entender David no tiene que ir a un curso a ver cómo pelear No tiene que tomar un curso cómo ser un líder No tiene que ir a alguien que le indique qué significa honrar a Dios ¿Por qué? Porque David sabe a cuál Dios le sirve Porque David vive para ese Dios Y cuando oye algo que indica que su Dios está siendo deshonrado, le molesta y acciona en fe. Miren lo que dice 45 al 50, bastante resumido. Ojalá un día miremos esto en una predicación completa porque es bellísimo este texto, contiene mucho. 45, entonces dijo David al Filisteo, y aquí David convenció al rey que él puede pelear contra Filisteo y viene al campo de batalla. Es un valle pequeño donde están ellos ahí. De paso les digo que los que van a Israel de turistas les muestran ese valle donde fue la pelea. Allí está. Y les venden de las piedras que usó David. porque David usó cinco piedras con su onda. ¿Saben cómo son esas piedras? Traen una bolqueta y tiran las piedras y las esparcen, se las dan a los turistas, se las venden. Cuando se acaban, traen otra bolqueta, ahí las ponen. Dicen, mira, de las piedras que usó David, puedes llevarte una. Así funciona. Bueno, entremos aquí, regresemos al tema. Ese era un comercial. Verso 45. Entonces David, dijo David al filisteo, tú tienes, tú vienes a mí con espada, lanza, jabalina, pero yo vengo a ti ¿Con qué arma? En el nombre del Señor de los ejércitos. Ni siquiera menciona su onda y sus piedras. Ni siquiera. No lo mencionó porque Goliath hubiera pensado que era mexicano. De hecho, qué onda. Pero su enfoque está en Dios. Yo vengo a ti en el nombre del Señor de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel y describe a Dios como el rey de ese ejército al que el Filisteo estaba ofendiendo, a quien tú has desafiado, a quien desafió ese Filisteo, no fue al ejército, fue a Dios ¿A quién desafiaban los enemigos de Neemías? No era a Neemías y los que estaban con él, era a Dios. ¿Por qué? Porque ellos estaban trabajando juntos, hombro a hombro, manos a la obra, levantando una obra que Dios les encargó que levantaran. Verso 46, la declaración de David. El Señor te entregará hoy en mis manos y yo te derribaré y te cortaré la cabeza. Dios me defiende, Dios pelea por mí, pero yo te voy a cortar la cabeza. Está hablando de una responsabilidad que él toma ante la fe que él tiene en su Señor y en su Dios. Y daré hoy los cadáveres del ejército de los filisteos a las aves del cielo y a las fieras de la tierra para que toda la tierra que sepa que hay Dios en Israel vuelve a la gloria de Dios. David parte de la gloria de Dios, declara lo que va a hacer por el poder de Dios y regresa a la gloria de Dios para que sepan que hay Dios en Israel. Y para que sepa toda esta asamblea, los israelitas, que el Señor no libra ni con espada ni con lanza porque la batalla es del Señor y Él los entregará en nuestras manos. Sucedió que cuando el filisteo se levantó y se fue acercando para enfrentarse a David, se corrió rápidamente hacia el frente de batalla para enfrentarse, perdón, enfrentarse a David, este corrió rápidamente hacia el frente de batalla para enfrentarse al filisteo. David metió la mano en su saco, sacó de él una piedra, la lanzó con la onda, y hirió al filisteo en la frente. La piedra se hundió en su frente y Goliat cayó a tierra sobre su rostro. Así venció David al filisteo con una onda y una piedra e hirió al filisteo y lo mató. Mas no había espada en la mano de David. Yo creo que es el mismo concepto que Nehemiah le está diciendo al pueblo de Israel. Dios peleará por nosotros. Lo que dice en el verso 20 Si oyen la trompeta, hay que ir a la batalla. Háganlo, hagámoslo en unidad. Pero recuérdense, Dios peleará con nosotros si de verdad estamos sirviéndole a Dios. Si la razón de ser de lo que hacemos es por la gloria de Dios, Dios peleará por nosotros. Entonces, Lo que hemos visto hasta ahora es que hace enfrente a la oposición, las cosas se ponen peor, se encuentran con un temor inevitable y declaran Dios peleará por nosotros. Ahora sí lo podemos hacer bien. ¿Le puedo decir a la persona que está al lado Dios peleará por nosotros? Dios peleará por nosotros. Y por último, Los líderes son el ejemplo. Versos 21 al 23. Estamos en Enemías 4. Hacíamos el trabajo con la mitad empuñando lanzas desde el despuntar del alba hasta que salían las estrellas. En aquel tiempo dije también al pueblo, cada hombre con su sirviente pase la noche dentro de Jerusalén para que nos sirvan de guarda por la noche y de obrero por el día, coordinado, defendiéndose unos a otros, cubriéndose entre ellos. Y el verso 23, Ni yo, ni mis hermanos, ni mis sirvientes, ni los hombres de la guardia que me seguían, ninguno de nosotros se quitó la ropa. Cada uno llevaba su arma en la mano. Ni mía ni siquiera se quitaba la ropa. Dice que solamente para bañarse. Lo dice en otro texto. Ni los que estaban con él. Ellos no se echaron para atrás. No era tiempo para echarse para atrás. No era tiempo para estar escondido detrás del fence, mirando a ver qué pasaba. Era tiempo de trabajar. Y los líderes tenían que dar el ejemplo. Si son líderes, eso es lo que se espera. Los primeros que se caen son los líderes. Los primeros que sufren son los líderes. Los primeros que son atacados son los líderes. Los que pagan el precio son los líderes. A los que más les cuesta es a los líderes. Es a ellos a los que más les cuesta. Por eso son líderes. Por eso es tan difícil ser líder. Y Nehemias hace ese énfasis al final. Era un trabajo exhausto, sacrificado, un esfuerzo demandante, pero no había otra manera de hacerlo. Entre más oposición, más necesidad de esforzarse, más oración, más denuncia de lo que va en línea con la convicción o la visión que Dios muestra, más enfoque en el Señor y su grandeza y una actitud de servirse unos a otros, de protegerse, y los líderes los primeros que están haciendo eso. liderando la obra. Los líderes en el contexto bíblico sirven al pueblo, no se sirven de él. Trabajan más, les cuesta más y deben ser quienes ponen el ejemplo a seguir. Por eso Pablo dice, ser imitadores de mí como también yo lo soy de Cristo. Primera Corintios 11, 1 está eso. Hacen frente a la oposición con oración y denuncia. Las cosas se ponen peor, hay desánimo entre ellos, están cansados. Los amenazan más y se encuentran con un temor inevitable. ¿Y qué hacen? ¿Cuál es la respuesta? Declaran, Dios peleará por nosotros, como lo hizo David. Y por último, los líderes son el ejemplo para seguir. Este es el capítulo 4 de Nehemias. Vamos a ponernos de pie, les invito, y cerramos con una oración. ¿Qué libro, eh? ¿Y qué capítulo que hemos visto hoy? Cada capítulo así ha estado. Mañana voy a empezar a decir que el capítulo 4 es mi capítulo favorito. Hasta ahora decía que era el 13. Pero, ¿saben qué debe ser? La palabra de Dios debe ser fascinante para nosotros. Fascinante, fascinante. Y lo que escuchamos, no salir como, ah, yo pienso que más o menos estuvo bien el mensaje. ¿Sabes qué pudo haber dicho esto? No, no hagamos eso. Más bien, consideremos que es lo que Dios nos ha hablado. Preguntémonos ¿Qué me habló Dios? ¿Cuál es mi parte aquí? ¿Qué es lo que Dios nos dice? Yo creo que Dios nos habla a todos como iglesia De una manera bastante, bastante clara Y contesta dentro de ese contexto Situaciones que estamos viviendo Con la crisis que hay Están dentro de ese contexto si las sabemos aplicar En los grupos de hogar vamos a mirar Cómo se aplican, llegue a un grupo Si no tiene un grupo busque uno en la lista Y allí vamos a mirar juntos Señor Gracias, padre, por este capítulo cuatro. Esdras puso junto acerca de la experiencia de Nehemias y el pueblo que estaba edificando las murallas. Y no solo ellos, pero los que se oponían también. Y no solo eso, sino lo que sintieron, el desánimo, el sentir que se burlaban de ellos, que les decían que no lo podían hacer, que esa obra era muy débil, que no iba a progresar. Señor, experimentaron un montón de emociones y de situaciones bien difíciles, pero una y otra vez nos encontramos con que Oraron, oraron a Dios, clamaron a Dios. Fueron honestos delante de Dios, expresando, denunciando el pecado como era y orando, confiando en Dios, organizándose en el trabajo y confiando en Dios. Y declarando, Señor, contra el temor, el no temer al hombre, mejor acordarse de ti, de tus beneficios, de tu bondad, de tu grandeza, tus atributos, y entrándole duro al trabajo, Señor, y después reconociendo que había una pelea que pelear, una batalla que ganar y quien los iba a defender eras tú, Señor, como David lo dijo. Y por último, nos deja ver que los líderes son los que están allí dándole ejemplo, son los que están pagando el precio, son los que están más disponibles que todos. Señor, gracias por este orden que nos muestra que necesitamos conocer como iglesia Gracias por la respuesta que están mostrando los hermanos más y más. Gracias por el hablar, que todo se parece a esto porque hemos creído que tú sí nos estás hablando y que tú sí quieres obrar aquí, Señor. Ayúdanos a tomar acción, la acción que cada uno debe tomar en obediencia a ti. Ayúdanos a responder a la oración, a los grupos de hogar, a lo que tú nos has dado ahora que quieres que hagamos y que cuidemos, Señor, que seamos edificados mutuamente. Señor, gracias que tenemos esa confianza de decir Dios peleará por mí. Dios peleará por nosotros. Esto es posible porque Cristo Jesús peleó contra el pecado, contra Satanás, contra la tentación, contra el mundo, contra el desánimo, contra la tristeza, contra el temor. Puso su rostro para ir a la cruz. y morir entregando su vida allí. Muriendo como un criminal, siendo inocente, siendo justiciado, entregó su vida. Venció. Venció y venció cuando se levantó de entre los muertos declarando ser el hijo de Dios. En él tenemos la victoria. Por eso podemos decir hoy con mayor certeza, aún más que en Nehemias, Dios peleará por nosotros. Dios peleará por nosotros. ¿Cómo no lo va a hacer si nos pide que hagamos lo que a él le satisface y le trae gloria? Tú lo harás, Señor. Tú pelearás por nosotros. Ayúdanos a confiar, oh Dios. Ayúdanos a tener paz en nuestro corazón. Señor, oramos por los que no tienen esa paz. Por los que no pueden seguir esta obra, que les des paz, que les ayude, Señor, en sus corazones. Si no están en Cristo, que puedan saber que son invitados a la salvación a través de la obra de Cristo. Y si lo están y han estado desanimados por alguna razón, que puedan descansar, Señor, que puedan confiar en Ti. Y los que están laburando, Señor, que nos fortalezcamos más y más, que nos apoyemos, poniendo manos a la obra, trabajando hombro a hombro, sabiendo que Tú pelearás por nosotros. Gracias, Señor. Gracias. Te damos la gloria y la honra en el nombre de Jesucristo. Amén.
Dios Peleara Por Nosotros
Series NEHEMIAS
La oposición a la obra aumenta a la burla, el menosprecio, pero no se queda allí, sigue hasta las amenazas de muerte. Los obreros están cansados, desanimados y sienten miedo. El liderazgo de Nehemias esta a prueba, es el momento de dirigir con fidelidad a un pueblo en peligro y en mucha necesidad.
Sermon ID | 31920436401299 |
Duration | 1:06:36 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Nehemiah 4 |
Language | Spanish |
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