Primera de Corintios capítulo quince del versículo treinta y cinco al cincuenta y ocho es nuestro texto para hoy. ¿Lo tenemos? Leemos la palabra de Dios. Pero dirá alguno, ¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué cuerpo vendrán? Necio Lo que tú siembras no se vivifica si no muere antes. Y lo que siembras no es el cuerpo que ha de salir, sino el grano desnudo, ya sea de trigo o de otro grano. Pero Dios le da al cuerpo como Él quiso, y a cada semilla es su propio cuerpo. No toda carne es la misma carne, sino que una carne es la de los hombres, otra carne es la de las bestias, otra la de los peces y otra la de las aves. Hay cuerpos celestiales y cuerpos terrenales, pero una es la gloria de los celestiales y otra la de los terrenales. Una es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, otra la gloria de las estrellas, pues una estrella es diferente de otra en gloria. Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, resucitará en incorrupción. Se siembra en deshonra, resucitará en gloria. Se siembra en debilidad, resucitará en poder. Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal y hay cuerpo espiritual. Así también está escrito, fue hecho el primer hombre Adán, alma viviente. El postrer Adán, espíritu vivificante. más lo espiritual no es primero, sino lo animal, luego lo espiritual. El primer hombre es de la tierra, terrenal. El segundo hombre, que es del Señor, es del cielo. ¿Cuál es terrenal? Tales también los terrenales. ¿Y cuál es celestial? Tales también los celestiales. Así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial. Pero esto digo, hermanos, La carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción. He aquí os digo un misterio. No todos dormiremos, pero todos seremos transformados. En un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta, porque se tocará la trompeta y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. porque es necesario que este corruptible se vista de incorrupción y este mortal se vista de inmortalidad. Y cuando ese corruptible se haya vestido de incorrupción y ese mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita, sorbida es la muerte en victoria. ¿Dónde estaba muerte tu aguijón? ¿Dónde os sepulcro tu victoria? ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado la ley, mas gracias sean dadas a Dios que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano. Con estas palabras, Pablo, termina lo que empezó al principio de este capítulo, hermano. ¿Cuándo recuerdan los primeros versículos de capítulo 15, contrastado con el capítulo anterior, capítulo 14, cuando hablamos sobre las lenguas y las profecías? ¿Cuál era uno de los principales problemas de la iglesia en Corinto? ¿Se acuerdan? ¿Cuál era uno de los principales problemas de la iglesia en Corinto? Estaban demasiado apegados a... a este mundo, a las experiencias de este mundo, a las euforias espirituales según ellos, pero del presente. Y no tenían la mirada puesta en el panorama global de Dios que tiene un pasado en Cristo, un presente de lucha y paciencia y un futuro de resurrección. Los corintios, al igual que muchos hoy hermanos, y al igual que muchas iglesias hoy, están viviendo para el presente, viviendo para hoy. Y ese último versículo, versículo 58, no juega, no juega parte de su perspectiva de la vida. Pablo ha hablado en los versículos anteriores que nosotros necesitamos pensar y vivir y organizar nuestra vida a la luz del orden de Dios, se acuerdan los tres luegos en el mensaje anterior. Primero Cristo, luego el de señorear y reinar, luego en su venida, luego entregar al reino. Hay un orden, hay un plan, hermanos. Nosotros somos parte de ese plan de Dios que tiene un proceso y que no ha venido el fin todavía y podría estar lejos. Pablo entonces llega al final y responde al interrogativo, entonces cómo será la resurrección, versículo 35, entonces dice, cómo será, cómo resucitarán los muertos. Hermanos, recordemos dos cosas principales cuando vamos a hablar de este tema de la resurrección. Número uno, Dios no quiere ocultar nada de nosotros que sea para nuestra edificación y para nuestra vida en este mundo. Dios no ha ocultado secretos. Usted sabe que algunos enseñan que en la Biblia hay códigos y si usted tiene acceso a los códigos especiales puede sacar otros mensajes subliminales. Hay gente que dicen que en el hebreo y que en el griego existen esos secretos de Dios. ¿Sabe qué? Dios no está en negocio, hermano, de ocultar todo lo necesario que usted y yo necesitamos para llegar al día de resurrección. Pero número dos, Cuando hablamos de la resurrección, estamos hablando de algo tan inmenso, tan grande, tan glorioso, hermanos, que nuestras mentes no van a poder comprender aquel gran milagro que aún no ha transcurrido. Lo más que puede hacer Pablo es dar algunos ejemplos de este mundo, y Dios nos ha dado algunos ejemplos, pero no son exhaustivos, y nunca vamos a comprender todo Lo que involucra la resurrección hace que resucitemos. Y yo estoy seguro que aquel día vamos a mirar hacia atrás y nos vamos a decir jamás cómo íbamos a entender esto. ¿Verdad? Porque eso es una cosa, aún en Jesús resucitado, hermano, hacía cosas inexplicables. Aparecía, desaparecía, pasaba por paredes, pero a la vez comía, tocaba. Entonces, ¿cómo explicar eso? Es imposible. Dos cosas. Dios no quiere ocultar lo necesario para nuestra fe. Pero segundo, no vamos a poder comprender perfectamente el misterio de la resurrección. Pablo da dos ejemplos para que comprendamos un poquito de la resurrección. ¿Cuál es el primer ejemplo? En los primeros versículos 36 y 37 el ejemplo de una semilla. Y yo estoy convencido hermanos que en la creación Dios ha dado ejemplos de la salvación y de la vida espiritual. Nuestro Dios es tan grande que hace cosas maravillosas para que nos ayudemos a comprender su obra. Usted agarra un frijol frijolito, negrito, sequito y lo siembra. Lo siembra desnuda, muerta, dura. Ese frijol mientras se queda en una bolsa o en el estante nunca pasa nada, muerto está. Pero siémbrelo y riéguelo y ¿qué pasa? A los días sale algo verde con hojas que cada día, y los frijoles son bonitos porque crecen muy rápido ¿verdad? para los niños ojalá una cucuás ¿verdad? porque sale el tallo gruesísimo y grande, rápido y todos los días es más grande y al ratito tiene flores y al ratito más tiene vainillas Dice Pablo, como la semilla va a ser la resurrección, hermanos. Nos van a sembrar muertos. Y nos van a echar tierra, como la semilla. Pero al momento, hermanos, va a salir algo maravilloso, vivo, frondoso, glorioso, que producirá fruto para el Señor para siempre. Entonces, hermanos, tenemos el primer ejemplo, dice Pablo, que en la naturaleza vemos una ilustración que son las semillas. Y yo me acuerdo, el primer funeral que me tocó hacer fue en Estados Unidos, yo era un pastor joven, y tomé una iglesia temporalmente, y se murió una persona la primera semana. y yo tenía miedo de hacer ese funeral, nunca, yo tenía como 24 años, 25 años y nunca había hecho un funeral y le pedí ayuda a un pastor pensionado y me dijo, si yo te ayudo y el dio el discurso en el sepulcro, en el cementerio una pequeña meditación mientras sepultábamos el cuerpo Y Él utilizó este ejemplo, Él utilizó este pasaje y dijo exactamente estas mismas palabras. Hoy es como si plantáramos una semilla. Hoy sepultamos a nuestro hermano, cubrimos de tierra, pero al igual que nace la planta de una semilla desnuda y muerta, así resucitará en el día del regreso de Jesucristo. Y qué maravilloso pensar, hermanos, que cuando a usted y a mí, si Jesucristo tarda en venir, cuando nos llevan al cementerio y hacen el hueco y nos entierran, ese no es el fin, ese no es el fin, es un momento de espera, pero saldremos, saldremos en algo mucho más glorioso de lo que se sembró. Se siembra en corrupción, se siembra en debilidad, y saldremos en incorrupción, dice Pablo, y en gloria. Segundo ejemplo, los diferentes cuerpos. Pablo los relaciona, pero amplía su ejemplo. Hay diferentes cuerpos, hay seres humanos, hay animales, hay cuerpos celestiales, hay diferentes naturalezas. Y dice Pablo en otras palabras, nuestra naturaleza ahorita de carne y sangre pecaminoso, porque ahora nuestros cuerpos son malditos por el pecado, a causa del pecado, esos cuerpos hermanos serán transformados en otra naturaleza. la carne y sangre no podrán heredar el reino de Dios porque lo que Dios tiene preparado para nosotros es tanto más glorioso como lo fue el cuerpo de Cristo resucitado. Era Jesús, era reconocible, era físico, por decirlo así, porque era una persona pero será otra cosa, mucho más allá de lo que podamos comprender. Entonces, dos ejemplos, la diferencia entre el sol y la tierra, la diferencia entre los animales, los diferentes animales, el sapo y un ser humano, hay diferencias grandes. Y dice Pablo, a como Dios ha hecho naturalezas diferentes en el universo, Recuerde, la naturaleza futura nuestra, así va a ser de diferente también. Ahora bien, hermanos, Pablo sigue su argumento en el 44, 45 en adelante, donde Pablo nos recuerda que las dos naturalezas nuestras siguen a la naturaleza de su originador. la naturaleza carne y sangre y la naturaleza resucitada cada una sigue a su cabeza y Pablo dice hay un primer Adán y hay un postrer Adán el primer Adán es primero en orden pero es terrenal y a causa del pecado fue condenado hermanos a muerte y corrupción el terrenal sólo puede engendrar terrenales. Versículo 48. Cuál el terrenal, tales también los terrenales. Esto quiere decir, mi hermano, que los hijos engendrados físicamente no se salvan automáticamente. Los hijos engendrados físicamente Según Adán, el primer Adán, no se salvan automáticamente. ¿Cuál el terrenal? Tales los terrenales. Y para cada padre y madre aquí presentes, hermanos, eso tiene que ser una advertencia constante para nosotros y un llamado para nosotros, que es necesario nacer de nuevo según el postrer Adán. Necesitamos la naturaleza de Jesucristo por su Espíritu, que vamos a hablar ahorita de esto. Pero chicos, ponga atención, todos los niños y jóvenes aquí presentes, sólo porque usted nació en un hogar de padres cristianos, no quiere decir que se van a salvar. Y mire, yo sé que muchos pastores dicen eso, pero yo he hablado con muchas personas y le digo, ¿cómo está su relación con el Señor? ¿Usted cree que está alvo? Sí, yo nací en un hogar cristiano. Y dan esa razón como si fuera la razón por la cual van a salvarse. ¿Cuáles terrenales? Tales los terrenales, mi hermano. Y todos nuestros hijos nacieron terrenales. El postrera Dan, versículo 45, versículo clave, subráyelo en su Biblia, versículo 45, así también está escrito, fue hecho el primer hombre Adán, alma viviente, pero el postrer Adán, espíritu vivificante. y si quieren marcar su Biblia más, marque Espíritu en mayúsculas, porque Pablo está hablando del Espíritu Santo. Ahora, ¿cómo es eso? Que Jesucristo fuera hecho Espíritu vivificante. ¡Claro! ¡Claro, hermanos! Aquí no hay una confusión trinitaria, aunque pareciera. No hay una confusión trinitaria. Recuerde, recuerde la obra del Espíritu Santo. ¿Quién se movía sobre las aguas en la creación, hermanos? El Espíritu Entonces cuando Dios habló, ¿cuál persona de la Trinidad estaba presente sobre esa creación primordial y que habló? Fue el Espíritu de Dios. Aunque el Padre y el Hijo, obviamente, estuvieron involucrados en la creación. El Espíritu Santo, sobre todo, es el agente creador. El Espíritu Santo es el agente creador entre las tres personas de la Trinidad. Y esto tiene un desarrollo hermoso y hoy no lo vamos a trazar todo porque yo me emociono y podría hablar diez horas, mínimo, de este tema. Y yo sé que todos se me van. Entonces no lo voy a dar todo. Le voy a dar unas pinceladas rápido, hermano. En Deuteronomio 32.11, en Deuteronomio 32.11, Moisés utiliza un término que sólo se encuentra en Moisés, en los cinco libros de Moisés, en Génesis 1.2. cuando dice que el Espíritu de Dios se movía sobre las aguas, revoloteaba sobre las aguas como el colibrí. revolotea, muy rápido por cierto, o un águila sobre su unidad revolotea, así. ¿Cuántos han visto? Una vez estaba en Upala, norte de Costa Rica, y yo vi algo inmenso por encima de los árboles, y era un ave, pero inmenso, así, haciendo así, y de pronto ¡pum! después me fui a los libros y es un águila que tiene costa rica no se como se dice en español es inmenso es inmenso y el seguro justo cuando va a levantar un ternero o algo grande porque es un ave inmenso revolotea así y de pronto pum y agarra lo que va a cazar Deuteronomio 32, 11 dice que Dios como águila que revolotea sobre su pueblo y en el contexto hermanos es Israel en el desierto como las aguas de la creación sin forma y vacías. Y utiliza el mismo término en el Tohu En el vacío del desierto, Dios se mueve sobre su pueblo, y ¿qué es lo que Dios está haciendo? Está re-creando lo que no había. ¡No había pueblo! Eran esclavos oprimidos en Egipto. No eran nada ni nadie. Y Dios los saca al desierto, al vacío, revolotea sobre ellos, se mueve sobre ellos, del mismo término de Génesis 1-2. El Espíritu de Dios, la columna de fuego, la presencia de Dios, recrea, hace una nueva creación. Lo que antes no existía, el Espíritu de Dios produce. Entonces, hermanos, es el Espíritu de Dios el agente creador y el agente recreador en la Biblia. Cuando los hombres necesitábamos una creación totalmente nueva para salvarnos, ¿quién fue el agente que vino sobre María para producir en ella lo que nunca hubo antes ni después, el Espíritu de Dios. Fue el Espíritu Santo que cubrió a María Hermano y produjo a Jesús, nuestro Salvador. Con naturaleza divina y humana, es el Espíritu Creador de Dios. Jesús, en su ministerio, comienza su obra bautizado con el Espíritu Santo capacitándolo. Y Jesucristo cuando asciende al cielo al final a quien envía para crear toda una iglesia, hermanos, al Santo Espíritu de Dios el día de Pentecostés. Hermanos, el Espíritu Santo no es alguien que pone a la iglesia a terrareza, como reír sin poder parar. o hablar cosas sin sentido, o caerse al suelo. El Espíritu Santo es la tercera persona de la Trinidad a cargo especialmente de las obras creativas de Dios. Y después del pecado, hermano, Era necesario que Jesucristo nos ganara el derecho a la vida eterna, porque nosotros habíamos perdido ese derecho en nuestra primera cabeza, nuestro primer padre Adán. Y habiendo sido creados a la imagen de Dios, hermano, por el Espíritu de Dios, no tuvimos a bien seguir a Dios. No tuvimos a bien obedecer a Dios, honrar a Dios. Y ahora para nosotros, Aquella voluntad de Dios, la ley de Dios, que era nuestra delicia, ahora nos condena. Versículo 56. El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. La ley ahora, lejos de ser nuestra delicia, mientras estamos en nuestro pecado, mientras estamos en el primer Adán, la ley solamente condena. nuestros pensamientos, nuestras acciones y nuestras actitudes. Por eso, hermanos, era importante que Jesucristo tomara nuestra naturaleza, para que cumpliera la ley por usted y por mí, para que muriera en la cruz de Calvario por nuestras Y para ganar para nosotros una vez más el privilegio, ¿de qué? De recibir el Espíritu de Dios. Adán y Eva tenían el Espíritu Santo, hermano. Adán y Eva tenían la plenitud del Espíritu Santo. pero al transgredir la voluntad de Dios lo perdieron, perdieron el derecho y para aquí tuvo que venir Jesucristo, hermanos, una vez más para restaurarnos el derecho de recibir el Espíritu de Dios. Recibir el bautismo del Espíritu Santo, mi hermano, no es algo mágico, no es algo místico, no es algo que produce cosas raras, recibir el bautismo del Espíritu Santo, recibir el Espíritu de Dios, hermano, es la única forma de poder llegar a ser heredero de la vida eterna. El Espíritu de Dios, el Espíritu Creador, el Espíritu Recreador, viene por medio de Jesucristo. Jesucristo, hombre, Dios hombre tenía la plenitud del Espíritu Santo desde su concepción, y Jesucristo llegó a ser Espíritu vivificante. uno con el Espíritu Santo para vivificar a nosotros, para dar vida a nosotros, hermanos. Pablo dice en 2 Corintios 3, 17, porque el Señor es el Espíritu. Está hablando en el mismo contexto. Jesucristo, hermano, nos ganó, Jesucristo lleno del Espíritu, nos ganó el derecho de nosotros tener el Espíritu Santo, porque usted y yo mientras estamos en el primer Adán, no podemos heredar el reino celestial de Dios. Necesitamos ser renovados, recreados en Cristo por el mismo Espíritu Santo de Dios para poder heredar el cielo. He aquí la necesidad de fe en Cristo, la fe en Cristo, porque sólo Cristo tiene el derecho de impartir el Espíritu Santo de Dios del mal. Jesucristo, según versículo 7, es del cielo. Versículo 47 dice, el primer hombre es de la tierra, el segundo hombre es, que es el Señor, es del cielo, es celestial, es espiritual el encendido que trae el Espíritu de Dios para nosotros. y Él imparte vida eterna. Hermano, no se puede separar a Jesucristo del Espíritu Santo. Jesucristo vino precisamente para ganar el derecho a Dios. Y las tres personas de la Trinidad obran juntas. Y Jesucristo con el Espíritu Santo, especialmente en la salvación, a veces se dice, hay que recibir a Cristo y luego pedir la unción del Espíritu Santo. Eso es falso. Jesucristo es Espíritu vivificante, y si usted ha recibido a Cristo, ha recibido a Dios Espíritu Santo. Y si tiene el Espíritu de Dios, es porque usted sabe decir, Jesús es Señor. He aquí la necesidad de nacer no sólo de agua, del vientre de la madre la primera vez, sino nacer del Espíritu de Dios como Jesús enseñó en Juan capítulo 3. El nacimiento de nuevo, hermano, por el poder del Espíritu de Dios mediante la fe en Cristo, es necesario para todos el que quiera ir a la vida eterna con Dios. En versículo cuarenta y nueve, versículo cuarenta y nueve, Pablo enseña que la resurrección física será la última etapa de nuestra vida. Así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial, traeremos. La resurrección física no ha pasado, la resurrección física aún espera, pero vendrá y cuando resucitemos hermanos ese día traeremos la imagen de quien? del posterior Adán, de Jesucristo, el que resucitó con cuerpo glorioso. Hay otro ejemplo que Dios ha dejado en la creación y un ejemplo que a todos nos encanta. ¿A cuantos de los chicos les gusta ver el proceso de la mariposa? ¿Cómo empieza la mariposa. ¿Sabe cómo empieza su vida la mariposa? ¿Cómo? ¿Cómo? Una oruga o un gusano, ¿verdad? Algunas son bonitas, con pelo, que horquigan. Otros son lisos, otros son verdes y comen canates de hojas. ¿Y quién, hermanos, si usted no supiera qué es esa oruga o ese gusano, quién podría imaginarse que un día sería una mariposa bellísima, tal vez con colas y con colores y unas antenas elegantísimas flotando en el aire? ¿Quién creería eso? Pero un día el gusarito deja de comer hojas y busca dónde colocarse, un día eso la hermana Teresa me estaba mostrando, tenía varias en la casa, así debajo de una pared, unas varias verdes, creo que eran monarcas, verdad, que tiene un capullo, ver cómo, hermanos, cómo entender cómo el mismo gusano empieza a tejer ese capullo, y después brillante, bonito, listito con un ojito hasta de oro, ve como Dios hasta corona sus obras con oro, ¿verdad? Y un día empieza a moverse el capullito y empieza a moverse, a moverse y ¡pa! se revienta. Y dura la mariposita un rato ahí y por fin sale y estira. Dígame usted, ¿de dónde vienen alas de un gusano? ¿De dónde vienen colores? ¿Qué es lo que pasa dentro de ese capullo? Hasta a veces ni los científicos tienen explicación. Es una maravilla de la creación, hermanos. Pero otro ejemplo que Dios nos ha dado. Somos sembrados en corrupción. Traemos la imagen del primer Adán y nos enterrarán. Pero un día traeremos la imagen de nuestro Salvador Jesucristo. que hoy dejó garantía de Su obra en mano. Su cuerpo resucitado está en gloria. Jesucristo de Nazaret resucitado está a la diestra del Padre, en Su cuerpo glorificado, y ha dado Su Espíritu Santo a nosotros. para que tengamos la certeza, la garantía, el depósito que donde Él está, en la forma que Él está, un día nosotros también traeremos la imagen de Cristo. Entonces, hermanos, ¿cómo debemos vivir? Ya que estamos antes de esa etapa, bueno, como gusanos, ya que estamos en la etapa de los gusanos, bueno, ahí se rompen paralelos. No, no, no, ya no, No vamos a poder sacar más de los ejemplos de la naturaleza. Pablo lanza un grito de victoria finalizando versículo 54. Sorbida es la muerte en victoria. ¿Dónde ha estado muerte tu aguijón? ¿Dónde o sepulcro tu victoria? Hermanos, número uno, debemos vivir nuestra vida con una actitud de victoria. Esto tiene que influir en usted y en mí. Todos los días nosotros podemos decir sorbida, ¿sabe qué significa sorbida? Tragada, tragada. La victoria de Jesucristo se tragó Todo lo que era contrario, la muerte es pecado, hermano. Sordida es la muerte en victoria. ¿Dónde, oh muerte, tú aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tú victoria? Hermano, cuando usted enfrenta una enfermedad prolongada, tiende, los seres humanos tendemos a deprimirnos, a desesperarnos. Cuando enfrentamos luchas, luchas y pruebas en que no sabemos dónde está la salida, y no sabemos, y tampoco vemos solución al problema, tendremos a deprimirnos. Y cuando enfrentamos la muerte, y nos entran incertidumbres, preguntamos, ¿seré yo hijo de Dios? este grito de victoria tiene que ser nuestro por la fe. Sorbida es la muerte en victoria, donde o muerte tu aguijón. No solamente ante la muerte, sino las otras pruebas de la vida, hermano. Esta actitud debe dirigir el cristiano. Un grito de victoria, hermano. Versículos 57, más gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. Nuestra vida debe ser caracterizada por la gratitud, ya que hemos recibido la garantía de la victoria en la persona del Espíritu Santo, hermanos. Ya que tenemos ese depósito, nosotros podemos dar gracias ya por la victoria. Tal vez no hemos visto la victoria final todavía, pero en Cristo, eso es lo que dice Pablo aquí, gracias sean dadas a Dios que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo, en Cristo, por la fe en Cristo hermanos, la victoria es segura, se está dando y se dará. La victoria es segura, se está dando y se dará. ¿Cuál es más fácil? ¿Cuál es más fácil? Vivir agradecido o vivir quejándose. Es más fácil siempre vivir agradecido o quejarse. Pensamos la semana pasada, ¿qué salió más de nuestra boca? La palabra, muchas gracias, te agradezco o quejas. Hay tal cosa, hijo de mi alma, no sé qué, no sé cuánto, Bueno, yo tengo que ser sincero, no fueron las gracias. Pablo nos enseña, hermanos, que si la victoria, y si comprendemos la victoria de Dios, si comprendemos la garantía del Espíritu de Dios que tenemos, podemos vivir vidas agradecidas de gracias. ¡Fuera las quejas! ¿Cómo vamos a decir en la misma frase? Sorbida es la muerte en victoria. Soy victorioso en Cristo. ¿Dónde o muerte está tu aguijón? Y dar vuelta y comenzar a quejarme. Hermanos, las gracias, la gratitud ante Dios, corre los pretextos para no seguir a Cristo. Corre las críticas que decimos a montones. Podemos vivir una vida de gratitud, hermanos, no por nosotros, ni por lo que experimentemos, ni porque yo soy capaz de ser una persona positiva. ¡No! Al contrario, no somos capaces. Por eso Pablo dice casi en cada versículo una referencia a Cristo, lo que ha hecho Cristo, lo que va a hacer Cristo, lo que está haciendo Cristo en nosotros. ¡Gracias a Dios hermano, por Jesús! Y eso mismo, eso mismo ustedes y yo tenemos que tener en nuestros labios y en nuestra mente. Gracias sean dadas a Dios por Jesucristo. y finalmente en versículo 58, así que hermanos míos amados de estar firmes y constantes creciendo. La vida del cristiano a causa de Jesús y el Espíritu de Dios es una vida de perseverancia, una vida de firmeza, una vida de constancia, una vida de crecimiento hasta que venga Jesucristo. Si estas cosas no nos llaman la atención, hermano, si estas cosas no me llaman la atención, esto es un buen quiz para nuestra relación con Dios. Si estas cosas no me llaman la atención, ser firme en Cristo, perseverar en Cristo, crecer en Su obra. Debo preguntarme, ¿conozco el Evangelio? es Jesucristo mi Salvador. Deseo yo vivir con Cristo en la eternidad. Pablo sabía que aún los cristianos mismos podrían perder su enfoque. Los corintios habían perdido su enfoque. Los corintios estaban enfocados en sí mismos, en esta tierra, en las experiencias aquí, en las bendiciones inmediatas, nada más. Y por eso Pablo da esta enseñanza. Los cristianos hermanos también nos enredamos. Buscamos el éxito de este mundo. Buscamos el reconocimiento de los hombres. Buscamos la diversión momentánea terrenal. Y es por esto que Pablo viene y nos dice, hermanos, veamos el panorama grande. recordemos que Jesús es Espíritu vivificante, imparte su Santo Espíritu, y si bien hay lucha, si bien hay pruebas, si bien hay muerte, así como tenemos la salvación en Cristo, traeremos un día la imagen de ese Señor resucitado en gloria. Todos los domingos confesamos juntos, creo en la resurrección de los muertos. Hermanos, yo creo en la resurrección. Yo creo que el poderoso Espíritu Santo de Jesucristo ganó para mí, y vive en mí, y me resucitará en el postre día. Y yo quiero que ese mismo Espíritu Santo de poder obre en mi corazón la firmeza y la constancia y el crecimiento de mi fe. Y yo quiero vivir una vida agradecida para con Dios, porque yo sé que la victoria es segura. Yo creo en la resurrección. ¿Y usted? Oremos. Padre de la gloria, gracias, gracias sean dadas a Ti, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. De manera que podemos decir, sordida es la muerte en victoria. Podemos desafiar la misma muerte, o Señor, diciendo, ¿dónde está o muerte tu aguijón? ¿Dónde o sepulcro tu victoria? Oh Dios, gracias por esta seguridad. Sólo pedimos, Padre, que Tú nos permitas ser firmes y constantes creciendo en la obra tuya siempre, sabiendo que nuestro trabajo en el Señor no es en vano. Alabado sea. Amén.