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Se le bendiga, hermanos. Estamos una vez más aquí, ¿verdad?, para poder predicar este Evangelio que se nos ha sido dado para que nosotros podamos compartir, ¿verdad?, en este mundo. Y gloria a Dios que nos permite estar aquí de nuevo en esta iglesia, ¿verdad?, iglesia la Iglesia Nueva Vida y Dios ha dado el privilegio de que estemos aquí predicando por algún tiempo verdad que ha sido dado de parte de Dios para que prediquemos y estamos estudiando todavía el libro de Tito, todavía estamos en el último capítulo estamos leyendo, nos quedamos en el 2 y vamos a seguir estudiando el 3 y el 4 en esta mañana y que sea el nombre de Dios glorificado, nosotros sabemos que Dios es fiel en todo y Él ha sido fiel con nosotros. y él será siendo fiel y nosotros procuremos serle fiel a nuestro Señor, procuremos siempre verdad, estar en el día del Señor en la iglesia, sólo Dios tiene los propósitos que quiere ser en cada lugar y nosotros lo único que nos queda es obedecer su voluntad, por lo que estamos aquí, gloria a Dios por ellos, por lo que no están, también oramos para Dios que sea con ellos, amén. Antes de la lectura quiero orar, vamos a orar primeramente, vamos a orar. Padre te damos gracias Señor por el privilegio que nos das de poder estudiar tu palabra, Señor, de poder tener el tiempo aquí en la tierra, de aprender más para poderte conocer más y glorificarte, conocer tu gran amor por cada uno de nosotros, Padre Santo. Gracias Padre porque tú nos te has dado a revelar a cada uno de nosotros Padre Santo y queremos, tenemos hambre y sed y queremos conocerle más Padre Santo para que nuestra adoración y alabanza sea conforme Padre a lo que tú has establecido Padre amado, es a través del conocimiento que conocemos cómo debemos de adorarte y glorificarte. es a través del conocimiento, Padre, que sabemos lo que tú nos has demandado que hagamos mientras estemos en esta tierra. Padre, gracias te damos por la iglesia, gracias por los que están aquí, gracias por cada hermano. Tú tienes, Padre, un plan perfecto para cada uno de nosotros. Oramos que nos des entendimiento, sabiduría, Padre. Abre nuestro corazón, Señor, y que podamos tener esa revelación de nuestro corazón de parte del Espíritu Santo, cada corazón, Padre, que seamos cada día convencidos que Tú nos hablas a través, Padre Santo, de Tu Palabra. Padre, ayúdanos, porque a veces no somos capaces de discernir, Padre, aquellas cosas que Tú no quieres, que Tú quieres enseñarnos. Ayude y abre nuestro corazón, Padre Santo, que podamos ser capaces de entender Tu Palabra, Padre, y de atesorarla en nuestro corazón. Sea Su Santo Espíritu hablándonos una vez más, Padre, a cada uno de nosotros, para que podamos crecer, Señor, en conocimiento y que podamos estar firmes en esta roca que es Cristo Jesús. Padre, Tú estás en los cielos y nosotros aquí en la tierra. Tú eres perfecto y nosotros no, Padre Santo. Tú conoces nuestras debilidades, Padre amado. Oramos que nos ayudes, Padre Santo. Y que nos de ese entendimiento en todo. Te lo pedimos en el nombre precioso de Cristo Jesús. Amén y Amén. Así hermanos, vamos a seguir predicando como les decía en el libro que hemos venido estudiando ya por largo tiempo. y qué hermoso, vamos a la lectura del 3 al 4, dice, porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencia, de leites diversos, viviendo en malicias y envidias, aborrecibles, aborreciendo unos a otros, pero cuando se manifestó la bondad de Dios, nuestro Salvador y su amor para con los hombres, quiero agarrar no más una frase del cinco, nos salvó, para ser correctos. Recuerde que, se pueden tomar asientos. recuerde que la palabra de Dios es inspirada, verdad, pero los números que vemos ahí no, como decía un hermano ahí, lo que es inspirada de la palabra de Dios, en los principios la gente leía cada libro sin divisiones, no había divisiones, era algo corrido, verdad, ellos agarraban un libro, la carta de Tito y no tenía divisiones, pero gracias a Dios por estos hombres que Dios los iluminó, verdad, para que también pudiesen a hacerlos más fácil la lectura para recordar a nosotros, amén. Y así nosotros podemos recordar más fácil y de una forma acordarnos en qué lugar dice esa palabra. Y en este lugar vemos la continuación de las instrucciones dadas de parte de Pablo a Tito. sigue hablando, Tito, en lo que hemos visto aquí en el primer versículo del capítulo 3, que les recuerda que se sujeten a los gobernantes, o sea, las leyes civiles, estudiamos eso, que a nadie dice difamen, o sea, cómo debe de comportarse el cristiano, hemos hablado de la ética cristiana, cómo debemos de comportarnos no sólo en la iglesia, sino en el mundo, ¿verdad? Y ahorita me gustó el canto que decía que Dios nos ha mandado que nos amemos a uno, que amemos al prójimo y esa es la ley de Dios, cuando le hicieron la pregunta a nuestro Señor Jesucristo, ¿cuál era el mayor mandamiento? Él les contestó una respuesta clara, resumiendo en dos palabras, en dos ideas, una es amar a Dios con todo tu corazón y toda tu mente, la segunda es amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos y en esto se resume, dice todos los diez mandamientos, porque claramente el que ama a Dios Realmente el que ama a Dios como debe, él va a guardar los mandamientos de Dios y él va a tener una comunión con Dios porque ama a Dios. El todo es amar a Dios. Jesucristo dijo claro, si me amaras, mi palabra guardarás, o sea, debes de guardar, ¿verdad? San Juan 14, 15. vemos donde Jesucristo es claro ese, no podemos decir que amamos a Dios si no obedecemos a Dios, si nosotros amamos a Dios el fruto de ese amor, lo visible de ese amor a nuestro Señor es el obedecer a su palabra, de igual manera se cumple el resto de los mandamientos donde dice que nosotros debemos de amar al prójimo como a nosotros mismos. Y si una persona ama a su prójimo no puede tener envidia, no puede haber pleito, no pueden haber celos, no pueden haber todas estas cosas que hemos visto en esta lista acá. Nadie que ame realmente a su prójimo como a sí mismo puede tener este tipo de problemas. Entonces han cumplido la ley, porque si amas al prójimo no puede haber codicia, no puedes codiciar la mujer del prójimo o los bienes del prójimo no puedes matar, no puedes robar, porque amas verdad a las personas. Y eso es cumplir la ley. Y nosotros somos llamados a cumplir la ley. Dios dijo claro, yo no vengo a abogar a la ley, yo vengo para que la ley se cumpla. Y realmente al que ser que aunque estamos bajo la gracia, verdad, ahí vemos en la ley del Señor que esas todavía están vigentes para un cristiano. Porque quien de nosotros puede vivir sin la ley? Quien de nosotros puede decir, bueno ahora estoy en la gracia, puedo robar, puedo matar porque estoy en la gracia. No, siempre la ley está vigente. Nosotros tenemos esa ley vigente para nosotros que ahora se cumple, es verdad, en Cristo Jesús por amor a nuestro Señor Jesucristo. Amén. Y así lo hacemos. Y no que seamos perfectos en todo, pero por la gracia Dios nos ha justificado para que podamos ser perfectos para entrar al cielo. dice Pablo, y el argumento de Pablo en cuanto a obedecer a las leyes civiles, en cuanto a portarnos bien con la gente allá afuera, ante esa ética cristiana que debemos mostrar cada uno, en particular al mundo, al gobierno y a todas las personas seculares, es porque nosotros en otro tiempo también fuimos igual que ellos, ese es el argumento de Pablo. En verdad, porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, esclavos con competencias de leyes diversas, viviendo en malicias, envidias, aborrecibles, aborreciendo unos a otros, era nuestro estilo de vida. Entonces viendo esta parte, denme un ratito, viendo viendo este retrato por decirlo así, o viendo lo que nosotros éramos en un tiempo, nosotros debemos de recapacitar en quienes seremos nosotros y de esta forma nosotros podemos mantenerlos humildemente, no que la lista que podemos ver aquí usted dirá pero nosotros no éramos tal vez toda esa lista, no pero esta lista está presentada como haciéndonos ver verdad lo que representa lo que es una persona fuera de Cristo Jesús y ante los ojos de Dios esto es visto de esta forma, es visto así porque No que todos los creyentes hayan vivido de esta forma o no que todas las personas vivieron haciendo todo este tipo de pecados, sino que caracteriza, una vez más diciendo, caracteriza este pecado, este caracteriza nuestro estado cuando estamos separados de Cristo Jesús. La separación que tenemos, alejados de nuestro Señor, esas Esa lista de vicios que se ven ahí, eso es lo que caracteriza al pecador. Cada uno de ellos comete, muchos de ellos, diferentes de ellos, pero dice la palabra de Dios que el que quebranta la ley de Dios, ya sea en cualquier uno de los mandamientos, por muy pequeño que sea, ha quebrado toda la ley de Dios. Lo dice Santiago, ¿verdad? Santiago 2.10 está diciendo que ha quebrantado toda la ley, por lo cual se vuelve convicto, ¿verdad?, de la ley de Dios y debe de ser castigado por quebrantar la ley de Dios. Pero yo decía, Yo decía que esto no es todo, usted dirá, no hemos cometido esto como también hemos visto en otros lugares donde se ve todo este tipo de listas que Pablo da en diferentes iglesias. Esta lista no sólo la vemos de parte de Pablo a Tito, no sólo en la carta de Tito, la podemos ver en Timoteo, la podemos ver en Efesios, la podemos ver en Corintios y a muchas iglesias, multitud de iglesias donde Pablo envió cartas y eso siempre le añadía y ponía la lista de quienes eran, describiendo aquel hombre sin Cristo Jesús, describiendo esa depravación de las personas después de la caída de Adán y eso éramos todos nosotros, dice la Escritura. todos nosotros y esto lo que quiere Pablo, lo que quiere Pablo, el sentido de Pablo, la idea de Pablo es que nosotros viendo un poco atrás quienes éramos nos mantengamos humildes y nos mantengamos sabiendo que aquí el único grande, el único exaltado es Cristo Jesús y que nosotros no podemos por estar en Cristo Jesús creerlos más de los que están allá afuera y verlos menos que nosotros como menos privilegiados que nosotros porque nosotros en realidad no hemos logrado nada por nosotros mismos No estamos en Cristo porque somos mejores que los que ahora están afuera. No, éramos igual que ellos. Éramos ignorantes a la Escritura. Éramos insensatos, éramos rebeldes, igual que todos ellos, como la Escritura está diciendo. Pero lo que Pablo quiere es decir, recuerden ustedes de dónde salieron. Yo los saqué, dice Jesucristo, de las tinieblas, a la luz, al mirable. Entonces, deben de recordar esto y tener en mente que lo que sí ha sido hecho, ha sido hecho por gracia. Y lo que hemos recibido por gracia, dice la Escritura, demos también por gracia, así de que demos por gracia, debemos demostrar amor, la palabra en la Biblia nos enseña que nosotros debemos de amar al prójimo, yo decía del canto que cantamos por último ahorita habla de eso, somos enseñados y llamados a obedecer a Cristo, a amar al prójimo como en toda la obediencia, si nosotros no amamos al prójimo como hemos, nos estamos desobedeciendo primeramente a nuestro Señor, Es como la esposa que no se sujeta, su esposa está desvenciendo, primeramente a Dios. Es como el esposo que se vuelve adúltero y anda adulterando, también primeramente obedece a Dios y luego también quebranta toda la ley de Dios porque él ofende a su familia, él hace cosas horribles que traen vergüenza a su familia y de esta forma desobedece a Dios y avergüenza a los suyos. Amén. Entonces, eso es lo que la palabra dice, si nosotros en un poquito obedecemos en algo y que orientamos otros, estamos en desobediencia a Dios. Y Pablo está tratando de que nosotros nos comportemos bien con las personas, no difamemos a las personas de afuera, ni al gobierno, ni los que se ponen por ahí, porque de esta forma desobedecemos el amor de Dios. desobedecemos, perdón, la ley de Dios, los mandatos de Dios y entonces por eso que Pablo está diciendo a Tito que le recuerde que se sujeten, que le recuerde esto que le estoy escribiendo, háblalo, enséñalo Tito a la iglesia cómo deben de comportarse, porque ellos también fueron de esta forma como nosotros, Pablo también habla, porque nosotros también y no sólo está hablando en primera persona, sino que también se está poniendo él en segunda persona también, él como nosotros, como ejemplo, porque Pablo era un ejemplo de eso, quien era Pablo antes de conocer a Cristo Jesús. Era un hombre rebelde en cuanto a las cosas de Dios. Él mostraba celo en cuanto a ciencia, a conocimiento, pero no a la ciencia enseñada por Dios, sino ese celo no iba conforme a lo enseñado de parte de Dios. Ellos tenían un celo, un alto celo, pero por aquellas enseñanzas que ellos habían aprendido. por aquellos que ellos habían logrado los títulos y los conocimientos según que tenían acerca de Dios y eso los llenaba de orgullo y de celos, nadie podía hablar en contra de ese conocimiento que ellos tenían como el mundo a veces ahora lo hace, tienen una ciencia y ellos pelean por algún argumento y piensan que alguna cosa deben de hacer únicamente como ellos lo han pensado que así es. Amén hermanos. Si nosotros hemos llegado hasta aquí Es por la gracia de Nuestro Señor. Si nosotros, hermanos, disfrutamos de Cristo Jesús, disfrutamos de las bendiciones de Cristo Jesús y de estar en Cristo Jesús, es por la pura gracia de Nuestro Señor. Nosotros no hemos hecho absolutamente nada para estar en el Señor. No hemos hecho nada absolutamente, ninguna obra buena hicimos para decir que nosotros, bueno, fuimos más inteligentes que allá, nosotros, bueno, fuimos más, nos humillamos más y venimos. No, absolutamente nada. Nosotros estamos en Cristo Jesús por nuestro Señor, porque Él nos eligió antes de la fundación del mundo. Y eso es lo que dice Primera de Corintios. Si usted quiere leer Primera de Corintios, Verdad, 1 Corintios 28 hasta el 30 está diciendo ahí que por Él estamos en Cristo Jesús, porque Él de lo más vil, Él nos escogió de lo que no era, de lo que no tenía valor allá afuera, Él de a eso escogió para su gloria y eso éramos nosotros. Aquello que nadie daba un precio, no valíamos nada absolutamente en el mundo, de esta persona nuestro Señor se complació y nos trajo, verdad, a Cristo Jesús. Ahora, ¿por qué deberíamos nosotros jactarlo? ¿Por qué deberíamos de llenarlo de orgullo? No hay nada más que deberíamos de gloriarlo sino en la cruz de Cristo nuestro Señor, en Cristo Jesús porque Él es el que ha hecho todo por nosotros, no hay nada absolutamente que nosotros hayamos hecho para obtener esta salvación, no hay nada absolutamente para que nuestra boca ahora pueda pronunciar ese gran nombre que es Cristo Jesús sino la gracia de nuestro Señor que nos sacó de las tinieblas donde estamos, es la puritísima gracia, la misericordia de Dios que tuvo en nosotros la cual muchos Lamentablemente no la han obtenido si no han obtener la justicia de Dios. Es horrendo la justicia de Dios el cual deberían de pagar nosotros por la pura gracia tenemos ese amor y la bondad de Dios para con nosotros. Es algo hermoso que nosotros podamos disfrutar, no sólo aquí en este siglo, sino también en el venidero, como dice la Escritura, sino en aquellas promesas que nos han sido dadas en el cielo. Disfrutamos de Jesucristo, tenemos páspara con Dios, tenemos esperanza con Dios, tenemos una promesa por delante con Dios, y esto ha sido por su pura gracia de nuestro Señor. Solo por Cristo Jesús ahora tenemos a quien acudir, tenemos un refugio en Cristo Jesús, tenemos donde meter en nuestras dificultades, en todas las difíciles vidas que hay en este mundo, nosotros tenemos a donde refugiarnos en los tiempos difíciles. Y todo por la gracia de nuestro Señor. Es por la puritísima gracia. No hemos construido absolutamente nada nosotros para ahora poder vivir tranquilamente en Cristo Jesús. Nada absolutamente hemos hecho. Y es una forma de que la Biblia nos hace ver como también se lo hacía ver nuestro Señor Jehová al pueblo de Israel. Si vamos a Deuteronomios 6, usted puede ver esto, lo que el hombre no ha hecho nada. Y aquí hablando, ¿verdad? Nuestro Señor dando sus sus mandamientos al pueblo de Israel después de sacarlo de Egipto. ¿Verdad? ¿Cómo debían de comportarse y nunca deberían de olvidarse del Señor? Aún cuando estuviesen disfrutando de lo mejor, de las bendiciones de Dios, nunca deberían de olvidarse de nuestro Señor en su mejor momento, en su mejor tiempo de disfrutar las bendiciones de Dios. Nunca se olviden de los mandamientos de obedecer a nuestro Señor Jesucristo. Y como yo decía y como dice Pablo acá, que portarlo diferente con la gente de afuera es desobedecer a nuestro Señor. Y mire lo que dice Deuteronomio 6, lo voy a leer del 10 al 12. cuando dice, cuando Jehová tu Dios te haya introducido a la tierra que juró a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que te daría en ciudades grandes y buenas que tú no edificaste, escuche esto, que tú no edificaste y casas llenas de todo bien, que tú no que tú no llenas, que no llenaste perdón, y cisternas cavadas que tú no cavaste, viñas y olivares que no plantaste y luego que comas y te sacies, cuida de no olvidarte de Yihuá que te sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. O sea, cuida de no olvidarte. Y luego aquí vemos lo que estábamos hablando, que Dios te sacó y te llevó a un lugar donde puedas disfrutar de tantos bienes, de llevarte a una casa llena de todos bienes, que puedas saciarte, que te dio todo lo necesario para la vida. todo aquello que tú no hiciste absolutamente nada Dios lo hizo y entonces ahora cuídate de obedecer al Señor cuando Dios te haya sacado de ese lugar donde vivías recuerda decía Egipto representa la esclavitud del pecado Egipto representa las tinieblas nosotros podemos verlos en ese tiempo cuando nosotros vivíamos en las tinieblas porque la escritura dice que fuimos trasladados de las tinieblas a su luz admirable Y como Pedro dice, para que anunciemos las virtudes, hablemos de las virtudes de aquel que nos sacó de ese lugar donde nos encontramos. Y no hemos hecho absolutamente nada, como decíamos, por pura gracia, la misericordia de Dios. Dios muestra, verdad, su carácter, Dios muestra su amor para con aquellos que Él ha escogido. para pura gracia, por su pura gracia. Ese es el amor incomparable de Dios, es un amor que no podemos pagar a Dios de cómo Dios ha hecho esto con un pueblo que Él ha querido escoger para su gloria. Él ha mostrado su amor para con nosotros, de que nos rescató de nuestra mala manera de vivir, nuestra vana manera de vivir. Él nos sacó de ahí, nos sacó de esa forma de vivir que corríamos, igual que el mundo corre hoy en día. El mundo corre en esa misma desesperación, el mundo busca un refugio, el mundo busca dónde esconderse, dónde guardar su vida, pero no van a encontrar nada absolutamente, porque no hay un refugio tan seguro, tan poderoso que pueda librarlo de la justicia de Dios. No hay ninguno, ningún refugio afuera más que nuestro Señor Jesucristo. Él es nuestro único refugio que nosotros podemos tener, ese gran refugio que es nuestro Señor, en cual nosotros, en sus manos, estamos seguros. Pero ¿cómo llegamos ahí? Por su puro amor, su bondad. Y ahora nosotros hemos de comportarnos así, verdad, humildemente, sabiendo que nosotros también estuvimos en esa misma vida desesperada que ahora el mundo tiene. Ellos aunque son ignorantes y no conocen esta verdad, por eso viven ese estilo de vivir. Se aburrecen unos a otros, pelean unos con otros y viven en verdad en todos aquellos placeres de la carne porque están cegados en sus pecados. Ellos aman su vida como lo viven, porque están cegados, no tienen con su conocimiento. No pueden discernir entre el bien y el mal. Están totalmente ciegos, su entendimiento y todo está entenebrecido, dice la palabra de Dios. Ellos no tienen, ellos tienen voluntad en todo lo que les place, pero no tienen ni pueden venir a Cristo Jesús por sí mismos. No pueden porque están esclavizados. Un esclavizado no puede salir de su pecado. Necesita algo más, verdad, algo más poderoso que pueda sacarlo de ahí. Y nosotros conocemos quién puede hacer eso. Nosotros sabemos quién es el único que puede rescatar a las personas cuando se encuentren en ese lodo, en ese lugar, en esas profundidades, en esas tinieblas, etc. El único que puede ser ese es Cristo Jesús. Él es el que puede cambiar ese corazón. Él es el que puede quitar la venda de los ojos. Él es el que nos puede dar entendimiento, darle una mente nueva, renovada, para que podamos ver el amor de nuestro Señor. para que nos pueda brillar la verdad, ese frío de Nuestro Señor, la gloria de Nuestro Señor y ver que lo que brilla ya es mucho más grande y mejor que en el lugar que ellos se encuentran, sólo por medio de Nuestro Señor Jesucristo y el amor de Nuestro Dios. decía hace poco, esta es una lista de vicios, cuando estamos viendo el versículo ahí, volviendo al texto que estamos leyendo en Tito 3.3, esta es una lista de vicios que vemos aquí, una descripción gráfica de la depravación humana, eso es lo que vemos aquí, es una descripción gráfica de la depravación humana, esta es una rebeldía directa a la ley de Dios, la caída radical del hombre después del pecado de Adán. Pablo nos deja ver listas semejantes a estas en la Escritura, a través de las cartas enviadas a las iglesias, como decíamos hace un momento. ¿Verdad? Esto es lo que nosotros llamamos la depravación humana. Aquí en estos textos que vemos, comparados y viendo con los otros textos, vemos realmente la depravación de las personas. totalmente depravado después de la caída de Adam. Y eso es lo que vemos, es una caída radical de ser humano. Estamos ahí muertos en nuestros delitos y pecados, como dice la Escritura, sin esperanza alguna, no teníamos ninguna salida, lo único que esperábamos era la condenación, el justo juicio de Dios por haber quebrantado la ley de Dios, el mandamiento de Dios. y vamos a pagar nuestros pecados y todos estamos en esa condición de ir al infierno a pagar nuestra culpabilidad porque Dios dijo claramente y puso la ley en el corazón del hombre que si cometía ese pecado debía de morir y el hombre cometió pecado y la causa y la paga del pecado es la muerte, la condenación por la eternidad donde los seres humanos que no quieren nada con Dios ahí va a ser el crujir y llorar Ese es el lugar terrible que se menciona en la escritura, que es el infierno. Donde personas que sin amor a Jesucristo se gozan en esta vida, y quieren disfrutar de los deleites de esta vida, y quieren vivir en esta vida como que si no tienen quien controle su vida. Quieren vivir en libertad, según qué libertad, pero no saben que están esclavizados de Satanás. Porque todo aquel que hace algo, el que obedece al pecado, es esclavo de Satanás. Y el que así mismo, el que obedece a Dios, viene a ser esclavo de nuestro Señor para vida eterna, para salvación de su alma. Pero el que se desobedece y está en pecado, es esclavo de Satanás, el cual debería aún pagar más en el infierno. Allá va a ser donde va a sufrir por la eternidad. No es suficiente la muerte. Si la muerte fuese la solución, Ahí se acabaría todo, pero la verdad es que nuestra vida tiene algo trascendente que no se queda solamente aquí, sino que sobrepasa el tiempo y sobrepasa este mundo que es la eternidad, más allá de lo que los ojos de nosotros puedan ver en este momento. Ese es el problema que tenemos grande. Ese es el problema que tenemos cuando no tenemos a Cristo Jesús, que hay un castigo eterno por la eternidad en el cual las personas han de sufrir eternamente en ese lugar. Es un lugar horrendo que se describe en la escritura, es ese lugar. Jesucristo habla de ese lugar como un lugar que nadie quiere ir, como aquel hombre, verdad, que fue aquel hombre rico que en la tierra hacía banquete y en ese lugar estaba atormentado. Y decía, manda a Lázaro aunque sea que moje la punta de sus dedos porque estoy atormentado en este lugar. Imagínense estar en un lugar donde la sed es algo desesperante y que quiere tomar algo y no puede, y vivir por la eternidad en una sed desesperante. Es algo horrible vivir un estilo de vida por la eternidad en esa agonía. Y no poder morir, quisiéramos morir a esto para que se acabe, pero no se acaba porque es la eternidad. Y ese es el problema que las personas sin Cristo enfrentan si no se arrepienten de su pecado. Un castigo eterno. Es algo de que por eso que por medio del evangelio queremos llevar estas nuevas para que vean que en Cristo Jesús hay salvación, para que las personas puedan ver que hay una luz en medio de la oscuridad que es Cristo Jesús, hay una esperanza viva que es en Cristo Jesús, que solo a través de Cristo porque no hay salvación fuera de Cristo. No hay lugar, no hay nada que nosotros podamos hacer fuera de Cristo. Cristo es lo único y es todo lo que tenemos y es todo lo que necesitamos como cristianos. Él es, Cristo es. Nuestro Señor Jesucristo es la respuesta a nuestra vida desde empezando de ya aquí ahora en este mundo. Él es nuestra salida. Cristo es nuestra salida, ¿verdad? Nadie puede escapar de los juicios de Dios. Nadie se puede escapar por más que cabe o que se vaya a los lugares más altos o a las profundidades del mar. Allí llega nuestro Señor. La mano de Dios está en todo lugar. Él es uniciente y Él está donde quiera. No hay lugar donde puedan esconderse del justo juicio de nuestro Señor Jesucristo. Porque a Él se le ha dado la autoridad para que pueda juzgar a las naciones. Jesucristo va a juzgar. Él es Rey y Él triunfó. Y Él está sentado sobre el trono. Y Él va a juzgar a todas las naciones y a cada persona individual por lo que hicieron mientras estaban en este mundo. Por la desobediencia, verdad, que ellos tuvieron ante la ley divina, como las leyes civiles, como aquellos que violan las leyes de su padre y de todos estos, ellos han de pagar si no se arrepienten mientras están en esta vida. Necesitamos, hermanos, predicar este evangelio para que traiga arrepentimiento a aquellas personas que verdaderamente se encuentran en tinieblas. Porque si no la paga del pecado, es muerte, y muerte eterna, dice la Escritura. Quiero leer algunos textos que habla, sigue hablando de esta lista como lo deja ver aquí este Pablo a Tito en el 3. Yo quiero ir a versículos conocidos por la iglesia como Efesios 2, ¿verdad?, del 1 al 3. Dice, y Él dio vida a vosotros cuando estabais muertos de estos delitos y pecados. Hablando, Pablo, ¿verdad?, de los Efesios, de los cristianos, haciéndoles recordar lo mismo que está haciendo con Tito. Y luego dice, en los cuales anduviste en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo conforme al príncipe de la potestad del aire, a espíritus que ahora operan en los hijos de desobediencia. Esos espíritus de Satanás que operan en los hijos de obediencia, en aquel que no quiere nada con Cristo. en los cuales también todos vosotros vivíamos en otro tiempo, en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. O sea, por naturaleza éramos hijos de ira, o sea, desde la caída de Adán, la culpabilidad de Adán, recae en toda persona, ¿verdad?, que ha pecado. Y esa es la naturaleza por cual están bajo la ira de nuestro Señor. Este señor va a juzgar a cada persona. Ya las personas caminan en este mundo, como dijo Jonathan Edwards, como por encima de una tela que está sobre aquel hoyo, aquel juego, que en cualquier momento se quiebra o se rompe esa tela y cae en esa profundidad, en ese juego. Así de esa forma camina el mundo allá afuera, porque no saben el tiempo y cuánto tiempo van a existir en este mundo. No importa la edad que nosotros podamos tener, no importa la seguridad que nosotros creemos tener en este país o en cualquier lugar, la muerte viene repentina y no sabemos cuándo va a venir. Por eso debemos de estar preparados y la única forma que yo puedo estar preparado y que usted puede estar preparado es teniendo a Cristo Jesús. Es la única forma que tengamos a Cristo Jesús por nosotros. Porque si Él es por nosotros, dice la Escritura, ¿quién contra nosotros? Él es quien nos libera, Él es quien pudo apaciguar la ira de nuestro Señor Padre. Porque Él en la cruz hizo propiciación por nuestros pecados. Él se entregó en la cruz de Calvario por amor a nosotros. Él fue que dio su vida en lugar de nosotros. Él murió. Aquel que no hizo pecado, dice la Escritura, se hizo pecado por nosotros. Dios lo hizo pecado por nosotros. Lo que quiere decir, Dios lo puso como el pecador a morir en la cruz, a pagar el precio que nosotros deberíamos de pagar por nuestros errores, nuestros pecados. Porque quebrantamos la ley de Dios. Otro texto que quiero leer es el Romanos 1, que describe totalmente la depravación humana después de la caída de Adán y esto es una lista muy grande que podemos ver en todas las escrituras y Romano nos hace ver esas descripciones, realmente la humanidad caída. Quiero que veamos a Romanos 1 del 28 al 32 y nos dice así, Y dice, como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, o sea, desobedecen en su vida. No está Dios, no existe Dios, no hacen nada en conformidad a Dios. Entonces dice así, como ellos no aprobaron en tener en cuenta a Dios, Dios los entregó una mente reprobada para hacer cosas que no convienen. Cada pecado no le conviene a la persona. Cada cosa esa no le conviene porque él ha de pagar por todo lo que haga. estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad, lleno de envidia, homicidio, contiendas, engaños y malignidades. Vemos toda la lista que vemos, que Pablo escribe allá también a Tito, la vemos aquí una vez más, aunque a veces se asume más y hay una lista incesable que podemos hablar de todos esos vicios que teníamos antes de venir separados de Cristo. dice, murmuradores, distractores, aborcedores, de Dios injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia, quienes habiendo Entendido los juicios de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte. No sólo las hacen, sino que también se complacen con los que los practican. Escuche eso, no sólo se complacen entre ellos mismos, no sólo como cuando alguien viene y cuenta, verdad, sus errores y sus pecados. Y eso lo hemos visto hoy en día, es algo que está, nosotros hemos oído en el mundo. Por ejemplo, cuando alguien comete un pecado, un gran pecado, viene y lo cuenta entre sus amigos, y los amigos se gozan y se ríen al escuchar las barbaridades que hacen que quebranta la ley de Dios, en desobediencia de Dios, en una blasfema entre Dios, y todos no sólo practican sino que también se gozan entre ellos de la gran desobediencia de Dios. Y es una gran lista que tenemos aquí. Es una gran lista de desobediencia nuestro Señor Padre. Y lo que queremos hablar y explicar en esto es que podemos persuadir a personas de que vengan a los pies de Cristo Jesús, que en Él hay perdón de pecado. Que Él es amplio en perdonar cualquier pecado que sea. No importa cuán grande sea el pecado de la humanidad fuera, hay suficiente gracia en Cristo Jesús para perdonar. No hay pecado que podamos cometer excepto uno, que es la blasfema contra el Espíritu Santo, que no sea perdonada por parte de nuestro Señor Jesucristo. Cualquier pecado, no importa cuál grande lo que hemos cometido, Dios nos perdona, siempre. Ese es el amor tan grande de nuestro Señor, el inmensurable amor de nuestro Señor. Eso es lo que muestra Dios en su palabra, que Él está presto para perdonar cuando nuestros corazones verdaderamente se arrepienten. Necesitamos predicar siempre y hablar de este evangelio para que las personas puedan ser salvos y escapar de la ira de Dios. Para que puedan escapar del lago de fuego, del infierno que los espera allá afuera si no obedecen a la palabra de Dios. Hemos visto esta gran lista también, otro texto que quería añadir a mi exposición esta mañana es Isaías 1 y habla también en este Isaías 1 del 2 al 9, está hablando también conforme a Israel, cómo se han desviado y cómo Dios habla acerca de ellos. que se han apartado de Dios, no han obrecido a Dios. Y quiero leerlo, Isaías 1, del 2 al 9, dice así, oí cielos y escucha a tu tierra. porque habla Jehová, que hijos y los engrandecí y ellos se rebelaron contra mí", escucha una ley, un quebrantamiento, un mandamiento directos a Dios, toda desobediencia va directa a la ley de Dios y quebranta la ley de Dios, dice, sigue siendo el 3, el hueco no sea su dueño y el asno y el asma al pesebre de su señor. Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento. Oh, generación pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de malignos, hijos depravados, dejaron a Jehová y provocaron la ira al santo de Israel y se volvieron atrás. ¿Por qué queréis ser castigados aún? ¿Todavía os rebeláis? Toda cabeza está enferma y todo corazón doliente, desde la planta de los pies hasta la cabeza no hay en él cosas sanas sino heridas, hinchadas, podridas, llagas, no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite. Vuestra tierra está destruida, vuestras ciudades puestas a fuego, vuestra tierra delante de vosotros, tierra delante de vosotros comidas por extranjeros, asoladas como asolamiento de extraños. Y queda la hija de Sion como en ramada en viña y como cabaña en melonal, como ciudad asolada. Si Jehová de los ejércitos no se hubiese dejado un resto pequeño como Sodoma, fuéramos semejantes a Gomorra. Aquí está hablando Isaías al pueblo de Israel. Y está hablando de la desobediencia, de la depravación del mundo, refiriéndose a Israel. Pero luego menciona que si Dios no hubiese dejado un remanente, un pueblo escogido por Dios, todos hubiesen sido ya consumidos. Es algo que detiene, dice la venida de Nuestra Señora, algo que retiene y es aquel plan de Dios que Dios tiene para redimir su pueblo. Dios sabe redimir su pueblo, aquel número perfecto que Él tiene para ver el cielo, hasta que Dios complete su número, Dios va a destruir al resto de la persona. Si Dios no hubiese dejado ese remanente que Él tiene escogido ya todo, hubiese sido destruido así como Sodoma y Gomorra, de esta misma forma hubiese sido destruido el mundo. Es por la misericordia de Dios que estamos todavía en este mundo. Es por la misericordia de Dios que el mundo existe. Recordemos que el plan perfecto de Dios es de redimir un pueblo para su gloria. El plan perfecto antes de crear a Adán era redimir su pueblo para su gloria. Adán fue hecho con un propósito de redimir su pueblo. El pecado fue incluido y aceptado por Dios por el hecho de redimir su pueblo porque no puede ver luz y no hay oscuridad. Todo eso, aunque Dios no es actor del pecado, ni él puede pecar ni tentar a nadie porque en él no existe la maldad, pero él permite que estas cosas sucedan en el plan de Dios al fin de poder redimir su pueblo para su gloria. Todas aquellas cosas que suceden a nosotros, a los cristianos, a los que hemos creído es para nuestro bien, aquello que conforma el llamamiento de Dios. ¿Verdad? Somos llamados, conforme al plan de Dios somos llamados, como dice este Romanos 8 ó 28. Todas las cosas suceden para bien. Y todo lo que actúa, todo lo que pasa en el mundo, todo está en el plan de Dios. No hay nada fuera del plan de Dios. Todo sucede exactamente como Dios quiere que suceda. Y en esto incluimos todo aquel tiempo, el día difícil que nos sucede, como aquellos días buenos, tanto uno como el otro. Dice Salomón, lo ha hecho Dios. Uno como el otro, todo, no hay nada que exista que Dios no lo ha hecho. Y el fin de toda la creación, el fin de todo el mundo es porque Dios quiere redimir un pueblo para su gloria. Porque Dios quiere conformar un pueblo a la imagen de su Hijo, que es Cristo Jesús. Y esto estaba en el plan antes de la fundación del mundo. Esto no fue un plan B de parte de Dios porque Adán pecó, no. Adán fue por consecuencia de que Dios quiere redimir un pueblo para su gloria. y para su propia gloria, para ser semejantes a Cristo Jesús, para que proclame las virtudes de nuestro Señor. Él quiere mostrar su poder, Él quiere mostrar su naturaleza, que quién es Dios, un Dios soberano, Rey sobre todas las cosas. Por eso que Él establece reyes, pone reyes, quita reyes y todos reyes inversos a malos y buenos y de todos los que Él puso, es con un solo plan de llevar a redimir su pueblo para su propia gloria. es necesario las cosas que suceden, aunque son malas, para que él pueda llevar su plan perfecto. Podemos ver en la historia de José, cuántas cosas sucedieron a José, en esa historia nos hace ver el plan de Dios, cuántas cosas malas sucedieron, José era alguien que Dios quería hacer y tenía un plan con José y cuántas cosas le sucedieron a José en la vida, fue vendido, fue tirado aquí a cisterna por mucho tiempo, fue vendido, fue encarcelado y todas estas cosas parecían algo negativo en la vida de José. Pero cuál era el propósito, llevarlo a aquel lugar que Dios lo había creado para ponerlo como principal de rey. Y él podía bendecir ahí a su familia porque Dios sabía el tiempo que vendría, la escasez en el pueblo de Israel y que él podía bendecir ahora a su padre y a sus hermanos. Dios tiene un plan perfecto aunque las cosas parezcan negativas. Y así obra Dios. Él hace que el mal venga y también coopere para hacer el plan perfecto de Dios. Por en el caso de Judas, como decíamos ayer, Judas es ese otro, Judas era un hombre que en las escrituras dice que era un hijo de perdición desde antes de la fundación del mundo. Ya Judas estaba como un hijo de perdición por causa de su pecado. Judas ya estaba endurecido su corazón y él no aprobaba a Dios aunque estuvo un tiempo con Jesucristo aparentando ser seguidor de Jesucristo pero realmente su corazón no estaba con Jesucristo, no tenía comunión con Jesucristo y Dios usa la maldad de Judas para llevar al cabo, redimir su pueblo por medio de Jesucristo en la cruz del Calvario. Judas es el que actúa y opera y trabaja a favor de esa redención, porque él entrega a Cristo Jesús para que sea crucificado. Él, por su maldad en su corazón, por la avaricia del dinero, hace lo que hace, pero automáticamente no se da cuenta que está atribuyendo a la obra de Dios. Aquellos hombres romanos y todo aquello, este, desaprobaron a Jesucristo como un rey y todo eso era conforme a lo que Dios había dicho de él para al fin de poder Jesucristo morir y redimir, pagar el precio de su pueblo. Así obra nuestro Señor, de muchas formas se lo obra, pero al fin de todo es con un propósito, por eso nosotros nos debemos de alarmarlos de guerras y de tantas cosas que suceden en este mundo. Dios tiene un plan perfecto, pero si Dios quiere que oremos por nuestros hermanos, para que nuestros hermanos sean confortados en otros lugares difíciles, para que nuestros hermanos puedan tener siempre, mantenerse firmes en esa fe en nuestro Señor Jesucristo, que Él está con ellos y que Él no los va a dejar de la mano en su pueblo, porque en medio de la guerra Dios tiene un pueblo. Y en ese lugar, por ejemplo, en Ucrania, lo que está pasando hoy en día, nosotros debemos de orar por ellos. Y dice la palabra de Dios que debemos de hablar aún, orar por los reyes, orar por todas estas personas que Dios los guarda y Dios sea con ellos, haciendo su voluntad y siguiendo el plan de Dios que Dios sigue. Nada puede frustrar el plan de Dios. Absolutamente nada va a frustrar el plan de Dios, nada ni nadie, ni los pensamientos de los hombres, ni nadie frustra el plan de Dios de llevar al propósito que Él se ha previsto hacer desde antes de la fundación del mundo, porque Dios lo ha hecho antes de la fundación del mundo. Salmo 139 dice que todas estas cosas estaban escritas en el Libro de Dios antes que sucedieran. Antes de que las cosas sucedieran, ya las cosas estaban escritas en el Libro de Dios, antes de que pensáramos a contar el tiempo, antes de que una hoja o el aire o lo que existe hoy en día exista, antes de eso Dios ya tenía un plan perfecto hecho para nosotros. todas estaban escritas en ese libro, sin faltar ninguna de ellas, todas, absolutamente todas y cuando está hablando de todas, está hablando absolutamente de todas esas cosas que estaban ahí para esto. Y seguimos una vez más ahí en el texto que estamos leyendo. Dice en el texto, en el mismo 3, 3 a 3 y dice de una de las listas de los vicios mencionados, quiero mencionar tal vez alcance a poderlos mencionar todos, si no pues lo seguiremos la próxima semana, uno de los vicios menciona él que porque nosotros también en otros tiempos éramos insensatos, ve la palabra insensatos, o sea sin entendimiento, ignorantes por naturaleza, realmente incapaces de discernir las cosas del Espíritu Santo, Eso es lo que éramos, insensatos, sin conocimiento. No podíamos discernir las cosas de Dios, lo que Dios quería, lo que Dios habla a su pueblo. Éramos totalmente sin nada de conocimiento en cuanto a las cosas de Dios. Por eso que nosotros sabemos claramente que la Biblia afirma y enseña que nadie puede venir a Cristo por sí mismo. Porque somos insensatos, éramos sin conocimiento. No podíamos. Por eso que la palabra de Dios muchas veces es predicada a multitud de personas Y sólo dos, tres pueden aceptar la palabra. Y sólo dos, tres ven la grandeza del Señor en medio de esa prédica. Los demás se van como vinieron. Porque no tienen, son insensatos, no tienen conocimiento. Necesitan la obra de Nuestro Señor en sus corazones para que puedan tener entendimiento. No tienen entendimiento, dice Primera de Corintios 2.14 nos hace ver esto. Primera de Corintios 2.14 nos dice así. Porque el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locuras. no las puede entender porque se han de discernir espiritualmente, la palabra de Dios son poderes, es espíritu y se ha de discernir porque Dios es espíritu, se ha de discernir espiritualmente y el hombre en cuanto a estas cosas no tiene entendimiento, necesita la ayuda de Dios. Se acuerda de Nicodemus cuando vino Jesucristo, un maestro, enseñaba todo lo que es teología, bueno ni teología podemos decir sino un conocimiento no práctico, no un conocimiento espiritual sino un conocimiento más bien está de la ley, un conocimiento podemos decir en teoría por decirlo así, pero no tenían aquel conocimiento que proviene de nuestro Señor Jesucristo y ese acercó a Jesucristo y Jesucristo le dice que es necesario nacer de nuevo, es necesario para entrar al reino de los cielos y que el Espíritu Santo hace como Él quiere y que sopla de un lugar y del otro y no sabes para dónde van y para dónde vienen porque eso lo hace sólo el Espíritu Santo. y aquel hombre le pregunta y cómo puedo yo nacer de nuevo, si es que no hay nada que puedas hacer tú para nacer de nuevo, eso lo hace el poder de Dios, el Espíritu Santo, es el que obra en lo que él tiene voluntad, en lo que él se quiere compadecer, no está en nosotros también, aunque somos llamados a un arrepentimiento, Dios es el que obra a través de los corazones de la persona para que puedan tener entendimiento, Por eso es que el hombre es natural. El hombre natural se refiere a todos nosotros cuando estábamos sin Cristo después de Adán. Éramos hombres naturales después de la caída de Adán. Esa es la naturaleza que vino a nosotros y estábamos así, en esa forma, sin entender. Los habíamos separado de Dios. No tenemos entendimiento ante las cosas espirituales. No podíamos comprender con nuestra mente eso. Hay también romanos Romanos 1 donde estamos leyendo, también nos dice Romanos 1.21 verdad, algo similar a lo que estamos leyendo, dice pues habiendo conocido a Dios no le glorificaron como a Dios ni le dieron gracias sino que se envanecieron en su razonamiento y su necio corazón fue entenebrecido, o sea vemos una vez más Y aunque Pablo está diciendo, habiendo conocido a Dios, son aquellos que se les ha predicado el Evangelio, son aquellos que por las cosas hechas en la vida, en este mundo, deberían de conocer que hay una obra grande de alguien, de un ser viviente, de un ser todopoderoso como es Dios, que hizo todas las cosas. Y ellos deberían, a través de las cosas hechas, reconocer que hay un Dios, pero dice que no le dieron gloria a Dios. no le dieron gracias sino que dice que se envanecieron en sus razonamientos, en su necio corazón tenebrecieron, o sea ellos se apoyaron en sus propias concupiscencias, ellos se apoyaron en su propio conocimiento pero no el conocimiento que viene de parte de Dios. Amén. son los que hicieron eso. En Efesios 4, 8 también nos sigue diciendo este conocimiento de estas personas que no tienen conocimiento, están entenebrecidos, dice Efesios 4, 18, perdón, dice teniendo el entendimiento entenebrecido, o sea embotado, o sea cegado, teniendo el conocimiento entenebrecido, ajenos a la vida de Dios por la ignorancia que hay en ellos y la dureza de su corazón. O sea, el pecado, después de la caída de Adán es el que ha causado todas estas cosas en la persona. Hay una ceguedad espiritual, una ignorancia en cuanto a las cosas de Dios. Ellos están entenebrecidos, cegados a las cosas de Dios. Ellos por eso no pueden entender las cosas de Dios. Para ellos las cosas de Dios es locura totalmente. Para ellos este tiempo de nosotros maravilloso en el Señor, para ellos es locura, es pérdida de tiempo. ¿Por qué ellos van a la iglesia todos los días? ¿Y qué hacen todos los días metidos en la iglesia? ¿Por qué están predicando la misma palabra? ¿Por qué siguen estudiando un libro por muchos años? No pueden entender por qué se gozan en la escritura. No pueden entender por qué gastan tiempos en las noches estudiando esas escrituras. Para ellos es locura totalmente. No pueden entender las cosas estas. Porque hay una ignorancia en ellos por causa del pecado que arrastran desde Adán y nacen en ese pecado. Ese pecado los tiene cegados en cuanto a las cosas espirituales. No pueden absolutamente. Esa es la caída radical de la persona, esa es la depravación que la Biblia menciona del ser humano, aunque a las personas hay muchos que no les gusta muchas veces el término verdad, ese término que decimos, la depravación, porque dicen bueno, no somos tan depravados, pero realmente la escritura enseña realmente una caída radical en la humanidad, totalmente. algunos teólogos así le han llamado de esta forma, porque si vemos en cuanto se refiere a las cosas de Dios, vemos de esta forma, lo vemos así como una depravación total del ser humano, y es que el ser humano es tan depravado, absolutamente si es tan depravado como lo hemos mencionado, como lo acaba de decir nuestro Señor en Isaías, que se han depravado todos los hijos de Dios, esa es la verdad. Y si usted no ve, como decíamos la semana pasada, si no vemos personas que hacen tan mal, un mal tan fuerte en las personas afuera, es porque Dios de cierta forma retiene un poco esa maldad en ellos. Y estoy hablando de gente secular, que son capaces de muchas cosas como lo éramos nosotros. Pero Dios retiene la maldad muchas veces. Dios ha establecido las leyes civiles para retener el mal allá afuera muchas veces. Porque no vemos gente adulterando, violando niñas y haciendo cuantas maldades allá afuera. Es no lo que vemos padres contra hijos, hijos contra padres, matándose unos a otros. No vimos tanta degeneración allá afuera. Tantos tipos de cosas que Dios a veces a uno los deja que se hundan más en su pecado, a uno les da, los deja en su pecado que sigan, como mente depravada los deja que le den rienda suelta a su pecado. Y estos son los que cometen barbaridades allá afuera, pero a otros los refrena para que no hagan tantas barbaridades. Y cada uno dice que ha de pagar en el infierno conforme a lo que haga. Yo siempre digo, la Biblia habla de un número para cada persona, que esto puede ser diferentes medidas de castigo, porque dice que cada uno va a pagar conforme a lo que haga. Hay personas allá afuera en el mundo que no conocen a Cristo y tienen una vida, podemos decir, más o menos, moralmente hablando. Y no vive en un gente que alguien dijo por ahí lo único que le falta es a Cristo. Yo diría lo primero que le falta es a Cristo. Porque aunque sean buenos no van al cielo. Tal vez puedan alcanzar menos condenación, pero de igual forma van al infierno. Me van al infierno, entonces a ellos les hace falta ver a Cristo Jesús y la Biblia dice realmente que no hay nadie bueno, solo nuestro Señor. Él es el único bueno. Nadie va al cielo por ser bueno, sino por haberse arrepentido y tener a Cristo en sus corazones. Es la única forma que nosotros podemos ir al cielo, ir allá. sigue diciendo la lista, dije ya no voy a alcanzar, a desobedientes, éramos también desobedientes, hemos visto incestuosos, desobedientes a las autoridades divinas y civiles, como también lo leemos ahí mismo en romanos, donde estábamos, vemos ahí en romanos como las personas han desobedecido a las leyes de Dios, a las divinas, Dios Divino, si una vez que se desobedece, las leyes divinas se desobedece, las leyes civiles también, porque vivimos en esa desobediencia. Cuando no tenemos una comunión con el Padre, difícilmente podemos tener comunión con los hermanos, o difícilmente podemos tener comunión con las personas en la tierra. Así de que desobedeciendo a Dios, desobedecemos todas las cosas. Amén. Y dice Romanos 1.21, dice Romanos 1.21, perdón romanos 121 al 25 lo voy a leer una vez más, dice pues habiendo conocido a Dios no le glorificaron como a Dios ni le dieron gracias sino que se envanecieron en su razonamiento y su necio corazón fue entenebrecido, profesando ser sabios se hicieron necios y cambiaron la gloria de Dios incorruptible, o sea incorruptible, santa, en semejanza de imagen de hombre corruptible, de ave, de cuadrúpero irretible, por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en la concupiscencia de sus corazones, de modo que desorren entre sí sus propios cuerpos. Ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. Eso es lo que hicieron. Cambiaron todo, la verdad de Dios. Cambiaron la verdad de un Dios Santo por las cosas de este mundo, de esta tierra, cosas corruptibles, y menciona de animales que se arrastran en la tierra. Eso es lo que está diciendo, cambiaron la gloria por la gloria terrenal. Aceptaron antes la gloria de esta tierra que perece sucia, antes que la santa de nuestro Señor Jesús. Honraron primeramente estas cosas, que honrar a Dios que ha hecho todas las cosas, por cuanto Dios los entregó entonces a las mentes, a la depravación, los entregó a los deseos de su carne. Como quien dice, háganlo que les plazca en el mundo, al cabo van a pagar por cada cosa lo que hagan. Hago cuantas ideas y pensamientos les quieran venir, háganlo, al cabo van a pagar por cada una de ellos. Eso es lo que está diciendo Pablo en esa lista. Así de que en eso vemos la desobediencia, en la desobediencia en todo es directamente a nuestro Señor. Y sigue diciendo ahí en segunda de Timoteo 3.2, pero no voy a ir allá porque no queremos perder más tiempo, dice. Y luego la lista dice extraviados, extraviados es como inducidos a vagar lejos de la verdad. aún que nos consideramos libres, estábamos esclavizados, hundiéndonos cada día más y más en el error. Eso era, estábamos extraviados. Una persona extraviada en el mundo cree que es libre. Una persona extraviada de los principios de Dios no quiere sujetarse a Dios porque no quiere tener a alguien que le dé autoridad. Las personas así somos realmente cuando salimos y estamos con nuestros padres y queremos alcanzar una edad para que los padres no nos digan nada que hacer. Cada uno de nosotros quiere hacer lo que nos da, nos plazca. No queremos tener nadie quien nos diga qué hacer y qué hora levantarlo y qué debemos de hacer. Esa es la misma situación con nuestro Dios. No queremos nada con Dios porque no queremos que Dios nos diga qué hacer. Porque la Biblia está llena de enseñanzas e instrucciones y no queremos instrucciones en nuestra vida. Queremos ser libres. Pero la verdad es que no somos libres. La verdad es que cuando más nos separamos de Dios, más esclavos somos del pecado y de Satanás. Esa es la verdad de la Escritura. Más no quieres obedecer a Dios, más te esclavizas de acá en aquello que no puedes ver. Te has esclavizado a las concupiscencias, a los delitos, al pecado y todo aquello que es aborrecible y cuando te conviertes esclavo de Satanás y no puedes salir de ahí porque tu voluntad está presa a los lazos de Satanás. preso totalmente y no puede salir. Y una persona presa necesita ahora sí que la ayuda de nuestro Señor para poder salir, escapar de los lazos de Satanás. Lo único que lo puede liberar es a alguien más poderoso que Satanás es Dios. Nosotros no podemos luchar contra Satanás por sí mismo. nosotros no tenemos el poder para luchar contra Satanás por sí mismo, sino con la ayuda de nuestro Señor, Él es el que tiene el poder, Él es el que nos saca de ese lugar donde estamos esclavizados, eso es sólo nuestro Señor, nos puede sacar de ahí, de ese lugar. Así es de que por eso que estamos extraviados, esclavizados, ves lo que dice segunda, ahí sí otra vez segunda de Timoteo, ahí donde estábamos segunda de Timoteo 3.13 y esto ya para terminar hermanos, segunda de Timoteo 3,3 dice, malos, malos hombres y los engañadores irán de mal en peor engañados y siendo engañados. Así irán estas personas. Eso es lo que va a pasar con estas personas que están extraviadas, que andan vagando por ahí en un mundo sin límites, haciendo cuanto les plazca la vida, creyendo ser libres, son esclavizados de Satanás, irán siendo engañados cada día, y cada día están escalando más hacia el infierno. Cada día escalan hacia abajo y hacia abajo. Cada vez que crecen y están en ese estilo de vida, siguen escalando hacia abajo, hacia el infierno. Y dice el otro que tenemos, que es el cuatro de los vicios que vemos ahí, dice que están esclavizados, esclavizados de los malos deseos y los deleites diversos, esclavizados de los malos deseos, como dice acá en el versículo, dice que están esclavizados de su concupiscencia y deleites diversos. Concupiscencia son los malos deseos del corazón. Esas son las concupiscencias. Esas concupiscencias son las que nos impulsan a pegar aquellos malos deseos de hacer aquellas cosas que van en contra de Dios. Aquellas personas que se deleitan en hacer, por ejemplo, personas casadas que se han ido por ahí, están casadas, quieren tener un ha morido con otra persona porque el corazón, la concupiscencia lo lleva a hacer eso, el mal corazón, el corazón sin Cristo hace este tipo de cosas, hace lo que es el pecado y le gusta y aman ese pecado y le gusta hacer aquellas cosas que van en contra de Dios, esa es la concupiscencia de la carne, los deseos de la carne que quieren satisfacer y se deleitan en hacer ese tipo de cosas. Entre más pecado, más grande es el pecado, hemos oído ahí hasta un dicho que dice que entre más grande el pecado, más se deleitan en él. Y es así, es porque es el deseo de la carne, porque eso es lo que la carne quiere hacer. están esclavizados a los deseos de la carne, ellos viven y se deleitan en todo ese tipo de cosas. Aquí vemos también, no sólo en eso sino vemos también al asesino, él está con ganas de seguir derramando sangre, vemos al mujeriego, al ladrón, al borracho, al halagán y a toda una larga lista que podríamos nombrar en este vicio, muchísimos de estos que podemos ver. Podríamos hablar de eso, de los deseos de la carne. Y sabemos que dice la escritura en cuanto a los deseos de la carne. Las escrituras condenan esos deseos de la carne rotundamente. Nos hablan, ¿verdad?, en cuanto a esos malos deseos de la carne. Lo veamos en Romanos 8. Quiero ver Romanos 8 del 5. Romanos 8 del 5 al 8 nos dice así. Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne, pero los que son del espíritu en las cosas del espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del espíritu es vida y paz. Por cuanto a los designios de la carne, son enemistad contra Dios, porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden. Y los que viven según la carne, ¿no pueden qué? Agradar a Dios. Eso es, los deseos de la carne. Aquellos que obedecen a los deseos de la carne. Aquellos que todo el tiempo quieren vivir en su deleite. Hemos visto gente que dice, ve y disfruta la vida porque la vida es corta. Y la forma de que ellos están diciendo de disfrutar la vida es de esta misma forma, en deleitarse en la carne. Ojalá y fuera disfrutaran la vida que Dios nos ha dado en aquel como la ha dado Dios y como debemos de vivirla conforme a la voluntad de Dios, si no se dicen deleítate y gózate en la vida porque es corta y se viven en los deseos de la carne y así se hunden cada día más en el pecado. Por esta razón que las personas no pueden venir a Cristo, es porque ellos están esclavizados a esos deseos, no pueden absolutamente, Es por eso también Juan, en Juan 3, 19, vemos, dice que ellos, que la luz vino de este mundo, pero los hombres amaron más las tinieblas, ellos aman más el pecado, ellos están a gustos en el pecado, como decía un predicador ahí, ellos están sentados cómodos en esa silla. nadie de ellos quiere levantarse porque están tan cómodos en esa silla que aunque le dijese cualquier cosa no se quieren levantar de la silla, así es aquel que está en pecado, no quiere otra cosa más que estar sentado cómodo donde está y ese por esa causa irán ir al infierno a pagar la condenación por toda la eternidad. Por eso que necesitamos y hablamos, verdad, cuando hablamos de los cinco puntos calvinistas, hablamos de una gracia irresistible, aquello que Dios hace para atraerlos, cambia nuestro corazón, cambia nuestro entendimiento y cuando Dios hace esto, nos hace ver a Cristo, la gloria de Cristo y eso es irresistible, no podemos querernos quedar en esa silla porque hay algo, ha cambiado, ha quitado la venda de nuestros ojos, nos ha puesto un corazón sensible y ahora vemos las cosas más grandes, importantes que existen para nosotros, las promesas en Dios y por eso no podemos resistir a esto. Esa es la gracia irresistible, es la gracia del Señor, la misericordia de Dios cambiando los corazones, sacándolos de ahí, haciéndonos ver verdad, ahora sí que abriendo nuestros ojos espirituales a las cosas de Dios. Dios actúa así de esta forma. su pueblo, en sus elegidos. Dice viviendo, o sea el texto también habla, ahí estamos viendo uno de los vicios, es viviendo, literalmente quiere decir llevados a la vida de malicias y envidias. Malicia dice perversidad, iniquidad, especialmente de la disposición de la mente, la mente del mal, por ejemplo el árbol no puede dar buenos frutos, Eso es lo que es la malicia, la malicia es algo que viene de una mente mala, y el árbol malo no puede dar buenos frutos, sino que una persona sin Cristo es mala, y una persona mala no puede dar algo bueno para las cosas de Dios, en el solo vamos a ver aquellos frutos que son malos. Y luego miramos la envidia, una destructora del alma, que consume a las personas cada día más. Y eso de los consumes a la envidia es algo como una enfermedad en los huesos de las personas, como lo hizo el proverbio 1430, una enfermedad en los huesos que consume, la persona no tiene paz, la persona no puede dormir, ni de noche ni de día, cuando una persona tiene envidia. Es algo que arruina totalmente el corazón, nos ciega y esto es algo horrible. Vemos lo que dice en la Biblia sobre la envidia. Es algo muy penado en las escrituras, la envidia. Y la envidia se ha visto desde siempre en toda la historia. Vemos desde que Caín mató a Abel por envidia. Vemos a José una vez más que fue entregado por sus hermanos por envidia. Vemos a Saúl siguiendo a David por envidia. Vemos a Jesucristo entregado a muerte por envidia. Y la envidia sigue y sigue una grande lista que podemos ver en cuanto a la envidia, que es algo, una enfermedad mala que consume y mata y destruye todo lo que está al lado. Es algo horrible y sólo Dios nos puede rescatar de esto. Sólo Dios nos puede liberar de esta envidia horrenda que se describe aquí. Pero dice que el amor perfecto no tiene envidia, dice Paulo I de Corintios 13,4. Hay una lista del amor verdadero de Dios. El amor genuino, el amor verdadero no tiene envidia, dice la Escritura. Es algo hermoso. Es algo hermoso, el verdadero amor no tiene envidia. Pero ese amor es el que Dios ha depositado en sus hijos. Es el verdadero amor que Dios ha depositado en sus hijos. El amor de Dios, porque nosotros amamos ahora a Dios y a nuestros hermanos. ¿Por qué? Porque Dios nos amó primero. Si Dios no actúa y nosotros todavía estuviéramos en nuestros deleites y pecados, en envidia, aborreciendo y siendo aborrecidos, de esta forma viviríamos como el mundo vive ahora en día. pero Dios derramó su corazón en nosotros, él nos amó primero y él ahora nosotros de ese amor amamos a Dios y amamos a las personas que están ahí afuera. Dice que somos aborrecibles también en la lista, odiosos, repugnantes, ofensivos, asquerosos, repulsivos, ofensivos, repulsivos y este resultado es el resultado de Adán por la separación de Dios que nosotros tuvimos. Sólo a través de Cristo podemos tener verdadero comunión unos a otros. Realmente sólo por medio de Cristo podemos rescatar esto. Sólo a través de Cristo nosotros ahora podemos, sólo el amor que Dios ha depositado en nuestro corazón y tener a Cristo en nuestro corazón, podemos ahora tener amor unos a otros. Como dice Juan, primera de Juan 1, 7, nos dice que si tenemos comunión, si estamos en luz como Él está en luz, y que ya no andamos en tiniebla, tenemos comunión con el Padre y nuestra comunión también es con los hermanos, con nosotros. Solo a través del conocimiento de la Palabra de Dios tenemos comunión unos con otros. Por esta razón, Pablo dice que no sean diferentes afuera, que deben de vivir vidas como deben, comportarse de la mejor manera con la gente de afuera, tener una ética cristiana que concuerde con nuestro Señor Jesucristo. ellos están o viven la vida que nosotros también vivimos en un tiempo. Así de que hermano es una gran lista, no voy a poder terminar el tema pero tenemos otro tiempo para seguir, vamos a seguir hablando de esto y si la razón de Pablo es que como debemos de vivir esta vida agradecido con nuestro Señor, es porque en otro tiempo también nosotros estamos en tinieblas y Dios nos ha rescatado de esta vana manera de vivir. Estamos bajo la guía de Dios, igual que los demás ahorita ahí afuera. Pero Dios tuvo compasión de nosotros, la bondad de Dios, el amor de Dios se hizo presente y nos ha salvado. No por obras de justicia que nosotros hubiésemos hecho, sino por su gracia, por su amor, por su misericordia. Amén. Vamos a orar. Padre, te damos gracias, Señor, por tu palabra. Gracias Padre porque hemos visto de donde tú nos has traído Señor, gracias Padre Amado. Estamos aquí para agradecerte Señor y gracias porque nos trajiste a escuchar esta palabra. Es necesario recordarla siempre Padre Santo, tu obra, tu amor, tu bondad. Gracias Padre, ayúdanos a guardarlo, a guardar como un tesoro en nuestro corazón. Amar a las personas allá afuera, nuestras familias, nuestros amigos y todas aquellas personas allá afuera, Padre Santo, así como tú nos amas. Ayúdanos a poder, Padre, a compartir y, Padre Santo, este amor, enseñar a muchos cuánto tú nos amas, Padre Santo. Que tú eres bueno, grande, bondadoso, Padre. que tú perdonas cualquier pecado que nosotros hayamos cometido Señor, Padre bueno gracias te damos Señor, gracias porque nos ha rescatado esa manera de vivir, nos ha traído en Cristo Jesús, gracias te damos por la iglesia, por los hermanos que estuvieron aquí, en el nombre de Jesús, amén.
Tito 3:3-4 | Iglesia Nueva Vida
Sermon ID | 31522414261753 |
Duration | 1:11:40 |
Date | |
Category | Sunday - AM |
Bible Text | Titus 3:3-4 |
Language | Spanish |
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