
00:00
00:00
00:01
Transcript
1/0
Esta mañana terminamos Hebreos capítulo 11. Vamos a terminar Hebreos capítulo 11 esta mañana, los últimos dos versículos. ¿Qué dicen estos dos versículos? Y todos estos Habiendo obtenido aprobación, es decir, testimonio por su fe, no recibieron la promesa, porque Dios había provisto algo mejor para nosotros, a fin de que ellos no fueran hechos perfectos sin nosotros. Y no la pregunta aquí, Dios había provisto algo para nosotros. Tú formas parte o estás incluido en ese nosotros. Todos los creyentes estamos incluidos y la perfección ahí que tenemos en Jesucristo es por medio de él. Vamos a entregar este tiempo una vez más al Señor y a pedirle su guía, su ayuda para tanto la exposición como la comprensión de su palabra esta mañana. Gracias Señor por esta mañana y ayúdenos a leer estos últimos dos versículos de Hebreos 11 que podemos pausar, podemos meditar esta mañana en lo que tú dices de qué es la fe. de cómo vivieron los profetas, los hombres santos que confiaban en ti, algunos en situaciones muy difíciles, otros para hacer hazañas ahí en ese tiempo. Te pido Señor que tú nos ayudes a entender que la confianza en ti es para todos nosotros y que podamos descansar en tu voluntad para cada uno de nosotros y para nosotros colectivamente también. Gracias Señor en tu nombre. Amén. Debemos entender que antes de Cristo no había la perfección completa de poder estar completamente al día con Dios. Es decir, los sacrificios del primer pacto miraban hacia adelante. Nosotros ya con el sacrificio hecho de Jesucristo miramos ya hacia atrás. Y ya tenemos la perfección en Cristo. Nosotros lo que vamos a estar viendo esta perfección es solo por la obra de Cristo. Vamos a dar lectura a todo el capítulo de Hebreos 11 esta mañana. Para ayudarnos con el contexto nuevamente, voy a estar usando la Nueva Biblia de las Américas. Dice así la palabra de Dios. Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve, porque por ella recibieron aprobación, es decir, recibieron testimonio los antiguos. Por la fe entendemos que el universo fue preparado por la palabra de Dios, de modo que lo que se fe no fue hecho de cosas visibles. Por la fe, Abel ofreció a Dios un mejor sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó el testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas. Y por la fe, estando muerto, todavía habla. Por la fe Enoch fue trasladado al cielo para que no hubiera muerte. No fue hallado porque Dios lo trasladó. Porque antes de ser trasladado, recibió testimonio de haber agradado a Dios. Y sin fe es imposible agradar a Dios porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que él existe, que recompensa a los que lo buscan. Por la fe, Noé, siendo advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor reverente preparó un arca para la salvación de su casa, por la cual condenó al mundo y llegó a ser heredero de la justicia, que es según la fe. Por la fe, Abraham, al ser llamado, obedeció saliendo para un lugar que había de recibir como herencia. Salió sin saber a dónde iba. Por la fe habitó como extranjero en la tierra de la promesa como en tierra extraña, viviendo en tiendas como Isaac y Jacob, herederos de la misma promesa. Porque esperaba la ciudad que tiene cimientos cuyo arquitecto y constructor es Dios. También por la fe, Sara misma recibió fuerza para concebir, aún pasada ya la edad propicia, pues consideró fiel aquel que lo había prometido, por lo cual también nació de uno, y este casi muerto, con respecto a esto, una descendencia como las estrellas del cielo en número. e innumerable como la arena que está a la orilla del mar. Todos estos murieron en fe, sin haber recibido las promesas, pero habiéndolas visto desde lejos y aceptando con gusto, confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra, porque los que dicen tales cosas claramente dan a entender que buscan una patria propia, Y si en verdad hubieran estado pensando en aquella patria de donde salieron, habrían tenido oportunidad de volver. Pero en realidad anhelaban una patria mejor, es decir, la celestial. Por lo cual Dios no se avergüenza de ser llamado Dios de ellos, pues les ha preparado una ciudad. Por la fe, Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac. El que había recibido las promesas ofrecía a su único hijo. Fue a él a quien se le dijo, en Isaac te será llamada descendencia. Él consideró que Dios era poderoso. para levantar a un de entre los muertos, de donde también en sentido figurado lo volvió a recibir. Por la fe, Isaac bendijo a Jacob y a Isaú, aún respecto a cosas futuras. Por la fe, Jacob al morir bendijo a cada uno de los hijos de José y adoró apoyándose sobre el extremo de su bastón. Por la fe, José al morir mencionó el éxodo de los israelitas y dio instrucciones acerca de sus huesos. Por la fe, Moisés cuando nació fue escondido por sus padres durante tres meses. porque vieron que era un niño hermoso y no temieron el edicto del rey. Por la fe Moisés, cuando Yare Grande rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón, escogiendo más bien ser maltratado con el pueblo de Dios que gozar de los placeres temporales del pecado consideró como mayores riquezas el oprobio de Cristo que los tesoros de Egipto, porque tenía la mirada en la recompensa. Por la fe Moisés salió de Egipto sin temer la ira del rey porque se mantuvo firme como viendo al invisible. Por la fe celebró la pascua y el rociamiento de la sangre para que el exterminador de los primogénitos no los tocara a ellos. Por la fe pasaron el mar rojo como por tierra seca y cuando los egipcios intentaron hacerlo Hacer lo mismo, se ahogaron. Por la fe, cayeron los muros de Jerico después de ser rodeados por siete días. Por la fe, la ramera Raab no pereció con los desobedientes. por haber recibido a los espías en paz. ¿Y qué más diré? Pues el tiempo me faltaría para contar de Gedeón, Barak, Sansón, Hefté, David, Samuel y los profetas, quienes por la fe conquistaron reinos, hicieron justicia, obtuvieron promesas, cerraron bocas de leones, apagaron la violencia del fuego, escaparon del filo de la espada, siendo débiles fueron hechos fuertes, se hicieron poderosos en la guerra, pusieron en fuga a ejércitos extranjeros. Las mujeres recibieron a sus muertos mediante la resurrección. Otros fueron torturados, no aceptando su liberación a fin de obtener una mejor resurrección. Otros experimentaron insultos y azotes y hasta cadenas y presiones. Fueron apedreados, aserrados, tentados, muertos a espada, anduvieron de aquí para allá, cubiertos con pieles de ovejas y de cabras, destituidos, afligidos, maltratados, de los cuales el mundo no era digno, errantes por desiertos y montañas, por cuevas y cavernas de la tierra, y todos estos Habiendo obtenido aprobación, es decir, testimonio, habiendo obtenido testimonio por su fe, no recibieron la promesa, porque Dios había provisto algo mejor para nosotros, a fin de que ellos no fueran hechos perfectos sin nosotros. Así dice la palabra de Dios. La verdad principal esta mañana es los creyentes de todos los tiempos estamos hechos perfectos solo por nuestro perfecto salvador Jesucristo. La perfección solo es por el. Aprobados por su fe, vamos a estar viendo tres puntos esta mañana. Aprobados por su fe, la promesa esperada y juntos hechos perfectos. Aprobados por su fe, los santos antes de Cristo confiaban en Yahweh Dios, su palabra y la provisión temporal para expiar los pecados. La frase que veremos en este primer punto es, y todos estos habiendo obtenido aprobación, es decir, testimonio por su fe. La Reina Valera traduce, alcanzaron buen testimonio mediante la fe. Entonces vamos a enfocarnos en la palabra aprobación o testimonio. Tagi dice que esta palabra significa dar testimonio, testificar, ser testigo, afirmar, atestiguar, hablar, favorablemente de y aprobar. Y en este contexto dice que significa ser aprobado, tener buena reputación. Y es interesante que este capítulo, y por eso espero que hayan escuchado, enfatice varias cosas. Los primeros dos versículos. Hebreos 11, 1 y 2. Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve, porque por ella recibieron testimonio, recibieron aprobación los antiguos. Estas afirmaciones, entonces comienza con esa aseveración y termina. el capítulo con la misma aseveración. Recibieron aprobación, recibieron buen testimonio estas personas y obviamente está incluyendo todas las personas mencionadas en este capítulo, pero incluye obviamente todos los creyentes del Antiguo Testamento antes de Cristo. Todos los creyentes Están incluidos en eso. Recibieron buen testimonio. ¿Y qué significa la palabra? Un poco más, vamos a pensar en la palabra. Aprobados o recibir buen testimonio. Hay varias palabras relacionadas con eso. Por ejemplo, tenemos testigo. ¿Qué es un testigo? Un testigo es alguien que habla, da, declara acerca de la vida o de los hechos de otra persona y de lo que ha acontecido, ¿no ve? Un testigo es uno que ha experimentado o ha estado presente para dar ese testimonio. ¿Qué tal testificar? ¿Qué es testificar? Testificar es el verbo es de declarar. Declarar en voz audible acerca de una persona o un acontecimiento. Y obviamente el testimonio es la declaración compartida. Es la declaración. Entonces aquí tenemos una declaración. Todos estos habiendo obtenido esta declaración. ¿Y qué es la declaración? Vamos a ver en un momento. En un caso judicial hay los testigos y ellos dan su testimonio a favor del acusado o en contra del acusado. Pero también en la vida diaria todos damos testimonio unos de otros. ¿Lo cierto? Damos testimonio. A veces elogiamos a otras personas y muchas veces criticamos a otras personas. Estamos declarando algo acerca de la otra persona. Puede ser de un hecho, pero en el contexto estoy hablando de personas. Y estos testimonios a veces se dan delante de la otra persona, otras veces se dan a espaldas de esa persona y hay diferentes palabras que describen todo eso. ¿Qué clase, y antes de continuar y volver al contexto aquí, sólo en ese sentido, porque quiero que entendamos en este contexto qué es el testimonio y quién está dando el testimonio. Pero pensamos un poco en nosotros. ¿Qué clase de testimonio das tú de otras personas? Tal vez de tu cónyuge, tu pastor, otro hermano en Cristo, tus hijos, tus padres, si uno es adolescente o niño. ¿Cuál es el testimonio, cuál es la declaración que dan acerca de otras personas? buscas, te esfuerzas, porque es fácil criticar, es lo que viene lo más rápido, criticas. Pero la pregunta es, ¿buscas dar buen testimonio de cómo están creciendo en el Señor o buscas encontrar el detalle mínimo para criticar? ¿Cuál es el testimonio que tú y yo damos de otras personas? Y hay que comenzar con las personas más cercanas. Segundo, ¿qué es el testimonio que otros dan de ti? ¿Es un testimonio de una persona que tiene humildad? que ama a otros, conforme a lo que estuvimos hablando ayer. Es un testimonio de una persona que está creciendo en el Señor. Obviamente ninguno de nosotros es perfecto, pero otros pueden ver tu crecimiento O es un testimonio, el testimonio que dan de ti es un testimonio de una persona que es egoísta y busca sus propios deseos. ¿Cuál es el testimonio que otros dirían de ti? Entonces tenemos tanto el testimonio que damos como el testimonio que recibimos. Pensando en eso, volvemos al capítulo 11 de Hebreos. Aquí tenemos una declaración, el testimonio. ¿Quién está dando este testimonio? Vamos a versículo 4, Hebreos 11, 4. Por la fe, Abel ofreció a Dios un mejor sacrificio que Caín. Por lo cual alcanzó el testimonio de que era justo. Dando Dios testimonio de sus ofrendas y por la fe estando muerto todavía habla. Versículo 5, por la fe en noc fue trasladado al cielo para que no hubiera muerte y no fue hallado porque Dios lo trasladó. Porque antes de ser trasladado recibió testimonio de haber agradado a Dios. Yo creo que podemos ver, hay dos diferentes personas o grupos, podemos decir, que están dando testimonio. Por un lado, dice claramente, Dios mismo. Dios mismo está dando testimonio. ¿Qué es el testimonio que Dios está dando? De todas las personas incluidas aquí, incluyendo Barak, Sansón, incluyendo Gedeon, todos los santos del Antiguo Testamento. ¿Cuál es el testimonio que está dando Dios? ¿Es un buen testimonio o un mal testimonio? ¿Qué está declarando Dios? Es un buen testimonio. Es un buen testimonio de estos santos. Y obviamente la otra parte, ¿quién está testificando? Bueno, puede ser hasta el mundo mismo. Otros, yo creo que incluye los santos, pero incluye también el mundo, están dando testimonio de esas personas, de su fe en el Dios verdadero. ¿Qué dice la última parte del versículo 5? Antes de ser trasladado, recibió testimonio de haber agradado a Dios. Y obviamente Dios era una de las partes que estaba dando ese testimonio. Sin lugar a duda, había las otras personas en la vida de Enoch que decían, esta persona agrada a Dios. Y podemos decir, obviamente este testimonio no es que esas personas eran perfectas. ¿Qué es el testimonio que están recibiendo? De su fe. Por su fe recibieron este testimonio. Por su fe. Y recuerden, había muchos que hacían cosas increíbles y otros que pasaban mucha dificultad sin tener victorias, por decir, terrenales. Mucha dificultad y todos recibieron aprobación, testimonio por su fe. ¿Qué es la fe? Es la confianza en Dios. Es decir, no es que esas personas en sí mismas eran buenas. Ellos confiaban en Dios. Y esa confianza, todo lo que hemos leído, esa confianza fue reflejada en sus vidas. A veces no, por decir con una fe débil, a veces fracasaban pero creciendo, una fe que seguía creciendo, una fe que perseveraba. Si uno va al capítulo 10 también habla de la perseverancia en el Señor. Esa declaración es primero de Dios. Y Dios mismo es el objeto de su fe. ¿Qué es lo que quiero decir con eso? Dios mismo es el que que testifica de la fe de todos los creyentes verdaderos. Dios testifica de la fe de todos los creyentes verdaderos. Sea una fe grande o una fe pequeña, por decir. Él es quien da testimonio de que cada creyente le agrada. ¿Por qué? Porque primeramente estamos en él. Por Cristo y por estar en él. Y le agrada también cada creyente cuando manifiesta también la fe obediente. Y la pregunta para nosotros, otra aplicación, ¿estamos de acuerdo con el testimonio de Dios acerca de otros creyentes? ¿Estamos de acuerdo o decimos, oh Dios, creo que no sabes de este hermano? No, no está adentro de esto. Este testimonio de fe por aplicación aplica primero a todos los santos del Antiguo Testamento. Y luego también, si vamos al contexto en el cual está hablando, incluye todos los santos del Nuevo Testamento hasta el día de hoy. Todos los creyentes que están aquí hoy. Todos los creyentes en nuestra iglesia. Y muchas veces me atrevo a decir que no estaríamos o no estamos tan de acuerdo con el testimonio que Dios da. Podemos ver varias personas en el Antiguo Testamento, ¿cómo hemos hablado? Diciendo, no, no creo. Pero mejor es pensar en nosotros mismos. Este hermano, el otro hermano, si es creyente verdadero, solo por tener fe, recibe ese buen testimonio. Y obviamente ese fe, el capítulo 11, es una fe que también se manifiesta en acción. Una fe que se manifiesta en acción, así que juntos, y eso es el cuerpo de Cristo, de ir creciendo en esa fe. Y nosotros si debemos, Hebreos 11 nos dice varias cosas, ¿no? El esfuerzo real en la vida nuestra. No solo para decir que tenemos fe, sino para manifestar esa fe por nuestras obras. Pero también nos manifiesta que muchas veces somos muy criticones para con otros. Cuando tú criticas a otra persona, la pregunta es, ¿estás haciéndolo de forma constructiva o destructiva? Cuando Dios critica, da testimonio de un acto mío del otro, ¿lo va a hacer de una forma constructiva? De hecho, el siguiente capítulo, Hebreos 11, habla de la disciplina del Señor. Y cómo eso es para nuestro bien. Y la pregunta para nosotros es, ¿estamos en lo mismo? Aún cuando damos testimonio de otra persona, ¿lo hacemos para que él pueda crecer? ¿O para? humillarlo. Muchas veces damos un testimonio que no es tan bueno y no es para construir sino para destruir. Así que debemos estar de acuerdo con lo que tanto el testimonio general que Dios está dando, también podemos aplicar eso en cómo Dios da testimonio en nuestro diario vivir y que Él, todo el testimonio, todas las declaraciones de Dios acerca de nosotros mismos, acerca de mi persona, hoy día, cuál es el propósito? Es para hacerme crecer. Eso es su propósito, es para hacerme crecer en fe y eso es lo que vemos a través del capítulo 11 de Hebreos. Kiss the Maker dice, la palabra santo cuando pensamos en una persona santa, nos hace pensar en una persona que anda caminando con las manos entrelazadas, con los ojos mirando al cielo y con un halo alrededor de su cabeza, de alguna manera tenemos la impresión de que él no es uno de nosotros, Pero cuando el escritor de Hebreos nos lleva por la galería del Antiguo Testamento y nos muestra los cuadros de Gedeón, Barak, Sansón, Jefté, David, Samuel y otros, muchos, él nos confronta con cuadros de gente en acción. Y estos santos son nuestros hermanos y hermanas en la fe. Los cuadros son escenas de batallas, ejemplos de valentía e instancias de sufrimiento. La gente que predomina en estos cuadros son hombres y mujeres comunes, comunes, es decir, como tú y yo. Son como tú y yo y muchas veces los tenemos en un pedestal. Hay una cosa que ellos tienen en común, Y eso es la fe, la fe. Todo el capítulo es de la fe de esas personas. Esa gente no era gente extraordinaria en sí misma. Su confianza en Dios es lo que los llevó a realizar esas hazañas y también les ayudó a pasar por extrema dificultad. Y eso es por esa razón Dios da ese testimonio de esos y la aplicación final de eso es que testimonio dará Dios de ti al terminar tu vida. Cuando ya pasas de esta vida a la eternidad, cuál es el testimonio que Dios va a dar de ti? Porque en sí esto es el único testimonio que vale. El único testimonio que vale. ¿Qué es? Y nuestra esperanza es que tanto tú como yo recibiremos un testimonio por la fe. Que es una fe en acción, acciones de confianza en el Señor. Pasando al segundo punto, la promesa esperada. Jesucristo es el salvador prometido, quien inauguró el nuevo pacto en su sangre, cumpliendo todo lo necesario para la reconciliación y perfección de su pueblo. Volviendo a leer los versículos 39 y 4. Y todos estos, habiendo obtenido aprobación por su fe, no recibieron la promesa, porque Dios había provisto algo mejor para nosotros, a fin de que ellos no fueron hechos perfectos sin nosotros. ¿Qué es la promesa que ellos no recibieron? Porque hay también, hablan en los versículos antes de estos, dice en el versículo 37, si no me equivoco, dice, no, 34, 33, perdón, quienes por la fe conquistaron reinos. hicieron justicia, obtuvieron promesas, los del antiguo testamento si habían obtenido algunas promesas, pero que dice este versículo, no habían recibido la promesa, la promesa, que es la promesa, no recibieron la promesa, la promesa que se resume, esa promesa se resume y se centra en el Mesías prometido y todo lo que se concede al pueblo de Dios por él. La promesa se resume y se centra en el Mesías prometido y todo lo que se concede al pueblo de Dios por él. Esa es toda la carta a los hebreos. Toda la Carta de Hebreos es el cumplimiento de esa promesa. Todo lo anterior que dice la Carta de los Hebreos era una sombra, estaba apuntando lo verdadero en Cristo. Vamos a ver algunos versículos en Hebreos 11. que hablan de las promesas que esperaban los del Antiguo Testamento y promesas que no recibieron, que están incluidos en la promesa. Dice en versículos 6, Hebreos 11, 6, Y sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que acerca a Dios crea que él existe y que recompensa a los que lo buscan. El recompensa a los que lo buscan y esa recompensa ellos no recibieron en la tierra. Era una promesa todavía esperada. Noé, por la fe Noé siendo advertido por Dios acerca de cosas que aún no sabían con temor reverente preparado un arca, versículo 7, para la salvación de su casa, por lo cual condenó al mundo y llegó a ser heredero de la justicia que es según la fe. Y esa justicia, ¿cuándo realmente recibió esa justicia? En Cristo, cuando Cristo terminó su obra. Abraham, Versículo 10. Porque esperaba la ciudad que tiene cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios. Una ciudad esperada. Los patriarcas también. versículo 16, pero en realidad anhelaban una patria mejor, es decir, la celestial, por lo cual Dios no se avergüenza de ser llamado Dios de ellos, pues les ha preparado una ciudad. Ellos no recibieron esa promesa aquí en la tierra, era una promesa futura por la obra en Cristo. Moisés versículo 26 consideró como mayores riquezas el oprobio de Cristo que los tesoros de Egipto porque tenía la mirada puesta en la recompensa. Otra vez las recompensas y estas promesas de la ciudad de la recompensa, de una justicia dada por Dios, sólo se conceden por medio de la obra victoriosa del Mesías Jesucristo. Respecto a este Mesías, los santos del Antiguo Testamento no tenían toda claridad. Algunos entendían mejor que otros cómo iba a ser la venida del Mesías, pero con todos Con todo ellos, ellos estaban confiando en Yahweh Dios y la revelación que Yahweh les había proporcionado. Ellos confiaban, ellos entendían que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. y para muchos de ellos y a medida que iba progresando la revelación había más y más claridad, pero aún hasta la venida de Jesús muchos no entendían exactamente cómo iba a ser y cómo iba a ser su ministerio. Kistenmaker dice, ¿qué es para ser exactos lo que estos creyentes del Antiguo Testamento no recibieron? Ellos tenían la promesa de la venida del Mesías y de la salvación en él. Ellos eran los herederos de las profecías mesiánicas y hay muchas profecías de eso. Pero todos estos creyentes murieron antes de que Jesús apareciese en la tierra. Claro, damos por sentado que murieron en la fe y entraron en el cielo. No obstante, ellos entraron ante la presencia de Dios con la promesa que habían recibido y en la esperanza de su cumplimiento. Y vamos a ver algunos versículos claves más adelante respecto a eso. Su comprensión del plan de la salvación era imprecisa e incompleta con la revelación que Dios les había dado. Ellos trataron de entender el misterio de la redención y así que ellos no tenían toda esa claridad. Y por ejemplo, si pasamos a Hebreos 4, primer versículo. Por tanto, temamos no sea que permaneciendo aún la promesa de entrar en su reposo, la promesa de entrar en su reposo y el resto del capítulo cuatro de Hebreos explica que esa promesa del reposo final y eterno se encuentra en Jesucristo. quien es él y lo que él ha cumplido. Esa promesa de entrar en su reposo. Los santos del Antiguo Testamento no habían recibido esa promesa, esperaban su cumplimiento. Hebreos 6, Hebreos 6, 17, 18. Por lo cual Dios, deseando mostrar más plenamente los herederos de la promesa, la inmutabilidad de su propósito, interpuso un juramento a fin de que por dos cosas inmutables en las cuales es imposible que Dios mienta, los que hemos buscado refugio seamos grandemente animados para decirnos de la esperanza puesta delante de nosotros. los herederos de la promesa. Y eso está hablando de lo que Dios había prometido, había asegurado que iba a pasar y por el garante de Jesucristo. ¿Quién ha garantizado esto? Jesucristo. Hebreos 9, 15. Hebreos 9, 15. Y realmente este versículo es clave para entender la promesa esperada. Por eso Cristo es el mediador de un nuevo pacto, a fin de que, habiendo tenido lugar una muerte para la redención de las transgresiones que se cometieron bajo el primer pacto, los que han sido llamados reciban la promesa de la herencia eterna. Los santos del Antiguo Testamento sólo reciben la promesa de la herencia eterna a base de qué? La redención de las transgresiones hechas por Cristo. Los primeros sacrificios no cumplieron con lo requerido respecto al pecado. Dice otra vez, por eso Cristo es el mediador de un nuevo pacto, a fin de que habiendo tenido lugar una muerte, ¿la muerte de quién? De Cristo. Para la redención de las transgresiones. ¿Cuáles transgresiones? En este versículo específico, las transgresiones que se cometieron bajo el primer pacto. Está hablando de los santos del Antiguo Testamento. Los que han sido llamados, yo creo que en eso podemos incluir obviamente, ampliar eso, tanto ellos como nosotros reciben la promesa de la herencia eterna solo por Cristo, solo por Cristo. Ellos no recibieron, no vieron el cumplimiento de esa promesa. Los del primer pacto no habían recibido el perdón real de sus pecados hasta que Jesucristo terminó su obra terrenal. Y por eso ellos podían recibir ya la promesa de la herencia eterna. También Kiss the Maker dice, aunque los creyentes del tiempo del Antiguo Testamento recibieron palabras de encomio por ejercer su fe, no es de elogio, y aunque muchas veces, o muchas de las promesas que Dios les había hecho se cumplieron durante su vida, ellos no llegaron a obtener lo que había sido prometido, ellos solo vieron algunas promesas que se cumplían. pero no la promesa especial de la venida de Cristo. El escritor de Hebreos ya ha dicho que los creyentes del Antiguo Testamento vieron y dieron la bienvenida desde lejos a las promesas centradas en Cristo. Estos creyentes anticipaban una patria celestial donde Dios mismo les había preparado un lugar. Y al concluir este capítulo, el escritor testifica una vez más que aunque los santos recibieron la aprobación divina, no obtuvieron lo que había sido prometido. Y podemos ir viendo otros versículos, solo dos más, respecto a esas promesas. En Hebreos 9, volviendo a Hebreos 9, versículo 26 a 28, dice, de otra manera a Cristo le hubiera sido necesario sufrir. Está haciendo una comparación entre los sacrificios, los muchos sacrificios y el uno solo sacrificio de Cristo. desde la fundación del mundo, pero ahora una sola vez en la consumación de los siglos se ha manifestado para, y esa es la clave, destruir el pecado por el sacrificio de sí mismo. ¿Los sacrificios del Antiguo Testamento destruyeron el pecado? No, no destruyeron, no vencieron el pecado. En sí dice Hebreos que eran un recordatorio anual del pecado. Pero Cristo con su sacrificio destruyó el pecado. Y si uno sigue, dice en versículo 28. Así también Cristo, habiendo sido ofrecido una vez para llevar los pecados de muchos, aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvación de los que ansiosamente lo esperan. Para salvación de los que ansiosamente lo esperan. ¿Y qué es esta salvación? es, como dicen otras partes, la redención de nuestro cuerpo, es la resurrección, es de ser salvados de todo remanente del pecado. En la eternidad no vamos a vivir en ningún conflicto, ni con Dios ni con otras personas, porque ya el pecado habría sido borrado de nosotros definitivamente por la obra de Cristo. Así que, Él aparecerá por segunda vez sin relación con el pecado, es decir, ya no para sacrificarse por el pecado, sino para salvación de los que ansiosamente lo esperan. Así, todas esas promesas también de la salvación final en Él, sólo se cumplen por la obra de Cristo. Y en eso podemos decir, aún en nuestro tiempo, aunque ya tenemos esas promesas, ¿no? Como dice, Dios había provisto algo mejor para nosotros, a fin de que ellos no fueron hechos perfectos sin nosotros. Y ellos no recibieron la promesa, ¿cuál promesa? Primero, de la venida de Jesucristo. Y luego, por la primera venida de Jesucristo, se asegura también la segunda, cuando Él va definitivamente a quitar todo pecado de nosotros y vamos a estar con Él por toda la eternidad. Solo juntos experimentamos esa salvación final. Pasando al tercer punto. juntos hechos perfectos. Son Jesucristo, somos hechos perfectos para poder tener nuestros pecados perdonados. Estar en paz con Dios y tener la seguridad para entrar a la presencia de Dios. En la eternidad disfrutaremos de la plenitud de todas sus promesas en su cumplimiento perfecto. Las preguntas para este punto son, ¿qué significa hechos perfectos? Y cuál es también, la segunda es, cuál es esta provisión mejor. Dios había provisto algo mejor para nosotros. Y obviamente están relacionadas estas dos preguntas y las respuestas. La perfección tiene que ver con el perfecto sacrificio de Cristo, la provisión mejor tiene que ver con eso. Con su sacrificio, él quitó definitivamente los pecados, como hemos estado diciendo. Tanto los que vivieron antes de Cristo, como los que viven después, nosotros. Y la ventaja de nosotros es que nosotros ya estamos viviendo, mirando hacia atrás. No tenemos, y en ese sentido, ¿qué es la justificación? ¿Cómo es que Dios nos ve ahorita? nos ve justos, perfectos en Cristo. En Cristo, en este momento, hemos sido hechos perfectos. Ellos no fueron hechos perfectos sin la obra de Cristo y juntos nosotros, tanto ellos como nosotros, somos hechos perfectos. Nosotros no necesitamos esperar ser, por decir, perfeccionados como los del Antiguo Testamento. ¿Y la provisión mejor? Espero que a estas alturas ya saben qué es la respuesta, no es tan difícil. La provisión mejor es el sacrificio de Cristo. todos los sacrificios anteriores, no solo sacrificio, el sumo sacerdocio, toda la obra de Cristo que se explica en Hebreos, ahí es esa provisión mejor. Otra vez podemos ir a varios pasajes aquí en Hebreos, Hebreos 9, Hebreos 9, 11, Pero cuando Cristo apareció como sumo sacerdote de los bienes futuros, a través de un mayor y más perfecto tabernáculo, no hecho con manos, es decir, no de esta creación, entró al lugar santísimo una vez para siempre, no por medio de la sangre de machos cabríos y de becerros, sino por medio de su propia sangre, obteniendo redención Eterna y en sí estos versículos tenemos el sumo sacerdote, tenemos el sacrificio, tenemos el lugar santísimo, el celestial y tenemos la redención eterna. Esos son los dos versículos que resumen bien la obra de Cristo. ¿Cómo es mejor? Eso es la mejor provisión. Y hay que recordar que en el Antiguo Testamento el primer pacto solo era sombra, la perfección se encuentra en Cristo. Versículo 15, 9 y 15 es un versículo que acabamos de leer, pero otra vez. Por eso Cristo es el mediador de un nuevo pacto, a fin de que habiendo tenido lugar una muerte para la redención de las transgresiones que se cometieron bajo el primer pacto, los que han sido llamados reciben la promesa de la herencia eterna. Hebreos 10, 1. Hablando del primer pacto. Pues ya que la ley solo tiene la sombra de los bienes futuros y no la forma misma de las cosas. Nunca puede por los mismos sacrificios que ellos ofrecen continuamente año tras año hacer perfectos a los que se acercan. Versículo 14. Porque por una ofrenda Él ha hecho perfectos para siempre a los que son santificados y con eso Pasamos al versículo 19, que es lo que los creyentes del Antiguo Testamento no podían hacer, no podían entrar a la presencia de Dios. Puesto que tenemos confianza para entrar al lugar santísimo por la sangre de Jesús, por un camino nuevo y vivo que él inauguró para nosotros por medio del velo, es decir, su carne, y puesto que tenemos un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, teniendo nuestro corazón purificado de mala conciencia y nuestro cuerpo lavado con agua pura. Por la perfección de Cristo y su obra, nosotros tenemos acceso hasta el Dios, la presencia de Dios Padre. Lo que los antiguos no tenían, no tenían eso. Y hemos sido perfeccionados por la obra de Cristo. Ellos y nosotros juntos. Los santos del Antiguo Testamento no podían entrar en la presencia de Dios. ¿Por qué? Por sus sacrificios imperfectos. Todos los santos del Antiguo Testamento ya son perfectos. ¿Por qué? Porque Cristo ha venido. Cristo ha venido para terminar, bueno para también perfeccionarlos a ellos, junto con nosotros, estamos hechos perfectos. ¿Y qué es la parte de la promesa que nos espera a todos, tanto ellos como nosotros? Es la herencia eterna, es la salvación final, es La ciudad que tiene cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios. Eso es lo que vamos a disfrutar juntos después de la resurrección. Y esperamos el cumplimiento de eso. Apocalipsis 21 habla de este cumplimiento final. Apocalipsis 21, los primeros versículos entonces vi un cielo nuevo y una tierra nueva porque el primer cielo y la primera tierra pasaron y el mar ya no existe y vi la ciudad santa la nueva Jerusalén que descendía del cielo de Dios preparada como una novia ataviada para su esposo. Entonces, oí una gran voz que decía desde el trono, el tabernáculo de Dios está entre los hombres y él habitará entre ellos y ellos serán su pueblo y Dios mismo estará entre ellos. Él enjugará toda lágrima de sus ojos y ya no habrá muerte ni habrá más duelo. ni clamor ni dolor porque las primeras cosas han pasado. El que está sentado en el trono dijo yo hago nueva todas las cosas y añadió escribe porque estas palabras son fieles y verdaderas. Eso es lo que nos espera en el futuro. Todos ¿A quienes? ¿A quienes espera eso? Volviendo al primer punto, todos los que reciben buen testimonio por su fe, tanto los del Antiguo Testamento como nosotros, los que confiamos en Cristo. Todos los santos esperamos eso. Vamos a recibir ese buen testimonio, la aprobación por nuestra fe. Y eso es, hay que recordar, sólo por la obra perfecta de Jesucristo. Sólo por la obra perfecta de Jesucristo. Recordemos no la verdad principal. Los creyentes de todos los tiempos estamos hechos perfectos sólo por Jesucristo. Y la pregunta para cada uno de nosotros es, ¿tú has sido hecho perfecto en Cristo? ¿Tú recibirás buen testimonio de fe? Y la otra aplicación que hicimos era, ¿cuál es tu testimonio o el testimonio que tú das de otras personas. ¿Estás de acuerdo con Dios o estás dando tu propio testimonio? ¿Cuál es el testimonio que recibirás o recibes de otras personas? Y, obviamente, lo más importante, ¿cuál es el testimonio que Dios da de ti? Para terminar esta mañana, solo quiero leer otra vez Hebreos 9, 26 a 28. Hebreos 9, 26 a 28. De otra manera, a Cristo le hubiera sido necesario sufrir muchas veces desde la fundación del mundo, pero ahora Una sola vez en la consumación de los siglos se ha manifestado para destruir el pecado por el sacrificio de sí mismo. Y así como está decretado que los hombres mueren una sola vez y después de eso el juicio, así también Cristo, habiendo sido ofrecido una vez para llevar los pecados de muchos, de nosotros, aparecerá por segunda vez sin relación con el pecado. para salvación de todos los que ansiosamente lo esperan. Vamos a orar. Gracias, Señor, por esta mañana. Gracias por lo que hemos podido leer, meditar, entender de tu palabra Y Señor, este capítulo 11 de Hebreos comienza con la aseveración que todas estas personas recibieron buen testimonio, tu aprobación por su fe. Y la base de esa aprobación es que confiaron en ti. Pero esa confianza no era una confianza, no fue una fe vacía. Fue una fe que crecía, una fe que iba manifestándose en acciones, acciones de obediencia, acciones de confianza en medio de muchas dificultades, acciones de confianza en medio de mucho sufrimiento y acciones de confianza en medio de muchas victorias terrenales. Y tú tienes el derecho, Señor, sobre nuestras vidas. Y así que para algunos de nosotros puede ser victorias terrenales. Para otros puede ser mucho sufrimiento. Te pido, Señor, que tú nos ayudes a confiar en ti, sea cual sea las circunstancias nuestras. Ayúdanos a no preocuparnos, tener ansiedad, y de realmente desconfiar. Más bien, ayúdenos a seguir creciendo en nuestra confianza. Ayúdenos a esforzarnos, Señor, en eso. Y también te pido por lo que hemos conversado del buen testimonio. Ayúdenos a ponernos de acuerdo contigo, Señor, en cuanto al testimonio que tú das de tus hijos. Señor, ayúdenos a no ser los criticones, que nos ponemos en el banco del acusador, Señor, para acusar a otros. Más bien, ayúdenos a hacer el que se pone al lado para dar buen testimonio y también para ayudar, como Tú has hecho con nosotros. Y gracias que todo eso sólo podemos hacer por la obra de nuestro Señor Jesucristo, nuestro Salvador, por su obra también ahora de intercesión a favor de nosotros y por la ayuda que nos da todos los días. Gracias, Señor, en tu nombre. Amén.
Hechos perfectos en Cristo
Series Hebreos
Verdad principal: Los creyentes de todos los tiempos estamos hechos perfectos solo por nuestro perfecto Salvador Jesucristo.
Escrituras tomadas de la Nueva Biblia de las Américas Copyright 2005 por The Lockman Foundation; usadas con permiso; todos los derechos reservados. www.NuevaBiblia.com
Sermon ID | 3102504975057 |
Duration | 1:05:04 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Hebrews 11:39-40 |
Language | Spanish |
Add a Comment
Comments
No Comments
© Copyright
2025 SermonAudio.