00:00
00:00
00:01
Transcript
1/0
1 Timoteo 6, vamos a ver del versículo 3 al versículo 10, si Dios lo permite. Y lo que este pasaje nos muestra es que Cristo es suficiente y la realidad es que la ganancia verdadera está en la piedad. Porque cuando hay piedad y contentamiento, ahí está la ganancia, no está en lo material. Entonces, por eso debemos de buscar nuestra satisfacción en Cristo. Y porque Cristo satisface, debes buscar ser como Él. Cristo satisface, debes buscar ser como Él. Ahora, no sé si alguna vez te han ofrecido algo para comer justo después de haber comido. Y entonces, ya has comido y has comido de más, y estás repleto, y de repente te ofrecen lo que más te gusta. Y dices, gracias, pero estoy satisfecho. No tengo necesidad de nada más. Y esa es la idea de estar satisfecho, tener suficiente, no hay necesidad de más. Y lo que este pasaje nos dice aquí en Timoteo es que realmente Cristo es suficiente. Él es el que satisface, no tenemos necesidad de nada más. Y específicamente aquí se está refiriendo a lo que es la ganancia material, porque Timoteo se encuentra con falsos maestros que están intentando enseñar una falsa doctrina, falsa palabra, y entonces intentan aprovechar de los demás, y lo hacen por ganancia. Ellos quieren ganancia, ellos quieren algo material. Y entonces, la exhortación de Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, a Timoteo es mantenerse firme, a ser un siervo fiel a Dios, diferente a lo que el mundo refleja, diferente a lo que los falsos maestros reflejan, porque los falsos maestros no conocen al Señor, entonces ellos reflejan el mundo, y están llenos de contiendas, y están llenos de engaños, están llenos de pleitos, y siempre están buscando el pleito. Incluso, lo que nos dice este pasaje, que siempre están buscando lo material, siempre están buscando la ganancia física. y realmente refleja lo que nos menciona en Hechos 19, manteniendo aquí un dedo en 1 Timoteo 6, vamos a Hechos 19, 23, donde encontramos personas muy religiosas. Tenemos los Evangelios, luego Hechos, Hechos, capítulo 19, versículo 23, Vemos a personas muy religiosas, pero se demuestra en qué se enfocan. Se enfocan en lo material. Porque aquí en Hechos 19, versículo 23, Dice, hubo por aquel tiempo un disturbio no pequeño acerca del camino. Ahora, del camino se está refiriendo a los cristianos, ¿vale? Dice, porque un platero llamado Demetrio, que hacía de plata templecillos de Diana, daba no poca... ¡ahí está la palabra clave! ¡ganancia! no poca ganancia a los artífices. A los cuales, reunidos con los obreros del mismo oficio, dijo, varones, sabéis que este oficio obtenemos nuestra riqueza. Pero veis y oís que este Pablo, no solamente en Éfeso, sino en casi toda Asia, ha apartado a muchas gentes con persuasión, diciendo que no son dioses los que se hacen con las manos. Y no solamente hay peligro de que este nuestro negocio venga a desacreditarse, sino también que el templo de la grandiosa Diana sea estimado en nada y comience a ser destruida la majestad de aquella a quien venera toda Asia y el mundo entero. Entonces, en realidad, ves la meta que tiene, ¿no? Necesito ganar más. ¡Más ganancia! Y ese es el enfoque que tiene. Sí, soy muy religioso, mientras que no toques mi ganancia. Yo quiero recibir lo material. Entonces, aquí hay unos que hacen ídolos, y el Evangelio les está destruyendo su ganancia. Porque el Evangelio, la verdad del Evangelio, es que solamente hay un Dios y mediador entre Dios y los hombres. Entonces, la idolatría es vana, es vacía. Entonces, no hay que comprar ídolos, no hay que servirles. Y si no hay que servirles, pues entonces, para aquellos que hacen los ídolos, pierden dinero. Y entonces, muy religiosos, pero enfocándose en lo material, la ganancia. Y entonces el versículo 28 dice, cuando oyeron estas cosas, se llenaron de ira, y gritaron diciendo, ¡Grande es la diosa de los Efesios! y la ciudad se llenó de confusión y aún se lanzaron al teatro arrebatando a Gallo y Aristarco Macedonios, compañeros de Pablo. Y bueno, el punto es que vemos este... que crean un disturbio y luego... En versículo 39, les dicen, si demandáis alguna otra cosa en legítima asamblea se puede decir, porque peligro hay que seamos ya acusados de sedición por esto de hoy, no habiendo ninguna causa por la cual podamos dar razón de este concurso. Y habiendo dicho esto, despidió la asamblea. Porque ellos reúnen la asamblea y empiezan a gritar Nos dice ahí versículo 34, grande es diosa de los Efesios, pero también nos dice que la mayoría de la congregación ni siquiera sabía por qué se habían reunido. Sino simplemente era que los que hacían los ídolos, ellos querían la ganancia. Y entonces, como estaban perdiendo la ganancia por el Evangelio, de repente dicen, ah, no, es que nosotros somos muy religiosos, pero en realidad su religión estaba basada en lo material. Ahora, básicamente esa es la misma idea que está ocurriendo con los falsos maestros, los falsos profetas introducidos en las congregaciones, que se meten para la ganancia. Porque piensan, vale, si yo reflejo piedad, o aparenta ser que sé mucho, y mis palabras como que confunden a las personas, los engaño, pues entonces voy a conseguir lo material. Especialmente porque en esos tiempos, a los filósofos, muchas veces, cuando hacían sus discursos, pues se les daba algo material para poder escuchar. Y entonces, eso es lo que están queriendo los falsos maestros, y hay algunos que lo están haciendo. Y entonces, eso es diferente a lo que es realmente el Evangelio, lo que es un siervo de Dios, porque... Los falsos maestros están introduciendo doctrina falsa. Están enseñando lo opuesto al Evangelio. Están buscando ganancia. Están destruyendo, incluso... Realmente lo que dicen es dañoso. Destruye. Corrompe. Daña. Y por eso, la exhortación aquí a Timoteo, en 1 Timoteo 6, al final del versículo 2, dice, esto enseña y exhorta. Versículo 3, si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, está envenecido. nada sabe y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia. ¡Apártate de los tales! Pero gran ganancia es la piedad, acompañada de contentamiento. Porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda, nada podremos sacar. Así que teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición. Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando a algunos, se extraviaron de la fe. y fueron traspasados de muchos dolores. Y entonces vemos este pasaje que realmente nos exhorta a proteger la Iglesia de herejía, a exhortar a discernimiento espiritual, a realmente discernir lo que se dice, discernir lo que se hace conforme a la Escritura. nos exhorta a la predicación y la enseñanza fiel de la Escritura, a proteger la Iglesia de los falsos maestros, de los lobos que se introducen a escondidas y quieren dispersar las ovejas, quieren dañar. También nos exhorta a ejercitarnos a la piedad, a realmente enfocarnos en vivir como Dios quiere que vivamos, que le reflejemos, que seamos como Él. que realmente busquemos nuestra satisfacción en Cristo. Debes de invertir en la piedad. Invertir en tu crecimiento espiritual. Tener precaución con el dinero. Tener cuidado con la codicia. Bueno, porque no debemos de codiciar. Pero la codicia se introduce a escondidas, ¿no? Y entonces destruye y daña de que debemos de usar el dinero, lo material para la expansión del Evangelio, pero no vivir para el dinero, no tener el amor hacia el dinero y hacia las riquezas, hacia las ganancias, sino amar a Dios primero. Y por cuanto Cristo os satisface, debes buscar ser como Él. Y primero, lo que nos enseña del versículo 3 al versículo 5 es que debes de buscar ser como Cristo al discernir todo con la Escritura. Debes de buscar ser como Cristo al discernir todo con la Escritura. Si vamos del versículo 3 al versículo 5, de aquí de 1 Timoteo 6, versículo 3 al 5, Debes de discernir. ¿Qué significa discernir? Pues, es evaluar, realmente ver exactamente lo que se está diciendo, para poder entender, evaluarlo de acuerdo a la escritura. Porque si algo no se conforma a la escritura, no lo escuches. Evítalo. Aquí lo dice, en el versículo 3. Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo y a la doctrina que es conforme la piedad, nos dice el versículo 4, está envanecido. Nada sabe y delira acerca de cuestiones y contiendas, de palabras de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, disputas necias de hombres corruptos de entendimiento, privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia. Apártate de los tales. Entonces la enseñanza es, apártate de aquellos que enseñan falsa doctrina, de aquellos que no enseñan sana doctrina. Apártate de aquellos que enseñan otra cosa, o que intentan engañar, o apartar, o cambiar, aunque sea un poquito. Porque debemos de enseñar la sana doctrina. Esa idea de enseñar otra cosa, del versículo 3, tiene que ver con enseñar otra doctrina, enseñar error. Y enseñar el error como si fuese verdad. Y entonces dice, y no se conforma, esa idea de conformar es asociarse, o estar de acuerdo. Entonces, están enseñando algo que no está de acuerdo, ¿con qué? Ahí lo dice, con las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo. Entonces, las sanas palabras, las que son saludables, las que son correctas, precisas, las que son fieles, conforma el Evangelio de Jesucristo, conforme a su palabra, conforme a la sana doctrina. Esa doctrina es enseñanza, instrucción. Dice, y a la doctrina que que es conforme a la piedad. Entonces, si alguien enseña algo que no enseña piedad, que no enseña esa idea de piedad, es vivir de acuerdo a lo que Dios quiere, agradarle en toda área de nuestra vida, vivir de acuerdo a la doctrina, en santidad, en pureza... Entonces, si alguien no enseña eso, conforme a lo que la Escritura nos enseña, realmente, debemos de rechazarlo, porque la piedad es esa manera de vivir caracterizada por reverencia y obediencia hacia Dios. Vivir una vida agradable delante de Dios, con devoción, es un comportamiento dirigido a Dios. Viviendo para Dios, Dios es la prioridad. Entonces, lo que nos está enseñando es, hay una gran necesidad de discernimiento espiritual. ¡Hay que evaluar todo! Hay que evaluar todo lo que se predica, todo lo que se enseña, incluso todo lo que leemos, todo lo que escuchamos. Evaluarlo conforme a la escritura. Asegurarnos que realmente se está enseñando doctrina sana. No permitir que cualquiera hable. No permitir que cualquiera dé un testimonio en la congregación. No permitir que cualquiera predique o enseñe. Sino hay que evaluar primero. ¿Realmente está enseñando? ¿Realmente enseña palabra sana? Y entonces, vamos a Hechos 17, versículo 11. Hechos 17. Versículo 11, donde vemos a los de Berea, cuando Pablo va y les predica, Hechos 17, versículo 11, dice que éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud. O sea, recibieron la Palabra como si fuese Palabra de Dios, pero... Dice, escudriñando cada día las Escrituras, para ver si estas cosas eran así. Entonces, se están asegurando de lo que se está predicando, que realmente se conforma a las Escrituras, que realmente es doctrina sana, que se conforma a la Palabra de Dios. Y eso es lo que nosotros debemos hacer, evaluar todo, lo que se dice, lo que se predica, lo que se enseña con la Escritura. Porque lo que dice Dios es lo que es cierto, no lo que dice el hombre. En Romanos 3, versículo 4, nos dice, a la mitad del versículo, bien sea Dios veraz y todo hombre mentiroso". Entonces, si alguien dice la verdad, es Dios. Entonces, cree lo que Dios dice. ¿Y cómo sabemos lo que Él nos dice? La tenemos en la Escritura. Entonces creemos lo que Dios dice. Dice antes bien sea Dios veraz y todo hombre mentiroso. Entonces debemos de creer lo que la escritura dice. Y por eso hay tanta necesidad de discernimiento espiritual. Porque hay que proteger el púlpito. Hay que tener cuidado con lo que se enseña. Hay que evaluar todo. Y asegurarnos que la palabra que se enseña realmente es fiel. Porque la palabra fiel es la predicación fiel de la sana doctrina, siempre apunta y lleva a la piedad, a buscar ser más y más conformado a la imagen de Jesucristo. Y entonces versículo 4 dice nos explica que hay algunos, y se está refiriendo a estos falsos maestros, que no enseñan sana doctrina, que no enseñan la piedad, que no enseñan sanas palabras. Y entonces en versículo 4 dice, si hacen eso, dice, están envanecidos. Es la idea de ser arrogantes. ¡Muy orgullosos! Incluso llega al punto que es absurdo de lo orgullosos que son, por su propia importancia. Estoy aquí en 1 Timoteo 6, 4. Dice, está envanecido. Nada sabe. O sea, no tiene entendimiento. No tiene comprensión. No lo conoce. No sabe nada. Dice, y delira acerca de cuestiones. Es interesante porque esa palabra delira tiene que ver con estar enfermo. Un deseo extremo de maldad. O sea, llega al punto que está enfermo por su deseo de maldad. Porque desea las cuestiones y las contiendas. Esa idea de cuestiones tiene que ver con debates, discusiones, disputas. Siempre está buscando disputas, buscando contiendas. Esa idea de contiendas de palabras son disputas sobre significado o uso de palabras. Disputas triviales, sin peso. Entonces se enfocan, y esto ocurría mucho entre los judíos, sobre las genealogías. ¿Quién fue el padre de quién? ¿Y cuál es la importancia? Y tal. Y entonces se empiezan a pelear. O empiezan a pelear sobre fechas. Empiezan a pelear sobre cosas que realmente, vale, quizás son importantes para algunos casos, pero... ¿Qué es más importante? ¿Reflejar el Evangelio? ¿Vivir en unidad? ¿Vivir en amor? ¿Mostrar el Evangelio? ¿O pelear sobre una fecha? ¿No? ¡El Evangelio! ¿Y qué pasa? Que estos falsos maestros, ellos quieren pelear. Ellos quieren pelear, porque entonces, ellos intentan engañar de una forma para que parezcan que ellos mismos son súper espirituales. Ellos saben más, porque esta fecha, o este detalle, o este nombre, o esta palabra. Y por eso dicen, son necias. Y por eso en versículo 4 dice, está envanecido, nada sabe, delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras. Se pelea por palabras, por esos detalles que, comparado con el Evangelio, comparado con el amor de Dios, en realidad son mínimas. Y no hay necesidad de pelear por ellas. Y por eso, la exhortación muchas veces en Timoteo y en Tito es desecha. Desecha estos pleitos. Y dice... ¿Cuál es el resultado de estos pleitos? Dice, de las cuales nacen envidias. Y es la idea de tener celos de la prosperidad de alguien. ¿No? Nacen envidias. Pleitos son palabras verbales que dividen. Dice, blasfemias son palabras abusivas insultos, palabras dañinas, palabras en contra de Dios, dicen malas sospechas, esa idea de malas es dañinas, o sea, malvadas, y sospechas que son opiniones sin fundamento, opinión secreta, ¿no? Y entonces, todo lo que dicen es para dañar. Y destruir. Cuando el Evangelio es para edificar. para animar, para fortalecer, para mostrar amor y unidad, para reflejar el Evangelio. Pero los falsos maestros reflejan el mundo. Y destruyen. Ellos piensan que son súper sabios, pero lo que están reflejando es la sabiduría del mundo. Como nos dicen Santiago 3. Si vamos a Santiago 3... Santiago 3, versículo 13, Santiago 3, 13, dice, ¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre, por la buena conducta, sus obras en sabia mansedumbre. Entonces, tú dices que eres sabio, pues muestra tus buenas obras, porque la sabiduría celestial, la sabiduría real, se demuestra en buenas obras. Dice versículo 14, pero, Si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad. Porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal animal diabólica. Entonces, si tú piensas que eres muy sabio, y reflejas contención, ira, codicia, y todo lo que haces es para destruir, realmente tu sabiduría no vale para nada. Es vana, es mundana, ¡es diabólica! Porque dice que no es, versículo 15, esta sabiduría, básicamente la sabiduría que tú estás diciendo que tienes, realmente no es la celestial, no es la que desciende de lo alto, sino que es terrenal. del mundo, es animal, en que es natural, y es diabólica, que viene de Satanás. Versículo 16. Porque donde hay celos y contención, ahí hay perturbación y toda obra perversa. Versículo 17. Pero la sabiduría, que es de lo alto, es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz. Entonces, ahí está reflejando la sabiduría celestial, la sabiduría verdadera, la sabiduría genuina. Pero eso es exactamente opuesto a lo que demuestran los falsos maestros, porque nos dice que, volviendo aquí a Timoteo 6, versículo 4, nos dice que ellos buscan el pleito. quieren destruir. Y entonces, no siguen las escrituras, piensan que pueden... que son sabios porque pelean y a lo mejor aparenta ser que ganan el pleito, pero la realidad es que están reflejando lo opuesto al Evangelio. Entonces, por eso es tan importante el discernimiento espiritual para saber, cuando alguien dice que soy sabio y pelea, la realidad es que ni siquiera conoce a Dios. Porque no está reflejando la sabiduría de Dios. Incluso la sabiduría del mundo es insensatez para con Dios. En 1 Corintios, capítulo 3, 1 Corintios 3, versículo 18, 1 Corintios 3, versículo 18, dice, nadie se engaña a sí mismo. Si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio. ¿Vale? ¿Tú te crees que tienes un montón de entendimiento, un montón de inteligencia, mucha sabiduría? Bueno, si no conoces a Dios, en realidad no sirve de nada. porque no tiene ninguna ventaja para la eternidad. Y por eso dice, ¿tú te crees sabio? Pues hazte indolente. Él es la idea de humíllate delante de Dios. Y reconoce que no tienes sabiduría. Versículo 19, Porque la sabiduría de este mundo es insensatej para con Dios. Pues escrito está, Él prende a los sabios en la astucia de ellos. versículo 20, y otra vez, el Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos. Así que ninguno se gloríe en los hombres, porque todo es vuestro. Sea Pablo, sea Apolo, sea Cefa, sea del mundo, sea de la vida, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea lo porvenir, todo es vuestro, y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios. Entonces, básicamente enfocándose en la necesidad de sabiduría espiritual, y a alguien que dice que tiene sabiduría, debemos evaluar. Decir, vale, ¿qué es lo que refleja tu sabiduría? Volviendo aquí a 1 Timoteo 6, versículo 5. Dice... Estos resultados de esta sabiduría falsa, dice... Disputas necias de hombres corruptos de entendimiento. Pues empieza a describir y dice que constantemente tiene estas disputas que son constantes rencillas. O sea, irritación mutua. Hay constante fricción en la conversación, porque siempre están buscando pleito. dice, de hombres corruptos de entendimiento. O sea, su entendimiento, lo que ellos llaman su sabiduría, está arruinado. Es depravado, destruido. su entendimiento, que tiene que ver con su mente, su intelecto. Y privados de la verdad. Esa idea de privados es engañados, defraudados. Han sido robados. Realmente no entienden. No entienden la verdad. ¿Cuál es la verdad? La verdad de la sana doctrina. La verdad del Evangelio. No pueden tener el entendimiento de la verdad, porque no conocen la verdad. Porque no conocen al Salvador y Señor Jesucristo. Y por eso, ¿qué es lo que reflejan? El mundo. No conocen al Señor. Dicen que son sabios, pero reflejan el mundo. Y por eso, al final del versículo 5 dice que toman la piedad como fuente de ganancia. Toman la piedad como fuente de ganancia. Ahora, el Evangelio es amor hacia Dios, amor por lo que Dios ha hecho por nosotros, la salvación por medio de Jesucristo, porque Él es el único y suficiente Señor y Salvador. Él no quiere nuestro dinero. Nuestro dinero no sirve de nada para la eternidad. Entonces, es tontería enfocarse en el dinero. Pero los falsos maestros se enfocan en ello, porque ellos viven para lo temporal. Ellos son de este mundo. Y por eso dice que toman la piedad como fuente de ganancia. Entonces, mientras que ellos aparenten... O sea, mientras que aparentan la piedad, ellos piensan que van a conseguir un poquito de dinero por su palabrería. Y entonces, vemos que siempre están buscando engañar, están buscando pleito, y aparentan algo que no son. Incluso en II Timoteo 3.5, nos describe como que aparentan la piedad, pero niegan la eficacia de ella. Esto es 2 Timoteo 3, 5. Dice que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella. ¡A estos evita! Por eso es esa exhortación. ¡Evítalos! Porque si niegan la eficacia de ella, la eficacia de vivir para Dios, de la eficacia del Evangelio para cambiar vidas, pues realmente no conocen el Evangelio. En Tito, Tito 1.15 dice, todas las cosas son puras para los puros, mas para los corrompidos e incrédulos nada les es puro. Pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas. Vemos que eso refleja los falsos maestros. Dice el versículo 16, profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan. siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra. Porque los falsos maestros reflejan el mundo. Y entonces, por eso, no hacen lo puro. y no quieren las cosas que son puras, y no hacen las buenas obras. Y entonces, volviendo aquí a 1 Timoteo 6.5, vemos a estos hombres corruptos de entendimiento, privados de la verdad, y tomen la piedad como fuente de ganancia. Y por eso, la exhortación es... ¡Apártate! ¡Apártate de los tales! Esa idea de apartarse, incluso, es... es la idea de salir de allí. Ahora, es interesante porque, justamente, esa frase no está en el original, pero en Timoteo, en todo el... en las cartas de Timoteo, siempre está diciendo, evita, ¿no? Apártate de ellos. ¡No lo sigas! No sigas su ejemplo. Y entonces, por eso, en versículo 6 dice, Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento. Y en realidad, aquí está el enfoque del pasaje de que debemos estar satisfechos en Dios. Pues Cristo satisface. Debes buscar ser como Él. Primero, discernir todo con la Escritura. Discernir lo que se enseña, discernir lo que se practica, discernir lo que se dice, discernir lo que se escucha. O sea, todo. Hay que discernir todo con la Escritura. Entonces, en vez de sólo escuchar cuando alguien predica o cuando alguien enseña, debes de tomar notas y asegurarte que es bíblico. En vez de creer todo lo que te digan, compáralo con la Escritura. En vez de creer todo lo que la televisión te diga, usa discernimiento espiritual. En vez de creer todo lo que un doctor tal no sé quién te diga, No, compáralo con la Escritura, porque la sabiduría del hombre es insensatez para con Dios. Puede tener muchos doctorados, puede tener muchos estudios, mucho intelecto, pero si no conoce a Dios, todo eso es vanidad. Y por eso, debes de buscar ser como Cristo al discernir todo con la Escritura, pero también, del versículo 6 al versículo 8, esto es 1 Timoteo 6, del 6 al 8, debes de buscar ser como Cristo al disciplinarte para la piedad. Esa idea de disciplinarse es ejercitarse, es poner en práctica Hacer todo lo posible para crecer en piedad. Para crecer y ser más conformado a la imagen de Jesucristo. Y vivir para Dios. Porque realmente Cristo satisface. Debes de buscar ser como Él. En versículo 6 dice... Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento. Porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda, nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. Entonces, ahí esa idea de, en versículo 6, gran ganancia, es grande en extremo, abundante. Y hablando de ganancia, es ventaja... Bueno, idealmente, esa idea de ganancia es ventaja para hacer dinero, o proceso de ganar dinero. Pero lo que está haciendo, está haciendo una comparación con los falsos maestros. Los falsos maestros, el propósito que enseñan, y el propósito de su piedad, es para ganar. No, es para obtener. Es para obtener dinero. Pero la comparación aquí es, dice, pero gran ganancia es la piedad. Y lo que está diciendo es que es de mucho más valor que todas las riquezas que puedas obtener, la piedad acompañada de contentamiento. Porque la piedad es de gran ganancia. Ahora, la simple apariencia de piedad no tiene valor. ¿Por qué? Ya nos lo ha dicho. Los falsos maestros tienen apariencia de piedad, pero no tiene valor. Es el acercarse a Dios y vivir como Él, como Él quiere, realmente tiene un valor incalculable. Porque la ganancia es principalmente la salvación. Y luego el ser conformado a la imagen de Jesucristo. Porque el piadoso no está enfocado en lo material, no está enfocado en lo terrenal, sino que está enfocado en lo ETERNAL. Y ahí es donde está la gran ganancia. Porque el piadoso, el justo, está enfocado en su crecimiento espiritual. Y en ese crecimiento espiritual, realmente es suficiente. No necesita cosas materiales, sino que está satisfecho. Realmente está contento con la piedad. El ser conformado a la imagen de Jesucristo es suficiente. Y por eso es de gran ventaja el vivir en reverencia hacia Dios. Y esa idea de contentamiento tiene que ver con satisfecho. ¡Tenerlo suficiente! Ser como Cristo es suficiente. Tener la salvación es suficiente. No necesito más. No necesito nada para que me haga contento. Porque en realidad, lo que el creyente se da cuenta es que este mundo es temporal. Y por mucho que acumules, aquí se va a quedar. Y entonces, Por eso hay que vivir para Dios. Incluso en 1 Timoteo 4, versículo 7. 1 Timoteo 4, versículo 7. Dice, desecha las fábulas profanas y de viejas, o sea, las absurdas. ¡Ejercítate para la piedad! O sea, pon disciplina. Realmente ejercitarse. Porque realmente merece la pena. El siglo VIII dice, porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente y de la venidera. Entonces, por eso, la piedad, o sea, el conformarnos a lo que Dios desea para nosotros vivir una vida agradable delante de Dios, con devoción, un comportamiento de reverencia dirigido hacia Dios, obediencia a Dios, realmente tiene valor ese crecimiento espiritual. Incluso, es una exhortación que Jesús mismo nos da, allí en Mateo 6, Mateo 6, lo leímos anteriormente, donde dice que debemos de buscar el reino de los cielos, no lo temporal. Y por eso en Mateo 6, versículo 19, dice, no os hagáis tesoros en la tierra. ¿Por qué? Porque dice, la polilla y el orinco rompen, y ladrones minan y hurtan. Pues tú te haces tesoros aquí en la tierra, te lo pueden robar. O la economía te lo puede quitar. O incluso la polilla te lo puede comer. Versículo 20, sino hacéos tesoros en el cielo. donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan, porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. Y de eso nos va a hablar ahora Timoteo, o el Pablo inspirado por el Espíritu Santo, la idea de que cuando tú te enfocas en lo material, realmente ahí es donde está tu corazón. Y ese amor al dinero te aparta de Dios. Ese amor al dinero realmente obstruye el camino. a Dios. Pero aquí la exhortación aquí en Mateo es, en Mateo 6, es no te hagas tesoros en la tierra, sino ¿qué es lo que debes hacer? Confiar en Dios. No te debes de afanar. Versículo 25. Por tanto, os digo, no os afanéis por vuestra vida. ¿Por qué? Porque Dios lo conoce de antemano. Dios sabe. Incluso da la ilustración de los pájaros. Ahora, esta mañana, yo miré por la ventana, y vi a un pájaro gordito. Un pajarito, pero más grande de lo normal. Y dije, ¡guau! Dios probé por los pajaritos. Y eso es lo que nos está diciendo aquí Mateo 6. Dios probé por los pajaritos de día en día. Yo nunca los he visto con una bolsa de comida. Nunca los he visto con una caravana, ¿no?, llena de comida. No, sino de día en día Dios provee por sus necesidades. Y entonces, si Dios provee por las aves del cielo, ¿no va a proveer por vosotros? Y entonces en el siglo XXVIII mencionan los lirios. Y dice, tú ves las flores del campo, Incluso, ni un rey como Salomón, versículo 29, Salomón con toda su gloria se vistió. Ni aún él se vistió así como uno de ellos. Ni aún un rey se puede vestir como una flor del campo. Y Dios es el que provee el vestido para las flores. Dios puede proveer por ti. Entonces, no te afares por las cosas materiales, por lo de este mundo, porque es temporal. Y Dios va a proveer por ti. Por eso, versículo 33, mas buscad primeramente el reino de Dios. y su justicia. Y todas estas cosas os serán añadidas. Así que, versículo 34, 1 Mateo 6, 34, no os afanéis por el día de mañana. Porque el día de mañana traerá su afán. Basta cada día su propio mal. Entonces, no os afanéis, sino enfocaos en Dios. Y entonces, esa es la exhortación aquí, volviendo a Timoteo 6, versículo 6, es que nos enfoquemos en conocer a Dios. Nos enfoquemos en buscar el reino de Dios primero. Nos enfoquemos en vivir para Dios. Porque la piedad es de gran ganancia. Incluso, es de mucha más ganancia que los tesoros de este mundo. Por eso dice, pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento, estando satisfechos con la piedad, estando satisfechos con la salvación, con la verdad del Evangelio y al vivir para Dios, porque nos damos cuenta que este mundo es temporal. Y entonces por eso en versículo 7 dice, porque nada hemos traído a este mundo. Y sin duda, nada podremos sacar. Ahora, cuando yo nací, yo salí con un Ferrari y con un remolque lleno de dinero. Cuando yo nací. ¿Y cuál es la primera cosa que viene a vuestra mente? Imposible. ¿Por qué? Porque todos llegamos de la misma forma. Llegamos sin absolutamente nada. Y entonces, ¿qué es lo que... cómo sales? Llegas sin nada y sales sin nada. Incluso hay algunas culturas que han intentado, han intentado llevarse posesiones, han intentado llevarse riquezas, han intentado incluso llevarse su familia o ejércitos. Y ahí vemos la vanidad, porque incluso uno de los ejemplos es los faraones de Egipto. Pensaban que se podían llevar sus posesiones a la eternidad, pero lo único que hicieron es hacer ricos a los ladrones de tumbas. Porque ahí se quedaron las riquezas. Intentaron llevárselo, pero no sirve. Por eso las riquezas son temporales. ¡No te afanes por ellas! Sino busca primero el reino de Dios. Porque nadie nace con posesiones o riquezas, llega al mundo sin nada y se va sin nada. Entonces, ese dicho, no sé si lo habréis escuchado, pero hay un dicho que dice, el que tiene más juguetes el día de su muerte, gana. El que tiene más juguetes el día de su muerte, gana. No es cierto. Porque no te lo puedes llevar. No sirve de nada. Puedes vivir toda tu vida trabajando todos los días de tu vida, y todo lo que hayas acumulado no sirve de nada. No sirve de nada. Y algunos que viven para un euro más. Yo tenía un jefe que todos los días, al acabar el trabajo, me decía, un dólar más... ¿Cuántos hay? Era un día, otro dólar. ¿No? Y básicamente, mostrando su enfoque. Su enfoque era en ganar un euro más. Ganar una moneda más. ¡Ya está! Seguir avanzando económicamente. Es el enfoque. Cuando incluso Hobbes, que ha habido uno del siglo XXI, Job está delante de... antes de los Salmos. Job 1.21... Job 1.21 dice... Aquí Job se da cuenta de cuando Dios le... Dios le quita todo lo que tiene. Job dice, versículo 21, Job 1.21, "...desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá." Jehová dio, Jehová quitó, sea el nombre de Jehová bendito. Esa es la actitud que debemos de tener. Da igual las posesiones que tengamos, da igual las riquezas en este mundo, porque es temporal. Lo importante es nuestro conocimiento de Dios, es buscar a ser como Él. Volviendo aquí a 1 Timoteo 6, versículo 8, viene con la exhortación, dice, así que, Teniendo sustento, que realmente tiene que ver con comida, lo suficiente para subsistir. Teniendo sustento y abrigo. Sede de abrigo, es material para cubrirte. ¿No? Ropa. Teniendo comida y ropa, teniendo lo suficiente, estemos contentos con esto. Realmente estar satisfechos, estar contentos. Tener suficiente. Y esa es la exhortación del Evangelio, que realmente estemos satisfechos con Cristo. Porque Él es suficiente. Y por eso debemos de disciplinarlos para la piedad. En Mateo 6, versículo 8, Mateo 6, 8, dice que Cristo está enseñando sobre la oración, y dice... que no debemos de hacer vanas repeticiones, porque Dios ya conoce. Él ya conoce lo que vamos a orar, y no debemos de afanarnos. En Mateo 6, versículo 8, dice, no os hagáis, pues, semejantes a ellos, porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad antes que vosotros le pidáis. Entonces, Debes estar satisfecho con lo que tienes. Dios te da exactamente lo que necesitas hoy. Él sabe de antemano lo que vas a pedir. Y Él sabe lo que necesitas. Y lo va a proveer. Por eso debes estar contento con lo que tienes. ¡Satisfecho! Incluso un ejemplo lo tenemos en Filipenches. Filipenches 4. Filipenches 4, versículo 6. Tenemos que recordar que el apóstol Pablo está encarcelado. Y escribe estas palabras inspiradas por Espíritu Santo. En versículo 4 dice, regocijaos en el Señor siempre. Otra vez os digo, regocijaos. Y luego versículo 6 dice, por nada estéis afanosos. O sea, no os preocupéis por nada. Si no sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Entonces, Dios sabe de antemano, ora a Dios, Él va a proveer, Él te va a dar exactamente lo que necesitas. No hay necesidad de afanarse. Y por eso el creyente puede vivir para la piedad, puede vivir para Dios y reflejar el Evangelio en su vida. Pero en el siglo VII, Filipenses 4-7, dice, y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Ahora, ¿por qué? Porque habéis orado, y lo habéis dejado en las manos de Dios, y Él es el que provee, Él es el que sustenta, Él es el que da exactamente lo que necesitas. y por eso hay paz. Y luego, en versículo 11, dice... bueno, acaba de demostrar gratitud de que algunos le habían mandado una ofrenda o alguna ayuda ahí en la cárcel, y en versículo 11 dice, no lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación. Da igual las circunstancias, da igual la situación, ¡estoy contento! ¿Por qué? Porque Cristo satisface. Porque Cristo es suficiente. No necesito más comida de lo que puedo comer. No necesito más ropa de lo que me puedo poner. No necesito más riquezas de lo que necesito. O sea, con lo que es suficiente, con lo que Dios provee. Ahora, ¿eso no significa que Dios no puede dar riquezas a alguien, y que alguien no pueda vivir para Dios siendo rico? ¡Claro que sí! Pero el punto es el corazón, y a eso se va a enfocar en los siguientes versículos. Pero, aquí vemos en Filipenses 4.11, donde vemos un contentamiento total, ¡satisfacción en Dios! ¿Por qué? Porque Dios provee todo. Entonces, por eso no hay necesidad de afanarse, porque Está contento con Dios. Entonces, cuando tengas ganas de... Perdón, cuando no tengas ganas de pasar tiempo con Dios, pide ayuda del Espíritu Santo, y toma aún más tiempo de lo acostumbrado. En vez de perder tu tiempo con cosas que no tienen valor eternal, usa tu tiempo para crecer espiritualmente, porque debes de disciplinarte para la piedad. Debes de enfatizar tu tiempo con Dios todos los días. Debes de buscar acercarte a Dios hoy. Porque debes de buscar ser como Cristo al disciplinarte para la piedad. Porque Cristo es el que satisface. Volviendo aquí a Timoteo, 1 Timoteo 6, Hemos visto que Cristo satisfaz, y por eso debes de buscar ser como Él, al discernir todo con la Escritura, al disciplinarte para la piedad, pero por último, al rechazar la codicia. Rechazar la codicia. Debes de buscar ser como Cristo al rechazar la codicia. Eso es del versículo 9 al versículo 10. Porque cuando realmente te enfocas en el Evangelio, te enfocas en la verdad de Dios, en su palabra, y en la piedad, y en vivir como a Dios le agrada, realmente no vas a codiciar, no tienes necesidad de nada más, no vas a buscar incluso... Es uno de los 10 mandamientos en Éxodo 20.17, dice, ¡No codiciarás! Eso es Éxodo 20, 17. ¿No codicieras qué? ¿La casa de tu prójimo? ¿No codicieras la mujer de tu prójimo? ¿Ni su siervo, ni su criada, ni su güey, ni su asno? ¡Ni cosa alguna de tu prójimo! Ni su móvil, ni su coche, ni su ropa, ni su... ni nada. ¡Ni su apariencia! ¡No codiciar nada! Entonces, aquí en 1 Timoteo 6, versículo... 9, dice, porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas que hunden a los hombres en destrucción y perdición. porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando a algunos se extraviaron de la fe y fueron traspasados de muchos dolores. Entonces vemos esa codicia. Es ese corazón dado a la codicia que quiere obtener más. Y por eso vemos el amor al dinero, que realmente es amor a la codicia, a obtener más, más ganancia. El salir adelante. Entonces aquí, en versículo 9, 1 Timoteo 6, 9, dice, porque los que quieren enriquecerse, esa idea de querer es desear, ¿el qué? Ser rico en posesiones materiales. ¿Qué es lo que les ocurre? Que caen. y literalmente es caer dentro, es como caer dentro de un pozo y no pueden salir, ¿no? Caen en tentación, que es una atracción a pecar, y lazo, es una trampa, es un peligro escondido. Dice, y en muchas codicias necias. Esa idea de codicia es un deseo maligno, pecaminoso. Deseo fuerte y malvado de obtener. Algo que no es tuyo, ¿no? Es un deseo. Y no estás satisfecho, al menos que lo tengas. Entonces, estás dispuesto a hacer lo que sea por conseguirlo, y cuando lo consigues, quieres otra cosa. Porque no estás satisfecho en esa codicia, no estás satisfecho en lo que has obtenido. Y entonces... Pero eso es de tentación y lazo, es una trampa. Y en muchas codicias necias, esa idea de necio es sin sentido. O sea, sin entendimiento. Dice... son codicias necias y dañosas. Que realmente dañan, destruyen. Dice que hunden a los hombres. Esa idea de hundir es hundirse en la ruina. Causar consecuencias serias. Realmente que destruyen, que dañan. Dice que hunden a los hombres en destrucción y perdición. Esa idea de destrucción es completa ruina. Y la idea de perdición habla de destrucción eternal, ruina eternal. ¿Por qué? Porque aman el dinero, aman lo material, aman lo físico, lo que pueden tocar. Entonces, la fe es algo extraño para ellos. Y no pueden poner fe en el Evangelio, porque se están enfocando en lo material, en lo que el mundo les puede ofrecer, en el dinero que pueden obtener. Y entonces, por eso, realmente es una tentación grande. Es algo muy dañino, que destruye. Porque el que codicia nunca está satisfecho con lo que tiene. Y hunde a los hombres. Incluso Jesús, en Lucas 18, Jesús está hablando y dice que es muy difícil para un rico entrar en el reino de los cielos. ¿Por qué? Por su codicia. Siempre hay que obtener más. Lucas 18... Lucas 18, versículo 24 al 25, dice... Al ver Jesús que... Al ver Jesús... Que se había entristecido mucho... Ahora, ¿quién se había entristecido? Era el rico. Porque dice, voy a seguirte, voy a obedecerte, voy... ¿Qué puedo hacer? El versículo 18, bueno, dice que había un hombre principal que le preguntó, maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Entonces a Jesús le dice, ¿por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino sólo Dios. Los mandamientos sabes. No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre. Y él le dijo, o sea, todo esto lo he guardado desde mi juventud. Entonces Jesús, oyendo esto, Le dice, aún te falta una cosa. Vende todo lo que tienes y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Y ven, sígueme. Básicamente, lo que Cristo le está pidiendo es una dedicación total. Realmente, que se entregue a Él. Y en versículo 23 dice, entonces él, oyendo esto, se puso muy triste, porque era muy rico. realmente enfatizando que la riqueza era su ídolo, era su maestro, y no estaba dispuesto en deshacerse de su ídolo, deshacerse de esas riquezas, esa codicia. Y por eso, en versículo 24, al ver Jesús que se había entristecido mucho, dijo, ¿cuán difícilmente entrará en el reino de Dios los que tienen riquezas? Porque es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja. que entrar un rico en el reino de Dios. Y realmente, Cristo está haciéndose la comparación para decir, es muy difícil, y por eso los discípulos dicen, ¡guau! ¡Eso es imposible! Pero dice el versículo 27, que Jesús le responde, lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios. Realmente es imposible. para que un rico entre en el reino de los cielos. Es imposible que nadie, o sea, que una persona entre en el reino de los cielos si no es por la gracia de Dios, si no es por Dios mismo, el Dios de lo imposible. Porque aquí nos dice que lo que es imposible para los hombres es posible para Dios. Pero vemos ese deseo de obtener más les lleva a una vida sin satisfacción. A eso se está refiriendo aquí en 1 Timoteo 6. Versículo 9. Esa idea de codiciar, desear más. Y corren la carrera para enriquecerse. Realmente se están destruyendo. Porque se están enfocando en lo material, que no vale. Que no vale para lo eternal. Y por eso 1 Timoteo 6.9 dice, porque los que quieran enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas. que hunden a los hombres en destrucción y perdición, versículo 10, porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual, codiciando a algunos, se extraviaron de la fe y fueron traspasados de muchos dolores. Esa idea de la raíz de todos tiene que ver con todo lo que es al más alto nivel. ¿De qué? De los males. Es el amor al dinero. Es la avaricia. La codicia de obtener. Es el corazón dedicado a obtener más. Más riquezas. Siempre está pensando en cómo puedo conseguir más riquezas. Más dinero. ¿Cómo puedo obtener más? Entonces dice... El cual codiciando es la idea de desear, intentar alcanzar. Incluso es estirarse por conseguir. Está dispuesto a hacer todo lo posible para conseguir lo que quiere. Dice que se extraviaron de la fe. Tiene que ver con dirigirse incorrectamente hacia el error. Engañarse a sí mismos. Y fueron traspasados de muchos dolores. Esa idea de traspasados es sufrir un dolor severo. Es casi torturar. Es como clavarte algo y te estás dañando. Estás siendo traspasado de muchos dolores porque te estás enfocando en las riquetas. Ahora, es interesante porque en la universidad yo recuerdo un chico que decía, yo estoy estudiando negocios porque quiero ser extremadamente rico. ¡Quiero tener millones! Pero tengo motivación correcta, porque quiero apoyar las iglesias, quiero apoyar misiones, quiero ganar todo este dinero, quiero que Dios me bendiga con un montón de dinero para que yo pueda darlo a la iglesia. Ahora es interesante, porque El chico desapareció, y yo no sé qué ha ocurrido con él. Pero normalmente, mientras más dinero tienes, menos das. Eso es lo normal. Mientras menos tienes, más das. Porque te das cuenta de que Dios es el que provee todo. Y no necesitas de más. O hay algunos que dicen, quiero servir al Señor, pero... primero tengo que hacer dinero, o tengo que pagar mis deudas, o vamos a ser misioneros a un país tercermundista, pero primero tenemos que terminar de pagar la casa. ¿No? Entonces, ves el enfoque, que realmente no es en el ministerio, no es en buscar a Dios primero, sino es en las riquezas, en lo que puedo ganar, en mi futuro. Cuando Jesús, en Lucas 9, 6... Jesús, en Lucas 9, 6... Perdón, Lucas 9, 62. Versículo 62, Lucas 9, 62, dice... "...ninguno que poniendo su mano en el arado, mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios." Y básicamente lo que está enseñando es que debes de poner a Dios primero en tu vida, y no preocuparte por lo que queda atrás. En 1ª de Juan 2, del 15 al 17, dice, No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. ¿Y sabéis lo que ocurre en el mundo? Dice el versículo 17, esto es 1 Juan 2, del 15 al 17, el versículo 17 dice, y el mundo pasa, y sus deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. Pues lo que hay que recordar que el dinero no es malo, sino aquí lo que nos dice Primera de Timoteo 6.10, es que es el amor al dinero. Es esa codicia. Es el deseo de obtener más. Porque no debemos de trabajar para vivir... Perdón. No debemos de vivir para trabajar, sino que debemos de trabajar para vivir. ¿No? Tener ese enfoque de que la única razón por la que trabajamos para cosas materiales es porque necesitamos vivir. Dios va a proveer de esa forma. Pero no vivimos para trabajar. En todo minuto que esté despierto, voy a estar trabajando. No, sino vivir para Dios. Y completamente dedicado a Dios. Porque alguien sí puede ser rico, y completamente dedicado a Dios. Tenemos ejemplos en la Escritura, como Abraham. Abraham era rico. Y vemos su fe. El rey David. ¿no? Dedicado a Dios, aunque era rico. Entonces, Cristo satisface. Debes buscar ser como Él, al discernir todo con la Escritura, al disciplinarte para la piedad, y al rechazar la codicia. Entonces, en vez de dejar que el mundo te influya, sé la luz que Cristo quiere que seas. En vez de codiciar, confía en el cuidado de Dios. En vez de buscar tu propio bien, busca el bien de los demás. Cuando tentado a codiciar, ocúpate en ayudar a tus hermanos en Cristo. Porque si amas al mundo y sus deseos, es que no amas a Dios. Si no protegemos la doctrina sana, caeremos en error, nos desviaremos. Si no usamos discernimiento espiritual, permitiremos el mundo y sus enseñanzas entrar en la iglesia. Si no nos ejercitamos para la piedad, nos estancaremos. Y cuando algo se estanca, huele mal. Al codiciar, estás diciendo que Dios no suple tus necesidades, que Él no está proveyendo por lo que tú necesitas. Básicamente le estás diciendo que Él no es bueno y que no suple. Y por eso esta exhortación aquí, para Timoteo, pero también para nosotros, a la disciplina espiritual, al discernimiento espiritual, al proteger la Iglesia de falsa doctrina y de falsos hermanos, a que mantengamos la unidad y mostremos el amor celestial, a apartarnos de la idolatría y de la codicia, a usar nuestro dinero adecuadamente, a vivir para Dios, no para este mundo. Porque el amor al dinero destruye. Ahora, muchas veces pensamos que la codicia nunca nos afectaría. O tememos muchas veces levantarnos contra los falsos maestros. O demoramos ejercitarnos para la piedad. No, mañana. Mañana empezaré a estudiar realmente fervientemente la Escritura. Y siempre lo aplazamos. Cuando lo que Dios quiere de nosotros es obediencia. Dios quiere disciplina espiritual. Dios quiere que nos ejercitemos para la piedad. Dios quiere un corazón dedicado, un corazón leal. Y quiere que protejamos a la iglesia de los falsos maestros. Que estemos satisfechos con Dios. Buscando a ser como Él. Al discernir todo con la Escritura, al disciplinarnos para la piedad y al rechazar la codicia. Vamos a terminar en oración.
Ganancia: Piedad con Contentamiento
Series Timoteo
Sermon ID | 2915925512 |
Duration | 1:06:34 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | 1 Timothy 6:3-10 |
Language | Spanish |
Documents
Add a Comment
Comments
No Comments
© Copyright
2025 SermonAudio.