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Versículo 12 de Juan 4. Después de Juan 4, 11, dice, el diablo le dejó, y entonces vinieron ángeles y le servían. Dice, cuando Jesús oyó que Juan estaba preso, volvió a Galilea. Entre versículo 11 y versículo 12, pasa un año entero. Allí, Mateo no habla de ese año del ministerio del Señor Jesús. Si quiere leer de ese año allí en Judea, antes de ir al norte en la muerte de Juana Bautista, tendría que leer Juan 1, 2, 3 y 4. Los primeros cuatro capítulos hablan de ese primer año en la vida del ministerio del Señor Jesús. Y puede ver aquí en Juan 1 que dice al principio el verbo, el verbo con Dios, y entonces dice allí en versículo 3, todas las cosas por él fueron hechas, Juan 1, 3, y sin nada de lo que había sido hecho fue hecho. En él estaba la vida. Y aquí tiene con la vida otro tema muy especial. Y la vida era la luz, la luz de los hombres. Y la luz en las tinieblas resplandece. Y las tinieblas no prevalecieron contra él. Dice en versículo ocho que Juan no era la luz, sino que daba testimonio de la luz. Y versículo nueve, aquella luz verdadera que alumbra todo hombre vino a este mundo. Y uno, para disfrutar de la luz, tiene que recibir al Señor Jesús para ser tu Salvador, entregar tu vida a Él para que te salve y para que te use. Aquí, entonces, encontramos el lema de la luz, el tema de la luz, la luz del mundo. Encontramos esta mañana que vamos a hablar de Jesús presentándose, apareciendo como la luz del mundo. La luz viene cuando todo es más oscuro. Termina el Antiguo Testamento, Malakías 4, diciendo que un día vendrá una estrella matutina, como Venus, pero la estrella de mañana, que está brillando como última estrella de la mañana, aunque sea planeta. Y entonces muestra en ese momento cuando solo mira Esa estrella matutina, que es porque el sol está empezando a levantarse. La luz del sol ya borró de nuestra vista las otras estrellas, porque el sol brilla sobre todas las estrellas para nosotros. Y entonces, cuando ves solo la estrella matutina, es señal que viene la mañana. Viene eso después de la hora más oscura de toda la noche. Y así es en nuestras vidas, en nuestro país, en el mundo, cuando las cosas parecen todo oscuras. El Señor dice, hay esperanza para ti en tu vida. Tienes una oscuridad en tu vida, te ves rendido el pecado, te ves esclavizado por el pecado, ya te has desesperado de poder vencer tu pecado, de poder regresar a tener una familia feliz. Todo parece oscuro, todo parece negro. Mira arriba. A lo mejor un día verás una estrella matutina, que es Jesucristo, que va a venir. Y esa... fe que Jesús está allí y va a venir, hace que Jesús se levanta, dice allí con fuerza, salud, en sus alas, como el sol se levanta. Ya encontraron durante el tiempo de COVID, ¿verdad? Que dijeron a todos, quédate adentro, no vayas afuera. Y cerraron los parques y todos los niños. Y entonces más tarde dijeron, y hemos hecho lo peor posible, Porque encerrar todos los niños del sol y toda la gente del sol les hizo más enfermos que antes. Ya tenemos que reconocer que la vitamina D viene del sol y es eso lo que le ayuda a vencer gérmenes, COVID, todo lo que sea, ¿verdad? El hecho es que el sol de verdad tiene salud para nosotros, sanidad para muchas cosas físicas, como Jesucristo, la luz del mundo, nos da sanidad espiritual para la gloria del Señor. Así que él es la luz del mundo para darnos guía, dirección, para ver dónde caminar, pero también para darnos salud y fuerza para poder vivir felizmente por la gloria del Señor. Vino la luz y entonces vino un anunciador de la luz, Juan Bautista, que dice, yo no soy la luz, pero estoy aquí para decir, he aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Y él tenía varios seguidores. Parece que entre los seguidores, Pedro posiblemente, que en aquel día se llamaba Simón Verdad, Andrés, Felipe, tenía allí varios, Nathaniel, que seguían a Juana Bautista. Siempre vivía en el norte, pero parece que en ese tiempo del bautismo de Juan venían al sur para poder estar cerca de Juan y aprender de él. Y así encontramos aquí que Juan está con sus discípulos. Y allí en capítulo uno, él apunta a Jesús a quien él había bautizado hace poco. Y entonces dice en versículo que es como el veintinueve por allí. Dice aquí el cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Y entonces dice que los discípulos, algunos le dejaron a él versículo treinta y cinco para buscar a Jesús. Él dijo, aquí el Cordero de Dios, en el ciclo 36, y leyeron hablar a los dos discípulos, y en vez de seguir a Juan, siguieron a Jesús. Y Jesús dijo, ¿qué buscáis? Y ellos dicen, Maestro, ¿dónde moras? Y Él dice, venid y ved. y dejen de seguir Juana Bautista para seguir a Jesús. Ese es el plan propósito de esta iglesia. No que siga ningún pastor o maestro aquí, sino que siga a Jesús. Aquí estamos para apuntarle a Jesús y decir, mire, yo no le puedo ayudar. Muchas veces la gente piensa que el pastor tiene una vara mágica, ¿verdad? Mira, pastor, venga para bendecir mi casa. Venga y bendición a tu casa. No. Si hay bendición, viene de Cristo, Jesucristo. Solo puedo apuntarle a Jesucristo y decir, búscale a Él y Él dará bendición a tu vida, ¿verdad? Pero aquí encontramos que es la primera vez que los discípulos conocían a Jesucristo. Un año antes de Mateo 4, versículos 12 y 13, estaban allí en Azur con Juan Bautista y luego con Jesús. Y entonces dice que Andrés, uno de los seguidores, buscaba a su hermano Simón, en versículo 40, y entonces dice, Pedro, Simón, no se llamaba Pedro todavía, hemos hallado al Mesías, y dice, ¿cómo será eso? Entonces, Pedro vino, en ese tiempo Simón, y ya empezó a seguir a Jesús, y entonces venía Felipe, Y encontró su hermano, Nataniel. Dice, Nataniel, hemos encontrado a Mesías. Ay, no. Pero fue para ver a Jesús y Jesús le dijo todo lo que había hecho, dónde había estado. Dice, solo Dios puede saber esas cosas. De dónde yo estaba, sin que usted me hubiera visto. Tiene que ser Dios. Y entonces él sigue a Jesucristo. Los primeros cuatro. Luego entonces, durante ese año, el Señor Jesús empieza a hacer milagros. Capítulo 2 de Juan, Él sube allí al norte, probablemente el pueblo de Nataniel es posible, y entonces Cana de Galilea. Y hay una boda, y allí entonces convierte agua en vino, en esa boda, creo que vino sin alcohol, pero usted discute eso como quiere, pero de cualquier manera convierte eso en mosto, podemos decir, vino sin alcohol, muy dulce, muy bueno, ¿verdad? Y entonces encontramos que él más tarde entra en capítulo dos, versículo tres en adelante, en el templo. y mira a todos los que están allí y una de dos veces, la primera vez, luego habrá otra vez en otros tres años, por la primera vez entra y toma un látigo y purifica el templo y dice, quítate de aquí, habéis hecho la casa de mi padre, casa del mercado, aquí en versículo 16. La segunda vez que Jesús dice esto en tres años más, dice, habéis hecho mi casa, casa de ladrones. Así que él y el Padre uno son, ¿verdad? Pero de cualquier manera encontramos aquí que el Señor Jesús hace milagros, demuestra su poder, y entonces muestra que conoce a todos los hombres en el final del capítulo 2. Entonces viene allí y regresa al sur otra vez, para Jerusalén, parece. Y allí tiene un fariseo, uno que se llamaba Nicodemus, principal entre los judíos, capítulo 3. Y Nicodemo dice, enséñame cómo ir al reino del Señor. Yo quiero participar en el reino donde no hay más problemas, más dificultades. Aquí en esta tierra, Roma está reinando sobre Israel y nos maltratan. Y eso es horrible. Queremos un rey, un mesías que venga para librarnos del reino de Roma para poder tener libertad. Y este mesías que puede reinar y traer paz a la tierra, buena voluntad para con los hombres. Y entonces los hombres estaban deseando así nada más un reino terrenal. Pero el Señor está indicándoles a ellos, mira, usted necesita primero que yo tenga reino en tu corazón, en tu vida. Y así que allí va a encontrar que puedo librarte de la esclavitud, no de Roma, pero la esclavitud del pecado, en el diablo. Y así que para eso, Él dice, bueno, enséñame cómo. El Señor dice, no, tienes que no saber cosas, sino nacer de nuevo. Aprendimos la Escuela Dominical, como uno puede, como Salomón, ser el más sabio de la tierra y tener todos los conocimientos, pero no vivir de acuerdo con lo que sabe, lo que conoce. Hay muchos que saben muchas cosas de la Biblia, Pero Pecan, en contra de lo que saben y sufren por eso, ¿verdad? Hasta perdió su derecho de estar en el linaje directo del Señor Jesús y pasó a su hermanito mayor, Natán, para ser en el linaje de sangre del Señor Jesucristo, aunque él siguió en el linaje real del Señor Jesucristo. Una cosa complicada. Pero ya le quitó parte de su primogenitura, podemos decir. De cualquier manera, entonces, encontramos que Nicodemo tenía que no saber cómo cambiar, sino cambiar de verdad. Y la única manera era para querer cambiar, confesar que no era el santito que él quería creer que era. Era religioso, era estudiador de la Biblia, hombre de oración posiblemente, pero todavía en su corazón tenía mucho pecado. En su actitud, en sus palabras, yo no sé qué en su vida tenía pecado, pero yo sé que la Biblia dice Romanos 3, 23, todos pecaron y están destituidos la gloria de Dios. Y será que Nico Demo pensó, tienes razón. Ojalá yo pudiera comenzar mi vida de nuevo. Ojalá yo pudiera comenzar y no desobedecer a mis padres y no decir tantas mentiras. He sufrido por tantos pecados en mi vida. El Señor dice, es lo que necesitas, nacer de nuevo, comenzar de nuevo. ¿Cómo puedo hacer eso? Porque de tal manera, quiere decir eso conmigo, versículo 13, porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo un Ingenito, para que todo aquel que en él creyere, no se pierda, mas tenga vida eterna. Enseña esto a sus hijos en español y en inglés, ¿ok? que aprenden eso de Juan 3, 7 y 6. Porque allí en versículo 13, 14 dice, como Moisés levantó una serpiente del desierto y todos los que miraron la serpiente para confesar, yo merezco esta muerte que la serpiente que nos mordió nos dio, entonces ya confesando su pecado, Puede venir a Jesús y mirar a Jesús que tomó tu pecado sobre la cruz y cree que Él pagó por tu pecado, que Él resucitó y serás salvo. Una cosa misteriosa. Dices, el Espíritu es como el viento. No puede ver el Espíritu entrar en tu vida, pero todos van a notar la diferencia en tu vida. Y tú vas a notar la diferencia en tu vida. Van a decir, algo pasó dentro de mí una vez que usted invoca el nombre del Señor con fe para ser salvo. Y usted entregándose a Jesús, va a ver que Él le da poder para vencer drogas, o alcohol, o inmoralidad, o lo que sea en tu vida de mentiras y orgullo. El Señor te cambiará con su poder. Y vas a decir, cómo ya tengo fuerza que no tenía antes para resistir el mal y hacer bien. Antes no me gustaba la iglesia. ¿Qué ha cambiado en mí? Que ahora me gusta leer la Biblia, me gusta orar, me gusta ir a la iglesia. ¿Qué ha cambiado? Y a lo mejor tu esposo, tu esposo, tus hijos o padres dicen, algo ha cambiado en ti. ¿Qué pasó? ¿Entró, tomaste alguna medicina o algún narcótico? No. Es una cosa invisible lo que me pasó. Invoqué al Señor y Él me cambió, me perdonó y me dio nueva vida. Me da seguridad, quiere al cielo. Todo es nuevo. Y así que encontramos allí que Capítulo 4, Cristo dice, ahora voy a ir para el norte otra vez. Cruzo por Samaria. Allí hay una mujer samaritana que él gana al Señor Jesús para mostrar que en el futuro iba a salvar primero los de Jerusalén, luego de toda Judea, luego de Samaria, y luego hasta el último de la tierra. Y la samaritana acepta al Señor Jesús y entonces el Señor Jesús llega al norte en capítulo 4 de Juan y dice que está allí en Galilea otra vez cerca de Capernaum. Parece que fue primero para su ciudad. ¿Dónde creció? No puede ser en Natal porque nació en Belén, pero ¿dónde creció? Allí en Nazaret. Pero cuando empezó a predicar la santidad y la salvación y la necesidad de arrepentirse, los de Nazaret dijeron, mira, queremos ir al reino de Dios como cualquier otro, pero somos buena gente ya. Yo creo que merecemos ir al reino. ¿Quién eres tú que has crecido aquí entre nosotros en Nazaret para decirnos que tenemos que arrepentirnos, que no somos salvos? Nosotros somos tan salvos como tú. Así que Jesús no pudo hacer ningún milagro allí porque no querían arrepentirse y hasta le querían matar en Nazaret. Y él se fue de allí, dice Ya no voy a vivir aquí más. Y se fue para unas entre Pittsburgh y aquí, como de un poco más lejos, a lo mejor como a. Allá para, ¿cómo se llama? Walnut Creek. Y aquí desde Nazaret para el lago de Capernaum. Y entonces allí encontró a los discípulos que había visto en el sur. Ellos ya están en el norte en su trabajo normal de pescadores. Y así que empieza a hablar con ellos. Así que él fue al norte, a una pequeña provincia de Galilea. Galilea está en dos partes, tiene Galilea del norte, Galilea del sur, luego tiene Samaria, luego tiene Judea al sur. Galilea del norte, estuve mirando anoche, es casi igual como el condado de Contra Costa. Si vas desde Richmond para Brentwood, es contra costa. En este círculo, así es Galilea del Norte, ¿verdad? Así que no es muy grande y eso es interesante. Jesús pudiera haber ido a Roma, pudiera haber ido a alguna ciudad hasta Jerusalén para hacer sus milagros y hazañas, cosas, pero no. El Señor escogió mostrar a todo el mundo la luz en un lugar llamado Galilea. En Galilea había dos tribus, tres probablemente si incluyes a Adán más para el norte, pero allí dos en especial, Sabadón y Naftali, que están allí al lado del mar de Galilea. Y allí entonces es muy montañoso por allí, muy crudo, muchas piedras, pero donde hay buena tierra es buena tierra. Estaba bien poblada, según entiendo, con una docena de ciudades medio grandes de 30 mil personas cada uno por allí en la región de Galilea. Pero era la ruta del mundo, básicamente, Galilea. Es que si uno venía como del oriente o del norte, el norte tenía Siria. Si usted va a mostrar a los hermanos en el Instituto Bíblico la última vez, cuando estuve mirando a Siria desde el norte de Israel, cuando visité allí, allí en el norte es Siria. Ustedes han escuchado mucho de Siria en estos días y como odian a los judíos. A lo oeste es Líbano, que todavía era casi parte de Siria en aquellos días. A lo occidente era Fenicia en aquellos días y Filistia de los Filisteos y de los Fenicios. Habla de una mujer de Siria y Fenicia que venía del occidente allí. Allí es un lugar de tiro y sidón. Si habla del diablo en Eclesiastes, habla del príncipe de Tiro y Sidón como el diablo mismo, ¿verdad? Enemigos del Señor Jesús. Azur tiene solamente Samaria, que no tenía ningún trato con los judíos que vivían en esa región. El oriente tenía el mar de Galilea y allí todos los paganos al otro lado. Pero de allí había una ruta. Una ruta que guiaba desde Roma, desde todo el oriente para llegar al Mediterráneo. Para cruzar de Israel al Mediterráneo pasaba por Galilea. Por esa razón, había a través de los años muchas guerras en el norte, porque era la ruta más transitada por muchos siglos. Y cada rato venía algún grupo de paganos más que querían guerrear. Y así que ganaron la batalla para el norte y era mezcla de personas allí. Pero estaba lleno de paganos allí en el norte. Era un lugar de pura idolatría. Allí es Cesarea Filippo. Cuando les mostré los que estaban en el Instituto Bíblico en video de Cesareo Filippo, allí es una montaña, un precipicio realmente, y entonces de allí tiene una cueva de donde sale agua. Llaman a esta cueva de donde sale un río, como no podrían profundizarlo, pensó que este río viene del infierno, allí abajo de la tierra del Hades, lugar de los muertos. Y así que allí se paró Cristo, mirando esta puerta del Hades. Y dice, Pedro, aquí es una piedrecita. Yo soy la peña, como esta gran roca, esta montaña. Y tú eres una roca de esta peña, ¿verdad? Una piedrecita. Y así que, Pedro, Yo soy la peña y tú eres la roquita, la piedrecita, pero voy a usarte para mi gloria, pero no va a prevalecer las puertas del Hades contra nosotros, porque yo soy el Señor de señores, Dios de dioses. Así que mirando la Puerta del Hades del río saliendo allí, Cristo usó esto como simbolismo. Mirando la peña encima de esta cueva, lo usó como símbolo de sí mismo, ¿verdad? Y entonces, en esta peña, si usted vaya ahora, hay muchas pequeñas cuevas hechas a mano de hombres que habían picado por allí. Y esas pequeñas cuevas eran lugares para estatuas. para ídolos de los griegos y los romanos, de Venus, de Zeus, de todos los dioses místicos, ¿verdad?, de mitología. Cúped, ¿verdad?, del amor. Tiene cada uno su niche allí, su lugar donde adoraban. Cristo estaba, ahora es solo vacío casi. Hay muchos escombros de esas estatuas, pero no puede haber estatuas. Pero aquel día, miraba como todos los diablos, demonios, que adoraban en Grecia, en Roma. Y así él dice, mira, ellos creen que me va a ganar, pero yo soy la peña, ¿verdad? Y un día voy a destruir todos los demonios y ellos creen que vienen del diablo, del Hades, pero no puede prevalecer el Hades contra mí. Todo esto mostró la oscuridad en el norte. Cuando viene la luz de la mañana matutina, luego el sol quita la oscuridad. Pero en esta región era la región más oscura de todo Israel, más idólatra, más entregada al dinero, al tránsito. Cualquier pecado se hallaba allí, ¿verdad? Pero el Señor Jesús llegó a esa oscuridad y allí encontramos Mateo capítulo 4, versículo 12. ¿Cuándo Jesús llegó? Que Juan estaba preso. Hacía un año, los discípulos seguían a Juan, y entonces Herodes hizo preso a Juan, probablemente al sur de Israel, en Judea, no hay ni en Judah, pero allí más o menos, al otro lado del Mar Muerto, en Jordán, lo que hoy es Jordán, había un castillo, un palacio, donde tenía una calaboza, Y allí entonces metieron a Juan en ese castillo de Herodes Antipas. Y allí entonces dice que Juan estaba preso de Herodes y ya iba a morir dentro de muy poco. Volvió a Galilea. Estaba en el sur, ya después del año en el sur, mostrando sus milagros con subir al norte para Cana, volviendo al sur para hablar con Nicodemo, para hablar con la samaritana. Entonces volvió al norte y allí, no leyó en el capítulo cuatro, había un señor en el norte donde Cristo hizo el segundo milagro en Cana de sanar a un niño, verdad, como milagro. Y eso introdujo capítulo 4 de Mateo, versículo 12 en adelante. Jesús oyó que Juan estaba preso, volvió a Galilea, dejando Nazaret, porque ya le habían maltratado y rechazado, vino y habitó en Capernaum, ciudad marítima, En la región de Sabulón y Naftali, el lugar más oscuro de Israel, para que cumpliese lo dicho por el profeta Isaías cuando dijo, Tierra de Sabulón y Tierra de Naftali, camino al mar, y al otro lado del Jordán, Galilea de los Gentiles, el pueblo asentado en tinieblas vio nuestro Lema esta mañana, vio gran luz. Y a los asentados en región de sombra de muerte, luz les resplandeció. Aquí encontramos entonces versículo 17, desde entonces comenzó Jesús a predicar y decir, arrepentidos, porque reino de los cielos se ha acercado. El Señor, la luz del mundo, viene y dice, ¿Quiere no tener el reino de tantas naciones molestándoles, conquistándoles, no Roma, haciéndoles todos esclavos? ¿Quiere tener libertad usted que anda en oscuridad y no ve ninguna esperanza? Mira, eso es el secreto. Los problemas vienen por causa del pecado. Mucho pecado, muchos problemas. Mucho pecado en Galilea. Y el Señor buscó un lugar oscuro para brillar mucho la luz del mundo, para mostrar cómo Él podría ir Y entonces hace tantos milagros para mostrar que él es la luz del mundo, para cumplir versículo 14, lo dicho por profeta Elías, para quitar versículo 16, las tinieblas, para volverlos a luz, para quitar versículo 16, la sombra de la muerte, Así que, varias lecciones aquí. Primero encontramos aquí el llamado para ver la luz. y llama a los pecadores para ver la luz. Vamos a ver en estos momentos pecadores, pescadores y predicadores. Primero, los pecadores están llamados para ver la luz y eso les dará el principio de la vida. Ellos querían comenzar de nuevo. Querían ver claramente un propósito en su vida. Así que el Señor va al lugar más oscuro. Muchas veces en nuestras vidas, en nuestra iglesia, hay personas que vivieron en gran oscuridad. El Señor te salvó para mostrar a todo el mundo el gran poder del Señor, que puedes comenzar de nuevo. Hay un nuevo comienzo, un nuevo principio de vida. Y así encontramos que esto es cuando uno cree que Jesús es la luz del mundo, y uno llamado a ver la luz por la palabra, ve el principio de vida para los pecadores. El mensaje se llama esto aquí, evangelio. El mensaje del evangelio del reino, para que los que se sienten en tinieblas de pecado, de muerte, de esclavitud. Pueden cambiar, pero para hacerlo tienen que arrepentirse. Muchos no quieren confesar que son tan pecadores. Muchos no quieren confesar como Nicodemo por muchos años que tenía necesidad de comenzar de nuevo, nacer de nuevo. Vivieron su vida en religión, en moralidad, pero sin salvación. Y sea que usted es un gran pecador de inmoral, un gran pecador orgulloso y religioso, Dios le llama para ver la luz. Y él, la luz del mundo, que aparece a todos los hombres, Juan 1, 9 dice, le ofrece dar principio de vida para los pecadores. Y después de ser un pecador salvado que comienza tu vida, tiene principio de vida, luego quieres tener un propósito de vida. Y después de llamarte a ver la luz, segundo, el Señor te llama para seguir la luz. Porque así te da propósito en tu vida. Aquí tenemos cuatro pescadores, Andrés, Pedro, los otros hermanos que están allí, verdad, de Natanael y de Felipe. Y aquí encontramos que ellos, su propósito de la vida, pescar, ganar dinero, no más. Eso es el propósito de muchos. Mi propósito es tener una buena casa, un buen carro, ganar dinero. Solo eso. Y qué viene después? La muerte. Y qué después? Y qué después? El propósito de mi vida, después de ver la luz en la vida, debe ser llamado a seguir la luz para darme un propósito en la vida, y es el propósito de ser pescadores. Como primero en el principio de la vida, para dejar de ser pecadores, y hace propósito de la vida en llegar a ser pescadores para poder ser llamado a seguir la luz, como primero fue llamado a ver la luz. Primero vas a ver la luz, segundo seguir la luz, Por cambiar de pecador para pescador, ya cambias de un principio de la vida para un nuevo propósito en tu vida. Versículo 18, andando Jesús junto al mar de Galilea, vio dos hermanos, Simón, llamado Pedro luego, y Andrés, su hermano, que echaban la red en el mar para ser pescadores. Y les dijo, venid y apóyame, yo seré, no pescadores de pescados, que vale eso, solo pescar dinero, sino pescadores de hombres. Entonces ellos, dejando al instante las redes, Ya le habían conocido hace un año. Ya habían visto los milagros. Ya miraron cómo había cambiado vidas. Ya habían visto el nuevo principio en su vida. Y ya querían un nuevo propósito en su vida. Y cuando vino y dijo, sígueme, ya lo habían pensado. Lo habían meditado. ¿Qué si el Señor me llama a mí? Si me llama, voy a dejar todo el instante y seguirle. Y así que dejaron sus redes al instante y le siguieron. Si tú esperas, lo más probable es que nunca se verá ese señor. Hay muchos que un día voy a salir para ganar almas. Un día van a venir las oraciones en la iglesia, el martes, el miércoles, el sábado. Un día voy a salir para repartir tratados. Un día voy a empezar a dar mis diezmos y ofrendas. Mañana, mañana. Y el dicho, mañana nunca llega. El hecho es que mañana digo, bueno, he dicho mañana, hoy es hoy, así que hoy no es mañana, así que mañana, el próximo día, ya hoy es hoy, no es mañana, así que mañana nunca llega. Y el hecho es que si no lo digo al instante, ¿Cuántas veces estás en un culto, debo entregarme al Señor Jesús, debo ahora darme de corazón al Señor para dar mis diezmos y ofrendas, para empezar a evangelizar, para empezar a servir al Señor, para empezar ya esta semana de venir las oraciones? Bueno, no ahora, no al instante, más tarde. Casi siempre solo los que deciden al instante lo hacen, porque si no, le da tiempo para pensar en excusas. Bueno, ya sabes que mi salud, ya sabes que tengo cosas que hacer, ya sabes que tengo parientes de visita, ya sabes que tengo, tengo, tengo, y empiezas a pensar en excusas y no te entregas al instante al Señor. Pasando allí, vio dos otros hermanos, versículo 21, y Jacob de Zebedeo y Juan, su hermano, en la barca de Zebedeo, su padre, que reventaba las redes y los llamó. Y ellos, dejando al instante la barca, y no solo la barca, pero su padre, le siguieron. Y parece que Zebedeo lo permitió. Hasta la esposa de Zebedeo, probablemente, Fue una de las mujeres en la tumba de la resurrección de Jesucristo. Ya hasta los padres le habían seguido, por eso dejaron sus hijos seguirles, aunque les iba a costar mucho no tener sus hijos a trabajar por ellos, sino tener que pagar a otros labradores, verdad? Así que lo interesante es que los señores cogen meros pescadores para llegar a ser apóstoles históricos. Dios escoge pescadores desconocidos para ser pescadores históricos. Sabe que hay meros pescadores aquí. Yo me pregunto si Dios no quiere usar algunos meros pescadores que se entregan al Señor Jesús de corazón para ser apóstoles históricos en este sentido, enviados por el Señor, usados, que dentro de otros 100 años la gente dice a esta persona en la iglesia. Nosotros a mí, ahora mismo, los que hemos estado aquí los 30, 40 años, verdad, lo que sea. Tenemos recuerdos de muchos de los hermanos que estaban aquí al principio. y nos molestaban mucho para salir y evangelizar más, para venir y llorar más. Gracias a Dios por esos hermanos. Para mí son apóstoles históricos que ustedes no los conocen como fundamento de la iglesia, pero hay muchos que sí eran. Y espero que en el futuro otros le miren a usted para decir, ese es uno de los que tenía más influencia en mi vida. No se da cuenta de la influencia que tenía. Pero ya decidió que no quería solo ser pescador de pescado y dinero. Quería un propósito más grande para su vida. El propósito de ser llamado a seguir la luz. Primero vio la luz y ahora siguió la luz. para no solo ser un pecador perdido y cambiado, pero un pescador útil para el Señor, que deja al mundo sin demora para seguir a Cristo. Y así, ¿qué hace? Cristo dice en Juan 1, ¿quieres saber? Ven, sígueme, mírame. Esto es cómo aprendemos. No como escuchar cómo ser un pescador, sino por seguir uno que es pescador. ¿Quieres saber cómo pescar? Ir con un pescador que tiene éxito. Le va a enseñar paciencia. mucha pescar. Le va a enseñar perseverancia. Le va a enseñar para velar donde parece que habrá buenos peces. Le va a enseñar para ser sabios, para el cepo, para cada pez en particular. Va a enseñarte a mantenerte fuera de vista. Porque si te llamas la atención a ti mismo, asustas a los pescados, a los peces. mantenerte fuera de vista y deja el cepo hacer su trabajo, la palabra de Dios alcanzar los pecadores. Aprende esto por seguir a Cristo. Aprende esto por dejar el mundo sin demora y decir, Señor, yo quiero ser llamado a seguir la luz. Ya me has llamado. Ayúdame, Señor. No solo ver la luz. Muchos dicen, ah, he visto la luz. No necesito más, no. Para el propósito de mi vida, necesito seguir la luz. Y entonces, para terminar, después de tener el principio de mi vida, propósito de mi vida, necesito poder para compartir la vida. Me has hecho un pescador, pero ¿cuántas veces yo puedo ir toda la noche pescando? y no pesco nada. Señor, yo necesito poder para compartir la vida como un predicador. Ya he sido un pecador, ya he sido, Señor, un pescador, pero ya necesito poder para ser un predicador, porque estoy llamado no solo a seguir la luz, sino estoy llamado a predicar la luz. predicar la luz a otros. Versículo 23, el recorrido Jesús a toda Galilea enseñando las sinagogas, predicando el reino, sanando toda enfermedad, toda dolencia en el pueblo. Se difundió su fama por Siria, en el norte. Le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades y tormentos, los endemoniados, lunáticos, paralíticos. Los sanó y los siguió mucha gente de Galilea. de Decapolis allí para el oriente, de Jerusalén en el sur, de Judea en el sur, y del otro lado del Jordán. Así que encontramos dos cosas aquí. Cuando quieres ser un predicador con poder, primero tienes que ministrar a los enfermos, a los dolientes, antes de predicar ellos muchas veces. A lo mejor llevas un poco de comida a un enfermo. Nosotros no podemos sanar a nadie, pero podemos orar que Jesús los sane. Y así que les apuntamos a Jesús y se sanan. Gracias por tu oración. No, gracias por Jesús que te sana. Pero podemos orar. A lo mejor no ponemos las manos para sanarlos, pero podemos orar y Cristo les puede sanar. Y cuando ellos miren que tú tienes preocupación de ellos por orar por ellos, animarlos, fortalecerlos, entonces van a escuchar. Cuando vienen a Jesús y experimenten sanidad física, posiblemente alivio de sus emociones, ya pueden creer en el Evangelio del Reino. Un lugar donde no hay dolor en el reino del Señor. Donde no hay enfermedad. Donde no hay quejas. Donde no hay problemas. Donde no hay guerras. Todos querían el reino. Pero como digo, por causa de tanto pecado, había muchos problemas. Hay que quitar el pecado para tener un reino de paz. El Señor dice, si quieres ir al cielo, tienes que arrepentirte de tu pecado, entregarte a mí. Y entonces vas a entrar en el reino donde no hay maldad, donde no hay enfermedad. ¿No quieres ir a este reino? El reino no es firme y feliz si hay inmoralidad, pero cuando hay arrepentimiento, Entonces el reino de Dios viene a tu corazón y tú irás un día al reino de Dios. Hoy es el segundo de febrero. Ustedes saben que me gusta buscar cosas que pasaron el segundo de febrero. Estamos hablando del reino. Y así que el segundo de febrero en como setecientos 74 creo que era, había un joven que se convirtió al Señor. El joven llegó a ser un profesor de escuelas en Europa, antes de que viera realmente Europa, pero allí entonces. Y había en aquellos días un gran conquistador de Europa que se llamaba Carlos Magno. Carlos Magno entonces estaba conquistando una provincia, otra provincia, unió todo Europa y en su camino se encontró con este joven. El joven llegó a ser un maestro, entregó su vida al Señor en el segundo de febrero de 774, lo que sea por allí. Y entonces, como unos cinco o diez años más tarde, conoció a Carlos Magno. Carlos dijo, mira, yo estoy conquistando toda Europa, pero nos hace falta un buen maestro para organizar estudios. Sacerdotes son inmorales, son malos, son ignorantes, no pueden ni leer los sacerdotes. Y yo creo que la manera de tener unión en el reino que yo quiero establecer es por tener sacerdotes educados en la palabra de Dios. Y así necesitas que tú formas un estilo de seminario. Así que este joven que el 12 de febrero de 1774 conoció a Carlos Magno, entonces él llegó a formar las primeras escuelas en toda Europa como seminarios para predicadores, pastores. Era él que habló fuerte a Carlos Magno. Mira, Carlos, ¿tú crees que vas a convertir a todos con la espada y fuerza? No. Tiene que ser por un cambio de corazón, por nacer de nuevo, por Jesucristo. Él se quedó 10 años con Carlos Magno tratando de convencerle. Carlos más o menos se convenció, pero luego, un poco antes del año 800, este joven, ya un ancianito realmente, había crecido mucho en esos años. Ya trabajó 10 años como el fundador de universidades con escuelas, podemos decir, seminarios. Y entonces él dejó a Carlos Magno como el año 791. Pero en el año 800, en Navidad, Carlos Magno fue a Roma y fue designado por el Papa de aquel día como el emperador cristiano de todo el Imperio Santo de Roma, el Santo Imperio Romano. Y allí en el año 800 comenzó el Imperio Santo Romano. Como Carlos Magno, influido por este joven que se había entregado al Señor el 2 de febrero, unos años antes, todo fue bien porque este joven tenía tanta influencia que esta generación de sacerdotes, de pastores, de líderes, de maestros bien entrenados en el Evangelio, hicieron bien. Roma había mucha corrupción, mucha corrupción de religión, política, y solo por esta influencia la cosa se calmó, se tranquilizó por 50 años por lo menos. El joven murió como 804, Carlos Magno murió como 811 por allí, y entonces por los próximos años todo tranquilo, pero Luego, la segunda generación empezó a empeorarse, empeorarse como libro de jueces. Fue más o menos bien cuando había santidad, pero el Santo Imperio Romano se cayó. Y por 100 años, 50 años más o menos bien, otros 100 años, horrible. Fue hasta el año 962 y encontramos casi el más inmoral de todos los papas. se llamaba Juan XII en aquel día. Y Juan XII está con muchos problemas por causa del pecado, muchas divisiones, muchas dificultades. Él sabe, mira, estoy atacado ahora por los bárbaros, no sé qué grupo, y así que no puedo conquistar si no tengo la ayuda de Carlos Magno. Así que llamó Carlos. Bueno, si no tengo la ayuda de otro, se llamaba Otto, que se llamaba Carlos Magno de los alemanes, ¿verdad? Le nombraron por eso, porque era muy semejante a Carlos Magno. El rey Otto, entonces, llegó a Roma para ayudar al sacerdote, al papa. Conquistaron al enemigo y reestablecieron el santo imperio romano. Pero la única manera, como este, Papa era tan malo es que dentro de un año volvió Otto después de conquistar el ejército y está designado como imperio, el emperador del Santo Imperio Romano. Entonces, la única manera de mantenerlo santo era tomar el papa y echarlo de papada. Así que Otto, después de ser designado por este Papa, como el emperador, echó el papa de su lugar, ¿verdad? Y entonces, por unos 300 años más, la iglesia, el imperio romano, muy malo, pero mucho más calmado, por unos 300 años más, hasta llegar entonces al principio de la reforma protestante, primero con Wycliffe, precursor y otros después. El hecho es que todo era eso que en el segundo de febrero novecientos sesenta y dos que el papa coronó al rey Otto para ser un emperador de una nación más moral. Aunque él era inmoral, reconoció que el problema vino por eso. Entonces tenían que echarle a él. Sabe que así es nuestras vidas. Solo en el reino del Señor habrá paz, tranquilidad, amor, santidad. Pero para nosotros comenzamos ese camino al reino con arrepentimiento, reconociendo que el Señor tiene que cambiar mi vida, la vida de mi familia, para que podamos tener ese gozo del Señor y esa paz. y esa tranquilidad. Señor, es para nosotros, ahora, ser predicadores de la luz, para que otros puedan tener la vida, compartir la vida, y llegar a ser ellos predicadores también. Has venido a la luz, primero, como un pecador. Segundo, has seguido la luz como un pescador. de la luz para ser un predicador, a compartirlo con otros que lleguen a ser predicadores. A lo mejor Dios te está llamando a ti para venir a la luz o para compartir más la luz. ¿Qué necesitas hacer tú? De pie, por favor. Nuestro Padre social, gracias por Jesucristo, la luz del mundo. Muchos como pecadores tienen que venir a la luz primero. Segundo, cuando somos salvos, tenemos que acercarnos a la luz y seguir la luz. Y entonces, ayúdanos a compartir la luz con otros para que, como predicadores, miremos a otros llegando a ser predicadores de la luz también. Padre, tenemos que tener a Cristo en el corazón. Cristo en control de todo. Así ayúdanos, Señor, se fieles a Jesús. Como el tránsito para comenzar el Imperio Romano, Santo Imperio Romano, de un poco de bondad, comenzó el segundo de febrero con un joven que había llegado a ser un profesor, influyó a Carlos Magno, Y luego venía el Señor otro rey, otro que era creyente. Parece que podría reestablecer la santidad cuando fue coronado el segundo de febrero, 150 años después. Así, Señor, reconocemos que en este segundo de febrero es oportunidad para nosotros, algunos a venir a la luz, otros a seguir la luz, y otros a consagrarse para predicar la luz a otros. Ayúdanos, Señor. Entregarnos a ti. Se fieles a ti. Y tener el poder de la luz que viene por seguir
Pecadores, Pescadores y Predicadores
Iglesia Bíblica Bautista Antioquia
Sermon ID | 26252056313144 |
Duration | 53:21 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Matthew 4 |
Language | Spanish |
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