00:00
00:00
00:01
Transcript
1/0
Lo último que vimos fue segunda de Samuel capítulo 6. Vimos la muerte de Usa, ¿se acuerdan? Cuando detuvo el arca y Dios lo mató. Y vimos como la primer prioridad de David, una vez coronado, una vez al frente de la nación, al inicio de su reinado, su primer prioridad fue regresar a Israel a una adoración correcta de Dios. Dios no dejó a Israel que siguiera enfriándose, alejándose de él como había pasado ya por tanto tiempo. Usó a un hombre según su propio corazón para restaurar una adoración alineada a su palabra. Y lo que sigue en el capítulo 7 es que David manifiesta su deseo de construir un templo. Pero Dios le contesta, David dice, yo vivo aquí en un palacio, en una gran casa, el arca del Señor está en una tienda de campaña, quiero construir un templo para el Señor, pero Dios le contesta por medio de Natán, que será su hijo el que construirá el templo. Y le hace una gran promesa sobre el lugar de David y el lugar de su linaje en la línea del Mesías. Posiblemente vamos a regresar a tocar ese punto, ese capítulo después, al final de la serie. Pero lo que vamos a empezar a cubrir hoy es la parte de la vida de David que todos queremos evitar, la que todos quisiéramos olvidar en un sentido, la parte triste, la parte confrontadora. De hecho, el título del mensaje es La gran caída. Yo creo que vamos a estar, yo creo que nos va a tomar dos o tres mensajes cubrir esta sección de la vida de David. Supongo que cualquier predicador está tentado a pasar por alto esta sección. Cualquier predicador está tentado a omitir esta parte en su serie de David. Preferiríamos evitar la dosis de medicina que Dios nos receta aquí. Pero no lo podemos hacer, entonces comenzamos leyendo, los invito a todos que busquen en sus Biblias, Segunda de Samuel, Segunda de Samuel capítulo 11, Versículo 1 Segunda de Samuel 11.1 Aconteció al año siguiente, en el tiempo en que los reyes suelen salir a la guerra, que David envió a Joab junto con sus servidores y con todo Israel. Ellos destruyeron a los hijos de Amón y pusieron sitio a Raba. Pero David se había quedado en Jerusalén. Y sucedió un día, al caer la tarde, que David se levantó de su cama y se paseaba por la azotea del palacio, cuando vio desde la azotea a una mujer que se estaba bañando. Y la mujer era muy bella. David mandó preguntar por la mujer y alguien le dijo, ¿no es esta Betsabe, hija de Elian, mujer de Urias, el eteo? Y David envió mensajeros y la tomó. cuando ella vino a él, él se acostó con ella ya que se había purificado de su impureza entonces ella regresó a su casa y la mujer concibió y mandó que le hicieran saber a David diciendo estoy encinta vamos a orar padre acudimos ante ti dándote gracias padre por el tesoro de tu palabra porque tú no escondes las caídas de estos hermanos que vivieron hace tantos años, sino que nos muestras lo que sucedió en sus vidas, Padre, y nos adviertes a nosotros. Estamos muy necesitados de esta advertencia, Padre, en nuestros días. Sabemos con cuánta facilidad nos topamos con estas tentaciones y estas trampas, dado cuán propensos somos a caer, y alejarnos de tu voluntad revelada, auto engañándonos, atesorando nuestro pecado. Padre te pedimos que nos mantengas atentos, que nadie trate de escapar con distracciones y actuando como si no estuvieran donde están escuchando lo que están escuchando. Te rogamos por tu gracia, tu ayuda para este pobre predicador. Es tu palabra, Padre. Nadie va a salir de aquí cambiado, impactado, salvado, si no es por ti, por tu gracia, por tu poder. Te rogamos que tengas misericordia de nosotros, que una vez más hagas que viva tu palabra para nosotros. Esta porción que vamos a considerar sea viva y eficaz, penetrante, que nos muestre nuestro pecado y nos deje evidenciados tanto a hombres como mujeres todo el que está aquí oyendo padre y que nuestra única alternativa sea acudir a ti arrepentidos entregándonos nuevamente a ti. Te lo rogamos en el nombre de tu Cristo, nuestro Señor. Amén. Cada que llevo esta parte de la vida de David me parece casi increíble. El comportamiento que se registra aquí es comportamiento del mismo hombre que fue usado por Dios para derrotar a Goliat. El mismo hombre que es un ejemplo de amor por su peor enemigo, Saúl. Es comportamiento del mismo hombre que Dios describió como un hombre según su propio corazón. Es casi como si el David de este capítulo 11 fuera un impostor. Como si nos hubieran cambiado el actor en la película. De repente alguien se llevó a David y este quién sabe quién es, pero no puede ser David. Cuesta mucho creer o reconciliar que es el mismo hombre el que hace estas cosas. Pero vean, en alguna medida es así con cada creyente. Si todos viéramos Todas las caídas de todos los hombres y mujeres que están en Cristo diríamos lo mismo, no puede ser, no es la misma persona, es un impostor. Ahora, a estas alturas de la historia, pareciera que por fin todo va color de rosa en la vida de David, todo va de maravilla. por fin es el rey después de tantos años huyendo y siendo cazado y escondiéndose como un animalito tratando de sobrevivir por fin es el rey todo Israel está unificado bajo su mandato se ha restaurado la adoración correcta y bíblica de Dios en la nación todo va bien todo va bien los capítulos 8 y 10 de segunda de Samuel narran las grandes victorias militares que Dios le ha traído en este periodo usándolo para someter a los enemigos de Israel todos estos enemigos que tenían rodeados a Israel y constantemente los afligían y Saúl se acobardaba no le interesaba andaba perdido mejor se preocupaba por matar a David en vez de hacer su chamba pues David se ha puesto a trabajar como rey y Dios lo ha usado para someter a todos estos enemigos pero aquí en lo que pudo haber sido la flor y la cumbre de su vida cae tan bajo que casi se autodestruye pasa de ser un tremendo ejemplo a seguir, a ser una de las más grandes advertencias de la Biblia. Todo el mundo quisiera ser como David hasta que llegamos a esta parte de la historia, a estos capítulos. Y probablemente lo más incómodo en este capítulo no es ver la caída de David. Lo más incómodo es pensar que si David cayó, ¿qué puedo esperar de mí mismo? Porque vemos toda esta trayectoria de David. ¿Cómo actuaba en amor? ¿Cómo era obediente? ¿Cómo pasaba por las tribulaciones? El gran ejemplo que fue. Y nos comparamos a nosotros mismos con él y decimos, no, bueno, ¿de dónde quedo yo? No soy nada. Soy el peor de los pecadores, el último de los santos. Pero cuando vemos cómo cae David, empezamos a pensar, bueno, ¿qué puedo esperar de mí mismo? Su caída nos obliga a reconocer nuestra propia debilidad y nos recuerda nuestra propia propensidad a caer. el pecado y no estoy hablando nada más de este pecado estoy hablando del pecado en general y hermanos qué bueno que sea así qué bueno que dios nos incomode con esto qué bueno que nos sacuda y nos ponga a pensar esto es bueno para nosotros esto es sano porque la palabra nos advierte en primera corintios primera corintios 10 12 el que piensa estar firme mire cuide que no caiga Si tú piensas que éste nunca podría ser tú, no, ese David, yo jamás, yo nunca podría ser como él. Si tú piensas que éste nunca podría ser tú, si crees que una caída espectacular no es un riesgo para ti, aguas, aguas. Esos son pensamientos necios, esos son pensamientos muy necio, esa confianza en ti mismo es muy necia Proverbios 16-18 antes del quebrantamiento es la soberbia antes de la caída la altivez de espíritu Proverbios 16-18 vean hermanos si es posible destruir tu vida en una tarde si es posible destruir tu vida en una tarde el versículo 2 dice y sucedió un día al caer la tarde. Así tan sencillo en esa forma tan simplemente los hechos lo que sucedió y si no fuera por la gracia y misericordia de Dios David habría destruido su vida en un día. La vida de David a pesar de tanto que fue digno de imitar y tanto éxito espiritual a lo largo de años quedó permanentemente identificada con su peor caída. Ya no se puede hablar de David sin asociarlo con este pecado. Ni en sus días, o sea, en sus tiempos, en su era, ni en la nuestra, en nuestros tiempos. Lo vemos en el tremendo resumen que da Primera de Reyes de su vida. En un solo versículo se da en Primera de Reyes lo que pareciera ser como un resumen ejecutivo. El autor nos da un resumen ejecutivo de la vida de David en Primera de Reyes, capítulo 15, versículo 5. dice David hizo lo recto ante los ojos de Jehová y no se apartó en todos los días de su vida de nada de lo que le había mandado excepto con la excepción de el asunto de Urias el eteo toda la vida toda la reputación de David quedó ligada a esta caída y lo sabemos cada creyente sabe que por más que quisiéramos olvidarnos de lo que pasó aquí No puedes pensar mucho en David, no puedes estudiar su vida sin recordar lo que se narra aquí en 2 Samuel capítulo 11. Entonces vamos adentrándonos, vamos a ir aquí paso a paso adentrándonos más a este triste evento. El capítulo comienza dándonos el contexto de qué estaba pasando en el reino. Israel estaba en medio de una guerra con Amón e iban ganando. Pueden leer lo que se comenta en el capítulo 10 después, si quieren, en su tiempo libre. Joab había liderado las fuerzas de David contra Amón y contra los sirios, que se habían aliado estos dos enemigos de Israel. Y el resultado hasta el momento había sido victoria para Israel y huida de los sirios. Pero aún no terminaban la chamba, aún no estaba derrotado por completo Amón. Los amonitas se refugiaron en la ciudad de Rabá. Así que después de una pausa, David, en el primer versículo del capítulo 11, manda de vuelta a Joab con todo el equipo, con todo su equipo de líderes militares, hombres valientes. Hemos visto todo un análisis de estos hombres valientes, quién eran en otros mensajes. Los manda toda la caballería para que terminen de someter a los de Amón. Y hay muchos autores y comentaristas que enfatizan mucho que David no fue a la batalla. Nos dicen, David no fue. David se quedó en casa y muchos asumen que eso fue desde un error hasta un pecado. Yo no sé si tenemos los elementos para afirmar que fue un pecado y lo vamos a ir analizando. Sólo Dios sabe si a estas alturas del reino de David era necesario que estuviera el rey presente en cada batalla y participar en una ofensiva contra enemigos que ya estaban sometidos. Ya estaban básicamente rodeados, derrotados, ya nada más era terminar lo último. Vean, es una parte natural del liderazgo desarrollar equipos y colaboradores cercanos, probados, que puedan ayudarte a abarcar más. Para que tu equipo esté donde tú no puedes estar. Y eso no es malo, ni es un pecado. Pero vean, la aplicación que sí podemos hacer es que hay peligros en la inactividad. Hay peligros en dejar tiempos extensos de tu vida desocupados. El ocio es peligroso. Estar desocupado es peligroso. Estar demasiado tiempo de vacaciones es peligroso. Era legítimo para el rey emplear los recursos y los líderes que estaban a su disposición. Era válido enviar a Joab a acabar con un enemigo que ya estaba en las últimas. Pero también es verdad que si David hubiera ido y hubiera estado presente en esa batalla, este capítulo no estaría en la Biblia, en su responsabilidad humana. Nunca habría estado expuesto a esta tentación esa tarde. Nunca habría estado en ese lugar donde le sobrevino la tentación, en una tarde paseando, despabilándose un rato, relajándose un rato en su azotea. Regreso a que nos pudiera parecer increíble que el gran David cayera tan bajo. Pero es un error, vean hermanos, es un error poner a cualquier creyente vivo o muerto en un pedestal. Es un error pensar en cualquier creyente como más que un mendigo espiritual salvado por gracia. La gloria en la vida de cualquier creyente siempre es para Dios. Si todo es gracias a Dios, todo es de él y para él. y si Dios recompensa, hay responsabilidad humana si Dios recompensa la obediencia bendice la fidelidad y absolutamente todos debemos estar en nuestras vidas cristianas esforzándonos por vivir vidas dignas de nuestro llamado todos pero eso no cambia el hecho de que somos los más indignos los menos indicados el así llamado salón de la fama de la fe en hebreos 11 está lleno de mendigos espirituales personas salvadas por gracia, está lleno de creyentes que tropezaron, que tuvieron puntos ciegos, que se quedaron cortos en distintos aspectos de su vida cristiana. Y este capítulo 11 de Hebreos hasta tiene algunos ejemplos que no sabríamos si fueron creyentes, no sabríamos a ciencia cierta si fueron personas salvas, si no fuera porque Dios los enlista en el capítulo de los héroes de la fe. la biblia no pinta retratos sanitizados de los creyentes no da biografías idealistas de ninguno de los santos y no voy a pasar por toda la lista ni vamos a aterrizar mucho tiempo aquí pero brevemente lo que tenemos en hebreos 11 está primero abram bueno yo escogí algunos aquí en el capítulo abram el padre de la fe y qué pasó con el gran abram se acuerdan se acobardó e hizo pasar a su esposa por su hermana exponiéndola gravemente Pecó contra ella, se acobardó. Le faltó fe. Después este mismo Abraham se metió con Agar en lugar de esperar a la promesa de Dios. Y las consecuencias de eso las está viviendo el mundo hasta el día de hoy con los descendientes de Ismael y los conflictos que hay entre esas naciones. Sara, su esposa, propició ese pecado. Fue su idea. Ella participó y lo impulsó por su falta de fe. Moisés, El hombre más manso sobre la faz de la tierra. Moisés fue excluido de conocer la tierra prometida por un momento, igual una tarde de ira, de enojo descontrolado, de desobediencia y fue excluido de conocer la tierra prometida. Está la prostituta Rahab en la lista. Está Gedeón. Muchos pasan por alto, muchos no estudian detenidamente a Gedeón. Su vida parece empezar muy bien, pero Gedeón tuvo graves tropiezos. al final de su vida, tropiezos que volvieron a desviar a toda la nación hacia la idolatría. Está Sansón en la lista. Sería fácil para cualquiera concluir que Sansón no fue creyente, que Sansón fue un inconverso, si no fuera porque está en esta lista de Hebreos 11. Hermanos, Dios es realista. Dios nos muestra la realidad en su palabra porque quiere que nosotros tengamos nuestros ojos puestos en Cristo. No hay creyentes perfectos, no hay cristianos perfectos, no hay iglesias perfectas, no hay pastores perfectos, solo Cristo es perfecto. Y Dios no nos compara con otros creyentes. El estándar con el que Dios nos compara no son otros creyentes, nos compara todos con Cristo. Y a la luz de Él, todos nos quedamos infinitamente cortos. Entonces, con ese contexto, sigamos avanzando. Versículo 2. Estamos en 2 Samuel, capítulo 11, versículo 2. Y sucedió un día, al caer la tarde, que David se levantó de su cama y se paseaba por la azotea del palacio cuando vio desde la azotea a una mujer que se estaba bañando. Y la mujer era muy bella. El rey tenía derecho a relajarse un rato por la tarde, después de sus labores. Nosotros también. No es un pecado descansar. No es un pecado relajarse. Lo vimos la semana pasada en Eclesiastes con el hermano Tomás, ¿se acuerdan? ¿no? Eclesiastes 3, todo tiene su tiempo, todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora, tiempo de bailar, tiempo de reír, tiempo de descansar, tiempo de relajarnos, eso está incluido en el plan de Dios, eso debe de ser una parte de nuestro tiempo terrenal, no fue pecado lo que hizo aquí David, pero lo que tenemos que notar es que el enemigo no descansa. Tú puedes ponerte a descansar, tú puedes relajarte. El enemigo no va a relajarse. Él va a estar atento a ti. Como un francotirador. El francotirador, ¿qué está esperando? Está esperando todo el día, ¿no? Días, horas, ¿no? Días, semanas. Si ustedes estudian esto de los francotiradores, hay francotiradores que esperan hasta meses, esperando que el que está buscando su mira, como que ya estamos a salvo, ¿no? Ya tiene un buen rato, no ha pasado nada, estoy a salvo. Se asoma tantito, acaban con él. Y así opera nuestro enemigo. El enemigo busca oportunidades. El enemigo de tu alma... Sí, hermano, todo eso es muy interesante, David. Bueno, el enemigo de tu alma está buscando oportunidades contigo. Tú no pon tu nombre. tu vida, tu vida espiritual, tu peregrinar por el desierto de este mundo, el enemigo está buscando oportunidades contigo, que tienen tu nombre puestos arriba, él te está estudiando, él no se relaja, él no dice bueno ya me aburrí, este cuate no se descuida nunca, bueno pues ya luego a ver qué pasa, él está buscando oportunidades contigo, Cristo les dijo a los discípulos en Getsemaní Los discípulos estaban que ya estas horas señor estamos acabando ya no podemos muy tarde déjanos descansar y que les dijo velad y orad para que no entréis en tentación el espíritu todos decimos no yo yo no pienso pecar yo no tengo en mis planes no está nada de lo que estás comentando el día de hoy hermano así que estoy tranquilo El espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne, este es el problema, la carne es débil. Tú eres débil. Yo soy débil. Si no lo piensas así, estás muy equivocado. Si no lo pienso así, yo estoy muy equivocado. Hermanos, tenemos que recordar que realizar una actividad legítima o permitida no nos exime del peligro. No podemos ver el corazón de David. Yo no creo Que David haya subido a la azotea pensando voy a ver si alguna mujer por aquí se está exponiendo. Llevo mis binoculares y voy a ver a... David no subió a eso. Mucho menos buscando, mucho menos pensando a ver si hay alguien que se ofrezca aquí para el adulterio. No estaba pensando en eso. No es lo que estaba buscando. Subió a su azotea bien motivado para una actividad legítima. Subió a relajarse. pasar un rato y ver lo que seguramente era una vista muy hermosa de la ciudad. Tenía su balcón a propósito, le gustaba la vista, le gustaba subir a ver la vista, el atardecer, tal vez estar ahí un rato para ver las estrellas. Si alguno de ustedes ha ido al campo alguna vez donde de verdad no hay contaminación de luz, se explota el cerebro. Aquí puedes contar tal vez 20 estrellas que alcanzan a penetrar, están suficientemente cerca o suficientemente potentes para penetrar toda la contaminación de luz que hay en la ciudad. Yo la primera vez que me llevaron a acampar a un lugar de verdad remoto, donde no había contaminación de luz, hasta ver las estrellas fugaces pasando, es increíble, te quedas así, te puedes quedar horas nada más viendo el cielo. Ese tipo de vista era lo que tenía David. O sea, no había postes de luz, no había electricidad, no había nada de eso. Y ahí, haciendo algo muy inocente, muy legítimo, el diablo y el propio corazón pecaminoso de David lo atraparon con la guardia baja. Entonces, esta es la primera lección para nosotros, hermanos. ¿Nos gusta o no? La realidad de la vida es lo que Dios le dijo a Caín antes de que matara a su hermano en Génesis. Se los voy a leer. ¿Qué le dijo a Caín? Le dijo, el pecado está a la puerta. El pecado está ahí, atrás de tu puerta, esperando a ver qué oportunidad vas a dar tú. El pecado está a la puerta y te seducirá. Tú debes enseñorearte de él. Los creyentes estamos en una guerra permanente contra el mundo, la carne y el diablo. No hay lugar para bajar la guardia. Nunca es momento de descuidar la puerta. No hay tiempo, ni temporada, ni oportunidad de dejar a un lado la armadura de Dios. Hoy estoy de vacaciones, no me voy a poner la armadura. ¿Hay lugar para eso, hermanos? No hay vacaciones en la vida cristiana. Y si no vivimos a la luz de eso, vamos a tener tropiezos. El diablo conocía a David. Lo había estudiado toda su vida. Sabía de qué pie cogía, sabía qué tipo de trampa tenderle. Y también nos conoce a nosotros. Entonces el rey subió a su azotea a pasear y resulta, ¡qué coincidencia! Resulta que estaba tendida ante sus ojos exactamente la trampa que coincidía con el punto débil de David. ¿Cuál era el punto débil de David? Ya lo vimos en mensajes anteriores, las mujeres. A la vista de David estaba una mujer exponiéndose de una manera en la que nunca debió exponerse y además dice el texto que era muy bella. Ahora, este tipo de calificativos sobre la belleza de una mujer no lo encontramos muchas veces en la Biblia. Son contados, son escasos los casos. Está Rebeca, está Esther, está Sara. No ocurre muchas veces. Así que podemos concluir que esta mujer era muy atractiva. Pero David ya estaba casado con una mujer muy atractiva. Estaba casado con Abigail. ¿Recuerdan cómo Dios describe a Abigail? Se los voy a leer rápidamente. Primero de Samuel, capítulo 25, versículo 3. Abigail era una mujer muy inteligente y de hermosa apariencia. Bella, dice la versión 60. David ya estaba casado con una mujer muy bella. Pero para nuestro pecado, para nuestros deseos pecaminosos, nada es suficiente. Nada es suficiente. Ahora, que David haya visto a una mujer exponiéndose de manera indecente, en sí, no era pecado. El problema fue su reacción. El problema fue que la deseó y la codició. El pasaje no nos dice, no nos narra cuánto tiempo la vio. No nos dan esos detalles. Pero el problema no fue que vio algo que no debió ver y actuó. ¿Qué está pasando? Y actuó, ¿no? Para apartarse de la tentación. No, eso no fue lo que hizo. En lugar de luchar, en lugar de huir, en lugar de reaccionar bien, se lanzó de cabeza en la trampa. Y la frecuencia de este tipo de tentaciones en el mundo de hoy es mucho mayor que en los tiempos de David. Por eso este mensaje es absolutamente relevante para nosotros en nuestros tiempos. Toda la ciudad, todo el internet, todos los dispositivos digitales están tapizados de mujeres indecentes. Un porcentaje cada vez mayor de las mujeres que caminan las calles son mujeres vestidas pecaminosamente, indecentemente. Estaba platicando con unos hermanos en la semana que ya no puedes ni ir a un gimnasio, y lo tengo que decir tal cual es, ya no puedes ni ir a un gimnasio de pesas sin que parezca un prostíbulo el lugar, por la forma de vestir de la mayoría de las personas, de las mujeres que van a entrenar. Y los hombres igual andan completamente destapados, completamente sin ningún tipo de pudor ni de esencia. anda en todo mundo anda prácticamente en ropa interior enseñando a propósito y el problema hermanos no es que se presente ante nosotros algo algo indebido porque está tapizado nuestro mundo de estas cosas y huyamos nuestro problema tampoco es que no nos hayamos enclaustrado ya en un monasterio para escapar de las tentaciones Dios no nos ha llamado a salir del mundo a vivir como monjes pero cuando bajamos la guardia Y en lugar de huir y actuar cuando pasan estas cosas, cedemos. Ese sí es un problema. Ese sí es un problema. Eso fue lo que hizo David. En lugar de huir, cedió. Hermanos y hermanas, Dios programó a los hombres estos hechos de manera general. Dios programó a los hombres a ser atraídos visualmente por el físico de la mujer. Ese hecho no es algo pecaminoso. Dios nos hizo así. Somos atraídos por el físico femenino. Dios lo programó así. No es malo, es parte del diseño divino. Pero este mundo está lleno de pecado. Nuestros corazones son pecaminosos. Y debido a los corazones caídos y pecaminosos de toda la raza humana, Dios manda a la mujer a que se vista con modestia. Una mujer no debe mostrar a nadie lo que solo es para su esposo o futuro esposo en el diseño divino. Ah, pero el mundo, ¿cuál es el problema? Este es un problema más grande en nuestros tiempos, está peor que nunca. Todas las personas, hombres y mujeres de todo el mundo hemos crecido con el diablo y el mundo constantemente programándonos y vendiéndonos que verte bonita es mostrar. No muestres, y te lo empaquetan de muchas formas, ¿no? No muestres demasiado, solo un poquito. Solo lo suficiente. Verte bonita es mostrar, verte bella es exponerte. A los hombres. Y los hombres ya estamos tan torcidos que igual, los hombres están en lo mismo, ¿no? Y uno de los pilares del movimiento feminista hoy día es que la mujer debe tener el derecho de vestirse de manera indecente y exponerse tanto como quiera. Pero vean, si tú estás escuchando esto y estás diciéndonos pues sí hermano, claro que sí, que los hombres se controlan. Y no estamos eximiendo a los hombres de nada. Este mensaje va parejo, va para todos. Ahorita van a ver. Va para todos. Estamos eximiendo a David de nada. Pero si tú estás escuchando esto y dices sí hermano, por supuesto. Bueno, Dios dice lo contrario. Entonces, si a alguno no le gusta lo que estoy diciendo, tu pelea y tu discusión es con Dios. Leemos, 1 Timoteo, capítulo 2, versículo 9. Las mujeres se ataban, se vistan con ropa decorosa, con pudor y con modestia. El resto del versículo habla de portar joyas, arreglos, vestidos excesivamente lujosos, excesivamente llamativos. Tenemos que entender para el contexto, y no me voy a enfocar, pero tengo que explicarlo. El resto del versículo tenemos que entender que en los tiempos, cuando se escribió esto, cosas como aretes, que en nuestros días son de plástico, son de China, son cualquier cosa, baratísimo, cuestan unos centavos, en esos días alguien traía aretes, era de oro, eran metales preciosos, costaban una fortuna, eran cosas ostentosas, si alguien llegaba con un peinado muy bonito, etc., pues era porque había invertido mucho en lograr eso, no tenían ahí la tenaza de 200 pesos, nada de eso existía, Pero hay iglesias, y lo tengo que comentar, hay iglesias y supuestos maestros que tuercen todo esto y tratan de agarrarse de la segunda mitad del versículo y otros para decir que las mujeres deben de andar de cara lavada. La modestia, hermano, es que la mujer ande de cara lavada, sin aretes ni ningún tipo de joyería y ni siquiera que se peine. No, hermanos, eso es legalismo. tuercen la palabra para predicar legalismo, para su propio mal y el mal de otros, con sus propios fines malvados. Eso no nos interesa el día de hoy. Lo que nos interesa es las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y con modestia. Las palabras griegas que nos traducen aquí como decoroso, pudoroso, modesto, las palabras griegas en el original comunican que la mujer debe tener pena, el concepto de sonrojarse, debe tener pena por mostrar lo que no debe. Es el concepto de que la mujer debe practicar autocontrol y dominio propio en la manera en la que se viste. Toda mujer se quiere ver bonita. Todas y todas lo son. Dios ha hecho a todas bonitas a su manera. Pero toda mujer quiere sentirse bonita y el mundo nos ha programado para sentirse bonita, más bien para ser bonita. Tienes que mostrar, tienes que enseñar. Pero Dios nos dice, no debes vestir para llamar la atención, ni debes mostrar para sentirte bonita. Entonces, si creían, ¿cuál es la aplicación de todo esto, hermano? O sea, se supone que estábamos viendo la caída de David y ya te lanzaste aquí. Bueno, si creían o se convencieron de que la pobre Betsabe fue una víctima inocente de todo esto, no se engañen. Desde el inicio, cuando Betsabe se expuso como se expuso, por omisión, si fuera esto posible, que por omisión haya pensado, no puedo bañar aquí en el techo a la vista de quién sabe cuántas personas, completamente desnuda, visible a todos, no pasa nada. Si fuera posible que lo hizo por omisión, en el mejor de los casos, o por comisión enseñando a propósito, que es lo más probable, desde el inicio fue un pecado lo que hizo Betsabe. Si hubiera intentado agradar a Dios con el lugar en el que se bañó, cuidando, siendo pudorosa, teniendo pena de no mostrar lo que no debía, nunca habría pasado nada de esto. En primer lugar, en su caso, o al menos no con ella. Al menos ella no habría sido la participante aquí. Para Dios la belleza no es exponerte. Para Dios verte bonita no es enseñar tu figura. Y Él tiene la última palabra siempre, si tú no estás de acuerdo, el tema es que Dios tiene la última palabra, tú puedes discutir con Él todo lo que quieras, Él es Dios, Él tiene la última palabra, entonces sigamos avanzando, David lejos de huir de esta gran trampa, qué hace, se acerca más, qué interesante se acerca más, versículo 3, David mandó preguntar por la mujer y a alguien le dijo ¿No es esta Betsabe, hija de Eliam, mujer de Urias el Eteo? Sus siervos le dijeron, sí, David, sí, esa mujer es Betsabe, es la esposa de Urias. Urias se menciona en 2 Samuel capítulo 23 entre la lista de los hombres valientes, la lista de los guerreros destacados de David. Así que podemos asumir que David sabía exactamente quién era Urias, no era Urias, que quién es Urias, no, no era Urias. Ah, Urias. Podemos asumir que David sabía exactamente quién era y que era un hombre con cierta importancia en su ejército, era parte de la lista de los hombres valientes. Es decir, no era alguien desconocido para David. Ahora, aquí se debió de acabar toda la bronca. Aquí se debió de cerrar el capítulo, aquí se debió de terminar todo. David, sí, es Bethsabé, esposa de Urias, está casada. Ahí se debió acabar el asunto. David conocía la voluntad de Dios, no cometerás adulterio, no codiciarás a la mujer de tu prójimo. Éxodo 20, sabía este es nuestro problema hermanos y por eso por esto que estamos viendo aquí debemos aprender a huir de estas tentaciones desde el inicio como lo hizo José con la esposa de Potifar en Génesis 39 no debemos de estarla sopesando evaluando, tanteando no debemos de tratar de evaluar si será permisible este pecado porque una vez que entramos en ese territorio como lo hizo David rara vez encontraremos la salida sin quemarnos, sin caer a menos que sea por un milagro de Dios en su misericordia cuando tratamos de razonar con el pecado y las tentaciones ¿qué pasa? perdemos perdemos la batalla David ya cayó en la tentación Dios aquí le provee una salida Él está, wow, esta parece candidata, ¿no? A lo mejor está disponible. No, David, no está disponible. Tiene esposo. Dios le cerró la puerta, le provee una salida. Pero por no haber huido desde el inicio, ¿qué? ¿Qué está sucediendo con él? Él no está buscando una salida. Él no está buscando dónde está la salida, está buscando dónde está la entrada. Tiene completamente el otro objetivo. Está buscando cómo sí, cómo sí caer, cómo sí consumar sus deseos. Versículo 4. David envió mensajeros y la tomó. Nada lo detuvo. No le importó que estaba casada. No le importó que conocía probablemente muy bien a su esposo. No le importó que otros se enteraran. Esto es lo más shockeante de todo esto. Mandó mensajeros por ella. No fue a buscarla ahí en la noche, no todo tapado, en secreto. Le dijo a sus cielos, tráiganmela. Ahora, por si no ha quedado claro ya, Nada la detuvo a ella tampoco. Desde el momento en que Betsabe decidió exhibirse a la vista de quien fuera, hasta el momento en que decidió acudir y estar a solas con David, algo que todo mundo tenía claro que era indebido, hasta el momento de hacer lo que hicieron, ella lo hizo todo voluntariamente. Nadie la obligó. ¿Cómo sabes? La Biblia es muy clara en las violaciones que registra. Y todos ustedes conocen a las mujeres. Son así. Las mujeres se comportan. Sí, cómo no, lo que usted diga. No, las mujeres Dios las hizo inteligentes, toman decisiones. La Biblia es muy clara en las violaciones que registra. Este no fue uno de esos casos. Si necesitan los ejemplos. ¿Dónde están los ejemplos, hermano? No es necesario enlistarlos. Si de verdad tienen la duda, me pueden preguntar después. Pero la Biblia siempre deja muy claro qué fue lo que sucedió en los casos de violación. Este no es uno. Ninguno de estos dos fue víctima. Eso es lo importante aquí, ese es el punto. Ninguno de estos dos fue víctima en lo que sucedió. Y de nuevo, remarco la importancia de huir desde el inicio en situaciones de tentación, hermanos y hermanas, porque es inaudito el atrevimiento con el que actúan ambos aquí, a la vista de todos. ¿Cómo justificó David el envío de los mensajeros? ¿Cuál fue la excusa? Tráiganmela. ¿Para qué, señor? ¿Con qué razón? ¿Cuál es la justificación? ¡Tráiganmela! ¿Cómo lo justificó? ¿Cómo justificaron ambos lo que estaba pasando ante los ojos de múltiples testigos? Pues ya no les importaba lo que pensaran los demás. Se habían decidido ya. Y ni los mandamientos, ni sus conciencias, ni la pena de ser vistos los iba a detener. Ya era demasiado tarde. ya se habían comprado sus autoengaños, ya lo habían justificado en sus mentes y ya habían callado sus conciencias. ¿Qué tipo de cosas habrán pensado? Pues podemos conjeturar, ¿no? Solo la quiero conocer, ¿no, David? Solo la quiero conocer, quiero platicar con la vecina. ¿Sabe? Es el rey. Yo he tenido varias ideas, varias propuestas que tengo sobre lo que aquí el drenaje no estaba funcionando muy bien y todo. Le quiero comentar. solo vamos a tomar un café. Ese es el tipo de cosas con las que justificamos nuestros pecados todos. Así nos vendemos nuestros pecados todos, con excusas, con argumentos torcidos. Y el resultado de este camino de pecado, cuando ella vino a él, él se acostó con ella, entonces ella regresó a su casa. Ahora, si le preguntáramos al mundo su opinión sobre esto, el mundo nos diría, esto no tiene nada de malo. Actuaron por amor. Hicieron lo que sintieron. Está bien. No hay por qué juzgarlos. Pero en estos tiempos de desenfreno, hermanos, lo que tenemos que recordar es que Dios es el que juzga. Dios es el que juzga. Dios pone las reglas. El mundo no puede redefinir el bien y el mal. Los creyentes, tú tampoco. Los creyentes hemos de ser conformados a Cristo, no conformados al mundo. El diablo y el mundo te ven de que puedes encontrar satisfacción y plenitud por fuera de los caminos de Dios, en tu sexualidad y en cualquier otra esfera de la vida. Pero lo que encuentran todos Esa fue la misión de Salomón en Eclesiastes. Hay satisfacción fuera de los caminos de Dios y dedica todo el libro y todo el camino a explorar y tratar de responder. ¿Y qué es lo que encuentra? Vanidad, aflicción de espíritu. No hay satisfacción fuera de los caminos de Dios. No hay plenitud. No puedes encontrar satisfacción, plenitud, felicidad fuera de los caminos de Dios. Todos comprobamos esto tras años de intentarlo. Lo que comprobamos es, solo hay vacío, tristeza, dolor. Se ha comprobado esta realidad millones de veces por millones de personas. Esta fue la gran debilidad de David, lo hemos visto. David conocía la directriz de Dios para los reyes en Deuteronomio. El rey no debía acumular para sí mujeres, no sea que desvíe en su corazón, no sea que se desvíe su corazón. Dios había dejado esto claro cientos de años antes, pero ¿qué es lo que pasa con David cuando llega a esta etapa de su vida y se le presenta esta tentación? ¿Encontró la manera de justificar esta desviación en su vida? Empezó acumulando para sí esposas desde muchos años antes y el resultado final adulterio. Y como vamos a ver, pecados mucho peores. No vamos a ver. Todavía faltan cosas mucho peores. La lección es que David como nosotros empezó por este camino de pecado pensando, un poco no hace daño. Yo estoy en control. Yo digo hasta dónde. Esto no me va a dominar. Pero aquí en Segunda Samuel 11 vemos claramente que sí lo dominó. Estaba equivocado. Como todos hemos comprobado en nuestras propias vidas, un poco de pecado nunca es suficiente. El pecado nunca cumple lo que promete, siempre te deja deseando más. Nunca te satisface, nunca te hace feliz y siempre exige más la próxima vez. David permitió que este pecado tomara raíz en su vida años antes de este episodio. Entonces nuestro deber es examinarnos. y preguntar si no estaremos haciendo lo mismo nosotros en esta esfera o en cualquier otra de nuestras vidas. Dios nos conoce y ese es el fenómeno sobrenatural en la predicación. El predicador con la ayuda de Dios expone la palabra, pero Dios en el corazón de cada uno está trayendo nuestras mentes, nos está mostrando las cosas con las que quiere lidiar, tratar con nosotros. Él sabe traer a nuestra conciencia cualquier pecado que estemos atesorando, abrazando. Bien, ahora Uno de los peligros más grandes en lo que estamos considerando el día de hoy es el de permitirnos usar esta caída en la vida de David como una excusa para nuestro propio pecado. Hay personas que están con la puerta y la trampa tendida Y esto lo he escuchado muchas narraciones de personas que sí se justifican ¿no? Están en el pecado o ante el pecado, no quieren apartarse, no quieren arrepentirse, ya cayeron en la trampa, hablas con ellos, pues David lo hizo, David se salió con la suya, Dios perdonó a David Muchas personas han usado este tipo de argumento para justificar su pecado antes de naufragar y apostatar de la fe, autodestruyéndose voluntariamente. Jeremías 17, versículo 9. Engañoso es el corazón más que todas las cosas, sin remedio. ¿Quién lo conocerá? Mi corazón, tu corazón son perfectamente capaces de enredarnos para que terminemos en contra de Dios y completamente en contra de nuestro bienestar eterno. Por eso, estos consejos de sigue tu corazón, haz lo que sientes, es como ponerte la daga en tu propio corazón cuando haces tu forma de vivir. Si ese es tu guía, tú solo estás tomando la daga y estás cometiendo el suicidio espiritual con ese tipo de cosas. Si haces eso en cualquier área de tu vida, pero más en la que estamos considerando, Estos son los resultados que te esperan del otro lado. Vamos a leer varios pasajes encaminándonos a concluir. Los invito a todos a Proverbios capítulo 5. Proverbios capítulo 5. Ya nos falta poco. El último esfuerzo. Deben estar frescos como lechuga porque esto solo es media dosis. Proverios capítulo 5, versículo 3. Los labios de la mujer extraña gotean miel. Su paladar es más suave que el aceite, pero su fin es amargo como el veneno, agudo como una espada de dos filos. Sus pies descienden a la muerte. Sus pasos se precipitan al seol, la tumba, el infierno. Este son el tipo de advertencias divinas con respecto a estas cosas. Proverbios capítulo 6, a partir del versículo 20, guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre. No abandones la instrucción de tu madre, átalos siempre a tu corazón, enlázalos a tu cuello, te guiarán cuando camines, te guardarán cuando te acuestes, hablarán contigo cuando despiertes. Porque el mandamiento es antorcha y la instrucción es luz y las reprensiones de la disciplina son camino de vida. Por esto, hermanos, padres, madres que están aquí, que Dios les ha dado la bendición de tener hijos, escuchen con mucho cuidado. Es su responsabilidad guardar a sus hijos y hacer todo lo que esté en sus manos para protegerlos de caer en estas trampas desde pequeños. Hermanos, en nuestros tiempos ustedes pueden creer que no. El enemigo tiene tantas armas a su disposición. Las primeras caídas de sus hijos en tentaciones con respecto al tema que estamos considerando casi les puedo garantizar que han ocurrido a una edad mucho más temprana de lo que ustedes jamás se imaginaron. En las trampas de la pornografía, en las perversiones, en las trampas de las malas compañías, años y años antes de lo que ustedes se imaginarían, que jamás se habrían enfrentado a este tipo de cosas. Esa es la realidad de nuestro mundo. Esa es la realidad de vivir con estas cosas. Es su responsabilidad saber y controlar qué ven, a qué son expuestos. Las caricaturas hoy día... Amazon... A ver si no nos impacta aquí en la transmisión o nos tratan de suprimir o algo. Amazon acaba de lanzar una caricatura para niños donde todo lo pintan como que Lucifer es el bueno. Era el bueno, el creativo, el que tenía ideas nuevas, y el malvado Dios llegó y lo suprimió y lo condenó al infierno. Caricaturas para niños. Estas caricaturas, no me importa, lo voy a decir, caricaturas como Lululemon, etcétera, ya están ahí escondidos. Tú ves esa cosa y dices, esto es lo más inocente del mundo. Hay episodios, estaba platicando con algunos hermanos entre semana, que lo han visto con sus propios ojos. Hay episodios donde ya te están diciendo dos papás, dos mamás, etcétera, etcétera, etcétera, en las caricaturas que son catalogadas en cualquier sistema de cero a tres años. Ustedes piensan, mira, yo le puse ahí el candado para que no pueda haber contenido que no es de más de su edad, etcétera. Eso no sirve. Ustedes son responsables. Tienen que saber qué ven, tienen que saber a qué son expuestos. ¿Quiénes son sus amistades? ¿Dónde están? Y si no desisten, yo les puedo decir que la gran bendición que me dio el Señor con mis padres es que ellos nunca desistieron. Yo hice todo para tratar de zafarme. Ellos estaban tras de mí, estaban tras de mí, estaban tras de mí. Nunca desistieron, nunca desistieron. Yo no sé cómo lo hicieron, francamente, salvo la pura gracia de Dios. Y les agradezco infinitamente. A Dios y a ellos. si no desisten si con la ayuda de Dios se esfuerzan y son fieles en guiar y encaminar a sus hijos como acabamos de leer podrán ser usados para guardar a sus hijos de lo que vamos a leer aquí versículo 24 de la mala mujer de la suavidad de la lengua de la extraña versículo 25 continúan las advertencias en tu corazón no codices su hermosura la hermosura de la mala mujer, ni te prendas de ella con sus ojos, porque por una prostituta el hombre es reducido a un bocado de pan, y la mujer ajena caza el alma preciosa. ¿Tomará el hombre fuego en su seno sin que se quemen sus vestidos? ¿Andará el hombre sobre las brazas sin que se le quemen los pies? Así sucede con el que se enreda con la mujer de su prójimo. No quedará impune ninguno que la toque. Proverbios 7, versículo 1, las mismas exhortaciones. Hijo mío, guarda mis palabras, atesora mis mandamientos dentro de ti, guarda mis mandamientos y vivirás, guarda mi enseñanza como la niña de tus ojos. ¿Qué pasará con los que no lo hacen? ¿Cuál es la consecuencia para los que se enredan en esto y nunca acuden a Cristo para ser rescatados de sí mismo? Versículo 22. van como buey al matadero, como un cordero al que lo ata, va como un venado hasta que una flecha le atraviesa el hígado, como el ave que se apresura a la red y no sabe qué le costará la vida. Proverbios 9, vean lo que hay aquí. Este pasaje de Proverbios 9 pareciera prácticamente una descripción, un resumen de lo que pasó en Segunda de Samuel con David. La mujer necia es alborotadora, es libertina, no conoce la vergüenza. Ella se sienta en una silla a la puerta de su casa, en lo alto de la ciudad, le suena medio familiar esto, para llamar a los que pasan por el camino, a los que van directo por su senda, a los que están ocupados en sus propios asuntos. David subió a ver a esta mujer, él estaba ocupado en sus propios asuntos y aquí estaba esta mujer. ¿Y qué clama esta mujer? Entren conmigo, les dice a los ingenuos. Y a los faltos de entendimiento dice, las aguas sultadas son dulces. El pan comido en oculto es delicioso. Pero lo que menos se imaginan es que ahí están los muertos. Sus invitados están en lo profundo de la tumba. Esto pudiera ser el resumen ejecutivo de lo que hemos visto en este episodio de la vida de David. Y hay más, aquí en Proverbios, solo vamos a leer un versículo más en Ecclesiastes capítulo 7. Salomón, hijo de David, nos dice en Ecclesiastes 7, versículo 26. Descubrí que una mujer seductora es una trampa más amarga que la muerte. Su pasión, su corazón es una red y sus manos suaves son cadenas. Los que agradan a Dios escaparán de ella, pero los pecadores caerán en su trampa. Hermanos, debemos cuidar a nuestros hijos, a nuestras hijas. Debemos vigilar por el bien de sus almas que no caigan en estas trampas. Debemos enseñar a nuestras hijas y hasta esposas lo que significa la modestia, el pudor. Debemos examinar y cuestionar lo que vemos en los medios digitales. Debemos huir inmediatamente de la tentación, no jugar con ella. Y les digo a los cazados y las cazadas, otro consejo, para los casados y las casadas. No puedes permitir que haya tal cosa como estar emocionado o estar anticipando el interactuar o convivir con una persona del sexo opuesto que no sea tu esposa o familiar. O tu esposo, claro, esto va para ambos lados. Si lo hay, Algo anda mal. ¿A qué me refiero? Si tú estás anticipando el tiempo, la oportunidad de convivir, o platicar, o divertirte con la compañera del trabajo, o la vecina, o la amiga, o póngale compañero, o vecino, o amigo, o hermano, hermana en Cristo, y estás casado, algo anda mal. Tienes que cortar eso, huir de ahí. Aplica lo mismo para hermanos y hermanas. Este tipo de cosa no puede existir. Y si existe, haz lo que tengas que hacer para acordarlo antes de que termines en el naufragio, como David. Otra advertencia, hermanos. Créanme, yo no quería, yo esto lo llevo meses. Vamos a aplicar otra cosa, vamos a aplicar otra cosa. Tenemos que enfrentarnos con la palabra. Otra advertencia. Cuando llegan tiempos de calma y pensamos, por fin, tiempo para relajarme. Por fin puedo bajar la guardia y disfrutar de la vida. Esos generalmente son los momentos de mayor peligro en tu vida. Ni siquiera David pudo con la trampa que le atendieron. Un consejo en general para cualquier creyente es, si tú tienes mucho tiempo desocupado, algo anda mal. Ocúpate. Dios te tiene aquí para trabajar. Cristo dijo, Tengo que ocuparme en las cosas del Señor, de mi padre. La noche viene cuando nadie puede trabajar. Tú estás aquí para... No es para tener cantidades y cantidades de horas y horas de ocio y tiempo libre y no hay nada que hacer. Ponte a servir, ponte a volantear en el metro, ponte a trabajar. A trabajar en las cosas que Dios te ha dado para tu sustento y a trabajar en su reino. ¿Qué hacemos los creyentes? No nos gusta comprometernos demasiado, ¿no? nos salen oportunidades, Dios mismo nos sugiere ideas, oportunidades de servir. No, híjole, es que no tengo mucho tiempo, está complicado, voy a estar muy apretado. Está bien que estés apretado. Los creyentes más fructíferos y muchas veces los que Dios más usa, les he dado esta cita de un querido hermano antes, son los que ya no tienen tiempo, los que ya tienen demasiados compromisos, los que quién sabe cómo le van a hacer para todo lo que se echaron encima. Lo dijimos, ¿no? Hay lugares legítimos para descansar, para relajarse, pero si tú andas con una vida muy relajada, estás desperdiciando tu vida y te estás exponiendo tú solo al peligro. Ahora, para concluir, no podemos cerrar sin recordar que Dios perdonó a David por todo esto. Dios lo perdonó. Lo perdonó por esto y nos falta mucho más. Cosas peores. Que aún no hemos visto. Este pecado le trajo consecuencias a David por el resto de sus días. Toda su familia se descarriló a partir de este momento. Se volvió un desastre. Todo. Su hijo, Salomón, batalló más con este tema que su papá. Tenemos que asumir que por el mal ejemplo también, o tuvo algo que ver, ¿no? Sufrió todos sus días por esto, pero el castigo eterno por este pecado, el infierno que mereció el pecado de David y el que merece el nuestro lo pagó Cristo. Entonces, si tú escuchaste todo este mensaje y Dios está convencido de pecado y estás pensando, bueno, entonces ya el destino para mí es el infierno. Dios salvó a David y te puede salvar a ti. Si acudes a él, si acudes al libre y amado del evangelio, tú puedes ser un gran pecador como David. y hallar perdón y vida eterna en Cristo. Si no tuviéramos esta ventana realista, cruda a las caídas de David, ¿qué esperanza habría para nosotros? Que somos los peores pecadores y los últimos de sus siervos. Dios nos trajo el Salmo 51 por mano de David. Después de esto, a través de su arrepentimiento, ¿Dónde estaríamos sin el Salmo 51, hermanos? Si tú estás pensando, es que yo no sé cómo arrepentirme, ya me enredé en este pecado o en otro, yo no sé cómo arrepentirme, no sé ni por dónde empezar. Aquí arriba hay Biblia, si no tienes una Biblia, aquí arriba tenemos, en tu celular tienes una Biblia, puedes buscar en internet, en Google una Biblia, lee el Salmo 51. ¿Quieres saber cómo arrepentirte? ¿Quieres saber cómo se ve el verdadero arrepentimiento por tu pecado, sea el que sea? Ve al Salmo 51. ¿Cuántas veces, después de una caída en pecado, sea el que sea, hemos recurrido a este Salmo, hermanos? Buscando arrepentimiento, como David. Buscando perdón en Cristo. Algunos creyentes les pudieran decir que cientos de veces en sus vidas han recurrido a este Salmo. Vamos a leer una pequeña porción para cerrar. En Cristo hay perdón. Y gracias a Dios que nos lo muestra en la vida de David y sus tratos con él. Salmo 51, versículo 7. Quita mi pecado con hisopo, purifícame de mis pecados y seré limpio. Lávame y seré más blanco que la nieve. Hazme oír gozo y alegría y se regocijarán estos huesos. Está hablando de la convicción de pecado, la miseria que trae la convicción de pecado, la culpa del pecado. Una vez que has caído, se regocijarán estos huesos que has quebrantado. Esconde tu rostro de mis pecados, borra todas mis maldades. Crea en mí, oh Dios, un corazón puro y renueva un espíritu recto dentro de mí. No me eches de tu presencia, ni quites de mí tu santo espíritu. Devuélveme el gozo de tu salvación. Vamos a orar. Padre, te agradecemos. Eres tan bueno con nosotros, Padre. Nos muestras el camino de salvación. que tú has provisto. ¿Dónde estaríamos sin tu misericordia? Nosotros somos peores que David, los últimos de tus siervos, los peores pecadores. Y sin embargo nos prometes santidad, limpieza, perdón, gloria futura contigo en Cristo. Padre, ayúdanos los que estamos ya caminando contigo en el camino de salvación. Ayúdanos a aprender a oír a la primera de la tentación. Aprender a velar y orar. Aprender a apartarnos inmediatamente, Padre, de las trampas que nos tiende el enemigo. Ayúdanos a ocupar nuestras vidas, Padre, y ser útiles. Estar siempre buscando primero tu reino, no dejando oportunidades para el enemigo. Para los que no te conocen, Padre, muéstrales las grandezas de tu misericordia, la grandeza de tu gracia, que en ti hay vida y perdón, tu carga es ligera, tu yugo es fácil. Ayúdanos, Padre, sálvanos de nosotros mismos. No nos permita seguir en rebeldía y destruirnos a nosotros mismos. Te rogamos todo esto y nos encomendamos a ti, en el nombre de Cristo Jesús, amén.
La gran caída...
Series La vida de David
¿Estamos permitiendo que algún pecado tome raíz en nuestras vidas encaminándonos a una gran caída como la de David?
Sermon ID | 2724180121533 |
Duration | 1:14:19 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | 2 Samuel 11:5 |
Language | Spanish |
Documents
Add a Comment
Comments
No Comments
© Copyright
2025 SermonAudio.